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DERECHO PENITENCIARIOEL REGIMEN PENITENCIARIO ABIERTO.
CONSIDERACIONES SOBRE SU FUNDAMENTACION
Adela Asua
Profesora Titular de Derecho Penal
Universidad del Pats Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
I- EL REGIMEN ABIERTO EN EL CONTEXTO DE UNA REFORMA
PENAL FRAGMENTADA Y POSTERGADA
La implantacién del régimen abierto como modalidad normal de cum-
plimiento de la pena privativa de libertad' tiene lugar en Espafia un mo-
mento de expectante renovacion legislativa consecuente a la aprobacion de
Ja Constitucién de 1978. En el ambito penal se anunciaba una importante
reforma inspirada en los modernos principios de la Politica Criminal que
en otras paises europeos habia significado ya sustanciales modificaciones
en su sistema penal, y sobre todo la incorporacién de variados modalida-
des de sanciones no privativas de libertad as{ como de sustitutivos de la
pena de prisién?. El Proyecto de cédigo penal de 1980 asi lo declaraba en
su exposicién de motivos, reclamando la vigencia del principio de “ultima
1. Aunque ya el Reglamento de Prisiones de 25 de enero de 1968, introdujo el régimen
abierto, como tercer grado dentro del sistema progresivo, Cfr. MAPELLI, B., “El régimen
penitenciario abierto” CPC 7 (1979), 82 ss; Mir C. “La prisién abierta’’, A DP (1985), 767 ss.
2. Jescurck, H-H., “Rasgos fundamentales del movimiento internacional de refor-
ma del derecho penal”, en Mir, S. (ed) La reforma dei derecho penal, Bellaterra, 1980, 9
88; Mik, S, ‘*Tendencias politico criminales y alternativas a la prisién en la Europa actual’’,
en Rvia. Colegio Abogados del Seftorto de Vizcaya, 34 (1987), 49 ss.; BRICOLA, F. “Le mi-
sure alternative alla pena nell cuadro duna ‘nuova’ politica criminale”, en Centro naziona-
le di prevenzione e diffesa sociale, Problemi attuali di diritto e procedure penale, Milano,
1977, 363 ss.; DUNKEL, F. “‘Alternativen zur Freihcitsstrafe im curopiischen Vergleich”, en
Orrner, H. (hsg), Freiheit statt Strafe, 2. Tibingen, 1986, 147 ss.
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ratio’’ y de ‘minima intervencion”’ a la vez que recordaba y reivindicaba
la maxima de BECCARIA de la pena cieria, pero suave, como criterio para
aceptar con la pena justa y eficaz. Pero a la aprobacién de la LOGP en 1979
no siguié la del PCP de 1980 cuya elaboracién habia practicamente coinci-
dido en el tiempo. La Propuesta de Anteproyecto de cédigo penal de 1983
(PANCP) tampoco prosperé, y consecuentemente las previsiones de una re-
forma sustancial de la legislacion penal material quedaron frustradas, timi-
camente compensadas por algunas reformas parciales’. El principio de
“ultima ratio’’, que también debe proyectarse sobre el sistema de sanciones
en aras a la restriccién maxima de las penas de prisién*, quedo posterga-
do en esta materia al paralizarse los proyectos que acogian, aunque de for-
ma modesta, un elenco de aquellas medidas sustitutivas*.
En este contexto, el **régimen abierto’’ 0 “‘semilibertad’’ como forma
de cumplimiento de la pena de prisidn, se convierte en la Unica medida ‘‘se-
mialternativa’’ a la pena de prision tradicional, aunque evidentemente es
solo una mera atenuacién de la aflictividad del internamiento®. Atenua-
cion en el régimen de cumplimiento que en principio —de haber prospera-
do el PCP 1980— estaba previsto para que afectase directamente a los con-
denados por delitos de cierta gravedad, ya que los supuestos menos graves
entraban en el campo de las medidas alternativas.
Al quedar paralizada la PANCP en 1983 se pierde de nuevo la ocasién
de acortar distancias entre el panorama legal espafiol en esta materia y la
realidad de los paises vecinos, retrasando la aplicacién de las recomenda-
ciones de organismos internacionales’. Mientras en el dmbito europeo y
occidental en general, en base a la experiencia de mas de una década, se
desarrolla un enriquecedor discurso sobre las alternativas a la prision y su
significado como modalidad de control social ‘‘blando’’ propio de la so-
3 La mas importante introducida por la LO de 25 de junio de 1983, de reforma urgen-
te y parcial del codigo penal. Tras ella, la reforma del delito fiscal, delito de incendio, intro-
duccidn del delito de escuchas telefonicas, reforma de delitos contra la propiedad intelec-
tual... etc, hasta la mas reciente de 24 de marzo pasado (LO 1/1988) sobre trafico de drogas
y estupefacientes con previsiones de remision de pena para toxicémanos, condicionada al
sometimiento a tratamiento desintoxicador. En este momento esta pendiente de discusion
parlamentaria un Proyecto de Ley organica de ‘‘Actualizacién del cédigo penal’’, (Bol. Of
Cor. Gen. Congreso Diputados, 27 octubre 1988) que despenaliza gran parte de las faltas,
¢ introduce modificaciones cn delitos de lesiones, imprudencia, y delitos contra la seguri-
dad en trafico de vehiculos de motor.
4- CaLuies, R. P. Sirafvollzugsrecht, Miinchen, 2. auf., 5; JESCHECK, op. city 11.
5~ Cfr. SOLA, A., GARCIA ARAN, M., HorMAzarat, H. Alternativas a ta prisién, Bar
celona, 1986.
6. Consrit De LEuRore, Mesures pénales de substitution aux peines privatives de
liberté. Strasbourg, 1976, p.; PALAZZO, F. “La nuova disciplina della semiliberta: perfezio-
namento técnico e potenziamento d’un ‘buon’ istituto’’, en GREY! (a cura di), Lordinamento
penitenziario dopo ta riforma (L. 10 ottobre 1986, n. 633), Padova, 1988, 228.
7.- Recomendaciones insistentes del Consejo de Europa (Mesures penales, cit. 67 ss.)
y de las Naciones Unidas (5th U.N. Congress on the prevention of Crime and Treatement
Of Offenders. United Nations, Geneve, 1976, pag. 32.
986 2BL REGIMEN PENITENCIARIO ABIERTO, CONSIDERACIONES SOBRE SU FUNDAMENTACION
ciedad postindustrial’, nosotros nos encontramos todavia en un estadio de
“concienciacion’’ sobre la necesidad de alternativas de ‘‘lege ferenda’’. Y
de ‘lege lata’, solo nos cabe insistir en la potenciacién del régimen abierto
(aparte de las recientes medidas de suspensidn y remision de pena en rela-
cién a semiimputables —reforma de 1983 del art. 9,1 del c.p.— y toxicoma-
nos —reforma de marzo 1988—).
Mientras en otros paises se percibe un cierto ‘‘desencanto”’ sobre las
alternativas a la prisidn por no haber incidido de manera significativa en
la reduccion de ésta, y por haber extendido a la vez un control penal ‘“‘difu-
so” en cl entramado social’, aqui no hemos tenido todavia la oportunidad
del desencanto en relacién a medidas alternativas, y ni siquiera sobre me-
dias atenuatorias del cumplimiento de la pena privativa de libertad, dado
el escaso desarrollo del régimen abierto. Cuando el Consejo de Europa acaba
de iniciar los trabajos para la elaboracion de unas reglas europeas de ejecu-
cién de sanciones no privativas de libertad", nosotros estamos todavia in-
tentando asimilar el significado del principio de “‘socializacién’’ en la pe-
na privativa de libertad.
La LOGP de 1979 configura el régimen abierto como una modalidad
de cumplimiento aplicable a todo condenado que retina las ‘‘condiciones
adecuadas’’ para someterse a él. El objetivo basico de la reinsercion social
y las caracteristicas personales del condenado, constituyen los criterios prio-
ritarios para decidir la colocacion en semilibertad, por encima de la grave-
dad de la condena impuesta o el tipo de delito". Por ello, el colectivo de
posibles destinatarias debe ser en principio numeroso. El propio GARCIA
VALDES, impulsor y principal factor de esta Ley, preveia la aplicacién de
8. Discurso que pone relieve la extensién del control penal que, aunque suavizado, afecta
a creciente ntimero de personas mientras que la prisién por otro lado sigue aquejdndose
de sobrepoblacién. El andlisis sabre las peculiaridades de este fendmeno, y propuestas para
incremento de las garantias juridicas de las sanciones alternativas y para su eficacia penal,
ala vez que para la integracién social del condenado, puede examinarse en una vasta litera
tura. Cf. ANTILA, L. “The Benefits and Burden of Diversion’’ en UNSDRI, Crime and
Criminal Policy, Papers in Honour of M. Lopez Rey y Arrojo, Milano, 1985, 55 ss. Aus.
TIX, Jj KRISBERG, B, “The Unmet Promise of Alternatives to Incarceration’, Crime and
Delinquency, 28 (1982), 374 ss; COHEN, S. Visiones de Control! Social, trad. Larrauri, E.,
Barcelona 1988, 69 ss.; LARRAURI, E. ‘Las paradojas del movimiento descarcelatorio en
Estados Unidos”, ADP (1977), 771 ss. Marirsen, T. ‘