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de la Iglesia
La Patrística
La Escolástica
a) Antigüedad
Se entiende por antigüedad los ocho primeros siglos de la Iglesia. En concreto,
la época de los Padres se cierra con la muerte de san Juan Damasceno (año 749)
para Oriente, y la de san Isidoro de Sevilla (año 636) para Occidente. Sin
embargo, se pueden incluir también algunos autores que, al igual que san
1 1 Cor 4,15.
Isidoro, transmitieron el saber antiguo y patrístico a la Edad Media. Entre otros
cabe destacar a san Ildefonso de Toledo (†669) y san Beda el Venerable (†735).
b) Ortodoxia
Los Padres son testimonio de la unidad de la fe a lo largo de los siglos, y por eso
han sido custodios de la revelación. Esta nota, sin embargo, no implica que un
autor no pueda ser Padre por tener alguna imprecisión en el modo de expresarse,
o no haya entendido bien algún punto de nuestra fe, pero sí que hay que excluir
de entre los Padres a los escritores abiertamente heréticos, a los cismáticos y a
aquellos cuyas obras contienen graves y sistemáticos errores.
c) Santidad de vida
Es decir, que hayan sido canonizados o se les considere santos o su vida sea
considerada ejemplar.
d) Aprobación de la Iglesia
Es la Iglesia quien determina si un autor es testigo de la fe y de la Tradición o si,
por el contrario, sus enseñanzas no responden a la verdad católica. No es
necesario que esta aprobación sea explícita –ser citado oficialmente como
Padre–: basta un reconocimiento implícito.
Ahora bien, además de los Padres en sentido estricto, la Patrística estudia otros
muchos autores que no se ajustan exactamente a la definición dada. Estos son
los Escritores Eclesiásticos, que, teniendo el requisito de la antigüedad, carecen
de la ortodoxia de doctrina o de la santidad de vida. También, a veces, se llaman
Padres en sentido amplio a algunos autores que, habiendo llevado una vida
íntegra y muerto en comunión con la Iglesia, no han sido declarados santos.
Por otro lado, en la Iglesia ha habido siempre escritores que se han distinguido
por la profundidad de su pensamiento, además de haber sido santos. Estos
escritores, por expresa declaración de la Iglesia, suelen llamarse Doctores. No
todos los Doctores pertenecen a la antigüedad: Santo Tomás de Aquino o Santa
Teresa de Jesús, por ejemplo, son Doctores, pero no Padres de la Iglesia.
Fue el papa Bonifacio VIII quien confirió en 1295 por primera vez el
título honorífico de Doctores de la Iglesia latina a san Ambrosio, san
Jerónimo, san Agustín y san Gregorio Magno. Mientras que san Pío V
en su Breviario Romano de 1568 elevó al mismo rango a los Padres
griegos: san Atanasio, san Basilio, san Gregorio Nacianceno y san Juan
Crisóstomo. A estos ocho Padres se les suele conocer como Grandes
Doctores de la Iglesia.
3) El método teológico de los Padres de la Iglesia (cf. instrucción para
el estudio de los Padres…)
1. San Justino
2. Atenágoras de Atenas
3. Taciano el sirio
4. Cuadrato
R.: Los Apologistas son un grupo de cristianos cultos que escribieron para
hacer una defensa (apología) escrita del cristianismo frente a las
acusaciones de los paganos. También escribieron para defenderse de los
judíos y herejes. En sus escritos se centraron principalmente en tres temas:
a) Refutar las calumnias. Para ello, muestran que la Iglesia no es un
peligro contra el Estado, e insisten en la superioridad de la vida cristiana
(austeridad, castidad, respeto a la vida, etc.), tan diferente de los abusos de
la sociedad pagana.
b) Mostrar lo absurdo e inmoral del paganismo. Los dioses no son
más que hombres o fuerzas de la naturaleza divinizadas por la ignorancia
popular y la fantasía de los poetas; su modo de vivir es contrario a la razón,
impropio de hombres y aún más de dioses, etc. Consecuentemente,
expusieron las verdades cristianas que dan una solución positiva a los
problemas de la mentalidad pagana: monoteísmo, providencia, etc.
c) Hacer entender que el cristianismo es la religión verdadera. Para
esto, hablan de los milagros de Cristo y, especialmente, del cumplimiento
de las profecías mesiánicas. Presentan como motivo muy importante de
credibilidad la antigüedad del cristianismo: no muestran la Iglesia como
una institución reciente, sino que ésta, a través del Antiguo Testamento, se
remonta hasta Moisés, que es más antiguo que todos los cultos de la
antigua Roma.
R.: Con esta expresión explica Justino que todos están llamados a formar
parte de la Iglesia, que es el nuevo Israel, el verdadero pueblo escogido, y
que todas las profecías del Antiguo Testamento anuncian al Nuevo
Testamento.
Los padres apologistas presentaron a la religión cristiana como religión de
la verdad.