0B1LLLP(2008).

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ACTIVIDADES

LITERATURA UNIVERSAL

13. El teatro clásico francés:

Molière
Jean-Baptiste Poquelin, Molière, nació en París en 1662, en una familia de la burguesía, pero aban-
donó esa vida acomodada para abrazar la de comediante, considerada escandalosa en su época.
Comenzó así su trayectoria como actor, director y autor dramático. Con la compañía «L’Illustre théâtre»,
recorrió Francia durante doce años. En 1673, durante una representación sufrió un desvanecimiento;
tras concluir la función, por lo que fue trasladado a su casa, donde murió.
Molière satirizó algunas costumbres de su tiempo, mezclando lo ridículo con ciertas vulgaridades
burguesas. En su teatro, los personajes de la burguesía aparecen caracterizados por su avaricia,
cobardía, egoísmo e ingenuidad. En las comedias de Molière son numerosas las referencias éticas
o filosóficas, pero el objetivo principal de sus obras teatrales era conseguir «agradar al público», pro-
curando, sobre todo, hacerle reír.
La comedia El enfermo imaginario es una de sus piezas más conocidas. En esta obra, uno de los per-
sonajes, Argán, obsesionado con su salud, es objeto de las estratagemas de su mujer, Belina, que
pretende aprovecharse de las manías de su marido.

El testamento del señor Argán

BELINA.—¡Dios mío! No tenéis que atormentaros
con todo eso. Si acaso faltáis, mi criatura, no
deseo seguir en el mundo.
ARGÁN.—¡Cariñito!
BELINA.—Sí, corazón mío, si tan desdichada soy que
os pierdo…
ARGÁN.—¡Esposa querida!
BELINA.—Ya no existirá la vida para mí.
ARGÁN.—¡Mi amor!
BELINA.—Y seguiré vuestros pasos para que os deis
cuenta del afecto que siento por vos.
ARGÁN.—Cariñito, me atravesáis el alma. Consolaos,
os lo ruego.
EL NOTARIO.—Sobran las lágrimas, porque las cosas
no han llegado todavía a ese punto.
BELINA.—¡Ah!, señor, no sabéis lo que es tener un
marido al que se quiere con afecto.
ARGÁN.—Lo único que sentiré, si muero, mi cariñito,
es no haber tenido un hijo de vos. El señor Purgón
MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A.
ARGÁN.—Hay que hacer el testamento, mi amor, de
la forma que dice el señor; pero por si acaso,
quiero entregaros veinte mil francos de oro, que
tengo en el revestimiento de madera de mi alcoba,
y dos pagarés al portador, que me adeudan el
señor Damonio, uno, y el señor Geronte, otro.
BELINA.—No, no quiero nada de eso. ¡Ah! ¿Cuánto
decís que hay en vuestra alcoba?
ARGÁN.—Veinte mil francos, mi amor.
BELINA.—No me habléis de dinero, os lo ruego. ¡Ah!
¿A cuánto ascienden los pagarés?
ARGÁN.—Ascienden, prenda, uno a cuatro mil fran-
cos, y el otro a seis mil.
BELINA.—Todo el oro del mundo, prenda mía, no es
nada en comparación con vos.
EL NOTARIO.—¿Queréis que procedamos al testa-
mento?
ARGÁN.—Sí, señor, pero estaremos mejor en mi ga-
binete. Mi amor, llevadme, os lo ruego.
BELINA.—Vamos, mi pobre criaturita.

me había dicho que lograría que tuviera uno.

MOLIÈRE
EL NOTARIO.—Todavía puede suceder. El enfermo imaginario, Cátedra

1 Resume lo que sucede en esta escena
de la obra El enfermo imaginario, del escritor
francés Jean-Baptiste Poquelin, Molière.
2 Explica por medio de qué procedimientos
se consigue la comicidad en el diálogo
que mantienen los personajes que se
encuentran en escena.
3 ¿Qué códigos no verbales tienen importancia
en esta escena? Atiende tanto a los elementos
visuales como a los auditivos.
4 Lee en voz alta con otros dos compañeros
este fragmento cuidando la entonación.
Recordad que debéis adecuar la voz
y el gesto al carácter de los personajes.

17. El teatro: de los orígenes a la comedia nacional 309