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1-San Salvador:
Capital de El Salvador, situada a los pies del imponente Volcán Quezaltepec, una ciudad que
cautiva con la belleza de sus arquitecturas republicanas y monumentos desplegados en su centro
histórico.
Oferta gastronómica y vida nocturna concentrada en su elegante Zona Rosa, son otro de sus
atractivos, un vibrante barrio donde convergen hoteles, bares, restaurantes, cafés, museos, torres
de apartamentos y embajadas
Capital de El Salvador, situada a los pies del imponente Volcán Quezaltepec, una ciudad que
cautiva con la belleza de sus arquitecturas republicanas y monumentos desplegados en su centro
histórico.
Oferta gastronómica y vida nocturna concentrada en su elegante Zona Rosa, son otro de sus
atractivos, un vibrante barrio donde convergen hoteles, bares, restaurantes, cafés, museos, torres
de apartamentos y embajadas.
Un poco más alejado, la famosa Puerta del Diablo en Panchimalco, termina por complementar los
atractivos de esta capital, un espectacular mirador natural que permite vistas panorámicas hacia
las bellezas naturales de la zona, mágico escenario donde convergen las aguas del Océano Pacífico,
el lago de Ilopango, el cerro de las Pavas y el Volcán de San Vicente. Más información en viajes a
San Salvador.
2-Joya de Cerén:
Posiblemente la joya arqueológica más importante de El Salvador, un enclave arqueológico de
arquitectura doméstica que evidencia la vida cotidiana de una aldea maya agricultora de hace
1.600 años.
El sitio hoy declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue ocupado desde el año 400
al 600dc, momento en que fue abandonado a causa de la erupción de la Laguna Caldera.
El sitio hoy declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue ocupado desde el año 400
al 600dc, momento en que fue abandonado a causa de la erupción de la Laguna Caldera.
3-San Andrés:
Otro de los lugares turísticos de El Salvador que cautivan con su patrimonio arqueológico, una
antigua capital de un señorío maya que logró supremacía sobre los demás asentamientos del valle
entre el 600 y 900 d. C.
De sus antiguas 200 hectáreas hoy son solo apreciables las estructuras que conformaban el centro
monumental, un complejo de pirámides y construcciones anexas que ocupan un área de
aproximadamente 20 hectáreas.
Entre estas estructuras hoy son posible de admirar pirámides, plataformas escalonadas y las ruinas
de la acrópolis y plaza central, un sobrecogedor paisaje que se mezcla con la indomable acción de
la naturaleza que ha tapizado con prado parte de las edificaciones y la majestuosa presencia del
Volcán de San Salvador en el horizonte.
4-Tazumal:
Asentamiento maya habitado entre los años 100 y 1200 d.c, famoso por albergar la pirámide más
alta de El Salvador con 24 metros de altura.
Un escenario arqueológico fascinante que revela a través de sus estructuras parte del sofisticado
desarrollo constructivo alcanzado por la cultura maya, figurando entre estos testimonios, las
ruinas de sus antiguos sistemas de drenaje de aguas y los vestigios de lo que alguna vez fueron sus
tumbas, pirámides y templos.
Un museo que exhibe piezas y objetos encontrados en el sitio terminan por complementar su
visita, destacando entre sus joyas arqueológicas la escultura del dios Xipe Tótec, mítica divinidad
conocida como “nuestro señor el desollado”, en cuyo honor se mataban y desollaban a esclavos y
cautivos para luego cubrir la figura del dios con la piel de las víctimas.
5-La Costa del Sol y Estero de Jaltepeque
Apodada como “Paraíso entre dos aguas”, por el encuentro que se produce entre el mar y el
Estero de Jaltepeque, corresponde a uno de los más famosos lugares turísticos de El Salvador,
hogar de kilómetros de playas, en cuyas arenas se han instalado hoteles, restaurantes y clubes
playeros.
Su mayor atractivo lo componen las excursiones en lancha que zarpan de sus costas hacia la
belleza del Estero de Jaltepeque, un estuario de pequeñas islas y manglares, donde habita una
extraordinaria biodiversidad de aves migratorias.
Paradas imperdibles en el estero lo configuran sus singulares bancos de arena, franjas de tierra
solo apreciables al retirarse la marea quedando bordeadas en todo su perímetro por las aguas del
mar, verdaderas playas flotantes donde observar el atardecer y degustar del agua de coco que
ofrecen los pintorescos ranchitos situados en ellas.
6-Puerto de la Libertad
Uno de los destinos más atractivos del El Salvador para amantes de las olas, escenario de playas
reconocidas entre las mejores de Centro América para la práctica de surf.
Su punto más famoso corresponde al Malecón bordeando la playa, corredor turístico desde donde
apreciar el atardecer en el horizonte y degustar los tradicionales platos de la zona costera entre
sus numerosos restaurantes.
A solo 15 minutos se sitúan las Playas el Tunco y el Sunzal, ambas afamadas playas que congregan
a la comunidad sufista, características también por su atmosfera bohemia, reuniendo numerosos
bares playeros, clubes y restaurantes.
7-El Pital
Situado a una elevación de 2.730 msnm corresponde al sitio más alto del Salvador, un espectacular
escenario natural característico por sus bosques de coníferas y una niebla constante que difumina
las tonalidades verdes del paisaje.
Su punto más famoso corresponde a la Peña Rajada, mirador natural sobre una inmensa roca,
desde la cual se observa San Ignacio, La Palma, y parte de la zona fronteriza con Honduras y
Guatemala.
Camping, senderismo y diversos tipos de deportes de aventura, son las actividades principales a
realizar en el lugar.
8-La Ruta de las Flores:
Ruta turística que se adentra por el patrimonio cultural de El Salvador, recorriendo cinco mágicos
poblados impregnados de tradiciones artesanas, festivales gastronómicos, cultura cafetera y
entornos coloniales.
Su terreno escarpado da origen a una serie de senderos que ascienden por las montañas
alcanzando espectaculares miradores naturales, entre circuitos de diversa dificultad que transitan
por cascadas, ríos y una exuberante vegetación.
10-Suchitoto:
Mágica ciudad colonial de calles empedradas, casas de adobe con balcones forjados y enraizadas
tradiciones culturales, una joya patrimonial escondida entre los paisajes de la majestuosa
cordillera Alotepeque – Metapan y el Lago de Suchitlán, considerado el más grande del Salvador.