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SUSTENTABILIDAD

SOCIAL
EDIFICACION Y HABITAT
DIAZ DE LEON BARRON RODOLFO

UNIDAD I
DUARTE CHONG DANIEL ROMAN
MARTINEZ DE LA ROSA MONICA AILYN
PORRAS GARCIA SILVANA BERENICE
INDICE

INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………..1
ANTECEDENTES……………………………………………………………………….2
CARACTERISTICAS Y BENEFICIOS……………………………………….……….3
INDICADORES………………………………………………………………………….5
OBSTACULOS PARA AMERICA LATINA…………………………………………..6
CRECIMIENTO Y DESARROLLO…………………………………………..………11
GLOBALIZACION, PODER Y TERRITORIO……………………………………....12
CONCLUSIÓN ………………………………………………………………………...14
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………..15
INTRODUCCIÓN

La sostenibilidad es un concepto que ha ganado mucha atención en los últimos años.


Muchos expertos y celebridades han prestado su voz a la causa de la sostenibilidad. El
término se refiere a la capacidad de mantener los sistemas actuales, superar los desafíos y
crear un cambio duradero. Se define como la preservación de la humanidad y nuestro
medio ambiente en nuestros niveles actuales de existencia. Esencialmente, la
sustentabilidad es una filosofía que debe guiar a los humanos hacia un futuro saludable.

El concepto de desarrollo sostenible ganó popularidad en la década de 1970 con el


informe de la Comisión Brundtland sobre Medio Ambiente, Desarrollo y Salud. La comisión
sugirió que el desarrollo debe ser sostenible, lo que implica que no causa daño al medio
ambiente ni a los seres humanos. A partir de ahí, surgió el concepto de desarrollo
sostenible como un esfuerzo por equilibrar las necesidades humanas con los recursos
naturales. La sustentabilidad es un enfoque que se puede dar en diferentes ámbitos, en
este caso en la sociedad y fomenta la búsqueda de nuevas formas de resolver problemas

en lugar de huir de ellos de frente.

La sostenibilidad social tiene como objetivo mejorar la cohesión y la estabilidad de las


poblaciones y su desarrollo vital. Al igual que el medio ambiente y la economía, el ámbito
social es fundamental para mejorar la inclusión y las oportunidades de las comunidades
desfavorecidas. Esto debe ser tenido en cuenta tanto por las personas como por las
empresas.
Antecedentes del concepto de sostenibilidad

“Desarrollo sostenible” es un término que apareció por primera vez en el Informe


Burtland (1987), donde se definió como un tipo de desarrollo orientado a
“satisfacer las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer las
posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades”.

Desde entonces, se entiende que una actividad o proyecto es sostenible cuando


su impacto en el entorno no implica agresión ni su destrucción en el futuro. Con el
tiempo, el concepto se ha diversificado y expandido y se ha convertido en un valor
muy arraigado en la sociedad.

De hecho, diversas instituciones, líderes sociales y empresas han incorporado el


concepto de sostenibilidad como parte consustancial de su filosofía y visión.

En la actualidad, el concepto de sustentabilidad se aplica a las actividades


económicas, a la vida social y al medio ambiente.Tres campos que conforman la
trinidad suprema cuando se trata de ofrecer las mejores respuestas a los desafíos
planetarios que enfrentamos.

El concepto se aplica a sectores sociales o poblaciones en situación de desventaja


con respecto a las demás, o que se encuentran desprotegidas de algún modo. De
ahí que su objetivo central sea la gestión responsable de recursos, lo que significa
garantizar que la actividad humana se desarrolle de una manera que no destruya
el entorno de las comunidades en donde se realiza. Así se puede promover la
permanencia en el largo plazo de estas comunidades humanas, de su estilo de
vida y de su cultura.
Sustentabilidad Social

La sustentabilidad social es un concepto que se refiere a los individuos y


sociedades que, en el transcurso de su convivencia, llegan a acuerdos para
desarrollar modelos de desarrollo teniendo en cuenta los recursos limitados de los
lugares que habitan y del planeta en general.

Parte del equilibrio que las sociedades deben alcanzar en distintas áreas entre su
desarrollo y el de las generaciones venideras. Así, engloba ámbitos como la salud,
la educación, la economía o el medio ambiente. En los últimos años también se
han incorporado conceptos más abstractos como la felicidad y el bienestar.

Dentro de los beneficios de conseguir una sociedad de este tipo se encuentran el


aumento del bienestar de los ciudadanos en todos los sentidos. Así, el cuidado de
la naturaleza ofrece un medioambiente limpio y evita enfermedades, mientras que
el acceso a la educación da mayores oportunidades a todos los individuos.

Características

● Principios: Existen tres principios fundamentales desde los que parte la


sustentabilidad social. El primero es reconocer la limitación de recursos del
planeta, mientras que el segundo recuerda que el ser humano es un
componente más de la naturaleza y que, por lo tanto, está sujeto a sus
leyes. El último principio mantiene que el ser humano no debe controlar la
naturaleza, sino aprender y cooperar.
● Búsqueda de equilibrio: Conseguir el equilibrio entre el estilo de vida
humano, la conservación de los recursos, el desarrollo personal de cada
individuo y la organización en sociedad es cada vez más complicado. La
sustentabilidad social se presenta como la base para lograr ese equilibrio.
Se trata de mejorar la vida y construir sociedades más armónicas.
● Responsabilidad: La sustentabilidad social se caracteriza también por la
necesidad de que los ciudadanos adquieran una actitud socialmente
responsable. El objetivo es que las nuevas generaciones reciban un mundo
con estabilidad.
● Preocupación por los demás: Para lograr los objetivos de la sustentabilidad
social es necesario primar el bien común. Esto incluye valorar la paz y la
justicia social.
● Mirar más allá de la economía: Dentro de un mundo que busca la
sustentabilidad social, las actividades económicas deben dejar de basarse
solamente en la obtención de beneficios. Esto no solo afecta a las
empresas, sino que los individuos también tienen que prestar más atención
a valores como la educación o la cultura.

Beneficios

● Equilibrio social: La sustentabilidad social no depende solo del crecimiento


económico o de conseguir un impacto ambiental bajo. La existencia de
grupos sociales desfavorecidos es siempre un caldo de cultivo para que se
produzcan convulsiones o, incluso, guerras. La mejor manera de evitar los
desequilibrios provocados por la existencia de esos grupos es mejorar su
calidad de vida y su acceso a la alimentación, salud y educación. Esto solo
es posible con la sustentabilidad social.
● Menos derroche de recursos: Por su propia definición, lograr la
sustentabilidad social supone reducir el consumo excesivo de recursos
naturales. El objetivo es que esos recursos no se derrochen de manera
irracional y que puedan estar disponibles para las nuevas generaciones.
● Conservación de las distintas culturas: La gestión responsable de los
recursos supone también garantizar que la actividad humana no destruya el
entorno de las comunidades en las que se desarrolla. Esto va a permitir,
entre otras cosas, que esas comunidades tengan asegurada su
permanencia en sus lugares tradicionales, así como sus estilos de vida y
culturas.
Indicadores de la sustentabilidad social

Los indicadores sobre la sustentabilidad social buscan medir varios aspectos


relacionados con el tema. Entre ellos se encuentran los referidos al medio
ambiente, los que miden los avances sociales o los relacionados con la economía.

● Tasa de desempleo: Se trata de un índice que mide la proporción de


personas en edad de trabajar que no pueden hacerlo por no encontrar
quien los contrate.
● Índice general de pobreza: Mide el porcentaje de la población cuyos
ingresos se consideran por debajo del umbral que define la pobreza.
● Índice de Gini sobre desigualdad del ingreso: Este índice está dedicado a
ofrecer información sobre la desigualdad de los ingresos, gastos de
consumo y otras variables dentro de un país.
● Promoción de la educación: Existen diversos indicadores relacionados con
la educación. Estos van desde el porcentaje de población sin alfabetizar
hasta los ciudadanos con acceso a la educación secundaria, pasando por
aquellos que pueden recibir educación primaria, secundaria o de formación
profesional.
● Salud: Al igual que el anterior, no hay un único indicador sobre la sanidad.
Así, se pueden encontrar medidores sobre el acceso a la sanidad pública
en áreas rurales, sobre la cantidad de médicos por habitantes de un lugar o
sobre la cobertura sanitaria que cada persona puede recibir, entre otros
muchos.
● Medioambientales: Además de medir el consumo de recursos, también
existen indicadores sobre aspectos como el tráfico, la contaminación, la
calidad del agua o el reciclado de basuras.
● Huella Ecológica: Este indicador ofrece información sobre cómo afecta una
actividad concreta, ya sea individual o empresarial, sobre el medio
ambiente. Un ejemplo sería la medición del CO2 liberado por un viaje en
avión. (Montano, 2021)
OBSTÁCULOS PARA AMÉRICA LATINA

Los países de América Latina y el Caribe están ante el desafío de implementar la


Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en la búsqueda de un nuevo modelo
de desarrollo basado en la igualdad, la inclusión social y laboral, la erradicación de
la pobreza, la sostenibilidad ambiental y el crecimiento económico.

Hacer frente a este desafío implica impulsar las tres dimensiones del desarrollo
sostenible: la social, la ambiental y la económica.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe señala que lo social no


se juega en lo social exclusivamente, sino también en la economía, la política y el
medioambiente.

● La persistencia de la pobreza

Entre 2002 y 2014, la pobreza bajó del 44,5% al 27,8% y la pobreza extrema, del
11,2% al 7,8%; entre 2015 y 2016 se registraron aumentos sucesivos de ambos
indicadores, lo que representó un retroceso significativo. Las cifras de 2017
revelaron un incremento adicional de la pobreza extrema y un estancamiento de la
tasa de pobreza registrada en 2016. Tras la aparición de la pandemia
de COVID-19, estos números acerca de la extrema pobreza han aumentado a
niveles no vistos en los últimos 30 años.

A pesar de las diferencias que se observan de país en país, la pobreza


presenta rasgos comunes en toda la región:

● mayor incidencia entre las mujeres


● mayor incidencia entre los menores
● mayor incidencia entre las comunidades indígenas, afrodescendientes,
campesinos y las personas con discapacidad
● Las desigualdades estructurales y la cultura del privilegio

Más allá del apartado económico, las desigualdades abarcan la desigualdad en


el ejercicio de los derechos, las capacidades y los niveles de autonomía.
También incluye la desigualdad de género, la étnica y raciales, y la territorial, entre
otras.

Esas desigualdades se ven acentuadas y bloqueadas por la llamada cultural del


privilegio que naturaliza las jerarquías sociales y las profundas asimetrías de
acceso a los frutos del progreso, la deliberación política y los activos productivos.

● Las brechas en educación, salud y de acceso a servicios básicos


La educación superior sigue reservada para una proporción reducida de la
población: en promedio, en 2016, mientras que más de un 40% de los jóvenes de
entre 25 y 29 años del quintil de mayores ingresos concluyeron al menos cuatro
años de educación terciaria, solo el 3,6% de quienes pertenecen al quintil de
menores ingresos alcanzaron ese nivel.

Lo mismo ocurre con la salud, donde los indicadores generales han mejorado,
pero donde la región aún enfrenta grandes desafíos, especialmente con respecto
a ciertas poblaciones.

La mortalidad infantil entre los afrodescendientes llegaba a ser hasta 1,6 veces
mayor que la registrada en el caso de los no afrodescendientes, mientras que la
tasa de mortalidad entre los niños indígenas casi duplica las de los no indígenas.

Para atender las necesidades educacionales deterioradas por la pandemia, la


ONU pide que las escuelas de América Latina reanuden un 100% sus clases
presenciales de inmediato. 

● La falta de trabajo y la incertidumbre del mercado laboral

La estructura y las dinámicas de los mercados de trabajo en la región siguen


caracterizándose por su incapacidad para generar empleos productivos y un
trabajo decente, rasgo que nuevamente hunde sus raíces en las profundas
desigualdades de género, raza y edad.

El trabajo infantil “representa una de las antítesis más claras de la noción de


trabajo decente. 
En América Latina, los ingresos de los ocupados en sectores de baja
productividad no alcanzan a la mitad de los que perciben los ocupados en los
sectores de productividad media y alta. Además, la tasa de pobreza entre las
personas ocupadas en empleos de baja productividad (30,4%) triplica la de los
ocupados en empleos de alta productividad.

El desempleo juvenil es motivo de especial preocupación, mientras el trabajo


infantil “representa una de las antítesis más claras de la noción de trabajo decente
y un fuerte obstáculo para el desarrollo social inclusivo”.

Al reto de proporcionar mejores empleos, se añade ahora la incertidumbre que


crea el impacto de los cambios tecnológicos. No obstante, puede ser un momento
de oportunidad a condición de que se combine con políticas dirigidas a la
promoción del trabajo decente.

La pandemia de COVID-19 no ha hecho sino agravar la situación y ahora unos 28


millones de personas no encuentran trabajo en América Latina.

● Acceso parcial y desigual a la protección social

A pesar de que la protección social es un derecho y es clave para eliminar la


pobreza, que evita la marginación; y a pesar de los grandes avances registrados,
la capacidad efectiva de los Estados de América Latina para proveer garantías
universales de protección social a lo largo del ciclo de vida sigue siendo limitada.

También se ha hecho un gran esfuerzo en la afiliación o cotización a sistemas de


salud de los ocupados de más de 15 años, ya que entre 2002 y 2016, aumentó del
36,8% al 57,3% en 14 países.
No obstante, los avances, persisten las brechas de cobertura, sobre todo entre los
trabajadores pertenecientes a los estratos de ingreso más bajos, aquellos que
viven en zonas rurales y las mujeres.

● La institucionalización de política social aún en construcción

Desde el punto de vista de la Agenda 2030, la institucionalidad es el marco en el


que deberían expresarse los compromisos para su cumplimiento, a través de la
implementación de políticas a largo plazo y con amplia legitimidad social.

Esto, sin embargo, está lejos de ser una realidad, y más bien constituye un
proceso en curso en la mayoría de los países de la región.

En este aspecto, el aumento de la desigualdad surgido de la pandemia está


creando tanta desconfianza que la sociedad no confía ya en las instituciones.

● Una inversión social insuficiente

Financiar las políticas sociales es un factor clave para el logro del desarrollo social
inclusivo, así como transformar la idea de gasto corriente en la de inversión social.

Además de aumentar la tributación, parte del problema del financiamiento de las


políticas sociales podría resolverse mejorando la efectividad de la recaudación.

Este es un gran desafío para la región, considerando que el nivel de evasión fiscal
en América Latina ascendió a un total del 6,3% del PIB, el equivalente a un total
de 335.000 millones de dólares en 2017.

● Obstáculos emergentes

1. La violencia: la tasa de homicidios de la región es cinco veces mayor que el


promedio mundial. La violencia no solo se refiere a homicidios, sino también
a otras expresiones de violencia, como asaltos e incidentes de violencia
sexual
2. Los desastres naturales y el cambio climático: La mayor frecuencia con que
ocurren desastres naturales y fenómenos extremos relacionados con
el calentamiento global hace que sea indispensable diseñar estrategias
para reducir la exposición de la población.
3. Las migraciones: Las nuevas presiones en el entorno mundial, comenzando
por la actual política migratoria estadounidense, han imprimido mayor
urgencia a esta temática. A su vez, la región no está exenta de flujos
migratorios forzados por desastres naturales y climáticos poco predecibles,
así como por crisis económicas e inestabilidad política.
4. Los cambios tecnológicos: Las transformaciones tecnológicas están
teniendo notables efectos en la educación y la formación. De no
universalizar el acceso para aprovechar las nuevas herramientas,
continuará reforzándose la desigualdad. (Naciones Unidas, 2019)
CRECIMIENTO Y DESARROLLO

La noción de crecimiento hace referencia a un proceso de expansión o incremento


de tamaño. Podemos distinguir tres tipos básicos de crecimiento en las ciudades:

● Crecimiento físico: cuando los límites geográficos de la ciudad se expanden


● Crecimiento poblacional: cuando el numero de habitantes de una ciudad
incrementa.
● Crecimiento económico: cuando incrementan los niveles de producción,
ocupación o renta de una ciudad.

Estos tres tipos de crecimiento pueden darse simultáneamente, pero también de


forma separada. Es posible que una ciudad no altere sus límites físicos, pero
incrementa su población y/o nivel de renta de sus habitantes. También es posible
que una ciudad se expanda físicamente urbanizando parte de su periferia y esto
permita incrementar el número de habitantes de la ciudad, aunque no
necesariamente sus niveles de producción u ocupación.

Una segunda forma de clasificar el crecimiento es en relación con su capacidad de


reproducción, es decir, a su sostenibilidad.

El desarrollo implica cambios en el conjunto de la economía y la sociedad en la


dirección de modernizar sus ideales e incrementar sus niveles de libertad, por
ejemplo, reduciendo la pobreza y las desigualdades, incrementando los niveles de
tolerancia y libertad, o incrementar los estándares medioambientales. (Sorribles,
2012)
GLOBALIZACIÓN, PODER Y TERRITORIO

En los últimos años , el tema de globalización ha cobrado un papel relevante en


diversos campos, pero en particular en los estudios urbanos, en tanto que se
aprecia como un conjunto de procesos económicos, políticos, culturales y
tecnológicos que operan selectivamente a escala mundial, regional y local,
generando cambios significativos en las condiciones sociales, la territorialidad y la
vida cotidiana, que afectan en la soberanía del Estado, modelan los proyectos
nacionales y redefinen el cara ter estructural, funcional y cualitativo de las
ciudades.

En oposición de las ideas modernas y posmodernas que refieren un mundo


diferenciado, ya sea con Estados-nación distintos y soberanos, o fragmentados en
regiones con naciones duales y desestructuradas, la globalización se presenta
como una noción que pretende describir la realidad inmediata como una sociedad
planetaria- sin fronteras, barreras arancelarias, diferencias: étnicas, religiosas,
ideológicas, políticas, socioeconómicas o culturales- gracias a la
internacionalización creciente de los procesos económicos, comunicación,
migración, conflictos sociales y fenómenos políticos-culturales. Y si bien, se ha
usado para describir los cambios en las economías nacionales- cada vez mas
integradas a sistemas sociales abiertos e interdependientes, sujetas a los efectos
del libre mercado, las fluctuaciones monetarias y los movimientos especulativos de
capital, - actualmente los ámbitos de la realidad en que mejor se aprecia la
globalización son la economía y la cultura, lo que sin duda tiene importantes
implicaciones para los estudios urbanos contemporáneos.

Actualmente la globalización es un término polémico que enfrenta diversas


posturas y ángulos de análisis, muchos de los cuales contrastan notablemente con
la realidad social que trata de referir o proyectar, en particular, si se considera que
su sentidos político y económico se definen en el ultimo cuarto del siglo xx, en un
contexto mundial lleno de tensiones, presiones, desequilibrios, obstáculos y
desalientos, cuya realidad estaba muy alejada de las expectativas de progreso y
bienestar social que ofrecieron tanto las revoluciones sociales como los modelos
neoliberales de la posguerra, distanciándose cada vez mas de la posible
instauración de un orden mundial integrado, equitativo, justo y pacífico. (Nuñez,
2007)
Bibliografía
Montano, J. (20 de Marzo de 2021). Lifeder. Obtenido de Lifeder:
https://www.lifeder.com/sustentabilidad-social/

La sostenibilidad social y otros tipos de sostenibilidad. (2020, abril 30).

FundaciónAquae.https://www.fundacionaquae.org/wiki/sostenibilidad-social/

Naciones Unidas. (3 de octubre de 2019). Obtenido de Naciones Unidas:


https://news.un.org/es/story/2019/10/1463292

Nuñez, R. A. (2007). Ciudad, cultura yn urbanizacion sociocultural. mexico: PLAZA Y VALDES.

Sorribles, J. (2012). LA CIUDAD Economia, espacio, sociedad y medio ambiente. Valencia: TIRANT
HUMANIDADES.

Responsabilidad Social y Fortalecimiento del Desarrollo Sustentable: Un estudio de la Gestión

Publica. (s/f).

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