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VIERNES DE LA MUERTE DEL SEÑOR

AMBIENTACIÓN

El silencio es protagonista de muchos momentos de esta celebración. Es un silencio orante,

expectante, lleno de esperanza. Es un silencio que nos ayuda a evocar la presencia de la Madre

Dolorosa, que ha aprendido y ahora nos enseña a guardar todas estas cosas y meditarlas en el

corazón. Junto a Ella, iniciamos esta celebración. Nos ponemos de pie.

POSTRACIÓN

Con nuestra oración nos unimos fraternalmente al gesto de postración de quien preside esta

celebración. Nos ponemos de rodillas Nos ponemos de pie.

LITURGIA DE LA PALABRA

Junto a nuestra Madre nos postramos a los pies del Maestro para escuchar sus enseñanzas,

guardarlas en el corazón y hacerlas dar fruto en nuestra vida de discípulos misioneros.

RELATO DE LA PASIÓN

De pie, escuchamos el relato de la Pasión.

ORACIÓN UNIVERSAL O DE LOS FIELES

Puestos de pie, como Pueblo que caminamos juntos, oramos por toda la humanidad por quien el

Señor ha dado su vida.

ADORACIÓN DE LA CRUZ

La santa cruz ingresa en medio nuestro. Es elevada en alto para atraernos a todos hacia Jesús, en

quien encontramos alivio, salud y fortaleza. Nos ponemos de pie.

INVITACIÓN AL PUEBLO PARA ADORAR LA CRUZ

Cuando la cruz sea elevada la adoramos desde nuestro lugar.

MEMORIA DE LOS DOLORES DE LA SANTÍSIMA VIRGEN

PADRENUESTRO

COMUNIÓN

Al recibir la comunión, el Corazón traspasado de Jesús nos acoge a cada uno de nosotros, para que

aprendamos de Él la mansedumbre como forma de fraternidad y la humildad para servir a todos.

DESPUÉS DEL ÚLTIMO CANTO DE COMUNIÓN

Oremos al Señor durante unos instantes, en el silencio de nuestro corazón.

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