PASIÓN CORPORATIVA

Carol Lynne

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Capítulo uno

- ¿Has visto a ese caliente chico nuevo que estaba con el señor Brassil hoy?-

- Por supuesto que lo vi,- dijo Rachel Ellerby a su mejor amiga, Dot. - Ha estado entrando y saliendo
de la oficina de Shane toda la mañana.- Rachel llevó la ensalada frente de ella. Una cosa era la
lujuria por su jefe durante casi dos años, y otra muy distinta era tener esos sentimientos hacia su
amigo y supuesto amante. Rachel suspiró y ensartó con su tenedor un tomate cherry. - ¿Qué
sentido tiene? Las dos sabemos que estamos fuera de los límites de Shane.-

- ¿Lo estamos? ¿Quieres decir por los rumores de que es gay? Incluso no estoy segura de que el
rumor sea cierto. Quiero decir que yo he visto como te mira, una o dos veces, como sí le gustara
entrar en tus pantalones.-

Rachel se atragantó con el tomate en su garganta. - Dios, Dot, ¿estás tratando de matarme?-

- Sólo estoy diciendo que un hombre que ve a una mujer de esa manera no puede ser cien por
ciento gay.- Acabado su bocadillo se limpió la boca.

- He trabajado para él durante casi dos años, y a pesar de mis muchos intentos de llamar su
atención, Shane ni siquiera me habla por mi nombre.- Tomando la decisión de olvidar el resto de su
ensalada, Rachel la recogió y la tiró a la basura. Se enderezó su corta falda blanca de invierno y se
puso su chaqueta de color rosa pálido. Rachel sabía que ella se veía bien. Ella era una compradora
certificada. Ella podía vivir en una caja de zapatos como apartamento, pero su armario era la
envidia de todos en la oficina.

Dot frunció el ceño. - ¿Por qué no puedo tener tu figura? No es justo que tengas todas las
cualidades buenas y ni siquiera las usas.-

- ¿Qué quieres decir con que no los utilizo?- Rachel vio su falda corta y la piel expuesta por el
suéter ajustado. - Si mis senos estuviesen más afuera, estarían en tu regazo.-

- Sí está bien, te ves como una entrada caliente, pero ¿cuándo fue la última vez conseguiste una
cita? Admítelo, no eres más que una monja célibe y lo has sido desde la primera vez pusiste los
ojos en Shane Brassil.- Dot echó la bolsa de almuerzo a la basura y siguió a Rachel hasta el
ascensor.

Rachel se alisó el cabello castaño cuando entraron. - No puedo evitar que todos los hombres me
parecen infantiles junto a Shane. Hay algo tan fuerte y dominante en él. Me niego a aceptar al
segundo mejor, así que estoy pegada a mi confiable operado-con-baterías amigo.-

Cuando llegaron a la quinta planta, Dot se despidió y regreso a su trabajo en el departamento de

contabilidad. El despacho de Rachel estaba en el piso doce, cinco plantas debajo del penthouse
donde vivía Shane. Al penar en Shane su respiración se aceleró y sus senos parecían saludar a la
puerta de bronce frente a ella. - Genial, justo lo que necesitaba ahora.- Rápidamente pasó las
manos sobre su ajustado suéter tratando de calmar su aparente deseo. La sensación en contra de
sus pezones hizo endurecerlos aún más. Se alegró de estar sola en el ascensor, Rachel tuvo la
oportunidad de apretar las duras protuberancias, la sensación hizo eco de placer en su coño.

Las puertas se abrieron, y antes de que pudiera sacar sus manos fuera de sus pechos, Shane y su

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amigo Damon Johnson entraron. Shane sostuvo la puerta y la vio. - ¿Algo va mal, señorita Ellerby?-
Tragándose su mortificación de ser atrapada acariciándose, Rachel sacudió la cabeza y trató de
cubrirse. - No, señor Brassil. Estaba limpiando un poco de ensalada de mi suéter.-

Damon estudió abiertamente sus pechos. - Yo estaría más que feliz de ayudar con esa tarea.-

Shane golpeó a Damon en la parte posterior de la cabeza. - Dejar de poner a mi asistente nerviosa.
¿No ves que ya esta suficientemente avergonzada?-

Damon la vio tímidamente. - Me disculpo, señorita Ellerby, por lo que acaba de salir de mi boca.-

- Está bien, Sr. Johnson.- Salió del ascensor y se giro hacia los dos hombres. - ¿Va a regresar
después del almuerzo, señor Brassil?-

- Sí. Sólo vamos arriba para tomar un aperitivo.-

Rachel asintió con la cabeza, y Shane dejó que se cerraran las puertas.

****

Tan pronto como las puertas se cerraron, Shane se volvió hacia Damon. - ¿Qué diablos estabas
pensando? He esperado mucho tiempo para esto, para que metas la pata el primer día.-

Damon envolvió sus brazos alrededor de Shane, el ascensor llegó al penthouse. Guiando a Shane
por el vestíbulo le dio un beso. - Lo siento, pero no puedo sacarla de mi mente. Quiero decir, no
pude dejar de notarla en mis visitas anteriores. ¿Cuando le propondremos lo del trío? Maldición,
no he pensado en nada más desde entonces.-

- ¿Ni siquiera en mi?- Shane bromeó. Él sabía exactamente de lo que Damon estaba hablando,
pero quería escuchar las palabras.

Damon puso la mano de color chocolate con leche en la mejilla de Shane. - Te amo.-

Shane se acercó a la mano de Damon. Dios, quería a este hombre. - Ha sido difícil estar sin ti. Dos
años es demasiado tiempo con llamadas telefónicas y visitas esporádicas sólo para mantenerme
satisfecho. Estoy feliz de que finalmente te convencí de regresar de Londres. Industrias Brassil ha
adquirido un alto vice-presidente, y yo te llevo de vuelta a mi cama a la que perteneces.-

Tratar con Rachel sobre una base diaria había sido una verdadera tortura. Sus manos le picaba por
vagar a voluntad sobre las dulces curvas de ella, pero Shane Damon había prometido que
esperaría. Con su amante, finalmente, en sus brazos para siempre, casi parecía un sueño.

Con la hábil punta de la lengua, Damon delineó los labios de Shane. - Siempre quise estar aquí con
ustedes. Pensé que tenía que demostrarme que era digno de ser vicepresidente. Ahora que he
sacado a la Corporación de Huntington de la bancarrota, ya sé que me lo merezco.-

Abriendo su boca, dejó entrar la lengua de Damon. Sus labios lo envolvieron y el beso activo a
ambos. Shane jalo a su amante más cerca, mientras el beso se convertía en una batalla de labios y
dientes. Agarró el culo de Damon y se lo apretó. - Te necesito.-

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- Siempre.- Damon empujó el saco de Shane sobre los hombros. Aflojó la corbata roja lo que pudo,
y comenzó a desabrocharle la camisa a la medida blanca.

Shane se fue directo al cinto en la cintura de Damon. Después de que lo quitara del camino, siguió
con los pantalones de vestir de Damon, mientras su amante le quitaba de los hombros la camisa.

Cayendo de rodillas, Shane vio el gigante pene, negro delante de él. - Te he echado de menos- le
susurró, con los labios contra la corona de la erección dura como el acero de Damon. Shane pasó la
lengua por la cabeza en forma de hongo y sonrió cuando Damon gimió.

- ¿Me has echado de menos a mí o a mi pene?- Damon preguntó, pasando las manos por el cabello
de Shane.

- A ambos,- bromeó Shane y le dio otro golpe al pene de Damon.

- Hazlo, bebé.- Damon metió el pene en la boca de Shane mientras se quitaba su camiseta polo
sobre su cabeza.

- Sí. Oh mierda, se siente bien,- gimió Damon cuando comenzó a joder la boca de Shane.

Shane pasó las manos por los musculosos muslos de Damon para capturar los globos gemelos de
su culo. Apretó mientras Damon agarraba un puñado de su cabello. Separando las nalgas de
Damon, Shane consiguió estar lo suficientemente cerca para insertar dos dedos en el arrugado
agujero de su amante primero uno y luego el otro.

La falta de lubricante parecía encender aún más a Damon. Shane sonrió para sus adentros,
sabiendo que su pareja disfrutaba de la picadura de un poco de dolor. Frotó la yema del dedo
sobre la próstata sin problemas.

Damon gruñó advirtiendo luego se corrió en la garganta de Shane. - Demasiado tiempo. Oh

mierda, necesitaba eso.-

Sin embargo Shane no se salió del culo de Damon. Jalo al gran hombre al suelo y lo posicionó en
las manos y las rodillas. Inclinándose sobre su hombro, Shane besó el cuello de Damon. - Voy a
joder este culo, querido. ¿Quieres conseguir el lubricante?- Shane siguió manipulando el agujero
de Damon con los dedos secos, mientras que la otra mano rápidamente se encargó de lograr bajar
sus pantalones y sacarlos.

- Sólo tienes que utilizar tu saliva. No puedo esperar por el lubricante.- Damon se empujó hacia
atrás, a los dedos de Shane.

Shane gimió cuando lamió alrededor con los dedos todavía en el agujero de Damon. Retrocedió y
escupió en la mano. Paso la mano cubierta de saliva arriba y abajo de su palpitante eje, Shane
gimió. - Tengo que tenerte ahora.- Sacó los dedos y se empaló hasta la raíz con un duro empuje. -
Joder.-

Damon empezó a mecer su cuerpo hacia atrás y adelante sobre el pene de Shane. - Es tan bueno.
Empújate duro de nuevo.-

Tomando a su amante por las caderas, Shane empujo su pene duro y aumento el ritmo. El sonido
de las bolas de Shane golpeándose contra el culo de Damon llenó la enorme sala.

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Con un gruñido, Damon bajó sus anchos hombros a la gruesa alfombra. Shane, vio como la mano
de Damon se dirigió entre sus piernas. - ¿Vas a hacerte una paja para mí?- Preguntó Shane.
Le dio una palmada al culo de Damon después frotó la piel de picadura. Damon gimió y se empujo
hacia él con mayor rapidez. - Ahora, bebé. Córrete en mi culo,- gimió Damon.

Siguiendo el ritmo, Shane gritó y disparó su semilla en el interior de su amante. El gruñido

profundo de Damon señaló el orgasmo de su pareja.

Damon se empujó de nuevo contra él. - Es mejor que no caigas sobre mí, o tendrás manchas de
semen sobre tu bonita alfombra.-

Shane se echó a reír y se quedó a un lado de la espalda. - Oh mierda, te he extrañado tanto.-

Damon se frotó el semen en la parte superior del pecho y el cuello. Se acercó y metió los dedos en
la boca de Shane. Mientras Shane abrió los labios de buena gana, Damon gimió. - Es bueno estar
en casa otra vez.-

Cuando los dedos de Damon estuvieron limpios por la lengua, Shane compartió el sabor dando un
beso profundo a Damon, empujando su lengua. Trazando la piel chocolate con leche de su amante,
Shane siguió lamiendo y besando la cara de Damon y el cuello. Él se movió hacia abajo por el
cuello de Damon lavando la semilla pegajosa que manchaba el pecho de su amante. Shane acarició
las axilas de Damon en su camino hacia arriba. - Amo la forma en que hueles.-

Cuando capturo la mirada de Damon, Gimió.

- Será mejor que nos demos una ducha y bajemos. He programado una reunión con el resto de los
jefes de departamento para presentarte.- Se puso de pie y le tendió la mano.

Tomándola, Damon se levantó de la alfombra. - ¿Cuál es el plan con Rachel? ¿Vamos a salir y
decirle que queremos con ella o qué?-

Shane comenzó a caminar hacia el baño cuando sintió una mano en el culo.

- Veo que has estado tomando el sol desnudo de nuevo, bebé. Algunas cosas nunca cambian,
supongo.- Damon dio una palmada al culo de Shane, y se metió en la ducha.

- ¿Cuál es el caso de tener tu propio patio en la azotea, si no puedes quemar tu carne?- Shane pasó
las manos con jabón de arriba a abajo por el musculoso cuerpo de Damon, mientras el suyo era
lavado con amor.

Damon le dio una atención especial a la zona de la bien afeitada ingle de Shane. - Volviendo al
tema en cuestión...- Damon dio al pene de Shane un ligero apretón. - Creo que deberíamos ir a por
ella, y decirle a Rachel lo que queremos. He visto la forma en que nos mira. No creo que se oponga
a la idea.-

- Yo sé que ella no se opondría. Esa pequeña zorra ha provocado mi pene durante casi dos años
con su falda corta y suéteres con escote. Pero creo que si vamos demasiado rápido, ella pensará
que sólo estamos interesados en un ménage rápido. Quiero más que eso.-

- Lo sé. Lo he oído durante año y medio. Y ahora que estoy en casa la podemos tener. Sólo
tenemos que encontrar la manera de hacerle saber que estamos interesados. Creo que, si le

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decimos demasiado pronto que la queremos para siempre, tal vez corra alejándose. Vamos a dejar
de esconder nuestra lujuria por ella y dejar que la naturaleza siga su curso,- dijo Damon, lavando la
grieta del culo de Shane.

- Es posible que tengas un punto. La forma en que sus pezones estaban a punto de hacer agujeros
a través de su suéter antes...- Shane sacudió la cabeza, - yo diría que ella está madura para la
cosecha.-

Terminaron la ducha y de vestirse. Marcaron el código de seguridad en el teclado, Shane esperaba

el ascensor, sin soltar la mano a su amante. No podía parecer conseguir suficiente. Cada toque de
Damon lo excitaba, siempre lo había hecho.

Damon besó el cuello de Shane. - ¿A qué hora es la reunión?-

- Las dos en punto. En la sala de juntas. Ya le pedí a Rachel que tomara notas.- Entraron en el
ascensor, y Shane pulsó el botón para el piso doce. Cuando salieron, los hombres se dirigieron al
área de sus oficinas.

Shane abrió la puerta sólo para encontrar una mesa vacía donde Rachel generalmente estaba.
Echó un vistazo a Damon y se encogió de hombros. - Tal vez tenía que usar el baño. Vamos. Vamos
a dejar algunas de sus cosas guardadas en su nueva oficina.- Shane había ampliado las oficinas
ejecutivas antes de que Damon aceptara encargarse del trabajo. Siempre había sabido que su
amante volvería a casa con él. Había sido el obstinado orgullo de Damon el que lo llevó a Londres
en el primer lugar.

Ahora, al ver alrededor del área de tres habitaciones, sonrió. Era perfecta, puesta a punto para lo
que él y Damon tenían en mente. El despacho de Rachel tenia sus puertas al pasillo. Una pared
muy escarchada de vidrio, lo suficiente como para parecer abierta y acogedora, sin dar a nadie
desde el pasillo una vista real de su interior. Las oficinas de Damon y de Shane estaban a ambos
lados de Rachel, ambas con baño privado. Mientras Shane ayudó a Damon a descargar cajas de
libros en los anaqueles de caoba, echó un vistazo a los músculos flexionarse en frente de él. - Eres
tan sexy.-

Damon se detuvo cuando estaba colocando libros en el estante superior y sonrió. Dejó los libros
abajo y dio un espectáculo a Shane flexionando los músculos que las prendas de vestir de Damon
no hacían nada para ocultar. - No tenía nada que hacer en Londres, solo hacer ejercicio y pensar en
ti.-

Shane se humedeció los labios. - Buena respuesta.-

Oyeron que alguien abría la puerta de la oficina desde el pasillo. Shane le guiñó un ojo. - Hora del
espectáculo.-

Caminó por la puerta abierta a la oficina de Rachel mientras ella estaba sentada en su escritorio.
Saltó al verlo. - ¿Estás bien? Pareces un poco sonrojada.- Metió la mano en los bolsillos, llamando
la atención sobre su pene semi-duro.

Rachel tragó saliva y vio hacia otro lado. - Estoy bien, señor Brassil. He hecho arreglos para que se
colocarán refrescos en la sala de juntas para la reunión.-

Shane vio retorcerse a Rachel en su silla. Sin su saco, los pezones erectos de Raquel eran

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claramente visibles a través de su ajustado suéter ajustado. Dios, amaba los suéteres. Damon
entró y no perdió el tiempo. Tomó la silla frente al escritorio de Raquel y puso el pie en el borde. La
excitación de Damon estaba claramente definida en sus pantalones de lana gris oscuro. Ahora solo
estaba provocando a la pobre chica.

Damon inclinó su silla hacia atrás y la vio intentar escribir sin verificar el paquete que claramente
se mostraba. - ¿En que estas trabajando?-

Rachel lo vio de nuevo rápidamente. Ella se retorció un poco más en la silla. - Sólo tratando de
terminar la correspondencia que el señor Brassil me dio esta mañana. No estoy segura de cuánto
tiempo voy a tener después de la reunión, y yo quería salir hoy. Le he dado a las otras secretarías el
resto del trabajo diario, pero me gusta cuidar de toda la correspondencia del señor Brassil.-

Damon se levantó de la silla y fue a pararse detrás de Rachel. Se inclinó, frotando su pecho contra
su hombro, con el pretexto de mirar la pantalla de la computadora. Maldición, pensó Shane, el
hombre es un diablo de seducción.

- ¿Shane te ha contado acerca de mí?- Preguntó Damon.

Una repentina tos llegó a Rachel. Damon le dio unas palmaditas en la espalda y la frotó hasta que
finalmente dejó de toser. Frotó círculos en la espalda con la palma de su enorme mano. - ¿Estás
bien?-

Rachel asintió y alzó la mano, para indicar que efectivamente se encontraba bien. - ¿No estoy
segura de qué quiere decir con la pregunta, señor Johnson?-

De pie junto al escritorio, Shane la observaba mientras ella apretó los muslos. Él sonrió y le guiñó
un ojo a Damon. La habían puesto caliente y húmeda. Bien.

- Me estaba refiriendo a la posición de la Vicepresidencia que finalmente acepté.- Cuando Raquel

se dio la vuelta para verlo, sonrió. - Te estaré compartiendo con Shane.- Empezó a caminar hacia su
despacho y se detuvo. Se volvió a Rachel una vez más. - Lo que quise decir es que usted será
también mi asistente.- Entró en su despacho y cerró la puerta.

Shane apenas podía contener la sonrisa de su cara cuando una nerviosa Rachel lo miró. - ¿El señor
Johnson es el nuevo Vicepresidente?

Asintiendo, Shane se sentó en el borde de su escritorio. - Conozco a Damon ya que fuimos

compañeros de habitación en la universidad. He tratado de conseguir que el trabajara para mí
durante años, pero pensó que necesitaba probarse a sí mismo en el mundo de los negocios
primero. Acaba de llegar de Londres ayer en la tarde. Espero que lo haga sentir bienvenido,
señorita Ellerby. Él es muy especial para mí.-

Rachel se lamió los labios. - Por supuesto, señor Brassil. Pero apenas puedo seguir el ritmo de su
correspondencia diaria, ¿cómo me las voy a arreglar con la del señor Johnson, también?-

Shane se frotó la barbilla. - Llama a personal y haz que contraten a otra secretaria. Hay un
escritorio vacío al final del pasillo en el área de secretariado ejecutivo, ¿no?-

- Sí. Tendré que decirles los deberes que la nueva secretaria tendrá para que sepan qué nivel de
habilidad para contratar.-

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Pasando la mano de su barbilla hacia abajo en el pecho, Shane se alisó la corbata, llamando la
atención sobre su excitación, una vez más. Rachel lo vio a los ojos. - Creo que voy a transferir todo
a esa área con excepción de lo personal mío y de Damon. Usted todavía abrirá nuestro correo y la
correspondencia de tipo más confidencial, pero el resto pueden ser manejados por ellos. ¿Eso
suena justo?-

- Sí, señor Brassil.-

****

Después de que Shane fue a su oficina, Rachel soltó el aliento que había estado reteniendo. Oh,
mierda. ¿Cómo se suponía que lograría trabajar con esos dos hombres compartiendo el mismo
espacio con ella? Ella había tenido que ir a aliviar su dolor en el coño en el baño antes. Con Shane y
Damon alrededor, Rachel sabía que no tenía una oportunidad. Ella recuperó sus bragas empapadas
del cajón del escritorio donde las había escondido cuando oyó que Shane venía. Abriendo el bolso
grande, puso el tanga de color rosa en su interior. Se sentía extraña sentada en su escritorio sin
ropa interior, pero era mejor que estar sentada todo el día con las bragas mojadas.

Rachel terminó de escribir las cartas para Shane y las envió por correo electrónico a las personas
apropiadas. Cuando comprobó el reloj, vio que faltaban diez minutos para las dos. Ella tomó su
bolso y se dirigió al baño para refrescarse antes de la reunión.

Cuando regresó a la oficina, las puertas de Shane y Damon estaban abiertas, pero no estaban por
ningún lado. Tomo la libreta y una pluma y se apresuró a la reunión. Abrió la puerta a la sala de
juntas, ella se encontró con una docena de pares de ojos. Parecía que era la última en llegar. Echó
un vistazo alrededor de la mesa en busca de un asiento disponible.

Damon levantó la mano. - Siéntese aquí, señorita Ellerby.- Señaló a la silla situada entre él y la
cabecera, donde Shane siempre estaba.

Asintiendo, Rachel se dirigió a la mesa y tomó asiento. Se inclinó hacía Damon sólo un poco. -
Siento llegar tarde.-

Sacudiendo la cabeza, Damon vio a Shane que se encontraba en la esquina hablando con el
director de publicidad. - Shane todavía chismea de todos modos.- Estaba sólo a unos treinta
centímetros de distancia de Rachel y se inclinó aún más cerca. - Tienes unos bellos, ojos verde
oscuros, casi evergreen*-

*Árbol almacigo, sus hojas siempre son verdes.

Raquel no sabía qué decir. Lo puedo lamer todo, no parecía ser adecuado. - Gracias.-

Shane se sentó a la cabecera de la mesa y comenzó la reunión presentando a Damon como el

nuevo Vicepresidente de Industrias Brassil. Shane minuciosamente describió el nuevo papel de
Damon en la empresa antes de dar la palabra a su nuevo vicepresidente, Damon se levantó y dio
las gracias a Shane por haberle dado la oportunidad y les dijo a todos un poco de sí mismo. Cuando
terminó se volvió a sentar.

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El resto de la sesión fue relativamente tranquila, gracias a Dios, y terminó quince minutos antes.
Shane le dijo que podía irse antes de tiempo, y Rachel tomo la oportunidad. Estar cerca de los dos
hombres definitivamente tiene un efecto directo en su coño.

****

Los próximos días fueron una tortura. Parecía que cada vez que Rachel se daba vuelta, uno de sus
jefes estaba allí, viéndose lo suficientemente bueno para comérselo.

- ¿Sabes dónde está el archivo de Calumet?- Damon preguntó asomando la cabeza por su oficina.

- Yo lo encontrare por usted, señor Johnson.- Ella guardo su trabajo en la computadora y se

levantó. Normalmente sólo le hubiera dicho dónde estaba, pero su cabeza no había estado bien
durante varios días, y sería sólo una suerte encontrar que la documentación no había sido mal
archivada.

Al entrar a la pequeña sala de archivos, Rachel se sorprendió cuando Damon la siguió. - Yo puedo
llevárselo a usted,- ella dijo. La habitación se llenó con el olor de cítricos de su colonia.

- Está bien- respondió Damon.

Rachel abrió el cajón del archivo adecuado. Ella apenas había empezado a buscar cuando sintió a
Damon un paso detrás de ella.

- Tal vez si me explicas el sistema, voy a ser capaz de buscar por mi mismo la siguiente vez.-

Su piel se puso de gallina cuando el cuerpo de Damon rozó contra el de ella. Sus rodillas casi se
doblaron cuando el rostro de Damon se acercó a su cuello. - Usted huele bien,- comentó.

- Gracias.- Rachel casi saltó de alegría cuando inmediatamente encontró el archivo de Calumet. -
Aquí está- dijo, levantándolo en el aire. - Usted sólo tiene que buscarlo esta en orden alfabético. A
menos que sea un día particularmente malo, por lo general están presentado correctamente.-

Damon tomo el archivo, rozando su pecho en el proceso. - Gracias- dijo, antes de salir de la
habitación.

Después de que su jefe estaba con seguridad en su oficina cerrada, Rachel cerró la puerta a la sala
de archivo. Su cuerpo estaba en llamas. Mierda. Sacó unos pocos pañuelos desechables de la caja
en el estante y se limpió su húmedo coño.

Rachel sabía que algo tenía que cambiar. No podía mantener su mente en su trabajo y en los dos
hombres sexy compartiendo su oficina al mismo tiempo. Pensando en Damon, apretó los muslos
juntos. Era cada vez más evidente que el hombre se acercaba a ella.

Rachel se mordió el labio. Había estado pensando en hablar con Shane, pero ¿qué podía decir? Lo
último que quería era que la atracción se saliese de control y arruinar la aparente relación de
Shane y Damon. Después de unos días a su alrededor, la relación entre los dos hombres ya no
estaba en duda. Oía a menudo a los dos murmurar entre sí, junto con los toques astutos y miradas
que no se daban cuenta que veía.

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Alguien tocando la puerta la hizo saltar. Rachel rápidamente tiró los pañuelos desechables en el
bote de basura. - Sí,- preguntó, abriendo la puerta.

- ¿Todo bien?- Preguntó Shane.

- Sí. Yo estaba limpiando la sala de archivos.-

Shane asintió. - He pedido una reunión de emergencia para revisar el acuerdo de Sander
Electronics. Necesito que tome notas.-

- Voy a llamar y hacer que la habitación se prepare,- dijo Rachel, rozando a Shane al pasar.

****

Cuando Rachel entró en la sala de conferencias, una vez más el único asiento disponible era entre
Damon y Shane. Tomando una respiración profunda, Rachel se sentó y le dio una sonrisa tentativa
a Damon.

Damon acortó la distancia para susurrar en su oído. - ¿Estará ocupada más tarde?-

Los ojos de Rachel se iluminaron, y ella se mordió el labio. - ¿Eh?-

Damon llegó debajo de la mesa y puso la mano sobre su muslo. Tan pronto como la palma de su
mano hizo contacto con el muslo desnudo de Raquel, ella automáticamente los apretó atrapando
la carne caliente entre ellos.

- Le pregunté si estabas ocupada más tarde, ¿o estoy siendo demasiado rápido?- Preguntó Damon.

Rachel vio alrededor de la mesa al resto de los ejecutivos. Todos parecían estar en sus propios
grupos de discusión, esperando que comenzara la reunión. La sensación de la gran mano, caliente,
ahora atrapada entre sus piernas, tenía su coño haciendo crema de nuevo. Tragó saliva y comenzó
a hablar cuando la voz de Shane la interrumpió.

- Creo que todos estamos aquí,- dijo Shane. - ¿Empezamos?- En el acuerdo de todos, Shane
comenzó la reunión y Damon retiró la mano.

Rachel hizo todo lo posible para concentrarse en lo que Shane estaba diciendo para que poder
tomar notas precisas, pero cuando los dedos de Damon, una vez más cayeron sobre su muslo
desnudo, todos los pensamientos se fueron. A excepción de uno, y fue uno muy travieso. Sin
levantar la vista de su libreta, Rachel separó las piernas. No puedo creer que este haciendo
realmente esto.

Rachel vio cuando un gemido escapó de Damon. Trató de cubrir el gemido en una tos, pero Rachel
sabía lo que había oído. El sonido parecía, impulsarla, y ella abrió las piernas más. La mano de
Damon subió por su muslo desnudo y encontró su camino hacia su coño. Él debió de darse cuenta
que no llevaba bragas, porque oyó otro gemido y una tos.

Rachel vio a Shane, que había dejado de hablar viendo a ambos. - ¿Necesitas un poco de agua fría,
Damon? Para tu garganta, quiero decir.-

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Damon dio a Shane una mirada llena de calor. - Sí. Necesito algo mojado.-

Ahora, le tocó el turno de Shane de toser. Vio hacia la mesa a Bill, que estaba sentado al lado del
carrito de refrescos. - Hola, Bill. ¿Puedes darle a Damon una botella de agua fría?-

Bill, deseoso de complacer a su jefe, se echó hacia atrás y enganchó una botella de agua.
Rápidamente se la pasó a Jim a su izquierda, y la botella recorrió la mesa. Damon quitó la mano de
debajo de la falda de Raquel y tomó la botella de agua. - Gracias.- Parecía que era sobre todo a
Shane y le sonrió. - Lo siento.-

****

Después de la reunión, Rachel volvió a su escritorio y comenzó a escribir sus notas. Ella iba a la
mitad, cuando Damon y Shane entraron. Cuando Damon fue a su despacho y cerró la puerta,
Rachel suspiró de alivio. Ella comenzó a escribir de nuevo, pero se detuvo cuando sintió a Shane
estudiándola. Ella levantó la vista. - ¿Puedo ayudarle en algo, señor Brassil?-

- Sí, en realidad. Necesito hablar con usted en mi oficina.- Shane se giro y entró en su oficina sin
comprobar si lo había seguido.

Rachel sentía que iba a vomitar. ¿Sabe lo que Damon me estaba haciendo en la reunión? - Oh, Dios
mío, ¿estoy a punto de ser despedida?- Rachel susurró para sus adentros. Se puso de pie y se alisó
las arrugas de la falda antes de seguir a Shane.

Al detenerse en el frente de su escritorio, ella se mordió el labio. - ¿Usted quería verme?-

Shane se apartó de la ventana del piso al techo. Se puso las manos en los bolsillos y caminó hacia
ella.

Rachel se sintió tan avergonzada de sus acciones anteriores, ella bajó la cabeza y esperó a que
cayera el hacha.

- ¿Cuánto tiempo has trabajado para mí?- Camino alrededor de la mesa hasta estar detrás de ella.

- Casi dos años, señor.- Ella apoyó las manos en el borde de su escritorio, con miedo de que se
hundiera en el suelo si es que no lo había hecho ya.

- ¿Y en todo ese tiempo, nunca he actuado inadecuadamente con usted?- Shane dio un paso más
cerca.

- No, señor. Siempre has sido el jefe perfecto. Me encanta trabajar para usted.-

- Te he llamado aquí, porque sé lo que usted y Damon estaban haciendo debajo de la mesa de
conferencias anterior.-

Cuando Rachel empezó a disculparse, Shane le retira la palabra. Se acercó, detrás de ella, y pasó la
mano por su firme trasero. - Lo que quiero saber es: ¿Te ha gustado?-

La mente de Rachel le daba vueltas. ¿Qué demonios estaba pasando? Cuando ella no dijo nada,
Shane dio otro paso hacia adelante. Se inclinó y le susurró al oído. - ¿Por qué cree que nunca me

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he metido en sus bragas, Rachel?-

Su nombre en los labios envió al cuerpo de Rachel a sobreexcitarse. Se humedeció los labios y se
recostó en la erección de Shane. - No pensé que alguna vez me viera de esa manera.-

Llevando los brazos a su alrededor, Shane tomó los pechos generosos. - No ¿Cómo podría un
hombre no notar una mujer construida como tú?- Él frotó su erección contra ella un poco más
fuerte. - Pero me he dado cuenta de algo más que su cuerpo. Me gusta la forma en que ríe cuando
estás hablando con tus amigos, y la manera de logras que se unan cada vez que alguien en la
oficina tiene una necesidad.-

Shane aparto el suéter de la falda. Deslizó las manos debajo del material apretando sus pechos
cubiertos por el sujetador. La besó en el cuello, se arqueó a su toque y gimió.

Desabrochando la parte frontal de su sujetador de semi-taza, Shane dejó los pechos de Raquel
derramarse en sus manos. El tomó sus protuberancias duras con su pulgar y dedo índice. - Está tan
caliente, y rojo. Te he deseado desde el primer día que comenzaste a trabajar para mí.- Giro a
Rachel en sus brazos y le devoró la boca.

Rachel ni siquiera pensó si esto era correcto o incorrecto. Había fantaseado mucho tiempo acerca
de este hombre para detenerlo ahora. Ella aceptó de buen grado su lengua mientras ella pasó los
dedos por su cabello negro y espeso. Rachel rompió el beso y lo vio a los ojos de color marrón
oscuro. - ¿Por qué no me dijiste que me querías? Me he estado colgando de ti desde hace casi dos
años.-

En lugar de contestar, Shane le besó el cuello hacia abajo. Le sacó su suéter y eliminó
completamente fuera su sostén. Él se prendió de un pezón duro y se amamantó de ella. La
respuesta a su pregunta venía detrás de ella cuando dos grandes manos color chocolate se
envolvieron alrededor de su cintura.

- Shane no te tomaría sin mi aprobación. Ha hablado de ti mucho, que sentía como si ya te conocía
antes de que te hubiera visto esa primera vez. Pero yo no estaba, así que esperamos.-

Damon trabajó las manos por delante de ella a las caderas. Le desabrochó la parte posterior de la
falda y la dejó caer al suelo con un tirón. Sus grandes manos pasaron por encima de su coño
desnudo, un gemido de su garganta en erupción. - Somos un acuerdo global, cariño. No se puede
tener uno sin el otro.-

Al asentir su acuerdo Shane desde el pecho, Rachel abrió las piernas y disfrutó del viaje.

Damon pasó el dedo por entre los labios de su coño luego de regreso hasta el círculo de su clítoris.

- Esta tan caliente.- Puso su dedo pulgar sobre su clítoris y empujó dos dedos profundamente en su
coño. - Toma mis dedos, mi amor. Déjame sentir tu coño agarrar mi mano.-

Rachel arqueó la espalda, aceptando la orden, mientras que Damon seguía bombeando los dedos
dentro y fuera de ella. - Uhhh.- Su orgasmo fue tan fuerte que empezó a caer al suelo.

Shane rápidamente envolvió sus brazos alrededor de ella y la bajó con cuidado a la suave alfombra.
Roció de besos su cuello y pecho, mientras Damon lamió su coño.

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- Eso fue impresionante. Eres tan bella cuando te corres.- La besó más profundo y pasó la mano
por su desnudo cuerpo. - ¿Quieres ir a cenar con nosotros dos?-

Rachel abrió los ojos y vio a Shane. Si esto es un sueño no quiero despertar. - Me encantaría ir a
cenar con ustedes. Pero voy a tener que ir primero a casa y cambiarme.-

Damon pasó la lengua por su cuerpo hacia arriba a sus pechos. Le pasó la lengua y le chupó los
pezones antes de llegar a la boca. Compartieron un beso a tres bandas antes de separarse. Damon
hizo un bien en ver hacia abajo a sus pantalones manchados de semen. - Parece que todos
necesitamos un cambio de ropa. ¿Puedes estar lista alrededor de las siete?-

Rachel rápidamente vio el reloj. Eran las cinco y treinta. - Si ustedes dos me dejan ponerme de pie
para poder salir de aquí.- Ella gritó, cuando Damon se levantó y la tomo en brazos de la alfombra.
Él la dejó de pie y le entregó la falda y suéter.

- Nos vemos a las siete en punto.- Vio a su cuerpo desnudo. - Deja la ropa interior en casa. No la
necesitas esta noche.-

Rachel se vistió y saco su bolso fuera de su cajón del escritorio. Antes de que ella saliera, la voz de
Shane se lo impidió. - Trae una maleta. Mañana es viernes, y no pienso en permitirte salir de este
edificio hasta el lunes por lo menos.-

Girándose hacia él, Rachel le guiñó un ojo. - Mantenerme encerrada en la torre, ¿En serio?-

Shane la envolvió con sus brazos y Damon se acaricio el ya lleno pene. - No tienes ni idea.-

Capítulo Dos

Tan pronto como Rachel tomó asiento en el metro, ella se perdió en sus pensamientos. ¿Estoy
absolutamente loca por pensar en entrar a cualquier tipo de relación con dos hombres? ¿Dos
hombres que también resultan ser mis jefes? No había duda en su mente que era exactamente lo
que Shane y Damon tenían en mente. Una relación. Wow. Ella no había tenido una relación de
ningún tipo desde que salió de la universidad. ¿Estaré finalmente lista?

Rachel estaba tan absorta en sus pensamientos, que perdió su parada. En el momento en que ella
se dio cuenta, estaba a medio camino de Brooklyn. En la siguiente parada, ella saltó y corrió tan
rápido como sus tacones de diez centímetros le permitieron. Ella encontró la plataforma adecuada,
pero terminó esperando casi diez minutos para otro metro.

Llegando a su pequeño apartamento, Rachel lanzó las llaves en la mesa y se despojó de su ropa.
Tomó una ducha rápida y vio su armario. Eran las seis treinta y cinco ya y todavía no se había
secado el cabello o maquillado.

Vio todos sus vestidos y seleccionó uno hermoso, Una muy ajustada camiseta verde de spandex
con minifalda. Rachel esperaba que los chicos que no la llevaran a algún sitio muy elegante porque

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el vestido la hacía parecer un poquito cachonda. También llamaría la atención de todos los
hombres al pasar. Ese fue el aspecto que quería para esta noche. Rachel quería que Damon y
Shane se centraran en ella y no en otras mujeres u hombres que pasaran.

Con su cabello seco y su maquillaje, finalmente, Rachel se metió dentro del vestido. Ella fue
bendecida con un pecho alto y firme de manera que no uso su corpiño. Ella recordó la advertencia
de Damon en dejar sus bragas en casa también, así que se puso los zapatos de tacón alto negro, y
sacó una maleta de debajo de la cama. Ella puso su bolsa de maquillaje y cepillo de dientes en ella,
después, selecciono su ropa para usar para trabajar mañana y el lunes, por si acaso. Para el fin de
semana, eligió ropas simples, pantalones vaqueros y sudaderas con calcetas gruesas y zapatos
tenis.

Cerrando la bolsa, Rachel oyó que tocaban a la puerta. Tomo la maleta y fue a contestar. Las
miradas que ella recibió la confundieron. En vez de verse feliz, ambos se veían enojados. - Lo
siento, chicos. Estoy un poco tarde. Me pase mi parada de metro y termine en Brooklyn. Aun así
estoy casi lista. Sólo tengo que ponerme mi joyería.-

Cuando empezó a caminar, Shane la tomó del brazo y la jalo hacia atrás. - ¿Por qué estabas en el
metro? Pensamos que era bastante malo que vivieras en un edificio sin ningún tipo de seguridad,
pero ¿estas diciendo que viaja en el metro?-

Rachel vio al hombre frente a ella. Nunca había visto este lado sobreprotector de Shane antes, y
ella no estaba muy segura de que le gustara. - Es Nueva York. Todo aquel que no posee su propia
compañía viaja en el metro. Y este edificio está muy bien. Está en una calle bien iluminada, y tengo
vecinos muy agradables.- Ella se giro y comenzó a caminar de nuevo.

Shane envolvió sus brazos alrededor de ella y la jalo a un profundo beso. - Yo no quise hacerte
enfadar. Es que no es seguro para alguien que tenga la apariencia que tienes ir alrededor de
Manhattan sin ciertas medidas de seguridad.- Pasó las manos sobre su culo encajonado en el
vestido. - Por cierto, te ves devastadora esta noche. Tendrás suerte si podemos llegar a casa sin que
los dos jodamos ese pequeño coño tuyo.-

Raquel se derritió con su preocupación por su seguridad. - Soy una niña grande. He vivido en esta
ciudad toda mi vida, y sé cómo mantenerme a salvo. Pero gracias por preocuparte por mí.- Ella lo
besó en la nariz. - Ahora, si me disculpan un momento, voy a ponerme mi joyería entonces
podemos ir a cenar.-

Shane suspiró y la soltó. Después de que Rachel fue a la habitación Shane vio a su alrededor al
pequeño departamento. Damon debe de haber estado viendo lo mismo. También, porque su voz
sonó en el oído de Shane. - Creo que necesitas pagarle mas a tu asistente.-

Mirando por encima del hombro, Shane se encontró cara a cara con Damon. - Esperemos que, en
poco tiempo, ella este viviendo con nosotros.- Se giro y besó a su amante, deslizando su lengua a
las amígdalas de Damon haciéndole cosquillas. Se oyó un sonido en la puerta y levanto la vista.

Rachel llevaba su bolso en la mano en un puño con los nudillos blancos. - Maldición es sexy.-
Caminó hacia ellos y rodeó con sus brazos el cuello de Damon. Por suerte, la pelirroja tenía tacones
altos. Con un musculoso Damon de un metro noventa, ella nunca habría sido capaz de alcanzar el
cuello de otro modo. Shane, vio como Rachel veía los claros ojos verdes de Damon. - Bésame.-

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Levantándola de la cintura, Damon besó a Rachel a un centímetro de él. Cuando por fin la dejo de
pie, Shane gimió.

- Vamos a ir a cenar antes de que los dos sean la cena.- Shane paso su por la parte delantera de sus
pantalones, tratando como un infierno para reposicionar su duro pene.

****

Llevaron a Rachel a un restaurante de moda italiana en el SoHo. Al salir de la limusina, Rachel sintió
todos los ojos en ella. Ella vio a Shane y a Damon y se dio cuenta que si iba a seguir viendo a estos
dos hombres, tendría que acostumbrarse a la gente viendo. Damon y Shane no ocultaban el hecho
de que ella estaba con los dos. Mientras caminaban hacia el restaurante, los dos hombres pusieron
sus manos sobre la parte baja de su espalda.

Shane le dio su nombre al maître, y fueron llevados a una mesa íntima redonda en la esquina
trasera de la zona del comedor. Rachel, una vez más sintió la mirada en ellos, pero en vez de
molestarse, se sintió con poder. Ella alzó la barbilla un poco más y se sentó ante la mesa entre sus
dos hombres.

Rachel vio a su alrededor mientras que Shane ordenaba una botella de vino tinto. Cuando el
camarero fue a buscar su orden, Shane volvió su cuerpo hacia Rachel.

- ¿Te molesta? ¿Tener los ojos codiciando y envidiando de todos en el lugar en usted?- Pasó el
dorso de la mano por la mejilla hasta llegar a la barbilla. Levantándola le dio un beso.

Viendo a los ojos de color marrón oscuro, Rachel sacudió la cabeza. - Creo que me gusta. Me hace
sentir descarada.- Descanso sus manos en los penes de Shane y Damon. Trazando a los dos
hombres poco a poco, volvió la cabeza a Damon para un beso.

Ambos hombres gimieron. El camarero volvió con su vino, y después de dar a Shane una muestra,
sirvió tres vasos. Rachel tomó un sorbo y pasó la lengua por los labios. - Mmm,- dijo en un susurro
ronco.

El hombre de la mesa de al lado dejo caer el tenedor mientras él los observaba abiertamente.
Recibió un golpe en la cabeza de su esposa molesta.

- Estas disfrutando esto, ¿no?- Shane bromeó.

Mordiéndose el labio, Rachel pensó en cada fantasía que nunca había tenido. Diablos, ¿la mayoría
de las mujeres sueñan con ser el centro de atención entre dos chicos calientes? - Sí. Creo que
tengo una exhibicionista escondida en mí. ¿Quién lo sabría?-

Mientras Rachel vio el menú, Shane metió la mano entre sus muslos y le levantó el vestido. Menos
mal que no había peligro alguno de que los comensales la vieran. La mesa estaba cubierta con un
mantel largo y blanco, cubriendo la parte inferior de la vista.

Ella cerró el menú y lo dejo de nuevo sobre la mesa cuando los dedos de Shane invadieron su
coño. Maldición, el hombre sabía lo que estaba haciendo. Bajó las manos una vez más a los dos

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penes duros a ambos lados de ella. Esta vez, ella les bajó las cremalleras lo más silenciosamente
que pudo y metió la mano. Aunque muy similar en longitud, la polla de Damon era definitiva-
mente más gruesa. Se preguntaba cuál seria el ancho, la cabeza de hongo se sentiría como
estrellarse contra ella. Rachel apretó el pulgar contra la hendidura en la corona de Damon. Giro la
cabeza a Damon que gemía. - Creo que prefiero tener un bocadillo de mortadela en casa de Shane,
¿no?-

Sacando la mano, Damon acabó rápidamente el vino. Se sirvió otro vaso y se giro hacia Shane. -
Tómalo, bebé. Hemos decidido comer en casa.-

Shane sacó los dedos de su coño y los llevó a los labios de Damon. Raquel gimió cuando Damon
abrió la boca y limpió los jugos los dedos de Shane. Quitó las manos de sus pantalones y subió los
cierres.

Cuando el camarero se acercó para ver si estaban dispuestos a ordenar, Rachel se dio cuenta que
Shane y Damon no eran los únicos con erecciones. Shane cortésmente le dijo al camarero que
necesitaban la cuenta. Él pagó por el vino y dejó una generosa propina.

****

Apenas llegaron más allá del guardia de seguridad nocturno y llegaron a la esquina del ascensor
ejecutivo, antes de que Damon y Shane atacaran su ropa. Shane golpeó su código de acceso en la
almohadilla y las puertas se abrieron de inmediato. Entraron en el ascensor y Damon pulsó el
botón para el penthouse, mientras que Shane levantaba el vestido de Rachel hacia arriba y afuera.

No podía esperar más, Damon se arrodilló delante del sexy cuerpo de Rachel. Él paso sus labios
sobre su abdomen, con ligeros besos a través de su piel. Pasó la lengua alrededor de su ombligo,
mientras que Shane comenzó a desabrocharse la camisa. Cuando el ascensor se detuvo en el
penthouse, Damon pasó la lengua por la rendija de Rachel y se levantó. Él no había estado con una
mujer en años y se había olvidado lo mucho que ansiaba su suavidad y sabor.

Levantando a Rachel, la llevó al dormitorio principal. Colocándola en el borde de la cama, una vez
más se arrodilló a sus pies. Damon le quitó los sexy zapatos y los puso junto a la cama. - Por mucho
que me gustan estos zapatos, mi amor, tienen que irse. Con las actividades que hemos planeado,
alguien podría salir herido.-

Damon vio la cara de Rachel mientras Shane se quitaba la ropa. Cuando el pene de su amante saltó
libre de su boxers, Rachel se quedó sin aliento.

- Agradable,- dijo.

Shane se echó a reír y se dirigió hacia ella. Él se colocó detrás de Damon y apoyó su pene en el
hombro de Damon. - Me alegro que te guste, Roja-

Damon sonrió y giro la cabeza. Pasó su lengua por la punta del pene de Shane. - Mmm. Tiene buen
sabor.- Pasó la lengua por la cabeza del pene unas cuantas veces más antes de chupar la corona
dentro de su boca.

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Shane de repente tomo la cima de la cabeza de Damon con su mano. - Todavía no, querido.-

Damon gruñó su disgusto, pero soltó el pene de Shane. Shane levanto a Damon de pie y comenzó a
desvestirlo, todo ante el obvio deleite de Rachel.

Cuando Shane se arrodilló y le quito los pantalones a Damon, Rachel llevó la mano a su pecho. -
Wow.-

Shane se echó a reír y envolvió en sus brazos a Damon. - Impresionante ¿no?- Shane pasó una
mano por el torso esculpido de Damon a su pene. Tan grande como eran las manos de Shane
apenas fue capaz de cerrar el puño alrededor del eje de Damon. Shane continuó hacia las bolas
balanceándose por debajo del pene lleno de venas de Damon. - Créeme cuando te digo, él sabe
cómo utilizar el equipo que Dios le dio.-

Damon realmente se sintió ruborizar por la información de su amante.

Rachel se lamió los labios. - ¿Estás seguro que deseas compartir un hombre tan increíble?-

Los dos hombres rompieron su dominio sobre el otro y fueron a la cama. Damon vio que Shane se
inclinó y la besó, empujando su lengua profundamente en los recovecos de su boca. Damon, los
vio mientras continuaba el beso. Había visto a Shane besar a otras mujeres. Habían tenido tríos en
sus días de colegio, pero esto era diferente. Damon admitía que había tenido reservas acerca de
Rachel. No tenía nada que ver con su atracción por la mujer hermosa, porque estaba caliente con
ella definitivamente. No. Él estaba preocupado de que se sintiera celos una vez que abriera su
cama a la magnifica pelirroja. Shane ya tenía sentimientos por Rachel. Se lo había dejado claro a
Damon hace más de un año. Era un nuevo giro en su larga relación. Ahora, viendo la boca de Shane
devorar a Rachel, Damon sentía solo envidia.

El húmedo beso se rompió, y Rachel se dirigió al centro de la cama tamaño king, y retiro los
cobertores. Ella deslizó su cuerpo en la blanca sábana después separó las piernas y los invitó a
reunirse con ella.

Damon gruñó y fue el primero en subirse a la cama. Su cabeza fue inmediatamente a sus muslos
abiertos, cuando comenzó una lenta y torturante exploración de los pliegues con la sedosa lengua
y los dedos. - Tan linda,- dijo Damon entre lamidas.

- Sí, ella lo es,- dijo Shane.

Damon, vio como la mano de Shane apretaba el seno de Raquel mientras la besaba. Damon mojó
la lengua profundamente en el canal de Raquel, volviendo a cubrirse con crema espesa. Sintió los
dedos de Shane contra sus labios y vio a su amante.

- Mmm. Necesito estar ahí,- se quejó Shane.

Rachel arqueó la espalda y sus nalgas aún más. - Tócame. Por favor.- Dijo, pasando la mano por la
de Damon.

Rompiendo el contacto con su coño, Damon se incorporó y vio a Shane y a Rachel. - ¿Con quién
quieres, amor?- Pasó una mano sobre su coño desnudo, mientras con la otra mano tomaba el pene
de Shane.

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- A los dos. Necesito a ambos en mí.-

Damon se inclinó y pasó la lengua por el pene de Shane. Se arrastró hacia Rachel para compartir el
sabor de su esencia mezclada con el pre-semen de Shane en un beso sensual profundo.

Extendiéndose al otro lado de Raquel, Damon la puso encima de él. - Montame, mientras que
Shane consigue prepararte.-

Rachel se sentó a horcajadas sobre Damon y esperó mientras que Shane tomaba la botella de
lubricante y condones para los dos. Después de revestir su pene, lo sostuvo por la base y esperó a
que Rachel lo guiara.

La piel se erizo en piel de gallina cuando Rachel se empaló sobre su pene. - Maldición.- Son pocas
las mujeres que habían sido capaces de tomarlo tan fácilmente como Rachel lo hizo.

Viendo por encima del hombro de Rachel, observó a Shane bordear y estirar su arrugado agujero.
Rachel empezó a gemir mientras Shane invadió su culo con los dedos. - ¿Puedo moverme?-
Preguntó, moviendo su coño contra la ingle de Damon.

- Oh, mi amor te sientes bien. Así apretada y mojada.- Damon vio a Shane, que había conseguido
meter tres dedos en el orificio de Rachel. - Mejor date prisa. Tan bueno como esta este gatito
envolviéndome, no voy a durar mucho tiempo.-

Rachel vio a los ojos de Damon. - Estoy tan llena. No estoy segura de que hay suficiente espacio
para Shane, también.-

Damon le frotó la espalda y se agachó para meter los dedos a lado de los de Shane. - Está bien. Vas
a hacerlo bien. Tengo la sensación de que tu cuerpo se hizo pensando en mi y Shane.- Damon vio a
Shane y asintió.

Shane retiro sus dedos y lubrico su pene. Situándose en la entrada posterior de Rachel, Shane
empujó lentamente la corona de su pene a través del anillo estirado de músculos. Rachel empezó a
apretar sus músculos, y Shane la besó en el cuello.

- No, Roja. No te cierres para mí. No voy a hacerte daño, te lo prometo.- Shane empujo su pene
poco a poco por su culo.

Damon casi se levantó del colchón al sentir el pene de Shane a través de la delgada barrera entre el
culo y el coño de Raquel.

- Oh Dios. Completa. Estoy tan llena- jadeó Rachel, mientras sus uñas se clavaban en el pecho de
Damon.

Los tres se calmaron, esperando que el cuerpo de Rachel aceptara la invasión de Shane.

Shane le besó el cuello. - Tengo que moverme.-

Ante el gesto de Raquel, Damon sintió a Shane retirarse a mitad de camino, antes de empujar hacia
adentro.

Damon tomo las nalgas de Rachel mientras los dos comenzaron a hacer el amor con ella. Damon
metió el pene dentro de ella cuando Shane se retiraba. El ritmo permitió a ambos hombres, no

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sólo complacer a Rachel, sino sentir cada movimiento del otro. Damon vio por encima del hombro
de Rachel a Shane. - Puedo sentir tu pene frotándose contra la mía.-

- Uh-huh.- Dijo Shane, evidentemente, perdido para las palabras. Shane aumento velocidad y se
emparejó rápidamente con Damon.

Cuando Damon se inclinó y apretó el clítoris de Rachel entre el pulgar y el índice, gritó su orgasmo.
El endurecimiento de sus músculos apretó el pene de Damon casi hasta el punto de dolor. Él llegó a
su propio clímax antes de que Shane hiciera lo mismo.

Viendo hacia abajo al peso muerto de Rachel en su pecho, Damon se rió entre dientes. - Creo que
ella perdió el conocimiento.-

Preocupado, Shane se retiró del culo de Rachel y se arrastró hasta yacer junto a ella y Damon. -
¿Rachel? Despierta, Roja.- Vio a Damon. - ¿Estará bien?-

Damon sonrió. - He oído hablar de mujeres que se desmayan después de un intenso orgasmo.
Parece que nuestra Rachel es una de ellas, pero debería estar bien.-

Shane comenzó a frotar la espalda de Raquel mientras Damon hablaba en su oído. - Abre tus ojos,
cariño. Es necesario que tomes un baño caliente, pero te tienes que despertar primero.-

Levantando la mano tocó los labios de Damon. - Demasiado cansada para bañarme. Creo que los
dos casi me matan.-

- Voy a abrir el agua,- dijo Damon, y depositó el cuerpo todavía inerte de Rachel en los brazos de
Shane.

Shane retiro el húmedo cabello de los ojos de Rachel. - ¿Estás bien? No te hicimos daño, ¿verdad?-

Rachel pasó la lengua por el pezón de Shane. - Me encantó.-

Shane sintió una opresión en su pecho por las palabras. No era lo mismo que una declaración de
amor para él o Damon, pero era un comienzo.

Damon volvió a entrar en la habitación, la tomo en sus brazos y la llevó a la bañera llena. Rodando
de la cama, Shane los siguió, disfrutando de la vista de los músculos de Damon.

Damon se metió en la bañera con Rachel todavía en sus brazos y se sentó. Abrió las piernas lo más
que pudo, mientras Shane se sentó en la bañera.

Shane se acomodo con Rachel por lo que ambos estaban contra el ancho pecho de Damon.
Envolvió sus brazos alrededor de su hermosa mujer y la besó. - Eso fue increíble. Mejor de lo que
había soñado siempre.- Inclinó la cabeza para recibir un beso de Damon luego volvió a ver a los
ojos de Rachel. - ¿Te sientes? ¿Cómo para perfeccionar lo que los nosotros tres hicimos juntos?-

Rachel hizo un sonido gimiendo, tratando de estirarse lo suficiente como para dar un beso a
Damon. Shane se echó a reír y ayudó a levantar la boca en espera de Damon. Mientras que ella
besó a Damon, Rachel estaba en la posición perfecta para que Shane le chupara el pecho. Raquel
gimió en la boca de Damon antes de deslizarse hacia abajo en el agua.

- Se siente perfecto, pero todo está sucediendo demasiado rápido para mí,- le susurró Rachel,

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pasando la punta del dedo sobre el pezón color marrón oscuro de Damon.

Shane contuvo la respiración. No quería dar a esta mujer increíble la oportunidad de correr. -
¿Cuánto tiempo dices que habías estado atraída por mí?- Shane preguntó, pasándose la mano por
su torso. Antes de que pudiera responder, él empujó suavemente dos dedos dentro de su coño.

- Ca ... Casi dos años. Pero esto es más que una atracción por mi jefe. Necesito mi trabajo. ¿Qué
pasa si ustedes dos se cansan de mí, o tenemos una pelea o algo así? No podría seguir siendo su
asistente después, si lo que estamos haciendo si no funciona.-

Empujando la mano, Shane la besó en los labios tiernamente. - Danos este fin de semana para
demostrarte que queremos que permanezcas. Estoy listo para una relación estable contigo y
Damon. ¿Tienes alguna idea de cuánto tiempo he esperado esta noche? Amo a Damon desde mi
segundo año en la universidad, pero también necesito el amor de una buena mujer. Las mujeres
aman de forma diferente que los hombres. Los quiero a los dos. Te quiero a ti y a Damon.

Shane sabía que era un infierno admitirlo en la primera cita, pero no era como si sus sentimientos
hacia Rachel fueran nuevos. Vio a los ojos a Damon y sabía que su gran amante estaba empezando
a sentir cosas por su cuenta. El tiempo que había pasado hablando de Rachel no eran nada en
comparación con el hecho de hacer el amor con ella por primera vez. El acto en sí mismo pareció
cimentar sus sentimientos.

Rachel se acomodo en el pecho de Damon. - Necesito tiempo para pensar, pero creo que puedo
hacerlo el lunes. En este momento, realmente me gustaría regresar a la agradable, y confortable
gran cama y tomar una siesta.-

Damon le pasó una mano por la espalda. - Entonces vamos a limpiarte y llevarte a la cama. Habrá
tiempo de sobra para hablar más tarde.-

Capítulo Tres

Una semana más tarde, el trabajo seguía loco. Después de que se corrió la voz entre el resto de los
empleados de Brassil que había un nuevo vicepresidente, cada secretaria en el edificio encontró
una razón para ir a la oficina de Rachel. Ellas no buscaban otra cosa que tratar de conseguir una
buena mirada a su nuevo vicepresidente. Rachel había tenido todo lo que podía soportar, cuando
Shane entró en su oficina.

- ¿Qué pasa?- Shane preguntó, apoyado en la esquina de su escritorio.

Rachel miró al hombre guapísimo delante de ella. Su grueso, cabello negro era perfecto, como de
costumbre, su traje negro a medida impecable. Echó una mirada a sus largos dedos, bronceados
por el sol y su coño empezó a pulsar Se humedeció los labios y lo miró a los ojos. Rachel estaba a
punto de sugerir una mamada rápida cuando la puerta de su oficina se abrió una vez más.

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Lisa de comercialización estaba en la puerta. - Ah, señor Brassil, eh ... Yo no sabía que estaría aquí.
Iba a hablar con Rachel de la fiesta de Navidad.- Lisa vio hacia la puerta del despacho de Damon,
que Raquel había cerrado una hora antes.

Shane se levantó y se enfrento a Lisa. - ¿La fiesta de Navidad?-

Lisa se puso colorada y agitó la mano delante de ella. - Yo sólo quería ver lo del código de
vestuario.- Lisa vio a Rachel en busca de ayuda.

Uff. Para Navidad todavía faltaban varios meses. - Probablemente vamos a ir con vestimenta formal
este año. Lo veras en la invitación que recibirá cuando llegue el momento.-

Lisa reanudó su camino hacia la puerta. - Oh, está bien. Gracias.-

Cuando se fue, Rachel apoyó la cabeza sobre su escritorio. - Juro que si una rubia tonta más entra
aquí para echar un vistazo a Damon, le voy a disparar.-

Shane se acomodo detrás de la silla y le frotó los hombros. - ¿Un poco celosa?-

Rachel levantó la cabeza y se giro a verlo. - Sí, claro. ¿Te gustaría que todos los hombres disponibles
en la empresa vinieran aquí para obtener un buen vistazo a lo que tengo que ofrecer?-

Inclinándose a susurrar al oído de Rachel, Shane se echó a reír. - Ellos ya lo hicieron. ¿Por qué crees
que hice a todos los administradores pasar por los seminarios de acoso sexual? Ellos han estado
babeando por ti desde el primer día que empezaste a trabajar.-

Rachel enderezó la espalda y se dio la vuelta en su silla. - ¿Es por eso que casi no hay hombres que
vienen por aquí? Pensé que tenían miedo de ti.-

- Lo tienen. Le dije a todos los directivos en este edificio, en términos muy claros, que si eran
capturados abiertamente comiéndose con los ojos a mi asistente, estarían fuera del trabajo.- Shane
se encogió de hombros. - Evidentemente voy a tener que hacer lo mismo con Damon.-

- ¿Qué vas a hacer con Damon?- La profunda voz de Damon se hizo eco a través de la tranquila
oficina.

Shane se volvió y sonrió. Te diré cuando me encuentres en la oficina para una reunión privada en
una hora. Vio a Rachel. - Creo que vamos a necesitar a alguien que tome notas.-

Rachel sonrió. - Sí, señor Brassil.-

- Creo que nos conocemos bastante bien ahora para que puedas ser un poco más informal,
señorita Ellerby.- Shane se levantó y se dirigió a su oficina.

- Sí, Jefe.- Ella le guiñó un ojo cuando Shane giro la cabeza hacia ella riendo entre dientes y cerró la
puerta.

Damon ocupó el asiento frente a su escritorio. - ¿Qué fue todo eso?-

Suspirando, Rachel se inclinó sobre el escritorio. - Estoy teniendo un día difícil. Creo que todos las
disponibles-y algunas no tan disponibles- mujeres que trabajan en esta empresa han venido a
comprobar la carne del nuevo tipo. Estoy sintiéndome un poco territorial. Soy bastante aficionada

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a la carne.-

Damon le cubrió la mano con la gran mano suya. - ¿No es un poquito divertido, saber que tienes
algo que ninguna otra mujer en el mundo tiene posibilidades? Porque no, ya sabes. Hemos
pensado mucho tiempo sobre traerte a nuestro círculo, cariño. Y antes de que preguntes, no, no
tiene nada que ver con el hecho de que estabas a mano. Seré honesto contigo. Una de las razones
por las que decidí aceptar este trabajo, después de rechazarlo tantas veces antes, era porque tenía
miedo de perder a Shane por ti. Creo que realmente te ama.-

Cerrando fuerte los ojos, Rachel sacudió la cabeza. - ¿Cómo? La semana pasada fue nuestra
primera cita. Él me ha mantenido con los brazos extendidos por casi dos años. ¿Cómo se puede
tratar a alguien que quieres de esa manera?-

Damon se levantó y rodeó el lado de la mesa de Rachel. Se inclinó y la besó. - Debido a que
nuestro Shane es leal. Nos amamos, y no quería traicionar mi confianza, sin importar qué. Esa
lealtad ahora te pertenece a ti, también. Él moriría antes de hacerle daño a cualquiera de
nosotros.-

Sacudiendo la cabeza, Rachel vio a Damon. Habían pasado tantas cosas en la última semana. Claro,
le encantaba la forma en que se sentía cuando los tenía a su alrededor, pero ella había aprendido
hace mucho tiempo a no poner esperanzas y sueños en un hombre. Con dos hombres en la mezcla,
se había convencido a sí misma que era un asunto de una vez, no de toda la vida. Pero no obstante.
- Eso es mucho. No estas hablando de una aventura a corto plazo ¿verdad?-

- No, no lo estamos. Esperamos que podamos llegar a ser una familia.-

Los ojos de Rachel se le salían de la cabeza. - ¿Qué?-

- ¿Te preocupas por nosotros?- Preguntó Damon.

- Sí. Quiero decir que he atendido a Shane por mucho tiempo. Sé que no te he conocido mucho,
pero, sí, me preocupo por ti. Pero necesito algo de tiempo para procesar todo. No soy muy buena
para tomar decisiones sobre el terreno. Por lo general, pienso las cosas siempre. Mi mejor amiga
siempre se burla de mí, porque me tomó casi un año entero para decidir sobre un sofá de dos
plazas para mi apartamento.- Rachel sacó su bolso del cajón. - Si está bien, creo que voy a tomar
un largo almuerzo y caminar hasta el parque.-

Damon miró hacia la puerta de la oficina y de regreso a Rachel. - A Shane no le gustara que
camines hasta el parque sola.-

- Es medio día por el amor de Dios.- Rachel se colgó el bolso encima del hombro. - Mira, esto es lo
que me preocupa. No quiero ser consumida por cualquier persona. Complementada sí, no
consumida.- Rachel miró a su alrededor y rápidamente besó a Damon de nuevo. - Dame un par de
horas.-

Cuando Damon abrió la boca para discutir, ella meneó la cabeza. - Déjame este momento. Por
favor.- Damon asintió, Rachel salió.

****

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Al entrar a la oficina de Shane, Damon suspiró. - Supongo que tendremos que tomar nuestras
propias notas. Rachel necesitaba estar a solas, así que se tomo un par de horas.- Damon cerró la
puerta de Shane al entrar.

Shane se echó hacia atrás de su escritorio y caminó hacia Damon. - ¿De qué estás hablando? ¿A
dónde fue?-

Jalando a un confundido Shane a sus brazos, Damon cayó de nuevo en el sofá de piel. - Rachel
preguntó, y le dije la verdad. Que queremos que forme una familia con nosotros. Que esto no es
sólo una aventura.- Damon se pasó la mano por la cabeza. - Creo que ella se asustó un poco. De
todos modos, ella se ha ido al parque a pensar un poco. Ella dijo que estaría de vuelta en un par de
horas.- Damon podía sentir los músculos de Shane en tensión bajo sus manos.

- ¿Qué parque? ¿Quieres decir Central Park? Eso no es seguro. Hay todo tipo de lugares en el
Parque Central, donde una mujer que se parece a Rachel podía entrar en un montón de
problemas.-

Damon silencio a Shane con un beso profundo. Shane tomó el beso aún más profundo y se sentó a
horcajadas en el regazo de Damon. Damon le pasó las manos por la espalda de Shane a su culo.
Tomo los dobles globos firmes y su pene. Fue como poner un cerillo en la paja. Shane retiró su
boca y rápidamente bajo ambos cierres.

- Necesito sentirte.- Con ambas erecciones en la mano, Shane comenzó a acariciar lento.

Tan bien como las manos de Shane se sentían, simplemente no era suficiente para Damon. -
Quiero estar en ti.-

Asintiendo aprobando la idea, Shane se levantó y se quitó la ropa. Vio a la puerta cerrada luego al
reloj de la pared mientras Damon se desnudaba junto a él. Shane se fue a su cajón del escritorio y
sacó un tubo nuevo de lubricante. Le pasó el tubo a Damon. - ¿Como me quieres?-

****

Deben haberse quedado dormidos, ya que Shane se despertó con el sonido de su teléfono. Se
separó de Damon y caminó hacia su escritorio. Viendo el reloj estaba sorprendido que había
estado dormido por un poco más de una hora. Tomando el teléfono inalámbrico, Shane se dirigió a
su cuarto de baño en la oficina. - Shane Brassil.-

- ¿Shane?-

La voz de Rachel sonó distante y con miedo. Shane inmediatamente chasqueó los dedos ante un
todavía atontado Damon. - ¿Dónde estás?- Shane corrió un poco de agua sobre un paño y trató de
limpiarse mientras esperaba que Rachel contestara. Damon llego a su lado y se hizo cargo de la
limpieza por él. - ¿Rachel? Respóndeme. ¿Dónde estás?-

- Te necesito. Estoy ... estoy en la sala de emergencia. Lo siento mucho, Shane. Debería haber
escuchado a Damon.-

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- ¿Perdón por qué? ¿Por qué estás en la sala de emergencia?- Ya limpio, Shane rápidamente
empezó a vestirse. Frenético por conseguir su ropa, sus manos no cooperaban. Damon
afortunadamente se hizo cargo de él.

- Alguien trató de violarme. Pero estoy bien. ¿Puedes tú y Damon venir y llevarme a casa?-

- Estaremos allí en diez minutos. Espera.-

Shane rompió la conexión a continuación, marcó a su chofer. Después de colgar, jalo a Damon
hacia la puerta. - Rachel ha sido víctima de un intento de violación. Está en el hospital. Les dije al
chofer que nos espere ahí. Me imaginé que sería más rápido ir a pie, que esperar en el tráfico de
Manhattan.-

A medida que pulsó el botón del ascensor ejecutivo, Shane se volvió hacia Damon. Él sabía que
Damon se enorgullecía de estar siempre en control, pero en ese momento, su amante parecía
completamente desconcertado. Ante sus ojos, el cuerpo de Damon comenzó a vibrar ligeramente.
Las puertas se abrieron, y Shane jalo a Damon al interior. - Ella dijo que ella está bien.-

Damon lo vio, y Shane podía ver la tensión en la mandíbula. Oh mierda. Damon esta molesto.
Shane sólo había visto esa mirada particular, en otra ocasión, y no terminó bastante bien para los
chicos en el bar que se burlaban de ellos por tomarse de la mano. Shane sabía que tenía que
disminuir algo de la ira de Damon antes de llegar al hospital.

- Todo irá bien. Vamos a llevarla de vuelta al penthouse en el coche. Vamos a mantenerla a salvo,
Damon.- Shane, vio como los números indican los pisos que poco a poco fueron bajando.

- La dejé ir. Te dije que estaría bien, y ella pagó por mi error.- La voz de Damon era tan baja y
profunda que Shane tuvo que esforzarse para entenderlo.

Las puertas se abrieron, y los dos hombres se echaron a correr hacia el hospital. Corrieron las
nueve cuadras, uno junto al otro, deteniéndose sólo lo suficiente para ver si venían carros, ya que
corrían por las calles de Nueva York. En el momento en que llegaron a la sala de emergencias,
ambos hombres estaban sin aliento. Encontraron a Rachel en la sala de espera. El corazón de
Shane se rompió cuando la vio sentada en la silla de ruedas y un moretón desagradable en el lado
de su cara. Su blusa había sido sustituida por una bata de hospital. Rachel estaba hablando con un
hombre mayor vestido con pantalones grises y una camisa blanca que no ajustaban bien.

Cuando los vio, ella tendió los brazos. Shane cayó de rodillas delante de ella y la envolvió en su
abrazo con amor. - ¿Estás bien?-

El hematoma hinchado en el lado de la mejilla se volvía una sombra profunda púrpura, y vio un
pequeño corte cerca de la línea del cabello. Él le apartó el cabello hacia atrás y examino la herida.
Tenía un par de puntos de sutura, pero no parecía demasiado grave.

Rachel puso la palma de la mano en las mejillas de Shane. - Estoy bien, de verdad.- Rachel vio a
Damon y le tendió la mano. De inmediato la tomó, pero no dijo nada. Se quedó parado junto a ella
como un guardaespaldas.

Rachel vio al hombre con el que había estado hablando cuando entraron - Detective Shuman, estas
son mis novios, Shane Brassil y Johnson Damon.- Se volvió de nuevo a Shane. - El Detective
Shuman ha tenido la amabilidad de esperar conmigo hasta que llegaran.-

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Damon puso la mano sobre el hombro de Rachel y se inclinó. - ¿Ya has dado el detective tu
declaración, cariño?-

Asintiendo, Rachel le puso la mano encima de la suya. - Sí. Lo siento. Sé que me dijiste que no
fuera al parque sola. Supongo que debería haberte escuchado.-

El Detective Shuman interrumpió: - Me gustaría asegurarle a ustedes señores que no hizo nada
malo. Ella estaba en una sección bastante bien transitadas del parque. El sospechoso debe haber
ido tras ella, porque sabía justo el momento de agarrarla y llevarla detrás de una fila de árboles. La
señorita Ellerby tuvo suerte. Otra mujer vio lo que sucedía y corrió en busca de ayuda. Cuando el
sospechoso escuchó las voces que iban a rescatar a la señorita Ellerby, él se fue, pero se llevo su
bolso con él.-

El detective vio a los dos hombres. - El que intento violarla ahora tiene su dirección. Por desgracia,
no disponemos de la mano de obra para enviar a alguien fuera de su edificio de apartamentos
veinticuatro horas al día. Si ustedes se preocupan por ella, no la dejaran volver sola.-

Damon giro los ojos hacia el detective. - Usted preocúpese por tratar de atrapar a ese hijo de puta.
Nosotros nos encargamos de Rachel. Usted tiene mi palabra.-

El detective vio a Damon durante unos segundos y asintió. - Me encargare de eso. Ella es una dama
muy agradable. Esta ciudad no es siempre tan amable con las mujeres como me gustaría que
pudiera ser.- Fue hacía él y estrechó la mano de Damon después de la de Shane. Vio a Rachel. -
Estaré en contacto. Tengo su número de trabajo y el número del celular.-

Shane interrumpió. - Déjeme darle mi número de casa. Ahí es donde Rachel se hospedará.- Él sacó
una de sus tarjetas de presentación y escribió su número de casa en el reverso. Se lo dio al
detective Shuman y le estrechó la mano una vez más. - Gracias por esperar con Rachel.-

- Ha sido un placer.- El detective Shuman asintió y se fue.

Damon se arrodilló delante de Raquel y la besó suavemente en la mejilla, manteniéndose alejado

de la magullada área. - ¿Te puedes ir ahora?-

- Sí.- Rachel empezó a ponerse de pie, pero Damon la tomo entre sus enormes brazos. Un calor
invadió a Shane por la forma en que Damon apretaba a Rachel contra su pecho.

- Déjame hacerlo. Necesito sentirte cerca de mí ahora,- Damon dijo en voz baja.

Shane se quitó su chaqueta y la puso en los hombros de Rachel. Damon la llevó fuera mientras
Shane fue a buscar a su chofer.

Cuando los tres se acomodaron en el interior del coche, Shane envolvió sus brazos alrededor de los
dos. Besó la frente a Rachel. - No vamos a volver a tu departamento hasta que encuentren a ese
jodido enfermo.-

Con la cabeza sobre el hombro de Damon Rachel sacudió la cabeza. - Voy a necesitar ir por ropa.
Sólo tengo unos jeans y una sudadera en tu casa.-

Shane sacudió la cabeza. - Te voy a comprar más maldita ropa antes te dejarte ir allá.-

La mirada en el rostro de Raquel le dijo que no estaba feliz por eso. - ¿Qué si envió a algunas de las

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personas de seguridad del edificio por tus prendas?-

- Entonces todo el mundo sabrá que me quedaré con ustedes. ¿Estás seguro de que es una buena
idea? Eres el dueño y presidente de una corporación, Shane. Necesitas pensar en ello.-

Shane intentó sacarla de los brazos de Damon a los suyos, pero Damon no cedía un centímetro.
Exasperado, Shane envolvió con sus brazos a los dos. - ¿De qué sirve ser dueño de la compañía si
tienes que tener miedo a las repercusiones en el trabajo? Yo soy el jefe, ¿recuerdas? Si ellos no
aprueban mi estilo de vida, pueden encontrar otro trabajo. Tú y Damon son lo primero en mi lista
de prioridades.-

****

Damon llevo a Rachel al edificio, entre miradas de varios empleados, dando vueltas en el vestíbulo.
Dios, odiaba sentirse en exhibición en un momento como este. Fueron directamente al ascensor
ejecutivo y hasta el penthouse. Cuando Damon iba a dejarla en la cama, ella negó con la cabeza.

Rachel empezó a empujar fuera de los brazos de Damon. - Necesito una ducha. E ... Ese hombre
tenía sus manos en mi piel desnuda. Me siento sucia.-

Aferrandose a ella, Damon llevó a Rachel al cuarto de baño. Él no dijo nada, pero Rachel sabía lo
tenso que su hombre grande estaba. Shane fue a la ducha. - ¿Preferirías un baño o una ducha?-

Por fin de pie otra vez, Rachel vio a Shane. Mordiéndose el labio vio hacia el suelo, la vergüenza la
llenaba. - Me gustaría una ducha, pero también me gustaría estar sola. Quiero estar limpia antes
de que ustedes dos me toquen o me vean.-

Shane le besó la cima de la cabeza. - Vamos a preparar algo de comer mientras te duchas. Llama si
nos necesitas.-

Rachel estaba agradecida de que los hombres no pusieron objeción a su petición. Ella asintió, pero
no los vio mientras Shane se retiró a la sala con Damon. No podía dejar de preocuparse de que
Damon estaba decepcionado con ella. Le había dicho que no fuera, y ella fue de todos modos.

Una vez que los hombres se habían ido, se desnudó y entró en la ducha. Ella se vio en el espejo y
veía a una extraña. Antes de que la ayuda hubiera llegado, su atacante logró golpear su cuerpo en
varios lugares. Uno de los peores para Rachel le dejó moretones en los pechos. Un golpe era
obviamente una mordida, pero también había marcas de dedos salpicando su piel cremosa.

Inclinada hacia el espejo, Rachel vio su mejilla. - Chico, serás bastante el lunes por la mañana.-
Cuando empezó a inclinarse hacia atrás, ella vio sus propios ojos en el espejo. Ella aún parecía
aturdida. Era obvio que había estado llorando, pero era más que eso. Rachel se dio cuenta de que
parecían casi vacíos.... - ¿Quién eres?- Le preguntó a su reflejo.

Al volver la vista del espejo, Rachel entró en la ducha con doble cabeza. Ella cogió el cepillo y jabón
y se puso a trabajar. Se lavó el pelo, pero tenía que tener cuidado de los puntos de sutura en la
línea del cabello. El médico le dijo que no lo mojara hoy, pero tenía que estar limpia, así que ella
hizo todo lo posible para lavar alrededor de ese punto en particular.

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Fregando su cuerpo una vez más, Rachel se dio cuenta de que nunca podría sentirse limpia de
nuevo. ¿Por qué tenía que desafiar a Shane y salir sola? Tal vez mi ropa estaba realmente muy
apretada. Tal vez eso es lo que atrajo al violador hacia mí. Las preguntas llenaban la mente de
Rachel hasta que ella pensaba que se volvería loca. Lanzando el cepillo contra la pared de la ducha,
se deslizó hasta el suelo y comenzó a llorar. Se envolvió en sus propios brazos y se balanceó hacia
atrás y hacia adelante.

Raquel no sabía cuánto tiempo había estado allí, pero ella vagamente escuchó la puerta de la
ducha abierta y Shane cortar el agua ya fría. Damon la envolvió en una toalla y la levantó del suelo.
Rachel no podía hablar. Ella se hizo un ovillo en el centro de la cama tan pronto como Damon la
bajo.

Un minuto más tarde, dos cuerpos calientes la rodeaban. Rachel no podía ni siquiera verlos. - Lo
siento mucho,- acertó a decir entre lágrimas.

- Shh. No hay nada que sentir.- Shane retiro el cabello mojado de su cara y levantó el mentón para
verla a los ojos. - Rachel, no hiciste nada malo. Tú no eres responsable por las acciones de ese hijo
de puta.- Se inclinó y besó castamente los labios.

Damon besó la cima de su cabeza. - Yo voy a tu departamento a recoger tus cosas. Dime lo que
necesitas.-

- Algunas de mis ropas y el cofre al final de mi cama. Era de mi madre. Es todo lo que queda de
ella, y no puedo correr el riesgo de que alguien le haga algo. Eso y la ropa son las únicas cosas en el
departamento que me importan.-

De pronto, recordando su anterior discusión, Rachel vio por encima del hombro a Damon. - ¿Pensé
que íbamos a mandar a seguridad a recoger mis cosas?-

Sacudiendo la cabeza, Damon la besó. - Quiero hacerlo. ¿Tienes una llave de repuesto?-

Cerró los ojos y Rachel trató de concentrarse en la pregunta de Damon. - Dot. Mi mejor amiga, Dot
tiene una llave. Ella trabaja abajo, en el departamento de contabilidad. ¿Quieres que le llame?-

- No, cariño. Yo me encargo de ella.- La besó de nuevo y vio a Shane. - Ten cuidado de nuestra niña.
Vuelvo en un par de horas.- Damon salio de la cama y de la habitación.

Rachel lo vio salir después vio a Shane. - ¿Está enojado conmigo?-

- No. Está enojado consigo mismo. Damon cree que es su culpa porque no te impidió ir al parque.
Él es muy protector con la gente que ama.-

Eso la sorprendió. - ¿Ama?-

- Sí. Creo que eso es también parte de su problema. Creo que más o menos se blinda con eso.
Cuando hablamos contigo para unirte a nuestra familia, creo que Damon estuvo de acuerdo más
para mi beneficio que el suyo. Sabía que la primera vez juntos en mi oficina caería, yo no creo que
él se dio cuenta de que sería así de rápido o con esta facilidad-

Rachel no sabía qué decir. ¿Había alguien aparte de su madre que realmente la amaba? Ahora, ella
estaba viendo a un hombre que afirmaba que Damon la amaba. Ese hombre maravilloso le estaba

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diciendo que Damon la amaba. Ella cerró los ojos. Dios, ¿es esto un sueño? ¿Era siquiera digna de
eso?

Shane se sentó y se quitó la camisa. Cuando él bajó la mirada hacia su cadera, su rostro se puso
pálido. Jalo a Rachel en sus brazos una vez más. - ¿Te duele?- Pasó su dedo ligeramente como el
toque de una pluma sobre su cadera magullada.

Un torrente de emociones le llegó. Enterrando el rostro en el cuello de Shane, Rachel asintió. - Él

era tan fuerte. Traté de luchar contra él. Realmente lo hice.- Vio a Shane, esperando que le creyese.

Ante la comprensión en la mirada de Shane, continuó. - Él me llevó detrás de los árboles y me jalo
hacia abajo. Creo que mi cadera chocó contra una piedra o algo así. Arrancó mi blusa entonces mi
sostén.-

Rachel tomó aire y se secó las lágrimas de sus mejillas. - Cuando traté de gritar, él me golpeó en la
cara y me dijo que me mataría si yo hacía otro ruido.- Rachel se enterró contra Shane con más
fuerza. - Él me toco. Él me mordió. Se estaba quitando los pantalones cuando oímos llegar la
ayuda, y él salió corriendo. Uno de los hombres encontró mi camisa rota donde el tipo la había
tirado y trató de cubrirme hasta que la policía llegó hasta allí.-

Shane levanto el mentón de Rachel. Su mujer se veía tan frágil. - ¿Puedo ver dónde te duele?
Tengo que preparar a Damon. Él se volverá loco si no le advierto antes de que él los vea por sí
mismo.-

Rachel cerró los ojos y asintió con un leve movimiento de su cabeza. Él se alejó lo suficiente para
colocar a Rachel sobre su espalda. Se tragó la bilis que subió a la garganta al ver sus senos
magullados. Trazó la marca de la mordida ligeramente con el dedo. - ¿Rompió la piel al morderte?-
Vio a la impresión de moretones dental más cerca.

- No- Rachel empezó a cubrirse los pechos con las manos. - Eso es suficiente. Son muy feas.-

Shane le detuvo las manos. - No. Los moretones son feos, pero tus pechos no lo son en absoluto.-
Inclinó la cabeza y besó cada golpe por pequeño que fuera. - ¿Es eso y la cadera todo?-

Mordiéndose el labio, Rachel sacudió la cabeza. - Creo que podría haber mas abajo... no lo he visto,
pero tomaron algunas fotos en el hospital para el informe policial. Es el mayor de todos ellos.-

Levantando la cabeza, Shane miró a Rachel. No, por favor, Dios. - ¿Pensé que habías dicho que no
te violaron? ¿Qué ha hecho para darte un golpe allá abajo?-

Las lágrimas comenzaron a caer por la cara de Rachel, rompiendo el corazón de Shane de nuevo.

- Él me dio una patada antes de escapar-

Shane estudió el rostro asustado y confundido de Rachel. Sus hermosos ojos verdes estaban fuera
de foco, los recuerdos la plagaban.

- ¿Por qué hizo eso? Era como si me odiase, pero yo ni siquiera lo había visto antes,- dijo, con voz
ronca por el dolor.

Al estar sentado, Shane volvió su mirada al montículo de Rachel. Había una perfecta impresión del
talón magullando en el coño que parecía muy hinchado y dolorido. - ¿Le tomaron radiografía a

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esto? Está justo sobre el hueso.- Las mandíbulas de Shane estaban apretadas con tanta fuerza que
estaba agradecido de que sus dientes no se convirtieran en polvo. ¡Qué enfermo hijo de puta!

- El médico lo examinó y dijo que nada apareció dañado. Me dijo que estaría hinchado por un par
de semanas, pero el dolor debe desaparecer en pocos días.-

Cerrando los ojos, Shane inclinó la cabeza y le besó el hematoma. - Gracias por mostrarme. Voy a
necesitar toda mi fuerza para impedir que Damon le de caza al hombre.- Shane fue interrumpido
por el sonido de su teléfono celular. Tomó el teléfono del bolsillo y vio a la pantalla.

- Tengo que contestar rápido. Es Ted de las fusiones.- Shane se sentó en el borde de la cama. -
Brassil.-

- Hola, Sr. Brassil. Es Ted.-

- Sí- dijo él con impaciencia. - ¿Qué puedo hacer por ti?-

- Um, se suponía que debíamos tener una reunión personal a las tres. Son las tres-treinta, y ¿yo no
sabía si quería que continuara sin ti?-

- Vas a tener que hacerlo. Estoy ocupado para el resto del día.- Shane se echó hacia atrás y pasó la
mano sobre el abdomen de Raquel. Estaba a punto de dormirse.

- ¿Qué pasa con el Sr. Johnson? ¿Puede presentarse él?-

- Lo siento pero estamos en medio de una crisis familiar en este momento. Damon ni siquiera está
en el edificio. Sólo haga lo mejor, y si es necesario reprograme para algún momento de la próxima
semana.-

- Espero que todo salga bien, Sr. Brassil.-

- Gracias por su comprensión. Hablare con usted el lunes.- Shane cerró el teléfono y lo puso sobre
la mesa. Entró en la cocina y regresó con un vaso de jugo para Rachel. Ella ya estaba dormida, así
que lo puso en la mesita de noche y se desnudó.

Cubriendo a los dos, Shane jalo a Rachel en sus brazos. Tenía que pensar cómo hablar con Damon
sobre sus contusiones. Él se quedó dormido antes de darse cuenta.

Capítulo Cuatro

Una mano grande en el culo, despertó a Shane de su siesta. Abrió los ojos para encontrar a Damon
viéndolo fijamente. - Hola.-

Acariciando su nalga desnuda un poco más duro, Damon le dio una media sonrisa. - ¿Cómo está
nuestra reina?-

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Shane sabía que tenía que hablar con Damon antes de que Rachel se despertara. Él se levantó de la
cama y le hizo señas a una maravillosa vista de Damon, que lo siguiera. Shane llevó a Damon a la
sala de estar y lo jalo hacia el sofá, de cuero negro. Inclinándose hacia delante, Shane le dio un
beso.

Damon abrió la boca y tomó el beso más profundo. Cuando Damon empezó a frotar su erección
dura como el acero contra la pierna de Shane, Shane sabía que Damon necesitaba su consuelo.

Rompiendo el beso, Shane detuvo las caderas de Damon. - Te amo, siempre y para siempre.-

Damon envolvió su mano alrededor del pene de Shane y comenzó a acariciarla. - Te amo, también.
Te estoy necesitando terriblemente mas ahora.- Para demostrarlo, Damon empujó su erección
contra el muslo de Shane, una vez más.

- Sé que lo haces, pero primero tenemos que hablar.-

Cuando Damon comenzó a discutir, Shane le besó de nuevo. - Sabes que siempre te quedas
dormido después que nos corremos, y necesito hablar contigo acerca de lo que le pasó a Rachel.

Damon sacudió la cabeza. - No quiero oír hablar de eso. Lo siento si parezco un imbecil, pero ahora
no puedo hacerlo. Es por eso que me fui antes. Yo sabía que ella necesitaba hablar, y yo no podía
soportar escuchar lo que ese hijo de puta le hizo.-

Suspirando, Shane apoyó la cabeza sobre el pecho de Damon. - Ojala fuera así de fácil, pero no lo
es.- Shane vio directo a los ojos a Damon. - A menos que estés diciendo que no la quieres más con
nosotros.-

- Diablos, no. Eso no es lo que estoy diciendo en absoluto. Sólo digo que me duele mucho saber
que tenía el poder para evitarlo y no lo hice. No debí dejarla ir.-

- No. No eres más culpable de lo que ella es. No puedes asumir la responsabilidad de las acciones
de ese jodido enfermo. Pero ella tiene moretones, y tengo que decirte acerca de ellos antes de que
ella se despierte.-

Shane pasó la mano por el pecho de Damon. Él jugó con los pequeños aros de oro en los oscuros
pezones color marrón de Damon.

El cuerpo de Damon se puso rígido. - ¿Qué tipo de moretones? Quiero decir, yo vi uno en la cadera
cuando la levante. ¿Hay más?-

Shane, vio, como en cámara lenta, la mandíbula de Damon comenzar a tensarse de nuevo. - Rachel
tiene un buen número en sus senos, donde la maltrato y la mordió. Afortunadamente, ninguno de
ellos rompió la piel.-

Damon maldijo y se levantó. Fue a la barra y se sirvió un whisky.

- Hay una más, y es el peor de todos.- Shane se acercó al lado de Damon y se sirvió un trago de
whisky escocés. Él lo jalo hacia atrás y dejó la copa. - Antes de que él saliera corriendo, le pegó una
fuerte patada a ella. El lastimo su área pélvica.-

Damon se volvió y arrojó el vaso vacío en la sala. Se estrelló contra la pared del fondo y se rompió
en mil pedazos. - ¡Carajo!-

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Cuando Damon comenzó a ir al ascensor, Shane rápidamente se encontró con él. - No la puedes
dejar.-

- ¿Por qué diablos no? Si me quedo, ¿quién sabe lo que voy a hacer o decir?-

Shane puso su cuerpo delante de Damon. - Si te vas, Rachel creerá que estás disgustado con ella.
Sé a ciencia cierta que ella ya está preocupada por eso. Además...- Shane pasó la mano por el
cuerpo desnudo de Damon al férreo control de su eje. - Si vas por ahí con este aspecto, voy a tener
que despedir a la mitad de mi personal de trabajo por verte.-

Damon discutió de nuevo y jalo a Shane a sus brazos. - No quiero pensar en que Raquel crea que
ella me disgusta. No puedo soportar ver a cualquier mujer herida. Sobre todo la mujer en la que yo
me estoy enamorado.-

- Entonces dile eso, gran bobo. No huyas de ella. Ella nos necesita mucho en este momento.- Shane
llevó a Damon de nuevo al dormitorio. Rachel estaba acurrucada en un lado de la cama, por lo que
Damon y Shane se arrastraron debajo de las mantas en el otro lado.

Shane pasó la pierna sobre los muslos de Damon y lo agarró, descansando su cabeza sobre el
pecho de su amante. No hablaron durante mucho tiempo. Shane se concentró en acariciar a su oso
gruñón hasta que la respiración de Damon comenzó a nivelarse. Sabía de la madre de Damon y el
abuso que había sufrido a manos de su padre. El instinto protector de su amante siempre había
sido como un rasgo simpático, pero ahora hizo a Shane ponerse nervioso. ¿Qué pasa si Damon
sofocaba a Rachel con su protección? Ella ya había dejado muy en claro que necesitaba su espacio.
Shane odiaba la idea de Rachel huyendo, poniéndose en más peligro.

Frotando la barba de las cinco sobre los sensibles pezones de Damon, Shane llegó al pene de
Damon. Sin decir una palabra, Damon extendió sus piernas, mientras Shane continuó dirigiendo
sus dedos sobre la suave piel, hasta formar una taza y apretar las pelotas de su amante. - Mmm ...
alguien esta feliz de verme.-

Metiendo su pene en la mano de Shane, Damon pellizcó los pezones de Shane. - Alguien siempre
es feliz de verte.-

Reajustando sus posiciones, Shane alineo su pene con la de Damon. - ¿Estas calmado?- Preguntó
Shane.

Damon trazó los labios de Shane con la lengua. Al deslizarse dentro, Shane saboreo el whisky que
Damon bebió antes. Comenzaron un masaje lento contra el cuerpo del otro, el pene de Shane
deslizándose con la de Damon.

Su ritmo aumentó, y pronto estaban empujando y rectificado su camino hasta su liberación. Con el
caliente pegajoso semen cubriendo su abdomen, continuaron besándose hasta que Shane sintió
una tercera mano en el culo. Él rompió el beso y vio a Rachel.

Bien despierta, Rachel se lamió los labios. - Wow. Ustedes dos son sementales.-

Shane se echó a reír y dio un manotazo al culo de Damon. - Cariño, ¿harías un favor a esta
ganadería y traer una toallita caliente del baño? Quiero amar a nuestra mujer sin quedarme

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pegado a ella.-

Damon sacó las piernas por el borde de la cama y fue hacia el baño. - Si señor Mandón.-

Shane todavía estaba riendo cuando Damon regreso con la toallita. - Sólo para que tu puedas
lavarte.- Damon arrojó el paño mojado a Shane. - Ya me limpie para poder acurrucarme primero
con mi novia.-

Rachel abrió los brazos y Damon se unió a ella en la cama. Shane, vio como las dos personas que
más amaba empezaron a besarse. En lugar de limpiarse el mismo con la toalla, Shane se encontró
acariciando su pene con ella. La rasposa tela dio a Shane la cantidad justa de la sensación para
ponerse duro de nuevo.

Shane no podía aguantar más. Damon y Rachel se veían tan malditamente sexy juntos, Shane tuvo
que unirse. Se inclinó y apoyó su mejilla junto a Damon, esperando su turno.

Damon se giro lo suficiente como para dejar a Shane darle a Rachel un beso. Shane barrió el
interior de la boca de Rachel con la lengua, saboreando a Damon allí también. Vio a su Adonis y
sonrió. - ¿Quieres participar?-

Con una sonrisa, Damon se unió al beso. Shane apenas pudo hacer un gemido cuando la lengua
entro en su boca, pero no importaba.

Cuando Damon se olvidó de si mismo y deslizó su mano abajo al coño de Rachel, ella se
estremeció. Sintiéndose como un imbecil, Damon retiro su mano de inmediato. - Lo siento mucho.
Shane me dijo que fuiste golpeada, pero se me olvidó.-

- Está bien. Será mejor una vez que la inflamación disminuya.-

Rachel trató de besarlo de nuevo, pero Damon echó la cabeza atrás.

- ¿Hinchazón?- Encendió la lámpara de la mesita y quitó los cobertores.

Shane se sentó sobre sus talones. - Parece que esta peor, Roja. ¿Estás seguro de que el doctor te
dijo que iba a estar bien?-

Damon tocó suavemente la huella del talón. Sintió el calor irradiando por la carne hinchada azul y
púrpura.

- Te dije que no habrá ningún problema. Es sólo un mal golpe. Me dijo que probablemente estaría
hinchada por un día o dos.- Rachel trató de cubrirse con las mantas.

Damon detuvo el progreso de la colcha. Inclinándose él besó el hematoma. Miró por encima del
cuerpo de Rachel a Shane. - ¿Tienes algo que podría utilizar como una bolsa de hielo? Creo que
ayudaría a la inflamación.-

Shane se levantó y se dirigió a la cocina. Él gritó desde el pasillo. - Voy a buscar a tres de ellos. Creo
que todos podemos utilizar la ayuda con la hinchazón esta noche.-

Después de que Shane salio, Damon dejó a Rachel levantar las mantas. - Siento que esto vaya a
arruinar nuestro fin de semana.-

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Damon le levanto la cabeza. - No arruinara nada. De esta manera tenemos la oportunidad de
mostrarte nuestra manera, de cuidar-a-nuestra-mujer.- Damon sonrió, aunque él sentía deseos de
golpear la pared. Shane había tenido razón. Rachel necesitaba saber que aún la quería. Él podría
hacer eso por Rachel. Esperaría y llevaría su ira a la policía y contra el enfermo una vez que lo
encontrara.

- Nosotros podemos solo acurrucarnos y acariciarnos todos los fines de semana y guardar el
material pesado para cuando te sientas mejor. No tenemos planes para permitirte alejarte de
nosotros, así que habrá un montón de tiempo para turnarnos con ese gatito tuyo,- dijo Damon,
pasando la mano sobre el abdomen de Rachel.

- ¿Sabes? El hecho de que yo no pueda ser capaz de tener relaciones sexuales este fin de semana,
no significa que no puedan tú y Shane.- Rachel sonrió y se mordió el labio. - Ver a los dos tocarse y
besarse fue sexy como el infierno. No me puedo imaginar lo que sería verlos a los dos joderse unos
a otros.-

- Podemos hacerlo,- dijo Damon, pasándose la mano por el rápidamente lleno pene.

- Hay algo más, pero me da un poco de vergüenza hablar de ello, especialmente ahora.-

¿Por qué avergonzarse?

Rachel se pasó una mano por el cabello, una señal de que estaba nerviosa, mientras se mordía los
labios. Cada vez que la veía hacerlo él quería saltar.

- Siempre he pensado que soy bastante reservada, pero estar con ustedes dos...-

- ¿Qué pasa, cariño? Ahora me tienes todo curioso.-

Mordiéndose el labio, Rachel vaciló durante unos segundos antes de preguntar. - ¿Es posible que
tanto tú como Shane estén dentro de mí al mismo tiempo?-

- Claro que sí. Creo que lo hemos demostrado ya.-

- Sí, y hiciste un trabajo muy bueno, pero eso no es lo que quise decir. Hay algo que ha estado en el
fondo de mi mente que me gustaría probar.-

Damon movió su lengua hacia la boca y la besó. - Si no lo haces con nosotros dos, no harás nada.
Eres nuestra, y nosotros no compartimos con nadie más. Entonces, dime lo que quieres probar.-

Rachel se mordió el labio y arremolino su dedo alrededor del erecto pezón de Damon,
chasqueando el pequeño lazo. Damon gimió y sonrió a Rachel. - ¿Es posible que dos penes estén
dentro de mi coño, al mismo tiempo? Creo que realmente sentiríamos que estamos los tres
jodiendo uno al otro entonces.-

Alejándome de Rachel, Damon puso el brazo sobre sus ojos. - Oh Dios. No digas nada más o me
correré.-

Sintiendo hundirse la cama, Damon oyó la voz profunda de Shane. - ¿Qué va a hacer que te
corras?- Shane entregó una de las bolsas de guisantes congelados a Rachel.

- Rachel nos quiere a ambos en su coño, al mismo tiempo.- Damon tomo una bolsa de maíz

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congelado de la mano de Shane y se cubrió la erección.

- Joder.- La otra bolsa de guisantes se dirigió inmediatamente al pene de Shane. - ¿En serio?-

Rachel se encogió de hombros. - Simplemente pensé que a todos nos gustaría, pero yo ni siquiera
sé si es físicamente posible.-

Gimiendo, Shane la miró. - En mi cabeza, parece posible. Tengo que admitir que ni siquiera he
soñado con ese escenario, pero el infierno que estoy dispuesto a intentarlo. ¿Y tú, querido?-

Damon sólo gruñó y tenía la bolsa de maíz con más fuerza sobre su pene, sabiendo que la vida con
Rachel nunca sería aburrida.

Capítulo Cinco

Revisando su bandeja de entrada, Rachel trató de separar el trabajo urgente para hacerlo primero.
Habían pasado diez días desde su ataque, y este era el primer día que Shane y Damon habían
dejado a Rachel volver a su oficina.

Habían pasado el fin de semana descansando en la cama, viendo el fútbol. Rachel sonrió mientras
pensaba en la cena fabulosa que Shane había hecho para los tres. Había pasado la mayor parte de
los fines de semana sola desde la muerte de su madre hace poco más de cuatro años. Ahora, ella
confiaba en que estaría pasando cada fin de semana con los dos.

Damon llamó al detective cada dos días pero la policía aún no sabía nada. Hubo otra violación en el
parque desde su ataque, e intensificaron las patrullas hasta que el tipo fuese capturado.

Rachel se estremeció al pensar en el parque. Se preguntó si alguna vez sería capaz de ir allí de
nuevo. Cuando regreso a su computadora para hacer sus informes mensuales, un golpe en la
puerta la interrumpió. Rachel levantó la vista cuando la puerta se abrió. - ¿Dot? ¿Por qué estás
tocando? Nunca tocas.-

Dot vio alrededor y entro en el despacho. El grueso cabello de su amiga estaba en una cola de
caballo elegante esta mañana, pero las manchas oscuras bajo los ojos, le decía a Rachel que Dot no
había estado durmiendo bien.

- Te diré por qué. Tus perros guardianes dieron órdenes estrictas a todo el edificio que no debías a
ser molestada.- Dot se derrumbó en la silla frente al escritorio de Rachel. - He estado preocupada
por ti. Sé que me aseguraste la semana pasada que estaban bien, pero esta persona desagradable
todavía está ahí fuera.-

- Por favor, no te preocupes por mí. Apenas puedo soportar en este momento que Shane y Damon
estén vigilándome las veinticuatro horas al día. Mis contusiones prácticamente han sanado, y estoy
perfectamente segura viviendo arriba.-

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Moviendo de un tirón su cola de caballo por encima del hombro, Dot sonrió. - ¿Cómo va todo? Con
... ¿sabes? Los chicos? La primera vez que me dijiste que estabas saliendo con los dos, yo estaba un
poco demasiado sorprendida para preguntar.-

Rachel respiró hondo y sonrió. - Maravilloso. Nunca me he sentido tan querida y adorada en mi
vida.-

- Apuesto a que las relaciones sexuales con los dos no es malo tampoco,- dijo Dot.

Rachel sonrió, incapaz de detener sus pensamientos libidinosos del tiempo pasado con los dos
hombres a los que adoraba, tal vez incluso quería. - Yo no sería capaz de describirlo. Sólo voy a
decir... Si alguna vez tienes la oportunidad de estar con dos hombres, hazlo.-

El intercomunicador de Rachel zumbó. Ella rodó los ojos a Dot. - Eso es el Gran Hombre, el señor
Johnson para usted y todos los demás. Él quiere que yo tome algún dictado.- Rachel tomó el lápiz y
una libreta. - ¡Ay, no hay descanso para los trabajadores!- Ella puso dramáticamente el dorso de la
mano a la frente, pero arruinó el efecto con una risita.

Dot abrió la puerta. - Sí. Todos debemos pasarla tan mal. Hablaremos después.- Dot saludó y cerró
la puerta.

Rachel echaba de menos pasar tiempo con Dot. Tendría que hablar con ellos acerca de ganar
tiempo libre por buen comportamiento.

Antes de entrar en la oficina de Damon, Rachel cerró la puerta del pasillo al área ejecutiva. Abrió la
puerta de Damon y entró Él estaba hablando por teléfono, pero le hizo señas para que se acercara.
Rachel sabía lo que quería. Esta era una fantasía particular de la que había hablado antes en la
semana.

Rachel no perdió el tiempo para llegar desabrochó su blusa de seda, de pie delante de él. Mientras
luchaba para conseguir sacar la blusa de los hombros, Damon extendió la mano y separó la parte
frontal de su sujetador. Él la atrajo hacia sí y se llevó los dedos a los labios. Pulsó el botón del
altavoz del teléfono para poder usar ambas manos sobre ella mientras soltó el auricular.

- Estoy poniendo en el altavoz, Tim. Espero que no te importe, pero tengo un millón de cosas
pasando al mismo tiempo.- Damon ni siquiera espero una respuesta de Tim antes de alzar a Rachel
sobre su escritorio. Inclinó su cuerpo sobre el de ella y tomó un pezón oscuro en la boca.

Arqueando la espalda, Rachel sostuvo la cabeza de Damon contra su pecho. Soltó su pezón sólo el
tiempo necesario para contestar una pregunta o dos de Tim antes de ir de vuelta a la succión. Ella
envolvió sus piernas alrededor de su cintura mientras él la jodía a través de su ropa, siguiendo la
llamada de negocios. Él empujó rápidamente la falda hasta la cintura y bajó la cremallera.

Tendiendo la mano, Rachel le abrió los pantalones y bajó los bóxer lo suficiente para que su
enorme pene saliera. Inflamada y goteante, el pene de Damon era un espectáculo a la vista. Él le
levanto las piernas más altas para envolverlas alrededor de sus hombros e impulso su gruesa pene
en el fondo de su coño en un solo empuje. Cuando empezó realmente a empujarse dentro y fuera
de ella, Rachel vio al altavoz del teléfono y se llevó un dedo a los labios.

Se preguntaba cómo diablos Tim no podría oír las pelotas de Damon golpear su culo, ella esperaba
que él dijera algo. Cuando Tim continuó como si no pasara nada, Rachel se permitió simplemente

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relajarse y disfrutar de ello. Ella cerró los ojos y se mordió el labio cuando Damon le inserto dos
dedos en el culo. Su punto culminante la golpeó tan rápido que se olvidó de aguantar su grito de
liberación. - ¡Damon!- con toda la fuerza de sus pulmones.

Damon se recuperó rápidamente. - Tim, lo siento. Voy a tener que devolverte la llamada más
tarde. Rachel viene.- Él sonrió hacia una temblorosa Rachel antes de terminar la llamada. - Eres
una niña traviesa. Recuérdame golpear ese culo tuyo más tarde.- Damon siguió con su
conversación, mientras mantenía un ritmo constante golpeando a su gatito.

- Lo sé. Vamos a llamar a la oficina de Shane y ver cuánto tiempo le lleva conseguir que su culo
sexy una nosotros aquí.- Damon, una vez más se llevó un dedo a los labios y marcó la extensión de
Shane.

- Hey. ¿Qué puedo hacer por ti?- La voz de Shane era profunda y suave como el cristal en
comparación con la profunda y grave de Damon.

Damon no dijo nada simplemente siguió entrando en Rachel, el sonido de sus bolas golpeando su
culo aún más fuerte que antes. Rachel esperaba que Shane dijera algo más cuando la puerta del
despacho se abrió, y fue caminando hacia el escritorio. Desabrochando su pantalón, Shane se
humedeció los labios y vio con atención.

- Oh mierda. Necesito algo de eso.- Shane comenzó a acariciar su pene. Vio hacia Rachel. - ¿Estás
lista para probarlo, Roja?

Rachel se sentía tan excitada y relajada que habría intentado probar todo en ese punto. - Sí.
Jodeme.

Damon se retiró de ella y la llevó hacia la alfombras de color gris oscuro. - Ponte a su lado, cariño.-

Rachel se dejó caer al piso y rodó con rapidez a su lado. Viendo hacia Damon seguir sus
instrucciones al lado, Rachel se sintió de pronto abrumada. ¿En que me he metido? Gruñendo,
Damon se colocó detrás de ella. Él levantó su pierna y puso su brazo por debajo de la rodilla,
levantándola hasta donde podía. - Somos afortunados de que eres tan ágil. Va a hacer nuestro
trabajo mucho más fácil.-

Asintiendo Shane se puso en frente de Rachel, Damon entró en su coño en un impulso profundo. -
Mejor date prisa y trae tu pene aquí. Tengo la sensación de que no voy a durar mucho tiempo.-

Shane acerco su cuerpo lo más posible de Rachel. Agarrando su excitación en la mano, colocó su
pene en la apertura de su coño. - ¿Cómo se supone que encaje con una pene tan grande ya su
interior?-

Gruñendo de nuevo, Damon tomo el pene de Shane en la mano y la deslizó junto a la suya. En el
siguiente empuje el pene de Shane se deslizó en el interior del coño de Rachel.

- Oh mierda.- Mirando a la cara de Rachel, Shane le acomodo el cabello detrás de las orejas.

- ¿Estás bien?-

Rachel cerró los ojos y suspiró. - Nunca pensé que sería capaz de tener a los dos. Mi coño se
extiende como elástico o algo así.- Rachel gimió cuando los hombres aceleraron. A pesar de que

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podría considerarse como perjudicial, Rachel nunca se había sentido tan querida como lo hizo en
ese momento. No era sólo la doble penetración que la hizo sentir de esa manera, pero la forma en
que sus dos hombres la veían y se veían y entre ellos.

Damon mordió el cuello de Rachel. - Voy a correrme.- Levantando su pierna aún más, Damon y
Shane la penetraron dos veces más. Tan pronto como empezó a correrse Damon también lo hizo
Shane. - Oh. Oh, dulce madre María.-

Shane atacó los labios de Rachel mientras se corría junto con Damon para llenar su coño a rebosar.
Rachel chilló su liberación mientras Damon introdujo tres dedos en el culo. Riendo, Damon vio a
Shane. - El culo la enciende más.-

****

Damon y Shane estaban en una reunión cuando Rachel terminó el día de trabajo. Con la decisión
de subir al penthouse y averiguar lo que prepararía para la cena, Rachel apago su computador y
apagó las luces por encima de su escritorio.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron en el penthouse, Rachel se quito los tacones y los
llevó hasta el dormitorio. Tomó una ducha rápida se metió en una bata de seda blanca.

Rachel estaba haciendo una ensalada para acompañar los espaguetis que había hecho, cuando la
puerta del ascensor se abrió y dos voces profundas en voz alta comenzaron a gritar su nombre. Se
acercó al fregadero para lavar el jugo de tomate de las manos y gritó a los hombres. - Estoy en la
cocina.- Ella estaba secándose las manos cuando los dos hombres irrumpieron a través de la
cocina. La mirada en sus rostros le dijeron que no estaban contentos. - ¿Qué?-

Damon fue el primero en llegar a ella. Envolviéndole las manos en la cintura, levantó a Rachel al
centro de la isla. - ¿Piensas decirnos por qué saliste sola? Volvimos a la oficina después de nuestra
reunión y casi tuvimos un ataque al corazón cuando no estabas allí.-

Pulsando sobre el pecho de Damon, Rachel entrecerró los ojos. - Dejas de ser mi jefe a las cinco.
Me encanta mi trabajo, pero a las cinco de la tarde, mi vida comienza. Si los dos quieren trabajar
horas extras, eso está bien, pero tenia que hacer la cena.- Trató de empujar a Damon fuera del
camino. - Ahora bien, si no te importa, me gustaría terminar mi spaghetti.-

No cediendo un centímetro, Damon se inclinó hasta que su rostro estaba a una pulgada de la suya.

- Nadie dijo nada acerca de que tengas que hacernos la cena. Y si alguna vez nos asustas de nuevo
voy a enrojecer ese culo bonito tuyo.- Haciendo la declaración cerró la distancia y puso sus labios
sobre los de ella.

Mostrando su lado terco, Rachel mantuvo los brazos cruzados mientras Damon lamió los bordes de
sus labios. - Vamos, cariño, ábrete para mí.- Él cubrió los labios de nuevo cuando las manos de
Shane se interpusieron entre ellos para descruzar los brazos.

Maldita sea. ¿Cómo puedo estar enfadada cuando los dos me tocan? Rachel dejó a Shane
descruzarle los brazos. Cuando sintió a Shane desatarle la banda frente de la bata cuando ella
gimió y abrió los labios, la lengua de Damon entró en su boca para acariciar la de ella, mientras

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Shane separaba las solapas de la bata blanca.

- Sólo nos preocupas porque te amamos.- Shane le rozó con los labios un pezón y se prendió al
pecho.

Evidentemente que su cabeza estaba en el camino de Damon, porque Damon rompió el beso y vio
a Shane amamantarse. - ¿Te importa? Estoy tratando de tener un momento delicado, con nuestra
mujer aquí. ¿No puedes tener algo de sensibilidad, sin que siempre se convierta en sexo?-

Shane se detuvo y soltó el pezón de Rachel. Se puso de pie y parecía estar un poco rojo. - Lo siento.
Yo no tenía la intención de arruinar su momento.-

Damon mostró su sonrisa con dientes blancos. - No lo hiciste. No estabas más que en mi camino.-
Damon sonrió y se inclinó para tomar el pezón en la boca. Él se echó a reír cuando ambos Shane y
Rachel le dieron un manotazo.

Al igual que Damon pasó las manos por los muslos de Rachel hacia su coño mojado, cuando el
teléfono sonó. - Ayudadme a bajar, y voy a terminar la cena, mientras que uno de ustedes contesta
el teléfono.-

Fácilmente la bajaron de la isla, Damon asintió a Shane. - Tómalo mientras yo ayudo a Rachel.-

Caminando a través de la cocina, Shane tomo el teléfono, mientras que Rachel añadía espaguetis a
la olla de agua hirviendo. - Puedes cortar el pan.- Damon le entregó el pan y un cuchillo de sierra. -
Decidí el pan de ajo. Incluso si deja el aliento desagradable.- Ella sonrió y le golpeó con la cadera.

Cortando el pan en rebanadas, Damon vio a Rachel. - Sabes, no estamos tratando de ponerte
reglas, ¿verdad? Estábamos preocupados. Somos hombres. Es nuestra naturaleza proteger a las
personas que amamos.-

Rachel se puso de puntitas y lo besó. - Te amo, también.-

Acabando con el pan, Damon soltó el cuchillo y jalo a Rachel a sus brazos. - ¿Estás segura?-
Preguntó.

- Sí. No estoy segura de cuando sucedió, pero sucedió. No puedo imaginar mi vida sin ninguno de
los dos.-

Él puso las manos en su trasero y la levantó para un beso. Cuando Shane se limpio la garganta,
ellos se separaron. Aunque Damon no bajo Rachel, vio a Shane. - ¿Quién era?-

Rodeando con sus brazos a Damon y Rachel, Shane suspiró. - El detective. Ha habido otra violación.
Esta vez en el edificio de Rachel. Parece que el tipo estaba golpeando a la puerta de Rachel, y uno
de sus vecinos fue a investigar. El hijo de puta empujó a la mujer a su propio apartamento y la violó
y la golpeó bastante. Está en el hospital.-

Rachel sintió su estómago caer al suelo. ¡Oh, Dios, sólo podía pensar en una persona que hubiera
investigado un ruido en su puerta. Con el aumento de la bilis en la garganta, le pregunto a Shane, -
¿Era la señora Levin?-

- Sí. ¿La conoces?- Shane pasó la mano por la espalda de Rachel.

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Rachel asintió. - Hemos sido vecinas desde hace bastante tiempo. Ella es una viuda de sesenta y
ocho años sin familia.- Los ojos de Rachel comenzaron a arder mientras las lágrimas se escaparon y
caían por sus mejillas. - Tengo que ir al hospital a verla. Ella no tiene a nadie más.-

Damon y Shane se vieron entre sí. Por último, Damon asintió. - Inmediatamente después de la
cena. Te llevaremos.-

****

Rachel entró en la habitación del hospital de color verde pálido. - ¿Señora Levin?- Ella se acercó
lentamente a la cama, con Damon y Shane detrás de ella.

- ¿Quién está ahí?- Preguntó la señora Levin.

Rachel vio la cara maltratada de la mujer mayor. - Soy Rachel, señora Levin. Vine a ver cómo está.-
Rachel estaba al lado de la cama del hospital. Damon y Shane se quedaron atrás, junto a la puerta.

- Rachel, cariño, ven siéntate.-

Sentándose en la silla azul cielo de vinilo junto a su vecina, Rachel se acercó y puso su mano sobre
la señora Levin. - ¿Puedo traerle algo?-

- Un vaso de agua estaría bien.-

Encontrando la jarra de plástico con agua, Rachel vertió un poco en el vaso. Inclinó el popote y lo
acercó a los labios de la señora Levin. Después de tomar unos sorbos, la mujer asintió, y Rachel
dejó el vaso sobre la bandeja de la mesa.

La señora Levin palmeó la mano de Rachel. - No deberías haber venido. Tienes que alejarte un
tiempo. No sé lo que le hiciste a ese hombre que me atacó, pero él gritaba obscenidades
mezcladas con tu nombre todo el tiempo. Parecía muy enojado de que no estuvieras en casa. Creo
que se la tomo contra mi.-

Poniendo la cabeza en la mano de la señora Levin, Rachel comenzó a llorar. - Siento mucho que le
hicieran esto. Él me atacó hace una semana y media en el parque. Tuve suerte, y él tuvo que huir
antes de que él me pudiera violar, pero tomó mi cartera.-

Shane le puso una mano en el hombro. - No es tu culpa, Rachel. Tienes que recordar eso.-

- El joven tiene razón. Era un hombre loco. Obsesionado contigo eso es lo que es.- La señora Levin
puso la mano sobre la cabeza de Raquel y le acarició el cabello como su madre solía hacer.

La señora Levin vio a Shane. - ¿Puede usted mantenerla a salvo, joven?-

- Sí, señora.- Shane le tendió la mano, y Damon presento. - A ambos nos encanta Rachel mucho, y
ambos moriríamos antes que dejar que le pase algo a ella.-

La señora Levin vio a Damon. - ¡Caramba, usted es grande!- Ella se sonrojó y acarició la cabeza de
Rachel. - Si te quedas con tus dos hombres jóvenes. No corres ningún riesgo.-

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Una enfermera entró en la habitación y se aclaró la garganta. - Lo siento, pero las horas de visita se
han terminado. Tendrán que volver mañana.-

Levantando la cabeza, Rachel se levantó y se secó las lágrimas. - Estaremos de vuelta mañana,
señora Levin. Usted descanse un poco ahora.- Ella se inclinó y le dio a la anciana un beso en la
frente.

- Gracias. Es bueno tener a visita, aunque sea después de algo como esto.- Ella le sonrió a Rachel
entonces a Shane y Damon. - Cuiden de ella. Ella es una señorita muy especial.-

Shane envolvió su brazo alrededor de Rachel. - Lo sabemos.-

****

Para cuando el trío regresó al edificio, Rachel estaba profundamente dormida en los brazos de
Damon. El chofer abrió la puerta, y Shane se bajó. Damon levanto a Rachel a los brazos de Shane
antes de salir de la limusina. Usando su llave, abrió la puerta y la sostuvo mientras que Shane
llevaba a Rachel al interior.

Saludando con la mano al guardia de noche, Damon marcó el código de seguridad para el
penthouse mientras el guardia le hizo una seña. El aspecto problemático en la cara del chico le dijo
a Damon que era importante. - Lleva a Rachel arriba, y yo estaré ahí en un minuto.-

Para cuando Damon entró en el ascensor, estaba furioso. Cuando se abrieron las puertas al
penthouse, se dirigió directamente a la barra de bebidas. - ¿Está Rachel en la cama?- preguntó,
llenando un vaso con whisky.

- Sí- contestó Shane, envolviendo sus brazos alrededor de Damon.

- ¿Qué pasó?- Preguntó Shane

Damon tomó un sorbo de su copa, sintiéndose todavía trastornado. - Charlie dice que un hombre
estaba afuera golpeando la puerta, exigiendo ver a Rachel. Charlie llamó a la policía, pero el tipo se
había ido cuando llegaron aquí. Charlie reviso las cámaras de vigilancia y tuvimos suerte capto la
cara del tipo. Le dio una copia de la cinta a la policía. Así que, básicamente, la buena noticia es que
la policía ahora tiene una foto de nuestro hombre. La mala noticia es que es cada vez esta más loco
y más audaz de lo que pensábamos.- Damon bebió el resto de whisky de un trago y se sirvió otra
generosa copa.

- ¿Qué vamos a hacer? No podemos tenerla aquí. Este tipo es probable que entre en el edificio con
un arma. Es necesario que nos la llevemos hasta que la policía atrape a ese cabrón,- dijo Shane,
liberando a Damon para pasar sus manos por el cabello negro y abundante.

Sentado en el sofá, Damon dejó el vaso sobre la mesa del café. Extendió sus brazos a Shane. - Ven
aquí, cariño.-

Shane se sentó en el sofá y se acurrucó en los brazos de Damon. Damon le besó la cima de la
cabeza. - Así que dime a donde quieres llevarla.-

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Capítulo Seis

- ¡Oh, Shane! Oh, Shane, esto es demasiado.- Rachel veía la extensión de la hacienda, al lado del
mar, cuando estacionaron su coche de alquiler. La casa era magnífica, pintada en un color salmón. -
Hubiera sido feliz con una habitación de hotel. No necesitabas gastar tanto dinero.-

Sonriendo, Shane abrió la puerta y tomó la mano de Rachel, mientras le ayudaba desde el coche. Él
la tomó en sus brazos y la besó, lento y profundo. - Pensé que tendría más privacidad de esta
manera. Además, soy un hombre muy rico, y quería echar a perder a mi chica.-

Rachel se mordió el labio mientras veía la finca mexicana. - Bueno, definitivamente vamos a tener
privacidad. Yo ni siquiera veo otra casa por aquí.- Ella pasó los dedos por el cabello de Shane. - No
puedo esperar a que Damon se nos una. Le va a encantar este lugar.- Ella lo besó otra vez,
sintiéndose como una niña con un juguete nuevo. - Vamos a ver el interior.-

Descargaron el equipaje y se dirigieron a la amplia hacienda. La sala principal estaba abierta con
una pared de puertas corredizas de cristal con vista al mar. Rachel dejó caer la maleta y se dirigió a
verla. - Oh, Dios mío. Shane ven aquí y ve esto.-

Soltando las maletas, Shane se acercó y abrazó a Rachel por detrás. - ¿Pacífico no es cierto?
Siempre me ha gustado esta vista.- Apoyó la barbilla en la cima de la cabeza de Rachel y vio hacia
el océano.

Dando la vuelta en sus brazos, Raquel vio a Shane. - ¿Has estado aquí antes?-

- Por supuesto. He tenido esta casa durante los últimos ocho años. Mi abuelo era el dueño antes de
eso. Después de su fallecimiento se convirtió en mía junto con la compañía.-

Pasando la mano por el lado de la mejilla de Shane, Rachel lo vio. - Lo extrañas mucho, ¿no?-

Volviendo la vista a la ventana, Shane llevó a Rachel a un sofá. Colocándola en su regazo, comenzó
a desabrocharle la blusa mientras hablaba. - Mi abuelo era mi mundo hasta que fui a la
universidad. Mis padres murieron en un accidente de avión privado cuando tenía sólo un año de
edad, así que ni siquiera los recuerdo. Fue mi abuelo quien me crió. Él era un hijo de puta, duro, en
el mundo empresarial, pero nunca he conocido un hombre más cariñoso y amable.-

Rachel se quedó quieta mientras Shane le quitó la blusa y pasó las manos sobre sus pechos
cubiertos de encaje. Realmente parecía ser un hombre de pechos, y no le molestaba nada. Sus
pezones siempre habían sido muy sensibles y jugar y amamantarse parecía aliviar la tensión de
Shane. Rachel sabía que el sexo constante no iba a durar, pero eran básicamente la etapa de luna
de miel de su extraña relación. Se dio cuenta de que era más fácil para Shane y Damon mostrar sus
sentimientos en lugar de hablar sobre ellos. Rachel rápidamente había decidido que era suficiente.
Sabía que la amaban, era evidente en la manera en que la tocaban.

- Me habría gustado que te conociera,- dijo Shane, dejando salir sus pensamientos.

- Le gustaba Damon mucho, pero él te hubiese amado.- Desabrochando la hebilla del sujetador de
Rachel, Shane inclinó la cabeza y le lamió desde el cuello hasta sus pezones endurecidos.

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Echándose hacia atrás aún más en los brazos de Shane, Rachel arqueó la espalda mientras chupaba
uno de sus pezones profundamente en su boca. El raspar de sus dientes contra su carne sensible
hacía apretar su coño, que necesitaba ser llenado, pero también le gustaba la lentitud de hacerle el
amor de Shane.

- Eres tan increíblemente hermosa,- Shane le susurró, con los labios jugando con el pezón mientras
hablaba.

- Tú me haces sentir hermosa,- dijo.

Raquel gimió cuando la mano de Shane encontró su camino debajo de la falda para frotar su
clítoris a través de sus bragas de seda. Ella abrió las piernas más, poniendo una rodilla sobre el
respaldo del sofá. - ¿Es esta la forma en que siempre será entre nosotros?- Preguntó.

Shane hizo a un lado el material de seda para profundizar dos dedos en su coño. - ¿Qué quieres
decir? ¿Si siempre te querré?- Shane agregó otro dedo. - Sí.-

- ¿Qué pasa si peleamos? Quiero decir, si uno de nosotros se va –o se siente relegado- debemos
dirimir nuestras diferencias juntos?- Preguntó ella, apenas capaz de concentrarse mientras Shane
movía los dedos presionando contra su culo.

Irrumpiendo en su apertura, Shane inclinó la cabeza y la besó. - Oh vamos a discutirlo, puedes

estar segura de eso. Cuando se tienen dos versiones alfa en una relación siempre hay peleas, pero
no duran mucho. Damon y yo nos amamos mucho.-

- ¿Y yo qué? ¿Qué pasa si tú y yo tenemos una pelea, o yo y Damon?- Con tres dedos en el culo,
Rachel apenas pudo mantener un pensamiento coherente, pero era tan rara vez que Shane estaba
para ella sola, y estas eras las preguntas que necesitaba responder.

Shane detuvo un poco sus dedos. - Supongo que si sucede, va a ser diferente a la forma en que
Damon y yo discutimos. Te amo, Roja. Desde hace mucho tiempo. No hay discusión en el mundo
que vaya a cambiar eso.-

- Espero que estés en lo cierto. Me preocupa, ¿sabes? Porque sé que si hago algo para arruinar una
relación con uno de ustedes, voy a tener que decir adiós a los dos. Damon me dijo antes que
ustedes dos eran un paquete.-

- Shhh,- dijo Shane. - No vamos a pensar de esa manera. Damon estaría molesto si supiera que
estas cuestionando la relación que hemos construido.-

- No estoy cuestionando. Simplemente digo que me preocupa.-

- ¿Qué puedo hacer para tranquilizarte mi amor?- Preguntó Shane.

- Llévame a la cama.-

****

Después de que Shane le mostró lo mucho que la amaba, Rachel apoyó la cabeza sobre el pecho

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ligeramente velludo. A pesar de que sólo había un hombre haciendo el amor con ella en vez de
dos, ella se sintió completamente llena. - ¿Por qué no me dices por qué Damon no vino con
nosotros? ¿Él no se lo está pensando dos veces? Acerca de mi, quiero decir.-

Levantándole la barbilla, Shane le dio un dulce beso. - Nunca. Te dejaríamos.- La besó en la frente. -
Se suponía que va a ser una sorpresa, pero supongo que es mejor que te lo diga. Damon decidió
quedarse en Nueva York por un par de días hasta que la señora Levin sea dada de alta del hospital.
Le compramos un pequeño apartamento en un edificio muy seguro no muy lejos de nosotros.-

Sentándose, Rachel puso la mano sobre su boca. - ¿Qué? ¿Compraste a la señora Levin un
apartamento? ¿Por qué?-

Shane le pasó la mano por la espalda. - Porque Damon y yo sabemos que te sientes culpable por lo
que le pasó. Sabemos que te preocuparías cuando fuera dada de alta, así que hicimos lo correcto.
Si ella todavía tuviera familia, habrían hecho lo mismo. No tengo ningún familiar vivo aparte de
ustedes dos, y nunca he tenido el placer de ser echado a perder por una abuela.- Shane besó la
cima de la cabeza de Raquel.

Rachel sabía que debía discutir. Comprarle una casa a alguien no era una pequeña cosa, pero
¿cómo podía? Shane tenía razón, ella se habría preocupado por la señora Levin. Rachel se
preguntó qué como sería tener dinero suficiente para cambiar realmente la vida de las personas
que te importaban. Se imaginó que era una sensación maravillosa. ¿Quién era ella para quitarle
eso al hombre que amaba? - Eso tiene que ser la cosa más linda que he oído que nadie haga.
¿Cómo soy tan afortunada?-

- No tuviste suerte. Finalmente obtuviste lo que merecías. Dos hombres que están perdidamente
enamorados de ti.- Shane le detuvo y le tapó la boca con la suya. El beso fue más profundo
mientras Shane pasó las manos sobre los pechos de Rachel. - ¿Has pensado en perforar tus
pezones como Damon?- Apretó el pezón extendiéndolo mientras chupaba el lóbulo de la oreja.

- Nunca pensé que fuera sexy hasta que vi a Damon. ¿Por qué? ¿Y tú?- Rachel cuestionó a Shane
tirando de sus pequeños pezones de color marrón oscuro.

Shane soltó su lóbulo de la oreja y chupo uno de sus pezones. - No, hasta este mismo minuto. Creo
que deberíamos hacerlo como una sorpresa para Damon cuando por fin consiga traer su culo
aquí.-

Arqueando la espalda, Rachel asintió. - Creo que deberíamos hacerlo. Vamos ahora.- Rachel
empezó a empujar a Shane.-

Shane la empujó de regreso. - Lo primero es lo primero, pienso en este puto culo dulce antes de
irnos. Sólo espero que podamos encontrar una mujer que te perfore porque no creo que pueda
dejar que otro hombre se acerque a tus pechos.- Él se inclinó y chupó un pezón en la boca una vez
más.

Después de jugar y saborear suficientemente los pezones de Rachel, la giro sobre su abdomen.
Rachel ni siquiera tenía que preguntar. Inmediatamente deslizó sus piernas bajo ella y se presentó
a su amante.

Pasando los dedos sobre el suave y arrugado agujero, Shane gimió. - Voy a comprar algunas joyas
para colocar en este agujero.-

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Volviendo la cabeza para mirar atrás hacia él, Rachel no podía creer lo que había dicho. - ¿Joyería?
¿Quieres decir que me quieres atravesada por allí, también?-

Pasando una mano sobre su nalga, Shane le dio una bofetada. - Lo sé, nadie estará lo
suficientemente cerca de este agujero para eso. No, yo vi algunas joyas anales la última vez que
estuve aquí. Hay un platero de la ciudad que hace... tapones anales, supongo que puedes llamarlos
así. Pero en el extremo tienen diseños diferentes por lo que sobresale lo suficientemente de tu
agujero para parecer una joya. Son realmente hermosas, y apuesto a que se sienten bien también.
Me encantaría ver este culo con un corazón grande de rubí rodeado de filigrana de plata.-

Shane se levantó de la cama y fue a su maleta. Después de excavar alrededor unos minutos, volvió
a la cama con una botella azul de lubricante. Pasando la lengua por el agujero de Rachel, una vez
más, suspiró. - Nunca voy a tener suficiente de ti.- Abrió la botella de lubricante y vertió una
generosa cantidad por la raja del culo de Rachel.

Gimiendo mientras Shane deslizó dos dedos en su agujero, Rachel le devolvió la mirada. - Me gusta
la imagen, pero si tengo algo por el culo así, yo siempre estaré caliente. No estoy segura de lo bien
que pueda trabajar en esa condición.-

Retirando sus dedos, Shane los reemplazó con la punta de su pene. - No había pensado en que lo
llevases todo el tiempo, pero ahora que lo mencionas...- Shane se empujo dentro hasta la raíz.

****

Cuatro días después de conseguir sus joyas nuevas, Rachel yacía en una gran manta en la arena. El
cálido sol de México estaba convirtiendo su piel a un tono encantador de bronce. Dot estaría verde
de envidia para cuando sus vacaciones terminaran.

Lo único que faltaba era Damon. Rachel pasó el dedo suavemente sobre los pezones curados. Los
aros de plata podían ser pequeños, pero todavía eran muy sensibles al tacto. Ella no podía
entender a la mujer mexicana que los había traspasado, aparte del hecho de que tenía que
mantenerlos limpios. Shane había sido muy feliz de aceptar ese trabajo. Limpiaba cuidadosa-
mente los pezones hinchados por lo menos cinco veces al día.

Esperaba que para el momento en que vieran a Damon ambos se hubieran curado. Los de Shane
todavía estaban hinchados, pero afirmó que no estaban tan doloridos como lo habían estado.
Rachel vio su cuerpo desnudo a la plata de los aros brillando en el sol de la tarde. Shane tenía
razón, se veía sexy.

La joya anal había sido un poco más difícil para ella acostumbrarse. Shane había tenido razón en
eso también. La artesanía, del tapón de plata era exquisita. Fue sólo cuestión de acostumbrarse a
estar llena constantemente. Todo lo que Shane tenía que hacer era verla y ella se corría.

Rachel se agachó y pasó los dedos por el coño recién depilado. Oh, maldición. Una sombra cayó
sobre ella, y ella abrió los ojos. - Oye, tú, ¿pensé que ibas a la ciudad?-

Shane le entregó una botella de cerveza, antes de estirarse junto a ella. - Lo hice.- Tocándole la piel
en varios lugares. - ¿No crees que ya es hora de salgas del sol?-

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- ¿Estoy quemada?- Le preguntó, sosteniendo su brazo hacia arriba para verlo.

- No. Creo que estás más allá de estar en llamas, pero aun así no es saludable.-

Rachel rodó los ojos. Dios, ahora Shane estaba tratando de protegerla de sí misma. - Soy una niña
grande,- respondió ella.

Shane ahuecó su pecho, asegurándose de mantenerse alejado de su pezón. - Sí, lo eres.-

- ¿Damon ha llamado?- Preguntó, viendo a Shane quitarse sus pantalones cortos y su camiseta.

Girando sobre su estómago, Shane hizo una almohada de sus manos y cerró los ojos. - Sí. Ya casi
tiene el problema Calumet resuelto, y a la señora Levin a buen recaudo en su nuevo apartamento.
Él dijo que te dijera que te amaba y nos vemos pronto.-

Rachel cerró los ojos, dejando que el sol caliente la calmara. - Lo extraño,- susurró.

- Tú y yo ambos, pero ha sido bonito pasar tiempo solos nosotros dos.-

- Sí, ha sido bueno, sólo que no se siente bien.- Sonrió. Ella nunca se imaginó haber dicho algo
como eso hace un mes. Ahora no podía imaginar una vida sin Damon y Shane.

****

Tres días después, el timbre del teléfono despertó a Shane de un sueño profundo. Rachel llegó a
ciegas a través de él tratando de detener el ruido, pero todo lo que terminó haciendo fue
repetidamente golpear el pecho de Shane. Riendo, le detuvo la mano.

- Voy a contestar,- dijo, alcanzando el teléfono. - Hola.-

- Oye, bebé. ¿Cómo tú y mi novia la están pasando esta mañana?-

El sonido de la voz de Damon causó inmediatamente que el pene de Shane entrara en acción. Se
agachó y pasó la mano arriba y abajo de su duro eje. - Hey, cariño. ¿Qué haces llamando tan
temprano?-

Acurrucándose en su costado, Rachel se hizo cargo de acariciar el eje de Shane. Shane gimió, lo
que provocó una risa de Damon.

- Bueno, no puedo sino adivinar lo que están haciendo ahora, pero ¿por qué no lo guardan para mí
y me vienen a recoger.-

Shane dejó de empujarse a la mano de Raquel. - ¿Estás aquí?-

- Sí. Tome el primer vuelo esta mañana, pero pensé dejarlos dormir un poco más. Ahora que están
despierto, muevan esos dulces culos suyos hasta el aeropuerto y vengan por mi. He tenido una
erección en los últimos ocho días y escucharte gemir está a punto de hacerme correrme en mis
jeans.-

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- Vamos a estar allí en media hora. Te quiero.-

- Te amo, bebé. Sólo date prisa.-

Shane colgó el teléfono y detuvo la mano de Rachel. - Tenemos que levantarnos y vestirnos.
Damon nos espera en el aeropuerto.- Ambos quitaron el cobertor, al mismo tiempo y salieron de la
cama.

Shane sonrió cuando Rachel trató de acomodar su alborotado cabello. Finalmente suspiró y se lo
sujetó de nuevo en una cola de caballo. - ¿Qué me pongo?- Preguntó ella.

Deslizándose en un par de jeans limpios, Shane tomó una camisa deportiva de color púrpura
oscuro. - Lleva la falda vaquera corta y la blusa blanca de algodón.-

Caminando hacia el armario, Rachel sacó la falda, camisa blanca y un sujetador rojo. Cuando ella
comenzó a ponerse el sujetador, la mano de Shane la detuvo. - Déjalo fuera.-

- Pero en la luz adecuada, se puede ver a través de esta blusa.-

- Estoy contando con eso,- dijo Shane.

- ¿Estás seguro que quieres que camine en público de esa manera?-

- Muy seguro,- dijo al tiempo que pasó los dedos sobre los aros de plata en los pezones. Él les dio
un tirón y le sonrió cuando ella gimió. - Vamos a darle una bienvenida a casa a Damon adecuada.-
Shane soltó el pezón de Rachel y le permitió vestirse mientras se deslizó sobre sus mocasines sin
calcetines.

Metiendo sus pies en un par de sandalias, Rachel asintió. - Estoy lista.-

Shane sacudió la cabeza y se dirigió a la cómoda. Abrió la caja de madera tallada y tomo el tapón
de plata brillante. - No del todo. Inclínate hacia delante.-

Shane vio el fuego en la cara de Rachel mientras contemplaba amorosamente la joya de plata anal.
Se acercó a la cama y se inclinó, apoyando las manos sobre el colchón.

Llevándose el tapón de plata a la boca, Shane pasó la lengua sobre el tapón de plata, consiguiendo
así lubricarlo con su saliva. Se puso de pie detrás de Rachel y sacó el tapón de la boca. Lo puso en
la apertura de su culo, poco a poco lo inserto mientras Rachel inclinaba la espalda y gemía.

- Maldición. No creo que nunca me acostumbre a esa cosa. Cada vez que siento el frío calor de la
plata dentro de mi cuerpo, siento la necesidad de frotar mi clítoris hasta que correrme.-

Golpeando su desnudo culo, Shane la detuvo. - Bien. Así es como me gustas. Ahora, vamos a ir a
buscar a nuestro hombre.-

Capítulo Siete

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Para el momento en que llegaron al aeropuerto, Rachel estaba pidiendo a Shane que la dejara
tocarse. Shane se había negado, a sabiendas de las carreteras con baches había empujado el tapón
en su interior a un nivel casi de dolorosa excitación. Apagando el coche, Shane se inclinó y la besó.
- Sólo unos minutos más.-

Al entrar en el pequeño aeropuerto, Rachel no podía mantener su respiración constante. Ella tomó
la mano de Shane pasándola sobre el frente de la falda mientras se acercaban al área de espera.
Shane se detuvo y se inclinó para susurrarle al oído. - Eres una chica muy mala, Roja.-

Mirando hacia arriba a los ojos de Shane, Rachel pidió. - Por favor.-

Shane no podía hacerlo más. Él la tomó en sus brazos y estaba a punto de encontrar un pasillo
oscuro, cuando una morena mano gigante toco su hombro.

- ¿Es una fiesta privada o puede unirse otro?-

Shane vio sobre su hombro y sonrió. - Hey. Tú eres el único que puede participar, pero he creado
un pequeño problema en este momento. Parece que tu pequeña pareja se tiene que correr. ¿Crees
que puedes cuidarla una vez que lleguemos al coche?-

Sin decir palabra, Damon recogió a Rachel en sus brazos y se dirigió hacia la puerta. Se detuvo el
tiempo suficiente para mirar hacia atrás a un sonriente Shane. - Toma mi maleta. Y date prisa de
una puta vez.-

Damon la dejó el tiempo suficiente para abrir la puerta del coche y ayudarla a entrar en el asiento
trasero antes de desabrocharse la bragueta y deslizarse a su lado. Ni siquiera estaban fuera del
estacionamiento antes de que Damon tuviese a Rachel a horcajadas entre sus piernas. - Oh mierda
te necesito, cariño.- Empalando su coño mojado sobre su pene, Damon gimió y cerró los ojos.

Envolvió sus grandes manos en torno a los globos gemelos de su culo y estaba a punto de
presionar su arrugado agujero cuando sus dedos entraron en contacto con la sorpresa. - ¿Qué
carajos?- Él pasó la mano sobre el tapón una vez más y Rachel se deshizo en sus brazos.

Damon observó el aumento de color en el cuello y las mejillas mientras su orgasmo estallaba en
ella. Levantó la vista hacia el asiento delantero y atrapó los ojos de Shane en el espejo retrovisor. -
¿Qué demonios han estado haciendo los dos?-

Conduciendo con una sola mano, mientras frotaba su propia pene, Shane se echó a reír. -
¿Recuerdas aquel lugar de la ciudad donde el chico hace que la joyería de plata?-

- Oh, mierda.- Pasó los dedos sobre el enchufe de nuevo y vio como los temblores continuaron por
el cuerpo de Rachel. - Oh mierda, tengo que ver esto.- Empezó a salir de la concha de Rachel, pero
ella lo detuvo con un jalón en la oreja.

- Tú puedes mirar cuando lleguemos a casa.- Dijo Rachel, mientras ella se dejó caer hacia delante
sobre el pecho de Damon.

Damon inclinó la cabeza y le tomó la boca, mientras seguía viendo a través del espejo a Shane. Vio
cómo el brazo de Shane se movió más rápido y más rápido, bombeando su propia pene. Él rompió

47
el beso. - Mejor detente si vas a correrte. No tiene ningún sentido matarnos.-

Saliendo a un lado de la carretera, Shane se estaciono mientras Damon observaba la eufórica

expresión en su cara. Shane gruñó y Damon alzó a Rachel lo suficientes para poder martillar su
dulce coño. Tomo el tapón y lo sacó un poco regresándolo a su lugar.

Como predijo, Rachel cayó en otro orgasmo mientras el disparó su semilla profundamente en su
coño. Momentos más tarde todos estaban todavía respirando con dificultad, pero empezando a
volver en sí. - Dios es bueno estar aquí.-

Alcanzando el trapo de debajo del asiento, Shane se limpió antes de arrojárselo de nuevo a
Damon. - Vamos a estar en casa en unos diez minutos.-

Asintiendo, Damon limpió a Rachel luego a el mismo. Tirando el paño al suelo, jalo a Rachel contra
su pecho. Oyó gruñir su estómago y golpeó a Shane en el hombro. - ¿Qué tal una vuelta en U y
regresar a la ciudad para comer algo. La panza de mi novia está gruñendo de nuevo, y si llegamos a
casa, nunca vamos a alimentarla.-

Frenando el coche, Shane hizo una vuelta en U y se dirigió hacia la ciudad. Damon frotó de nuevo a
Rachel mientras ella se acurrucaba contra él. - El Gran Hombre te alimentara, cariño. Por la manera
en que me estoy sintiendo vas a necesitar toda la fuerza que puedas obtener.- Él pasó la mano por
encima de su nalga expuesta de nuevo.

****

- Despierta, amor. Tiempo para conseguir algo de comer para que podamos volver a casa,- dijo
Shane.

Damon se movió y abrió los ojos a la cara sonriente de Shane. Le guiñó un ojo y murmuró las
palabras, - Te amo.-

- Te quiero. Ahora despierta a ese ángel en tu regazo, y vamos a ir. Además, los lugareños están
recibiendo una buena vista del culo de Roja.-

Damon quitó rápidamente las manos y bajó la falda de Rachel. - Rachel, cariño, es hora de
levantarse y comer.- Damon dijo, besándole la cima de la cabeza.

Retorciéndose en sus brazos, Rachel se limpió la cara contra el frente de la camisa de Damon. -
Sueño.-

- Lo sé, pero tenemos que conseguir algo de comer para que podamos ir a casa y pasar el resto del
día en la cama. Tengo previsto estar enterrado hasta el cuello dentro de ese culo tentador tuyo,
mientras que Shane me folla por detrás, cerca de dos minutos después de llegar allí. - Damon
sonrió cuando Rachel de repente se incorporó y le sonrió.

- Muy bien. Me gusta esa idea.- Ella se alisó la cola de caballo y abrió la puerta. Shane se bajó y
ayudó a desenredarse a misma de Damon. Suavizando las arrugas de la camisa a la medida en lo
posible, Rachel esperaba a Damon.

Las largas piernas de Damon aparecieron por primera vez cuando salió del coche. Cuando se paró

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frente a ella, ella le sonrió. - Te extrañé.-

Viendo hacia Rachel, Damon vio un destello brillante de plata detrás de su camisa. Vio a su
alrededor y se aseguró de que nadie le prestara ninguna atención, antes de pasar las manos por los
pechos de Rachel, tirando de la tela. Los aros de plata a través de sus pezones eran claramente
visibles ahora. - Maldición.- Vio a Shane fijamente. - Ustedes dos no son seguros para dejar solos
mucho tiempo. ¿Cuántos hombres has permitido que vean estos pechos?- Su mandíbula tensa,
mientras trató de no pensar en otro hombre manejando los pechos grandes de Rachel.

- Ningún hombre, por lo que puedes guardar ese carácter en el bolsillo. He encontrado una buena
mujer de edad para poder hacerlo. Muy bien, ¿no?- Sonrió Shane y le guiñó un ojo.

- Absolutamente impresionante.- Pasó la punta de los dedos alrededor de los bultos, pero paró
cuando Rachel cerró los ojos y gimió. - Vamos, cariño, comida luego joder.-

Él guió a Rachel dentro del bar con una mano en la parte baja de la espalda. Shane atravesó la
primera puerta y vio una mesa a un lado y se dirigió a ella.

Siguiendo el ejemplo de Shane, Damon caminaba con Rachel a la mesa. Él era muy consciente de
los ojos lujuriosos siguiendo a Rachel a su paso. Sacó la silla de espaldas a los lugareños y los
turistas boquiabiertos y sentó a Rachel.

Cuando su estómago gruñó de nuevo empezó a reír. - No sé si alguna vez he estado tan
hambrienta. Voy al baño. Tal vez, alguno de ustedes me pueda pedir cuatro tacos y un tamal? Oh,
tal vez deberíamos recoger algo de comida extra para llevar a casa con nosotros.-

Shane se rió y le besó la mano al pasar. La camarera se acercó y Shane le dio una orden para llevar
a casa con ellos. También ordenó su comida y la de Rachel luego esperó a que Damon pidiera.
Cuando la camarera se había ido, deslizó el pie en contra de Damon debajo de la mesa. - Te
extrañé.-

- Oh, cariño, extrañé a ambos mucho.- Damon pasó el pie por el interior de los muslos de Shane. -
Sólo tienes que esperar hasta que lleguemos a casa.-

- ¿Descubrieron algo del pervertido psicópata de vuelta en casa?- preguntó Shane.

- No. La policía parece que no puede alcanzarlo. Me imagino que podemos quedarnos aquí por el
próximo par de semanas al menos. Vamos a tener que volver para la fiesta de Navidad. Rachel ha
trabajado muy duro en conseguir todo perfecto para eso. No podemos pedirle que lo deje.-

- Sí, supongo que tienes razón.- Shane agradeció a la camarera por su cerveza. Bebió un trago y
miró hacia atrás hacia los baños. - ¿Supones que ella esta complaciéndose de nuevo?-

Damon sonrió, - Por qué no solo voy y lo averiguo.- Fue hacia los baños y llamó a la puerta. -
¿Rachel? ¿Estás bien ahí dentro?-

Cuando no obtuvo una respuesta, Damon abrió lentamente la puerta y se asomó. Había dos
puestos, sorprendente para un lugar como éste. - ¿Rachel?- Gritó de nuevo, entrando. Claro que su
novia estaría jugando con su juguete nuevo, sonrió y miró debajo de la platea.

Lo que vio, envió una chispa de alarma atrás. Rachel estaba en el piso sucio, acurrucada entre la

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pared y el inodoro. - Abre la puerta, cariño.-

Pasaron varios segundos antes de que Rachel finalmente lo viera. - No sé si puedo,- murmuró.

Damon se levantó y agarró la parte superior de la puerta. Dio a la pieza débil de metal un buen
tirón, rompiendo la cerradura. Una vez dentro, se arrodilló. - ¿Ocurrió algo?- El infierno, él sabía
que tenía. Rachel ni siquiera se miró tan mal después de su intento de violación.

- ¡Rachel! ¿Alguien te lastimó?- Preguntó.

Rachel se arrastró hacia adelante y hundió la cabeza en el pecho de Damon. - Llévame a casa.-

- Lo haré, pero primero tienes que decirme lo que pasó.-

Con el rostro todavía enterrado en el pecho, Rachel empezó a llorar. - No lo sé ahora. Volví a usar el
baño, y había un hombre en el pasillo. Cuando lo fui a pasar, él me agarró del brazo y me vio.-

Rachel sacudió la cabeza. - No debería haber sido gran cosa. Quiero decir, he sido golpeada un
montón de veces, pero por alguna razón, me asusté. Yo caí aquí y cerré la puerta.-

Levantándola en sus brazos, Damon la sacó de la habitación. Shane lo vio irse y se levantó de la
mesa llena de comida. - ¿Qué diablos pasó?-

- Agarra la comida y vamonos de aquí.- Una camarera se acercó corriendo y Shane arrojó unos
billetes sobre la mesa. Cogió la caja grande de alimentos y siguió a Damon.

Cogiendo sus llaves, Shane equilibró la caja en la cadera y abrió las puertas del coche. Puso la caja
en el asiento delantero del pasajero, mientras que Damon giró a Rachel en el brazo y se metió en el
asiento trasero. Mientras Shane se apartó del restaurant veía por el espejo a Rachel. - ¿Alguien por
favor dígame ¿qué diablos pasó ahí?-

Todavía acunando el llanto de Rachel, Damon vio a Shane. - Un hombre la agarro, y creo que
nuestra niña tuvo algún tipo de flash-back.-

Damon vio a los ojos de Shane. - La encontré hecho un ovillo en el suelo del baño incapaz de
moverse.-

Tan pronto como Shane alcanzo el límite de la ciudad, se estaciono al lado del camino y se bajó.
Caminó una y otra vez por delante del coche durante unos minutos, maldiciendo y pateando el
suelo. Una vez que se había calmado por último, abrió la puerta trasera de pasajeros y se deslizó al
lado de Damon.

Inclinándose, besó la frente de Rachel. - ¿Estás bien? ¿Te llevamos al hospital o la estación de
policía?-

Rachel negó con la cabeza y se apretó aun más en el ya apretado abrazo de Damon. - Voy a estar
bien. Por favor, llévame a casa.-

Shane vio a los ojos de Damon mientras se inclinó para besar a Rachel una vez más. - Muy bien.
Voy a llevarte a casa.- Dio a Damon un beso rápido y una mirada que le dijo a Damon que no había
terminado con su línea de interrogatorio. Volviendo al volante, arrancó el coche y volvió a tomar el
camino.

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Estaban casi en casa cuando Rachel levantó la cabeza lo suficiente como para ver a su alrededor. -
No. No. ¿Yo pensé que me iban a llevar a casa? Quiero ir a casa.-

Pasándole la mano por la espalda, Damon trató de calmarla. - Cariño, vamos a casa. Sólo unos
cinco minutos más, y estaremos allí.-

Rachel sacudió la cabeza. - No. Quiero ir a Nueva York. De vuelta a casa.- Los veía suplicante a
Damon y a Shane. - Por favor, llévame a casa.-

Pasándose la mano por la cara, Shane suspiró. - Muy bien. Vamos a reunir nuestras cosas y nos
dirigiremos de vuelta al aeropuerto. Estaremos en casa esta noche.-

****

Cuando llegaron a la hacienda, Shane estaciono el coche hasta la puerta y saltó. Abriendo la puerta
de atrás, tomó de los brazos de Damon a Rachel y se dirigió a la casa.

Damon debió leer su mente, ya que su amante fue directamente al baño principal grande. Damon
abrió el grifo, y Shane desnudó a Rachel.

- Voy a llamar al aeropuerto,- dijo Damon y salió de la habitación.

A diferencia de la última vez, Shane no tenía intenciones de dejarla sola en la ducha. Shane
rápidamente se desnudó y ayudó a Rachel en la ducha con él. Se sentó en el banco de azulejos con
Rachel en su regazo.

Poco a poco, con palabras tranquilizadoras, Shane se puso a lavar a Rachel con su gel de ducha
favorito. Diez minutos después, Shane no se sorprendió cuando se abrió la puerta, y un gran
Damon desnudo entró en la ducha. Damon se sentó junto a Shane y Rachel en el banco y en
silencio empezó a lavarle el cabello.

Todo debía haber sido demasiado para Rachel porque de alguna manera se las arregló para
quedarse dormida en los brazos de Shane. Damon enjuagó el acondicionador del pelo y salió de la
ducha el tiempo suficiente para recuperar cuatro toallas. Rápidamente se secó y se envolvió la
toalla alrededor de su cintura. Poniendo una de las toallas alrededor del pelo húmedo de Rachel,
mientras que secaba su cuerpo.

Shane alcanzado entre sus piernas y retiró la joya anal, cuando Damon tuvo a Rachel en sus brazos.
Damon salió del baño y la llevó al dormitorio, mientras que Shane enjuagaba el tapón de plata y
secándolo antes de volver a colocarlo en la caja de madera tallada en el tocador. Cuando se dio la
vuelta, Damon estaba sentado en el lado de la cama mirando el sueño de Rachel. Hizo un gesto
para llamar su atención y le señalo la sala.

Damon asintió y lo siguió. Tan pronto como estuvieron en la sala, Damon tomo a Shane en sus
brazos. - Tenemos que hablar sobre lo que pasó. En primer lugar, debo decirles que llamé, y no hay
más vuelos que salgan hoy. En segundo lugar, no me gusta la idea de llevar a Rachel de regresó a
Nueva York. La policía todavía no ha pescado al jodido, y no voy a darle otra oportunidad de poner

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sus manos sobre ella.-

Shane finalmente logro callarlo presionando sus labios. Sus lenguas entrelazadas bailando mientras
sus gemidos de hambre y frustración llenaron la habitación. Separándose de nuevo a Shane se
humedeció los labios. - Voy a llamar y hacer arreglos para que un jet privado pueda llevarnos a
casa. En este momento, me gustaría llevarla de vuelta a Nueva York si tengo que hacerlo.-

Cuando Damon comenzó a discutir, Shane puso sus dedos sobre los labios. - Por alguna razón,
nuestra casa parece el lugar más seguro para ella. Nuestra casa. ¿Entiendes el significado de eso?
Creo que tenemos que seguir su ejemplo en esto, cariño.-

Damon vio por encima de la cabeza de Shane a la vista al mar. - Estábamos a unos veinte metros de
ella hoy, y aun así se asustó.-

Llevando a Damon al sofá, Shane se sentó y jalo a Damon a su lado. - Háblame. Dime lo que viste, y
dime todo.-

Corriendo las manos sobre su rostro, Damon suspiró. Shane escuchó lo que Damon le dijo acerca
de la incapacidad de Rachel para enfocar o moverse cuando se lo pidió. Shane tragó todo el nudo
en la garganta. - ¿Por qué no comienzas a empacar la ropa de Rachel. Voy a llamar a ver si pueden
llevarnos.- Vio a su alrededor a la hacienda. - Es culpa nuestra, ¿sabes? Tratamos de proteger a
Rachel del ataque en lugar de hacerle frente. Ahora ha vuelto a mordernos a todos nosotros en el
culo.-

Capítulo Ocho

Después de su ducha, Rachel fue y se paró frente a su armario. Era su primer día de regreso al
trabajo y nada en su armario se sentía bien con ella. Ella finalmente se decidió por una falda larga,
lápiz negro y un suéter azul claro. Colocando la ropa sobre la cama, estaba contenta de que de
repente Damon y Shane habían tenido una reunión esta mañana. Regresó al cuarto de baño para
el maquillaje y el cabello.

Rachel se aplico muy poco maquillaje y se seco el pelo. Ella se estudió en el espejo. Algo sobre ella
atrajo a estos hombres extraños. Lo mejor que había llegado con la forma provocativa fue que
había sido vestida en ambas ocasiones.

Cuando empezó a ponerse la ropa, Rachel decidió pedir a Shane y Damon ir de compras después
del trabajo. El armario del que había estado siempre tan orgullosa, pronto dejó su sensación de
frío y barato. Si ella iba a seguir siendo fuerte, tenía que empezar a vestirse de manera más
conservadora. Además, ella necesitaba un vestido nuevo de todos modos. El que había comprado
para la fiesta de Navidad corporativa nunca se lo pondría ahora.

Cerrando sus botas hasta la rodilla negras, Rachel se vio en el espejo una vez más. Con la adición
de un sujetador ligeramente acolchado con el que no podía ni siquiera ver los anillos del pezón que
todavía usaba. Ella había dicho a Damon y Shane que creía que se los tenía que quitar, pero ambos

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le rogaron esperar un tiempo antes de hacerlo. Rachel tuvo que admitir que estaban locos por
ellos, tanto como ella estaba loca por ellos.

Tomando una respiración profunda, agarró su bolso y se dirigió hacia el ascensor. Shane y Damon
habían contratado a tres guardias por turno más para ayudar a mantener el edificio lo más seguro
posible, pero Rachel todavía no podía evitar sentirse incómoda cuando las puertas se abrieron.
Después de asegurarse de que el ascensor estaba vacío, ella entró. Se preguntó cuánto tiempo este
estado constante de temor duraría. La única vez que se sentía verdaderamente segura, estaba en
brazos de Damon o Shane o ambos. Sabiendo que no podría colgarse de ellos cada minuto del día,
trató de convencerlos de que ella estaría bien por ella misma en el penthouse.

Las puertas del ascensor se cerraron y tomó el corto trayecto hasta la planta ejecutiva. La sala
estaba vacía cuando ella rápidamente se dirigió a su oficina con llave en mano. Abriendo la puerta,
entró y la cerró detrás de ella. La única condición de Damon en dejarla ir a trabajar mientras se
encontraran en una reunión de todo el día, era asegurarse de que la puerta estaba cerrada con
llave. Ella sonrió cuando leyó la nota enviada por Damon para el resto del corporativo.

Damon había dado instrucciones de que absolutamente nadie fuera admitido en las oficinas
ejecutivas del Presidente y Vicepresidente sin una cita programada. Rachel vio la llave en la mano.
Las puertas cerradas eran la norma a partir de ahora, o por lo menos hasta que encontraran al
violador, que aún andaba suelto en Manhattan.

Rachel se sentó detrás de su escritorio y encendió su computadora. Si ella iba a estar aquí, bien
podría ponerse a trabajar. Cuanto más se sumergiera en el trabajo, más rápido el tiempo pasaría
hasta que Damon y Shane estuviesen de vuelta.

****

Shane se excusó de la reunión y se dirigió a la esquina de la habitación, sacando su teléfono celular.

Había llamado para verificar a Rachel cada hora desde que había empezado a trabajar esa mañana.
Cada vez que llamó, dijo que estaba bien, pero el alivio en su voz le dijo que necesitaba las
llamadas más de lo que el necesitaba hacerlas.

- Shane Brassil y la oficina de Damon Johnson.-

- Hola, Roja. ¿Cómo está todo?-

- Mejor ahora que has llamado. ¿Cuánto tiempo más?-

Levantando su brazo, Shane vio su reloj. - Sólo otros cuarenta minutos más o menos. Damon y yo
pensamos que tal vez te dan ganas de ir a almorzar a alguna parte.-

- Um. Tal vez los dos podrían recoger algo, y podemos comer en la oficina o subir las escaleras para
el almuerzo.-

Con sus mandíbulas apretadas, Shane cerró los ojos. - No has estado fuera del edificio desde que
hemos vuelto de México. Pensamos que sería bueno para ti que puedas salir por un tiempo.-

- De hecho, yo iba a pedirles a los dos si me llevaban de compras después del trabajo. Necesito un

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poco de ropa de trabajo nueva, y voy a necesitar otro vestido para la fiesta de Navidad.-

- ¿Pensé que ya tenía un vestido para la fiesta?- Shane sintió una mirada en él y vio a Damon.
Efectivamente Damon estaba mirándolo fijamente a él con aquellos intensos, ojos verde claros.

- Podemos hablar sobre el vestido de tarde. ¿Me llevas de compras o no?-

Se dio cuenta que Rachel estaba empezando a ponerse a la defensiva, por lo que desistió por
ahora. - Claro que sí. Vamos a ir de compras contigo, pero sólo si vamos a comprar la cena
después.-

Finalmente Rachel hablo en una voz suave y segura. - Te quedarás conmigo todo el tiempo, ¿no?-

- Oh, amor. Por supuesto que lo haremos.- Damon debe haber sentido la tristeza abrumadora de
Shane entonces, porque se excusó y se dirigió hacia él. Todo lo que Shane quería hacer era jalar a
de Damon a sus brazos y romperse. No es exactamente la imagen corporativa que le favorecería,
sin embargo. Él levantó la mano para pararlo antes de que Damon se acercase demasiado. - Tengo
que volver a la reunión, pero vamos a tratar de hacerlo corto. ¿Por qué no llamas y pides algo de
comida china. Sólo les dices que lo dejen en la recepción, y vamos a recogerlo en nuestro camino a
la oficina.-

- Está bien.-

- Te quiero, Roja.-

- Te quiero, también.-

Cerrando su teléfono celular, Shane vio a Damon. - Tenemos que hablar sobre Rachel. Vamos a
cortar esta breve reunión. He oído todo lo que necesito escuchar de todos modos.-

****

Después de hablar sobre el comportamiento extraño, pero previsible, de Rachel, Damon y Shane
fueron a su oficina. Cuando Shane desbloqueó y abrió la puerta, la primera cosa que Damon vio
fue una Rachel con los ojos abiertos y con la mano sobre su corazón.

- Lo siento. Supongo que debería haber llamado para hacerte saber que íbamos a venir.- Shane se
acercó a ella mientras Damon cerró la puerta.

Damon puso las bolsas de comida en la mesa de Rachel. Shane ya tenía a Rachel en sus brazos,
pero por la mirada de ella, Damon decidió que podía necesitar otro par a su alrededor. Caminó y
envolvió a sus dos amores en su abrazo. - Este es mi tipo de comida.- Sonrió, tratando de aligerar el
ambiente. - ¿Comemos aquí o en la oficina de Shane?-

Tomando una respiración profunda, Rachel le dio un beso. - Por favor, con Shane.-

Damon se separó, recogió las bolsas y las llevó a la otra habitación. Los puso sobre la mesa de
conferencias pequeña y comenzaron a sacar cajas de cartón. Levantó la vista cuando Shane entró
con el brazo todavía envuelto alrededor de Rachel.

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- Siéntense ustedes dos, antes de que la comida se enfríe. Damon se sentó e hizo un gesto hacia
otras dos sillas. Shane dio a Rachel un último beso antes de sacar la silla para ella.

Mientras comían, Damon no podía dejar de notar el cambio en la apariencia de Rachel. Parecía casi
como una maestra de escuela. No creía que le hubiera visto alguna vez en cualquier cosa que no
fueran blusas escotadas y suéteres. - Entonces, ¿qué vamos a comprar, cariño?-

Limpiándose la boca, Rachel tomó un trago de su refresco de dieta. - Sólo un poco de ropa de
trabajo nueva y un vestido para la fiesta.- Miró a Shane, cuando ella mencionó la compra de un
vestido nuevo.

Shane le tomó la mano entre las suyas. - No estoy seguro de lo que está pasando, pero el vestido
que vi colgando en tu armario es impresionante. Dime ¿por qué de repente no quieres usarlo?-

Rachel se mordió el labio y vio sus manos entrelazadas. - Porque es muy revelador.-

Shane lanzó una mirada a Damon. Damon se incorporó y se puso detrás de la silla de Rachel.
Agachándose, le susurró al oído. - ¿Te sientas con nosotros en el sofá?-

Sin levantar la vista, Rachel asintió mientras Damon acercó su silla a la mesa. Shane se aferró a la
mano y la condujo hasta el sofá de cuero. Damon puso a Rachel en su regazo, y Shane se acurrucó
a su alrededor. Shane suavemente la besó en los labios. - ¿Por qué crees que estás mal vestida con
ropa sexy?-

- Lo he estado pensando mucho, y creo que, si me visto de manera más conservadora, no voy a ser
un objetivo para los hombres.-

Tomándole el mentón en la mano, Shane le levantó la cara hacia él. - No sé cómo decirte esto, pero
te ves malditamente caliente en cualquier cosa que te pones. Eres una mujer hermosa, y aun
dejándote crecer bigote, la ropa no va a hacer que sea menos atractiva para los hombres del
mundo.-

Mordiéndose el labio, Rachel parecía pensar en lo que dijo Shane. - ¿Me estás diciendo que no hay
nada que puedo hacer para evitar ser blanco de otro psicópata?- Se retorcía las manos en el regazo
y suspiró.

- ¿Qué tal si te inscribes en unas clases de artes marciales?- Damon unió las manos y pasó la punta
de los dedos en círculos sobre la palma de su mano. - Podríamos hacerlo como familia si estás
interesada.-

Una luz se encendió en sus ojos mientras ella veía a Damon. - ¿En serio? ¿Harían eso por mí?-

- Oh, mi amor. Haríamos cualquier cosa por ti. Si pensáramos que sacarte de la ciudad para
siempre te mantendría a salvo, lo haríamos. Pero como nos enteramos en México, necesitas hacer
frente a lo que te pasó.-

Rachel asintió. - Vamos a hacerlo. Apúntanos hoy. Estoy cansada de ser víctima. Este es el día que
me hago cargo de mi propia seguridad.- Con otro rápido movimiento de su cabeza, vio a los dos
hombres.

Sonriendo, Damon se inclinó y la besó en la nariz. - Voy a hacer algunas llamadas esta tarde, pero

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no te olvides también de dos hombres bastante fuertes que te aman y estarán allí para tratar de
protegerte. No estás en esto sola, cariño.-

Capítulo Nueve

Lanzando su bolsa de deporte a los pies de la cama, Rachel se despojó de su ropa y entró en el
cuarto de baño. Abrió el agua y cubrió sus cabellos en la parte superior de su cabeza en un moño
desordenado.

Cuando comenzó enjabonado su cuerpo, ella no podía dejar de notar el tono muscular en el
abdomen. Trabajaba en el gimnasio de la empresa todos los días junto con el entrenamiento de
artes marciales tres noches a la semana sin duda tenían un efecto en su cuerpo. Rachel sonrió y se
di cuenta que no era sólo su cuerpo el que estaba cambiando, era además, su confianza en sí
misma.

Había comenzado a salir del edificio por su cuenta en los últimos diez días. Había llevado a Dot,
incluso a su restaurante favorito en varias ocasiones para el almuerzo.

Cuando la puerta de la ducha se abrió para mostrar un par de hombres desnudos, ni siquiera saltó.
Eso en sí mismo fue una gran mejoría. - Hey, ustedes dos. ¿Pensé que tenían una cena de
negocios?-

Envolviéndola con sus brazos desde atrás, Damon le besó el cuello. - Lo hacemos. Vinimos a
recoger a nuestra chica favorita y llevarla a cenar.- Él pasó las manos por el culo de Shane mientras
Shane se pegaba contra el frente de Rachel.

- Muy bien me he perdido. ¿Cómo los dos van a concentrarse en los negocios conmigo allí? No he
ido a una cena de negocios ya desde el tiempo en que Damon me tocó debajo de la mesa,
mientras el pobre Shane estaba tratando de hablar de negocios.-

Tomó el gel de ducha y comenzó a enjabonar el pecho esculpido de Shane. Se aseguró de limpiar
los anillos de los pezones muy a fondo. Por supuesto, causó que Shane gimiera, lo que provocó un
aumento de la diferencia en la erección presionada contra su espalda.

Con una generosa cantidad de gel en las palmas, Damon comenzó enjabonando los pechos llenos
de Rachel. - Hemos tenido muchas cenas de negocios últimamente, y te extrañamos. Por ello
hemos decidido que te llevaremos a la ciudad entonces te provocaremos de vuelta aquí y
tendremos nuestro mal camino contigo.- Damon tiró de los dos anillos de los pezones y Rachel
gimió.

- Mmm. Eso suena bien. Podría incluso ser persuadida a llevar mis joyas para ti.- Ella se agachó y
tomó el pene de Shane en las manos. - ¿Hay una regla en contra de tener un aperitivo antes de
cenar?-

Riendo, Shane la levantó y la penetró en su pene. - Maldición. Nunca voy a conseguir suficiente
bastante de este dulce coño.-

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Rachel se aferró a los hombros de Shane mientras bombeaba dentro y fuera de su vaina. Ella no se
sorprendió cuando sintió gel en los dedos de Damon entrando en su orificio posterior. Es evidente
que a Shane no le sorprendió tanto, porque él cambió las manos de forma automática y separó sus
mejillas a tope para la invasión de Damon. - Oh, Dios. Ahora, Damon. Jodeme ahora.-

Sus súplicas fueron contestadas por la punta ancha de la polla de Damon en su agujero. Shane sacó
lo suficiente como para hacer más fácil la entrada de Damon. Una vez que la longitud de Damon
fue enterrada en el interior hasta la empuñadura, Shane se deslizó dentro.

La voz profunda de Damon cantó palabras de amor al oído mientras los dos hombres trabajaban
sus penes en conjunto para darle el viaje de su vida. Cuando Damon a pellizco su clítoris, Rachel no
podía aguantar más. Su orgasmo la recorrió, enviando chispas de electricidad desde los pies a la
punta de su cabeza. Ella gritó el nombre de ambos hombres mientras ella atravesaba su clímax.

La presión de su cuerpo alrededor de los dos pene mandó a los hombres al borde en una fracción
de segundo. Los gritos de la liberación eran tan grandes, en la ducha de azulejos que en realidad
lastimaban los oídos. Se dejó caer contra el pecho de Shane y esperó a que Damon se retirara. Una
vez que había llenado el culo con lo último de su esperma, Damon se deslizó hacia fuera y le ayudó
a sostenerse. Aferrándose a la cintura, la ayudó mientras que Shane recuperaba las toallas.

- Yo no sé ustedes, pero yo he trabajado y aumentado mi apetito,- dijo Damon, acariciando a

Rachel secándola.

- Sí, pero un apetito ¿por qué?- Bromeó Rachel.

****

Raquel tuvo mucho cuidado con su apariencia una hora más tarde. Se había colocado su joya anal
y se decidió por su vestido negro coqueto. Apretada en el vestido estaba muy contenta que haber
tonificado su cuerpo. La mitad superior del vestido negro era como una segunda piel, corte
bajo en el frente y en la espalda. La mitad inferior del vestido tan ajustado y terminaba en la parte
superior del muslo.

Lo único que le preocupaba era saber si el tapón se notaria sobre el vestido. Ella se acercó al
espejo de cuerpo entero y se giro. Aunque la joya su culo se salió un poco más no se notaba. Feliz
con su apariencia, ella se deslizó en sus negros y altos zapatos y comprobó su perfecto maquillaje
aplicado una vez más.

Satisfecha, se dirigió hacia la sala donde sus hombres estaban tomando unas copas. En el
momento en que ella entró en la habitación, los dos hombres pusieron sus vasos abajo y
avanzaron hacia ella. Rachel sonrió a las salvajes muecas en sus rostros. Ooh sí. Esta noche iba a
ser divertida.

Damon fue el primero en hablar. - Maldición. Maldición. Maldición. Te ves bien.- Alargó la mano y
acarició el anillo de pezón evidente a través de su vestido. Tan pronto como él los tocó, ambos
pezones llamaron la atención completamente, dando lugar a un profundo gemido en ambos
hombres.

Shane se agachó y pasó la mano por su prominente erección. - Qué bueno que usaré mi saco.- Dio

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una palmada en las manos de Damon lejos de sus pechos y alcanzo el escote con la palma de
ambos senos al descubierto. - Estoy tan contento de que dejaras la ropa conservadora. Me gusta
verte así, Roja. Parece que podrías asumir a cualquiera en la habitación esta noche.-

- Bien. Sólo soy yo.- Ella se inclinó hacia delante y lo besó. Después de una maraña de cinco
minutos con la lengua de Shane se volvió hacia Damon y recibió la misma bienvenida. Su estómago
eligió ese momento a gruñir, y rió. Ella siempre ha tenido el más ruidoso estómago del grupo. -
Será mejor que nos vayamos.-

Quitando las manos de sus pechos, Shane enderezó su cuello y tomó una de sus manos. Por otro
lado, Damon le puso la mano en la parte baja de la espalda. - Vamos.-

****

El viaje a través de Manhattan en la limusina había sido interesante. No les tomo mucho a Damon
y Shane descubrir que ella estaba usando su dildo. El resto de la marcha Damon había insistido en
empujar el dildo mientras trataban de mantener una conversación normal.

Salir de la limusina demostró ser un poco incómodo mientras deslizaba su trasero en el asiento
hasta la puerta. Cada centímetro que se deslizó, el tapón entraba más profundamente en su
agujero. En el momento en que se situó en la acera junto a Damon, sus piernas parecían de
gelatina. Su situación debía haber sido obvia para Damon, quien simplemente sonrió y le pasó el
brazo por la cintura para ayudarla a sostenerse.

Inclinándose, Damon le dijo al oído. - Cuando te sientes en la cabina asegúrate de que levantas ese
lindo vestido hasta la cintura, mi amor. Yo no quiero que lo manchases cuando te haga correr.-

Rachel cerró los ojos en un suave gemido. Mientras Shane dio instrucciones al chofer de la
limosina, el portero del restaurante abrió la gran puerta de madera y saludo. - Buenas noches,
señor Brassil, señor Johnson. Usted se ve hermosa esta noche, señorita Ellerby--

- Gracias, Bobby,- dijo Rachel al pasar al joven portero.

Shane asintió a la anfitriona, y ella inmediatamente les mostró la mesa de siempre. Por alguna
razón, este restaurante se había convertido en su favorito, y Shane hizo un punto de llevarla aquí
por lo menos una vez por semana, aunque a menudo se burlaban de las elecciones de sus
alimentos.

A Rachel no le importaba lo que había en el menú la primera noche que la había traído hasta aquí.
El menú completo sonaba demasiado elegante para su plataforma humilde. Cuando el camarero
de pie sobre ella esperaba la orden, simplemente no podía decidir. - ¿No tienen hamburguesas?-

El camarero pareció sorprendido. - Este es un establecimiento de buena mesa. No servimos

hamburguesas aquí.-

Ante el tono de su voz, Damon y Shane se pusieron de pie. El gerente rápidamente vio la
conmoción que sucedía en la esquina y se precipitó a la mesa. Después de unas palabras de Shane,
el gerente corrió rápidamente hacia la cocina. Treinta minutos más tarde, Rachel se reía con la
hamburguesa más impresionantes que jamás hubiera visto. El sabor era fuera de este mundo. Se

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sentía mal por el pobre camarero que había sido despedido, pero en realidad era demasiado
grosero y snob para su gusto.

Ella había descubierto rápidamente que Shane Brassil tenía más poder en Manhattan del crédito
que le había dado. El chef y el propietario habían enviado incluso a uno de los cocineros de
preparación por la calle a la panadería para obtener para Rachel un rollo fresco para su uso como
un bollo. Desde esa noche, Chez Jacques había sido su lugar favorito.

Ahora entrando alrededor de la cabina, Rachel saludó a la gerente. Ella discretamente sacó su
vestido hasta la cintura, ya que ambos hombres se deslizaron dentro de la casilla a cada lado de
ella. Siempre pidió, y recibió, esta cabina en la esquina posterior fuera de la vista de la mayoría de
los clientes del restaurante.

El director sonrió mientras se acercaba a su mesa. - ¿Cómo esta está noche, señorita Ellerby? Debo
decir que el vestido es impresionante.-

- Gracias, León. Y por favor llámeme Rachel.-

Una sonrisa tonta apareció en las mejillas regordetas de León. - Por supuesto... Rachel. ¿Será esta
noche lo normal?-

- Dios, sí. No he tenido una de las hamburguesas Jacques en seis días.- Ella se retorció un poco
cuando una mano se abrió camino hacia su muslo.

Después de que Damon y Shane ordenasen su cena y una botella de vino tinto, Shane se giro hacia
ella y le puso la mano en el otro muslo. Por acuerdo tácito de los hombres tiraron las piernas
abiertas mientras Shane actuó como si absolutamente nada estuviera pasando. - Érase una vez me
trataron como un rey en este lugar. Ahora yo soy el chico humilde siervo de la reina Rachel parece.-

Damon remonto la suave piel de los labios de su coño con el dedo. - Si tú eres el criado yo debo ser
el chico del criado.- Se inclinó sobre Rachel y dio a Shane un beso sensual mientras hundió su dedo
en sus profundidades húmedas. Damon continúo bajando el dedo demasiado grande dentro y
fuera de su cuerpo mientras seguía besando a Shane. Por último rompiendo el contacto de los
labios, vio a los ojos de Shane. - Te quiero, criado.-

Sonriendo, Shane deslizó el dedo junto al de Damon, profundo en el cuerpo de Rachel. - No podría
vivir sin mi criado.- Shane se volvió hacia Rachel y la besó con la misma pasión que había mostrado
Damon. Damon gimió, y los dos se separaron, riendo. - Pero realmente eres una reina. Tú eres el
centro de nuestro universo y el latido de nuestros corazones.-

Sofocada, Rachel vio a un camarero venir a la mesa con la cena. - El estómago de la reina está
gruñendo.- Sonreía cuando una gran fuente con una hamburguesa y papas fritas hechas en casa se
colocaron frente a ella. Dándole una gran mordida a la hamburguesa a la parrilla recién preparada,
gimió y cerró los ojos. - Oh, John, da a Jacque un beso muy grande de mi parte.-

El camarero tiró de su camisa color blanco y almidonado. - Um. Creo que voy a dejar que haga eso
usted, señorita. Ellerby. No la golpeara.-

La mesa completa estalló en risas al saber que John decía la verdad. Jacques parecía tener un
pequeño enamoramiento de ella. - Dile a Jacques que voy a parar a la cocina antes de irnos.-

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Tan pronto como John se fue, ambos hombres apiñaron a Rachel. - ¿Qué?-

Damon quitó el dedo de la mano de su canal mojado y volvió a sacudir el tapón en el culo. El jadeo
ahogado rápido le dijo que estaba cerca. - Creo que te he prometido algo antes de cenar.- Con eso
dicho, Damon y Shane ambos hicieron su mejor esfuerzo para llevarla a la locura.

****

Al llegar a casa, Rachel dejó a Damon levantarla de la limusina y llevarla a través de la zona de
recepción frente al edificio. Pensó que probablemente había sido cargada con más frecuencia en la
edad adulta de lo que nunca había sido cuando niña. Pero Damon parecía encantado, así que lo
dejó. Shane y Damon saludaron al vigilante nocturno en la recepción. Rachel sabía que había otras
cinco personas recorriendo el edificio, el saberlo la hacia sentirse mucho más segura.

Al entrar en el ascensor ejecutivo, Shane se paró frente a frente con Damon. Envolvió con sus
brazos a los dos y se inclinó para besar primero a ella y luego a Damon. Rachel se rió, - Me siento
como la crema dentro de una galleta.-

Sin perder el ritmo, Shane pasó un dedo por el coño. Poniendo el dedo en la boca, Shane gimió. -
Sí. Un montón de crema para los dos.-

Rachel se agachó y tomó la erección de Shane. - Espera, galleta.-

Cuando las puertas del ascensor se abrieron, Damon llevó a Rachel al sofá y la sentó. Con un beso
rápido, fue a la cocina con Shane de cerca.

Mirando a su alrededor, Rachel sacudió la cabeza. - Bueno, eso es bueno. Tráeme toda caliente y
mojada en el ascensor y luego solo me descarga como un saco de patatas.-

Trató de averiguar lo que estaba pasando. Finalmente grito ala cocina. - Voy a ir a cambiarme.-
Empezó a ponerse de pie cuando ambos hombres llegaron corriendo a la habitación, Shane con
una bandeja con copas de champaña y fresas. Damon con una cubeta de hielo con una costosa
botella de champaña en reposo refrigerada en el interior.

Las cejas de Rachel se elevaron mientras ella volvió a sentarse en el sofá. - Wow. ¿Qué he hecho yo
para merecer esto?-

Colocando la bandeja y el cubo de hielo abajo, los dos hombres se arrodillaron en el suelo delante
del sofá. Ambos tomaron una de sus manos y la besaron. Shane fue el primero en hablar. - Tú lo
eres todo para nosotros, Rachel. Tú eres el sol en nuestros días y la luna de nuestra noche.-

Shane vio a Damon. - Damon y yo hemos hablado mucho acerca de nuestro futuro juntos y ...- vio
de nuevo a los ojos de Rachel, - ¿Quieres casarte con nosotros?-

Sintiendo que había perdido el aliento, Rachel se llevó la mano al pecho. Su boca se movía, pero no
salió ningún sonido. Tomando una respiración profunda, Rachel se calmo lo suficiente para
finalmente hablar. - ¿Quieren casarse conmigo? ¿Ambos?- Ella miró sonriendo desde Shane
asintiendo con la cabeza a Damon.

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Inclinándose a besarla, Damon tomó la mano de Shane. - Hemos hablado de ello, y legalmente,
creemos que debes casarte con Shane. No sólo te dará más protección financiera ante cualquier
acontecimiento, pero también presagia lo mejor en el mundo empresarial. Planeamos hacer
nuestra propia ceremonia para unirnos a los tres. A nuestros ojos, todos seremos marido y mujer.-

Rachel no pudo contener su alegría. Ella irrumpió en la sonrisa más grande de su vida. - Sí. Quiero
tanto a ambos. Ya está mi familia. Sí. Será un honor casarme con los dos.-

Sonriendo de oreja a oreja, Shane sacó una pequeña caja de terciopelo de su bolsillo del pantalón.
Abrió la tapa y presentó a Rachel un rubí tres quilates en forma de corazón, rodeado de diamantes.
- Yo sé que no es el solitario tradicional, pero no somos exactamente una familia tradicional.
Damon y yo coincidimos en que eres dueña de nuestros corazones, así que pensamos que este
anillo sería perfecto para nuestra unión.- Tomó el anillo de la caja y, con la ayuda de Damon, lo
colocó en su dedo.

Viendo el anillo, Rachel no podía dejar de llorar. Era la cosa más hermosa que había visto nunca. Se
dio cuenta de que Shane y Damon lo habían hecho a la medida para ella. - Es impresionante.- Jalo a
los dos hacia ella y los besó por separado y luego el trío compartió un beso sensual, de tres vías.

Rachel levantó el dedo índice. - Tengo una petición.-

- Cualquier cosa,- dijo Shane besando el dedo.

- Nuestra boda legal tiene que ser un asunto pequeño, sólo nosotros tres y un juez. Mi boda real
será cuando los tres nos unamos. Nunca tuve la idea generosa de la mayoría de las niñas. El vestido
blanco, y la gran iglesia nunca ha sido mi sueño. Mi sueño siempre ha sido encontrar a alguien a
quien amar más que a la vida misma. He encontrado dos, y todo lo que quiero es una vida con
ustedes.-

- Hecho,- dijo Damon mientras Shane les sirvió copas de champagne. - Te daremos todo lo que
quieras, cariño.-

Él tomó un vaso de Shane y se lo entregó a Rachel. Girándose a Shane, Damon tomó su vaso y se
inclinó por un beso de Shane. Abrió los ojos y vio a Shane. - Te amo, bebé.-

- Te quiero, cariño.- Ambos se volvieron hacia Rachel y levantaron sus vasos. - Por el aire en los
pulmones y el latido de nuestros corazones.- Los tres brindaron.

Damon se inclinó primero a darle a Rachel un beso profundo y penetrante. - Te amo.-

- Te amo,- dijo Rachel. Si ella no en realidad viviese este momento, ella lo hubiera pensado cursi y
exagerado, pero nada parecía cursi sobre la forma en que se sentía.

Damon se inclinó hacia atrás y Shane tomó su lugar. Cerrando los labios sobre Rachel, Shane
profundizó su lengua dentro. Rachel barrió el interior de la boca de Shane, amando el gusto de su
amante mezclado con champaña.

Oyó gemir a Damon, y Shane rompió el beso. - Te quiero, Roja.-

- Te amo.-

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Capítulo Diez

Al entrar a la fiesta de Navidad corporativa como la señora de Shane Brassil, Rachel sintió de
pronto todos los ojos en ella. Esperaba que Shane y Damon no consideraran que estaba
equivocada cuando había insistido en que usara el vestido original. Sin mangas y corte tan bajo en
la espalda que era una maravilla que su corte no se presentara cuando se sentó, el vestido era el
sexo en persona. Hecho de terciopelo verde esmeralda, el vestido definitivamente favoreció el
color de sus ojos y su cabello.

Rachel sonrió al pensar en el efecto que había tenido en Damon y Shane cuando ella salió de la
habitación unos minutos antes. Teniéndola en sus brazos, había recibido hambrientos besos de los
dos. Entonces, mientras Damon y Shane compartieron un beso, la mano de Damon alisó su espalda
desnuda y se deslizó bajo el vestido. Continuó besando a Shane, gimió al sentir su joya a buen
recaudo entre sus nalgas.

Justo como había pensando de la reacción de Damon al añadido accesorio de Rachel la ruborizo
cuando sus compañeros de trabajo se acercaron a felicitarla y a Shane por su boda a principios de
semana. Todos habían decidido mantenerse a distancia de anunciar su matrimonio de tres vías
hasta que la corporación se estableciese de nuevo. Que se acostumbraran a ver a los tres juntos y
lo más probable sería que averiguaran por su cuenta lo que habían decidido.

Al mirar hacia abajo el anillo de boda doble con dos diamantes a cada lado del solitario Rubí,
Rachel suspiró con alegría. Ella era más feliz de lo que había sido nunca. Después de la ceremonia
rápida en el juzgado, Shane los había llevado a Jamaica para una ceremonia en la playa iluminada
por la luna para ellos tres. Dos días más tarde, ella tenía todavía un poco de dolor por su maratón
festival de amor. Por suerte, Shane había alquilado una pequeña casa en una zona apartada de la
playa, y el trío fue feliz sin ropa toda la luna de miel.

Rachel había estado triste esa mañana cuando fue hora de volver a Manhattan para la fiesta. Ella
amaba su pequeña porción del paraíso y preguntó a Shane ansiosamente si se podía alquilar la
casa de nuevo. Shane la había besado y le dijo que por supuesto que iba a volver.

Después de lo que parecía que cada empleado y su cónyuge en la corporación habían estrechado
las manos y los felicitaron, Shane la besó en el descubierto cuello. - Voy a ir a buscar a Damon. Me
preocupa de que se sienta un poco al margen. ¿Quieres venir conmigo o prefieres salir a pasear un
rato?-

- En realidad- dijo Rachel sonriendo, - tengo que usar el baño de damas y revisas a la encargada de
la comida. Ha hecho un trabajo increíble arreglando todo los últimos días sin mí, y tengo un poco
extra para su calcetín de Navidad.-

Rodeando con sus brazos a Rachel, Shane se inclinó y le dio un beso profundo. - Esa es una de las
cosas que amo de ti. Eres la más amable mujer que he conocido. Tendré que asegurarme de
también agregar algo extra sobre su factura para demostrar mi agradecimiento.-

****

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Al salir del baño, Rachel se dirigió hacia la cocina para encontrar a Sheila. Ella acababa de girar la
esquina cuando un brazo se estiró y la agarró. Pensando que era Shane o Damon, Rachel no peleo
cuando el fuerte brazo la arrastró a través de una puerta de la sala de almacenamiento. - No se
puede esperar hasta más tarde, ¿eh?- Rachel objetó en burla, mientras se daba la vuelta.

Los ojos que se encontraron con los suyos eran los mismos que había visto aquel día en el parque.
Rachel intentó gritar, pero una mano le tapó la boca rápidamente. El hombre cerró la distancia
entre ellos y mantuvo la punta afilada de un cuchillo en la garganta. Rachel hizo una mueca agria
en su respiración, mientras empezó a hablar.

- Usted es la única que se mantiene lejos de mí. Veo lo que hago como una forma de arte. Es la
mezcla perfecta de sexo, dolor y terror. Usted lo ha estropeado para mí. Sabiendo que deje uno de
mis temas alejarse sin experimentar las tres cosas ha nublado mi musa. Necesito la musa de
nuevo, y tú eres la única que puede hacer eso por mí.-

Sin más comentarios, deslizó el cuchillo bajo el corpiño de terciopelo de su vestido. Al igual que un
cuchillo caliente cortando mantequilla derretida, la hoja cortaba a través de su vestido hasta que
cayó al suelo, dejándola desnuda ante él.

Mirando hacia abajo por la vergüenza, Rachel vio la delgada línea de sangre en la punta del cuchillo
que había arañado la piel. Ni siquiera había sentido la hoja cortar. Tratando de pensar con rapidez,
Rachel buscó algo para usar como arma.

Mientras el violador avanzada, Rachel se retiró. Sus ojos frenéticamente escaneaba la pequeña
habitación, buscando algo, cualquier cosa. Su mirada se fijó en un estante de productos de
limpieza.

Trabajando su camino hacia la plataforma, Rachel se detuvo cuando una lata de aerosol de
limpiador de baldosas estaba al alcance. Moviendo lentamente un brazo detrás de ella y trató de
mantener el pervertido hablando. - ¿Por qué yo? ¿Cómo me elegiste en primer lugar?-

El violador se detuvo frente a ella y la vio. Él la miró como si fuera estúpida. - Porque tú estabas
allí. Infierno, podría haber sido cualquiera. No me importa un carajo lo que parecen. No es la cara o
el cuerpo lo que realmente estoy buscando.-

Se inclinó hacia ella hasta que pudo ver las barbas individuales en el mentón. - Es el miedo. El
miedo es una cosa hermosa. Mi mamá me enseñó cuando yo era apenas un niño. Ella amaba
estudiar los diferentes matices del miedo y hasta qué punto una persona puede ser presionada.-

Encogiéndose, el violador golpeó el cuchillo en el pecho de Rachel, al punto de morder su piel. -

Ahora soy un coleccionista de clases. Todo el mundo reacciona de manera diferente. Eso es lo que
me motiva. Tú, por ejemplo. Estás cagada de miedo, pero no quieres que lo sepa. Eres más valiente
que la mayoría.-

Mientras él seguía hablando, poco a poco Rachel llegó a la lata en la cadera y esperó a esa fracción
de segundo cuando él bajó la guardia.

- Así que ya ves, puta que no será suficiente ahora. Evidentemente la idea de que ya no te asusta.
Creo que voy a tener que intensificar mi juego esta vez. Mover a una nueva fase la actuación.
Prepárate a morir.- Con estas palabras, el violador vio el cuchillo y lo giro hacia ella.

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En ese segundo, Rachel llevó la lata, y roció el limpiador de espuma a los ojos.

El violador inmediatamente soltó el cuchillo y aullaba de dolor, tratando de retirar la sustancia

cáustica de su piel.

Al caer de rodillas, Rachel pasó por delante de él. Desbloqueo la puerta de la sala de
almacenamiento, salió corriendo desnuda al salón de baile. A partir de ahí, todo parecía suceder
en cámara lenta. Detectando a Damon y Shane en el bar, ella corrió hacia ellos.

Era vagamente consciente de la gente gritando su nombre, pero todo lo que importaba a Rachel
era llegar a sus maridos. Vio que sus cabezas se volvieron en su dirección. Sus copas se estrellaron
contra el suelo, y fueron hacia ella. Lo siguiente que supo fue, que Damon la tomo en sus brazos y
salió corriendo de la habitación con Shane gritando a alguien en la multitud que llamara al 911.

Damon la llevó hasta el pasillo fuera de la vista de ojos indiscretos. Shane se quitó la chaqueta y le
cubrió mientras ella todavía estaba en brazos de Damon. - ¿Qué pasó?- Preguntó Shane.

Rachel no podía creer que estaba a salvo. ¿Qué pasa si hubiese muerto? Nunca volvería a mirar a
la cara de este hombre. Ella levantó la mano para hacer frente a Damon y vio los hermosos ojos
verdes. - Te amo.-

Giro la cabeza y Damon besó su mano. - Te amo, también, pero necesitamos que nos digas ¿qué
pasó?-

Todavía aturdida, Rachel señaló al final del pasillo. - Él me estaba esperando cuando salí del baño y
me llevó a la sala de almacenamiento. Dijo que era un artista que recogía el miedo, y porque no
actué lo suficientemente asustada ante la idea de ser violada, que tendría que matarme en su
lugar.-

Shane se levantó y vio hacia la sala de almacenamiento. - ¿Adónde fue, Rachel?-

- No sé,- dijo ella, sacudiendo la cabeza. - Yo ... yo le rocié en la cara con un limpiador de baño y salí
corriendo.-

Shane vio de Rachel a Damon se dirigió por el pasillo.

- Está bien, cariño. No estas más que en estado de shock. Damon levantó la mano y miró a su
torso. Tienes algunos cortes, pero no creo que esté en peligro tu vida.-

Rachel se limitó a sonreír y se acurrucó a su lado. Damon sabía por la forma en que hablaba de que
era probable que estuviera en estado de shock. El sonido a distancia de su voz cuando le contó su
terrible experiencia horrible no se parecía a la mujer que amaba.

Damon cogió a Rachel más cerca y comenzó a mecerla mientras ella cerró los ojos. Escuchó las
sirenas paradas en frente del edificio. Él sabía que físicamente Rachel iba a estar bien. Lo que no
sabía era cómo había que tratarla emocional y mentalmente.

****

Después de una noche pasada en el hospital para las observaciones, Rachel se despertó para

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encontrar a su esposo compartiendo la cama de repuesto a su lado. En cuchara contra la espalda
de Shane, Damon mantenía un brazo apretado alrededor del estómago de Shane. Rachel sonrió al
ver el signo amoroso. Cómo los dos hombres grandes lograron dormir en la pequeña cama del
hospital sin caerse, era una incógnita.

Una enfermera entró por la puerta y Rachel puso el dedo delante de los labios y señaló hacia los
dos hombres. - No despierte a mis maridos.-

La enfermera sonrió mientras bajaba la sabana de Rachel y reviso las heridas suturadas. - Ellos
tuvieron una noche dura. Finalmente los convencí hace cerca de dos horas para estirarse en la
cama de repuesto. Creo que ambos estaban dormidos antes de que incluso saliese de la
habitación,- comentó la enfermera.

Al subir de vuelta la sabana, la enfermera tomó la temperatura de Rachel y la presión arterial. -

Nunca pensé que me sintiese así antes, pero usted es una mujer afortunada de tener a dos
hombres que la aman tanto. Yo solía pensar en menages como todo acerca del sexo. Ustedes tres
me han mostrado una nueva forma de verlo.-

Rachel le sonrió a la enfermera y le tomó la mano. - Gracias.- Ella miró hacia atrás a los hombres. -
Ellos son mi mundo entero.-

- Y es un mundo hermoso.- La enfermera le apretó la mano. - El médico estará en breve. Me

imagino que va a soltarla esta mañana. Estas puntadas se ven bien, pero tendrás que tener
cuidado de que no se infecten.-

La enfermera vio por encima del hombro a Damon y Shane. - De alguna manera no creo que ellos
dos dejarían que una cosa como esa pase desapercibido.- Ella le hizo un guiño a Rachel antes de
volver a salir de la habitación.

****

Un poco más tarde, el médico vino a ver cómo estaba. Su voz profunda se filtró a través del
cerebro dormido de Damon porque de inmediato se incorporó y vio hacia Rachel. Rachel no podía
dejar de reír. - Está bien. Es sólo el médico.-

Frotando el sueño de los ojos, Damon sacudió a Shane luego se levantó de la cama y caminó hacia
el médico y Rachel. - ¿Vamos a poder llevarla a casa hoy?-

El doctor terminó de escribir en la tabla y la coloco de nuevo a los pies de la cama. - Tan pronto
como el papeleo necesario haya finalizado, puede llevarla a casa.- Dio a Damon y a un, ahora
despierto, pero bostezante, Shane instrucciones de los cuidados de la herida antes de salir de la
habitación.

Al cerrarse la puerta, Damon y Shane estaban a su lado. Shane retiro el pelo de la cara de Rachel. -
¿Cómo estás esta mañana?-

Ella le sonrió a los dos. - Estoy bien. He tenido mucho tiempo para pensar mientras que ustedes
estaban durmiendo. No quiero dejar de tomar las clases de artes marciales.-

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Ante las miradas preocupadas de Shane y de Damon, Rachel tomó sus manos. - No es que tenga
miedo de la ciudad, me encanta. Le pregunté... por qué me eligió a mí. Me dijo que podía haber
sido cualquiera. Pase por allí en el momento equivocado. Me hizo darme cuenta de que nadie está
realmente seguro. Lo mejor que podemos hacer es aprender a protegernos y esperar que Dios este
de nuestro lado cuando el peligro se produce. Sólo quiero estar preparada en caso de necesitarlo
para defenderme de nuevo.-

Inclinándose, Shane la besó. - No te culpas por lo que le hiciste anoche, ¿verdad?-

Ella sonrió a los dos hombres mirándola con amor en sus ojos. Tomando una respiración profunda,
Rachel la dejó escapar lentamente. Shane le había dicho la noche anterior que su atacante lo más
probable es que sufriera un daño permanente en su vista. - No me gusta lo que tuve que hacer,
pero no me odio por eso. Él me habría matado. No tengo ninguna duda sobre eso.-

Ella sonrió a los dos hombres que la veían con amor en sus ojos.

Shane golpeó las manos. - Creo que necesitamos volver a nuestra casa de campo en Jamaica para
las fiestas. ¿Qué les parece?

La cara de Rachel se iluminó. - Creo que la Navidad en Jamaica suena muy bien, hombre.-

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