Máster Universitario en Historia Contemporánea

Facultad de Geografía e Historia

Walmart y el capitalismo:
Una mirada desde dentro y desde fuera de la
compañía

Asignatura: Culturas de movilización en América Latina y los Estados

Unidos, siglo XX
Curso académico: 2021-2022
Alumno: Christian Fita Campillo

1
Índice

1. Introducción__________________________________________3-6

2. Walmart vista desde la propia compañía____________________7-12

3. Walmart vista desde fuera de la corporación________________13-18

4. Conclusión____________________________________________19

5. Bibliografía___________________________________________20

2
 1. Introducción

En este escrito se pretende mostrar cómo surgió un nuevo tipo de empresa en Estados
Unidos pasada ya la mitad del siglo XX, que contrastaría con el modelo de las grandes
empresas de los años 45-70, como General Motors, que contaban con unos salarios altos,
una fuerte sindicación e innovación tecnológica gracias a una novedad importante
acabada la Segunda Guerra Mundial, “la intervención del gobierno federal en la
economía, el diseño de los fundamentos del estado del bienestar y el derecho a la
negociación colectiva y los derechos sindicales”.1 El nuevo tipo de empresa que se
contrapone a este modelo lo vamos a ejemplificar con Walmart, una cadena de
supermercados minorista que surgió en el sur y que encarnó todos los valores
conservadores de esta zona del país, con una baja sindicación y unos valores tradicionales.

Estos años del siglo XX supusieron para el sur un desarrollo industrial muy importante
hasta conseguir, en 1990, ser tan industrial y urbano como el norte. Pero había una
diferencia clara entre los trabajadores del sur y del norte, pues “el capitalismo sudista
mantenía un retraso considerable en cuanto a salarios, gasto social y sindicación”.2 Este
atraso se vio favorecido por la crisis del petróleo de 1973, que produjo el cuestionamiento
de las políticas keynesianas y sumió a la economía norteamericana en una crisis
económica que aprovecharon estas empresas para seguir atacando, con más virulencia
todavía, a los sindicatos y los salarios de sus trabajadores, que ya venían arrastrando esos
atrasos en cuanto a derechos en el sur. A esto hay que sumar un mundo que empezaba a
estar globalizado y el comienzo de una revolución logística.

Así, la historia de como Walmart llegó a convertirse en el mayor grupo de ventas al

por menor del mundo esconde dos caras de una misma moneda, pues para unos representa
la culminación de los valores más intrínsecos norteamericanos y, para otros, el despiadado
juego del capitalismo más extremo del cual Estados Unidos es el máximo exponente. Y
es que Walmart aprovechó las características del sistema económico capitalista para
llevar a cabo su idea de negocio. Nacida a mediados del siglo XX en el sur de Estados
Unidos, un sur que apenas toleraba las nuevas políticas surgidas del New Deal, que era
casi completamente blanca, rural, no sindicada y desesperadamente pobre. La manera de

1
Aurora Bosch, “Conservadurismo y crisis del liberalismo: ¿Una reacción a los sesenta?” en Juan José
Cruz (coord.), Textural identities of “Identity Politics”: Debates from Afar on Recent US Cultural Texts,
Universidad de La Laguna, 2009, pág. 17.
2
Ibíd., pág. 19-20.

3
hacer de Walmart resultó ser muy efectiva en esta región, pero también mostró que se
podía adaptar y ser competitiva en otras regiones de Estados Unidos más al norte. La
compañía ofrecía claramente el modelo de las políticas de derecha y las ambiciones
imperiales de muchos de los que dirigen puestos estratégicos en la sociedad y el gobierno
estadounidense. No hay más que echar un vistazo a sus aportaciones políticas para darnos
cuenta de que posee una ideología totalmente roja y sus contribuciones políticas entre el
2000 y el 2004 fueron, casi en exclusiva, para George Bush y su partido, el partido
republicano.3 Incluso ya en la presidencia, George Bush le otorgó la medalla Presidencial
de la Libertad por personificar el espíritu emprendedor y representar el sueño americano.

La historia de Walmart comienza en el pequeño pueblo de Bentonville, Arkansas. Aquí

fue donde Samuel Moore Walton, más conocido como Sam Walton, el protagonista de
este trabajo abrió su sede y, en pocos años, consiguió convertirse en una corporación de
cientos de millones de dólares cuyo fin último dice ser poder ofrecer un sinfín de
productos para atender a las familias en un solo lugar y a unos precios más bajos que los
de la competencia.

Pero antes de poder indagar en la historia de Walmart conviene también realizar un

repaso a la historia de nuestro protagonista. Sam Walton nació en 1918 en Kingfisher,
Oklahoma y desde muy pequeño tuvo un afán casi desmesurado por ganar. Entre sus
hazañas, siendo pequeño, fue delegado de clase durante varios años, consiguió el rango
de águila de los Boy Scouts con tan solo 13 años, el más joven en conseguirlo en toda la
historia del Estado de Missouri. Más tarde, en el instituto fue representante del cuerpo
estudiantil, ganó un campeonato estatal con el equipo de baloncesto del instituto y otro
con el equipo de fútbol americano. Después, ya en la universidad, se unió a una
fraternidad a la que solo accedían los estudiantes más adinerados gracias a la popularidad
que le surgió de haber ganado dichos campeonatos, pues procedía de una familia con unos
recursos económicos limitados. Se acabó convirtiendo en el presidente de la fraternidad
y en el presidente de la clase. También fue el presidente de Scabbard and Blade, la
organización militar de élite y presidente de la clase de Biblia Burall. Todo esto lo
compaginaba con el trabajo que tenía repartiendo periódicos, del que llegó a hacer un

3
Dato tomado de www.opensecrets.org, extraído de: https://www.opensecrets.org/orgs/wal-mart-
stores/totals?id=d000000367

4
pequeño negocio y sacar entre 4.000 y 5.000 dólares al mes, unas cifras nada
despreciables durante la Depresión en Estados Unidos.

Comenzó su andadura en el mundo empresarial trabajando como vendedor para una

tienda Penney en Des Moines y, desde el primer momento, se dio cuenta de que ese debía
ser su camino. En 1942, Estados Unidos estaba en guerra y le llamaron a filas, pero a
causa de un problema en el corazón no pudo alistarse, lo que le deprimió mucho y se
marchó a Tulsa, donde conoció a su futura esposa, Helen Robson. Este hecho fue
fundamental para la futura andadura de Walton en el mundo de las tiendas, pues el padre
de Helen era un abogado y banquero de prestigio, por lo que acudió a él cuando decidió
abrir un Ben Franklin en Newport, Arkansas, donde le fue muy bien hasta que decidieron
no renovarle el contrato de la tienda. Walton no se rindió y abrió una nueva tienda en
Fayetteville, Arkansas, llamándose Walton’s Five and Dime. Poco a poco, Walton siguió
comprando y montando tiendas, pero no fue hasta el año 1962 cuando se abrió el primero
de muchos Walmart, impulsado por el intento de aumentar las ventas y donde surgió la
idea de los descuentos, donde vio una buena oportunidad.

Así, en Rogers, Arkansas, se construyó el primer Walmart, una pequeña tienda

desordenada y sucia, pero que parecía tener la clave para convertirse en todo un éxito. A
partir de ese primer experimento de rebajar los precios al máximo, el ascenso de Walmart
fue cada vez más imparable.

Esta compañía consiguió mantener a la competencia a la sombra durante muchos años

gracias a una política radical de precios bajos. Pero mantener estos estándares de precios
por debajo de la competencia tenía un coste trascendental que involucraba a todos, desde
sus “asociados” hasta el propio gobierno. Es evidente que, si pensamos que es posible
mantener unos precios con un escaso margen de beneficio, hay que reducir los costes del
producto al máximo hasta que llega al consumidor.
Conviene explicar así la política en la que se basa el fundamento de la filosofía Walmart
mediante una anécdota sencilla y que cuenta el propio Sam Walton en su obra:

Harry vendía calzones para señora, calzones de dos listas de punto satinado con
cintura elástica, a 2$ la docena. Le comprábamos a Ben Franklin unos calzones
similares a 2.50$ la docena y vendíamos tres a 1$. Pues bien, al precio de Harry

5
 de 2$ podíamos poner cuatro a 1$ y conseguir una buena promoción para nuestra
tienda.4

Es sencillo deducir que para la compañía la idea principal radica en que la disminución
de los precios aumenta el estándar de vida de la población norteamericana, ahorrando a
cada familia varios cientos de dólares al año en su compra y así lo explicó su presidente
ejecutivo H. Lee Scott en el año 2005:

Estos ahorros son la tabla de salvación para millones de familias con ingresos
medios y bajos que viven de cheque a cheque… De hecho, representa un aumento
cada vez que compran con nosotros.5

Parece una fórmula sencilla y perfecta para todos, la empresa gana y el consumidor
también, pero ¿es todo tan bonito como se cuenta? Dar respuesta a esta pregunta es el
objetivo de este escrito y, para ello, se va a tratar de analizar cómo se ve la historia de
Walmart desde dos puntos de vista antagónicos. Por un lado, el punto de vista de la propia
corporación, para lo que nos vamos a apoyar en la obra Made in América. Sam Walton,
del propio fundador y la historia oral que la compañía tiene en su página web, con las
entrevistas que se realizó a trabajadores de todos los escalafones. Esto se va a contraponer
con la otra cara de la moneda, una visión de la compañía desde fuera, vista de una forma
crítica, para lo que nos vamos a apoyar principalmente en la obra de Nelson Lichtenstein
Walmart. El rostro del capitalismo del siglo XXI, el documental Capitalismo: una historia
de amor, dirigido por Michael Moore y el documental Walmart: el alto coste de los
precios bajos, dirigido por Robert Greenwald.
Para poder realizar una aproximación más objetiva del panorama que envuelve a
Walmart, se van a analizar diferentes conceptos que se han creído claves a tratar desde
uno y otro lado y que sirven para entender como una misma cosa varía según desde que
lado la miremos.

4
Sam Walton; John Huey; Trad. Concepción Munuera, “Made in América”. Mi historia, Nueva York,
Vintage Español, 2018, págs. 48-49.
5
“Walmart and California: A Key Moment in Time for American Capitalism”, discurso de H. Lee Scott,
presidente de Walmart Sotres Inc., 2005, en https://www.walmartfacts.com

6
 2. Walmart visto desde la propia corporación

Como ya se ha dicho, para poder abordar el tema desde dentro, se ha utilizado la obra
Made in América. Sam Walton, del propio fundador de la compañía y la historia oral que
la compañía tiene en su página web, con las entrevistas que realizó a trabajadores de todos
los escalafones, los cuales trataban algunos de los temas que en este trabajo se han
considerado fundamentales para poder realizar un juicio de valor con objetividad.

Nos vamos a detener un momento en la figura de Sam Walton, quién se define

asimismo como una persona con unos valores muy tradicionales, como la Iglesia, la
familia, el liderazgo cívico y la política. Esta manera de ser la impartió a la perfección en
la compañía, donde los empleados podían sentirse en familia, según cuenta. Contrapuesto
totalmente a esto, su manera de hacer negocios, de la que dice tener tendencia a desafiar
al sistema, a innovar: “En la comunidad pertenezco al tipo de gente que está de acuerdo
con lo establecido, mientras que en el mercado he sido un inconformista”.6 Encontramos
muchas personas que se deshacen en elogios hacia él, personas tanto corrientes como
grandes hombres de negocios.

Esto mismo ocurre con la compañía. Walmart se presenta como una compañía cercana
con sus empleados, una gran familia donde el que trabaja duro y decide quedarse puede
llegar a ser lo que quiera dentro de ella. Tomemos como ejemplo a Rollin Ford, director
administrativo ya retirado, que cuenta como su vida ha girado en torno a Walmart: “Puede
sonar a tópico, pero Walmart es una gran familia. Al salir de la universidad, entré en
Walmart e inmediatamente abracé a Walmart como una familia. Y he estado tan
bendecido y tengo mucha gratitud hacia la empresa de abrazarnos a lo largo de 33 años”.7

- Modelo de negocio

El primero de los temas que se hace fundamental tratar es el de su modelo de negocio.

Como ya se puede intuir, el modelo de negocio de Walmart es muy controvertido, pero a

6
Sam Walton; John Huey; Trad. Concepción Munuera, “Made in América”. Mi historia, Nueva York,
Vintage Español, 2018, pág. 77.
7
The Walmart Digital Museum, entrevista a Rollin Ford, “Rollin Ford on family”, extraído de:
https://www.walmartmuseum.com/content/walmartmuseum/en_us/timeline/decades/2010/artifact/2
980.html

7
priori puede parecer una gran idea que parece que ha funcionado con rotundo éxito a la
vista de lo que la corporación ha conseguido, donde continuamente se hacen alusiones a
que el cliente es el jefe. Ese modelo de negocio seguido por la compañía es el de EDLP
(Precios Bajos Todos los Días). El modelo de los descuentos era bastante nuevo allá por
1962, pero ese año resultó ser el mejor para el negocio de los descuentos. Ese año, varias
compañías comenzaron con esa idea, S.S. Kresge fundó Kmart, F.W. Woolworth abrió el
primer Woolco, Dyton-Hudson abrió Target y una nueva, la que en este trabajo nos ocupa,
se abrió el primer Walmart. Tomando como referencia a Mike Duke, director general de
la compañía y ya retirado, cuenta que los clientes pasaron a no necesitar preocuparse de
si estaban comprando la mejor oferta ni esperar a que la pusiesen, simplemente estaban
pagando por un precio más bajo que en cualquier otro lugar.

Sam tuvo un brillante modelo de negocio. EDLP como negocio de venta al por
menor era algo inaudito y Sam Walton nadaba contracorriente creando un modelo
de precios y costes bajos todos los días, convirtiéndose en la maravilla del
comercio minorista.8

Este modelo de negocio era viable gracias a un hecho irrefutable, y es que Estados
Unidos mantiene una sociedad de libre empresa, cómo así destaca Sam Walton, que
explica en su libro que:

El comunismo se ha ido casi por el desagüe y no hay nada que se pueda comparar
a una sociedad basada en la economía de mercado. No hay nada que pueda afectar
a este sistema.9

Esto, junto con el sistema de libre mercado imperante en Estados Unidos nos lleva a
realizarnos casi de forma obvia otra pregunta, ¿Están bien pagados los trabajadores de
Walmart?

- Salarios

El propio Sam Walton habla sobre ello sin tapujos. En su libro, Walton comenta: “al
principio yo era tan tacaño que no pagaba demasiado bien a mis empleados”.10 Además,
destaca que al contrario que los empleados, los gerentes sí estaban bien pagados y que
allá donde se expandiesen, la compañía se preocupaba por sus gerentes. Sin embargo, a

8
The Walmart Digital Museum, entrevista a Mike Duke, “Mike Duke on EDLP”, extraído de:
https://www.walmartmuseum.com/content/walmartmuseum/en_us/timeline/decades/2010/artifact/2
980.html
9
Sam Walton; John Huey; Trad. Concepción Munuera, “Made in América”. Mi historia, Nueva York,
Vintage Español, 2018, págs. 336-337.
10
Ibíd., pág. 176.

8
los empleados, en palabras de Sam Walton: “se les pagaba las horas que trabajaban y creo
que su salario era el más bajo que podía ser en aquel momento”.11 Para justificar esta
actuación, se cuenta que, al principio el negocio era tan competitivo que había que
controlar al máximo una de las partes más importantes de los gastos generales, las
nóminas.

Todo esto cambia cuando se da cuenta de que debía tratar mejor a los empleados, a
quienes se pasa a llamar “asociados” a partir de 1971 con un objetivo claro, comenzó un
plan de participación en los beneficios para estos nuevos “asociados”, al cual se podía
acoger cualquier asociado que estuviese en la compañía al menos durante un año y trabaje
al menos 1000 horas al año. Este plan consistía en que Walmart contribuía con un
porcentaje del salario al plan de cada asociado que se podrían llevar cuando dejasen la
compañía, tanto en efectivo como en acciones de la compañía. Según Sam Walton,
“cuánto más compartas los beneficios con tus asociados -tanto si es en salarios, como en
incentivos, en bonos o en descuentos en las acciones- más beneficios conseguirás para la
compañía”.12

Para ejemplificar esta idea, existen variedad de declaraciones de trabajadores que lo

corroboran, como es el caso del conductor de camión Bon Clark, quien cuenta que en la
primera reunión cuando empezó a trabajar para Walmart, Sam Walton les prometió
100.000$ en participaciones si se quedaban durante 20 años y él mismo confirma “la
última vez que lo comprobé tenía 707.000$”.13 Otra trabajadora, Georgia Sanders, cuenta
que cuando empezó a trabajar cobraba el salario mínimo, 1.65$/h y que cuando se retiró
estaba cobrando 8.25$/h y además: “recibí 200.000$ de participación en los
beneficios”.14

También se pusieron en marcha otros programas de asociación financiera de compra

de acciones para empleados, de modo que pudieran comprar acciones por medio de
deducciones en la nómina con descuentos y a lo largo de los años se han ido creando otra
serie de planes de incentivos y bonos para los asociados.

- Sindicatos

11
Ibíd., pág. 176.
12
Ibíd., pág. 177.
13
Ibíd., pág. 183.
14
Ibíd., pág. 184.

9
 Esta idea de compartir los beneficios con los asociados fue, según Sam Walton, de su
mujer, contrariamente a lo que otros dicen de que fue gracias a la labor sindical, como
explica en su libro, pero reconoce que esas luchas aceleraron el proceso. Tuvieron que
enfrentarse en diversas ocasiones a los sindicatos y, como cuenta, siempre ganaron.

Walmart no necesita sindicatos. Conforme se han ido desarrollando en este país,

han servido más para dividir que para otra cosa. Han puesto a la dirección en un
lado de la brecha, a los empleados en otro y ellos se han quedado en el medio. La
división, al cortar la comunicación directa, hace más difícil ocuparse de los
clientes y ser competitivo.15

Para Sam Walton, las veces que ha tenido que intervenir un sindicato ha sido porque
ha fallado la dirección, alguna estupidez de un supervisor o algo bueno que ha dejado de
hacer, pero cuando ha habido que luchar contra algún sindicato, se ha hecho de forma
legal, contratando buenos abogados.

- Posición de la mujer

Muchas de las quejas de los sindicatos también estaban enfocadas a las

discriminaciones que sufría la mujer dentro de la compañía, pero para Karennan Terrel,
la jefa de información de Walmart, esto era una rotunda falacia, “estaba fascinada por el
número de mujeres en puestos de prestigio que había allí”.16

- Proveedores

Esa dureza implantada con los sindicatos no se hace más liviana con un engranaje clave
de la cadena impuesta por Walmart para ofrecer siempre precios bajos a sus clientes.
Hablamos de los proveedores, con los que no siempre se ha tenido la misma relación. En
sus inicios, Walton cuenta que no tenían ni un surtido básico de mercancías ni un sistema
de reposición. Él mismo recibía a los vendedores en la puerta y trataba de conseguir el
mejor precio, haciéndose difícil que las grandes compañías les tuvieran en cuenta. Estos
comerciantes que llegaban a la puerta de la tienda ofrecían los productos, con la promesa
de mantener siempre llenas las estanterías de esos productos a cambio de un porcentaje
sobre el valor de los productos. Pero este tipo de personas eran necesarias, pues no había
demasiado gente dispuesta a coger un camión y conducir fuera de las rutas convencionales

15
Ibíd., pág. 180.
16
The Walmart Digital Museum, entrevista a Karennan Terrel, “Karenan Terrel on Women at Walmart”,
extraído de:
https://www.walmartmuseum.com/content/walmartmuseum/en_us/timeline/decades/2010/artifact/2
980.html

10
para llegar a esos pequeños pueblos, lo que hizo que con el tiempo Walmart decidiese
montar su propio sistema de distribución y aprendiese a luchar con cualquiera por
conseguir buenos precios. Esta actitud se ve reflejada en el libro, cuando Claude Harris,
directivo de Walmart, comenta:

Hay una diferencia entre ser duro y ser desagradable. Todo comprador tiene que
ser duro. Siempre les he dicho a los compradores: Ustedes no están negociando
para Walmart, sino para los clientes, y los clientes se merecen el mejor precio que
puedan conseguir. Que nunca les de pena el proveedor.17

Es una forma de hacer que puede parecer desagradable, pero la satisfacción del cliente
es lo que prima, pues comprando a un precio elevado, la teoría es que el gran perjudicado
pasa a ser el cliente y lo que estás pasando a comprar es básicamente la ineficiencia de
otro, que ha sido incapaz de comprar barato para vender barato. Esto no significa que los
proveedores de Walmart se vean atacados ni maltratados:

Los proveedores querían que Sam Walton tuviera éxito. No sólo porque pagaba
sus facturas a tiempo, porque estaba creciendo, sino porque los escuchaba. Se
preocupaba por ellos. Quería que obtuvieran beneficios. No abusó de ellos de
ninguna manera. Los abrazó, y ellos lo abrazaron a él.18

- Relación con la competencia

Este sistema de comprar barato para vender barato incluye también a la competencia,
con la que tanto le ha gustado siempre luchar “sanamente” a Walmart, que en palabras de
Bud Walton “es lo que hizo desde el principio de Walmart lo que es hoy”.19 Este tema es
muy controvertido, pues recordemos que Walmart mantuvo su política de expansión
colocándose en pueblos donde la competencia era, principalmente, tiendas de barrio.
Durante la expansión de Walmart muchas tiendas se vieron abocadas a cerrar, sobre todo
tiendas de pueblos pequeños.

No me resulta nada difícil entender que a algunos comerciantes que lo pasan mal
compitiendo con nosotros no les haga muy felices nuestra presencia allí.20

Pero para Walmart es muy sencillo, si esto sucede es porque antes de que llegasen a
ese pueblo los comerciantes locales no estaban haciendo un buen trabajo y no cuidaban a
sus clientes, por lo que cuando esta compañía aparece, no pueden pretender que esos

17
Sam Walton; John Huey; Trad. Concepción Munuera, “Made in América”. Mi historia, 2018, pág. 249.
18
“Walmart and California: A Key Moment in Time for American Capitalism”, discurso de H. Lee Scott,
presidente de Walmart Sotres Inc., 2005, en https://www.walmartfacts.com
19
Sam Walton; John Huey; Trad. Concepción Munuera, “Made in América”. Mi historia, pág. 255.
20
Ibíd., pág. 278.

11
antiguos clientes decidan quedarse por una especie de amor a los viejos tiempos. Y es
que, para Walton las tiendas pequeñas tenían una especialización del personal y una
variedad que en Walmart no podían pretender tener.

- Obras de caridad

Para acabar con esta visión de Walmart desde dentro, es necesario hacer un repaso de
la labor social que mantienen con la comunidad. Walmart destina una serie de recursos a
ayudar en las áreas que se creen más convenientes por parte de la compañía y, pese a que
en su obra Sam Walton no quiere dar detalles financieros, es posible realizar un análisis
de estas donaciones. Sus receptores principales, como explica, incluyen a grupos de la
Iglesia y diversos proyectos de la comunidad como zoológicos, bibliotecas y demás
actividades.

Entre estas obras de caridad se destaca la fundación de un programa escolar especial

que envía a chicos de América Central a la Universidad de Arkansas. Este programa
surgió cuando se enteraron de que la entonces Unión Soviética y Cuba tenían programas
que enseñaban sus valores a chicos de otros lugares y decidieron hacer lo mismo con los
valores estadounidenses, destacando el “sistema de libre empresa y las ventajas de un
gobierno democrático estable”.21 También se patrocinan becas todos los años para los
hijos de los asociados pero, la obra benéfica de la que más orgulloso dice estar es la de
poder ahorrarles a los consumidores parte del dinero de la compra, pues dice que, entre
1982 y 1992, Walmart obtuvo un promedio de 14.000 millones de dólares al año en
ventas, lo que da un total de 130.000 millones y, solo con haberles ahorrado un 10% de
lo que podrían haber pagado en cualquier otro lugar, suponen 13.000 millones de dólares
de ahorro, además de haber aumentado el nivel de vida de muchas zonas rurales siendo,
como comenta, algo que agradecen los clientes.

21
Ibíd., pág. 315.

12
 3. Walmart visto desde fuera de la corporación

Ya hemos hecho un repaso de cómo Walmart se describe a sí misma, pero existe otra
cara de la moneda, la cual vamos a tratar a partir de diversas fuentes, principalmente a
través de la obra de Nelson Lichtenstein, “Walmart. El rostro del capitalismo del siglo
XXI”, y los documentales “Capitalismo. Una historia de amor” y “Walmart. El alto coste
de los precios bajos”.

Vamos a tratar de mantener la misma línea seguida cuando hemos estudiado la

corporación desde dentro, pero existen algunos temas que la empresa no trata y que en
esta parte del trabajo se hace necesario destacar. Pese a ello, se va a intentar seguir una
línea común a la que se ha realizado cuando se ha estudiado a Walmart desde dentro, por
lo que empezaremos con su modelo de negocio.

- Modelo de negocio

Como ya hemos visto el modelo de negocio es muy sencillo y se puede resumir en

comprar barato para vender barato, pero este modelo de negocio esconde los perjuicios
que ocasiona a la cadena de personas que hace posible que el producto llegue hasta el
consumidor. Este modelo de negocio no es el triunfo de una economía al por menor, ni
de los modelos económicos de Sam Walton, ni tampoco de los mecanismos tecnológicos
tan avanzados que utiliza la compañía, es más bien la consecuencia de haber comenzado
su crecimiento en un lugar y momento fortuito, pues en el momento que Sam Walton
comienza su andadura con Walmart, el New Deal y la revolución de los derechos civiles
no habían llegado al noroeste de Arkansas. Esto dio una ventaja decisiva a Walton, que
consiguió mediante técnicas que ahora veremos, posicionarse como la corporación que
es hoy en día.

Walmart mantiene un sistema de promoción desde dentro, una relación frecuente con
la administración superior, un toque de paternalismo y una discreta identidad cristiana
que han ayudado a generar una cultura corporativa en la que participa una considerable
proporción de los asociados que quieren hacer carrera en la compañía.

- Salarios

Pero estos asociados que trabajan directamente con los clientes son los que se llevan la
peor parte de esa política de bajos salarios y pocos beneficios, como comenta Lichtenstein

13
en su obra.22 Para defenderse, la compañía alega que sus trabajadores son en su mayoría
personas que no necesitan un salario que mantenga a una familia media norteamericana.
Buscan adolescentes en edad escolar, personas con dos trabajos o que buscan un trabajo
a tiempo parcial.23 Para demostrarlo, un estudio de la Universidad de California concluyó
que los sueldos de Walmart obligan a que sus empleados se vean obligados a depender
de programas de la red de seguridad pública, como son el caso de los bonos de alimentos,
Medicare o alojamientos subsidiados.

En el documental “Walmart. El alto coste de los precios bajos” se dan diversos

ejemplos de esta actitud por parte de Walmart. El propietario de otra tienda explica que
se debería actuar con más contundencia sobre las grandes corporaciones como Walmart
o Kmart, pues no ofrecen unos salarios decentes a sus empleados. Mientras que, en su
tienda, “los empleados cobran entre 18 y 20 $/h, lo que no deja ningún margen para luchar
contra ellos”.24 Este es el ejemplo de Kelly Gray, una trabajadora de Raley’s, que perdió
su trabajo cuando Walmart se expandió por Las Vegas. Esta trabajadora ganaba 15$/h,
mientras que los empleados de Walmart no llegaban a los 10$/h y tenían menos
beneficios.

En este mismo documental dos trabajadoras anónimas de una tienda Walmart cuentan
que sus superiores les decían que les faltaba personal y no sabían qué hacer con todo el
trabajo, pidiéndoles que saliesen de trabajar más tarde y que llegasen antes de la hora a la
vez que se amontonaban las pilas de folios de gente que quería trabajar. Como cuenta un
alto directivo, el objetivo era impedir que los trabajadores hagan jornadas completas, pues
eso ayuda a reducir los gastos.

Otro alto cargo confirma que desde la dirección no se envía dinero suficiente para pagar
los sueldos de los asociados, por lo que los gerentes de las tiendas deben ingeniárselas
para poder cuadrar las cuentas. De la misma forma, otro gerente cuenta que le enseñaron
a eliminar las horas extra que hacían los empleados entrando en el sistema con un nombre
falso, corriendo esas horas a la semana siguiente.

22
Nelson Lichtenstein; Trad. Néstor Cabrera, Wal-Mart. El rostro del capitalismo del siglo XXI, Ed.
Popular, 2007, págs. 26-27.
23
Ibíd., pág. 46.
24
Robert Greenwald, “Walmart. El alto coste de los precios bajos”, 2005. Recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=aOFc7J4k2hc&ab_channel=RicardoMontero, min. 8:30.

14
 Los gerentes de tienda se las ven muy mal para poder lograr los objetivos de la
disminución de los costes o incrementar las ventas sin abusar ilegalmente de los
más de doscientos asociados que están trabajando en cada tienda.25

Además, existe también una discriminación hacia las mujeres con la excusa de que
“ellas no son el principal sostén de la familia”.26 Hasta finales del siglo XX, la revolución
feminista apenas había llegado al centro de Estados Unidos y eso quería decir que la
mayoría de las trabajadoras de Walmart eran esa clase de mujer que todavía estaba a cargo
de criar a sus hijos, de preparar la cena y ponerla en la mesa y de cuidar a la abuela. Esto
significaba también que cuando había que promocionar desde dentro, la mujer no era la
elección preferida, pues estaba menos dispuesta a recoger sus pertenencias y dejar todo
atrás para marcharse a otro pueblo lejano. Además, esa idea del ascenso de la mujer
confronta de forma directa con la todavía presente mentalidad de patriarcado pueblerino
que destaca Lichtenstein en su obra.

- Sindicatos

Estas actuaciones le han supuesto a la compañía frecuentes peleas con los sindicatos.
En el caso de California, cuando la corporación quiso expandirse por la región, los
sindicatos de los supermercados comunes comenzaron una huelga de cuatro meses con el
objetivo de mantener sus estándares de salarios y beneficios que acabaron perdiendo.

En Walmart no se utiliza la palabra sindicato, se le llama “representación de un tercero”

y es una de las compañías que se han opuesto con más fuerza a los sindicatos en toda la
historia de Estados Unidos, persiguiendo cualquier actividad sindical. Una de las técnicas
que utilizó Walmart en contra de estos sindicatos fue crear un anuncio donde trabajadores
de la propia compañía decían cosas como “yo me afilié a un sindicato y lo único que hacía
era sacarme parte de mi sueldo” o utilizan el dinero para financiar campañas políticas de
gente a la que ni siquiera voto”.27

Una forma de intimidación que utilizan es la de espiar a los asociados de forma ilegal,
colocando cámaras en diferentes lugares, incluso en la sala de descanso. Otra forma es la
de congelar los aumentos y decir que se congelan porque una parte del personal se está
sindicando, lo que produce la presión de la otra parte para que dejen de hacerlo.

25
Nelson Lichtenstein; Trad. Néstor Cabrera, Wal-Mart. El rostro del capitalismo del siglo XXI, pág. 14.
26
Ibíd., pág. 17.
27
Robert Greenwald, “Walmart. El alto coste de los precios bajos”, min. 26:40.

15
 Es tal la importancia que tiene para la compañía mantener los sindicatos a raya, que se
ha gastado ingentes cantidades de dinero en su lucha particular, como una partida de
7.000$ por tienda para poner una cámara antisindical, 30.000$ por tienda en furgonetas
espía, 100.000$ en líneas abiertas las 24h del día o 7.000.000$ en un avión corporativo
del equipo de respuesta rápida.

Esto les ha sido más complicado fuera de sus fronteras natales, pues en realidad, por
muy poderoso que sea su modelo de negocios, Walmart depende en gran medida de lo
fuertes o débiles que sean las normes en cuanto a seguridad social que se encuentre en los
diversos países a los que quiera acudir. Cuando llegaron a Europa, compraron dos grandes
compañías en Alemania, pero tuvieron también que respetar los sindicatos que estas
empresas ya tenían y gracias a los cuales, los empleados de Walmart en Alemania tienen
derechos como 36 días de vacaciones al año. También les han impedido expandirse
debido a los estrictos planes urbanísticos y no han conseguido sacar ventaja debido a los
estrictos horarios de apertura. En Gran Bretaña compraron ASDA y, pese a que tuvo poca
dificultad en seguir las prácticas de salarios bajos y empleos a tiempo parcial, lo cierto es
que ASDA ha encontrado serias dificultades para expandirse debido a las leyes de zona
verde, la presión de los campesinos y otros productores locales, de una fuerte red de
asociaciones no gubernamentales que se oponen a ella y los sindicatos, que todavía
mantienen cierta importancia.

- Proveedores

Esa dureza también se ve reflejada sobre los proveedores, “por primera vez en la
historia del capitalismo moderno, el modelo de Walmart ha convertido en rey al minorista
y a los productores en vasallos”.28 Walmart ha conseguido que sean los proveedores
quienes se tengan que adaptar a los precios que quiere la compañía, lo que consigue que
estos proveedores se vean obligados a reducir tanto los costes que exprimen al máximo a
sus trabajadores. Es el caso de Li Xiao Hong, una chica de veinte años que trabaja en una
de las incontables fábricas que hay en el sur de China y que produce todo tipo de
productos para Walmart. Trabaja cinco días y medio a la semana, hasta diez horas al día
y cobra 65$ al mes.29

28
Nelson Lichtenstein; Trad. Néstor Cabrera, Wal-Mart. El rostro del capitalismo del siglo XXI, pág. 21
29
Ibíd., págs. 23-24.

16
 Esta empleada no trabaja directamente para Walmart, pero sus condiciones de vida
están directamente vinculada al modelo capitalista que grandes corporaciones como
Walmart propagan por el mundo y participa en el proceso más primitivo de la
industrialización que comenzó con la revolución industrial dos siglos atrás.

- Relación con la competencia

Es tal la capacidad competitiva y económica de Walmart que en muchos lugares el

gobierno local le otorga subsidios para que se instalen en su ciudad. De esto se queja el
dueño de una pequeña tienda llamada H&H, que explica que cuando montaron su tienda,
no recibieron ninguna ayuda, todo lo contrario, tuvieron todo tipo de trabas para conseguir
los permisos y, pese a que de ninguna manera cree que la solución sea un sistema
comunista o socialista, sí que piensa que debe haber una serie de reglas que eviten que
Walmart pueda actuar con esa libertad.

- Seguro médico

La compañía utiliza también una de las debilidades más grandes que tiene Estados
Unidos, incluso tras el Obamacare, la carencia de un sistema sanitario estatal universal.
Walmart posee un seguro para sus trabajadores que no es gratis y muchos de sus
empleados se ven en la obligación de pedir ayuda al gobierno. El testimonio de varias
personas en el documental de Walmart: el alto coste de los precios bajos así lo confirman,
como el caso de una madre, que el seguro médico de Walmart es tan caro que no puede
pagarlo y cuando su bebé se pone enfermo trataba de curarlo ella misma, o un empleado
que explica que tiene seguro médico gracias al trabajo de su madre, pues con ese seguro
médico paga 5$ por unas pastillas, mientras que en el de Walmart pagaría 70$.

A esto hay que sumar las despiadadas prácticas que algunas empresas realizaban a sus
empleados. Parece increíble, pero se ha demostrado que empresas entre las que se
encuentra Walmart contrataron para algunos de sus empleados que sabían que tenían
problemas de salud pólizas de seguros de vida. Un exempleado anónimo comenta:

Trabajé para Walmart durante 18 años y les di el 110%. Yo amaba esa empresa.
Y según resultó Walmart adquirió más de 350.000 pólizas de seguro de vida para
empleados comunes. No hablamos de ejecutivos, sino de gente como mi esposa,

17
 decoradora de tartas durante 18 meses. Las pólizas de seguro se sacaban para este
tipo de gente.30

La mujer de este exempleado, que también trabajaba en Walmart, sufría asma severa y
tenía 26 años cuando murió. Cuanto más joven es la persona, más altos son los beneficios
porque se espera que viva más tiempo. También se espera que las mujeres vivan más que
los hombres. Entonces, el empleado más valioso para la empresa si está muerto, es una
mujer joven.

La muerte de su esposa le reportó a Walmart una cantidad de 81.000$ extra. Mientras

que cómo este hombre dice:

“Yo me enfrentaba a más de 100.000$ en cuentas de cuidado médico y un funeral

de 6.000$ y Walmart no me ofreció un centavo para ayudarme. Yo confiaba en
ellos y ni en un millón de años hubiera creído que en algún lado, en una
declaración de ganancias figuraba “Empleada muerta, 81.000$””.31

El funcionamiento de estas pólizas es muy sencillo; el denominador común de cada

fórmula es que, cuando el empleado muere, el empleador recibe los beneficios del seguro.
A menudo, se les conoce como “seguro de campesino muerto”. ¿Por qué este nombre?,
no se sabe si el nombre de campesino responde a un término histórico o si es la forma en
la que estas empresas ven el valor de las vidas de los empleados, pero sea como sea es
una pésima forma de actuar.

- Obras de caridad

La compañía ofrece la posibilidad a sus asociados de retener una parte de su sueldo

para darlo a un programa que ayude a otros empleados en caso de que se produzca alguna
catástrofe natural. En 2004, los asociados de Walmart donaron más de 5.000.0000$.
Mientras, los Walton donaban 3.200.000$ en contribuciones políticas y solamente 6.000$
a ese programa, pese a que ese año, consiguieron beneficiarse de unas deducciones
fiscales de 91.500$.32

30
Michael Moore, “Capitalismo: una historia de amor”, 2009, recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=pukfxDyjwuo, min. 43:10.
31
Ibíd., min. 45:10.
32
Robert Greenwald, “Walmart. El alto coste de los precios bajos”, min. 1:15:45.

18
 4. Conclusión

Es indiscutible que Walmart se ha convertido en un gigante del comercio minorista

hasta el punto de que es capaz de reestructurar ciudades, tomar decisiones políticas y
económicas e incluso realizar cierta diplomacia. Sus inicios, en una zona de Estados
Unidos muy propicia para ello, le ayudaron a forjar las bases de lo que es hoy y durante
este tiempo ha cambiado o, al menos ha tenido algo que ver en la vida de millones de
personas. De esta manera, la compañía, por sus singularidades y prácticas, se ha vuelto
un tema muy importante de ser estudiado. Por ello, mediante este escrito se ha tratado de
realizar una visión de los temas más controvertidos e interesantes para que el lector haga
un juicio de valor después de tener las dos caras de la moneda y, así, formarse una opinión
respecto a la práctica capitalista.
Como hemos visto, el modelo de negocio de Walmart consiste en comprar barato para
luego poder vender barato. Pero este modelo, como es obvio, repercute en los distintos
actores que actúan en escena. Desde la persona que baja a su Walmart más cercano a
hacer la compra de la semana hasta la que trabaja creando los juguetes que luego
inundarán los estantes de sus tiendas y se venderán por unos dólares. El lector debe
preguntarse si existe un ahorro real en la compra, pues se ha demostrado que muchos
trabajadores se ven obligados a hacer uso de diversas prestaciones que ofrece el gobierno
para poder subsistir y este sistema de dinero-mercancía-dinero parece que se ha
convertido en una rueda donde “el dinero ganado se invierte para seguir haciendo crecer
el dinero inicialmente invertido, sin límite posible”.33
De esta forma, cabe preguntarse si se ha vuelto excesivo el poder que se les ha
permitido llegar a tener a corporaciones como Walmart y si deberían regirse bajo unos
controles de actuación más estrictos que mantengan una pelea más sana entre
competidores, con una tutela por parte del Estado de los derechos de los trabajadores. Por
ello, una línea de estudio para seguir sería preguntarse si realmente este sistema de libre
empresa, junto con el sistema capitalista imperante en Estados Unidos son la forma
óptima de mantener un bienestar social, sobre todo “terminada la bipolaridad y la Guerra
Fría […] que abrió una nueva hegemonía del desarrollo capitalista”.34

33
Federico Rodríguez, “Notas sobre el capitalismo americano”, Revista de estudios políticos, Nº 72,
1953, pág. 66.
34
Julio C. Gambina, “Los rumbos del capitalismo, la hegemonía de Estados Unidos y las perspectivas de
la clase trabajadora” en La guerra infinita. Hegemonía y terror mundial, Buenos Aires, Ed. CLACSO, 2002,
pág. 114.

19
 5. Bibliografía

Aurora Bosch, “Conservadurismo y crisis del liberalismo: ¿Una reacción a los

sesenta?” en Juan José Cruz (coord.), Textural identities of “Identity Politics”: Debates
from Afar on Recent US Cultural Texts, Universidad de La Laguna, 2009, págs. 15-33.
Federico Rodríguez, “Notas sobre el capitalismo americano”, Revista de estudios
políticos, Nº 72, 1953, págs. 65-88.
Julio C. Gambina, “Los rumbos del capitalismo, la hegemonía de Estados Unidos y
las perspectivas de la clase trabajadora” en La guerra infinita. Hegemonía y terror
mundial, Buenos Aires, Ed. CLACSO, 2002, págs. 113-139.
Michael Moore, “Capitalismo: una historia de amor”, 2009, recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=pukfxDyjwuo
Nelson Lichtenstein; Trad. Néstor Cabrera, Wal-Mart. El rostro del capitalismo del
siglo XXI, Ed. Popular, 2007. Págs. 7-55.
Robert Greenwald, “Walmart. El alto coste de los precios bajos”, 2005. Recuperado
de: https://www.youtube.com/watch?v=aOFc7J4k2hc&ab_channel=RicardoMontero
S.a., www.opensecrets.org, extraído de: https://www.opensecrets.org/orgs/wal-mart-
stores/totals?id=d000000367
Sam Walton; John Huey; Trad. Concepción Munuera, “Made in América”. Mi
historia, Nueva York, Vintage Español, 2018.
The Walmart Digital Museum, extraído de:
https://www.walmartmuseum.com/content/walmartmuseum/en_us/timeline/decades/201
0/artifact/2980.html
“Walmart and California: A Key Moment in Time for American Capitalism”, discurso
de H. Lee Scott, presidente de Walmart Sotres Inc., 2005, en
https://www.walmartfacts.com

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