Consagración al Corazón de Jesús

Te entrego y consagro, Corazón de Jesús, mi persona y mi vida, mis

acciones, trabajos y sufrimientos, para amarte, honrarte y glorificarte.
Esta es mi voluntad irrevocable: ser todo tuyo y hacerlo todo por tu
amor, renunciando de todo corazón a cuanto pudiera desagradarte y
viviendo para reparar la herida de tu Corazón.
Te elijo, pues, Corazón de Jesús, como el amor de mi alma, protector
de mi vida, garantía de mi salvación, remedio de mi fragilidad,
misericordia en mis caídas y mi asilo seguro en la hora de la muerte.
Corazón lleno de bondad, por el Corazón Inmaculado de María, a
quien me diste como Madre, quiero hacer ofrenda de mi vida al Padre
contigo por la Redención del mundo. Pongo toda mi confianza en Ti,
pues todo lo temo de mi debilidad, pero todo lo espero de tu bondad.
Aparta de mí todo lo que pueda desagradarte. Que tu amor se
imprima en lo más íntimo de mi corazón, de tal modo que jamás me
separe de Ti. Te suplico, por tu bondad, que mi nombre esté escrito
en tu Corazón y que toda mi felicidad sea vivir y morir como esclavo
tuyo. Amén.