El padre de Lázaro había sido acusado de robo y castigado. Muriendo tiempo
después, su madre lo llevaría a la ciudad junto a su nueva pareja pero también moriría, al quedar viuda tendría que dejar a Lázaro con un amo, “el ciego” Mi lazarito será buen hombre, cuide muy bien a este pobre huérfano. CIEGO: (rie) Así lo haré, lo recibo, no por moso, sino por hijo MAMÁ: Te dejo con un buen amo (tomas a Lázaro y le dices) Ya no estaré contigo, procura ser bueno (Lo persinas) (lo entregas al ciego) Ve con el CIEGO: (caminan) Vamos lazarillo, hacia ahí, dónde sale el sol MAMÁ (después de que camino con el ciego) ¡LAZARILLO! (Voy corriendo) CIEGO: (pega con su bastón) ¡Lazarillo! (CAMINAN) (tocas el toro con el bastón) Ven Lázaro, acércate a este animal y escucha el ruido dentro de él LÁZARO: Ay CIEGO: (JAJAJAJAJAJA ) Aprende Oro y plata no te puedo dar, pero consejos, jaja, te daré en abundancia NARRADOR: El ciego era un viejo avaro y egoísta, comparte poco alimento con Lázaro, y el se las ingenia para robarle El clérigo: es el segundo amo de Lázaro. Es un hombre hipócrita y corrupto, a pesar de que le sobra comida no quiere compartirla con el protagonista. Para poder comer, Lázaro decide robarle pan mientras duerme. Finalmente, el clérigo lo descubre y lo echa.