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TRASCENDENCIA Y ACTUALIDAD.
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Redacto este contenido por intuición y emanado porque así debe, debería y así es
como tiene que ser. No lo hago porque me lo piden, ni porque lo tengo que hacer,
simplemente, así debe ser… “todas las cosas tienen su razón de ser en el cosmo”.
(B’atz, 1999, 18). Y así es como se manifiesta, se enfoca y la gran orbita de la
espiritualidad Maya en el diario vivir, de un pueblo que amamantó, y vio nacer,
crecer, vivir y sucumbir una legendaria civilización. Sin embargo, no a su totalidad
sucumbió, porque todavía podremos introducirnos en esa riqueza natural, peculiar
y científica del pueblo Maya y su cosmovisión espiritual, la Espiritualidad Maya.
En las siguientes líneas se contracta, la esencia, el diario vivir y la creencia del
pueblo maya, a lo que no se considera una religión. El cual lo refiero así: La
Espiritualidad Maya, es el motor, la base fundamental de la vida y existencia del
pueblo K’iche’, según lo consta el libro sagrado de este pueblo, una literatura
mitológica, narrativa, espiritual; un fragmento indica la esencia de la espiritualidad,
este fragmento a continuación es una oración Maya (tz’onoj q’o’nik Mayab’).
“¡Oh tu Tz’aqol, B’itol! ¡Míranos, escúchanos! ¡No nos dejes, no nos
desampares, oh tú que estas en el cielo y en la tierra! ¡Corazón del cielo, Corazón
de la tierra! ¡Dadnos nuestra descendencia, nuestra sucesión, mientras camine el
sol y haya claridad! ¡Que amanezca, que llegue la aurora! ¡Dadnos muchos
buenos caminos planos! ¡Que los pueblos tengan paz y sean felices y dadnos
buena y útil existencia! ¡Oh tú, Juraqan, Ch’i’p-kaqulja, Rax-kaqulja, Ch’i’p-
nanawak, Rax-nanawak uwoq Jun Ajpu! ¡Tepew, Q’uq’kumatz, Alom, Qajolom,
Ixpiyakok, Ixmukane, Abuela del Sol, Abuela de la luz!
¡Que amanezca y que llegue la aurora! (Recinos, 2009, pag.166).
Y como origen se evidencia con este fragmento del libro sagrado, Pop Wuj, el
umbral de una espiritualidad desde el: principio, donde el Ajaw, es el motor, el
centro, el ordenador, el inicio de todo lo que existe en el universo, el ser, la
persona, la vida, el que interviene con sabiduría en armonía y equilibrio, por esto
se le invoca y considera ser supremo, orientador y guiador del mundo.
Desde el principio cuando creo al ser pensante e inteligente, este ser llamado
persona humana, se sintió parte de la naturaleza, no como ser superior, sino como
otro elemento dentro de ella, parte del equilibrio. “Por lo tanto, se acordó, de su
creador y de todos sus hermanos creados antes que él. Entonces estableció la
relación, creador-hombre-naturaleza” (Nociones del Derecho Maya, Pág. 15.). El
elemento creador también se puede decir como el cosmo, hombre se refiere a la
persona humana tanto hombre como mujer y la naturaleza como madre.
Porque todo está interrelacionado. Por ello, el hombre en cada mañana, cuando
ve salir el sol, se hinca, agradece al Ajaw (dueño, creador y dador de vida, Tz’aqol
B’itol, creador y formador), al mismo tiempo con un gesto de fervor beso al sol, a la
madre tierra, y respira profundo para comenzar una nueva aurora de relación con
la naturaleza. Entonces, se concreta esta relación que anteriormente describo.
Esta capsula, reseña de vida y testigo del fervor Maya, estampa que mi memoria
comparte, lo viví de mi abuelo. Y esto se ha ido apropiando del tiempo a través de
generación en generación.
“La Espiritualidad Maya es base y se hace vida en esta cosmovisión, se vive y se
convive con todo lo que rodea” ( Oxlajuj Ajpop, 2004, pág. 10 ). Se puede decir que, es y
sigue siendo el eje de todas las actividades, luchas y esperanzas del pueblo
K’iche’. Y a lo largo del tiempo ha sido testigo de la transmisión del conocimiento
de forma oral de generación en generación. Y quien la practica, encuentra su
incidencia en todo lo que haga y cada uno de los acontecimientos personales,
familiares, sociales y políticas de la persona o el pueblo Maya en específico.
Como eje o base principal, es la cosmovisión Maya, esto es el sustento más
profundo que nuestros antepasados, los abuelos y abuelas crearon para
explicarnos el origen de la vida, el origen y el desenvolvimiento del universo. Por
ello, la Cosmovisión Maya es la forma de ver, entender y vivir, es el sentido de
vivir de mi querido pueblo.
Y explico lo anterior por motivo de que a raíz, de esto nace la espiritualidad, es
decir, primero, nuestros abuelos y abuelas percibieron la naturaleza, el creador y
formador, se sintieron parte de ella, entonces buscaron los mecanismos para
conformar un todo, a esto se le llama cosmovisión, entonces: nuestra
Espiritualidad Maya y las ciencias desarrolladas por nuestros abuelos son la
explicación minuciosa de esta cosmovisión.
Uno de los elementos fundamentales de esta práctica espiritual son los
calendarios Mayas, y en especial un calendario, místico, espiritual, o como mejor
se interprete. Este importante instrumento de conteo del tiempo, consta de veinte
días con un nombre diferente cada día, y con una numeración de trece días cada
mes, el cual suman un año espiritual de doscientos sesenta días. Los nawales que
fundamentan este calendario son: B’atz’, E, Aj, I’x, Tz’ikin, Ajmaq, No’j, jax,
Kawoq, Ajpu, Imox, Iq’, Aq’ab’al, K’at, Kan, Keme, Kej Q’ani’l, Toj y Tz’i’
(CEMMCHB, 2013, pag.24).
La espiritualidad Maya, no es considerada como una religión, y en muchas
ocasiones me ha dejado mucha duda, pero en este momento, me permití indagar
y comprender por qué de la diferencia, para ello le presento querido lector unos
fragmentos en el cual resalta esta diferencia, y como dice no se trata de un
conflicto entre estos dos conceptos, sino el reconocimiento de la realidad.
La religión es una institución establecida por el hombre, por diversas razones.
Ejercer el control, inculcar la moral, golpear los egos, o lo que sea que hace.
Todas las religiones organizadas, estructuradas no hacen sino eliminar a Dios de
la ecuación. Usted confiesa sus pecados a un miembro del clero, asiste a iglesias
elaboradas a rendir culto, le dicen qué rezar y cuándo hacerlo. Todos estos
factores lo alejan de dios.
Las referencias citadas durante la redacción del presente ensayo, son las
siguientes:
1. Batz Lem, José Mucía, 1999, GUÍA DIDACTICA DE LA MATEMATICA
MAYA, Guatemala, Edit. CHOLSAMAJ.
2. Centro de Espiritualidad y Medicina Maya Chilam Balam (2,013), Calendario
Guatemala Maya, Guatemala, (s.n.).
3. Kajik E, Cholb’al Q’ij Agenda Maya 2003, Guatemala, (s.n.).
4. Nim Q’atb’al Tzij Kech Ajq’ijab’ OXLAJUJ AJPOP (2004), Cholb’al Q’ij,
Guatemala, C.A., Edit. Maya’ Na’oj.
5. Programa Plurianual Democracia y Derechos Humanos, 1993, Nociones del
Derecho Maya, Ri ki No’jib’al Qatit Qamam. América Central -Guatemala-,
(s. n.).
6. Recinos, Adrián, 2009, POPOL-VUH, Guatemala C.A., Edit. Piedra Santa.
7. wwwreligionvrsespiritualidacom