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UNIDAD DE TRABAJO 5. PROCEDIMIENTOS DE PREPARACIÓN DEL PACIENTE.

4. TÉCNICAS DE MOVILIZACIÓN Y TRASLADO. CRITERIOS DE SEGURIDAD Y MECÁNICA


CORPORAL.

La función de la ergonomía es examinar el ámbito de trabajo para adaptarlo a las


necesidades de los pacientes y las capacidades humanas de los profesionales. Es decir,
evalúa los sistemas, el ambiente, los productos disponibles, etc. y buscar la manera de
acomodarlos a la labor profesional.

La ergonomía es la ciencia que investiga las capacidades humanas en relación con las
condiciones de trabajo a fin de adaptarlas a las habilidades y posibilidades de los individuos,
así se diseñan tareas y áreas de trabajo para mejorar la calidad de vida del profesional
sanitario.

Su objetivo principal es lograr que el trabajo pueda desarrollarse de una manera eficaz y con
el menor esfuerzo posible, los profesionales sanitarios están expuestos diariamente a riesgos
ergonómicos que no solo tienen que ver con ellos mismos, sino que además afectan a sus
intervenciones médicas.

La mayoría de estos riesgos están ligados a daños físicos: mala posturas, espacios de actuación
pequeños, ritmos de trabajo etc. No obstante, también a daños psicológicos: ansiedad, cargas
psicosociales, etc.

Según el tipo de riesgo que exista, podemos hablar de distintas ramas de la ergonomía. Las
más relevantes en el sector sanitario son:

• Geométrica y biomecánica, tiene en cuenta la movilización y transferencia de los


pacientes, la utilización de mobiliario pesado, las posturas forzadas, la dependencia o
discapacidad de los pacientes.
• Ambiental, se centra en los riesgos que provienen del entorno, como la iluminación, la
distribución del espacio, el ruido, etc.
• Temporal, enfoca el estudio en los ritmos de trabajo, los horarios y los descansos, la
disponibilidad de personal, etc.

4.1 CRITERIOS DE SEGURIDAD Y MECÁNICA CORPORAL.

Un porcentaje alto de profesionales de la salud está aquejado de problemas musculares. Uno


de los factores que más incide en este dado es la movilización manual de pacientes. Es decir,
levantar, sostener o empujar el cuerpo de una persona o alguna parte de este.

A la hora de tratar con un paciente encamado al que hay que trasladar o mover, no solo hay
que tener en cuenta sus posturas corporales y su confort, sino también el nuestro.

La mecánica corporal es la disciplina que, en estrecha relación con la ergonomía geométrica y


biomecánica, estudia el movimiento correcto de los cuerpos para evitar lesiones del aparato
muscular.

Algunas de las medidas de prevención que propone son:

• Conocer previamente las posibilidades del paciente y las actividades que se tengan
que realizar.
• Informar al paciente de lo que se va a hacer y pedir su colaboración si es posible.
• Emplear los medios mecánicos que sean necesarios para facilitar la movilidad (grúa,
silla de ruedas, etc).
• Tener cuidado de la colocación de la espalda recta, las piernas flexionadas, y los pues
uno mirando hacia el paciente y otro en la dirección del movimiento. El peso debe
recaer sobre las piernas, que son los músculos más fuertes, y no sobre la espalda.
• Utilizar la ropa adecuada, que facilite los movimientos y no los entorpezca, es
importante usar un calzado cómodo y estable.
• Utilizar el cuerpo de contrapeso y evitar coger cargas pesadas, lo mejor es girar,
deslizar o empujar el cuerpo.
• Tener en cuenta las precauciones de higiene, como el lavado de manos o el uso de
ropa de aislamiento.
• Organizar el trabajo y los pasos que han de darse antes de realizar cualquier
movimiento.
• Comprobar que el espacio esté libre de obstáculos.
• Conocer las medidas de seguridad.
• Tomar las pausas necesarias para descansar y fomentar las rotaciones dentro del
equipo de trabajo.

La movilización de los pacientes tiene como objetivo ayudarlo a realizar actividades que él
mismo haría si pudiera: cambiar la posición, subir y bajar de la cama o el traslado a otro
lugar.

Para ello, existen diversas técnicas, como son:

- Moverlo de la cama a una silla de ruedas:


• Paciente colaborador, puede mantenerse en pie y dar algunos pasos.
1. Frenamos la silla y la colocamos pegada a la cama, a los pies o en la
cabecera.
2. Ayudamos al paciente a acercarse al ligar en el que hemos colocado la
silla.
3. Colocamos la barandilla y subimos el cabecero en posición Fowler.
4. Bajamos la barandilla.
5. Nos colocamos delante de la silla, con las piernas flexionadas y la espalda
recta.
6. Después, moveremos sus brazos y los situaremos sobre nuestros hombros.
7. Echamos hacia delante la pierna que está mas cerca de la silla, y
levantamos ligeramente al enfermo de la cama.
8. Giramos nuestro cuerpo en dirección a la silla, empujando también el del
paciente, que se quedará sentado.
9. Comprobamos que la postura en la que se ha quedado es la correcta, con
los pies apoyados en algún soporte (suelo o banca).
• Paciente no colaborar, son necesarios dos o más profesionales sanitarios.
1. No aseguramos de que conocemos las normas de movilización de
pacientes.
2. Acercamos al enfermo al borde de la cama.
3. Uno de los profesionales colocará la silla pegada a la cama mientras el otro
ayuda al paciente a mantenerse sin caerse y coloca el cabecero en posición
Flowler.
4. Colocamos las manos del paciente sobre su pecho y lo llevamos de la cama
a la silla sin movimientos bruscos.
5. Comprobamos que la postura en la que se ha quedado es la correcta, con
los pies apoyadas en algún soporte (suelo o banca).
- Sentarlo en la cama:
1. Nos situamos cerca de la cama con las piernas flexionadas y la espalda
recta.
2. Cogemos con un brazo las piernas del paciente y los cruzamos
ligeramente. El otro lo colocamos debajo de su torso, a la altura de los
hombros.
3. Acercamos las piernas del paciente al borde de la cama.
4. Empujamos su torso desde la cabeza y los hombros con el brazo que
tenemos debajo. Después, bajamos los pies al suelo.
- Levantarlo del suelo (se necesitan tres personas):
1. Colocamos una camilla paralela al cuerpo del paciente.
2. Una persona coloca sus brazos en la zona de los hombros del paciente,
otra en la lumbar y otra en las piernas, hacia los glúteos.
3. Las tres personas nos agachamos con las piernas flexionadas, levantamos
al paciente y lo movemos hacia la camilla, evitando movimientos bruscos.
- Movilización con ayuda de una sábana (dos personas):
1. Necesitaremos una sábana doblada por la mitad.
2. Colocaremos la sabana debajo del paciente, hasta los muslos. Para ello,
seguiremos el protocolo de colocación de un paciente encamado y lo
situaremos en decúbito lateral.
3. Las dos personas enrollamos la sabana por los laterales y la sujetamos de
ambos lados. Así podemos mover al paciente evitando los roces.

Hay que tomar conciencia de la importancia que tiene aprender a moverse correctamente
para prevenir el dolor de espalda como lumbalgias, dorsalgias, contracturas musculares e
incluso hernias discales.

El dolor de espalda es una de las enfermedades profesionales más frecuentes en el ámbito


sanitario, con una alta prevalencia de lesiones musculo esqueléticas que repercute en una
disminución de calidad de vida laboral.

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