Está en la página 1de 2

Serie: Los YO SOY de JESÚS

IGLENAZA

JUSTIFICACIÓN:
• El propósito de Juan al escribir el evangelio: “Estos se escribieron para que creas que Jesús es el Cristo” (Juan
20:31).
• Cuando Jesús se aplica el título “Yo Soy” a sí mismo, afirma ser Dios (Juan 8:58). No un ayudante de Dios o
un gran maestro, sino el Ser Divino, Eterno, Preexistente, Infinito y Perfecto.
• Para que fuera verdadero Dios y verdadero hombre debía llenar los requisitos para pagar los pecados de la
raza humana o traerle salvación, por esto es de vital importancia el nacimiento virginal y así se satisfacen 3
requisitos.
o La única manera que naciera como humano era de una mujer.
o La única manera de ser hombre sin pecado, era que fuera concedido por obra del Espíritu Santo ver. 20
o La única manera de ser divino era que tuviera a Dios por Padre.
• Por esto Él se llama como Dios: YO SOY.

YO SOY EL PAN DE VIDA


Intro:
Estas son las palabras que el Señor Jesús dijo a quienes le pidieron que les diera pan del cielo. Esto
vino a raíz de que algunos le cuestionaron acerca de que en el pasado Dios le dio al pueblo a comer
Mana.
Jesús les respondió diciendo que Él era precisamente era ese Pan que descendía del cielo, Jesús les
dijo que sus padres comieron en el desierto de ese pan y que de todas formas murieron, más sin
embargo les dijo que quien comiera del pan que Él mismo les daría no moriría jamás.
Ellos le pidieron entonces que les diera de ese pan y: “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a
mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.” Juan 6:35
Porque hacer referencia al “pan de vida” es hacer referencia a lo más esencial para el sustento de la
vida humana.
En la antigüedad el pan era el componente principal de la dieta, el pan podía significar prosperidad, y
la falta de pan podía significar adversidad.

1. JESÚS SOSTIENE LA VIDA: Yo soy el pan de vida…


• El pan como alimento natural sostiene la vida; contiene todos los nutrientes necesarios como
alimento.
• Jesús les enseña a sus seguidores que el milagro de la multiplicación de los panes y los peces;
donde ellos participaron según el capítulo seis los versículos 35 al 69. Él es el Pan que vino del
cielo. Denota la divinidad de la persona de Cristo y su autoridad; además, el origen divino de todo
lo bueno que nos viene por medio de Él.
• El milagro de multiplicación de los panes y peces, en donde todos están sorprendidos, al ver y
saber que Jesús es más que un pan natural, Él es pan que descendió del cielo; no como el maná
que descendía en el desierto; pero que era temporal. Jesús es el pan de vida permanente.
• Esta experiencia es obtenida por aquellos que le encuentran, y permiten que la vida de Jesús este
en ellos. La vida verdadera es la nueva relación con Dios, esa relación de confianza y obediencia y
amor.
• Así esta expresado en el siguiente artículo: “Por tanto, si Jesús es esencial a la vida, se Le puede
describir como el pan de la vida. El hambre de la situación humana termina cuando conocemos a
Cristo y, por medio de Él, a Dios. En Él el alma inquieta halla reposo; el corazón hambriento
encuentra satisfacción”.
Serie: Los YO SOY de JESÚS

2. JESÚS ES LA PALABRA VIVA DE DIOS: el que a mi viene… (el llamado)


• En Juan. 1:1-5 dice que Jesús es la Palabra viva. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y
el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de
lo que ha sido hecho, fue hecho. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5 La luz en las
tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
• El discípulo Pedro cuando muchos seguidores de Jesús volvían atrás, dijo una profunda verdad.
66 Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. 67 Dijo entonces Jesús a los
doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? 68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes
palabras de vida eterna. 69 Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Juan 6:66-69
• El Señor es el sustento que nutre nuestra vida espiritual; Cristo es el tipo del cordero sacrificial del
A.T. y Juan cuando le vio venir dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
De modo que Jesús es nuestro alimento, mientras más cerca estemos de él más nutridos
estaremos y por ende mas satisfecho.
• En el sermón de las bienaventuranzas también nos hace la invitación a alimentarnos de él cuando
dice: 6 bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Mateo 5:6
• Jesús relaciona el pan con la palabra cuando dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino
de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:4.

3. JESUS ES NUESTRA PROMESA: “Nunca tendrá hambre” …


• La fe del creyente debe estar sustentada en la persona de Cristo, que es nuestro pan de vida,
el que da plena satisfacción a nuestra vida.
• Nos ofrece que tendremos satisfacción consciente y permanente.
• Que Él será nuestro sostén, no importando por las situaciones que estemos pasando en la
vida. Él nos sostendrá.
• Es en Su Palabra donde podemos encontrar ese alimento diario para nuestras almas. Pero
también a su vez, es esta misma Palabra la que también posibilita nuestro crecimiento
espiritual.
• Y en esta profunda Verdad, es que podemos conocer a Cristo como Creador y Señor, Porque
en Cristo y por Él, ha sido creado todo y con el poder de su Palabra, toda la creación es
sustentada, sostenida y preservada.

CONCLUSION:
El Señor ha prometido ser ese Pan de Vida, que sacia nuestra hambre plenamente, eternamente y
para siempre; lo necesitamos más que a nada en este mundo. Si lo tenemos a Él, aun no poseamos
nada, lo tenemos todo, y si no lo tenemos, aun teniendo todo, no tenemos nada. Es mi oración que
creamos la promesa de que Él saciará nuestra hambre para siempre y que, al creerla, la misma nos
llene de esperanza, plenitud, gozo y paz.

También podría gustarte