ASOCIACIÓN VENEZOLANA CENTRO SUR

MINISTERIO DE LA MUJER
PROGRAMA SUGERENTE
DÍA DE ORACIÓN DE LA MUJER
PARA EL SÁBADO 4 DE MARZO DE 2023
Por Ana de Peña

MUJERES DE FE
Propósito del programa: Comprender cómo mantener la fe en Dios nos ayuda a desarrollar
habilidades para superar los retos de la vida.
Sugerencias a la directora: Este programa se puede presentar con entradas y salidas o como un
conversatorio entre varias personas.
Recomendaciones:
 Preparar souvenirs para entregar en la puerta de la iglesia
 Decorar con flores.
 Coordinar una sección de testimonios relativos al tema.
 Cada participante puede ir colocando los atributos de la mujer de fe en un lugar visible de
la plataforma o que las damas que representen a los personajes lleven letreros con esos
atributos, otra manera de desarrollarlo es que las mujeres hagan monólogos relatando sus
vidas, en ambos casos, estas damas deben estar vestidas a la época que vivieron.

Introducción: (la directora de MM o la esposa de pastor)

Al estudiar las Sagradas Escrituras podemos leer las historias de diversas mujeres que son dignas
de admiración. Sin importarles las costumbres de su época, decidieron enfrentarse a las dificultades
que se les presentaban porque su confianza estaba puesta en el Señor. Estas mujeres de fe, como
se les puede llamar, nos sirven de inspiración para que podamos aferrarnos a Dios y creer en su
Palabra.

Sus actitudes nos muestran que fueron mujeres entregadas a sus familias y a sus esposos; pero por
sobre todas las cosas, entregadas a Dios. Y fue esta entrega la que desarrolló en ellas la confianza
que les dio la fortaleza para cambiar sus obstáculos en un medio para salvar a otros. Sean todos
muy bienvenidos a su programación “Mujeres de fe”.

Participante 1: (Himno inicial):

La mujer de fe confía en Dios: (Confía este es el atributo que debe pegarse en la pared o que
debe tener la dama que lo narre o dramatice).
La Palabra de Dios nos muestra a una mujer que confiaba en que solo el Señor podía hacer por ella
lo que la ciencia no había podido lograr. Su fe la llevó a acercarse a Jesús y tocarle el borde de su
manto. Al pensar en esta historia puedo imaginarla abriéndose paso ante la multitud. Quizás en
algún momento alguien la empujo alejándola así del Salvador, tal vez fue pisoteada por el gentío
que se agolpaba alrededor, probablemente no falto en su vida personas que le desalentaran porque
ella había gastado todo lo que tenía en los médicos de su época. Sin embargo, su confianza en el
Creador, la hizo luchar contra todo obstáculo en el camino y por su fe, fue sanada. Cantemos el
himno n°417, “Dame la fe de mi Jesús”.

Participante 2: (Lectura bíblica)

La mujer de fe es valiente (Valiente es el atributo que debe pegarse en la pared o que debe tener
la dama que lo narre o dramatice).

La valentía es una virtud que pocas personas poseen y en las sociedades machistas, siempre se le
atribuye al hombre la capacidad de ejercerla. ¿Se imagina usted a un general de un ejército negarse
a ir a la guerra si no le acompaña una mujer? Esto sucedió con Barac, el elegido por Dios para
liberar a su pueblo del yugo de Jabín, rey de Canaán (Jueces 4:23).

La valentía de Débora estaba fundamentada en su lealtad a Dios. En un período cuando el pueblo

hacia lo malo ante los ojos de Jehová, ella se mantuvo fiel y el Señor la hizo su representante ante
el pueblo. Ella simbolizaba la presencia de Dios. Busquemos en nuestras Biblias Josué 1: 7.

Participante 3: (Oración)

La mujer de fe testifica del poder de Dios (Testifica es el atributo que debe pegarse en la pared
o que debe tener la dama que lo narre o dramatice).

La joven esclava es un excelente ejemplo de cómo la fe en Dios puede servir de testimonio para
traer almas a los pies de Cristo. No sabemos su nombre o su edad, lo que sí sabemos es que era
una fiel sierva del Señor y llegó a ser una mujer de fe. No tuvo miedo a hablar a pesar de ser la
criada, no temió equivocarse al enviar al general Naamán al profeta Eliseo, porque ella conocía al
Dios de Israel.

No permitió que el dolor de estar alejada de su familia, o el de ser cautiva en otro país le impidiera
testificar del poder de su Hacedor. Tal vez maltratada durante su traslado, discriminada, decidió
presentarle la única fuente de salvación y sanación a un pueblo pagano, como consecuencia el
general Naamán le entregó su corazón a Jehová y fue sanado. Puestos de rodillas oremos para pedir
a nuestro Dios que nos ayude a ser personas de fe, para testificar de su amor a los que no le conocen.

Participante 4: (Bienvenida)

La mujer de fe actúa con sabiduría (Sabiduría es el atributo que debe pegarse en la pared o que
debe tener la dama que lo narre o dramatice).
La Biblia dice de Abigail que era una «mujer de buen entendimiento», su respuesta rápida y
oportuna ante la información que le dio su criado nos indica que era una mujer fe. Dirigida por el
mismo Dios tal como lo reconoció David, pudo disipar el espíritu de ira y venganza que moraba
en el futuro rey de Israel.

A pesar de estar casada con un hombre de «malas obras y duro», ella había mantenido su
individualidad, quizás maltratada por este señor, tal vez sufría por la mala conducta de su esposo,
pero esto no le impidió que salvara no solo la vida de las personas que vivían en su casa y la del
rey David, sino también la de su esposo. Sus palabras llenas de humildad y sabiduría tocaron al
corazón del rey, quien pudo reconocer en ella la voz del mismo Dios. Con estas palabras le damos
una bienvenida especial a cada uno de ustedes, en especial a las mujeres de fe que se encuentran
hoy aquí con el fin de glorificar a Dios.

Participante 5: (Música especial)

La mujer de fe es perseverante (Perseverante es el atributo que debe pegarse en la pared o que

debe tener la dama que lo narre o dramatice).

Para mí ha sido de mucha inspiración la mujer cananea, ella gritaba a Jesús que tuviera
misericordia de ella, no le importó que al parecer Él la ignorara, incluso los comentarios de sus
discípulos al decirle al Maestro que la despidiera de su presencia, ya que les molestaba el que
estuviera gritando detrás de ellos, aún las palabras de Jesús al decirle «No está bien tomar el pan
de los hijos y echarlo a los perros. Ella dijo: Si, Señor, pero aún los perros comen de las migajas
que caen de la mesa de sus amos». (Mateo 15: 26, 27).

Su fe manifestada en su perseverancia y en la actitud de humillación al postrarse ante el Maestro,

evoca en El las palabras: “¡Mujer, grande es tu fe! Hágase contigo como quieres. Y su hija fue
sanada desde aquella hora” (Mateo 15: 28). Con este grandioso ejemplo de fe vamos a ser
deleitados con una hermosa parte especial.

Participante 6: (Misionero)

La mujer de fe instruye a sus hijos en la Palabra (Instruye es el atributo que debe pegarse en la
pared o que debe tener la dama que lo narre o dramatice).

Loida y Eunice, dos mujeres que son mencionadas por el apóstol Pablo como aquellas que tienen
una fe no fingida y que se trasmitió de madre a hija y de esta última a su hijo Timoteo. (2 Timoteo
1:5). Ellas son el ejemplo de mujeres que transmitieron su fe a sus generaciones, cumpliendo así
un mandato divino: “Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas estando en tu casa y andando
por el camino, al acostarte y cuando te levantes” (Deuteronomio 6: 7).

“Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escuras, las cuales te pueden hacer sabio para la
salvación por la fe que es en Cristo Jesús” (2 Timoteo 3 15) Este texto nos muestra que el
conocimiento de Dios y su Palabra en este joven, habían sido enseñados a temprana edad, trayendo
como resultado que siendo joven, aún se mantuviera en los caminos de Dios.

Participante 7: (División de clases)

La mujer de fe acepta la voluntad de Dios (Acepta la voluntad de Dios es el atributo que debe
pegarse en la pared o que debe tener la dama que lo narre o dramatice).

Aceptar la voluntad de Dios no siempre es agradable en algunas situaciones, cuando se trata de

una enfermedad, de una pérdida de un ser querido o simplemente cuando esa situación no está en
armonía con nuestras expectativas o sueños. En el caso de María, la madre de Jesús, vemos que
sus planes fueron adelantados. No estaba preparada para la obra que había de realizar ni de forma
física, ni psicológica.

La respuesta que ella dio al ángel es un ejemplo de fe que debiera ser imitado por cada uno de
nosotros, Entonces María dijo: “Aquí está la sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu
palabra” Lucas 1:38). Debemos pedirle al Señor que nos ayude a aceptar su voluntad y que se
cumple sus palabras en nuestras vidas conforme a sus designios. Invitamos a los maestros a
colocarse de pie para orar y así quedar divididos en clases para el repaso de la lección. Tener la
oración, después decir estamos dividirnos en clases.

Participante 8 (Himno final):

La mujer de fe cumple sus palabras: (Cumple sus promesas es el atributo que debe pegarse en
la pared o que debe tener la dama que lo narre o dramatice).

Todos conocemos a Ana como la mujer que rogó al señor por un hijo y que Jehová en su
misericordia se lo concedió luego de haber sufrido mucho por causa de su esterilidad y por las
burlas que le infringiera su rival, Penina. Hasta fue tratada injustamente por el sacerdote Elí, quien
no entendiendo su dolor, la acusó de estar ebria en la casa del Dios.

Esta mujer en el momento de dolor y desesperación prometió al Señor que si le concedía el hijo
que tan deseosamente había añorado, ella lo dedicaría a Jehová todos los días de su vida. Y así lo
hizo, Ana cumplió su pro-mesa y una vez que el niño estuvo acto para servir en la casa de Dios,
ella se lo dedicó. Al igual que Ana debemos cumplir cualquier promesa que hayamos hecho,
aunque esto implique perder algunos beneficios personales.

Les invito a alabar a Dios entonando el himno 417 “Dame la fe de mi Jesús

Conclusión: puede hacerla la coordinadora de MM o la esposa del pastor

La mujer de fe permite que la voluntad de Dios se cumpla en su vida y al obedecerle desarrolla la

valentía de todos lo que confían en el Señor para enfrentar los retos de la vida. Mantiene la
perseverancia como una virtud en todo lo que emprende y como consecuencia adquiere la sabiduría
que le permite testificar a sus vecinos, familiares y amigos.
Las mujeres de fe que encontramos en la Biblia no eran perfectas como tú y como yo, tuvieron
pruebas, cometieron errores, experimentaron pérdidas, pero el éxito en sus vidas estaba basado en
la confianza que tenían en que el Dios todopoderoso estaba ahí para ayudarlas a obtener la victoria.
Así que querida amiga y hermana no flaquees, no estás sola, no eres la única que pasa por alguna
situación, permite que se puedan ver en ti cada virtud mencionada acá y será una bendición no solo
para ti sino también para todos aquellos que se relacionen contigo. Dios te bendiga.

Oración final: Puede ser realizada por el pastor o el anciano de guardia.