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El ABC de la igualdad y la no discriminación

Introducción
En México, la lucha contra la discriminación ha creado avances significativos.
En en el año 2001, con la inclusión de la cláusula discriminatoria en el texto
constitucional, se logró el consenso político y social acerca de la urgencia de
combatir las restricciones y los obstáculos para acceder a derechos y
oportunidades como consecuencia de prejuicios y estigmas depositados de
manera arbitraria sobre ciertas personas y grupos.

La creación de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación


(LFPED) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), en
2003, la reforma constitucional en materia de derechos humanos del año 2011 y
la reforma a la propia LFPED para incluir medidas para la igualdad en 2014,
pueden situarse en esta línea. Las autoridades y la sociedad civil se han apropiado
de estos contenidos normativos y los han incorporado a sus tareas cotidianas, lo
que ha sentado las bases del tejido social necesario para asumir con seriedad y
eficacia esta tarea de importancia nacional.

Este curso, “El ABC de la igualdad y la no discriminación”, constituye un aporte


para construir la cultura de inclusión y valoración positiva de las diferencias. Su
público objetivo son las y los ciudadanos, incluidos quienes ocupan posiciones
públicas, para quienes el tema de la no discriminación constituye un universo por
explorar, así como cualquier persona interesada en el tema. Aquí se sientan las
bases para comprender cómo el reconocimiento del derecho a la igualdad y no
discriminación ha generado responsabilidades y obligaciones que involucran a
toda la sociedad. Por supuesto, el actor principal es el Estado, quien debe crear
las condiciones para que todos y todas puedan ejercer este derecho, así como
generar las competencias, sinergias y la voluntad política para que las acciones
legislativas y las intervenciones de política pública fortalezcan esta tarea. Pero,
de manera complementaria, la sociedad civil tiene que sumarse a estos esfuerzos
y ser crítica respecto de los discursos y las prácticas cotidianas con que se
estigmatiza y demerita a personas que históricamente se les ha impuesto un
menor valor sólo por ser consideradas diferentes. Conjuntando acciones públicas
y sociales se estará en posibilidad de construir el tejido institucional que permita
reconocer un país diverso, cuya fortaleza radica en su pluralidad. Entonces, hay
que cambiar las dinámicas institucionales, los marcos normativos, las actitudes
cotidianas hacia las demás personas y para ello se debe comenzar por un punto de
partida en común. Así, el propósito de este curso introductorio es brindar la
información necesaria para conocer y comprender, de manera general, el vasto
fenómeno de la discriminación.
1.1 ¿Qué son los Derechos Humanos?
Como un breve preámbulo a este tema se sugiere ver el siguiente video. En éste
se pueden identificar los antecedentes, definiciones, características, tratados y
leyes que sustentan la Declaración Universal de los Derechos Humanos:
Fuente del vídeo: Unidos por los Derechos Humanos.

(Consulta con fines educativos, de difusión y no lucrativos, los cuales pertenecen a sus
creadores/as).

Versión estenográfica

Transcripción Video: ¿Qué son los Derechos Humanos? Organización Unidos


por los Derechos Humanos Texto: ¿Qué son los Derechos Humanos? Voz Mujer:
(En idioma extranjero) Los Derechos Humanos es…mmm. Vaya, esa es una
buena pregunta. Voz Mujer 2: (En idioma extranjero) Los Derechos Humanos…
oh, esa es una difícil. Voz Mujer 3: Wow. Voz Hombre 1: (En idioma extranjero)
¿Los Derechos Humanos? Voz Mujer 4: (En idioma extranjero) Ni siquiera sé
cómo dar esa definición Voz Hombre 2: (En idioma extranjero) Seguramente
tendría que estudiarlo un poquito o algo así. Voz Hombre 3: (En idioma
extranjero) Todo derecho que, creo que cualquiera… tan sencillo como, ¿sabes?,
humano…cualquier… Voz Mujer 5: (En idioma extranjero) ¿Los derechos que
tienen los seres humanos? Voz Mujer 6: Ahhhhh. Voz Hombre 4: (En idioma
extranjero) Oh, eso es todo un debate muy grande. Voz Mujer 7: (En idioma
extranjero) Derechos Humanos puede significar muchas cosas. Voz Mujer 8: (En
idioma extranjero) Le puedes preguntar a veinte personas y te van a dar veinte
diferentes opiniones. Voz Hombre 5: (En idioma extranjero) No sabría decir; es
una pregunta complicadísima. Voz Hombre 6: (En idioma extranjero) Es difícil,
¿no? Voz Hombre 7: (En idioma extranjero) Damos por hecho que están ahí,
pero ni siquiera consideramos qué es lo que son. Texto: Derechos. Cosas a las
que estás autorizado o se te permiten; libertades que están garantizadas. Texto:
Humano. Miembro de la especie homo sapiens; hombre, mujer o niño; una
persona. Texto y voz simultánea Mujer Narradora: Derechos Humanos. Los
derechos que tienes simplemente porque ser humano. Voz Mujer Narradora: Es
la forma en la que instintivamente esperas que se te trate y el trato que mereces
como persona. Como el Derecho a vivir en libertad, hablar con franqueza y ser
tratado con igualdad. Hay muchos tipos de Derechos, la mayoría tienen que ver
con cierto grupo pero los Derechos Humanos son los únicos que le corresponden
absolutamente a todo el mundo en todas partes. Eso significa niños, gente mayor,
pobres, jugadores de basquetbol, basureros, cantantes de rap, maestros, africanos,
indios, albanos, cristianos, musulmanes, cabalistas, ateos, tu madre, tu padre, el
vecino y tú. Todos tienen los mismos Derechos Humanos exactos, en otras
palabras, son universales. Pero la cuestión sigue en pie. ¿Qué son? Voz Hombre
8: (En idioma extranjero) ¿Nombrar los derechos…humanos? Voz Mujer 9: (En
idioma extranjero) ¿Qué son los derechos humanos? Voz Hombre 9: (En idioma
extranjero) El derecho a vivir. Voz Hombre 10: (En idioma extranjero) Igualdad
entre todos los pueblos. Voz Mujer 10: (En idioma extranjero) El derecho a una
religión. El derecho a… Voz Hombre 11: (En idioma extranjero) ¿Debería haber
una lista que yo debería saber? Voz Mujer Narradora: De acuerdo con las
Naciones Unidas hay un total de treinta Derechos Humanos que generalmente se
agrupan y se llaman simplemente Derechos Humanos. Se enumeran en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos que es el documento sobre el
tema más aceptado en el mundo, pero tomó mucho tiempo para que llegaran. Al
principio no había Derechos Humanos. Si estabas con la gente adecuada, estabas
a salvo, si no, no lo estabas. Pero entonces Ciro El Grande decidió cambiar todo
eso, tras conquistar Babilonia hizo algo completamente revolucionario. Anunció
que todos los esclavos podían irse en libertad. También dijo que la gente era libre
de elegir su religión sin importar de qué grupo fueran parte. Documentaron sus
palabras en una tablilla de arcilla conocida como “El cilindro de Ciro” y así sin
más, nacieron los Derechos Humanos. La idea se extendió rápidamente hasta
Grecia, la India y al final, hasta Roma. Se dieron cuenta de que la gente seguía de
forma natural ciertas leyes, incluso, aunque no se les dijera que las siguieran,
llamaron a esto “Derecho Natural” pero siguió siendo pisoteado por los que se
encontraban en el poder. No fue hasta mil años más tarde en Inglaterra donde
finalmente hicieron que el Rey estuviera de acuerdo en que nadie podía invalidar
los derechos de la gente, ni siquiera un Rey. Los derechos de la gente fueron
finalmente reconocidos y estaba ahora a salvo de los que estaban en el poder,
hasta cierto punto. Todavía hizo falta que un grupo de rebeldes británicos
declarara su independencia antes de que el Rey entendiera de que todos los
hombres han sido creados iguales. Es decir, no es que a él le gustara la idea, sino
que no pudo pararles y así nació América. Los franceses siguieron
inmediatamente con su propia revolución y sus propios derechos. Su lista era más
larga e insistían en que esos derechos no eran sólo inventados, eran naturales. El
concepto romano de Derecho Natural se había convertido en Derechos Naturales.
Por desgracia, no todo mundo estaba entusiasmado. En Francia, un general
llamado Napoleón decidió derrocar la nueva democracia francesa y se coronó así
mismo emperador del mundo, y casi tuvo éxito. Pero los países de Europa
unieron fuerzas y lo derrotaron y los Derechos Humanos eran una vez más, un
tema candente. Se redactaron acuerdos internacionales, garantizando
ampliamente muchos derechos por toda Europa, pero sólo a través de Europa. El
resto del mundo, de alguna forma, no cualificaba. En vez de eso, fueron
invadidos, conquistados y consumidos por los enormes imperios europeos. Pero
entonces un joven abogado de la India decidió que ya había sido bastante, se
llamaba Mahatma Gandhi, y frente a la violencia insistió en que toda gente en la
tierra tenía derechos, no sólo en Europa, al final, hasta los europeos empezaron a
estar de acuerdo, pero no iba a ser tan fácil. Habían estallado dos guerras
mundiales. Hitler exterminó a la mitad de la población judía de la tierra en los
horrorosos campos de muerte nazi, en total, noventa millones de personas habían
muerto. Nunca, los Derechos Humanos habían estado tan horriblemente cerca de
la extinción y nunca, había estado el mundo tan desesperado por un cambio. De
forma que los países de la tierra hicieron causa común y formaron las Naciones
Unidas. Su propósito básico era “Reafirmar la fe en los Derechos Humanos
fundamentales en la dignidad y el valor de la persona humana” pero ¿Qué eran
los Derechos Humanos? ¿Eran las proclamaciones de Ciro? ¿El Derecho Natural
de Roma? ¿Las declaraciones de Francia? Todo el mundo parecía tener una idea
ligeramente distinta de lo que debían ser los Derechos Humanos, pero bajo la
supervisión de Eleonor Roosevelt, finalmente se pusieron de acuerdo en una serie
de derechos para absolutamente todo el mundo: La Declaración Universal de los
Derechos Humanos. El concepto francés de los Derechos Naturales se había
convertido, finalmente, en los Derechos Humanos. Así que, en resumen, al
principio sólo unos cuantos afortunados tenía derecho alguno. Hasta que uno de
ellos decidió: “oye, otra gente también debería tener derechos”. Lo que fue
estupendo, salvo que no todo el mundo estuvo de acuerdo y sólo que llevó unos
cuantos miles de años de lucha, declaraciones, y más lucha, hasta que finalmente
todo el mundo estuvo de acuerdo en que los Derechos Humanos deberían ser
para todos y vivieron felices y comieron perdices. Salvo que hay un pequeño
problema, si la gente tiene Derecho a la comida y el cobijo, ¿por qué hay
dieciséis mil niños muriendo de hambre cada día? Uno cada cinco segundos. Si la
gente tiene libertad de expresión ¿por qué hay miles de personas en prisión por
hablar claro? Si la gente tiene derecho a la educación ¿por qué hay más de mil
millones de adultos incapaces de leer? Si la esclavitud ha sido abolida
verdaderamente ¿por qué hay veintisiete millones de personas todavía
esclavizadas hoy en día? Más del doble de las que había en el siglo diecinueve.
El hecho es que cuando se firmó la Declaración Nacional de los Derechos
Humanos no tenía la fuerza de la ley, era opcional. Y a pesar de muchos más
documentos, convenciones, tratados y leyes todavía es poco más, que palabras en
una página. Así que la cuestión es ¿quién hará que esas palabras sean una
realidad? Voz Hombre 12: (En idioma extranjero) ¡Yo tengo un sueño hoy! Voz
Mujer Narradora: Cuando el doctor King se manifestó en pro de la igualdad
racial, se estaba manifestando por los derechos que las Naciones Unidas habían
garantizado hacía casi dos décadas, pero con todo se manifestó. Cuando Nelson
Mandela defendió la justicia social en la década de mil novecientos noventa, su
país ya había estado de acuerdo en abolir esa discriminación desde hacía ya casi
cuarenta años, pero con todo, él luchó. Los que luchan hoy en día contra la
tortura, la pobreza y la discriminación no son gigantes o súper héroes, son gente,
niños, madres, padres, maestros, individuos libre-pensadores que se niegan a
quedarse callados. Quienes se dan cuenta de los Derechos Humanos no son una
lección de historia, no son palabras en una página, no son discursos ni anuncios
ni campañas de relaciones públicas, son las elecciones que hacemos cada día
como seres humanos, son la responsabilidad que todos compartimos, de
respetarnos mutuamente, ayudarnos y proteger a los necesitados. Como Eleonor
Roosevelt dijo ¿Dónde empiezan después de todo los Derechos Humanos
Universales? En pequeños lugares cerca de casa, tan cerca y tan pequeños que no
pueden verse en los mapas del mundo. Aún así, son el mundo de la persona
individual, el barrio donde vive, la escuela o la universidad a la que asiste, la
fabrica, la granja o la oficina donde trabaja. Esos son los lugares donde cada
hombre, mujer y niño buscan justicia igualitaria, igualdad de oportunidades,
dignidad igualitaria sin discriminación, a menos que esos derechos tengan un
significado ahí, tienen muy poco significado en cualquier otra parte. Texto:
Conoce tus Derechos. humanrights.com

Para la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones
Unidas, los Derechos Humanos son derechos inherentes a todas las personas, sin
distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o
étnico, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos y todas tienen los
mismos derechos y abarcan libertades, facultades, instituciones, prerrogativas o
reivindicaciones que garantizan una vida digna para las personas, grupos y
sociedades.

Los derechos humanos han sido el medio para contraponerse a cualquier


ideología o jerarquía que suponga que los seres humanos merecen más o menos
oportunidades y libertades dependiendo de su género, edad, posición económica,
condición social, nación, etnia, etcétera. Con base en el marco jurídico
internacional y nacional, el Estado mexicano tiene la obligación de promover,
respetar, proteger y garantizar los derechos humanos. En el plano individual,
además de hacer respetar estos derechos, todas las personas deben respetar los de
las demás.

Los derechos humanos abarcan todos los aspectos de la vida. Su ejercicio permite
a hombres y mujeres conformar y determinar su propia vida en condiciones de
libertad, igualdad y respeto a la dignidad. En el pasado, se pensaba que las
personas eran dignas de consideración y respeto por su origen familiar, su
posición social, su riqueza o, incluso, en vista de las creencias religiosas que
mantenían. El día de hoy, entendemos a la dignidad como una característica
inherente al hecho de existir una persona, y que tiene como resultado que haya un
conjunto de derechos humanos destinados a protegerla.

1.2 ¿Cuáles son las características de los derechos humanos?


Los derechos humanos de las personas presentan ciertas características que
permiten identificarlos como tales. Todos los derechos son universales,
indivisibles, interdependientes y son obligatorios. La comunidad internacional
debe tratar a los derechos humanos de manera integral, justa y equitativa, en pie
de igualdad y dándoles a todos el mismo peso. Debe tenerse en cuenta la
importancia de las particularidades nacionales y regionales, así como de las
diversas tradiciones históricas, culturales y religiosas, pero los Estados tienen el
deber, sean cuales fueren sus sistemas políticos, económicos y culturales, de
promover y proteger todos los derechos y las libertades fundamentales
(Declaración y Programa de Acción de Viena, 1993). De hecho, la historia de
muchas sociedades revela cómo la protección de los derechos de ciertas personas,
como ocurre con las mujeres, implica posicionarse frente a la tradición o las
costumbres que señalan jerarquías y establecen restricciones a la libertad. No
obstante, gradualmente se ha ido convenciendo más de la centralidad de los
derechos en democracia, y se han motivado cambios igualitarios en sociedades
que anteriormente se resistían.

Así, los derechos humanos tienen cuatro características esenciales:

a) Universalidad: Los derechos corresponden a todos los seres humanos con independencia de


cualquier contexto temporal, espacial, político o cultural. Esto significa que son indispensables
e inalienables; no deben suprimirse, salvo en determinadas situaciones y según las debidas
garantías procesales. 

b) Interdependencia: En su conjunto, los derechos humanos integran un cuerpo de protección


y están interrelacionados o interconectados; esto quiere decir que, el ejercicio de un derecho
favorece el avance de los demás derechos, de la misma manera que la privación de un derecho
afecta negativamente en el goce y ejercicio del resto. De ahí que el cumplimiento de unos
incide en el cumplimiento de los otros.

c) Indivisibilidad: Todos los derechos tienen como origen común la dignidad humana, por lo
que no puede existir ninguna jerarquía entre ellos. Dado que los derechos humanos constituyen
un bloque, quien quiere exigir un derecho debe estar en disposición de respetarlos todos. Dicho
de otro modo, no se puede, en nombre de la reivindicación de unos derechos, sentirse
autorizado a ignorar o quebrantar otro. Están ligados entre sí formando un conjunto
indisociable de derechos; todos deben ser respetados y garantizados por el Estado, ya que
merecen la misma atención y urgencia.
d) Obligatoriedad: Deben ser respetados tanto por los Estados como por las personas,
independientemente de sus creencias o de sus sistemas políticos, económicos y culturales. Esto
quiere decir que los Estados asumen obligaciones y deberes de respetar, proteger y adoptar
medidas compensatorias para facilitar el disfrute de los derechos, como consecuencia de su
reconocimiento en la Constitución, los tratados internacionales y la reglamentación secundaria.
Si las sociedades y la comunidad internacional se han puesto de acuerdo en dar a los derechos
este estatus de obligatoriedad, es porque existe un amplio reconocimiento de la importancia de
volverlos exigibles en todo momento.

1.3 ¿Cómo se clasifican los derechos humanos?


Los derechos humanos han sido clasificados de diversas maneras. En este curso
se retoma una clasificación que tiene carácter histórico y toma en cuenta su
reconocimiento por parte de los órdenes jurídicos normativos de cada país. Este
criterio permite entender la evolución de los derechos y el incremento de su
número, en vista de la ampliación de la idea de justicia que lograron los
movimientos sociales a partir del siglo XX. No obstante, debe recordarse que, en
última instancia, todos los derechos tienen el mismo estatus de obligatoriedad.
Por esto se dice que, aunque la evolución de los derechos humanos ha sido un
proceso que ha ido desagregando protecciones y libertades, en última instancia
los derechos son interdependientes; es decir, que su ejercicio tiene que ser
simultáneo y la cancelación de alguno de ellos generalmente tiene consecuencias
para el resto de los derechos. Así, los derechos humanos se clasifican en:

1. Derechos civiles y políticos: Se refieren a las protecciones de la vida, la


integridad física y moral, las libertades individuales, la igualdad ante la ley y
la participación política, entre otras, que son reconocidos por el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966.Adoptado y abierto a
la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución
2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966. Entrada en vigor: 23 de marzo
de 1976, de conformidad con el artículo 49 Lista de los Estados que han
ratificado el pacto.

2. Derechos económicos, sociales y culturales: Son derechos que disfrutan


las personas para configurar mínimos estándares de calidad de vida material
que son deseables de universalizar, dado que constituyen la condición para el
ejercicio del resto de los derechos sin temor a experimentar pobreza o
exclusión extremas. Estos derechos demandan que el Estado implemente
acciones, programas y estrategias para que las personas tengan derecho a la
seguridad social, al trabajo, a la educación, a la vivienda, a la salud, a
seguridad social, etcétera. Dichos derechos están reconocidos en el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de
1976. Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea
General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966. Entrada
en vigor: 3 de enero de 1976.

3. Los derechos de los pueblos o derechos de solidaridad: Surgen como


respuesta a la necesidad de cooperación entre las nacionales y dentro de los
distintos grupos que las integran. Entre ellos están los relativos al medio
ambiente, a la autodeterminación y desarrollo digno de los pueblos indígenas
y de las naciones del tercer mundo, al mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales.

Ilustración 3 Clasificación de los Derechos Humanos

Fuente: Conapred - Ucol

Conforme a su carácter histórico, esta clasificación irá aumentando de acuerdo


con las necesidades de reconocimiento y respeto de nuevos actores y
movimientos sociales. Un ejemplo es el caso de los movimientos de y para
mujeres, quienes primero se organizaron para poder acceder a la educación, luego
para conseguir el voto y la participación política, posteriormente para exigir el
castigo de la violencia de género y quienes ahora están luchando por incrementar
su presencia en todos los espacios con seguridad y en condiciones de igualdad.
Otro ejemplo es la evolución de las causales de discriminación prohibidas por el
marco normativo mexicano. A partir de la reforma que se hizo a la Ley Federal
para Prevenir y Eliminar la Discriminación en el año 2014 se incluyeron a las
características genéticas y la situación migratoria como motivos de
discriminación que no pueden ser tolerados por el Estado mexicano, mismos que
no estaban incluidos en el texto original del 2003. Estos avances, en el primer
caso, son resultado de la evolución de la ciencia médica que el día de hoy ya
permiten conocer los condicionamientos genéticos que pueden tener impacto en
la manera en que las personas interactúan con la sociedad (por ejemplo, en lo que
se refiere a condiciones de salud de agravamiento progresivo); pero, en el otro
caso, son producto de una mayor sensibilidad social respecto de las dificultades y
vulnerabilidades que enfrentan las personas migrantes en su desplazamiento por
el territorio nacional, y también sobre las deudas de justicia que como sociedad
se tiene frente a estas personas.

De acuerdo con lo expuesto, se puede concluir que los derechos humanos:


o
 Son libertades, prerrogativas y reivindicaciones universales,
interdependientes, indivisibles y obligatorias.
 Son inherentes a la naturaleza humana.
 Están inspirados en valores de dignidad, autonomía, justicia,
igualdad y libertad.
 Implican obligaciones de promoción, protección, respeto y
garantía por parte de los Estados.
 Se violan por acción, omisión o aquiescencia del poder
público.
 Se clasifican históricamente en civiles, políticos,
económicos, sociales, culturales y de solidaridad, aunque su
ejercicio es interdependiente y universal.

1.4 ¿Por qué el derecho a la igualdad y la no discriminación


es un derecho rector?
Los derechos humanos se asientan sobre el principio de igualdad y no
discriminación, que se conforma por dos conceptos complementarios, uno
positivo y otro negativo. Primero, la igualdad, que enfatiza la forma en la que las
personas deben acceder al goce y ejercicio de derechos en condiciones que no
excluyan a nadie. Y, en segundo lugar, la no discriminación, que acentúa la
necesidad de proteger a las personas frente a distinciones arbitrarias.

Ilustración 4 La función de la ley consiste en igualar, a través del derecho a la igualdad y no


discriminación, a las personas que histórica y socialmente han sido construidas como desiguales. 

Fotografía: Antonio Saavedra

La discriminación es el trato diferenciado, desfavorable e inmerecido, intencional


o no, que se da a una persona o grupo de ellas por la percepción de que sus
identidades o rasgos, caracterizados como negativos, constituyen un motivo para
que se les dificulte o cancele el ejercicio de derechos. En este sentido, la no
discriminación es un derecho que, si se viola o no se respeta, inhibe el ejercicio
de otros derechos. Por eso se dice que, dentro de los derechos humanos, el
derecho a la igualdad y no discriminación, es un derecho rector. Esto no quiere
decir que sea más importante que los otros, sino que es necesario su
cumplimiento para poder ejercer todos los demás derechos.

La igualdad y la no discriminación se ha incluido recientemente entre el catálogo


de derechos humanos debido a que visibiliza una relación entre la percepción del
valor de una persona y el acceso que una sociedad le permite a los otros
derechos, las libertades y las oportunidades. Así, el derecho a la igualdad y no
discriminación establece las condiciones para la realización de los planes de vida
individuales en condiciones de igualdad y dignidad.
Ilustración 5 Conceptos de igualdad y no discriminación

Fuente: Conapred - Ucol

En el caso mexicano, este derecho se ha vuelto fundamental a partir del


reconocimiento del valor de la diversidad y, sobre todo, de que durante mucho
tiempo se excluye a varias personas del acceso a los derechos y oportunidades a
causa de rasgos de su identidad o su adscripción grupal que no deberían ser
relevantes para su inclusión plena en el desarrollo y la cultura democrática
nacionales. Así, la no discriminación, desde su institucionalización en el año
2001 con la inclusión de la cláusula que la reconoce en el Artículo 1º
constitucional, se ha constituido como el medio para buscar la reconciliación con
la pluralidad social y la riqueza del capital humano que representa; pero también
para reconocer que, como sociedad, se tienen deudas de justicia hacia muchas
personas y grupos a quienes se les ha dado un trato desigual, injusto y
excluyente, y que no se puede seguir tolerando o perpetuando. No es
desproporcionado señalar que, a partir del reconocimiento del derecho a la
igualdad y no discriminación por las instituciones y la sociedad, se está mejor
equipado para enfrentar los retos que, en materia de salud, educación, empleo y
acceso a la justicia –entre otros ámbitos fundamentales de la acción pública–, se
plantea el ejercicio de los derechos humanos en el siglo XXI.

A continuación, se revisará a qué se refiere cuando se habla de igualdad y de


dignidad humana:

a) Igualdad
Cuando se habla de igualdad en relación con el derecho a la no discriminación se
refiere al principio de que todos los seres humanos tienen el mismo valor, como
fundamento ético y político de una sociedad democrática. Las personas no son
iguales entre sí en cuanto a intereses, aptitudes, talentos, formas de vida y otros
rasgos individuales o sociales. No obstante, la igualdad como principio requiere
que las personas tengan los mismos derechos y las mismas oportunidades de
acción y desarrollo; requiere también el respeto y la valoración positiva de las
diferencias de los grupos sociales y culturales para el logro de una justicia que
distribuya entre todos y todas las oportunidades, los derechos y las libertades.
Precisamente por esas diferencias, y porque esa diversidad es producto de vivir
en democracia, es que los derechos definen aquellos bienes y oportunidades que
todas las personas necesitan para alcanzar los objetivos en el aprendizaje, el
trabajo, la cultura, la vida familiar, la participación política o el deporte.

La igualdad cobra una doble significación cuando se ubica en el terreno del


derecho a la no discriminación:

La igualdad de trato se entiende como el derecho a un tratamiento igual, es decir,


el derecho a una distribución igual de oportunidades, recursos o cargas. En este
sentido, la no discriminación es una protección legal igualitaria porque obliga a
no establecer diferencias de trato arbitrarias basadas en sistemas de privilegios o
sobre la base de prejuicios negativos y estigmas; dicho de otro modo, la igualdad
de trato es el derecho de todas las personas, por el hecho mismo de serlo y de
poseer una dignidad, de ser tratadas sin excepciones ni exclusiones. (Rodríguez,
2011: p. 91).

La igualdad de trato no significa una homogeneización en la manera en que se


relacionan las personas sino, más bien, una igualación en derechos y
oportunidades que garanticen y fomenten la manifestación de las diferencias y la
diversidad que hay entre todas ellas. Es decir, tratar de manera igualitaria a
alguien no significa en convertirlo en un amigo o amiga de manera inmediata;
sino más bien en actuar –incluso si no se tiene una relación cercana con esa
persona– a partir de comprender que ella es igual a mí y merece el mismo trato
que se exigiría para uno o una misma. Así, se busca equiparar la no
discriminación con la igualdad de trato.

El derecho a no ser discriminado es el derecho de una persona a ser tratada de


manera igualitaria, sin exclusión, distinción o restricción arbitraria, con el fin de
ser capaz de aprovechar plenamente el conjunto de derechos, libertades
fundamentales y el libre acceso a oportunidades socialmente disponibles, siempre
y cuando un tratamiento preferencial temporal no sea necesario para compensar
el daño histórico y la situación de vulnerabilidad causado por prácticas
discriminatorias previas. (Rodríguez, 2011: p. 90)

Lo anterior significa que el tratamiento igualitario puede ser suspendido


temporalmente a favor de las personas o grupos de personas que han sido
víctimas históricas de la discriminación. La intención de esta acción es nivelar las
condiciones en las que personas puedan acceder a las oportunidades formalmente
accesibles a todos y todas, pero desde el mismo punto de partida real. Por
ejemplo:


 Cuando todas las personas mexicanas tengan la primaria,
secundaria y el bachillerato concluido, entonces, estarán en
igualdad de condiciones para competir por un trabajo.
 Cuando a las personas con discapacidad se les incluya en los
ámbitos educativo, laboral y recreativo, entonces, estarán en
condiciones de igualdad para competir por una beca en el
extranjero.
 Cuando las niñas y las mujeres vivan una vida libre de violencia,
entonces, estarán en igualdad de condiciones para competir por un
lugar en alguna universidad.

Para lograr esta nivelación, se requiere que el Estado instrumente acciones


afirmativas que favorezcan sólo a los grupos que se encuentran en desventaja
histórica. Algunas acciones afirmativas que el Estado podría implementar son:


 Estímulos económicos para los padres y madres que inscriben y
llevan a sus hijos e hijas a la escuela.
 Dar preferencia de contratación a las personas con alguna
discapacidad o a las mujeres.
 Otorgar becas para estudios a mujeres que son madres solas o
jefas de familia.
 Habilitar ventanillas especiales para la atención de personas
mayores o con alguna discapacidad que realizan trámites
gubernamentales.

Por definición todas las acciones afirmativas son temporales. Una vez que todas
las personas partan de la misma base, la acción afirmativa debe desaparecer y
darse un trato igualitario, sin distinción ni exclusión. Es importante mencionar
que las acciones afirmativas no constituyen un privilegio o una arbitrariedad, sino
un intento de lograr que todas las personas gocen de los mismos derechos por
igual.

b) Dignidad humana

La dignidad es un término complejo que hace referencias a muy distintos temas,


según la cultura y el ámbito en el que se defina. En términos generales, la
dignidad hace referencia al valor esencial e intransferible de todo ser humano,
independientemente de su condición social o económica, de su origen familiar o
ingresos, raza, religión, edad, sexo, etcétera, y constituye la base de todos los
derechos. Este valor singular se nos presenta como una llamada al respeto
incondicionado y absoluto hacia todos los seres humanos. El concepto de
dignidad, en este sentido, está asociado a la titularidad de derechos
fundamentales que todas las personas tienen; todas ellas pueden y deben exigir
sus derechos y todo gobierno democrático tiene la obligación de garantizarlos sin
excepción.

1.5 ¿Qué significa violar un derecho humano?


Una violación a los derechos humanos es aquella que se comete cuando el
Estado, ya sea por acción, omisión o aquiescencia (consentimiento o licencia),
incumple sus obligaciones de garantizarlos, protegerlos, respetarlos y realizarlos.

1. Las violaciones por acción se refieren a aquello que el Estado hizo y no debía
hacer, por ejemplo:

 Las detenciones arbitrarias, tortura, tratos crueles, inhumanos y/o


degradantes.
 Las desapariciones forzadas de una persona por parte de grupos o
individuos de corporaciones policíacas.
 El uso indebido de la fuerza en la detención de personas extranjeras que
transitan por territorio nacional y la suspensión de su derecho de
audiencia y al debido proceso.

2. Las violaciones por omisión se refieren a lo que el Estado no hizo y tenía la


obligación de hacer, por ejemplo:

 La falta de prestación de servicios de salud a poblaciones indígenas.


 No sancionar a quienes no otorgan el periodo de descanso por
maternidad a las mujeres trabajadoras.
 Falta de una investigación y procuración de justicia en los homicidios y
desapariciones de mujeres y niñas, en distintos estados de la República
Mexicana.
 Incumplimiento de la supervisión de las condiciones de operación y
seguridad de guarderías e instancias infantiles, que puedan poner en
riesgo la vida e integridad de niñas y niños.

3. Las violaciones por aquiescencia son las acciones que realizan terceros que
violan los Derechos Humanos de alguna grupo o persona y que además tiene
consentimiento o protección del Estado, por ejemplo:

 La exclusión de niños o niños con discapacidad en escuelas privadas de


educación básica. 
 El uso de los medios de comunicación para la difusión de mensajes de
odio e incitación a la violencia.
 La existencia de regulaciones, al interior de las empresas, que permiten
pagar menos sueldo, restringir su promoción a puestos de mayor
responsabilidad o despedir a las mujeres embarazadas.
Como puede verse a partir de estos ejemplos, aunque las violaciones a derechos
humanos generan afectaciones para muchas personas y en contextos diversos, la
discriminación es una condición que potencia sus efectos negativos. La razón es
doble. Por una parte, porque quienes históricamente han sido excluidos y
excluidas de las oportunidades y el desarrollo a causa de la discriminación,
generalmente desconocen sus derechos y las vías para hacerlos justiciables y
exigibles; también porque carecen de los recursos para hacerse de asistencia legal
o psicológica para superar las afectaciones como consecuencia de las violaciones
a sus derechos. Pero, por la otra, las personas y grupos en situación de
discriminación pueden enfrentar procesos de revictimización cuando la justicia se
les procura, de nuevo, de manera diferenciada y excluyente en relación con el
resto de las personas. Por ejemplo, el caso de las trabajadoras del hogar, muchas
de ellas experimentan violaciones a su derecho al trabajo y la seguridad social
porque desconocen que su empleo les debe significar los mismos beneficios y
prestaciones que los de las demás personas; también porque carecen de la
asesoría legal para establecer contratos con quienes les emplean que especifiquen
las jornadas laborales, los períodos vacacionales, el aguinaldo y la seguridad
social en general que ellas deberían recibir, así como las penalizaciones por el
incumplimiento de éstos. Hasta hace no mucho tiempo, cuando las trabajadoras
del hogar se atrevían a denunciar abusos laborales, malos tratos o hasta violencia
de todo tipo (incluida la sexual), frecuentemente eran ignoradas por quienes
procuran justicia en México o hasta se las criminalizaba y culpaba por daños al
patrimonio de las familias empleadoras.

Precisamente, la no discriminación hace consciencia de que las violaciones a


derechos humanos no se depositan igual sobre todas y todas y que, por tanto, se
necesita crear las condiciones de asesoria legal y acompañamiento psicológico
que permitan el empoderamiento y la acción oportuna de las personas y grupos
en situación de discriminación frente a estos hechos injustos y contrarios al
Estado de derecho.

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