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Reunidos para celebrar juntos el amor de Dios, unimos nuestras voces y nuestros corazones.
Cantamos:
INTRODUCCIÓN
Celebramos hoy el cuarto y último Domingo de Adviento; “la liturgia de la Iglesia pone a nuestra
consideración «la anunciación a José», como nos la transmite la Sagrada Escritura en el primer capítulo
de Mateo”.1
No se dice Gloria
LITURGIA DE LA PALABRA
La mesa de la Palabra está preparada; se abren ante nosotros los tesoros de la Sagrada Escritura.
Dispongamos nuestros oídos, nuestro entendimiento y nuestros corazones para recibirlos.
El profeta Isaías exhorta continuamente al rey a que ponga su esperanza en la fidelidad al Señor.
El salmo nos demuestra que vivimos por obra de Dios, en su presencia y junto a Él.
La salvación que Cristo trae no abarca sólo al pueblo de Israel; nadie queda excluido de su
llamado.
El Salvador del mundo tiene un nombre: Emmanuel porque gracias a Él, Dios está con nosotros.
Nos ponemos de pie para escuchar la Buena Noticia y cantamos el Aleluya.
Por la Iglesia y el santo Padre, para que siempre anuncien la salvación que nos trae el Emanuel en
cada Navidad. Oremos.
1
Mons. Mestre, Los tres puntitos de cada Domingo para el Ciclo A. Mar del Plata, Servicio de Publicaciones /Fundación
Cardenal Pironio, 2022, 45.
Por nuestra patria, para que el misterio de la Navidad convierta los corazones de todos,
haciéndonos hermanos unos con otros, trabajando por el bien común. Oremos.
Por las personas que se encuentran solas y alejadas de sus familias, para que reciban cariño y
atención de los hermanos más cercanos. Oremos.
Por nuestra comunidad parroquial, para que llenos de esperanza, sintamos la necesidad de
anunciar a todos la presencia de Dios en medio de nosotros. Oremos.
Por cada uno de nosotros para que, como José, seamos fieles a la voluntad del Señor. Oremos.
LITURGIA EUCARÍSTICA
Junto a los dones de pan y vino, ofrezcamos a Dios nuestro Adviento: lo que hicimos y lo que
esperamos hacer para vivir cristianamente la Navidad.
Cantamos:
PREFACIO
Demos gracias al Señor, nuestro Dios, porque “se acerca el tiempo en que ha de llegar su
enviado”.
COMUNIÓN
La comunión es nuestra acción de gracias a Dios. Con fe, como José, nos disponemos a recibir a
Cristo.
Con alegría nos acercamos a comulgar cantando:
DESPEDIDA