ANÁLISIS: AMORTIZACIÓN Y DEPRECIACIÓN

Materia: Contabilidad
Alumno: Jesús Sifontes C.I:31.087.740
Trayecto: 01-02 Turno: Mañana

Es posible confundir los conceptos de amortización y depreciación, pero se debe

de reconocer el hecho de que son procesos los cuales cada uno afecta de
manera diferente en la contabilidad siendo la amortización una forma de
asignar el costo de un activo durante su vida útil y la depreciación el
reconocimiento de la pérdida del valor de un activo tangible en el transcurso de
un periodo de tiempo debido a su desgaste natural. El conocer estos conceptos
contables ayuda calcular cuánto se han depreciado los activos y su valor actual.
Primero, definiendo mejor la amortización por lo general se realiza sobre un
activo intangible (derechos y otros recursos controlados económicamente por la
empresa, resultantes de sucesos pasados de los que se espera obtener
beneficios o rendimientos económicos en el futuro) o sobre un pasivo (pago
gradual de un préstamo o créditos que se ha solicitado) Ahora se debe realizar
la amortización del activo, El método que más se utiliza es el de amortizar cada
año un porcentaje fijo que se obtiene de calcular el valor amortizable del
elemento en cuestión. Así, se halla el porcentaje de amortización anual
dividiendo 100 entre el número de años que puede durar el objeto, es decir con
los años de previsión de funcionamiento. De esta forma, es posible saber el
patrimonio actual de la empresa, ya que, si le restamos al valor inicial a la
amortización de un activo, obtendremos el valor real del bien en ese momento
determinado.
Por otro lado, la depreciación no se resta directamente del activo, sino que se
crea una subcuenta diferente a la subcuenta del activo, donde se va
acumulando la depreciación que se va reconociendo periodo tras periodo.
Para calcular la depreciación se requieren de 4 variables:
 Valor del activo.
 Vida útil del activo.
 Método de depreciación a utilizar.
 Valor residual.
El valor residual no siempre es obligatorio, los métodos de depreciación son
varios y cada empresa elige el que más se adapte a sus necesidades, pero en el
método más sencillo se define la expectativa de vida útil del activo en relación
al costo de compra luego, se divide 100% por la vida útil y luego se multiplica
por 2 para hallar la tasa de depreciación.