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na recordar cómo personalmente el viejo Miguel Otero nos advertía Doce líneas eran suficientes para una nota de primera, y una cuar-
la necesidad de crear historias con la certeza del dato preciso, sin tilla suficiente geografía para abundar en los datos de una noticia”.
E
nrique Bernardo Núñez, An-
tonio Arráiz, Ramón J. Velás-
quez, Jesús Sanoja Hernán-
dez. Periodistas de linaje que
marcan épocas. En las páginas de los JESÚS SANOJA HERNÁNDEZ / ©VASCO SZINETAR
más importantes periódicos del siglo
XX, los nombres de estos cuatro ve- el periodista o el escritor que movido prodigiosa. Todo lo indaga, porque es tacular, la casa de campo del Ilustre que vienen desde la época que ha vis-
nezolanos llenan etapas de realce. Un por una singular sed de conocimiento un erudito, y todo lo recuerda porque Americano, en Antímano. Había oído to retratada en las Memorias de Poca-
denominador común los identifica: el acumula saberes, los (res)guarda en vive en permanente contacto con la hablar de Guzmán Blanco, pero, no terra, y que los dos presidentes pre-
análisis y observación de la historia una memoria privilegiada, y los com- escritura y la investigación. Nunca obstante, era todavía como otros tan- cedentes (López Contreras y Medina
venezolana de distintos tiempos. Sin parte con sus innumerables lectores se aleja de sus afanes. Para Sanoja no tos personajes: remoto y abstracto. Angarita) trataron de dejar atrás, ci-
abandonar la contemporaneidad, con tesón, persistencia e ingenio. hay laberinto, porque tiene las claves Cuando Sanoja llegó a Caracas traía vilizando la política.
Núñez se remontó a la era colonial y Autor de grandes ensayos sobre es- de la salida. Estas páginas son parale- el bagaje de las lecturas iniciales: De modo que es el 18 de octubre de
abordó personajes y sucesos del siglo critores como José Rafael Pocaterra, lamente el retrato de muchos persona- Verne, Salgari, Zavattini, Dumas, Bu- 1945 el primer episodio de golpes y
XIX, o del XX, como El hombre de la Miguel Otero Silva, Ramón J. Velás- jes, el retrato de un país en varias de rroughs y sus aventuras de Tarzán. revoluciones que Sanoja aborda en
levita gris, la historia turbulenta en quez o Rufino Blanco Fombona, Sa- sus épocas, un retrato en movimien- No obstante, recuerda las grandes re- estas páginas. Andaba entonces por
ocasiones, apacible o regimentada lustio González y los jóvenes de La to, al tiempo que un autorretrato de vistas que llegaban a Tumeremo y lo los quince años, y, con todo, mantie-
otras, de La ciudad de los techos rojos. Alborada, Gallegos, Rosales, Soublet- quien las escribe, porque Sanoja an- invitaban a más audaces exploracio- ne vivos la confusión y los apremios
Arráiz escribió en El Nacional de te, de textos sobre la época de Castro y duvo y anda entre la gente, en el gran nes en el mundo que quedaba al otro de algo tan inesperado y traumático
los años 60 una serie titulada Una Gómez, Sanoja conoce a fondo la his- carrusel de la política y del periodis- lado del río de las siete estrellas. En como un cambio de gobierno a través
galería para Miraflores, retratos ex- toria venezolana del siglo XX, la histo- mo, con su cuaderno de notas y sus suma, era ya un lector en ciernes el de la violencia. El joven Sanoja vive
traordinarios de los presidentes de ria del periodismo y la historia conta- papeles que se acumulan como mura- que con la llegada a Caracas se con- entre Altagracia y La Pastora, lo que
Venezuela desde José Antonio Páez, da por el periodismo, por el oficial de llas en su estudio. Nunca ha sido aje- vertirá en devorador devorado, con le permite estar muy cerca del pala-
Monagas, Guzmán Blanco y Crespo, las dictaduras o el clandestino de los no, ni siquiera cuando se iniciaba a su el privilegio de descubrir en edad tan cio de Miraflores, teatro donde suce-
hasta Cipriano Castro y Juan Vicen- perseguidos, los órganos y los perio- llegada a Caracas, cuando atravesó el temprana uno de los libros más tur- den aquellos episodios imprevistos y
te Gómez, pasando por el otro Castro, distas de la resistencia dentro y fuera Orinoco para explorar las otras selvas bulentos del siglo, las Memorias de un donde ofician personajes de rostros
Julián, y los civiles del fin de siglo co- de Venezuela, contra las dictaduras venezolanas, al dejar atrás el mundo venezolano de la decadencia de José enigmáticos que no ocultan sus pro-
mo Raimundo Andueza Palacio. Pu- de la hegemonía andina. Uno de sus esplendoroso de Guayana. Rafael Pocaterra. Quizás fue aquella pios asombros.
blicó también la serie que llamó Los textos más celebrados analiza la for- Pocos recordamos el día que lle- lectura imprevista la primera lección Es a partir del 18 de octubre que ini-
días de la ira, las memorias de la des- ma como los caricaturistas mundiales gamos a Caracas procedentes de las del desasosiego venezolano. El libro cia Sanoja sus análisis de la política
trucción, las guerras (in)civiles que retrataron al general Castro. Cómo la lejanas provincias, tenemos ideas que todos debemos leer y pocos, muy venezolana de medio siglo, los cin-
dominaron el siglo XIX, con protago- caricatura fue un arma de europeos aproximadas –que se van haciendo pocos, han leído, sean intelectuales o cuenta años venezolanos que verán
nistas como Ezequiel Zamora. Pági- y norteamericanos que convirtió la cada vez más difusas con el tiempo– políticos, le dio al adolescente recién al periodista como el crítico y el pro-
nas de esa historia venezolana que se imagen del dictador andino en perso- de cuándo llegamos y de cómo era la llegado a Caracas una visión de los tagonista. “El 18 de octubre fue una
oculta con obstinación y quizás tam- naje famoso, fama e infamia. ciudad. Sanoja, en cambio, lo tiene espantos y de los abismos de las dic- sorpresa –dice– para la inmensa ma-
bién con temor (o pudor). Sanoja conoce las controversias y claro: llegó a la capital el 26 de ene- taduras. No habían trascurrido diez yoría del país y permitió descubrir
Velásquez ha difundido, por su par- los duelos políticos, los debates ideo- ro de 1944, a la edad de catorce años, años de la muerte de Gómez, y ya Sa- realidades políticas e ideológicas con
te, la historia venezolana desde las lógicos del posgomecismo, el ori- pues nació el 27 de junio de 1930. El noja se había enfrentado al infierno velocidad comparable a la del año 36,
últimas décadas del siglo XIX, hasta gen de los partidos y el talante de viaje desde Tumeremo, su pueblo, de persecuciones, cárceles y torturas aunque en esta ocasión el balón pa-
las dictaduras de Castro y Gómez y sus protagonistas. Nadie mejor que situado entre El Callao y El Dorado, descrito por quien relataba sus pro- saría a manos de los izquierdistas y
la era democrática iniciada en 1936. el escritor guayanés para contar la había tardado una semana, desde el pias experiencias en La Rotunda. Es no a las de los derechistas”. Es la ini-
Navegante del siglo XX, no hay rutas historia de las revoluciones y de los mundo mágico de Canaima hasta la probable que la biblia del horror ve- ciación de Sanoja en la política, en los
que no haya trajinado. El más joven golpes de Estado sucedidos en Vene- capital nezolano marcara al adolescente de intercambios en el liceo, los debates
de todos, el que fue tomando el espa- zuela desde 1945. De conspiraciones, Las impresiones del largo y demo- quince años, lo sensibilizara y termi- en la Asamblea Constituyente y el
cio de los grandes maestros para ter- revoluciones, golpes y contragolpes rado viaje fueron registradas con tan- nara orientándolo hacia los debates Congreso, la presidencia de Rómulo
minar siendo como ellos un maestro tratan estas páginas donde el cro- ta precisión que el adolescente puede ideológicos que irá asumiendo muy Gallegos que, de la euforia con que se
para el relevo, Sanoja Hernández se nista o el escritor forman parte de contar cómo a partir de San Juan de pronto. inicia, apenas nueve meses después
especializó en la contemporaneidad. la historia que relata. Quiero decir los Morros el autobús se desplazaba La política, inesperadamente, lo sucumbe irremediablemente bajo
Durante varias décadas, también que forma parte de la historia en el por vías pavimentadas. Había deja- arranca del mundo de los libros. Es- los asedios de partidos incapaces de
desde las páginas de El Nacional, sentido de que estuvo muy cerca de do atrás las carreteras que condena- talló el 18 de octubre de 1945, cae un comprender la democracia y de los
sus escritos han sido fundamentales los sucesos, los vio y palpó y algunos ban a los viajeros a andar envueltos presidente y asciende al poder un mo- militares que no conciben otro papel
para la comprensión de sucesos que, padeció, mientras de otros participó en nubes de tierra. Pasados Cumbre vimiento que estremece las estructu- en la historia diferente al dominio de
a pesar de ser recientes, o tal vez por decididamente. Roja y Guaracarumbo, Caracas está a ras tradicionales del país, las que con las armas.
esa razón, tienden a opacarse. Sanoja Entre los privilegios de Sanoja co- la vuelta de la esquina. Al adolescen- variaciones y diversos ritmos se trató
ha sido una referencia; más que eso, mo historiador está el de su memoria te lo impresiona una mansión espec- de alterar, las estructuras del poder (Continúa en la página 2)
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2 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 12 DE FEBRERO DE 2023
Venezuela fracturada
En 1996 circuló con el caso de la del 27 de noviembre na-
da menos que como ministro de De-
meran que lanzó; gente que sí pudo
sacarlo, y mucho, pero que prefiere
el nombre de Los fensa, y derrotó. Según confiesa en el
prólogo, desde el principio pensó en
disimularlo; deslealtades y traiciones
que unos glorifican y otros esconden
golpes de Estado Venezuela fracturada, pero Guiller- escrupulosamente; muertos de los
mo Morón, con quien tenía amistad, que nadie se hace responsable, en
desde Castro hasta le recomendó el título con el que sa- fin… Se trata de un terreno sembra-
P
ublicado hace veintiséis años,
Venezuela fracturada sigue
del año 1992 marcaron en forma de-
finitiva nuestro futuro, pero a la vez
No se trata lar a los de la gesta heroica. También,
como en esas fotos trucadas de los lí-
uno de los protagonistas centrales,
quien además acarreó gran cantidad
siendo un libro de actuali- fueron el final de una época”. ¿Có- solo de una deres soviéticos, de las que se borraba de documentos en respaldo de sus
dad. En su momento fue es- mo podría ser la nueva época que se a todos los que iban resultando incon- tesis. Hace una narración exhausti-
crito como una voz de alarma ante abría? ¿De qué modo podría ser aquel crónica de un siglo venientes, se fue eliminando aquello va, llena de referencias, anécdotas y
el vendaval que se aproximaba. Hoy futuro marcado por los golpes? El au- que pudiera opacar a Chávez, que en datos. Tal vez no haya otra tan por-
nos da pistas de cómo llegamos a don- tor no se adentra mucho en adivina- de asonadas” un principio era solo uno de los líde- menorizada, en especial del 27 de no-
de estamos. Y lo hace en dos niveles ciones, pero trata de ofrecer ideas y res. Así, por ejemplo, el golpe del 27 de viembre, el golpe más o menos eclip-
distintos, pero igual de importantes: referencias para que los venezolanos, noviembre fue ocupando un lugar ca- sado por el 4 de febrero, y aquel que
la reconstrucción histórica de los he- por su cuenta, lo construyéramos del da vez más secundario, hasta casi no Jiménez tuvo que combatir de forma
chos de 1992, hecha por uno de sus mejor modo posible. hablarse de él. En 2009 el 4 de febrero directa. No se trata, naturalmente, de
protagonistas; y el tono con el que fue Hoy estamos dentro de aquel futu- pasó a ser fiesta nacional. la narración de un observador impar-
escrito, que refleja de forma tan níti- ro, y pareciera que los peores temo- También se creó una narrativa que cial, hecha con tono académico, sino
da el desasosiego de los años noventa, res de Jiménez no solo se cumplieron, alinea los golpes con el discurso so- de un protagonista, que sostuvo posi-
cuando el país no parecía tener nin- sino que se quedaron muy cortos. El cialista impulsada de forma expresa a ciones muy claras, tanto en las peli-
guna salida para la honda crisis que recuerdo de 1992 es cada vez más va- partir de 2005. La génesis del golpe no grosas horas de los hechos como des-
lo acosaba: Hugo Chávez apenas se go, así como las discusiones que pre- estuvo en una logia fundada en 1983, pués, pero que siempre se ocupa de
esbozaba como una posibilidad entre cedieron a la llegada de Chávez al po- sino en el Caracazo y la indignación respaldar sus afirmaciones con datos
muchas, que a algunos empezaba a der. Es por esta razón que el libro gana que causó, en el ajuste neoliberal, en y de razonar sus opiniones.
entusiasmar y a otros, como al gene- su segunda actualidad: la de refrescar el imperialismo, en una idea de revo- Desde su visión de 1996, hay per-
ral Iván Darío Jiménez, ya asustaba. la memoria y crear consciencia de lo lución. Medios de comunicación, dis- sonajes que entonces eran práctica-
Escrito así, al filo del vendaval, o pasado desde entonces hasta acá. Para cursos políticos, manuales escolares, mente unos desconocidos, y que poco
cuando ya sus primeros vientos nos empinarnos con mejores herramien- se han encargado de esparcir este re- después se convirtieron en grandes
sacudían, el libro pasó de ser una ad- tas que en 1996 hacia el porvenir. lato. Pero a este velo de omisiones y figuras políticas. Hay otros cuyas
vertencia sobre el futuro, a una ex- manipulaciones, siguió otro: el del ol- posturas podrán sorprender en la
plicación del pasado. Pero una que si- Desvelando el olvido vido, ahora sí puro, a medida que la actualidad, como connotados oposi-
gue apuntando hacia el porvenir. Su Los golpes de 1992 están casi olvi- Revolución bolivariana fue perdiendo tores, algunos en el exilio, que Jimé-
primera edición llevó el título de Los dados. Puede sonar extraño, pero fuelle, Chávez murió y el país cayó en nez señala como participantes en los
golpes de estado desde Castro hasta la condición de entrada no era aus- el colapso económico. Los actos ofi- complots. El retrato de todo aquello,
Caldera en 1996 (Caracas, Centralca), piciosa para la memoria: la verdad, ciales del treinta aniversario fueron justo en el momento en el que el país
que es engañoso. No se trata, afortu- nunca se ha tenido del todo claro qué más bien tímidos, e incluso sirvieron estaba por cambiar para siempre, es
nadamente, solo de una crónica de fue exactamente lo que pasó. Es tal la para hacer proclamas a favor de la el gran testimonio que nos legó Iván
un siglo de asonadas, sino sobre todo maraña de intereses, intrigas, gente prosperidad y la productividad, nue- Darío Jiménez.
del pormenorizado recuento de las de que quiso sacar provecho y no pudo, vas banderas del proceso.
1992, a las que Jiménez enfrentó, en sino que recibió un trastazo del bú- Cuando Iván Darío Jiménez escri- (Continúa en la página 4)
Venezuela fracturada
todo lo que pudo haber tenido de malo
(Viene de la página 3) a Acción Democrática y no a quienes
al cabo planearon y ejecutaron el gol-
El autor y su contexto pe, los militares, demuestra hasta qué
La narración de los golpes del 4 de fe- punto muchos problemas de cincuenta
brero y del 27 de noviembre es el prin- años atrás seguían vigentes en 1996. Y
cipal aporte del libro. Visto desde los si así lo estaban en un oficial de institu-
ojos de quien tuvo que combatirlos y cionalidad rectilínea como Iván Darío
logró reducirlos, constituye un punto Jiménez, que había sido jefe de la Casa
de vista muy poco atendido después de Militar de Jaime Lusinchi, ministro de
veinte años de hegemonía chavista: el Carlos Andrés Pérez y Ramón J. Velás-
de los militares que decidieron ser lea- quez, que en su libro señala a Raúl Leo-
les a la institucionalidad democrática. ni como uno de los mejores presidentes
Se ha desarrollado una historiografía de la historia venezolana, que resuel-
bastante abundante sobre el tema, así tamente enfrentó y debeló un golpe,
como una larga lista de trabajos perio- ¡qué esperar de otros de lealtades más
dísticos y politológicos, que ofrecen volubles!
una visión alternativa a la de la histo- El cursus honorum de Jiménez es
ria oficial; pero la voz de los militares además muy decidor de las oportuni-
que aquel día combatieron y derrota- dades que abrió la Venezuela demo-
ron a los insurrectos no ha tenido tan- crática a jóvenes humildes y talen-
to protagonismo como debería para ha- tosos como él. El muchacho de clase
cernos una idea global de los hechos. media, de los Magallanes de Catia,
Porque si algo salta a la vista desde la nacido en Caracas en 1941, que inspi-
primera página (y se mantiene a lo lar- rado por un familiar aviador, ingresa
go de la primera parte histórica del li- a la Escuela de Aviación Militar en la
bro, la del recorrido por los golpes an- aurora de 1958, encontró un horizon-
teriores a 1992, y cobra plena fuerza en te amplio para desarrollarse. Egresa-
la segunda parte, la testimonial) es que do como subteniente en 1963, se espe-
se trata de un militar. Uno comprome- cializa en lo que entonces era una de
tido con su carrera (más que eso, con las promisorias novedades del mundo
su opción de vida) hasta las últimas militar: los helicópteros. Incorporado
consecuencias. al Grupo Aéreo de Operaciones Espe-
Es un militar que nos ofrece una de ciales, “Cobra”, le tocó participar en las
las profesiones de fe institucional más operaciones contra la guerrilla. A ve-
contundentes que hemos encontrado.
En sus conclusiones espeta: es hora de
que los militares entiendan que los go-
biernos se cambian en las urnas elec-
torales, con el poder del voto y no con
la fuerza de las armas, es hora de que
los militares entiendan que en estas lu-
chas fratricidas quienes más pierden
son las Fuerzas Armadas y el pueblo,
Es un militar
que son los que ponen los muertos y
sacrifican sus hogares y su libertad;
que (...) se
las FAN han perdido un buen número distinguió
de sus mejores oficiales en estas acti-
vidades en las cuales participan pre- en el combate
ñados de un caudal nacionalista y cre-
yendo en una utopía, olvidando que las de las guerrillas
FF.AA. están para defender la sobera-
nía del país, su seguridad, ayudar en comunistas en la
su desarrollo, pero no para ejercer el
gobierno, esto le corresponde al pueblo
década de 1960”
a través del voto, más aun a las puer-
tas del siglo XXI, donde creemos debe
privar la sensatez sobre las vísceras,
la razón sobre el poder de las armas.
Preguntamos: ¿Cuántos muertos han
puesto los que aúpan los golpes de Es- PRIMERA PÁGINA DE EL NACIONAL 4 DE FEBRERO
tado y la violencia en todas sus expre-
siones? Estos “líderes” son los mismos ces volvía a su base con impactos de desa de Chacao, Irene Sáez, como una
en todos los tiempos, y mientras ellos bala en el helicóptero. A ello siguie- solución; los partidos se canibalizaban
manifiestan eufóricamente que el ata- ron años de formación en Estados en pleitos intestinos, la delincuencia se
que del Destructor “Zulia” contra la In- Unidos, hasta convertirse en uno de volvía un problema nacional, la infla-
fantería de Marina era algo hermoso, los principales especialistas de aero- ción que no amainaba y el día a día de
heroico, en Puerto Cabello las Fuerzas naves de ala rotatoria en Venezuela. las personas de a pie se hacía cada vez
Armadas y el pueblo entregaban en Tal fue su prestigio que se encargó de peor. Y era, a penas, la antesala de so-
holocausto infame más de 500 muertos; trasladar presidentes y de dirigir la bresaltos aún mayores.
ellos, los “líderes” de estos movimien- Escuela de Aviación. Para 1989 ya es En ese contexto donde el clamor de
tos siguen vivos y algunos ocupando general, en 1990 llega a la jefatura del “que se vayan todos” crecía, salió y
altos cargos en el gobierno, otros son Estado Mayor Conjunto y después as- más o menos pasó desapercibido el
“defensores de nuestros derechos” en ciende en 1992 a Ministro de Defensa, libro de Iván Darío Jiménez. Sus si-
el Congreso de la República, otros son lo que se consideraba la coronación guientes años, hasta que falleció en
emisores de opinión en los diferentes de la carrera militar. 2017, debieron ser los de una angustia,
medios de comunicación social con En todos aquellos años miró con incluso una tristeza mayor. Ver que
una “autoridad digna de jueces celes- atención y especial cercanía al poder los señalados en sus testimonio como
tiales”. ¿Cuántos de esos “jefes” o “lí- el camino que tomaba el país. Hacia conspiradores y aventureros, se hacían
deres” o como quieran llamarlos mu- al final de la carrera, todo indica que del poder, todo el poder; que imponían
rieron o siquiera fueron heridos en las eran más las cosas que lo preocupa- un plan que al principio no era muy
montañas? Pregunten por favor, cuán- ban que las que lo entusiasmaban. claro, pero que después se decantó en
tos oficiales, suboficiales, clases, sol- Sin embargo, no cayó en la tentación un ensayo que se parecía bastante al
dados, policías y humildes campesi- de violentar su juramento para con- de los socialismos de la órbita sovié-
nos fueron asesinados impunemente vertirse en un “salvador de la patria”, tica, sobre todo a los reformados de la
en los años sesenta; ellos, los que ma- en un “gendarme necesario” que vi- última etapa, como el socialismo gou-
nejan con destreza el arte de la men- niera a poner orden. De hecho, la lash o el yugoslavo, cuando el Muro de
tira y el engaño nunca estuvieron en gran hora, aquella en la que salta a la Berlín estaba más que caído; ver a su
un combate, los otros, los inocentes, jó- historia, llega cuando debe defender – amadas Fuerzas Armadas reconvertir-
venes estudiantes captados en las uni- cosa que hace, con el compromiso y la se en algo cada vez más distante de sus
versidades, esos entregaron sus vidas entrega usual– a un sistema que, por valores, exaltando incluso a los guerri-
inútilmente. otra parte, le genera tantas dudas. lleros que combatió y derrotó, debió
Es un militar que, a diferencia de mu- Pasado a retiro, decide dejar su testi- torturar el final de la vida de Jiménez.
chos en su generación, se distinguió en monio. Son los días en los que Vene- Rescatar aquel libro, como han de-
el combate de las guerrillas comunis- zuela se restaña las heridas de la cri- cidido los herederos del autor, es más
tas en la década de 1960, y que por eso sis financiera (según algunos, la más que un homenaje a un militar profesio-
sabía de qué iba la guerra y de las dolo- grande, por el porcentaje de la banca nal y a un padre y abuelo muy querido.
rosas consecuencias de quienes apelan afectada, de la historia mundial, o en Escrita al filo del vendaval, el valor de
a las armas para tomar el poder. Como todo caso una de las más grandes). El Venezuela fracturada se ha acrecenta-
suele pasar con los guerreros curtidos, gobierno despertaba del fracaso de do después de haber padecido sus em-
su postura se asemeja a la de la famosa echar atrás el “paquete neoliberal” bestidas, o incluso de seguir padecién-
máxima de Erasmo de Rotterdam, de y asomaba la Agenda Venezuela, tan dolo. En medio de esta larga tormenta,
que la guerra solo es buena para quie- promisoria como implementada tar- nos da pistas sobre un pasado, tan vi-
nes no la han vivido. Pero igualmente díamente. Un Hugo Chávez recién gente como olvidado; y también sobre
es un militar que demuestra, a lo largo liberado que parecía diluirse, predi- cómo construir un futuro que, espera-
de todo el libro, las tensiones que nun- cando, en liquiliqui y ante concentra- mos, sea mejor al que se avizoraba en
ca dejaron de existir entre el sector cas- ciones y conferencias a las que no va 1996. Ese es el legado que nos dejó Iván
trense y el mundo político civil. Su opi- casi nadie, su evangelio de la Agenda Darío Jiménez y el que hoy, con la ree-
nión extremadamente negativa del 18 Alternativa Bolivariana. La sociedad dición de su libro, la familia pone a dis-
de octubre de 1945, que le endilga casi PRIMERA PÁGINA DE EL NACIONAL 27 DE FEBRERO miraba a la ex miss universo y alcal- posición de toda la sociedad.
EL NACIONAL DOMINGO 12 DE FEBRERO DE 2023
Papel Literario 5
H
ay biografías de hombres de sas que hacer. mas de la inflación y la devaluación. Y lítico, económico y social”. ción de la riqueza cimentada en los
estado que se escriben desde Ese optimismo que rara veces lo ahora se trata de privatizaciones, co- recursos petroleros daban paso a una
la cocina del poder, como es- abandona está resumido en la frase mo antes de nacionalizaciones. Ya era tarde. El líder socialcristiano figura mesiánica que llenaba el aire
ta de Antonio Ledezma sobre suya que está desarrollada en este li- El Fondo Monetario Internacional Rafael Caldera, en cuya casa se había de promesas que, aunque demagó-
la vida de Carlos Andrés Pérez, y en- bro: “Llueve y escampa”. Para él, la po- aparece de por medio, y hay que pa- firmado el pacto en 1958, gana las si- gicas, generaban ilusiones. Y era tal
tonces el lector puede acompañar al lítica era eso: si te cae encima la lluvia gar un alto costo de profundas reper- guientes elecciones de 1993, pero lo ha- esa crisis que haber encabezado un
autor en una exploración íntima que del infortunio y de la derrota, un día cusiones políticas por el programa de ce desde fuera del sistema, apoyado por golpe de Estado fracasado, en lugar
va más allá de los documentos oficia- escampará, y vendría el triunfo. Pero ajustes. Entre otras cosas, congelar los una abigarrada alianza política bauti- de un estigma, era frente a los electo-
les y de los periódicos de la época bu- al final de su vida, ya no le escampó, salarios y subir el impuesto de la ga- res un factor de prestigio, tanto como
ceados en las hemerotecas. a pesar de todo su optimismo, de sus solina –más barata siempre en Vene- para que Chávez recibiera el 56% de
Como lectores buscamos siempre un agallas y su disposición a la pelea. zuela que el agua embotellada– rom- los votos en las elecciones de diciem-
retrato del ser humano, de su intimi- Y no podemos dejar de verlo sino co- pían con la inveterada creencia, toda bre de 1998.
dad, de sus debilidades y sus fortale- mo una figura trágica, porque al final una mitología social, de que el petróleo Para Antonio Ledezma, el biógrafo
zas, de sus cualidades y de sus defec- de esa carrera fulgurante lo que le era de los venezolanos y por tanto de- de Carlos Andrés Pérez, hay un an-
tos. Y qué mejor si ese retrato lo hace aguarda es el abismo. La caída, la pér- bía ser prácticamente gratuito. tes y un después en la lucha por la
alguien que, como en este caso, estuvo dida del poder, la condena judicial, la En 1989 llega lo impensable para un democracia en Venezuela. Dirigen-
siempre tan cerca del personaje; tanto
que, cuando tras su muerte en el exilio
cárcel, la expulsión de las filas de su
propio partido, el abandono de par-
hombre que basaba su poder en el res- Su figura te estudiantil y militante de Acción
paldo popular, cuando se da el Cara- Democrática desde muy joven, fue
en Miami en 2010, al fin su cadáver, so- te de muchos de sus viejos colabora- cazo, un estallido social que lleva a recuerda en mucho electo diputado al Congreso Nacional
metido a litigio judicial, pudo ser repa- dores, las decepciones más amargas, miles a las calles en demostraciones por dos períodos, en 1984 y en 1989, y
triado a Venezuela un año después, fue la pobreza y el exilio final, en el que populares que terminan en saqueos. a la del rey Lear, cuando Carlos Andrés llegó a la pre-
Antonio Ledezma quien lo acompañó muere, en la cama de un hospital en Al ser reprimidas violentamente por
en el vuelo de regreso desde el aero- Miami. el ejército, que recibe el mandato pre- derrotado por sus sidencia por segunda vez lo designó
en 1992 gobernador del Distrito Fede-
puerto de Atlanta.
He terminado de leer este libro,
Su figura recuerda en mucho a la del
rey Lear, derrotado por sus propios
sidencial de salir de los cuarteles a res-
tablecer el orden, al haber sido avasa-
propios juicios” ral, que comprendía la capital.
En 1994 es electo senador y ocupa
exhaustivo y detallado, que se ampa- juicios equivocados, por su exceso de llada la policía, ya el discurso oficial se la vicepresidencia de la cámara. En
ra en múltiples fuentes, pero sobre confianza en la lealtad de otros, des- vuelve ineficaz para contener el des- 1996 es electo por cuatro años alcalde
todo en las propias percepciones del cuidado de las traiciones palaciegas. contento, y la voz presidencial resulta del municipio Libertador de Caracas,
colaborador y del amigo, y en su pro- Las tragedias políticas se sellan con debilitada. y en 2000, tras aspirar a la presidencia
pia memoria, y tengo ante mí a Carlos errores de juicio que solo se advierten Pero aquella no era solo una rebelión de AD, abandona sus filas y funda el
Andrés Pérez, tal como yo lo conocí o ya tarde, cuando son agua pasada. Y contra políticas económicas impopula- nuevo partido Alianza Bravo Pueblo.
logré entreverlo. él llegó a reconocer como una equivo- res, sino contra un sistema que se ha- En 2008 gana las elecciones de al-
Me cuesta creer que se vaya a cum- cación capital el haberse vuelto a pre- bía agotado, y el establecimiento polí- calde Metropolitano de Caracas, co-
plir este año un siglo de su nacimien- sentar como candidato a la presiden- tico no terminaba de advertirlo. Era el mo candidato de la oposición unida,
to, y no hay otra fecha más propicia cia en 1988, en vez de dar paso a otra anuncio de que el Pacto de Puntofijo, derrotando al candidato oficialista,
para rendirle este homenaje, que es figura de relevo que encarnara el cam- el acuerdo de gobernabilidad firma- y debe abrir una intensa lucha para
también una rendición de cuentas de bio generacional dentro de las filas de do en 1958 tras el derrocamiento de que su triunfo sea reconocido por el
su vida, juzgado por distintos testigos Acción Democrática, un viejo partido la dictadura de Pérez Jiménez por las régimen de Chávez, al punto de de-
que el autor trae a estas páginas y que fundacional que llegó a tener una es- dos fuerzas fundamentales, los social- clararse en huelga de hambre.
dan cuenta de su larga trayectoria en tructura sólida, pero que nunca dejó demócratas de AD y los socialcristia- Es electo de nuevo en 2013, hasta
la vida pública, pero que también en- de ser dominado por los viejos patriar- nos de COPEI, había llegado a su fin. que en 2015 es apresado por el SE-
señan mucho de su vida privada; y, co- cas, reverenciados, escuchados y temi- Como consecuencia vendrán en 1992 BIN, la policía secreta, acusado de
mo pensaba Balzac, la historia privada dos; él mismo, al final, uno de ellos. dos intentos de golpe de Estado, el pri- sedición por el gobierno de Nicolás
es la historia de las naciones. Hay una brecha que se abre, omi- mero protagonizado por el teniente Maduro, sucesor de Chávez en la
Antonio Ledezma me devuelve la nosa, entre los dos periodos presi- coronel Hugo Chávez, y aunque nin- presidencia. Tras su reclusión en la
imagen de Carlos Andrés Pérez, sobre denciales de Carlos Andrés Pérez, el guno de ellos resulta exitoso, y Car- cárcel de Ramo Verde, recibe la ca-
todo, como la de un hombre de pensa- primero, que comienza en 1974, y el los Andrés los enfrentó con energía y sa por cárcel y logra fugarse del país
miento y de acción, dedicado su vida segundo, interrumpido por su destitu- decisión, demostraron las fisuras del en 2017.
entera a la política, casi desde niño; ción en 1993. Su presidencia inicial es sistema, que ya hacía agua. Por mal Ahora en el exilio en España, donde
entrenado, desde abajo, escalando po- la del reformador, que aprovecha los que lo quisiera, él se convierte en el ha escrito este libro, su propia vida y
siciones dentro de la maquinaria del cuantiosos recursos naturales del país enterrador de aquel pacto, que había sus reflexiones nos recuerdan que la
partido Acción Democrática; encum- para impulsar programas de gran en- funcionado a lo largo de más de cuatro lluvia sigue cayendo sobre Venezue-
brado desde muy joven en posiciones vergadura, social y cultural; naciona- décadas. Y este papel es parte también la, sin que aún escampe. Pero el sol
de poder, al lado de dos presidentes, Ró- liza los recursos petroleros, expande de la composición de su figura trágica. termina siempre saliendo.
6 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 12 DE FEBRERO DE 2023
E
n una de las últimas entrevis- mó, condenándola para siempre, “la
tas que ofreció el gran poeta derecha”, no importaba que de ella
Eugenio Montejo dejó caer participan movimientos de origen
una frase que recuerdo cada ÓSCAR LUCIEN / ARCHIVO marxista como Bandera Roja o so-
vez que escucho o leo algunas de las cialdemócratas como AD y Un nuevo
atrocidades, manipulaciones y exa- impensable –o por lo menos muy difí- Su trabajo se parece más bien al de un Tiempo. A Estados Unidos lo estig-
bruptos que suelen utilizar en sus cil– que surja o exista un pensamien- taxonomista que se dedica a diseccio- matizó sin retorno como “El Impe-
intervenciones públicas los jerarcas to crítico, herético o divergente de los nar una a una las palabras claves y la rio”. Las FARC no eran terroristas
chavistas y sus aparatos de propa- principios del régimen. gramática que las orquestan; la acep- narcotraficantes eran “una fuerza
ganda y guerra sicológica. El pensamiento en cualquier de sus ción intencional de los términos que legal beligerante” que merecía ser
Montejo dijo: “Una de las primeras formas se construye a partir de la como dardos envenenados de ideolo- reconocida como tal. Marulanda no
acciones de todo régimen totalitario palabra. Con las palabras. Y si el sig- gía han sido impuesto y populariza- era un matón sino un héroe ejemplar.
es enturbiar el lenguaje”. Como en nificado de las palabras comienza a dos desde el poder; de modo que –una Y la historia venezolana se dividía en
su hacer poético, fue preciso. No dijo depender directamente del poder, la vez convertidas en sistema lingüístico cinco repúblicas. La peor era la cuar-
manipular, pervertir, o degradar. Di- posibilidad de trasgresión crítica, in- dominantes– operen como eficientes ta, la de la democracia civil. La me-
jo “enturbiar”. cluso solo desde el pensamiento, que- transmisores y formas cotidianas de jor, el reino de la felicidad, la quinta,
Término que suele tener dos acep- da totalmente maniatada. Lo expresa comunicación que vehiculan la nueva la que bajo su conducción se estaba
ciones. Una, “poner turbia una co- de manera tristemente divertida un concepción de la historia y la política construyendo.
sa”, es decir, lograr que pierda su dialogo de Alicia en el país de las ma- que el régimen se propuso construir. Lo triste es que muchos de sus ad-
transparencia y su claridad. Y otra, ravillas, citado páginas adentro: No hay nada ingenuo ni casual en la rio, física. Como hizo el comunismo versarios terminaban hablando co-
la ofrecida por el Oxford Dictionary, neolengua chavista. No es un asunto cubano: el adversario no es gente, es mo él, llamaban sus propios perío-
“hacer que disminuyan o se pierdan “―Cuando yo uso una palabra ―in- de picaresca o de espontaneidad per- un “gusano”. Para el chavismo tam- dos de gobierno democráticos como
las características positivas (alegría, sistió Humpty Dumpty con un tono sonal del líder populachero y par- poco quien se opone es respetable: es “la cuarta”. Se definían a sí mismos
orden, claridad, tranquilidad, etc.) de de voz más bien desdeñoso― quiere lanchín. Detrás de términos como “majunche”, un “apátrida”, un “trai- como “escuálidos”. Y podría incluso
determinada situación”. decir lo que yo quiero que diga, ni “majunche” o “escuálido”; “patriota dor a la patria”, una “mierda”. uno imaginarse, para reír y no llorar,
Es evidente que Óscar Lucien, el au- más ni menos. cooperante” o “guardianes de la pa- Dos, la introducción de un culto ver- que en vez de cantar aquella pieza po-
tor de este peculiar libro que ahora ―La cuestión ―insistió Alicia― es tria”; de frases como “rodilla en tie- bal cuasi religioso a los seguidores del pularizada por el Quinteto Contra-
tengo el gusto de prologar, compar- si se puede hacer que las palabras rra” o “círculos bolivarianos”; perio- Proyecto, cursilón pero eficiente, edul- punto que decía “A mi negra la quie-
te y ha hecho suyo este principio de signifiquen tantas cosas diferentes. dizaciones históricas como “cuarta” corado a lo “nueva trova cubana”, pe- ro/ y la quiero/ más que la cotiza que
Montejo. Por eso sostiene, es lo que ―La cuestión ―zanjó Humpty o “quinta república”; anatemas des- ro respetado como rezos o salmos: los llevo en mis pies”, sumisamente cam-
se concluye luego de leerlo, que uno Dumpty― es saber quién es el que pectivos como “apátridas” “ o “trai- agentes cubanos no son represores son biaban la letra y decían: “A mi afro-
de las primeras acciones explícitas de manda. Eso es todo”. dores a la patria”, hay una armazón “invasores del amor”; el socialismo no descendiente la quiero/ y la quiero/
este totalitarismo sui generis conoci- conceptual subyacente, que al tiempo es una tragedia colectiva, es “el mar más que el calzado ancestral dignifi-
do como “Socialismo del siglo XXI” La eficacia maligna de ese acto de de denigrar moralmente a los adver- de la felicidad”; la revolución es “boni- cado que llevo en los pies”.
ha sido, efectivamente, enturbiar el poder ejercido a través de algo apa- sarios y satanizar todo acto de disi- ta”; el panteón donde reposan los res-
lenguaje. Convertir el discurso polí- rentemente tan inocuo o espontáneo dencia, apunta a crear un nuevo or- tos mortales del caudillo no el Museo Coda
tico en un potaje indigesto y el habla como el lenguaje, es lo que pretende den moral, un desprecio al mundo Militar, es “el Cuartel de la montaña”; Con Oscar Lucien, hace muchos
común en un artefacto caza-bobos demostrar Lucien. El hecho central civil y un culto al pasado heroico de Hugo Chávez no es un líder ya cadáver, años, quizás en la penúltima déca-
a través de –entre otros ardides– la estriba en que desde el primer día de los próceres de la independencia. es el “Comandante Eterno”. da del siglo XX, incursionamos en
construcción de un sistema lingüís- gobierno –o quizás mucho antes, des- Para terminar esta presentación, Tres, la transferencia del lenguaje un género de escritura periodística
tico propio, explícitamente concebido de el fallido intento de golpe de Esta- quiero sugerir dos lecturas más de es- militar al universo de los civiles jun- semanal hecha a cuatro manos –en
como aparato de manipulación. do en febrero de 1992–, como parte de te texto. La primera, histórica. La se- to a la desvalorización de lo civil. Los Séptimo día, el dominical del diario
Por eso Lucien se ha visto tentado una lógica aprendida de los aparatos gunda semiótica. La histórica, porque, testigo en las mesas son “lanceros”; El Nacional–, que hoy podríamos
a ilustrar, a través de ejemplos con- propagandísticos de los comunismos, para decirlo en el lenguaje de las pági- las electorales no son campañas, son llamar “crítica sería de televisión”.
cretos del habla de Hugo Chávez y fascismos y populismos de izquierda na rojas periodísticas, además de des- “operaciones”; los militantes polí- Me explico. Para esa época los pro-
sus seguidores, aquello que –toman- y derecha, el chavismo se dedicó a montar el modus operandi de la neo- ticos no hacen proselitismo, están gramas de televisión eran analiza-
do el término del gran escritor Geor- crear una semántica paralela. lengua, la sucesión explicativa de los “rodilla en tierra”, todo se hace bo- dos en la prensa confiable solo para
ges Orwell–, ha asumido como una Es una evidencia incontestable. Se términos se convierte por si sola en livariano: el país, los círculos de acti- condenarlos desde una perspectiva
neolengua. Es decir, escuchemos a trataba de dotarse de un orden men- una especie de cronología de abusos vistas, los planes de asistencia social. generalmente marxista, o eran pie-
Orwell, un sistema lingüístico crea- tal desde donde manipular a su anto- de poder que nos ayuda a revivir –a no Cuatro, la multiplicación del odio de zas frívolas del periodismo rosa y las
do como lengua oficial de una nación jo a la población e imponer una nue- olvidar– los peores momentos de estas clases a través de la naturalización de páginas de espectáculos. Inspirados
totalitaria con la intención no solo va visión de la historia, la política, el décadas oscuras. Y ese proceso de es la palabra sucia, el lenguaje soez y las en Roland Barthes, por entonces el
de proveer un instrumento de expre- poder, el pasado y el futuro de una na- por si una memoria histórica. escenas escatológicas. En su libro En- semiólogo de moda, que era capaz
sión e imposición de las creencias y ción llamada Venezuela sin que la po- La lectura propiamente semiótica sayos sobre la propaganda fascista, de analizar por igual, rigurosamen-
hábitos mentales de los ideólogos del blación se pudiese percatar a tiempo implica asumir, en su acepción más Theodor Adorno, teórico de tenden- te, con los agudos instrumentos de la
régimen sino, al mismo tiempo, im- de lo que estaba ocurriendo. sencilla, que todo acto de comunica- cia marxista de la conocida Escuela semiótica o de la lingüística , el signi-
posibilitar la existencia, la mera posi- La operación articuló una batería ción siempre tiene una intenciona- de Frankfurt, sostenía que Hitler era ficado para la cultura francesa de un
bilidad expresión, de formas alternas de nuevos términos; un proceso de lidad subyacente. Pero cuando esa venerado por las masas no a pesar de bistec acompañados con papas fritas
de pensamiento. sustituciones toponímicas; un abani- intencionalidad se torna patológica, sus vulgaridades y sus obscenidades. y un vino tinto, o los simulacros del
Para lograrlo, el autor ha organizado co de frases hirientes y degradantes; cuando forma parte de un aparato de Era lo contrario, que “Hitler era ve- catch-as-cancán, Lucien y quien es-
un compendio de términos reunidos elogiosas autoreferencias heroicas, dominación como el que Goebbels pu- nerado por las masas precisamente to escribe nos dedicamos a analizar
a la manera de un diccionario del ho- místicas y guerreras, y; sobre todo, so en práctica en el nazismo, y Orwell por sus obscenidades y sus ordinarie- con similar intención los contenidos
rror haciéndolo no como curiosidad la generalización de la palabra sucia desmontó con precisión en su novela ces”. Chávez y los suyos lo llevaron al de la televisión venezolana: las ope-
académica sino como ejercicio de res- y el lenguaje despectivo y soez. 1984, entonces ocurre lo que el filó- máximo: decían “mierda” en público raciones discursivas del melodrama
ponsabilidad ciudadana para desmon- Desde que comenzó a perfilarse con logo Víctor Klemperer describe con como quien dice “girasol”, o “colibrí” tele novelesco, el lenguaje de los pro-
tar una intencionada, manipuladora y claridad el carácter antidemocráti- precisión: las palabras comienzan a –“victoria de mierda”, “yanquis de gramas de opinión, la retórica de los
perversa utilización del habla y la len- co, militarista, premoderno, represi- actuar como dosis mínimas de arsé- mierda”, “vayan a lavarse ese paltó”– spots publicitario o la épica de los
gua como un instrumento más de con- vo y violador de los derechos huma- nico que nos vamos tragando sin dar- ; acusaban de pederastas y pedófilos concursos de belleza.
trol social y guerra sicológica. nos del “Socialismo del siglo XXI”, nos cuenta (en lo inmediato no hay a los sacerdotes, a todos por igual. Por eso no me extraña para nada,
Escuchar la cháchara de Hugo Chá- Oscar Lucien se hizo un sereno más síntomas visibles), hasta que pasados El comandante le ofrecía su esposa por el contrario, lo celebro con entu-
vez podría parecer un mero diverti- severo y crítico de ese proyecto políti- los días, como una bomba de tiempo, frente a millares de personas que esa siasmo, que Lucien haya regresado a
mento caprichoso. Para decirlo en co. Pero como estamos ante un soció- estallan en la conciencia colectiva sus noche “le iba a dar lo suyo”, es decir, estos análisis del lenguaje y los sím-
el habla popular venezolana, “una logo de formación, que ha sido desde efectos tóxicos y demoledores. al llegar a casa la iba a penetrar con bolos de la vida cotidiana pero esta
joda”. Pero esa era solo la aparien- que le conocí en tiempos de estudian- Cinco son a mi juicio, releyendo a ímpetu, o pasaba largos minutos rela- vez para desmontar y alertar sobre
cia. Adentro de lo aparentemente in- tes universitarios un apasionado del Lucien, las estrategias discursivas tando por la televisión como, en me- una de las más perversas operaciones
genuo, viajaba el veneno. Lo alertó lenguaje y estudioso de la dimensión que puso en práctica el chavismo. dio de una gira presidencial, tuvo que ideológicas que se haya llevado a ca-
Orwell, con justificada angustia ya simbólica de la realidad, además de un Una, la deshumanización del adversa- defecar en un monte cuando una in- bo en nuestro país.
ocurrido el nazismo: una vez que la creador en el cine y la fotografía, su rio, para justificar así su persecución digestión lo atacó de improviso. Chá-
neolengua ha sido adoptada y la len- crítica no es una denuncia cualquiera y en lo posible su eliminación: ya sea vez hizo de lo obsceno una virtud y de *Neolengua roja rojita. Óscar Lucien.
gua anterior queda olvidada, se hace que enumera los abusos del régimen. moral, política o cuando sea necesa- lo escatológico un acto heroico. ABediciones, Caracas, 2022.
EL NACIONAL DOMINGO 12 DE FEBRERO DE 2023
Papel Literario 7
A
finales de los 70 –casi al tér-
mino de mi carrera en la
el viejo Miguel Otero nos advertía la necesidad de crear historias didáctico y formativo. Sobre todo, por
el público concurrente. Normalmen-
Escuela de Periodismo en la con la certeza del dato preciso, sin renunciar a la elegancia que nos te el coro de auxilio, que decidido apo-
muy ilustre Universidad del yaba el trabajo de cerrar la primera,
Zulia– fui convocado junto a varios prestaba el lenguaje de Cervantes. Doce líneas eran suficientes estaba conformado por Manuel Ca-
de mis compañeros de aula a formar
parte de un proyecto editorial inédito para una nota de primera, y una cuartilla suficiente geografía para ballero, José Ignacio Cabrujas, Juan
Nuño, José Ramón Medina, Martha
y absolutamente novedoso en la his-
toria reciente del periodismo venezo-
abundar en los datos de una noticia” Traba, Arturo Uslar Pietri, Héctor
Silva Michelena, Jesús Sanoja Her-
lano. La C. A. Editora El Nacional nández, Ludovico Silva, y pare usted
había culminado la construcción de de contar. Tropezar en un pasillo del
una espectacular sede para un nue- diario con el artista del momento, el
vo diario sembrado en la zona de Los deportista más destacado o el político
Haticos, en Maracaibo. El monumen- más notable, era un acto habitual y
tal edificio, un cubo sólido de hormi- corriente. El Nacional era una ven-
gón y vidrio, con sótano y puerto, al- tana a través de la cual se observaba
bergaría la edición de Occidente del el país y allí estábamos nosotros para
muy estimado periódico, fundado en contarlo.
1943 por el viejo Otero Vizcarrondo y Ese vértigo nunca se detenía. Tan-
su hijo Miguel. to así que el día en que nació mi hi-
La rotativa ya instalada, editaría ja Ana María, se aprobó una investi-
un Nacional simultaneó con el cara- gación contra el expresidente Jaime
queño, para ocuparse así de los pro- Lusinchi y yo estuve hasta el final
blemas informativos y noticiosos de escribiendo la crónica y los efectos
estas regiones del país ubicadas en de la noticia que abría las puertas a
su occidente extremo y apartadas un antejuicio de mérito contra un ex-
del centro capital. Para alcanzar su presidente. Llegué tarde muy tarde a
meta, convocaban a un grupo de an- la clínica Leopoldo Aguerrevere y la
siosos y brillantes periodistas para historia la cuenta hoy mi hija, quien
llevar a cabo semejante proeza. En- ya me regaló un bello nieto llamado
tre los convocados estaba el nombre Alessandro. Todo por el periodismo.
del hijo de Néstor y Ana Brígida. Me Concluyo y digo: Estar informado
entregué seducido por lo sustantivo es una necesidad vital. Al intercam-
de esa oferta y me abracé como un biar información se operan comple-
náufrago al honor de participar en jos mecanismos de interacción social
esa audacia inflada de talento e ins- que permiten entre otras cosas, sa-
piración. Allí terminé de descubrir el tisfacer un instinto básico en el hom-
amor por este noble oficio. bre, quien al “conocer más” de lo que
Para ese instante, solamente el dia- MIGUEL OTERO SILVA / ARCHIVO EL NACIONAL acontece en su entorno, puede desa-
rio USA Today y El Nacional habían rrollar una completa sensación de
elegido embarcarse en la aventura de no espera y que tampoco era un oficio cumplimiento, muy a pesar de la mo- tas en el CEN de los días lunes, para confianza y seguridad. La informa-
realizar ediciones simultaneas de sus para necios y diletantes. La urgencia lestia de los otros colegas. enterarnos de las decisiones más re- ción cumple así una función básica
respectivos periódicos. La tecnología debía ser acompañada con la preci- La experiencia maracucha de El levantes del partido de gobierno. En en la constitución de la comunidad,
más avanzada en la trasmisión de da- sión de los detalles y la elegancia de Nacional de occidente fue defenes- esa desenfrenada jauría yo era uno crea un sólido sentimiento de perte-
tos se puso al servicio de una redac- una historia mejor contada. En una trada por la ignorancia y la torpeza más de ellos. Combatíamos con he- nencia en las personas, permitiendo
ción ideal e inmejorable. Las tareas oportunidad –muy sobradito el ne- medieval, más los atavismos de una roica fuerza y determinación por las organizar nuestras vidas, y nos fa-
iniciales para alcanzar la primera ne– olvidó las exigencias y recomen- dirigencia gremial muy atrasada y primicias de ese día. Al llegar a la re- cilita asumir el control de nuestras
edición fueron coordinadas directa- daciones de Ciro y maltraté una no- prisionera de una ideología imper- dacción se combatía con más fuerza decisiones. El periodismo crea la co-
mente por dos monstruos del perio- ta para la primera página. Indignado meable al cambio y la modernidad. aún por el sitio de nuestras informa- munidad de intereses y al facilitar la
dismo venezolano como lo fueron me llamó a capítulo, destrozó la in- Eleazar Díaz Rangel y Alberto Jordán ciones en la edición del día siguiente. circulación de información, estimula
Miguel Otero Silva y Ciro Urdaneta digesta nota con un marcador negro, Hernández condujeron un boicot sin- La pelea era a muerte. el desarrollo de la democracia.
Bravo. La selección del personal se como si fuera un aguzado cirujano. dical contra el diario, argumentando No era fácil. Allí estaban los más Esa enseñanza, esa lección de vida
realizó en forma coordinada con la La redujo a lo justo y me increpó se- que los periodistas no podían trascri- notables reporteros del diario cus- sobre la importancia del periodismo
Escuela de Periodismo y el CNP, in- vero para preguntarme: “¿Acaso es- bir directamente sus textos al área de todiando sus habituales centímetros para la democracia, me alertó des-
terviniendo en forma determinanan- cribiste eso con los cascos?” preprensa del diario. Unas modernas columna, con una severa determina- de siempre de lo afortunado que fui
te los maestros egregios, Sergio Anti- Ese día aprendí para siempre y en (para ese momento) máquinas de edi- ción a no permitir ser desplazados de al ser convocado por los promotores
llano e Ignacio de La Cruz, virtuosos forma dolorosa, que no debía subesti- ción de textos –las famosas VDT– fue- una “página impar abriendo duro a 3 de El Nacional de occidente, y por
artesanos en la formación de perio- mar al lector, ni tampoco sobrestimar ron la manzana de la discordia. Hoy columnas a un espacio reducido y je- quiénes me llamaron de nuevo en
distas en LUZ. mi condición de reportero. Mi papel día me pregunto, quién en este oficio rárquicamente disminuido. Listos y 1988 a cubrir la fuente de política en
En una iluminada redacción que y mi rol era el de informar en forma no procesa y edita sus propios textos decididos aguardaban Cayetano Ra- el diario político más importante del
miraba al lago de Maracaibo, por acertada, transparente, clara, ética, para hacer verdadero periodismo, mírez, Alba Sánchez, Polo Linares, país. En estos oscuros días acaban
cierto, en extremo ruidosa, mágica moralmente justa, y sin tanto miri- una cosa llamada 2.0. Roberto Giusti, Aquilino José Mata, estrangular la resistencia de ese pe-
y memorable, se concentraron enri- ñaque. Del viejo Miguel aprendimos Muy joven me percaté de que no Agustín Beroes, Ludmila Vinogrado- riódico patrimonio del país y de Amé-
quecedoras formas de hacer perio- que una primera página no debía te- siempre las mayorías son poseedo- ff, Mario Villegas, Héctor Landaeta, rica Latina. Cesaron sus ediciones
dismo. Una representada por los ve- ner tanto adorno innecesario. “Cuan- ras de la razón. También aprendí a así como cientos de talentos adiciona- impresas, se apagó el mágico ruido
teranos del oficio como Jesús Gómez do veas una primera plana llena de desconfiar de esos ídolos con pies de les cuyo nombre no cabrían en esta de su rotativa, pero eso solo será un
López, Manolo Silva, Arturo Bottaro, noticias, más de 10 o 12”, nos alerta- barro que nos habían vendido desde nota. Allí estaban para atajarte en tu accidente provisional. Renacerá de
Alonso Zambrano, Argenis Bravo, ba, mientras saboreaba un escocés la escuela de periodismo, como esos último y más decidido esfuerzo por sus cenizas como un ave fénix.
Alí Ramos, Carlos Frazer, así como con mucho hielo, “seguramente fue seres inobjetables, poseedores de alcanzar la efímera gloria por la pu- En el espíritu de todos aquellos que
un largo etcétera de talentosos y sa- hecha por un timorato, un hombre una razón inmutable. Ya sospecha- blicación de una buena nota. nos formamos en su redacción de
bios periodistas, con la otra versión desinformado y muy ajeno al sentir ba, muy a pesar de mi juventud, que Estar allí, en ese olimpo de periodis- Puente Nuevo a Puerto Escondido,
de esta historia. Los jóvenes y nova- de sus lectores”. esos dioses de fingida indignación, no tas, era un privilegio de dioses. Con- bajo la tutela de insignes maestros
tos. Esa fuerza telúrica del saber ha- Me dijo en una ocasión, que un eran trigo limpio, y menos aún, po- frontarse a diario era una rutina ne- como MOS, Ciro Urdaneta, Ramón
cer, se mezcló entonces con la vitali- buen reportero debería tener la au- seedores de la verdad que pregona- cesaria y estimulante, que daba inicio Jota, Mario Delfín Becerra, Misael
dad y la determinación de los noveles dacia suficiente para irrumpir como ban poseer. El tiempo se encargó de al amanecer indagando los sitios don- Salazar Leidenz, Ezequiel Díaz Silva,
talentos del periodismo maracucho, un tifón en una cena convocada por el demostrar lo equivocado del despro- de los políticos y la noticia departían y otros más, impera la determinación
como Marlene Nava, Wilmer Ferrer, cuerpo diplomático. Obtener una pri- pósito gremial de liquidar la vida de desde temprano y concluía con el cie- de sabernos portadores de un estilo y
Eneida Nava, Sandra Bracho, Oscar micia para la primera plana, lo sufi- un periódico. Hoy día son la antítesis rre de la edición, cercana a la media- una condición profesional para hacer
Silva, Milagros Socorro, Ángel Medi- cientemente impactante para mere- de lo que un momento fingieron ser. noche. Llegar escribir tu primicia y el periodismo que alimenta la demo-
na, Henry Fuentes, Víctor Hugo Ro- cer un título de bandera, saludar Arthur Miller, nos dice, que un salir de nuevo en busca de más ali- cracia y la hace indestructible. Ese
dríguez, Omar Machado y otro largo cortésmente al anfitrión de la fiesta buen periódico es una nación hablán- cientes informativos era un tío vivo que irrita y perturba a las tiranías.
etcétera. y retirarse a tiempo, sin ser un moles- dose a sí misma. Eso nos enseñó El en constante aceleración. Periodismo que hace más que obvia
Insisto en que esa fusión de talento to moscardón en la paciencia de los Nacional a lo largo de dos intensas su insondable ignorancia y su lace-
y vitalidad nos alentó a escribir pa- invitados. En El Nacional aprendi- experiencias profesionales en sus vi- rante ayuno de talento civil. El Na-
ginas memorables en el periodismo mos que el periodismo tenía que ser tales espacios. Cerrado el diario en cional es una escuela, donde se for-
de esa década. Pero además de ello, divertido, además de todo lo riguroso Maracaibo, el esfuerzo inicial sobre- man los más notables ciudadanos y
nos permitió conocer de primera ma- que se supone el oficio de informar vivió apenas un corto tiempo, lo hizo no podrá la oscuridad totalitaria pri-
no, de la fuente original, cómo y para correctamente a tus semejantes. como una gran corresponsalía conde- varnos de ese privilegio. Yo nací de
qué se debe hacer periodismo. Aún Había en El Nacional una mane- nada a morir de inanición. Corrí libre esa fragua, yo sorbí mis primeras le-
en la distancia, me emociona recor- ra distinta, diferenciada, ingeniosa, y mordaz en otros diarios y proyectos aprendimos tras en la edición dominical de ese
dar cómo personalmente el viejo Mi- mordaz, alertante, solvente, alegre, editoriales. Crecí profesionalmente y diario. Mi padre lo dejaba cancelado
guel Otero nos advertía la necesidad contundente, relacional, influyente formé parte de la dirección de incon- que el periodismo en un quiosco cercano a mi casa. Pa-
de crear historias con la certeza del y única de hacer y escribir la noticia. tables proyectos periodísticos, mu- ra entonces mi rito de los domingos
dato preciso, sin renunciar a la ele- Eso le hizo mucho bien a la concien- chos de ellos coronados por el éxito tenía que ser se iniciaba con una quirúrgica lectu-
gancia que nos prestaba el lenguaje
de Cervantes. Doce líneas eran su-
cia política de los venezolanos, pues-
to que el diario de los Otero, a decir
para luego ser llamado en 1988 a inte-
grarme al equipo de la edición princi-
divertido, ra de todas sus páginas, principiando
con el Séptimo Día y los reportajes de
ficientes para una nota de primera,
y una cuartilla suficiente geografía
de unos de sus directores Ramon J.
Velásquez, terminó por ser parte del
pal de El Nacional en Caracas.
Fui asignado a la cobertura de la
además de todo Juan Manuel Polo. Desde siempre su-
pe que yo sería periodista.
para abundar en los datos de una no-
ticia. Un verdadero privilegio fueron
acervo político de la democracia ve-
nezolana. Un todo indisoluble y com-
campaña electoral donde resultó
electo Carlos Andrés Pérez. Antes ha-
lo riguroso que Ahora, yo también soy El Nacional
aquellas valiosas clases. penetrado con el pensamiento y la ac- bía cubierto con ese infatigable tesón supone el oficio de * “Una escuela llamada El Nacional” fue
Ciro Urdaneta era una mezcla ex- ción de los demócratas venezolanos. que caracteriza las actuaciones de un publicado originalmente en el diario El
traña de bonhomía y la de un temi- Una rueda de prensa no se iniciaba periodista de El Nacional la fuente informar” Impulso, el 20 de diciembre de 2018. Se
ble tirano de la redacción. Nos ense- si no estaba presente el reportero del de Acción Democrática. Era religiosa reproduce aquí con la autorización de su
ñó con su encanto, que el periodismo diario, y eso era norma de obligado la presencia de decenas de periodis- autor.