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PRINCIPIOS GENERALES
DE LA ENTREVISTA
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INTRODUCCION

Se ha dicho que la entrevista es un arte más bien que una ciencia, una
habilidad que ·puede adquirirse pero que, probable.mente, no puede ense­
ñarse. Esto podrá ser cierto, pero es el caso, con todo, que pueden apren­
derse muchas cosas que facilitarán la adquisición de la habilidad para
en trevistar.
La entrevista psiquiátrica no es en modo alguno un encuentro fortuito
o arbitrario entre el médico y el paciente. Resulta de las ciencias básicas de
la psicopatología y la psicodinámica. La obra de Sigmund Freud consti­
tuye el fundamento de nuestros conocimientos actuales de psicodinámica,
aunque otros han ampliado y extendido sus ideas. Freud delineó el signi­
ficado psicológico de síntomas psiquiátricos específicos y formuló princi­
pios generales para la comprensión de la relación de los conflictos
psicopatol6gicos con los emocionales. La entrevista psiquiátrica constituye
un intento sistemático para comprender esta relación en un individuo
determinado.
/ La sección introductora de este libro está dividida en dos capítulos. El
capítulo 1 considera los principios generales de la entrevista psiquiátrica.
El capítulo 2 examina las nociones básicas de la teoría psicodinámica, de
la psicopatología, de la estructura y el funcionamiento de la personalidad.
Puesto que los síntomas y el estilo de carácter del paciente influyen signi­
ficativamente sobre el proceso de la entrevista, la sección primera se ha
organizado alrededor de los síndromes clínicos principales. Gada capítulo
de dicha sección está dividido en dos partes. La primera presenta tanto
una descripción de la psicopatología y los hallazgos clínicos como nna
explicación psicodinámica. La segunda parte, en cambio, examina el com­
portamiento característico durante la entrevista y -proporciona consejo
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acerca de la manera de dirigir la entrevista con el tipo específico del que el "profesional" proporcione alguna foona de ayuda, ya se trate de un
paciente considerado. abogado, un contador, un arquitecto o un médico. En la entrevista médica
Se dan ejemplos de situaciones de entrevista y noonas para el médico a típica, una persona sufre y desea alivio, y de la otra se espera que lo
to~o lo largo del libro. Este método no pretende significar que estas sean proporcione. La esperanza de obtener ayuda para aliviar su sufrimiento es
las técnicas "correctas" o que uno pueda aprender a entrevistar aprendién­ la que motiva el paciente a exponerse y a "contarlo todo". Este proceso
doselas de memoria. En efecto, el estilo de entrevista de los autores ni resulta facilitado por el carácter confidencial de la relación entre el médico
será del agrado de todos ni será igualmente apropiado para todos. Sin y el paciente. Si el paciente considera al médico como un elemento poten­
embargo, hay estudiantes que tienen poca oportunidad, ya sea de observar cial de ayuda, le comunicará más o menos libremente todo aquello que le
las entrevistas de psiquiatras experimentados o de ser observados ellos parezca relacionarse en alguna foona con su dificultad. Por consiguiente,
mismos. Aunque este libro no pueda substituir una buena enseñanza resulta con frecuencia;Posible obtener una cantidad considerable de infor­
clínica, puede proporcionar, con todo, algunas ideas útiles acerca de cómo mación acerca del paciente y de su sufrimiento escuchándole simplemente.
conducen los psiquiatras practicantes sus entrevistas.
Una segunda razón para proporcionar respuestas clínicas específicas
proviene de las interpretaciones erróneas corrientes. de principios abstrac­ Entrevista psiquiátrica
tos de la entrevista. Por ejemplo, un inspector que sugirió a un residente
que "interpretara la resistencia del paciente", se enteró más tarde de que La entrevista psiquiátrica difiere de la entrevista médica general en
el terapeuta inexperto había dicho a su paciente: "usted opone resis­ cierto número de aspectos. Según lo señaló Sullivan, al psiquiatra se le
tencia", No fue hasta después que el paciente hubo reaccionado negativa­ considera como un experto en el campo de las relaciones interpersonales
mente y que el residente comunicó esto a su inspector, que el primero y, por consiguiente, el paciente espera encontrar en él algo más que un
reconoció su error. Después que el inspector hubo señalado la sensibilidad oyente 'simpatizante. Toda persona que busca ayuda psiquiátrica espera,
del paciente a las críticas y la necesidad de tacto, el residente cambió la con razón, un tratamiento experto en la entrevista. El psiquiatra demues­
fonnulación de su interpretación y dijo, en su lugar: "usted parece pensar tra su pericÍa tanto por las preguntas que hace como por las que no hace,
que éste no es un problema para un psiquiatra". así como por medio de cierta,s actividades, sobre las que nos extenderemos
La sección segunda se ocupa de situaciones de entrevista que presentan más adelante. La entrevista médica corriente suele buscarse voluntariamen­
problemas especiales propios. Estos pueden referirse a pacientes con cual­ te, y la cooperación del paciente se da generalmente por supuesta. Aunque
quiera síndrome o enfermedad. Así, el acento pasa del tipo específico de tal sea también el caso en muchas entrevistas psiqui,átricas, hay ocasiones,
psicopatología a factores inherentes al medio ambiente clínico, suscepti­ sin embargo, en que la persona entrevistada no ha cpnsultado al psiquiatra
bles de imponerse en cuanto a la manera de conducir la entrevista. La voluntariamente. Estas entr,vistas se examinan separadamente (véanse
consnÍta en la sala de un hospital general constituye un ejemplo de ello. capítulos 8 y 1 2 ) . '
La sección final está reservada a aspectos técnicos especiales que ¡nflu- . Las entrevistas en las ramas no psiquiátricas de la medicina destacan,
yen sobre la entrevista psiquiátrica, tales como la toma de notas y el papel por regla general, la toma de la historia médica, cuyo propósito consiste en
del teléfono. obtener hechos que faciliten el establecimiento de un diagnóstico correcto
Este libro se ocupa de las entrevistas psiquiátricas para los fines de y la institución de un tratamiento apropiado. La entrevista se organiza, en
comprensión y tratamiento de enfeonedades psiquiátricas, y' no considera tal caso, alrededor de la enfermedad actual, de la historia pasada, de la
principios o técnicas de entrevistas que tienen su aplicación en la investi­ historia de la familia y del examen de sistema. Los datos relativos a la vida
gación, los procedimientos judiciales o la apreciación de actitud para un personal del paciente se consideran como importantes y tienen alguna
empleo. En efecto, estas entrevistas incluyen a menudo a terceras personas conexión posible con la enfeonedad presente. Por ejemplo, si un paciente
o motivación no terapéutica. Semejantes entrevistas tienen poco que ver presenta síntomas gastrointestinales, el médico le preguntará si ha estado
con las que se describen aquí, excepto en que puedan incluir una entre­ en los trópicos en meses recientes. Es el caso, sin embargo, que la aprecia­
vista conducida por un psiquiatra. ción general subjetiva de sí mismo por el paciente no suele estimularse, y
lo más probable es que dicha información se omita en la historia escrita. El
psiquiatra se interesa también en los síntomas del pacÍente, las fechas de
Entrevista médica su iniciación y los factores significativos en la vida del paciente, suscepti­
bles de explicarlos. Con todo, sin embargo, el diagnóstico y el tratamiento
La entrevista profesional difiere de otras foonas de entrevista en que psiquiátricos se basan tanto en la historia total de la vida del paciente
un individuo consulta a otro que se ha designado como experto. Se espera como en su enfermedad presente. Y esto incluye el estilo de vida del
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paciente, el concepto que él tiene de sí mismo y las pautas tradicionales Entrevista inicial y siguientes
de enfrentarse a las situaciones.
El paciente médico cree que sus síntomas ayudarán al médico a A primera vista, la entrevista irúcial podría definirse lógicaJTIente
comprender su enfermedad y a proporcionar el tratamiento eficaz. Suele como la primera entrevista del paciente con un profesional, pero, en un
estar dispuesto a contarle al médico todo 10 que él cree que determinado sentido, semejante defirúción es imprecisa. En efecto, todo
relacionarse con su enfermedad. Los síntomas psiquiátricos, en cambio, adulto ha tenido contacto anterior con algún médico y tiene un modo
implican las funciones defensivas del ego, y representan conflictos psico­ característico de comportarse en dicho medio ambiente. El primer
lógicos inconscientes (véase capítulo 2). En la medidá en que el paciente contacto con un psiquiatra es solamente el más reciente de una serie de
se defiende de la percepción de dichos conflictos, tratará también de entrevistas con profesionales de la salud. La situación resulta, además,
ocultarlos al entrevistan te. Por consiguiente, aunque el paciente p.siquiá­ complicada en el caso del paciente que ya ha sido objeto anteriormente
trico esté motivado a revelarse a sí mismo, con objeto de obtener el de psicoterapia o ha estudiado psicología, con lo que llega, antes de su
alivio de su dolencia, está también motivado a ocultar sus sentimientos entrevista psiquiátrica inicial, a un punto de comprensión de sí mismo
más íntimos y las causas fundamentales de su trastorno psicológico. que requeriría meses de tratamiento por parte de otra persona. Existe
El miedo del paciente de mirar por debajo de sus defensas no es, con también la cuestión del tiempo: ¿cuánto ha de durar la entrevista ini­
todo, la sola base para su disimulo en la entrevista. En efecto, toda cial? ¿Una hora, dos horas, cinco horas? Sin duda, hay aspectos que
persona se preocupa de la impresión que ejerce sobre los demás. El diferencian la entrevista inicial de las ulteriores; sin embargo, estos
médico, en cuanto figura de autoridad, re¡#esenta a menudo simbólica­ aspectos podrían subsistir durante más de una sesión. Los temas que se
mente a los padres 4fl paciente y, por consiguiente, sus rea.-cciones son examinarán con un determinado paciente en la primera o la segunda
particularmente impdrtantes para éste. Las más de las veces, el paciente entrevista, tal vez no sería necesario hacerlo con otro paciente, sino
desea obtener su simpatía o su respeto, pero se dan, con todo, otros hasta el segundo año de tratamiento. Los autores se muestr,an a menudo
casos. Si el paciente sospecha que algunos de los aspectos menos admira­ deliberadamente reticentes acerca de las cuestiones que deberían exami­
bles de su personalidad están implicados en su enfermedad, podrá acaso narse en las primeras sesiones y las que suelen presentarse en etapas
no estar dispuesto a revelar dicho material, a menos que esté seguro que ulteriores del tratamiento. En efecto, una precisión mayor exigiría el
no perderá, al exponerse, el respeto del médico. examen de sesiones específicas con pacientes específicos.
Este libro examina la consulta y la fase inicial de la terapéutica, que
podrá durar unas horas, unos meses o aún más. El entrevistante utiliza
Entrevistas de diagnósticos y terapéuticas los mismos principios básicos en las primeras entrevistas que en un
tratamiento más prolongado.
Se efectúa a menudo una distinción entre las entrevistas de diagnós­
tico y las terapéuticas. La entrevista orientada únicamente al estableci­
miento de diagnóstico da al paciente la impresión de que es un ejemplar DATOS DE LA ENTREVISTA
de patología sujeto a examen y, por consiguiente, le dispensa de revelar
sus problemas. Si existe una sola señal de entrevista,Iograda, ésta es el Contenido y proceso
grado en que el paciente y el médico desarrollan un' sentimiento com­
partido de comprensión. El principiante interpreta con frecuencia, El "contenido" de una entrevista se refiere tanto a la información de
erróneamente este enunciado como consejo de pioporcionar seguridad o hecho proporcionada por el paciente como a las intervenciones especí­
aprobación. A título de ejemplo, las declaraciones que empiezan con: ficas del entrevistante. Una gran parte del contenido puede transmitirse
"no se preocupe usted" o "esto es perfectamente normal", son tranqui­ verbalmente, aunque las dos partes se comuniquen también a traves de
lizadoras, sin duda, pero no comprensivas. Observaciones como las de: conducta no verbal. Con mucha frecuencia, el contenido verbal podrá
"me doy perfecta cuenta de cómo esto le ha de pesar " .," o las que acaso no relacionarse con el mensaje real de la entrevista. Algunos
ponen de manifiesto las circunstancias en que el paciente se "trastornó" ejemplos corrientes son los del paciente que rompe en pedacitos la tapa
son comprensivas. La entrevista centrada en la comprensión del paciente de una caja de cerillos vacía, o se sienta en actitud rígida con los puños
proporciona información diagnóstica más valiosa que la que trata de cerrados, o el de la joven mujer agraciada que muestra sus muslos y
descubrir la psicopatalogía. Aunque el entrevistante sólo vea acaso al arranca del entrevistante una mirada culpable, muda. El contenido
paciente una sola vez, es posible, con todo, una acción recíproca verda­ implica más que los significados de la palabra del paciente que figuran
deramente terapéutica. en el diccionario. Por ejemplo, se refiere también al estilo del lenguaje
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esto es, a su uso de las formas activas o pasivas del verbo, de la jerga Afecto y pensamiento
técnica, de coloquialismos o de interyecciones frecuentes.
El "proceso" de la entrevista se refiere a las relaciones en vías de Tanto el paciente como el médico experimentan ansiedad en la
desarrollo entre el médico y el paciente. Se relaciona especialmente con entrevista inicial, lo mismo que en otros encuentros entre desconocidos.
el significado implícito de las comunicaciones. El paciente es diversa­ El paciente está ansioso acerca de su enfermedad, de la reacción dd
mente consciente del proceso, que experimenta principalmente según sus médico hacia él y de los problemas prácticos del tratamiento psiquiá­
fantasías acerca del médico y de un sentido de confianza y seguridad trico. Para muchas personas, la idea de consultar un psiquiatra resulta
con éL Algunos pacientes analizan al médico, especulando acerca de por sumamente molesta, lo que complica más todavía la situación. La ansie­
qué dice determinadas cosas en determinados mOIl'!entos. El entrevis­ dad del médico se centra, por lo regular, tanto en la reacción' de su
tante se esfuerza por una conciencia continua de los aspectos de la nuevo paciente haCia é} como en su capacidad de proporcionar ayuda. Si
entrevista relativos a su proceso. Se plantea a sí mismo preguntas que el entrevistante es también un estudiante, las opiniones de sus maestros
ilustran dicho proceso, tales como: "¿por qué he formulado mi obser­ revestirán gran importancia.
vación con estas palabras precisamente? ", o "¿por qué me interrumpió El paciente podrá expresar acaso otros afectos, tales como tristeza,
el paciente en dicho momento?" enojo, culpabilidad, vergüenza, orgullo o alegría. El entrevistante deberá
El proceso incluye la manera en que el paciente se relaciona con el preguntar al paciente lo que siente y qué cree que haya producido dicho
entrevistante. ¿Se mantiene aislado, seductor, simpatizante, encantador, sentimiento. Si la emoción es obvia, el entrevistante no necesita. pregun­
arrogante o evasivo? Su modo de relacionarse podrá ser fijo o podrá tarle al paciente lo que siente, sino, más bien, qué es lo que ha con­
cambiar frecuentemente durante la entrevista. El entrevistante aprende a ducido a dicha emoción en aquel momento. Si el paciente la
darse cuenta de sus propias respuestas emocionales al paciente. Y si emoción nombrada por el entrevistan te, pero utiliza un sinónimo, el
examina estas respuestas a la luz de lo que el paciente acaba de decir o médico acepta la corrección y pregunta qué es lo que estimuló dicho
de hacer, podrá extender acaso su comprensión de la acción recíproca. sentimiento, en lugar de discutir con el paciente. Algunos pacientes son
Por ejemplo, podrá empezar a experimentar dificultad para concentrarse totalmente francos en cuanto a sus respuestas emocionales, en tanto que
en la disertación de un paciente obsesivo, apreciando, en esta forma, otros tratan de disimularlas. Si bien los pensamientos del paciente son
que d paciente se está sirviendo de las palabras más bien para evitar el . importantes, es cierto, las respuestas emocionales forman la clave para la
contacto que para comunicar. En otra situación, la respuesta propia comprensión de la entrevista. Por ejemplo, una paciente que estaba
emocional del médico podrá ayudarle acaso a reconocer una depresión describiendo detalles de la situación actual de su vida se esforzó por no
subyacente del paciente. llorar al mencionar a su suegra. .
Los procesos mentales de~ paciente pueden obsbrvarse en términos de
. cantidad, velocidad de prooocción, contenido y orgariización. ¿Es acaso
Datos introspectivos e inspectivos dicho pensamiento restringido? Y, en la afirmativa, ¿a qué asuntos se
limita? ¿Expresa el paciente sus ideas en forma organizada y coheren­
Los datos que se comunican en la entrevista psiquiátrica son tanto te? Los graves trastornos en el tipo de asociación, velocidad de pro­
introspectivos como inspectivos. Los datos introspectivos comprenden el ducción y cantidad total de pensamiento se reconocen fácilmente.
infoIme del paciente acerca de sus sentimientos y experiencias. Este
material suele expresarse verbalmente. Los datos inspectivos, por su
parte, comprenden la conducta no verbal del paciente y del entrevis­ El paciente
tanteo El paciente es en gran parte inconsciente del significado de sus
comunicaciones no verbales y de su oportunidad en relación con el Psicopatología. La psicopatología se refiere a la fenomenología de
contenido verbal. Las comunicaciones no verbales corrientes compren­ los desórdenes emocionales. Incluye tanto síntomas neuróticos y psicó­
den las respuestas emocionales del paciente, tales como llorar, reír, ticos como trastornos de conducta o de carácter. En estas últimas cate­
sonrojarse, inquietarse, etc. Una forma muy importante en que el pa~ gorías hay defectos en las capacidades del paciente para funcionar en los
ciente comunica sentimientos es a través de las cualidades físicas de su terrenos de amor, sexo, trabajo, relación social, vida doméstica y regula­
voz. El entrevistante observa también la conducta motora del paciente, ridad fisiológica. La psicopatología trata también de la eficacia de los
con objeto de inferir procesos de pensamiento más específicos que no mecanismos de defensa, de las relaciones recíprocas entre ellos y de su
han sido verbalizados. Por ejemplo, el paciente que juega con su anillo integración conjunta en la personalidad.
de compromiso o hecha una mirada a su reloj ha comunicado algo más Psicodinámica. La psicodinámica es una ciencia que trata de explicar
que ansiedad difusa. el desarrollo psíquico total del paciente. No sólo se explican sus sÍn­
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tomas y la patología de su carácter, sino también sus puntos fuertes y vante, y racional del ego del paciente. También la alianza terapéutica
sus activos en materia de personalidad. Las reacciones del paciente a cooperativa real tiene su origen en la infancia y se basa en el vínculo de
estímulos internos y externof durante el curso entero de su vida propor­ confianza verdadera entre el niño y su madre. La transferencia positiva
cionan los datos para las explicaciones psicodinámicas. Estos temas se se utiliza a menudo con carácter amplio para referirse a todas las res­
examinan en detalle en el capítulo 2. puestas emocionales positivas del paciente para con el médico. Pero,
Elementos fuertes de la personalidad. Con frecuencia, el paciente debería restringirse a aquellas respuestas que constituyen realmente
llega a casa del psiquiatra con la idea de que el médico está únicamente transferencia, esto es, a las actitudes o afeCtos que se traspasan de las
interesado en sus síntomas y sus posibles deficiencias de carácter. Podrá, relaciones de la niñez y son ajenas a la situación terapéutica real. Un
pues, resultar tranquilizante, para semejante paciente, que el psiquiatra lo constituye la omnipotencia delegada con la que, por regla
muestre interés por sus aspectos positivos, esto es, sus talentos y los general) suele investirse al terapeuta. Es deseable, para el tratamiento,
elementos fuertes de su personalidad. Algunos pacientes, esta infor­ que la alianza terapéutica se refuerce, de modo que el paciente ponga su
mación la proporcionan voluntariamente, en tanto que, con otros, el fé y su confianza en· el médico, proceso que se designa erróneamente
entrevistante necesitará indagarla. "¿Puede usted decirme algo que le como "mantener una transferencia positiva". El principiante Rodrá inter­
guste de sí mismo? " Con frecuencia, los elementos positivos más impor­ pretar equivocadamente semejante consejo en el sentido de que el pa­
tantes del paciente pueden descubrirse a través de sus reacciones durante ciente debería quererle o debería expresar solamente sentimientos posi­
la entrevista. La indagación inteligente reviste gran importancia para tivos. Esto conduce a la conducta "cortejante" por parte del entrevis­
ayudar al paciente a revelar sus atributos ~ás sanos. Podrá estar tenso, / tanteo Algunos pacientes, tales .como los paranoides, trabajan mejor
ansioso, desconcertado, o sentirse culpable al revelar al médico que, tempranamente en el tratamiento si se les permite mantener una transfe­
después de todo, el un extraño, sus fallas. Es poco probable que el rencia moderadamente negativa. Para otros pacientes, en cambio, tales
paciente demuestre su capacidad de alegría y orgullo si, inmediatamente como muchos de los que padecen trastornos psicosomáticos odepresi­
después de haber revelado con lágrimas algún asunto doloroso, se le vos, la transferencia negativa ha de interpretarse y resolverse pro~a-
pregunta: "¿qué le gusta a usted hacer para divertirse? " Con frecuencia mente, o el paciente abandonará el tratamiento. '
es necesario alejar al paciente suavemente de los aspectos que lo trastor­ La expresión "neurosis de transferencia" se refiere al desarrollo de
nan, y permitirle una oportunidad de transición antes de explorar terre­ una nueva forma de neurosis del paciente durante una psicoterapia
nos más placenteros. intensa. El médico se convierte en la figura central en una dramatización
En este dominio, más que en cualquier otro, el entrevistante no de los conflictos emocionales que empiezan en la niñez del paciente.
reactivo obtendrá una impresión inapropiada. Por ejemplo, si un pa­ Mientras la transferencia implica reproducciones fragmentarias· de
ciente pregunta: "lle gustaría a usted ver un retrato de mis hijos?" Y actitudes del pasado, la neurosis de transferencia es un tema constante y
el entrevistante se muestra neutro, el paciente lo experimentará como obra absorbente de la vida del paciente. Sus fantasías y sueños se cen­
indiferencia. Si el médico contempla la foto y la regresa sin comentario, tran en el médico.
no es probable que el paciente muestre su capacidad total de sentimien­ Los factores reales relativos al médico' podrán ser puntos de partida
tos cordiales. Por regla general, los retratos proporcionan indicios de de la transferencia inicial. La edad, el sexo, la manera personal y los
observaciones apropiadas que serán responsivas y ayudarán a poner al antecedentes sociales y étnicos, todo ello influye sobre la rapidez y la
paciente a sus anchas. El médico podría comentar acerca de a quién se . dirección de las respuestas del paciente. El médico varón es probable
parecen los niños, o de cuáles sentimientos se aprecian en el retrato que provoque reacciones competitivas en los pacientes varones y res­
indicando que acepta la oferta del paciente con smceridad. puestas eróticas en las pacientes femeninas. Si su juventud y a.'q>ecto
Transferencia. La transferencia es un proceso mediante el cual el indican que es un residente o un estudiante. de medicina, estos factores
paciente transporta inconsciente e inapropiadamente a otros individuos influyen también sobre la transferencia inicial.
de su vida corriente a aquellos patrones de conducta y de reacciones La transferencia no es simplemente positiva o negativa, sino que es
emocionales que tuvieron su origen en personas significativas en su una recreación de diversas etapas del desarrollo emocional del paciente o
niñez. El carácter relativamente anónimo del médico y su papel de un reflejo de sus aetitudes eomplejas hacia personas eentrales e impor­
progenitor substitutivo facilitan este traspaso hacia él. Las reacciones tantes en su vida. En términos de fenomenología clínica, pueden
reales y apropiadas del paciente para con su médico no son transferen­ reconocerse algunos patrones corrientes de transferencia.
cia. El deseo de afecto, respeto y la satisfacción de las necesidades con
La transferencia ha de distinguirse de la alianza terapéutica, que es la ellos relacionadas son una de las formas más generalizadas de transfe­
relación entre el ego analízante del médico y el elemento sano, obser- rencia. El paciente busca pruebas de que el entrevistante puede quererle,
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le quiere o le querrá. Las demandas de tiempo especial o las atenciones "b::ree usted que no le ayudo suficientemente? " Una manifestación más
financieras, las píldoras, los cerillos, los cigarrillos o un vaso de agua difícil de este problema es la que se ve en el paciente joven que se
todos ellos podrán constituir ejemplos corrientes de semejantes pruebas refiere insistentemente al médico como "señor" o "médico". El entrevis­
concretas. El entrevistante inexperto tiene gran dificultad para distinguir t~nte se encontrará con gran resistencia si trata de interpretar esta
entre las demandas "legítimas" y las demandas "irracionales" y, por conducta prematuramente.
consiguiente, se cometen muchos errores en el tratamiento de semejan­ Las preguntas acerca de la vida personal del entrevistante podrán
tes episodios. El problema podría simplificarse si se supone que todas implicar diversos tipos de transferencia. Sin embargo, las más de las
las demandas tienen un componente inconsciente de transferencia. La veces revelan interés acerca de su posición o de su capacidad para com­
pregunta se convierte así en cuándo hay que dar satisfacción y cuándo prender al paciente. Tales preguntas suelen comprender: "¿es usted
hay que interpretar. La decisión depende del momento de la demanda, casado?" "¿Tiene us,ted niños?" "¿Qué edad tiene usted, dodor?"
de su contenido, de la clase del paciente y de la realidad de la situación. "¿Es usted jud Ío? " "¿Vive usted en la ciudad? " El entrevistante expe­
Por ejemplo, en una primera visita, un nuevo paciente podría saludar rimentado suele conocer el significado de estas preguntas a partir de su
al entrevistante diciendo: "¿tiene usted un pañuelo de papel que me experiencia anterior y de su conocimiento del paciente. Reconoce asi­
facilite doctor?" Este paciente empieza su relación con el médico for­ mismo intuitivamente los pocos casos en que es preferible responder a la
mulando una demanda. El médico satisfará sencillamente dicha de­ pregunta directamente. En la mayor parte de los casos, el principiante
manda, ya que la negativa o la interpretación inmediatas serían prematu­ hará bien en preguntar al paciente: "¿qué piensa usted?", o "¿qué es lo
ras y enajenarían rápidamente al paciente. En cambio, una vez la que le hace preguntar? La réplica del paciente podrá revelar sus senti­
relación inicial establecida, el paciente pedirá acaso un pañuelo de papel mientos de transferencia. En este momento, el entrevistante podría
y añadirá entre paréntesis: " icreo que tengo uno en alguna parte, pero interpretar el significado de la pregunta del paciente ·declarando: "ital
tendría que buscarlo! " Si el médico quisiera interpretar semejante con­ vez me; pregunte usted mi edad porque no está seguro de que sea com­
ducta, podría arquear sencillamente las cejas y esperar. Por lo regular, el petente para ayudarle?", o "¿su pregunta acerca de si tengo o no niños
paciente buscará el suyo, diciéndose para sí que el entrevistante atribuye suena como si significara, en realidad, si soy capaz o no de comprender
probablemente algún significado a su demanda. Esto proporciona una cómo se siente uno como padre? "En otras ocasiones, estas preguntas
oportunidad para una comprensión ulterior de los motivos del paciente. significan el deseo del paciente de convertirse en amigo social, más bien
Otra ilustración la brinda el paciente que pide un ceríllo. Sí e! entre­ que en paciente, ya que siente que como paciente no se le puede ayu­
vistante no fuma, podrá indicar sencillamente que no tiene cerillos. dar.
Pero, si tiene cerillos, su interpretación de la conducta del paciente Más adelante, en el tratamiento, el médico ~e convierte a menudo
encontrará menos resistencia si satisface la demanda las primeras veces y para su paciente en un ideal de ego. Este tipo de transferencia positiva
comenta más tarde: "observo/que usted me pide cerillos con frecuen­ no es, con frecuencia, int~rpretado. El paciente imitará acaso las ma­
cia". La discusión indicará entonces si la demanda refleja una práctica neras, el lenguaje o la manera de vestir del terapeuta, por regla general
general o tiene solamente lugar en el consultorio del médico. En ambos sin percatarse conscientemente de ello. Algunos pacientes admiran abier­
casos, el médico inicia un examen de la actitud de! paciente hacia la tamente la manera de vestir del médico, sus muebles o sus cuadros.
confianza en sí mismo y la dependencia con respecto a otro. Preguntas como las de, "idónde compró usted esta silla? " Pueden res­
En ocasiones, sentimientos tempranos de transferencia podrán pre­ ponderse con, "¿por qué pregunta usted?" El paciente replica en tal
sentarse en forma de una pregunta como ésta: "¿cómo puede usted caso, por lo regular, que le gusta el objeto y que desearía comprar uno
soportar estar oyendo todo el día a personas que se quejan? " El pa­ para sí. Si el médico desea fomentar esta transferencia, puede propor­
ciente teme que· el médico no lo acepte. Y el comentario refleja al cionar la información; pero, en otro caso, explorará el deseo del pa­
mismo tiempo cierto desprecio de sí mismo. El entrevistante podría ciente para emularlo.
responder: "¿¡e preocupa a usted acaso mi reacción para con usted? " Algunas veces se expresan en la transferencia sentimientos competi­
Sentimientos de transferencia omnipotente los revelan observaciones tivos provenientes de relaciones anteriores con progenitores o hermanos.
como: "sé muy bien que usted puede ayudarme" "¿por qué he de Tenemos una ilustración de ello en el caso de aquel joven que llegaba
meterme siempre en situaciones como ésta?" "Usted ha de saber la regularmente a las citas de la mañana más temprano que el médico. Un
respuesta", o bien, "¿qué significa mi sueño?" Hollywood ha desgasta­ día llegó exactamente después del entrevistante y observó, "bueno, hoy
do la evasiva corriente del "¿qué cree usted?" En lugar de ello, el me ganó usted". Lo experimentaba todo, en su vida, como una lucha
entrevÍstante puede responder: "supone usted acaso que le estoy ocul­ competitiva. El terapeuta replicó, "no me había dado cuenta que estu­
tando algo? ", o bien, "¿cree usted que yo tengo las respuestas? ", o viéramos practicando una carrera''" llamando así la atención al comenta­
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rio del paciente y relacionándola con aquellos problemas que ya había sus sentImientos para conmigo, que no nos queda oportunidad alguna
vislumbrado. para hablar de usted". Otros pacientes evitan mencionar todo lo que se
Otras manifestaciones corrientes de transferencia competitiva com­ relaciona con el entrevistante. En este caso, el médico espera hasta que
Drenden observaciones despectivas acerca del consultorio, las maneras y el paciente parezca suprimir o evitar un pensamiento consciente y luego
ropa del médico; declaraciones dogmáticas provocantes, o intentos de pregunta: "¿abriga usted acaso algún sentimiento o pensamiento acerca
apreci¡¡r la memoria del médico, su vocabulario o su fondo de conoci­ de mí?" Cuando un paciente que en las primeras sesiones ha hablado
mientos. Actitudes despectivas pueden aparecer en otras formas, tales francamente se vuelve de repente silencioso, esto suele ser debido a
como la de referirse al médico como "doc", o la de interrumpirle cons­ sentimientos relacionados con el médico. El paciente podrá observar:
tantemente. En el caso de observaciones competitivas obvias, el entrevis­ "ya no me quedan más cosas por decir". Si el silencio persiste, el
tante podrá preguntar, "¿se siente usted acaso competitivo conmigo?" entrevistante podría comentar: "ital vez usted se sienta incómodo a
Si al médico le molestan las observaciones del paciente, se le aconseja causa de algún sentimiento relacionado conmigo? "
que permanezca quieto. Los pacientes se comportan en esta forma Resistencia. La resistencia es una actitud del paciente que se opone a
cuando sienten que "se les domina". El médico puede ir derechamente los objetivos del tratamiento. La psicoterapia orientada hacia la com­
al sentimiento subyacente preguntando, "¿cree usted que hay algo prensión necesita la exploración de síntomas y patrones de conducta. y
humillante en hablarme a mí? " Sin embargo, lo mejor suele ser ignorar esto provoca ansiedad. Por consiguiente, el paciente se siente motivado a
la conducta competitiva en la primera entrevista. resistir a la terapéutica, con objeto de mantener represión, eludir la
L9s pacientes varones muestran interés en la fuerza, la posición, o el comprensión y evitar ansiedad. El concepto de resistencia es una de las
éxito económico del médico, en tanto quefcon un médico femenino se piedras angulares de toda psicoterapia dinámica. Freud describió cinco
interesan más por sAs sentimientos maternales, su capacidad de se­ tipos de resistencia, desde un punto de vista teórico, y los clasifICÓ
ducción y por si es o no dominante. Las pacientes femeninas reaccio­ según su origen.
nan, por regla general, en sentido inverso. Les interesa la actitud del La resistencia de represión resulta de los intentos del ego de eludir
terapeuta masculino en relación con el papel de las mujeres en la so­ impulsos amenazantes manteniéndolos fuera de la conciencia. La misma
ciedad; si se deja o no seducir; qué clase de padre es, y cómo es su represión que es básica en toda formación de síntoma sigue operando
esposa. La paciente femenina se interesa en la carrera de la tpr,;,,,,,pl1t,, durante la entrevista. Esto impide al paciente desarrollar conciencia del
femenina, así como en su actitud como mujer y como madre. conflicto subyacente a su enfermedad.
Los sentimientos competitivos del paciente podrán ponerse de ma­ La resistencia de transferencia puede desarrollarse a partir de cuales­
nifiesto cuando responde a otros pacientes del terapeuta como si fueran quiera actitudes de transferencia descritas anteriormente. Cada uno de
sus hermanos. Los psiquiatras caen a menudo en la trampa de interpre­ los tipos principales de transferencia es utilizado ocasionalmente como
tar todo material competitivo como si se relacionara con el conflicto de resistencia. El paciente trata de obtener la prueba del afecto del médico
Edipo y sólo prestan una atención parcial al ayudar al paciente a re­ o espera una cura mágica de su poder omnipotente. Más bien que resol­
solver una rivalidad intensa entre hermanos. ver sus conflictos básicos, el paciente buscará acaso una identificación
Los pacientes de edad más avanzada tratarán acaso al médico como con el médico, o adoptará una actitud de competición con el terapeuta.
un niño. Las pacientes femeninas podrán llevarle ali~ento, tejer calce­ en lugar de colaborar con él. Estos procesos pueden adoptar fOlUlas
tines para él o sermonearle acerca de su salud, por el hecho de trabajar sutiles, como por ejemplo: el paciente podrá presentar, al médico, ma­
demasiado duro, etc. Los pacientes varones podrán ofrecer paternal­ terial de particular interés, simplemente para gustarle. De igual modo
mente consejo acerca de inversiones, seguros, añtomóviles, etc. Estas que la transferencia puede usarse como resistencia, así puede servir
actitudes de transferencia pueden también tener lugar con pacientes más también como factor motivante para el paciente, para trabajar en coope­
jóvenes. Semejante consejo suele ser bien intencionado en el plano ración con el médico.
consciente y es indicativo de una transferencia positiva. De ahí que, con La resistencia de ganancia securuJo.ria se refleja en la negativa del
frecuencia, no se interprete, especialmente en las primeras entrevistas. paciente de renunciar a los beneficios secundarios que acompañan a su
En términos generales, la transferencia no se examina en el trata­ enfermedad. Así, por ejemplo, la con un síntoma de conversión
miento temprano, excepto en el contexto de resistencia. Esto no signi­ de dolor de espalda está legítimamente incapacitada para llevar a cabo
fica que se examine únicamente la transferencia negativa, ya que la sus tareas domésticas, que detesta, mientras siga enferma y, al mismo
transferencia positiva puede convertirse también en una poderosa resis­ recibe atención y simpatía.
tencia. Por ejemplo, si el paciente sólo examina su afecto por el médico, resistencia del superego se manifiesta en la necesidad inconsciente
el entrevistante puede observar: "dedica usted tanto tiempo a examinar de castigo del paciente. Los síntomas del paciente le imponen unos
16 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA DATOS DE LA ENTREVISTA· 17

sufrimientos que se resiste a abandonar. Esto suele ponerse particular­ El paciente que habla con locuacidad se servirá acaso de las palabras
mente de manifiesto en el tratamiento de los pacientes deprimidos. como medio tanto de evitar la pugna con el entrevistante, como para
La última y más sujeta a controversia, desde un punto de vista substraerse a sus propias emociones. Si el médico no logra introducir
metapsicológico, es la que Freud llamó la resistencia de repetición-com­ una palabra, siquiera de canto, podrá interrumpir al paciente con el
pulsión. Consideraba esta resistencia como una manifestación de un siguiente comentario: "me resulta difícil decir algo sin interrumpirle a
aspecto biológico del organismo. Si el concepto de Freud, de adhesi­ usted". El paciente que se tome las cosas al pie de la letra podrá acaso
vidad de la libido, o alguna otra hipótesis constituye la explicación, esto replicar: "oh. ¿deseaba usted decir algo?" Una respuesta apropiada
queda en suspenso. El fenómeno clínico que Freud trataba de explicar podría ser: "me estaba preguntando por qué hace usted que nos resulte
sigue siendo válido: los pacientes conservan patrones fijos de mala tan difícil conversar".
adaptación de conducta a pesar de la comprensión y de la anulación de La censura o la" corrección de pensamientos constituye una resis­
la represión. tencia universal. Cohstituyen indicios de éstas las interrupciones en el
Manifestaciones clínicas de resistencia. En el examen de ejemplos curso libre del lenguaje, los cambios abruptos de tema, las expresiones
clínicos de resistencia no nos serviremos de las clasificaciones que faciales y otras' ·formas de conducta motora. Estas no suelen interpre­
acabamos de mencionar, puesto que la mayoría de ellas están deter­ tarse directamente, pero el entrevistante observa en ocasiones: "no
minadas con exceso y representan mezclas de diversos mecanismos parece tener usted libertad de decir todo lo que le viene a la mente", o
psicodinámicos. En su lugar, los clasificamos en ténninos de sus manifes­ "¿qué fue ese pensamiento?" O "parece estar usted ocultando sus pen­
taciones durante la entrevista. samientos". Estos comentarios ponen más bien de manifiesto el proceso
Hay, en primer lugar, las resistencias que se expresan por medio de de la corrección que el contenido. Otra forma de corrección tiene lugar
tipos de comunicación durante la sesión. Una de las más fáciles de cuando el paciente llega a la cita con una agenda preparada, poniendo
reconocer, aunque de las más incómodas para el entrevistante, es el así de, manifiesto que la conducta espontánea quedará reducida durante
silencio. El paciente explicará acaso: "no se me ocurre nada", o "no la entrevista a un grado mínimo. Esta resistencia no ha de interpretarse
tengo nada de qué hablar". Una vez que pasó la fase inicial de la en las primeras entrevistas, ya que el paciente no estará en condiciones
terapéutica, el médico podrá permanecer tranquilamente sentado y de aceptar que se trata de una resistencia hasta más adelante. La cues­
esperar al paciente. Excepto en el psicoanálisis, semejante método rara tión se examina con más extensión en el capítulo 3.
vez da resultado en las primeras entrevistas. La intelectualización es una forma de resistencia estimulada por el
El entrevistante manifiesta su interés por comprender por qué el hecho de que la psicoterapia es una terapéutica de "conversación" que
paciente se mantiene silencioso. Según el tono emocional del silencio, se sirve de construcciones intelectuales. Los entrevistantes principiantes
tal como lo revela la comunicación no. verbal, el médico se decide por experimentan particular dificultad en reconocet el uso defensivo del
un significado provisional del silencio y comenta luego, en consecuencia. intelecto del paciente, exc~to cuando tiene lugar en los pacientes obse­
Por ejemplo, podría decir: "tal vez lÍay algo que le resulte a usted sivos o esquizofrénicos, en los que la ausencia de afecto constituye un
difícil discutir" aludiendo a la dificultad del paciente para expresarse. indicio manifiesto. Sin embargo, en el caso del histérico que habla con
Si el paciente parece sentirse impotente y estar buscando orientación, el vivacidad, y aún en ocasiones con más "emoción" que el entrevistante,
entrevistante podría interpretar: "parece sentirse usted extraviado". Si el el proceso pasa inadvertido. Si el paciente ofrece cierta introspección en
silencio es más bien una manifestación de la desconfianza del pacienteo su conducta y pregunta luego al entrevistante: "¿está esto bien así? ", la
de una obstinación de reserva, una observación apropiada podría ser: resistencia opera independientemente de cuanto afecto estuviera pre­
"tal vez le molesta a usted tener que exponerme sus problemas", o "da sente. Aunque la introspección pueda ser válida, el comentario correcti­
la impresión de mantenerse usted reservado". vo revela, con todo, la preocupación del paciente por la desaprobación o
Los entrevistan tes principiantes provocan a menudo silencios incons­ la aprobación del entrevistan te. Es el empleo de la inteIectualización
cientemente por el hecho de asumir una responsabilidad desproporcio­ para conseguir el apoyo emocional del médico lo que demuestra la
nada en cuanto a mantener el curso de la entrevista. En efecto, el resistencia del paciente. Al propio tiempo, el paciente 'le está brindando
ponerle al paciente preguntas que pueden contestarse con "sí" o "no", una oportunidad de reforzar la alianza terapéutica al tratar de colaborar
o proporcionando al paciente respuestas de elección múltiple para una con el psiquiatra aprendiendo el "lenguaje" y los conceptos del médico
pregunta, reduce su sentido de responsabilidad con respecto a las entre­ con el propósito de ganar su aprobación. El entrevistante puede dirigirse
vistas. Semejantes preguntas limitan la espontaneidad del paciente y a la resistencia de transferencia mientras soporta la alianza terapéutica.
restringen el curso de las ideas. El paciente se retrae así en la pasividad, Podría decir al paciente: "el encontrar respuestas que sean significativ.as
en tanto que el entrevistante lucha buscando la pregunta apropiada que para usted, no sólo le ayuda a usted a comprenderse a sí mismo, sino
logre "abrir al paciente". que le confiere además confianza en sí mismo". Podría ocurrir que el
PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA DATOS DE LA ENTREVISTA 19
18

paciente no aceptara esta respuesta y contestara con: "pero, lo que yo La generalización es una resistencia en que el paciente describe su
necesito es que usted me diga si tengo razón o no". Este es uno de los vida y reacciones en términos generales, pero evita los detalles específi­
problemas más corrientes en psicoterapia y uno que habremos de anali­ cos de cada situación. Cuando esto ocurre, el entrevistante puede pedir
zar repetidamente en una diversidad de contextos distintos. El médico, al paciente que proporcione detalles complementarios o que sea más
al reconocer aceptándola la necesidad de tranquilización y guía del concreto. En ocasiones podrá resultar necesario poner al paciente entre
paciente brinda con ello algún apoyo emocional, sin infantilizarle. la espada y la pared obligándole a responder "sí" o "no" a una determi­
Hay varias formas en las que el entrevistante puede frenar la intelec­ nada pregunta particular. Si el paciente sigue generalizando a pesar de
tualización. Primero, puede evitar poner al paciente preguntas que las indicaciones reiteradas de concretar, el terapeuta interpreta. el aspec­
empiecen con "¿por qué?" En efecto, por regla general, el paciente no to de resistencia de la condúcta del paciente. Esto no significa que haya
sabe por qué se puso enfermo en aquel momento o en aquella forma que decirle al paciente: "esto es resistencia", o "usted está oponiendo
particulares, ni siquiera por qué siente como lo hace. El médico quiere resistencia". En efecto, los comentarios de esta clase sólo se experimen­
saber "¿por qué? ", pero, para lograrlo, ha de empezar por encontrar tan como censura y no resultan eficaces. En lugar de ello, el médico
medios de animar al paciente a revelar más cosas acerca de sí mismo. podría decir: "usted se expresa en términos generales al hablar de su
Siempre que el "por qué" le venga al médico a la mente, podría pre­ esposo. Tal vez hay detalles, en esta relación, que a usted le resulta
guntar al paciente que se explique o proporcione más detalles. Pregun­ difícil decirme". Este comentario, por ser concreto, ilustra uno de los
tando: "¿qué fue lo que ocurrió exactamente? ", o "¿cómo se produjo principios más importantes de enfrentamiento a la generalización_ El
esto?" Obtendrá probablem~nte con mayor facilidad una respuesta a entrevistante que efectúa una interpretación vaga, como por ejemplo:
un "¿por qué? ", que ,preguntando directa;.Jente "¿por qué? " Las pre­ "tal vez habla usted en términos generales con objeto de evitar con­
guntas de "¿por quéf", tienden también a colocar al paciente en una fundir los detalles", estimulará aqu.ella misma resistencia que se propone
posición defensiva. eliminar.
Cualquiera pregunta que sugiera la respuesta que el médico está La preocupación del paciente por una fase determinada de su vida,
buscando invitará a la intelectualización- Por otra parte, proporcionará tal como síntomas, acontecimientos actuales, o historia pasada, consti­
al paciente la idea de que el médico no está interesado en sus verdade­ tuye una forma corriente de resistencia. El concentrarse en los síntomas
. ros sentimientos, sino que está tratando de encajarlo en una categoría es particularmente común en los pacientes psicosomáticos y fóbicos. El
de libro de texto. El empleo de una jerga profesional o de términos médico puede interpretar: "parece resultarle a usted difícil examinar
técnicos, como, por ejemplo, "complejo de Edipo" o "rivalidad entre otras cosas aparte de sus síntomas" o "le resulta a usted más fácil
hablar de sus síntomas que de otro aspecto cualquiera de su vida". El
hermanos", estimula también las discusiones intelectualizadas.
médico ha de encontrar medios para demostrar al paciente que la rcite- .
Los pacientes que se sirven de preguntas retóricas por el efecto que
ración constante de los síntomas es inútil y no conducirá al alivio que
producen sobre el entrevistante caen también en la intelectualización.
está buscando. El mismo principio se aplica a otras preocupaciones.
Por ejemplo, un paciente dice: "¿por qué cree usted que me pongo
El concentrarse en detalles banales y eludir los aspectos importantes
siempre tan furioso cuando J ane está en la casa? " Cualquier intento de
constituye una forma frecuente de resistencia en los obsesivos_ Si el
tratar la pregunta manifiesta conduce a intelectualización. Si el entrevis­
entrevistante comenta esta conducta, el paciente insiste en que el mate­
tante permanece callado, el paciente sigue por lo regular hablando. El
rial es pertinente y que debe incluir aquella información a título .de
médico, por otra parte, podrá servirse de las preguntas retóricas ocasio­
"antecedentes". Un paciente, por ejemplo, dijo: "tuve un sueño la
nalmente, cuando desea estimular la curiosidad del paciente o dejarle
última noche, pero primero necesito ponerle a usted en antecedentes".
con algo sobre qué reflexionar. Por ejemplo, '5fue pregunto si estos
Dejado a sí mismo, el paciente habló la mayor parte de la sesión antes
ataques de ansiedad corresponden a alguna pauta".
de contar su sueño. El entrevistante logrará que el paciente se dé más
El leer libros de psicoterapia y psicodinámica se utiliza en ocasiones
cuenta de su resistencia si replica: "cuénteme usted el sueño primero".
como resistencia intelectual. Podrá ser también acaso una manifestación En psicoanálisis cabría permi tir al paciente que descubriera por sí
de transferencia competitiva o dependiente. El paciente está tratando ya
mismo que no dejó bastante tiempo para explorar su sueño.
sea de "ganarle una" al médico, o está buscando la "respuesta mágica".
La exhibición afectiva podrá servir de resistencia a la comunicación
Algunos terapeutas insisten con los pacientes en que no lean. Por regla significativa. La hiperemocionalidad es corriente en los pacientes histé·
general, esto evita el problema. ricos, en tanto que afectos como el aburrimiento son más probables en
En forma más eficaz, el entrevistante podría explorar la motivación los obsesivos. El histérico se sirve de la emoción para eludir otros aspec­
del paciente para leer, la que casi siempre proviene de sentimientos tos dolorosos más profundos; por ejemplo, un enojo constante podrá
de transferencia.
20 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA DATOS DE LA ENTREVISTA 21

utilizarse para defenderse contra un amor propio lesionado. Las "sesio­ deberá enfrentar. Estará claro con frecuencia que el paciente que llega
nes felices" frecuentes indican resistencia, por cuanto e! paciente obtie­ tarde espera ver al médico en el momento de llegar. No es conveniente
ne satisfacción emocional suficiente durante la sesión para eludir la que e! médico se desquite deliberadamente, pero no puede esperarse
depresión o la ansiedad. Esto sólo puede tratarse explorando e! proceso tampoco que permanezca sentado ociosamente esperando a que llegue e!
con e! paciente y no proporcionando por más tiempo semejantes satis­ paciente. Si el médico está dedicado a alguna actividad y el paciente ha
facciones. Además de las resistencias que implican patrones de comu­ de esperar algunos minutos cuando llega tarde, se pondrá de manifiesto
nicación, hay un segundo grupo principal de tipos de resistencia, desig­ información complementaria acerca del significado de la tardanza. Por
nado como "actuación interna" y "representación dramática". Estos regla general, el motivo de ésta implica ya sea miedo o enojo.
comprenden una conducta que tiene significado en relación con e! mé­ El olvidarse pagar la factura del médico constituye otro reflejo tanto
dico y e! proceso de! tratamiento. No ocurren necesariamente durante la de resistencia como" de transferencia. Este tema lo examinaremos con
sesión, pero e! médico está directamente implícito en el fenómeno, pese mayor detalle más f adelante en este mismo capítulo (véase "Honora­
a que pueda no darse cuenta de su significado. rios").
Las demandas frecuentes de cambio del tiempo de la cita constitu­ La percepción tardía o "ganarle una al médico" es una manifestación
yen resistencia. Un paciente "podrá estar buscando un pretexto para no de transferencia y resistencia competitiva. El paciente anuncia triun­
acudir a la cita en absoluto, en tanto que otro se embarcará en una fante: "ya sé lo que va usted a decir acerca de esto", o "usted dijo lo
lucha competitiva de poder con el médico, en la que e! paciente dice, en mismo la semana pasada". El entrevistan te podrá permanecer sencilla­
efecto: "nos veremos cuando a mí me convenga". Otro paciente consi­ mente callado, con lo que no estimulará la conducta, o puede pregun­
derará acaso la buena voluntad de! médico en cuanto a cambiar la hora tar: "¿qué es lo que voy a decir? " Si e! paciente ha verbalizado ya su
como una prueba de que desea realmente ver al paciente; por consi­ teoría, e! médico podría comentar: "¿por qué debería pensar esto? "
guiente, será un progenitor afectuoso e indulgente. Antes de interpretar No constituye por regla general una buena idea decir al paciente que
semejantes demandas, e! médico necesita comprender su motivación más acertó al interpretar a posteriori al entrevistante, pero"lo mismo que en
profunda. Si las demandas son excesivas o difíciles de satisfacer, e! toda regla, también aquí hay excepciones.
médico puede indi<;ar que no está dispuesto a conceder e! cambio. El La conducta seductora tiene por objeto ya sea gustar y satisfacer al
médico que dice que no está en condiciones de conceder e! cambio entrevistan te, ganando así su afecto y su protección mágica, o bien
tiene miedo, a menudo, de disgustar al paciente. La reacción emocional desarmarle y obtener poder sobre él. Son ilustrativas al respecto pregun­
de! paciente a esta negativa y las asociaciones que liga a ella deberían tas como las de: "¿le gustaría a usted oír un sueño?", o "¿le interesa a
aclarar e! significado subyacente. usted un problema que experimentó con la cosa sexual? " El entrevis­
El empleo de enfermedades físicas menores como excusa para evitar tante podría replicar: "me interesa cualquier cosa que a usted le guste
las sesiones constituye una resistencia corriente en los, pacientes fóbicos, examinar". Si estas pregu~as tienen lugar repetidamente, podría añadir:
histéricos y psicosomáticos. Con frecuencia, e! paciente llama al médico "parece preocuparle a usted aquello que a mí me interesa oír". Diversos
por teléfono antes de la entrevista para informarle de una enfermedad "sobornos" ofrecidos al entrevistante, tales como regalos o consejos,
menor y preguntarle si debe ir de todos modos. Esta. conducta se exa­ constituyen ejemplos corrientes de resistencia seductora.
mina en e! capítulo 15. Cuando e! paciente vuelve e! médico explora Los entrevistantes principiantes se inquietan a menudo acerca de
cómo se siente e! paciente acerca de haber faltado a la entrevista, antes proposiciones sexuales manifiestas o encubiertas. Las más de las veces,
de interpretar la resistencia. El cargarle al paciente estas sesiones en estas proposiciones tienen lugar entre un médico varón y una paciente
cuenta constituye por regla general una técnica eficaz para hacer inter­ mujer. El médico sabe bien lo que dicha invitación implica" y la reco­
venir los sentimientos de! paciente en e! tratamiento. noce como resistencia. ¿Qué hay, pues, detrás de su ansiedad? En la
Llegar tarde a las citas u olvidarlas por completo constituye una mayoría de los casos es su sentimiento de culpabilidad, porque le halaga
manifestación obvia de res~tencia. Los intentos tempranos de interpreta­ la invitación, y e! temor de que sus sentimientos puedan interferir con
ción se toparán con declaraciones como: "lo siento, falté a la sesión, el tratamiento adecuado de! paciente. Con frecuencia, esto lo revela una
pero esto nada tenía que ver con usted", "siempre llego tarde a todas declaración como: "esto no sería apropiado en una relación entre
partes, pero eso nada tiene que ver en lo que siento acerca de! trata­ médico y paciente", o un comentario al inspector, en e! sentido de que
miento", o "siempre he sido distraído en materia de citas", o "¿cómo "no quiero lastimar los sentimientos de la paciente rechazándola" El
puede usted esperar que sea puntual, si la puntualidad es uno de mis médico ha de examinar en su propia mente si acaso no dio lugar sutil­
problemas?" Si e! entrevistante no prolonga la duración de la cita, e! mente él mismo a semejante conducta del paciente, como suele ser a
retraso podrá convertirse en un verdadero problema que el paciente menudo e! caso. Si no provocó la invitación, puede preguntar al pa­
22 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA DATOS DE LA ENTREVISTA 23

ciente: "¿en qué le ayudaría a usted esto? " Si la paciente indica que ser aparente en las primeras horas del tratamiento; pero, cuando la
necesita afecto y seguridad, el médico puede replicar: "mi obligación oportunidad se presenta, el entrevistan te podrá explorar los motivos del
está en ayudarla a usted a superar su problema, en tanto que lo que paciente para dicha conducta. En la mayoría de los casos, el paciente
usted propone haría que esto resultara imposible". Cuando un médico cambiará; pero, en ocasiones, el médico tendrá que señalarle, que su
ha adquirido una dosis apropiada de confianza profesional en sí mismo, deseo es no renunciar a ese comportamiento, pese a reconocer que es
ya no responderá a la seducción declarada sintiéndose halagado y ansio­ irracional.
so, a condición que tenga también una confianza apropiada en sí mismo Un tercer grupo de resistencias muestra claramente la renuencia del
como varón. paciente en cuanto a facilitar el tratamiento, pero no se refiere predomi­
El pedir al médico favores, tales como solicitar prestada una pequeña nantemente a la transferencia. Por ejemplo, no parece desarrollarse
cantidad de dinero o pedirle el nombre de su abogado, su dentista, su transferencia con muchos pacientes psicopáticos, con algunos que se ven
contador o su agente de seguros, ejemplifica resistencia. No es el propó­ sometidos al tratamiento por presiones externas, o con algunos que
sito de la psicoterapia de autocrítica satisfacer las necesidades del pa­ tienen otros motivos para el tratamiento, tales como evitar un servicio
ciente. Se hacen excepciones, en ocasiones, en el tratamiento de adoles­ selectivo. En algunas combinaciones de terapeuta y paciente, la vema­
centes deprimidos, de casos limítrofes, o de pacientes psicóticos. dera personalidad y los antecedentes del terapeuta están demasiado
(Véanse los capítulos apropiados.) alejados de los del paciente. En tal caso, un cambio de terapeuta resulta
Otros ejemplos de la "acción introversa" del paciente incluyen una indicado, en tanto que en la situación anterior, la terapéutica constituye
conducta, durante la entrevista, que tiene incpnscientemente por motivo una pérdida de tiempo, a meno" que pueda inducirse al paciente a
protegerse de sentimierl¡tos que amenazan exteriorizarse y permitir, con cambiar su motivación.
todo, una descarga parcial de tensión. Son ilustraciones corrientes el Algunos pacientes no cambian" como resultado de autocrítica de su
encender un cigarrillo, suspender la entrevista para ir al baño, o pasearse conducta. Esto es corriente en algunos trastornos de carácter y ha de
alrededor de la pieza. Por ejemplo, el paciente podrá estar relatando distinguirse del paciente que es psicológicamente obtuso y no puede
acaso una experiencia triste y está a punto de derramar lágrimas, cuando aceptar autocrítica. Esta resistencia se relaciona con el fenómeno clínico
se interrumpe para fumar. En este proceso consigue el dominio de sus que condujo a Freud a formular la "compulsión de repetición".
emociones y prosigue el relato, pero ya sin el mismo elemento afectivo. La resistencia del superego es corriente en los pacientes deprimidos,
El entrevistante podría comentar: "¿le ayuda a usted acaso el prender ya que éstos sólo aceptan autocrítica e interpretaciones con objeto de
un cigarrillo a dominar sus sentimientos? " El paciente define a menudo seguir flagelándose a sí mismos. Dice luego: "¿para qué?", {) "estoy
estas interpretaciones como críticas, o le parece verse tratado como desesperado, nada de lo que hago está bien". Esta conducta se examina
niño. La rigidez en la postura y otras actitudes formalistas durante la con mayor detalle en el capítulo 6.
sesión constituyen otras indicaciones de resistencia. Por ejemplo, un El principiante se sentirá acaso abrumado por este examen detallado
paciente decía siempre: "muchas gracias", al final de cada sesión. Otro, de transferencia y resistencia. Pese al carácter complejo de estos concep­
una mujer, iba al baño antes de cada cita. Al preguntársele acerca del tos, es importante desarrollar un marco para comprender los aspectos
"hábito", indicó que no le gustaba experimentar sensación alguna en principales del proceso psicoterapéu tico.
aquella parte de su cuerpo durante una sesión. ,
La "representación hacia afuera" es una forma de resistencia en la
que los sentimientos o impulsos relacionados con el tratamiento o con El entrevistante
el médico son desplazados inconscientemente hacf!l una persona o una
situación ajenas a la terapéutica. La conducta del pilciente suele ser El entrevistante inexperto. El instrumento principal de la entrevista
egosintónica e implica la exteriorización de emociones, en lugar de psiquiátrica es el médico mismo. Cada médico aporta a la entrevista
experimentarlas como parte del proceso terapéutico. Desde el punto de antecedentes personales y profesionales distintos. En efecto, su estructu­
vista genético, estos sentimientos comprender¡ la reactuación de expe­ ra de carácter, sus valores y su sensibilidad hacia los sentimientos de
riencias de la niñez, que vuelven a crearse ahora en la relación de trans­ otros influyen sobre su actitud para con los seres humanos, tanto pa­
ferencia y se desplazan luego hacia el mundo exterior. Dos ejemplos cientes como no pacientes. Pese a estas variables, hay problemas particu­
corrientes de ello son los de pacientes que discuten sus ,problemas con lares, con todo, que los entrevistantes principiantes tienen en común.
personas distintas del médico, y de pacientes que desplazan un senti­ El entrevistante principiante está más ansioso que su colega experto.
miento negativo de transferencia a otras personas de autoridad y se Los mecanismos de defensa que utiliza para dominar su ansiedad re­
enojan con ellas más bien que con el médico. Esta resistencia no suele ducen su sensibilidad a fluctuaciones sutiles en las respuestas emocio­
24 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA DATOS DE LA ENTREVISTA 25

nales del paciente. Puesto que el principiante se encuentra en una insti­ psicopatología. Un residente interrogó prolongadamente a una paciente
tución de capacitación, la fuente principal de su ansiedad está en el acerca de su tirarse compulsivo del pelo. Formuló preguntas relativas a
temor de que haga algo mal y pierda la aprobación de su maestro. Hay sus orígenes, los acontecimientos condicionantes en su vida diaria, cómo
también resentimiento, que resulta de no ganar el elogio del inspector. se sentía al respecto, dónde estaba cuando lo hacía, etc. No había
Su temor de no estar a la altura se desplaza a menudo sobre el paciente, observado que llevaba una peluca y se sorprendió, luego, cuando le dijo
de quien se imagina que se dará cuenta de su condición de "estud.iante" a su inspector que era calva. Puesto que la paciente parecía estar com­
y perderá confianza en él como médico experto. Las referencias del pletamente "intacta" y el residente no había encontrado aquel síndrome
paciente a semejantes cuestiones es preferible tratarlas en forma franca y anteriormente, no se le habría ocurrido formular la siguiente pregunta
espontánea, puesto que los pacientes saben siempre que han ido a un del inspector: "¿se pone usted siempre el pelo en la boca? " La paciente
hospital docente. La aceptación tranquila por el joven médico de los dijo que sí, y siguió descubriendo su fantasía en el sentido de que las
temores del paciente por el hecho de su inexperiencia fortalecerán la raíces del pelo erah piojos que ella se sentía compelida a comer. El
seguridad y la confianza de este. . conocimiento completo, tanto de la psicopatología como de la psicodi­
El principiante experimenta corrientemente el deseo de hacer las námica, facilita la exploración de los síntomas del paciente.
cosas mejor, a los ojos del profesorado, que sus compañeros de estudio. En algunos aspectos, el entrevistante principiante se parece al estu­
No todos sus sentimientos competitivos se relacionan con la rivalidad diante de histología que por primera vez mira en un microscopio y sólo
entre hermanos, sino que desean también actuar con más habilidad que ve una infinidad de bellos colores. Al aumentar su experiencia, se da
su maestro. Las actitudes de reto frente a personas de au toridad son cuenta de las estructuras y relaciones que anteriormente se habían subs­
otra manifestación de voluntad competitiva que impiden al entrevistante traído a su atención, y reconoce un número cada vez creciente de
novato sentirse a sus anchas con su paciente. sutilezas.
El médico inexperto, en cualquiera especialidad, se siente culpable de La, tendencia del novato está en interrumpir al paciente con objeto
"practicar" sobre su paciente. Este sentimiento de culpabilidad resulta de amartillarle con preguntas. Con más experiencia, en cambio, aprende
exagerado en el estudiante de medicina que falla tres .o cuatro veces al a distinguir si un paciente ha completado su respuesta a una pregunta o
practicar su primera venipuntura, sabiendo que el interno la habría lo­ si sólo necesita un ligero estímulo para proseguir su relato. Al aumentar
grado en e! primer intento. En toda área de la medicina, e! médico su competencia, se le hace posible oír el contenido de lo que el paciente
joven tiene sentimientos conscientes o inconscientes de culpabilidad está diciendo y considerar, al propio tiempo, cómo se siente y lo que
cuando piensa que otro podría haber proporcionado una atención está diciendo acerca de sí mismo, a través de inferencia u omisión. Por
mejor. ejemplo, si el paciente informa espontáneamente ~de algunas experiencias
En muchas especialidades médicas, el residente bajo inspección puede. de! pasado en las que tuvo la impresión de haberJésido tratado mal por la
proporcionar aproximadamente la misma calidad de tratamiento que un profesión médica, el entre~istante podría observar: "no me extraña que
médico veterano. Sin embargo, la entrevista psiquiátrica no puede vigi- .. se sienta usted incómodo con los médicos".
larse en la misma forma, y se requieren años para adquirir habilidad en La entrevista se organiza de la manera más eficaz alrededor de los
dicho terreno. Aunque el maestro le tranquilice diciéndole que exagera datos proporcionados por el paciente y no alrededor de las líneas gene­
la importancia de este factor, e! principiante sigue imaginándose cuánto rales del examen psiquiátrico. El nuevo médico se siente invariablemente
mucho más rápidamente se recobraría el paciente si fuera tratado por el más a .sus anchas si puede seguir una guía formal, pero esto hace que la
inspector. Es que e! joven médico proyecta los mismos sentimientos de entrevista progrese a sacudidas, le confiere una calidad inconexa y se
omnisciencia sobre su inspector que el paciente proyecta sobre e! tera­ traduce en una percepción reducida de las relaciones.
peuta. Aunque el neófito pueda hablar demasiado y no escuchar, propende
La actitud del psiquiatra principiante en relación con e! diagnóstico también, por otra parte, a la pasividad. Su inseguridad profesional hace
se ha examinado ya. No sólo se preocupa aquel con el diagnóstico, sino que le resulte difícil saber cuándo debe ofrecer seguridad, consejo, expli­
que a menudo siente además que los factores orgánicos han de descar­ caciones o interpretaciones. Temeroso de decir algo inapropiado, al
tarse en cada caso, puesto que tiene más experiencia y se siente más a entrevistan te le resulta más fácil pasar por alto situaciones en las que se
sus anchas en el papel médico tradicional. Sigue las líneas generales del requiere alguna intervención activa.
examen psiquiátrico con escrupulosidad excesiva, por temor de descui­ Una autoimagen profesional se adquiere a través de identificación
dar algo importante. con maestros. El joven psiquiatra imita a menudo los gestos las maneras
En otras situaciones, el entrevistante se siente tan intriga40 por la y las entonaciones de un inspector admirado. Estas identificaciones són
psicodinámica, que descuida obtener una descripción adecuada de la I múltiples' y cambiantes, hasta que, pasados algunos años, el entrevistante

26 PRINCIPIOS GI<:NERALES DE LA ENTREVISTA DA TOS DE LA ENTREVISTA 27

las incorpora a un estilo que es totalmente suyo. Entonces es cuando le sivamente amable, todo esto son formas de cortejar el favor del pa­
resulta posible relajarse, mientras está trabajando, y ser él mismo. Mien­ ciente. No permitir que el paciente se enfade, es la otra cara de la
tr<,.s tanto, recurre a menudo a artimañas, que utiliza a menudo en una medalla.
forma estereotipada; por ejemplo, repitiendo la última palabra o frase El médico podrá servirse de ostentación para provocar el afecto o la
del paciente a intervalos frecuentes, o sirviéndose de clisés tales como: admiración de sus pacientes. El exhibir sus conocimientos o su posición
"no entiendo, ¿qué dice usted?" "¡Oh, oh! " o bien, "¿y qué pasó social o profesional en un grado inapropiado constituye una buena ilus­
luego?" Es deseable que el entrevistante se sirva de una diversidad de tración del caso.
comentarios de esta clase en algunos momentos apropiados durante la Los terapeutas experimentados han comentado que resulta difícil
entrevista. tener solamente un caso de terapéutica a largo plazo, ya que dicho
Contratransferencia. Los médicos tienen dos clases de respuestas paciente se convierte en demasiado importante para ellos. Otros factores
emocionales para con sus pacientes. Hay primero las reacciones al pa­ pueden ocasionar también que un psiquiatra exagere la importancia de
ciente tal como es realmente. Al médico podrá gustarle 'el paciente, un determinado paciente. El "V.I.P." (Very lmportant Pacient, o "pa­
sentir simpatía: por él, o bien experimentar antagonismo de su parte, sin ciente muy importante") le crea tanta dificultad al médico, que una
implicaciones de contratransferencia, a condición que se trate de reac­ sección ulterior será dedicada al examen de este paciente.
ciones que el paciente provocaría en la mayoría de las personas. Las Todas las personas de las artes curativas reaccionan a la necesidad del
respuestas de contratransferencia son específicas del médico individual y paciente de dotarlas de poder mágico. El carácter de la relación entre
son inapropiadas. En esta situación, el m~co responrde al paciente médico y paciente vuelve a despertar el deseo del primero de ser
como si se tratara de ;~ln personaje importante del pasad~ del médico. omnisciente y omnipotente. Si el entrevistante adopta semejante papel,
Cuanto más intensas sean las pautas neuróticas del médico, y cuanto el paciente no puede dominar sus sentimientos básicos de impotencia e
más el paciente se parezca efectivamente a dichos personajes, tanto inferioridad. No obstante, el deseo de hacerse omnipotente es universal
mayor será la probabilidad de respuesta de contra transferencia. En otros y puede apreciarse, en consecuencia, en la conducta del médico.
términos, el médico que tuvo relaciones competitivas intensas con su Por ejemplo, el entrevistante podrá no estar acaso en condiciones de
hermano tiene más probabilidades que otros terapeu tas de reaccionar percibir incongruencias o inexactitudes en determinadas interpretaciones
con respuestas irracionales a pacientes varones de su propia edad. Si y negarse a examinar sus propios comentarios. Esta insistencia en su
reacciona en esta forma a todos los pacientes, independientemente de la propia infalibilidad podrá conducirle tal vez a inferir que los psicotera­
edad, el sexo o el tipo de personalidad, el problema es más grave. peutas anteriores no conducían la terapéutica apropiadamente o no
Las respuestas de contratransferencia podrían clasificarse en las . comprendían exactamente al paciente.
mismas categorías utilizadas en el examen de la transferencia. Estas Este mecanismo lo demuestra el psiquiatra que cuenta a su esposa
respuestas son más frecuentes en los entrevistantes principiantes y en una viñeta clínica que revela lo amable y comprensivo que él fue, o dice
aquellos que tienen conflictos emocionales importantes sin resolver. cuán deseable y atractivo lo encuentran sus pacientes femeninas, o habla
El médico podrá hacerse dependiente del afecto y el elogio de su de su interpretación brillante. Desanimado por el progreso lento de la
paciente, como fuentes de su propio bienestar o, inversamente, podrá psicoterapia, podrá exagerar sutilmente y deformar material de las sesio­
sentirse frustrado y enojado cuando el paciente sea hostil o crítíco. Se nes con objeto de impresionar a sus colegas. Podrá ejercer presión sobre
requiere un terapeuta increíblemente seguro para no utilizar ocasional­ el paciente para que mejore, con el fin de realzar su prestigio y repu­
mente al paciente en esta forma, cuando su vida pe}sonal le proporciona tación. En ocasiones, tratará acaso de impresionar a sus colegas con la
satisfacciones inapropiadas. El médico podrá busCar inconscientemente fortuna, la' fama o la importancia de sus pacientes.
el afecto del paciente, aceptando regalos o favores. Los residentes princi­ Hay contratransferencia cuando el terapeuta no está en condiciones
piantes suelen encontrar a pacientes femeninos que escriben notas o de reconocer o se niega a reconocer el significado real de sus propias
poemas de amor, o proponen casamiento. Un residente comentaba que actitudes y conducta. Semejante reconocimiento podría exteriorizarse
su solo modelo anterior en materia de relaciones entre hombre y mujer como: "sí, efectivamente, estaba preocupado la última vez", o "mi
era el de las citas. Hay manifestaciones más sutiles de este problema, observación no quiere ser despectiva". Si. el paciente trata de cambiar
tales como ofrecer una seguridad excesiva, ayudar al paciente a obtener los papeles analizándole más allá, el médico podría replicar: "averiguar
una vivienda, aplazamientos de servicio en filas, etc., allí donde esta lo que dije es mi problema. Sería incorrecto cargarle a usted con él. En
asistencia no es, en realidad, necesaria y sirve como de soborno para cambio, tratemos de comprender todo lo que podamos acerca de sus
obtener el afecto del paciente. El desviarse uno de su rutina, modificar reacciones de usted hacia mí". El paciente se preocupa acerca de si él
las horas o los honorarios, proporcionar tiempo extra y mostrarse exce- médico vive de acuerdo con una doble norma, analizando la conducta
28 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA DATOS DE LA ENTREVISTA 29

de sus pacientes, pero no la suya. En ocasiones, un paciente podrá del entrevistante está en comprender cómo ve el paciente el mundo y en
explotar esta franqueza del terapeuta acerca de algún error. El médico ayudarle a comprenderse mejor a sí mismo. No tiene objeto tratar de
que permite que el paciente lo trate en forma sádica, tiene también un imponer aquel sus ideas al paciente. Unas manifestaciones más sutiles de
problema de contratransferencia. Cuestiones de esta clase se plantean este problema comprenden el empleo de palabras o conceptos que están
cuando el paciente cuenta con información acerca del terapeuta, que ligeramente por encima del nivel del paciente, demostrando así la posi­
proviene de fuera de la situación de tratamiento. Son ejemplos corrien­ ción de "superioridad" del médico. Otras ilustraciones comprenden la
tes el del paciente que vive en el mismo vecindario, tiene niños en la tendencia de decir: "ya se lo dije", cuando el paciente se da cuenta de
misma escuela que los del terapeuta, o trabaja en la misma institución que el médico tenía razón, o bien la de reírse del desconcierto del
que éste. El ejemplo más frecuente en la vida del psiquiatra residente es paciente.
el ~del paciente hospitalizado, que obtiene información acerca d~l médico La respuesta de contratransferencia consistente en desear ser el hljo
de otros pacientes, del personal, de los tableros de avisos o de sus o el hermano meno! del paciente tiene lugar las más de las veces en el
propias observaciones directas. caso de pacientes de cierta edad. Una vez más, cuanto más el paciente
En un intento de mantener una posición profesional, el médico se ve se parece realm<;nte al padre o al hermano del terapeuta, tanto mayor es
inducido a esconderse detrás de clisés analíticos tales como: "¿qué le la probabilidad de semejantes respuestas.• En el caso de pacientes femeni­
parece a usted esto?" O "¿qué significó esto para usted?" Con nos, el terapeuta podría aceptar regalos, alimentos o ropa, en tanto que
frecuencia tienen lugar ejemplos más sutiles, cuando la formulación del tratándose de un paciente varón aceptará consejo en materia de negocio
terapeuta o el tono de su voz son decisivos en cuanto a revelar la o alguna otra asistencia similar.
implicación de su observación. Por ejemplo: "la idea de que yo pueda Hay una diversidad de manifestaciones no específicas de contratrans­
cortejar a la enfermera de la sala parece molestarle a usted", podría ferenda. En efecto, algunas veces un entrevistante experimentará ansie·
decirse en una forma que implique que el cortejo sólo existió en la dad, exaltación o depresión, ya sea mientras está con un determinado
mente del paciente. Sin embargo, sí el entrevistante observa, "mi cortejo paciente o después que este haya dejado el consultorio. Su reacción
de la enfermera de la sala le molesta a usted", la percepción del podría implicar un problema de contratransferencia, o podría reflejar
paciente no es puesta en tela de juicio, y el entrevistante puede explorar ansiedad o triunfo neurótico acerca de la manera en que ha tratado al
el efecto de "realidad" sobre el paciente. paciente.
Una manifestación común de contratransferencia es la de la sobre­ El aburrimiento o la incapacidad de concentrarse en lo que el pacien­
identificación con el paciente. En esta situación, el médico trata de te está diciendo reflejan las más de las veces enojo o ansiedad
rehacer al paciente según su propia imagen. Tal vez la trampa universal inconscientes por parte del entrevistante. Estos podrían ser causados por
para los psicoterapeutas sea la de dar libre curso a sus fantasías de diversas respuestas de contratransferencia. Au~que algunos pacientes
Pigmalión. La dificultad en prestar atención o recordar lo que el pacien­ suelen ser aburridos, el ab)lrrimiento se debe en gran parte al hecho de
te ha dicho podrá constituir acaso el primer indicio de semejante contra­ que provocan fácilmente réspuestas de contratransferencia. Si el médico
transferencia. El médico que se sobreidentifica con su paciente podrá suele llegar regularmente tarde u olvida la sesión, esta conducta indica,
experimentar dificultad en reconocer o comprender problemas que son por regla general, evasión de sentimientos hostiles o sexuales hacia el
similares a los suyos propios. O podrá tener una comprensión inmediata paciente.~
del problema, pero ser incapaz de tratarlo. Por ejemplo, un médico Otro problema corriente de contratransferencia proviene de que el
obsesivo que está preocupado con el tiempo, dice, después de cada terapeuta no logre ver en ocasiones en que el "ego aparentemente obser­
hora: "le veré a usted mañana a las 3:30". No es probable que esté en vante del paciente" es, en realidad, una simulación de transferencia. El
condiciones de ayudar a su paciente a superar una dificultad similar. resultado es una terapéutica excesivamente intelectualizada, que está
El terapeuta principiante suele experimentar un placer transferido en relativamente vacía de emoción.
la conducta sexual o agresiva de su paciente. Podrá acaso estimular al La expresión directa de emoción en la transferencia proporcionará a
paciente a enfrentarse a sus padres en una forma que él mismo admira. menudo una oportunidad de respuestas de contratransferencia. Por
Podrá satisfacer las necesidades de dependencia del paciente, porque le ejemplo, el médico le dice al paciente: "no es a mí a quien usted
gustaría ser tratado en una forma parecida. Los psiquiatras sometidos realmente quiere (u odia), sino a su padre". La transferencia no significa
ellos mismos a tratamiento analítico encuentran con frecuencia que sus en modo alguno que los sentimientos del paciente para con el terapeuta
pacientes se enfrentan al mismo problema que ellos. no sean reales. Decirle al paciente que sus sentimientos están despla­
Las pruebas de fuerza, la competición, la discusión con el paciente o zados constituye una falta de respeto y una manifestación despectiva.
el fatigar a éste son ejemplos familiares de contratransferencia. La tarea En forma análoga, los terapeutas principiantes responden en ocasiones a

1M J
30 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA DATOS DE LA ENTREVISTA 31

la expresión de enojo del paciente con un comentario por el estilo de: rios que definen al paciente como "especial" puedan variar. En los
"constituye un verdadero signo de progreso el que usted esté en condi­ primeros años del entrenamiento de un médico, el paciente en cuestión
ciones de enfadarse conmigo". Las observaciones de esta clase son podrá ser un estudiante de' medicina, un compañero funcionario del
despectivas de los sentimientos del paciente. Aunque la neurosis de personal de la casa, el pariente de un elemento del personal, o un
transferencia implique la repetición de actitudes pasadas, la respuesta paciente conocido de un maestro prestigioso.
emocional es real; de hecho, es a menudo más fuerte de lo que fue en el A medida que la experiencia y la posición del médico progresan, lo
medio ambiente original, porque se necesita menos defensa. La incomo­ hace también la posición de sus pacientes especiales. Cualesquiera que
didad del terapeuta frente a las reacciones intensamente emocionales del sean la experiencia o la seguridad del médico, siempre habrá alguna
paciente puede conducir a una actitud defensiva sutil. Un ejemplo lo persona de semejante categoría frente a la cual el médico se sentirá
proporciona el médico que pregunta: "¿no es acaso esto lo mismo que incómodo. Hay tanta diversidad en la actitud de los pacientes especiales
sentía usted para con su hermana? ", o "ya sabemos que usted expe­ acerca de su posición como la hay en cualquier otro grupo de personas.
rimentó sentimientos similares en el pasado". Semejantes comentarios Aquellos cuya posición especial depende de su significado para con el
más bien desv-Ían al paciente de la transferencia que estimulan su explo­ entrevistante suelen esperar ser tratados como cualquier otro paciente.
ración. Tanto el médico como el paciente comprenderán mejor los senti· Algunos pacientes esperan y requieren consideración especial. El
mientos de este, si el entrevistante pregunta: "¿cómo es que soy un entrevistante podrá estar inseguro acerca de dónde termina la realidad y
de perra? JI, o "¿qué es lo que le -gusta a usted de mí?" Semejante dónde empiezan las esperanzas neuróticas. La eliminación de la perpleji­
? mét~do toma ~l ~entimiento de! paciente eIl' serio. Cuando el paciente dad indica una consideración de los derechos del paciente corriente. La
explIca sus sentmiIento~ descubnra por regla 'general el aspecto de trans­ posición del p~ciente especial podrá privarle acaso de dichos derechos
ferencia de su respuesta por sí mismo. Al exponer plenamente los básicos. El médico que adopta medidas extraordinarias que colocan
detalles de su reacción, manifiesta a menudo voluntariamente: "usted no efectivamente a dicho paciente sobre el mismo pie que los demás
- reacciona como lo hacía mi padre, cuando yo me sentía así", o "esto pacientes no es probable que perjudique su tratamiento. Por ejemplo,
me hace pensar en algo que ocurrió hace años con mi hermano". En tal pensemos en la personalidad política de prestigio nacional cuya posición
caso, el entrevistante puede demostrar el elemento de transferencia del podría resultar perjudicada si el público descubriera que hahía visitado a
sentimiento del paciente. un psiquiatra. Al practicar la consulta en la casa del paciente el psiquia­
En la elaboración de los detalles de las reacciones emocionales del tra ofrece el mismo carácter confidencial que otro paciente puede man­
paciente surgen con frecuencia percepciones distorsionadas del tera­ tener viendo al médico en su consul torio. En este caso, la aplicación del
peuta. Por ejemplo, al descubrir lo que sentía cuando quería a su principio es ciara, pero, en otros casos, el médico habrá de decidir si
médico, una paciente dijo: "por alguna curiosa razón, me lo figuraba a ponerse del lado de la situación de realidad de la vida del paciente o del
usted con un bigote". La exploración de semejantes datos identificó el lado del principio de que las demandas neuróticas no deberían satisfa­
objeto original del sentimiento de transferencia a partir del pasado del cerse. Si las consecuencias son importantes, es preferible correr el riesgo
paciente. de satisfacer la neurosis del paciente.
Las discusiones de la contratransferencia dejan al principiante en Surgen problemas en el tratamiento de este paciente no sólo porque
forma típica, con el sentimiento de que su reacción es mala y ha de su situación es especial, sino también porque él se convierte en especial
eliminarse. Sería más exacto decir que el médico trata de reducir al para el médico. El éxito de su tratamiento supone una importancia
mínimo el grado en que sus respuestas neurótica~ dificultan el trata­ urgente, y el médico está excesivamente preocupado con mantener la
miento. Los conflictos neuróticos que no han sido fesueltos deberían ser buena voluntad del paciente, de sus parientes y sus colaboradores. Una
reconocidos - por -el entrevistante. El médico que -se da cuenta de su protección para ambos, para el paciente y el médico, está en proceder a
contratransferencia puede servirse de ella como de otra fuente de infor­ arreglos especiales en la selección de un médico. El médico veterano que
mación acerca del paciente. En efecto, en entrevistas con pacientes está hospitalizado por una depresión mayor, o el hijo psicótico de una
esquizofrénicos, el reconocimiento mutuo de la contratransferencia del persona eminente no deberían confiarse a un residente de primer año.
médico puede ser particularmente útil en el proceso de la terapéutica Escogiendo a un psiquiatra que tenga menos probabilidades de dejarse
(véase capítulo 7). intimidar, muchos problemas se reducen al mínimo.
El paciente especial. El paciente especial lo examinamos aquí, El paciente que es médico presenta problemas particulares. El
porque las características distintivas de esta entrevista se centran en las médico tratante ofrece explicaciones menos detalladas en determinadas
reacciones del entrevistante a la posición de su paciente. El problema ocasiones, y ninguna explicación en otras, suponiendo que el pacienté
sigue presentándose durante toda la carrera del médico, aunque los crite- tiene ya conocimientos suficientes. El paciente médico espera en ocasio­
32 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA DATOS DE LA ENTREVISTA 33

nes ser tratado como colega y tener una discusión "médica" acerca de Podrá ayudar al paciente en cuestiones prácticas. Por ejemplo, una
su propio caso. Podrá temer formular preguntas que podrían hacerle joven pareja de. casados solicitó ayuda psiquiátrica porque les resultaba
aparecer como ignorante o temeroso. Si es tratado con cortesía profesio· . difícil adaptarse uno a otro. Al final de la consulta preguntaron si les
nal, tiene la impresión de que no debería quejarse, expresar enojo, o ayudaría tratar de tener un bebé. En efecto, un médico de familia bien
absorber demasiado tiempo del médico. El joven médico propende a intencionado había sugerido que un niño podría estrechar su unión. El
servirse de una jerga profesional o a dar formulaciones intelectualizadas psiquiatra aconsejó que no sería una buena idea tener un niño en aquel
a los pacientes médicos. Un paciente médico describió una experiencia momento y recomendó que esperaran hasta que su relación hubiera
aterradora durante la cual un urólogo dio un monólogo continuo de sus mejorado.
actuaciones mientr.:as pasaba un citoscopio, y describió luego los hallaz­ El médico proporciona' al paciente ciertas satisfacciones y frustra­
gos clínicos en la vejiga del médico los cuales, con total ignorancia del ciones durante el proceso en tratamiento. Ayuda al paciente con su
paciente, tenían poco significado patológico. El urólogo consideraba, interés, su comprensión, su estímulo y su apoyo. Es el aliado del
por lo visto, que un paciente médico podía sentirse tranquilizado por paciente y, en tal sentido, le ofrece oportunidades de experimentar
dicha infonnación complementaria. intimidad. Cuand9 el paciente está inseguro acerca de sí mismo, el
Papel del entrevistante. La función más importante del entrevistante psiquiatra podrá proporcionarle seguridad mediante un comentario por
está en escuchar y comprender al paciente, con objeto de poder el estilo de: "siga usted adelante, lo está haciendo muy bien". Una
ayudarle. Un movimiento ocasional de la cabeza o un "ah-ah" podrá seguridadd generalizada como la de: "no se preocupe usted, todo se
bastar para que el paciente se dé cuenta de que el entrevistante le está arreglará", es de poco valor para la mayoría de los pacientes. Es pre­
prestando atención. Además, un comentario simpatizante, siempre que ferible ofrecer apoyo en forma de comprensión fundada en formu­
sea apropiado, ayuda a establecer una relación. El médico podrá servirse laciones específicas del problema del paciente. Al mismo tiempo, el
de observaciones tales como: "por supuesto" "ya veo", o "sin duda" médico trata de eliminar los síntomas del paciente y la satisfacción que
para apoyar actitudes que han sido comunicadas por el paciente. proporc'ionan. Hace. que el paciente cobre conciencia de sus conflictos,
Cuando el sentimiento del paciente es perfectamente claro, el médico proceso que podrá resultar doloroso y frustrante.
puede indicar su comprensión con declaraciones tales como: "usted La actividad más importante en la psicoterapia de orientación
hubo de sentirse -terriblemente solo", o a "esto hubo de ser muy psicoanalítica es la interpretación. El objeto de la interpretación está en
molesto"_ deshacer el proceso de represión y conseguir que pensamientos y senti­
Por regla general el entrevistante ha de ser acrítico, interesado, preocu­ mientos inconscientes se conviertan en conscientes, permitiendo en esta
pado y amable. forma al paciente desarrollar nuevos métodos de enfrentarse con sus
Con frecuencia el entrevistante pone preguntas. Estas podrán servir conflictos sin la formación de síntomas (véase Cit.pítulo 2 sobre la for­
ya sea para conseguir información o para aclarar tanto su propia com­ mación de síntomas). Los If1sos preliminares de la interpretación son la
prensión como la del paciente. Las preguntas podrán constituir una confrontación que, señala'que el paciente está evitando algo, y la clarifi­
forma sutil de sugerencias o bien, mediante el tono de voz con que se cación, que consiste en formular el área que ha de explorarse.
formulan, podrán autorizar al paciente a hacer algo. Por ejemplo, el La interpretación "completa" delinea una pauta de conducta en la
entrevistante podrá preguntar: "¿le dijo usted ya alguna vez a su jefe vida corriente del paciente, que muestra el conflicto básico entre deseo
que usted se merecía un aumento? " Independientemente de la respues­ y temor, las defensas que intervienen y cualquier formación de síntomas
ta, el entrevistante ha indicado que semejante acto sería concebible, resultante. Esta pauta es referida a su origen en la vida temprana del
permisible y, tal vez, inclusive esperado. paciente. Se señala su manifestación en la transferencia y se formula,
Con frecuencia el entrevistante le hace al paciente sugerencias ya sea además, la ganancia secundaria. Nunca es posible abarcar todos estos
implícitas o explícitas. La recomendación de una forma específica de aspectos al mismo tiempo.
tratamiento lleva la sugerencia implícita de los médicos de que suponen La interpretación podrá dirigirse a resistencias y defensas o al con­
que podrá ayudar. Las preguntas que hace el médico le dan a menudo al tenido. En términos generales, la interpretación apunta al material más
paciente la impresión de que se espera que él examine determinados cerca de la conciencia, lo que significa que las defensas se interpretan
temas, tales como sueños o lo relativo al sexo. En psicoterapia, el antes que el impulso inconsciente que ayudan a descartar. En la prác­
médico sugiere que el paciente examine cualquiera decisión importante, tica, toda interpretación individual implica tanto resistencia como
antes de actuar de acuerdo con ella, y podrá sugerir que el paciente contenido, y suele repetirse muchas veces, aunque con énfasis variable,
debería o no debería discutir determinados sentimientos con personas moviéndose hacia adelante y hacia atrás, a medida que Va tratando un
importantes en su vida. determinado problema. Las interpretaciones más tempranas apuntan ál
34 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA DATOS DE LA ENTREVISTA 35

área en la que la ansiedad consciente es mayor, la que, por 10 regular, es cuando e! paciente no tiene conciencia todavía de! material, pero es
la de los síntomas que presenta e! paciente, de su resistencia o de su capaz de reconocerlo y de aceptarlo. En otros términos, e! paciente no
transferencia. El material inconsciente no se interpreta hasta que se ha lo encontrará demasiado amenazador.
hecho preconsciente. Siempre que actúa una fuerte resistencia en la transferencia, es
Para ilustrar estos aspectos, consideremos a un joven con una neuro­ imperativo que e! entrevistante dirija sus primeras interpretaciones a
sis de ansiedad fóbica, La primera confrontación de! terapeuta fue diri­ dicha área. Una paciente empezaba cada sesión con una discusión de sus
gida contra la resistencia del paciente, con la observación: "usted dedica citas más recientes con' pretendientes. Tenía el sentimiento de que el
una buena parte de nuestro tiempo hablando de sus síntomas", El terapeuta, ~l igual que su padre, se interesaba por su actividad sexual.
paciente respondió, "¿de qué le gustaría a usted que yo hablara? ", y el Un ejemplo más obvio es el de la paciente que sólo desea discutir su
entrevistante indicó que le gustaría saber más acerca de lo que había interés erótico por el médico. Este podría comentar: "tal parece que sus
ocurrido exactamente antes de que empezara su último ataque. La sentimientos por mí la trastornan a usted más que sus síntomas". Otros
respuesta del paciente condujo a una aclaración del entrevistan te: "esta ejemplos espectaculares tienen lugar con los pacientes que se resisten a
es la tercera vez en esta semana que ha tenido usted un ataque después hablar con e! psiquiatra.
de haberse enojado con su esposa". El paciente aceptó la observación, El efecto sobre el paciente de la interpretación puede considerarse
pero no fue hasta la sesión siguiente que añadió que se enojaba cada vez desde tres puntos de vista principales: primero, el significado del conte­
que sentía que su esposa estaba más cerca de su madre que de él. Más nido de la interpretación sobre los conflictos y las defensas del paciente;
adelante, se supo que el paciente se senlja intensamente competitivo / segundo, e! efecto de la interpretación sobre la relación de transferencia,
con su hermana y teJIlía que la madre de ámbos la prefiriera a ella y no y tercero, el efecto sobre la alianza terapéutica, que es la relación entre
a él. En este momerho resultó posible interpretar e! deseo del paciente el médico y la porción sana y observante del ego de! paciente. Cada
de matar a su hermana, así como su temor de que sería muerto a su interpretación opera simultáneamente en las tres áreas, aunque,. en
vez. Los mismos sentimientos volvieron a crearse en la relación corriente ocasiones, más en una de ellas que en otra.
con su esposa. El médico no sólo interpretó los celos del paciente acerca Las manifestaciones clínicas de las respuestas de! paciente son muy
de la atención de su esposa para con su madre, sino también sus celos variadas. En efecto, el paciente podrá exhibir respuestas emocionales
de! afecto que su suegra sentía por su hija. En otro momento, la ganan­ tales como risa, lágrimas, sonrojo o enojo, indicativas de que la interpre­
cia secundaria de los síntomas de! paciente fue interpretada como el tación fue eficaz. Podría surgir con ello nuevo material, tal como datos
hecho de que su ataque producía complacencia simpatizante en su históricos complementarios o un sueño. El paciente indica a menudo
esposa. El proceso entero se repitió en la transferencia, en la que e! que su conducta en el mundo exterior ha cambiado. Podrá tener o no
paciente se enfureció por e! hecho de que el terapeuta no demostrara conciencia del significado confirmativo de semejante material. De hecho,
más simpatía por sus síntomas, y luego describió un sueño en e! que él el paciente podrá negar vigorosamente que la interpretación sea correcta,
era e! paciente favorito del médico. sólo para cambiar más adelante de opinión, o podrá estar inmediatamen­
Las interpretaciones son más eficaces si son específicas. En el te de acuerdo, pero solamente como un gesto para procurar satisfacción
ejemplo que acabamos de citar, una interpretación específica es: "usted al médico. Si el paciente niega o rechaza una interpretación, e! entre­
se enoja cuando siente que su esposa atiende más !l su madre que a vistante no debería proseguir el asunto. La disputa es ineficaz y el
usted". Una declaración general sería: "su enojo parece estar dirigido efecto terapéutico río se correlaciona necesariamente con la aceptación
contra las mujeres". La interpretación inicial es, por la fuerza misma de consciente del paciente.
las cosas, incompleta. Como se demuestra en el ejemplo, se requieren Las interpretaciones son privaciones en la medida en que tienen por
muchos pasos antes de que se pueda formular una interpretación como objeto eliminar la defensa de un paciente o bloquear una vía simbólica
pleta. Cuando el entrevistante está inseguro, es preferible presentar las o substitutiva para obtener satisfacción de un deseo prohibido. Algunos
interpretaciones a la consideración de! paciente como posibilidades que pacientes están en condiciones de defenderse a sí mismos contra este
pronunciarse en forma dogmática. Aquel podría introducir una inter­ aspecto de la interpretación, aceptándola como otra forma de satisfac­
pretación con: "tal vez", o "me parece a mí". ción, esto es, que el médico les está hablando, desea ayudarles y, por
La oportunidad constituye un aspecto crítico de la interpretación. consiguiente, ha de tenerles afecto. Esto se aprecia fácilmente cuando el
En efecto una interpretación prematura es amenazante: aumenta la médico hace una interpretación y el paciente replica: "usted es tan
ansiedad del paciente e intensifica su resistencia. En tanto que la inter­ inteligente, usted comprende realmente mis problemas". Podrá tener
pretación diferida frena el tratamiento, y e! médico le resulta así de lugar un cambio en la calidad de la alianza terapéutica a continuación
poca ayuda al paciente. El momento óptimo de la interpretación es de una interpretación correcta, en forma de un sentimiento aumentado
36 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA EXAMEN PSIQUlATRICO 37

de confianza en el médico. Como resultado de una interpretación de adulta. El entrevistante ha de estar familiarizado con los mojones y
transferencia, un paciente se sintió menos preocupado con fantasías piedras miliarias de cada periodo y preguntar a su respecto si el paciente
acerca del médico. los omite. La gran mayoría de los pacientes no ofrecen dicho material
Se espera que el entrevistante ponga límites a la conducta del cronológicamente. Y puesto que al entrevistante principiante se le suele
paciente en el consultorio cada vez que éste parezca incapaz de contro­ pedir que prepare una historia escrita, se ve inducido a reunir los datos
larse así mismo o se sirva de un juicio inapropiado. Por ejemplo, si un en una forma que simplifique la preparación de dicho relato. ASÍ, pues,
paciente encolerizado se levanta de su silla y avanza en forma amena­ la historia escrita es con demasiada frecuencia un conglomerado de
zante hacia el entrevistante, éste no es ciertamente el momento de salir datos que no relata historia alguna acerca del paciente. En lugar de ello,
con una interpretación por el estilo de: "parece estar usted enojado". la historia psiquiátrica debería proporcionar una imagen de la persona y
En lugar de ello, el entrevistante debería levantar su voz y decir: de sus característica~ individuales, incluidos sus puntos fuertes y sus
" isiéntese usted! ", o "no puedo ayudarle si siento temor de usted, así, puntos débiles. Adtmás, debería permitir penetrar las relaciones del
pues, ¿por qué no se sienta?" En forma análoga, al paciente que se paciente con otros seres humanos, especialmente con aquellos con los
niega a irse al final de la sesión, utiliza la ducha del baño del médico, que tiene mayor intimidad. La historia nunca es completa, y el entre­
lee su correspondencia o escucha en la puerta del consultorio, debería vistante sabe dirigir al paciente hacia la información más pertinente para
decírsele que semejante conducta no está permitida, antes de que el los fines del tratamiento. Por regla general, el entrevistante empieza con
médico trate de analizar su significado. las razones del paciente para buscar ayuda y con los factores inmedia­
tamente causantes que lo han conducido a hacerlo en aquel preciso
momento. La consulta suele buscarse porque el paciente sufre, pero hay
EXAMEN PSIQUIATRICO
casos en que la demanda de ayuda tiene lugar por precepto de alguien
otro, lo que crea problemas especiales que se examinan en los capítulos
El esbozo para la organización de los datos de la entrevista se 8, 9, 11, 12 Y 14.
designa como el examen psiquiátrico. Se destaca en cierto número de El médico experimenta dificultad al tratar de descubrir los conflictos
libros de texto psiquiátricos y lo examinaremos aquí, por consiguiente,
emocionales susceptibles de haber conducido a la sintomatologia del
en términos de su influencia sobre la entrevista. Suele dividirse en la
paciente. Si se le pregunta directamente, el paciente rara vez puede
historia (o anamnesia) y el estado mental. Aunque esta organización esté
esbozar relaciones de causa y efecto entre sus conflictos y sus síntomas,
modelada según la historia médica y el examen físico, es en realidad
y el tema le resulta desagradable. La demanda directa invita a la intelec­
mucho más arbitraria. En efecto, la historia médica incluye hallazgos
tualización y a sentimientos de falta de adecuacióp. Por consiguiente, las
subjetivos tales como dolor, dificultad de respiración o trastornos cl.iges­
preguntas acerca del inicio y de la forma en qhe los síntomas se han
tivos, en tanto que el examen físico se limita a hallazgos objetivos, tales
desarrollado son más efici:es. Los desplazamientos o cambios, ya sean
como sonidos cardiacos, reflejos, descoloramiento de la piel, etc.
reales o inminentes, en relaciones interpersonales significativas, así como
Muchos de los hallazgos correspondientes al estado mental son revelados
los cambios de residencia o de trabajo, proporcionan con frecuencia
subjetivamente, y el entrevistante podrá acaso no estar en condiciones
datos importantes.
de observarlos directamente. Las alucinaciones, las fobias, las obsesiones, Estos datos son importantes, aunque el paciente no se dé cuenta del
los sentimientos de despersonalización, desilusiones previas y los estados significado de 10 que está diciendo. Por ejemplo, una mujer declaró que
afectivos son ejemplos de ello. Además, la descripción general del sus ataques de ansiedad "empezaron dos años antes, en seguida después
paciente forma parte técnicamente del estado mental. Sin embargo, es que nos mudamos a nuestra vecindad presente". Más adelante, en la
más útil si se pone esta al comienzo del registro escrito. entrevista, reveló que un individuo con el que anteriormente había
tenido una relación amorosa vivía en la misma vecindad, y ella temía
que pudieran encontrarse en la calle. Con más frecuencia, estos factores
Historia no se dejan correlacionar fácilmente, sobre todo con los pacientes más
complicados.
La historia suele ser mucho más importante en el diagnóstico y el A menudo, el síntoma del paciente representa su identificación j:on
tratamiento del paciente que el examen físico o los estudios de labora­ una persona importante. Por consiguiente, resulta útil preguntar si ha
torio. La historia escrita se comprende mejor si está organizada en enfer­ conocido alguna vez a algún otro que tuviera síntomas similares.
medad presente, historia pasada e historia de la familia. La historia
Cuando el médico indaga acerca de la historia del desarrollo, se
pasada se subdivide además en infancia, niñez, adolescencia y edad
obtiene información valiosa permitiendo que el paciente describa los
38 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA EXAMEN PSIQUIATRICO 39

acontecimientos de su vida pasada en el orden de su elección. Empezará edad del paciente en el momento de dichos acontecimientos o percep­
acaso con un tema en relación al cual se siente más cómodo, un área de ciones, así como sus reacciones a los mismos.
la que tiene la impresión que el entrevistan te se interesa por ella, o una Los recuerdos tempranos revelan las impresiones emocionales más
que se relacione dinámicamente con sus problemas. Resulta particu­ duraderas del paciente acerca de su niñez, y se relacionan a menudo
larmente ilustrativo observar tanto los temas que el paciente evita como dinámicamente con aspectos dominantes de la estructura del carácter_
aquellos a los que vuelve insistentemente. En ocasiones, el pacIente Los sueños, especialmente los sueños repetitivos, y las fantasías recor­
ofrece, en plan defensivo, una historia de acontecimientos traumáticos, dadas del pasado proyectan luz sobre la vida emocional interior de cada
con objeto de establecer una causa externa de sus síntomas. periodo de desarrollo. Son significativas la edad del paciente y las
El entrevistante puede dirigir los pensamientos del paciente hacia su circunstancias existentes en el momento de su primera separación de sus
vida anterior por medio de una declaración general como la de: "háble­ padres, y sus reacciones de nostalgia u otros trastornos relacionados con
me usted de su familia". En esta forma puede ver a quién el paciente aquella.
menciona en primer lugar, si a su padre, su madre, sus hermanos o El desarrollo de las actitudes del paciente hacia la autoridad, los
algunos otros parientes. Otra pregunta útil es: "¿puede hablarme usted métodos de disciplina paterna y la consecuencia en las actitudes de los
de sus antecedentes? ", o "¿podría describir usted su vida temprana? " progenitores es importante. Es vital asimismo la comprensión de
En algunos casos esto bastará para que el paciente inicie la historia de cualesquiera sentimientos de inferioridad y sus fuentes durante cada
su desarrollo; en otros, en cambio, replica~á acaso: "¿no puede usted periodo. Otra área crítica es la expresión y el dominio, por el paciente,
hacerme preguntas? " "me resultaría más fáfil si usted me proporcionará de hostilidad, enojo y agresión, incluidos sus principales objetivos. La
algunas guías", o "I\t> sé cómo empezar"; La experiencia enseñará al. historia comprende los detalles del desarrollo sexual del paciente en la
entrevistante que si' permanece callado por algunos momentos, el niñez, la adolescencia y la vida adulta. Cualesquiera trastornos, incluida
paciente proseguirá espontáneamente. En otros momentos, en cambio, el la ausencia de experiencia normal, son importantes.
médico podrá replicar: "empiece usted donde quiera". Esto pone alguna
responsabilidad de la entrevista en el paciente.
A medida que el paciente va exponiendo los periodos principales de Estado mental
su existencia, el entrevistante solicita explicaciones o material que mani·
fiestamente ha sido omitido. Por ejemplo, si al hablar de la escuela El estado mental es la organizaclOn y apreciación sistemática de
primaria el paciente omite mencionar a sus amigos, el entrevistante información acerca del funcionamiento psicológico actual del paciente.
podrá preguntar: "¿y qué me dice usted de sus compañeros de juego? " El cuadro del desarrollo de la persona, revelado por la historia, se ve
El grado mínimo de dirección que caracteriza este método no es complementado, en esta forma, por la descripción de la conducta actual
apropiado para determinados pacientes, y se requieren preguntas más del paciente, incluidos aspectos de su vida intrapsíquica. Aunque el
estructuradas. El principio implicado es que cuanto menos organizado estado mental se separe en la relación escrita, semejante separación es
está el funcionamiento del ego actual del paciente, tanta más estructura artificial en la entrevista y será resentida por el paciente. El entrevis­
habrá de proporcionar el entrevistante. Es deseable ofrecer la menor tante se va haciendo cada vez más profesional a medida que desarrolla la
cantidad de estructura que permita al paciente comunicarse. Si la pre­ habilidad de apreciar el estado mental del paciente, sonsacándole simul­
gunta es: ""hábleme usted de sus años de escuela", el paciente puede táneamente la historia.
examinar sus respuestas emocionales, sus logros académicos o sus rela­ En algún momento de la entrevista, el neófito dirá acaso: "ahora voy
ciones con compañeros y maestros. La elección ~áel paciente es ilustra­ a preguntarle a usted algo que podrá parecer tonto". Esta disculpa suele
tiva, pero se perdería si la pregunta hubiera sido: "¿qué hizo usted en la preceder preguntas. acerca del estado mental que el médico considera,
escuela? " El entrevistante experimentado obtiene más detalles acosando consciente o inconscientemente, como probablemente inapropiadas. No
suavemente al paciente, cuando sea necesario, con preguntas como las hay excusa alguna para ponerle al paciente "preguntas tontas". En lugar
de: "y, ¿qué sucedió luego? ", o "¿qué hizo usted después de esto? " de ello, el entrevistante podrá proponer una discusión más detallada de
El entrevistanté está interesado en una descripción del hogar en que problemas de la vida diaria del paciente, que reflejen dificultades poten­
el paciente fue criado y de las personas importantes con las que vivió. ciales en sus procesos mentales. Una mujer senil se desconcertó durante
Un cuadro completo de la familia comprende tanto áreas de conflicto una entrevista a causa del ruido de un tubo de vapor. Preguntó: "¿oYó
como áreas de" acción recíproca, cooperativa y afectuosa. Otros temas usted esto? " el médico replicó: "sí, ¿la molestan a usted los ruidos?"
incluyen los pensamientos del paciente acerca de la personalidad de sus Hizo que sí con la cabeza, y el médico siguió preguntando: "¿oye usted
progenitores y la manera en que lo criaron, las preferencias de los pro­ en ocasiones cosas que otras personas no oyen?" En esta forma la
genitores o los parientes entre los niños, las enfermedades o muertes, la encuesta siguió un curso natural en la entrevista. Otra paciente parecía
40 PRINCIPIOS GENERALES DE I,A ENTREVISTA PROBLEMAS PRACTICOS 41

no darse cuenta de que estaba en un hospital y creía estar en un hotel. madamente 45 a 50 minutos. A menudo, las entrevistas con pacientes
Aquí las preguntas del entrevistante acerca de la orientación parecían psicóticos o que padecen de alguna enfermedad física son más breves,
perfectamente apropiadas. Un hombre de cierta edad reveló algunas en tanto que, en la sala de urgencia, podrán requerirse acaso entrevistas
dificultades en cuestión de memoria. El médico le preguntó si había más largas. Esto se examina en capítulos apropiados.
tenido algún problema contando el cambio al ir de compras. El paciente Con frecuencia, los nuevos pacientes preguntan acerca de la duración
contestó: ''bueno, la mayoría de la gente es honrada, sabe usted". En de las citas. Estas preguntas suelen representar más que una simple
este momento, una pregunta acerca del cambio de un dólar después de curiosidad, y el médico podría hacer seguir la respuesta de: "¿por qué
una compra de 53 centavos no parecería inapropiada. pregunta usted? " Por ejemplo, el paciente estará acaso eféctuando una
No se preguntará más a un paciente obviamente no psicótico si oye comparación entre el entrevistante y psiquiatras anteriores.
voces, de lo que se preguntaría a un paciente médico, obviamente sano, Otra experiencia ¡orriente es que los pacientes esperen hasta cerca
si experimenta grandes dolores. El entrevistante inhibirá el desarrollo del del fin de la entrevista y pregunten luego: "¿cuánto tiempo queda? ", al
infonne preguntando a un paciente, que no presenta indicio alguno de inquirir el entrevistante: "¿en qué pensaba usted?" El paciente suele
orientación o conocimiento reducidos, que substraiga sietes de una serie explicar que hay' algo acerca de lo cual no quiere hablar si solamente
o que identifique la fecha del día. quedan unos pocos minutos. En este momento, el médico comenta que
Una instrucción detallada al respecto sólo puede proporcionarse el hecho de q!le hubiera dejado aquello para los últimos minutos posee
mediante la demostración y supervisión de entrevistas. Las mayores significación. Podrá sugerir que el paciente presente el tema al principio
dificultades se encuentran con pacientes limítrofes en entrevistas duran­ de la próxima cita o, si queda tiempo suficiente, que empiece ahora
te las cuales será acaso necesario poner preguntas formales destinadas a para continuar en la entrevista próxima.
verificar la capacidad psicológica del paciente. Para mayor consideración El paciente. La administración del tiempo por parte del paciente
de ejemplos específicos, se remite al lector a los capítulos apropiados. revela, una faceta importante de su personalidad. La mayoría de los
pacientes llegan a sus citas unos minutos antes. Los pacientes muy
ansiosos podrán llegar hasta con media hora de anticipación. Por regla
Formulación terapéutica general, esta conducta no le ocasiona al entrevistante problema mayor
alguno, y con frecuencia ni la observa siquiera, a menos que el paciente
Aunque las técnicas de formulación de casos exceden del alcance de la mencione. En forma análoga, el padente que llega a la cita puntual o
este bbro, se ha demostrado, con todo, que aquellos médicos que han inclusive con pocos minutos de retraso no proporciona a menudo
formulado con precisión ~'U comprensión del padente suelen tener más oportunidad alguna de explorar el significado ge su conducta en las
éxito como terapeutas. Las declaraciones acerca del estado clínico del primeras semanas de tratamiento. ;<
paciente (psicopatología) deberían mantenerse separadas de las hipótesis Un problema difícil Iq~ crea el paciente que llega muy tarde. La
especulatívas que tratan de explicar las fuerzas intrapsíquicas en acción primera vez que esto ocurre, el entrevistante podrá escuchar las explica­
(psicodinámica), así como de las interpretaciones que sugieren de qué ciones del paciente, si éste las ofrece pero evitará, con todo, comen­
modo el paciente se convirtió en la persona que es actualmente (teorías tarios como el de: ''bueno, esto no tiene importancia", o "está bien", o
genéticas). "no se preocupe usted". En lugar de ello, llamará la atención del
Al intentar el entrevistante una formulación psicodinámica, no tar­ paciente sobre las exigencias de su propio horario con una observación
dará en darse cuenta de las áreas de la vida del paciente acerca de las por el estilo de: ''bueno, haremos todo lo que podamos en el tiempo
cuales ha obtenido de éste la menor información. Puede luego decidir si que nos queda". En alguna ocasión, la razón del paciente por llegar
dichas omisiones son causadas por su falta de experiencia, o posible­ tarde constituye una resistencia manifiesta. Por ejemplo, podrá decir:
mente por contratransferencia, o son manifestaciones de las defensas del "me olvidé por completo de la cita hasta el momento de partir". En
paciente. En cualquier caso, sus esfuerzos se verán recompensados. semejante situación, el entrevistante puede preguntar: "¿experimentó
usted alguna renuencia para venir? " Si la respuesta es "Sí", el médico
podrá proseguir su exploración del sentimiento del paciente. Si la
PROBLEMAS PRACTICOS respuesta es "No" no deberá insistir en aquello por el momento. Es
importante que la entrevista termine prontamente, con objeto de
Factores de tiempo inculcar al paciente el mensaje de que la tardanza es contraria a sus
propios intereses.
Duración de las sesiones. Las entrevistas psiquiátricas tienen duracio­ Una situación más difícil todavía se produce cuando el paciente llega
nes diversas de tiempo. La entrevista terapéutica corriente es de aproxi· muy tarde a varias entrevistas, sin mostrar preocupación alguna, en cada
43
PROBLEMAS PRACTICOS
42 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA

alrededores quietos ofrecen también menos distracciones susceptibles de


una de ellas, de que sus actos podrían estar causados por factores inter­ dificultar la entTevista, y los psiquiatras tratan de evitar interrupciones,
nos suyos. Después de la segunda o tercera vez, el médico podría obser­ excepto, tal vez, para recibir una breve llamada telefónica (véase
var: "sus explicaciones de la tardanza insisten en factores externos a capítulo 15). Estas condiciones suelen estar con mayor frecuencia al
usted. ¿Cree usted que esta tardanza pueda tener algo que ver con sus alcance del practicante privado que del residente psiquiátrico. No
sentimientos en relación con la entrevista?" Otro método consiste en obstante, la intimidad y algún grado de comodidad física constituyen
explorar la reacción del paciente a la tardanza. El médico podría pre·
requisitos mínimos.
guntar: "¿qué sintió usted al darse cuenta de que iba a llegar tarde? ", o Posibilidades de asiento. Muchos psiquiatras se sienten más "seguros"
"¿le molestó a usted llegar tarde? " Semejantes preguntas podrán revelar y pueden dirigir sus entrevistas estando sentados frente a un despacho,
acaso el significado de la tardanza. El interés principal está en que el pero, inclusive en este caso, es preferible no poner las sillas de modo
médico no se enoje con el paciente. que queden muebles entre el médico y el paciente. Las dos sillas debe­
El médico. La organización del tiempo por el médico constituye rían ser de aproximadamente la misma altura, de modo que ninguna de
también un factor importante en la entrevista. El descuido crónico en las partes esté mirando de arriba a abajo a la otra. Si en la habitación
relación con el tiempo indica un problema de contratransferencia. Sin hay varias sillas, el médico podrá indicar cuál silla es para él y permitir
embargo, en ocasiones, el médico se ve inevitablemente detenido. Si se que el paciente busque la posición en la que se sentirá más cómodo. Los
trata de la primera entrevista, es apropiado que el médico exprese su factores principales que influyen sobre la elección del paciente compren­
pesar por haber hecho esperar al paciente. Después de las primeras den la dis~ancia física y la colocación en relación con la silla del
entrevistas, en cambio, habrá que considera¡' otros factores antes de que médico. Los pacientes manifiestamente dependientes, por ejemplo, pre­
el médico presente excusas por su tardanza. En efecto, para determi­ fieren estar" sentados 10 más cerca posible del médico. Los pacientes
nados pacientes, todd~ comentario de disculpa del médico sólo crea más resistentes o competitivos, en cambio, se sentarán a mayor distancia y
dificultad para expresar su enojo. Por regla general, parecen aceptar la aun, en ocasiones, directamente a través del médico.
tardanza del médico con la mayor naturalidad. Con semejantes pacien­
tes, el médico debería llamar la atención sobre su tardanza echando una
mirada al reloj y aludiendo al número de minutos. El paciente dirá Honorarios
acaso: "bueno, esto no tiene importancia", o hará algún otro comen­
tario similar. El médico podría replicar aquí: "mi tardanza no parece En nuestra civilización, el dinero es la unidad común de valor para
molestarle a usted". Según la eficacia de su represión y su formación de los bienes y servicios, y los honoraTios que el paciente paga simbolizan
reacción, el paciente o reconocerá algún enojo moderado, o dirá que no el valor del tratamiento. El pago de honorarios podrá reflejar el deseo
le ha molestado esperar. El entrevistante podrá luego buscar indicaciones del paciente de obtener ayuda. Los honorarios significan que la relación
de que el paciente tenía alguna respuesta inconsciente que debería es mutuamente beneficiosa, pero no es cierto que el paciente deba
explorarse. experimentar alguna carga o algún sacrificio financiero con objeto de
Cuando el médico llega tarde, debería prolongar la duración de la sacar provecho de la psicoterapia. Aunque los ejemplos sean extremos,
entrevista, para compensar el tiempo. Mostrará respeto por los otros piénsese en el millonario y el paciente acaudalado, ninguno de los cuales
compromisos eventuales del paciente si pregunta: "¿le será posible a experimenta directamente el gravameu financiero del tratamiento.
usted quedarse hoy 10 minutos más? " El médico corriente tiene poca oportunidad de fijar y cobrar honora­
Transición entre entrevistas. Constituye una buena práctica para el rios antes de haber completado su preparación. Le resulta fácil al resi­
entrevistante disponer de algunos minutos para sí' entre las entrevistas. dente principiante permanecer alejado de los arreglos relativos de los
Esto le proporciona una oportunidad de "cambiar de marcha" y estar honorarios del contador del hospital Bajo este sistema, a los pacientes
dispuesto a empezar de nuevo, en lugar de seguir pensando en el pacien· se les podrán cambiar los honorarios sin necesidad de discusión con el
te al que acaba de dejar. Una llamada telefónica o una ojeada a la médico, con el resultado desafortunado de que la cuestión entera es
correspondencia o a una revista facilitarán esta transición.
ignorada en la terapéutica.
Los residentes se encuentran metidos en arreglos financieros con
pacientes clínicos, que nunca tolerarían con un paciente privado. El
Consideraciones de espacio
médico podrá ignorar el hecho de que el paciente pague poco o nada.
Podrá tener acaso la impresión de que, por tener tan poca experiencia,
Intimidad. La mayoría de los pacientes no hablarán libremente si sus servicios no valen nada, o de que debe algo al paciente porque está
tienen la impresión de que su conversación podría ser escuchada. Unos
CONSIDERACIONES ANTERIORES A LA ENTREVISTA 45
44 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA

aprendiendo algo a sus expensas, o inclusive que está mal pagado por el visitas y la duración posible del tratamiento han de tenerse también en
hospital y puede desquitarse permitiendo que el paciente engañe al cuenta, y estas cuestiones han de esperar hasta que el médico se haya
"establecimiento". En un caso, un paciente había escondido elementos cerciorado de cuáles son los problemas. Los pacientes acomodados
fmancieros de su activo ante el archivero, sólo para confesarlos al resi­ podrán acaso no preguntar nunca acerca de los honorarios, pero si el
dente, quien se convirtió así, pasivamente, en colaborador de un "robo paciente estuviere preocupado por el costo de la terapéutica y no pre­
al hospital". Transcurrieron algunos meses antes de que se diera cuenta gunta después de varias sesiones, el médico podría decir: "no hemos
de que en el inconsciente del paciente, él era el "establecimiento". hablado todavía de los honorarios". En esta forma, el médico podrá
Tampoco los inspectores prestan a menudo atención alguna a la adminis­ enterarse de algo acerca de la actitud del paciente en relación con el
tración de los honorarios, con lo que pierden oportunidades valiosas de dinero.
explorar la transferencia y la contratransferencia.
Los honorarios asumen diversos significados en la relacÍón terapéu­ r
tica. El paciente podrá utilizar los honorarios como soborno, ofreciendo Encuentro fortuito del paciente

pagar unos honorarios mayores que aquellos que el médico suele cargar. fuera de la entrevjsta

Una mujer fue a una consulta con miras a un posible aborto terapéu­
tico. Dijo: "espero que usted se dará cuenta que estoy dispuesta a pagar En ocasiones, el médico podrá encontrar a su nuevo paciente fuera
los honorarios que usted pida". Otro paciente se servía de los honora­ del consultorio, ya sea antes o después de la entrevista: en un corredor,
rios como medio de control. Había fijado ya los honorarios del médico en el comedor de un hospital, en el ascensor o en el metro. Esta situa­
por sesión, luego los multiplicó por el número de visitas, y le. entregó al ción podrá resultarIe acaso incómoda al joven psiquiatra, que no está
médico el cheque antes de recibir su factura. Tenía así el control simbó­ seguro si debe o no hablar acerca de lo que debe decir. El procedi­
lico: el médico no le cargaba sus honorarios, sino que era él quien daba miento, más sencillo consiste en guiarse por la actitud del paciente. El
dinero al médico. médicó no está obligado a sostener una conversación banal, y hará bien
Masoquismo o sumisión podrán expresarse por medio de pagos, sin en esperar hasta que esté en el consultorio antes de iniciar cualquier
protesta de honorarios excepcionalmente altos. El paciente podrá expre­ examen de los problemas del paciente. En la mayoría de las situaciones,
sar su enojo o su desconfianza para con el terapeuta no pagando, o el paciente se sentirá incómodo en presencia de su médico fuera del
pagando con retraso. Podrá probar acaso la honradez del terapeuta, consultorio. Si el paciente empieza una conversación banal, el entrevis­
ofreciéndole colaborar en un negocio, tal como el de pagar al contado, tante podrá responder en forma breve pero amable, sin alargar la conver­
con el supuesto de que el médico no hará figurar el pago en su declara­ sación. Si el paciente formula una pregunta que el médico considera que
ción de impuestos. Semejantes acti!Udes se examinan con mayor detalle no debería responder, podrá sugerir que esperen#:para examinarla hasta
en el capítulo 9. que tengan más tiempo o ~ encuentren en un medio ambiente privado.
Con los pacientes particulares, l¡{ cuestión de los honorarios no suele Cuando el terapeuta encuentra al paciente fuera del consultorio y éste
plantearse hasta el final de la entrevista. El médico puede esperar hásta se muestra impertinente, el médico podrá servirse de la conversación
que el paciente plantee la cosa, lo que podrá acaso no tener lugar corriente para dominar la situación y mantener el diálogo en terreno
durante dos o tres visitas_ Si el entrevistante sospecha que el paciente no neutral. En ocasiones, el hecho de que el médico admita su propio
puede pagar los honorarios del médico privado, podrá mencionar la cosa malestar por haber encontrado al paciente fuera del consultorio podrá
en el momento en que el paciente esté hablando de sus finanzas. Si el resultar útil para la terapéutica.
paciente describe problemas financieros difíciles, pero se propone, con
todo, seguir la terapéutica, el médico podría preguntar: "¿cómo piensa
usted sufragar el costo de un tratamiento privado?" Si el paciente no CONSIDERACIONES ANTERIORES

tiene idea fundada alguna, el entrevistante podrá examinar el significado A LA ENTREVISTA

de su conducta.
En ocasiones, un paciente preguntará acerca de los honorarios del Lo que espera el paciente
médico al principio de la entrevista o por teléfono. Más bien que con­
testar directamente, el médico podría preguntar al paciente si está El conOCImIento previo del médico por el paciente y lo que espera
preocupado por el costo del tratamiento. Si tal es el caso, el médico de él desempeñan un papel en el desarrollo de la transferencia. Durante
podrá sugerir que la cuestión del costo sea diferida hasta el final de la los primeros años de entrenamiento del médico, estos factores son con
consulta, puesto que los factores principales de la frecuencia de las frecuencia menos significativos, puesto que el paciente no eligió al
47
46 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA FASE INICIAL

médico personalmente. Por otra parte, la "transferencia institucional" FASE INICIAL


reviste importancia considerable, y el médico podrá explorar las razones
del paciente para la selección de un hospital o una clínica particulares. Encuentro con el paciente
Además, el paciente suele tener una imagen mental de lo que es un El médico obtiene mucha información la primera vez que ve a su
psiquiatra. paciente. Puede observar quién acompañó al paciente, en caso de que
Esta transferencia anterior a la entrevista podrá ponerse acaso de mani­ alguien le acompañara, y cómo pasó el paciente el tiempo mientras
fiesto si el paciente parece estar sorprendido por el aspecto del médico,
u observa: "usted no tiene el aspecto de un psiquiatra". El médico esperaba el comienzo de la entrevista.
Un entrevistante empieza presentándose él mismo, en tanto que otro
podría preguntar, en tal caso: "¿cómo creía usted que era un psiquia­
prefiere dirigirse al paciente por su nombre y presentarse él mismo
tra?" Si el paciente dice: "bueno, me lo imaginaba algo mayor", el
luego. Esta última técnica indicará que el médico está esperando al
médico podría preguntar: "ile sería a usted más fácil hablar con una
paciente, y a la mayoría de las personas les gusta que las saluden por su
persona mayor?" El paciente podrá indicar acaso que, en realidad, se
nombre. Por regla general, las fórmulas de cortesía, tales como "encan·
siente aliviado, y que se había imaginado al psiquiatra como una per­
tado de conocerle", etc., no se utilizan en la situación profesional. Sin
. sona que inspiraba temor. En ocasiones, el paciente entra en el consul­
embargo, si el paciente se muestra indebidamente ansioso, el médico
torio del médico y bromea: "bueno, ¿por dónde andan los muchachos
podría empezar acaso con un pequeño comentario social, preguntando
de bata blanca?" Revelando así su temor de que lo consideren loco. Ve
tal vez, por ejemplo, si había tenido dificultad en encontrar el consul­
al médico como una persona peligrosa y autoritaria. /'
torio. Es inapropiado dirigirse al paciente por su nombre de pila. a
En la práctica privada, los pacientes sueten ser enviados a un médico menos que se trate de niños o de jóvenes adolescentes. Semejante fami­
determinado. El ent~évistante tiene interés en saber lo que el paciente
liaridad pondría al paciente en una posición de desventaja, ya que no se
sabía de él en el momento de serie enviado. ¿Le dieron un nombre o
espera que el paciente se sirva del nombre de pila del médico.
una lista de nombres? En este último caso, ¿cómo decidió acerca de a
Con frecuencia pueden obtenerse datos importantes para la dirección
cuál médico acudir primero? ¿y fue el entrevistante el primer médico
de la entrevista durante estos primeros momentos de presentación. La
con quien entró en contacto? Un paciente podrá indicar acaso que lo
espontaneidad y la cordialidad del paciente se revelarán acaso en su
que lo decidió fue la ubicación del consultorio del médico, en tanto que apretón de manos o en su saludo. Los pacientes dependientes preguntan
a otro el nombre del médico podrá haberle sugerido acaso antecedentes
dónde deben sentarse y qué deben hacer con sus sacos. Los pacientes
étnicos semejantes a los suyos.
hostiles y competitivos, en cambio, se sentarán acaso directamente en la
silla que manifiestamente está reservada para el entrevistante. Los
pacientes desconfiados, por otra parte, echarán tal vez un rápido vistazo
Lo que espera el médico alrededor del consultorio, en busca de "datos" acerca del médico. La
conducta concreta de diversos pacientes se examina en detalle en los
Por regla general, el médico tiene algún conocimiento del paciente
capítulos de la sección primera.
antes de su primer encuentro. Este podrá haberIe sido transmitido por la
persona que le envió el paciente. ,
Algunos datos relativos al paciente los ha obtenido en ocasiones el
médico directamente en el curso de la llamada teléfonica inicial que Desarrollo de la relación
condujo a la cita (véase capítulo 15). ;
El entrevistante experimentado aprende lo bastante acerca del
Los psiquiatras experimentados tienen preferencias personales con paciente durante el saludo inicial para poder variar apropiadamente los
respecto a la cantidad de información que solicitan de la persona o las
primeros minutos de la entrevista, según las necesidades del paciente. El
personas que les dirigieron el paciente. Algunos desean saber lo más
principiante, en cambio, suele desarrollar alguna forma rutinaria de
posible, en tanto que otros sólo quieren conocer lo más estrictamente
iniciar la entrevista, e intenta luego variaciones, más adelante en su
necesario, basándose en que esto les permite entrevistar con un espíritu
completamente libre. preparación.
Un comienzo indicado consiste en invitar al paciente a sentarse y
Cada vez que el entrevistante experimenta un sentimiento de sor­
preguntarle a continuación: "¿cuál es el problema que lo trae a usted
presa al primer contacto con un nuevo paciente, habrá de preguntarse:
acá?" Un comienzo menos directo sería el de preguntar al paciente:
¿re informaría acaso mal acerca del paciente la persona que se le envió,
"¿dónde le parece a usted que empecemos?", o "¿dónde preferirá
o se debe su sorpresa a alguna anticipación imaginaria suya?
48 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA FASEMEDlA 49

usted que empecemos? " En ocasiones, un paciente muy ansioso hablará desea crear la impresión de que puede leer la mente del paciente, pero
primero, preguntando: "¿dónde debo empezar?" Como ya se indicó, el desea que el paciente se dé cuenta de que ha tratado ya a otras personas
principiante hará mejor en contestar: "empecemos con un examen de su con dificultades emocionales y que las comprende. Esto incluye no sólo
problema." Después de algunos años de experiencia, el médico sabe síntomas neuróticos y psicóticos, sino también problemas ordinarios de
cuándo el paciente seguirá fácilmente adelante sin respuesta, y cuándo la vida. Por ejemplo, si un ama de casa agobiada revela que tiene seis
ha de decir: "empiece usted donde mejor le parezca". niños de menos de 10 años, sin ninguna ayuda doméstica, el entre·
Sullivan examinó el valor de '\lna declaración resumida de las comuni· vistante podrá acaso observar, "cómo se las arregla usted?" El joven
caciones de la persona que envió al paciente acerca del mismo, de una médico que cuenta todavía con poca experiencia en su vida y carece de
confirmación de la conversación telefónica inicial. Resulta reconfortante imaginación, podría preguntar tal vez: "¿encuentra usted que los niños
para el paciente que no ha ido en busca del médico él mismo, tener la sean una carga?" E;l entrevistante que se ha creado ya una posición
impresión de que el médico sabe ya algo acerca de su problema. Una ampliará su conocinfiento de la vida y de la existencia humana a través
exposición de todos los detalles podrá resultar perjudicial, porque estos de su experiencia empática, que acompaña la adquisición de una com­
rara vez le parecerán completamente exactos al paciente, de modo que prensión Íntima,de las vidas de tantas otras personas.
la entrevista se inicia en tal caso con el paciente defendiéndose de El interés del médico ayuda al paciente a hablar. Sin embargo,
interpretaciones erróneas. Son preferibles declaraciones generales. Por cuanto más el médico habla, tanto más se preocupa el paciente por lo
ejemplo, el médico podría decir: "el Dr. Jones me ha dicho que usted y que aquel desea oír, en lugar de concentrarse en aquello que él tiene en
su marido han tenido algunas dificultades", o "tengo entendido que la mente. Por otra parte, si el médico se muestra indiferente, el paciente
usted ha estado deprimido". La mayoría de los pacientes continuarán el se sentirá cohibido cuando trate de revelar sus sentimientos.
relato en este punto. En ocasiones, el paciente preguntará acaso: "¿no Algunos pacientes se resisten a hablar libremente, porque temen que
le contó a usted toda la cuestión? " El entrevistante podría en este caso el médico podría traicionar su confianza. El paciente dirá acaso: "no
replicar: "sin duda, me contó algunos de los detalles, pero me gustaría quiero' que esto se lo cuente usted a mi esposa", o "espero que no vaya
oír más al respecto directamente de usted mismo". Si el paciente expe­ usted a hablar de mi homosexualidad a mi médico interno". El entre­
rimenta dificultad en proseguir, el m~dico observará acaso, con tono vistante podrá replicar: "todo lo que usted me dice es estrictamente
simpatizante: "ya sé que resulta penoso hablar de ciertas cosas". Esto confidencial". Cuando esto tiene lugar en sesiones ulteriores, la descon·
da al paciente la impresión de que el médico le comprende, pero, según fianza o el temor de traición del paciente pueden explorarse.
como le dé por interpretar la observación, podrá considerarla acaso En ocasiones, un paciente preguntará: "¿es usted freudiano?" Por
como autorización para empezar el examen de algún material menos regla general, esto quiere decir, "¿debo hablar dfl aspecto sexual? " En
penoso. todo caso, el paciente no está realmente intereSado en la orientación
En el caso de que el paciente lleve consigo alguna cosa a la entrevista teórica del médico, y dichfos preguntas requieren más bien una explora­
contribuirá, al establecimiento de la relación, examinar cíe qué se trata. ción de su significado páÍ'a el paciente, que una réplica propiamente
Por ejemplo, un paciente fue remitido para tratamiento por un psicó· dicha.
logo que le había examinado previamente con respecto a su actitud para
una carrera. El psiquiatra se negó a leer el informe del psicólogo, y el
paciente se molestó. Otro médico dejó de preguntar a una joven mujer FASE MEDIA
acerca de una labor de arte que había llevado consigo para mostrarle.
Dicha mujer nunca más volvió al consultorio. En ocasiones se requiere una transición abrupta después que el
En algún momento, durante la entrevista inicial, el médico deseará paciente ha expuesto la enfermedad presente. Por ejemplo, el médico
anotar el nombre, la dirección y el número del teléfono del paciente y puede decir: "ahora me gustaría saber más de usted como persona". O
las señas de la persona que se lo envió. Esto puede hacerse ya sea al "¿puede usted decirme acerca de sí mismo algo más, aparte de los
principio ya sea al final de la entrevista, o bien durante el primer problemas que lo han traído a usted acá?" El entrevistante dedica
período de transición, cuando el médico deja el tema de la enfermedad ahora su atención al relato. El punto de partida exacto dependerá de los
presente para enterarse de más cosas acerca del paciente, como aspectos de la vida del paciente que hayan sido ya revelados durante la
individuo humano y el lugar que se ha conquistado en el mundo. discusión de su enfermedad presente. La mayoría de los pacientes
Para establecer relación, el entrevistante ha de comunicar la impre· hablan acerca de su vida actual antes de revelar su pasado. Si el paciente
sión de comprender al paciente. Esto se consigue tanto por la actitud no ha indicado ya su edad, su estado civil, la duración de su matri­
del médico, como por el acierto de sus observaciones. El médico no monio, las edades y los nombres de la esposa, los niños y los padres, su
50 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA FASE MEDIA
51

historia profesional, la descripción de las circunstancias actuales de su


vida, etc., el entrevistante puede preguntar por estos detalles. Es pre­ La mayoría de las orientaciones proporcionadas por el paciente debe­
ferible obtener lo más posible de esta información durante la des­ rían seguirse en el momento mismo de la presentación. Esto propor­
ciona a la entrevista una continuidad regular, aunque puedan producirse
cripción de la enfermedad presente_ En lugar de seguir la guía utilizada
numerosas digresiones tópicas. Para seguir con la misma viñeta, supon­
para la organización del informe escrito, resulta mucho más fácil, para el
gamos que la paciente siga revelando que su madre sólo ha estado
médico, extraer conclusiones acerca del significado y la relación recípro­
viviendo con su familia durante un año. Sería lógico, en tal caso,
ca de estos datos, si el paciente los ofrece a su manera. Por ejemplo, si
suponer que el padre de la paciente murió hace un año y, por consi­
el entrevistante pregunta: "¿cómo influyen sus síntomas sobre su
guiente, el entrevistante podría preguntar: "¿fué entonces cuando murió
vida? " El paciente proporcionará acaso información relativa a algunos o
su padre?" Si la paciente dice: "Sí", el médico podrá suponer que los
a todos los aspectos que acabamos de mencionar.
padres de la paciente habían vivido juntos hasta dicho momento, pero,
Constituye un error permitir que termine la primera entrevista sin
antes que saltar a conclusiones erróneas, es preferible preguntar:
conocer el estado civil del paciente, su ocupación, etc. En efecto, estos
"¿cómo ocurrió que su madre fuera a vivir con ustedes después de la
datos básicos de identificación constituyen el esqueleto de la vida del
muerte de su padre?" La paciente podrá acaso sorprender al médico
paciente, al que se superpone toda la demás información. Si dicho
diciendo: "ve usted, mi mamá y mi papá estaban divorciados desde
material no aparece espontáneamente durante el examen de la enfer­
hacía 10 años, y ella se fue a vivir con la familia de mi hermano, pero,
medad presente, resulta con frecuencia posible obtener una gran parte
ahora que mi papá ha muerto, mi hermano se mudó a Chicago para
del mismo mediante una o dos preguntas. il entrevistante podría pre­ hacerse cargo de su negocio. Ahora bien, todos los amigos de mamá
guntar: "hábleme uste1 de su vida actual". El paciente podrá interpretar
están aquí, por lo que ella no ha querido ir a Chicago; así, pues, se ha
en tal caso la pregunta como le parezca, o preguntará a su vez: "¿se venido con nosotros". El entrevistante podrá preguntar además: "¿cuál
refiere usted acaso a si estoy o no casado, qué clase de trabajo hago, y
ha sido el efecto de ello sobre su familia? ", o "hómo ha aceptado su
cosas por el estilo? " El entrevistante sólo necesita hacer que sí con la
esposo este arreglo? " Al mismo tiempo, el entrevistante observa que la
cabeza, y ver luego si el paciente omite alguna cosa, señalando, en tal
paciente no ha proporcionado información alguna acerca de las circuns­
caso, que aquel no ha mencionado esto o aquello. La mayoría de los
tancias de la muerte de su padre. Cuando la paciente "agote" el tema
pacientes proporcionarán información más útil si se les da un tema a presente, el médico podrá volver acaso sobre este extremo.
discutir que si se les presenta una lista de preguntas susceptibles de ser
Ahora que el entrevistante tiene alguna idea acerca de la enfermedad
contestadas brevemente. Las excepciones específicas se examinan en la
presente y de la situación de vida corriente del paciente, podría dirigir
sección sobre el paciente desorganizado y en el capítulo 10.
su atención a la averiguación de la clase de persona que es el paciente.
El número de posibilidades en la porción media de la entrevista es
Una pregunta como la de: "¿qué cIase de persona es usted? " Consti­
infinito y, por consiguiente, resulta imposible proporcionar instrucciones
tuirá una sorpresa para la mayor parte de la gente. Puesto que esta no
precisas acerca de las elecciones que proceda hacer. Por ejemplo, una está acostumbrada a pensar de sí misma en esta forma. Algunos
paciente indicará acaso que es casada, que tiene tres niños, que su padre
pacientes responderán con facilidad, en tanto que otros se sentirán des­
murió y que su madre vive con ella. La experiencia, la habilidad y el concertados u ofrecerán detalles concretos que no hacen más que repetir
estilo personal, todo ello influye sobre lo que el entrevistan te hará
hechos de su situación de vida actual, tales como: "bueno, soy con­
ahora. Podrá permanecer callado y permitir que la paciente prosiga, o tador", o "no soy más que un ama de casa". No obstante, estas res­
podrá interrogarla acerca de su matrimonio, de los niños, de la madre, o puestas proporcionan tanto información fenomenológica como dinámica.
de la muerte del padre, o bien preguntarle a la pa¿iente: "¿podría usted En efecto, la primera respuesta fue hecha por un individuo obsesivo­
decir algo más al respecto?" Sin señalar elección específica alguna. El compulsivo que estaba preocupado con los números y los hechos, no
tono emotivo de la descripción de la paciente constituye otro aspecto solamente en su trabajo, sino también en sus relaciones humanas. Lo
importante en el que cabría centrar la atención. Si parece estar ansiosa que le decía al entrevistante era: "soy primero y ante todo un contador
y tensa, el entrevistante podrá observar: "debe estar usted muy y, de hecho, no puedo dejar nunca de ser contador". La segunda
atareada" . respuesta, en cambio, fue dada por una mujer fóbicá que tenía ambi­
En el ejemplo que precede, algunos psiquiatras argumentarán en ciones secretas de una carrera. Estaba dejando entre ver al médico que
favor de un método con respecto a otro. Sin embargo, los autores tenía un concepto despectivo de las mujeres y, en particular, de las
consideran que no hay respuesta acertada única alguna y que harían mujeres que son amas de casa.
probablemente elecciones distintas con pacientes distintos o inclusive Al igual que el primer paciente, nunca estaba en condiciones de
con los mismos pacientes en ocasiones distintas. olvidarse de sí misma.
52 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA FASE FINAL
53

Con frecuencia, la idea que el paciente tiene de sí mismo variará,


La pregunta acerca de hacia dónde puede el entrevistante dirigir mejor
según la situación en que se encuentre. Consideremos, por ejemplo, el
su curíosidad se relaciona con los principios de interpretación examina­
hombre de negocios' que es necesariamente un director en su trabajo,
dos anteriormente en este capítulo. En resumen, la curiosidad no debe
pero que en la casa es tímido y pasivo, o el científico de laboratorio dirigirse a los aspectos más profundamente reprimidos o más intensa­
que es activo e inventivo en su trabajo, pero se siente apocado y reser­ mente defendidos, sino más bien a la capa más superficial del conflicto
vado en situaciones sociales. Luego hay el hombre que es un atleta del paciente. Por ejemplo, un hombre joven describe Cómo experimentó
sexual, con numerosos líos amorosos, pero que se percibe a sí mismo su primer ataque de ansiedad después de haber visto a un individuo
como inapropiado e ineficaz en el trabajo. Sin duda, el entrevistante no desplomarse en una estación de ferrocarril. Más adelante revela que
obtiene todo el material correspondiente a la autopercepción del experimenta a menudo ataques en situaciones en las que siente que está
paciente en una sola porción de la entrevista. Sin embargo, dicha per­ ganando una discusión con alguien a quien considera inferior. El entre­
cepción representa un aspecto importante que hay que tener siempre vistante no exprescfrá curiosidad acerca del deseo inconsciente de
presente, de modo que gradualmente vaya surgiendo una imagen más destruir a su padre, a quien consideraba pasivo e impotente, sino que
completa. dirigirá su curios.idad a situaciones que al paciente le parecen constituir
Otras preguntas relacionadas con la idea que el paciente tiene de sí excepciones. Así, pues, podría preguntar: "usted mencionó que en
mismo son: "dígame usted cosas que le gustan de sí mismo", o "¿qué algunas ocasiones el ganar en una discusión no parece molestarle, ¿me
es lo que considera usted como sus principales activos? " o "¿cuáles son pregunto lo que dichas situaciones podrían tener de diferente? "
las cosas' que le proporcionan a usted más placer?" El entrevistante La curiosidad manifestada por el médico, acerca de los motivos tanto
podría pedir al paciente que se describa a sí mismo tal como le ven los del paciente como de sus seres queridos, es raramente terapéutica en las
demás y tal como se ve él mismo en los aspectos principales de la vida, primeras entrevistas, ya que resulta demasiado amenazante para las
incluidos la familia, el trabajo, la situación social, las relaciones sexuales defensas del paciente. Por ejemplo, el médico podría decir: "¿me pre­
y las situaciones de tensión. Resulta a menudo revelador pedir al gunto 'por qué su esposo pasa en la oficina más tiempo del que es
paciente que describa un día típico de 24 horas. Podrá inclusive ocurrir necesario?" Aunque el entrevistante tenga el derecho de ser curioso
que el paciente experimente un aumento de comprensión de sí mismo al acerca de este fenómeno, es lo cierto, con todo, que una pregunta
reflexionar sobre dicha pregunta. Los temas y las preguntas que tienen directa podría ser interpretada por el paciente como una acusación o
una relación directa con la enfermedad presente y la situación actual de como insinuación.
vida son los más importantes para el paciente.
Según la cantidad de tiempo disponible y según que deba haber b no
más de una entrevista, el médico preparará su indagación del pasado del FASE FINAL
paciente. La pregunta acerca de cuáles aspectos del pasado son más i
significativos varía con los problemas del paciente y el carácter de la La fase final de la entn!~ista inicial varía en duración, pero 10 minu­

consulta. tos suelen ser, por lo regular, suficientes. El entrevistante podrá indicar

En diversos momentos durante la entrevista, el paciente podrá Sell­ que la entrevista se acerca a su fin diciendo: "vamos a tener que parar

tirse incómodo con el material que está examinando. Esto se debe no dentro de unos momentos; ¿hay algunas cosas que usted quisiera

sólo al deseo de ser aceptado por el entrevistante, sino también, y aun preguntar?" Si el paciente no tiene preguntas, el entrevistante podrá

en ocasiones en forma más importante, a su temor en relación con comentar: "tal vez podría usted sugerir algo de lo que podamos hablar

intuiciones parciales de su interior. Por ejemplo, podrá detenerse y durante el tiempo que nos queda todavía", o "¿hay alguna otra cosa

observar: "conozco a cantidad de personas que hacen lo mismo", o que debiéramos examinar?" Las más de las veces el paciente pondrá

"¿no es acaso esto normal, doctor? ", o "¿piensa usted que soy un mal preguntas relativas a su enfermedad y su tratamiento.

padre?" Algunos pacientes necesitarán acaso que se los tranquilice para Todas las personas que consultan a un experto esperan tanto una
iniciar la entrevista, en tanto que a otros les bastará que el médico opinión experta acerca de su situación, y tienen derecho a ella, como
pregunte: "¿en qué estaba pensando usted? ", o "¿qué es exactamente recomendaciones en materia de tratamiento, o algún otro consejo útiL
lo que le preocupa a usted? " Ha constituido por mucho tiempo una tradición médica decirle al
Estimular la curiosidad del paciente constituye una técnica funda­ paciente lo menos posible acerca de su diagnóstico y de los funda­
mental en todas las entrevistas que tienen por' objeto descubrir senti­ mentos teóricos del plan de tratamiento. En años recientes, en cambio,
mientos más profundos. Básicamente, el médico se sirve de su propia tanto la publicación de información médica por la prensa lega como los
curiosidad auténtica para despertar el interés del paciente en sí mismo. cambios en la preparación de los médicos han conducido a un público
PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA FASE FINAL 55
54

más informado y más inquisitivo. La psiquiatría, en particular; ha sido paciente pueda haber tenido lugar anteriormente en la sesión, e! médico
objeto de semejante atención, y muchos pacientes ponen preguntas puede servirse de ella, con todo, como un punto de partida para su
acerca de lá psicoterapia, la hipnosis, el psicoanálisis, la terapéutica propia formulación, a condición que el paciente crea realmente lo que
behavioral, la terapéutica por choque y diversas terapéuticas de drogas. está diciendo. Y éste no es el caso del paciente psicosomático que dice:
Aunque el paciente tiene e! derecho de obtener respuestas directas "ya sé, doctor, que todo está en mi mente". (Véase capítulo 11.)
acerca de estos temas al terminarse la consulta, el entrevistante puede El médico podría empezar con: "como dijo usted, tiene efectiva­
asumir que estas preguntas revelarán también actitudes importantes de mente un problema psicológico". Podrá referirse a lo que considera
como síntomas principales e indicar que se relacionan todos ellos con
transferencia.
Si bien resulta artificial distinguir entre entrevistas diagnósticas y
un mismo estado de! que forman parte. Podrá distinguir entre problemas
terapéuticas, es útil, con todo, exponer al paciente una formulación
agudos y crónicos y concentrarse, para empezar, en los primeros. Puesto
clínica y algún tratamiento u otro plan, al terminarse la consulta. Por
que no constituye una buena idea abrumar al paciente con una declara­
regla general, esta presentación tiene lugar al final de la segunda o la
ción completa de toda su patología, la formulación deberá limitarse al
tercera entrevista, pero, en algunos casos, podrá necesitar meses de
trastorno principal. Por ejemplo, en el caso del joven que experimenta
encuentros de exploración. Los terapeutas principiantes descuidan a
dificultad en la frecuentación de personas de autoridad, incluido su
menudo esta fase y, para gran sorpresa suya, un paciente al que han
padre, e! entrevistante podría declarar: "tal parece que tiene usted un
estado viendo desde hace seis meses les preguntará de repente: "¿por
problema en entenderse con su padre, lo que ha influido sobre su acti­
qué sigo viniendo? ",. o dirá: "creo que l/a no necesita verme usted
tud frente a todas las personas investidas de autoridad".
más". Semejante des(]IÍdo constituye una falta de respeto de! derecho
Ahora que tanto el médico como el paciente están en lo claro acerca
del paciente de preguntar acerca del plan de tratamiento del médico y
de lo que creen constituir el problema, ya es hora de considerar el tema
de su derecho de buscar a un terapeuta distinto. El paciente está legi­
de! tratamiento. El médico podrá tener confianza en su opinión, pero
timado para fijar sus propios objetivos en relación con el tratamiento. sin pronunciarse por ello dogmáticamente. Por ejemplo, podría decir:
Podrá desear solamente, acaso, mejora sintomática, y esto podrá cons­ "según mi experiencia el método más eficaz es .........," o "se uti­
tituir un acierto, ya que hay pacientes cuya estructura básica de carácter lizan para este estado diversas terapéuticas pero yo sugeriría ... _.... "
es preferible respetar. El ejemplo lo constituye el paciente de una expec­ esto respeta el hecho de que, cualquiera que sea la orientación terapéu­
tica del médico, e! paciente sabe probablemente que existen otros trata­
tativa de vida muy limitada.
Esta fase de la entrevista proporciona una oportunidad útil" para el mientos. A menudo, el paciente planteará una pregunta, que se ha
médico, para descubrir resistencia y alterar su plan de tratamiento en abstenido de formular, acerca de la eficacia de una u otra de las
consecuencia. Aunque el médico sea el experto, sus recomendaciones no terapéuticas.
pueden pronunciarse, con todo, como decretos reales. Con frecuencia, el Rara vez .resulta indicado, en la psicoterapia de orientación analítica,
médico ha de modificar su plan de tratamiento a medida que va apren­ dar al paciente discursos preparados acerca del método de tratamiento,
diendo más cosas acerca del paciente. Si presenta un plan de trata­ de cómo funciona la psiquiatría o acerca de la libre asociación. Sin
miento en forma gradual, el entrevistante podrá descubrir, acaso, en embargo, los pacientes menos sofisticados requieren alguna preparación.
cuáles áreas experimenta el paciente confusión o discrepancia. y esto no Esto podrá implicar una explicación en e! sentido de que el médico está
puede tener lugar si e! médico hace un discurso. interesado en todos sus pensamientos y sentimientos, tanto si parecen
Si la consulta se limita a una entrevista, deberá dedicarse a dichas importantes como no. Se requiere mucho tiempo y una gran cantidad
cuestiones una mayor parte de ella, que si hubieráh de tener lugar una o de confianza antes de que un paciente pueda asociar libremente. Algu­
dos entrevistas más. El médico deberá evitar dar al paciente una indica­ nos pacientes preguntarán acaso: "¿debo hablar como sea? ", o "ldebo
ción formal de diagnóstico. En efecto, los términos técnicos de poco le decir exactamente todo lo que me viene a la mente?" El entrevÍstante
sirven al paciente, y podrán inclusive resultar perjudiciales, ya que el podrá contestar tales preguntas afirmativamente.
entrevistante podrá no darse cuenta del significado que el paciente o su Con frecuencia, el paciente preguntará: "¿cuánto tiempo durará el
familia les atribuyen. Con frecuencia, el propio paciente proporciona tratamiento? ", o "la cosa no es grave, ¿verdad? Resulta difícil predecir
datos en relación con los términos apropiados al proceder a la formu­ la duración del tratamiento, excepto en términos generales. Una vez
lación. Un paciente admite que se trata de un "problema psicológico", más, la mejor indicación se encuentra en las propias manifestaciones del
otro dice: "me doy cuenta que se trata de algo emocional", o "ya sé paciente. Suele resultar indicado, cuando síntomas agudos se dejan
que no me he desarrollado por completo todavía", o "ya veo que no es distinguir de otros crónicos, señalar que los síntomas más recientes
razonable que yo tenga dichos temores". Aunque la declaración del suelen ser los que primero mejoran, y que los problemas de larga dura­
56 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA ENTREVISTAS ULTERIORES
57

clón requieren a menudo tratamiento prolongado. Algunas veces, el ENTREVISTAS ULTERIORES


paciente preguntará acerca de un periodo más concreto de tiempo. Es
erróneo hacer declaraciones equívocas acerca de la duración de la tera­ Con frecuencia, la consulta se termina en dos entrevistas, pero podrá
péutica con objeto de tranquilizar al paciente. Pocos pacientes respon­ ser más ·larga. La mejor fecha parala segunda entrevista es de dos días a
den favorablemente, al enterarse, en la primera entrevista, de que una semana después de la primera. Una sola visita con el paciente per­
necesitan años de tratamiento. La preocupación del paciente por la mite únicamente un estudio en sección transversa. Si se permite que
duración del tratamiento no es totalmente una manifestación de resis­ transcurran algunos días antes de la próxima sesión, el médico podrá
tencia, ni expresa el deseo de una cura mágica. La terapéutica es enterarse de algo acerca de las reacciones del paciente a la primera
costosa, tanto en términos pecuniarios como de tiempo implicado, que visita. En esta forma, puede decidir cómo se comportará el paciente en
obstaculiza otras actividades de la vida del paciente. Si la duración de la el tratamiento. Exi}te así también la oportunidad de que el paciente
terapéutica tiene un límite de tiempo, como ocurre con frecuencia en pueda corregir cualquiera información errónea que pudiera haber pro­
las clínicas, o si el médico no estará disponible por todo el tiempo que porcionado durante la primera entrevista. Una forma de empezar la
el paciente espera que va a durar el tratamiento, debería informársele a segunda entre.vista consiste en decir el médico: "supongo que habrá
éste desde luego. Además, el paciente tiene derecho a saber desde el pensado usted en las cosas que examinamos la última vez", o "con
principio si el consultante será o no el médico que lo trate. Este es el frecuencia, los pacientes piensan en las cosas que querían examinar
momento, en la entrevista, de considerar los aspectos financieros del después de la primera sesión. ¿En qué cosas pensó usted? " Si el pacien­
tratamiento, que hemos examinado ya anteriormente en este capítulo. te responde, "Sí" al primer comentario, el médico podría decrr: "me
Si el paciente se desconcertó durante la entrevista, la fase final le gustaría oírlas", o "empecemos hoy con esto". Si el paciente dice
sirve también de oportunidad para recomponerse antes de dejar el con­ "No", el médico podrá arquear las cejas en forma interrogante y esperar
sultorio del médico y de volver al mundo exterior. que el.paciente prosiga.
Algunos pacientes preguntan, ya sea seriamente o medio en broma, Hay diversos patrones comunes de respuesta. En efecto, el paciente
por el pronóstico. Algunos ejemplos corrientes son: "bueno, doctor, podría haber proseguido el autoexamen que empezó en la primera
¿hay alguna esperanza? ", o "¿ha tratado usted ya algunos otros casos sesión, proporcionando a menudo historia complementaria pertinente,
como el mío? ", o "¿hay algo que yo pueda hacer para acelerar las relacionada con algún punto planteado anteriormente. Podrá haber
cosas? " Se aconseja al médico que sea cauto en tratar con estas pregun­ reflexionado más sobre alguna pregunta o alguna sugerencia del mMico,
tas. En efecto, el pronóstico resulta difícil de establecer con precisión llegando a una comprensión mayor. Semejante actividad es recom­
en las primeras visitas, ya que el paciente podrá no haber revelado acaso pensada sutilmente por los entrevistantes que, enluna forma u otra, dan
la totalidad de su problema. En los casos en que las declaraciones acerca. a entender al paciente que va por buen camino. Esta reacción tiene más
del pronóstico son indicadas, como en el del paciente deprimido, la significa40 pronóstico im¡l,ortante, para la psicoterapia de orientación
seguridad tranquilizante del médico reviste gran importancia. analítica, que el hecho de que el paciente se sienta mejor o peor
Antes de terminar la entrevista, el médico podrá fijar el tíempo y después de la sesión.
fecha de la próxima cita. El final de la sesión lo indica el médico al Otro grupo de respuestas tienen implicaciones más negativas. El
decir: "bueno, basta por hoy" o "podemos partir de aquí, la próxima paciente podría haber pensado acerca de lo que relató la primera vez y
vez", o "se nos acabó el tiempo por hoy". Aunque no se trata de una decidir que estuvo mal, o que no entendió porque el médico había
práctica universal, los autores consideran que constituye una cortesía preguntado acerca de un determinado tema, o tener la impresión de que
corriente levantarse y acompañar al paciente hasta la puerta. aquel no le comprendió. Podría decir que había reflexionado acerca de
En ocasiones, una entrevista deberá terminarse antes de tiempo, algo que dijo el médico y que se sentía deprimido.
porque el médico podrá recibir acaso una llamada de urgencia. Esto Con frecuencia, estas respuestas tienen lugar cuando el paciente se
constituye una experiencia más corriente en el caso de los psiquiatras siente culpable después de haber hablado "demasiado libremente" en la
residentes. El médico podrá explicar en tal caso la situación al paciente primera entrevista. En tal caso, o se retrae, a continuación, o se enoja
y adoptar disposiciones para compensar el tiempo en otra ocasión. Un con el médico. En la mente de este paciente, el criticar a sus seres
acontecimiento así, aunque menos frecuente, es que el paciente se enoje queridos o expresar emociones violentas en presencia del psiquiatra
y abandone el consultorio antes de haber terminado la sesión. El médico constituye una humillación personal.
podrá tratar de detener al paciente verbalmente diciéndole con firmeza: Mientras se siguen examinando las reacciones del paciente a la pri­
"¡un momento! Si el paciente espera, puede proseguir: "si usted está mera entrevista, el médico podría indagar si el paciente discutió o no la
enojado conmigo, es preferible que lo discutamos ahora". El médico ni sesión con algún otro. Si lo hizo, al entrevistante le ilustrará saber con
se levanta de su silla ni indica que condona el acto del paciente. quién el paciente habló y el contenido de la conversación. Después de
58 PRINCIPIOS GENERALES DE LA ENTREVISTA BIBLlOGRAFIA 59

haber sido explorado este tema, el médico proseguirá la entrevista. No BIBLlOGRAFIA


existen reglas fijas acerca de las pregUntas que habría que dejar mejor
para la segunda sesión. Pero, en términos generales, todas las indica­
Adler, M. H.: Psychoanalysis and psychotherapy. Int. J. Psycho-Anal., 51:219,1970.
ciones que el médico siente que son más embarazosas para su paciente eolby, K. M.: A Primer for Psychotherapists. New York, Roland Press eo., 1951.
se posponen, a menos que el paciente haya ya enfocado el material él Freedman, A., y Kaplan, .H.: eomprehensive Textbook of Psychiatry. Baltimore,
mismo o se haya preocupado conscientemente de él. Si el médico pre­ Williams & Wilkins Co., 1967.
gunta acerca de sueños en la primera entrevista, el paciente tendrá con GíJI, M., Newman, R., y Redlich, F.: The Initial Interview in Psychiatric Practice.
New York, International Universities Press, 1954.
frecuencia sueños antes de la segunda sesión. Resulta indicado interrogar Grecnson, R. R.: The Technique and Practice of Psychoanalysis. New Yor, Interna­
directamente acerca de semejantes sueños, por cuanto revelan las reac­ tional Universities Press, 1967.
ciones inconscientes del paciente al médico y muestran además Greenson, R. R., Y Wexler, M.: The non-transference relationship in the psycho­
problemas emocionales básicos y actitudes de transferencia dominantes. analytic situation. Int. J. Psycho-Anal., 51:143, 1970.
Group for the Advancement of Psychiatry. Report núm. 49: Reports in Psychothe­
rapy: Initial Interviews, junio, 1961.
Saul, L. J.: The psychoanalytic diagnostic interview. Psychoanal. Quart., 26:76,
RESUMEN 1957.
Saul, L. J.: The Technique and Practice of Psychoanalysis. PhiIadelphia, J- B.
En este capítulo se han examinado los aspectos más amplios y las Lippincott Co., 1958. .
técnizas generales de la entrevista psiquiátrj~. En capítulos subsiguien­ Stevenson, l.: The psychiatric interview. En Arieti, S. (dir.): American Handbook of
Psychiatry, vol. 1. New York, BaBie Books, Inc., 1959, capítulo 9, págs.
tes se examinarán vari~ciones específicas provocadas, y"l sea por el tipo 197 -214.
del paciente o por laS' circunstancias clínicas de la entrevista. Hay que Stevenson, 1.: Medical History Taking. New York, Hoeber, 1960.
subrayar que las personas reales no encajan en las categorías separadas Stevenson, l., y Sheppe, W., Jr.: The psychiatric examination. En Arieti, S. (dir.):
de diagnóstico esbozadas en este libro. En efecto, cada persona es única American Handbook of Psychiatry, vol. 1. New York, BaBie Books. Inc_. 1959,
e integra una diversidad de mecanismos patológicos en una forma capítulo 10, págs. 215-234. .
SuIlivan, H. S.: The Psychiatric Interview. New York, Norton Press, 1954.
característica. Al examinar síndromes clínicos distintos, los autores no Tarachow, S.: An Introduction to Psychotherapy. New York, International Univer­
consideran únicamente pacientes que caen en las categorías de diagnós­ sities Press, 1963.
tico asociadas. Por ejemplo, las defensas ob~esivas se encontrarán en Whítehorn, J. e.: Guide to interviewing and clínical personality study. Arch. Neurol.
pacientes fóbicos, histéricos, depresivos, hipocondriacos, paranoides, Psychiat., 52: 197, 1944.'
orgánicos, esquizofrénicos y sociopáticos, y podrán estar integradas en
patrones neuróticos o psicóticos. Las técnicas de trabajar con un
paciente que tenga un grupo determinado de defensas serán similares,
independientemente de su diagnóstico. Se deja al lector la tarea de
volver a sintetizar el material que se ha separado para fines pedagógicos.
En cualquiera entrevista dada, el paciente se servirá de pautas defensivas
que se describen en diversos capítulos, y podrá desplazar sus defensas
durante el curso del tratamiento o inclusive en el curso de una sola
entrevista.
El entrevistante puede funcionar eficazmenteJsin haber conceptua­
lizado la comprensión de la resistencia, la transferencia, la contratrans­
ferencia, etc. Además, el dominio intelectual de estos conceptos no
produce por sí mismo progreso clínico. Sin embargo, un marco
organizado es necesario para el estudio sistemático y la conceptuali­
zación de los factores que contribuyen al éxito o al fracaso de la entre­
vista. Una comprensión teórica de la psicodinámica es capital si el estu­
diante se propone estudiar su propia función intuitiva y mejorar, con
ello, su habilidad clínica.
Hará que cada entrevista contribuya al desarrollo progresivo del
psiquiatra.
SUPUESTOS BASICOS DE PSICODINAMICA y PSICOANALISIS 61

La formulación psicodinámica brinda el medio de describir estados


mentales anormales, de comprender sus orígenes y de desarrollar una
base racional para su tratamiento. Aunque pueda resultar posible
desarrollar una teoría de la conducta, que comprenda las causas y las
curas de la enfermedad mental ignorando la psicodinámica, nadie ha
sido capaz de hacerlo, hasta el presente. Además, mientras la entrevista
siga siendo el instrumento central de la psiquiatría, la psicodinámica
seguirá siendo la ciencia básica esencial. Al presente proporciona
asimismo la comprensión más completa de la patología, la patogénesis y
2 el tratamiento. I
Este capítulo presenta los supuestos básicos de la psicodinámica y el
PRINCIPIOS GENERALES psicoanálisis, esto es, de la escuela de la psicodinámica iniciada por
Freud, que ha, constituido la fuente de la mayor parte de nuestros
DE PSICODINAMICA conocimientos y se ha convertido casi en sinónimo de psicodinámica.
Examinará a continuación el modelo psicodinámico básico de la psico­
patología, diversos tipos de formaciones patológicas, y aquellos concep­
tos psicoanalíticos que son más decisivos para la comprensión de la
entrevista. El espacio no permite una consideración completa del
psicoanálisis, que incluye una teoría del desarrollo de la personalidad,
INTRODUCCION
una técnica del tratamiento, un método específico para obtener infor­
maci6n acerca de los condicionantes psicodinámicos de la conducta, y
La psiquiatría es la especialidad médica que estudia los trastornos de una metapsicología o serie de hipótesis abstractas acerca del carácter de
la conducta y la experiencia humanas. Al igual que otras ramas de la la operación mental y de la fuente de los motivos humanos. Estos
medicina, considera: 1) la fenomenología de lo normal y lo anormal; 2) aspectos del psicoanálisis van más allá del alcance de este libro sobre la
sistemas de clasificación e información epidemiológica; 3) etiología; 4) entrevista y se examinan en los libros sobre la teoría psicoanalítica
diagnóstico, y 5) prevención y tratamiento. Puesto que la conducta indicados en la bibliografía.
humana es compleja, la psiquiatría utiliza muchos campos de coniJci­
i
miento, que van desde bioquímica, genética, embriología y la fisiología ala
psicología, antropología, sociología y teoría general de sistemas, con ~U:~~~~~~~~~COS Q, PSICODINAMICA
objeto de comprender su materia de estudio. .
La entrevista es la técnica básica de la psiquiatría y de muchas otras
especialidades clínicas. Pueden emplearse también otros métodos, tales Motivación
como las pruebas de diagnóstico biológico o psicológico, o tratamientos
farmacológico y físico, pero aun estos tienen lugar, por regla general, en La conducta se percibe como teleológica o dirigida a un tm, y como
el medio de una entrevista clínica. De hecho, la entrevista psiquiátrica es un producto de fuerzas hipotéticas: instintos, tendencias, impulsos o
el instrumento diagnóstico y terapéuticá más importante, con mucho, motivo"s. Los motivos se representan, subjetivamente, por pensamientos
del psiquiatra actual. Con nuestros conocimientos actuales, los estudios y sentimientos, y, objetivamente, por una tendencia hacia ciertos tipos
fisiológicos y biológicos de la conducta sirven de poco para comprender de acción. El hambre, el impulso sexual y la agresión son ejemplos de
las entrevistas, en tanto que los conceptos psicodinámicos se han reve­ motivos importantes.
lado como sumamente valiosos. Los primeros años del psicoanálisis se ocuparon extensamente del
En el marco psicodinámico de referencia, la conducta se percibe origen de motivos humanos básicos y, concretamente, en desarrollar un
como el producto de fuerzas, motivos o impulsos mentales hipotéticos y modelo que los relacionara con sus raíces biológicas. Freud se sirvió del
de los procesos psicológicos que los regulan, inhiben y encauzan. Los término alemán "trieb", que se ha traducido generalmente como
pensamientos y sentimientos revisten importancia central, y la conducta "instinto", para referirse a aquellos impulsos básicos de los que se
manifiesta se comprende en términos de procesos psicológicos internos supuso que contenían una forma de "energía psíquica". Esta teoría de
que se infieren a partir de las palabras y los actos del paciente. los impulsos contribuyó a centrar la atención en los cambios complejos
60
62 PRINCIPIOS GENERALES DE PSICODINAMICA SUPUESTOS BASICOS DE PSICODINAMICA y PSICOANALISIS 63

o "vicisitudes" de las motivaciones, que se encuentran en el curso del forma enojada o violenta, pero su conciencia de las consecuencias
desarrollo, y fue esencial para comprender la base psicodinámica de la dolorosas de hacerlo así conduce a la modificación de su conducta. Esto
conducta neurótica. Por ejemplo, la idea del impulso sexual, con muchas ilustra el principio del placer y dolor (o simplemente el "principio del
y variadas manifestaciones, hace que resulte fácil conceptualizar el placer"), que dice que la conducta tiene por objeto producir placer y
enlace entre ataques histéricos e inhibiciones sexuales. Sin embargo, en evitar el dolor. Aunque esto parezca obvio, es el caso, con todo, que
años recientes, algunos aspectos de la teoría psicoanalítica de los impul­ una gran parte de la conducta que la psiquiatría estudia parece violar
sos han sido objeto de severas críticas en cuanto tautológicos y anticien­ dicho principio. En efecto, la conducta patológica o mal adaptada pare­
tíficos. Al propio tiempo, la atención se ha desplazado de los orígenes ce tener a menudo por objeto buscar el dolor y, con frecuencia, inclu­
de los motivos humanos básicos, a los diversos medios a través de los sive un observador casual dirá al paciente que actúa neciamente y que
cuales se expresan. Para muchos, la base biológica de las motivaciones sería mucho más feliz si cambiara simplemente sus maneras. A toda
constituye un problema fisiológico que no puede ser explorado por el persona paranoide se le ha dicho que su suspicacia se destruye así
psicoanálisis, que es una ciencia psicológica. En todo caso, se trata en misma; a todo obsesivo, que sus rituales constituyen una pérdida de
esto de un debate que poco tiene que ver directamente con la entre­ tiempo, y a todo fábico, que no tiene motivo alguno para estar
vista. En el momento en que el niño es capaz de hablar, cuenta ya con asustado. Tal vez una de las mayores contribuciones de la psiquiatría
impulsos enérgicos que subsistirán durante todo el resto de su vida y dinámica haya sido la demostración de que estas paradojas aparentes son
que forman el fundamento de nuestra comprensión de su conducta en en realidad confirmaciones del principio del placer, una vez que la lógica
términos psicodinámicos. La extensión en qug' estos impulsos sean cons­ emocional subyacente ha sido revelada,. y que inclusive el individúo con
titucionales o adquiridps reviste gran impórtancia teórica, pero, en un deseo aparentemente inexplicable de que le peguen o lo torturen está
cambio, poca importanJia clínica. siguiendo, en realidad, aquel principio básico.
Con la madurez, la capacidad del pensamiento simbólico abstracto
proporciona la base para representaciones mentales de! futuro distante.
Inconsciente dinámico El principio del dolor y el placer elemental, enraizado en e! presente
inmediato, es modificado, ya que la motivación racional de la conducta
Muchos de los condicionantes importantes de la conducta tienen incluye la voluntad de soportar una incomodidad presente con objeto de
lugar fuera de la conciencia subjetiva del individuo, y no son conseguir un placer futuro. Esto se designa como el principio de reali­
normalmente reconocidos por él. La existencia de una actividad mental dad.
inconsciente era ya manifiesta mucho antes de Freud: los aconteci­ Sin embargo, en un plano inconsciente, una gran parte de la conducta
mientos que se han olvidado, pero que luego se recuerdan de nuevo, han sigue regulada por el principio más primitívo del placer.
de estar obviamente almacenados, entre tanto, en alguna forma. Sin
embargo, esto revestiría poca importancia clínica si no fuera por el
significado dinámico de estos procesos mentales inconscientes. Esto es: Fijación y regresión
ejercen una gran influencia sobre la conducta y son condicionantes
particularmente importantes de la conducta anormal. . -Las experiencias de la niñez son críticas en cuanto a determinar la
La historia temprana del psicoanálisis es una relación del descubri­ conducta adulta ulterior. La psicopatología neurótica puede considerarse
miento del papel de los procesos mentales inconscientes, en cuanto a a menudo como la nueva emergencia de fragmentos o pautas de con­
condicionar casi cualquier área de la conducta hum~na: síntomas' neuró­ ducta que fueron dominantes, y a menudo apropiados, durante la niñez,
ticos, sueños o bromas, parapraxia, creaciones artísticas, mitos, religión, pero que representan mala adaptación en el adulto. La regresión se
estructura del carácter, etc. refiere a este retorno a un modo anterior de adaptación, en tanto que la
fijación describe la incapacidad de madurar más allá de una determinada
etapa de desarrollo que corresponde, por lo regular, a una edad más
Principios reguladores temprana. Ambos procesos son selectivos y afectan solamente determi­
nados aspectos de la función mental. El resultado es que el individuo
La conducta es regulada de acuerdo con determinados principios neurótico tiene una mezcla de pautas de conducta apropiadas a la edad
básicos. Estos organizan la expresión de motivos específicos y seleccio­ unas y regresivas otras. Por ejemplo, su función cognoscitiva podrá no
nan entre ellos, cuando entran en conflicto uno con otro o con la estar afectada, pero la vida de su fantasía sexual, en cambio, ser inma­
realidad externa. Por ejemplo, alguien podrá verse impelido a actuar en dura. La mayor parte de los adultos normales tiene alguna conducta que
J PSICODlNAMICA DE LOS ESTADOS PSICOPATOLOGICOS

~
PRINCIPIOS GENERALES DE PSICODINAMICA 65
64

es característica de etapas anteriores de desarrollo, e inclusive el PSICODINAMICA DE LOS ESTADOS


'1;J'
paciente más enfermo conserva algunos aspectos de funcionamiento PSICOPATOLOGICOS
')

maduro.
La fijación y la regresión pueden afectar los motivos, las funciones Normalidad y patología:

del ego y los mecanismos de la conciencia, o cualquiera combinación de la naturaleza de la conducta neurótica

ellos. Con frecuencia, la indicación más importante de patología, espe­


cialmente en niños, no es la extensión de la regresión, sino la irregu­ No existen definiciones generalmente aceptadas de los términos
laridad con que ha afectado algún proceso psicológico, dejando a los "normal", "patológico", o "salud" y "enfermedad" y, sin embargo, la
demás intactos. La regresión es universal durante la enfermedad, la práctica diaria de la medicina requiere decisiones frecuentes basadas en
tensión, el sueño, el placer intenso, el amor, los vehementes senti­ dichos conceptos. L¡r psicopatología se refiere a la conducta que es
mientos religiosos, la creación artística y muchos otros estados no menos que óptimamente apropiada para un determinado individuo en
usuales, no siendo patológica en dichas situaciones. En efecto, la capa­ una etapa determinada de su vida y en un medio ambiente determinado.
cidad de r~gresar y de hacer un empleo adaptativo de experiencias regre­ El estudio psicddinámico de la psicopatología investiga los procesos
sivas constituye un requisito previo esencial del pensamiento creador, de mentales que conducen a la conducta mal adaptada. Hay, sin duda,
la comprensión empática e inclusive de la conducción de la entrevista psicopatología que no puede comprenderse en términos psicodinámicos
psiquiátrica. Ser capaz de sentir lo que siente el paciente, observando y solos: la conducta automática de un ataque psicomotor y las alucina­
estudiando al propio tiempo dicho sentimiento, esto constituye la ciones que resultan de tomar una droga psicodélica constituyen
esencia de la habilidad del psiquiatra, y es un ejemplo excelente de ejemplos. Inversamente, la conducta tanto normal como patológica tiene
regresión, al servicio de los aspectos más maduros de la personalidad. orígenes psicodinámicos. La descripción de una determinada porción de
conducta como resultado de la resolución de un conflicto, interno, o
como producto de mecanismos mentales de defensa, no distingue toda­
Emoción . vía si dicha conducta es normal o patológica. La pregunta crítica es si al
resolver su conflicto, el individuo ha aceptado significativamente o no su
Las emociones son estados del organismo que afectan tanto la mente capacidad de adaptarse a su medio ambiente, manteniendo al propio
como el cuerpo. Incluyen respuestas fisiológicas características, afectos tiempo su capacidad para el placer. Todo el mundo tiene conflictos
subjetivos, pensamientos y fantasías, modos de relaciones interpersonales psicológicos internos y todo el mundo responde a la ansiedad que pro­
estilos de acción manifiesta. La ansiedad, emoción grave en el desarro­ vocan mediante el uso de mecanismos mentales. fin un sentido general,
de la psicopatología, sirve de ejemplo. El individuo ansioso tiene el examen de la psicodin~ca de una porción de conducta es indepen­
conciencia de sentimientos interiores de miedo o temor difusos, diente de si esta es normal' o patológica. Esto es algo más complejo en
desagradables, anticipadores. Su función cognoscitiva está afectada, y él la práctica; en efecto, algunas constelaciones psicodinámica5 van casi
propende a estar preocupado con fantasías de protección o huida siempre acompañadas de conducta patológica y, en general, cualquier
mágicas. Su conducta manifiesta está dominada por su propia reacción defensa que amenaza el contacto del individuo con la realidad, el
característica a la amenaza: lucha, huida o rendición impotente. Se pro­ mantenimiento de sus relaciones interpersonales o la posibilidad de
ducen alteraciones en el pulso, la presión arterial, el ritmo de respi­ afectos de placer tiene probabilidades de ser patológica. Sin embargo, no
ración, la función gastrointestinal, el control de la vejiga, la función hay mecanismo de defensa singular alguno que no se encuentre en los
endocrina, el tono muscular, la actividad eléctrica del cerebro y otras individuos normales.
funciones fisiológicas. En la práctica clínica, el médico no se interesa ante todo en apreciar
Ninguno de estos fenómenos es en sí mismo una emocion, pero si la conducta del paciente durante la entrevista es sana o enfermiza. Le
el síndrome, en su conjunto, constituye el estado del organismo que interesa más, en efecto, lo que significa y lo que le dice a él acerca del
designamos como ansiedad. paciente. Esto es particularmente así por lo que se refiere a las entre­
Las emociones ocupan una posición intermedia entre los principios vistas con pacientes que no tienen problemas emocionales mayores. El
reguladores más elementales de placer y dolor y el pensamiento racional, conocimiento de la psicodinámica es capital para la dirección inteligente
más refinado y abstracto. y la comprensión a fondo de las entrevistas con esos individuos psiquiá·
Desempeñan un papel decisivo en el desarrollo de la personalidad en tricamente normales. Sin embargo, es importante que todo entrevistante
su conjunto, y especialmente en el de los síntomas, que examinaremos clínico estudie tanto psicopatología como psicodinámica, no solamente
con mayor detalle a continuación. ,para comprender las entrevistas con los pacientes que no son
66 PRINCIPIOS GENERALES DE PSICODINAMICA PSICODINAMICA DE LOS ESTADOS PATOLOGICOS 67

psiquiátricamente normales, sino también porque los princIpIOs de la fuera, tal vez, en el medio ambiente de su infancia, en el que
psicodinámica se aprenden más fácilmente a partir de individuos con inicialmente se originó. Otro individuo, atraído sexualmente con
dificultades emocionales. carácter pasajero hacia una mujer en una fiesta, pierde interés al ente­
rarse de que es la esposa de su jefe. Esto podrá ser también resultado de
una inhibición de impulsos sexuales basada en el temor inconsciente de
Estructura de la patología neurótica castración, pero es lo cierto, con todo, que resulta ahora perfectamente
adaptada, ya que las circunstancias son muy parecidas a las de la niñez
Los motivos básicos, tales como el impulso sexual, la agresión o la temprana, cuando la expresión de semejantes impulsos se hallaba clara­
dependencia, impelen al individuo hacia una conducta que debería mente limitada.
conducir a su satisfacción. Sin embargo, debido a conflicto psicológico La ansiedad que resulta de un conflicto entre un deseo y un temor
interno, la expresión de esta conducta podrá verse parcial o totalmente inconsciente es uno de los síntomas más corrientes de malestar psico­
bloqueada, con un aumento resultante de tensión intrapsÍquica. Las lógico. Constituye el rasgo dominante de la reacción clásica de ansiedad
fuerzas que se oponen en este conflicto resultan de una anticipación de y se encuentra también en muchas de las neurosis sintomáticas. Sin
consecuencias desagradables o peligrosas del hecho de actuar de acuerdo embargo, es el caso que algunas personas con psicopatología neurótica
con el motivo implícito. En la situación más sencilla, esto se manifiesta sintomática y muchos individuos con trastornos de personalidad o carác­
por medio de un estado emocional, el miedo, que se relaciona con la ter experimentan muy poca ansiedad o ninguna. En efecto, sus pro­
percepción de un peligro real inmediato. Ppr ejemplo, un individuo se blemas se manifiestan por medio de fobias, obse.siones, compulsiones,
siente enojado y dese'} atacar a un policía que lo trata injustamente; sin fenómenos de conversión o diversos rasgos de carácter, y la ansiedad
embargo, su temor de' represalia le conducirá a controlar y suprimir su podrá constituir acaso una parte menos importan té del cuadro clínico o
enojo. En este ejemplo, el resultado es altamente adaptativo, e importa estar inclusive totalmente ausente.
muy poco que la percepción del peligro y la inhibición resultante del El psicoanalista comprende estos estados más complejos como resul­
impulso tuvieran lugar consciente o inconscientemente. tado de mecanismos. de defensa. Estos patrones inconscientes automá­
La situación se hace más complicada cuando las consecuencias peli­ ticos de conducta son provocados por conflictos psicológicos que
grosas que se temen no son ni reales ni inmediatas, sino más bien amenazan el equilibrio emocional del individuo. La amenaza resultante o
fantasías, temores imaginarios, que resultan de experiencias formadoras la anticipación de ansiedad, llamada "ansiedad de señal", nunca se hace
en la niñez; esto es, cuando la sombra del pasado se proyecta sobre el consciente a causa de los mecanismos mentales que defienden de ella al
presente. Semejantes temores' son casi siempre inconscientes y, puesto individuo. En otros términos, el individuo responde a la amenaza in­
que resultan más bien de recuerdos inconscientes dinámicamente signi­ consciente de ansiedad, que resulta de un conflicto psicológico, sirvién­
ficativos que de la percepción consciente actual, no son fáciles de dose de mecanismos que conducen a un síntoma o un patrón de con­
corregir, inclusive mediante exposición repetida a una realidad contradic­ ducta, con objeto de protegerse contra aquella.
toria. Resulta difícil, en efecto, desaprender actitudes que tienen sus Un ejemplo clínico servirá de ilustración de la teoría. Una joven
raíces en procesos mentales inconscientes. El temor de un peligro mujer, que había sido objeto de una educación estricta y puritana,
inconscientemente imaginado, llamado ansiedad, cond,uce a una inhibi­ desarrolló una fobia: el temor de salir sola de la casa. Recordaba un
ción del motivo relevante. En este caso, la inhibición no es una breve periodo de ansiedad en el momento en que empezó dicha fobia.
respuesta al mundo real en el que el individuo vive actualmente y, por Sin embargo, no experimentaba ansiedad alguna, en el momento
consiguiente tiene más probabilidades de ser pat61ógica o resultado de presente, mientras permanecía dentro de la casa. Cuando se le pregun­
mala adaptación. Sin embargo, hay algunas excepciones. En efecto, las taba por qué temía salir a la calle, ella describía episodios de
inhibiciones de motivos básicos que provienen de fantasías o de peligros palpitaciones y mareo, y su temor de lo que podría ocurrir si estos se
imaginarios inconscientes podrán ser sumamente adaptativas si dichas producían mientras estaba fuera de la casa. Más adelante, hablaba de
fantasías inconscientes originales se desarrollaron ellas mismas a partir mujeres de aquella vecindad que habían sido· abordadas por hombres
de una situación muy parecida a la realidad actual del individuo. extraños y de su temor de ser atacada. Había reprimido impulsos sexua­
Un ejemplo servirá de ilustración. Un individuo que quiere a su les hacia hombres atractivos, a los que vio en la calle, y temía que su
esposa y está muy unido a ella tiene temores inconscientes de ser familia desaprobaría enérgicamente aquellos impulsos y la castigaría por
castrado si participara en actividad sexual adulta. Resulta de ello un ellos, pese a que tanto el deseo como el temor fueran inconscientes.
trastorno de potencia y la inhibición de impulsos sexuales, solución de Vemos aquí cierto número de defensas: represión de deseos sexuales, el
inadaptación manifiesta, en su vida actual, por muy apropiada que desplazamiento de un temor del sexo a un temor del espacio fuera de la
68 PRINCIPIOS GENERALES DE PSICODINAMICA PSICODINAMICA DE LOS ESTADOS PATOLOGICOS 69

casa, evitación de la calle y la proyecClOn de impulsos sexuales sobre individuo. Son egosintónicos, en cuanto a que los ve como parte de sí

individuos extraños. Estos mecanismos resultaban eficaces en cuanto a mismo y, o no los reconoce como patológicos o, dándose cuenta de que

dominar su ansiedad, pero al precio de inhibiciones sexuales, frigidez y son indeseables, considera sencillamente que reflejan cómo es él en "rea·

la restricción de su libertad de desplazamiento. Esta inhibición de una lidad". Estos rasgos rara vez conducen al individuo a buscar ayuda,

conducta sana constituye un rasgo constante de la formación de . aunque sus consecuencias sociales secundarias indirectas sean con fre·

síntomas. cuencia elementos que precipitan la consulta psiquiátrica. Desconfianza,

Los síntomas defienden no sólo contra deseos prohibidos, sino que tacañería, irresponsabilidad, impulsividad, agresividad y timidez son

sirven también, simbólica y parcialmente, para satisfacerlos. Esto resulta ilustraciones de rasgos de carácter.
necesario si los síntomas han de ser eficaces en cuanto a proteger al Aunque las estructuras psicodinámicas subyacentes a los síntomas y
individuo de malestar, ya que el deseo insatisfecho seguiría presionando los rasgos de carácter estén estrechamente relacionadas, presentan, con
para obtener satisfacción, hasta que el equilibrio psicológico resultara todo, problemas téc/Icos totalmente diferentes en las entrevistas psiquiá­
trastornado y volvieran el miedo y la ansiedad. Un ejemplo de la tricas y en cuanto al tratamiento. Por regla general, al tratar a paCientes
satisfacción proporcionada por los síntomas se aprecia en el caso de la que buscan alivie de algunos síntomas, el médico considera la estructura
mujer descrita más arriba, que sólo estaba en condiciones de salir de la de carácter subyacente juntamente, al planear la terapéutica, con
casa en compañía de su hermano mayor, quien había sido siempre un factores como la motivación y las condiciones de vida, ya que sólo
compañero romántico en sus fantasías inconscientes. Los síntomas puede desarrollarse un programa racional para el tratamiento teniendo
pueden proporcionar también castigo simbólico, relacionado con el en cuenta los síntomas en términos de la actividad conjunta del
temor inconsciente original. De pequeña, la misma joven mujer había individuo. Por ejemplo, dos individuos podrán experimentar síntomas
sido castigada por mala conducta, siendo encerrada en su cuarto, y su depresivos de la misma gravedad. Uno de ellos es joven, consecuente e
síntoma fábico recreaba aquella experiencia, reprimida desde hacía inteligente, tiene una estructura obsesiva de personalidad y p0see
mucho. motiváci6n considerable para el tratamiento, gran flexibilidad, y pocos
compromisos irreversibles en su vida. En relación con este individuo se
recomienda una psicoterapia exploradora intensa de orientación
Sínblrna y carácter analítica. El otro, por su parte, es mayor, y está casado con una mujer
cuyos problemas de personalidad comprenden también los suyos. Ella
Toda psicopatología neurótica. representa un compromiso entre un respondió en forma totalmente negativa a un intento anterior, por su
deseo inaceptal:)le, reprimido, y un temor inconsciente. Al paso que toda parte, de tratamiento. En tanto que él sospecha ahora y desconfía de la
conducta representa un compromiso entre las demandas de impulsos psiquiatría y tiende a pensar conCretamente, cort poca sensibilidad por
internos y la realidad externa, la conducta neurótica, en cambio es una lo que se refiere a los ploblema-s psicológicos. Para esta persona es
solución secundaria que refleja el esfuerzo del individuo para adaptarse preferible un tratamiento más breve, de mayor apoyo, con el empleo
no sólo al mundo real, sino también a las restricciones que le impone su acaso de drogas, con objeto de eliminar los síntomas.
miedo inconsciente. Las dos formas básicas en que estas pautas neuró' Inversamente, en el caso de individuos que presentan una patología
ticas pueden integrarse en la estructura general de la personalidad se predominantemente caracterológica, el entrevistante ha de poner al
describen con los términos de "síntoma" y "carácter". descubierto síntomas que el paciente no ha reconocido, ya que es sola·
Los síntomas neuróticos son patrones de conducta, de contornos mente haciéndolo así como podrá desarrollar la motivación del paciente
relativamente definidos, que el individuo afectado experimenta como para un cambio. En cierto sentido el entrevistante trata de intensificar la
fenómenos "ajenos al ego", o sea como algo que no forma verdadera­ condencia de síntomas en individuos con trastornos de carácter, inten­
mente parte de su yo o de su personalidad. Desea conscientemente tando hacer que el paciente se sienta insatisfecho con sus rasgos patoló­
liberarse de ellos y, con frecuencia, lo conducen a solicitar ayuda. gicos y exponga preocupaciones y dudas ocultas acerca de sí mismo.
Ansiedad, depresión, fobias, obsesiones, compulsiones y fenómenos de Esto ha conducido a la máxima, con frecuencia, interpretada errónea­
conversión constituyen ejemplos típicos. Con el tiempo, el paciente mente, de que el tratamiento no opera realmente hasta que el paciente
podrá adaptarse acaso a sus síntomas y aprender a vivÍr con ellos, pero se haga sintomático. Sería más preciso decir que el paciente con un
siguen siendo siempre un cuerpo extraño, percibido fundamentalmente trastorno de carácter se hace ya sea ansioso o deprimido a medida que
como "no yo". empieza a darse cuenta de su patología. Por ejemplo, un individuo
Los rasgos de carácter son patrones de conducta más generalizados sumamente obsesivo se vanagloriaba de su puntualidad y de su exigencia
que van penetrando imperceptiblemente en la personalidad total de un
general de perfección. Un día llegó a la sesión exactamente a la hora,
70 PRINCIPIOS GENERALES DE PSICODlNAMICA PSICODlNAMICA DE LOS ESTADOS PATOLOGICOS 71

explicando con orgullo al terapeuta que había calculado perfectamente demás fenómenos de la enfermedad pueden explicarse como resultado
el tiempo, con sólo una mirada a su reloj para tomar el tren. Más de respuestas defensivas y reparativas similares a las que se ven en las
adelante reveló que había estado comiendo con su hija, acontecimiento neurosis. El defecto central se ha descrito diversamente como una capa­
poco corriente, y que ella se había sorprendido y molestado un poco al cidad reducida para la afectividad, un trastorno en la percepción o la
dejarla él en una forma tan abrupta. El terapeuta concedió que había comprobación de la realidad, procesos cognoscitivos anormales, rela­
llegado a tiempo a la cita, pero sugirió que había sacrificado una expe­ ciones interpersonales deficientes, o como un déficit primario en la
riencia de afecto y simpatía por una "hoja de puntualidad perfecta". El función sintética del ego, que integra otras funciones mentales en un
paciente se puso muy triste, lo que constituía un paso necesario antes todo armónico.
de que su "preciosa virtud" pudiera percibirse como problema psico­ Los mecanismos específicos de defensa no son más bien psicóticos
lógico. que neuróticos ni, por lo demás, más bien patológicos que sanos. Sin
En la entrevista, los síntomas se reflejan con mayor claridad en embargo, algunos mecanismos mentales, incluidas la proyección y la
aquello acerca de que habla el paciente, en tanto que los rasgos de negación, suelen acompañar a los procesos psicóticos. Estos interfieren
carácter se revelan en su forma de hablar y en la forma en que se con las funciones autónomas del ego y la percepción de la realidad y,
relaciona con otras personas significativas, especialmente con el entre­ por consiguiente, se relacionan estrechamente con la psicosis.
vistante. Desde otro punto de vista, el paciente describe sus síntomas, Las alucinaciones y las ilusiones constituyen trastornos burdos en la
en tanto que los rasgos de carácter son 09,servados por el médico. El percepción de la realidad; los delirios representan trastornos graves en la
entrevistante principiante propende a centr*se en los síntomas, ya que comprobación de la ",ealidad, y estos tres síntomas suelen acompañar a
éstos son más fáciles ide reconocer y comprender. El entrevistante más la psicosis. Sin emba~go, trastornos más sutiles en el sentido sul,tietivo
experimentado, en cairrbio, podrá hablar también acaso de los síntomas, del mundo "real", tales como la desrealización o la despersonalización,
pero la mayor parte de su atención se dirige a la estructura de carácter son corrientes tanto en las neurosis como en las psicosis. Además, todos
del paciente, tal como se pone de manifiesto durante la discusión_ Una los síntomas neuróticos, en la medida en que son causa de inadaptación,
de las contribuciones más importantes del psicoanálisis está en el reco­ carecen en cierto modo de sentido de "realidad". Sin embargo, el con­
nocimiento de la importancia de tener que tratar con la patología tacto deficiente con la realidad, que se observa en las neurosis, está más
caracteriológica del paciente, si el tratamiento ha de ser eficaz .. estrictamente circunscrito y no está afectada por él la mayoría de las
áreas de la vida del paciente.
El trastorno en las relaciones interpersonales es, en cierto sentido,
Lo neurótico y lo psicótico más fundamental que las otras características distintivas, y proviene pro­
bablemente de una etapa más temprana del desarrollo del paciente, ya
No existe criterio único alguno para distinguir a los pacientes psicó­ que los comienzos de la capacidad del niño para la percepción y la
ticos de los neuróticos. Por regla general, los psicóticos están más comprobación de la realidad, para el pensamiento, lenguaje y la afecti­
enfermos, esto es, tienen dificultades de' adaptación más penetrantes y vidad, se desarrollan todos ellos a partir de su relación temprana con su
extendidas. Más concretamente: algunas áreas de funcionamiento que se madre. El paciente neurótico propende a foIjar sus relaciones actuales
consideran ser esenciales para un nivel mínimo de 'adaptación y que en el molde creado por las experiencias de su niñez, y el resultado
suelen estar intactas en los neuróticos podrán estar afectadas, en podrá ser un trastorno grave en sus amistades y en su vida amorosa. Sin
cambio, en los psicóticos. Dichas áreas podrán cOlJ'lprender la percepción embargo, posee la capacidad de desarrollar y mantener relaciones con
y la experimentación de la realidad, la capacidad de relaciones interper­ otros y, si sus problemas neuróticos se resuelven, aquellas relaciones
sonales sostenidas y el mantenimiento de funciones autónomas del ego, constituyen fuentes importantes de satisfacción. El individuo psicótico,
tales como la memoria, la comunicación y el control motor. La distin­ especialmente el esquizofrénico, posee un defecto más básico en su
ción entre síndromes cerebrales orgánicos psicóticos y no psicóticos se capacidad para relacionarse con otros. Esto se percibe clínicamente en
basa en criterios afines y se examina en el capítulo 10. su tendencia al aislamiento y al retraimiento, con pocas amistades dura­
Los estudios de los procesos psicológicos que intervienen en las deras y un carácter superficial y somem en las que desarrolla. Podrá
neurosis y las psicosis han suscitado reiteradamente cuestiones acerca de resultar acaso menos molesto entenderse con él que con los neuróticos,
si estos son desórdenes fundamental y cualitativamente diferentes o pero sus amigos y conocidos los Consideran a menudo como una parte
simplemente variaciones cuantitativas de los mismos mecanismos básicos. menos estable y menos importante de sus vidas.
Los que comparten el primer punto de vista sugieren, por regla general, El médico podrá experimentar este defecto en el carácter de las
que uno u otro defecto es primario en el proceso psicótico, y que los relaciones del paciente durante la entrevista. El paciente psicótico "se
72 PRINCIPIOS GENERALES DE PSICODINAMICA MODELO PSICOANALITICO DE FUNCION MENTAL 73

siente" distinto: resulta más difícil establecer contacto con él y simpa­ se estaba muriendo, y se quejaba de dolores en el pecho y de una
tizar con sus respuestas emocionales. Por ejemplo, si el médico es sensación de ahogo. Aunque deseoso de cooperar, sudaba y temblaba de
incapaz de recordar al paciente algunas horas después de la primera miedo. Negaba toda dificultad psicológica o emocional. Había habido
visita, esto podrá revelar retrospectivamente que se estableció, de hecho, varios episodios similares en el pasado, todos los cuales habían termi­
poco contacto real. El sentido de identidad personal cambiante del nado rápidamente, con todo, y sin incidente. El resto de la breve
paciente podrá dejar al médico la impresión de que no hay allí con él historia inicial no tenía nada de particular y, al hablar el médico con el
una persona específicamente distinta. Los psiquiatras experimentados paciente, sus síntomas decayeron y él empezó a sentirse mejor. Un
suelen descubrir las psicosis más bien por esta cIase de sentimiento que electrocardiograma normal proporcionó mayor tranquilidad y, cuando el
por los criterios patológicos que suelen utilizarse para justificar el diag­ interno le hubo dicho que· parecía estar en buen estado de salud física,
nóstico. Toda relación que el psicótico establece no ha de ser el paciente empezó a¡elajarse y a hablar más normalmente. Habló de su
necesariamente somera o superficial. En efecto, hay excepciones llama­ familia y de las primeras experiencias de su vida y reveló que había
tivas y, con frecuencia, hay una determinada persona con la que tiene tenido una niñez segura y protegida. Seguía ligado todavía estrecha­
una relación simbiótica intensa, que es mucho más comprensiva que mente a su familia y especialmente a su madre, la que estaba muy en
cualquiera de las que desarrolla el neurótico. Dicha persona podrá ser el contra de la muchacha a la que él había estado viendo últimamente. y
psicoterapeuta y, por consiguiente, la cosa reviste especial importancia fue ahora, cuando iba a verla, que sobrevino el ataque.
en relación con la entrevista. Otro individuo joven llegó también al hospital en un estado de
Cuando se dispone de información suficiente acerca de la vida del pánico. Se quejaba de extrañas sensaciones en la espalda y de "descargas
paciente, la mayor parte de la psicopatología neurótica puede com­ eléctricas" en las piernas, lo que él pensaba podría deberse a agota­
prenderse con gran detalle en el marco psicodinámico de referencia. Sin miento. No había dormido durante varios días, levantándose para pro­
embargo, inclusive con dicha información, mucha psicopatología psicó­ teger S)l departamento y sus posesiones de ataques. Se expresaba vaga­
tica resulta difícil de comprender. Esto ha conducido a la idea de que mente acerca de quien pudiera querer atacarle, pero estaba seguro que
las psicosis tienen un condicionante orgánico principal, en tanto que las lo habían seguido por la calle en aquellos días. Al exponer estos pensa­
neurosis no. En todo caso, la explicación psicodinámica de cualquier mientos, bajó la voz e, inclinándose hacia el entrevistante, le dijo que
tipo de patología ayuda más a comprender su significado que a aclarar varios hombres le habían hecho proposiciones homosexuales con
su· etiología. De hecho, habría que recordar que Freud creía que había anterioridad, en aquel día. El médico, que no tenía experiencia en
una base orgánica tanto de las neurosis como de las psicosis. psiquiatría, preguntó al paciente si había tenido ya alguna vez experien­
Los pacientes psicóticos pueden tener problemas neuróticos, y de cias homosexuales. El paciente se puso muy violento gritando que el
hecho los tienen, en forma tanto de síntomas y de rasgos de carácter, médico intentaba acusarle, y trató de escapar de Iá sáIa de consulta. Más
además de su patología más grave. El entrevistante ha de tener en adelante, después. que se4e hubo administrado cigún calmante, se
cuenta la patología tanto psicótica como neurótica del paciente psicó­ mostró dispuesto a dejarse hospitalizar, con objeto de protegerse de sus
tico. Esto podrá resultar acaso muy difícil, puesto que el trastorno enemigos. El primer paciente tenía un ataque de ansiedad neurótica
psicótico podrá interferir con la capacidad del paciente de participar en
clásica, con hiperventilación, y el segundo una ruptura esquizofrénica
la entrevista misma. La tendencia del paciente a desconfiar de otros
paranoide psicótica temprana, pese a que ambos tuvieran virtualmente la
hace que le resulte difícil sentirse a sus anchas con el entrevistante, y su misma enfermedad inicial.
capacidad disminuida para las relaciones interpersonales, juntamente con
sus procesos mentales trastornados, conduce a problemas mayores de
comunicación. La psicosis no es un fenómeno constante, y muchos MODELO PSICOANALlTICO
pacientes psicóticos entran y salen de sus estados psicóticos en periodos
DE FUNCION MENTAL
de días o semanas, o inclusive en el curso de una misma entrevista. Con
frecuencia, el dilema en el tratamiento está en atender los conflictos y
problemas del paciente, proporcionando al propio tiempo apoyo emo­ Al aplicarse la teoría psicoanalítica al estudio de la psicopato­
cional suficiente para que la tensión de la terapéutica no lo empuje logía, del desarrollo de la personalidad, de los sueños, del arte,
hacia la psicosis. la cultura y otras áreas de la actividad llumana, se crearon una
Dos ejemplos clínicos contribuirán a ilustrar estos aspectos. Un serie de modelos con objeto de conceptualizar el papel de los
hombre joven llegó a una sala de urgencia del hospital en un estado factores psicodinámicos en la conducta. El primero de estos, el
de ansiedad extrema. Creía que había tenido un ataque cardiaco y que llamado modelo "topográfico", describía la actividad mental éomo
consciente o inconsciente. Aunque este esquema resultaba fácil de
MODELO PSICOANALITICO DE FUNCION MENTAL 75
74 PRINCIPIOS GENERALES DE PSICODlNAMICA

despliegue de potencial biológico para la memoria, el aprendizaje, la


aplicar, no tardó en ponerse de manifiesto que no servía para percepción, el conocimiento, la comunicación y otras funciones vitales
examinar el problema psicodinámico central en psicopatología, de adaptación y, por otra parte, un medio ambiente altamente especia­
esto es, el del conflicto intrapsíquico. En la práctica clínica, la lizado, compuesto de mecanismos satisfactores de necesidades y regula­
mayoría de los conflictos eran totalmente inconscientes, y el dores de estímulos contenidos dentro de los límites de un objeto
paciente no se daba cuenta ni del motivo o impulso básico ni humano, la madre atenta y sensible.
del peligro imaginario. El ego comprende tanto los procesos psicológicos conscientes como
Como resultado de ello, Freud desarrolló la teoría "estructu­ los automáticos inconscientes. La porción consciente es aproximada­
ral", que reemplazó en gran parte la teoría topográfica anterior. mente equivalente a los conceptos corrientes de "yo" o "personalidad",
En ella, se supone que la mente consta de estructuras más o menos que se consideraban constituir, antes de Freud, la materia de estudio de
autónomas, que se definen de la manera más aguda en tiempos de la psicología. El ego incluye asimismo los mecanismos inconscientes de
conflicto. Cada estructura consta de un conjunto complejo de funciones defensa y las fuerzas de represión., que Freud descubrió en su labor
psicológicas que actúan de acuerdo durante el conflicto. De aquí que la temprana. Aunque dichos mecanismos operen fuera de la conciencia del
mayor parte del conflicto, cuando no todo, se considere que tiene lugar paciente, están dirigidos, con todo, contra la expresión de necesidades e
entre dos estructuras. Se admiten, por regla general, tres estructuras, instintos básicos y se consideran, por consiguiente, como parte del ego.
esto es, el id que consta de los instintos, impulsos y necesidades básicos;
el ego, que incluyen las funciones psicológicas que controlan y regulan
aquellos impulsos, las defensas y todos losjdemás mecanismos de enfren.' El id
tamiento, y el supertgo, aspecto especializado del ego que se desarrolla ­
en la relación tenÍprana con los progenitores y encarna las normas El término "id" describe los instintos y motivos de base biológica
éticas, morales y culturales adquiridas durante la socialización. El ego que se hallan en el origen de una gran parte de la conducta. El impulso
ideal, considerado por regla general como componente del superego, se sexual, la agresión y la necesidad de seguridad constituyen ejemplos de
refiere a los objetivos y aspiraciones que el individuo desarrolla a través semejantes motivos. Otras necesidades se desarrollan como resultado de
de la identificación con los padres y que se van ensanchando y la exposición a la sociedad y están condicionados por las demandas de
modificando a través de su contacto ulterior con sus compañeros de esta. La posición social, el prestigio y el poder son ejemplos de objetivos
edad y con el medio ambiente cultural más amplio. relacionados con dichas necesidades. La teoría psicoanalítica clásica los
consideraría como parte del id, ya que se dejan relacionar en última
instancia con factores biológicamente condicionados. Al presionar estos
Ego motivos biológica o socialmente condicionados con miras a la satisfac­
ción, se convierten en uno de los mayores factores que impelen al ego y
El término "ego" describe aquellas funciones psicológicas que deciden, por consiguiente, la conducta individual. Las exploraciones
ayudan al individuo a adaptarse al medio ambiente, a responder a tempranas de los condicionantes inconscientes de los síntomas neuró­
estímulos y a alterar funciones biológicas básicas, mientras aseguran la ticos, de Freud, pusieron al descubierto los fenómenos que abarca el
supervivencia y la satisfacción de necesidades. Históricamente, el con­ término id.
cepto tuvo su origen en estudios del conflicto psicológico, en los que el En años más recientes, la investigación psicoanalítica se ha orientado
ego representaba las fuerzas que se oponían, )ontrolaban y regulaban hacia la psicología de los procesos mentales conscientes y de los patro­
instintos biológicos básicos. Más adelante, fue ampliado para incluir fun­ nes de integración behavioral así como hacia las influencias de los
ciones que nada tenían que ver con el conflicto y podían inclusive impulsos inconscientes. En otros términos, se ha producido un
operar de acuerdo con instintos básicos para servir a las necesidades de desplazamiento de una psicología exclusiva del id hacia una visión más
adaptación del organismo. El ego es el órgano ejecutivo de la mente, equilibrada, que incluye la psicología del ego. Este desplazamiento se
que media entre las demandas internas de los motivos biológicamente no hizo posible después que se hubieron comprendido mejor los condicio­
condicionados (el id), los objetivos y valores condicionados socialmente nantes inconscientes de la conducta y tuvo un paralelo en el interés
(el superego) y las exigencias externas de la realidad. Es la vía común creciente por los problemas psiquiátricos que implican patología del ego,
final que integra todos aquellos elementos condicionantes y controla tales como los trastornos de carácter y las psicosis.
luego la respuesta del organismo. El ego se desarrolla a través de la Freud describió la actividad mental primitiva del id y el ego
acción recíproca de la psique infantil en vías de maduración y la reali­ inconsciente mediante la expresión "proceso primario", en contraste con
dad externa, especialmente aquella parte de la realidad externa que el "proceso secundario" del pensamiento del ego adulto consciente. El
consta de otros seres humanos significativos. Hay, de un lado, un
76 PRINCIPIOS GENERALES DE PSICODINAMICA RESUMEN 77

pensamiento del proceso primario es infantil, prelógico y centrado. el) sí deformación. Se han producido reiteradamente interpretaciones erróneas
mismo. Es controlado por el principio del placer, tolera contradicciones de esta distinción crítica inclusive por el propio Freud. Durante su
e inconsistencias, y se sirve de mecanismos mentales tales como la niñez, los pacientes neuróticos experimentaron con frecuencia a los
simbolización, la condensación y el desplazamiento. El pensamiento de adultos corno altamente seductivos o profundamente indiferentes. Freud
proceso secundario, en cambio, es lógico, racional, está centrado en la necesitó algún tiempo para reconocer que esto no constituía necesaria­
realidad, dirigido a un objetivo y es relativamente libre de control mente una reproducción exacta de experiencias reales. Sin embargo,
emocional. La mayoría de los procesos de pensamiento combinan resulta más inapropiado todavía descartar esta realidad psíquica, ya que,
elementos de ambos. sin ella, los temores del niño y las neurosis del adulto carecen de signi­
ficación. La conclusión es que la realidad ha de considerarse como otra
estructura psíquica, .sensible al medio ambiente externo, pero que
Superego implica una interpretación personal creadora para todo individuo dado.
Cuando decirnos a alguien: "no seas tonto" (esto es, "estás loco"), esto
Este término se refiere a funciones psicológicas que implican normás significa, por regla general, que no percibimos su realidad psicológica,
de lo que está bien y lo que está mal, juntamente con la apreciación y sino \Í,nicamente la nuestra. Es probable, en efecto, que su conducta
el juicio del yo en términos de dichas normas. En el empleo general, tenga sentido en el contexto de su propia realidad física.
comprende también el ego ideal, esto es, la representación psicológica de
aquello a que la persona desea parecerse: su yo ideal. Al superego se le
consideró inicialmente como una porción del ego, pero se encontró que RESUMEN
operaba independientemente de otras funciones de este y aun, en
ocasiones, en pugna con él, especialmente en situaciones de conflicto y En .resumen, pues, vernos que cualquier porción de conducta resulta
en estados patológicos. Se desarrolla a partir de las relaciones del niño de la acción recíproca de motivos innatos y socialmente condicionados,
joven con sus progenitores, quienes inicialmente le proporcionan juicios de los objetivos y las normas adquiridos durante la socialización tempra­
externos, crítica y elogio de su conducta. A medida que, al crecer, el na, de la percepción de la realidad externa y de la personalidad, los
niño se va alejando de sus progenitores, sigue manteniendo con éstos, talentos, el estilo defensivo y la capacidad integradora únicos del indivi­
con todo, una relación perpetua, internalizando una relación psicológica duo: es el producto del id, del ego, del superego y de la realidad
de los mismos. Este proceso; designado como introyección, crea un psíquica.
instrumento psíquico dinámicamente significativo que lleva a cabo las Este marco psicodinámico proporciona un me~o de pensar acerca de
funciones que anteriormente correspondían a los progenitores. los datos clínicos en general y de las entrevistas psiquiátricas en particu­
El superego está influido asimismo por substitutivos parentales, tales lar. En efecto, el médico ~ede considerar los deseos o motivos predo­
como los maestros, los compañeros de juego y la sociedad en general. minantes del paciente, sus temores inconscientes y sus defensas
Esto es inclusive más cierto todavía del ego ideal, que en la edad de características. ¿Cómo están todos estos integrados? ¿Cuáles síntomas o
latencia está a menudo simbolizado concretamente por héroes culturales rasgos de carácter están presentes? ¿Cómo interfieren estos con la
populares. adaptación del individuo, y cuáles ajustes secundarios han sido nece­
sarios? Cada individuo es único, pero hay, con todo, ciertos patrones
típicos de instinto, miedo y defensa, de síntoma y de estilo de carácter,
Realidad que han conducido a la descripción de los síndromes clínicos bien cono­
cidos en psiquiatría. El examen de problemas más específicos en la
A primera vista podrá parecer superfluo incluir una sección sobre la entrevista psiquiátrica empezará con uno de los síndromes más cla­
realidad en un examen de la función psicológica, pero procede, con ramente definidos y de reconocimiento más fácil, esto es: el carácter
todo, hacer una distinción entre la realidad psicológica y el concepto obsesivo.
más familiar de la realidad física. En efecto, el mundo real sólo influye
sobre las funciones psicológicas en cuanto es registrado y percibido por
el individuo. Esto se deja ilustrar considerando el aspecto más impor­ BIBLlOGRAFIA
tante de la realidad externa, esto es, la realidad social de otras personas
importantes. El individuo no reacciona a su madre o padre reales, sino a Arieti, S. (dir.): American Handbook of Psychiatry (3 voLs.). New York, Basic Books,
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