¿Qué sería de la sociedad sin la innovación humana? Tal vez estaríamos en
los árboles o tal vez ya se hubiera extinto la especie, por ende, siempre hay algún espacio de tiempo en nuestros días en la que agradecemos vivir en la era que estamos al ver los avances, pero, ¿A quién o a quiénes se les debe brindar este agradecimiento? Cada persona tiene a su a su súper héroe favorito, que son personas ficticias que vuelan o tienen fuerza sobrenatural, pero, ¿Por qué no a aquellos jóvenes estudiantes que aportan nuevas cosas al mundo científico, económico, social o tecnológico? Acaso, ¿Realmente ellos pueden cambiar a una sociedad más que alguien con una fuerza descomunal o una velocidad exorbitante? Un estudiante es una mente fresca, una mente emergente, son como esponjas que son capaces de absorber todo lo que se les presente, por ende, es muy importante que haya presencia de un docente o un tutor que los oriente para poder llegar a la meta como sociedad: “El gran cambio”. A lo largo de la historia, hemos sido testigos de acontecimientos en donde la educación derroca al opresor o donde la enseñanza enarbola las banderas del conocimiento, el cuestionamiento y la libertad; como el nacimiento de la ilustración y la enciclopedia o como la consumación de la ley de libertad de expresión. Todo cambio también en algún punto se vería afectado gracias al sistema que nos rige, ya que, por las cuestiones ideológicas o políticas, tienden a frustrar varias propuestas o tienden a desmeritar inventos que “Las nuevas esperanzas” nos brindan. Tal como es el caso de Eduardo Sahagún Ceniceros y Angélica Karina Castañeda, destacados investigadores mexicanos que crearon la combustible a base de desechos. Al ser realmente económica por costar aproximadamente 4 pesos mexicanos, este fue un atentado a la red de corrupción que abunda en México, por lo que empezaron a divulgar noticias desmeritando su trabajo, subiendo noticias del porqué es malo “meter basura en tu tanque de combustible”, y también intentaron silenciarlo. Realmente, un estudiante puede hacer la diferencia, es un hecho de que existen muchos con hambre de cambiar el entorno, es un hecho que existen muchos Eduardo Sahagún, muchas Angélica Castañeda, muchos Luther King Jr., muchos Manuel Buendía. Simplemente es el arte del ciclo de la vida y del conocimiento.
“Un jardinero llamado “Vida” me enseñó a plantar preguntas para que
fruten respuestas y un señor llamado “Amor” me enseñó a compartirlas”
- Israel Hernández
FUENTES:
Cisneros, S. (2021, 19 junio). Mexicanos crearon gasolina a base de basura
y costaría 4 pesos por litro. México Desconocido. https://www.mexicodesconocido.com.mx/mexicanos-crearon-gasolina-a- base-de-basura-y-costaria-4-pesos-por-litro.html