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Un hombre y una mujer fueron de compras a una tienda donde un joven vendedor amablemente les mostró sombreros y zapatos de alta calidad y buenas marcas a precios cómodos. A la mujer le gustaron varios artículos pero no podía comprarlos todos. Ella notó un par de botas para el hombre, se las mostró al vendedor para ver si le quedaban ya que tenían descuento. El vendedor dudó que le quedaran porque eran pequeñas.
Un hombre y una mujer fueron de compras a una tienda donde un joven vendedor amablemente les mostró sombreros y zapatos de alta calidad y buenas marcas a precios cómodos. A la mujer le gustaron varios artículos pero no podía comprarlos todos. Ella notó un par de botas para el hombre, se las mostró al vendedor para ver si le quedaban ya que tenían descuento. El vendedor dudó que le quedaran porque eran pequeñas.
Un hombre y una mujer fueron de compras a una tienda donde un joven vendedor amablemente les mostró sombreros y zapatos de alta calidad y buenas marcas a precios cómodos. A la mujer le gustaron varios artículos pero no podía comprarlos todos. Ella notó un par de botas para el hombre, se las mostró al vendedor para ver si le quedaban ya que tenían descuento. El vendedor dudó que le quedaran porque eran pequeñas.
El otro día fuimos de compras él y yo. Cuando llegamos, nos atendió
un joven muy amablemente. Nos mostró los sombreros y zapatos, de los cuales yo quería éste, aquel, sí pudiera los compraría todos. Está tienda esta ofreciendo precios muy cómodos y el lugar es accesible. Se nota la calidad de los productos. Él me miraba y me decía -yo sé qué son de buena marca, ¿que opinas tú?- si- respondía yo. De pronto, me fijé en unas botas para él y me dirigí al vendedor - De ése par a mi amigo, a ver sí le quedan, además me gustan porque tiene descuento de 10 o 20%. -No sé si le quedarán, son pequeñas- dijo.