Ética en el ejercicio periodístico

Sánchez Álvarez Rocío Evelyn

Seminario Taller de Prensa I (2651)

La ética empieza desde cómo se entrevista a las personas, la manera en que se

jerarquiza la información, el tratamiento que se le da para hacerlo público, teniendo
en cuenta lo que las audiencias buscan hoy en día.

Ruth Muñiz es una periodista audiovisual, cuenta con doce años de experiencia en
diversos medios de comunicación como: reportera de Grupo Reforma, fue
fundadora de la revista La Capital, actualmente, es directora de Ruido en la Red,
medio dirigido a redes sociales.

Recomendó como gremio periodístico, mostrarnos empáticos ante las historias que
escuchamos, pero, sin olvidar que no somos un actor dentro de ella, evitar hacer
promesas falsas para obtener algún dato extra y, ser transparentes, por publicarse
no significa que existirá una resolución.
Nuestro fin es contar realidades que muestran injusticias, estas deben de presionar
para que “algo” suceda.

Pone sobre la mesa el tema de presunción de inocencia para explicar el tratamiento

de información, para ejemplificar la importancia de ponerle nombre a alguna víctima:
Vivimos en un país donde cualquiera de nosotros podría verse involucrado en un
tema de inseguridad; cuando son personas que tienen un cargo y una
responsabilidad pública, ponerle nombre y apellido es importante, pero, cuando se
trata de personas que no han decidido estar en el ojo público y que por alguna razón
están en conflicto con la Ley.
No podemos señalarlos inmediatamente, nuestro trabajo es entender el proceso de
justicia hasta que sea probada su inocencia o, al contrario, su culpabilidad. Nosotros
nos debemos de limitar a brindar los datos necesarios para no afectar a terceros.

-Es difícil poner en un manual lo que te vas a encontrar, es importante saber que
cuando realices un nuevo trabajo, cuentes una historia… Lo primordial es
cuestionarse todo el tiempo si lo que estamos haciendo vulnera los derechos de
alguien o no-.

Para Ruth el ejercicio periodístico es un trabajo de equipo, explica, que siendo líder
de Ruido es una responsabilidad grande, pues, está formando a jóvenes periodistas.
Sus integrantes, casi, en su totalidad son mujeres, el cual suele ser su primero o su
segundo trabajo en un medio. Entonces, suelen tener muchas dudas.

-Nosotras hacemos mucho contenido sobre violaciones de los derechos humanos;

desaparecidas, feminicidios, transfeminicidios. Es de importancia respetar esa línea
delgada de publicar información que es de interés público y desechar el que no es
de utilidad, es decir, evitar caer en el morbo- señala sentirse agusto con su equipo
por no caer en esos tintes amarillistas y mantienen el cuidado de cómo reflejan la
información.

Teniendo en cuenta lo anterior, para ella es muy importante que los puestos de
decisiones sean tomadas por mujeres dentro de Ruido en la Red.
Su objetivo es empoderar a colegas, para hacerles ver que tienen la capacidad de
acceder a cargos que, antiguamente, “sólo picando piedra y esperando años” se
podían obtener, traducido como editora de género. La característica de este medio
es estar atravesada por esta perspectiva, es algo que no sólo atañe a las mujeres,
sino a las disidencias.

Indica que con periodistas más tradicionales, independientemente de la edad, ha

sido un camino complicado. Siendo señaladas por no ejercer un “periodismo serio”,
al publicar su contenido en plataformas como Twitter e Instagram, les hacían ver
que sólo el periodismo impreso y el que está al aire es el más importante.
Cuando las actuales audiencias buscan un producto accesible e innovador al que se
le haya aplicado un tratamiento periodístico.

Como periodistas debemos de tener nuestros límites establecidos, estar en

constante análisis de lo que investigamos para publicar productos que sean de
utilidad en sociedad, generando un pensamiento crítico y abriendo puertas sobre
temas que se deben de platicar, concluyó.