14 DE SETIEMBRE

Siempre hay una salida

LECTURA: 1 REYES 19:1-18
"...y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh, Jehová, quítame la vida,
pues no soy yo mejor que mis padres". v.4

He experimentado en mi vida el sufrimiento de ver a

tres parientes cercanos poner fin a sus vidas, en circuns-
tancias distintas una de otra, pero que dejaron en sus
seres queridos el mismo sentimiento de frustración y las
interrogantes que genera cuando alguien a quien se ama,
decide terminar con su vida.
Una persona pone fin a su vida cuando está conven-
cida de que todos los caminos están cerrados, de que la
vida ya no vale la pena, y de que el dolor de vivir es peor
que el de terminar su existencia.
Aparentemente Elías estaba deprimido; lo buscaban
para destruirlo el rey y su malvada esposa. Sentía que
se encontraba en un callejón sin salida, y que ya no daba
para más.
Pero el Señor estaba muy pendiente de Elías, aunque
hasta ese momento él no se había dado cuenta. A conti-
nuación, recibe la provisión y la dirección de Dios sobre
adónde ir y qué hacer. Y eso cambió totalmente su pers-
pectiva de la realidad.
Millones de personas en todo el mundo durante la
Pandemia del Covid-19 han sufrido depresión profunda, y
muchísimas otras han puesto fin a sus vidas. Las estadísti-
cas son sobrecogedoras.
Las razones pudieron ser múltiples, pero todas fueron
percepciones equivocadas de la realidad, pues siempre
hay solución para cada problema, no importa del tipo que
sea.
En la Biblia siempre hay dirección sobre qué hacer y
adónde ir. Y su auxilio nunca les faltará a quienes lo bus-
can en la desesperación.
J. Abel Ramírez, República Dominicana

En los caminos de DIOS nunca hay túneles sin salida