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JESUS ES CONDENADO A MUERTE

Narrador: Cuando amaneció, los jefes de los sacerdotes y autoridades judías celebraron una
reunión para ver la manera de ver morir a Jesús. Luego lo ataron y lo llevaron para entregárselo a
pilatos que era el gobernador en ese tiempo.
Pilatos era un mercenario en quien tiberio había puesto su confianza y quien había unido en
casamiento con una pariente lejana de nombre Claudia Procula.
Claudia: Poncio…
Pilatos: ¡Claudia! ¿Qué haces aquí?
Claudia: ¿Desde cuando la esposa del gobernador tiene que anunciarse?
Pilatos: ¡Claudia mía!
Claudia: Desde hace varias noches un desasosiego habita en mi pecho y hace que mi corazón se
agite de una manera extraña.
Pilatos: ¿Qué dices?
Longinos: ¡Gobernador! ¡Afuera están los lideres del sanedrín traen a un tal Jesús para que lo
Juzgues!
Pilatos: Hazles pasar.
Nota: Jesús compareció ante él, el cual le pregunto:
Pilatos: ¿Eres tu el Rey de los judíos?
Jesús: ¿Eso lo dices por tu cuenta o porque te lo han dicho?
Pilatos: ¿De que delito acusan a este Hombre?
Caifás: Hemos comprobado que este hombre agita al pueblo, dice que no hay que pagar el impuesto
al cesar y se hace pasar por el rey enviado por Dios.
Pilatos: ¿Es cierto de todo lo que te acusan? ¿No contestas… nada mira de cuantas cosas te acusan?
Anas: Si este no fuera un criminal no te lo hubiéramos traído.
Pilatos: ¡No es lo que pregunte! ¿Por qué no lo juzgan según sus leyes?
Anas: Usted sabe mas que nadie que no tenemos permitido sentenciar a nadie a muerte.

Pilatos: ¿A muerte dices? ¿Qué ha hecho este hombre para merecer pena de muerte?
Anas: Ha violado nuestro sábado Gobernador, ha engañado al pueblo con falsas doctrinas.
Pilatos: ¿Acaso no es este hombre al que aclamaban todos hace solo cinco días en Jerusalén? y
ahora quieren condenarlo, ¿pueden explicar?
Caifás: Excelente hasta ahora el pontífice no ha podido explicar la naturaleza del crimen de este
hombre.
Ananías: Se proclama hijo de David.
Anas: se proclama el mesías.
Caifás: Es decir el Rey prometido por Dios a los judíos.
Ananías: Además este hombre es un impostor. Esta enseñando a todo el país de los judíos y
sublevando al pueblo. Comenzó en Galilea y ha llegado hasta aquí.
Pilatos: Tráiganlo aquí.
Pilatos: Los de tu nación y los sacerdotes te han traído a mí, quieren que te condene. ¿Por qué?
¿Eres Rey?
Jesús: Mi reino no es de este mundo, si lo fuera ¿Crees que mis seguidores dejarían que me
entregaran?
Pilatos: ¡Entonces! ¿Tú eres Rey?
Jesús: Para eso he nacido, para dar testimonio de la verdad.
Pilatos: ¿Y que es la verdad? ¡He interrogado a este hombre y no encuentro delito alguno!
Ananías: Es un revoltoso.
Pilatos: ¿Este hombre es Galileo?
Caifás: ¡Si de Nazaret!
Pilatos: ¡Entonces es súbdito de Herodes! ¡llévenlo con el!
Longinos: Llevadlo.
Nota:(Aquí entra el episodio del encuentro con Herodes y Jesús)
Longinos: Gobernador Herodes se niega a condenarlo, ahí lo traen de nuevo.
Pilatos: ¡Herodes no encontró ningún delito y yo tampoco!
Anas: Tienes que juzgarlo.
Narrador: A partir de allí Pilatos buscaba la manera de dejarlo libre. En ocasión de la pascua tenia
que liberar a un preso. Había un hombre llamado Barrabas. A este se había encarcelado por algunos
disturbios y unos asesinatos en Jerusalén.
Pilatos: Es costumbre por solidaridad de Tiberio Cesar con su pueblo que por la fiesta de Pascua
se les libere un criminal, este año tenemos un preso famoso llamado Barrabas. Traigan a Barrabas
y colóquelo frente del pueblo para que ellos elijan.
Nota: Se dirige un soldado a traerlo y lo coloca a la par de Jesús.
Pilatos: ¿A quien quieren que les deje libre? ¿A Jesús llamado el cristo o a Barrabas? (Señalando a
cada uno de ellos)
Pueblo: ¡A Barrabas! ¡A Barrabas! ¡Déjalo Libre!¡Si a Barrabas!
Nota: Dejan libre a Barrabas, se acerca a Jesús y le dice:
Barrabas: Me has librado de esta condena… (Lo empuja y sale gritando: Libre soy libre)
Pilatos: ¡Que quieren que haga con el rey de los judíos?
Caifás: Ese no es rey de los judíos.
Pilatos: Yo no veo en este hombre ningún delito. ¿Qué mal ha hecho este hombre? Por eso lo
mandare a azotar y lo dejare libre. (Dirigiéndose al pueblo)
Narrador: Entonces Pilatos tomo a Jesús y ordeno que fuera azotado. Mientras tanto la esposa de
él le dijo.
Claudia: He tenido un sueño terrible, no condenes a ese hombre inocente, solo te meterás en
problemas, es santo, el Dios verdadero me lo ha revelado.
Pilatos: ¡Problemas Claudia! ¿Sabes cuáles son mis problemas! Esta provincia y esa Chusma ahí
afuera.
Claudia: Ese hombre si que es verdaderamente admirable.
Pilatos: Claudia, ¿Qué es la verdad, tu la conoces, sabes cuando te lo dicen?
Claudia: Si yo sí, ¿TU NO? si no conoces la verdad, nadie te la podrá decir.
Pilatos: ¿Sabes cuál es mi verdad? Llevo once años en esta perdida Provincia soportando
rebeliones, si no juzgo al galileo, Caifás organizara una rebelión, y si lo condeno sus seguidores lo
harán; de todas formas, correrá sangre. El Cesar me lo advirtió: una rebelión más y la única sangre
que correrá es la mía, esa es mi verdad.
Claudia: Pero Poncio ese hombre… es Jesús de Nazareth.
Longinos: ¡Alto! ¡Basta! La orden era azotarlo no matarlo. Rápido, muévanse, sáquenlo de aquí.
(Claudia le lleva el manto a María y Ella seca la sangre del suelo ayudada por varias mujeres, Juan
se la lleva.)
PRIMERA ESTACION

“Jesús es condenado a muerte”

Soldado 1: He aquí a su majestad (mirando al pueblo)

Soldado 2: ¡Viva el Rey de los Judíos!

Nota: Todos los soldados rodean a Jesús. Y le empiezan a pegar, lo escupen, y se lo van

pasando entre ellos, luego se arrodillan ante él y continúan diciéndole: ¡Viva el Rey de los

judíos! Lo llevan nuevamente ante pilatos y lo presentan al pueblo diciendo:

Pilatos: ¡He aquí al hombre! ¿Qué hago con su Rey?

Pueblo: ¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!

Pilatos: ¿A su Rey voy a crucificar?

Fariseo 1: No tenemos mas Rey que al Cesar.

Pueblo: ¡Crucifícalo!¡Crucifícalo!¡Crucifícalo!

Fariseo: Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos.

Narrador: Se acerca un soldado y llevándole agua a Pilato se lava las manos ante el pueblo y dice:

Pilatos: Yo no me hago responsable de la sangre que se va derramar; es cosa de ustedes.

Reflexión
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.

Narrador: Lo llevaron entonces a un lugar llamado calvario o de la calavera que en hebreo se


dice Gólgota, en donde iba a ser crucificado.

Nota: A partir de aquí los soldados le van pegando e insultando por todo el camino. (Estos van
haciendo con sus lanzas vallas en el camino para que la gente no pase)
SEGUNDA ESTACIÓN

“Jesús carga con la cruz”


Nota: Tanto la cruz de Jesús como los ladrones tienen que estar en la estación.
Soldado 1: ¡Tráiganle! la cruz! (gritando)
Nota: Va un soldado a traerla… le pone la cruz y los soldados comienzan a burlarse de él
diciéndole:
Soldado 2: ¡Miren a su rey! (le pega).
Soldado 3: ¿Quieres que te ayudemos con ese madero?
Soldado 4: Con esta cruz no va a aguantar hasta el Gólgota (lo empuja entre todos y comienza a
insultarlo).

Reflexión
Padre nuestro, ave maría, gloria al padre…
Aclamación: “Jesucristo fue obediente hasta la muerte y sufrió muerte de cruz por salvarnos”

Narrador: Ellos se apoderaron de Jesús, él mismo llevaba la cruz:


Junto a él lo acompañaban dos malhechores, los cuales también iban a ser crucificados.
Soldado 1: ¡Traigan a los dos malhechores! (los traen y los colocan atrás de Jesús).
Nota: Continúa el vía crucis.
TERCERA ESTACIÓN

“Jesús cae por primera vez”


Nota: Al llegar Jesús cae, luego se anuncia la estación. (los soldados comienzan a pegarle y a
burlarse de él).
Soldado 5: Ya no aguanta su rey… se nos ha caído (mirando a la gente y riéndose).
Soldado 2: Este solo era un impostor… miren su debilidad.
Narrador: Se ha caído de pura fatiga, él había querido aceptar totalmente la condición humana.
Él era Dios, y había querido también hacerse hombre, para conocer así la fatiga, la debilidad del
cuerpo.
Acepto que era Dios, y que se humillaba por nosotros, acepto que se burlaban de él, por amor al
hombre, por amor a ti y a mí, es por eso que cae para que te levantes tú.

Reflexión
Padre nuestro, ave maría, gloria al padre…
Aclamación: “Jesucristo fue obediente hasta la muerte y sufrió muerte de cruz por salvarnos”

Nota: Después de la reflexión Jesús se va levantando poco a poco, y un soldado dice:


Soldado 4: Miren… ese su rey se está levantando… le podemos ayudar (y comienzan a pegarle).
Nota: Continua el vía crucis.
CUARTA ESTACIÓN

“Jesús encuentra a su santísima madre María”


Nota: La que personifica a María está
a dos metros de la estación, están junto a ella Magdalena y Juan.
María: Jesús… Jesús… hijo… hijo mío…
Nota: Al llegar a Jesús le dice:
María: Hijo aquí estoy… que dolor más grande el verte así… (y cae a sus pies llorando) mi niño
amado.
Jesús: Madre… madre mía… tengo que hacer la voluntad de mi padre… madre… hoy estoy
haciendo nuevas las cosas… (pausadamente).
Soldado 2: ¿Quién es esa?
Soldado 5: Es la madre de nazareno.
Soldado 2: Quítala de allí.
Soldado 6: No, ahí déjala.
Narrador: Ustedes que pasan por el camino, miren y vean si hay dolor semejante al mío.
¡Oh, cuan triste y cuan afligida se vio la madre bendita, de tantos tormentos llena! ¡Cuan triste
contemplaba, y dolorosa miraba a su hijo muy amado!...
Las manos de Jesús se tienden como una llamada y las manos de María se unen como una madre
que siempre espera al hijo… ella también está ahí en ese camino… lo cual la lleva junto a Jesús
para ser partícipe de la redención con su hijo.

Reflexión
Padre nuestro, ave maría, gloria al padre…
Aclamación: “Jesucristo fue obediente hasta la muerte y sufrió muerte de cruz por salvarnos”

Nota: al terminar la reflexión se acerca Juan y Magdalena, la levantan y se colocan los tres atrás
de Jesús.
QUINTA ESTACIÓN

“Simón de Cirene ayuda a Jesús a cargar con la cruz”


Narrador: Cuando llevaban a Jesús al calvario tomaron a un tal Simón de Cirene que volvía del
campo, y lo forzaron a cargar la cruz de Jesús.
Nota: Se necesita de la presencia de 5 mujeres.
Se acerca Simón de Cirene y un soldado le dice:
Soldado 6: ¡Hey, tú!... sí tú… ven acá (con voz potente).
Simón: ¿Yo? ¿Qué quieren de mí?
Soldado 7: Este condenado ya no puede cargar con la cruz él solo, no queremos que se nos
muera antes. Es por eso que tú le ayudarás.
Simón: No puedo, no es asunto mío. No tengo nada que ver con este condenado, pídanselo a otro.
Mujeres: Sí, ayúdalo, este hombre es un inocente… (todas al finalizar la reflexión se marchan de
inmediato para la próxima estación).
Soldado 6: Yo solo te digo que lo ayudes… (lo agarra y lo fuerza a tomar la cruz).
Simón: Está bien… pero les diré que no tengo nada que ver con este hombre, soy inocente de
cargar la cruz de un condenado (toma la cruz de Jesús).

Reflexión
Padre nuestro, ave maría, gloria al padre…
Aclamación: “Jesucristo fue obediente hasta la muerte y sufrió muerte de cruz por salvarnos”

Narrador: Fue así como Simón de Cirene ayudó a Jesús a cargar con el madero de la cruz.
SEXTA ESTACIÓN

“La Verónica limpia el rostro de Jesús”


Nota: La que personifica a Verónica se encuentra a dos metros de la estación junto con las otras
mujeres.
Al anunciarse la estación ellas salen corriendo y llorando, encabezando la Verónica… Al llegar a
Jesús le dice:
Verónica: Señor... señor mío… permíteme limpiar con mi paño tu hermoso rostro… (sollozando y
pausadamente).
Nota: Limpia el rostro… da la vuelta… lo ve… lo enseña a las mujeres y al pueblo y dice:
Verónica: Miren… miren… ¡Ha dejado su bello rostro impregnado en mi paño! Es un milagro… un
milagro.
Mujeres: Es un milagro… un gran milagro… (caen todas llorando a los pies de Jesús).
Narrador: Muchos al verlo se tapaban la cara, su rostro estaba tan desfigurado que ya no parecía
ser humano.

Reflexión
Padre nuestro, ave maría, gloria al padre…
Aclamación: “Jesucristo fue obediente hasta la muerte y sufrió muerte de cruz por salvarnos”

Nota: Al terminar la reflexión, los soldados las empujan con violencia ellas salen corriendo… se
dirigen a la octava estación donde tendrán la otra participación… menos la Verónica que va
acompañando a María.
SÉPTIMA ESTACIÓN

“Jesús cae por segunda vez”


Nota: Al llegar Jesús cae, luego se anuncia la estación. (los soldados comienzan a pegarle y a
burlarse de él).
Soldado 6: Miren al que se llama rey de los judíos… mírenlo, ya no tiene fuerza (mirando a la
gente).
Soldado 7: Levántate, ¿O quieres que te ayudemos?
Soldado 5: ¿Qué? Ayudar a este… estás loco… (comienzan a pegarle y decirle que se levante).
Narrador: Sin embargo, eran nuestras dolencias las que él llevaba, eran nuestros dolores los que
le pesaban.
Nosotros lo creíamos azotado por dios, castigado y humillado, y eran nuestras faltas por las que
era destruido, nuestros pecados por los que era aplastado.
“Él soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados”

Reflexión
Padre nuestro, ave maría, gloria al padre…
Aclamación: “Jesucristo fue obediente hasta la muerte y sufrió muerte de cruz por salvarnos”

Nota: Al terminar la reflexión Jesús se levanta.


Soldado 6: Al fin decidiste levantarte (le da un latigazo).
Soldado 8: Apúrate que no queremos llegar tarde al Gólgota.
OCTAVA ESTACIÓN

“Jesús encuentra a las piadosas mujeres”


Nota: A dos cuadras de la estación se encuentran las mujeres.
Cuando se a anuncia la estación salen corriendo… llorando y diciendo:
Mujeres: Jesús… Jesús mío… apiádate de nosotras.
Nota: Al llegar caen a sus pies y el narrador dice:
Narrador: Lo seguían muchísima gente especialmente mujeres que se golpeaban el pecho y se
lamentaban por él.
Jesús: Hijas de Jerusalén, no lloren por mí, lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos;
por que se dirá: “felices las madres sin hijos que no dieron a luz ni amamantaron!
Entonces se dirá: ¡Ojalá los cerros caigan sobre nosotros! Porque, si así tratan al árbol verde,
¿Qué harán con el seco?

Reflexión
Padre nuestro, ave maría, gloria al padre…
Aclamación: “Jesucristo fue obediente hasta la muerte y sufrió muerte de cruz por salvarnos”

Nota: Al final de la reflexión se acercan los soldados y las levantan a la fuerza, ellas salen
corriendo hacia la siguiente estación… luego se incorporan al vía crucis.
NOVENA ESTACIÓN

“Jesús cae por tercera vez”


Nota: Al llegar Jesús cae, luego se anuncia la estación. (los soldados comienzan a pegarle y a
burlarse de él).
Soldado 9: ¿Qué? Miren es su tercera caída, ya no aguanta… (se burla).
Soldado 10: ¡Y ese se llama rey… mírenlo tan débil esta… levántate de prisa… que ya pronto
llegamos (le pega)!
Soldado 1: ¡Basta! Ya no le pegues, ya casi llegamos al Gólgota.
Narrador: Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios, al
contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos.
Y así actuando como un hombre cualquiera se rebajó hasta la muerte, y una muerte de cruz.
Nota: Aquí llega la samaritana y le ofrece de su agua.
Samaritana: Señor… señor mío… bebe un poco de esta agua.

Reflexión
Padre nuestro, ave maría, gloria al padre…
Aclamación: “Jesucristo fue obediente hasta la muerte y sufrió muerte de cruz por salvarnos”

Nota: Al finalizar Jesús se levanta y los soldados comienzan a insultarlo y a burlarse de él.
DÉCIMA ESTACIÓN

“Jesús es despojado de sus vestimentas”


Nota: Las estaciones anteriores se realizan en la calle… a partir de esta estación se realiza en el
templo o fuera de este.
Mientras se llega a la estación, se pone el canto: “LA VÍA DOLOROSA”
Narrador: Cuando llegaron al lugar de la ejecución, los soldados se repartieron sus ropas una
para cada soldado.
Soldado 1: ¡Miren!, aquí tengo lo que usaba este condenado.
Soldado 2: Repartámosla a cada uno de nosotros.
Nota: Entonces el soldado empieza a darle a uno las sandalias… a otro el manto… pero al llegar a
la túnica dice:
Soldado 1: ¿Qué hacemos con su túnica?
Soldado 1: Tengo una idea, ¿Por qué no la sorteamos entre todos para ver de quién es?
Soldado 3: No es mala idea… sorteémosla entonces… pero, ¿con qué?
Soldado 4: Juguémosla a los dados… (empiezan a jugar).
Narrador: Los soldados comenzaron a sortearse la túnica de Jesús. Así se cumplió una de las
profecías que dice: “se repartieron mi ropa y sortearon mi túnica”

Reflexión
Padre nuestro, ave maría, gloria al padre…
Aclamación: “Jesucristo fue obediente hasta la muerte y sufrió muerte de cruz por salvarnos”

Narrador: Cristo Jesús es también la imagen de todos aquellos que son despojados… despojados
de su honor, de su dignidad de persona, de sus trabajos o cualquier otra circunstancia. Él es el
signo de los marginados, de los que en la sociedad no cuentan, de los despojados de los países
poderosos, y no tienen quien por ellos.
DÉCIMA PRIMERA ESTACIÓN

“Jesús es clavado en la cruz”


Nota: Mientras se está dando esta escena, se pone el canto: “ESA TARDE”
Nota: Se anuncia la estación, se realiza la crucifixión, mientras el narrador dice:
Narrador: Mientras lo crucificaban la gente estaba ahí mirando… (espera que suban la cruz y
luego dice) Los jefes de los sacerdotes, jefes de los judíos y los maestros de la ley, se burlaban de
él diciendo:
Fariseo 1: ¡Vaya! Tú, que destruyes el templo y lo levantas de nuevo en tres días, si eres el hijo de
dios, líbrate del suplicio y baja de la cruz.
Fariseo 2: ¡Ha salvado a otros! Y no es capaz de salvarse a sí mismo.
Fariseo 3: Que baje de la cruz el rey de Israel y creeremos en él.
Soldado 5: Ha puesto su confianza en dios, si dios lo ama como él dice, que lo salve… pues él
mismo dijo: “yo soy el hijo de dios”
Narrador: Y cuanto mayor eran las blasfemias, y los improperios, en lo alto del madero se oyó la
voz de Jesús, que poniendo en el cielo su mirada suplicante y olvidando sus tormentas, decía con
infinita ternura:
Jesús: “PADRE, PERDONALOS POR QUE NO SABEN LO QUE HACEN”
Narrador: Los soldados escribieron una inscripción sobre la cruz el cual decía el porqué de su
condena.
Nota: Un soldado sube y coloca la inscripción sobre la cruz, y luego dice:
Soldado 6: “Esté es Jesús… Él rey de los judíos. (se burlan todos los soldados).
Narrador: También uno de los malhechores lo insultaba diciendo:
Ladrón Gestas: ¡Que no te llamabas ser el hijo de dios¡, entonces sálvate a ti mismo, y nos salvas
también a nosotros.
Ladrón Dimas: No tienes temor a dios, tú que estas en el mismo suplicio, nosotros si merecemos
esta condena y pagar por lo que hemos hecho, pero este hombre no ha hecho nada malo.
Jesús… Jesús acuérdate de mí cuando estes en tu reino… (mirando a Jesús y pausadamente)
Jesús: EN VERDAD… EN VERDAD TE DIGO:
“QUE HOY ESTARAS CONMIGO EN EL PARAISO”
Narrador: La madre piadosa estaba junto a la cruz y lloraba mientras el hijo pendía; traspasada y
dolorosa viendo a su hijo al que más amaba.
Nota: Se acerca María y Juan al pie de la cruz. Y dice María:
María: Hijo mío… carne de mi carne…corazón de mi corazón (pausadamente)
Jesús: “MADRE HE AH+I A TU HIJO… HIJO HE AHÍ A TU MADRE”
Narrador: Desde ese momento el discípulo se la llevó a su casa.

Reflexión
Padre nuestro, ave maría, gloria al padre…
Aclamación: “Jesucristo fue obediente hasta la muerte y sufrió muerte de cruz por salvarnos”

Nota: Al finalizar la reflexión María y Juan se alejan un poco de la cruz.


DÉCIMA SEGUNDA ESTACIÓN
“Jesús muere en la cruz”
Narrador: Desde el mediodía hasta las tres de la tarde, toda la región, se cubrió de tinieblas.
Jesús con imponderable angustia levantó su cabeza, puso su mirada casi sin luz en el cielo, y con
una voz grande, eco de todas las tristezas; exclamó con amargura infinita.
Jesús: “DIOS MÍO, DIOS MÍO ¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?”
Narrador: Al oírlo, algunos de los presentes exclamaron:
Soldado 7: Está llamando a Elías (dirigiéndose a la gente).
Soldado 8: Déjalo, veamos si viene Elías a librarlo.
Narrador: Después de esto, sabiendo Jesús, que todo se ha cumplido, dijo:
Jesús: “TENGO SED”
Narrador: La voz de Jesús potente, llena de amor y confianza infinita en su padre, grita con fuerte
voz:
Jesús: “PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU”

Reflexión
Padre nuestro, ave maría, gloria al padre…
Aclamación: “Jesucristo fue obediente hasta la muerte y sufrió muerte de cruz por salvarnos”

Narrador: Y asomando en el rostro divino la expresión de una misericordia sin límite, Jesús
muere.
El autor de la vida; el lucero de Belén, el hijo amadísimo del padre y de su madre María, ha dado
su vida por nuestra salvación.
DÉCIMA TERCERA ESTACIÓN

“Jesús es bajado de la cruz y entregado a su madre María”


Narrador: Espantosa fue la conmoción con que la naturaleza lloro la muerte de su Dios; en ese
mismo instante, la cortina del templo se rasgó en dos partes de arriba abajo, la tierra tembló, las
peñas se partieron, los sepulcros se abrieron y resucitaron varias personas santas, que habían
llegado al descanso, las tinieblas fueron densísimas y muchos lloraron su iniquidad. El capitán, al
ver lo que había sucedido, reconoció la obra de dios, diciendo:
Soldado 9: ¡Verdaderamente este hombre era un justo!
Narrador: Después de esto, José, del pueblo de Arimatea, se presentó a Pilato, y pidió la
autorización de retirar en cuerpo de Jesús. Él era también uno de los discípulos de Jesús, pero en
secreto, por miedo a los judíos, junto con él estaba también Nicodemo, él que había ido de noche
a ver a Jesús.
Nota: Al terminar el narrador se acerca a María y contempla el cuerpo de Jesús mientras está en
la cruz. Luego se pone el canto:
“EL DIARIO DE MARÍA”
Cuando el canto va por la segunda estrofa se acerca José de Arimatea junto con Nicodemo para
hacer el descendimiento.
Se lo entrega a María… Luego se acerca el discípulo Juan con Magdalena… Y luego las otras
mujeres, de manera que forman una media luna ante el pueblo (todo esto de una manera
pausada) luego dice el narrador:
Narrador: ¡Muerto, Jesús a quien la madre dio la vida! ¡Frío a quien le dio calor!
Cerrados aquellos ojos en el que la miraba con ternura, y helados aquellos labios cuyas primeras
sonrisas fueron para ella, cuyas primeras palabras adivinó y que tantas veces le dijeron ¡madre!
Sin latir ya aquel corazón que contra su ceno palpitó, sintiendo en su alma la vida que ella misma
le había dado.

Reflexión
Padre nuestro, ave maría, gloria al padre…
Aclamación: “Jesucristo fue obediente hasta la muerte y sufrió muerte de cruz por salvarnos”

Narrador: ¿Quién podrá medir el dolor de una madre que tiene en sus brazos al hijo de sus
entrañas muerto?
DÉCIMO CUARTA ESTACIÓN

“Jesús es colocado en el santo sepulcro”


Narrador: José tomando el cuerpo de Jesús lo ennovió en una sábana limpia y lo colocó en un
sepulcro nuevo, cavado en la roca, que se había hecho a sí mismo.
Nota: Al mismo tiempo que el narrador dice esto se va realizando. Llevan el cuerpo de Jesús al
templo, junto con los dos malhechores detrás, luego lo van siguiendo el resto de los personajes, al
entrar ellos se cierran las puertas del templo para que no entre la gente.
Narrador: Era el día de la preparación de pascua y ya estaba por comenzar el día sábado.
Entonces las mujeres que habían venido de Galilea con Jesús siguieron a José para conocer el
sepulcro y ver como ponían su cuerpo. Después volvieron a sus casas a preparar pomadas y
perfumes, y el día sábado cumplieron con el reposo ordenado por la ley.

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