Actividad 5.

“Reflexiono acerca de la importancia de la conservación preventiva en

museos”
Alumna: Ailin Aimé Villanueva Cortés
Fecha de entrega: 5 de febrero del 2022

La conservación en bienes patrimoniales culturales tangibles requiere de diversos procesos

de conservación para su mantenimiento, sin embargo, dichos procedimientos necesitan de
herramientas especificas, así como de especialistas en las diversas áreas que competan al
mueble o inmueble. Entonces encontramos dos principales preguntas a responder: ¿por
qué es necesaria la conservación? y ¿cómo se aplican dichas medidas y procesos de
conservación?.
En primer lugar, debemos decir que todas las medidas de conservación son aplicadas
únicamente al patrimonio tangible, aquellos muebles (objetos) e inmuebles (edificios) sobre
los cuales se pueda actuar implícitamente o de manera directa para su conservación, que
se refiere a “todas aquellas medidas que tengan como objetivo salvaguardar el patrimonio
tangible” (ICOM, 2008), dentro de este campo de la conservación encontramos 3 áreas:
conservación preventiva, conservación curativa y restauración. Para comenzar a hablar de
conservación, debemos mencionar los factores que ponen el riesgo la integridad de un bien
patrimonial y para ello el Centro de Conservación y Restauración de Chile han determinado
10 agentes que provocan el deterioro de un objeto. En estos 10 agentes encontramos robos
o vandalismo, fuego o incendios, agua en lluvia o inundaciones, plagas como hongos,
palomas o ratas, contaminantes químicos, exposición a la luz, temperatura incorrecta,
humedad relativa incorrecta, disociación que se refiere a sacar al objeto de su entorno o
contexto original y finalmente encontramos las fuerzas físicas como un sismo que provoca
la caída y rotura de un bien. Como podemos observar, todos estos elementos están
expuestos a múltiples amenazas naturales y antropogénicas que ponen en riesgo la
integridad de los bienes materiales, y es ahí donde entra el campo de la conservación en el
cual encontramos 5 etapas de control de agentes de deterioro planteadas por el
conservador Stefan Michalski; en primer lugar, encontramos el evitar la atracción de los
agentes que se puedan atraer, en segundo lugar bloquear o impedir mediante fuerzas y
objetos físicos el paso de dichos agentes, posteriormente si han fallado o no se pueden
realizar los dos primeros puntos se detecta el agente de daño lo más rápido posible para
pasar a responder de la mejor manera a la solución, finalmente si no se ha podido evitar la
llegada de los agentes el mueble o inmueble se pasa a recuperar. En estas 5 etapas
podemos notar los 3 campos de acción de la conservación, la preventiva, curativa y la
restauración. Las tres primeras etapas corresponden a la conservación preventiva que se
refiere a las “medidas o acciones indirectas que tengan como objetivo evitar o minimizar
futuros deterioros o perdidas, y que no modifican en apariencia a los bienes” (ICOM), aquí
se aplican acciones como el control de condiciones ambientales, mantenimiento continuo a
las instalaciones, embalaje, la limpieza mecánica de las piezas y la realización de
inventarios; este ultimo punto es destacable ya que es de suma importancia llevar un
registro especifico de las colecciones, las características de cada objeto y las medidas para
conservarlas mediante la aplicación de un número de inventario especifico y una serie de
fotografías descriptivas del bien. Esta etapa y procesos de conservación se podrían
denominar como las más importantes ya que evitan que se deteriore lo menos posible un
bien y que mantenga su significado y valor cultural. Posteriormente encontramos la etapa
de “responder”, la cual corresponde a la conservación curativa donde se incluyen las
acciones aplicadas directamente sobre el bien, generalmente involucran solventes y se
puede llegar a modificar el aspecto físico de los bienes, pero únicamente cuando se
encuentran frágiles, aquí ubicamos acciones como la limpieza profunda con solventes como
agua o alcohol, hidratación de papel o el colocar trabes para estabilizar un inmueble.
Finalmente está la restauración que se incluye en la ultima etapa del proceso y que se
refiere a la intervención directa sobre un objeto y que pueden tener como objetivo
apreciación, comprensión o uso del bien en cuestión, generalmente se realiza cuando un
bien ha sido completamente dañado por alguno de los agentes mencionados. De esta
manera, la conservación se expresa en los bienes materiales
Entonces podemos decir, que la conservación es de vital importancia para la expresión de
la cultura de un país, y en especifico para México, ya que los bienes tangibles representan
elementos importantes para la expresión cultural. De igual manera, la conservación permite
que el significado y valor cultural e histórico que se ha asociado a dicho objeto se mantenga
y se minimicen los daños que puedan sufrir, ahí radica la importancia de esta área en el
valor que se le asigna a cada obra y que representa para la humanidad. Todos estos
procesos no se podrían realizar sin el personal calificado, las herramientas y técnicas
necesarias por lo que, es necesario que como grupo social estemos conscientes del valor
e importancia que los bienes tangibles representan, para así, generar un cambio respecto
a la perspectiva existente acerca de los acervos y colecciones nacionales, y provocar un
cambio en lo inmediato, lo que podemos realizar desde nuestra área y posibilidades. Sin la
conservación carecemos de patrimonio cultural y se pierde una base de la cultura, sin la
cultura no nos identificamos ni crecemos como individuos; sin la cultura y sus expresiones
no somos humanos.