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¿Hacia una teoría o paradigma

internacionales
católico de relaciones

relaciones
internacionales?
Alberto Priego
Departamento Relaciones Internacionales
Universidad Pontificia Comillas (Madrid)
E-mail: apriego@comillas.edu

Recibido: 1 marzo de 2017


Aceptado: 6 marzo de 2017

Resumen: A pesar de que la religión parece ser un factor bastante olvidado dentro de
las relaciones internacionales, algunos acontecimientos históricos recientes o figuras
de referencia internacional como el papa Francisco hacen pensar que ya no pueden
caminar separadas, y diversos investigadores han planteado la existencia de una teoría
o paradigma católico de las relaciones internacionales (CTIR o CPIR en sus siglas en inglés).
Las contribuciones de diferentes autores han ido asentando las bases de estas teorías:
responsabilidad moral, perdón del enemigo, búsqueda de la paz y desarme, derechos
humanos, solidaridad… El fundamento de la CTIR/CPIR se encontraría en la encíclica
de Juan XXIII Pacem in Terris: “la verdad como fundamento, la justicia como regla, el
amor como motor y la libertad como clima”.
Palabras clave: relaciones internacionales, religión e Iglesia católica, paz,
pacifismo, sociedad internacional.

Introducción 1 aproximaciones a una misma rea-


lidad internacional. Dependiendo
Las Relaciones Internacionales son de la perspectiva que adoptemos,
una disciplina pluriparadigmáti- encontraremos diferentes formas
de entender la doctrina que se ha
ca donde encontramos distintas
ido generando en Relaciones In-
ternacionales desde la creación
1
  Este artículo es solo una primera de la primera cátedra en la Uni-
aproximación al objeto de estudio. Así versidad de Aberystwyth allá en
pretende servir por un lado para provo-
1919. Así, podemos distinguir en-
car críticas que permitan desarrollar fu-
turos trabajos, y por el otro para que co-
tre tradiciones teóricas o paradig-
legas de la disciplina se identifiquen con mas como forma de clasificar los
estas ideas y en el futuro pueda haber trabajos que se han desarrollado
más trabajos con “inspiración católica”. en la disciplina a lo largo de este

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casi siglo de historia. En todo ca- 1. Estado de la cuestión de la


so, en ninguna de estas opciones CTIR
encontramos un lugar para la re-
ligión que, si bien debería ser con- Al igual que ocurre en el realismo o
siderada como una “genealogía”, el liberalismo, podemos identificar
a día de hoy, es más bien un fac- autores y textos clásicos como pre-
tor olvidado en las Relaciones In- cursores de los postulados que pos-
ternacionales. teriormente identificaremos como
CTIR. Así, en este sentido debemos
No obstante, en los últimos años destacar por encima de los demás
hemos asistido a lo que algunos a san Agustín y a santo Tomás de
autores como Philpott, Johnston, Aquino como autores claves que
Petito o Thomas han calificado co- han servido de fundamento para el
mo el “retorno de la religión” a las desarrollo posterior de otros traba-
Relaciones Internacionales. Acon- jos que componen la CTIR. En este
tecimientos como el 11S, la Prima- sentido obras como De Civitate Dei,
vera Árabe o la figura del Papa De Regiminine Principum o algunas
Francisco nos hacen pensar que la partes de Summa Theologiae pue-
religión ya no será uno de esos “si- den ser consideradas como la ba-
lencios de la disciplina 2” de las Re- se sobre la que se han desarrollado
laciones Internacionales. En todo otros trabajos posteriores como los
caso hay que ser conscientes que de Francisco de Vitoria o Francisco
muchos de los conceptos e ideas Suárez, padres del derecho interna-
usados en las diferentes “Teorías cional actual.
de Relaciones Internacionales”
tienen su origen en el pensamien- Sin embargo, dentro de lo que
to judío-cristiano. Por ello, el ob- podemos identificar como tra-
jetivo de este artículo no es otro bajos que conforman la CTIR no
que identificar a aquellos autores debemos centrarnos de forma ex-
que han trabajado en una teoría ca- clusiva en obras filosóficas, ya
tólica de las relaciones internaciona- que también cabe señalar el uso
les (CTIR, a partir de ahora), ver en de pasajes bíblicos  3 y de encícli-
qué consiste esta y en qué medida
puede aportar un plus a la disci- 3
  El “sermón de la montaña” (Ma-
plina. teo 5,1–7,28) es la base sobre la que se
asienta el pacifismo cristiano, aunque
se usan otros textos como “la expulsión
2
  A. Iranzo, “Religión Relaciones In- de los mercaderes del templo” (Marcos
ternacionales. Genealogías”, en Foro In- 11,15-18) o “la fe del centurión” (Lucas
terno 6 (2006), 42. 7,1-10).

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cas papales  4 como fuente doctri- cia de la CTIR 7. Publicado en los


nal sobre la que basar la CTIR. De albores de la II  Guerra Mundial,
hecho, buena parte de los autores es un alegato por la paz, ponien-
que han trabajado en esta cuestión do como base de la misma pasa-
han centrado su obra en la acción jes del evangelio de donde Wight
de la Iglesia Católica en general, y extrae un razonamiento lógico
de los Papas en particular, como por el cual la paz es entendida
al mismo tiempo como un rega-
fuente de doctrina de Relaciones
lo de Dios y como una obligación
Internacionales. Sobre los demás
de todo aquel que quiera llamar-
cabe destacar las figuras de Alan se cristiano. El autor inglés pone
Chong  5 y de Jodok Troy  6 quie- incluso en cuestión la Teoría de
nes, desde una perspectiva pu- la Guerra Justa por suponer es-
ra de Relaciones Internacionales, ta, una renuncia al legado de paz
han analizado el rol de la Iglesia dejado por Dios a través de la en-
Católica como actor transnacio- carnación. Wight identifica una
nal en la Sociedad Internacional, “tradición cristiana” que, sin du-
con especial atención a la figura da, está presente en alguna de las
del Papa. tres tradiciones teóricas que pos-
teriormente desarrollará en sus
Uno de las principales figuras de trabajos sobre relaciones interna-
la doctrina de Relaciones Interna- cionales. Dentro del “pacifismo
cionales es, sin lugar a dudas, el cristiano” cabe identificar a otros
británico Martin Wight. El funda- autores –católicos o protestan-
dor de la conocida como “Escue- tes– como John H. Yoder, Stanley
la Inglesa” es, al mismo tiempo, Hauerwas, Gordon Zahn o James
el autor del artículo “Christian Douglas, que también han con-
Pacifism” (pacifismo cristiano), tribuido a este movimiento cuya
uno de los trabajos que más y me- principal característica es, preci-
samente, el cuestionamiento de la
jor han contribuido a la existen-
teoría de la guerra justa.

4
  Entre las más utilizadas están las en- En una línea totalmente opuesta y
cíclicas Rerum Novarum, Pacem in terris, poniendo como centro de su aten-
o, más recientemente, Laudato Si’. ción a la teoría de la guerra justa
5
  A. Chong, “The Catholic Church in tenemos que destacar a los deno-
International Politics”, en E-IR, 14 de minados Christian Realists (realis-
noviembre de 2014. tas cristianos). Si bien es cierto que
6
  J. Troy, The Catholic Church and Inter-
national Relations, Oxford Handbooks
Online-Oxford University Press, Oxford   M. Wight, “Christian Pacifism”, en
7

2015. Theology, vol. 33, 193 (julio de 1936).

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este grupo de teólogos no pueden cristiano estaría en el pecado y la


ser considerados propiamente co- asunción de la imperfección del
mo CTIR por ser mayoritariamen- ser humano que llevaría a usar in-
te protestantes, la importancia que cluso la violencia a nivel interna-
han tenido en la política exterior cional para evitar males mayores.
de los EE.UU. hace que merez- En buena medida, los realistas cris-
can dedicarles unas líneas. Como tianos legitimaron el poderío mili-
precursores de este movimiento tar de los Estados Unidos durante
podemos citar a Charles Hodge, la Guerra Fría lo que, para autores
Benjamin Warfield o Walter Raus- como Martin Wight, supone una
chenbusch, aunque la figura que contradicción con los postulados
ha adquirido mayor relevancia y básicos del cristianismo ya que se
con la que se identifica al realis- estaría renunciando a hacer de la
mo cristiano es sin ningún género ciudad del hombre, la ciudad de
de dudas Reinhold Niebuhr  8. De Dios.
hecho, el impacto que tuvo este
Quizás el autor que mejor y de
autor en los 50 y 60 fue tal, que la forma más directa ha abordado
revista Time le dedicó la portada la CTIR sea George Weigel  11. Es-
de su 25 aniversario. En todo caso, te autor norteamericano ha sido
a día de hoy este movimiento si- único en lo que ha hablado de for-
gue bastante activo y la prueba es ma explícita de la CTIR, con sen-
que no solo ha tenido seguidores tido propio y con una coherencia
en los años 60 como Schlesinger para inspirar a los Estados en sus
Jr., sino que algunos de los últimos políticas exteriores. Como puntos
Presidentes de Estados Unidos fundamentales del pensamien-
como George W. Bush o incluso to de Weigel podemos destacar la
Barack Obama 9 han legitimado al- responsabilidad moral, el “poder”
gunas de sus acciones usando sus entendido como una vía para lo-
postulados 10. La base del realismo grar el bien común, un concepto
de la paz basado en la caritas cris-
8
 R. Niebuhr, Moral Man and Immoral tiana o la necesidad de establecer
Society, Westminster John Knox Press, unas normas a nivel internacional
London 2001; R. Niebuhr, The Nature and que nos permitan hablar de Socie-
Destiny of Man, Westminster John Knox dad Internacional.
Press, Westminster 1996.
9
  D. Brooks, “Obama’s Christian Real-
ism”, en The New York Times, 14 de di- 11
  G., Weigel, “World Order: What
ciembre de 2009. Catholics Forgot”, en First Things, May
10
  Obama se inspiró en su obra para 2004; G. Weigel, Against the Grain: Chris-
el Discurso de Oslo (Premio Nobel) en tianity and Democracy, War and Peace,
2008 Crossroad, 2008.

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2. Puntos fundamentales de la a) La visión del mundo en las


CTIR o CPIR relaciones internacionales

Si bien es cierto que Weigel cen- Para los autores que podemos
tra su trabajo en la teoría católica identificar dentro de la CTIR o
de relaciones internacionales, qui- de la CIRP la política es un lugar
zás sería más correcto hablar de donde existe la racionalidad y so-
paradigma entendiendo, como lo bre todo la responsabilidad moral.
hace Fred Halliday, que la discipli- A diferencia de otros postulados
na de relaciones internacionales es teóricos como el realismo, el pen-
pluriparadigmática. Así, antes de samiento católico considera que
continuar con el desarrollo de es- todas las actividades humanas,
te concepto se hace necesario pre- entre las que lógicamente se inclu-
guntarnos qué es y cómo se define yen las políticas, están o deberían
un paradigma. estar regidas por la moral, por ser
Según Vásquez, por paradigma esta una característica propia del
debemos entender “las premisas ser humano 12.
fundamentales que los especialis-
La asunción de la existencia de
tas adoptan acerca del mundo que
unos postulados morales que ri-
están estudiando”, es decir, aque-
gen la sociedad y, por supuesto, la
llos aspectos básicos de consen-
Sociedad Internacional, es una de
so sobre los que se debe cimentar
esa meta-visión teórica. Aunque la las grandes diferencias entre los
aproximación de Vásquez es muy autores católicos y los protestan-
clara, no podemos dejar de hacer tes. Si bien los últimos consideran
referencia a la obra de Kuhn y los que la sociedad está absolutamen-
esfuerzos de muchos colegas como te depravada  13, entre los primeros
Banks o Sodupe por adaptar la teo- cunde el convencimiento de que
ría de las revoluciones científicas a la sociedad es una realidad natu-
las relaciones internacionales. En ral, que la gobernanza es en sí una
esta línea hay que destacar a Hols- función positiva (y no meramente
ti, quien afirma que la creación de coercitiva o punitiva) y que la so-
un paradigma viene determinada ciabilidad es parte de la condición
por la existencia de un conjunto de humana otorgada por Dios.
autores que comparten una visión
común sobre a) el mundo; b) los
  G. Weigel, “World Order”, 2.
12
actores que son esenciales, y c) el   En este punto los trabajos de Niebuhr
13

objeto de estudio en las relaciones están especialmente centrados en esta


internacionales. visión de la naturaleza humana.

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Este elemento de moralidad propio rráneo. Junto con estas condenas


de la visión católica, también está morales, hay que destacar accio-
presente en los trabajos de Wight nes concretas emprendidas por la
quien lo identifica como una fuer- Santa Sede cuyo único fin es lograr
za para alcanzar los objetivos fren- que esa responsabilidad moral sea
te a opciones como la violencia. el motor que mueva la sociedad
De hecho, el autor inglés utiliza internacional 16. Así, para los auto-
varios pasajes bíblicos  14 para de- res católicos el mundo se regiría o
mostrar que con un compromiso se debería regir por un compromi-
moral podemos alcanzar nuestros so moral que es algo natural, pro-
objetivos de forma, además, mu- pio e innato al ser humano.
cho más efectiva que recurriendo
a la opción de la violencia 15. Para concluir con este apartado
debemos hacer una última men-
A nivel práctico, el papado es el ción al concepto del perdón del
más claro ejemplo de este compro- enemigo como principio por el que
miso moral ya que muchas de las se deben regir las relaciones entre
acciones llevadas a cabo por los las unidades de la sociedad inter-
sucesores de san Pedro se basan nacional  17. Basándose en el pasa-
en imperativos morales. Así, ve- je del sermón de la montaña (Mt 5,
mos cómo a través de condenas de 1-7,28) los autores de este para-
hechos inmorales y a través de ac- digma consideran que el amor de
ciones concretas, el papa trata de Dios es absoluto y que, por tan-
hacer la sociedad internacional to, la caridad cristiana “obliga”
más justa. Dentro de las condenas al perdón sin límite, incluso si a
morales podemos destacar las de- quien tenemos que perdonar es a
claraciones de Juan Pablo  II criti- nuestro enemigo 18.
cando los regímenes comunistas
de Europa del Este o las contun-
dentes palabras del papa Francis-
16
  Como ejemplo de estas acciones po-
demos destacar la mediación ejercida en
co en Lampedusa al contemplar
el conflicto del Canal de Beagle en los 70
el drama migratorio del Medite- o el rol del Papa Francisco en el resta-
blecimiento de relaciones diplomáticas
entre Cuba y EE.UU.
17
  Los autores católicos tienen una vi-
14
  Pone de ejemplo la expulsión de los sión grociana de la Sociedad Internacio-
mercaderes del templo y la reprobación nal donde las normas y las instituciones
de la actitud de Pedro cuando Jesús es internacionales son un “remedio” para
detenido en el monte de los olivos la amenaza de la Guerra.
15
  «He would not have emptied the 18
  Quizás el ejemplo más claro lo tu-
Temple had He been relying on physi- vimos en el perdón que le dio Juan Pa-
cal violence rather than moral indigna- blo II a Ali Agca, el terrorista turco que
tion», M. Wight, op. cit., 14. intentó acabar con su vida.

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b)  Los actores que son los esenciales Cristo  20. Sin embargo, la perte-
nencia a esa comunidad no debe
Para los autores de la CTIR/CPIR ser pasiva y por ello implica com-
vivimos en una sociedad interna- promisos morales que se materia-
cional que puede ser calificada co- lizan en la obligación de “decir la
mo post-westfaliana o incluso de verdad al poder”. La existencia de
pre-westfaliana. Si bien es cierto la cristiandad mantiene impor-
que la visión que tienen no se co- tantes semejanzas con el concep-
rresponde con la división en esta- to de Dar al-Islam en el islam y, al
dos nación, no es menos cierto que igual que ocurre con este último,
reconocen a estos actores y son sus valores y sus objetivos no aca-
conscientes de la interacción que ban en el seno de esa comunidad.
se genera. El mejor ejemplo de esa vocación
universal está reflejado en el sub-
Para los autores católicos la Igle-
título de la encíclica Pacem in Te-
sia, entendida como comunidad
rris de Juan  XXIII (1962): “Sobre
de creyentes, es el actor funda-
la paz entre todos los pueblos que
mental. Si bien es cierto que vi-
ha de fundarse en la verdad, la
vimos en un mundo dividido en
justicia, el amor y la libertad”.
comunidades políticas, esencial-
mente estados, no es menos cier- Siguiendo con los actores de la so-
to que el sentido de la cristiandad ciedad internacional, los autores
transciende a estas divisiones que católicos guardan un lugar espe-
para muchos autores, ya sean ca- cial para el Papa. Para Weigel, la
tólicos o no, son artificiales 19. Au- “sede de Pedro” no solo es la insti-
tores como Yoder o Bonhoeffer se tución más antigua, sino que ade-
apoyan en san Pablo para argu- más es una autoridad moral y, por
mentar que las diferencias nacio- ello, puede llevar a cabo acciones
nales quedan en segundo plano que solo él puede emprender, por
ya que gracias al bautismo se per- ejemplo, la mediación internacio-
tenece a una comunidad trans- nal. Si bien es cierto que el reco-
nacional que es el cuerpo de nocimiento a su figura es moral y
no político y por lo tanto su capa-
19
  En este sentido cabe mencionar a cidad para reducir la anarquía es
Alexander Wendt y su obra “Social limitada, no es menos cierto que el
Theory of International Politics” donde Papa, con su compromiso moral,
pone el acento en que los estados es- es capaz de generar certidumbre
tán compuestos de personas “States are
people too”. En este mismo sentido tam-
bién hay tener presente la obra de Ro- 20
  D. Bonhoeffer, No Rusty Swords: Let-
bert Cox y sus alusiones al “Estado como ters, Lectures and Notes 1928-1936, Harper
fetiche”. and Row, New York 1965, 77.

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entre los actores internacionales y adoptando una perspectiva nor-


en cierta medida, reducir la anar- mativa respecto del objeto de es-
quía internacional 21. tudio. En este sentido, tanto los
pacifistas cristianos como aquellos
No obstante, al encontrarse en un que estudian la guerra justa cons-
mundo donde las reglas y las cos- tituyen un grueso de los trabajos
tumbres no son las que propugna que podemos encuadrar dentro de
el Papa, sus actores deben actuar este paradigma. Sin embargo, tal y
de acuerdo a estas reglas lo que como venimos comentando su po-
puede generar contradicciones en sición en radicalmente distinta.
su seno. En algunos casos, como en
el de las organizaciones internacio- No obstante, los estudios de la
nales, especialmente en la ONU, la CTIR/CPIR no se reducen sola-
condición de observador del Vati- mente a este tema, sino que se ex-
cano y la condición de autoridad tiende a otros ámbitos como los
pública universal –reconocida en derechos humanos23, las causas de
Pacem in Terris– le permite influir la pobreza, las desigualdades so-
en las normas internacionales in- ciales o el desarme. Martin Wight
troduciendo este compromiso mo- distingue dos grandes esferas te-
ral del que venimos hablando 22. máticas: a) la guerra y la paz desde
la óptica del pacifismo cristiano,
y b) las áreas de emergencia y la
c) El objeto de estudio en las complacencia con las condiciones
Relaciones Internacionales de pobreza (slum-conditions).

Los autores que trabajan dentro a)  En lo que a la guerra y la paz


de este enfoque se han centra- se refiere, el principal argumento
do en temas que en ocasiones son es que no existe excusa que justi-
coincidentes con los trabajados en fique el uso de la violencia ya que
otros paradigmas. Así, podemos el mandato de Jesús fue muy cla-
destacar por encima de otros los ro. Wight utilizando el pasaje de
estudios sobre la paz y la guerra la fe del centurión apunta a que
ni siquiera la profesión puede ser-
vir de excusa para el uso de la vio-
21
  Podemos destacar la mediación de lencia. Su fe en la no violencia solo
Juan XXIII en la crisis de los misiles de es comparable con la de algunos
Cuba (1962) o la de Francisco en Colom-
idealistas.
bia, Siria o Congo.
22
  En 1994 en la conferencia mundial
sobre la población y el desarrollo cele-
brada en El Cairo, el rol del Papa evitó   Con especial atención a la libertad
23

que el aborto fuera considerado como religiosa que es para sus autores el más
un derecho humano. importante.

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b)  Algunos autores como Yoder que los asuntos escogidos por la
plantean que las aproximaciones CTIR/CPIR coinciden con los es-
cristianas a las cuestiones de de- tudiados por otros paradigmas,
sigualdad deben estar centradas no es menos cierto que la perspec-
en la búsqueda de la solidaridad. tiva adoptada por los autores ca-
Para ello, se fija en la última cena tólicos difiere sustancialmente con
de Jesucristo e identifica esta con la adoptada por autores realistas,
un acto de solidaridad y de eco- idealistas o estructuralistas 25.
nomía ética propio de las familias
que, siguiendo el mandato de Je-
sús (“haced esto en conmemora- 3. El paradigma católico en la
ción mía”) debe ser exportado al disciplina de las relaciones
conjunto de la cristiandad 24. internacionales.
En los últimos años, y sobre todo,
a la luz de la violencia desatada A modo de conclusión podemos
contra los cristianos que viven en afirmar que ante la aparición de
zonas de conflicto, se ha identifi- problemas relacionados con la
cado este asunto como un tema de identidad, la desigualdad, la vio-
gran interés para estos autores de lencia o el cambio climático etc.
la CTIR/CPIR. Si bien es cierto que se hace necesario que una parte
parece una cuestión nueva, en rea- de la doctrina adopte una nueva
lidad se trata de algo tratado con perspectiva que hasta el momen-
anterioridad por caer dentro de la to no ha sido abordada por otros
preocupación de los autores cris- paradigmas existentes. Si bien es
tianos por los Derechos Humanos, cierto que hay algunos autores
y sobre todo, por la libertad reli- pertenecientes a los paradigmas
giosa. No podemos tampoco de- estructuralistas o globalistas que sí
jar de mencionar el interés por los han trabajado en estos asuntos, la
asuntos como la proliferación de perspectiva adoptada ha sido to-
armas de destrucción masiva tra- talmente diferente. El CPIR posee
tado en la Pacem in Terris o el cam- y debe poseer un enfoque norma-
bio climático, que es la base de la tivo, con una clara vocación de in-
Laudato Si’. fluir en la sociedad internacional a
favor de un mundo más justo con
En todo caso para concluir pode- relaciones pacíficas entre sus ac-
mos afirmar que, si bien es cierto tores. Esa característica deriva di-

24
  J. Yoder, Body Politics: Five Practices of 25
  Wight critica que los marxistas con-
the Christian Community Before the Watching sideren que el cristianismo no sea más
World, Herald Press, Scottdale 2001, 21. que la ideología de la clase dominante.

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rectamente de la principal fuente coexiste con los mismos porque


doctrinal de la misma, que no es su interés está en los individuos
otra que el evangelio. Se trata pues y no en las comunidades políticas
de un elemento que transciende a en torno a las cuales se organizan.
la academia y entra directamente Además, al igual que ocurre con
en el plano del compromiso per- la Ummah o la Khasal Panth, el con-
sonal. cepto “católicos” como comuni-
dad de creyentes trasciende al de
En este mismo sentido cabe des- ciudadanía dotándole, por tanto,
tacar el interés que la paz tiene de un carácter global y universal.
para los autores del CPIR. Al ser El estudio de estas comunidades
entendida esta como un regalo de transnacionales ha sido abordado
Dios –la paz os dejo, mi paz os doy por autores como Acharya, Buzan
(Juan 14,27)– su cumplimiento de- o Shani desde una visión post-oc-
be convertirse en una obligación cidental que en ningún caso pue-
moral para los católicos, que en- de ser aplicada a la CTIR/CPIR.
cuentran en la actitud del papa26 En definitiva, si bien es cierto que
un ejemplo en el que apoyarse. podemos decir que la CTIR/CPIR
Incluso, Wight considera que las puede ser calificada como post-
aportaciones a la teoría de la gue- westfaliana en ningún caso se
rra justa no son más que una serie debe entender como post-occiden-
de justificaciones para legitimar la tal  27 vistas sus firmes raíces occi-
violencia cuyo punto máximo fue- dentales.
ron las Cruzadas.
Probablemente la mejor forma
Otro elemento fundamental es la de sintetizar el fundamento del
visión que se tiene de los estados. CPIR esté en la Pacem in Terris
Si bien es cierto que algunas teo- (n. 149): “la verdad como funda-
rías como el postmodernismo pre- mento, la justicia como regla, el
tenden hacer una deconstrucción amor como motor y la libertad
del concepto de estado, el CPIR como clima”. n

  Pueden ser destacadas las acciones de


26 27
 No podemos olvidar que la Santa
Juan Pablo II en la Guerra de Irak (2003), Sede no solo es un Estado en sí, sino que
de Benedicto XVI en Líbano (2007), y de es miembro fundador de la Sociedad In-
Francisco en Siria (2014) como ejemplos. ternacional.

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