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MERCADOTECNIA
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"Soy el dueño de mi destino, soy el capitán de mi alma". Nuestros cerebros están
magnetizados por los pensamientos dominantes que tenemos en la cabeza y los
miedos que nadie conoce, estos "imanes" nos atraen hacia fuerzas, personas o
circunstancias divertidas que coinciden con la naturaleza de nuestros
pensamientos dominantes.
Capítulo 2. El Deseo.
El punto de partida de todos los logros. Este es el primer paso hacia la riqueza. La
victoria es elegir una meta específica para ti mismo y poner todo tu corazón,
energía, esfuerzo y todo en esa meta.
Cíñete a tu deseo hasta que lo conviertas en la obsesión de tu vida y
eventualmente lo conviertas en realidad. Cualquiera que quiera ganar en cualquier
empresa debe tener un deseo ardiente de ganar, lo cual es esencial para el éxito.
Querer ser impulsado por un estado de ánimo que se convierte en obsesión,
ejecutar esos planes con la determinación de no admitir la derrota, eso atraerá lo
que das.
Todos los grandes triunfadores primero sueñan, esperan, quieren y planean su
misión antes de tener éxito. Crea un deseo ardiente por lo que está en tu mente y
ten absoluta confianza en que lo lograrás. Hay una cualidad que una persona
debe poseer si quiere tener éxito: una clara definición de propósito. Sepa lo que
quiere y tenga un deseo ardiente de conseguirlo. Este mundo necesita soñadores
realistas que conviertan sus sueños en acción. Porque los soñadores son, de
hecho, siempre civilizaciones avanzadas. Aquellos que tienen miedo de las ideas
recién condenadas han fallado antes de comenzar. No dejes que nadie te afecte
bajando tus sueños.
El éxito no necesita excusas, y el fracaso no necesita excusas.
Si lo que quieres es bueno y crees en ello, adelante, hazlo. Ponga sus sueños en
acción y no le importe lo que digan los demás si está experimentando un
contratiempo temporal. Porque los demás pueden no saber que todo fracaso lleva
la semilla del éxito correspondiente. El mundo está listo para recompensar al
soñador que trae al mundo una nueva idea.
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El mayor logro en el que puedas pensar es solo un sueño al principio. Un roble
duerme dentro de un roble. El pájaro está esperando en el huevo. Los sueños son
las semillas de la realidad.
Despierten y presuman como los soñadores de este mundo. Tu estrella está
saliendo. La gente ahora es más humilde, tolerante y abierta. El mundo de hoy
está lleno de oportunidades que nunca antes existieron.
Nadie es derrotado hasta que acepta la derrota. Nadie está listo para algo hasta
que cree que puede tenerlo. Pensar debe ser una creencia, no solo una esperanza
o un deseo. Una mente cerrada no inspira fe, coraje y convicción.
Capítulo 3. La Fe.
A medida que nuestras creencias se mezclan con las vibraciones de nuestros
pensamientos, nuestra mente subconsciente recoge las vibraciones, las
transforma en sus equivalentes espirituales y las transmite a nuestra inteligencia
infinita.
La fe, el amor o el sexo se encuentran entre las emociones positivas más fuertes.
Estas tres emociones tienen el efecto de abrir un canal directo de comunicación
entre la mente humana y el intelecto infinito. La fe es un estado mental inducido o
generado por afirmaciones repetidas a la mente subconsciente a través del
principio de autosugestión.
La fe es la base de todos los milagros y todos los misterios que no pueden ser
explicados por reglas científicas. La fe es el único antídoto conocido contra el
fracaso. Ya que, la fe, junto con la oración, es el elemento que nos pone en
comunicación directa con la Inteligencia Infinita.
La fe transforma la vibración general del pensamiento producido por la mente
humana finita en su equivalente espiritual. Terminamos creyendo todo lo que
repetimos, verdadero o falso.
La mente humana atrae constantemente vibraciones que coinciden con sus
patrones de pensamiento dominantes. Si no lo crees, no lo es. Si crees que no
puedes ganar incluso si quieres ganar, es casi seguro que no lo harás. Si crees
que perderás, perderás.
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Porque el mundo demuestra que el éxito siempre comienza con nuestros deseos.
Todo depende del estado de ánimo. Si crees que eres competente, eres
competente. Tienes que pensar en grande para subir de rango. Si quieres ganar
un premio, primero tienes que confirmarlo.
Conclusión:
Siempre hay que tener una mentalidad positiva y abierta a los cambios para poder
alcanzar el éxito, porque la mayoría de las personas que son exitosas miran los
fracasos como aprendizajes para superarse y crecer más.
Es cierto que nuestra mente es con un imán, dónde todos nuestros pensamientos
y deseos atraen las cosas que nosotros queremos, ya sea atraer cosas buenas o
malas.