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TRISAGIO

CELESTIAL
1
INVOCACIÓN

V. Abre mis labios, Señor y anunciaré tu alabanza.


R. Atiende a mí, y sin tardanza dame tu auxilio y favor.

V. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.


R. Así como era al principio sea ahora y siempre y en los
siglos de los siglos. Amén.

Acto preparatorio al ejercicio.


Bendigamos Dios, UNO en Esencia y TRINO en Personas,
aquí tienes una de tus humildes creaturas, que reconoce
en si la venerable imagen de tu TRINIDAD Santísima.
Confieso que no he cumplido en las obligaciones a que
me empeña el honor esta divina semejanza. He pecado,
Dios mío; pero nunca negué, sino he creído
constantemente en el Padre y en el Hijo y en el Espíritu
Santo: que el Padre no tiene algún principio; que el Hijo
es engendrado por el Padre, a quien es consustancial, y
que el Espíritu Santo depende del Padre y del Hijo, de
cuyo amor reciproco es termino también consustancial a
ambos: que al Padre no es primero que el Hijo, ni los dos
primeros que el Espíritu Santo. Adoro al Padre como a
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Dios, al Hijo como Dios, y al Espíritu Santo como Dios; y
con todo, en los tres creo y adoro un solo Dios. Yo no
entiendo, Señor, este misterio; pero cautivo mi
entendimiento en obsequio de la Fe para mayor gloria
tuya y mérito mío. Ofrezco estos profundísimos
sentimientos de religión, de reverencia y de amor, como
unos votos gratísimos a tu Santidad, para que por ellos
perdones tantas ofensas cometidas por mi contra tu
Majestad increada. ¡Oh TRINIDAD beatísima! A ti suspira
la trinidad miserable de mis potencias: mi memoria
enferma de fragilidad; mi entendimiento, apestado de
ignorancia; mi voluntad contagiada de inclinación al
mal. Sánala, santifícala, y dale auxilio para que jamás
falte a los propósitos que te has dignado inspirarme; que
yo protesto dedicarme desde hoy en adelante, a
mantener la nobleza de costumbres que corresponde el
carácter de ti mismo conque me has sellado; a hacer
todo el aprecio que he sea posible de tu gracia, y a
velarme, para conservarla en la devoción al misterio de
tu Augustísima TRINIDAD, en quien espero hallar
misericordia, piedad y beneficencia para siempre.
Amén.

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HIMNO
Ya se va el sol de fuego
Tu Unidad, luz perenne;
Trinidad Santa, infunde
Tu amor en nuestras mentes.

De mañana y de tarde
rogamos que nos lleves
a alabarte en el cielo
con himnos reverentes.

Al Padre y al Hijo ya ti,


divino Espíritu, siempre
la gloria como hasta aquí,
séate dada eternamente. Amén.

Luego se rezan tres Padres nuestros con Gloria, cada uno en


el lugar qu3e se advertirá abajo, en reverencia de las tres
divinas personas. Se alaba nueve veces con los nueve coros
de los Ángeles; y se implora otras tantas su misericordia con
las expresiones que los mismos espíritus celestiales
enseñaron, como eficaces para alcanzarla, en la forma
siguiente:
Un padre nuestro y un gloria, Patri, etc.

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CON LOS SERAFINES
1. V. Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.
R. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten
misericordia de nosotros.
CON LOS QUERUBINES
2. V. Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.
R. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten
misericordia de nosotros.
CON LOS TRONOS
3. V. Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.
R. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten
misericordia de nosotros.

ORACIÓN A DIOS PADRE:


Omnipotente y sempiterno Dios Padre, que con tu
Unigénito Hijo y con el Espíritu Santo eres un solo Dios, Uno
en la esencia y Trino en las personas. Yo te adoro, venero
y bendigo con las tres Angélicas Jerarquías, y con los tres
coros de la primera: amantes SERAFINES, sabios
QUERUBINES y excelsos TRONOS, te aclamo Santo, Santo,
Santo, Poderoso y Eterno, Padre del Verbo divino,
principio del Espíritu Santo, Señor de los cielos y tierra, a
quien sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Padre nuestro y gloria Patri, etc.

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CON LAS DOMINACIONES.
4. V. Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.
R. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten
misericordia de nosotros.
CON LAS VIRTUDES
5. V. Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.
R. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten
misericordia de nosotros.
CON LAS POTESTADES
6. V. Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.
R. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten
misericordia de nosotros.
ORACIÓN A DIOS HIJO:
Sabio soberano Dios Hijo, hecho hombre por nosotros,
que non tu Eterno Padre y Divino Espíritu eres un solo Dios,
Uno en la esencia y Trino en Persona. Yo te venero,
bendigo y adoro con las tres jerarquías de los Ángeles,
con los tres coros de la segunda: DENOMICACIONES,
VIRTUDES y POTESTADES, te aclamo Santo, Santo, Santo,
omnipotente, Verbo divino y unigénito Hijo de Dios,
principio del Espíritu Santo, Señor de los cielos y tierra, a
quien sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Padre nuestro y gloria Patri, etc.

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CON LOS PRINCIPADOS.
7. V. Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.
R. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten
misericordia de nosotros.
CON LOS ARCÁNGELES
8. V. Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.
R. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten
misericordia de nosotros.
CON LOS ÁNGELES
9. V. Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.
R. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten
misericordia de nosotros.

ORACIÓN A DIOS ESPÍRITU SANTO:


Amante Dios Espíritu Santo, amor divino, que con el
Eterno Padre y Unigénito Hijo eres un solo Dios, Uno en la
esencia y Trino en las personas. Yo te bendigo, adoro y
venero con las tres jerarquías angélicas; y con los tres
coros de la tercera: PRINCIPADOS, ARCÁNGELES Y
ÁNGELES, te aclamo Santo, Santo, Santo, divino amor y
suavísima unión del Eterno Padre y del Hijo, procediendo
en amor de uno y de otro, Señor de los cielos y tierra, a
quien sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
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ANTÍFONA
Tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el
Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son una misma cosa.
V. Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
R. Alabémosle y ensalcémosle en todos los siglos.

OREMOS
Altísimo e incomprensible Dios que, dentro del santuario
de tu naturaleza, donde nadie entra, tienes encerado e
misterio de tu Trinidad Santísima, a quien no se puede
correr el velo para verla de lleno; sino que todas las
creaturas deben adorarla profundamente desde fuera:
dígnate admitir nuestros humildes votos, deprecaciones y
alabanzas, que presentamos reverentemente al pie del
trono de tu inefable Majestad por los merecimientos de
nuestro Señor Jesucristo, que contigo vive y reina en
unidad del Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los
siglos. Amén.

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GOZOS
A DIOS TRINO Y UNO

A nuestro Dios sacrosanto los dichosos querubines,


ángeles y serafines dicen: Santo, Santo, Santo.

(Esto mismo se repite en todas las demás estrofas)

Oh divina trinidad una esencia soberana, de donde el


bien nos dimana solamente vuestra piedad pone fin a
nuestro llanto.

A vuestra amable deidad humildes hoy veneramos, y


que perdonéis clamamos nuestra ignorancia y maldad
por esta benignidad en su misterioso canto:

El trisagio que Isaías escribió con grande celo, lo oyó


cantar en el cielo a Angélicas jerarquías: y como como
estas melodías dan a Dios melifluo canto:

El mismo escuchó San Juan a animales misteriosos,


que lo entendían gozosos al compás de un ademán: y
ahora sin sentir afán, pena, cansancio o quebrante:

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De la subitánea muerte, de rayo, peste y temblor, el
trisagio por favor indemniza nuestra suerte; y como el
brazo del fuerte nos libra de todo quebranto:

Es escudo soberano de la divina justicia, con que de


infernal malicia triunfa devoto el cristiano: y como el
dragón tirano huye del terror y espanto:

Es el iris que, en el mar, en la tierra, en el fuego, y en el


aire ostenta luego que nos quiere libertar; por gracia tan
singular con que nos protege tanto.

Yo confío en vuestro favor, santo Dios, fuerte, inmortal,


que en el coro celestial cantaré con más favor este
himno, que tanto honor es causa cuando en su canto:

A nuestro Dios sacrosanto los dichosos querubines,


ángeles y serafines dicen: Santo, Santo, Santo.

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ANTÍFONA

Bendita seas, Santísima Trinidad y unidad invisible de


nuestro Dios: nosotros confesamos este misterio
augustísimo de tu ser con cuanta reverencia podemos,
porque no cesas de ejercitar en nosotros tu misericordia.

V. Bendito eres, Señor, en el firmamento del cielo.


R. Y llena está de tu gloria toda la tierra.

OREMOS

Omnipotente y sempiterno Dios que has concedido a tus


siervos la gracia de conocer en la confesión de la
verdadera fe, la gloria de la eterna Trinidad de tus
personas, y de adorar en el poder de la Majestad la
unidad de tu incomprensible naturaleza: nosotros te
suplicamos, que por la firmeza de es misa fe, seamos
libres de todo género de adversidades. Por nuestro Señor
Jesucristo que contigo vive y reina en unidad del Espíritu
Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.

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ELOGIOS
Deprecativos a la Santísima Trinidad, que se pueden
decir después del Trisagio.

Padre Omnipotente, eterno Dios.


Ten misericordia de nosotros.
(se contesta lo mismo en todos)

o Verbo Divino inmenso Dios.


o Espíritu Santo, infinito Dios.
o Santísima Trinidad, un solo Dios verdadero.
o Creador, conservador, y gobernador de todo lo
creado.
o Vida nuestra, en quien, de quien y por quien vivimos.
o Vida divina y una en tres Divinas personas.
o Cielo divino de celsitud majestuosa.
o Cielo supremo del cielo oculto a los hombres.
o Sol divino e increado.
o Circulo perfectísimo de capacidad infinita.
o Manjar divino de los ángeles.
o Hermoso iris, arco de clemencia.
o Luz primera y triduana que al mundo ilustras.

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o Soberano y divinos fulgor triluz.
o Lumbre inaccesible de incomprensible esplendor.
o Sumo bien triplicado, útil, honesto y gustoso.
o Pomposo árbol de hermoso pimpollo y fruto.
o Vara florida de fecunda raíz.
o Árbol divino, que al que te mira llenas de felicidad.
o Viña sagrada de tres bellos pimpollos.
o Camino alto que guía hacia el empíreo.
o Torres fortísima de defensa contra el infernal enemigo.
o Trino cordón sagrado de nudo indisoluble.
o Vía láctea de luz infinita.
o Piélago insondable de profundidad inmensa.
o Espejo limpísimo de divinos respetos.
o Mística y eminentísima corona de oro.
o Arca soberana del santuario supremo.
o Perla candidísima de valor infinito.
o Gigante brazo que con tres dedos sostienes todo el
mundo.
o Espada formidable con el pecador impenitente.
o De todo mal de alma y cuerpo.

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Líbranos, trino Señor
(Lo mismo se repetirá en todos)

o De todo pecado y ocasión de culpa.


o De vuestra ira y enojo.
o De repentina e improvisa muerte.
o De las incidías y cercanías del demonio.
o Del espíritu de deshonestidad su sugestión.
o De la concupiscencia de la carne.
o De toda ira, odio y mala voluntad.
o De plagas, peste, hambre y guerra.
o De tempestades en el mar, o en la tierra.
o De enemigos de la fe católica.
o De nuestros enemigos y sus maquinaciones.
o Por vuestra unidad en Trinidad, y Trinidad en unidad.
o Por la igualdad esencial de vuestras Personas.
o Por la alteza del misterio de vuestra trinidad.
o Por lo portentoso de vuestro nombre uno y trino.
o Por la virtud creativa común a toda vuestra Trinidad
con que dais ser, y conserváis todo lo que tiene ser.

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o Por la admirable obra de la Encarnación de Cristo
nuestro Señor en las entrañas de su Madre siempre
virgen.
o Por la ostentación de vuestra Trinidad en unidad, que
hicisteis al formar al hombre a vuestra imagen y
semejanza.
o Por la gracia con que en el Bautismo renováis aquella
imagen vuestra.
o Por la revelación de vuestra Trinidad a Abraham,
visitándole en su casa.
o Por lo mucho que os agradan las almas en ser devotas
de vuestra Trinidad Santísima.
o Por el grande amor con que libráis de males a los
pueblos donde hay almas devotas de vuestra Trinidad
amable.
o Por la virtud divina que, en los devotos de nuestra
Trinidad Santísima, reconocen contra sí los demonios.
o Nosotros pecadores.

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Te rogamos, óyenos
(este mismo se responde en todos)

o Que acertemos a resistir al demonio con armas de la


devoción de vuestra Trinidad Sacrosanta.
o Que hermoseéis más cada día con los colores de
vuestra gracia, vuestra imagen que está en nuestras
almas.
o Que todos los fieles se esmeren en ser devotos de
vuestra Santísima Trinidad.
o Que todos consigamos las muchas felicitaciones que
están vinculadas para los devotos de vuestra Trinidad
inefable.
o Que al confesar nosotros el misterio de vuestra
Trinidad, se destruyan los errores de los infiernos.
o Que todas las almas del purgatorio gocen muchos
refrigerios en virtud del misterio de vuestra Trinidad.
o Que os dignéis oírnos con piedad.

V. Trinidad Santísima oye nuestras oraciones.


R. Y venga a ti nuestro clamor.

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ORACIÓN

Señor divino, Trino y Uno dadnos continuamente vuestra


gracia, vuestra caridad, y a la comunicación de vos,
para que en tiempo y eternidad os amemos y
glorifiquemos, Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo
en una deidad, o Trinidad divina o unidad en Trinidad o
tres personas distintas en una misma deidad; glorificado
seáis por toda la eternidad. Amén.

ALABADO

Alabémosle y ensalcémosle a la soberana amante


unidad incomprensible, y Trinidad inefable.
A la divina suprema majestad de majestades, una en
todas, tres personas y en esta las tres iguales.
A la primera, que es Dios supremo y Eterno Padre, no
engendrado de otro alguno, pues de sí su origen trae.
Al Hijo, Dios verdadero, también hombre en nuestra
carne, Verbo, que en conocimiento ab eterno engendró
al Padre.

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Y al Espíritu divino, Dios también y amor suave, que Hijo
y Padre al entenderse producen con solo amarse.
A toda la Trinidad, cuya fe y verdad constante nuestro
corazón se ofrece a confesar con su sangre.
A quien, por todos los siglos y eternidad perdurable,
gloria, alabanza y honor sus creaturas le cantes.

ORACIÓN AL MISTERIO ALTÍSIMO DE LA SANTISIMA


TRINIDAD.

A ti excelsa Trinidad, a ti mi Dios Uno y Trino, mi


entendimiento encamino, mi memoria y voluntad.
A ti, sagrada deidad, portento de los portentos,
consagro mis pensamientos, obras, palabras y acciones,
todas mis respiraciones, afectos y movimientos.

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ANTÍFONA DE QUE USA LA IGLEISA PARA PEDIR LA PAZ

Da paz, Señor, en estos días, porque no hay quien pelee


por nosotros sino tú, Dios eterno.
V. En tu virtud se haga la paz.
R. Y reine la abundancia en tus posesiones.

ORACIÓN

Dios, de quien viene la santidad en los deseos, la rectitud


en los consejos y la justicia en las obras, concede a tus
siervos la paz que el mundo no puede dar; para que
entregados nuestros corazones a la observancia de tus
mandamientos y desterrado el miedo de todo enemigo,
tengan con tu protección los tiempos tranquilidad. Por
nuestro Señor tu Hijo, que contigo vive y reina por los siglos
de los siglos. Amén.

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