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Querida/estimada,

He recibido bien tu correo electrónico y me alegra saber de ti. Lamento saber que tu nueva
vida no es tan fácil como la imaginabas. Sé lo emocionada que estabas al que te ofrecieran
un contrato de trabajo en esta importante empresa.
En cuanto al ambiente de trabajo y la actitud de tus compañeros, diría que debes ignorarlo y
concentrarte en tu trabajo. Afortunadamente, tu trabajo no requiere que trabaje en equipo
con ellos, por lo que debería ser fácil ignorarlos. Estás ahí para crecer profesionalmente y
recibir un salario. No dejes que nadie te arruine esto.
Aunque sea difícil, no puedes renunciar al trabajo de tus sueños solo por algún pequeño
inconveniente. ¿Recuerdas nuestros días de escuela secundaria? Fue un período hermoso
de nuestra vida, pero al mismo tiempo pasamos momentos difíciles. Creo que todavía te
recuerdas a nuestro profesor de economía, el señor Richard, y su horrible manera de tratar
a sus alumnas. Nunca nos ocultó su mentalidad pasada de moda. El comportamiento de su
jefe me recuerda al del Sr. Richard. Ambos tienen una personalidad arrogante y misógina.
En tu situación actual, considerando que él es tu jefe, creo que la mejor opción sería
intentar demostrarle que está equivocado. Intenta demostrarle que te mereces tu puesto y
que no estudiaste tanto solo para ser su asistente que le trae el café. Sea madura sobre toda
la situación y, con suerte, dejará de actuar de manera tan poco profesional.
Aunque parezca una situación desalentadora, ¡no se rinda! Es el trabajo de tus sueños y has
trabajado duro todos estos años para estar aquí. Creo en tu capacidad para superar estos
pequeños obstáculos.

¡Espero tener noticias tuyas nuevamente! ¡Cuídate y buena suerte!

Con amor,

tu amiga

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