DEL JUEZ DE EJECUCION;

Como bien lo específica y detalla nuestra ley del sistema penitenciario en su artículo 102 y
nuestro Código Procesal Penal en su artículo 131, lo que corresponde al juez de ejecución
es; vigilancia y control de la ejecución de las penas y de las medidas de seguridad, que es
indispensable para el control y orden en el sistema penitenciario de nuestro país.

Las reclamaciones contra las resoluciones, el cese de disfrute de beneficios penitenciarios,

sanciones disciplinarias que emitan las autoridades del sistema penitenciario, que violen derechos
fundamentales de las personas que cumplan condenas, podrán ser planteadas ante el juez de
ejecución para poder llegar a las soluciones correspondientes. (ARTÍCULO 132 LDSP) y (ARTICULO
103 CPP)

Toda la colaboración y asistencia que requieran los jueces de ejecución de parte de las autoridades
penitenciarias para el cumplimiento de sus atribuciones y sus resoluciones, so pena de la sanción
correspondiente, para el eficaz y eficiente desempeño de su cargo. (ARTICULO 132 LDSP) y
(ARTICULO 104 CPP)

La fecha de finalización de la condena de toda persona privada de libertad se deberá comunicar al

menos con 30 días de anticipación por parte de los Directores y Secretarios de los Centros
Penitenciarios al Juez de ejecución respectivo, para asegurar la liberación en la fecha establecida
en el cómputo de la condena. (ARTICULO 134 LDSP) y (ARTICULO 105 CPP)

CONCLUSION:

Los Jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad son aquellos encargados de controlar

que las órdenes de prisión preventiva, o de cumplimiento de sentencias y de ejecución de la
suspensión condicional de la pena se realicen de acuerdo con la ley, al juez de ejecución se le
relaciona con la reinserción de los sentenciados a la sociedad, ya que se encargará de vigilar y
controlar la ejecución de la pena, así como de que se cumpla con lo establecido en las
normas que regulan la ejecución de las penas y medidas de seguridad.

BIBLIOGRAFIA

Del Juez de ejecución;

Artículos 102, 103, 104 y 105 de nuestro Código procesal penal, y artículos 131, 132, 133 y 134 de
nuestra Ley del sistema penitenciario nacional.