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Liceo Bicentenario Juanita Fernández Solar

Departamento de Lengua y literatura.

GUÍA DE CONTENIDOS Y EJERCITACIÓN SOBRE EL NARRADOR


NOMBRE: CURSO:

OBJETIVO: Reforzar contenidos sobre el narrador y estilos literarios y reconocer los tipos
de narradores en textos leídos.

Antes de responder la actividad repasa los contenidos

EL NARRADOR es la persona ficticia que nos relata los acontecimientos en un cuento o


novela.
DE 3ª PERSONA

NARRADOR OMNISCIENTTE (que todo lo sabe). El narrador


omnisciente es aquel cuyo conocimiento de los hechos es
total y absoluto. Sabe lo que piensan y sienten los
personajes: sus sentimientos, sensaciones, intenciones,
planes…

NARRADOR OBSERVADOR. Sólo cuenta lo que puede


observar. El narrador muestra lo que ve, de modo parecido
a como lo hace una cámara de cine.

DE 1 ª PERSONA

NARRADOR PROTAGONISTA. El narrador es también el


protagonista de la historia (autobiografía real o ficticia).

NARRADOR PERSONAJE SECUNDARIO. El narrador es un


testigo que ha asistido al desarrollo de los hechos y es
participe de la historia.

NARRADOR TESTIGO es un espectador del acontecer, un


personaje que asume la función de narrar.

DE 2 ª PERSONA

El narrador HABLA EN 2ª PERSONA. Crea el efecto de estar


contándose la historia a sí mismo o a un yo desdoblado.

MIRA LOS SIGUIENTES EJEMPLOS


3ª Persona: Narrador omnisciente
“La mañana del 4 de octubre, Gregorio Olías se levantó más temprano de lo habitual.
Había pasado una noche confusa, y hacia el amanecer creyó soñar que un mensajero con
antorcha se asomaba a la puerta para anunciarle que el día de la desgracia había llegado al
fin”.
Luis Landero, Juegos de la edad tardía
3ª Persona: Narrador observador
“Luego se habían metido poco a poco las dos y se iban riendo, conforme el agua les subía
por las piernas y el vientre y la cintura. Se detenían, mirándose, y las risas les crecían y se
les contagiaban como un cosquilleo nervioso. Se salpicaron y se agarraron dando gritos,
hasta que ambas estuvieron del todo mojadas, jadeantes de risa”.
Rafael Sánchez Ferlosio, El Jarama

1ª persona: Narrador protagonista


“Me niego a corresponder, a representar el papel de esposa de alto status, que esconde
su cansancio tras una sonrisa, lleva la batuta en conversaciones sin fuste, pasa bandejitas
y se siente pagada de su trabajera con la típica frase: Has estado maravillosa, querida”.
Carmen Martín Gaite, 9; encendió un habano; pidió algo de comer y se zambulló entre las
páginas de un diario que, seguramente, tenía varios días sobre aquella mesa repleta de
migas y quién sabe qué.
Al rato, llegó quien luego supe sería el detective al que había contratado para
encomendarle la difícil tarea de averiguar quién era aquel hombre que lo había estafado
semanas atrás. La conversación duró apenas unos minutos, y cuando el mozo trajo su
pedido, el detective ya se había puesto su sombrero gris, y guardaba en el bolsillo
izquierdo de su piloto la libreta destartalada en la que había tomado algunas notas.
En ningún momento me vio sentado al fondo de la cantina en la que solía almorzar cada
mediodía, para huir, al menos por un rato, del agujero negro al que solía llamar “oficina”.

El Narrador en 2ª persona
El narrador en segunda persona (tú) participa en el relato y es una variante de la
primera persona que sirve de conciencia. Este tipo de protagonista narra lo que le sucede,
se dirige a sí mismo, habla de tú a una proyección de su propia intimidad y hace que el
lector se sienta aludido. A veces, se distancia de sí mismo para someter a crítica su
existencia.
Ejemplo: “Caminas, esta vez con asco, hacia ese arcón alrededor del cual pululan las ratas,
asoman sus ojillos brillantes entre las tablas podridas del piso, corretean hacia los hoyos
abiertos en el muro escarapelado. Abres el arcón y retiras la segunda colección de
papeles. Regresas al pie de la cama; la señora Consuelo acaricia a su conejo blanco.”
Aura, Carlos Fuentes.

Según su participación en la historia:


ESTILOS O MODOS NARRATIVOS
Es la forma adoptada por el narrador para presentar lo dialogado o
conversado por los personajes. Existen tres tipos de estilos narrativos y
estos pueden aparecer simultáneamente en un mismo relato.

1. El estilo directo da la ilusión de la objetividad, y busca transmitir información de


una manera neutral. El narrador le cede la palabra al personaje para que diga lo
que siente de su propia boca.
Ejemplo: Juan dijo “tengo frío. Mozo, ¿me trae un café?”

2. El estilo indirecto es el que usa el narrador cuando con sus propias palabras nos
reproducen la voz de los personajes, esto es, cuando de una manera u otra, nos
resume sus palabras o pensamientos. En otras palabras habla el narrador.
Ejemplo: Juan dijo que tenía frío y le pidió al mozo un café.

3. El estilo indirecto libre: se trata de un estilo más complejo porque combina los
dos estilos anteriores, el directo y el indirecto. Se usa generalmente la tercera
persona gramatical, y se expresa a través de verbos conjugados en imperfecto,
pluscuamperfectos o condicionales.
Ejemplo: “Juan se acercó a la cafetería. ¿Venderían allí ese café que tanto le
gustaba?”
Lo relata el narrador lo piensa el personaje

ACTIVIDAD
1. LEE LOS SIGUIENTES FRAGMENTOS Y SEÑALA SI EL NARRADOR ES
HOMDIEGETICO O HETERODIEGETICO, LA FOCALIZACIÓN EN LA CUAL SE
ENCUENTRA Y EL TIPO DE NARRADOR:

- PROTAGONISTA
- PERSONAJE
- TESTIGO
- SEGUNDA PERSONA
- OMNISCIENTE
- OBSERVADOR

Ejemplo:
“Actué como médico en dos barcos sucesivamente y durante seis años hice varios viajes a las
Indias Orientales y Occidentales, lo que me permitió aumentar mi fortuna. Pasaba mis horas de
ocio leyendo a los mejores autores antiguos y modernos, pues llevaba siempre conmigo muchos
libros. Cuando estaba en tierra, estudiaba las costumbres y la índole de la población, y trataba de
aprender su idioma, lo que me facilitaba mi buena memoria”.

Narrador homodiegético, primera persona, protagonista, focalización


interna.
1. “A mitad del largo zaguán del hotel pensó que debía ser tarde y se apuró a salir a la calle y
sacar la motocicleta del rincón donde el portero de al lado le permitía guardarla. En la
joyería de la esquina vio que eran las nueve menos diez; llegaría con tiempo sobrado a
donde iba. El sol se filtraba entre los altos edificios del centro, y él -porque para sí mismo,
para ir pensando, no tenía nombre- montó en la máquina saboreando el paseo. La moto
ronroneaba entre sus piernas, y un viento fresco le chicoteaba los pantalones”.
Narrador homodiegético, primera persona
TESTIGO

2. “El día en que Beatriz y yo entramos en aquella barraca inmunda de la feria callejera, me di
cuenta de que la repulsiva alimaña era lo más atroz que podía depararme el destino”.
Narrador homodiegético, primera persona
PROTAGONISTA

3. “Mientras se acomodaba sus gruesos anteojos, caminó derecho hasta la última mesa del
salón de la biblioteca. Solo había una persona sentada en aquel rincón: una chica rubia, que
leía un grueso libro de anatomía. El joven se sentó en diagonal a ella y sacó una pila de
fotocopias, que se puso a leer y subrayar con su lápiz negro. Por momentos, levantaba la
vista para mirarla. Y, de paso, espiaba el reloj que estaba justo al frente. Cada tanto, se
secaba las manos, empapadas de sudor, en su pantalón caqui. La escena se repitió durante
horas, una y otra vez, hasta que la joven recogió sus cosas y se fue. Él la vio caminar por el
pasillo. Después, se asomó por la ventana para verla mientras cruzaba el patio, hasta
perderla de vista”.

Narrador heterodiegético, tercera persona


OBSERVADOR
4. “Por aquella época él vivía en la colonia linduvista, pero al cabo de unos meses sus padres
se cambiaron de casa y se fueron a vivir a la colonia, Nápoles. Me hice su amiga los
primeros días, mientras reunían valor para hablarle, lo miraba jugar fútbol en el patio, le
encantaba jugar, y yo lo miraba desde las escaleras y me parecía el muchacho más
hermoso que jamás había visto. En la preparatoria, el pelo largo estaba prohibido, pero él
tenía el pelo largo y cuando jugaba fútbol se sacaba la camisa y jugaba con el torso
desnudo”.

Narrador homodiegético, primera persona


TESTIGO
5. “No es que esperes nada particular de este libro particular. Eres alguien que por principio
no espera ya nada de nada. Hay muchos, más jóvenes que tú o menos jóvenes, que vienen
a la espera de experiencias extraordinarias; en los libros, las personas, los viajes, los
acontecimientos, en lo que el mañana te reserva. Tú no. Tú sabes que lo mejor que cabe
esperar es evitar lo peor. Ésta es la conclusión a la que has llegado, tanto en la vida
personal como en las cuestiones generales y hasta en las mundiales”.

Narrador segunda persona


6. “me dispongo a dejar constancia sobre este pergamino de los hechos asombrosos y
terribles que me fue dado presenciar en mi juventud, repitiendo verbatim cuanto vi y oí, y
sin aventurar interpretación alguna, para dejar, en cierto modo, a los que vengan después
(si es que antes no llega el Anticristo) signos de signos, sobre los que pueda ejercerse
plegaria del desciframiento.”

Narrador homodiegético, primera persona


TESTIGO
7. El arenero era su juego favorito. Así le había dicho a su madre mientras iban de la mano a la
plaza que quedaba a dos cuadras de su casa. Cuando pasaron las hamacas, le soltó la mano
a su madre y, con un baldecito rojo en una mano y el rastrillo en la otra, fue corriendo
hacia el rectángulo en el que ya se habían levantado varios castillos y volcanes de arena. Su
madre se sentó en el mismo banco de siempre y se dedicó a tomar sol mientras lo vigilaba
sin que él se diera cuenta.

Narrador segunda persona


8. Usted sabe por qué vine a su casa, a su quieto salón solicitado de mediodía. Todo parece
tan natural, como siempre que no se sabe la verdad. Usted se ha ido a París, yo me quedé
con el departamento de la calle Suipacha, elaboramos un simple y satisfactorio plan de
mutua convivencia hasta que septiembre la traiga de nuevo a Buenos Aires.

Narrador homodiegético, primera persona


PROTAGONISTA
2. EN LOS SIGUIENTES FRAGMENTOS SEÑALA QUÉ ESTILO UTILIZA EL NARRADOR:
DIRECTO INDIRECTO O INDIRECTO LIBRE.
1. Clavándole la mirada, su madre le dijo que nunca sería feliz lejos de allí.

Estilo directo

Nunca serás feliz lejos de aquí-, dijo su madre, clavándole la mirada.

Estilo indirecto libre

2. Su madre le clavó la mirada. Su hijo nunca sería feliz lejos de allí.  Estilo Indirecto Libre
“Mamá Elena le ordenó a Tita que fuera a la cocina por unos bocadillos para repartir entre
todos los presentes.”

Estilo indirecto

3. "El abogado no podía estar más sorprendido. ¡Pero si sólo era una viejecita desvalida!
Infame, estafadora. Se confió de su aspecto y lo embaucó en el timo. Desgraciada. El
abogado tenía una trayectoria intachable y ella la había manchado“.
Estilo indirecto

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