Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CITACIÓN.
Es el llamamiento que de orden del juez se hace a una persona para que
comparezca en juicio a estar a derecho y evitarse un perjuicio. El nuevo Código
Procesal Civil señala que se cita con la demanda para que el demandado este a
derecho.
A decir del autor Eduardo Carlos Centellas Ramos, la citación como acto de
comunicación procesal, no tiene otro sentido que hacer prevalecer el derecho
fundamental a ser oído en el juicio con las debidas garantías que tienen las partes
en el proceso civil.
El autor Castellanos Trigo manifiesta que por regla general se cita únicamente con
demanda y reconvención por tratarse de actuaciones procesales que incluyen las
pretensiones procesales poniéndose en derecho a los citados y con las cargas
procesales de asumir defensa en el proceso, bajo conminatoria de caducidad de
derechos o presunción de verdad sobre demanda o reconvención.
DOMICILIO PROCESAL
Este artículo es muy novedoso puesto que, como parte de las nuevas tecnologías
de información, implementa LA NOTIFICACIÓN ELECTRÓNICA, dando lugar al
empleo de mecanismos técnicos como servidores de base de datos, internet, correo
electrónico, redes cerradas, Intranet, Extranet, firmas electrónicas, casilla
electrónica y otras modalidades a través de la plataforma web “Hermes” encargada
de las referidas notificaciones electrónicas aplicadas por ahora en los Juzgados
Públicos en lo Civil y Comercial.
Las disposiciones normativas previstas en la Ley 439 Código Procesal civil, Ley 025
del órgano Judicial de Bolivia, Ley 212 de Transición para el Tribunal Supremo de
Justicia, Tribunal Agroambiental, Consejo de la magistratura y Tribunal
Constitucional Plurinacional, establece el USO DE HERRAMIENTAS
TECNOCLOGICAS desde el uso de Tecnológicas de la información y la
comunicación, de ahí la necesidad de las aplicaciones informáticas que permitan
acceder a mecanismos ágiles de notificación electrónica e información fiable sobre
el momento procesal, presentación de memoriales y recursos fuera de horario
judicial y en días inhábiles, por lo cual la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia
en cumplimiento de lo dispuesto por el art. 38-15, 110 y 38-16 de la Ley del órgano
Judicial Acuerda Aprobar los Reglamentos Anuales de Procedimientos y uso de los
sistemas: Buzón judicial (Mercurio), NOTIFICACIONES ELECTRONICAS (Hermes)
mediante Acuerdo de Sala Plena N° 13/2018 de 07 de febrero de 2018.
La comisión fuera del territorio del Estado deberá estar en consonancia con los
tratados o convenios internacionales o bajo el principio de reciprocidad. (art. 494 al
496).
La citación por edicto se opera cuando se debe citar a una persona a quien es difícil
individualizar porque no se lo conoce, a persona con domicilio desconocido o
personas cuyo número se desconoce como en el caso de concurso necesario (art.
453-I-1)
IV.- NOTIFICACIÓN.
II. Cuando los juzgados, tribunales y las partes o los destinatarios de los actos de
comunicación dispusieren de medios electrónicos, telemáticos,
infotelecomunicaciones, o de otra clase semejante que permitan el envío y la
recepción de escritos y documentos de tal forma que esté garantizada la
autenticidad de la comunicación y de su contenido, y quede constancia fehaciente
de la remisión y recepción íntegras y del momento en que se hicieron, los actos de
comunicación podrán efectuarse por aquellos medios con constancia del recibo
respectivo.
I. Por principio, las actuaciones judiciales, en todos los grados, serán inmediatamente
notificadas a las partes en la secretaría del juzgado o tribunal, excepto en los casos
previstos por Ley.
II. Con este objeto, las partes, las y los abogados que actúen en el proceso, tendrán
la carga procesal de asistencia obligatoria a la secretaría del juzgado o tribunal.
Podrá actuar como procuradora o procurador del profesional, un estudiante de la
carrera de derecho, cuando este lo autorizare.
III. Si la parte o su abogada o abogado o procurador de estos últimos, no se apersonare
al juzgado o tribunal, se tendrá por efectuada la notificación y se sentará la diligencia
respectiva.
IV. No se considerará cumplida la notificación si el expediente o la actuación no se
encontrare en secretaría, en cuyo caso, se hará constar esta circunstancia en el
libro de control de notificaciones u otro medio autorizado del juzgado o tribunal, bajo
responsabilidad de la o el oficial de diligencias y de la o el secretario, quedando en
tal caso postergada la notificación para el día hábil siguiente.
Respecto al libro de control de notificaciones no está previsto por la L.025. (ver arts.
95 y 96 L. 025)
Se trata de notificación por servicio postal, a través del servicio de correos, donde
se aplicaría a cabalidad la ampliación en razón de la distancia. (art. 94).
V.- EMPLAZAMIENTO.
Es el llamamiento que hace el órgano judicial a quien ha sido demandado para estar
a derecho o para cumplir un mandamiento de aquel.
Son las reglas básicas que rigen la tramitación del proceso, son los mandamientos
procesales que están reconocidos por la doctrina y por la legislación procesal
universal.
Según el Artículo primero del Código Procesal Civil, el proceso civil se sustenta en
los siguientes principios:
La oralidad se concreta en las pruebas personales, esto es, aquellas en las que
interviene como fuente probatoria una determinada persona, pues su intervención
en el proceso se hace, como regla general, a través del mecanismo de la palabra
hablada (así, tanto para el interrogatorio de las partes como la prueba testifical.
2.- Legalidad. La autoridad judicial, en los procesos deberá actuar con arreglo a lo
dispuesto en la Ley.
El Principio de legalidad procesal civil es un axioma jurídico en virtud del cual el juez
no puede juzgar con ley establecida posteriormente a la pretensión del accionante,
a no ser que le favorezca. Si bien su actividad jurisdiccional debe estar enmarcada
en las reglas de procedimiento establecidas en el mismo Código, no significa que
deba limitarse a ello, sino que necesariamente debe ampliar su visión hacia las
disposiciones establecidas en la Constitución Política del Estado (CPE) y en los
instrumentos internacionales sobre Derechos Humanos. Es decir que debe actuar
conforme al Bloque de Constitucionalidad, a fin de asegurar el derecho a un debido
proceso civil, justo y equitativo para las partes. En mérito del Principio de
Constitucionalidad que debe observarse en todo proceso judicial, procurando que
las actuaciones procesales sean conforme a los postulados constitucionales.
Conviene tener presente que mediante este Principio de Dirección Judicial del
Proceso, la autoridad judicial queda compelida a impulsar de oficio -cuando
corresponda- el trámite de la causa, adecuar la exigencia de las formalidades a los
fines del proceso, interpretar y aplicar a las leyes según los preceptos y principios
constitucionales -con el deber imperativo de tramitar con carácter preferencial los
procesos-, expedir sentencia cumpliendo los requisitos que la misma debe contener
y, en el caso de la expedición estimativa de medidas cautelares, exigir apariencia
de buen derecho (bonus fumus iures), evitando el peligro en la demora (periculum
in mora).
5.- Inmediación. - Permite a la autoridad jurisdiccional, el contacto personal y
directo con las partes en las audiencias, con la prueba y los hechos que se alegan
en el proceso, excepto en los actos procesales que deban cumplirse por comisión
fuera de la jurisdicción de Juzgado.
Todos los actos procesales deben realizarse sin demora, procurándose concentrar
en una misma audiencia todas las diligencias que fueren menester. El Principio de
Concentración básicamente determina la reunión de la mayor cantidad de actividad
procesal desarrollada por las partes, en el menor número posible de actos;
precisamente para evitar la dispersión procesal que muchas veces ocasiona una
perjudicial fragmentación del proceso en diligencias accesorias que obstruyen una
correcta apreciación de las pruebas propuestas y producidas válidamente durante
su sustanciación.
De esta forma se trata de resguardar de mejor forma los materiales probatorios que
se acumulan para ser sometidos a valoración por la autoridad jurisdiccional.
Establece como suprema garantía de los litigantes que, todos los actos procesales,
sean conocidos no solamente por las partes sino por todos en general.
9.- Gratuidad. - El proceso civil es gratuito, siendo ésta la condición para hacer
realidad el acceso a la justicia en condiciones de igualdad.
10.- Celeridad. La economía del tiempo procesal está edificada sobre un conjunto
de institutos orientados a conseguir una pronta solución de las contiendas judiciales,
impidiendo la inercia de las autoridades judiciales, partes, abogadas y abogados, y
servidores judiciales. El Juez no podrá aplazar una audiencia o diligencia ni
suspenderla salvo por razones que expresamente autorice el presente Código.
En virtud a este principio, los jueces y tribunales deben dirigir y resolver los casos
sometidos a su conocimiento dentro de los plazos previstos por ley y, para el caso
de no estar normados, desarrollar los actuados procesales dentro de un término
razonable, por cuanto sus dilaciones indebidas y retardaciones injustificadas
atentan los derechos fundamentales de las partes.
12.- Transparencia. Los actos procesales se caracterizan por otorgar a las partes
información útil y fiable facilitando la publicidad de los mismos, con el objeto de que
la jurisdicción cumpla con la finalidad de proteger derechos e intereses que
merezcan tutela jurídica.
15.- Contradicción. Las partes tienen derecho a exponer sus argumentos y rebatir
los contrarios.
16.- Verdad material. La autoridad judicial deberá verificar plenamente los hechos
que sirven de motivo a sus decisiones, para lo cual deberá adoptar las medidas
probatorias necesarias autorizadas por la Ley, aun cuando no hayan sido
propuestas por las partes.
Consiste en sentenciar sólo sobre las cosas litigadas en la manera en que hubieran
sido demandadas sabida que fuere la verdad por las pruebas desarrolladas en el
proceso, declarando probada o improbada la demanda. Da lugar a que la sentencia
se convierta en cosa juzgada, en verdad jurídica, nadie la puede cambiar
ulteriormente.
I.- CONCEPTO.
JUEZ. - Proviene de las voces latinas IUDEX-ICIS que significa literalmente “el que
indica o dice el derecho” o “El vindicador o restaurador del derecho”, juez es quien,
unipersonal o colegiadamente está investido de la autoridad oficial del Estado para
ejercer función jurisdiccional, con las facultades, deberes y responsabilidades que
la Constitución y el ordenamiento jurídico lo determine. La expresión juez identifica
a todos los órganos jurisdiccionales, unipersonales o colegiados, sin importar su
jerarquía.
El código Procesal civil en su art. 25, señala como deberes de las autoridades
judiciales, el fallar en las causas sometidas a su juzgamiento, aplicando las reglas
de derecho positivo, sin que en ningún caso puedan excusarse bajo pretexto de
falta, oscuridad o insuficiencia de la Ley, debiendo dictar resoluciones dentro de los
plazos señalados por este Código, disponiendo las medidas necesarias para
asegurar la efectiva igualdad de las partes.
Finalmente, el Artículo 26 del referido cuerpo legal, señala que las autoridades
judiciales serán responsables por demora injustificada, por dictar providencias
inapropiadas, cuando proceder con dolo o fraude y cuando sentencia incurriendo en
error inexcusable, pudiendo ser pasibles a responsabilidad civil, penal y
disciplinaria, establecida en la forma que determina la Ley.
Para Lino Palacio excusa es la abstención del juez de conocer los procesos cuando
en ellos concurran algunas de las circunstancias que puedan hacer dudar de su
imparcialidad.
RECUSACIÓN.
Según Couture, la recusación viene del latín “recusatio” que significa “rechazo o
repudio”, “es el acto procesal mediante el cual el litigante provoca el alejamiento del
juez del conocimiento de un asunto, en razón de mediar causa de impedimento o
sospecha a su respecto, incidente surgido a raíz de negativa del juez a alejarse del
conocimiento de un asunto en el cual su intervención ha sido impugnada por el
recurrente”.
El referido Código Procesal Civil, incorpora en su art. 347 las siguientes causales
de excusa y recusación:
III.- EXCUSA.
TRÁMITE.
El actual Código Procesal Civil en su art, 348 señala que el juez que estuviere
comprendido en cualquiera de las causas señaladas supra, tiene la obligación de
excusarse en su primera actuación. Se entiende que la excusa no procede a pedido
de parte.
Una vez fuere decretada la excusa, la autoridad judicial remitirá obrados originales
de inmediato al llamado por Ley, quien conforme al art. 349 del Código Procesal
Civil puede observar la excusa, elevándola en consulta en el día ante el superior en
grado, quien dictará resolución en el plazo de seis días, sin recurso ulterior. El art.
350 del Código Procesal Civil señala que en caso de que la excusa fuere declarada
ilegal, la autoridad superior dispondrá la devolución de los obrados a la autoridad
judicial que se hubiere excusado ilegalmente, quien reasumirá la competencia y
además se impondrá multa de tres días de haber. En caso de que la excusa fuere
declarada legal, se impondrá multa a la autoridad judicial consultante.
Finalmente, el actual Código Procesal Civil señala que las excusas declaradas
ilegales tendrán la responsabilidad disciplinaria señalada en la Ley (187 LOJ Nº
O25)
IV. RECUSACION.
TRAMITE.
El Artículo 352 del actual Código Procesal Civil, señala que será competente para
conocer de la recusación tratándose de juezas y jueces, el Tribunal Departamental
de Justicia en la Sala de la materia que corresponda; si fuere deducida contra uno
o más Vocales, corresponderá su conocimiento a la misma Sala del Tribunal
Departamental de la que formen parte los recusados; y si fuere deducida contra uno
o más Magistrados del Tribunal Supremo, corresponderá su conocimiento a la
misma Sala que conforme el o los recusados. Finalmente, la autoridad judicial que
conozca de la recusación, es irrecusable.
El Artículo 354 del nuevo Código Procesal Civil, señala que, admitida la demanda,
el tribunal competente señalará día y hora para audiencia, en el plazo máximo de
diez días computables desde la recepción por aquel.
I.- CONCEPTO.
Tiene calidad de parte quien como actor o demandado pida, dentro del proceso, la
tutela de una pretensión jurídica por los órganos jurisdiccionales.
CODIGO CIVIL.
Cuando se opera por imperio de la ley. Arts. 29-II, 35-II y IV, 36, 37, 482-1), 483-II
del Código Procesal Civil.
El Artículo 46 del Código Procesal Civil, indica los casos en que las personas
pueden asumir la representación de una persona, sin mandato expreso.
I.- CONCEPTO.
Cuando se inicia un proceso no siempre se tienen a mano todos los elementos para
asegurar el éxito del mismo, por eso todos los códigos de procedimiento civil
establecen medidas preparatorias de demanda. Hay varias situaciones que pueden
ser resueltas antes de iniciar un proceso para evitar una nulidad, por ejemplo,
cuando no se conoce la edad del demandado, cuando el documento privado no
lleva el reconocimiento de firma y rúbrica, tampoco puede iniciarse proceso
ejecutivo, para estos casos se deben tramitar previamente, medidas preparatorias
de demanda.
II.- FUNDAMENTO.
En todo proceso podrá sustanciarse una etapa preliminar por iniciativa de quien
pretendiere demandar o por quien supusiere fundadamente que será demandado,
ante la autoridad judicial.
El art. 305 del actual Código Procesal Civil, señala que su finalidad es la siguiente:
III.- CARACTERÍSTICAS.
V.- PROCEDIMIENTO.
VI.- OPOSICION.
El art. 308 señala que la parte contra quien se pidiere la medida, podrá oponerse
en el plazo de cinco días de la citación o bien solicitar su aclaración, modificación o
ampliación, lo que se resolverá sin ulterior recurso, sin embargo, de ello no podrá
plantear excepciones ni incidentes, las que deberán reservarse para el proceso
principal.
VII.- RECURSOS.
El Código Procesal Civil, señala que la resolución que rechace la diligencia admitirá
recurso de apelación en el efecto devolutivo. (Art. 309 CPC)
VIII.- LA CONCILIACIÓN.
El actual Código Procesal Civil en sus arts. 234 al 238 admite la conciliación de
derechos susceptibles de disposición por su titular, así como los transigibles, señala
que ésta podrá ser instada por la autoridad judicial o por las partes, así también que
las partes de mutuo acuerdo podrán acudir directamente al conciliador judicial. La
autoridad judicial, a tiempo de la audiencia preliminar (conciliación intraprocesal),
tiene el deber de instar a las partes a conciliación, bajo pena de nulidad. Puede
darse también en forma previa en Diligencia preliminar.
I.- CONCEPTO.
Es el acto procesal por el cual el actor ejercita una acción, solicitando al juez o
tribunal protección, declaración o constitución de una situación jurídica, es la
petición formulada, por una parte, por ella se manifiesta la pretensión y se solicita
tutela jurídica. Es la base del proceso y de ella depende el éxito de la acción
deducida ya que la misma concreta las pretensiones del actor y limita los poderes
del juez, pues su sentencia debe referirse a las pretensiones en ella formuladas, su
preparación y redacción requiere del mayor cuidado y reflexión. (Arts. 110 al 116
Código Procesal Civil).
El numeral 8 del art. 110 mantiene la cuantía cuando su estimación fuere posible,
debe entenderse que se lo hace solo a efectos de pago por ingreso de causa nueva,
situación que va en contra del principio de gratuidad de la administración de justicia,
establecida por el art. 178- I CPE, DT XII 3-8), 10) L. y 1-9) del Código Procesal
Civil. Al haber desaparecido la clasificación de los jueces y existir solo los Jueces
Públicos en lo Civil y Comercial no es de trascendental importancia la especificación
de la cuantía, la cual se puede indicar a los efectos consiguientes que esta conlleve.
II.- REQUISITOS.
La demanda debe ser extendida por escrito, en idioma nacional, debe llevar la firma
del demandante y en caso de que no supiera firmar deberá llevar las impresiones
digitales del actor y de dos firmantes a ruego, la firma del letrado (abogado), debe
estar dirigida a la autoridad competente. La demanda según el Código Procesal Civil
debe cumplir los requisitos del art. 110.
III.- DOCUMENTOS QUE DEBEN ACOMPAÑARSE A LA DEMANDA
I.- CONCEPTO.
Etimológicamente derivan del latín antiguo “praeparatorius a um” y del latín clásico
“praeparo” que significan, “preparar de antemano”.
Cuando se inicia un proceso no siempre se tienen a mano todos los elementos para
asegurar el éxito del mismo, por eso todos los códigos de procedimiento civil
establecen medidas preparatorias de demanda. Hay varias situaciones que pueden
ser resueltas antes de iniciar un proceso para evitar una nulidad, por ejemplo, cuando
no se conoce la edad del demandado, cuando el documento privado no lleva el
reconocimiento de firma y rúbrica, tampoco puede iniciarse proceso ejecutivo, para
estos casos se deben tramitar previamente, medidas preparatorias de demanda.
II.- FUNDAMENTO.
En todo proceso podrá sustanciarse una etapa preliminar por iniciativa de quien
pretendiere demandar o por quien supusiere fundadamente que será demandado,
ante la autoridad judicial.
El art. 305 del actual Código Procesal Civil, señala que su finalidad es la siguiente:
III.- CARACTERÍSTICAS.
V.- PROCEDIMIENTO.
VI.- OPOSICION.
El art. 308 señala que la parte contra quien se pidiere la medida, podrá oponerse en
el plazo de cinco días de la citación o bien solicitar su aclaración, modificación o
ampliación, lo que se resolverá sin ulterior recurso, sin embargo, de ello no podrá
plantear excepciones ni incidentes, las que deberán reservarse para el proceso
principal.
VII.- RECURSOS.
El Código Procesal Civil, señala que la resolución que rechace la diligencia admitirá
recurso de apelación en el efecto devolutivo. (Art. 309 CPC)
VIII.- LA CONCILIACIÓN.
El actual Código Procesal Civil en sus arts. 234 al 238 admite la conciliación de
derechos susceptibles de disposición por su titular, así como los transigibles, señala
que ésta podrá ser instada por la autoridad judicial o por las partes, así también que
las partes de mutuo acuerdo podrán acudir directamente al conciliador judicial. La
autoridad judicial, a tiempo de la audiencia preliminar (conciliación intraprocesal), tiene
el deber de instar a las partes a conciliación, bajo pena de nulidad. Puede darse
también en forma previa en Diligencia preliminar.
El artículo 236 del actual Código Procesal Civil señala que, si la conciliación sólo
recayere sobre parte del litigio o se relacionare con alguno de los sujetos procesales,
la causa continuará respecto de los puntos no conciliados o de las personas no
comprendidas por aquella, porque se la considera conciliación parcial. Asimismo, el
art. 237 del CPC, prescribe que, si es aprobada, tiene efectos de Cosa Juzgada entre
las partes y sus sucesores a título universal. Las opiniones vertidas por la autoridad
judicial en la audiencia de conciliación, no son causales de excusa ni recusación
porque no importan prejuzgamiento.
MEDIDAS CAUTELARES
I.- CONCEPTO.
Martínez Botos señala que Medida Cautelar, es aquella que tiende a impedir que el
derecho cuyo reconocimiento o actuación se pretende obtener a través del proceso
en el que se dicta la providencia cautelar, pierda su virtualidad o eficacia durante el
tiempo que transcurra entre la iniciación de ese proceso y el pronunciamiento de la
sentencia definitiva.
Presupuestos.
Para la adopción de las medidas cautelares se hace necesario que concurran una
serie de elementos fundamentales que la doctrina denomina "presupuestos". Son
aquellos fundamentos que permiten mantener una probabilidad o posibilidad de que
pueda, al finalizar el proceso, estimarse la pretensión del actor, y por ello, y ante la
probabilidad, que no seguridad, de esta situación, se adoptan medidas como garantía
de la efectividad de esa posible sentencia estimatoria de la pretensión. Son los que se
regulan en el art. 311 CPC y a los que la doctrina procesal ha venido denominando:
a) Verosimilitud del derecho. - (Fomus bonis iuris) Fundado motivo para temer que
durante el inicio del juicio hasta el dictado de la sentencia sus derechos puedan sufrir
menoscabo o perjuicio irreparable, extremo que da lugar a la solicitud de la medida
precautoria correspondiente. Su aplicación se obtiene analizando los hechos relatados
por el peticionante y la documentación acompañada a cuyo efecto el procedimiento
probatorio es meramente informativo y sin intervención de la persona contra la que se
pide la medida.
En los hechos se exige la prestación de contra cautela suficiente, salvo los casos
exceptuados, garantizando que si, llegado el momento final del proceso, la sentencia
es desestimatoria de la pretensión y se hubieren generado daños y perjuicios al
soportante de la medida, se podrán sufragar esos daños y perjuicios. Lo
recomendable es entonces la exigencia de la misma, suficiente para evitar daños
mayores tras el alzamiento de la medida cautelar por innecesaria.
1. PARTES.
Sólo es posible adoptar la tutela cautelar a instancia de parte (art. 310.III CPC); el
tribunal no podrá hacerlo de oficio, lo que responde a los principios esenciales del
proceso civil, y especialmente al de oportunidad y dispositivo.
En relación con quienes deban ser consideradas partes en el proceso habrá que estar
al proceso civil declarativo del que pende. No existe especialidad respecto de la
capacidad de las partes, dado que quien tiene capacidad en el proceso declarativo, la
tiene para solicitar la tutela cautelar. Lo mismo sucede con la legitimación, en cuanto
son legitimados activos el demandante, o futuro demandante del proceso declarativo
o demandante reconvencional, y pasivo, quien lo es o lo será en el proceso de
declaración.
2. TRIBUNAL.
El art. 314 del CPC, señala bajo el título "Facultades de la autoridad judicial",
atribuciones al juez civil que deben interpretarse cuidadosamente y desde los
principios de oportunidad y dispositivo que conforman los cimientos del proceso civil,
podrá limitar la medida cautelar solicitada o disponer otra diferente o menos rigurosa
si lo estimare suficiente para la protección de los derechos. En consecuencia, las
interpretaciones judiciales deben ser restrictivas y basadas en la proporcionalidad
entre lo solicitado y lo que pretende garantizarse. Podrá disponer la modificación de
la medida, sustitución o cese, en razón de la protección de los derechos, bien de oficio
o a petición de parte. Si bien los presupuestos pueden cambiar y provocar la
variabilidad de la medida, lo normal debe ser que estos cambios se efectúen a
instancia de parte y solo excepcionalmente se adopten de oficio.
IV.- MODIFICACION.
V.- RESOLUCIÓN.
Las medidas cautelares se decretarán sin audiencia de la otra parte. Ningún incidente
ni observación planteados por la o el cautelado con la medida podrá impedir su
ejecución.
VI.- RECURSO.
2. El objeto.
3. Naturaleza de la causa.
BIENES INEMBARGABLES.
Es la medida cautelar en cuya virtud una persona designada por el juez, en calidad de
auxiliar externo de éste, interfiere en la actividad económica de una persona física,
sea para asegurar la ejecución forzada o para impedir que se produzcan alteraciones
en el estado de los bienes. La intervención judicial podrá ordenarse a falta de otra
medida precautoria eficaz o como complemento de otra ya dispuesta.
Los arts. 332, 333 y 334 CPC, señalan las obligaciones y responsabilidades del
interventor, así como su honorario y casos de remoción.
Se opera en todos los casos en que hubiere lugar al embargo y este no pudiere
hacerse efectivo por no conocerse los bienes del deudor o por no cubrir el monto de
la deuda, surte sus efectos desde la fecha de su anotación en el registro
correspondiente.
La inhibición general de bienes es una medida cautelar que afecta a todos los bienes
inmuebles y muebles registrables del deudor, por lo que se la considera una medida
general, de la que se deja constancia con una anotación en el Registro de la Propiedad
e impide al deudor enajenar sus inmuebles o gravarlos, a fin de garantizar el pago de
sus deudas.
A diferencia del embargo que afecta a una parte determinada del patrimonio o del
ingreso de una persona por un monto también determinado, y que deja a salvo el resto
del patrimonio o ingresos, la inhibición, cuyo nombre completo es “Inhibición General
de Bienes”, le impide a la persona vender o gravar sus bienes (“gravar” aquí sería
hipotecar una propiedad o prendar un auto). Como se puede ver, no se “embargan
personas”, sino que el embargo es sobre “bienes” determinados. El embargo, es por
un monto determinado y sobre una parte determinada, sin afectar otras partes del
patrimonio del deudor y sin impedirle vender. Muy por el contrario, la inhibición se dicta
respecto a las personas. Por eso, al revés que, con el embargo, “se inhiben
personas” y no se inhiben bienes. Por ello no se inhibe una casa o un auto, sino que
se inhibe a su titular.
Lógicamente, la medida es más dura, ya que afecta todo el patrimonio del deudor, y
no sólo una parte como en el embargo.
I. En todos los casos en que hubiere lugar al embargo y éste no pudiere hacerse efectivo
por no conocerse los bienes del deudor o por no cubrir ellos el monto de la deuda, el
acreedor podrá solicitar la inhibición de vender o gravar los bienes del deudor. La
medida se dejará sin efecto siempre que el deudor consintiere en el embargo de sus
bienes hasta el monto de lo debido o alternativamente ofreciere garantías suficientes.
1o) Es una medida cautelar que en principio y con carácter general se podrá disponer
en toda clase de procesos, siempre que concurran los presupuestos. Es una medida
conservativa, que mantiene el statu quo o la situación de hecho establecida antes de
que se procediere a su adopción. Su situación jurídica cautelable viene referida a las
pretensiones de condena a una obligación de no hacer específica; no se trata de
cualquier obligación de no hacer, ni a la consideración de una genéricamente
enunciada, sino a la específica de no innovar.
a) En primer lugar, el presupuesto del fumus boni iuris ("el derecho fuere verosímil").
Debe existir probabilidad o verosimilitud de reconocimiento del derecho en la futura
sentencia que se dicte. Como en el resto de medidas estamos en todo caso no en
supuestos de absoluta certeza o convicción del acto sino en la probabilidad de su
realización.
II. Excepcionalmente, cuando no sea aplicable otra medida prevista por la Ley y ante la
inminencia de un perjuicio irreparable, la autoridad judicial puede ordenar medidas
destinadas a reponer un estado de hecho o de derecho cuya alteración vaya a ser o
es el sustento de la demanda, en los siguientes casos:
En virtud de esta medida precautoria el Juez está facultado para ordenar que los
eventuales interesados se abstengan de celebrar el contrato y para acordar publicidad
a la prohibición.
Es una medida conservativa, en cuanto pretende garantizar el statu quo, favoreciendo
con ello el aseguramiento de la ejecución forzada de los bienes objeto del litigio, aun
cuando también puede ser anticipatoria, al evitar a priori, mediante la adopción de la
medida, que se realice una conducta sobre la que gira el proceso y es precisamente
una obligación de no hacer.
A esta situación jurídica cautelable deberá unirse la verosimilitud del derecho que se
ejercita en cuanto a los bienes objeto el contrato, amén del peligro que conllevaría de
no adoptarse la misma, dado que durante la pendencia del proceso (peligro genérico)
podría hacerse imposible la ejecución de la sentencia que versare sobre dichos
bienes; impedir cautelarmente que se contrate sobre esos bienes es y ofrece una
garantía jurídica, siquiera cautelar, que favorece la efectividad de la tutela que se está
planteando en el proceso principal.
Se trata del supuesto de que se hubiere adoptado la medida con carácter previo a la
interposición de la demanda en el proceso principal.
II. La prohibición quedará sin efecto si quien la obtuvo no dedujere la demanda dentro
del plazo de treinta días de haber sido dispuesta, y en cualquier momento en que se
demostrare su improcedencia.
TEMA 9
DE LAS EXCEPCIONES
I.- CONCEPTO
Es todo medio de defensa que el demandado opone a la pretensión del actor, sea
que se nieguen los hechos en que se funda la demanda, sea que se desconozca el
derecho que de ellos pretenda derivarse, sea que se limite a impugnar la regularidad
del procedimiento.
(Excepciones previas).
I.- CONCEPTO
a) CARÁCTER.
I. Los plazos establecidos para las partes comenzarán a correr para cada una de ellas,
a partir del día siguiente hábil al de la respectiva citación o notificación, salvo que
por disposición de la Ley o de la naturaleza de la actividad a cumplirse tuvieren el
carácter de comunes, en cuyo caso correrán a partir del día hábil siguiente al de la
última notificación.
II. Los plazos transcurrirán en forma ininterrumpida, salvo disposición contraria. Se
exceptúan los plazos cuya duración no exceda de quince días, los cuales sólo se
computarán los días hábiles. En el cómputo de los plazos que excedan los quince
días se computarán los días hábiles y los inhábiles.
III. Los plazos vencen el último momento hábil del horario de funcionamiento de los
juzgados y tribunales del día respectivo; sin embargo, si resultare que el último día
corresponde a día inhábil, el plazo quedará prorrogado hasta el primer día hábil
siguiente.
IV. Vencido el plazo, la o el secretario, sin necesidad de orden alguna, informará
verbalmente del vencimiento a la autoridad judicial, a fin de que dicte la resolución
que corresponda. (art. 90 CPC).
e) PLAZO DE LA DISTANCIA.
I. Para toda diligencia que deba practicarse fuera del asiento judicial, pero dentro del
territorio del Estado Plurinacional, se ampliarán los plazos fijados por este Código a
razón de un día por cada doscientos kilómetros o cada fracción que no baje de cien,
siempre que exista transporte aéreo, fluvial, ferroviario o de carretera.
II. Si no hubiere estos servicios, la ampliación será de un día por cada sesenta
kilómetros. (art. 94 CPC).
I.- CONCEPTO
III.- ADMISIBILIDAD.
La reconvención solo puede ejercitarse contra el actor, solo está legitimado para
reconvenir quien tenga la calidad de demandado y el pasivamente legitimado para
ser reconvenido es el actor, de lo contrario podrían introducirse en el proceso
terceras personas cuya intervención desvirtuaría las finalidades del instituto.
La actividad procesal desarrollada por las partes y los otros sujetos procesales,
están orientadas esencialmente a alcanzar el fin inmediato que es la sentencia, o
sea, el reconocimiento de un derecho y otro mediato posterior que es la satisfacción
de ese derecho mediante la ejecución de la sentencia. Pero resulta que durante la
marcha del proceso, a medida que va avanzando, se van presentando ciertas
situaciones de naturaleza formal o material conexos con la causa principal, es decir
cuestiones distintas de la principal, pero dependiente de ella ya que el proceso
incidental no se basta así mismo, sino que se halla al servicio de otro y también
complementaria, en cuanto a que lo principal necesita de su decisión para
desenvolverse adecuadamente.
Estas cuestiones son variadas y de diversa naturaleza que tan pronto que se
presentan se constituyen en obstáculos u óbices para el normal desenvolvimiento
de la causa, que ciertamente desvían el normal desarrollo del proceso. Estos
incidentes, que algunos autores consideran accesorios o secundarios no son tal
porque si tuvieran esa naturaleza, no tendrían por qué resolverse, inclusive en
algunos casos con carácter previo sino tienen tal relevancia que influyen
decisivamente en la sentencia, como ocurre por ejemplo con la acumulación de
autos o tercerías, lo que obliga a tener mucho cuidado en su tratamiento y la forma
de encararlos tanto en el plano legislativo como lo jurisdiccional al evidenciar la
posibilidad de su presencia contenciosa durante el desarrollo del proceso, “al
guardar nexo causal con la pretensión o petición que constituye objeto de aquel”
que si bien no suspenden la tramitación de la causa, en algunos casos si pueden
hacerlo. La regla que se adopta en el Código Procesal Civil es que estos incidentes
no suspenden la continuación del proceso, salvo que la ley expresamente lo
determine.
La práctica por otra parte tiene el criterio de que los incidentes solo pueden
presentarse hasta antes de sentencia, porque se entiende que una vez ejecutoriada
la sentencia, únicamente corresponde ejecutarse la sentencia, pero la realidad de
los tribunales nos muestra que en la fase de ejecución es cuando más se presentan
incidentes.
Esta es la línea que se adopta como principio en el art. 338 del Código Procesal
Civil, al señalar que “toda cuestión accesoria con el objeto principal del litigio y no
sometida a un procedimiento especializado se tramitara por la vía incidental”. Esa
cuestión accesoria puede presentarse antes de la sentencia o en ejecución de fallos,
solo que el presupuesto indispensable es que tenga conexión con el objeto principal
del litigio, porque mientras no se haya ejecutado la sentencia, el proceso sigue
pendiente.
Siguiendo los lineamientos del Código Procesal Civil, los incidentes pueden
clasificarse en:
b) Incidentes Procesales. Aquellas cuestiones que tiene que ver con la relación
procesal, es decir con el desarrollo del proceso, tales como: la nulidad de actos
procesales, la recusación, la excusa, la declinatoria e inhibitoria, para citar algunos
ejemplos.
g) Incidentes en Audiencia. Aquellos que son planteados una vez que se inicie una
audiencia y luego de la respuesta del adverso, el juzgador resuelva la misma en
forma inmediata y de manera oral. (art. 341 CPC).
V. EFECTOS.
Los efectos que normalmente general los incidentes podemos sintetizarlos en los
siguientes:
Este es el efecto principal, que genera un incidente regulado por el art. 339 del
Código Procesal Civil. “Los incidentes no suspenderán la prosecución de la causa
principal, a menos que la ley expresamente lo señale.”
NORMATIVA LEGAL.
Hoy lo que era la excepción se ha convertido en una regla de derecho, de tal forma
que, para evitar la multiplicidad de juicios, se concentra un mayor número de
relaciones procesales, siempre que tenga un vínculo común, para que una sola
decisión las resuelva todas.
Por razones de conexitud o continencia, para evitar que se dispersen los elementos
de la pretensión (sujeto, objeto, causa o título), y para evitar que se dicten
sentencias contrarias o contradictorias, el Código Procesal Civil, no solo permite
sino que impone la acumulación de dos o más procesos que se han desenvuelto en
forma autónoma para reunírselos en un solo, someterlos a un mismo trámite
procedimental y resolverlos en una sola sentencia.
También es de observar que la acumulación solo puede operarse entre las mismas
partes sin permitir la incorporación de nuevos sujetos procesales. Clases. -Se
conocen dos clases de acumulación de autos: necesaria, imperativa o de oficio y la
facultativa o a iniciativa de parte, tanto del actor como del demandado.
3. Cuando son idénticas las personas, pero diferentes las cosas y las acciones se
produce la conexidad simplemente subjetiva, con cambio de objeto y causa puede
suscitar el agrupamiento procesal solo por razones de economía procesal. El
ejemplo es sencillo: A demanda a B por pago de un préstamo y B demanda a A por
reivindicación de un bien inmueble.
4. Cuando fueren diferentes las personas, idénticos objetos o cosas, pero las
acciones proceden de una misma causa. Puede ocurrir que se susciten varias
relaciones entre distintas personas, pero todas las distintas controversias tienen una
identidad de objetos y un elemento causal común, como por ejemplo en materia de
propiedad horizontal. Entonces el vínculo causal es determinante de la reunión de
procesos.
5. Cuando sean diferentes las personas y las cosas, pero todas las acciones
provengan de una misma causa. También aquí el vínculo causal fuente o título de
acciones como por ejemplo las diferentes acciones por daños y perjuicios
reclamados por pasajeros de un vehículo de transporte publico siniestrado, hace
procedente la integración procesal.
Todos estos supuestos están comprendidos en el art. 345 II.4 del C.P.C.
B) RECUSACIONES Y EXCUSAS.
La ley procesal requiere que el juez o magistrado que interviene en el proceso esté
dotado del máximo de idoneidad, además de ciertos atributos personales, de
honestidad, suficiencia en su formación profesional. La recusación es un poder de
exclusión que la ley otorga a la parte para separar al juez impedido que
voluntariamente no se excusa de conocer un determinado pleito. Esta incapacidad
subjetiva de participar en un proceso, con la función jurisdiccional que acuerda la
ley, es inherente a cada litigio fundada en un hecho de manera que no existe
impedimento subjetivo de recusación o excusa para intervenir en general, sino en
particular en cada litigio determinado. Por ello la ley requiere una comprobación
circunstanciada de los hechos que motivan la recusación.
C) RENDICION DE CUENTAS.
La división de tres etapas sucesivas, que emergen de los arts. 357 y 358 del Código
Procesal Civil, donde la primera sea antecedente de la segunda y esta última dela
tercera. La primera tiene que ver con el establecimiento de la existencia de una
obligación de rendir cuentas por una persona en favor de otra. Si se acredita esa
obligación se impone al obligado al cumplimento de la misma y si no, entonces se
la rechaza. Finalmente, ante la disconformidad, proceda el proceso ordinario.
Al término del proceso, puede llegarse al resultado que el actor no tenga nada que
reclamar, que el actor adeude al demandado o que el actor tenga un derecho de
crédito líquido y exigible, contra el demandado.
Sostenemos que tiene una solución diferente a la que conocíamos en razón de que
si el obligado a rendir cuentas, no rinde cuentas, no procede ningún apremio ni nada
por el estilo, sino que el acreedor, presentara sus cuentas, las que sustentaran su
pretensión en el proceso ordinario donde el demandado tendrá que desvirtuar las
mismas, con la lógica consecuencia adversa de asumir la carga de la prueba. Esta
solución es mas justa con el legitimado activo y constituye una sanción para el que
estando obligado no presenta las cuentas respectivas. Tal como se plantea en la
normativa constituye un acicate para el obligado presentar la respectiva cuenta, a
fin de evitar sufrir unperjuicio en la causa ordinaria.
Por otra parte no basta presentar una cuenta con cualquier contenido sino que las
mismas deben presentarse “en términos claros y precisos, concargos y descargos
en orden cronológico de modo que puedan ser examinados fácilmente y con todos
los comprobantes, instrumentos, papeles y libros que pertenezcan a la cuenta”;
porque de lo contrario dará lugar a la disconformidad del acreedor y que este
presente las cuentas con las consecuencias antes indicadas.
La palabra prueba -probanza- según leyes antiguas deriva del verbo latino
“probare”, que significa “probar, patentizar, demostrar la existencia de una cosa”.
Aun cuando la prueba se encuentra incluida en un título que según su epígrafe trata
exclusivamente de proceso ordinario, sus reglas trascienden a todos los procesos
o actos judiciales, es decir tanto en la jurisdicción contenciosa cuanto en la
voluntaria, en los procesos declarativos como en los que no lo son, en primera o en
segunda instancia y en lo general, o en todo lo que debe ser considerado como
incidente.
Existe sin embargo una excepción acerca de que el derecho no es objeto de prueba,
y es precisamente el caso de duda acerca de la existencia o inexistencia de la ley,
duda acerca de la autenticidad de las ediciones oficiales, será menester producir
prueba del hecho de la existencia o inexistencia de la ley, acudiendo a los archivos
correspondientes -del parlamento, del ejecutivo donde se encuentran los textos
originales.
Necesitan ser acreditadas por prueba las afirmaciones de hecho efectuadas por una
parte que fueren relevantes o controvertidas. De igual forma los hechos expresa o
tácitamente admitidos, pero en este último caso si así lo dispone la ley.
Las reglas de la sana crítica, son del correcto entendimiento humano, en ella
participan las reglas de la lógica, como las reglas de la experiencia del juez. Unas y
otras, contribuyen de igual manera a que el juez pueda analizar la prueba con
arreglo a la sana razón y a un conocimiento experimental de las cosas. El juez debe
decidir con arreglo a la sana crítica, no es libre de razonar a voluntad
discrecionalmente, arbitrariamente. Es la unión de la lógica y de la experiencia sin
excesivas abstracciones de orden intelectual, pero también sin olvidar estos
preceptos que los filósofos llaman higiene mental, tendentes a asegurar un certero
y eficaz razonamiento.
Según este sistema es la ley la que fija anticipadamente el grado de eficacia que el
juez debe atribuir a cada medio probatorio.
Este sistema se llama también el de pruebas legales, porque es la ley la que señala
al juez por anticipado, el grado de eficacia que deben atribuir a determinado medio
probatorio, imponiéndole criterios de estimación. Así, por ejemplo, se decía que los
ancianos deben ser más creídos que los jóvenes porque vieron y pasaron más
cosas, que el rico debe ser creído más que el pobre porque el pobre puede mentir
por codicia.
Este sistema está siendo abandonado en forma definitiva por todos los códigos de
procedimiento civil modernos, tanto en Ibero América como en los demás países
del mundo.
Una vez, esbozada esta definición legal, creemos conveniente comentar este
artículo. Para ello, expresaremos los comentarios expuestos por la
autora Marianella Ledesma Narvaez, en su libro "Comentarios al Código Procesal
Civil"; para tal propósito seleccionaremos sus ideas más resaltantes y para ello
emplearemos la formulación de preguntas. Veamos:
El nuevo Código Procesal Civil sobre desarrollo de prueba prevé los arts. 138 al
141.
Cuando las pruebas tengan que producirse fuera del asiento del juzgado, la
autoridad judicial podrá trasladarse para recibirlas o comisionar su recepción a las
autoridades judiciales de las localidades respectivas y, a falta de ellas, a una
autoridad administrativa, concediendo en su caso el término de la distancia previsto
en el presente Código.
¿En qué momento se procede a la exclusión de la prueba ilícita o ilegal? Qué tramite
debe darse cuando se dispone la intervención de un tercero, si el Art. 367.II.4)
determina la “suspensión” de la audiencia ¿Cuál es el entendimiento del “hecho
relevante” como hecho a probar, previsto en el art. 135? ¿I del C.P.C.?
El artículo 135.I del C.P.C. establece como objeto de la prueba a los hechos
“relevantes o controvertidos”. Cuando se trate de las exclusiones del artículo 127.III.
del C.P.C., se podría entender como la aplicación del criterio de “hecho relevante”
toda vez que, ante un eventual allanamiento, no existirían hechos controvertidos.
¿Cuáles son los alcances o límites de la prueba trasladada señalada en el art. 143
C? P.C? ¿Se puede trasladar todo tipo de prueba o solo a la prueba documental?
Se puede trasladar todo tipo de prueba, y la parte ratificará la prueba trasladada. La
autoridad judicial a tiempo de dictar sentencia valorará la prueba trasladada en
forma integral con las restantes pruebas.
¿Cuál es el plazo para tachar a los testigos? Por un principio de derecho, la parte
demandada debe objetar la prueba en la primera oportunidad hábil y razonable,
prevista en el art. 125 del C.P.C., que es una manifestación de la garantía
constitucional del derecho de defensa y velada por los principios contradictorio y de
la equidad que nacen de las leyes; consiguientemente el plazo para tachar testigos
será el mismo plazo que de la contestación a la demanda. Y los tres días señaladas
en la norma, disponiendo que corren a partir de la notificación con la prueba
testifical, es decir, cuando se incorporan nuevos hechos que probar acompañando
testigos, de este modo la contraparte tendrá los tres días a partir del día siguiente
de la notificación, según las previsiones del art. 170 C.P.C.
¿Es posible la confesión por poder? Excepcionalmente sí, conforme señala el art.
42 del C.P.C.
¿Qué pasa con las normas del nuevo sistema procesal? En cuanto a la prueba del
derecho no existen cambios substanciales en el nuevo orden procesal civil, porque
tanto el derecho interno como el externo por regla general no necesitan ser
probados bajo el adagio “iura novit curia”, sin embargo el Código Procesal Civil ha
introducido un cambio substancial en el tratamiento del derecho extranjero (art. 141
Párrafo II), estableciendo que la norma y costumbre extranjera solo necesitan ser
probados cuando la autoridad no los conozca y, aun cuando las partes aporten las
pruebas sobre la vigencia y extensión de la norma extranjera, la autoridad judicial
está facultada para indagar sobre su existencia contenido y vigencia.
¿En qué casos se produce la prueba fuera de sede judicial? (Art. 139 del C.P.C.)
En los siguientes casos: Entre la audiencia preliminar y complementaria. Como
medida preparatoria según el art. 306.I.6 del C.P.C. En la prórroga de la audiencia
complementaria, según el art. 368.II del C.P.C.) Como parte de la audiencia
preliminar, conforme la naturaleza del caso.
Cuando las pruebas tengan que producirse fuera del asiento del juzgado, la
autoridad judicial podrá trasladarse para recibirlas o comisionar su recepción a las
autoridades judiciales de las localidades respectivas y, a falta de ellas, a una
autoridad administrativa, concediendo en su caso el término de la distancia previsto
en el presente Código.
I.- DOCUMENTO.
La prueba por libros de comercios y otros documentos comerciales se regirá por las
normas establecidas en la Ley.
Art. 1299 del CC, se refiere a los requisitos de validez de este tipo de documentos
otorgados por analfabetos, y señala que deben llevar sus impresiones digitales
puestas en presencia de dos testigos que sepan leer y escribir y suscriban también
al pie, así como un firmante a ruego. Sin dichos requisitos el documento es nulo.
TEMA 16
PRUEBA DOCUMENTAL
ANALISIS DE DOCUMENTOS PUBLICOS Y PRIVADOS
I.- DOCUMENTO.
La prueba por libros de comercios y otros documentos comerciales se regirá por las
normas establecidas en la Ley.
Considerada en todos los tiempos como la prueba más completa, basta por sí sola
para considerar acreditados los hechos litigados, sin buscar más elementos de
juicio.
En el derecho romano, la confesión producía los efectos de la sentencia, al confeso
se lo tenía por juzgado. En el digesto, libro 42, título 2, ley 6, se declara inapelable
la sentencia que está fundada en la confesión.
III.- FUNDAMENTO
CARACTERES.
IV.- CLASES.
CONFESION JUDICIAL.
Es la confesión que presta en juicio una persona capaz de disponer del derecho al
que los hechos confesados se refieren, sobre un hecho personal del confesante o
cumplido por su apoderado con poder especial, hace plena fe contra quien la ha
presado, a menos que sea relativa a hechos diferentes o contraria a las leyes. (Art.
1321 CC).
Constituir prueba plena según el art. 1321 del CC. El efecto real de la confesión,
hecha con las debidas formalidades, termina el litigio. Reconocer la certeza de las
alegaciones contrarias, equivale a manifestar que no tiene valor alguno la oposición
a ellas de la cual se desiste, resultando de ello que la confesión deviene para el
confesante como la sentencia condenatoria que su propia decisión emite contra él.
I.- CONCEPTO.
Esta prueba de peritos comenzó a ser utilizada en el Bajo Imperio Romano cuando
se adoptó el procedimiento extraordinario. Hasta ese entonces, como en las
controversias actuaba un Juez privado nombrado por las partes de una lista, era
común que se eligiera a una persona versada en el tema a discutir. Cuando el
procedimiento extraordinario creó la figura del Juez como funcionario público estatal
era lógico que esa persona no conociera en todos los campos del saber, y
necesitara el asesoramiento de expertos en los temas en discusión.
I. El perito será uno sólo, salvo que las partes, de común acuerdo, decidan otra
cosa o cuando la complejidad de la cuestión sometida a proceso lo requiera.
II. Cuando el dictamen pericial requiriere conocimientos de alta especialización,
la autoridad judicial, a petición de parte o de oficio, podrá formular consultas
a universidades, academias, colegios profesionales, institutos y entidades
públicas o privadas de carácter científico, cultural o técnico.
I. La parte que solicite un examen pericial señalará los puntos sobre los cuales
versará la prueba. El adversario podrá objetarla o agregar nuevos puntos.
II. La autoridad judicial resolverá en la audiencia preliminar sobre la
procedencia del dictamen, designará con criterio propio al perito y fijará los
puntos sobre los que versará la pericia, de acuerdo con las proposiciones de
las partes y los que considere necesarios.
III. En la misma providencia se fijará un plazo prudencial para la presentación
del dictamen, que podrá ser prorrogado por una sola vez en caso de motivo
fundado.
I. El perito, dentro del plazo de tres días, podrá inhibirse del cargo cuando tenga
motivos fundados para ello.
II. Podrá ser recusado por las mismas causas previstas para las autoridades
judiciales. También será recusable por falta de título profesional o por
incompetencia notoria en la materia del dictamen.
Cuando el objeto de la pericia fuere de tal naturaleza que permita al perito dictaminar
inmediatamente, así deberá hacerlo en audiencia o por escrito.
I. Entregado el dictamen pericial será notificado a las partes, que dentro de los
tres días siguientes o en la audiencia de prueba, podrán pedir las
aclaraciones o ampliaciones que estimen necesarias, las que serán salvadas
por el perito durante el curso de la audiencia o, en su caso, en el plazo que
señale la autoridad judicial. El dictamen podrá ser examinado en audiencia,
en presencia del perito que lo formuló.
II. En la misma oportunidad, las partes podrán impugnar las conclusiones del
peritaje, acompañando las pruebas que las justifiquen o, si correspondiere,
solicitarán nuevo peritaje, debiendo la autoridad judicial resolver en
audiencia.
III. La autoridad judicial podrá requerir del perito las aclaraciones y
complementaciones que entienda necesarias y disponer, a pedido fundado
de parte o de oficio, la realización de un nuevo peritaje.
La fuerza probatoria del dictamen pericial será estimada por la autoridad judicial en
consideración a la competencia del perito, los principios científicos o técnicos en
que se funda, la concordancia de su aplicación con las reglas de la sana crítica y
demás pruebas y elementos de convicción que la causa ofreciere. La autoridad
judicial no está obligada u obligado a seguir el criterio del perito y podrá apartarse
del dictamen mediante resolución fundada.
Artículo 203°. - (Gastos y honorarios).
I. Los honorarios del perito serán cubiertos por la parte que solicitó la pericia.
Si la pericia hubiere sido dispuesta por la autoridad judicial, o requerida por
ambas partes, o pedida por una sola de ellas a la que posteriormente se
hubiere adherido la otra, serán pagados a prorrata.
II. Los honorarios serán regulados tomando en cuenta la importancia del trabajo
realizado.
Las tres partes que debe contener un dictamen pericial son operaciones técnicas
realizadas, fundamento científico y opinión, estas reglas relativas al contenido sirven
para determinar si el perito se ha limitado a las cuestiones propuestas por las partes
y fijadas por el juez, la extralimitación daría lugar a la devolución del dictamen a
efectos de su reajuste a las cuestiones propuestas.
La función exacta del perito tercero designado por el juez según Alsina más que
dirimir las diferencia que se produzcan entre los peritos de las partes, es aportar
elementos de juicio para la apreciación del dictamen de aquellos, por ello no debe
limitarse a dictaminar sobre los puntos de discrepancia de los peritos, sino hacer
extensivo su informe a todas las cuestiones propuestas por cada parte.
I.- CONCEPTO.
Solo podrán ser testigos las personas individuales (físicas). Respecto a las personas
colectivas (jurídicas), solo procede la prueba por informes.
La prueba versa en todo caso sobre hechos pasados, es decir, ocurridos con
anterioridad a la presentación de la demanda o a la contestación a la misma. Lo
que el testigo hace es emitir un juicio de valor sobre la existencia, la inexistencia o
manera se ser o de producirse los hechos. Los interrogatorios que lleven a cabo
las partes, el juez o incluso el careo, tienen como finalidad poner de manifiesto la
falta de lógica de la razón de ciencia o conocimiento dado por el testigo.
El Código Procesal Civil en su art. 168 señala que toda persona mayor de dieciséis
años podrá ser propuesta como testigo y tendrá el deber de comparecer y declarar,
salvo las excepciones establecidas por Ley.
III.- NORMAS SOBRE TACHAS.
La impugnación en la prueba de testigos se hace por medio de las tachas, que son
objeciones que se oponen, no a los hechos declarados por los testigos, sino a la
validez o la fuerza probatoria de sus declaraciones. Existen dos clases de Tachas,
las tachas absolutas y las tachas relativas.
Tachas absolutas. Quitan toda eficacia al testimonio de quienes las prestan, son
de carácter general para todo tipo de proceso.
I. El testigo será emplazado por cédula que deberá diligenciarse por lo menos
con tres días de anticipación a la audiencia y, apercibimiento de las
sanciones legales a que dará lugar su desobediencia o falso testimonio.
II. Se prescindirá del emplazamiento cuando la parte que propuso al testigo
asumiere la carga de hacerlo comparecer; empero, si el testigo no
concurriere, se prescindirá de su declaración, salvo lo dispuesto por el
Artículo 24, numeral 3 del presente Código.
III. El testigo que legalmente emplazado rehusare comparecer será conducido a
presencia la autoridad judicial por la fuerza pública. El testigo que se negare
a declarar incurrirá en desobediencia y será sancionado con arresto hasta un
máximo de veinticuatro horas.
Si las declaraciones arrojaren indicios graves de falso testimonio u otro delito, por
los cuales la autoridad judicial considere que el testigo falta, conociendo la verdad,
en forma inmediata denunciará el hecho al ministerio público.
El falso testimonio constituye delito penado por el art. 169 del cp., consiste en la
afirmación de una falsedad o la negación o silencio de la verdad, en todo o en parte,
por quien sabe el hecho o lo que a éste concierne. En este caso el juez debe
proceder a la denuncia, sin perjuicio de que de no hacerlo incurriría a su vez en
delito de omisión de denuncia.
I.- CONCEPTO.
Las presunciones legales están dispensadas de toda prueba, quien las invoca no
está obligado a otra cosa que demostrar el hecho del cual deduce la ley una
consecuencia, que la ley la tiene por cierta, por cuya razón la parte a quien
aprovecha no está en la necesidad de demostrar su exactitud, lo que no supone un
obstáculo para admitir la prueba contraria. Por ej., actos que la ley declara nulos por
presumirse hechos en fraude de sus disposiciones. Actos en que la ley declara la
propiedad o la exoneración resultantes de circunstancias determinadas. La
autoridad de cosa juzgada.
Son necesariamente de derecho y no pueden existir sin norma legal expresa que
las contemple y tampoco puede ser obra de la costumbre o de la jurisprudencia.
Art. 1318 CC.
Las presunciones que no están establecidas por la ley, se dejan a la prudencia del
juez, quien no debe admitir sino las que sean graves, precisas y concordantes y
solo en los casos para los cuales la ley admite la prueba testimonial, excepto que el
acto sea impugnado por fraude o por dolo.
I.- CONCEPTO.
Es el vocablo que denota con precisión el examen que hace el juez por sí mismo en
ocasiones con la concurrencia de los litigantes, peritos, testigos, de un lugar o de
una cosa, para obtener elementos de convicción apropiados para una mejor
decisión.
Es considerado como el medio de prueba más lógico y más eficaz puesto que
elimina todo intermediario muchas veces poco seguro como el testigo.
Es la típica prueba directa que pone al juez en contacto inmediato con el objeto del
proceso, el modo adecuado mediante el cual alcanza convicción por la percepción
de los sentidos, puede disponerse su realización a petición de parte o de oficio en
observancia del 378 CPC.
Como requisito para la inspección la doctrina señala que debe ser absolutamente
necesaria (por ej., interdicto de obra nueva o daño temido).
Algunos procesalistas no aceptan este criterio, niegan que sea un medio de prueba.
Manifiestan, que es un acto complementario de las declaraciones testificales.
Para otros, no es un medio de prueba autónomo, sino un complemento necesario
para valorar las declaraciones, los dictámenes de peritos, etc.; por ende, aquéllas y
éstos, son presupuestos indispensables para su realización, e igualmente, la
diligencia de inspección.
PROVIDENCIAS.
Las providencias pueden en principio impulsar el proceso para que se tramite sin
vicios de nulidad, o en su caso luego de todos los actos procesales cumplidos
pronunciarse o dictarse sentencia.
Art. 212-I) del CPC, señala que las providencias que deban dictarse en orden a
peticiones escritas de las partes, en el plazo de veinticuatro horas.
AUTO.
Es una resolución judicial mediante la cual, un juez o tribunal se pronuncia sobre
peticiones de las partes, resolviendo las incidencias, es decir, las cuestiones
diversas del asunto principal del litigio, pero relacionadas con él, que surgen a lo
largo de un proceso jurisdiccional.
CLASES DE AUTO
Auto interlocutorio
simple (ais)
definitivo(aid)
Auto de vista
Auto supremo
AUTO INTERLOCUTORIO
El CPC en su art. Artículo 210 señala que los autos interlocutorios resolverán
cuestiones que se suscitaren durante la tramitación del proceso. Además de los
requisitos indicados en el Artículo precedente, contendrán:
AUTO DEFINITIVO.
Asimismo, dicho cuerpo legal en su art, 212-II y III prescribe que los Autos
interlocutorios y Definitivos, serán dictados en el plazo máximo de cinco días
Código y cuando amerite el asunto, se dictarán en audiencia.
El art. 188 del Procedimiento Civil indica que los autos interlocutorios serán
dictados en el plazo de 5 u 8 días, según se trate de juez unipersonal o tribunal
colegiado.
SENTENCIA.
AUTO DE VISTA
I. El auto de vista es el fallo de segunda instancia que deberá cumplir con los
requisitos de la sentencia en todo lo que fuere pertinente.
II. Este fallo deberá ser:
1. Inadmisible.
a) Si se hubiere interpuesto el recurso de apelación después de vencido el
término.
b) Por falta de expresión de agravios.
2. Confirmatorio.
3. Revocatorio total o parcial.
4. Anulatorio o repositorio.
III. Si se hubiere otorgado en la sentencia más o menos de lo pedido y hubiere
sido reclamado en grado de apelación, el tribunal de alzada deberá fallar en
el fondo.”
AUTO SUPREMO.
Resolución pronunciada por el Tribunal Supremo de Justicia en el recurso
extraordinario de casación o nulidad, interpuesto contra Autos de Vista emitidos
por los Tribunales Departamentales de Justicia dentro de proceso de
Conocimiento Ordinario tramitado ante los Juzgados Públicos en lo Civil y
Comercial, conforme normativa establecida en el nuevo Código Procesal Civil.
I.- ETIMOLOGIA.
Es aquel acto del juez o tribunal que, en virtud de una manifestación volitiva de su
espíritu, resuelve conforme a derecho y mediante una apreciación de lo alegado y
la valoración libre de la prueba.
Eduardo Couture, señala que el vocablo sentencia sirve para denotar a un mismo
tiempo, un acto jurídico procesal y el documento en que él se consigna. Como
acto, la sentencia es aquella que emana de los agentes de la jurisdicción y
mediante el cual deciden la causa o puntos sometidos a su conocimiento. Como
documento, la sentencia es la pieza escrita, emanada del tribunal, que contiene el
texto de la decisión emitida.
Dentro de la estructura del actual CPC, la sentencia debe ser emitida por el Juez
Público en lo Civil y Comercial y cumpliendo los requisitos señalados por el art.
213 del referido cuerpo legal.
Para Olmedo los pasos de la motivación de una sentencia son los siguientes:
“Análisis crítico de las pruebas de autos, examen técnico del caso para obtener su
encuadramiento jurídico, conclusiones de hecho y de derecho obtenidas y
mención expresa de la norma jurídica seleccionada para decidir la causa”.
Son frecuentes tres resultados: el primero dedicado a una breve síntesis de las
alegaciones del actor (resumen de la demanda), el segundo para las alegaciones
del demandado (contestación, oposición excepciones) el tercero referido al juez
quien debe consignar que no se han incurrido en defectos u omisiones
generadoras de nulidades.
Se requiere una exposición del hecho, por lo que el juez debe remitirse a los
hechos invocados por las partes, confrontándolos con la prueba que se haya
producido, apreciar el valor de la misma y aplicar finalmente, la norma o normas
jurídicas mediante las cuales considera que debe resolver el pleito. En esta parte
se aconseja incluirse una relación de los hechos probados e improbados, lo que
constituye la columna vertebral de la discusión. Los considerandos de fondo,
donde se analizan los hechos con sus pruebas y el derecho aplicable, debe
acompañarse con un análisis doctrinario, si fuere necesario y jurisprudencia
actualizada.
La parte resolutiva o dispositiva del fallo, que suele enunciársela con la expresión
“por tanto, se resuelve, falla”. En este tramo se pone en acto la función aplicativa
de la jurisdicción, determinando cual será para el juzgador la voluntad del Estado
expresada en la ley frente al caso concreto.
La parte resolutiva debe ser expresa, positiva y precisa y que mantenga la
necesaria congruencia con las pretensiones deducidas en el juicio y la parte
considerativa de la sentencia; debe contener el acogimiento o rechazo (en todo o
en parte) de la demanda principal y reconvencional en caso de existencia.
En esta fase de la sentencia, la más importante de todas porque es lo que dispone
el juez en concreto, no debe contener por ningún motivo explicaciones. Los
argumentos que sustentan la decisión del juez se consignan en los considerandos
y no en la parte dispositiva.
La decisión debe ser positiva y precisa, es decir que no deje lugar a dudas, porque
ello suscitaría nuevas discusiones. En caso de silencio u oscuridad de la
sentencia, las partes deben interponer el recurso de complementación, aclaración
o enmienda.
Malicia es, por ejemplo, confabular con el notificador para que notifique en un
domicilio diferente del que consta en la cédula, con el oscuro propósito que el
demandado o notificado pierda sus derechos por la no comparecencia en término
al proceso.
La temeridad se evidencia en tanto se vincula con el actuar o proceder procesal de
fondo y la malicia se identifica más bien con la forma valiéndose de lo que está
regulado, abusando de ello. Sin embargo, no debemos perder de vista que tanto la
temeridad como la malicia- mala fe- (demostrados) en que incurre el litigante
deben ser sumaria y ejemplarmente sancionadas por el juez del proceso.
Las actuaciones judiciales solo pueden practicarse en días y horas hábiles, bajo
pena de nulidad, de acuerdo a la doctrina la fecha debe ser expresada en letras y
no en números. Lo más importante de la fecha es establecer si la sentencia fue
pronunciada en día hábil y si lo fue dentro del plazo establecido por la norma, su
omisión anula la sentencia por no poderse determinar si la misma fue dictada
dentro de plazo.
9. La firma de la autoridad judicial, la autorización de la o el secretario
con los sellos respectivos del juzgado.
La falta de firma del juzgador amerita nulidad no así la falta de firma del secretario
o actuario toda vez que su falta no afecta la forma de la sentencia por ser un
requisito accesorio de la sentencia y que puede ser repuesto en forma inmediata
sin más trámite.
El Artículo 216 del actual CPC señala el plazo para dictar sentencia e indica que la
autoridad judicial deberá dictar sentencia al cabo de la audiencia, en cuya
oportunidad se dará lectura a la misma a los efectos de su notificación. Sin
embargo, cuando el caso así lo amerite podrá dictar solamente la parte resolutiva,
aso en el cual la autoridad judicial podrá diferir la fundamentación del fallo para
una ulterior audiencia, que se realizará en un plazo no mayor de veinte días.
AUTO DE VISTA
I. El auto de vista es el fallo de segunda instancia que deberá cumplir con los
requisitos de la sentencia en todo lo que fuere pertinente.
II. Este fallo deberá ser:
1. Inadmisible.
a) Si se hubiere interpuesto el recurso de apelación después de vencido el
término.
b) Por falta de expresión de agravios.
2. Confirmatorio.
3. Revocatorio total o parcial.
4. Anulatorio o repositorio.
III. Si se hubiere otorgado en la sentencia más o menos de lo pedido y hubiere
sido reclamado en grado de apelación, el tribunal de alzada deberá fallar en
el fondo.”
AUTO SUPREMO.
José Becerra Bautista nos dice que impugnación proviene del vocablo latino in y
pugnare, que significa luchar contra, combatir, atacar. El concepto de medios de
impugnación alude, precisamente, a la idea de luchar contra una resolución
judicial, de combatir jurídicamente su validez o legalidad.
5.4. Formalidad.
5.5. Plazo.
La impugnación está sujeta a un plazo perentorio dentro del cual debe plantearla
el interesado, siendo inadmisible si se formula extemporáneamente.
5.6. Fundamentación.
Además de las denuncias de vicios o errores, resulta exigible además señalar los
fundamentos de hecho y de derecho que permitan llegar a esa conclusión y que
justifiquen la declaración de ineficacia o invalidez, o sea, que persuadan al órgano
jurisdiccional revisor de la existencia del vicio, de su trascendencia y del agravio
ocasionado al impugnante.
VII.- OBJETO.
Conforme hemos definido, el recurso es el medio legal que usa el litigante contra
una resolución, una sentencia que le es gravosa o perjudicial; o violatoria a la ley
para su corrección de hecho o derecho por el mismo juzgador o por el superior en
el grado. Es el nuevo examen de la resolución judicial por la que se pide se
modifique o enmiende la resolución impugnada.
Sobre los medios de impugnación, aun cuando muchos procesalistas, entre ellos
Raúl Núñez Ojeda y Beceña F., proponen la supresión del sistema de la doble
instancia, en los procesos orales, sin embargo, el legislador boliviano, en el
Código Procesal Civil, garantiza el principio de impugnación, consagrado en el art.
180-II de la Constitución Política del Estado estableciendo los diversos recursos
de Reposición, Apelación, Casación, Compulsa y recurso Extraordinario de
Revisión de Sentencia.
RECURSO DE REPOSICIÓN
I.- CONCEPTO.
II.- OBJETO.
Tiene por objeto evitar las dilaciones y gastos consiguientes a una nueva
instancia.
El objeto es entonces, reparar un acto procesal que la parte considera injusto,
irregular y que debe ser reparado en aras de una correcta administración.
III.- REQUISITOS.
VI.- PROCEDIMIENTO.
EL Art. 254 del nuevo CPC. Señala que este recurso se interpondrá verbalmente
en la audiencia o por escrito fundamentado en el plazo de tres días contados a
partir de la notificación con la providencia o auto interlocutorio; en este último
caso, siempre que no hubieren sido dictadas en audiencia.
El recurso planteado por escrito será corrido en traslado con plazo de tres días,
con la contestación o sin ella, se dictará resolución sin más trámite.
La apelación contra los autos interlocutorios podrá ser alternativa del recurso de
reposición, debiéndose deducir ambos recursos de manera conjunta.
El Artículo 255 del actual CPC, señala que la resolución que modificare o dejare
sin efecto la recurrida, es inimpugnable. Sin perjuicio de reproducir la cuestión
objeto de la reposición, al recurrir de la sentencia o auto definitivo, si fuera
procedente.
RECURSO DE APELACIÓN
I.- ETIMOLOGÍA.
II.- CONCEPTO.
V.- PROCEDENCIA.
VI.- IMPROCEDENCIA.
I.- ETIMOLOGÍA.
II.- CONCEPTO.
III.- OBJETO.
El recurso sólo podrá interponerse por la parte que recibió un agravio en el auto de
vista.
No podrá hacer uso del recurso quien no apeló de la sentencia de primera
instancia ni se adhirió a la apelación de la contraparte, cuando la resolución del
tribunal superior hubiere confirmado totalmente la sentencia apelada.
El recurso se interpondrá en todos los casos, dentro del plazo de diez días
computables a partir de la notificación con el auto de vista.
VIII.- REQUISITOS. (Artículo 274 C.P.C).
I.- ETIMOLOGÍA.
II.- CONCEPTO.
Recurso franqueado por ley a los litigantes para que puedan obtener la concesión
de los recursos de apelación o de casación, cuando les sean indebidamente
negados.
III.- PROCEDENCIA.
El recurso se interpondrá por escrito fundado ante la misma autoridad judicial que
denegó el recurso o lo concedió erróneamente, en el plazo de tres días contados a
partir de la fecha de notificación con el auto correspondiente.
I.- GENERALIDADES.
El profesor De Santo, señala que "el recurso de revisión, si, constituye una tercera
instancia, expresión exacta si se la entiende referida exclusivamente a las a
cuestiones procésales, porque en esta materia, la impugnación provoca un nuevo
examen de hecho y de derecho, con la única particularidad que la distingue de la
apelación en que el decisorio recurrido debe poseer naturaleza definitiva".
Otros autores entienden que esta revisión consiste en u recurso; y otros, que es
una acción autónoma, pues el proceso está terminado y la sentencia ejecutoriada.
El tema es bastante discutido en la doctrina. Importantes autores sostienen que se
trata realmente de un recurso, puesto que contiene todos los elementos de este
medio impugnativo; otros, sostienen que es una acción autónoma, y señalan
profundas diferencias.
III.- CAUSALES DE REVISIÓN DE SENTENCIAS.
V.- LEGITIMACIÓN.
VI.- PLAZO.
I. El recurso extraordinario de revisión sólo podrá interponerse dentro del
plazo fatal de un año computable desde la fecha en que la sentencia quedó
ejecutoriada.
II. Si se presentare vencido este plazo, será rechazado de inmediato; sin
embargo, si durante un año, no se hubiere fallado aún en el proceso dirigido
a la comprobación de las causales señaladas en el Artículo 284 del
presente Código, bastará que dentro de este plazo se hiciere protesta
formal de usar el recurso, el cual deberá ser formalizado en el plazo fatal de
treinta días computables desde la ejecutoria de la sentencia pronunciada en
dicho proceso.
El recurso extraordinario de revisión será admisible siempre que cumpliere con los
requisitos siguientes:
1. Presentación de las fotocopias legalizadas de las sentencias respectivas
con certificación de sus ejecutorias.
2. Expresión concreta de la causa que se invocare y los fundamentos que se
alegaren.
3. Indicación del juzgado donde se encontrare el expediente en el cual se
pronunció la sentencia impugnada.
4. Presentación de tantas copias o fotocopias del recurso como partes
hubieren intervenido en el proceso que se reverá. (Art. 287 CPC).
X.- IRRECURRIBILIDAD.
I. COSTAS Y COSTOS.
Las costas y costos del recurso desestimado serán de cargo del recurrente.
Si el recurso se declarare fundado, se condenará en costas y costos al recurrido,
si éste hubiere tenido participación en los hechos que dieron lugar a la revocatoria
de la sentencia. En los demás casos, las costas y costos se determinarán según
las circunstancias.