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La violencia familiar es un problema social que afecta a un alto porcentaje de familias en todos los niveles socioeconómicos. Los bajos recursos económicos y el machismo contribuyen a que los hombres usen la violencia para controlar a sus parejas e hijos. Las víctimas a menudo se sienten atrapadas y tienen miedo de denunciar el abuso. Se necesitan leyes más estrictas, campañas de concientización y programas sociales para erradicar la violencia familiar.
La violencia familiar es un problema social que afecta a un alto porcentaje de familias en todos los niveles socioeconómicos. Los bajos recursos económicos y el machismo contribuyen a que los hombres usen la violencia para controlar a sus parejas e hijos. Las víctimas a menudo se sienten atrapadas y tienen miedo de denunciar el abuso. Se necesitan leyes más estrictas, campañas de concientización y programas sociales para erradicar la violencia familiar.
La violencia familiar es un problema social que afecta a un alto porcentaje de familias en todos los niveles socioeconómicos. Los bajos recursos económicos y el machismo contribuyen a que los hombres usen la violencia para controlar a sus parejas e hijos. Las víctimas a menudo se sienten atrapadas y tienen miedo de denunciar el abuso. Se necesitan leyes más estrictas, campañas de concientización y programas sociales para erradicar la violencia familiar.
La Violencia Familiar es un problema social, afecta en gran medida a un alto porcentaje de familias de cualquier comunidad, en todos los niveles económicos y culturales. Se trata de relaciones que implican un abuso de poder de parte de quien ejerce maltrato, está violencia familiar va en aumento y básicamente se da en estratos sociales bajos y principalmente en el nivel económico. Los bajos recursos económicos, donde no hay empleo ni oportunidades de superación hacen generalmente, que la persona que lleva el dinero al hogar, ejerce o se cree con derecho de violentar, humillar, físicamente o psicológicamente a los miembros de su familia, a esto se suma el machismo y el autoritarismo, ya que el varón se cree superior a la mujer y trata de imponer su autoridad empleando actitudes y acciones violentas para tenerlo bajo su dominio. Cabe mencionar, en cuanto a las víctimas de violencia familiar, que, al encontrarse en esta situación, tienen una posición conformista, se sienten chantajeadas, presionadas, a tal punto que sienten temor de denunciar, todo lo que están viviendo, creyendo que empeorará lo que están pasando y que la violencia se acrecentará y esto por lo que dependen económicamente y se siente minimizada y callan. Todas estas actitudes impiden que se puedan adoptar medidas para erradicar la violencia familiar. En conclusión podemos decir que, se debe legislar de una manera más amplia y severa, dando mejores y más adecuadas medidas de protección para las víctimas de violencia familiar y de otra parte, penas o sanciones más efectivas contra sus agresores. Asimismo, se deben efectuar campañas sociales de información, para que la sociedad denuncie todos los actos de violencia, se deben crear programas sociales que concienticen a los miembros de la sociedad, a fin de que entiendan que no es recomendable ni sano que vivan en ambientes violentos y que entiendan que la violencia es mala.