sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón,; Porque de el mana vida”

Proverbios 4:23

CUIDANDO LA MENTE.

4 de Marzo de 2022.

Cuando la vida se nos complica con circunstancias difíciles, que están fuera de nuestro control, la
preocupación (con la que diariamente debemos lidiar), da rápidamente paso a la desesperanza, y
sin darnos cuenta esta empieza a apoderarse de nosotros, y la desesperanza hace que nuestra vida
se vuelva miserable, y nos lleva a hacer cosas lamentables.

Esto depende mucho de los pensamientos que dejamos entrar en nuestra mente.

No importa lo que estemos enfrentando, o lo mal que se están viendo las cosas; cada uno de
nosotros debemos esforzarnos y cambiar los pensamientos negativos, pensando en cosas positivas
y alentadoras, como dice

Filipenses 4:8.

Nuestra mente es el campo de batalla y es ahí donde el enemigo envía sus dardos de fuego más
potentes.

Pero depende de cada uno, el permitir que esos dardos comiencen a incendiar nuestra vida o que
simplemente los apaguemos con la ayuda del Espíritu Santo y con La Palabra de Dios. Apenas
empecemos a sentirnos mal, desganados y sin ningún interés por la vida, pongamos atención a
nuestros pensamientos para cambiarlos. Si logramos hacerlo, la desesperanza empezará a
desvanecerse.

La desesperanza es una trampa que el enemigo usa para robarnos la paz y para que no podamos
ver ni sentir a Dios en nuestra vida y así logra ir separándonos de ÉL.

Es imposible en algún momento no pensar en algo malo, pero sí es posible, sacar esos
pensamientos de nuestra mente.

“No puedo evitar que las aves vuelen sobre mi cabeza, pero si puedo evitar que hagan nido en
ella”. Martín Lutero

“Que Dios, que da esperanza, los llene de alegría y paz a ustedes que tienen Fe en Él, y les dé
abundante esperanza por el poder del Espíritu Santo”

Romanos 15:13
Recordemos lo que vimos en Filipenses 4:7

"Y la paz de Dios....guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos..."

Así que permitamos que Dios sea quien controle nuestros pensamientos a través de su Espíritu y la
palabra de Dios, Alimentemonos diariamente de ella.

Plan de lectura de la Biblia:

Mateo 10:1-25. Levítico 7-8. Proverbios 22.