LES MISÉRABLES

Gustavo Sánchez Pajuelo

Javert
El inspector Javert es un funcionario policial inflexible y con una voluntad
inquebrantable cuyo propósito es capturar a Jean Valjean porque según sostiene el
inspector, los ex convictos siempre vuelven a delinquir y por ello está seguro de que
Valjean volvió a delinquir. Durante el desarrollo de la historia, Jean Valjean salva la
vida de Javert, hecho que produce un dilema moral en el inspector, quien, al capturarlo
de nuevo, decide dejarlo en libertad, y puesto que, no puede entender aquel conflicto
generado por la acción misericordiosa de Jean Valjean, decide suicidarse, saltando al
rio.
El acto de Javert es común entre las personas que entienden la contradicción y el
cambio del ser humano como una constante de la conducta, sin embargo, este
personaje está diseñado por el autor para ser rígido a tal punto de no poder afrontar el
rompimiento del paradigma en el que este sentaba sus principios fundamentales.
Fantine
Es una joven atractiva que, al ser engañada por un hombre, quien la dejó embarazada
de una niña (Cosette) a quien debe dejar a cargo de la familia Thenardier mientras ella
trabaja en una fabrica de tejidos perteneciente a Jean Valjean, mantiene una conducta
constante de sacrificios para enviar dinero a su hija, dinero que nunca cumplió su
finalidad, debido a que la familia lo destinaba para satisfacer sus necesidades
personales. Cuando la encargada del personal del centro laboral se enteró que
Fantine tenía una hija, decide despedirla, y, al no lograr conseguir otro empleo, esta
decide prostituirse, vender su cabello y posteriormente vender sus dientes.
Esta conducta puede obedecer al instinto de una madre por proteger a sus hijos, sin
embargo, el autor, describe situaciones extremas en una época que la economía
francesa colapsada por la revolución, no brindaba las condiciones básicas para el
desarrollo integral de la ciudadanía. Al mismo tiempo, el Estado, reaccionaba en forma
desproporcional ante el delito. Es en este contexto, Fantine, hace sacrificios que la
llevan a cometer atrocidades contra su propia persona.
Jean Valjean
El personaje central de la historia, que, desde el principio, es víctima de la acción
punitiva que lo despersonalizó con una condena desproporcionada de más de 25 años
de pena privativa de libertad por el delito de robo (robó comida para sus hermanas –
robo famélico). Posteriormente, al ser excarcelado, llevaba consigo un perfil de
conducta intachable de un hombre generoso, altruista, y demás virtudes que no
encajaban en el pensamiento colectivo de la sociedad francesa de aquel entonces.