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La HECHURA
de un LÍDER
Proverbios 28:2b
El mundo de hoy necesita, urge de liderazgo bueno y fuerte, la falta de líderes con estas
características, nos lleva a la inestabilidad, la indecisión y la corrupción.
La oferta de liderazgo con excelencia, se encuentra a cada esquina, títulos como: “5 Pasos para el
liderazgo eficaz” o “Desarrolle el líder que hay en usted” o “El líder que usted necesita ser” o “¡CUIDADO!
Líder en potencia”, y muchos otros títulos son ofrecidos, pero esto no es nuevo, en La Palabra de Dios
encontramos los elementos para desarrollar liderazgo.
Volvamos a los versos mencionados arriba, ¿Qué características tienen los líderes para que haya
estabilidad y orden? ENTENDIDO – SABIO – CAPAZ
Solo hallaremos estabilidad por medio de un liderazgo bueno y firme. Eso significa que necesitaremos
más personas dispuestas a reconocerse como líderes, y listas para aprender principios bíblicos de liderazgo,
aceptando a su vez el desafío.
La NECESIDAD de LÍDERES
2. Liderazgo es influencia.
Si quieres saber si eres líder o no, solo tienes que mirar hacia atrás por encima del
hombro. ¿Te sigue alguien?
Laurence J. Peter
No es necesario que seas extrovertido, sanguíneo o colérico para ser líder, lo que sí
necesitas para el liderazgo es carácter. Cuando una persona carente de carácter llegar a un
puesto de liderazgo, esos defectos de carácter causan su caída.
Podemos aprender de otros líderes, pero, no podemos imitar su personalidad, Dios nos
creó con una forma única. Así como las personas son distintas, también lo son los líderes. Su
rasgo común está formado por credibilidad y el carácter.
El siguiente pasaje de Hebreos 13:7 (BLPH) nos señala 3 características de los buenos
líderes:
Y designó a doce (a quienes nombro apóstoles), para que estuvieran con El y para
enviarlos a predicar, (Marcos 3:14 LBLA)
Para ser
eficaces, necesitamos
desarrollarnos, creciendo y convirtiéndonos continuamente en lo que Dios
quiere que seamos. El aprendizaje para ser líder lleva TODA una vida. En
Eclesiastés 10:10 Dios nos enseña:
Si se usa un
hacha sin filo
hay que hacer
doble esfuerzo,
por lo tanto,
afila la hoja.
Ahí está el valor
de la sabiduría:
ayuda a tener éxito.
(NTV)
Si el hacha pierde su filo, y no se vuelve a afilar, hay que golpear con más fuerza.
El éxito radica en la acción sabia y bien ejecutada. (NVI)
Necesitamos aprender a trabajar con inteligencia, no con mayor esfuerzo. La gente dice
que el trabajo duro, da como resultado, el éxito. Yo conozco muchas personas que trabajan
duro, y sin embargo, no tienen éxito, porque no han aprendido a trabajar con mayor
inteligencia.
6
“Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la
tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé.”
(RV1960)
“Busqué a alguien que pudiera reconstruir la muralla de justicia que resguarda al país. Busqué a alguien
que se pusiera en la brecha de la muralla para que yo no tuviera que destruirlos, pero no encontré a
nadie.”
(NTV)
“He buscado a alguien que sea un pacificador, alguien que se interponga entre mí y el pueblo que voy a
destruir, pero no lo he encontrado.”
(PDT)
Ezequiel 22:30
Dios anda en búsqueda de gente que él pueda usar. Anda en busca de líderes, porque nada sucede
mientras no haya alguien que proporcione el liderazgo. Todo se levanta o se derrumba de acuerdo al
liderazgo que exista.
Cada uno de los hombres que Dios ha usado a través de los tiempos,
tenían una característica notable: Gente de oración. Cuando un líder sabe lo
La eficacia en el critica que es la situación que enfrenta, lo primero que hace es ORAR. Este
liderazgo público está es el punto de partida de quien se pretenda llamar líder.
determinada por la
vida privada del líder. Veamos unos ejemplos:
El líder hace muchas cosas más, además de orar, pero el líder inteligente, el que anhela agradar a
Dios por medio de su vida, no hace nada antes de orar.
¿Qué diferencia hay entre los líderes y los que se creen líderes?
Los líderes le dan a la oración la más alta prioridad; los que se creen lideres hacen de la oración su
último recurso.
…los lideres deben tener tiempos de soledad, sin interrupciones, en los que puedan pensar y
orar, escudriñar las Escrituras, reflexionar sobre los problemas y estudiar los factores que
influyen en la toma de decisiones sabias… Entrevistas con obreros cristianos que han “dejado la
Biblia”, nos indican que el descuido de la oración privada y la meditación en las Escrituras
marca el inicio del declive de su desarrollo espiritual. (Warren W. Wiersbe, “Llamados a ser
líderes de Dios”, págs. 117, 119)
7
Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el
Tabernáculo de Reunión. Y cualquiera que buscaba a Jehová, salía al tabernáculo de reunión
que estaba fuera del campamento… 9 Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de
nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés… 11 Y
hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al
campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del
tabernáculo. (Éxodo 33:7, 9, 11)
La oración va acompañada de acción, Nehemías no solo era un hombre que vivía de rodillas, llevaba
a cabo el consejo que Dios le había dado en lo secreto, fue así como, asumió el reto de ir a reconstruir los
muros de la devastada Jerusalén.
Visite el viejo templo de Nueva Inglaterra, donde
Jonatán Edwards predico su conmovedor sermón: 8
Pecadores en las manos de un Dios airado. Edwards
sostenía el manuscrito tan cerca de los ojos, que los
oyentes no podían verle el rostro. Sin embargo, al
acabar la lectura, el gran auditorio estaba conmovido.
Un hombre corrió hacia él clamando: “¡Señor
Edwards, tenga compasión!” Otros se agarraban de
los bancos pensando que iban a caer en el infierno. Vi
cómo se abrazaban a las columnas para sostenerse,
pensando que había llegado el juicio final.
Jonatán Edwards
1703 - 1758 “El poder de aquel sermón aún tiene un gran impacto
en el mundo entero. Sin embargo, conviene conocer
algo más de su historia, la parte que generalmente se suprime. Durante tres días Edwards no
había tomado ningún alimento, y por tres noches no durmió. Había rogado a Dios sin cesar:
“¡Dame la Nueva Inglaterra!” Después de levantarse de orar, cuando se dirigía al pulpito, uno
de los allí presentes dijo que su semblante era como de quien, por algún tiempo, hubiera estado
contemplando el rostro de Dios. Aun antes de abrir la boca para pronunciar la primera palabra,
la convicción del Espíritu Santo cayó sobre el auditorio.” (Orlando Boyer, “Biografías de
Grandes Cristianos”, pág. 5)
Cuando Nehemías, oía que algo andaba mal, no salía corriendo para organizar un comité o despertar a
todo mundo, antes de hacer nada, se iba a solas con Dios y oraba.
“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en
secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” (Mateo 6:6)
“Dios bendice a los que confían totalmente en él, pues ellos forman parte de su
reino.” (TLA)
No hay nada que Dios no esté dispuesto a hacer por la persona que depende de él. Solo
podemos comenzar a ser útiles como lideres cuando reconocemos que dependemos de Dios por
completo.
2. Porque eso aligera mi carga 9
No hay nada que libere el poder de Dios como lo hace la oración de fe. La oración puede hacer
todo lo que Dios puede hacer. La oración utiliza los recursos mismos de Dios. Cuando se hace entrar
a Dios en un proyecto, lo imposible se vuelve posible.
-Capitán, me dijo-, vine a decirle que tengo que estar en Quebec el sábado por la
tarde. Era miércoles. ¡Es imposible! -le contesté-. Pues bien, si su navío no puede
llevarme, Dios encontrará otro medio de transporte. Durante cincuenta y siete
años, nunca dejé de estar en el lugar y a la hora que me había comprometido,
respondió el señor Muller. Tendría muchísimo placer ayudarlo, pero, ¿Qué puedo
hacer? No hay medio, -le dije yo-. Entremos aquí para orar -respondió el señor
Muller-. Miré a aquel hombre y me dije: “¡¿De qué casa de locos se habrá
escapado este?! Nunca había oído hablar de una cosa semejante. Entonces le dije: 10
-Señor Muller, ¿sabe usted cómo está de espesa esta neblina? -Él me respondió-:
No, mis ojos no están viendo la neblina, sino que están viendo al Dios Vivo, el que
gobierna todas las circunstancias de mi vida. Entonces, cayó de rodillas y oró en la
forma más simple. Yo pensé: “Esa es una oración como la de un niño que no tiene
más de ocho o nueve años.” Fue más o menos así que oró: “Oh Señor, si es tu
voluntad, retira esta neblina en cinco minutos. Tú sabes que me he comprometido
a esta en Quebec el sábado. Creo que esa es tu voluntad.” Cuando acabó, yo
también quise orar, pero él me puso la mano sobre mi hombro y me pidió que no lo
hiciese, diciendo: Primero, usted no cree que Dios lo haría, y segundo, yo creo que
Él ya lo hizo. No hay ninguna necesidad de que usted ore con el mismo fin. Miré
al Señor Muller, quien continúo diciendo: Capitán, conozco a mi Señor desde hace
cincuenta y siete años, y no ha habido un solo día en que yo no haya tenido
audiencia con el Rey. Levántese, Capitán, abra la puerta y verá que la neblina ya
desapareció. Me levanté, y en efecto, la neblina ya había desaparecido. “El sábado
por la tarde, Jorge Muller estaba en Quebec, como lo deseaba.” (Orlando Boyer,
“Biografías de Grandes Cristianos”, págs. 142-143)
4. Es especifico.