Está en la página 1de 2

EL AURA, LA ENERGÍA DEL BEBE Instinto de Mamá

Cuando el bebé nace no tiene un sistema de chakras desarrollado,(solo el chakra Corona está
abierto) vive dentro del aura de la madre y a través de su sistema de chakras. Conforme va
creciendo se desrrolla su propio sistema energético, separando de forma gradual cada chakra
del aura de la madre, hasta completar el proceso.
La información siguiente pertenece al libro de Barbara Ann Brennan "Manos que Curan", la
cual me pareció instructiva e interesante, ya que puede ser de gran ayuda para conocer y
entender al Alma y a nuestro campo energético.
En el momento de la concepción el alma crea un relación con el óvulo fertilizado, formando
una matriz etéra que protege al alma de cualquier influencia que no sea la de la madre.
Conforme el cuerpo del feto crece, el alma va deslizándose desde el mundo espiritual y
conectándose paulatinamente con el cuerpo, produciéndose una rápida conciencia de
conexión, provocado por un destello profundo de energía consciente en el momento que el
feto da señales de vida.
En el nacimiento el alma pierde el útero protector y queda sometida a las influencias del
entorno, encontrándose por primera vez sola en el mar de energías que nos rodea.
Este despertar al mundo físico prosigue en la lactancia e infancia. El bebé duerme con
frecuencia mientras el alma habita sus cuerpos energéticos más elevados, dejando suelto el
étereo y físico para que se realice la construcción del cuerpo.
El alma del bebé debe ir acostumbrándose a las limitadas sensaciones físicas y al mundo
tridimensional. Al tener el alma cierta conciencia del mundo espiritual, muchas veces le cuesta
la adaptación a este nuevo mundo.
Además del alimento físico, la lactancia proporciona al niño energía etérea. En cada pezón
hay un pequeño chakra que le aporta energía. Recuérdese que los chakras del bebé no están
desarrollados y que, por tanto, no metabolizan todas las energías del campo energético
universal que necesita para apoyar su vida.
El alma entra y sale del cuerpo por el chakra Corona y va ocupándose para abrir el chakra
Raíz o Base, y así conectarse a las raíces del plano físico. Este chakra es muy pequeño a
comparación de las dimensiones del Corona y ocurre lo mismo con el resto de chakras, tienen
formas pequeñas y poco profundas.
Después del nacimiento se mantiene una fuerte conexión entre la madre y el hijo, siendo el
momento más firme en el alumbramiento. Durante toda la vida estarán unidos, pero conforme
el niño crece se irá haciendo menos intensa.
Este cordón umbilical psíquico los mantiene unidos en el trancurso de los años, haciendo que
a veces se tenga consciencia de experiencias traumáticas que vivan cualquiera de ellos,
aunque se encuentren físicamente a una gran distancia.
El campo del niño está totalmente abierto y es vulnerable al ambiente en el que vive. El niño
detecta todo lo que sucede entre sus progenitores, tanto si sus relaciones son claras como si
no lo son.
Reacciona constantemente a su entorno energético de forma acorde con su temperamento.
Puede sentir vagos temores, tener fantasías o berrinches o estar enfermo. Todo los chakras
del niño están abiertos en el sentido de que no cuentan con una película protectora que
mantenga al margen las
influencias psíquicas que llegan hasta él. Ello hace que el niño sea muy vulnerable e
impresionable. Así, aun cuando los chakras no están desarrollados como los de un adulto y
experimentan de forma vaga la energía que penetra en ellos.
Alrededor de los siete años de edad, sobre las aberturas del chakra se forma una pantalla
protectora que filtra muchas de las influencias del campo energético universal. De este modo,
el niño pierde su anterior vulnerabilidad. Esta fase se puede observar cuando el niño crece y
se individualiza. Es un momento próximo al de la aparición del raciocinio.
Conforme el niño crece y se desarrolla se van formando los chakras inferiores. Los tres
primeros centros -el físico, el emocional y el mental del plano terrestre- trabajan juntos para
expresar la primera fase de la encarnación del alma. El color amarillo aumenta en su Aura.
El reto de la adolescencia, como en todas las fases del crecimiento, consiste en hallar el yo y
mantenerse fiel al mismo a través del caos de los cambios físicos y emocionales, los dulces
deseos y los dolorosos rechazos.
A medida que el niño se acerca a la pubertad se empiezan a producir grandes cambios en
todo su cuerpo y en el campo energético que lo rodea. Se añade más verde al aura. El
espacio es penetrado por las vibraciones de los amigos.
Conforme al chakra del corazón se abre a nuevos niveles de sentimientos.
El amor emerge desde lo más profundo de la psique, el campo se inunda de un bello color
rosa. Se activa la pituitaria (chakra del tercer ojo) y el cuerpo empieza a madurar
convirtiéndose en adulto. Todos los chakras son afectados por estos cambios. En ocasiones,
el individuo acoge con excitación estas nuevas vibraciones; en otras, las detesta porque
acarrean nuevos deseos y una nueva vulnerabilidad que el individuo no ha experimentado
antes. A veces, todo el campo resultará alterado y los chakras quedarán totalmente
desequilibrados, mientras que en otras ocasiones todo fluirá de manera armónica.
Para cuando termina la adolescencia ya están definidos los chakras y la pauta energética
utilizada por el individuo. Todos los chakras han adoptado una forma adulta. Es en este punto
cuando el individuo puede tratar de asentarse y no sufrir más cambios.
En la madurez, el «yo-tú» se expande para incluir a la familia personal, que crea su propia
forma energética. Nuevas energías que fluyen por el chakra de la garganta ayudan a este
proceso personal de dar y recibir.
Es posible que el corazón se abra para acoger no sólo el amor a la pareja y los hijos, sino
también el amor a la humanidad.
El color del aura se percibe de un bello tono lila. Entonces se convierte en la integración de la
conciencia del yo, el otro y el grupo.
A medida que el tercer ojo se abre a vibraciones más altas, uno empieza a ver la unidad de
todas las cosas y puede apreciar, al mismo tiempo, la preciosa exclusividad de cada alma
individual dentro de esa unidad.

Texto de ...
http://goldenergy.blogspot.mx/

También podría gustarte