Está en la página 1de 386

Introducción

al estudio del derecho


Jaime Cárdenas Gracia
Introducción al estudio del derecho

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER1 1 22/10/09 14:21:27


Introducción al estudio del derecho
Jaime Cárdenas Gracia

Instituto de Investigaciones Jurídicas


Director: Héctor Fix-Fierro
Secretario académico: Juan Vega Gómez
Jefa del Departamento de Publicaciones: Elvia Lucía Flores Ávalos
Coordinadores de la colección: Miguel Carbonell y Raúl Márquez Romero
Coordinación editorial: Karla Beatriz Templos Núñez
Cuidado de la edición: Ricardo Hernández Montes de Oca
Serie Manuales de Derecho 1

Nostra Ediciones S. A. de C.V.


Dirección: Mauricio Volpi
Coordinación editorial: Alejandro Cruz Atienza
Jefa de diseño: Sandra Ferrer
Diseño y formación: Lucero Elizabeth Vázquez Téllez

Primera edición: Nostra Ediciones, 2009

D. R. © Nostra Ediciones S. A. de C.V., 2009


Alberto Zamora 64, Col.Villa Coyoacán,
04000, México, D. F.

D. R. © Universidad Nacional Autónoma de México, 2009.


Instituto de Investigaciones Jurídicas
Circuito Maestro Mario de la Cueva s/n,
Ciudad de la Investigación en Humanidades
Ciudad Universitaria, 04510, México, D. F.

Textos © Jaime Cárdenas Gracia

ISBN: 978-607-7603-25-2 Nostra Ediciones

Impreso en México

Prohibida su reproducción por cualquier medio mecánico


o electrónico existente o por existir sin la autorización escrita
del editor o titular de los derechos.

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER2 2 22/10/09 14:21:29


Introducción al estudio del derecho

Jaime Cárdenas Gracia

México | España

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER3 3 22/10/09 14:21:29


A María de la Luz, que es el amor
y el espíritu de esta obra.

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER7 7 22/10/09 14:21:30


Índice

Introducción 15

Capítulo primero. Ser humano, sociedad y cultura 21


I. Ser humano 21
II. Sociedad 23
III. Cultura 29
IV. Recapitulación 33
Cuestionario 36

Capítulo segundo. Concepto de ciencia y ciencia jurídica 37


I. Definición de ciencia, teoría y filosofía de la ciencia 37
II. Clasificaciones de las ciencias 41
III. ¿Es el derecho una ciencia? 44
IV. Algunos modelos de ciencia jurídica 47
1. La noción kelseniana 48
2. El realismo jurídico escandinavio 51
3. El modelo hartiano 53
4. Los modelos de Bobbio 55
5. Los modelos argumentativos 56
V. Ciencia jurídica, teoría del derecho y filosofía del derecho 58
VI. Las disciplinas jurídicas 60
1. La sociología del derecho 62
2. La historia del derecho 63
3. El derecho comparado 63
4. La antropología jurídica 64
5. La psicología jurídica 64
6. El análisis económico del derecho 65
7. Lógica jurídica 65
8. La informática jurídica 66
9. Técnica legislativa 66
10. Política jurídica 66
11. Ética jurídica 67

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER9 9 22/10/09 14:21:31


VII. Recapitulación 67
Cuestionario 69

Capítulo tercero. Definición de derecho 71


I. La improcedencia de la pregunta: ¿qué es el derecho? 71
II. ¿Por qué es difícil definir el derecho? 73
III. Motivos lingüísticos que hacen difícil definir el derecho 76
IV. Definiciones ostensivas, reales, nominales y explicativas del derecho 78
V. La teoría tridimensional del derecho como definición explicativa 80
VI. La concepción argumentativa del derecho base de una definición
explicativa del derecho 84
VII. Recapitulación 92
Cuestionario 94

Capítulo cuarto. La norma jurídica 95


I. Lenguaje, prescripciones y normas 95
II. La concepción de García Máynez sobre las normas jurídicas,
las morales, los convencionalismos sociales y las religiosas 99
III. Clasificaciones tradicionales de las normas jurídicas.
Bobbio y García Máynez 102
1. Las clasificaciones de Norberto Bobbio 102
2. Las clasificaciones de García Máynez 103
IV. La validez de las normas (como vigencia, como fuerza obligatoria,
como eficacia y como justicia) 106
V. Las normas jurídicas para diversas concepciones 109
VI. El material jurídico según Atienza y Ruiz Manero 111
VII. Las reglas y los principios 113
VIII. La crítica a los principios 117
Ix. Las funciones de los principios 119
x. Recapitulación 121
Cuestionario 123

Capítulo quinto. El ordenamiento jurídico 125


I. El derecho como sistema normativo 125
II. Las características de los ordenamientos jurídicos 128
III. La unidad del ordenamiento jurídico 129
IV. La coherencia del ordenamiento jurídico 133

10

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER10 10 22/10/09 14:21:32


1. Antinomias de reglas 133
2. Las colisiones entre principios jurídicos 136
V. La plenitud del ordenamiento 138
VI. Los ordenamientos jurídicos y su interrelación 142
VII. Recapitulación 151
Cuestionario 152

Capítulo sexto. Las fuentes del derecho 155


I. Introducción 155
II. El sentido actual de la teoría de las fuentes del derecho 158
III. Clasificaciones de las fuentes del derecho 162
IV. Las fuentes formales en el ordenamiento jurídico mexicano 164
1. La Constitución 164
2. Los tratados 167
3. La ley 169
4. La jurisprudencia 175
5. El reglamento 178
6. La costumbre 180
7. Los principios generales del derecho 182
8. La doctrina 183
9. Los procesos de creación de normas individualizadas 184
V. Recapitulación 184
Cuestionario 188

Capítulo séptimo. Conceptos jurídicos fundamentales y división tradicional


de la dogmática jurídica 191
I. Introducción a los conceptos jurídicos fundamentales 191
II. La relación jurídica 193
III. Hechos jurídicos 195
IV. Acto y negocio jurídico 196
V. El derecho subjetivo 197
VI. Deber jurídico 200
VII. Persona jurídica 202
VIII. Capacidad jurídica y competencia 204
Ix. Acción antijurídica y sanción 205
x. Responsabilidad 209
xI. División tradicional de la dogmática jurídica 211

11

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER11 11 22/10/09 14:21:32


xII. Recapitulación 213
Cuestionario 217

Capítulo octavo. Valores jurídicos y derechos humanos 219


I. Los valores jurídicos 219
1. La justicia 220
2. La dignidad 223
3. La libertad 225
4. La igualdad 226
5. La solidaridad 227
6. La seguridad jurídica 228
7. Bien común 229
II. Los derechos humanos 231
III. Recapitulación 237
Cuestionario 241

Capítulo noveno. El Estado de derecho 243


I. El origen del Estado moderno 243
II. La legitimidad del poder del Estado 246
III. Derecho y Estado 249
IV. Los elementos del Estado 250
1. El territorio 251
2. La población 253
3. El poder 258
4. El cuarto elemento: la cultura 264
V. La Constitución del Estado 265
VI. El Estado de derecho y su evolución 268
VII. Recapitulación 273
Cuestionario 276

Capítulo décimo. Interpretación, aplicación y argumentación 279


I. Introducción 279
II. Hermenéutica e interpretación 281
III. La aplicación del derecho 289
IV. La argumentación 292
V. Argumentos interpretativos y prueba de los hechos 303
VI. Recapitulación 308
Cuestionario 312

12

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER12 12 22/10/09 14:21:33


Capítulo décimo primero. La obediencia al derecho 313
I. Introducción 313
II. Algunas posturas sobre la obediencia al derecho 316
1. La posición de John Rawls 316
2. La tesis de Ronald Dworkin 318
3. La teoría del consentimiento 320
4. La tesis de Joseph Raz 322
5. Algunas formulaciones españolas sobre el tema 324
6. La obediencia al derecho desde una visión contractualista 327
7. La posición de Ferrajoli sobre la obediencia al derecho 331
III. Nuestra posición 334
IV. Recapitulación 339
Cuestionario 343

Para saber más 345


Notas y referencias 347
Bibliografía 383

13

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER13 13 22/10/09 14:21:33


Introducción al estudio del derecho
se terminó de imprimir en octubre de 2009
en Impresos Vacha, S. A. de C.V.
Fray Juan de Torquemada 7, Col. Obrera, C. P. 06800 México, D. F.
Para su formación se utilizó la familia
Bembo, diseñada por Stanley Morison en 1929.

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER400 400 22/10/09 14:23:24


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Presentación

En las últimas tres décadas se ha registrado un proceso de cambio jurídico


profundo en nuestro país. La creación y reforma de leyes e instituciones se
ha producido a un ritmo acelerado traduciéndose, incluso, en el surgimiento
de nuevas ramas del ordenamiento, como los derechos humanos, el derecho
electoral y el derecho procesal constitucional. La reforma del sistema de
justicia —núcleo institucional del orden jurídico— ha implicado, además,
una nueva articulación de todas esas ramas, así como nuevas exigencias para
el ejercicio profesional. Sin embargo, el cambio en la enseñanza y el ejer-
cicio profesional del derecho ha sido desigual y menos dinámico. Es cierto
que el número de escuelas ha crecido con rapidez y, con ellas, la cantidad de
egresados y profesionistas, pero también lo es que los modelos de formación
jurídica siguen anclados, en buena parte, en las tradiciones del siglo xix. Por
fortuna, se advierte ya un movimiento cada vez más vigoroso a favor de la
renovación de los contenidos y métodos de enseñanza, y en la esfera pública
hay cada vez mayor conciencia de la necesidad de sujetar el ejercicio pro-
fesional a criterios más exigentes. Por todo ello, estamos en un momento
favorable para contribuir decididamente a la renovación de nuestra cultura
jurídica. El Estado de Derecho que en los años más recientes se proclama
y exige en la vida pública depende en gran medida de los conocimien-
tos, la experiencia y el compromiso ético de quienes tienen a su cargo el
funcionamiento de las instituciones jurídicas.
En este contexto, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universi-
dad Nacional Autónoma de México y Nostra Ediciones han unido esfuerzos
para crear la serie Cultura Jurídica, destinada a la enseñanza del derecho.
Los libros que componen la colección han sido elaborados por reconocidos
especialistas en cada uno de los campos tratados, siguiendo lineamientos uni-
formes de edición que combinan la sencillez en la exposición con el rigor
en el contenido. Esperamos que esta serie no sólo sea de utilidad e interés
para los estudiantes de derecho de todos los niveles en todas las escuelas y
facultades, sino que encuentre buena acogida también entre los docentes
y profesionistas del derecho en México.

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER5 5 22/10/09 14:21:30


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Introducción

Siempre quise escribir un manual de Introducción al estudio del derecho para


poder presentar y exponer a los alumnos de primer ingreso a las facultades
y escuelas de derecho del país los conocimientos elementales, básicos y
generales de la disciplina jurídica. El derecho es el conocimiento que nos
permite vivir en una sociedad ordenada bajo instituciones que pretenden
y buscan ser justas. Las funciones sociales de esta disciplina son múltiples,
entre ellas podemos destacar las siguientes: 1

1) Función integradora que se asocia con la idea de orden, de control


social y, en definitiva, con la noción de una sociedad pacífica y sin
conflictos.

2) Función de resolución de conflictos para que el derecho los resuelva


y restituya las cosas a las situaciones anteriores al surgimiento de
los mismos.

3) Función de orientación social que el derecho realiza por su carácter


persuasivo, cuando dirige las conductas y expectativas de las perso-
nas de acuerdo con un sistema normativo que brinda certeza y evita
perjuicios.

4) Función de legitimación del poder porque el derecho confiere respaldo


social al poder que se institucionaliza jurídicamente al determinar
las competencias y procedimientos entre las autoridades, así como
los supuestos para el uso de la fuerza con fundamento normativo.

5) Función distributiva que se concreta en el reparto de bienes econó-


micos y de oportunidades.

15

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER15 15 22/10/09 14:21:34


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

6) Función educativa porque el derecho pretende formar buenos ciu-


dadanos, por eso en Roma una de las finalidades del derecho se
concretaba en tres principios: vivir honestamente (honeste vivere),
no dañar a nadie (neminem laedere), y dar a cada uno lo suyo (suum
cuique tribuere).

7) Función represiva y promocional porque el derecho castiga y sanciona


las conductas antinormativas, pero también premia las conductas
adecuadas o conformes con las normas como al reducir impuestos
o derechos a quienes pagan a tiempo.

Como dice un teórico de nuestra disciplina, en las sociedades contem-


poráneas el derecho está en todas partes, en cualquiera de nuestros actos,
desde el nacimiento hasta la muerte e incluso después de ella. Cuando
más desarrollada y compleja es la sociedad existe un mayor número de
instrumentos jurídicos, lo que no significa necesariamente que el derecho
sea siempre justo. La idea de justeza del derecho en nuestro tiempo tiene
que ver con la manera en que las instituciones del Estado y del derecho
procuran el bienestar, la libertad, la igualdad, la democracia y la tolerancia
de los individuos que integran las sociedades.
La Introducción al estudio del derecho es un ámbito de estudio que inicia
y abre el conocimiento de las diversas disciplinas jurídicas al estudiante del
primer grado. Es una materia fundamental para entender posteriormente
el contendido de cualquier área de la dogmática jurídica (el derecho civil,
mercantil, penal, internacional, social, etcétera) y de las diversas disciplinas
jurídicas. Sin los contenidos de este estudio los alumnos no comprenderían
el fenómeno jurídico. La licenciatura en derecho se inicia con esta materia
y concluye con las relexiones de la ilosofía del derecho. De ahí su impor-
tancia y trascendencia en la formación jurídica.

Los propósitos de una Introducción al estudio del derecho son los siguientes:

1) Resaltar la importancia del derecho en la vida social, indicándole


al alumno que se trata de una manifestación de la cultura y del
proceso del desarrollo humano.

2) Mostrar que el derecho es una disciplina que tiene relación con


la conducta humana y con orientaciones que conducen a deter-
minados fines valiosos como la justicia, la igualdad, la libertad y la
seguridad jurídica.

16

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER16 16 22/10/09 14:21:34


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción

3) Exponer que es una disciplina con vasos comunicantes con otras


ciencias de la conducta como la ética y con diferentes ciencias socia-
les como la sociología, la economía, la historia, etcétera.

4) Explicar que se trata de un ámbito de estudio sujeto a permanente


análisis, pues se discute si se trata de una ciencia o de una técnica.

5) Advertir que su definición es problemática y, de hecho no existe


una sola definición del derecho, ello depende de la escuela o mo-
delo jurídico en el que nos situemos.

6) Señalar que el derecho tiene una fuerte vertiente normativa, aun-


que también fáctica, axiológica y argumentativa.

7) Indicar que las normas jurídicas son diferentes a las morales, reli-
giosas y a los convencionalismos sociales.

8) Percibir que el material normativo es complejo y, dentro de las


normas jurídicas existen reglas, principios, valores, directrices, defi-
niciones, etcétera.

9) Entender que el derecho no puede ser estudiado sólo a través de


normas individuales, que es preciso abordar su análisis desde el
ordenamiento jurídico, pues de esta manera estaremos en disposi-
ción de resolver los problemas de pertenencia, unidad, coherencia,
plenitud y las relaciones entre diversos ordenamientos jurídicos.

10) Comprender las diversas fuentes formales, materiales e históricas


del derecho.

11) Analizar los diversos conceptos jurídicos fundamentales.

12) Entender que el derecho no es sólo el producto de decisiones de


autoridad, sino que sus normas están dirigidas a salvaguardar valores
básicos como la dignidad, la solidaridad, la libertad, la igualdad, la
justicia, y garantizar y proteger los derechos humanos.

13) Estudiar que el derecho de nuestra época implica comprenderlo no


sólo como el producto normativo de la actividad del Estado, debi-
do al pluralismo jurídico, la heterogeneidad y la multiculturalidad

17

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER17 17 22/10/09 14:21:34


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

de las sociedades contemporáneas, al igual que debemos entender


que tampoco las normas jurídicas son exclusivamente el resultado
de la labor legislativa o que todas ellas son coercibles.

14) Vincular al Estado y al derecho e insistir en su debido carácter le-


gítimo por ser ambos la expresión del poder.

15) Asumir que el derecho de nuestra época es principalmente inter-


pretación y argumentación.

16) Discutir si existe una obligación de obedecer al derecho y determi-


nar de qué tipo debe ser ésta.

Los anteriores propósitos se verán reflejados en lo fundamental en estas pá-


ginas. Los temas que se abordan, con algunos elementos adicionales, siguen
los programas que suelen utilizarse en las facultades y escuelas de derecho
del país, empezando por el programa de la Facultad de Derecho de la unam.
Como autor he intentado incorporar a esta visión introductoria del derecho
planteamientos actuales que destacan la importancia del pluralismo jurídico,
de la visión argumentativa y crítica del derecho. Quedará a juicio de los lec-
tores concluir si conseguí o no explicitar esas orientaciones.
En cada uno de los capítulos y al inal de los mismos, existe una recapi-
tulación que no pretende ser un resumen de los contenidos, sino una adver-
tencia al lector sobre las ideas principales. Igualmente existe un cuestionario
que pretende involucrar al lector con los principales problemas planteados
y ser una guía de estudio a in de preparar los trabajos en clase, las lecturas y
los exámenes correspondientes.
Esta obra es deudora de los grandes teóricos del derecho de los que se
nutre. El lector encontrará referencias en sus páginas a autores como Hans
Kelsen, Herbert Hart, Ronald Dworkin, Norberto Bobbio, Alf Ross, Ma-
nuel Atienza y Carlos Santiago Nino, y a autores mexicanos como Eduardo
García Máynez, Rolando Tamayo y Enrique Cáceres, que han abonado con
sus trabajos previos para que manuales como éste sean publicados. A todos
ellos mi agradecimiento.
Igualmente mi agradecimiento se dirige al Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la unam, mi centro de trabajo, por el apoyo brindado en la rea-
lización de este libro. En especial al doctor Héctor Fix-Fierro, su actual di-
rector, y al doctor Juan Vega, por su entusiasta respaldo para que concluyera
este manual, que espero sea útil a muchos alumnos que inician sus estudios
en derecho. En todos ellos he pensado cuando redactaba las páginas de este

18

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER18 18 22/10/09 14:21:34


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción

libro. Se dice que en los jóvenes está el porvenir de la patria, y yo nunca he


dudado de esa aseveración. Por eso, sé de la importancia y del compromiso
de escribir para ellos.
Este libro contiene una descripción de los temas introductorios del es-
tudio y de la teoría del derecho. Se han intentado presentar con el lenguaje
neutral y objetivo de una disciplina con pretensiones cientíicas; sin embar-
go, el estudiante no por ello debe pensar que el derecho es un conocimiento
estático, inmóvil, que sirve a la conservación del status quo. El derecho es o
puede ser un instrumento de transformación social. Espero que siempre así
lo comprendan los lectores de esta obra. Si logro transmitir esa inquietud
sobre el conocimiento jurídico me daré por satisfecho.

19

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER19 19 22/10/09 14:21:34


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Capítulo primero
Ser humano, sociedad y cultura

El derecho puede facilitar o diicultar la realización de la libertad humana o


cualquier otro in o valor del derecho. La justicia del derecho tiene que ver con
la manera en que las normas jurídicas y las instituciones garantizan y protegen
los derechos humanos y desarrollan los procedimientos democráticos. El dere-
cho es parte de la cultura de una sociedad y presenta rasgos culturales especí-
icos que atienden al tiempo histórico y al espacio geográico, al igual que a la
familia jurídica en la que se integra ese derecho concreto.

I. Ser humano

El derecho se ocupa de la vida humana social, la organiza y establece pautas


de comportamiento para la vida humana en sociedad. Son el ser humano y la
vida social los elementos condicionantes del derecho. El ser humano, en cuan-
to persona en el sentido filosófico y no sólo biológico,2 es un ser libre con
capacidad de elección. La libertad psicológica como dato de la circunstancia
humana, distingue al hombre de los restantes animales y orienta su acción y
su reflexión. Sin la libertad humana no habría vida social, historia, cultura, ni
por supuesto normas que regulen la conducta humana con carácter coactivo
o autoridades que las impongan.
La libertad psicológica no solamente condiciona la producción norma-
tiva del derecho sino que es además el factor en virtud del cual el derecho a
veces no es obedecido voluntariamente por el ser humano. Los seres huma-
nos pueden decir no al derecho o a parte de él, pueden resistirse al derecho
y, de acuerdo con el tipo de sociedad o a la evolución de la misma, otros
seres humanos revestidos de autoridad utilizan la fuerza del aparato coactivo
del Estado para afrontar la desobediencia a la norma jurídica (que obliga,
prohíbe, faculta o permite).3

21

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER21 21 22/10/09 14:21:35


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

También la libertad psicológica es punto de partida para el desarrollo


humano a través de la libertad de elección. Por medio de la capacidad para
discernir y elegir, el ser humano puede, si así lo quiere y lo permiten sus
circunstancias concretas, construir su vida hacia la libertad individual y hacia
relaciones de equilibrio, armonía y de reciprocidad con los demás, superan-
do los obstáculos y condicionamientos que se encuentran en el propio ser
humano, en su cultura o que son parte de su tiempo histórico. El derecho
puede facilitar o diicultar la realización de la libertad humana, pues es en
la vida social, lugar de actuación del derecho, donde cada ser humano tiene
que realizar el esfuerzo para alcanzar su libertad y la de los demás. Lo mismo
podríamos decir de otros valores o ines a los que el ser humano ha aspirado
históricamente, tales como la dignidad, la igualdad, la justicia, la solidaridad,
el bien común, la democracia, la tolerancia, etcétera.
La libertad de elección no es un elemento abstracto, está en relación con
otros factores biológicos, psicológicos, sociales y culturales que coniguran
la totalidad del ser humano.También está en relación con diversas y variadas
circunstancias históricas, económicas, políticas y sociales que transcurren
en cada tipo de sociedad. El derecho debe tener en cuenta esa compleja
realidad: sus normas, las decisiones de los ciudadanos y autoridades vincu-
ladas a la interpretación, así como la aplicación de las reglas jurídicas, deben
ajustarse a esos elementos en continua evolución, sin que se pierda de vista
que la vida humana afectada por el derecho es la vida humana social que se
materializa históricamente.
Un ilósofo nacido en Estagira en el año 384 antes de Cristo, llamado
Aristóteles escribió al inicio de su obra Política, que:

La ciudad es una de las cosas naturales, y que el hombre es por naturaleza un


animal social, y que el insocial por naturaleza y no por azar o es mal hombre o
más que hombre… y el que no puede vivir en sociedad, o no necesita nada por
su propia suiciencia, no es miembro de la ciudad, sino una bestia o un dios. Es
natural en todos la tendencia a una comunidad tal, pero el primero que la esta-
bleció fue causa de los mayores bienes; porque así como el hombre perfecto es
el mejor de los animales, apartado de la ley y de la justicia es el peor de todos…
La justicia, es cosa de la ciudad, ya que la justicia es el orden de la comunidad
civil, y consiste en el discernimiento de lo que es justo.4

Con ello Aristóteles indicó que no se puede ser plenamente persona, en un


sentido filosófico, político y jurídico, si no se es en la vida social, en la rela-
ción con los demás, pues es ahí donde se desarrolla el pensamiento y la cultu-
ra. La acción en la vida social, si se hace desde una perspectiva de libertad, es

22

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER22 22 22/10/09 14:21:35


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Ser humano, sociedad y cultura

imprescindible para la realización plena de la condición humana. El derecho


que supone la organización de comportamientos en la vida social puede,
según sus mandatos, favorecer el desarrollo de la libertad humana o menos-
cabarla, puede incrementar los niveles de justicia o disminuirlos, proteger o
no los derechos humanos o hacerlo imperfectamente.
Hoy en día, en las sociedades contemporáneas no hay vida social sin
derecho, por ello este debe pensarse como vida social organizada o como
forma de vida social. De esta manera, la sociedad es el ámbito del dere-
cho moderno. No obstante lo dicho, no necesaria e indefectiblemente es
correcto el aforismo latino Ubi societas ibi ius —donde hay sociedad hay
derecho—. Los juristas han identiicado incorrectamente en el pasado a la
sociedad humana con la sociedad política y jurídica. No han concebido otro
modo de estar constituida la sociedad que el político y el jurídico, y han
sido incapaces de imaginar una sociedad humana en la que no existieran
el derecho y el Estado. Éstos últimos son fenómenos históricos. El derecho
y el Estado han tenido su origen por razones económicas, religiosas, cultu-
rales y debido a la misma evolución social, y las relaciones jurídicas —rela-
ciones mediadas por una autoridad institucionalizada— no son equivalentes
sin más a las relaciones biológicas y sociales.5

II. Sociedad

La sociedad es el conjunto organizado de individuos que viven estable-


mente diversos tipos de relación en un tiempo y en espacio determinados,
en donde el derecho es un aspecto de la sociedad, uno muy importante,
aunque no equivale a la totalidad de la sociedad, pues existen otro tipo de
relaciones (económicas, sociales, políticas, culturales, etcétera) y de normas
diferentes a las jurídicas (religiosas, morales, de trato social y costumbres,
entre otras).
En las sociedades contemporáneas el derecho, como dice Carlos San-
tiago Nino, está en todas partes. Este autor señala para demostrarlo los si-
guientes ejemplos:

Puede ser que hoy usted se haya contenido de ejercitar su agradable voz bajo
la ducha, recordando que vecinos con poca sensibilidad artística podrían hacer
valer ciertas ordenanzas contra los ruidos molestos; seguramente usted se ha-
brá vestido al salir de su casa, porque entre otras razones, usted sabe bien que
hay regulaciones jurídicas que desalientan una excesiva ligereza en el vestir;

23

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER23 23 22/10/09 14:21:35


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

probablemente usted haya celebrado un contrato tácito de transporte al as-


cender a un ómnibus público o, si ha conducido su automóvil, habrá seguido,
o simulado seguir, algunas reglamentaciones y habrá hecho uso de la facultad
jurídica de transitar por la vía pública; es casi seguro que usted debe haber ce-
lebrado varios contratos verbales de compraventa (al adquirir, por ejemplo, el
periódico o cigarrillos) y de locación de obra (al llevar, por ejemplo, sus zapa-
tos a arreglar); aunque usted no tenga un físico imponente, usted tiene alguna
conianza en que probablemente no será golpeado, insultado, vejado o robado
gracias a la “coraza” normativa que proporciona el derecho; la organización
donde usted trabaja o estudia (es de esperar que usted no sea miembro de una
asociación ilícita) está seguramente estructurada según una serie de disposicio-
nes legales; si usted tiene que hacer un trámite quizá no advierta que cada uno
de sus intrincados pasos está prescripto por normas jurídicas.6

Esos ejemplos y otros constatan que todas y cada una de las etapas por las
que pasa la vida de una persona: nacimiento, nombre, mayoría de edad,
matrimonio, divorcio, jubilación, muerte, son hechos o actos regulados mi-
nuciosamente por el derecho y a los que se asignan consecuencias jurídicas.
La omnipresencia del derecho no sólo se advierte en hechos o actos im-
portantes sino en hechos o actos simples y cotidianos como el de respetar
los semáforos que regulan el tránsito de las ciudades, comprar el periódico,
pagar el impuesto predial o los derechos por la tenencia de un vehículo au-
tomotor, pagar la renta a nuestro casero, o los servicios de agua, electricidad
o teléfono que ordinariamente recibimos. Manuel Atienza indica que hasta
tal punto están juridificadas nuestras sociedades que, con frecuencia, lo que
en principio aparece como alternativas al derecho resulta ser simplemente
otra forma de derecho; por ejemplo, la crisis de la administración de justicia
está dando lugar a otras formas de resolución de conflictos como el arbitraje,
la conciliación o la mediación, pero se trata sólo de alternativas al mecanis-
mo judicial, no al derecho, pues esos procedimientos aunque sea en parte
están regulados por el propio derecho.7 Todo parece indicar que cuando más
desarrollada y compleja es una sociedad hay necesidad de mayor número de
instrumentos jurídicos.
La complejidad y el desarrollo de las sociedades no signiica necesaria-
mente que su derecho sea más justo. En las sociedades primitivas con un
derecho básico y rudimentario podemos encontrar ejemplos de normas
y decisiones de autoridad mucho más justas que las normas y las decisiones
de las autoridades de nuestro tiempo. La noción de sociedad justa más que
con la complejidad del derecho tiene que ver, según criterios de nuestra
época, con la manera en que la sociedad y el derecho de la misma, procu-

24

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER24 24 22/10/09 14:21:35


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Ser humano, sociedad y cultura

ran el bienestar, la libertad, la igualdad, la democracia y la tolerancia de los


individuos que la integran.
Filosóica, literaria e históricamente se ha discutido si puede haber so-
ciedad sin derecho. Los marxistas, los anarquistas y algunas corrientes del
cristianismo, entre otras posturas como la de Platón y dentro del pensa-
miento utópico, han sostenido que no sólo es deseable sino posible. El
marxismo, por ejemplo, aduce que el derecho y el Estado aparecieron con
el surgimiento de las clases sociales y que éstas nacen cuando en la anti-
güedad se estableció el modo de producción asiático basado en el control
por algunos de los recursos hidráulicos; el derecho para el marxismo es un
instrumento de dominación —de control social— de las clases dirigentes
—las que detentan los modos de producción económica— sobre las otras y,
con el advenimiento de la futura sociedad comunista, al desaparecer las
clases sociales, no será necesario el derecho ni ningún otro instrumento de
sujeción.8 El anarquismo piensa que la cooperación entre los seres humanos
y la educación permitirá abolir las leyes y cualquier tipo de autoridad; la
sociedad libertaria es aquélla en donde no habrá cadenas de ningún género.
Las corrientes cristianas que propugnan por el in del derecho reclaman la
vuelta a la forma de vida de las primeras comunidades cristianas, en las que
no existía un derecho institucionalizado.
Respecto a las sociedades primitivas, se analiza si en ellas hay o hubo
derecho. El padre de la antropología jurídica, Bronislaw Malinowski, sostu-
vo que son jurídicas las normas que se conciben y aplican como obligacio-
nes vinculantes, y para que existan éstas basta que se dé alguna presión por
parte del grupo, lo que puede ocurrir sin necesidad de autoridades.9 Mu-
chos no están de acuerdo con Malinowski, pues las obligaciones vinculantes
y la presión del grupo también existen en otras normas de conducta como
las religiosas o las sociales y no sólo en las jurídicas. En el derecho contem-
poráneo lo distintivo es que haya autoridades que establezcan o modiiquen
normas (legislativas y administrativas), autoridades que resuelvan disputas
y digan el derecho en los casos concretos (las judiciales) y autoridades que
hagan cumplir las normas y las determinaciones de las otras autoridades
usando la fuerza (policía).
Se puede decir que el derecho ha evolucionado de las sociedades primi-
tivas a nuestra época. Así encontramos varios niveles o grados de juridicidad
que explican la complejidad y desarrollo de las sociedades y del propio
derecho. En el grado cero de juridicidad están las sociedades en donde no
existe ningún tipo de mediación para la resolución de conlictos, sólo nor-
mas de conducta que pueden ser sociales o religiosas, con alguna presión
difusa por parte del grupo social en caso de infracción. En el grado primero

25

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER25 25 22/10/09 14:21:36


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

están las sociedades en donde hay mecanismos de mediación o de hetero-


composición de disputas por parte de un tercero que no es autoridad. En el
grado segundo existen tribunales cuyas decisiones vinculan a las partes. En
el grado tercero, además de tribunales existe alguna forma de policía que
hace cumplir por la fuerza las normas y las decisiones de los tribunales. En
el grado cuarto, aparecen juristas profesionales que asesoran a las partes y
proponen determinadas interpretaciones de las normas. En el grado quinto,
además de los elementos expuestos, hay órganos legislativos con facultades
para establecer o modiicar normas.
De lo anterior es claro que el derecho y el Estado no son instituciones
naturales. “¿Por qué los individuos cedieron su capacidad de violencia a una
institución coercitiva permanente?”.10 Las respuestas que se dan desde la
historia y la antropología social suelen ser tres:

1) La marxista, que indica que el derecho y el Estado surgen con las


clases sociales cuando se introduce en las sociedades del mundo
antiguo (Egipto y Mesopotamia) el modo de producción asiático
basado en el control de los recursos hidráulicos de los ríos.

2) La religiosa, que indica que la aparición de las estructuras estatales


y jurídicas es tan antinatural que sólo fue posible por la aceptación
religiosa de la coerción.

3) La que indica que el derecho nace para tratar el conflicto en las


sociedades complejas; la solución del conflicto exige de la existen-
cia de una o varias instituciones que aseguren de alguna forma la
ordenación de la sociedad.

En el derecho podemos encontrar tres dimensiones si tomamos en cuenta


sus posibles orígenes:

1) La dimensión conflictualista.
2) La dimensión esencialista.
3) La dimensión funcional.

Las tres concepciones ven al derecho como un instrumento de organiza-


ción social que se integra por normas jurídicas que regulan la conducta de
las personas, las que son creadas y modificadas por autoridades facultadas
para ello, interpretadas y aplicadas por otras, algunas de las cuales pueden
usar la fuerza para hacerlas cumplir.

26

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER26 26 22/10/09 14:21:36


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Ser humano, sociedad y cultura

La dimensión conlictualista sostendrá que el derecho debe regular los


conlictos de intereses económicos y de carácter ideológico, ya sea para pre-
venirlos, solucionarlos e inclusive fomentarlos, pero de forma justa e igual
para todos. La concepción conlictualista del derecho puede ser entendida
en el sentido que el derecho regula o soluciona conlictos o, como lo sos-
tienen los marxistas, que el derecho no surge con la intención de solucionar
conlictos sino más bien de encubrirlos y legitimarlos. No cabe duda que
en ocasiones el derecho se ha empleado históricamente como lo establece
el marxismo, pero también debe reconocerse que el derecho pretende, al
menos teóricamente, solucionar conlictos con apoyo en fundamentos de
equidad y justicia.
Hay conlictos que tienen su origen en intereses económicos, los que
se producen entre personas o grupos cuando se dan situaciones de incom-
patibilidad en sus aspiraciones o en sus necesidades respecto a los bienes
que pueden satisfacerlas. Los conlictos económicos nacen, entre otras, de
las siguientes causas: la escasez de bienes para satisfacer nuestras necesida-
des, la indigencia del individuo, la vulnerabilidad del individuo, la falta de
solidaridad, etcétera. En los conlictos económicos, el derecho puede dejar
la solución a la espontaneidad social, como ocurre en algunos sistemas ju-
rídicos que entregan al libre juego del mercado las consecuencias del fun-
cionamiento de la economía, o puede regular y determinar soluciones para
tutelar intereses que se consideran importantes como la propiedad.
Existen también conlictos ideológicos, que tienen como causa la au-
toairmación del yo, siempre y cuando el deseo de ser diferente no es pre-
texto para encubrir o justiicar un conlicto de intereses económicos. Los
conlictos ideológicos airman el derecho a ser y pensar en forma distinta,
es decir, tienen que ver con la diversidad, el pluralismo y la tolerancia entre
las personas y los grupos que componen las sociedades. En estos conlictos,
el derecho suele fomentar la tolerancia, el pluralismo y los derechos de las
minorías porque se entiende que la diversidad, el pensar y ser diferente, es
la causa del progreso y de la evolución humana.
La dimensión esencialista propone que el derecho realice y materialice
tanto la justicia como los valores de libertad, igualdad, dignidad, solidaridad,
democracia y bien común. Para esta concepción el derecho carece de sen-
tido si no consigue que esos valores se concreten en la vida social. Algunas
corrientes del derecho como las que constituyen las diversas tendencias del
iusnaturalismo hacen hincapié en el derecho como pura axiología.
Por su parte, la dimensión funcional entiende a la sociedad como un
todo coordinado y en equilibrio, en el que el papel del derecho consiste en
mitigar el conlicto, facilitar las relaciones sociales y reprimir las conductas

27

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER27 27 22/10/09 14:21:36


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

irregulares. El derecho en esta dimensión es un instrumento de organiza-


ción y de conservación más que de cambio y transformación social. Las
principales funciones del derecho (ya mencionadas en la introducción) para
esta concepción son: 11

1) Función integradora que se asocia con la idea de orden, de control


social y, en definitiva, con la noción de una sociedad pacífica y sin
conflictos.

2) Función de resolución de conflictos para que el derecho los resuelva


y restituya las cosas a las situaciones anteriores al surgimiento de
los mismos.

3) Función de orientación social que el derecho realiza por su carácter


persuasivo, cuando dirige las conductas y expectativas de las per-
sonas de acuerdo con un sistema normativo que brinda certeza y
evita perjuicios.

4) Función de legitimación del poder porque el derecho confiere respaldo


social al poder que se institucionaliza jurídicamente al determinar
las competencias y procedimientos entre las autoridades, así como
los supuestos para el uso de la fuerza con fundamento normativo.

5) Función distributiva que se concreta en el reparto de bienes econó-


micos y de oportunidades.

6) Función educativa porque el derecho pretende formar buenos ciu-


dadanos, por eso en Roma una de las finalidades del derecho se
concretaba en tres principios: vivir honestamente (honeste vivere),
no dañar a nadie (neminem laedere), y dar a cada uno lo suyo (suum
cuique tribuere).

7) Función represiva y promocional porque el derecho castiga y sanciona


las conductas antinormativas, pero también premia las conductas
adecuadas o conformes con las normas como al reducir impuestos
o derechos a quienes pagan a tiempo.

La dimensión funcional presenta al derecho como un instrumento de con-


servación y de mantenimiento del statu quo, lo que puede desvirtuar el sen-
tido del derecho, pues en los extremos de esta dimensión, el derecho es un

28

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER28 28 22/10/09 14:21:36


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Ser humano, sociedad y cultura

instrumento en manos de los poderosos que tiene por propósito enmascarar


la realidad y los conflictos para evitar cualquier tipo de cambio, tal como lo
pensaron los marxistas. Frente a esta dimensión y a las escuelas funcionalistas
que la sostienen, otras escuelas como la del uso alternativo del derecho o
el garantismo, consideran que el derecho puede ser usado como factor de
cambio y de transformación de las estructuras sociales, para proteger dere-
chos humanos, para promover la democracia, para garantizar la crítica in-
terna y externa al derecho a fin de hacerlo más compatible con los valores
jurídicos de justicia, igualdad y libertad.12
No siempre existen las condiciones históricas o políticas para cam-
bios radicales, sin embargo, el derecho puede introducir reformas sociales,
económicas o culturales en la sociedad. De manera indirecta, por ejemplo,
cuando el derecho establece la obligatoriedad de la enseñanza, o de manera
directa cuando despenaliza el aborto o regula sociedades de convivencia. En
ocasiones los poderes públicos —Legislativo, Ejecutivo y Judicial— y otros
órganos del Estado pueden promover reformas importantes en la sociedad,
ya sea legislando, aplicando las normas o interpretando y argumentando el
derecho con un sentido progresista consecuente con los derechos humanos
y la democracia.

III. Cultura

La dimensión de la vida humana social en la que se inserta el derecho,


trasciende a los actos —realidades psíquicas y corporales— y relaciones
entre seres humanos que se manifiestan en un momento concreto. La ex-
periencia humana se perpetúa y se acumula a la experiencia y a la acción
de otros seres humanos con efecto sobre las generaciones venideras que a su
vez crean, ampliando y corrigiendo lo heredado, nuevas realidades que les
trascienden. La cultura13 es la obra del hombre cristalizada para generacio-
nes futuras, por impulso del mismo ser humano y condicionada por todos
los factores que se interinfluyen en la vida social: económicos, religio-
sos, ideológicos, políticos, técnicos, entre otros. La cultura es histórica, esta-
ble y cambiante al mismo tiempo, y tiende a objetivarse, aunque nunca se
puede separar del ser humano que es el motor de su movimiento.14
Según las deiniciones clásicas se entiende por cultura o civilización
un conjunto complejo de conocimientos, creencias, artes, moral, leyes, cos-
tumbres y usos sociales que el ser humano adquiere como miembro de una
sociedad determinada. Otras deiniciones hablan de “legados sociales” o de

29

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER29 29 22/10/09 14:21:37


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

“conjuntos de una tradición social”. También se dice que al interior de una


sociedad pueden existir diversas culturas; en sociedades complejas podríamos
hablar —para una misma sociedad— de cultura superior, cultura popular,
subcultura, cultura de castas y cultura parasitaria entre otros muchos tipos.
Parece, no obstante, que lo medular del concepto de cultura son las ideas y
categorías del pensamiento, seleccionadas y transmitidas históricamente, así
como sus valores concomitantes.
La cultura debe ser contemplada antropológica y sociológicamente: 1) a
nivel histórico, en cuanto a su tradición y legados sociales; 2) a nivel norma-
tivo, como reglas y usos sociales, incluyendo los valores e ideales de conduc-
ta; 3) a nivel psicológico, como adaptación superadora de problemas, como
procesos de aprendizaje o como conjunto de costumbres seculares, y 4) a
nivel estructural como modelos de organización de la propia cultura. Ade-
más, las culturas presentan tres aspectos concretos: 1) cultura es la mediación
de lo que en un momento dado fue (aspecto tradicional); 2) cultura es el
ulterior desarrollo de lo que ya fue en su momento, y que se aplica incluso
a la transformación social (aspecto innovador), y 3) cultura es el desarrollo
simultáneo de diversas culturas en una misma sociedad (aspecto pluralista).
Estos tres aspectos —tradición, innovación y pluralismo— permiten apre-
hender el sentido de la cultura general en una sociedad concreta.15
El ambiente en el que viven los seres humanos está constituido, prin-
cipalmente, por la acumulación de actividades de generaciones anteriores.
Lo que caracteriza a esa forma de vida objetivada que llamamos cultura es
precisamente su sentido, es decir, la inalidad que en ella se inserta, esto es, una
pintura, un libro, el lenguaje del derecho, etcétera, responden a orientaciones
especíicas, a necesidades o intereses humanos que se sitúan en la historia.
El sentido de la cultura dependerá del ámbito o sector de la misma. No será
igual el signiicado de una obra arquitectónica, que el de una producción
literaria, cientíica o el de una norma jurídica. Por eso, se puede hablar de
signiicados estéticos, éticos, jurídicos, de conocimiento, políticos, religiosos,
etcétera, al interior de una cultura.
Resulta pertinente señalar que el derecho forma parte del mundo de la
cultura. Las normas jurídicas que regulan las conductas humanas y los ines
que persiguen esas normas, sobreviven a sus autores, son cultura. Por eso es
indebido sostener que las normas tienen por propósito exclusivo regular la
fuerza y los medios coactivos del Estado. Las normas y las instituciones del
derecho, aunque su contenido suponga muchas veces el uso de la coerción,
son ante todo cultura con sus tres aspectos: de tradición, innovación y plura-
lismo. De tradición porque las normas y las instituciones jurídicas implican
un legado previo, de innovación porque el derecho se orienta hacia el futuro,

30

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER30 30 22/10/09 14:21:37


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Ser humano, sociedad y cultura

y de pluralismo porque el derecho recoge, plasma y proyecta instituciones y


normas de diversos sectores sociales, étnicos y culturales.
Existe una cultura jurídica en torno a los elementos que contribuyen a
la formación del derecho y que constituyen los rasgos fundamentales de un
sistema jurídico en un contexto social y en la forma especíica del poder que
fundamenta su validez. Las normas y las instituciones jurídicas no pueden es-
tudiarse aisladamente, prescindiendo de la cultura y de la historia. El derecho
está inserto en la cultura general y en el mundo social, hechos que no entra-
ñan la disolución del derecho en lo social, sino que lo que se hace es advertir
el carácter integrador de las dimensiones normativas, sociales, axiológicas y
argumentativas en el derecho y en la visión del derecho como cultura.
La cultura jurídica puede ser externa e interna. La externa es la cul-
tura jurídica de toda la población, esto es, las expectativas y sentidos que
los integrantes de una sociedad dan al derecho. La cultura jurídica interna
es la de los miembros de la sociedad que desempeñan actividades jurídi-
cas especializadas. Casi todas las sociedades tienen cultura jurídica externa,
pues en ellas existen comprensiones y signiicados más o menos compar-
tidos de lo jurídico, pero en menor número las sociedades tienen cultura
jurídica interna, pues para ello es necesario que haya especializaciones y
profesiones jurídicas. Sólo en sociedades con relativos niveles de desarrollo
existe una cultura jurídica interna.
En términos generales, la cultura jurídica contemporánea —ello de-
penderá del nivel de desarrollo del Estado de derecho y las características
democráticas que posea una sociedad— es una cultura jurídica seculariza-
da, tolerante, pluralista, individualista, en algunas sociedades multicultural,
con reglas imparciales de acceso al poder, con respeto a los derechos fun-
damentales, con una legitimidad basada en la soberanía del pueblo y con
controles y límites al ejercicio del poder público. Es obvio que una cultura
jurídica con estos elementos no se presenta en todas las sociedades, y aun
en las sociedades en donde pudiera existir no ha sido siempre lineal y ha
sufrido regresiones.16
Dentro de la cultura jurídica interna, es importante destacar que en
algunas disciplinas, como en el derecho constitucional, se han elaborado
esfuerzos teóricos muy serios para analizar ese ámbito del derecho como
ciencia de la cultura. Peter Häberle ofrece instrumentos que permiten es-
tudiar cincuenta años de vida constitucional alemana desde una perspectiva
que va más allá del simple análisis de normas jurídicas. Häberle introduce
la dimensión de tiempo histórico en su relexión sobre las categorías de la
cultura constitucional alemana. Antes de este autor, Jellinek había señala-
do que una misma norma en tiempos diferentes podía tener signiicados

31

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER31 31 22/10/09 14:21:37


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

distintos, mientras que Smend extendió la pluralidad de contenidos de la


norma al establecer que incluso en momentos coincidentes, la norma pue-
de variar conforme al lugar de aplicación. Así un texto puede cambiar
conforme a condiciones temporales y espaciales, en donde el elemento que
explica la variación de signiicados de la norma es de índole cultural.
Häberle pone el énfasis en la idea de que toda sociedad abierta (plural y
tolerante) y democrática requiere de un consenso cultural fundamental (el
orden constitucional) que hace posible tanto la cohesión como la apertura.
Toda Constitución tiene como antecedente cultural la suma de las expe-
riencias propias que el constituyente toma en cuenta para seleccionar las
instituciones y darles un contenido determinado; pero también incluye una
serie de demandas y expectativas que se producen en la sociedad en el mo-
mento mismo en que se lleva a cabo el acto constitutivo. En la cultura cons-
titucional existen elementos de diferentes partes del mundo que se aportan
a la visión de Estado constitucional de nuestro tiempo, ejemplo de ello sería
el federalismo norteamericano que se ha reproducido en muchos países, o
los derechos humanos, cuyas primeras manifestaciones históricas de carác-
ter contemporáneo se dieron en Estados Unidos y en Francia, que en la
actualidad han sido interiorizados por todas las sociedades contemporáneas
donde existe el Estado constitucional. Lo anterior signiica que las contri-
buciones de cada sociedad, en cada etapa histórica, tienden a incorporarse
a la cultura jurídica compartida, sin perjuicio de que cada sociedad lo haga
aportando sus propios matices. En ese sentido el Estado constitucional es
un producto multicultural.17
Las culturas jurídicas de este tiempo tienen un componente nacional y
otro compartido. Esas circunstancias nos permiten distinguir diversas fami-
lias jurídicas, entre otras: la francesa, la germánica, la escandinava, la inglesa,
la rusa, la islámica y la hindú. En términos sintéticos podemos hablar de
una familia romano-germánica, de una socialista, del common law, y de los
derechos religiosos y tradicionales.18 Derivado de la clasiicación anterior,
en el derecho constitucional existen los siguientes estilos constitucionales:
democracia racionalizada, democracia social, democracia socialista y siste-
mas autoritarios. También podemos reconocer en cuanto a las formas de
gobierno, la familia presidencial, la semiparlamentaria y la parlamentaria.
Si atendemos a la protección de los derechos humanos podemos hablar de
sistemas garantistas y no garantistas. Si estimamos la forma de Estado pode-
mos encontrar las familias federativas y las familias unitarias. Si consideramos
los contenidos prestacionales a cargo del Estado, tendremos una familia social y
otra en la que no se prevén obligaciones prestacionales de carácter social
a favor de los ciudadanos. Si utilizamos como criterio de clasiicación la

32

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER32 32 22/10/09 14:21:37


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Ser humano, sociedad y cultura

diversidad de formas democráticas determinaremos sistemas representativos,


participativos y mixtos. Si adoptamos como criterio los tipos de control
político y jurisdiccional tendremos una familia responsable (donde existen
esos controles al poder) y una familia arcaica (en donde no existen tales
límites y controles).
Cada vez es más importante la visión del derecho desde la cultura jurí-
dica, al grado de que autores como Zagrebelsky señalan que:

Los grandes problemas jurídicos jamás se hallan en las Constituciones, en los


códigos, en las leyes, en las decisiones de los jueces o en otras manifestaciones
parecidas del “derecho positivo” con las que los juristas trabajan, ni nunca han
encontrado allí la solución. Los juristas saben bien que la raíz de sus certezas
y creencias comunes, como la de sus dudas y polémicas, está en otro sitio…
Lo que cuenta en última instancia, y de lo que todo depende, es la idea del
derecho, de la Constitución, del código, de la ley, de la sentencia. La idea es
tan determinante que a veces, cuando está particularmente viva y es amplia-
mente aceptada, puede incluso prescindirse de la “cosa” misma, como sucede
con la Constitución en Gran Bretaña o en el Estado de Israel… lo que hay
detrás del derecho de los textos oiciales, son las ideas generales, la mentalidad,
los métodos, las expectativas, las estructuras de pensamiento y los estilos jurídicos
heredados del pasado.19

La cultura jurídica dota de sentido al ordenamiento jurídico, sin una cultura


jurídica no sería posible aprehender los significados de las normas jurídicas
ni el de las instituciones. De ahí su trascendencia, la que generalmente per-
manece ignorada o no advertida con suficiencia por los operadores jurídicos
(jueces, autoridades, litigantes, etcétera).

IV. Recapitulación

El ser humano y la vida social son elementos condicionantes del derecho. El


ser humano, más allá de su dimensión biológica, es un ser libre con capacidad
de elección. Sin la libertad humana no habría vida social, historia, cultura, ni
por supuesto normas que regulen la conducta humana con carácter coactivo
o autoridades que las impongan. El derecho puede facilitar o dificultar la
realización de la libertad humana o cualquier otro fin o valor del derecho
como la dignidad, la justicia, la igualdad o la seguridad jurídica.

33

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER33 33 22/10/09 14:21:38


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

La libertad de elección del ser humano no es un elemento abstracto,


está en relación con otros elementos de la persona y con las circunstancias
particulares de cada sociedad. El derecho toma en cuenta esa compleja rea-
lidad, para que sus normas y la interpretación que de las mismas hacen las
autoridades, se vinculen a los elementos individuales, sociales y culturales,
que deinen la vida humana social que se materializa históricamente.
Para Aristóteles no hay persona sin vida social, pues es relación con los
demás en donde se desarrolla el pensamiento y la cultura. En las sociedades
contemporáneas no hay vida social sin derecho; sin embargo, tanto el de-
recho como el Estado son productos históricos, son consecuencia del desa-
rrollo humano. Es posible que pueda haber sociedad humana sin derecho y
sin Estado, por lo menos así lo postulan corrientes del pensamiento como el
marxismo o el anarquismo.
La sociedad es el conjunto organizado de individuos que viven esta-
blemente diversos tipos de relación en un tiempo y espacio determinados,
en donde el derecho es un aspecto de la sociedad. En las sociedades con-
temporáneas el derecho está en todas partes, son sociedades que juridiican
casi todas las actividades humanas; sin embargo, el hecho de que el derecho
regule casi todas las conductas humanas no necesariamente signiica que sea
más justo. La justicia del derecho tiene que ver, en términos generales, con
la manera en que las normas jurídicas y las instituciones garantizan y prote-
gen los derechos humanos y desarrollan los procedimientos democráticos.
El derecho ha evolucionado de las sociedades primitivas a nuestra época.
Existen diversos niveles o grados de juridicidad que explican la complejidad y
el desarrollo de las sociedades y del propio derecho. Existen tres explicaciones
sobre el origen del derecho y el Estado: 1) la marxista, que indica que el dere-
cho surgió en torno a la apropiación de los recursos hidráulicos de los ríos;
2) la religiosa, que justiica lo jurídico a través de la aceptación humana de
la coerción, y 3) la conlictualista, que señala el origen del derecho en relación
con el tratamiento del conlicto social por vías institucionales y pacíicas.
Las funciones del derecho en la sociedad se explican desde las vertientes
conlictualista, esencialista y funcionalista. La conlictualista sostendrá que el
derecho debe regular los conlictos de intereses económicos y de carácter
ideológico, ya sea para prevenirlos, solucionarlos e inclusive fomentarlos, pero
de forma justa e igual para todos. La esencialista propone que el derecho
realice y materialice la justicia y los demás valores del derecho. La dimensión
funcional entiende a la sociedad como un todo coordinado y en equilibrio,
en el que el papel del derecho consiste en mitigar el conlicto, en facilitar las
relaciones sociales y en reprimir las conductas que se consideren irregulares
por la sociedad.

34

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER34 34 22/10/09 14:21:38


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Ser humano, sociedad y cultura

El derecho suele ser presentado como un instrumento de conservación


y mantenimiento del statu quo y por tanto en manos de los poderosos para la
defensa de sus intereses; sin embargo, el derecho también puede ser instru-
mento de transformación y de cambio en la sociedad, tanto para reformar
condiciones de la vida social como para sustituirlas y proponer otras alter-
nativas, más justas y democráticas.
La cultura es un conjunto complejo de conocimientos, creencias, artes,
moral, leyes, costumbres y usos sociales que el ser humano adquiere como
integrante de una sociedad determinada. Lo medular del concepto cultura
son las ideas y categorías del pensamiento, seleccionadas y transmitidas
históricamente, así como sus valores concomitantes. La cultura es contem-
plada en cuatro niveles y en tres aspectos. Los niveles son: 1) el histórico,
en cuanto a las tradiciones y legados sociales; 2) el normativo, integrado
por las reglas y usos sociales así como por los valores e ideales de conducta;
3) el psicológico, consistente en procesos de aprendizaje y en costumbres
seculares, y 4) el estructural, que son los modelos de organización de la
propia cultura. Los aspectos de la cultura son: 1) el tradicional, que ahonda
en lo que fue —tradiciones y legados—; 2) el innovador, que propone con
lo que fue el cambio social, y 3) el pluralista, que destaca que en las socie-
dades contemporáneas la cultura no es homogénea, pues diversas culturas
pueden convivir en una sociedad concreta.
El derecho es parte de la cultura de una sociedad y todo derecho pre-
senta rasgos culturales especíicos que atienden al tiempo histórico y al
espacio geográico, al igual que a la familia jurídica en la que se integra ese
derecho concreto. Otros factores como el nivel de desarrollo de la sociedad
o las características políticas de una sociedad inluyen en los elementos que
conforman cada cultura jurídica, la cual puede ser externa e interna. La
externa es la que reside en toda la población, son las expectativas y sentidos
que los integrantes de una sociedad dan a su respectivo derecho. La cultura
jurídica interna es el sentido y signiicado que los miembros de las profesio-
nes jurídicas conieren al derecho.
Las culturas jurídicas de nuestro tiempo tienen un componente nacio-
nal y otro compartido en virtud de la interdependencia entre las naciones.
No hay por tanto cultura jurídica aislada. A pesar de la importancia de toda
cultura jurídica porque dota de sentido y signiicado a las normas jurídicas
y a las instituciones, su trascendencia permanece generalmente ignorada o
no advertida con suiciencia por los expertos jurídicos.

35

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER35 35 22/10/09 14:21:38


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio de derecho

Cuestionario

1. ¿Cuáles son los dos elementos condicionantes del derecho?


2. ¿Favorece siempre el derecho al desarrollo humano?
3. ¿Existieron sociedades sin derecho?
4. ¿Por qué en las sociedades contemporáneas el derecho está
en todas partes?
5. ¿Qué corrientes filosóficas han postulado sociedades sin derecho?
6. ¿Cuáles son las etapas de evolución del derecho?
7. Explique, a partir de sus posibles orígenes, las tres dimensiones
del derecho.
8. ¿Cuáles son las principales funciones del derecho en la sociedad?
9. ¿Es el derecho un obstáculo al cambio social o un instrumento
de transformación?
10. ¿Cómo puede ser entendida la cultura desde la antropología
y la sociología?
11. ¿Por qué el derecho forma parte de la cultura?
12. Señale las diferencias entre cultura jurídica externa e interna.
13. ¿Qué posibles significados tiene la cultura constitucional?
14. ¿Por qué los grandes problemas jurídicos no se encuentran siempre
en las Constituciones o en las leyes?
15. Defina los siguientes términos: ser humano, sociedad y cultura.

36

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER36 36 22/10/09 14:21:39


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Capítulo segundo
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

Las perspectivas o planos de análisis del derecho son diversos, desde la menor
abstracción de las ciencias jurídicas particulares a la mayor abstracción con
pretensión totalizante de la relexión ilosóica centrada principalmente en los
ines del derecho desde una visión externa, pasando por los análisis generales
y formales de la teoría general del derecho que intentan responder al fenó-
meno jurídico desde una visión omnicomprensiva pero interna al derecho.
En este capítulo se describen esos planos y su relación con otras ciencias
auxiliares del derecho.

I. Definición de ciencia, teoría y filosofía de la ciencia

Aristóteles hace 24 siglos concibió a la ciencia como una progresión que


va de la observación de los hechos a los principios generales y regresa a los
hechos. El científico, según el estagirita, debía inducir principios y deducir
de ellos enunciados sobre los fenómenos.20 Así, la explicación científica para
nuestro autor implicaba una transición del conocimiento de los hechos al
conocimiento de las causas de los hechos. El científico, a diferencia del que
se apoya en el conocimiento práctico, conoce el porqué de los fenómenos
y su causa, mientras que el que aprende algo a través de la experiencia, sabe
qué se debe hacer pero no sabe por qué.
El método aristotélico y previamente el platónico se llama racionalista,
es un método que desconiaba, muchísimo más en Platón que en Aristóteles,
de la experiencia sensible para conocer y sostenía que la vía principal del
conocimiento era la razón. Todavía con René Descartes, en plena época
moderna, se sostenía que la verdad se maniiesta sólo través de la razón; sin
embargo, el método racionalista ha tenido detractores desde la antigüedad.
En la Edad Media, Bacon señalaba que el verdadero método era el experi-

37

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER37 37 22/10/09 14:21:39


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

mental, la naturaleza es el auténtico libro y todos podemos leerlo a través


de nuestros sentidos. La idea de que la objetividad del conocimiento viene
garantizada por la ausencia de ideas preconcebidas y de hipótesis y de que el
método experimental garantiza los descubrimientos cientíicos, se desarrolló
en Inglaterra con la obra de David Hume, quien sostuvo que sólo la expe-
riencia es el criterio de verdad. En la obra del ilósofo Kant se intenta poner
de maniiesto el carácter creativo de la ciencia sin negar su carácter empírico,
es decir, conjuntar la tradición racionalista con la empirista. Para Kant, el
conocimiento empírico presupone un marco general de ideas y principios:
del libro de la naturaleza no se puede sacar ninguna conclusión, la naturaleza
no revelará sus secretos sin que el cientíico pregunte y le obligue a contes-
tar. Posteriormente a Kant, y durante el siglo xx, los empiristas lógicos del
“círculo de Viena” y posteriormente el empirismo crítico de Karl Popper,
incorporan cuestiones muy importantes para la relexión de las ciencias a
las que Kant no había prestado mucha atención, como el peso que tiene la
justiicación de las hipótesis y teorías, su veriicación y las probabilidades en
el conocimiento de algo para ser verdadero.21
Hoy en día es difícil precisar cuáles son las características, límites y al-
cances del conocimiento cientíico. Una deinición fácil nos diría que la
ciencia tiene que ver con el acceso a conocimientos objetivos y verdaderos;
sin embargo, no podemos como seres humanos arribar a conocimientos ob-
jetivos y verdaderos sobre todas las cosas y fenómenos ni todos los fenóme-
nos permiten de parte del observador-cientíico un conocimiento exacto.22
Karl Popper23 señaló que la ciencia no puede alcanzar nunca conocimientos
verdaderos, que a lo más que puede, es a aspirar a conocimientos que en
ese momento se consideran los más adecuados, dado el nivel de desarrollo
del conocimiento. El método cientíico, según Popper, está integrado por el
ensayo y error para poner a prueba de manera permanente el conocimiento
cientíico y, por la posibilidad de falsar, esto es, la factibilidad de demostrar
que el conocimiento que se pretendía como adecuado en un momento es
posteriormente incorrecto al someterse a análisis e investigación.
Se ha dicho que lo que caracteriza al conocimiento cientíico es que
observa los fenómenos y que el resultado de esas observaciones integra
teorías o hipótesis que posteriormente son susceptibles de veriicación; sin
embargo, la observación y veriicación no juegan papel alguno en ciertas
ciencias como las formales (la lógica o las matemáticas).24 Tampoco puede
decirse que los hechos pueden observarse en estado puro, porque todo he-
cho es observado previa una interpretación teórica con la que observamos
los hechos, es decir, los enunciados teóricos preceden a los enunciados ob-
servacionales. La inducción tampoco permite, desde un punto de vista de

38

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER38 38 22/10/09 14:21:39


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

necesidad lógica, sostener leyes universales, dado que sólo pueden someterse
lógica y necesariamente a veriicación enunciados particulares. La propia
teoría de Popper sobre la falsación puede ser puesta en duda,25 en tanto
que al no observarse los hechos en estado puro, pues se observan usando
teorías previas, es posible que posteriormente, por el progreso de la ciencia,
esas teorías que permitieron demostrar que el hecho era verdadero, correcto
o válido, resulten falsadas a la luz de nuevas perspectivas teóricas.
Ante la imposibilidad de caracterizar todo el conocimiento cientíico
con la observación y la veriicación, algunos piensan que lo característico de
la ciencia radica en que el conocimiento cientíico puede ser identiicado por
el uso de un método cientíico; sin embargo, no existe un método válido y
universal para acceder y analizar el conocimiento cientíico. Feyerabend26
considera que no hay métodos, que en ciencia todo vale, que ninguno de
los llamados “métodos” aseguran el trabajo cientíico. Otros, como Lakatos,27
proponen como deinitorio del método cientíico la manera en que trabajan
los cientíicos por “programas de investigación”, los que están integrados por
hipótesis teóricas generales —el núcleo— que se aceptan convencionalmen-
te y por hipótesis auxiliares y condiciones iniciales que sirven de “cinturón
protector” para proteger a las hipótesis generales de la falsación. El programa
debe ser coherente —racional— y progresivo para permitir el descubrimien-
to de nuevos fenómenos. El problema con el “método” de Lakatos es que no
resuelve los dilemas que suscitan “programas de investigación” que manejan
hipótesis y teorías opuestas sobre un fenómeno, pues su teoría no propor-
ciona una vía segura para saber cuál de las hipótesis y teorías en oposición
y contraste es la mejor.
Algunos como Kuhn28 establecen que la ciencia lo es por su carácter
no dogmático y abierto. Kuhn no acepta que el conocimiento cientíico
sea progresivo, es decir, que con la evolución del mismo se logren explica-
ciones más adecuadas y exactas. Kuhn preiere distinguir entre la preciencia
y la ciencia normal. En la preciencia conviven distintos paradigmas en ri-
validad —conjunto de leyes, supuestos teóricos, metafísicos y ontológicos
que los cientíicos que postulan el paradigma aceptan sin discusión— y du-
rante los periodos de ciencia normal uno de los paradigmas se constituye
como dominante. La ciencia se desarrolla cuando en etapas extraordinarias
se pone en duda el paradigma dominante, se entra en una etapa de rivalidad
entre distintos paradigmas, hasta que inalmente uno logra posicionarse
como dominante por cierto tiempo hasta ser desbancado por otro para-
digma dominante. Como se puede advertir, la teoría de Kuhn no permite
saber qué paradigma es preferible porque no se tiene una teoría general
que nos permita optar atemporalmente por uno.

39

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER39 39 22/10/09 14:21:39


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Se dice también que la ciencia se caracteriza por su neutralidad; sin em-


bargo, el conocimiento cientíico no es ajeno a juicios de valor, ideologías y
creencias religiosas. La ciencia está determinada por las circunstancias, las que
le imponen orientaciones especíicas, el tipo de investigación y hasta profun-
didad del análisis y conocimiento. Además existen exigencias ideológicas, re-
ligiosas o económicas, y el conocimiento cientíico suele plantear problemas
éticos que el cientíico no puede eludir.
De lo dicho anteriormente queda claro que es difícil deinir lo que es
ciencia. Como aproximación inicial podemos decir que la ciencia se ocupa
del conocimiento de hechos, de diversos géneros de fenómenos y paradigmas,
que lo hace con pretensión de observar, veriicar y falsar los conocimientos
sobre hechos o fenómenos, signos y símbolos, bajo distintos métodos, de ma-
nera racional y sin dogmatismos inamovibles, abierta a nuevos conocimientos,
y con pretensión de neutralidad; sin embargo, esta deinición es incompleta
porque sólo se ocupa de las características de lo que puede ser considera-
do ciencia o conocimiento cientíico, es necesario también identiicar el
concepto de ciencia a partir del número o tipo de conocimientos que pue-
den caber dentro de la deinición de ciencia.
De manera también preliminar podemos señalar que la teoría de la
ciencia consiste en relexionar internamente sobre la ciencia y el conoci-
miento cientíico desde la ciencia para describir las características del co-
nocimiento cientíico, determinar el conocimiento que puede ser consi-
derado cientíico, y proponer distintos modelos cientíicos. La teoría de la
ciencia es un análisis de segundo grado sobre la ciencia porque el objeto
de estudio no es el conocimiento particular que corresponde a cada ciencia
sino que su objeto de estudio es la ciencia en general.
La ilosofía de la ciencia implica un nivel epistemológico superior al
de la ciencia y al de la teoría de la ciencia, es decir de tercer nivel o plano.
En términos generales es una relexión externa a la ciencia y a la teoría de
la ciencia pero sobre las teorías de la ciencia y sobre la ciencia misma, para
problematizarlas y evaluarlas, ya sea a partir de la ciencia tal y como es o la
ciencia como debiera ser. La distinción entre ciencia, teoría de la ciencia y
ilosofía de la ciencia entraña niveles distintos de aproximación al mismo
objeto de estudio y análisis que es el conocimiento.
La praxis o aplicación de los conocimientos cientíicos, teóricos y ilo-
sóicos a la cotidianeidad necesita de las relexiones anteriores.29 No sólo las
que proporciona la ciencia, en sus métodos y conocimientos, sino también
las que brindan la teoría y la ilosofía de la ciencia. La ciencia aplicada es una
tecnología pues pone en práctica los conocimientos —cientíicos, teóricos

40

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER40 40 22/10/09 14:21:40


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

y ilosóicos— para resolver un número inimaginable de problemas y nece-


sidades que todos los días los seres humanos planteamos.
Tanto sobre la ciencia como sobre la teoría de la ciencia y la ilosofía de
la ciencia existen diversas perspectivas. En la ilosofía de la ciencia una de esas
perspectivas es la analítica. Esta perspectiva se caracteriza porque: 1) reduce
la ciencia al lenguaje, la tarea del ilósofo será el análisis lógico del lenguaje
cientíico; 2) establece que es posible distinguir entre: un lenguaje teórico,
uno observacional y uno que conecta enunciados teóricos con observa-
cionales, y 3) separa el contexto del descubrimiento y el de justiicación.
En el primero, la ciencia se interesa por cómo se genera y desarrolla el
conocimiento cientíico —lo que corresponde a historiadores y sociólo-
gos—; en el segundo, la ciencia se concibe como producto y aquí lo que
interesa es mostrar cómo se estructura la ciencia, cuáles son sus métodos
de validación, etcétera.30
La perspectiva analítica en la ilosofía de la ciencia fue contestada por
autores como Kuhn, Lakatos o Feyerabend. Para ellos la ciencia no puede re-
ducirse al lenguaje, también son parte de la ciencia, las instituciones de inves-
tigación o el cuerpo de cientíicos. Consideran que no es posible distinguir
entre hechos y teorías, no hay hechos puros y, por tanto, no es posible dis-
tinguir con nitidez un lenguaje observacional y uno teórico. En cuanto al
contexto de justiicación Kuhn opina que el problema de comparabilidad
de teorías, es decir, la respuesta a la pregunta sobre cuál es la mejor, no puede
resolverse con ese contexto sino situándonos en un nivel superior que llama
contexto de investigación.31
Hay otras perspectivas muy conocidas en la ilosofía de la ciencia como
las de Bunge, Lévi-Strauss, Piaget y Bueno, que veremos en el apartado
siguiente a propósito de las diversas clasiicaciones sobre las ciencias, lo que
nos permitirá problematizar la extensión del campo de conocimientos de lo
que llamamos ciencia.

II. Clasificaciones de las ciencias

Conocer sobre las distintas clasificaciones de las ciencias ayuda a conocer


cuál es el campo de aplicación del concepto ciencia. Desde Aristóteles se
han realizado clasificaciones de las ciencias, éste distinguió entre ciencias
teóricas o especulativas, las que tienen por propósito conocer, observar y
describir los fenómenos, y las ciencias prácticas que se refieren a la conducta

41

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER41 41 22/10/09 14:21:40


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

humana, como la ética o el derecho. Hasta la física de Newton permaneció


esta manera de clasificar las ciencias. Con Kant y con Comte, entre otros, se
empezó a criticar y a estudiar las ciencias con otras perspectivas.32
Una de las clasiicaciones más conocidas de las ciencias en el siglo xix es
la de Wilhelm Widelband (1848-1915). Para este pensador hay dos clases de
disciplinas cientíicas: nomotéticas e ideográicas. Las del primer grupo se co-
nocen como ciencias de leyes y expresan las relaciones necesarias que existen
entre los fenómenos naturales. Las ciencias ideográicas o ciencias de sucesos,
estudian los hechos pretéritos en su individualidad, también se les conoce
como ciencias históricas. Las ciencias nomotéticas analizan los hechos pero
lo hacen con el propósito de establecer sus efectos o sus causas, es decir, las
leyes que los rigen. El historiador por su parte estudia lo particular, lo único
o lo intuitivo, lo concreto y lo temporal. Se trata como se desprende a simple
vista de una clasiicación incompleta porque muchos conocimientos, entre
ellos los jurídicos, no cabrían en esa clasiicación.33
En nuestros días, una forma usual de clasiicar las ciencias es dividirlas en
ciencias formales y materiales.34 Las ciencias formales tienen como objeto de
estudio entidades abstractas, ideales y simbólicas; expresan relaciones abstrac-
tas entre signos o conceptos; su método es la lógica deductiva, y el criterio
de verdad consiste en la coherencia de cada enunciado con un sistema de
ideas, lo que asegura la verdad es la demostración. Ejemplo de estas ciencias
son la lógica y las matemáticas.
Las ciencias materiales estudian objetos reales, sustancias químicas o
comportamientos humanos: se reieren a sucesos y procesos; sus métodos
son la lógica pero también la observación y la experimentación, y su crite-
rio de verdad no sólo es la coherencia sino es mucho más amplio, puede im-
plicar, por ejemplo, la aceptación de la comunidad de los cientíicos a ciertas
hipótesis o teorías para poder asegurar la verdad. Las ciencias materiales se
subdividen en naturales, humanas y sociales.
Entre la subdivisión de ciencias naturales con respecto a las humanas y
sociales encontramos diferencias importantes. Así por ejemplo, las ciencias
naturales se reieren a hechos mientras que las humanas y sociales tienen
como objeto de estudio acciones humanas o instituciones. En las ciencias
naturales existe un distanciamiento entre el sujeto y el objeto, lo que permite
una mayor objetividad en el conocimiento, en cambio en las humanas y so-
ciales, hay una proximidad entre el objeto a estudiar y el sujeto que estudia,
por lo que la objetividad no es fácilmente alcanzable. Además las ciencias hu-
manas y sociales tienen un nivel de desarrollo menor a las ciencias naturales
y desde luego, a las ciencias formales.

42

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER42 42 22/10/09 14:21:40


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

Otra clasiicación es la de Lévi-Strauss,35 que divide en dos a las cien-


cias. Por un lado coloca a las ciencias exactas y naturales y por otro a las
disciplinas sociales y humanas. Según Lévi-Strauss sólo las ciencias exactas y
naturales son ciencias, las sociales y humanas no lo son en lo general. Den-
tro de las últimas, sólo la lingüística sería ciencia porque tiene un método
universal, un método homogéneo y porque reposa en principios admiti-
dos unánimemente. A las disciplinas sociales y humanas, Lévi-Strauss las
divide en tres: la investigación humanística que se orienta a la erudición,
la relexión moral o la creación estética (facultad de artes y letras); los estu-
dios jurídicos, económicos y políticos y ciertas ramas de la sociología y la
psicología social que constituyen una facultad de ciencias sociales, y la pre-
historia, la arqueología, la historia, la antropología, la lingüística, la ilosofía,
la lógica y la psicología, que integran la facultad de ciencias humanas. Las
ciencias sociales se orientan al ejercicio de una profesión y ven los asuntos
con una inalidad práctica. En cambio, las humanas cuentan con un método
más universal que implica situarse por encima de cada sociedad particular.
Las ciencias sociales tienden a convertirse en una forma de tecnología y las
ciencias humanas corren el riesgo de perderse en la especulación.
Un análisis interesante es el de Piaget.36 Para este autor, las ciencias no
pueden clasiicarse lineal sino circularmente. Las primeras ciencias que exis-
tieron fueron las formales y las últimas las humanas que son las más comple-
jas. Las ciencias formales sirvieron para desarrollar la física; ésta ayudó para
que apareciera la química, y ésta última a la biología. La biología ha permi-
tido que muchos asuntos de las ciencias sociales sean explicados y, a su vez,
las ciencias sociales proporcionan a las ciencias formales elementos de expli-
cación. De esta forma, Piaget rechaza la distinción entre ciencias del hombre
y de la naturaleza por insostenible, tanto porque el hombre es un ser natural y
social al mismo tiempo, y porque los métodos, hipótesis y disciplinas en todas
las ciencias se intercambian permanentemente.
Sobre las ciencias humanas, Piaget las distingue en cuatro: nomotéc-
nicas, históricas, ilosóicas y jurídicas. Las nomotécnicas son la psicología,
etnología, lingüística, economía, demografía, y se llaman así porque tratan
de establecer leyes, emplean la experimentación y dirigen las investigaciones
hacia pocas variables. Las históricas se caracterizan porque tratan de recons-
truir y de comprender todas las manifestaciones del hombre en el curso de
su desarrollo y están orientadas a lo concreto e individual. Las ilosóicas se
caracterizan por su sentido de totalidad y por su referencia a los valores. En
cuanto a las jurídicas, según Piaget, se reieren a las normas, a su deber ser, a
su validez y no al comportamiento real del sujeto.37

43

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER43 43 22/10/09 14:21:40


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Una clasiicación más es la de Bueno38 quien rechaza la idea de que


las ciencias puedan ser clasiicadas rígidamente en formales y materiales.
Sobre las ciencias humanas, Bueno distingue entre dos planos operatorios:
el alfa y el beta. En el plano operatorio alfa, el sujeto que conoce no parti-
cipa internamente en el campo de conocimiento, es un observador externo.
En el beta, el sujeto que conoce participa internamente en el conocimiento,
es decir el sujeto se confunde con el objeto. De esta manera, la metodología
del derecho correspondería al plano operatorio beta porque la autoridad, el
juez y el litigante no son observadores externos del derecho sino que parti-
cipan dentro de él construyéndolo.

III. ¿Es el derecho una ciencia?

El debate sobre si el derecho es ciencia o no proviene del siglo xix. En 1847,


el jurista alemán Von Kirchmann pronunció una conferencia que llevaba el
titulo de “La falta de valor de la jurisprudencia como ciencia”, en la que
negó rotundamente que lo que hacen los juristas pueda ser llamado ciencia.
Los argumentos de Kirchmann son los siguientes: es imposible que se pue-
da construir ciencia respecto de un objeto que carece de fijeza y permanen-
cia, “tres palabras rectificadoras del legislador convierten bibliotecas enteras
en basura”;39 a consecuencia de ello es imposible aprehender el objeto; no se
pueden aplicar métodos similares a los de las ciencias naturales, tales como la
observación, la verificación y la experimentación; es un conocimiento que
no progresa en la misma medida que las ciencias naturales, y los resultados del
derecho también carecen de utilidad porque son variables y poco certeros.
En conclusión, la variabilidad del objeto, la ausencia de progreso, la falta de
certeza y de utilidad, impiden que el derecho sea ciencia.40
Los argumentos de Von Kirchmann pueden ser desmontados, así sobre
el problema de la variabilidad del objeto, se puede decir que el carácter de
cientíico de un conocimiento no reside exclusivamente en el objeto sino en
el conocimiento mismo. En cuanto a la airmación sobre el escaso progreso
del derecho, ésta se puede desmentir fácilmente a la luz del desarrollo dogmá-
tico en el derecho de las últimas décadas, por ejemplo, la aparición de nuevas
ramas del derecho, nuevos modelos de aproximación al estudio del derecho,
nuevos y variados enfoques metodológicos y epistemológicos, etcétera. Sobre
la falta de certeza, se puede indicar que la indeterminación que pueda existir
en la dogmática jurídica no siempre conduce a la duda absoluta ni tampoco
puede caliicarse de inútil, pues de la deliberación y discusión de argumentos

44

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER44 44 22/10/09 14:21:41


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

entre los dogmáticos pueden encontrarse soluciones, si no sólidas al menos


plausibles o aceptables para los prácticos del derecho. El derecho no es un
conocimiento inútil porque permite perfeccionar su objeto de estudio, el que
cumple en la sociedad múltiples funciones sociales: estructurar la convivencia
social, premiar o castigar conductas, promover el cambio social, etcétera.
El profesor Atienza, sin embargo, le da la razón a Von Kirchmann en un
punto y considera que el asunto está mal planteado y que:

La auténtica raíz del problema es la falta de prestigio social de los juristas y de la


labor teórica que desarrollan, carencia que se pretende superar usufructuando el
rótulo de cientíico. Nos encontramos, pues, con un nuevo caso de “deinición
persuasiva”, como lo prueba el hecho de que la polémica ha quedado circuns-
crita a los juristas de países de derecho continental, y no se plantea en los del
common law (ni se planteó tampoco, al menos como un problema importante, en
la jurisprudencia romana), donde los juristas gozan de un prestigio indiscutido.
En otras palabras,Von Kirchmann tenía razón —y la sigue teniendo— al sostener
que la jurisprudencia no es una ciencia… la jurisprudencia es una técnica.41

Considera Atienza que esta cuestión no tiene relevancia hasta el renacimien-


to, debido a que el modelo de ciencia previo se basaba en el uso de la lógica
aristotélica, y ello no reñía con los métodos de interpretación de la juris-
prudencia que utilizaban técnicas. El problema surge con la aparición de los
métodos experimentales y el auge de las ciencias naturales. A partir de ese
momento, la actividad de los juristas teóricos dejó de corresponderse con
el modelo de ciencia dominante apoyado en la observación, verificación y
medición, entre otros elementos. Por eso, el derecho es una técnica porque
más que servir a fines cognoscitivos sirve a fines vinculados a la praxis, a la
resolución de problemas; el conocimiento jurídico no tiene una finalidad
esencialmente especulativa sino instrumental, es un medio para lograr fines:
utiliza los conocimientos para resolver planteamientos jurídicos.
Atienza considera que estimarla técnica no entraña relegar al derecho
a un plano inferior, el derecho en la sociedad es un conocimiento útil que
cumple ines sociales muy importantes para la convivencia humana. Albert
Calsamiglia dice al respecto que:

Conviene tener en cuenta que el conocimiento no es necesario que sea cien-


tíico para resultar importante y útil. En una sociedad como la actual de ideo-
logía utilitarista, la dogmática existe porque tiene una función social relevante.
Cuesta creer que una actividad de tanta envergadura sólo sea inanciada para
mantener a un gremio parasitario. Probablemente se paga a los juristas y se

45

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER45 45 22/10/09 14:21:41


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

dedican fondos estatales para su formación porque su actividad —sea cientíica


o no— reviste importancia.42

Los puntos de vista anteriores se pueden contrastar en la obra de Karl La-


renz, que afirma que:

Estimamos que la jurisprudencia es de hecho una ciencia —y no sólo una tec-


nología aunque también sea eso— porque ha desarrollado métodos que aspiran
a un conocimiento racionalmente comprobable del derecho vigente. A esto se
opone el que nunca pueda alcanzar el grado de exactitud que distingue a la
matemática y a la ciencia natural y que muchos de sus conocimientos sólo son
de validez temporalmente condicionada… ¿en qué otra ciencia sería posible
que una determinada respuesta a una determinada pregunta no pudiera cali-
icarse inequívocamente de verdadera o falsa sino sólo de defendible? Cierto
que de ninguna otra ciencia se exige disponer al punto de una respuesta a toda
pregunta: un problema de ciencia natural, una cuestión relativa a un proceso
histórico, puede quedar sin contestar, al menos de momento; pero el caso jurí-
dico sometido al juez no.43

Como puede advertirse, el carácter científico o no del conocimiento jurí-


dico depende de lo que se entienda por ciencia, lo que si parece estar fuera
de dudas, es que desde el punto de vista cognoscitivo lo que importa es el
rendimiento explicativo de los conocimientos, y cómo señala Wroblewski
analizar qué hace, bajo qué presupuestos trabaja y qué reglas de juego usa
la comunidad que practica la dogmática,44 o también como lo expresa el
propio Calsamiglia:

Dedicar atención a la dogmática no es necesariamente conservador porque esa


comunidad existe; la transmisión del saber jurídico se lleva a cabo mediante
su red conceptual; los jueces y juristas la usan para resolver conlictos sociales.
La dogmática jurídica cumple unas funciones sociales importantes. Analizar la
dogmática no supone la justiicación y la legitimación de la comunidad. El he-
cho de que una institución social tenga vigencia no es razón para legitimarla…
pero quizá sí es una buena razón para estudiarla.45

La discusión sobre el carácter científico del conocimiento jurídico tiene dis-


tintos abordajes. En el siguiente apartado analizaremos distintos modelos de
ciencia jurídica para mostrar la complejidad de esta discusión. Independien-
temente del debate sobre si el conocimiento científico constituye una ciencia
o una técnica, es importante señalar que ese conocimiento tiene un carácter

46

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER46 46 22/10/09 14:21:41


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

dogmático en el sentido que los distintos modelos de ciencia jurídica que


han existido presuponen la aceptación de ciertos puntos de partida, aunque
esos puntos de partida en común o “dogmas”46 son susceptibles de transfor-
mación y cambio, tal como postula la teoría de la ciencia de Kuhn. Además,
y esta afirmación es generalmente compartida, el conocimiento jurídico ad-
mite conocimiento científico de otras disciplinas (de la lógica, la economía,
la sociología, etcétera) y conocimiento tecnológico (de la informática o de la
teoría de juegos). También el conocimiento jurídico tiene funciones múlti-
ples en la sociedad, de ahí su utilidad e importancia: por un lado describe el
derecho vigente, por otro sirve de guía o de orientación para las decisiones de
autoridades y jueces, y facilita la transformación del derecho.47

IV. Algunos modelos de ciencia jurídica

Como dice Carlos Nino,48 hay diferencias profundas entre el modo de ac-
tividad que cumplían los juristas del Imperio Romano, la de los glosadores
de la Edad Media y la investigación jurídica contemporánea. Igualmente
es notable la diferencia que media entre la investigación que realizan los
juristas del common law y la que desarrollan los juristas del sistema continen-
tal europeo. También hay diferencias entre las investigaciones jurídicas que
realizan las distintas ramas del derecho, por ejemplo, entre lo que realizan los
civilistas y otro tipo de juristas como los constitucionalistas. La dogmática
jurídica es típica de los países en los que predomina el derecho legislado y
comenzó a tener un desarrollo notable en el siglo xix con escuelas como la
histórica del derecho, la de la jurisprudencia de conceptos y principalmente
con la escuela de la exégesis que estuvo vigente durante todo el siglo xix
hasta aproximadamente 1880. Esta última escuela tuvo como objeto de es-
tudio del derecho la labor del legislador, y sus principales características fue-
ron: el culto a la ley, la identificación entre ley y derecho, la concepción de
la interpretación como una búsqueda de la voluntad del legislador y como
operación mecánica basada en el silogismo y la subsunción, la reducción del
derecho al que producen los órganos del Estado, y el culto a la autoridad y
el precedente judicial.
La exégesis fue dominante en Europa, principalmente en Francia, y
aún en México existen en nuestra época evidentes vestigios formalistas
derivados de esta escuela. El modelo de la exégesis, como cualquier otro
modelo de ciencia jurídica comporta actitudes ideológicas y elementos
racionales respecto al derecho positivo, por las funciones que cumple en

47

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER47 47 22/10/09 14:21:41


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

relación con él y por ciertas técnicas de justiicación de las soluciones que


propone. A continuación exponemos algunos modelos representativos e
importantes de ciencia jurídica en el siglo xx y de principios del siglo xxi,
con la advertencia que hay otros fundamentales como los derivados del
marxismo,49 la escuela del uso alternativo del derecho50 y la escuela de los
Critical Legal Studies.51

1.฀La noción kelseniana

El autor jurídico más importante del siglo xx es Hans Kelsen, el que desa-
rrolló una concepción de ciencia jurídica que después ha tenido seguidores
y detractores; sin embargo, hoy en día nadie negaría que este autor tuvo
una influencia decisiva en la teoría y en la ciencia jurídica. Kelsen precisa
que la ciencia jurídica no se ocupa de hechos sino de normas, es por tanto
una ciencia normativa diferente a las ciencias sobre los hechos o ciencias
empíricas. Además es una ciencia que debe distinguirse de la moral, porque
aun cuando el derecho como la moral tiene relación con el deber ser de las
conductas, lo hace coactivamente.52
Según Kelsen, los enunciados jurídicos son de la forma “si es A, en-
tonces debe ser B” y los de las ciencias empíricas son de la forma “si es
A entonces es B”. En los enunciados normativos el conector “enton-
ces debe ser” no se rige por el principio de causalidad (causa-efecto) como
en las ciencias empíricas sino por el principio de imputación (a determi-
nada conducta debe ser determinada consecuencia). La diferencia entre las
relaciones de causalidad y de imputación constituye una base para distin-
guir entre los dos géneros de ciencias. La relación de causalidad entraña que
el efecto B se sigue necesariamente de la causa A, como cuando se calienta
un metal —la causa— el efecto necesario será la dilatación. La relación de
imputación implica que la consecuencia B, por ejemplo una sanción, pue-
de o no (de hecho) seguir a A —los elementos de un tipo penal—, pues B
no es efecto necesario de A, sino su consecuencia jurídica, esto es, la norma
que establece el tipo penal sigue siendo válida aunque una persona que se
encuadre en un ilícito no haya recibido una sanción.53 Por otra parte, las
leyes naturales propias de las ciencias empíricas describen hechos que son
independientes de la intervención humana, mientras que los enunciados
de la ciencia jurídica se reieren a normas que han sido puestas por alguna
persona. En las ciencias naturales la cadena de causalidad es ilimitada, todo
efecto es una causa de otro fenómeno y así ilimitadamente, y en las ciencias

48

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER48 48 22/10/09 14:21:42


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

jurídicas la imputabilidad es limitada, pues nace con un acto de creación


normativa y concluye con un acto de aplicación.54
En Kelsen se distingue entre los enunciados que constituyen las normas
jurídicas que son el objeto de estudio de la ciencia jurídica y los enuncia-
dos de esta ciencia que describe a las normas. Las normas son prescripciones
mientras que los enunciados de la ciencia jurídica son proposiciones norma-
tivas, es decir, descripciones de normas.55 De esta manera la ciencia jurídica
se constriñe a describir el material normativo de un sistema jurídico. En el
modelo kelseniano, la ciencia jurídica es una ciencia normativa, pero no en
el sentido de que “prescriba” normas, sino en el sentido que las describe.
Es importante indicar que hay otras ciencias que estudian el derecho
pero utilizando el principio de causalidad y no el de imputación, tal es el
caso de la sociología del derecho que estudia el derecho desde un punto
de vista puramente causal y no normativo, es decir, no elabora enunciados
basados en la imputación: “Si es A debe ser B”.
De esta manera el esquema que describe la ubicación del derecho en el
resto de las ciencias, según Kelsen es el siguiente:56

Método
Casualidad Imputación
Naturaleza 1) Ciencias naturales 3) Pensamiento primitivo
Objeto
Sociedad 2) Ciencias social- 4) Ciencias normativas
causales

El anterior esquema sirve para distinguir la ciencia jurídica en el sentido kel-


seniano del iusnaturalismo y el realismo. Así por ejemplo, el iusnaturalismo
tomista se corresponde con el cuadro 3, porque ese iusnaturalismo entiende al
derecho como un producto de la voluntad y razón divina; en cambio el ius-
naturalismo racionalista de los siglos xvii y xviii se asimila al cuadro 1 porque
entiende al derecho como uno más de los fenómenos naturales. El realismo
jurídico se correspondería con el cuadro 2 porque estudia el derecho con el
método causal, y por tanto más que ciencia normativa, se hace sociología y
psicología jurídica.57
Kelsen dentro de las ciencias normativas distinguió a la ciencia jurídica
de la ética y de la teología dogmática.58 El objeto de la ciencia ética son las
morales positivas y el de la teología dogmática es la relexión o el estudio

49

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER49 49 22/10/09 14:21:42


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

normativo de una determinada religión. La ciencia jurídica se separa de la


ética y de la teología dogmática porque las normas jurídicas son coactivas, es
decir se pueden aplicar aun por la fuerza por una autoridad en contra de la
voluntad de los destinatarios. Según Kelsen existen tres niveles de estudio
del derecho: el de la ciencia o dogmática jurídica (incluye también aquí
a la sociología del derecho) que describe normas; el de la política jurídica
que pretende prescribir, es decir, determinar cómo debería ser determinada
institución o norma jurídica a partir del análisis de la vivencia de esas ins-
tituciones, y el de la teoría general del derecho que es un análisis general
sobre los elementos comunes a cualquier sistema jurídico tales como norma,
coacción, ilícito, laguna jurídica, validez jurídica, conlictos de normas en el
tiempo y en el espacio, etcétera. En la concepción de Kelsen, ni la política
jurídica ni la sociología del derecho tienen la condición de ciencias jurídi-
cas en sentido estricto.59
Las características de la ciencia jurídica a la luz del modelo kelseniano son
las siguientes: 1) ciencia normativa que describe normas y lo hace norma-
tivamente, mediante juicios imputativos de “deber ser”; 2) axiológicamente
neutral, pues describe las normas sin valorarlas, la valoración correspondería
a otra disciplina no cientíica que es la ilosofía del derecho, y 3) ciencia au-
tónoma que se encuentra separada de las ciencias naturales y de las ciencias
causal-sociales (la sociología) y la ética.60
Kelsen ha sido muy criticado por su concepción de ciencia jurídica.
Nino dice que Kelsen trata de construir una ciencia jurídica puramente
descriptiva, pero por otro lado su concepción es una racionalización de la
dogmática jurídica continental, que es un actividad no sólo descriptiva sino
también prescriptiva.61 Zagrebelsky cuestiona a Kelsen su pretensión de
construir una ciencia formal sin contenidos prescriptivos, lo que le parece
impide aprehender del derecho su sentido valorativo y además de que la
condena a la inutilidad, porque divide y separa el conocimiento de la praxis
que entrañan las decisiones de autoridades y jueces.62
Una de las críticas más radicales a Kelsen radica en que su concepción de
validez jurídica es independiente de la eicacia y de la justicia. Para Kelsen,
la validez jurídica de las normas signiica que otra norma superior autorice la
creación de esa nueva norma y que esa creación se realice mediante los pro-
cedimientos que establezcan las normas superiores. Así, una norma es válida
si puede hacerse derivar de otras normas que se consideran a su vez válidas. La
cadena llega hasta la famosa norma fundamental que es una norma “supuesta”
que prescribe el deber de respetar la primera Constitución como norma obli-
gatoria, lo que implica dos cosas: una validez en sentido lógico y al mismo
tiempo moral —el deber de obedecer el derecho positivo—. Como puede

50

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER50 50 22/10/09 14:21:42


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

apreciarse la norma fundamental posee un doble carácter que pone en crisis


la pretensión de validez puramente formal. Recientemente autores como
Ferrajoli han puesto en duda el concepto de validez formal de Kelsen e in-
sisten, además, en una validez formal, en una validez material o sustancial que
necesariamente debe descansar de manera crítica y abierta en los principios
constitucionales más importantes de cualquier sistema jurídico y que están
relacionados con los derechos humanos y la democracia.63
El mismo Kelsen trató de enfrentar las críticas respecto a la norma fun-
damental y para enfrentar la crítica a la posible inutilidad de su concepto de
validez formal, admitió el principio de eicacia, es decir, la norma funda-
mental sólo es supuesta si el orden jurídico creado conforme a la primera
Constitución es en cierta medida eicaz —acatado por los ciudadanos y las
autoridades—. Al inal Kelsen tiene que darse por vencido en su pretensión
de construir una ciencia jurídica puramente formal basada en autoriza-
ciones de creación normativa de normas superiores a normas inferiores y
aceptar que la norma fundamental requiere al menos de eicacia para que
un sistema jurídico particular pueda construirse y ser considerado válido.64

2. El realismo jurídico escandinavo

Para el realismo norteamericano la ciencia del derecho tiene como objeto


de estudio el comportamiento de los jueces con exclusión de su carácter
normativo, por lo que Atienza65 considera que en ese caso más que hablar
de ciencia jurídica habría que hablar de sociología del derecho.66 En el
realismo jurídico escandinavo el derecho es la expresión de emociones y
fenómenos psicológicos.
Olivecrona considera que una proposición es cientíica si es observable
y puede ser veriicada como verdadera o falsa. En el derecho, proposiciones
que se reieren a derechos y deberes no son observables, por lo que no pue-
den ser verdaderas o falsas, aunque si correctas o incorrectas. Son correctas
cuando se hacen de conformidad con el derecho positivo. Nuestro autor
va a distinguir tres niveles del discurso jurídico: 1) discurso de las normas,
cuando exponemos lo que señala un precepto particular del ordenamiento;
2) discurso sobre las normas, cuando aludimos a lo que dice el ordenamien-
to en un determinado asunto, y 3) discurso sobre los hechos que señalan los
comportamientos de las personas a partir de las alusiones a derechos y de-
beres de los dos primeros discursos. La ciencia del derecho exclusivamente
está integrada por los enunciados del discurso sobre los hechos —los com-
portamientos de las personas— pues éstos son observables y veriicables.67

51

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER51 51 22/10/09 14:21:43


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Una superación del empirismo de Olivecrona lo encontramos en


Ross.68 El concepto clave en este autor está en el de derecho vigente, el
que puede ser deinido como las emociones psicológicas de los jueces que
determinan su comportamiento futuro. El derecho vigente se expresa en
dos niveles: a) la realidad social que implica la aplicación del derecho por
los tribunales (el derecho en acción), y b) las normas que operan efectiva-
mente en el espíritu del juez y que éste las vive como obligatorias, y que
permiten comprender sus acciones, y dentro de ciertos límites, predecirlas.
El derecho vigente: derecho en acción y normas que operan en el espíritu
del juez, permiten construir un doble discurso: el cientíico y el ilosóico
que tienen como objeto de estudio al propio derecho vigente pero con
distinta perspectiva y nivel de abstracción.
El profesor Hierro69 establece las siguientes características de la ciencia
jurídica en Ross: a) normativa porque su objeto son las normas, pero ella mis-
ma no consiste en normas, sino en proposiciones acerca del derecho vigente;
b) empírica porque podemos veriicar el derecho en acción, es decir, se puede
observar lo que hacen los jueces en los tribunales, cómo están aplicando las
normas que operan en su espíritu; c) predictiva porque las proposiciones de
la ciencia jurídica permiten prever el futuro comportamiento de los jueces,
y d) crítica porque no se limita a describir lo que hacen los cientíicos del
derecho sino que pretende proponerles un determinado modelo de ciencia
jurídica a partir del derecho en acción y de la concepción psicológica de las
normas que viven en el espíritu del juez.
Se ha criticado a Ross porque su concepción de ciencia jurídica no per-
mite distinguirla de la sociología y de la política jurídica. Además, en Ross
las proposiciones de la ciencia del derecho pueden inluir en el comporta-
miento futuro de los jueces, lo que signiica que esas proposiciones tienen
un carácter prescriptivo o político. La ciencia del derecho en Ross, por
tanto, no tiene un carácter neutral ni avalorativo como en Kelsen. Por otra
parte, es difícil construir ciencia del derecho a través de lo que deciden los
jueces, pues los jueces no integran comunidades homogéneas sino hetero-
géneas —con diversos puntos de vista— y en ellas no es posible mantener
un carácter predictivo uniforme de la ciencia jurídica. También se crítica
a Ross en su pretensión de que la ciencia jurídica sólo describa compor-
tamientos de jueces que expresan en sus decisiones su mundo interior o
psicológico de carácter normativo, cuando el campo del derecho tiene que
ver con muchos asuntos de los que se ocupa el dogmático tradicional, tales
como proponer soluciones o interpretar problemas jurídicos. Se le señala
igualmente que su modelo de ciencia jurídica se ocupa sólo de los jueces y
autoridades pero no de los ciudadanos.70

52

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER52 52 22/10/09 14:21:43


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

3. El modelo hartiano

Herbert Hart no construyó ex professo un modelo de ciencia jurídica por-


que en el mundo anglosajón no existe la preocupación por establecer una
dogmática jurídica como en el mundo continental europeo. No obstante,
a partir de sus obras71 se puede decir que el concepto normativo de su
teoría puede servir para construir un modelo hartiano de ciencia jurídica.
La norma en Hart no tiene las mismas connotaciones que en Kelsen o en
Ross. La norma jurídica en Hart implica comportamientos regulares de las
personas y autoridades que aceptan —cuestión de eficacia o acatamien-
to— para que dicho comportamiento sea jurídico sin importar las razones
específicas que tengan para ello, puede ser el miedo, convicciones éticas o
el interés, entre otras.72
Hart distingue dos tipos de normas: primarias y secundarias. Las pri-
meras regulan las conductas de los ciudadanos y las últimas se dirigen a
las autoridades para que puedan hacer efectivas las normas primarias. Las
normas secundarias son de tres tipos: de adjudicación, que son las normas
procesales que el juez y las autoridades aplican para decidir; las de cambio,
que sirven para modiicar o reformar normas, y la más importante de todas
es la regla de reconocimiento, norma que permite identiicar si una nor-
ma pertenece o no al sistema normativo, es decir, si es válida.73 La norma
de reconocimiento hace las veces de la norma fundamental en la teoría de
Kelsen.74 Además existen dos niveles del lenguaje respecto a las normas: el
lenguaje de las normas (que es lo que las normas en sí mismas expresan)
y el lenguaje sobre las normas (lo que decimos sobre las normas). De este
último se desprende el “punto de vista interno”, que es el de los abogados,
jueces y autoridades, académicos, etcétera, es decir, de aquellos que trabajan
con las normas o hacen relexión sobre ellas con herramientas jurídicas, y
el “punto de vista externo”, que son los que las observan desde fuera del
ordenamiento. La ciencia jurídica entraña un análisis de las normas desde
un punto de vista interno y la sociología del derecho un análisis desde un
punto de vista externo.
El objeto de la dogmática jurídica en Hart son las normas válidas, que
son aquéllas que cumplen los requisitos de la norma o regla de reconoci-
miento. La eicacia se predica no de las normas individuales sino del orde-
namiento jurídico en su conjunto y, por otro lado, la existencia de la norma
de reconocimiento es para Hart una cuestión de hecho, es decir, de carácter
sociológico, pues el carácter jurídico o no de una norma depende de que
las personas y las autoridades lo acepten como tal.75

53

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER53 53 22/10/09 14:21:43


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

La teoría hartiana hizo algo que Kelsen no desarrolló: el análisis sobre la


indeterminación de las normas. La indeterminación de las reglas o normas
es una indeterminación en el lenguaje del legislador que tiene una doble
causa: indeterminación semántica debido a que las orientaciones que las
reglas o normas generales pueden proporcionar para las situaciones par-
ticulares son necesariamente limitadas. Todo lenguaje presenta un halo de
vaguedad o de textura abierta. El lenguaje tiene imposibilidad para antici-
par circunstancias futuras y para detallar de antemano hechos particulares
bajo rótulos clasiicatorios generales. La otra causa de indeterminación es la
voluntaria, y está basada en la intención del legislador, es una forma, según
Hart, de delegar la creación de normas en el juez.76
Puede haber en la teoría hartiana otros tipos de indeterminación del
lenguaje normativo, además de la indeterminación semántica y voluntaria,
lo que Hart llama “ambigüedad”, esto es, la existencia de más de una nor-
ma aplicable al caso concreto, y la indeterminación que puede originarse
al tener en cuenta los propósitos o ines diversos que se persiguen con las
reglas.77 La indeterminación del lenguaje es inevitable pero además es útil,
pues permite que el legislador guíe hacia el futuro la conducta de los ciuda-
danos, sin engañarse sobre su capacidad de prever todas las circunstancias.
La indeterminación de las reglas permite la discrecionalidad judicial. En
los casos donde las reglas no son claras, el juez no actúa en el vacío, sino que
existen una serie de estándares jurídicos que operan como guías en el proceso
de decisión judicial. Los estándares incluyen pautas de justicia, de moralidad,
metas sociales, etcétera. Estos estándares limitarían una amplia discrecionali-
dad del juez, y ayudan a ceñir sus decisiones a criterios más racionales.78
La ciencia jurídica hartiana se caracteriza por: a) su carácter normativo,
en atención a la distinción entre normas o reglas primarias y secundarias;
b) la regla de reconocimiento o criterio para medir la validez de las normas
es de carácter sociológico, es decir hay una identiicación entre validez y
eicacia; c) las reglas jurídicas son indeterminadas —el derecho tiene una
textura abierta—, y d) el juez tiene cierta discrecionalidad en los casos di-
fíciles o poco claros.
La ciencia jurídica hartiana ha sido criticada por no asumir plenamente
el carácter político, cultural e histórico de la regla de reconocimiento; por
identiicar validez con eicacia; por no haber distinguido más materiales
normativos —aunque esto no es totalmente cierto—79 como lo hará poste-
riormente Dworkin, que diferencia entre normas o reglas, pero también ad-
mite principios y directrices, y por no haber construido un aparato teórico
capaz de enfrentar adecuadamente la discrecionalidad judicial, por ejemplo,

54

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER54 54 22/10/09 14:21:43


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

a través de una teoría de la argumentación jurídica consistente. No obstante


lo dicho, toda la concepción teórica del derecho anglosajón se ha elaborado
en las últimas décadas a partir de lo realizado por Hart.

4.฀Los modelos de Bobbio

Las reflexiones de Bobbio sobre la ciencia jurídica variaron con el tiempo.


En una primera etapa pareció que el derecho podía ser una ciencia si logra-
ba construir un lenguaje propio y riguroso, así la ciencia jurídica consistiría
en el estudio de las normas, entendidas como enunciados lingüísticos.80 En
una segunda etapa Bobbio consideró que el derecho podía ser una ciencia
normativa desde tres sentidos: 1) desde el objeto, el derecho sería una cien-
cia normativa si se ocupa de normas; 2) desde el método, la ciencia jurídica
sería normativa si se analiza desde un punto de vista normativo y no desde
un punto de vista causal-explicativo, y 3) desde la función, el derecho sería
ciencia normativa si trata de establecer normas. Bobbio considera en esta
segunda etapa a la ciencia jurídica como normativa desde su objeto y su
método, pero no necesariamente desde su función.81 Posteriormente hizo
matizaciones a esta segunda etapa de su pensamiento, y así, estimó que el
objeto de la ciencia del derecho eran las normas, pero también los valores
y hechos; en cuanto al método insistió que tenía que ser sólo normativo, y
respecto a la función, consideró que la ciencia jurídica no consiste única-
mente en describir normas sino también en producirlas, aunque sus enun-
ciados tengan más semejanza con las recomendaciones o consejos.
En una tercera etapa determinó dos modelos de ciencia jurídica: 1) siste-
ma cerrado-sociedad estable-derecho como sistema autónomo. En este mo-
delo el objeto de la ciencia jurídica son las normas previamente dadas y la
función del jurista teórico consistirá en indicar cuáles son las reglas válidas
y en interpretarlas; 2) sistema abierto-sociedad en transformación-derecho
como subsistema social. El objeto de la ciencia jurídica son los hechos socia-
les y las normas son las valoraciones de esos hechos; en cuanto a la actividad
del jurista, ésta consistirá no tanto en interpretar sino en buscar el derecho. La
ciencia jurídica contemporánea se orienta a este segundo modelo, en donde
el derecho es un sistema abierto a fuentes jurídicas extralegislativas y extraes-
tatales; el derecho debe entenderse en una sociedad en transformación, lo que
implica reconocer la importancia creciente de normas de organización frente
a normas de conducta, el paso del control social basado en la sanción a un
control social basado en normas técnicas que ijan conexiones entre medios

55

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER55 55 22/10/09 14:21:44


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

y ines, y el paso de una función represiva o garantista a una promocional. La


ciencia del derecho no puede entenderse autosuicientemente sino que está
en relación con el sistema económico, político y social.82

5. Los modelos argumentativos

En las últimas décadas ha cobrado importancia un modelo de ciencia ju-


rídica basado en la argumentación que sustituye la interpretación literal de
las normas, exige el abandono del silogismo formal en la interpretación, y
se aproxima a los antiquísimos métodos de la interpretación retórica basada
en la ponderación y en la razonabilidad.83 Se entiende que el derecho es
algo más que ley, y su intérprete más que conocer las normas jurídicas debe
aprehender el ethos del ordenamiento y del sistema jurídico en su relación
con el contexto social, político y económico. En palabras de Prieto Sanchís,
en el derecho se ha desplazado la norma a favor del derecho como argumen-
tación. Las razones son las siguientes:

Primero, el derecho legal envejece y es incapaz de ofrecer respuestas a los nue-


vos conlictos, lo que provoca tanto la aparición de lagunas como el manteni-
miento de soluciones obsoletas e insatisfactorias. Segundo, el derecho no tiene,
como pretende, un carácter sistemático o coherente, lo que deja en manos del
juez la respuesta ante el caso concreto.Tercero, el derecho no puede quedar en-
corsetado en la ley del Estado, pues existen fuentes sociales que compiten con
ella y que han de ser también ponderadas por el intérprete. Cuarto, la letra de la
ley se muestra necesariamente insuiciente, en el sentido de que tras los enun-
ciados late un in o interés social que remite a una constelación de valores que
asimismo han de pesar en la decisión judicial. Por último, la comprensión de los
enunciados jurídicos no es, en ningún caso, una tarea simplemente receptiva,
pasiva o mecánica, sino que requiere una especial actitud hermenéutica donde
la sociedad y la cultura recrean o renuevan el texto mudo de la ley.84

La sistematicidad que ofrece el derecho como argumentación no queda


reducida a los códigos, sino que es una sistematicidad que toma en cuenta
todo el bloque de juridicidad, incluyendo elementos morales, sociales o
ideológicos que son parte de todo derecho. Las fronteras del derecho se
amplían, no se limitan a la ley o la jurisprudencia, ni siquiera a la costumbre.
Dentro de las fronteras están las fuentes sociológicas del derecho, y toda la
variedad de principios y valores contrapuestos en la Constitución. Se pasa
del derecho del monismo (la única fuente es la ley) y estatismo (sólo los

56

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER56 56 22/10/09 14:21:44


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

órganos del Estado producen derecho) al pluralismo de fuentes y oríge-


nes normativos. Es una sistematicidad difusa en donde el intérprete hurga
para resolver el caso concreto. Ciertamente, esa flexibilidad incrementa la
exigencia de certeza jurídica, la flexibilidad no es para que el aplicador del
derecho haga lo que le venga en gana. Es para que el juez se adentre con
un contexto más comprometido con la naturaleza formal y material del
Estado constitucional. La obligación de razonar las decisiones en términos
de derecho válido, vinculando el juicio particular al sentido de justicia de
un ordenamiento jurídico, implica recobrar el papel del juez y de la auto-
ridad en su lealtad a la Constitución y al ordenamiento, destierra su papel
subordinado y mecánico al derecho, y hace de los funcionarios judiciales y
administrativos los principales promotores del Estado constitucional. Se tra-
ta no de poner fin a la seguridad jurídica, sino de asegurarla de una manera
más realista y profunda. Se busca, hasta donde sea posible, una certeza que
sea producto no de una mera operación mecánica deductiva, sino el resul-
tado de un proceso más complejo que asume reglas de racionalidad con el
propósito que las decisiones de autoridades y jueces sean convincentes y
tengan la pretensión de estar justificadas.85
El modelo argumentativo de derecho pretende superar los tradicionales
modelos formalistas, realistas y iusnaturalistas. El modelo argumentativo del
derecho toma en cuenta los aspectos dinámicos del derecho, es decir su
puesta en operación en los tribunales o en las instancias administrativas, lo
que hace pensar que es necesario que en las facultades de derecho de nues-
tro país, estos aspectos dinámicos, el conocimiento y análisis de las decisio-
nes, sea objeto de estudio formal. El modelo argumentativo también brinda
herramientas útiles no sólo para perfeccionar la sagacidad del litigante o del
juez, sino para cumplir los ines del derecho. Además, epistemológicamente,
por abordar el objeto de conocimiento de una forma más completa, resulta
indudablemente superior.
En este modelo no se adopta la separación tajante entre derecho y moral.
Se propone una conexión entre moral y derecho que no es total ni absoluta,
pero que sí constituye una pretensión de corrección de la moral al derecho
para permitir la crítica jurídica, moral y política al derecho vigente, para
auxiliar en futuras reformas al ordenamiento, y para evaluar el ordenamiento
en términos de legitimidad.
Los elementos del modelo son: 1) distingue materiales jurídicos dis-
tintos a las reglas (los principios, directrices y valores); 2) rechaza las teorías
semánticas de la interpretación de carácter puramente lingüístico y propone
un concepto más que principalista, interpretativo del derecho; 3) el modelo
interpretativo admite que el juez está precondicionado por elementos con-

57

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER57 57 22/10/09 14:21:44


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

textuales y valorativos; 4) hay una visión hermenéutica del derecho, por lo


que los elementos de sentido y signiicado son fundamentales —el ethos—;
5) conecta derecho con la moral; 6) se entiende el derecho no sólo como
normas de diverso género (reglas, principios, directrices y valores) sino tam-
bién como procedimientos para generar condiciones de argumentación en
libertad, simetría e imparcialidad, y 7) la argumentación en el derecho pre-
tende ser un procedimiento discursivo correcto.86

V. Ciencia jurídica, teoría del derecho y filosofía del derecho

Se trata de tres disciplinas que en distinto nivel epistemológico se ocupan


del estudio, la reflexión, la aplicación o la evolución del derecho. Son pla-
nos del conocimiento jurídico que se ubican en distintos niveles de abstrac-
ción, la ciencia jurídica o dogmática se encuentra en el nivel inferior, en el
intermedio está la teoría general del derecho, y en el nivel más abstracto, la
filosofía del derecho.
La ciencia jurídica en su denominación tradicional es también conocida
como dogmática jurídica o doctrina jurídica. La denominación proviene
del positivismo jurídico y en su sentido más tradicional y ortodoxo no
parte de hechos experimentales sino de proposiciones sobre las normas. Su
objeto de estudio es un sistema o subsistema jurídico vigente —normati-
vo— de carácter racional. Su método consiste en un análisis de punto de
vista interno o normativo desde el que opera: los enunciados dogmáticos se
emiten desde la perspectiva del aceptante —del jurista u operador jurídi-
co—, esto es, de alguien que considera a las normas como guía de conducta
y criterio de justiicación y de crítica. En cuanto a su función, la dogmá-
tica suministra criterios para la aplicación de las normas vigentes y para la
estabilización y cambio del sistema jurídico. La dogmática jurídica cumple
una función eminentemente práctica, constituye una técnica —una técnica
de segundo grado, en relación con el juez y la autoridad— y no una ciencia
según el profesor Atienza, que trata de explicar cómo se puede producir
un determinado resultado, dadas ciertas condiciones. En otras palabras, su
in primordial no es conocer, sino obtener ciertos resultados prácticos va-
liéndose de ciertos conocimientos.87 Son, entre otras, parte de la dogmática
jurídica los estudios sobre las distintas ramas del derecho: privado (civil y
mercantil), público (constitucional, administrativo, internacional, etcétera),
social (agrario, laboral, de la seguridad social, etcétera).

58

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER58 58 22/10/09 14:21:44


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

En cuanto a la teoría general del derecho, podemos decir que se ocupa


de los distintos materiales normativos (diferentes tipos de reglas, principios,
valores, directrices, deiniciones, etcétera), de los problemas del ordenamien-
to jurídico (por ejemplo las lagunas y las antinomias) y del análisis de los
conceptos jurídicos fundamentales, que son aquellos comunes a los diver-
sos sistemas jurídicos o a las diversas ramas del derecho (derecho, no derecho,
deber, responsabilidad, inmunidad, etcétera). Se sitúa en un nivel de abstrac-
ción superior al de la dogmática jurídica. Su método busca conigurar una
teoría formal y abstracta del derecho en la medida en que no se interesa
por los contenidos de un derecho particular o por la evolución histórica o
comparada de los diversos sistemas jurídicos. Su función es la de confor-
mar una visión del derecho abstracta, lógica y formal, que pueda permitir
la comprensión de cualquier sistema jurídico particular. Sugiere por tanto,
una visión del derecho unitaria y sintética que se ediica a partir de las
dogmáticas particulares. Los antecedentes de la teoría general del derecho
son la “Allgemeine Rechtslehre” alemana del siglo xix y la jurisprudencia
anglosajona de Austin.88
Respecto a la ilosofía del derecho su objeto es relexionar sobre las dog-
máticas jurídicas, la teoría general del derecho, los diversos saberes jurídicos
y las diversas prácticas jurídicas. Analiza el derecho desde el nivel más alto de
abstracción en sus elementos ontológicos (lo qué es el derecho, sus límites,
si es posible hacer una pregunta así), epistemológicos (el conocimiento del
derecho), metodológicos (las maneras de comprenderlo y estudiarlo), axio-
lógicos (los valores que justiican y orientan el derecho) y funcionales del de-
recho: por ejemplo, de control y de cambio, etcétera. Desde el método, las
ilosofías del derecho pretenden dar una visión totalizadora del fenómeno
jurídico. En cuanto a su función, ésta es esencialmente crítica, de evaluación
y de análisis sobre la legitimidad o justiicación del derecho, pero también
de supervisión del uso de conceptos y métodos, y de orientación prácti-
ca, siempre desde una visión externa al derecho. Para Norberto Bobbio,
la inalidad más importante de la ilosofía del derecho es decirnos como
debería ser el derecho desde una visión externa al mismo (teoría de la jus-
ticia).89 En la actualidad la función de los ilósofos del derecho deberia ser
la de actuar como intermediarios entre las disciplinas y prácticas jurídicas,
por un lado, y el resto de las prácticas y disciplinas sociales —incluida la
ilosofía—, por el otro, y en esto podría consistir su mayor utilidad.
Se suelen mencionar cuatro sectores de la ilosofía del derecho: teoría
del derecho, que como veremos es diferente a la teoría general del derecho;
la teoría de la ciencia jurídica, la teoría de la justicia, y la historia de la i-

59

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER59 59 22/10/09 14:21:45


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

losofía del derecho. La teoría del derecho u ontología jurídica se ocupa de


los modos más generales de entender el derecho, esto es, los límites de lo
jurídico,90 pero no lo hace como la teoría general del derecho que no cues-
tiona el marco jurídico con el que se opera (nivel interno), sino que lo ha-
ce cuestionando, criticando externamente esos modos generales de entender
el derecho (nivel externo); la teoría del derecho analiza las relaciones entre
derecho y moral, el poder, la ideología, las relaciones sociales o el conlicto.
La teoría de la ciencia jurídica es la relexión sobre el concepto de ciencia
o ciencias jurídicas, propuestas de modelos alternativos, situación de las cien-
cias jurídicas en el conjunto de los conocimientos. La teoría de la justicia
es un análisis de carácter prescriptivo de la justicia, de las teorías de la justi-
cia, y aún de las metateorías de la justicia, no se ocupa de las cuestiones des-
criptivas de la justicia como la sociología jurídica ni de cuestiones técnicas
relacionadas con la política jurídica (cómo mejorar instituciones, decisiones,
etcétera). En cuanto a la historia de la ilosofía del derecho, ésta consiste en
el estudio de los anteriores problemas desde una perspectiva histórica.91

VI. Las disciplinas jurídicas

El análisis del derecho no puede quedar constreñido a sus elementos nor-


mativos, ni siquiera a sus elementos fácticos y valorativos como lo hace la
teoría tridimensional.92 El estudio del derecho es pluridisciplinar y com-
prende elementos de teoría general del derecho, de filosofía jurídica, pero
también sociológicos, históricos, comparados, económicos, antropológicos,
psicológicos, políticos, lógicos, entre otros; además se auxilia de la informá-
tica, de la teoría de juegos, y de diversas técnicas como la técnica legislativa.
Una visión del derecho que no lo comprenda en su totalidad, en sus diversas
facetas, no sólo carecerá de integralidad sino que tenderá a ser un análisis
sesgado y parcial. Es cierto que sus elementos más visibles son los normati-
vos, pero no son los únicos. El jurista de nuestra época debe aproximarse al
derecho con una concepción abierta y completa al fenómeno jurídico. Un
ejemplo de una visión integral del derecho, la encontramos en la obra de
Héctor Raúl Sandler93 quien prefiere hablar de “ciencias jurídicas” en lugar
de “ciencia jurídica”, el profesor argentino señala que las ciencias jurídicas
cuentan con un alto grado de autonomía, en el sentido de que gozan de
potestad para determinar su alcance y desarrollo. En este sentido propone
los siguientes esquemas de las ciencias jurídicas:94

60

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER60 60 22/10/09 14:21:45


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

i. Jurisprudencia sociológica
ii. Historia del derecho iii. Historia de la ciencia del derecho
iv. Teoría general del derecho v. Dogmática jurídica
vi. Lógica jurídica vii. Axiología jurídica
viii. Epistemología jurídica ix. Filosofía del derecho
x. Derecho comparado

En otro esquema expone el anterior en su versión tradicional.

Civil
Derecho privado Mercantil
etcétera
Ciencia
dogmática jurídica Constitucional
Derecho público Fiscal
Penal
etcétera

Historia del derecho


Derecho comparado
Ciencias auxiliares de la ciencia
Metodología
dogmática jurídica
Teoría general
del derecho

Sin fácil ubicación Filosofía del derecho

Sin ubicación Jurisprudencia sociológica

Como puede apreciarse de los dos esquemas, el primero coloca a la dogmá-


tica o ciencia jurídica al mismo nivel que el resto de las demás ciencias. En
el segundo, subordina las disciplinas jurídicas a la dogmática jurídica. Estima-
mos que es preferible el primer esquema porque le da a cada ciencia el nivel
que corresponde y porque todos esos “saberes”, entre otros, contribuyen al
conocimiento del derecho. El fenómeno jurídico, no es entonces, ni exclu-
sivamente normativo ni fáctico ni axiológico, es también lógico, histórico,
comparado, político, económico, psicológico y técnico.

61

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER61 61 22/10/09 14:21:45


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

1.฀La sociología del derecho

La sociología del derecho estudia desde un punto de vista externo el derecho


en acción, el derecho eficaz (que aplican y viven los tribunales, autoridades y
ciudadanos), pero también el proceso de formación del derecho y los efectos
que produce en la sociedad, esto es, la eficacia social del derecho. Es objeto
de estudio de la sociología del derecho las normas y los hechos en que con-
siste su producción y aplicación, pero también los valores que representan
esas normas y hechos, las ideologías jurídicas que se encuentran presentes en
el fenómeno jurídico, y a las propias instituciones encargadas de producir y
aplicar el derecho.95
Es una disciplina que es cultivada por juristas y sociólogos. Los juristas
se interesan por construir una sociología “en” el derecho que pueda servir
como un instrumento útil en la tarea de elaborar y aplicar un sistema de
derecho positivo; para muchos juristas el análisis sociológico en el derecho
constituye un correctivo frente al excesivo formalismo jurídico de la dog-
mática jurídica tradicional. Los sociólogos construyen una sociología “del”
derecho con un propósito cognoscitivo.
La sociología del derecho moderna tiene antecedentes modernos en la
obra de Comte, Marx o Saint-Simon quienes mantuvieron una posición
hostil hacia el derecho. A inales del siglo xix, autores como Ehrlich, Spen-
cer, Tönnies y Durkheim le dieron al derecho dentro de los fenómenos
sociales un lugar destacado que permite explicar los diversos tipos de so-
ciedades (primitivas o avanzadas); sin embargo, el fundador de la sociología
del derecho fue Max Weber que unió la teoría jurídica de la sanción con la
legitimación del poder y concibió la tesis de la progresiva racionalización
del derecho debido a su continúa formalización, entre otras importantes
aportaciones.96 Después de la Segunda Guerra Mundial lo que caracterizó
a la sociología del derecho fue la realización de numerosas investigaciones
empíricas que le han dado solidez. En los últimos tiempos han sido tareas de
la sociología del derecho los estudios e investigaciones sobre la producción
y aplicación de las normas jurídicas, los efectos sociales de las normas, el
derecho y el cambio social, las opiniones de los ciudadanos sobre la justicia
y la legalidad, las actitudes de las instituciones hacia la sociedad, las inves-
tigaciones sobre el papel de los jueces, la policía, etcétera, los sistemas de
reclutamiento de las autoridades, los hechos de los que dependen la in-
terpretación y aplicación de las normas, entre otros. Además autores como
Niklas Luhmann97 le han dado a la sociología del derecho un nivel muy
grande de abstracción, y otros como Renato Treves aunaron la vertiente de
los estudios empíricos con la teoría sociológica. Finalmente, es importante

62

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER62 62 22/10/09 14:21:45


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

decir que hay pensadores que insisten en la separación entre la sociología y


el derecho como Kelsen o Luhmann y otros como Ehrlich, Pound, Geiger,
Ross o los marxistas que han defendido una ciencia integrada del derecho.

2.฀La historia del derecho

Surge en el siglo xix a partir de la escuela histórica de Savigny. En sus ini-


cios se pensó que era una ciencia que formaba parte del derecho más que
de la historia; sin embargo, a últimas fechas se señala que es sobre todo una
especialidad de la historia. Una buena parte de los autores de historia del de-
recho se han ocupado de la historia del derecho privado (civil y mercantil),
aunque también se ha estudiado la historia jurídico-constitucional vinculada
a la historia política, social y económica. Algunos señalan que son parte de
la historia del derecho, el derecho romano y el derecho canónico. Su objeto
de estudio son los derechos positivos no vigentes, la evolución de los mis-
mos y el análisis de las tendencias en la conformación de esos derechos. La
historia del derecho guarda estrecha relación con la sociología del derecho y
con el derecho comparado, al grado que un autor del siglo xx, Lévy-Bruhl,
propuso reunir estas disciplinas con la antropología jurídica para formar una
que llamó jurística.98
Carlos Cossio distinguió entre la historia del derecho como relación
de acontecimientos jurídicos y la historia de la ciencia del derecho como
una crítica a la ideología contenida en el saber jurídico, esto es, una his-
toria de las diversas sistematizaciones cientíicas del derecho desde una
perspectiva de deinición ideológica entre ellas. En la historia de la ciencia
jurídica el historiador formula su crítica a lo que en cada sistematización
se consideró como lo jurídicamente cientíico.99

3.฀El derecho comparado

Esta disciplina utiliza el método comparado con el objeto de descubrir la


ley que gobierna la evolución de los derechos, pero también y desde el siglo
xix, es un poderoso instrumento de política legislativa. La legislación com-
parada sirve para proporcionar indicaciones, ideas, sugerencias, recomenda-
ciones, etcétera, que son útiles en la redacción de diversas clases de leyes,
códigos o hasta reglamentos.100 Según René David, el derecho comparado
es un instrumento de entendimiento internacional, de coexistencia pacífica,
y proporciona junto con la historia del derecho, una perspectiva adecuada

63

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER63 63 22/10/09 14:21:46


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

para comprender el derecho nacional.101 La comparación puede hacerse al


interior de un sistema jurídico, por ejemplo, cuando comparamos legisla-
ción de dos entidades federativas del país; entre instituciones jurídicas que
pertenecen a la misma familia jurídica (la continental europea, la anglosajo-
na, la musulmana, etcétera); la comparación entre dos ordenamientos vistos
en su conjunto; o entre instituciones o normas que pertenecen a familias
jurídicas distintas.102

4.฀La antropología jurídica

Se dice, no sin cierto dejo de visión colonialista y hasta xenofóbica, que esta
disciplina estudia los sistemas jurídicos de los pueblos primitivos o de tecno-
logía sencilla, pertenezcan o no a una época pasada. Son estudios que datan
del siglo xix, cuando las grandes potencias europeas colonizaron enormes
territorios en Asia y África. Es una disciplina que ha cobrado gran impor-
tancia en nuestro país y otros latinoamericanos por el auge de los estudios
en materia de derecho indígena y sobre el multiculturalismo, a raíz de la
reivindicación política y social que los pueblos indígenas han hecho sobre
sus derechos.103 Desde luego que esta disciplina no puede entenderse como
en el pasado, desde una visión colonialista y para permitir la exclusión o la
explotación de las comunidades étnicas, sino como posibilidad para generar
condiciones de pluralismo jurídico y de convivencia entre sistemas jurídicos
diversos en un mismo territorio. En México, la antropología jurídica se en-
cuentra en pleno desarrollo desde que el movimiento zapatista en 1994 dio la
alerta sobre los niveles de miseria y explotación en la que se encuentran las
comunidades y pueblos indígenas en nuestro país. Aunque tuvimos una re-
forma constitucional en 2001,104 el debate sobre las maneras de hacer conci-
liables los derechos indígenas con el derecho nacional no ha concluido y el
marco jurídico nacional aún requiere de reformas para lograr la convivencia
armónica entre los sistemas jurídicos estatales y los indígenas.

5. La psicología jurídica

Algunas escuelas y concepciones del derecho como el realismo jurídico


escandinavo —por ejemplo Olivecrona— trataron de configurar el derecho
como un fenómeno de naturaleza psicológica (psicología del derecho). Hoy
en día, lo que se busca es que la psicología —sus métodos— se aplique en

64

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER64 64 22/10/09 14:21:46


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

el derecho para facilitar y mejorar su funcionamiento. De esta manera se


han realizado estudios desde un punto de vista psicológico sobre la prueba
testimonial o sobre los elementos psicológicos presentes en las decisiones
judiciales, de autoridades o de los jurados, o sobre la personalidad del delin-
cuente (psicología criminal que forma parte de la criminología). También
la psicología se ha utilizado para proponer cambios en la legislación respecto
a las sanciones penales que se estiman adecuadas para cierto tipo de delitos.
La psicología en el derecho va unida estrechamente a la sociología, por eso
algunos prefieren hablar de una psico-sociología jurídica, pues la psique in-
dividual siempre se manifiesta en un contexto social determinado.

6. El análisis económico del derecho

Es una disciplina de origen norteamericano representada por autores como


Coase, Posner y Calabressi que tiene por objeto utilizar los métodos, catego-
rías y técnicas de la economía en la tarea de interpretar y aplicar el derecho.
Se considera que no se trata de una simple relación entre el derecho y la eco-
nomía, sino se concibe que tanto el derecho como la economía son sistemas
de distribución social de recursos y ambos obedecen a la misma finalidad,
que es la maximización de la riqueza. Los sostenedores de esta visión propo-
nen que el derecho se guíe por criterios económicos, y no según criterios
jurídico-dogmáticos tradicionales.105

7. Lógica jurídica

La lógica jurídica forma parte de la teoría general del derecho. Tiene dos
grandes campos: la lógica del derecho y la lógica de los juristas.106 La lógica
del derecho consiste en el análisis formal, prescindiendo de su contenido, de
las normas y de los sistemas normativos, se le conoce también como la ló-
gica de las normas o lógica deóntica. La lógica de los juristas por su parte
consiste en el análisis lógico de los razonamientos de los juristas, tanto en la
creación de las normas como en la interpretación y aplicación de las mismas.
Es importante señalar que la argumentación jurídica no sólo emplea la lógica
formal basada en el silogismo sino también otras formas de razonamiento
que tienen relación con la retórica, y que además, la argumentación jurídica
no puede ser constreñida exclusivamente a la lógica porque los argumentos
son contextuales, es decir toman en cuenta el contexto y las habilidades del

65

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER65 65 22/10/09 14:21:46


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

orador para desarrollarse, e importan también elementos que hacen referencia


al comportamiento de los que argumentan (conocidos como elementos prag-
máticos, entre ellos, la imparcialidad, la libertad o la igualdad de oportunidades
para argumentar).

8. La informática jurídica

Implica, aunque no sólo, la utilización de las computadoras en el derecho.


El uso de las computadoras ha tenido una gran importancia en todas las dis-
ciplinas jurídicas, en realidad se trata de una revolución informática que ha
alterado profundamente el derecho en cuanto sistema de regulación social.
La informática, por ejemplo, modifica profundamente el manejo de los mate-
riales jurídicos (informática jurídica documental), la organización burocrática
del trabajo (informática jurídica de gestión), facilita la toma de decisiones ju-
rídicas mediante la construcción de sistemas jurídicos expertos, proporciona
conceptos y métodos que contribuyen al mejor conocimiento del derecho
(informática jurídica teórica) y genera una nueva rama del derecho y una
nueva disciplina relacionada con la regulación jurídica del uso de las compu-
tadoras (el derecho de la informática).107

9.฀Técnica legislativa

Toma como dato a las normas jurídicas ya existentes, junto con las nece-
sidades sociales, las peculiaridades del lenguaje jurídico, los propósitos po-
líticos, etcétera, y con esos elementos trata de producir la optimización en
la producción o creación de normas: leyes, normas administrativas y hasta
convenios y contratos entre los particulares. Tiene como fin incrementar la
racionalidad del derecho.108

10. Política jurídica

Es una disciplina técnica vinculada a la dogmática jurídica, que trata de hacer


operativas las teorías de la justicia en el nivel de la producción, interpretación
y aplicación del derecho. Hans Kelsen señalaba que los actos de creación del
derecho (legislación) y los actos de aplicación del derecho (decisiones ju-
diciales y de otras autoridades) constituían actos de política jurídica.109 Se
considera que es parte de la teoría y técnica de la legislación.

66

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER66 66 22/10/09 14:21:46


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

11. Ética jurídica

Es parte de la filosofía del derecho que se ocupa de los valores o fines ju-
rídicos. También se denomina axiología jurídica. Se refiere a aquéllos ele-
mentos de carácter ético que constituyen el ideal regulativo y correctivo
del derecho, que lo orientan, pero que también sirven para guiar su elabo-
ración, interpretación y aplicación. Son las metas jurídicas últimas que están
presentes en todo fenómeno jurídico, de suerte que el derecho no podría
concebirse sin fines relacionados a la libertad, la igualdad, la solidaridad o
la justicia. La ética jurídica además permite algún nivel de conexión entre
el derecho y la moral.

VII. Recapitulación

Es problemático que la “ciencia jurídica” o dogmática jurídica sea conside-


rada ciencia. Como lo hemos señalado en este capítulo, más de alguno dirá
que se trata de una técnica, esto es, una serie de conocimientos que tienen
por finalidad resolver los problemas cotidianos que la realidad plantea. No-
sotros pensamos que conviene hablar más que de ciencia jurídica de ciencias
jurídicas, esto es, distintas disciplinas que con enfoques diversos reflexionan
sobre su objeto de estudio que es el derecho, un objeto de estudio también
difícilmente aprehensible, porque como veremos en los capítulos siguientes,
no sólo está constituido por normas, sino por hechos, valores, procedimien-
tos argumentativos, ideologías, instituciones, etcétera.
Las perspectivas o planos de análisis del derecho son también diversos,
desde la menor abstracción de las ciencias jurídicas particulares a la mayor
abstracción con pretensión totalizante de la relexión ilosóica centrada
principalmente en los ines del derecho desde una visión externa, pasando
por los análisis generales y formales de la teoría general del derecho que in-
tentan responder al fenómeno jurídico desde una visión omnicomprensiva
pero interna al derecho. Dentro de las perspectivas también deben advertirse
las diferencias que existen entre estudiar el derecho desde un punto de vista
interno como lo hace el doctrinario del derecho, el juez, litigante, etcétera,
y desde un punto de vista externo al derecho como lo hace el sociólogo, el
historiador, el antropólogo y el ilósofo, entre otros.
Desde el siglo xix se vienen sucediendo distintas concepciones jurídicas
que pretenden dar cuenta de la ciencia del derecho. Los positivistas, los realis-
tas, los iusnaturalistas, los marxistas, entre otros, suelen tener concepciones del

67

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER67 67 22/10/09 14:21:47


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

derecho no exentas de elementos ideológicos. En este capítulo abordamos


algunos de los modelos cientíicos sobre el derecho que han sido importan-
tes en el siglo xx y en el siglo xxi, tales como la concepción kelseniana, la
realista, la hartiana y la que hemos denominado argumentativa. Es evidente
que no son las únicas, pero han sido o son escuelas muy inluyentes en la
relexión jurídica.
El conocimiento jurídico siempre debe estar abierto a nuevos paradig-
mas y al cambio de los mismos. No es conveniente que los juristas se anqui-
losen y acepten a priori modelos jurídicos. La cultura jurídica necesita estar
abierta a la transformación, a la lexibilidad y a la discusión tolerante entre
y respecto a paradigmas diversos. Nos parece que el jurista del presente y
del futuro no puede centrarse exclusivamente en la dogmática tradicional
sino que la debe compaginar con los estudios ilosóicos y teóricos sobre el
derecho, además de incorporar al análisis sobre el derecho a la sociología, a
la historia, al derecho comparado, a la economía, a la política, entre otras. No
obstante lo dicho, la labor del jurista práctico tiene que ver con el funcio-
namiento de los tribunales y las instituciones, lo que lo obliga a trabajar con
normas pero no sólo con ellas, también con procedimientos argumentativos
para dirigir esas actividades, en función de los casos concretos, hacia los ines
del derecho que están previstos en los principios constitucionales, los que a
su vez son normas abiertas al contexto económico y social y principalmente
a principios morales y políticos.

68

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER68 68 22/10/09 14:21:47


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Concepto de ciencia y ciencia jurídica

Cuestionario

1. Explique la noción de ciencia según Aristóteles.


2. Destaque la importancia del método experimental.
3. ¿Cómo se conjuga la tradición racionalista con la empirista?
4. Explique la definición de ciencia según Karl Popper.
5. ¿En qué consiste la falsación?
6. ¿Por qué Feyerabend prescinde de los métodos científicos?
7. Explique la noción de paradigma dominante.
8. ¿En qué consiste la perspectiva analítica en la ciencia?
9. ¿Cómo suelen clasificarse las ciencias?
10. ¿Es el derecho una ciencia?
11. ¿Por qué estima Atienza que la dogmática jurídica es una técnica?
12. Exponga los principales modelos de ciencia jurídica.
13. ¿Qué tipo de ciencia es el derecho según Kelsen?
14. ¿Cómo piensa el realismo jurídico escandinavo a la ciencia jurídica?
15. ¿En qué consiste el modelo hartiano de ciencia jurídica?
16. ¿Cómo explica Norberto Bobbio a la ciencia jurídica?
17. ¿Qué características tiene el modelo argumentativo de ciencia jurídica?
18. Distinga entre ciencia jurídica, teoría del derecho y filosofía del derecho.
19. Explique el esquema de ciencias jurídicas del doctor Sandler.
20. Defina las principales ciencias jurídicas.

69

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER69 69 22/10/09 14:21:47


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Capítulo tercero
Definición de derecho

Es difícil deinir el derecho por razones lingüísticas y no lingüísticas. Las dei-


niciones explicativas son más útiles porque intentan determinar el o los núcleos
de mayor amplitud signiicativa, de tal suerte que tengan claridad, rigor, nitidez
y elasticidad. Las deiniciones que se han forjado a partir de la teoría tridimen-
sional del derecho de Miguel Reale, son explicativas, ya que pretenden deinir-
lo determinando elementos del derecho como el de norma, hecho y valor; sin
embargo, nosotros nos adherimos a una deinición argumentativa de derecho.

I. La improcedencia de la pregunta ¿qué es el derecho?

Hace algunas décadas ciertos manuales de Introducción al estudio del derecho


iniciaban el análisis de la materia con la pregunta ¿qué es el derecho? en
lugar de plantear mejor, como lo hacemos aquí, la cuestión sobre la defini-
ción o posibles definiciones del derecho. La pregunta ¿qué es el derecho?110
implica encontrar la “esencia” del derecho, pensando que los conceptos re-
flejan la sustancia o esencia de las cosas y que las palabras son vehículos de
los conceptos, cuando no existe ninguna relación mágica ni necesaria entre
lenguaje y realidad.111
Los conceptos han sido establecidos de manera convencional por la
humanidad y, aunque hay un acuerdo basado en la costumbre de nombrar
ciertas cosas con determinadas palabras, nadie está obligado necesariamente
a seguir los usos vigentes. Para el análisis contemporáneo del lenguaje las
cosas sólo tienen propiedades “esenciales” en la medida en que la huma-
nidad o un sector de la misma, haga de ellas condiciones necesarias para el
uso de la palabra, decisión que puede variar con el tiempo o con las cos-
tumbres de cada época.

71

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER71 71 22/10/09 14:21:47


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Un gran ilósofo del derecho, Hermann Kantorowicz ya ha hablado de


este “realismo verbal” y dice que:

Muchos sistemas —el platonismo antiguo, el realismo escolástico, el fenomena-


lismo moderno— se han basado en la creencia de que cabe encontrar concep-
tos con carácter de verdad esencial o de “necesariedad”, por un procedimiento
de intuición esencial o mística, ya que son ellos los únicos conceptos de lo
que pueda constituir la esencia inmutable de las cosas. Si esto fuera así, si por
ejemplo existiera algo semejante a la “esencia” del derecho, debería entonces
admitirse que entre las muchas acepciones del término “derecho”, el único
signiicado y la única deinición verdaderos serían el signiicado que indicara
dicha esencia y la deinición que encerrara este signiicado. Por ello, casi toda
la jurisprudencia medieval y oriental e incluso la moderna, ha creído que entre
el nombre de una “cosa” (es decir cualquier objeto de pensamiento) y la cosa
nombrada existe un nexo metafísico que sería peligroso y sacrílego desconocer.
Esto muestra que la jurisprudencia no se ha liberado todavía de la creencia
antigua o, mejor, prehistórica en la magia verbal.112

En nuestro país, el doctor Enrique Cáceres explica cómo la pregunta ¿qué


es el derecho? ha preocupado a grandes juristas extranjeros y nacionales,
pero que es una pregunta sin solución, porque no existen las “esencias”
de las cosas.113 El lenguaje es siempre un instrumento de comunicación y
las cosas nombradas por él responden ya sea a un acuerdo expresión de la
cultura de la época o a una práctica consuetudinaria, lo que significa que
las personas podemos sustituir los significados de las palabras si queremos.
La pregunta sobre qué es el derecho es un seudoproblema que se encuen-
tra enraizado en nuestros hábitos de pensamiento desde que Platón en su
obra La República elaboró el mito de la caverna,114 que en términos simples
remite a la concepción de que el verdadero conocimiento, es aquel que
se dirige a conocer las esencias y no las realidades empíricas, las cuales cons-
tituyen reflejos imperfectos de aquéllas.
La pregunta ¿qué es el derecho? por irresoluble debe ser sustituida por
otra más adecuada de la forma ¿qué signiica el derecho? La última pregun-
ta no busca encontrar la esencia del derecho que postule la corresponden-
cia necesaria entre la expresión derecho y la realidad, y tiene por ventajas
que nos permite descender del nivel de la metafísica al del lenguaje, además
de que acepta que puede haber deiniciones diferentes sobre lo qué signi-
ica el derecho, sin que ninguna de esas deiniciones pueda considerarse la
“verdadera”, la “única” o la “correcta”. Tampoco las deiniciones de dere-

72

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER72 72 22/10/09 14:21:48


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Deinición de derecho

cho contemporáneas pretenden que la deinición sea omnicomprensiva, es


decir, que comprenda la totalidad de las propiedades asociables a la palabra
en cuestión.115

II. ¿Por qué es difícil definir el derecho?

Son muchas las razones que hacen difícil definir el derecho. Al menos tres
son los motivos que han dificultado a los teóricos del derecho definirlo: 1) el
carácter histórico del derecho que impide prescindir para su definición de
las categorías de espacio y tiempo; 2) la complejidad del fenómeno que pro-
duce una variedad de perspectivas, y 3) el carácter práctico, valorativo y en
ocasiones emotivo del derecho.116
El carácter histórico del derecho nos sitúa en el espacio y en el tiempo.
Si queremos deinir el derecho desde algunas características del derecho de
nuestra época —esencialmente estatal, normativo, coactivo, etcétera— ten-
dríamos problemas para incorporar esas características o propiedades a algu-
nas formas de derecho anteriores a la vigente o a otras que aun cuando sean
contemporáneas, no presentan con la misma calidad las características que
hemos escogido para deinirlo. Pensemos en el derecho primitivo, que no
tenía las características del actual, por ejemplo, su carácter estatal o la confu-
sión que en él había entre las normas morales y religiosas con las jurídicas,
y analicemos si podemos extender la deinición que hicimos del derecho
contemporáneo al derecho de esas épocas.
Igual nos ocurre con el problema del derecho internacional, porque
éste para su aplicación no cuenta con los mismos instrumentos del nacional
al no haber un Estado mundial y las personas a las que suele aplicarse no
son individuos sino Estados soberanos. En el derecho internacional público,
aunque existen instituciones parecidas, no abundan instituciones semejantes
a las legislaturas, a la jurisdicción, a la policía. Los mecanismos de creación
del derecho internacional residen más en los acuerdos o convenios entre
los países que en leyes aprobadas por legislaturas; sus medios de solución
de controversias no descansan en la jurisdicción de los tribunales sino en
la negociación entre los estados, la mediación, el arbitraje, y las sanciones
son muy diferentes al derecho interno, consisten, entre otras, en la condena
pública y el no reconocimiento de los actos del Estado sancionado, aunque
desde luego existen represalias de otro tipo —que por cierto son contrarias
al derecho internacional actual— como las invasiones o las guerras.117

73

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER73 73 22/10/09 14:21:48


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Hay dudas también, y depende esencialmente del reconocimiento de


cada país, por ejemplo de la irma y ratiicación de un concordato,118 si el
derecho canónico, que es el derecho de la Iglesia católica, podría o no ser de-
recho. Lo mismo ocurre con el derecho que proviene de otras instancias di-
ferentes a la del Estado, como el derecho indígena,119 que en muchos países
no forma parte de sus normas jurídicas, o de otros derechos que no tienen
origen estatal, como el derecho de algunas comunidades étnicas o de ciertos
grupos sociales o políticos.120
Las diversas perspectivas sobre el derecho también hacen que su deini-
ción o sus deiniciones no sean tarea fácil. Por ejemplo, aunque se circuns-
criba el derecho al derecho del Estado, las perspectivas de sus operadores
son diversas. Para un legislador o funcionario de la administración pública,
el derecho está en función de los ines económicos, sociales o políticos que
con su aplicación busca conseguir. Un juez suele adoptar una visión más
interna del derecho e intenta prescindir de los ines externos y lo procura
considerar un in en sí mismo. Un abogado litigante entiende el derecho
desde una posición estratégica, como reglas de un juego en aras de ganar
litigios o de realizar la defensa exitosa de una persona.
Para los estudiosos del derecho, el derecho también presenta perspecti-
vas muy diversas. Los dogmáticos del derecho, que son los que elaboran en-
sayos y libros sobre cada una de las diversas ramas del derecho estatal —civil,
penal, administrativo, laboral, constitucional, etcétera— estudian el derecho
desde una visión interna semejante a la de los jueces. Los sociólogos, los an-
tropólogos, psicólogos, historiadores o politólogos estudian al derecho desde
una concepción externa, como una suerte de espectadores de un juego en
el que no participan en su creación, aplicación o modiicación. Los teóricos
del derecho lo estudian, no en relación con el derecho de un país determina-
do, sino que tratan de encontrar los elementos comunes a todo derecho. Los
ilósofos del derecho lo entienden principalmente en relación con los ines
del derecho: la justicia, la libertad, la igualdad o la seguridad jurídica.121
Además de las perspectivas profesionales o teóricas del derecho mencio-
nadas anteriormente, existen otras perspectivas sobre el derecho de carácter
ideológico y metodológico. Por ejemplo y a propósito de la ideología, en la
obra de Gramsci se nos dice que la hegemonía es el modo a través del cual
un grupo social determinado consigue presentar como universales los que
son sus propios intereses particulares, obteniendo así el consenso y asegu-
rando el establecimiento o la reproducción de su situación históricamente
dominante. La ideología es sólo una parte de la hegemonía y los aparatos
de la hegemonía serán todas las instituciones intermedias entre el Estado y
la economía, esto es, la familia, la escuela, los medios de comunicación, los

74

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER74 74 22/10/09 14:21:48


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Deinición de derecho

sindicatos, las iglesias, etcétera, que permiten el ejercicio del poder a través
de la producción del consenso, lo que Foucault llamará más tarde, discipli-
namiento o normalización. La cuestión de la hegemonía, entonces, plantea
la pregunta crucial acerca de cómo podrá enfrentarse el poder, cuando éste
se ha transformado en sentido común, cuando circula en nuestras prácticas
cotidianas y se halla inscrito en la propia textura de nuestra experiencia, en
lugar de ser percibido como opresivo y ajeno.122 Entre las perspectivas del de-
recho más comunes con sesgo ideológico habría simplemente que referirnos
a las iusnaturalistas, las positivistas, las realistas o las marxistas, entre otras.123
Entre los iusnaturalistas, pues hay varios tipos de iusnaturalismo (clásico
o helénico, medieval o tomista, racionalista, de la “naturaleza de la cosa”,
etcétera), el derecho del Estado debe guardar correspondencia con un
derecho justo de origen divino, racional, o derivado de la “naturaleza de las
cosas”.124 Si el derecho del Estado no se subordina a esa idea de derecho
justo no es derecho.125
Los positivistas, que también son muy diversos,126 opinan que el derecho
está fundamentalmente integrado por normas coactivas emitidas por el Es-
tado, de carácter bilateral, heterónomo y externo.127 Los realistas entienden
el derecho desde la perspectiva de lo que hacen los tribunales, para ellos el
derecho son las conductas sociales institucionalizadas y prescritas por los
órganos del Estado que interpretan y aplican el derecho.128
Para los marxistas el derecho es un instrumento de control social, un
mecanismo de la clase dominante puesto a su servicio. El derecho es con-
secuencia de una estructura económica determinada —una superestructu-
ra— y por ello expresa y sirve a los intereses del status quo. Marx postuló
que en la sociedad comunista, el derecho y el Estado desaparecerán, pues en
ella, no existirán clases sociales ni relaciones de producción que impliquen la
hegemonía de una clase sobre otras.129
Como establecimos al principio de este epígrafe, deinir el derecho tam-
bién es complicado por su carácter práctico y valorativo. Lo práctico se reie-
re a la conducta, el derecho regula la conducta de las personas pero también
valora esas conductas. El derecho determina qué conductas son aceptables y
cuáles no. En los países democráticos, los juicios de valor sobre las conductas
de las personas que se derivan del derecho y de los órganos que lo aplican,
coinciden aproximadamente con lo que piensa la mayoría de los ciudadanos,
aunque no siempre porque la mayoría así lo considere, esa valoración es la
más correcta o aceptable. Como puede advertir el lector, es difícil establecer
cuáles son los valores plausibles y cuáles no, en ocasiones pueden existir
disputas jurídicas y sociales sobre los valores que deben prevalecer en esa
sociedad y en el derecho vigente. También el carácter práctico y valorativo

75

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER75 75 22/10/09 14:21:48


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

del derecho, nos lleva a una cuestión capital respecto a su deinición, sobre
si ésta debe ser descriptiva —cómo es el derecho— o prescriptiva —lo que
debería ser—.
Además de las razones expuestas, deinir el derecho es difícil por la
carga emocional y emotiva de muchos de los ines que persigue. Se suele
relacionar al derecho con valores como la justicia, la libertad, la igualdad, la
solidaridad, la seguridad, etcétera. Lo que signiica que las personas pueden
utilizar la expresión derecho con esos sentidos y exaltarlos emocionalmente.
Como cuando decimos: ¡no hay derecho —no es justo— que mueran los
niños en la calle!

III. Motivos lingüísticos que hacen difícil definir el derecho

No sólo las razones históricas, las diferentes perspectivas sobre el derecho


y el carácter valorativo del derecho dificultan elaborar una definición del
derecho, también existen problemas lingüísticos que deben ser tomados en
cuenta. Nos referimos en concreto a la ambigüedad y vaguedad que un
término y/o concepto130 como el derecho puede presentar. Las definiciones
que son de diversos tipos131 son esencialmente instrumentos de clarificación
lingüística y análisis conceptual. Sirven para saber cómo se usa una palabra,
proponer un nuevo uso, o precisar uno ya existente; pero no son procedi-
mientos para arribar a la esencia de las cosas.
El término derecho es ambiguo. Puede referirse, verbigracia, a las si-
guientes expresiones: 1) el derecho penal mexicano; 2) tengo derecho a la
información pues éste se encuentra plasmado en el artículo 6 de la Cons-
titución por una reforma que el 6 de diciembre de 1977 fue publicada en
el Diario Oficial de la Federación; 3) la ciencia del derecho nacional no ha al-
canzado el nivel de desarrollo requerido; 4) no hay derecho que en México
las elecciones sean fraudulentas. Los casos anteriores designan situaciones
diversas. En el primer ejemplo estamos hablando de derecho en su sentido
objetivo, como conjunto de normas o disposiciones pertenecientes al dere-
cho penal. El segundo signiicado es el de un derecho subjetivo, esto es, en-
tender al derecho como una facultad, en este caso, en relación o con respecto
al Estado. En la tercera acepción nos estamos reiriendo al estudio sobre el
derecho. En el último supuesto aludimos a un juicio de valor sobre la manera
en que se desarrollan las elecciones.
Para evitar las ambigüedades, se acostumbra proponer algunas conven-
ciones que podrían ser útiles para evitar las confusiones. Así, para referirnos

76

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER76 76 22/10/09 14:21:49


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Deinición de derecho

al derecho objetivo —conjunto de normas— podríamos escribir la palabra


derecho con mayúscula (Derecho). Si nos referimos a derecho como facul-
tad —derecho subjetivo— podemos usar la palabra derecho con minúscula.
Si aludimos al estudio del derecho podemos usar las expresiones “ciencia del
derecho” o “dogmática”, convención que permite distinguir este uso de la
expresión derecho de los anteriores, pero también de otras expresiones como
la de jurisprudencia, en donde ésta última podría ser empleada para aludir
a las decisiones o sentencias de los tribunales que son obligatorias para el
Poder Judicial.132 Finalmente, cuando acudimos a la expresión derecho para
juzgar valorativamente una situación concreta, estamos aludiendo al dere-
cho en su dimensión axiológica o de justicia.133
En algunos casos, convenciones como las anteriores, que reducen la am-
bigüedad, no logran del todo sus propósitos. Kelsen, por ejemplo, reduce el
derecho subjetivo al derecho objetivo, en tanto que según este autor para que
exista una facultad se requiere de una norma que la conceda.134 No obstante,
podríamos decir, aún siguiendo la postura de Kelsen, que derecho objetivo
—norma— y derecho subjetivo —facultad— presentan la expresión dere-
cho desde dos ángulos o perspectivas diferentes.También hay que aclarar que
cuando hablamos de derecho como ciencia, es necesario distinguir entre los
enunciados jurídicos que son las normas, esto es, la materia u objeto de estu-
dio del derecho, de las proposiciones jurídicas o normativas que versan sobre
las normas que son las que constituyen la ciencia jurídica o la dogmática.
La ambigüedad afecta a las palabras o términos y con ciertas convencio-
nes es relativamente sencillo superar, en cambio la vaguedad afecta a los con-
ceptos y es más complicado solucionar. La vaguedad se analiza en dos planos:
uno intensional o connotativo y uno extensional o denotativo. El primero
tiene que ver con el conjunto de propiedades que caracterizan a un objeto.
El extensional hace referencia al campo de aplicabilidad del concepto (el
conjunto de personas o cosas que comprende el concepto). La intensión y la
extensión son inversamente proporcionales. A mayor intensión (caracterís-
ticas de un concepto) menor extensión (nivel de aplicabilidad del concepto)
y a menor intensión habrá mayor extensión de los conceptos.
Hay vaguedad de un concepto cuando existen problemas para deter-
minar su intensión o su extensión. Si las propiedades o características del
concepto no están bien determinadas tenemos vaguedad intensional, y hay
vaguedad extensional cuando la indeterminación afecta el grado de aplica-
bilidad del concepto. Por ejemplo, la expresión derecho objetivo como con-
junto de normas, tiene problemas de vaguedad intensional o connotativa,
porque aun cuando deinamos al derecho como normas coactivas, hay nor-
mas jurídicas que no tienen sanción. Un ejemplo de vaguedad extensional

77

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER77 77 22/10/09 14:21:49


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

es cuando discutimos si podemos llamar derecho al derecho de la iglesia o el


de las sociedad primitivas o a las reglas de convivencia de una secta.
Las vaguedades intensionales y extensionales se suelen resolver con dei-
niciones convencionales para clariicar y precisar los conceptos. Sin embar-
go, es muy importante indicar que las deiniciones no pueden ir más allá del
uso natural de las palabras, pues de otra forma se caería en la arbitrariedad.

IV. Definiciones ostensivas, reales, nominales


y explicativas del derecho

Existen maneras diferentes de definir el derecho. Se podrían utilizar defini-


ciones ostensivas, que son aquéllas que se basan en uno o en una serie de
ejemplos de objetos o cosas de los que puede predicarse que son o tienen
que ver con el derecho. Por ejemplo, a la pregunta ¿cómo se define el
derecho? Podemos contestar mostrando objetos tales como el texto de la
Constitución, del Código Civil, del Diario Oficial de la Federación, las insta-
laciones de un juzgado, etcétera. La ventaja de las definiciones ostensivas es
que operan con realidades, con cosas tangibles. No obstante, sus desventajas
son inmensas: 1) los ejemplos suelen no proporcionar la generalidad que re-
quiere la definición, es decir, es muy difícil con unos cuantos ejemplos com-
prehender o abarcar todas las características o propiedades que el concepto
puede poseer según sus usos habituales; 2) la definición ostensiva en realidad
expresa una consecuencia de una idea previa, y 3) por tanto, la evidencia o
prueba en la que descansa la definición ostensiva es producto de un proceso
intelectivo realizado de antemano.
Sobre las deiniciones realistas, ya hemos explicado en el subtítulo inicial
de este capítulo, que tienen una larga tradición histórica que se remonta
a Platón y “al mito de la caverna” que se describen en el libro séptimo de la
República.135 Estas deiniciones buscan la esencia de las cosas, para los pla-
tónicos, la esencia o arquetipo de cada cosa es previa a ella. En Aristóteles, la
esencia de las cosas reside en ellas y por ello las deiniciones de las cosas deben
relejar las características necesarias y universales conformadoras de la esencia
de los objetos.136 Tomás de Aquino continuó con la tradición aristotélica y
sostuvo puntos de vista similares al estagirita.137 En el siglo xx, los neotomis-
tas y la ilosofía fenomenológica mantuvieron la concepción esencialista.
Los esencialistas o realistas se equivocan porque las palabras y las de-
iniciones de las cosas no relejan las propiedades esenciales de los objetos

78

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER78 78 22/10/09 14:21:49


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Deinición de derecho

que representan.138 Las deiniciones son expresiones convencionales que


dependen del contexto, por ejemplo de la cultura y de la historia, y las
usamos para designar y connotar las cosas. El lenguaje es un conjunto de
símbolos, por lo que pretender darle un carácter realista conduce a la iden-
tiicación esencialista. Jorge Luis Borges en el poema “El golem” se burla
de dicha identiicación:

Si (como el griego airma en el Cratilo)


el nombre es el arquetipo de la cosa,
en las letras de rosa está la rosa
y todo el Nilo en la palabra Nilo.

En la Edad Media Guillermo de Occam139 entendió que las definiciones no


podían ser esencialistas, mantuvo que eran convenciones que usamos para de-
signar cosas o conceptos. Los nominalistas explican que nuestra experiencia
nos permite exclusivamente captar especies concretas e individuales como un
perro o un naranjo, y que conceptos como “animal” o “árbol” constituyen
abstracciones de nuestra mente para designar de forma convencional a ese
conjunto de experiencias individuales y concretas. En fechas más recientes
distintas escuelas como el “Círculo de Viena”, la filosofía del primer Witt-
genstein y la filosofía analítica, entre otras, en términos generales mantienen
que son imposibles las definiciones reales.140
Las deiniciones nominales no buscan hallar el concepto “verdadero”,
“único” o “correcto” del derecho, sino determinar las reglas del uso lingüís-
tico del mismo. Una deinición nominal puede ser de dos tipos: a) estipu-
lativa, se trata de una convención en torno al uso futuro del lenguaje, por
ejemplo, se establece que en adelante, en un determinado contexto, una
expresión como “derecho” será empleada con un signiicado especíico, y
b) lexical, estas deiniciones tratan de dar cuenta de todos los signiicados de
uso de una palabra a partir de la experiencia del uso que se le da.
Se critica a las deiniciones estipulativas porque pueden ser totalmente
arbitrarias al no tener nexo alguno con la experiencia. De las deiniciones
lexicales, se dice que en el caso del derecho, es imposible recoger, en el
tiempo y en el espacio, todos los usos y deiniciones que se hacen de la
palabra derecho y, en caso que se pudiera hacerlo con ayuda de una potente
computadora, lo más probable es que se encontrarían deiniciones hetero-
géneas que no nos ayudarían a elaborar una deinición aceptable para todos.
Finalmente se señala respecto a las deiniciones lexicales que son puramente
descriptivas y no se pronuncian por la deinición mejor o más plausible.

79

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER79 79 22/10/09 14:21:49


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Ante las deiciencias de las deiniciones ostensivas, reales y nominales,


algunos proponen141 deiniciones explicativas del derecho. Éstas se utilizan
—como en el caso del derecho— cuando se trata de conceptos que se
hallan en los puntos clave de una cultura, sobre los que se condensan los
planteamientos y orientaciones fundamentales de la misma. Las deiniciones
explicativas son intermedias entre las deiniciones lexicales y las estipulati-
vas, buscan expresar los signiicados usuales de un concepto, los condensan
y reelaboran, pues pretenden establecer el núcleo de mayor importancia y
valor operativo de la deinición, para ofrecer precisión y claridad en el con-
texto cultural en el que la misma será empleada.
Las deiniciones explicativas pueden ser en sentido histórico o crítico.
El primero pretende darle al concepto una delimitación amplia y busca
cierta elasticidad e irresolución para que se pueda cubrir así la complejidad
histórica en la que se ha desarrollado. El sentido crítico de carácter lógico
intenta conseguir mayor precisión, rigor y nitidez a través del análisis de
modelos o deiniciones previas o posibles.
Como se advierte, las deiniciones explicativas, a diferencia de las estipu-
lativas, reducen la arbitrariedad porque se basan en usos empíricos del len-
guaje y, en relación con las deiniciones lexicales no intentan abarcar todos
los usos o deiniciones del concepto “derecho”, sino que se busca establecer
cómo debe ser utilizado el concepto de derecho en un contexto histórico
determinado para alcanzar el mayor nivel de precisión y sentido. Para lograr
ese propósito se acude a los análisis lógico-lingüísticos o históricos, tal como
lo hemos descrito con el uso del sentido histórico y crítico.

V. La teoría tridimensional del derecho


como definición explicativa

La teoría tridimensional del derecho se debe al profesor Miguel Reale,142 y


en nuestro país ha sido seguida por autores como García Máynez o Reca-
séns Siches.143 La teoría entiende que existen tres dimensiones básicas de la
experiencia jurídica: hecho social, valor y norma, y que por tanto, cualquier
definición del concepto “derecho” debe comprender esos tres ángulos a dife-
rencia de otras definiciones de derecho que suelen ser unilaterales porque in-
cluyen alguno de los elementos pero no a los tres o, si los incluyen, no los
implican mutuamente. Así, los positivistas destacan sólo la dimensión nor-
ma sobre las demás; los iusnaturalistas promueven la dimensión valórica o

80

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER80 80 22/10/09 14:21:50


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Deinición de derecho

axiológica respecto de las otras dos, y las corrientes sociológicas del derecho
colocan al hecho social por encima de las otras perspectivas.
Entre los presupuestos de la teoría tridimensional de Reale podemos
mencionar los siguientes:

1) Hecho, valor y norma están siempre presentes y correlacionados en


cualquier expresión de la vida jurídica, ya sea estudiada por filóso-
fos, sociólogos del derecho o juristas. Por eso, el tridimensionalismo
de Reale debe distinguirse del tridimensionalismo abstracto y ge-
nérico que divide el trabajo, en donde el filósofo estudia el valor, el
sociólogo el hecho y el jurista la norma.

2) La correlación entre los tres elementos —hechos, valor y norma—


es de naturaleza funcional y dialéctica, dada la “implicación-po-
laridad” existente entre hecho y valor de cuya tensión resulta el
momento normativo.

3) Las diferentes ciencias, destinadas a la investigación del derecho,


no se distinguen unas de otras por distribuirse entre sí hecho, valor
y norma como si fuesen elementos de algo divisible, sino por el
sentido dialéctico de las respectivas investigaciones. Lo anterior no
impide que se pueda considerar prevalentemente el momento nor-
mativo, el fáctico o el axiológico, pero siempre en función de los
otros dos —la tridimensionalidad funcional del saber jurídico—.

4) La ciencia del derecho es una ciencia normativa, pero entiende que


la norma jurídica es una realidad cultural que resuelve tensiones
fáctico-axiológicas, según razones de oportunidad y prudencia. Se
trata de un normativismo jurídico integrador.

5) La elaboración de normas no es expresión exclusiva del poder ar-


bitrario del Estado ni es producto automático de la tensión fácti-
co-axiológica que opera en un momento histórico. La creación de
normas está condicionada por multitud de hechos y valores, y sobre
algunos de ellos se opta según razones de oportunidad y prudencia
para generar soluciones reguladoras.

6) La experiencia jurídica se realiza tomando en cuenta distintos mo-


delos de organización y conducta humana, se escogen algunos so-

81

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER81 81 22/10/09 14:21:50


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

bre otros, pero esto no significa que los que no son prevalecientes
queden permanentemente excluidos. Existe así una pluralidad de
modelos de organización y conducta que tienen un grado máximo
de integración y unidad en el derecho objetivo del Estado.

7) La norma jurídica no puede ser interpretada prescindiendo de los


hechos sociales y valores que condicionan su aparición ni tampoco
de los valores sobrevinientes, así como de la totalidad del ordena-
miento del que forma parte. A esto Reale le llama la elasticidad
normativa y semántica.

8) Las decisiones de jueces y autoridades no son sólo expresión de


silogismos, más bien son expresión de valores y de hechos sociales.

9) La validez jurídica integra los valores que fundamentan la norma,


la eficacia o acatamiento de la misma en el plano de la sociedad,
y la vigencia que expresa la actuación de los órganos del Estado y
que son competentes para darle existencia jurídica.

10) Los valores del derecho no son ideales, están referidos a la historia
concreta. La teoría tridimensional postula un historicismo axioló-
gico.

11) Los valores del derecho tienen una triple función. La óntica porque
los valores son parte de la realidad; la gnoselógica porque permi-
ten la comprensión de esa realidad, y la deontológica, en tanto que
los valores del derecho postulan derechos y deberes que orientan la
conducta humana.

12) El derecho es una realidad que se experimenta en la historicidad


del ser humano. El valor de la persona es la condición trascenden-
tal de toda experiencia jurídica. La persona es el fundamento y fin
del derecho (personalismo jurídico).

13) La ciencia del derecho en el plano del conocimiento del derecho se


desarrolla como una experiencia cognoscitiva, en la que la persona
y la realidad del derecho —hecho social, valor y norma— se coim-
plican mutuamente (criticismo ontognoseológico). En el plano de
los derechos y deberes, es decir, en el plano deontológico, no vale la

82

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER82 82 22/10/09 14:21:50


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Deinición de derecho

sectorización de los valores sino la solidaridad entre ellos de acuerdo


a la circunstancia histórica (ciencia del derecho histórico-cultural).

14) La metodología de la teoría tridimensional es de carácter histórico-


crítico y no se apoya en moldes previos esencialistas.

Algunos presupuestos se pueden expresar de la siguiente manera:

Definición tridimensional

Toda definición de derecho debe integrar: hechos sociales, normas y va-


lores. Los tres ámbitos se implican mutuamente, aunque alguno prevalezca
sobre los otros.

Ámbitos de estudio del derecho

• El filósofo del derecho comprende axiológicamente los hechos en


función de las normas
• El sociólogo del derecho comprende factualmente las normas en
función de los valores
• El científico del derecho comprende normativamente los hechos
en función de los valores

Las tres dimensiones del derecho

• La fáctica que necesita de los valores y las normas para comprender


los hechos
• La axiológica que requiere de los hechos y las normas para com-
prender los valores en su circunstancia histórica
• La normativa que fundamenta las normas jurídicas en valores que
son parte de la realidad y en hechos sociales que están presentes en
la creación, interpretación y aplicación de las normas

Interpretación desde la teoría tridimensional del derecho

La interpretación implica comprender la norma sin prescindir de los hechos


y valores, y tomar en cuenta el ordenamiento jurídico en su conjunto.

83

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER83 83 22/10/09 14:21:50


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Reale no estableció muchas definiciones de derecho con fundamento en


su teoría tridimensional del derecho. Una de las pocas que elaboró señala
que “el derecho es la concretización de la idea de justicia en la pluridiver-
sidad de su deber ser histórico, teniendo la persona como fuente de todos
los valores”.144
En México, Mario Álvarez Ledesma reformula la teoría tridimensional
de Reale y proporciona la siguiente deinición:

El derecho es un sistema normativo de regulación de la conducta social, pro-


ducido y garantizado coactivamente por el poder político de una autoridad
soberana, que facilita y asegura la convivencia o cooperación social, y cuya
validez (obligatoriedad) está condicionada por los valores jurídicos y éticos de
los cuales es generador y portador, respectivamente, en un momento y lugar
histórico determinados.145

VI. La concepción argumentativa


del derecho base de una definición explicativa del derecho

La teoría tridimensional del derecho y sus reelaboraciones no son las úni-


cas que pueden proporcionar definiciones explicativas del derecho. Estoy
convencido que en cada una de las grandes corrientes de lo jurídico: en el
positivismo,146 en el realismo,147 en el iusnaturalismo,148 en el marxismo y las
escuelas críticas del derecho,149 existen y han existido intentos para ofrecer
definiciones explicativas del derecho, en tanto que pretendieron establecer o
establecen el núcleo de mayor importancia y valor operativo de la definición
para ofrecer precisión, claridad y sentido, en el contexto cultural en el que
la misma será empleada.
Después de la Segunda Guerra Mundial se comenzó a dar un mo-
vimiento jurídico muy importante en el derecho, principalmente en la
Europa continental. Ese movimiento, muy heterogéneo, es conocido por
algunos como neoconstitucionalismo. Como señala Paolo Comanducci,150
el neoconstitucionalismo es tanto una ideología, una metodología y una
teoría. Una ideología que pone en segundo plano el objetivo de la limitación
del poder estatal, que fue el punto central del constitucionalismo del siglo
xix, y pone en primer plano el objetivo de garantizar plena y extensivamen-
te los derechos humanos; ciertas vertientes del neoconstitucionalismo basan
todo el ordenamiento jurídico en la garantía de los derechos —los medios
jurídicos e institucionales para que los derechos humanos no sean sólo

84

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER84 84 22/10/09 14:21:50


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Deinición de derecho

declaraciones vacías previstas en la Constitución sino realidades—, como


en el caso de Ferrajoli y Alexy.151 Una metodología porque sostiene que
los principios constitucionales y los derechos fundamentales son un puente
entre el derecho y la moral, sobre todo en la visión de Dworkin.152 Y es una
teoría que abandona la idea de que el derecho es sólo producido por los
órganos del Estado, que el derecho equivale sólo a la norma del legislador
—la ley—, y que el modelo de interpretación de las normas es formalista,
basado en la aplicación de silogismos y en la subsunción de los hechos con
los supuestos normativos que los preceptos legales establecen.
El modelo neoconstitucionalista es algo más que una superación o evo-
lución del constitucionalismo tradicional, es una visión que impacta el con-
cepto y la vivencia del derecho. La Constitución se presenta como el centro,
base y fundamento de todo el sistema jurídico, pero es una Constitución
pensada en términos de principios y directrices que se interpretan no bajo
el vetusto esquema de los métodos tradicionales del derecho —el gramati-
cal, el que se basa en la voluntad del legislador, el inalista, etcétera—, sino
mediante la ponderación entre principios constitucionales que se encuen-
tran contrapuestos en los casos concretos y en donde es menester optar por
alguno o lograr un equilibrio entre ellos; la Constitución es omnipotente
en cualquier análisis asunto o caso, la ley pasa a segundo plano, es más, la
ley y cualquier otro ordenamiento debe verse bajo el prisma de la Cons-
titución y, algo muy importante, el derecho no representa un esquema
homogéneo de sociedad sino heterogéneo y plural, en muchas ocasiones es
expresión de valores tendencialmente opuestos. El neoconstitucionalismo
concibe al juez y a la autoridad como actores activos y críticos con su sis-
tema jurídico más allá del legalismo y de actitudes serviles frente a la ley.153
El concepto de soberanía no recae sólo en el Estado sino en una sociedad
plural y abierta. La Constitución no es sólo un documento normativo en
el que se apoyan las autoridades para resolver casos o dirigir la acción del
Estado, sino el centro en lo que todo debe converger.
En sus muy variadas posiciones, el neoconstitucionalismo impone una
revisión del modelo tradicional del derecho. A la teoría de las fuentes del
derecho, para que ésta sea menos estatalista —todo el derecho lo produce
el Estado— y legalista —la fuente privilegiada del derecho es la ley—; a la
idea de que el derecho para que lo sea debe contar con elementos coerci-
tivos; a la concepción de que todas las normas jurídicas son reglas cuando
también hay principios, valores, directrices, etcétera, y principalmente a la
idea de que el derecho son normas sin que se tenga en cuenta cómo esas
normas se argumentan y sirven a la comunidad. El neoconstitucionalismo
así como corrige la concepción del derecho corrige la concepción tradi-

85

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER85 85 22/10/09 14:21:51


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

cional del Estado porque recobra para la Constitución toda su fuerza nor-
mativa, y desde el punto de vista de la democracia entiende que ésta no es
sólo la expresión de la regla de las mayorías, sino también es, y de manera
preponderante, la garantía más plena para los derechos humanos, los de li-
bertad, pero en alto grado los de igualdad.
Una deinición de derecho más o menos aceptable debe tomar en
cuenta las normas, los hechos y los valores como lo hace la teoría tridimen-
sional del derecho, pero no sólo eso, es necesario ir más allá de la estructura
—la norma—, su funcionalidad —los hechos y las conductas de quien apli-
ca las normas—, o su idealidad —los valores—, es necesario comprender
la cultura y la sociedad en donde lo anterior se expresa, es necesario que
el derecho proponga una idea de corrección o de justicia, es necesario
entender el derecho en movimiento y funcionamiento al interior de la
sociedad, esto es, saber cómo opera. Una de las últimas concepciones del
derecho, fundamento entre otros, de movimientos como los del neoconsti-
tucionalismo, y que deriva de la obra de autores como Ronald Dworkin,154
MacCormick,155 Alexy,156 Raz,157 Nino,158 Ferrajoli,159 Atienza,160 y algunos
más, propone una idea que se denomina argumentativa. Esta concepción
del derecho como cualquier otra que pretenda ser más o menos integral
intenta dar respuesta a una serie de cuestiones fundamentales en relación
con el derecho, a saber: 1) cuáles son los componentes básicos del derecho;
2) qué se entiende por derecho válido y cómo se trazan los límites entre el
derecho y lo que no es derecho; 3) qué relación guarda el derecho con la
moral y con el poder; 4) qué funciones cumple el derecho en la sociedad,
qué objetivos y valores deben o pueden alcanzarse con él; 5) cómo puede
conocerse el derecho, de qué manera puede construirse el conocimiento
jurídico, y 6) cómo se entienden las operaciones de producción, interpreta-
ción y aplicación del derecho.161
Esta concepción no sólo intenta integrar las perspectivas jurídicas de las
corrientes más habituales del derecho de nuestra época sino que se nutre de
una ilosofía de tipo pragmático que supone la aceptación de las siguientes
tesis: 1) la necesidad de considerar el derecho y los problemas jurídicos en
relación con el contexto social, económico, político; 2) tener en cuenta
que cualquier corriente, concepción o teoría jurídica se elabora con algún
propósito y van dirigidas a un determinado auditorio; 3) el rechazo de una
concepción demasiado abstracta del derecho, lo que no signiica que se
esté en contra de la teoría, sino de teorías de gran abstracción; 4) una vi-
sión instrumental y inalista del derecho, esto es, entender que el derecho es
un instrumento para resolver conlictos y conseguir ines sociales, y recono-
cer que el derecho tiene “ines internos” que derivan de su carácter o de su

86

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER86 86 22/10/09 14:21:51


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Deinición de derecho

lógica normativa, fáctica y axiológica; 5) la vinculación del derecho con cier-


tas necesidades prácticas de los hombres para resolver problemas cotidianos;
6) la idea de que la verdad en el derecho no consiste en la correspondencia de
los enunciados con los hechos como en la biología, la química o la física, sino
de que esos enunciados resulten útiles, de ahí la importancia del diálogo y el
consenso entre los operadores jurídicos —jueces, autoridades, litigantes, entre
otros— como criterios de justiicación de las decisiones de las autoridades y
jueces, y 7) la importancia de la práctica como medio de conocimiento, lo
que signiica que se aprende a argumentar el derecho argumentándolo.162
Los componentes de la concepción del derecho como argumentación
son los siguientes: 1) la importancia otorgada a los principios y los valores
jurídicos de carácter constitucional como ingrediente necesario, además de
las reglas previstas en las leyes y en los reglamentos, para comprender la
estructura y el funcionamiento de un sistema jurídico; 2) la tendencia a
considerar las normas jurídicas —reglas, principios, valores— no tanto desde
la perspectiva de su estructura lógica, cuanto a partir del papel que juegan
en el razonamiento práctico (sobre la conducta humana); 3) la idea de que
el derecho es una realidad dinámica y que consiste no sólo en una serie de
normas o de enunciados de diverso tipo, sino en una práctica social que in-
cluye además de normas jurídicas, procedimientos, valores, acciones huma-
nas y agentes jurídicos como los jueces, autoridades, litigantes, ciudadanos,
etcétera; 4) entender que la interpretación jurídica es un proceso racional y
conformador del derecho y no una simple operación deductiva que utiliza
el silogismo lógico formal; 5) el debilitamiento de la distinción entre el
lenguaje descriptivo y prescriptivo, y conectado con ello, la reivindicación
del carácter práctico (vinculado con la conducta humana para orientarla y
guiarla) de la teoría y de la ciencia del derecho, las cuales no pueden reducir-
se a discursos meramente descriptivos; 6) el entendimiento de la validez en
términos sustantivos —principalmente que las normas secundarias tengan
correspondencia con la Constitución— y no meramente formales —como
simple vigencia en donde sólo importa si el órgano que produce la norma
es competente y si se sigue el procedimiento previamente establecido por
otra norma—; 7) la idea de que la jurisdicción —decir el derecho que es
tarea de los jueces— no puede verse en términos legalistas —de sujeción de
la autoridad y del juez a la ley— pues la ley debe ser interpretada de acuer-
do con principios constitucionales; 8) la tesis de que entre el derecho y la
moral existe una conexión no sólo en cuanto a su contenido, sino de tipo
conceptual, en donde las normas jurídicas pueden ser reconocidas, justiica-
das y evaluadas desde principios morales; 9) la tendencia a una integración
entre las diversas esferas de la razón práctica —la que tiene que ver con la

87

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER87 87 22/10/09 14:21:51


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

evaluación de la conducta humana—, es decir, entre el derecho, la moral y


la política; 10) la idea de que la razón jurídica no es sólo instrumental —para
tener éxito profesional o ganar litigios—, sino razón práctica que orienta al
derecho y al jurista por una idea de corrección o de pretensión de justicia;
11) la difuminación de las fronteras entre el derecho y el no derecho (siste-
mas normativos de comunidades étnicas, religiosas, sociales o económicas
que formalmente no integran el derecho del Estado) y con ello la defensa
de cierto tipo de pluralismo jurídico; 12) la importancia puesta en la nece-
sidad de tratar de justiicar racionalmente las decisiones de autoridad como
característica esencial de una sociedad democrática; 13) la convicción de que
existen criterios objetivos (como los principios de universalidad, coherencia
o exhaustividad) que otorgan carácter racional a la práctica de justiicación
de las decisiones, aunque no se acepte la tesis de que existe una respuesta
correcta para cada caso, y 14) la consideración de que el derecho no es sólo
un instrumento para lograr objetivos sociales, sino que incorpora valores
morales y que esos valores no sólo pertenecen a una moral social —moral
positiva de una sociedad— sino a una moral racionalmente fundamentada o
justiicada entre los miembros de cada sociedad —moral crítica—.163
Con los elementos anteriores podríamos dar una deinición de derecho
del siguiente tipo: el derecho es una expresión dinámica de la historia y de
la cultura que tiene como componentes normas de diverso género —reglas,
principios y valores—, hechos sociales y de la conducta individual de las
personas que constituyen una práctica social, y valores que fundamentan,
validan y orientan las normas y las conductas humanas. Esos elementos son
reconocidos como derecho por la sociedad y las autoridades, conviven y se
implican permanentemente, y requieren para impactar la vida de la socie-
dad y de la persona de instituciones estatales, supraestatales o de carácter
social que pueden en ocasiones imponer coactivamente las normas, pero
que sobre todo, acuden a diversos procedimientos argumentativos en donde
participan con ellas la sociedad y diversos operadores jurídicos, para que las
autoridades estatales, supraestatales o sociales no sólo resuelvan conlictos
y decidan la orientación de políticas públicas y sociales o propongan el
cambio social, sino para que en nuestro tiempo histórico justiiquen ra-
cionalmente sus decisiones en aras de promover, expandir y garantizar los
derechos fundamentales y la democracia.
Si explicamos la deinición anterior podemos extraer ocho elementos:
1) el derecho es expresión dinámica de la historia y de la cultura; 2) tiene
como componentes normas de diverso tipo, hechos sociales que constituyen
una práctica social, valores que le sirven de fundamento y in, y diversos pro-

88

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER88 88 22/10/09 14:21:51


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Deinición de derecho

cedimientos argumentativos; 3) los elementos jurídicos son reconocidos co-


mo derecho por las autoridades y la sociedad; 4) para que esos elementos
impacten en la sociedad se requiere de instituciones estatales, supraestatales o
sociales, las que pueden recurrir, aunque no sólo, a la coerción para la aplica-
ción del derecho; 5) el derecho se comprende y se vive mediante una prác-
tica argumentativa; 6) las decisiones de autoridad no sólo procuran resolver
conlictos sino que además de otras funciones ijan la orientación del Estado
y la sociedad; 7) las decisiones de las autoridades deben estar justiicadas ra-
cionalmente, y 8) los ines del derecho de nuestra época entrañan promover,
expandir y garantizar los derechos humanos y la democracia.
El primer elemento pone el acento en el carácter cultural e histórico
del derecho, además de en su dinamismo. Es decir, el derecho no surge de la
nada, es temporal y espacial, pertenece a un tiempo histórico y a una cultura
determinada, además de que está en cada época y cultura en permanente
proceso de transformación.164 Por eso el derecho no puede ser sólo estu-
diado por la dogmática, sino que debe ser estudiado por diversas ciencias
jurídicas, tales como la sociología del derecho, el derecho comparado, la
historia del derecho, la antropología jurídica, la psicología jurídica, el análisis
económico del derecho, entre otras.
Respecto al segundo de los elementos nos señala que las normas que
componen el sistema normativo son de diferente tipo: a) reglas previstas
generalmente en las leyes y disposiciones secundarias, que suelen contener
un antecedente, una cópula deber ser y una consecuencia que implica una
amenaza de sanción en caso de actualización de la regla; b) principios previs-
tos en la Constitución que no contienen los anteriores elementos, principal-
mente carecen de sanción, y deinen y orientan por su jerarquía normativa a
las reglas; c) valores jurídicos que constituyen las normas de mayor densidad
de cualquier sistema normativo, están previstas en las Constituciones de
manera explícita o implícita, y orientan a todo el ordenamiento. Además
el derecho está integrado por hechos y conductas individuales, sociales y
de autoridad, que son regulados y comprendidos por las normas, y que
permiten entender que el derecho se expresa en la realidad y que sin ella
el derecho sería totalmente vacío, un puro concepto formal. También son
parte del derecho los ines y valores morales y políticos que fundamentan
y orientan a las normas y los hechos. En cuanto a los procedimientos ar-
gumentativos, éstos son los que permiten la comprensión y la implicación
mutua de los anteriores elementos y en una sociedad democrática obligan a
que las decisiones de cualquier autoridad deban estar justiicadas racional-
mente para no ser arbitrarias.

89

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER89 89 22/10/09 14:21:52


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Los anteriores elementos para ser derecho deben ser reconocidos como
tales, no sólo por las autoridades que reconocen y dicen lo que es a través de
procedimientos de creación y aplicación del derecho, sino por los diversos
sectores de la sociedad. Sólo de esta manera el derecho será obedecido, y
para esto se requiere que las normas creadas por la autoridad provengan de
procedimientos democráticos y que su contenido sea congruente con los
ines y valores del sistema.165
Para que el derecho tenga impacto en la sociedad y en las personas
requiere de autoridades, estas pueden ser las del Estado (derecho nacional,
federal o local), las supraestatales como los organismos internacionales en el
derecho internacional, y autoridades de carácter social, cuando se admite
el pluralismo jurídico,166 esto es, derecho que no surge necesariamente de
las instancias estatales. Además en la aplicación de reglas jurídicas, la autori-
dad puede hacerlas valer coactivamente; sin embargo, no todas las normas
jurídicas —principios y valores previstos en la Constitución— contienen
sanción, por lo que el acatamiento de las normas más importantes del sis-
tema jurídico no puede entenderse exclusivamente desde la coerción sino
desde la legitimidad, esto es la conianza y respaldo de los ciudadanos hacia
el ordenamiento jurídico.
La argumentación permite comprender el derecho, éste se entiende y se
vive argumentalmente tanto en las instancias del Estado —ante autoridades
y jueces, por ejemplo— como en la vivencia cotidiana en la sociedad. La
argumentación es una superación de las teorías tradicionales de la inter-
pretación. En las teorías de la argumentación importa cómo se motivan las
decisiones, cómo se descubren los argumentos, cuáles son sus tipos y cómo
se puede evitar la manipulación de los instrumentos retóricos. En toda argu-
mentación es fundamental la parte justiicativa de las decisiones, sobre todo
si son de autoridad. Justiicar un argumento signiica demostrar por qué
el escogido o los escogidos son mejores y más plausibles que los otros. Se
considera que es importante dar razones para sostener nuestras pretensiones,
y las razones que debemos dar no sólo implican apelar a la autoridad y al
procedimiento, entrañan apelar a su contenido para que mediante la ponde-
ración sea posible optar por las razones más convincentes. La argumentación
está presente en cualquier momento del derecho: en la creación, interpreta-
ción y aplicación. El razonamiento jurídico no es un proceso mecánico rea-
lizado por autómatas. El discurso jurídico implica la obligación de razonar
intersubjetivamente las decisiones en términos de derecho vigente y válido
para vincular el juicio particular al sentido de justicia del ordenamiento.

90

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER90 90 22/10/09 14:21:52


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Deinición de derecho

El derecho tiene diversas funciones, entre ellas la de resolver conlictos


individuales o colectivos, pero también las de permitir una convivencia más
armónica entre las personas, estructurar nuestra vida personal o en sociedad,
en la política o la economía. El derecho también orienta la actividad y los
ines de las autoridades estatales, supraestatales y sociales. No podemos es-
tablecer sólo una función al derecho, éste es plurifuncional y puede servir
para el control social o ser un elemento de transformación social.167
En las sociedades democráticas de nuestro tiempo las decisiones re-
quieren de justiicación. Si las autoridades deciden sin justiicar no están
actuando democráticamente. El arma contra la arbitrariedad de los órganos
del Estado, supraestatales o sociales, es la justiicación de sus resoluciones. Si
se prescinde de éste elemento, el sistema jurídico de un Estado no puede
considerarse como propio de un Estado de derecho o de una democracia.
Los ines más altos del derecho contemporáneo son los derechos huma-
nos y la democracia. No basta que los primeros estén previstos en las Cons-
tituciones y tratados internacionales, es imprescindible que sean una realidad
viva al interior de cada sociedad. Para ello, deben existir instrumentos jurídi-
cos e institucionales para que los derechos humanos sean protegidos. Uno de
los mayores problemas de nuestra época tiene relación con los derechos eco-
nómicos, sociales y culturales (derecho a la alimentación, salud, educación,
vivienda, etcétera) porque los sistemas jurídicos no proveen de mecanismos
jurídicos similares a los que existen para proteger los derechos de libertad (de
expresión, reunión, asociación, manifestación, de petición, etcétera). De esta
manera, estos y otros derechos se desdibujan y generalmente se les entiende
equivocadamente como dádivas de la autoridad a ciertos sectores sociales
o como programas sociales para sectores socialmente desfavorecidos, cuando
entre sus características como en todo derecho humano, están la universali-
dad, la inalienabilidad, y la exigibilidad frente a la autoridad y otros sectores
dominantes de la sociedad. En cuanto a la democracia, el derecho debe exi-
gir que las autoridades conduzcan permanentemente su actuar por proce-
dimientos democráticos, transparentes y deliberativos, ello debe ocurrir no
sólo durante las elecciones sino en la actividad cotidiana de las autoridades,
por ello, en muchos sistemas jurídicos, además de los mecanismos de demo-
cracia representativa —elecciones periódicas, auténticas y libres— existen
mecanismos de democracia directa (iniciativa legislativa popular, referéndum,
revocación de mandato, acción popular de inconstitucionalidad, acciones ju-
rídicas para proteger y garantizar derechos colectivos, auditorías ciudadanas,
presupuesto participativo, etcétera) para supervisar a las autoridades y con
ellas hacer realidad que la sociedad participe en sus decisiones.

91

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER91 91 22/10/09 14:21:52


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

VII. Recapitulación

En este capítulo hemos rechazado los conceptos “esencialistas” del derecho.


No existe la esencia del derecho ni la esencia de las cosas. Las palabras no
tienen una relación mágica con las cosas ni existen “ideas” o “arquetipos”
que definan las cosas como fue propuesto por la filosofía platónica. El dere-
cho debe ser definido convencional y explicativamente, a partir de cómo se
usa o se ha usado la expresión entre las personas y tratando de definir para
cada época y cultura sus notas o características más sobresalientes.
Es difícil deinir el derecho por razones lingüísticas y no lingüísticas.
Entre las últimas mencionamos y explicamos las de carácter histórico, por-
que el derecho está en permanente cambio y en cada época histórica puede
presentarse con diferentes rasgos; advertimos que es un fenómeno complejo
en donde cada perspectiva, por ejemplo profesional, ideológica, teórica o
metodológica, puede orientar una deinición diversa, y además, indicamos
que el derecho tiene un carácter práctico y valorativo, esto es, sirve para
orientar y evaluar las conductas de las personas a partir de cánones valo-
rativos que cada sociedad (aunque cada sociedad es plural y heterogénea)
considera plausibles. Igualmente destacamos la carga emocional que poseen
muchos conceptos jurídicos incluyendo la expresión derecho.
Entre las razones lingüísticas que no favorecen una deinición simple
del derecho, hablamos de su ambigüedad y vaguedad. La primera entraña
que la expresión derecho puede y tiene distintos signiicados, por ejemplo:
derecho objetivo, subjetivo, ciencia del derecho, juicio de valor, etcétera. La
vaguedad, dijimos, puede ser intensional, esto es, saber cuáles son o deben
ser las características o propiedades de la expresión derecho, y extensional,
que implica conocer a que tipo de fenómeno —a cuántos fenómenos— de
la realidad aplicamos la expresión derecho.
Abordamos diferentes clases de deiniciones que pueden utilizarse para
deinir el derecho. Nos referimos a las ostensivas, las reales, las nominales y las
explicativas. Concluimos que las deiniciones explicativas son más útiles que
las otras, porque no sólo acuden a los usos habituales de una expresión sino
que intentan determinar el núcleo o los núcleos de mayor amplitud signiica-
tiva, de tal suerte que la deinición tenga claridad, rigor, nitidez y elasticidad.
Consideramos que las deiniciones que se han forjado a partir de la
teoría tridimensional del derecho de Miguel Reale, son deiniciones ex-
plicativas del derecho, en tanto que pretenden deinirlo determinando ele-
mentos del derecho como el de norma, hecho y valor, los que interactúan
y se implican mutuamente en la realidad del derecho. Estimamos que las
deiniciones del derecho que sólo integran a uno de esos elementos —nor-

92

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER92 92 22/10/09 14:21:52


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Deinición de derecho

ma, hecho o valor— aunque pueden tener fuerza explicativa, no tienen el


mismo alcance en claridad, nitidez, rigor o elasticidad que las deiniciones
que puede proporcionar la teoría tridimensional.
No obstante lo dicho respecto a la teoría tridimensional del derecho
y sus deiniciones, preferimos acogernos a la visión argumentativa del de-
recho, que entiende que el derecho no sólo se integra por normas, hechos
y valores, sino que en la vida social es esencialmente argumentación. So-
bre la concepción argumentativa del derecho hablamos de su importancia
en nuestra época y de las relaciones que tiene con movimientos como el
neoconstitucionalismo. Expusimos las notas o características de la visión
argumentativa del derecho y a partir de ellas construimos una deinición de
derecho, que no pretende ser la verdadera, la única o la correcta.

93

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER93 93 22/10/09 14:21:53


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Cuestionario

1. ¿Es importante la pregunta “¿qué es el derecho?” ?


2. ¿Por qué es difícil definir el derecho?
3. ¿Por qué el positivismo, el realismo, el marxismo, etcétera, son
perspectivas sobre el derecho con sesgo ideológico?
4. ¿Por qué es ambiguo el término derecho?
5. ¿Qué implica la vaguedad intensional y extensional para la definición
del término derecho?
6. ¿Por qué no son aceptables las definiciones realistas o esencialistas
del derecho?
7. ¿Cuáles son los diferentes tipos de definiciones nominales?
8. ¿En qué consisten las definiciones explicativas del derecho?
9. Exponga los principales presupuestos de la teoría tridimensional
del derecho.
10. ¿Piensa usted que la concepción argumentativa del derecho es la base
para una definición explicativa?
11. ¿Cuáles son los componentes del derecho como argumentación?
12. Critique la definición de derecho que propone el autor de este libro.

94

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER94 94 22/10/09 14:21:53


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Capítulo cuarto
La norma jurídica

Aun cuando el derecho está esencialmente integrado por normas, no podemos


entenderlo sólo a partir de ellas, también es hecho, valor, interpretación y argu-
mentación jurídica, entre otros elementos que explican el fenómeno jurídico,
como el poder. En cuanto a las normas jurídicas aunque la mayor parte de ellas
tienen carácter prescriptivo y expresan factores deónticos tales como obligar,
prohibir o permitir, no todas tienen esas características. Es de especial impor-
tancia distinguir entre regla, principio y valor jurídico.

I. Lenguaje, prescripciones y normas

Se ha dicho que el derecho es: a) una práctica social; b) una institución o un


conjunto de instituciones; c) un instrumento para alcanzar ciertas metas de
carácter político, económico o social; d) un instrumento para procurar deci-
siones conforme a derecho; e) un conjunto de reglas del juego; f) criterios para
facilitar la aplicación e interpretación, etcétera.168
Para Kelsen, el derecho es exclusivamente un conjunto de normas co-
activas. Para Marx, es un instrumento de dominación y control social, y para
Tomás de Aquino, es la ordenación de la razón encaminada al bien común.
También el derecho puede verse como conjunto de normas o como facultad
de hacer algo si hay un respaldo del orden jurídico. La expresión derecho
parece signiicar tanto el derecho objetivo —las normas—, subjetivo —las
facultades o derechos—, como la ciencia del derecho —los enunciados sobre
el objeto de estudio llamado derecho—. Por otra parte, es necesario siem-
pre distinguir entre normas jurídicas —los enunciados jurídicos— y las pro-
posiciones jurídicas —los enunciados de la ciencia jurídica— que versan
sobre las normas jurídicas.

95

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER95 95 22/10/09 14:21:53


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Una importante corriente del derecho, la normativista, sostiene que to-


dos los fenómenos jurídicos pueden reducirse a términos normativos. El
concepto de norma vendría a ser, en deinitiva, el concepto central del de-
recho. La corriente normativista no es la única, los realistas relacionan el
derecho con las conductas de los funcionarios y de los jueces. Los marxistas,
como ya hemos mencionado, identiican el derecho con ciertas relaciones
sociales de dominación. Los iusnaturalistas tienden a vincular el derecho
más que con la norma con una idea de justicia. Los institucionalistas ponen
el acento en el derecho como conjunto de instituciones.169
Existe en la comunidad jurídica un cierto consenso en el sentido de que
el derecho se expresa en normas y a su vez éstas se construyen con el lenguaje,
lo que nos obliga a preguntarnos de qué tipo de lenguaje estamos hablando.
Daniel Mendonca recordando a Wittgenstein nos señala una lista de accio-
nes que se llevan a cabo con palabras: dar órdenes, describir objetos, relatar
sucesos, hacer conjeturas, comprobar hipótesis, presentar resultados, inventar
historias, actuar en teatro, cantar en coro, adivinar acertijos, contar chistes,
traducir de un lenguaje a otro, suplicar, agradecer, saludar, rezar.170 ¿Con el
lenguaje que utilizan las normas? Mendonca dice que hay cuatro funciones
básicas del lenguaje: la descriptiva, la directiva, la expresiva y la operativa.
La función descriptiva consiste en informar acerca de ciertos fenóme-
nos o estados de cosas: nuestro propósito es transmitir información; de los
enunciados lingüísticos de esta función se puede predicar verdad o falsedad
teniendo en cuenta si responden a determinada realidad. La función directiva
la empleamos cuando intentamos dirigir la conducta de nuestros interlocu-
tores; esto lo hacemos cuando suplicamos, interrogamos u ordenamos algo,
en esta función carece de sentido hablar de verdad o falsedad de los enuncia-
dos, las directivas no son verdaderas ni falsas, pueden ser válidas o inválidas,
justas e injustas, racionales o irracionales, etcétera. La función expresiva la
empleamos para expresar emociones o sentimientos o provocarlos en los
interlocutores; de las expresiones exclamativas o poéticas, tampoco cabe pre-
dicar verdad o falsedad, haciendo la aclaración que una cosa es expresar sen-
timientos —función expresiva— con la consistente en informar acerca de
las emociones o sentimientos —función descriptiva—. La función operativa
o performativa por su parte, consiste en producir cambios en la realidad al
emitir los enunciados lingüísticos, por ejemplo cuando prometemos, jura-
mos o apostamos, y como resulta obvio, de ellas tampoco predicamos verdad
o falsedad.171 De lo expuesto, parece claro que las normas jurídicas no corres-
ponden en general ni a la función informativa ni a la expresiva. En su mayor
parte se corresponden con la función directiva o prescriptiva y algunas de
ellas están dentro de la función operativa.

96

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER96 96 22/10/09 14:21:53


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La norma jurídica

Aunque sobre esto último debemos ir con cuidado, en ocasiones utiliza-


mos enunciados lingüísticos que parecen ser descriptivos o informativos pero
tienen una función prescriptiva. Por ejemplo cuando digo: “te has compor-
tado mal”, es obvio que no pretendo exclusivamente informar a mi interlo-
cutor acerca de su conducta, mi propósito evidente es indicarle u orientarle
o tal vez darle una orden para que no se porte mal, es decir, mi inalidad es
principalmente directiva o prescriptiva —propia de las normas—. En otro
ejemplo, puedo aparentemente dar una orden cuando mi propósito es ex-
clusivamente informar; si digo: ¡péinate antes de salir a la calle!, quizá mi in-
tención no sea la de ordenar, cambiar u orientar la conducta de alguien para
que se peine, y sólo sea la de informarle que está despeinado.172 Lo anterior
signiica que sólo algunas veces los enunciados lingüísticos sirven a una fun-
ción en estado puro, por lo que lo relevante será la intención o el propósito.
Si éste es el de ordenar, mandar e imponer, prohibir, permitir o facultar no
cabe duda que estamos ante la presencia de una norma.
En la teoría kelseniana la estructura lógica de una norma jurídica pres-
criptiva —en la teoría contemporánea se le llamaría regla jurídica— se ex-
plica con el enunciado: “Si es A, debe ser B”, lo que signiica que en de-
terminadas circunstancias un determinado sujeto debe observar tal o cual
conducta, si no la observa, otro sujeto, generalmente un órgano del Estado,
debe aplicar al infractor una sanción. De la formulación anterior se destacan
tres elementos: supuesto jurídico, relación jurídica y consecuencia jurídica.
El supuesto jurídico son los hechos, las conductas, las circunstancias que
de actualizarse, de producirse, desencadenan una consecuencia jurídica o
sanción. El vínculo entre el supuesto jurídico y la consecuencia jurídica
se veriica a través de una relación jurídica, esto es, el “deber ser” que es la
expresión del principio de imputación jurídica, según esa teoría.
Enrique Cáceres distingue los siguientes elementos estructurales de las
normas: 1) una determinada acción o actividad cuya realización es prescrita
en la norma, pudiendo tratarse de abstenciones o de actividades complejas
compuestas de varias acciones como en el caso de “realizar la investigación
del delito”; 2) la caliicación “deóntica” o normativa de la acción, esto es,
la norma puede determinar una obligación, una prohibición, un permiso o,
un “tener que”; 3) las modalidades de la acción, es decir, las circunstancias
de tiempo, modo o lugar en las que se debe realizar la acción o la absten-
ción; 4) sujeto normativo que son los destinatarios de la prescripción, por
ejemplo: “los comerciantes”, el “servidor público”, o “los jueces”; 5) las
condiciones de activación normativa que son los elementos o supuestos
que deben ser veriicados en la realidad para activar la estructura normativa,
y 6) elementos periféricos que son: la autoridad que emite la norma y la

97

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER97 97 22/10/09 14:21:53


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

promulgación que permite el conocimiento del contenido de la norma por


los sujetos normativos.173
En la teoría de Von Wright, las normas jurídicas son prescripciones y se
singularizan por los siguientes elementos estructurales: su carácter, su con-
tenido y la condición de aplicación.174 El carácter consiste en la clasiica-
ción que hace la prescripción de determinadas acciones como obligatorias,
prohibidas, permitidas o facultativas (los factores deónticos). El contenido,
entraña la acción o acciones afectadas por dicho carácter, es decir, lo pro-
hibido, lo permitido, etcétera. La condición de aplicación son las circuns-
tancias que deben presentarse para que exista la prohibición, la obligación
o permisión de realizar el contenido de la norma. Los tres anteriores ele-
mentos integran el núcleo normativo de las normas. Las normas jurídicas ade-
más, presentan otros elementos: la autoridad que dicta la norma, el sujeto
normativo o destinatario, la ocasión que es el ámbito de validez temporal
—vigencia determinada o indeterminada— y espacial de la norma —fede-
rales, estatales o municipales—, la promulgación y la sanción.
Para Von Wright existen varios tipos de normas, entre ellas, las pres-
cripciones, las reglas deinitorias, las normas técnicas, las normas ideales, las
consuetudinarias y las morales.175
Las normas deinitorias o determinativas son aquellas que deinen o
determinan una actividad o un concepto. Las reglas de un juego, por ejem-
plo, determinan los movimientos consentidos para los jugadores dentro
del juego.
Las normas técnicas o directrices indican un medio para alcanzar un in
determinado. Ejemplo de éstas son las instrucciones para operar artefactos.
Las normas prescriptivas son aquellas emanadas de la voluntad de una
autoridad (autoridad normativa) destinadas a algún agente (sujeto normati-
vo) con el propósito de que se conduzca de determinada manera. Para dar
a conocer las prescripciones a los sujetos a los cuales van ellas dirigidas, la
autoridad promulga las normas, y para darles efectividad agrega una sanción
o amenaza de castigo. Para Von Wright las normas prescriptivas pueden ser:
los mandatos u obligaciones, permisos y prohibiciones.
Las normas ideales no se hallan referidas directamente a acciones sino
que establecen modelos arquetípicos y mencionan las virtudes característi-
cas dentro de una clase dada. Ejemplo, aquellas que establecen cómo debe
ser un buen padre de familia, un buen profesional, etcétera.
Las normas consuetudinarias marcan regularidades de conductas, dispo-
siciones o tendencias a hacer cosas similares en situaciones parecidas. Son en
principio hábitos sociales. Ejemplo de éstas son las que establecen el modo
de vestir, saludar, etcétera.

98

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER98 98 22/10/09 14:21:54


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La norma jurídica

Las normas morales se distinguen principalmente por carecer de san-


ción externa y por no estar institucionalizadas. García Máynez, entre otros,
agregará que son normas constituidas por mandatos que regulan actos inter-
nos del individuo y que además son categóricas, autónomas y unilaterales.

II. La concepción de García Máynez sobre las normas jurídicas,


las morales, los convencionalismos sociales y las religiosas

En la clásica obra de García Máynez titulada Introducción al estudio del dere-


cho,176 el autor se decanta por considerar a las normas, en un sentido lato,
como reglas de comportamiento, que pueden ser obligatorias o no, y en
stricto sensu como reglas de comportamiento que imponen deberes o confie-
ren derechos. Indica que hay reglas de comportamiento cuyo cumplimiento
es potestativo, que prescriben determinados medios con vista a la realización
de determinados fines, a ellas les llama “reglas técnicas” y a las reglas de com-
portamiento que imponen deberes o confieren derechos y tienen carácter
obligatorio les da el nombre de “normas”.
Distingue también entre juicios enunciativos, que son los que describen
fenómenos o hechos, de los que se puede predicar verdad o falsedad, juicios
que utilizamos, por ejemplo, en las ciencias naturales, aunque no solamente,
y juicios normativos, que regulan conductas, y de los que se predica validez
o invalidez, pero no verdad o falsedad. Los juicios normativos pueden pos-
tular deberes o derechos. Los que postulan deberes se dividen, siguiendo a
Kant, en categóricos o hipotéticos. Los primeros ordenan sin condición; los
segundos, condicionalmente. Los categóricos pueden ser positivos o nega-
tivos, es decir, mandatos o prohibiciones. La fórmula de los primeros es: A
debe ser; la de los segundos: A no debe ser. Ejemplos de los que establecen
mandatos: debes honrar a tus padres. Ejemplo de los que imponen prohibi-
ciones: no debes ser hipócrita.
Para García Máynez no deben confundirse dentro de la clasiicación
de los juicios hipotéticos a las reglas técnicas con las normas obligatorias
como lo hace Kant, pues las reglas técnicas no son obligatorias, en tanto
que se pueden o no seguir los medios establecidos para conseguir ines que
ellas disponen. En cuanto a las normas o reglas de conducta obligatorias
establece que “aun cuando parezca paradójico, antes de la realización de sus
supuestos toda norma es hipotética, y cuando aquellos se producen, deviene
categórica”.177 Así el precepto que ordena a los hijos a respetar a los padres
es hipotético, encierra un supuesto: el vínculo entre progenitor y descen-

99

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER99 99 22/10/09 14:21:54


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

diente; mas en relación con las personas colocadas en la situación prevista


por la norma, constituyen un mandamiento incondicional.
García Máynez en crítica a Kelsen señala que la fórmula “Si es A debe
ser B”, no expresa, de manera cabal, la estructura lógica de la regulación
jurídica, pues sólo menciona una de las consecuencias, el deber, y pasa por
alto el derecho subjetivo —el derecho de exigir— y porque no da cuen-
ta con precisión de las diferencias entre las normas jurídicas y otro tipo
de normas como las morales y los llamados convencionalismos sociales. De
esta manera, el profesor mexicano se da a la tarea de distinguir entre los
anteriores preceptos.
Las normas jurídicas son bilaterales, externas, heterónomas y coercibles.
Las normas morales son unilaterales, internas, autónomas e incoercibles. Las
normas o reglas de trato social o convencionalismos sociales son unilatera-
les, externas, heterónomas e incoercibles.
Unilateralidad signiica “que frente al sujeto a quien obligan no hay otra
persona autorizada para exigirle el cumplimiento de sus deberes. Las normas
jurídicas son bilaterales porque imponen deberes correlativos de facultades o
conceden derechos correlativos de obligaciones”.178 En las normas morales
—por ejemplo la norma que me impongo de ser caritativo— no hay otra
persona autorizada para exigir el cumplimiento de esa obligación o deber,
sólo la conciencia de la propia persona obligada es la instancia autorizada
para reclamar el acatamiento de lo que la misma persona prescribió, no
existe correlatividad entre derechos y obligaciones. En las normas jurídicas
siempre existe otra persona, generalmente una autoridad, que puede exigir
su cumplimiento, las normas jurídicas poseen una estructura imperativo-
atributiva (imposición de deberes a otro y correlativamente la concesión de
un derecho subjetivo del que puede exigir). Por ejemplo, el vendedor de una
cosa puede exigir el pago y el comparador pagar el precio, y el comprador
puede exigir la entrega de la cosa comprada y el vendedor entregar la cosa.
En los convencionalismos sociales, como sobre la norma social que prohíbe
usar sombrero en las iglesias, no existe una instancia autorizada para exigir
su cumplimiento.
Interioridad signiica que las normas morales conciernen a la vida
interior, subjetiva, relativa a la pureza o rectitud de los pensamientos de
las personas, aunque parte de esa vida se pueda manifestar externamente.
Las normas jurídicas se reieren esencialmente a los actos externos de las
personas y después a los de carácter íntimo, pero únicamente en cuanto
poseen trascendencia para la colectividad, es decir, las normas jurídicas tie-
nen que ver con la realización de valores colectivos de carácter social y no
principalmente individuales. Los convencionalismos sociales como las nor-

100

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER100 100 22/10/09 14:21:54


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La norma jurídica

mas jurídicas tienen una dimensión externa porque no residen en la vida


interior y subjetiva de las personas sino en su dimensión social aunque no
son de la misma trascendencia para la convivencia social que las jurídicas,
tienen una inalidad que se despreocupa por la rectitud de las personas o la
pureza de sus pensamientos o sus intenciones.
“Autonomía quiere decir autolegislación, reconocimiento espontáneo
de un imperativo creado por la propia conciencia. Heteronomía es sujeción
a un querer ajeno, renuncia a la facultad de autodeterminación normati-
va”.179 Las normas morales son autónomas porque son imperativos nor-
mativos creados por la conciencia de cada individuo. Las normas jurídicas
son heterónomas porque son elaboradas por autoridades (representantes) o
personas ajenas a la propia conciencia del individuo. Los convencionalis-
mos sociales son heterónomos porque los destinatarios no participan en su
elaboración, generalmente son producto de comportamientos regulares de
grupos sociales.
García Máynez entiende por coercibilidad “la posibilidad de que la nor-
ma sea cumplida en forma no espontánea, e incluso en contra de la vo-
luntad del obligado… esa posibilidad es independiente de la existencia de
sanción”.180 Incoercibilidad implica que el cumplimiento de las normas se
efectúa de manera espontánea, pues no pueden imponerse en contra de la
voluntad del obligado. Las normas jurídicas son coercibles porque su cum-
plimiento es forzoso, se pueden hacer cumplir en contra de la voluntad del
obligado. Las normas morales son incoercibles porque su cumplimiento es
espontáneo, depende de la voluntad de la persona que se impuso a sí mismo
tales deberes. Los convencionalismos sociales son incoercibles en el sentido
de que no se pueden imponer al obligado en contra de su voluntad, aunque
según García Máynez existe en ellos un tipo de coerción diferente, que es de
carácter indeterminado (no existe, por ejemplo, un catálogo de sanciones
que determine las sanciones por el incumplimiento de los convencionalis-
mos) y subjetivo (porque la intensidad y los requisitos de aplicación de las
sanciones dependen de circunstancias que no son objetivas).181
Algunos otros autores nacionales como Eduardo Peniche López182 alu-
den a las normas religiosas. Éstas en la terminología de García Máynez
son: unilaterales, de carácter tanto interno como externo, heterónomas e
incoercibles. Son unilaterales en el sentido que imponen deberes de las per-
sonas hacia Dios pero no existen necesariamente derechos correlativos a los
deberes impuestos. Son de carácter mixto —internas y externas— porque
aunque tienen que ver con la conciencia de las personas se maniiestan ex-
ternamente a través de sacramentos y de las liturgias del culto público. Son
heterónomas porque el recipiendario de las mismas no es al mismo tiempo

101

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER101 101 22/10/09 14:21:54


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

el legislador de las normas. Finalmente son incoercibles porque no se pue-


den imponer en contra de la voluntad de las personas y sus sanciones son de
naturaleza ultraterrena.

Bilateralidad Externas Heterónomas Coercibles


Unilateralidad Internas Autónomas Incoercibles
Jurídicas Bilaterales Externas Heterónomas Coercibles
Morales Unilaterales Internas Autónomas Incoercibles
Sociales Unilaterales Externas Heterónomas Incoercibles
Religiosas Unilaterales Internas- Heterónomas Incoercibles
Externas

III. Clasificaciones tradicionales de las normas jurídicas.


Bobbio y García Máynez

1.฀Las clasificaciones de Norberto Bobbio

Bobbio proporciona tres clasificaciones de las normas jurídicas, en donde


los criterios de clasificación son: 1) el nivel de generalidad y abstracción
de las normas; 2) su carácter afirmativo o negativo, y 3) su naturaleza ca-
tegórica o hipotética.183
A partir de las variables de generalidad, abstracción, particularidad y
concreción elabora la primera clasiicación y así distingue entre:

• Normas generales y abstractas que son las referidas a una pluralidad


de sujetos normativos (generalidad) y que se encargan de regular
diversas conductas de esos sujetos (abstracción). La mayor parte de
las leyes cumplen con estas condiciones, por ejemplo, las normas
del Código Penal que tipifican los delitos.

• Normas generales y concretas regulan a una pluralidad de sujetos


normativos pero respecto a una conducta específica. Bobbio pone
como ejemplo la ley que declara la movilización de los ciudadanos

102

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER102 102 22/10/09 14:21:55


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La norma jurídica

mayores de edad a las armas —alude a una pluralidad de sujetos—


pero sobre una conducta específica que al darse extingue la eficacia
de la norma. En México, la Ley para la Reforma del Estado apro-
bada durante febrero de 2007 pertenece a este género de normas.

• Normas particulares y abstractas atienden a un sujeto pero sobre


distintas conductas que le son inherentes. Ejemplo, la Ley Orgánica
de la unam, que se refiere a una persona moral pero regula distintas
conductas que le conciernen.

• Normas particulares y concretas, regulan a un sujeto sobre una con-


ducta específica. Los ejemplos clásicos son la sentencia y el contrato.

En una segunda clasificación distingue a las normas jurídicas por sus fun-
ciones deónticas. Así habla de normas afirmativas u obligaciones, normas
negativas o prohibiciones, y permisos positivos y negativos.184
La tercera clasiicación menciona a las normas categóricas e hipotéticas.
Las categóricas establecen que una determinada acción o conducta debe
ser cumplida incondicionalmente (las normas morales) y las hipotéticas son
las que establecen que una cierta conducta debe ser ejecutada si se veriica
determinada condición.185

2. Las clasificaciones de García Máynez

Los criterios que utiliza García Máynez son: 1) por el sistema a que pertene-
cen; 2) por su fuente; 3) por su ámbito espacial de validez; 4) por su ámbito
temporal de validez; 5) por su ámbito material de validez; 6) por su ámbi-
to personal de validez; 7) por su jerarquía; 8) por su sanción; 9) por su cua-
lidad; 10) por sus relaciones de complementación, y 11) por sus relaciones
con la voluntad de los particulares.186
Por el sistema al que pertenecen son nacionales, extranjeras y uniformes.
Las nacionales se aplican en principio en el territorio nacional aunque ex-
cepcionalmente podrían aplicarse en territorio extranjero —en algunos su-
puestos derivados de los conlictos de leyes—. Las extranjeras rigen en prin-
cipio para un territorio no nacional —aunque existen también excepciones
y en determinados supuestos pueden ser aplicadas en territorio nacional—.
Las de derecho uniforme son normas comunes a sistemas jurídicos de diver-
sos países; en las últimas décadas en Europa y por virtud de los tratados de la
Unión Europea existen normas comunes a diversos territorios nacionales.

103

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER103 103 22/10/09 14:21:55


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Por su fuente formal, entre otras, las normas pueden tener origen en
actos del Poder Legislativo que se llaman leyes. También pueden tener su
fuente en la jurisprudencia, es decir, en decisiones obligatorias de los tribu-
nales. Pueden tener origen en la facultad reglamentaria del Poder Ejecutivo.
O su fuente puede ser la costumbre que es reconocida como derecho.
Por su ámbito espacial de validez, que es la porción del espacio en que
un precepto es aplicable, las normas en un país como México pueden ser
federales, del Distrito Federal, estatales o municipales. Esta clasiicación se
fundamenta en los artículos 39, 41, 42, 43, 115, 116 y 122 de la Constitución,
que dan competencia a poderes y órganos federales, estatales y municipales
para crear normas.
Por su ámbito temporal de validez, que está constituido por el lapso
durante el cual conserva la norma su vigencia, las normas pueden ser de
vigencia determinada o indeterminada. En las de vigencia determinada su
ámbito de validez temporal se encuentra previsto de antemano. En las de
vigencia indeterminada no tienen plazo de vigencia deinido.
Por su ámbito material de validez, que se reiere a la materia que regula,
las normas jurídicas en México suelen clasiicarse en normas de derecho
privado (civil y mercantil), de derecho público (constitucionales, adminis-
trativas, penales, procesales e internacionales), y de derecho social (laboral,
agrario, seguridad social). Esta clasiicación tiene un interés práctico para
efectos, por ejemplo, de interpretación de las normas; así, el artículo 14 de la
Constitución señala que en los juicios de orden criminal queda prohibido
imponer, por simple analogía y aun por mayoría de razón, pena alguna que
no esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito de que se trate,
y en los juicios del orden civil, la sentencia deberá ser conforme a la letra o
a la interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará en los prin-
cipios generales del derecho. Es decir, la naturaleza de las normas —penal
o civil— puede determinar formas y métodos distintos de interpretación.
Por su ámbito personal de validez, las normas pueden ser generales y
particulares. Las generales se reieren a distintos sujetos normativos —a to-
dos los comprendidos dentro de la clase designada en la norma—, tal como
ocurre con las leyes o a un sujeto individualizado como en las sentencias,
en donde se particulariza a los sujetos normativos. Las particulares pueden
ser públicas o privadas. Las públicas entrañan actos de autoridad —una sen-
tencia, un acuerdo administrativo—. Las privadas derivan de actos como los
convenios, contratos, testamentos, etcétera.
Por su jerarquía, las normas pueden ser del mismo rango —relaciones
de coordinación— o pueden ser de distinto rango —relaciones de supra
o subordinación—. La teoría moderna de la jerarquía normativa se debe a

104

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER104 104 22/10/09 14:21:55


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La norma jurídica

Adolph Merkl y a Hans Kelsen. Este último autor precisó que el sistema
jurídico es un sistema dinámico, en donde las normas de menor jerarquía son
aplicación o consecuencia de las normas de mayor jerarquía. El orden jurí-
dico es una larga jerarquía de preceptos, cada uno de los cuales desempeña
un doble papel: en relación con los que le están subordinados tienen carácter
normativo; en relación con los supraordinarios son un acto de aplicación.
Las únicas normas que no tienen un doble carácter son la norma base o
fundamental del sistema que sólo tiene carácter normativo, y la norma más
inferior del sistema de la que no puede derivarse otra norma y que sólo
constituye un acto de aplicación.187 Por su jerarquía las normas en México
suelen clasiicarse, de mayor a menor jerarquía, entre: 1) normas constitucio-
nales, 2) tratados internacionales y leyes generales expedidas por el Congreso,
3) leyes federales, estatales y del Distrito Federal, y 4) normas municipales.
Esta clasiicación deviene de la interpretación que el miércoles 13 de febre-
ro de 2007 la Suprema Corte de Justicia de la Nación realizó al artículo 133
de la Constitución que consagra el principio de supremacía constitucional
y que dice:

Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella, y
todos los tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se ce-
lebren por el presidente de la República, con aprobación del Senado, serán la
ley suprema de toda la Unión. Los jueces de cada Estado se arreglarán a dicha
Constitución, leyes y tratados, a pesar de las disposiciones en contrario que pue-
da haber en las Constituciones o leyes de los estados.

Por su sanción, las normas pueden ser perfectas, leyes más que perfectas, leyes
menos que perfectas y leyes imperfectas. Las leyes perfectas son aquellas cuya
sanción consiste en la inexistencia o nulidad de los actos que vulneran o en
la imposición de un castigo. Las leyes más que perfectas implicarían en caso
de violación además de la inexistencia o nulidad del acto o la sanción, una
reparación pecuniaria. Las leyes menos que perfectas son las que su violación
no entraña que el acto deje de producir efectos jurídicos pero que, sin em-
bargo, hacen al responsable acreedor a un castigo.Y por lo que ve a las leyes
imperfectas son aquéllas que no están provistas de sanción.
Por su cualidad, las normas se dividen en positivas (permisivas) y nega-
tivas (prohibitivas). Son positivas las que permiten cierta conducta, ya sea
acción u omisión, y negativas, las que prohíben determinado comporta-
miento (acción u omisión). Según García Máynez, las normas obligatorias
son positivas, pues es evidente que permiten lo mismo que mandan.188

105

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER105 105 22/10/09 14:21:56


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Por el punto de vista de sus relaciones de complementación, hay nor-


mas jurídicas que tienen por sí mismo sentido pleno, en tanto que otras
poseen signiicación cuando se les relaciona con preceptos del primer tipo.
Las plenas según Kelsen se llaman primarias y las derivadas se les denomina
secundarias.189 Las secundarias son por ejemplo: las de iniciación, duración y
extinción de la vigencia de una norma; las declarativas o explicativas —por
ejemplo las deiniciones—; las permisivas; las interpretativas, y las puramente
sancionadoras. Estas últimas son aquellas que establecen el deber de ciertos
órganos del Estado de imponer al violador la sanción, pero que lo hacen
porque hay una primera norma que estableció primero los supuestos, la
relación jurídica y las consecuencias jurídicas.
Por el punto de vista de su relación con la voluntad de los particulares,
las normas pueden ser taxativas y dispositivas. Las taxativas son aquellas que
obligan en todo caso a los particulares, independientemente de su voluntad.
Las dispositivas son las que pueden dejar de aplicarse por voluntad expresa
de las partes a una situación jurídica concreta. Las dispositivas se dividen a su
vez en interpretativas, las cuales sirven para interpretar la voluntad de las per-
sonas que han intervenido en un negocio jurídico, y supletivas, que se apli-
can en ausencia de una regulación especial establecida por los contratantes.

IV. La validez de las normas (como vigencia,


como fuerza obligatoria, como eficacia y como justicia)

Uno de los conceptos más ambiguos del derecho es el de la validez de las


normas. Tiene relación con conceptos tales como vigencia, eficacia y jus-
ticia o legitimidad de las normas. Ante la ambigüedad del concepto Carlos
Santiago Nino propone seis significados de validez.190 Otros autores como
Capella sostienen la inutilidad del concepto porque se diluye en los otros
de vigencia, eficacia o justicia.191 Uno de los que ha intentado establecer
una clasificación más o menos completa de la validez es Ramón Soriano,192
quien distingue entre validez formal, normativa, sociológica y axiológica,
y que posteriormente es seguida por otros autores.193
La validez formal de la norma jurídica equivale a vigencia. Hay vigencia
cuando se dice que una norma existe. Ello ocurre cuando se cumplen los
dos requisitos siguientes: 1) haber sido creada en la forma y siguiendo el
procedimiento establecido por el ordenamiento jurídico para la creación
de normas, y 2) cuando la norma además de haber sido creada en la forma
y siguiendo el procedimiento establecido es dictada o aprobada por una

106

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER106 106 22/10/09 14:21:56


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La norma jurídica

autoridad competente. Algunos agregan con muchas críticas de otros un


tercer elemento para la validez formal o vigencia que alude a un requisito de
coherencia. Es decir, para que la norma sea válida no sólo debe ser promul-
gada por los órganos competentes y siguiendo el procedimiento y la forma
establecida, sino que además su contenido no puede oponerse a las normas
de mayor rango, principalmente las constitucionales, pero se aclara que la
coherencia funciona como criterio lógico y no axiológico, lo que resulta un
contrasentido porque la coherencia no sólo puede ser referida a elementos
lógicos sino principalmente axiológicos o contenido de las normas superio-
res o constitucionales del sistema. Ante esta crítica, autores como Ferrajoli
distinguen entre validez formal o vigencia que se da cuando se cumplen los
dos primeros requisitos, y denominan validez sustancial o material cuando
la validez comprende a los tres requisitos, en el entendido que la coherencia
de las normas secundarias con las normas constitucionales no es sólo lógica
sino material o de contenidos, lo que permite la crítica interna al derecho
por jueces y autoridades, es decir, el cuestionamiento del derecho formal-
mente válido o vigente pero materialmente inválido.194
El segundo signiicado de validez es el de validez normativa, en el cual
se entenderá la validez como fuerza obligatoria de la norma. En este sen-
tido, la fuerza obligatoria no tiene que ver con su racionalidad, justicia o
bondad, sino que su fuerza obligatoria deviene de su existencia dentro de
un determinado sistema jurídico. De tal suerte que si la norma es creada y
reconocida por las autoridades como perteneciente al sistema jurídico es
norma válida y como tal debe ser aplicada por los órganos del Estado. Esto
es, la validez deriva de las autoridades y no de los ciudadanos, lo que histó-
ricamente ha favorecido que regímenes no democráticos sostengan la obe-
diencia y validez a normas jurídicas que riñen con los derechos humanos y
la voluntad de las personas y eso no puede ser admitido en el contexto de
un Estado democrático de derecho.
Respecto a la validez sociológica entendida como eicacia, como vigen-
cia social o práctica de la norma, lo decisivo no es el estudio de lo que los
órganos de poder o los juristas denominan derecho positivo o vigente, sino
el conocimiento del derecho que regula efectivamente la conducta de una
sociedad determinada, por ser el realmente vivido y acatado por sus destina-
tarios. La eicacia se puede predicar en relación al nivel de cumplimiento vo-
luntario de las normas por los ciudadanos y también se puede analizar desde
la actividad de las autoridades que aplican el derecho, es decir, de su nivel
de aplicación u observancia forzosa. Es obvio que el derecho será más fuerte
y sólido en sociedades en donde existe el cumplimiento voluntario de los
ciudadanos a sus normas y no en aquéllas en donde es impuesto.195 También

107

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER107 107 22/10/09 14:21:56


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

debe tenerse en cuenta que una validez puramente fáctica representa una
zona intermedia que no permitiría ni el cumplimiento total de las normas
—la confusión con las leyes de la naturaleza— ni su incumplimiento abso-
luto —la inexistencia de positividad del derecho—.
Finalmente hay quien sostiene una validez desde el plano axiológico, en
donde la validez viene dada por los contenidos de las normas, pero no los
contenidos jurídicos de las normas constitucionales, sino externos al orden
jurídico relacionados con el nivel de justicia, solidaridad, libertad o igualdad
que una norma o conjunto normativo promueve. Para realizar el análisis es
obvio que necesitaremos un catálogo de valores externos al derecho que nos
permitan evaluarlo. Estos análisis son propios de las distintas teorías del de-
recho natural pero también de otras posiciones jurídicas como el marxismo,
la teoría del uso alternativo del derecho o los Critical Legal Studies.
En Brasil Miguel Reale196 y en México, entre otros, García Máynez han
combinado los diversos sentidos de la validez, y así Reale ha elaborado su
teoría tridimensional: el derecho no es puro hecho, ni pura norma, ni puro
valor; el derecho es el hecho social en la forma que le da una norma jurídica
de acuerdo con un determinado sistema de valores éticos. García Máynez ha
concebido la teoría de los tres círculos en donde destaca siete diversos tipos
de normas: 1) formalmente válidas, sin eicacia (García Máynez utiliza como
sinónimo positividad y eicacia) y sin valor intrínseco; 2) intrínsecamente
valiosas, dotadas de vigencia o validez formal, pero carentes de eicacia; 3)
normas intrínsecamente válidas pero no formalmente válidas y carentes de
eicacia; 4) formalmente válidas, sin valor intrínseco pero eicaces; 5) nor-
mas eicaces, formal e intrínsecamente válidas; 6) normas intrínsecamente
válidas, eicaces pero sin validez formal, y 7) normas eicaces, sin vigencia
formal ni validez intrínseca.197

Derecho Derecho
formalmente intrínsecamente
válido valioso

Derecho
eficaz

108

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER108 108 22/10/09 14:21:56


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La norma jurídica

V. Las normas jurídicas para diversas concepciones

En la evolución de la teoría del derecho se han sostenido sobre los compo-


nentes normativos del derecho diversos puntos de vista que afectan no sólo
la naturaleza de la norma sino la del mismo derecho. Analicemos brevemen-
te algunas de estas posiciones.
En Kelsen una norma jurídica es aquella que prescribe una sanción de
manera que la estructura de la norma es: si es A (ilícito) entonces debe ser
B (sanción). Kelsen diferenció las normas primarias o genuinas que poseen
la estructura anterior, y las derivadas o secundarias que son simple conse-
cuencia lógica de las anteriores. Por ejemplo, la norma que prohíbe matar
y que establece la consecuencia jurídica es primaria, y las que aluden a la
entrada de vigencia de las normas serían derivadas. En cuanto a la validez,
Kelsen la entendió en un sentido formal, de vigencia, como una propiedad
anterior a su aplicación, aunque con la norma fundamental y por tratarse de
una norma presupuesta tuvo que admitir una base de eicacia respecto a esa
norma para que las demás pudiesen ser válidas en un sentido formal.198
Hart supera a Kelsen y ve a la norma jurídica no desde el ángulo del
transgresor de la misma sino desde el nivel de aceptación social de las nor-
mas, esto es, una norma es válida cuando la comunidad le quiere dar ese
carácter, cuando la considera como regla y no sólo un hábito social, para
ello se sirvió de su teoría sobre los puntos de vista interno como externo
y principalmente de la regla de reconocimiento —una regla de carácter
sociológico— para veriicar si las normas pertenecían al sistema. Además
abundó sobre las normas que conieren poderes, y las diferenció de las que
establecen obligaciones y prohibiciones. Esto es, Hart distinguió entre nor-
mas primarias que imponen deberes principalmente a los ciudadanos, y se-
cundarias dirigidas principalmente a las autoridades y jueces que conieren
potestades y que son de adjudicación —normas de carácter procesal—, de
cambio —para permitir la transformación de un sistema jurídico— y de re-
conocimiento —para determinar la validez de las normas, esto es, conocer si
forman o no parte de un sistema jurídico—.199
Alchourrón y Bulygin analizaron la norma individual desde la comple-
jidad de un sistema jurídico. En éste, por ejemplo, hay normas pero no sólo
normas. Insistieron en enunciados como las deiniciones que no tienen ca-
rácter normativo pero tienen efectos normativos y forman parte del sistema,
como otros poskelsenianos —tal como Norberto Bobbio— trasladaron el
estudio de la norma al sistema normativo. Éste es un conjunto normativo
que contiene todas sus consecuencias, lo que signiica que puede haber
normas individuales sin sanción pero que el sistema jurídico en su conjunto

109

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER109 109 22/10/09 14:21:57


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

posee coactividad; en otras palabras, la sanción no hay que predicarla de una


norma individual sino del ordenamiento. El sistema es diacrónico, es decir,
hay una sucesión de sistemas jurídicos en un lapso temporal que es lo que
constituye el ordenamiento jurídico. Los sistemas normativos, para estos au-
tores, son plenos y coherentes,200 es decir, en ellos no hay lagunas normati-
vas —espacios no regulados— ni antinomias o contradicciones de normas.
Dworkin, al revisar la posición de Hart, precisa que el derecho no pue-
de verse exclusivamente como un conjunto de reglas o normas jurídicas
en el sentido tradicional de Kelsen o Hart sino también de principios. Los
principios se dividen en directrices que ijan objetivos de carácter econó-
mico, social o político, y los principios en sentido estricto, es decir, exigen-
cias de tipo moral —según su teoría— que establecen derechos humanos o
fundamentales. Los principios a diferencia de las reglas no son todo o nada,
es decir, se pueden cumplir progresivamente y no necesariamente como
ocurre en las reglas, que se acatan o no, y como sabemos si no se cumplen,
se puede actualizar la consecuencia jurídica; además tienen una dimensión
de peso o ponderación y se valoran en los casos concretos sometidos a los
tribunales en relación con otros principios. Los principios forman parte
del sistema jurídico por razón de su contenido —lo que acerca al derecho
con la moral— y no como las reglas que integran el sistema jurídico por
razón de su origen,201 esto es, porque existe una autoridad competente que
las ha emitido siguiendo el procedimiento previsto. En los sistemas jurí-
dicos europeos y latinoamericanos, los principios jurídicos se encuentran
previstos en las Constituciones, ejemplo de principio es el que se contiene
en el artículo 6 de la Constitución mexicana que garantiza la libertad de
expresión, en cambio las reglas jurídicas se contemplan en la legislación
secundaria, verbigracia, las normas que establecen los delitos y las sanciones
correspondientes en el Código Penal.
Las normas también han sido vistas por Raz como razones para la ac-
ción. Previamente Raz distingue entre las razones teóricas que son razones
para creer en algo derivado de leyes naturales, por ejemplo, si dejo suspen-
dido un cuerpo en el espacio, es muy probable que debido a la fuerza de
gravedad caiga. Frente a esas razones teóricas hay razones prácticas, razones
para actuar, verbigracia, mi propósito de titularme me compele a asistir to-
dos los días a la universidad, ser un buen estudiante y pasar los exámenes.
Estas razones resultan ser una combinación de deseos —mi propósito de
titularme— y creencias —conocimientos previos sobre la manera en que
legalmente se obtienen los títulos en la universidad—. La regla jurídica su-
pone haber decidido por adelantando qué hacer para no deliberar en todas
las situaciones sobre las diversas razones en conlicto. Las reglas o normas se

110

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER110 110 22/10/09 14:21:57


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La norma jurídica

justiican como mecanismos para ganar tiempo, para ahorrar trabajo o para
reducir el riesgo del error al decidir lo que debe hacerse.202

VI. El material jurídico según Atienza y Ruiz Manero203

Los enunciados jurídicos se han clasificado por Atienza y Ruiz Manero de


una manera compleja, de lo que se desprenderá la variedad de tipos norma-
tivos. Así distinguen en primer lugar entre enunciados de carácter práctico
o normas y las definiciones. Los enunciados prácticos o normas jurídicas
tienen un aspecto justificativo porque son la expresión de un valor o de
una serie de valores combinados —por ejemplo la norma que prohíbe el
homicidio no sólo expresa el derecho a la vida sino también la dignidad
de la persona, entre otros valores— y un aspecto directivo porque guían la
conducta de los destinatarios —en el caso de la prohibición del homici-
dio que ordena a los ciudadanos no matar—. En cuanto a las definiciones,
nos explican nuestros autores que en ocasiones las disposiciones legales o
reglamentarias no contienen en su seno sólo normas jurídicas en sentido
estricto, que busquen dirigir la conducta de determinados sujetos normati-
vos, sino que su finalidad es aclarar, explicar y definir algún término jurídico
que se usa en el cuerpo de una ley o reglamento.
En segundo lugar, una separación muy importante es entre las normas
regulativas que pueden ser de acción o de in. Las de acción ordenan con-
ductas a los sujetos normativos: respetar la dignidad de la persona o autorizar
una investigación, y las de in señalan ciertos objetivos o propósitos a los
sujetos normativos, dejando que los destinatarios elijan dentro de los límites
de la norma los medios apropiados para lograr esos objetivos.
Una tercera distinción es entre las reglas y los principios. Ambos pueden
ser de acción o de in. Los principios de in se llaman directrices y los prin-
cipios de acción se les denomina principios en sentido estricto. Entre las di-
ferencias que apuntan entre reglas y principios, señalan que las reglas tienen
las condiciones de aplicación cerradas y los principios abiertos; por ejemplo,
una regla siempre señala todas las circunstancias o condiciones que deben
ser generadas para que se produzca la consecuencia jurídica. Así, la norma
que dice: “El que se apodera de cosa ajena, mueble, sin consentimiento y
sin derecho comete el delito de robo y se le aplica una sanción de x a y”, es
una regla porque todas las condiciones y circunstancias están previstas para
en caso de producirse esas conductas se genere la consecuencia jurídica x
o y. En cambio el principio constitucional previsto en el artículo 3 de la

111

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER111 111 22/10/09 14:21:57


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

norma fundamental que determina que la educación en México es laica,


gratuita y obligatoria, no contiene de manera cerrada todas las condiciones
o circunstancias para que la educación nacional se realice de la manera que
lo prescribe el principio. Otra diferencia estriba en que la interpretación
de los principios exige siempre la ponderación entre varios de ellos respecto
a un caso concreto; en el caso de las reglas se acude a métodos tradicionales
de interpretación como el gramatical, el que se apoya en la voluntad del
legislador, el sistemático, etcétera, pero una regla no se pondera con otras
sino que se aplica frente a otras, esto es, las reglas son razones excluyentes
—excluyen la aplicación de las otras reglas— y los principios constituyen
razones no excluyentes, pues varios de ellos pueden estar en relación de un
caso concreto, sin que necesariamente uno de ellos desbanque a los demás.
Los principios llamados directrices promueven intereses sociales —la norma
constitucional que prevé el derecho a la salud (artículo 4) — y los princi-
pios en sentido estricto marcan límites a la protección de esos intereses —la
norma constitucional que establece los conines de la libertad de expre-
sión— (artículo 6).
En cuarto lugar, la diferenciación entre normas regulativas y constituti-
vas; las primeras establecen obligaciones, prohibiciones y permisos, y las se-
gundas, que dadas determinadas circunstancias constituyen ciertos estados de
cosas que provocan cambios normativos. Ejemplo de esta última es la norma
que faculta al presidente de la República a declarar la guerra, previa ley del
Congreso (artículo 89 fracción VIII de la Constitución).
En quinto lugar, la precisión de “normas” que expresan el uso de pode-
res normativos, por ejemplo, los actos normativos que no son normas pero
que mediante ellos se crean, se modiican, se aplican o se derogan normas
—un decreto del Ejecutivo que promulga ciertas reformas legales—. Y i-
nalmente, los enunciados normativos de carácter valorativo que son, respec-
to a los principios, normas de segundo grado, esto es, los valores más altos de
todo ordenamiento que justiican cualquier principio o regla, y entre ellos
podemos aludir a la libertad, la igualdad o la justicia.204
De lo expuesto se deduce que las normas jurídicas no son de la misma
naturaleza: no todas son prescriptivas (las deiniciones), no todas son deónticas
(es decir, obligan, prohíben o permiten), ni todas son reglas, no todas tienen
que ver con la acción, y algunas tienen un contenido evidentemente valorati-
vo. Esto sin descontar, la discusión sobre si la norma que funda todo el sistema
jurídico —la regla de reconocimiento en la terminología de Hart— es o no
una auténtica norma, si es jurídica o metajurídica, y si debe ser obedecida
o preguntarnos cuáles son las razones para obedecerla.

112

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER112 112 22/10/09 14:21:58


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La norma jurídica

VII. Las reglas y los principios

La distinción entre reglas y principios jurídicos puede ser entendida de


dos formas.205 En un pasado no muy lejano los principios no eran consi-
derados normas jurídicas. La tesis se esgrimió para negar que los principios
fuesen eficaces, es decir, inmediatamente productores de efectos jurídi-
cos, principalmente en el periodo de entreguerras en Europa. Se negó que los
principios fuesen idóneos para derogar (en virtud del principio cronológico
que dice la norma posterior deroga a la anterior) o para invalidar (en virtud
del principio jerárquico que señala que la norma de mayor jerarquía preva-
lece) la legislación, hasta que el legislador ordinario procediese a la actuali-
zación o concretización de los principios en reglas. Los juristas de inicios del
siglo xx sostuvieron que los principios se aplicaban de manera subsidiaria y
subordinada a las normas clásicas en caso de que faltaran reglas para colmar
lagunas jurídicas. Es decir, se les confundía con los principios generales del
derecho y no se advertía que había sobre estos —máximas de la sabiduría
jurídica acumuladas durante siglos— principios de carácter constitucional
que están por encima de las reglas. Para los juristas de esa época los princi-
pios eran en todo caso valores prejurídicos, y en consecuencia, metajurídicos
subyacentes al ordenamiento positivo.206
Ahora a los principios se les considera normas jurídicas, pero una espe-
cie particular de normas. En este sentido, la cuestión consiste en distinguir
los rasgos característicos de los principios. Algunos sostienen que los princi-
pios se caracterizan por su formulación, su estructura lógica o su contenido;
otros sostienen que los principios se destacan por la posición que ocupan en
el ordenamiento jurídico o por la función que cumplen en él.
La distinción entre reglas y principios, se ha intentado aclarar a partir de
cinco variables distintas:

a) Las disposiciones que expresan principios son formuladas en un


lenguaje extremadamente fluido, vago, indeterminado.

b) Una segunda tesis pretende caracterizar a los principios por su


contenido normativo. Son más generales y más que dirigirse a los
comportamientos se dirigen a las actitudes.

c) La tercera vía señala que los principios no tienen la estructura lógi-


ca de las reglas. Son normas categóricas (no están ligadas a una con-
dición) que están privadas de un ámbito específico de aplicación.

113

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER113 113 22/10/09 14:21:58


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

d) Se distingue a los principios en virtud de su carácter de normas


fundamentales (fundamento de otras normas) y porque dan identi-
dad material al ordenamiento en su conjunto.

e) En una quinta aproximación se indica que los principios no admiten


la interpretación literal, tienen un carácter orientador respecto a las
reglas, no es posible la aplicación por subsunción —actualizar la pre-
misa menor en la premisa mayor— en los principios, y los conflictos
entre principios se resuelven con la técnica de la ponderación.

Algunos precisan más la distinción entre principios y reglas. Así se dice, los
principios son habitualmente mencionados (separación de poderes o certeza
por ejemplo) pero no formulados porque en realidad no expresan sólo nor-
mas sino doctrinas jurídicas completas. Otra diferencia importante destaca
que los principios, cuando son formulados, se expresan en un lenguaje no
propiamente prescriptivo sino más bien optativo o valorativo proclamando
valores o auspicios. También se señala que ni la forma deóntica (obligación,
prohibición o permiso) ni la forma imperativa se adaptan a la formulación
de principios, sino que se trata, a fin de cuentas, del reconocimiento de va-
lores jurídicos, políticos o morales que se asumen como preexistentes.
El contenido normativo de los principios se caracteriza por los siguientes
elementos:

a) Son normas teleológicas (no prescriben un comportamiento pre-


ciso sino que encomiendan la obtención de un fin que puede ser
logrado usando más de un medio).

b) Muchas son metanormas o normas de segundo grado que se diri-


gen a los jueces y funcionarios para la aplicación de reglas.

c) Los principios poseen —cuando son formulados— una formula-


ción categórica, no existe en ellos supuesto jurídico, relación jurí-
dica y consecuencia jurídica como en las normas jurídicas tradicio-
nales o reglas.

d) La estructura lógica de los principios se distingue de la de las reglas


porque no hay hecho condicionante. Los principios no imponen
obligaciones absolutas sino obligaciones prima facie que pueden ser
“superadas” o “derogadas” por obra de otros principios cuando en-
tran en relación con ellos respecto a un caso concreto.

114

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER114 114 22/10/09 14:21:58


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La norma jurídica

En cuanto a la posición de los principios en el ordenamiento hay que in-


sistir en que:

A) Los principios son normas que sirven de fundamento o justifica-


ción de reglas (fundamento de una multiplicidad de reglas).

B) Los principios parecen no requerir a su vez de fundamento o justi-


ficación, ya que son percibidos como obvios, autoevidentes o como
intrínsecamente justos.

Los principios suelen clasificarse en los siguientes tipos:

a) Principios fundamentales del ordenamiento. Se denomina así a los


valores éticos y políticos que informan el ordenamiento y que le
dan fundamento o justificación. Están previstos en las Constitucio-
nes y no deben confundirse con los principios generales del dere-
cho. Ejemplos: el principio de constitucionalidad, el principio de
igualdad, de soberanía popular, de irretroactividad de las leyes, el
principio de conservación de los actos, el de certeza, etcétera.

b) Principios de un sector de la disciplina jurídica. Informan una ins-


titución particular o un sector de una disciplina jurídica (principio
autonomía privada en el derecho privado, debido proceso en mate-
ria penal y administrativa, dispositivo en el derecho civil, principio
del favor rei en el derecho penal, y principio in dubio pro operario en
el derecho del trabajo, etcétera).

c) Principios fundamentales de una materia determinada. Son aquellos


relacionados con un aspecto singular del ordenamiento (el suelo, el
medio ambiente, la estructura federal del Estado, etcétera).

d) Principios sin ulteriores especificaciones. Son aquellos que constitu-


yen la razón de ser, el objetivo subyacente de una ley o de una regla.

e) Un problema importante con los principios es el que resulta de la


distinción entre principios expresos e implícitos. Los primeros son
los que se encuentran formulados en una disposición constitucio-
nal o legislativa. Los implícitos están privados de disposiciones. Es
decir, no están formulados en ninguna disposición. Son elabora-
dos o construidos por los intérpretes. Estos últimos principios son

115

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER115 115 22/10/09 14:21:58


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

derivados por los operadores jurídicos —jueces o autoridades— a


partir de reglas concretas o a partir de conjuntos normativos del
ordenamiento o del propio ordenamiento en su conjunto.207 En
la mayoría de los casos, construir un principio consiste en avanzar
una conjetura acerca de las razones (finalidades, intenciones o va-
lores) del legislador. Todo cuerpo normativo está provisto de una
fuente de principios y es siempre posible encontrarlos en los textos
normativos —si son implícitos— con oportunas y adecuadas téc-
nicas argumentativas.208

f) Otro asunto interesante respecto a los principios se desprende de la


pregunta sobre los principios “supremos” del ordenamiento. Es de-
cir, principios que no pueden ser modificados o derogados ni por la
revisión o reforma constitucional ordinaria. La jurisprudencia cons-
titucional de cada país suele construirlos, cuando son implícitos, a
partir de fines y valores intangibles del ordenamiento constitucio-
nal. En otros casos, las Constituciones determinan expresamente
cuáles son esos principios “supremos”.

Los conflictos entre principios, según la teoría y la praxis, no se resuelven


mediante los criterios clásicos de solución de antinomias, sino mediante la
ponderación de los principios en el caso concreto. La ponderación presenta,
entre otras, estas características sobresalientes:

• En las colisiones o choques entre principios constitucionales, la


ponderación de los principios presupone que los dos principios
involucrados sean interpretados en el sentido de que las clases de
supuestos de hecho regulados por ellos se superpongan sólo par-
cialmente y no totalmente (antinomia parcial-parcial).

• La segunda característica sobresaliente de la ponderación consiste


en el establecimiento de una jerarquía axiológica entre los princi-
pios de que se trate.

• La tercera característica nos indica que para establecer la jerarquía


axiológica, el juez no valora los dos principios en abstracto, sino
que valora el impacto de su aplicación al caso concreto. La jerarquía
establecida entre los principios en conflicto es una jerarquía móvil,
mutable, dependiendo de los casos concretos.

116

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER116 116 22/10/09 14:21:59


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La norma jurídica

VIII. La crítica a los principios

La estructura normativa de los principios ha despertado críticas. Para Kelsen


los principios resultan indeseables, pues abren las puertas al decisionismo
judicial por encima de cualquier certeza jurídica. En el mundo europeo
continental se destacó en el pasado, como ya se dijo, la vaguedad de los prin-
cipios y el uso político que de los mismos podrían hacer los tribunales.
En un reciente trabajo, Pérez Luño dirige a Dworkin sus dardos críticos
por su concepción de los principios. Se señala que Dworkin mezcla y con-
funde principios, valores y derechos fundamentales. Que el concepto de
principios puede signiicar cosas tan diferentes como: pautas metodológicas
para conducir la argumentación judicial hacia la solución correcta, fuen-
tes jurídicas para colmar lagunas, y postulados morales que inspiran el orden
jurídico y permiten expulsar de su ámbito a las normas incompatibles con
ellos. Pérez Luño critica la ausencia clara de una tipología de principios
en la obra de Dworkin, y siguiendo la pauta de autores como Esser, Bobbio,
Carrió, Guastini o Prieto Sanchís, distingue tres tipos de principios: princi-
pios que actúan como metanormas o ratio legis de las reglas y también como
inalidad de las mismas; principios en su carácter ontológico, es decir, que
actúan como fuente del derecho, y principios en su vertiente axiológica
como postulados éticos que deben inspirar el orden jurídico. No obstante
la principal crítica a los principios descansa en su carácter “parasitario”, y
dependiente de otras normas como son las reglas jurídicas.209
La crítica más fuerte a los principios no está tanto en su vaguedad o en
la multiplicidad de tipologías que sobre los principios existen. La crítica más
fuerte tiene que ver con un aspecto central de la teoría del derecho, esto es,
con el problema de la conexión entre derecho y moral y su impacto en la
producción, interpretación y aplicación del derecho.
La obra de Dworkin, que se centra en la existencia de una única solución
correcta en los casos difíciles, está comprometida con una crítica a la discre-
cionalidad judicial, a la retroactividad en la aplicación del derecho, y con una
visión respetuosa de la separación de poderes. El juez Hércules ante el caso
difícil consulta el ethos (los valores morales o políticos) del ordenamiento, y
encuentra el principio que ha de ser el que mejor explique y justiique la
decisión judicial. En cada sentencia, el juez Hércules desarrolla una teoría
adecuada y coherente para encontrar la solución correcta.210
La búsqueda del principio jurídico en el ethos del ordenamiento jurídico
implica asumir los presupuestos morales del sistema jurídico. El jurista según
Dworkin debe ser capaz de transitar de la moral al derecho y sentirse obliga-

117

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER117 117 22/10/09 14:21:59


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

do por ellos. Las reglas jurídicas constituyen la punta de un “iceberg”, la ex-


presión institucionalizada pero parcial de un sistema normativo más comple-
jo, vasto y profundo211 que también comprende normas morales y políticas.
La adopción de ese punto de vista interno conecta el derecho con la
moral; sin embargo, la adopción del punto de vista interno por el juez y
el funcionario no implica que esa conexión se traslade al ciudadano. En
otras palabras, el ciudadano no está obligado a obedecer, en un sentido fuer-
te o moral, al derecho, a diferencia de las autoridades y jueces que tienen
una obligación no sólo jurídica sino moral mayor que la de los ciudada-
nos para obedecer al derecho. Autores como Prieto Sanchís preieren una
visión intermedia, débil o moderadamente interna del derecho a in de que
sea posible la crítica al derecho.212 El esquema más adecuado es, por ejemplo,
el de Ferrajoli, que acentúa por un lado la posibilidad para el funcionario y
juez de la crítica interna a su ordenamiento cuando las reglas secundarias no
coinciden en sus contenidos con los principios constitucionales, y por otro,
abre de la manera más amplia la crítica al derecho desde un punto de vista
externo con herramientas tales como la política o ciertos principios éticos
que formal y materialmente no integran el orden jurídico.213
¿Cómo entender la conexión entre derecho y moral? La forma de con-
cebirla consiste en admitir que dentro del derecho y envolviendo al derecho
hay siempre una concepción de la justicia o de la moralidad y que resulta
absurdo pensar en un orden jurídico opuesto a esa concepción. La conexión,
por tanto, debe entenderse como una pretensión de corrección de la moral
al derecho, nunca como una liga fuerte que conecta al derecho con una
moral ideal.
La tesis de la separación entre derecho y moral es preferible a la tesis de
conexión fuerte. En tanto quien adopta un punto de vista interno estricto,
presume el valor moral intrínseco del derecho vigente y tiene menos po-
sibilidades de juzgar autónomamente y críticamente las normas o decisio-
nes del poder. La idea de conexión fuerte llega a la misma conclusión del
positivismo ético: suponer que todo derecho vigente es justo y por tanto
debe ser obedecido en todos los casos, no sólo jurídicamente, sino también
moralmente. En otras palabras, la separación entre derecho y moral, permite
el enjuiciamiento al derecho vigente pero inválido, y también el enjuicia-
miento ético externo al derecho. Sólo cuando la moral se concibe separada
del derecho se pueden emitir juicios sobre el sistema jurídico.
En este sentido, se explica por qué Prieto Sanchís se opone a los llamados
principios extrasistémicos. Estos son aquellos que no encuentran respaldo o
cobertura en concretas disposiciones normativas. Son principios producto
de la pura creación interpretativa que tienen su origen en doctrinas mora-

118

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER118 118 22/10/09 14:21:59


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La norma jurídica

les o políticas que se supone subyacen al orden jurídico: la doctrina de la


naturaleza de la cosa, la Constitución material, etcétera. A Dworkin se le ha
acusado de que sus principios pertenecen a esta categoría y debe reconocer-
se que la teoría jurídica dworkiniana contiene elementos completos de i-
losofía moral y política. Un ejemplo acabado de la aceptación de principios
extrasistémicos es el de Mortati sobre la Constitución material, que supone
la directa asunción por el derecho del in político general del Estado como
tal, en donde los principios políticos, que en la Italia de Mortati eran los del
partido fascista de Musolini, son la fuente primera del derecho estatal.214
Los principios extrasistémicos suelen presentar un origen doctrinal
fruto de elaboraciones morales o políticas muy soisticadas. Son principios
extrasistémicos, entre otros, la doctrina sobre la reserva absoluta de ley que
impide que los reglamentos normen cualquier actividad, la norma general
excluyente que sostiene que no hay lagunas jurídicas, el principio que alude
a una norma de clausura, cierre o límite del sistema de libertades.
Los principios extrasistémicos no forman parte del derecho, pues no
constituyen el signiicado de una disposición normativa ni pueden inferir-
se de ella. La norma fundamental o la regla de reconocimiento, entendida
en su sentido tradicional, se muestra incapaz de dar cuenta de los princi-
pios extrasistémicos, no así teorías o posiciones realistas que pueden admitir
su existencia factual. Los principios extrasistémicos pueden ser eicaces pero
no válidos, por lo menos hasta el momento que el precedente los integre
como principios válidos.215

IX. Las funciones de los principios

Los principios tienen distintos usos en la producción, en la interpretación y


en la integración del derecho.216
En la producción porque circunscriben materialmente al legislador, so-
bre todo cuando se trata de normas de desarrollo o subordinadas. El legis-
lador no puede producir normas incompatibles con los principios consti-
tucionales, so pena de invalidez de su producto. Los principios funcionan
como parámetro para medir la constitucionalidad de la fuente subordinada.
En la interpretación, los principios expresos de rango constitucional
son empleados para justiicar las llamadas interpretaciones conformes que
realizan los tribunales constitucionales, es decir, aquellas que adaptan el sig-
niicado de una disposición secundaria al de un principio constitucional
previamente identiicado. Las interpretaciones conformes no derogan una

119

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER119 119 22/10/09 14:21:59


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

de las reglas antinómicas, su propósito es establecer el sentido o signiicado


compatible entre ellas y con el ordenamiento constitucional.
La interpretación conforme que se utiliza en beneicio del principio
de la conservación de los textos normativos secundarios, es ampliamente
utilizada en la jurisprudencia constitucional europea. Esta interpretación
produce el efecto de conservar la validez de las formulaciones normativas a
cambio de que la interpretación que de ellas se dé esté de acuerdo con los
principios constitucionales.
Los principios se usan, sobre todo en la tesitura tradicional, en la in-
tegración del derecho para colmar lagunas. El juez y el funcionario están
obligados a recurrir a los principios después de haber intentado el argumento
analógico. En esta hipótesis el principio constituye una de las premisas del
razonamiento para concluir en una norma especíica elaborada y formulada
por el intérprete. Esta forma de argumentar es la que conforma el llamado
razonamiento práctico, no silogístico, en donde los principios son utilizados
para determinar o encontrar la premisa base del razonamiento. En otras pa-
labras, es necesario justiicar la elección de la premisa normativa —la nor-
ma— y que esa premisa reúna a la vez las condiciones de validez suicientes
para considerarla parte del sistema jurídico.
Los principios cumplen otras funciones, tanto en el argumento univer-
salizador como en el llamado consecuencialista.217 En el universalizador por-
que a falta de disposición expresa, el intérprete se obliga a explicar o motivar
en todos sus extremos la premisa base de su razonamiento para que pueda
ser utilizada en otros casos similares. En el argumento consecuencialista de-
sarrollado por MacCormick, el intérprete decide sobre el caso difícil apo-
yándose en un principio que tome en cuenta las consecuencias del fallo, no
referidas exclusivamente a inalidades de utilidad sino vinculadas con valores
como el bien común o la justicia. El argumento consecuencialista adquiere
su más importante relieve en aquellos casos en donde es plausible proponer
acogerse a aquella decisión que mejores resultados proporcione en orden a
su satisfacción, siempre y cuando los distintos ines valiosos se encuentren
en el sistema. Así, por ejemplo, la teoría del uso alternativo del derecho es
viable para extraer la máxima virtualidad democrática y emancipatoria de
las cláusulas o normas constitucionales. O como sostiene Alexy, los princi-
pios son criterios de optimización del sistema jurídico.218
En donde los principios desempeñan una labor fundamental es en el
campo de la interpretación sistemática. Los principios dan consistencia y
coherencia a todo el sistema jurídico, constituyen los puntos centrales de
referencia para el sistema interno del derecho. La idea de coherencia y la

120

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER120 120 22/10/09 14:22:00


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La norma jurídica

del legislador racional son ideas regulativas o aspiraciones de todo entra-


mado jurídico, y es ahí donde los principios ordenan, conforman y estruc-
turan al sistema en su conjunto.

X. Recapitulación

Este capítulo nos ha permitido comprender que aunque el derecho está


esencialmente integrado por normas, no podemos entenderlo sólo a partir
de ellas, el derecho como se ha dicho en los capítulos anteriores también es
hecho, valor, interpretación y argumentación jurídica, entre otros elementos
que explican el fenómeno jurídico, como el poder. En cuanto a las nor-
mas jurídicas también aquí ha quedado de manifiesto que aunque la mayor
parte de ellas tienen carácter prescriptivo y expresan factores deónticos tales
como obligar, prohibir o permitir, no todas tienen esas características, hay
en el derecho, como lo han puesto de manifiesto Atienza y Ruiz Manero,
otros materiales jurídicos.
Entre esos materiales jurídicos han cobrado en las últimas décadas una
importancia inusitada los principios jurídicos de carácter constitucional, muy
diferentes a los viejos principios generales del derecho. Estos principios que
en el derecho de nuestra familia jurídica se encuentran en la Constitución,
orientan y guían al resto del ordenamiento. Los principios por sus contenidos
y su jerarquía normativa prevalecen sobre las reglas secundarias y son respon-
sables de uno de los cambios jurídicos más extraordinarios de nuestra época,
al grado que algunos han hablado del cambio del Estado de derecho clásico
basado en la pura legalidad al Estado constitucional.
El Estado constitucional alude a la prevalencia de la Constitución y sus
normas llamadas principios por encima de cualquier otra norma constitucio-
nal. Esa prevalencia no debería ser vana, es una prevalencia con consecuencias
muy serias. Obliga a todas las autoridades a ajustarse a ella, incluyendo por
supuesto a los intérpretes. Éstos no deberían aplicar normas secundarias sin
acudir en primer lugar a la norma constitucional y sus signiicados. Se trataría
de un concepto de Constitución normativa exigente, pues acerca la Consti-
tución a cualquiera. Coloca a la Constitución al alcance de todos, y evita que
sólo determinados augures la interpreten y accedan a ella.
En el campo de la interpretación y argumentación jurídica, la argu-
mentación por principios abandona la subsunción y la aplicación mecáni-
ca de las normas. Exige la sustitución de la interpretación literal, exige el

121

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER121 121 22/10/09 14:22:00


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

abandono del silogismo judicial formal, y se aproxima a los métodos de la


interpretación retórica basada en la ponderación y en la razonabilidad, por-
que el derecho es algo más que la ley, y su intérprete más que conocer las
reglas de los sistemas jurídicos debe aprehender el ethos del ordenamiento y
su relación con el contexto social, económico y político.

122

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER122 122 22/10/09 14:22:01


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La norma jurídica

Cuestionario

1. ¿Es posible reducir todos los fenómenos jurídicos


a términos normativos?
2. Explique las cuatro funciones básicas del lenguaje.
3. ¿Por qué la función prescriptiva del lenguaje es propia de las normas?
4. ¿Cuáles son los elementos estructurales de las normas?
5. Explique la clasificación sobre las normas de Von Wright.
6. Distinga a las normas jurídicas, de las morales, religiosas y de los
convencionalismos sociales.
7. Exponga la clasificación de las normas jurídicas de Norberto Bobbio.
8. Brinde ejemplos de normas particulares y abstractas.
9. Dé ejemplos de normas generales y concretas.
10. ¿Cómo se distinguen las normas jurídicas por sus ámbitos espaciales,
temporales, materiales y personales de validez?
11. Proporcione ejemplos de normas taxativas y dispositivas.
12. Explique el significado de validez formal o vigencia.
13. ¿Qué es la validez normativa?
14. Distinga entre validez y eficacia.
15. Describa la teoría de los tres círculos de García Máynez.
16. Explique los conceptos de norma jurídica en Kelsen, Hart, Alchourrón
y Bulygin, Dworkin y Raz.
17. Distinga entre normas de acción y de fin y proporcione ejemplos.
18. Exponga cinco diferencias entre las reglas y los principios.
19. ¿Cómo se caracteriza el contenido normativo de los principios?
20. Proponga dos clasificaciones de los principios.
21. Explique los vínculos entre derecho y moral.
22. ¿Cuáles son las funciones que desempeñan los principios?

123

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER123 123 22/10/09 14:22:02


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Capítulo quinto
El ordenamiento jurídico

Un ordenamiento no es sólo un conjunto de normas, es la estructura, la fun-


ción y in normativo que da sentido a las normas, que permite predicar su
validez, su existencia, sus características, jerarquía y clasiicación. Las normas
jurídicas sin inscribirse en un ordenamiento no podrían explicarse, reconocerse
como jurídicas, ubicar su jerarquía, su lugar en alguna clasiicación, determinar
su validez, existencia y eicacia.

I. El derecho como sistema normativo

En las concepciones más tradicionales del derecho se le suele ver exclusiva-


mente a partir de las normas, sus características, los requisitos de validez de
las mismas, sus clasificaciones, sus condiciones de obligatoriedad, sus dife-
rencias con otro tipo de normas, sus diferencias con las leyes físico-naturales,
etcétera, pero no se le entiende como ordenamiento jurídico. Las normas
jurídicas no actúan aisladamente sino que son operadas en su relación con
otras normas que integran un sistema jurídico, es decir, en el marco de
un sistema o conjunto de elementos interrelacionados, entre los que exis-
te una cierta cohesión y unidad de propósito.219
Los primeros en ver las deiciencias de las teorías normativistas centradas
en la norma individual fueron los autores institucionalistas del derecho, entre
ellos y de manera distinguida el profesor italiano Santi Romano que tituló
uno de sus trabajos de 1917 “El ordenamiento jurídico”, en el que sostenía
que el derecho antes que norma es organización y orden social. Los autores
normativistas más importantes del siglo xx, Kelsen y Hart, han considerado
que no se puede hablar de un auténtico sistema normativo u ordenamiento
sólo con normas que imponen deberes u obligaciones, sino que se requiere
de otro tipo de normas como las que permiten identiicar cuáles son las

125

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER125 125 22/10/09 14:22:03


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

normas jurídicas del sistema, también llamadas de reconocimiento, y se ne-


cesitan además normas de organización para estructurar el funcionamiento
de las autoridades, de procedimiento para determinar las vías o caminos
para reclamar derechos y de adjudicación para deinir controversias jurídicas,
entre otros tipos de normas.220 Como dice Joseph Raz “… una norma es
una norma jurídica porque pertenece a un sistema de normas que posee el
carácter de derecho, aun si la propia norma es indistinguible de una norma
moral o de cualquier otra norma”.221
Kelsen estudió el ordenamiento jurídico desde tres niveles diversos: el
epistemológico, el ontológico y el axiológico. En cuanto al nivel epistemo-
lógico Kelsen entendía que para que la ciencia jurídica alcanzara el nivel
de objetividad y neutralidad de las demás ciencias, ésta debía contar con un
método propio que le permitiera diferenciarse de las ciencias naturales; por
ello insistió en el principio de imputación y no en el de causalidad. Además
Kelsen percibe que para conocer el fenómeno jurídico, de naturaleza muy
heterogénea (normas de diversa jerarquía, normas en conlicto, espacios no
regulados, etcétera), se requieren categorías lógico-conceptuales que per-
mitan presentarlo como un todo ordenado y sistemático, y para ello elabora
categorías como la norma fundamental y el ordenamiento jurídico. Por eso,
Kelsen niega que el ordenamiento jurídico sea un simple conjunto de nor-
mas porque en su teoría el ordenamiento jurídico es anterior a las normas
y es donde éstas encuentran explicación, validez y existencia. Sin una idea
previa de ordenamiento jurídico no sería posible en la teoría kelseniana
explicar la validez de las normas, la jerarquía normativa, el carácter unitario
y coherente de todo el sistema.222
Desde el nivel ontológico o de realidad del derecho, Kelsen sostiene
que el ordenamiento jurídico sería el conjunto unitario y sistemático de
normas jurídicas, por lo que el derecho: a) no consiste en una única nor-
ma; b) lo que hace que una serie de normas constituya una unidad es que
todas ellas tengan el mismo fundamento común de validez, y c) la serie de
normas integradas en la unidad del ordenamiento no forman un conjunto
de normas yuxtapuestas o simplemente coordinadas, sino que se distribuyen
por grados o niveles subordinados unos a otros. Sin embargo, hay otras dis-
ciplinas que tienen carácter normativo como la moral. ¿En qué se distingue
moral y derecho? Kelsen dice que las normas jurídicas forman parte de un
ordenamiento dinámico y la moral de un ordenamiento estático. Un siste-
ma normativo dinámico se construye a partir de la norma básica, no por
el contenido de las normas —si son justas, si promueven la bondad, etcéte-
ra— sino por delegaciones de autoridad de las normas de mayor jerarquía
que autorizan a las de menor jerarquía a producir otras normas hasta que la

126

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER126 126 22/10/09 14:22:04


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El ordenamiento jurídico

cadena de validez concluye con la norma de ejecución. En cambio en los


sistemas normativos estáticos, como la moral, la relación entre las normas
no está en función de una forma que autoriza una delegación de mayor a
menor jerarquía sino que el vínculo de las normas depende del valor o del
contenido de las normas superiores, así las inferiores se inieren de las supe-
riores porque éstas se consideran las más justas o buenas.223
En el nivel axiológico, Kelsen sostiene un relativismo moral y aduce que
con el conocimiento cientíico los valores no pueden conocerse ni probarse
y tampoco determinarse cuál es superior a otro. Según Kelsen, cuando en
lo individual o colectivo, por ejemplo, preferimos la libertad a la igualdad, lo
hacemos por razones puramente emocionales o de fe, pero no cientíicas. En
lo personal él se maniiesta por la libertad, la paz, la justicia de la democracia
y la tolerancia.224
Para Hart no es posible pensar que hay ordenamiento jurídico si sólo
hay normas que imponen deberes u obligaciones (reglas primarias) y no hay
normas de carácter secundario que permitan el cambio de las reglas, la de-
terminación de derechos cuando las reglas son violadas y la identiicación
jurídica de las mismas (reglas secundarias). Si no hubiese reglas secundarias,
Hart advierte que habría tres tipos de problemas: a) falta de certeza porque
no existirían las bases para determinar la validez, la vigencia y la obligato-
riedad de las normas porque no operaría una regla de reconocimiento; b) las
normas tendrían un carácter estático y no habría procedimientos ni órganos
competentes para promulgar o derogar las normas a falta de reglas de cambio,
y c) existiría un problema de difusa presión social para hacer cumplir las reglas
a falta de reglas de adjudicación.225
Bobbio concibe el derecho como si fuese un trípode constituido de tres
elementos: intersubjetividad (relación jurídica), organización social (insti-
tución) y regulación (normatividad), en donde este último tiene el papel
fundamental. Bobbio clasiica a los ordenamientos en tres: ordenamientos
normativos simples que están formados por normas primarias y normas de
identiicación o reconocimiento; ordenamientos semicomplejos que están
integrados por normas primarias, de identiicación y de cambio, y inalmen-
te, los ordenamientos complejos que responden al esquema completo de
Hart integrado por reglas primarias y secundarias (de adjudicación, cambio
y reconocimiento).226 Bobbio además se pregunta por la posibilidad teórica
de un ordenamiento conformado por una norma exclusiva. Señala que un
ordenamiento integrado por una norma que estatuyera que todo está per-
mitido equivaldría al estado de naturaleza o anarquía, y un ordenamiento
integrado por una norma que todo lo prohibiera o lo ordenara, signiicaría
la ausencia de libertades para el gobernado. En todo caso, sólo podría existir

127

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER127 127 22/10/09 14:22:05


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

el ordenamiento con una sola norma de estructura que estableciera: “Es


obligatorio todo aquello que el soberano ordene”.227
En cuanto a Dworkin ya sabemos que rechaza la visión normativista
tradicional y que estima que el ordenamiento se integra por reglas, princi-
pios y directrices. Si el derecho sólo estuviese integrado por reglas, el juez
iría más allá del derecho y violaría los principios de división de poderes
—legislaría— y la prohibición de la retroactividad —porque se elaboraría
una regla para el caso concreto sin haber estado vigente previamente—.228
El ordenamiento para tener unidad, ser coherente y pleno necesita de algo
más que las reglas.
Von Wright explicó la dinámica de los sistemas jurídicos explicando que
los actos de promulgación y derogación son los responsables de este carácter
dinámico del ordenamiento jurídico y que un ordenamiento jurídico rara
vez, por no decir nunca, es un sistema estático, sino que es un juego de sub-
sistemas cambiantes en el tiempo.229 Lo que signiica que los ordenamientos
jurídicos son temporales, por eso en lugar de sistema jurídico se preiere
hablar de ordenamiento, pues estos son una secuencia temporal de sistemas
jurídicos, de manera que un ordenamiento jurídico no es un conjunto de
normas sino, en todo caso, una familia de tales conjuntos que se suceden en
el tiempo. La promulgación y la derogación de normas anuncian no sólo la
reforma del ordenamiento por expansión o contracción sino que presupo-
nen la idea del carácter institucional del derecho, pues tales actos deben ser
llevados a cabo por sujetos dotados de competencia para ello y a través de
procedimientos previstos de antemano por otras normas. El derecho en las
posturas normativistas regula su propia creación.230

II. Las características de los ordenamientos jurídicos

Los ordenamientos jurídicos se suelen presentar desde tres características


fundamentales: 1) la unidad; 2) la coherencia, y 3) la plenitud. Bobbio agrega
otro elemento: las relaciones entre ordenamientos que da lugar, entre otros,
a los problemas de reenvíos entre normas.231
La unidad incide en la posibilidad de encontrar un criterio en torno al
cual las normas del ordenamiento se constituyen como un todo unitario
y diferente a otros. La unidad del ordenamiento que es una aspiración del
propio ordenamiento, tiene que ver con tres cuestiones capitales: 1) la validez
que permite identiicar las normas del ordenamiento jurídico; 2) la distinción

128

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER128 128 22/10/09 14:22:05


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El ordenamiento jurídico

entre las normas jurídicas y otras normas como las de la moral, y 3) la jerar-
quización de las normas dentro de un sistema complejo de fuentes jurídicas.
La coherencia alude en la aspiración normativa de que las normas entre
sí no sean contrarias o contradictorias. La realidad normativa, sin embargo,
es bien distinta y presenta abundantes contradicciones entre normas de un
mismo ordenamiento, lo que presenta problemas porque en materia de re-
glas, el cumplimiento de una de las normas implica el incumplimiento de
las otras, y en colisiones entre principios o valores, el problema consiste en
cómo hacerlos compatibles para ponderarlos respecto al caso concreto.
La plenitud también es una aspiración del ordenamiento y corre paralela
al intento de control y de monopolización del derecho por parte del Estado,
que se resiste a admitir fuentes no oiciales del derecho. Uno de los proble-
mas capitales de la plenitud es si el espacio jurídico es pleno o si hay espacios
jurídicos vacíos. Los espacios vacíos, no regulados, se llaman lagunas, y vere-
mos cómo se intenta llenarlos, principalmente con métodos de autointegra-
ción como la apelación a la analogía y a los principios generales del derecho
o con métodos de heterointegración como el uso del derecho comparado, el
derecho natural, el romano o principios éticos.
En cuanto a los conlictos de ordenamientos debe señalarse que exis-
ten géneros diversos: algunos existen al interior del Estado y son parte del
pluralismo jurídico, cuando diversos ordenamientos conviven con el estatal;
también hay conlictos entre ordenamientos estatales, y conlictos entre or-
denamientos estatales y el derecho internacional de carácter universal. Los
procedimientos para resolver estos conlictos consisten principalmente en el
uso de la recepción y en el reenvío.

III. La unidad del ordenamiento jurídico

Hay problemas de identidad y problemas de estructura. En el primer caso se


plantea el problema de pertenencia a un sistema de normas independientes,
en el segundo, se analizan los criterios de pertenencia de las normas depen-
dientes. Los criterios de pertenencia determinan la unidad de los sistemas
jurídicos que consisten en identificar si una norma “N” pertenece al sistema
“S”. Las normas independientes son aquellas que su pertenencia a un sis-
tema no está condicionada por la previa pertenencia de otras normas a ese
sistema —la norma fundamental o la regla de reconocimiento son ejemplo
de normas independientes—. Las normas dependientes presuponen la exis-

129

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER129 129 22/10/09 14:22:05


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

tencia previa de otras normas que pertenecen a ese sistema, ya sean inde-
pendientes o dependientes (desde las normas constitucionales a la sentencia
y el contrato). En general se acepta que el término validez se emplea para
expresar la pertenencia a un sistema de las normas dependientes, pues no
tiene sentido predicar la validez de las normas independientes: la validez
versa principalmente sobre una relación entre normas, y no sobre los crite-
rios que permiten distinguir un sistema jurídico de otro.232
Una de las primeras teorías sobre la pertenencia de las normas a un siste-
ma es la de John Austin (1790-1859), quien señaló que una norma pertenece
a un sistema jurídico si ha sido dictada directa o indirectamente por un legis-
lador soberano. Las normas jurídicas son imperativas o mandatos emanados
de un soberano y dirigidos a los súbditos en el ámbito de una sociedad polí-
tica independiente. Un mandato es la expresión de un deseo de que alguien
haga u omita algo acompañado de la previsión de un daño en el caso de que
tal deseo no sea satisfecho. Esta posición fue criticada por Hart en El concepto
de derecho, pues el modelo de Austin no puede dar cuenta de algunas normas
como la costumbre y no puede explicar la continuidad del derecho cuando
un soberano sucede a otro, ni puede identiicar al soberano en muchos Es-
tados modernos.233
En Kelsen la validez o pertenencia de una norma jurídica se fundamenta
en otra superior y así sucesivamente hasta llegar a la norma fundamental. El
sistema jurídico es dinámico y en él existe una delegación de autoridad, no
por razón de contenidos, sino de autorizaciones entre las normas superiores
y las inferiores, de tal suerte que las normas inferiores son consecuencia de
la ejecución o cumplimiento de las superiores. Para ello la autoridad prevista
en las superiores ha seguido el procedimiento previsto en las superiores y
crea o establece las nuevas normas inferiores.
El problema obvio de la teoría kelseniana reside en la norma primera o
fundamental. La norma fundamental carece también de contenidos e histo-
ria, es en Kelsen una hipótesis lógico-epistemológica y podría enunciarse en
los siguientes términos: “Es preceptivo comportarse de acuerdo con lo que
la Constitución prescribe”.234 La norma fundamental no puede por tanto
hacerse confundir con la Constitución, ya que es anterior y fundamenta la
validez de la primera Constitución.
Kelsen ha sido cuestionado por su teoría sobre la norma fundamental
y en algunas de sus obras admite que no puede ser totalmente formal, que
requiere de algún elemento o principio de eicacia para que haga viable el
sistema dinámico a que da lugar su teoría. Además Kelsen ha sido refutado
porque intenta darle carácter normativo a la norma fundamental cuando no
lo tiene, pues es un presupuesto lógico-epistemológico según su teoría.

130

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER130 130 22/10/09 14:22:06


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El ordenamiento jurídico

La regla de reconocimiento en la teoría de Hart es aquella que especii-


ca alguna característica o características que han de poseer las demás normas
para ser reglas válidas parte del sistema. En las sociedades primitivas, la regla
de reconocimiento puede consistir en una lista o texto escrito de reglas. En
las sociedades más desarrolladas, las características para identiicar las normas
válidas es variada: se puede hacer referencia a un texto revestido de autori-
dad del que derivan las demás; al hecho de haber sido sancionada por una
autoridad especíica; a su larga vigencia consuetudinaria; a su relación con
ciertas decisiones judiciales; a los requisitos para su elaboración, etcétera.
Entre las características de identiicación pueden surgir conlictos, por
lo que será necesario jerarquizarlos o escoger uno de ellos como el básico.
Hart, sin embargo, no habla de diferentes reglas de reconocimiento sino de
la regla de reconocimiento. Según Hart, la regla de reconocimiento consiste en
el reconocimiento concordante de los tribunales y funcionarios al identii-
car el derecho por referencia a ciertos criterios y apreciar críticamente las
desviaciones propias y ajenas.235 El reconocimiento es entendido como un
criterio común y público de decisiones correctas y que engloba el recono-
cimiento de los particulares de obedecerlas.
La regla de reconocimiento hartiana es por tanto fáctica, sociológica, no
pretende ser normativa, no pretende tener validez, porque ella misma es el
criterio de validez. Según Ruiz Manero la regla de reconocimiento tiene las
siguientes características: 1) es una regla última, en el sentido de que ella es
la que proporciona el criterio de validez de todas las demás y no está some-
tida a ningún criterio de validez establecido por otras normas; 2) al ser ella
el criterio de validez, su validez no es cuestionable; 3) su existencia no es
como la de los demás, ya que consiste en un hecho fáctico o sociológico,
y 4) la regla que proporciona los criterios de identiicación de las demás
reglas del sistema bien puede ser considerada como una característica dei-
nitoria del sistema y por ello digna de ser llamada derecho.236
En el caso de los jueces y autoridades, la regla de reconocimiento se
acepta y forma parte de lo que Hart denomina el punto de vista interno
del derecho. Frente a los que elaboran enunciados internos, desde el de-
recho, existe el punto de vista externo que consideran al derecho como
un fenómeno, un hecho social o cultural. Así, para jueces y autoridades
la regla de reconocimiento es derecho y para los que estudian el derecho
desde una perspectiva externa al derecho, la regla de reconocimiento es un
hecho sociológico.
Raz propuso un criterio de pertenencia de las normas al sistema que
se fundamenta en la conducta que efectivamente realizan los órganos de
aplicación y no la conducta que éstos deban realizar. Los jueces y autori-

131

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER131 131 22/10/09 14:22:06


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

dades cuando aplican normas a los casos concretos reconocen su existencia


y su validez. Ese dato implica que se reconocen esas normas como perte-
necientes al sistema. Las críticas a Raz señalan que nuestro autor no toma
en cuenta las instituciones que promulgan normas (legisladores) en cuanto
aplicadores de normas previas para producir otras, y tampoco advierte que
ciertos individuos —árbitros— son competentes para resolver controversias
y también aplican normas previas para generar otras nuevas.237
En la teoría de Dworkin se indica que el punto de partida erróneo
del positivismo jurídico ha consistido en pretender que el derecho es sólo
normas o reglas, cuando en los casos difíciles hay que acudir a principios.
Éstos pertenecen a la moralidad positiva de una determinada comunidad,
y el derecho, por tanto, debe entenderse como un campo integrado por
normas o reglas jurídicas institucionales, exigencias morales o principios y
directrices políticas. Esta concepción jurídica pone en entredicho la exis-
tencia de criterios descriptivos y conceptuales de identiicación de normas,
ya que en Dworkin lo más importante es la justiicación de las decisiones
jurídicas y judiciales, lo que abre al derecho a un universo valorativo que
lo conigura como una práctica política colectiva. Aspecto que induda-
blemente diiculta las posibilidades de identiicación de normas con los
criterios positivistas tradicionales.238
En cuanto a los problemas de estructura, vinculados a normas depen-
dientes, en general se acepta que las normas jurídicas dependen de otras
previas y superiores, lo que explica la jerarquía normativa entre las normas y
el carácter dinámico del ordenamiento. De manera que una norma es válida
por haber sido creada por órgano competente conforme al procedimiento
establecido por otra, el fundamento de validez proviene de las normas su-
periores. El carácter dinámico del ordenamiento explica las relaciones de
jerarquía entre las normas, pues la norma que regula la creación de otra
es superior a ésta y la creada de acuerdo con tal regulación es inferior a la
primera. Además, el escalonamiento entre las normas y la manera en la que
se van produciendo las normas por delegación de autoridad de superiores a
inferiores y no por el contenido de las normas, también permite distinguir
a las normas jurídicas de otras normas, pues las normas morales o convencio-
nalismos sociales, no participarían del esquema de derivación y de creación
entre normas —de delegación de autoridad— que es propio sólo de los
ordenamientos jurídicos.
Se insiste dentro de los problemas de estructura normativa en distinguir
entre deducibilidad y legalidad. Se entiende el criterio de deducibilidad como
un criterio de pertenencia propio de sistemas estáticos como el de la moral,
cuando se considera como condición necesaria y suiciente de pertenencia

132

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER132 132 22/10/09 14:22:06


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El ordenamiento jurídico

de las normas al sistema. Ese criterio se podría enunciar de esta forma: “Si N
pertenece a S y N1 es una consecuencia lógica de N o es una consecuencia
lógica de N y del enunciado E, entonces N1 pertenece a S”. En cambio, el
criterio de legalidad, propio de los sistemas dinámicos —del derecho— se
basa en la autorización y se puede enunciar de la siguiente forma: “Si N
pertenece a S y N autoriza a x la promulgación de N1, y x ha promulgado
N1, entonces N1 pertenece a S”. En el criterio de legalidad, la relación de
dependencia está constituida por la autorización de la acción normativa que
proporciona la norma superior para constituir o crear una norma inferior, tal
como se insiste en el positivismo kelseniano, y no por el contenido norma-
tivo entre las normas.239

IV. La coherencia del ordenamiento jurídico

Existe en el ordenamiento la pretensión de que las normas que lo integran


no sean incompatibles entre sí, que no se opongan entre ellas. A esta aspi-
ración se le denomina coherencia. La realidad, sin embargo, es distinta y es
bastante común encontrar entre las normas de un ordenamiento diversas
contradicciones, de suerte que los intérpretes y aplicadores de las mismas, en
el caso de las reglas, tienen que optar por alguna de ellas a través de algunos
criterios de preferencia, y en el caso de los principios intentan armonizarlas
dentro del ordenamiento o establecer una jerarquía móvil entre los princi-
pios de acuerdo con el caso concreto.

1.฀Antinomias de reglas

En la teoría del derecho se ha señalado que la solución de antinomias de


reglas se resuelve acudiendo a los famosos criterios de jerarquía, especiali-
dad y cronológico. Bobbio, en particular, recoge las enseñanzas del derecho
romano y explica cómo desde El Digesto se argumentaba en contra de la po-
sibilidad jurídica de incompatibilidades de normas dentro del sistema. ¿Qué
es una antinomia? Es una colisión entre normas, cuando éstas se relacionan
conforme al siguiente esquema:

1) Norma obligatoria vs. norma prohibitiva.


2) Norma obligatoria vs. permiso negativo.
3) Norma prohibitiva vs. permiso positivo.

133

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER133 133 22/10/09 14:22:06


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

4) Norma obligatoria vs. permiso positivo.


5) Norma prohibitiva vs. permiso negativo.
6) Norma que establece un permiso positivo vs. norma que establece
un permiso negativo.240

La colisión de normas (reglas) es producto de normas contrarias, contra-


dictorias, subcontrarias o subalternas. La antinomia para que se dé, exige
también dos condiciones:241 a) las dos normas deben pertenecer al mismo
ordenamiento, y b) las dos normas deben tener el mismo ámbito de validez
(temporal, espacial, personal y material).
Por tanto, la antinomia jurídica es una situación en la que dos normas
son incompatibles a condición de que ambas permanezcan en el mismo
ordenamiento y estén dentro de similar ámbito de validez.
La incompatibilidad puede clasiicarse atendiendo a su grado o nivel de
contradicción, así existen antinomias:

Total – total
Parcial – parcial
Total – parcial242

La antinomia total-total ocurre cuando la incompatibilidad es absoluta y


radical. Por ejemplo, una norma que prohibiera la huelga y otra que la
permitiera.
La antinomia es parcial-parcial cuando cada una de las normas tiene un
campo de aplicación que está en conlicto con el de la otra, y un campo de
aplicación en el que el conlicto no existe.
La antinomia total-parcial se da cuando su ámbito de validez es en parte
igual y en parte diverso en relación con la otra. Hay antinomia total de la
primera norma respecto a la segunda, y sólo parcial de la segunda respecto
a la primera. La primera norma no puede ser aplicada en ningún caso sin
entrar en conlicto con la segunda; la segunda tiene un ámbito de aplicación
que no entra en contradicción con la primera.
Las antinomias se resuelven con tres criterios clásicos: cronológico, jerár-
quico y de especialidad. El criterio cronológico nos dirá que la ley posterior
deroga a la anterior (Lex posterior derogat priori). El criterio jerárquico establece
que frente a dos normas incompatibles prevalece la norma jerárquicamente
superior (Lex superior derogat inferiori). Finalmente, el tercer criterio determi-
na que la ley especial deroga a la general (Lex specialis derogat generali).

134

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER134 134 22/10/09 14:22:07


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El ordenamiento jurídico

¿Qué ocurre cuando los criterios anteriores son insuicientes?, ¿cuándo


ambas normas son contemporáneas, están en el mismo nivel y son las dos
generales? El cuarto criterio nos dirá que apliquemos la norma más favo-
rable y no la odiosa. En otras palabras, la norma que concede una libertad
y no aquella que impone una obligación (Lex permissiva es favorabilis, y una
Lex imperativa es odiosa).
Se ha sumado a los criterios anteriores el de competencia y el de pre-
valencia. El de competencia implica resolver la antinomia atendiendo al
análisis sobre el órgano que emita la norma o el acto. Las características
básicas del criterio de competencia son tres: se ha de dar un conlicto entre
normas provenientes de fuentes diferentes, entre las dos fuentes en cues-
tión no ha de haber una relación de jerarquía y cada una de las normas en
conlicto por razón de la materia debe tener una esfera de competencias
exclusivas y regular unas materias concretas. Sin estas tres condiciones no
tendría virtualidad este criterio, sino que bastaría con la aplicación del crite-
rio jerárquico tradicional. Algunos sostienen que el criterio de competencia
no es un método de resolución de antinomias sino una relación de jerarquía
indirecta mediatizada por una norma interpuesta que es la Constitución.243
En nuestro derecho, por ejemplo, un caso de esta antinomia se daría en el
conlicto de competencias coincidentes en el ámbito del derecho federal, en
donde la solución a un posible conlicto antinómico podría remitirse a los
tres anteriores criterios tradicionales.
El criterio de prevalencia en algunos ordenamientos existe para resol-
ver antinomias entre distintos ámbitos de competencia. En el caso del de-
recho alemán, en materia de atribuciones concurrentes, siempre prevalece
el derecho federal sobre el local.244 La característica principal del criterio
de prevalencia es que ambas normas en conlicto son validas, y por tanto
competentes, ya que sólo opera cuando se dan competencias compartidas,
excluyéndose de su ámbito de aplicación los supuestos de competencias ex-
clusivas. Por este motivo, el principio de prevalencia no tiene reconocido un
carácter general, sino limitado o condicionado por el de competencia, ya que
sólo puede aplicarse una vez que se haya constatado que no existe vicio de
competencia de una de ambas normas. En tal caso, si se produce un conlicto
entre una norma federal y una norma local, en donde existen atribuciones
concurrentes, prevalecerá la norma federal.245
En ocasiones, el conlicto entre reglas no puede ser resuelto acudiendo a
los criterios mencionados. En la teoría tradicional del derecho se nos dirá que
la solución se confía a la libertad del intérprete, el que valiéndose de todas las
técnicas de la interpretación resuelve, y que para ello tiene tres posibilidades:

135

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER135 135 22/10/09 14:22:07


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

1. Eliminar una de las dos normas.


2. Eliminar las dos.
3. Conservar las dos.

La tercera vía es la que los intérpretes constitucionales siguen con más fre-
cuencia porque no tiene un poder abrogativo frente al legislador. Se trata
de un tipo de argumentación sistemática que relaciona el sentido de una
norma con el resto de normas de un ordenamiento jurídico y que, además,
tiene una doble dimensión: tanto negativa, que sirve para rechazar posibles
significados de una norma incompatible con otras normas del sistema; como
positiva, que responde a la necesidad de atribuir el significado conforme
o más adecuado de la Constitución con el resto de normas del ordena-
miento jurídico, cuando entran en conflicto o colisión valores, principios y
derechos fundamentales.
También se puede presentar el conlicto entre criterios. El criterio más
fuerte es el jerárquico, en caso de conlicto entre el criterio jerárquico con el
cronológico, o entre el jerárquico y el de especialidad, prevalece el primero
por el principio de jerarquía normativa. El segundo criterio en fortaleza es
el de especialidad. El criterio más débil es el cronológico.246

2. Las colisiones entre principios jurídicos

Los conflictos entre normas no se dan sólo a nivel de reglas. Si subimos


un escalón más, podemos decir que en todas las partes del orden jurídico
se notan fricciones entre los principios de todo derecho, es decir, entre los
principios de justicia, de funcionalidad y de seguridad jurídica; ninguno de
los principios pude ser realizado de manera total, alguno de ellos tiene que
ser sacrificado, total o parcialmente, dependiendo de los casos.247
El problema de colisiones entre principios, no puede atenderse como
el problema de las antinomias entre reglas. Los conlictos o antinomias en-
tre principios, según algunos se caracterizan:

1) Porque o bien no existe una superposición de los supuestos de


hecho de las normas (reglas), de manera que es imposible catalo-
gar en abstracto los casos de posible conflicto, como ocurre con la
igualdad o con los derechos fundamentales; bien porque, aun cuan-
do pudieran identificarse las condiciones de aplicación, se trata de
mandatos que ordenan observar una conducta en la mayor medida

136

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER136 136 22/10/09 14:22:07


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El ordenamiento jurídico

posible, siendo así que la determinación de lo exigible depende de


la concurrencia de otros principios o mandatos.

2) Porque, dada la naturaleza constitucional de los principios en con-


flicto y el propio carácter de estos últimos, la antinomia no puede
resolverse mediante la declaración de invalidez de alguna de las
normas, pero tampoco concibiendo una de ellas como excepción
permanente a la otra; 3) porque, en consecuencia, cuando en la
práctica se produce una de estas contradicciones la solución puede
consistir bien en el triunfo de una de las normas, bien en la bús-
queda de una solución que procure satisfacer a ambas, pero sin que
pueda pretenderse que en otros casos de conflicto el resultado haya
de ser el mismo.248

Cómo se solucionan los conflictos entre principios, es una cuestión difícil.


Algunos proponen tres posibles situaciones teóricas de contradicción entre
principios: 1) un conflicto normativo entre un principio en sentido estricto
y una directriz o norma programática, se resolvería con la aplicación pre-
ferente del primero, puesto que los principios en sentido estricto recogen
valores que se consideran “razones categóricas frente a cualesquiera interés”;
2) un conflicto normativo entre dos principios en sentido estricto, entonces
habría que ponderar las razones de cada uno de ellos, así como la preferencia
aplicativa de uno sobre el otro, y 3) un conflicto normativo cuando entran
en conflicto dos directrices o normas programáticas, aquí la solución implica
determinar la articulación de políticas capaces de lograr, en el mayor grado
posible, la consecución de los objetivos recogidos en las normas programáti-
cas, por tanto, la ponderación, es la base de la solución a estas antinomias.249
Tal como puede apreciarse, la ponderación juega un papel fundamental en
la solución de colisiones entre principios.
Los principios que no son excluyentes en el plano abstracto, no siguen
entonces la lógica de las reglas. En los principios, la solución se da caso por
caso a partir de una relación de preferencia condicionada. El modo de re-
solver colisiones de principios se llama en términos gruesos ponderación,
aunque como vamos a ver a continuación, la ponderación es un elemento
del principio de proporcionalidad. Otros métodos de solución son: el uso del
principio del contenido esencial, la razonabilidad, la concordancia práctica,
que entre otros se expondrán. La ponderación entraña una relación de conti-
nuidad y efectos recíprocos entre los principios; el peril o delimitación entre
los principios se resuelve siempre en concreto a la luz de la necesidad y justi-

137

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER137 137 22/10/09 14:22:08


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

icación de la tutela de otros principios en pugna. Dentro de la Constitución


no existen jerarquías internas; por lo tanto, la realización entre principios
debe ser precisada en cada situación especíica. Los principios deben optimi-
zarse perviviendo entre ellos, no eliminándose mutuamente. Por eso, el resul-
tado de la interpretación entre principios opuestos no es el triunfo aplastante
de alguno de ellos, sino su armonización, la búsqueda de una solución inter-
media que procure la menor lesión entre los principios contradictorios.
La ponderación o proporcionalidad estricta se caracteriza como un paso
intermedio entre la declaración de relevancia de dos principios en conlicto
para normar prima facie un cierto caso y la construcción de una regla para
atender en deinitiva ese caso. La regla podría generalizarse y cuando ello
ocurre, hace innecesaria la ponderación en casos futuros.
Un asunto que no debe perderse de vista en la ponderación o propor-
cionalidad estricta reside en el objeto de la ponderación: una jerarquía móvil
de principios,250 que deben ser jerarquizados por el juzgador caso a caso. És-
te, desde luego, tiene un ámbito de discrecionalidad amplio, asunto que ha
sido muy criticado desde ciertas posiciones que consideran que los juzgado-
res se transforman en colegisladores y hasta en coautores de la Constitución.

V. La plenitud del ordenamiento

El artículo 18 del Código Civil para el Distrito Federal señala: “El silencio,
obscuridad o insuficiencia de la ley no autorizan a los jueces o tribunales
para dejar de resolver una controversia”. El artículo 19 de ese Código dice:
“Las controversias judiciales del orden civil deberán resolverse conforme a la
letra de la ley o a su interpretación jurídica. A falta de ley se resolverán con-
forme a los principios generales de derecho”. Este precepto se fundamenta
en el último párrafo del artículo 14 constitucional que contiene el mismo
principio. En cuanto a la materia penal, el penúltimo párrafo del artículo 14
establece: “En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por
simple analogía, y aun por mayoría de razón, pena alguna que no esté decre-
tada por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata”.
Los preceptos anteriores imponen a los jueces y autoridades la obliga-
ción de resolver y de hacerlo conforme al sistema de fuentes jurídicas esta-
blecidas. Lo anterior entraña la idea de plenitud del ordenamiento, es decir,
la convicción de que en el ordenamiento existe una norma para regular
cada caso. La plenitud trata de desmentir que existan en el sistema jurídico
lagunas o ausencia de normas en él.

138

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER138 138 22/10/09 14:22:08


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El ordenamiento jurídico

Existe una gran variedad de tipologías sobre las lagunas. Por los motivos
que las originan podemos clasiicar a las lagunas en subjetivas u objetivas. Las
subjetivas son las que dependen de la voluntad del legislador de manera in-
tencional para que los órganos inferiores ejecuten las acciones trazadas por el
legislador o para que los particulares ejecuten las acciones trazadas por aquél;
también son lagunas subjetivas las que son producto de la negligencia del
legislador. Las lagunas objetivas son independientes de la voluntad del legis-
lador y se deben a diversos factores como el envejecimiento de los códigos, el
desarrollo de las relaciones sociales o la evolución cientíica o tecnológica.
Otra clasiicación de las lagunas atiende a la particularidad o generali-
dad de las normas. Se habla así de lagunas praeter-legem y lagunas intra-legem.
Las primeras tienen lugar cuando las reglas expresas son tan concretas que
no comprenden todos los casos a nivel de particularidad. Las intra-legem se
presentan cuando las normas jurídicas son tan generales que en su interior
hay grandes vacíos a colmar; por ejemplo, las lagunas voluntarias que se
remedian delegando a otras autoridades para que formulen nuevas normas
dentro de las expresas.
Una clasiicación más es la que distingue entre lagunas de conocimien-
to y de reconocimiento. La laguna de conocimiento es la que resulta de la
ausencia de información sobre los hechos del caso. Por su parte, la laguna de
reconocimiento surge como producto de la indeterminación semántica por
vaguedad del caso.
Hay quien clasiica las lagunas en totales y parciales. Una laguna total es
producto de la ausencia de normas obligatorias y de permisivas negativas.
Una laguna parcial es el resultado de la ausencia de normas permisivas ne-
gativas, pero no de permisivas positivas.
También se han distinguido las lagunas en ideológicas o impropias y
lagunas propias o reales. Las lagunas ideológicas implican la ausencia de una
solución satisfactoria, es decir, de una norma justa relativa al caso. Las lagu-
nas reales o propias entrañan la ausencia normativa o de criterios adecuados
referentes al caso.
La idea de plenitud tiene sus orígenes en la Edad Media cuando los
juristas medievales conocieron y recibieron el derecho romano. Se entendió
que el Corpus Iuris era un derecho acabado, deinitivo y completo. Con la
escuela de la exégesis del siglo xix y la codiicación, se perfeccionó la idea
de plenitud del ordenamiento. El Código decimonónico era el único de-
recho y contenía todos los preceptos jurídicos elaborados racionalmente, lo
que negaba otras fuentes jurídicas y rechazaba cualquier interpretación que
no realizara el legislador (la interpretación auténtica).

139

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER139 139 22/10/09 14:22:08


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

En nuestra época, se mantiene el dogma de la plenitud para fortalecer


al Estado y el monopolio que pretende ejercer sobre la producción jurí-
dica, a in de no admitir fuentes ajenas y no oiciales al Estado, que tengan
su origen en comunidades indígenas, grupos sociales, económicos o reli-
giosos, o que provengan del ámbito doctrinal, judicial, ideológico o moral.
Como el resto de las características del ordenamiento que hemos estudiado,
la plenitud es una aspiración o un ideal del ordenamiento y como tal siem-
pre imperfecto e inalcanzable.
Hoy en día, el movimiento a favor de la plenitud que provocó la codi-
icación del siglo xix se encuentra en crisis. Los códigos no proveen de to-
das las soluciones jurídicas y aunque lo pretendan no pueden comprender
todas las hipótesis normativas que la realidad, que el avance de la ciencia
o de la tecnología genera. No obstante, existen teorías jurídicas que insisten
en la defensa a ultranza de la plenitud.
Bergbohm elaboró la teoría del espacio jurídico vacío. Esta teoría en-
tiende que el derecho representa una limitación a la libre actividad humana,
de tal manera que fuera de la esfera regulada por el derecho —el espacio
jurídico pleno— el ser humano es libre para hacer lo que desee —el espa-
cio jurídico vacío—. Ahí donde el derecho llega con sus normas no hay la-
gunas; pero allí donde no llega, el espacio está vacío, lo que no signiica que
existan lagunas sino un ámbito que es indiferente al derecho. Esta tesis ha
sido criticada por Bobbio al considerar que Bergbohm identiica indebida-
mente lo jurídico con lo obligatorio, y porque no es posible en democracia
y dentro del Estado de derecho, que la libertad no esté protegida, pues ello
signiicaría la licitud del uso de la fuerza privada.251
Zitelmann construye la teoría de la norma general exclusiva. Según esta
teoría no hay lagunas porque el derecho nunca falta, no hay límites del de-
recho. Zitelmann establece que en todo ordenamiento jurídico hay dos tipos
de normas: 1) normas particulares inclusivas que son las que regulan casos
concretos de forma permisiva o prohibitiva, y 2) norma general exclusiva que
es aquella norma que regula en forma contraria —permisiva o prohibitiva—
todos aquellos comportamientos no comprendidos en las normas particula-
res inclusivas. Cualquier caso está regulado, ya sea por las normas particulares
inclusivas o por la norma general exclusiva. Bobbio ha indicado que no sólo
existen normas particulares inclusivas y la general exclusiva, sino que existe
también una norma general inclusiva que permite al juez colmar lagunas
recurriendo a normas que regulen casos similares o análogos —la interpre-
tación extensiva y la analogía—, por lo que según Bobbio, el problema de las
lagunas puede atenderse, ya sea usando la norma general exclusiva que es un
argumento a contrario, o a través de la norma general inclusiva que implica

140

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER140 140 22/10/09 14:22:08


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El ordenamiento jurídico

un argumento analógico.252 Considerando lo anterior, Bobbio sostiene que


la laguna consiste en la falta de un criterio —analógico o a contrario— para
elegir cuál de las reglas generales debe ser aplicada.
Por su parte, Bulygin estima que los sistemas jurídicos son abiertos y
completables —nunca completos—. A diferencia de Bobbio, en donde las
lagunas son consecuencia de la ausencia de normas prohibitivas y permisi-
vas positivas (permisos de hacer), para el profesor argentino, las lagunas son
el resultado de la ausencia de normas obligatorias y permisos negativos (la-
gunas totales) o, bien, de la ausencia de normas permisivas negativas, pero no
de permisos positivos (laguna parcial). De esta manera, la tesis de Bulygin,
se opone por un lado a Kelsen, quien airmaba la inexistencia de lagunas en
el ordenamiento, como a la de Norberto Bobbio, que las reconoce, pero las
explica por la ausencia de normas que prohíben y que permiten hacer.253
La teoría jurídica proporciona en consecuencia procedimientos o crite-
rios de solución de lagunas, entre estos destacan los criterios de heteroin-
tegración y los de autointegración.254 Con el criterio de heterointegración
se acude a elementos externos al ordenamiento, tales como el derecho
natural, el derecho romano, el derecho canónico o el derecho comparado,
para mediante ellos completar las lagunas.255 Con el criterio de autointegra-
ción, que es el que autoriza el ordenamiento mexicano en el ámbito civil,
se utilizan elementos internos del ordenamiento tales como los principios
generales del derecho o el razonamiento analógico.
La doctrina ha distinguido entre analogía legis y analogía iuris,256 según
que el punto de partida sea una ley concreta o un conjunto de principios,
instituciones o costumbres del ordenamiento jurídico. El razonamiento ana-
lógico consiste en un proceso de creación normativa en donde a través de
la norma generada por el juez se regula una hipótesis normativa semejante
a la de la norma existente, debiendo existir entre ambas normas identidad
de razón. La analogía puede ser de ley, de la costumbre o de los principios
generales del derecho, según sea la fuente utilizada del ordenamiento con la
que se construya por el juez la nueva norma. En el razonamiento analógico
debe respetar la jerarquía de las fuentes, así las fuentes legislativas tienen
prioridad sobre las fuentes derivadas de los principios generales del derecho
o de la costumbre.
No debe confundirse la analogía con la interpretación extensiva, pues
esta última pretende entender los contenidos normativos en un sentido am-
plio, es decir, en extender los signiicados normativos de una norma existen-
te. En cambio, con la analogía se trasciende a la norma existente para derivar
una nueva norma. Debe insistirse que la analogía se prohíbe en materia
penal con el propósito de garantizar el derecho de libertad y de seguridad

141

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER141 141 22/10/09 14:22:09


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

jurídica, y que en esta materia rige el principio de exacta aplicación de la


ley penal (nullum crimen nulla pena sine lege praevia).
En cuanto a los principios constitucionales, que son diferentes a los prin-
cipios generales del derecho que consisten en máximas producto de la sa-
biduría jurídica y que se aplican de manera secundaria y subordinada a la
ley —a falta de ley o de interpretación jurídica—, cabe decir que juegan un
papel fundamental en la autointegración en el derecho. Ante la existencia
de lagunas jurídicas, por falta de regla expresa, el principio constitucional se
hace presente y a través de él se soluciona la aparente laguna. En las teorías
tradicionales del derecho, cuando no se asumía la existencia de principios
constitucionales, las lagunas tenían que resolverse acudiendo a la interpre-
tación analógica o a los principios generales del derecho. Con la admisión
de los principios constitucionales, por su carácter normativo y jerárquico,
muchas de las lagunas dejan de serlo, pues existen normas jurídicas —los
principios constitucionales— que por su sentido maximizador, irradiador y
orientador del ordenamiento pueden ser aplicables a los casos concretos. Los
principios constitucionales dan consistencia y coherencia a todo el ordena-
miento jurídico, constituyen los puntos centrales de referencia para el sistema
jurídico. La idea de coherencia puede ser satisfecha en mayor medida por
los principios constitucionales que por los principios generales del derecho,
pues los principios de la Constitución ordenan, conforman y estructuran el
ordenamiento en su conjunto.257

VI. Los ordenamientos jurídicos y su interrelación

Una primera aproximación nos dirá que los conflictos entre ordenamien-
tos pueden darse: 1) al interior de un Estado cuando se admite el plura-
lismo jurídico, es decir, ordenamientos que existen y conviven al interior
de un Estado junto al ordenamiento estatal y que son producto de diversas
instituciones, entendiendo por institución un grupo social organizado (el
ordenamiento de partidos, sindicatos, organizaciones empresariales, iglesias,
etcétera); 2) conflictos entre ordenamientos estatales que son propios del de-
recho internacional, tanto público como privado; 3) conflictos entre ordena-
mientos estatales y el derecho internacional universal, y 4) conflictos entre el
ordenamiento del Estado y ordenamientos antiestatales como el de las sectas
y las asociaciones ilícitas.258
En los ordenamientos existen distintos tipos o géneros de relaciones. Una
inicial clasiicación toma en cuenta la jerarquía para resolver posibles con-

142

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER142 142 22/10/09 14:22:09


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El ordenamiento jurídico

lictos, así en los ordenamientos puede haber relaciones de coordinación,


por ejemplo entre ordenamientos estatales o relaciones de subordinación y
supremacía, por ejemplo entre el derecho estatal y las normas del jus cogens
internacional. En el derecho mexicano, las normas de partidos, sindicatos,
organizaciones empresariales, etcétera, tienen en principio una relación de
subordinación con el derecho estatal.259
Un segundo criterio de clasiicación de las relaciones entre ordena-
mientos es el que tiene en cuenta la diferente extensión recíproca de los
respectivos ámbitos de validez. Así habría tres tipos de relaciones: a) de ex-
clusión total; b) de inclusión total, y c) de exclusión o inclusión parcial. Un
ejemplo de relaciones de exclusión total se daría entre ordenamientos de
dos estados que se encuentran totalmente delimitados de modo tal que no
se sobreponen mutuamente en ninguna de sus partes. Inclusión total es
el tipo de relación en donde un ordenamiento queda comprendido en el
otro; por ejemplo, el ordenamiento de una provincia o departamento res-
pecto al ordenamiento de un estado unitario. Exclusión parcial e inclusión
parcial signiica que dos ordenamientos tienen una parte en común y una
que no les es común, que es lo que ocurre entre los ordenamientos estatales
de los países europeos y el derecho de la Unión Europea.
Existe un tercer criterio que toma en cuenta el valor que un determi-
nado ordenamiento atribuye a las reglas de otros ordenamientos con los que
está en contacto. Así las relaciones pueden ser de indiferencia, rechazo o
absorción. En el caso de los partidos políticos y sindicatos, durante la Revo-
lución francesa, la actitud del ordenamiento estatal europeo fue de rechazo a
esos ordenamientos, durante una buena parte del siglo xix fue de indiferen-
cia, y claramente después de la Segunda Guerra Mundial, los ordenamientos
de los partidos y de sindicatos fueron absorbidos y subordinados por el
ordenamiento estatal. En la absorción puede existir el reenvío y recepción.
Se entiende por reenvío aquel procedimiento por el cual un ordenamiento
renuncia a regular una materia determinada y acoge la reglamentación es-
tablecida por fuentes normativas pertenecientes a otros ordenamientos. La
recepción es el procedimiento por el cual un ordenamiento incorpora en
su propio sistema la regulación normativa de una materia dada, en la forma
que está establecida en otro ordenamiento.260
En la historia de los ordenamientos, los procesos de recepción y reenvío
son frecuentes, principalmente en la historia de los ordenamientos estatales.
Bobbio comenta cómo el derecho mercantil —de los comerciantes— y el
derecho de la navegación o marítimo tuvo autonomía del derecho estatal
durante el inal de la Edad Media y el Renacimiento y cómo esos ordena-
mientos parciales fueron posteriormente absorbidos mediante recepción por

143

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER143 143 22/10/09 14:22:09


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

el derecho estatal. En otros casos, el reenvío se hace presente, esto es, el proce-
dimiento por medio del cual un ordenamiento no se apropia del contenido
de las normas de otro ordenamiento, como ocurre en la recepción, sino que
se limita a reconocer su plena validez en su propio ámbito. A nivel federal
en México y a partir de la reforma en materia indígena de 2001, el derecho
mexicano reenvío en ciertas materias —algunas del artículo 2 de la Constitu-
ción— a los sistemas jurídicos indígenas.261
Bobbio también clasiica las relaciones entre ordenamientos tomando
en cuenta los ámbitos temporal, espacial y material. Distingue tres tipos
de relaciones: 1) dos ordenamientos tienen entre sí en común el ámbito
espacial y el material, pero no el temporal. Se trata del caso de dos ordena-
mientos estatales que temporalmente se suceden en un mismo territorio,
por ejemplo entre el Código Civil vigente y el Código Civil de 1884; 2) dos
ordenamientos tienen en común entre sí el ámbito temporal y el material,
pero no el espacial. Se trata de la relación entre dos ordenamientos contem-
poráneos, vigentes al mismo tiempo, y que regulan grosso modo las mismas
materias, pero en dos territorios diferentes, por ejemplo dos códigos civiles
de distintos países o de diferentes entidades federativas, y 3) dos ordena-
mientos tienen en común entre sí el ámbito temporal y el espacial, pero no
el material. Se trata, por ejemplo, de la relación característica entre el orde-
namiento estatal y el ordenamiento de la Iglesia católica.262
El caso de conlictos entre ordenamientos en el tiempo tiene relación
con interesantes debates sobre la persistencia de normas anteriores de or-
denamientos previos en el ordenamiento vigente, principalmente a nivel de
normas constitucionales; así se dice, por ejemplo, que algunas normas de las
Constituciones de 1824 o 1857 que no se oponen a la vigente, pueden aun
tener vigencia y validez. El problema teórico en el pasado tenía que ver con
el tratamiento jurídico de las revoluciones, pues se suponía que el cambio
de ordenamientos se producía necesariamente a través de una revolución,
hoy en día, las transformaciones profundas en los ordenamientos y aun su
sustitución, no necesariamente ocurren a través de medios violentos sino
empleando el acuerdo y el consenso político, lo que se conoce en la ciencia
política como transiciones a la democracia por reforma pactada.263 No obs-
tante, a nivel jurídico, los conlictos entre ordenamientos que se suceden en
el tiempo permanecen, por lo que muchas veces los nuevos ordenamientos
suelen establecer qué partes de los sistemas jurídicos anteriores pueden tener
vigencia en el nuevo. En este sentido conviene tener presente lo señalado en
el artículo 72, inciso f, de la Constitución que dispone que en la interpreta-
ción, reforma o derogación de las leyes o decretos, se observarán los mismos
trámites para su formación, y en lo regulado en el artículo 9 del Código

144

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER144 144 22/10/09 14:22:09


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El ordenamiento jurídico

Civil para el Distrito Federal que dice: “La ley sólo queda abrogada o de-
rogada por otra posterior que así lo declare expresamente o que contenga
disposiciones total o parcialmente incompatibles con la ley anterior”.
Es importante distinguir entre abrogación y derogación. El término
abrogación proviene del latín abrogatio, del verbo abrogare que signiica anu-
lar. La abrogación entraña la supresión total de la vigencia, obligatoriedad
y efectos de una ley. En cambio, la derogación alude a la pérdida parcial de
una ley y no a la pérdida total de la vigencia de una ley como en el caso
de la abrogación.
La abrogación puede ser de tres tipos: 1) abrogación expresa directa
cuando la ley expresamente declara que otra ley ha dejado de tener vigencia;
2) abrogación expresa indirecta ocurre cuando la ley establece expresamente
su periodo de vigencia, o bien, cuando la ley se ha dictado para regir una
situación transitoria, y 3) abrogación tácita se da cuando la entrada en vigor
de una ley implica la abrogación de otra por regular una misma materia,
conforme al principio lex posterior derogat priori o cuando una ley que entra
en vigor establece una regulación opuesta a otra de anterior vigencia.
Un tema fundamental de conlicto de ordenamientos en el tiempo es el
de la retroactividad. La prohibición de aplicación retroactiva de las normas
entraña que el ordenamiento jurídico rige para el futuro y que las normas del
presente no pueden modiicar o afectar hechos ocurridos bajo el imperio
de normas anteriores. Nuestra Constitución en el párrafo primero del ar-
tículo 14 establece que a ninguna ley se le dará efecto retroactivo en perjuicio
de persona alguna. Lo que signiica que cuando beneicia a los gobernados
se puede aplicar a favor.
En materia penal la ley puede aplicarse retroactivamente en los siguien-
tes supuestos: 1) cuando la aplicación de la pena prevista por la ley posterior
a la perpetración del delito, implique la disminución o extinción de la san-
ción al inculpado o al sentenciado, se aplicará la de la nueva ley, salvo que la
de la anterior disposición implique un beneicio al inculpado con relación
a la reducción o supresión de la pena; 2) cuando en sentencia ejecutoriada
(irme), la ley posterior reduzca la pena dictada en la misma, nada impide
que se aplique el término más favorable al reo que resulte de la ejecución
de la nueva ley, si el máximo y el mínimo de la misma se encuentra más
reducido que el de la anterior disposición, y 3) cuando el sujeto hubiese
sido sentenciado a una pena entre el término mínimo y el máximo, se estará
a la reducción que resulte en el término medio aritmético conforme a la
nueva norma.264
La materia procesal civil también presenta excepciones a la prohibición
de aplicación retroactiva de las normas. Así, los negocios de jurisdicción con-

145

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER145 145 22/10/09 14:22:10


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

tenciosa, pendientes de resolución, al entrar en vigor la nueva ley, se sujetarán


a la ley anterior, y la sustanciación de los negocios de jurisdicción voluntaria,
pendientes de resolverse, son conocidos conforme a la nueva ley.265
Otras excepciones en materia de prohibición de aplicación retroactiva
de las normas son las siguientes: 1) las leyes interpretativas, que son las que
se promulgan para precisar el sentido y alcance de una ley anterior; 2) las
leyes sobre la capacidad de las personas; 3) las reformas a la Constitución;
4) en materia agraria pueden aplicarse retroactivamente las leyes cuando se
trate de situaciones creadas con anterioridad en las que peligren los intere-
ses económicos y nacionales; 5) con relación a derechos adquiridos de los
gobernados y respecto a derechos nacidos de reglas sustantivas no es posible
la aplicación retroactiva pero sí sobre derechos surgidos de normas proce-
sales o adjetivas.266
Según la doctrina, las tres reglas básicas que debe tomar en considera-
ción el juez para analizar la retroactividad de las normas son: 1) los efectos
de la situación jurídica se rigen por la ley que se encuentra en vigor el día
en que los mismos se produzcan; 2) los efectos ya producidos bajo la vi-
gencia de la ley anterior, no pueden ser afectados por la nueva ley, y 3) los
efectos que se producen después de la entrada en vigor de la nueva ley serán
regidos por ésta.267
Los conlictos entre ordenamientos con validez espacial diferente com-
prenden: 1) los conlictos entre las diversas entidades de la federación; 2) los
conlictos de derecho internacional privado, y 3) conlictos surgidos al exte-
rior de los ordenamientos (con ordenamientos de carácter paraestatal, infra-
estatal, antiestatal y colaterales del Estado).
Respecto al primer tipo de conlictos, a los problemas que se presentan
por leyes promulgadas en cada uno de los estados de la Federación se les
conoce como conlictos interprovinciales y se resuelven conforme a lo pre-
visto en el artículo 121 de la Constitución que dispone:

En cada Estado de la Federación se dará entera fe y crédito de los actos públi-


cos, registros y procedimientos judiciales de todos los otros. El Congreso de la
Unión, por medio de leyes generales, prescribirá la manera de probar dichos
actos, registros y procedimientos, y el efecto de ellos, sujetándose a las bases si-
guientes: i. Las leyes de un Estado sólo tendrán efecto en su propio territorio, y,
por consiguiente, no podrán ser obligatorias fuera de él; ii. Los bienes muebles
e inmuebles se regirán por la ley del lugar de su ubicación; iii. Las sentencias
pronunciadas por los tribunales de un Estado sobre derechos reales o bienes in-
muebles ubicados en otro Estado, sólo tendrán fuerza ejecutoria en éste, cuando
así lo dispongan sus propias leyes. Las sentencias sobre derechos personales sólo

146

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER146 146 22/10/09 14:22:10


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El ordenamiento jurídico

serán ejecutadas en otro Estado, cuando la persona condenada se haya some-


tido expresamente o por razón de domicilio a la justicia que las pronunció, y
siempre que haya sido citada personalmente para ocurrir al juicio. iv. Los actos
del estado civil ajustados a las leyes de un Estado, tendrán validez en los otros;
y v. Los títulos profesionales expedidos por las autoridades de un Estado, con
sujeción a sus leyes, serán respetados en los otros.

Para los conflictos de derecho internacional privado, el derecho mexicano


establece algunas reglas. En el Código Civil para el Distrito Federal encon-
tramos los siguientes preceptos: El artículo 12 dispone: “Las leyes mexica-
nas, incluyendo las que se refieran al estado y la capacidad de las personas, se
aplican a todos los habitantes de la República, ya sean nacionales o extran-
jeros, estén domiciliados en ella o sean transeúntes”. El artículo 13 indica:
“Los efectos jurídicos de actos y contratos celebrados en el extranjero que
deban ser ejecutados en el territorio de la República, se regirán por las
disposiciones de este código”. El artículo 14 establece: “Los bienes inmue-
bles sitos en el Distrito Federal, y los bienes muebles que en el mismo se
encuentren, se regirán por las disposiciones de este código, aún cuando los
dueños sean extranjeros”.Y el artículo 15 del Código Civil ordena que:

Los actos jurídicos, en todo lo relativo a su forma, se regirán por las leyes del
lugar donde pasen. Sin embargo, los mexicanos o extranjeros residentes fuera
del Distrito Federal quedan en libertad para sujetarse a las formas prescritas
por este código cuando el acto haya de tener ejecución en la mencionada
demarcación.

Para muchos autores, las normas de derecho internacional privado dan lugar
a un reenvío, pero más importante aún, es que las normas de derecho in-
ternacional privado son esencialmente normas para la producción jurídica,
esto es, no se regula una materia dada sino a la fuente que la regula.
En los conlictos en materia de derecho internacional privado el artícu-
lo 12 del Código Civil Federal establece que las leyes mexicanas rigen a todas las
personas que se encuentren en la República, así como los actos y hechos ocu-
rridos en su territorio o jurisdicción y aquellos que se sometan a dichas leyes,
salvo cuando éstas prevean la aplicación de un derecho extranjero y salvo,
además, lo previsto en los tratados y convenciones de que México sea parte.
Lo anterior signiica, salvo las excepciones de la norma citada y las previstas
en los artículos 13, 14 y 15 del mencionado código, que nuestro derecho
consagra un principio de territorialidad del ordenamiento mexicano. El Có-
digo Civil Federal indica en sus artículos 13, 14 y 15 lo siguiente:

147

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER147 147 22/10/09 14:22:10


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Artículo 13. La determinación del derecho aplicable se hará conforme a


las siguientes reglas: i. Las situaciones jurídicas válidamente creadas
en las entidades de la República o en un Estado extranjero conforme
a su derecho, deberán ser reconocidas; ii. El estado y la capacidad de
las personas físicas se rige por el derecho del lugar de su domicilio;
iii. La constitución, régimen y extinción de los derechos reales sobre in-
muebles, así como los contratos de arrendamiento y de uso temporal de
tales bienes, y los bienes muebles, se regirán por el derecho del lugar de su
ubicación aunque sus titulares sean extranjeros; iv. La forma de los
actos jurídicos se regirá por el derecho del lugar en que se celebren.
Sin embargo, podrán sujetarse a las formas prescritas en este Código
cuando el acto haya de tener efectos en el Distrito Federal o en la
República tratándose de materia federal; y v. Salvo lo previsto en las
fracciones anteriores, los efectos jurídicos de los actos y contratos se
regirán por el derecho del lugar en donde deban ejecutarse, a menos
de que las partes hubieran designado válidamente la aplicabilidad de
otro derecho.

Artículo 14. En la aplicación del derecho extranjero se observará lo si-


guiente: i. Se aplicaría como lo haría el juez extranjero correspondiente
para lo cual el juez podrá allegarse la información necesaria acerca del
texto, vigencia, sentido y alcance legal de dicho derecho; ii. Se aplicará
el derecho sustantivo extranjero, salvo cuando dadas las especiales cir-
cunstancias del caso, deban tomarse en cuenta, con carácter excepcional,
las normas conflictuales de ese derecho, que hagan aplicables las nor-
mas sustantivas mexicanas o de un tercer Estado; iii. No será impe-
dimento para la aplicación del Derecho Extranjero, que el Derecho
Mexicano no prevea instituciones o procedimientos esenciales a la ins-
titución extranjera aplicable, si existen instituciones o procedimientos
análogos; iv. Las cuestiones previas, preliminares o incidentales que pue-
dan surgir con motivo de una cuestión principal, no deberán resolver-
se necesariamente de acuerdo con el Derecho que regule esta última;
y v. Cuando diversos aspectos de una misma relación jurídica estén
regulados por diversos derechos, éstos serán aplicados armónicamen-
te, procurando realizar las finalidades perseguidas por cada uno de tales
derechos. Las dificultades causadas por la aplicación simultánea de ta-
les derechos se resolverán tomando en cuenta las exigencias de la equi-
dad en el caso concreto. Lo dispuesto en el presente artículo se observará
cuando resultare aplicable el Derecho de otra entidad de la Federación.

148

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER148 148 22/10/09 14:22:11


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El ordenamiento jurídico

Artículo 15. No se aplicará el Derecho extranjero: i. Cuando artificiosamen-


te se hayan evadido principios fundamentales del Derecho mexicano,
debiendo el juez determinar la intención fraudulenta de tal evasión; y
ii. Cuando las disposiciones del Derecho extranjero o el resultado de
su aplicación sean contrarios a principios o instituciones fundamentales
del orden público mexicano.

Así como existen en nuestro ordenamiento reglas de derecho internacio-


nal privado en materia civil, independientemente de las que existen en las
convenciones internacionales que ha ratificado el Estado mexicano en esa
materia y en otras, el sistema penal nacional establece reglas específicas. El
derecho penal consagra el principio de territorialidad, aunque tal principio
no es absoluto. El Código Penal Federal se refiere a las excepciones del
principio de territorialidad en los artículos segundo al quinto. De acuerdo
con el artículo segundo del código, las disposiciones de éste no sólo son
aplicables a los delitos cometidos en la República, también se aplican para
sancionar los delitos que se inicien, preparen o cometan en el extranjero,
cuando produzcan o se pretenda que tengan efectos en el territorio del
país, o los que se cometan en los consulados mexicanos o en contra de su
personal, cuando no hubieran sido juzgados en el país en que se ejecutaron.
El artículo tercero del Código Penal Federal determina que los delitos con-
tinuos y continuados cometidos en el extranjero que se sigan cometiendo
en la República, se perseguirán con arreglo a las leyes de nuestro país, sean
mexicanos o extranjeros los delincuentes. El artículo cuarto señala que los
delitos cometidos en territorio extranjero por un mexicano contra mexi-
canos o extranjeros, o por extranjeros contra mexicanos, serán penados en
la República, con arreglo a las leyes federales, si concurren los requisitos si-
guientes: que el acusado se encuentre en la República, que el reo no haya
sido definitivamente juzgado en el país en que delinquió, y que la infrac-
ción de que se le acuse tenga el carácter de delito en el país en que se
ejecutó y en la República. El artículo quinto de ese Código establece que
se consideran ejecutados en territorio de la República:

Los delitos cometidos por mexicanos o por extranjeros en alta mar, a bordo de
buques nacionales; los ejecutados a bordo de un buque de guerra nacional surto
en puerto o en aguas territoriales de otra nación y, esto se extiende al caso de
que el buque sea mercante, si el delincuente no ha sido juzgado en la nación
a que pertenezca el puerto; los cometidos a bordo de un buque extranjero surto
en puerto nacional o en aguas territoriales de la República, si se turbare la tran-

149

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER149 149 22/10/09 14:22:11


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

quilidad pública o si el delincuente o el ofendido no fueren de la tripulación;


los cometidos a bordo de aeronaves nacionales o extranjeras que se encuentren
en territorio o en atmósfera o aguas territoriales nacionales o extranjeras, en ca-
sos análogos a los que se señalaron anteriormente para los buques; y, los come-
tidos en las embajadas y legaciones mexicanas.

Respecto a los conflictos surgidos al exterior de los ordenamientos (con


ordenamientos de carácter paraestatal, infraestatal, antiestatal y colaterales del
Estado) podemos mencionar lo siguiente: 1) con ordenamientos supraesta-
tales, es decir, con el derecho internacional, en este caso las relaciones pue-
den implicar la superioridad del derecho internacional sobre el interno, la
equivalencia jerárquica entre ambos, la superioridad del derecho interno
pero inmediatamente en el escalón inferior la preeminencia del derecho
internacional sobre las leyes del Estado (que es el caso mexicano), y la simi-
litud de jerarquías entre ley y derecho internacional; 2) con ordenamientos
infraestatales, que son los ordenamientos sociales que el Estado absorbe, re-
conoce o limita como los sindicatos, los partidos, las asociaciones, etcétera;
3) los colaterales al Estado como pueden ser los conflictos del Estado con el
ordenamiento de la Iglesia católica, y 4) los antiestatales que son los conflic-
tos con los ordenamientos de las asociaciones para delinquir o con las sectas
secretas, etcétera.
En cuanto a los conlictos entre el ordenamiento estatal y el de la Iglesia
católica, Bobbio propone cuatro maneras de relación: 1) Reductio ad unum, se
distingue según se trate de la reducción del Estado a la Iglesia (teocracia) o
de la Iglesia al Estado (cesaropapismo en la época imperial, erastianismo en
los modernos Estados nacionales protestantes); 2) subordinación, también
aquí es necesario distinguir dos teorías o sistemas según se pretenda que
el Estado esté subordinado a la Iglesia o que la Iglesia esté subordinada al
Estado; 3) coordinación, es el sistema fundado en las relaciones concordata-
rias que presuponen el reconocimiento recíproco de los dos poderes según
la fórmula “cada cual, en el propio orden, independientes y soberanos”, y
4) separatismo, según el sistema del separatismo, aplicado, por ejemplo, en
los Estados Unidos, las Iglesias son consideradas del mismo modo que las
asociaciones privadas.268 En México, el sistema previsto por el artículo 130
de la Constitución es el de la separación entre el Estado y las Iglesias, aun-
que el Estado ejerce determinadas atribuciones de control y de supervisión
sobre las Iglesias y los ministros de culto, las que se encuentran previstas en
el propio artículo 130 de la Constitución y en la Ley de Asociaciones Re-
ligiosas y Culto Público.

150

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER150 150 22/10/09 14:22:11


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El ordenamiento jurídico

VII. Recapitulación

Este capítulo ha tenido por propósito explicar que es incorrecto estudiar


las normas jurídicas sin mirar a los ordenamientos jurídicos. Éstos son siste-
mas jurídicos complejos que existen en el tiempo y que aspiran a cumplir con
características fundamentales; entre ellas, las de unidad, coherencia, integri-
dad, y que además entran en relación o conflicto con otros ordenamientos.
Un ordenamiento no es sólo un conjunto de normas, es la estructura,
la función y in normativo que da sentido a las normas, que permite predi-
car su validez, su existencia, sus características, jerarquía y clasiicación. Las
normas jurídicas sin inscribirse en un ordenamiento no podrían explicarse,
reconocerse como jurídicas, ubicar su jerarquía, su lugar en alguna clasiica-
ción, determinar su validez, existencia y eicacia. De esta suerte, entender la
norma dentro del ordenamiento es dotarla de sentido.
Hemos insistido que el derecho de nuestra época no debe ser entendido
sólo por sus características normativas. Ni siquiera nos podemos conformar
con la manera en la que lo entiende Hart como unión de reglas primarias y
secundarias, o como lo entiende Dworkin como reglas, principios y directri-
ces. El derecho contemporáneo debe ser entendido en la realidad que habita,
en su contexto histórico y social, en las inalidades axiológicas que persi-
gue, en su carácter argumentativo y discursivo.
Lo anterior, sin embargo, no implica que los elementos normativos del
derecho no tengan una importancia fundamental para comprender el fenó-
meno. Sin ellos el derecho sencillamente no podría ser explicado. Por eso,
el estudio de la unidad, de la coherencia, de la integridad y de las relaciones
entre ordenamientos resultan cruciales para cualquier jurista que quiera te-
ner una visión estructurada y lógica del derecho.

151

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER151 151 22/10/09 14:22:12


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Cuestionario

1. ¿Por qué el derecho debe comprenderse desde el ordenamiento


jurídico?
2. Explique las tres perspectivas de Kelsen para estudiar el ordenamiento
jurídico.
3. Describa la noción de ordenamiento jurídico en la teoría de Hart.
4. ¿Qué se entiende por unidad, coherencia y plenitud del ordenamiento
jurídico?
5. Distinga entre sistemas normativos estáticos y dinámicos.
6. Aclare el significado de norma fundamental y de regla
de reconocimiento.
7. ¿Qué son las antinomias jurídicas y cuáles son los criterios
tradicionales para solucionarlas?
8. ¿Una vez que el intérprete del ordenamiento resuelve una antinomia,
qué opciones tiene?
9. ¿Por qué se caracterizan las colisiones entre principios?
10. ¿Cuáles son los métodos de solución de conflictos o colisiones
entre principios?
11. Describa el principio de proporcionalidad.
12. Enumere las diferentes tipologías sobre las lagunas jurídicas.
13. ¿Por qué es importante que el ordenamiento sea pleno?
14. ¿A qué métodos acudimos para solucionar las lagunas jurídicas?
15. Distinga entre analogía legis, iuris e interpretación extensiva.
16. ¿En qué cuatro supuestos se dan los conflictos entre ordenamientos?
17. Explique la diferencia entre reenvío y recepción.
18. Precise las diferencias entre abrogación y derogación.
19. Exponga las tipologías de abrogación.
20. ¿En qué casos las normas pueden aplicarse retroactivamente? Exponga
supuestos en materia penal, procesal civil y en otras materias.

152

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER152 152 22/10/09 14:22:12


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El ordenamiento jurídico

21. ¿Cómo se solucionan los conflictos entre ordenamientos de diversas


entidades federativas?
22. ¿Cuáles son las reglas que nuestro derecho establece para solucionar
conflictos de derecho internacional privado?
23. ¿Cuáles son las reglas en materia penal para solucionar conflictos entre
ordenamientos?
24. ¿Cómo soluciona el derecho mexicano los conflictos entre
el ordenamiento estatal y el de la Iglesia católica?

153

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER153 153 22/10/09 14:22:12


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Capítulo sexto
Las fuentes del derecho

En términos contemporáneos, sobre las fuentes del derecho existen tres en-
foques: el explicativo o social; el justiicativo o valorativo y el sistemático
o formalista. El explicativo o social da cuenta de los factores sociales que expli-
can la génesis y el contenido de las normas jurídicas; el justiicativo o valorativo
entraña los valores o bienes que justiican a las normas jurídicas, y el sistemático
o formalista implica el régimen jurídico de la creación de las normas jurídicas.

I. Introducción

Dice García Máynez que en la terminología jurídica la palabra fuente tiene


tres acepciones, ya sea que se trate de fuentes formales, reales o históricas.
Por fuente formal se suele entender el proceso de creación de normas jurí-
dicas; fuente real son los factores y elementos que determinan el contenido
de tales normas, y fuente histórica son los documentos que encierran el
texto de una ley o conjunto de leyes.269 En términos más contemporáneos
Josep Aguiló Regla establece que sobre las fuentes del derecho existen tres
enfoques: el explicativo o social; el justificativo o valorativo y el sistemático
o formalista. El explicativo o social da cuenta de los factores sociales que
explican la génesis y el contenido de las normas jurídicas; el justificativo o
valorativo entraña los valores o bienes que justifican a las normas jurídicas,
y el sistemático o formalista implica el régimen jurídico de la creación de
las normas jurídicas.270 Lo anterior significa que en esos tres niveles existen
fuentes diversas del derecho: fuentes de carácter sociológico, axiológico o
justificativo, y fuentes formales.
Las ideas expuestas de García Máynez y de Aguiló nos aclaran que den-
tro de la temática de las fuentes formales del derecho hablamos de la pro-
blemática en torno al cómo y dónde nacen las normas. La cuestión no es

155

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER155 155 22/10/09 14:22:12


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

sencilla porque fuente formal del derecho incluye a la persona o personas


con facultad jurídica para crear normas jurídicas, las formas de regulación
normativa o hasta las manifestaciones concretas de las formas o tipos de
regulación normativa (por ejemplo, la Ley de Salud). En general, la teoría
jurídica tradicional se reiere a los tipos de regulación normativa del dere-
cho como sinónimo de fuentes: la ley, la costumbre, el precedente judicial,
el contrato, la sentencia, la doctrina, etcétera.
En el contexto de las ciencias sociales, el problema del origen de las
normas jurídicas es político y sociológico. Político porque la determinación
de dónde existe una fuente y el establecimiento de una jerarquía entre ellas,
supone el reconocimiento de un centro de emanación del poder, que suele
ser producto de los conlictos por el poder; así en la Edad Media la lucha
entre la ley y la costumbre era la expresión de la lucha entre el rey y los se-
ñores feudales. Éstos privilegiaban las costumbres locales por encima de nor-
mas generales que pretendían imponer los monarcas medievales. Durante la
Revolución francesa la ley se defendió como la emanación de la voluntad
general respecto a los intereses de la antigua aristocracia que reclamaba el
cumplimiento de las costumbres tradicionales. Hoy en día, la lucha entre la
ley y los derechos humanos, implica la lucha entre la clase política que aboga
por la ley frente a los ciudadanos que reclaman principalmente el cumpli-
miento de la Constitución y los derechos que ella contiene. Desde el plano
sociológico, estas pugnas indican la materialización de distintos intereses so-
ciales que se enfrentan en aras de alcanzar la hegemonía y perdurar sobre las
visiones alternativas.
Parece obvio decir que en el origen de las normas jurídicas existe
siempre una fuerza social, grupos de presión o de interés que se hacen
presentes frente al Estado y frente a la sociedad. Si se reconoce lo anterior,
queda pendiente el tema de hasta dónde esas normas que surgen responden
al sentir social, a sus intereses, a los derechos humanos o a la democracia,
cuestión que tiene que ver con la legitimidad de las normas. También que-
da pendiente el tema de la eicacia de las normas, esto es, el problema de
hasta dónde se cumplen. Ambos asuntos, el de la legitimidad y el de la ei-
cacia, tienen relación con el problema del origen de las normas. Las normas
que nacen democráticamente, coinciden con el sentir social y se orientan
a la protección de los derechos humanos, tienen más posibilidades de ser
acatadas y respetadas por los ciudadanos que aquellas otras que no tienen
ningún vínculo con estos factores.271
Si analizamos la expresión fuente del derecho desde su terminología ju-
rídica podemos encontrar tres signiicados. En el primero podemos referir-
nos a fuente como facultades o poder de creación normativa de autoridades

156

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER156 156 22/10/09 14:22:12


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

y particulares. En el segundo, fuente como norma de segundo grado para la


producción de nuevas normas o fuente como el derecho objetivo mismo.
En el tercero, fuente como origen del conocimiento jurídico. Generalmen-
te se emplea la expresión fuente en su segunda acepción, esto es, como
las normas de derecho objetivo que permiten la producción de otras normas
jurídicas (nsp) o, como el tipo de regulación normativa —Constitución, ley,
tratado, reglamento, etcétera— y hasta como las manifestaciones especíicas
de los tipos de regulación normativa (la ley “x” o el reglamento “Y”).
En la historia de la teoría jurídica272 se atribuye a Savigny y a la Escuela
Histórica la formación de la moderna teoría de las fuentes.273 Las fuentes
son para este autor las causas del nacimiento del derecho, tanto las institu-
ciones como las reglas jurídicas. Para Savigny el derecho se origina en el
“espíritu del pueblo” y las fuentes no son más que la manifestación de esa
conciencia común. De tal suerte que fuente no sólo es la causa del naci-
miento del derecho sino también su manifestación concreta. Por su parte,
Del Vecchio distingue tres tipos de fuentes: las que son causa del nacimiento
del derecho, las que se deducen de los principios de justicia, y las fuentes
técnicas que se reieren al derecho positivo. Según Del Vecchio el origen
del derecho está en la naturaleza humana y en la conciencia individual; las
que se deducen de los principios de justicia se obtienen del derecho natural
y de la razón, y en cuanto a las fuentes sociales, éstas son manifestación de
la voluntad social preponderante y se reducen a dos principales —la ley y la
costumbre—, una tercera —la jurisprudencia— y otras secundarias.274
Gény sostuvo que la ley no agota el origen del derecho. El intérprete
siempre puede hurgar en otras fuentes —la costumbre o la tradición— y
cuando se agotan puede acudir a los materiales que suministra la libre in-
vestigación cientíica. Con Gény inicia la lenta crisis de la ley como fuente
preponderante o fundamental del derecho. Gény estaba consciente que la
codiicación de su época y la ley no podían proporcionar todas las respuestas
posibles que urgía el intérprete para resolver los casos sometidos a su con-
sideración, de ahí la crisis de la ley como fuente predominante del derecho
pero también del método de interpretación basado en su aplicación grama-
tical y mecánica.275 Es Gény un precursor de la idea de que la interpretación
y el razonamiento jurídico también constituyen una fuente del derecho.
Con Stammler, el problema de las fuentes no se plantea en sentido ge-
nético sino sistemático. Es decir, lo importante no es el problema de cómo
se origina el derecho, sino las formas en que se pueden resumir univer-
salmente las formas de creación del derecho en la historia.276 A partir de
Stammler la doctrina sobre las fuentes no había tenido hasta ahora grandes
variaciones y se había ocupado tradicionalmente de las formas o expresio-

157

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER157 157 22/10/09 14:22:13


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

nes jurídicas en las que se maniiesta el derecho. Hoy en día esta concepción
se encuentra en crisis.
Son varias las razones que diicultan una concepción de las fuentes en
sentido tradicional, entre ellas las siguientes: 1) la imposibilidad de elaborar
una teoría general de las fuentes con la pretensión de validez en todos los or-
denamientos jurídicos; 2) la diicultad para perder de vista que los modos de
producción jurídica o fuentes son mecanismos sociológicos y políticos de le-
gitimación del poder; 3) la diferencia entre las familias jurídicas que conceden
a ciertas fuentes un lugar privilegiado; así en la familia romano germánica, la
ley tenía una función fundamental, y en el Common Law, lo tiene el prece-
dente; 4) la diversidad de teorías de las fuentes del derecho en los sistemas ju-
rídicos orientales, tales como en el derecho hindú o en el derecho musulmán;
5) la existencia de posiciones jurídicas pluralistas que establecen fuentes
diversas a las que se originan en los centros de producción jurídica del
Estado; 6) la posición que en los sistemas jurídicos contemporáneos y de-
mocráticos tiene la Constitución, los principios y los valores jurídicos; 7) el
rol que desempeña el modelo argumentativo del derecho; 8) la inluencia de
la globalización jurídica, vía la importancia creciente de los tratados y deci-
siones de autoridades supranacionales; 9) el fortalecimiento de los centros
de emanación jurídica locales y regionales, y 10) el paso del Estado liberal de
derecho centrado en la ley al Estado constitucional de derecho centrado en
la Constitución.

II. El sentido actual de la teoría de las fuentes del derecho

La doctrina tradicional de las fuentes está en crisis, en parte porque no analizó


a profundidad todos los modos de producción jurídica, se concretó principal-
mente a la ley y a la costumbre como las fuentes por excelencia del derecho.
La costumbre en nuestra época es una fuente residual del derecho y la ley es
una fuente en decadencia. Se dice que son básicamente dos las causas por las
que la ley ha perdido hoy su posición central en el sistema de fuentes: por un
lado, como consecuencia “indirecta” de la crisis de la estatalidad del derecho;
por otro, como consecuencia “directa” de la atribución de carácter normati-
vo a la Constitución, con el consiguiente desplazamiento de la ley.277
En cuanto a la crisis de la “estatalidad” del sistema de fuentes, los fenóme-
nos de supraestatalidad normativa —derecho de origen internacional— y de
la infraestatalidad —derecho de origen local y municipal— llevan aparejada
una pérdida de centralidad del derecho del Estado y, por consiguiente, de

158

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER158 158 22/10/09 14:22:13


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

la ley, que era su máxima expresión normativa. El derecho de origen estatal


debe convivir con otras manifestaciones jurídicas distintas: normas de orga-
nizaciones internacionales o supranacionales y con normas municipales o
estatales. Además, el derecho de origen estatal participa en la regulación
de las conductas con normas que tienen su origen en sindicatos, partidos,
organizaciones empresariales, Iglesias, o hasta normas pertenecientes al ám-
bito deportivo.278
Respecto a la crisis de la “centralidad” de la ley en el sistema estatal
de fuentes, debe decirse que uno de los rasgos más relevantes del Estado
constitucional de nuestro tiempo es la asunción del valor normativo de
la Constitución. La Constitución, concebida como auténtica norma jurídica,
ha venido a ocupar la posición de centralidad que en el Estado liberal co-
rrespondía a la ley. La consecuencia es evidente, en el Estado constitucional
la ley está sometida a un nivel más alto de derecho que es la Constitución,
cuya vinculatoriedad se garantiza a través del principio de supremacía cons-
titucional que en nuestro sistema está recogido en el artículo 133 de la
Constitución y con los medios de control o de defensa de la Constitución.
Además de lo anterior existe una crisis de certeza y de racionalidad de
la ley, pues la sobreabundancia de leyes, ciertamente, produce dos efectos
igualmente negativos: por un lado, hace que el ciudadano común y los mis-
mos operadores jurídicos estén cada vez más desorientados ante la inlación
legislativa de nuestra época, con el consiguiente déicit en el conocimiento
del derecho; por otro, es evidente que la superproducción de leyes disminu-
ye también la posibilidad de su formación esmerada y ponderada, y propicia
la creación de leyes no contundentes, ambiguas, farragosas, y en este sentido
irracionales que producen inseguridad jurídica e injusticia.
La decadencia de la ley también obedece a que ésta ha perdido sus
características de generalidad y abstracción. La ley que en el Estado liberal
decimonónico era la expresión de la homogeneidad de valores culturales de
la burguesía tiene que ser en nuestros días la expresión de valores e intereses
heterogéneos que a su vez son la manifestación de la pluralidad de fuerzas
políticas y sociales que participan en el proceso legislativo. Las leyes se con-
tractualizan, se negocian, se pactan y no se presumen como el producto de
valores fuera de duda o conlicto ni se estiman como capaces de representar
el interés general sino tan solo la fuerza de las mayorías. Por lo anterior la
coherencia, generalidad, abstracción y racionalidad de la ley ceden paso a
leyes sectoriales, ocasionales y temporales.279
Sin embargo, aunque la ley debe ser interpretada y aplicada a la luz de
los principios y valores de la Constitución, sigue siendo una fuente funda-
mental del sistema, pero sin la posición de privilegio que en el pasado tuvo.

159

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER159 159 22/10/09 14:22:13


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

La ley está en relación con otras fuentes como la Constitución, los tratados,
las decisiones judiciales y el carácter argumentativo del derecho.
De lo expuesto queda en evidencia que la disciplina de las fuentes del
derecho se extiende actualmente a la consideración del proceso global de
producción y aplicación del derecho —supranacional, nacional y subna-
cional—, en donde las normas de producción jurídica o de cambio, en la
terminología de Hart, deben ser la materia principal de objeto y de análisis
de cualquier teoría de las fuentes. Igualmente, la interpretación, la aplicación
y el razonamiento jurídico desempeñan un papel central en la teoría de las
fuentes, pues la interpretación y aplicación de las normas son fuentes en sí
mismas y no pueden ser entendidas en un sentido mecanicista. El concepto
de fuentes no debe limitarse a contemplar las diversas categorías normati-
vas por su origen, sino que debe analizarlas en virtud de su relación con
otras categorías, es decir, la conluencia de varios órganos, diversidad de pro-
cedimientos de producción, etcétera. Lo que signiica que cualquier teoría
de fuentes es parte de la teoría del ordenamiento, en la que la Constitución
como fuente principal del sistema, desempeña funciones de uniicación, va-
lidación y de supremacía respecto al resto de las otras fuentes.280
Debe decirse que la teoría de las fuentes del derecho pone también sobre
la mesa los modelos que sobre el derecho existen. Josep Aguiló en un ejer-
cicio de síntesis y a propósito de las fuentes y del modelo de derecho preferi-
ble, propone dos modelos de derecho que son antagónicos: en el primero, el
derecho es visto como un conjunto de normas, y en el segundo, el derecho
es considerado como argumentación, como razonamiento justiicativo.281
Las teorías del primer modelo —principalmente Hart— construyen
la unidad del derecho desde las normas —desde arriba, desde la regla de
reconocimiento—. Consideran que el legislador es el protagonista central
del derecho, que el origen del deber jurídico se halla en la relación de suje-
ción y/o de autoridad, y que el derecho tiene su origen en la autoridad del
Estado. Estas teorías estiman que el género subalterno en el derecho es la
moral y han tratado de excluir la moral del derecho. En consecuencia, han
enfatizado la distinción entre estándares jurídicos y no jurídicos y han ten-
dido ha sostener que el carácter jurídico de un determinado estándar puede
independizarse de su calidad moral. Para poder cerrar o uniicar el derecho
por abajo recurren a la discrecionalidad, esto es, las indeterminaciones del
derecho son vistas básicamente como delegaciones de poder para que las
autoridades jurisdiccionales actúen como legisladores. En estas posiciones
resulta central la idea de que el orden jurídico es un orden social, es decir,
la estructura y el contenido del orden jurídico dependen del uso que la

160

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER160 160 22/10/09 14:22:14


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

gente hace del mismo: el derecho es una práctica social. Esta práctica social
incorpora los criterios últimos de validez de las normas jurídicas y suele
desembocar en el reconocimiento de ciertas autoridades últimas, que son
las autoridades no delegadas, autoridades soberanas, como el pueblo en las
Constituciones democráticas, que son autoridades reconocidas. Lo básico
en el derecho es la convergencia en el reconocimiento de la legitimidad de
las autoridades últimas; todo lo demás ya es secundario, interno, derivado,
relativo o, en deinitiva, convencional. La función del jurista práctico es ser
el guardián de las estructuras legítimas de poder normativo, y por otro ser el
reproductor de la convención social que es producto de aquéllas. Sobra decir
que todas las fuentes del derecho en el primer modelo derivan de la regla de
reconocimiento y de las sucesivas delegaciones normativas de autoridad que
existen a partir de la misma.282 Es decir, las fuentes del derecho en sentido
técnico son las normas que regulan la producción jurídica.
El segundo modelo se distingue por construir la unidad del derecho
desde las soluciones de los casos —desde abajo— y se asume que el género
rector del derecho es la moral —Dworkin—. En consecuencia el protagonis-
ta central del derecho es el juez, el sentido del deber jurídico es la protección
de ciertos bienes y/o valores morales, el derecho tiene naturaleza axiológica,
y que son jurídicos aquellos estándares que proveen la solución correcta y
coherente para el caso que se trata de resolver. En el segundo modelo se
desdibuja la distinción entre moral y derecho y el ordenamiento jurídico
es una prolongación del razonamiento moral. Estas teorías han considerado
que el género subalterno en el derecho es la política y han tratado de cerrar
el derecho por abajo, en la decisión judicial, a la discrecionalidad. Las su-
puestas indeterminaciones del derecho y las lagunas normativas no son tales,
los estándares jurídicos no provienen sólo de actos de poder realizados por
autoridades, el derecho se cierra por arriba a través de los elementos axioló-
gicos que en el derecho existen o que provienen de la moral. La coherencia
o la unidad valorativa es el criterio para identiicar los estándares jurídicos.
El carácter jurídico de una norma no puede independizarse de la moral. El
derecho también aquí es una práctica social, en donde el derecho es el re-
sultado de la convergencia de los miembros de la sociedad en torno al reco-
nocimiento de ciertos bienes y/o valores morales básicos, los cuales no son
constituidos por el derecho sino reconocidos por él. El papel del jurista es ser
el guardián de los valores y/o bienes morales. En cuanto a las normas y la re-
lación entre ellas, no es que no importen, pero son un elemento secundario
que depende a in de cuentas de la coherencia valorativa de los elementos
jurídicos. Las fuentes del derecho en este modelo son desde luego axiológi-

161

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER161 161 22/10/09 14:22:14


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

cas y se reconocen a través del razonamiento jurídico y/o moral.283 La fuente


del derecho más importante en este modelo es la argumentación jurídica.

III. Clasificaciones de las fuentes del derecho

Existen diversas clasificaciones de las fuentes del derecho. Una primera dis-
tingue entre fuentes directas e indirectas. Las directas son las que encierran
en sí la norma jurídica, las que la contienen.Tradicionalmente, las directas se
reducían a dos: la ley y la costumbre. Algunos agregan los principios genera-
les del derecho. Hoy son parte, entre otras, de las fuentes directas: la Consti-
tución, los tratados, los precedentes judiciales, además de la ley, la costumbre
y los principios generales del derecho, los contratos, etcétera. Las fuentes in-
directas son las que ayudan a la comprensión y conocimiento de las normas
jurídicas. Son los documentos y publicaciones a través de los cuales se puede
conocer el derecho o la doctrina que permite la comprensión de las normas
jurídicas legisladas o contenidas en los precedentes judiciales.284
Otra clasiicación alude a las fuentes internas y externas. Esta precisión
proviene de Gény que señaló por un lado las fuentes formales internas —ley,
costumbre y tradición—, y por otro las fuentes no formales o externas que
incluyen todos los elementos objetivos que se conocen por la libre investi-
gación cientíica y que funciona sobre dos clases de elementos: los raciona-
les que son los principios revelados por la razón, y los objetivos, que surgen
de la naturaleza de las cosas.285
Una tercera clasiicación distingue entre fuentes estatales y fuentes ex-
traestatales. Las primeras suponen la creación directa del derecho por los
órganos del Estado a través de sus órganos y procedimientos. En tanto que
las extraestatales provienen de ámbitos e instancias de carácter no estatal,
tales como la propia sociedad —la costumbre—, sectores sociales de la mis-
ma como el derecho de los pueblos indígenas o de organizaciones políticas,
sindicales, empresariales, eclesiales, etcétera.
Otra clasiicación distingue entre fuentes-acto y fuentes de hecho. Se
habla de fuentes-acto para hacer referencia a las normas que regulan la
producción normativa y que tienen por propósito crear o modiicar el
derecho vigente y obtener, consiguientemente, las correspondientes mo-
diicaciones en el comportamiento de los destinatarios de las mismas. Son
fuentes-acto la Constitución, la ley, el reglamento y las normas que esta-
blecen el reenvío a otras normas u ordenamientos, como las relativas al de-

162

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER162 162 22/10/09 14:22:14


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

recho internacional privado. Son fuentes de hecho aquellas que constatan


un hecho jurídico preexistente. Entre las fuentes de hecho se suele ubicar
a la costumbre y el precedente judicial.286
Algunos también separan entre fuentes escritas y no escritas. Entre las
escritas habría que mencionar a las leyes o los reglamentos. Entre las no es-
critas se mencionan la costumbre y los principios generales del derecho; sin
embargo, esta clasiicación no es tan relevante como la que distingue entre
fuentes legales y fuentes extra ordinem. En esta última clasiicación se advier-
te que las fuentes del derecho no siempre vienen reguladas por normas sobre
la producción jurídica previas, sino que en ciertos casos, el fundamento de
una fuente hay que buscarlo fuera del sistema jurídico. La Constitución es el
mejor ejemplo de ello, pues como norma primera y fundamento normativo
de todo el sistema no encuentra su fundamento en otra norma jurídica sino
que su origen hay que buscarlo en instancias extrajurídicas.287
Una clasiicación más alude a la distinción entre fuentes formales y ma-
teriales. Las primeras son las propias fuentes directas o inmediatas, tal como
la ley. En cambio, las fuentes materiales son todos los factores que nutren a las
fuentes formales, tales como la naturaleza de las cosas, la tradición, el interés
social, la opinión popular, los intereses económicos o políticos, etcétera, que
dan origen a las normas formales.
Finalmente, se clasiican las fuentes según su fuerza jurídica, criterio que
toma en cuenta la jerarquía o la preeminencia de las mismas al interior del
ordenamiento. Así, se habla de fuentes constitucionales, primarias y secun-
darias. Las fuentes constitucionales no pueden ser contradichas por ningún
otro ordenamiento, aunque las propias Constituciones para ser modiica-
das establecen procedimientos cualiicados de revisión —en México en el
artículo 135 de la Constitución— lo que supone una excepción a su su-
perioridad jerárquica absoluta. Algunas Constituciones contienen cláusulas
de intangibilidad, esto es, normas que no pueden ser modiicadas por el
procedimiento ordinario de revisión constitucional, lo que las constituye
en las normas más importantes de un sistema jurídico; sin embargo, sean las
cláusulas de intangibilidad explícitas o implícitas, lo cierto es que ningún
sistema jurídico puede considerarse inmodiicable.
Las fuentes primarias son las que están ubicadas en los escalones infe-
riores a la Constitución. Señaladamente forman parte de las mismas, en el
caso mexicano, el tratado y la ley y todas aquellas a las que el ordenamiento
atribuye rango o fuerza de ley. En cuanto a las fuentes secundarias, el ejem-
plo más característico es el reglamento, que debe ser conforme a la ley, los
tratados y la Constitución. Hay también fuentes terciarias que están subordi-

163

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER163 163 22/10/09 14:22:14


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

nadas a la Constitución, a los tratados y a la ley, y que además deben respetar


lo establecido por las fuentes secundarias; el ejemplo característico de las
mismas es la costumbre praeter legem.288

IV. Las fuentes formales en el ordenamiento jurídico mexicano

1. La Constitución

En el Estado constitucional, la ley y otras fuentes primarias, secundarias y


terciarias, se encuentran sometidas a la Constitución. En México, el artícu-
lo 133 de la Constitución establece que:

Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella
y todos los tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se
celebren por el presidente de la República, con aprobación del Senado, serán
la ley suprema de toda la Unión. Los jueces de cada Estado se arreglarán a
dicha Constitución, leyes y tratados, a pesar de las disposiciones en contrario
que pueda haber en las Constituciones o leyes de los estados.

La norma constitucional establece por un lado el principio de supremacía


constitucional289 y también la jerarquía de las normas en el ordenamiento
mexicano, en donde la Constitución es la norma de mayor importancia y
todas las demás normas deben estar conforme a ella para ser válidas, es decir,
para ser reconocidas como parte del derecho mexicano.
La Constitución como fuente del derecho implica dos cuestiones: la pri-
mera es la función de la Constitución como fuente de fuentes, como norma
normarum, esto es, como el vértice de las normas que da validez y unidad
a todo el ordenamiento, y la segunda, que entiende la Constitución como
fuente del derecho en sentido estricto, en el sentido que ella contiene nor-
mas materiales —por ejemplo sobre derechos humanos o fundamentales—
directamente aplicables por las autoridades a diversas relaciones jurídicas.290
Uno de los cambios más importantes de nuestros días ha sido el consi-
derar a la Constitución como una auténtica norma y no sólo como un do-
cumento político o la expresión de los acuerdos y pactos entre los factores
reales de poder. La obligatoriedad de la Constitución como norma suprema
no puede buscarse en otra norma previa, porque esa sería la Constitución,
sino en la propia Constitución. La Constitución obliga y es vinculante por-

164

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER164 164 22/10/09 14:22:14


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

que posee legitimidad,291 esto es, porque ha sido reconocida por gober-
nantes y ciudadanos como la norma jurídica suprema. Ese reconocimiento
deviene en los Estados democráticos de los contenidos normativos de la
propia Constitución y del procedimiento democrático de su aprobación;
entre otros, la creencia de que el origen y in del poder público y del orden
normativo reside en la soberanía popular, el establecimiento y garantías a los
derechos humanos, la promoción de los procedimientos democráticos, la
división del poder, etcétera. El carácter obligatorio y vinculante de la Cons-
titución, signiica que ésta no contiene un catálogo de buenas intenciones
sino que sus disposiciones normativas —reglas, principios y valores— son de
inmediata vinculación y cumplimiento por parte de las autoridades y ciuda-
danos, obviamente en los términos que la propia Constitución establece.
Los actos y omisiones de autoridades y particulares en contra de la Cons-
titución son inconstitucionales. Para enfrentar las inconstitucionalidades las
Constituciones prevén una serie de mecanismos procesales para ser defen-
didas. Esos instrumentos de impugnación y procedimientos son llamados
medios de control de constitucionalidad. En muchos países del mundo,
esos mecanismos se encargan al conocimiento de cierto tipo de tribunales
que se conocen como tribunales o cortes constitucionales, en el caso de
México y hasta ahora, la encomienda la tiene el Poder Judicial de la Fede-
ración. En nuestro país, los más importantes medios de control de cons-
titucionalidad son: el juicio de amparo previsto en los artículos 103 y 107
constitucionales, las controversias constitucionales establecidas en el artícu-
lo 105 fracción I de la Constitución, y las acciones de inconstitucionalidad
contempladas en la fracción II del artículo 105 ya citado.
En el derecho comparado, la constitucionalidad de las normas y dispo-
siciones jurídicas se veriica también comprobando su conformidad con las
normas formalmente constitucionales. En ocasiones, los tribunales constitu-
cionales europeos utilizan normas secundarias como parámetro para medir
la constitucionalidad de otras normas secundarias. Esta paradójica situación
recibe el nombre de “bloque de constitucionalidad”.
La noción “bloque de constitucionalidad” surge de la doctrina francesa
a comienzos de la década de los sesenta del siglo xx para designar el con-
junto de normas situadas en el nivel constitucional cuyo respeto se impo-
ne a la ley. Según el derecho constitucional francés, componen el “bloque
de constitucionalidad” la Constitución francesa de 1958, la Declaración de
Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, el Preámbulo de la Cons-
titución francesa de 1946 y los principios fundamentales reconocidos en las
leyes de la República.292

165

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER165 165 22/10/09 14:22:15


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

En el derecho español, el bloque de constitucionalidad signiica para la


doctrina tres cosas: a) leyes que se utilizan para medir la inconstitucionalidad
de otras leyes que tienen idéntico rango a las primeras, principalmente por
invadir ámbitos de reserva especíicos, como cuando una ley debe aprobar-
se como orgánica y se aprueba con otras características; b) los instrumentos
normativos que junto con la Constitución, y como complemento de ésta,
es preciso tener en cuenta para determinar si una competencia pertenece al
Estado central o a las autonomías, y c) las normas en las que la Constitución
delega la potestad de distribuir competencias sobre determinadas materias.
En nuestro país la doctrina del bloque de constitucionalidad aún no se
encuentra doctrinaria y jurisprudencialmente establecida. Su importancia
radicaría en darle a la Constitución un mayor ámbito expansivo y protector
de derechos.
El fundamento normativo de la superioridad de la Constitución en
México, respecto del resto de las normas, no sólo se encuentra en el artícu-
lo 133 de la misma, sino en una serie de disposiciones que contienen normas
sobre la producción normativa (nsp) que establecen los procedimientos de
creación de nuevas normas. Entre las normas más importantes sobre la pro-
ducción jurídica que establece la Constitución mexicana podemos señalar:
1) el artículo 135 que prevé los órganos y el procedimiento de reforma a la
Constitución; 2) los artículos 89, fracción x, y 76, fracción I, que establecen
los órganos y procedimientos que intervienen en la aprobación de los tra-
tados internacionales; 3) los artículos 71 y 72 que contemplan los órganos
y procedimientos para la aprobación de las leyes federales; 4) el artículo 29
que coniere al presidente de la República facultades extraordinarias —en-
tre otras para aprobar normas— en caso de suspensión de garantías; 5) el
artículo 131, párrafo segundo que determina facultades a favor del Ejecuti-
vo para legislar en materia de comercio exterior; 6) el artículo 73, fracción
xVI, que señala facultades normativas al Congreso y al Ejecutivo para dictar
medidas en materia de salubridad general; 7) el artículo 70, párrafo segundo
que da competencia al Congreso de la Unión para dictar la ley reguladora
del régimen y estructura interna del Poder Legislativo; 8) los artículos 89,
fracción I; 27, párrafo quinto, y 92 que conieren la facultad reglamentaria
al Ejecutivo; 9) los artículos 94, párrafo quinto y sexto, y 41, fracción III,
que dan competencia reglamentaria a la Suprema Corte de Justicia de la
Nación y al Instituto Federal Electoral; 10) el artículo 73, fracción III, que
regula competencias del Congreso de la Unión para admitir nuevos estados
dentro de la Federación; 11) el artículo 94, párrafo octavo, que establece la
competencia al Poder Judicial federal para establecer la jurisprudencia; 12) el

166

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER166 166 22/10/09 14:22:15


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

artículo 94, párrafo séptimo, que da competencia a la Suprema Corte de


Justicia de la Nación para dictar acuerdos generales; 13) el artículo 14, párra-
fo cuarto que establece la posibilidad de aplicación de principios generales
del derecho a falta de ley; 14) el artículo 2 A, fracción II, que faculta a los
pueblos y a las comunidades indígenas a aplicar sus propios sistemas nor-
mativos; 15) el artículo 115, fracción II, que faculta a los municipios a dictar
bandos de policía y gobierno, reglamentos, circulares y disposiciones admi-
nistrativas de observancia general; 16) el artículo 124 que establece la cláusula
residual de creación normativa a favor de los estados, y 17) el artículo 122
que establece competencias a distintos órganos de gobierno del Distrito
Federal para crear normas.

2.฀Los tratados

De acuerdo con los artículos 89, fracción x; 76, fracción I, y en relación con
el artículo 133 de la Constitución, los tratados celebrados por el presidente y
que sean ratificados por el Senado son parte del ordenamiento nacional. Has-
ta hace muy poco, los tratados eran considerados despectivamente por mu-
chos ámbitos jurídicos. En nuestros días, son una de las fuentes formales más
importantes del sistema jurídico. Ello es consecuencia de la crisis de la sobe-
ranía que se vive en muchos países del mundo y del fenómeno de la globa-
lización que también impacta al derecho.
La concepción de los Estados nacionales que los entendía como fortale-
zas cerradas sin vínculos con el exterior ha quedado superada.Tanto interna
como externamente la idea de soberanía, entendida como autodetermina-
ción se ha modiicado. Como dice Gustavo Zagrebelsky:

Desde inales del siglo pasado actúan vigorosamente fuerzas corrosivas, tanto
interna como externamente: el pluralismo político y social interno, que se
opone a la idea misma de soberanía y de sujeción; la formación de centros
de poder alternativos y concurrentes con el Estado, que operan en el campo
político, económico, cultural y religioso, con frecuencia en dimensiones total-
mente independientes del territorio estatal; la progresiva institucionalización,
promovida a veces por los propios Estados, de “contextos” que integran sus po-
deres en dimensiones supraestatales, sustrayéndolos así a la disponibilidad de los
Estados particulares; e incluso la atribución de derechos a los individuos, que
pueden hacerlos valer ante jurisdicciones internacionales frente a los Estados a
los que pertenecen.293

167

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER167 167 22/10/09 14:22:15


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

El cambio producido en la relación de los Estados soberanos con otros Es-


tados y con instituciones supranacionales como la onu o la oea, y las com-
petencias crecientes de esas instancias en los asuntos internos de los Estados,
destacadamente en la promoción y protección de los derechos humanos,
aunque también en otros ámbitos como los del comercio o la economía, ha
producido en el campo del derecho que los tratados tengan hoy en día un
lugar que antes no tenían en el sistema de fuentes. Desde el plano jurídico
son cuatro las modalidades de relación que pueden existir entre la Constitu-
ción, los tratados y las leyes en el derecho comparado. La primer modalidad
es la de aquellos países que confieren a los tratados o a ciertos tratados la pre-
eminencia sobre su derecho interno, incluida la Constitución, tal como lo es-
tablece el artículo 46 de la Constitución de Guatemala de 1985.294 La segunda
modalidad consiste en establecer una jerarquía similar entre la Constitución
y el tratado; al respecto el artículo 10.2 de la Constitución Española de 1978
señala: “Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades
que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Decla-
ración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacio-
nales sobre las mismas materias ratificadas por España”. La tercera modalidad
implica la superioridad de la Constitución respecto al tratado pero la primacía
del tratado sobre las leyes; esta es la modalidad a la que se ha acogido México,
con algunos matices,295 a partir de la resolución que aprobó el amparo en
revisión 1475/98 del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo
el 11 de mayo de 1999, en donde el pleno de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación fijó la supremacía de los tratados respecto a las leyes federales
y estatales. Finalmente, la cuarta modalidad es la que coloca al tratado y a la
ley en el mismo nivel jerárquico pero por debajo de la Constitución, que es
la que estuvo en vigor en México hasta hace muy pocos años.
El paso dado por la Suprema Corte, más haya de las críticas que podemos
hacer sobre la dudosa existencia de las leyes generales del Congreso, debe
ser completado teórica y prácticamente con nuevas tesis que, por ejem-
plo, deinan los límites y alcances de las decisiones internas de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación por instancias internacionales como la Corte
Interamericana de Derechos Humanos a la luz de los supuestos previstos en
los artículos 46, 50 y 51 del Pacto de San José de Costa Rica; o de las com-
petencias de modiicación, revisión, conirmación o revocación de la Supre-
ma Corte respecto a las decisiones de los paneles derivados de los tratados
de libre comercio que nuestro país ha suscrito y ratiicado. También sería
importante avanzar en una teoría que permita la desaplicación del derecho
interno por parte de jueces y autoridades cuando éste sea contrario al dere-
cho externo, principalmente en materia de derechos humanos, tal como el

168

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER168 168 22/10/09 14:22:16


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

Tribunal Constitucional italiano falló en el caso Granital resuelto en junio


de 1984, en donde se admitió la facultad del juez ordinario para inaplicar
normas internas que se opusieran al derecho comunitario europeo. Como
puede apreciarse, la revolución apenas ha iniciado, pero es momento de que
pensemos en dos alternativas extremas que son inaceptables: 1) encerrarnos
en el derecho de origen interno con graves consecuencias para nuestro
desarrollo, o 2) abrirnos indiscriminadamente, sin distinguir la importan-
cia de las diversas materias implicadas; por ejemplo, el prevalecimiento de
aquellos tratados que tengan a los derechos humanos como su asunto y
inalidad primordial.
Lo anterior debe venir unido a otras discusiones, en torno a si, por
ejemplo, la Cámara de Diputados debe intervenir en la ratiicación de los
tratados o de ciertos tratados, para darle mayor legitimidad a los mismos;
respecto a si ciertos tratados para ser ratiicados requieren de la participación
popular vía el referéndum o al menos un procedimiento similar al exis-
tente para la reforma constitucional; sobre si debemos modiicar la actual
jerarquía entre la Constitución y los tratados, y colocarlos a éstos, por lo
menos los que tienen que ver con los derechos humanos, en el mismo nivel
jerárquico que la Constitución, y, en in, determinar en forma mucho más
abierta, participativa y democrática nuestros niveles de integración interna-
cional. Como se puede advertir, la discusión sobre el rol de los tratados en el
derecho nacional apenas ha empezado a cobrar importancia.

3. La ley

En un sentido muy amplio y vago, la palabra “ley” designa a toda norma ju-
rídica emanada del poder público, es decir, de los órganos del Estado. En un
sentido estricto, la ley es la norma jurídica aprobada por el Poder Legislativo.
Las leyes históricamente han sido aprobadas por autoridades en forma de
preceptos escritos, con lo que las leyes se contraponen a las costumbres, pues
éstas surgen del pueblo y se manifiestan espontáneamente a través del uso. La
costumbre es una fuente “hallada”, en cambio la ley es una fuente “creada”
ex novo por órganos del Estado, específicamente y en su sentido contemporá-
neo por los órganos del Poder Legislativo. La expresión escrita de las normas,
no le confieren a éstas el carácter de ley, ya que pueden existir costumbres
que se recogen por escrito y no tienen por ello la naturaleza de ley, esto
es, de ser creadas por órganos del Estado —el Legislativo—, sino que se trataría
de normas descubiertas o halladas, que se han originado en la sociedad.296

169

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER169 169 22/10/09 14:22:16


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

La concepción contemporánea de la ley es bastante reciente en la historia


de la humanidad. Fue en las etapas inales de la Edad Moderna, unas décadas
antes del inicio de la Revolución francesa, que cobró sentido la idea de la
ley como producto de la voluntad soberana del monarca. Con la Revolución
francesa, la fortaleza del Estado-nación, la secularización del poder político,
es que se concibe la ley como obra y producto de la autoridad del Estado,
en especial de las asambleas legislativas que asumieron la soberanía que an-
teriormente el monarca ejercía. La codiicación que inicia en la etapa na-
poleónica —a principios del siglo xix— será el comienzo del tratamiento
actual de la ley como parte del proceso de estatalización y racionalización
del derecho positivo. La Revolución francesa supone el establecimiento de la
supremacía de la ley sobre cualquier otra fuente del derecho. El principio de
legalidad, que signiica que la autoridad sólo puede hacer aquello que la ley
determina y que el particular puede hacer todo lo que la ley no le prohíbe,
tuvo durante el siglo xix por funciones mantener el equilibrio y la división
entre los poderes, someter a la administración pública al imperio de la ley
y convertir a los jueces en autómatas que aplicaban pero no interpretaban
el derecho, esto es, en las “bocas que pronunciaban las palabras de la ley”.
La supremacía de ley fue evidente respecto a las demás fuentes formales del
derecho durante todo el siglo xix y buena parte del siglo xx en los sistemas
jurídicos de la tradición romano-germánica, no así en los sistemas anglosajo-
nes, donde el precedente judicial jugó en buena medida ese papel.
En la actualidad, la ley como fuente del derecho no tiene la importancia
que tuvo en el pasado, se encuentra subordinada a la Constitución. La ley ya
no es más la norma de la concordia —ese papel lo tiene la Constitución—
sino la norma de la discordia, porque no expresa los momentos cooperativos
en la sociedad sino los competitivos entre los grupos políticos; es en este sen-
tido, manifestación y medio de las luchas políticas en acción entre visiones
diferentes de la realidad. La ley ya no encarna intereses generales y abstractos
sino los intereses y objetivos de la mayoría que controla el Poder Legislativo.
La ley a diferencia de la Constitución no posee la legitimidad política de ésta,
pues las Constituciones son aprobadas por amplísimas mayorías y las leyes
por simples mayorías. En in, la ley es la norma para los momentos ordina-
rios y cotidianos de las sociedades y las Constituciones para sus momentos
excepcionales, en los que se reconocen los derechos humanos de los indivi-
duos, la forma de Estado y de gobierno, y las orientaciones axiológicas más
importantes de las sociedades. Formal y materialmente las Constituciones
son las normas que determinan la validez y la unidad del resto del ordena-
miento. Por éstas y otras razones, las leyes tienen un lugar subordinado a la
Constitución en las sociedades contemporáneas y democráticas.297

170

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER170 170 22/10/09 14:22:16


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

Son diversas las razones que explican por qué la ley sigue siendo una
fuente importante del ordenamiento. En primer lugar, porque emana de au-
toridades que han sido elegidas por elección popular a diferencia de muchas
autoridades administrativas y judiciales que no cuentan para su designación
con el respaldo directo de los ciudadanos. En segundo lugar, porque la ley
sigue garantizando el principio de división de poderes e impide en princi-
pio que otras autoridades sin razón o justiicación alguna integren o creen
derecho. En tercer lugar, porque evita la arbitrariedad de las autoridades
vía el principio de legalidad —las autoridades sólo pueden hacer lo que
la ley les faculta— aunque en sistemas jurídicos diferentes al mexicano, se
preiere hablar de un principio de juridicidad que determina que las auto-
ridades deben actuar de conformidad con la totalidad del ordenamiento y
no necesariamente con fundamento en alguna disposición de una ley espe-
cíica.298 En cuarto lugar, porque existen ciertas materias que sólo pueden
ser normadas en ley y no a través de otro género de fuentes; en México, los
delitos, las penas y las contribuciones impositivas sólo pueden estar previs-
tos en ley —a esta institución se le conoce en la teoría del derecho como
“reserva de ley”—.299 En quinto lugar, la ley se debe elaborar para evitar la
aplicación retroactiva de las normas, pues según el artículo 14, primer pá-
rrafo de la Constitución, a ninguna ley se dará efecto retroactivo —regular
situaciones previas a la entrada en vigor de la ley con la ley que entra en
vigor— en perjuicio de persona alguna. En sexto lugar, la ley previene con-
tra las disposiciones privativas —aprobadas con el propósito de menoscabar
derechos fundamentales de personas especíicas— que prohíbe el artícu-
lo 13 de la Constitución. En séptimo lugar, porque se supone que la ley
emana de un procedimiento deliberativo, público y abierto, superior a otros
procedimientos normativos que carecen del nivel de deliberación, discusión,
transparencia y apertura que tiene el procedimiento legislativo. En síntesis, la
ley reconoce al Poder Legislativo su carácter representativo de los intereses
de la nación, tal como señala el artículo 51 de la Constitución que establece
que los diputados son representantes de ella.
El procedimiento legislativo federal en México está compuesto por siete
etapas de cumplimiento necesario para que la ley tenga en principio validez,
pues todavía debe comprobarse si tiene correspondencia con la Constitu-
ción cuando es sometida a revisión constitucional vía las acciones de in-
constitucionalidad, las controversias constitucionales y el juicio de amparo.
Estas siete etapas son: la iniciativa, la discusión, la aprobación, la sanción, la
publicación, la iniciación de la vigencia y el refrendo ministerial. El fun-
damento constitucional del procedimiento legislativo federal se encuentra
en los artículos 70, 71, 72 y 92 constitucionales y a nivel secundario en los

171

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER171 171 22/10/09 14:22:17


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

artículos 3 y 4 del Código Civil que ijan las reglas sobre la iniciación de la
vigencia de las leyes.
De acuerdo con el artículo 71 de la Constitución, tienen facultad de ini-
ciativa el presidente de la República, los diputados y senadores al Congreso
de la Unión, y las legislaturas de los estados. La Constitución señala que las
iniciativas presentadas por el presidente de la República, por las legislatu-
ras de los estados o por las diputaciones de los mismos pasarán a comisiones;
en cuanto las presentadas por diputados o los senadores de la Federación, se
sujetarán a los trámites que designe el Reglamento de Debates. A nivel fe-
deral, en nuestro país no existe la iniciativa legislativa popular o ciudadana
que fortalecería los derechos ciudadanos y el nivel de debate en nuestro
país.300 También se echa en falta que el Poder Judicial federal no tenga fa-
cultad de iniciativa en las materias de su competencia o, que otros órganos
previstos en la Constitución, como los electorales carezcan también de ella.
La discusión consiste en los actos y procedimientos en los que los miem-
bros de ambas Cámaras deliberan acerca de las iniciativas, para determinar si
deben o no ser aprobadas. El primer párrafo del artículo 72 constitucional
establece: “Todo proyecto de ley o decreto, cuya resolución no sea exclusiva
de alguna de las Cámaras, se discutirá sucesivamente en ambas, observándose
el Reglamento de Debates sobre la forma, intervalos y modo de proceder
en las discusiones y votaciones”. La discusión de las leyes o decretos puede
comenzar en cualquiera de las cámaras, con excepción de los proyectos que
versen sobre empréstitos, contribuciones o impuestos, o sobre reclutamien-
to de tropas, los que deben discutirse primero en la Cámara de Diputados,
según lo señala el artículo 72, fracción H, de la Constitución. La fracción I
del artículo 72 constitucional indica que las iniciativas de leyes o decretos
se discutirán preferentemente en la Cámara que se presenten, a menos que
transcurra un mes desde que se pasen a la Comisión dictaminadora sin que
ésta rinda dictamen, pues en tal caso el mismo proyecto de ley o decreto
puede presentarse y discutirse en la otra Cámara.
En México se ha cuestionado la ausencia de deliberación en los recin-
tos legislativos, así como la falta de transparencia en las deliberaciones de los
legisladores. Es obvio que el proceso legislativo requiere ajustes en aras de
lograr mayor eicacia y eiciencia en los trámites parlamentarios, pero so-
bre todo mayor nivel de deliberación y transparencia en las discusiones y
debates legislativos.
La aprobación es el acto por el que las cámaras aceptan un proyecto de
ley, ya sea de manera total o parcial. Las votaciones en las cámaras de leyes o
decretos deben ser nominales, es decir, uno por uno de los legisladores debe
pronunciarse por el proyecto respectivo, ya sea a favor, en contra o con una

172

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER172 172 22/10/09 14:22:17


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

abstención, según reza la última parte del inciso C del artículo 72 constitu-
cional. Las reglas sobre aprobación total o parcial se encuentran previstas en
las fracciones D, E y G del artículo 72 constitucional.
Se entiende por sanción la aceptación o aprobación de una iniciativa
por el Poder Ejecutivo. La sanción debe ser posterior a la aprobación del
proyecto por las cámaras. El presidente de la República puede negar su san-
ción a un proyecto aprobado por el Congreso —por ambas Cámaras—. Esta
facultad recibe el nombre de veto y se encuentra regulada en las fracciones
A, B, C y J del artículo 72 y en el último párrafo del artículo 70 constitucio-
nal. Los vetos pueden ser superados por las dos terceras partes del número
total de votos de cada una de las Cámaras.
La promulgación consiste en el reconocimiento formal por parte del
Ejecutivo de que la ley ha sido aprobada conforme a derecho y debe ser
obedecida por sus destinatarios. Esta etapa se ha prestado a confusiones, pues
para muchos autores la promulgación equivale a la publicación formal de la
ley. Otros aceptan una distinción que desde nuestro punto de vista es pro-
blemática;301 sin embargo, la fracción C del artículo 72 constitucional alude
expresamente a la promulgación.
La publicación es el acto por el que la ley ya aprobada por el Congreso,
sancionada y promulgada por el Ejecutivo, se da a conocer a quienes deben
cumplirla. La publicación se hace en el Diario Oficial de la Federación y en los
estados en los diarios o gacetas oiciales. Sin la publicación, la ley no pue-
de entrar en vigencia. En el sistema federal mexicano el artículo 120 de la
Constitución precisa que los gobernadores de los estados están obligados a
publicar y hacer cumplir las leyes federales.
En nuestro derecho existen dos sistemas de iniciación de la vigencia:
el sucesivo y el sincrónico. El primero se da cuando la ley en sus artículos
transitorios no ija fecha precisa para el inicio de su vigencia. En ese caso,
el artículo 3 del Código Civil para el Distrito Federal establece la regla
general de que la ley entra en vigor tres días después de su publicación en
el Diario Oicial.302 El sistema sincrónico, por el contrario, se contempla
en el artículo 4 del Código Civil para el Distrito Federal, mismo que con-
siste en la determinación precisa que el legislador hace de la fecha en que
debe regir una ley con tal de que la publicación haya sido anterior. En am-
bos sistemas, el lapso comprendido entre el momento de la publicación y
aquel en que la norma entra en vigor recibe el nombre de vacatio legis. Este
plazo se brinda en atención a los destinatarios, para que estén en condiciones
de conocer la ley y de cumplirla. Lo anterior es muy relevante porque la
ignorancia de la ley no sirve de excusa para su cumplimiento,303 aunque el
artículo 21 del Código Civil para el Distrito Federal indica que los indivi-

173

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER173 173 22/10/09 14:22:17


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

duos que incumplan las leyes que ignoraban por su apartamiento de las vías
de comunicación o por su miserable situación económica, pueden ser exi-
midos de las sanciones en que hubieren incurrido o, de ser posible, conceder-
les un plazo para que las cumplan, siempre y cuando el Ministerio Público lo
solicite y se trate de leyes que no afecten directamente al interés público.
Un elemento fundamental para que cualquier ley sea obedecida además
de su publicación y del cumplimiento de la fecha para su entrada en vigor,
consiste en el refrendo ministerial. Éste se encuentra previsto en el artícu-
lo 92 de la Constitución que señala: “Todos los reglamentos, decretos,
acuerdos y órdenes del presidente deberán estar irmadas por el secretario
de Estado o jefe de Departamento Administrativo a que el asunto corres-
ponda, y sin este requisito no serán obedecidos”.
La ley se encuentra en vigor mientras otra ley no la abrogue o derogue.
El artículo 9 del Código Civil para el Distrito Federal indica: “La ley sólo
queda abrogada o derogada por otra posterior que así lo declare expre-
samente o que contenga disposiciones total o parcialmente incompatibles
con la ley anterior”. La abrogación implica la supresión total de un cuerpo
normativo y la derogación la eliminación de algunas partes del mismo.
Es importante señalar que la derogación afecta a la vigencia de las nor-
mas limitando o constriñendo en el tiempo su aplicabilidad o capacidad
regulativa. El efecto derogatorio consiste en circunscribir la eicacia de las
normas derogadas desde el momento en que entra en vigor la norma de-
rogatoria; se trata, pues, de un efecto ex nunc o pro futuro, por eso, las rela-
ciones que se hayan constituido al amparo de la norma derogada antes de
la derogación siguen siendo reguladas por ella. A ese fenómeno se le llama
ultraactividad de las normas derogadas.
La derogación de las normas es diferente a la anulación de las normas
por declaración de inconstitucionalidad de las mismas. Entre las diferen-
cias más importantes podemos anotar las siguientes: 1) la anulación de las
leyes en los sistemas de control concentrado de constitucionalidad puede
producir efectos ex tunc (retroactivos), la derogación opera siempre ex nunc
(o pro futuro); 2) en la inconstitucionalidad de normas, en principio, no es
posible la ultraactividad de la ley anulada; 3) puesto que cabe aplicar ultraac-
tivamente la ley derogada, aun es posible anularla, mientras que no tiene
sentido anular (de nuevo) una ley que ha sido anulada; 4) en los sistemas
de constitucionalidad concentrados, la inconstitucionalidad o anulación de
las normas surte sus efectos sólo si media declaración previa del Tribunal
Constitucional; en cambio, los efectos de la derogación surgen de manera
automática desde la entrada en vigor de la ley derogatoria, con lo que cual-
quier juez puede inaplicar sin más la ley derogada.

174

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER174 174 22/10/09 14:22:18


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

Existen distintos tipos de derogación de normas: expresa, tácita y expresa


indeterminada. La derogación expresa se produce por medio de una disposi-
ción derogatoria que identiica con precisión el objeto de la derogación. La
derogación tácita se produce cuando disposiciones jurídicas nuevas entran
en contradicción total o parcial con las normas jurídicas previas. La dero-
gación expresa indeterminada ocurre cuando la disposición derogatoria no
señala con precisión qué norma queda derogada, y sólo se señala de manera
genérica que “quedan derogadas cuantas disposiciones se opongan a lo esta-
blecido en la presente ley”.

4. La jurisprudencia

Como dice García Máynez, la expresión jurisprudencia suele significar


al menos dos cosas: 1) se puede entender como ciencia del derecho, o 2)
como los criterios contenidos en las decisiones de los tribunales.304 En
México, a diferencia de otros países, la jurisprudencia tiene carácter obli-
gatorio cuando se produce en los términos que establece la ley. La obliga-
toriedad de la jurisprudencia tiene detractores, a los que me uno, tanto
porque limita la discrecionalidad judicial como porque esa figura es hija de
una concepción decimonónica del papel del juez, que entendía su función
como un poder nulo, sin ninguna posibilidad para crear derecho, situándo-
lo como simple aplicador pero no interprete del derecho. La jurisprudencia
obligatoria determina al juez inferior y limita sus poderes interpretativos.
Esa visión no puede sostenerse en el actual Estado constitucional de dere-
cho. Nuestra realidad demanda jueces responsables que no se encuentren
maniatados por los criterios de los tribunales superiores.305
El fundamento constitucional de la jurisprudencia obligatoria se en-
cuentra previsto en los siguientes artículos de la Constitución:

El artículo 94 precisa que:

La ley ijará los términos en que sea obligatoria la jurisprudencia que esta-
blezcan los tribunales del Poder Judicial de la Federación sobre interpretación
de la Constitución, leyes y reglamentos federales o locales y tratados interna-
cionales celebrados por el Estado mexicano, así como los requisitos para su
interrupción y modiicación.

175

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER175 175 22/10/09 14:22:18


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

El artículo 99 indica en su parte conducente:

Cuando una Sala del Tribunal Electoral sustente una tesis sobre la inconstitu-
cionalidad de algún acto o resolución o sobre la interpretación de un precepto
de esta Constitución y dicha tesis pueda ser contradictoria con una sostenida
por las salas y el Pleno de la Suprema Corte de Justicia, cualquiera de los mi-
nistros, las salas o las partes, podrán denunciar la contradicción, en los térmi-
nos que señale la ley, para que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación decida en deinitiva cuál tesis debe prevalecer. Las resoluciones que se
dicten en este supuesto no afectarán los asuntos ya resueltos.

Por su parte, el artículo 107, fracción xIII, establece el procedimiento gené-


rico de contradicción de tesis y señala:

Cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias


en los juicios de amparo de su competencia, los ministros de la Suprema Corte
de Justicia, el procurador general de la República, los mencionados tribunales o
las partes que intervinieron en los juicios en que dichas tesis fueron sustentadas,
podrán denunciar la contradicción ante la Suprema Corte de Justicia, a in de
que el Pleno o la sala respectiva, según corresponda, decidan las tesis que deben
prevalecer como jurisprudencia.
Cuando las salas de la Suprema Corte de Justicia sustenten tesis contra-
dictorias en los juicios de amparo, materia de su competencia, cualquiera de
esas salas, el Procurador General de la República y las partes que intervinieron
en los juicios en que tales tesis hubieran sido sustentantes, podrán denunciar
la contradicción ante la Suprema Corte de Justicia, que funcionando en pleno,
decidirá cuál tesis debe prevalecer.
La resolución que pronuncien las salas o el Pleno de la Suprema Corte, en
los casos a que se reieren los dos párrafos anteriores, sólo tendrán el efecto de
ijar la jurisprudencia y no afectará las situaciones jurídicas concretas derivadas
de las sentencias en los juicios en que hubiesen ocurrido la contradicción.

Es importante conocer cómo se crea, se interrumpe y cómo se modifica la


jurisprudencia en el derecho nacional. Además de analizar la jurisprudencia
temática y la que específicamente existe en algunas ramas del derecho como
la jurisprudencia en materia fiscal, agraria o electoral.
En cuanto a la creación de jurisprudencia por parte del Poder Judicial
federal, existen cuatro mecanismos: reiteración, uniicación, resolución de
acciones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales por ma-
yoría caliicada y revalidación. El mecanismo de reiteración implica la reso-

176

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER176 176 22/10/09 14:22:18


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

lución de cinco o tres casos —en el caso por ejemplo de la jurisprudencia


electoral— en un solo sentido, sin ninguno en contrario. Según el artículo
192 de la Ley de Amparo, la jurisprudencia que establezca la Suprema Corte,
funcionando en Pleno o en salas, es obligatoria para éstas tratándose de la
que decrete el Pleno, y además para los tribunales unitarios y colegiados de
circuito, los juzgados de distrito, los tribunales militares y judiciales de orden
común de los estados y del Distrito Federal, y tribunales administrativos y
del trabajo locales o federales. Las resoluciones constituirán jurisprudencia,
siempre que lo resuelto en ellas se sustente en cinco sentencias no interrum-
pidas por otra en contrario, y que hayan sido aprobadas por lo menos por
ocho ministros, si se trata de jurisprudencia de Pleno, o por cuatro minis-
tros en los casos de jurisprudencia de las salas. Las cinco resoluciones en el
mismo sentido que integran jurisprudencia de los Tribunales Colegiados de
Circuito necesitan el voto unánime de los magistrados, según lo dispone el
artículo 193 de la Ley de Amparo. Para que la jurisprudencia sea obligatoria
para todos los destinatarios es preciso que los mismos tengan conocimiento
de ella o se publique en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Sobre la uniicación, debe decirse que se trata de un criterio que data de
1967. Implica la resolución que la Suprema Corte de Justicia de la Nación
emite en un procedimiento de contradicción de tesis. Para la determina-
ción de jurisprudencia por esta vía no es necesario que las tesis en conlicto
tengan previamente el carácter de jurisprudencia. El sistema de uniicación
tiene por propósito uniformar la jurisprudencia de manera ágil.306
Las resoluciones derivadas de las controversias constitucionales y de las
acciones de inconstitucionalidad previstas en el artículo 105 constitucional,
cuando son votadas por una mayoría caliicada de ocho ministros adquieren
efectos generales. La Suprema Corte ha estimado que constituyen jurispru-
dencia las razones contenidas en los considerandos, y también ha indicado
que los órganos jurisdiccionales están obligados a aplicar los criterios de la
Suprema Corte que declara con efectos generales la inconstitucionalidad
de una ley, aun cuando dicho criterio no haya sido publicado.
En materia electoral existe el criterio de revalidación de jurispruden-
cia. El artículo quinto transitorio del decreto de reforma legal del 22 de
noviembre de 1996, permitió que la Sala Superior del Tribunal Electoral
declare formalmente que los criterios jurisprudenciales sostenidos por las
anteriores Sala Central y la Sala de Segunda Instancia del Tribunal Federal
Electoral continúan siendo aplicables.
La interrupción de la jurisprudencia es el medio que tiene el sistema
jurídico para cambiar los criterios obligatorios del Poder Judicial de la Fe-
deración. Una jurisprudencia se interrumpe cuando se pronuncia ejecutoria

177

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER177 177 22/10/09 14:22:19


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

en contrario por ocho o cuatro ministros, dependiendo si se trata del Pleno


o de una Sala de la Corte, así como por unanimidad de votos de un Tribu-
nal Colegiado. El requisito exigido por la ley es que se expresen las razones
en que se apoye la interrupción, haciendo referencia a las que sirvieron de
fundamento para establecer la jurisprudencia.
Los artículos 194, último párrafo, y 197, cuarto párrafo, de la Ley de
Amparo establecen que ministros y magistrados de Tribunal Colegiado en
lo personal, o las salas de la Suprema Corte y los tribunales colegiados de
circuito, como órganos jurisdiccionales, con motivo de un caso concreto,
pueden solicitar al Pleno de la Suprema Corte o a la Sala correspondiente,
que modiiquen una jurisprudencia establecida, expresando las razones para
la modiicación, la cual puede llegar a la sustitución de un criterio por otro,
inclusive en sentido contrario al criterio original. Los cambios de criterio
serán válidos para resolver exclusivamente casos aún no fallados, sin que
puedan afectarse las situaciones concretas decididas en los precedentes.
Existe también lo que se conoce como jurisprudencia temática, que
consiste en que los órganos judiciales inferiores tomen en cuenta en sus
resoluciones las razones centrales de las tesis de inconstitucionalidad frente a
legislaciones idénticas. Por ejemplo, la jurisprudencia temática, se ha aplica-
do para decir que las leyes que emitan las legislaturas locales en materia de
arresto administrativo por un término mayor al de treinta y seis horas son
inconstitucionales. Lo anterior signiica que a pesar de que no exista una
declaración de inconstitucionalidad de una ley en lo especíico, se puede
acudir a la jurisprudencia temática para declarar la inconstitucionalidad.
Al no existir en nuestro país la uniicación judicial, dado que existen
órganos jurisdiccionales independientes al Poder Judicial federal, tribunales
como el de Justicia Fiscal y Administrativa o el Tribunal Agrario, emiten ju-
risprudencia con fundamento en normas y procedimientos diversos a los del
Poder Judicial federal. En materia electoral, el Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación determina su jurisprudencia bajo las normas y pro-
cedimientos establecidos en los artículos 232 a 237 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación.

5.฀El reglamento

Según Gabino Fraga, el “reglamento es una norma o conjunto de normas


jurídicas de carácter abstracto e impersonal que expide el Poder Ejecutivo
en uso de su facultad propia y que tiene por objeto facilitar la exacta ob-
servancia de las leyes expedidas por el Poder Legislativo”.307 Se trata de un

178

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER178 178 22/10/09 14:22:19


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

acto de carácter administrativo que emana generalmente de una autoridad


administrativa y es un medio para la ejecución de las leyes. Se discute doctri-
nalmente si el reglamento puede ser considerado como la ley, expresión de la
voluntad popular o si es sólo expresión de la voluntad de los administradores.
En todo caso lo que habría que señalar es que la ley se expide en el ejercicio
de una soberanía más radical y que el reglamento se expide en virtud de una
competencia más limitada.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha señalado que la facultad
reglamentaria del presidente de la República, prevista en el artículo 89, frac-
ción I, de la Constitución, está limitada por los principios de reserva de ley
y de subordinación jerárquica. El primero se presenta cuando una norma
constitucional reserva expresamente a la ley la regulación de una determi-
nada materia, tal como ocurre en materia de delitos o de impuestos, por lo
que excluye la posibilidad de que los aspectos de esa reserva sean regulados
por disposiciones de naturaleza distinta a la ley, esto es, por un lado, el le-
gislador ordinario ha de establecer por sí mismo la regulación de la materia
determinada y, por otro, la materia reservada no puede regularse por otras
normas secundarias, en especial el reglamento. El segundo principio, el de
jerarquía normativa, consiste en que el ejercicio de la facultad reglamentaria
no puede modiicar o alterar el contenido de una ley, es decir, los regla-
mentos tienen como límite natural los alcances de las disposiciones que
dan cuerpo y materia a la ley que reglamentan, detallando sus hipótesis y
supuestos normativos de aplicación, sin que pueda contener mayores po-
sibilidades o imponga distintas limitantes a las de la propia ley que va a re-
glamentar. Los reglamentos desenvuelven la obligatoriedad de un principio
ya deinido por la ley y, por tanto, no pueden ir más allá de la ley, ni exten-
derla a supuestos distintos ni contradecirla.308
Es importante señalar que la facultad reglamentaria, por principio gene-
ral, salvo las excepciones que la Constitución establece, no puede tener por
objeto preceptos de la propia Constitución General, pues la reglamentación
de éstos incumbe al Poder Legislativo a través de las leyes reglamentarias u
orgánicas. El artículo 27, párrafo quinto, de la Constitución le concede al
Ejecutivo la facultad de reglamentar directamente —sin que exista ley pre-
via— la utilización y extracción de las aguas del subsuelo, y el artículo 73,
fracción xVI, de la Constitución faculta al Consejo de Salubridad General,
que depende directamente del presidente, a dictar disposiciones generales
en materia de salubridad.
La Constitución establece en el artículo 92 que todos los reglamentos,
decretos, acuerdos y órdenes del presidente deberán estar irmados por el
secretario de Estado o jefe administrativo a que el asunto corresponda, y

179

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER179 179 22/10/09 14:22:19


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

sin este requisito no serán obedecidos. Al igual que las leyes y otras disposi-
ciones, los reglamentos deben ser publicados, para que se conozcan y sean
cumplidos, en los diarios y gacetas oiciales, según lo prevén los artículos 3
y 4 del Código Civil para el Distrito Federal.
No sólo el Ejecutivo tiene la facultad reglamentaria. Existen otras ins-
tancias, poderes, órganos y niveles de gobierno que emiten reglamentos o
disposiciones generales que no tienen carácter de ley. Por ejemplo, el artículo
94, párrafos quinto, sexto y séptimo de la ley fundamental dan competencia
a diversos órganos del Poder Judicial para emitir disposiciones generales y
acuerdos generales en el ámbito de sus competencias. El Congreso general
y las legislaturas de los Estados emiten reglamentos de organización, funcio-
namiento y debates. El artículo 41, base iii, de la Constitución coniere atri-
buciones al Instituto Federal Electoral para emitir el Estatuto del Servicio
Profesional Electoral y el artículo 82.1, inciso a, del Código Federal de Insti-
tuciones y Procedimientos Electorales, determina la competencia del Con-
sejo General para emitir los reglamentos interiores necesarios. El artículo
115, fracción II, de la Constitución establece que los ayuntamientos tienen
competencia para aprobar, de acuerdo con las leyes en materia municipal, los
bandos de policía y gobierno, los reglamentos, circulares y disposiciones ad-
ministrativas de observancia general dentro de sus respectivas jurisdicciones,
las que tienen por propósito organizar la administración pública municipal,
regular las materias, procedimientos, funciones y servicios públicos de su
competencia, y asegurar la participación ciudadana y vecinal.

6. La costumbre

Para tener carácter jurídico y obligatorio, la costumbre precisa además de la


repetición de hábitos (inveterata consuetudo), la conciencia social de su carác-
ter obligatorio. En la costumbre jurídica se aprecian dos elementos básicos:
la repetición de actos, el uso y la convicción de que ese comportamiento
es obligatorio y conforme a derecho, la llamada opinio iuris seu necesitatis.309
De esta suerte, la costumbre es un uso implantado en una colectividad y
considerado por ésta como jurídicamente obligatorio.
La costumbre jurídica ha representado durante muchos años la forma
de respaldar coercitivamente determinados comportamientos, que de esta
forma dejan de ser usos sociales para transformarse en normas jurídicas. En
nuestros días el valor de la costumbre jurídica, para muchos autores, descansa
fundamentalmente en el apoyo y respaldo que a la misma dan las normas
legales. La clasiicación más importante de la costumbre está en la relación

180

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER180 180 22/10/09 14:22:20


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

que guarda con los preceptos legales: costumbre secundum legem (según la ley,
en el mismo sentido que lo hace la ley); costumbres contra legem (contra la
ley), y costumbres praeter legem (fuera de la ley, regula una situación que la ley
no ha previsto y sirve para colmar lagunas legales).
En el derecho mexicano, el artículo 10 del Código Civil del Distrito
Federal establece: “Contra la observancia de la ley no puede alegarse desuso,
costumbre o práctica en contrario”. En México no puede existir costumbre
derogatoria o contra legem. En ese mismo cuerpo normativo diversos precep-
tos aluden a la costumbre y en ocasiones a los simples usos, pero siempre en
el sentido de fuente autorizada por la ley, subordinada a la ley y de carácter
supletorio (praeter legem). Algunos ejemplos son los siguientes:

El artículo 997 del Código Civil Federal dice:

Si el monte fuere tallar o de maderas de construcción, podrá el usufructuario


hacer en él las talas o cortes ordinarios que haría el dueño; acomodándose en el
modo, porción o época de las leyes especiales o a las costumbres del lugar.

El artículo 1796 del Código Civil para el Distrito Federal señala:

Los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento, excepto aquellos


que deben revestir una forma establecida por la ley. Desde que se perfeccionan
obligan a los contratantes, no sólo al cumplimiento de lo expresamente pacta-
do, sino también a las consecuencias que, según su naturaleza, son conforme a
la buena fe, al uso o a la ley.

El numeral 2607 del Código Civil para el Distrito Federal indica:

Cuando no hubiere habido convenio, los honorarios se regularán atendiendo


juntamente a las costumbres del lugar, a la importancia de los trabajos prestados,
a la del asunto o caso en que se prestaren, a las facultades pecuniarias del que
recibe el servicio y a la reputación profesional que tenga adquirida el que lo ha
prestado. Si los servicios prestados estuvieren regulados por arancel, éste servirá
de norma para ijar el importe de los honorarios reclamados.

En materia laboral, el artículo 17 de la Ley Federal del Trabajo dispone:

A falta de disposición expresa en la Constitución, en esta ley o en sus reglamen-


tos, o en los tratados a que se reiere el artículo sexto, se tomarán en conside-
ración sus disposiciones que regulen casos semejantes, los principios generales

181

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER181 181 22/10/09 14:22:20


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

que deriven de dichos ordenamientos, los principios generales del derecho, los
principios generales de justicia social que derivan del artículo 123 de la Cons-
titución, la jurisprudencia, la costumbre y la equidad.

El artículo 2 de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito dispone:

Los actos y las operaciones a que se reiere el artículo anterior, se rigen: i. Por
lo dispuesto en esta Ley, y en las demás leyes especiales relativas; en su defecto,
ii. Por la legislación mercantil general; en su defecto, iii. Por los usos bancarios
y mercantiles y, en defecto de éstos, iv. Por el derecho común, declarándose
aplicable en toda la República, para los ines de esta Ley, el Código Civil del
Distrito Federal.

Como se sabe, en materia penal, la costumbre no es fuente de derecho, por-


que los delitos y las penas deben estar previstos en la ley, según lo dispone el
penúltimo párrafo del artículo 14 de la Constitución.

7.฀Los principios generales del derecho

El último párrafo del artículo 14 de la Constitución establece que “En los


juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o
a la interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará en los princi-
pios generales del derecho”. El artículo 19 del Código Civil para el Distrito
Federal repite el contenido del precepto constitucional.
Debe advertirse que los principios generales del derecho no son los prin-
cipios constitucionales de los que habla la teoría jurídica contemporánea. En
la concepción del derecho actual, el mundo normativo se integra por valores,
principios y reglas, siendo las primeras piezas normativas de mayor entidad
e importancia que las reglas, y en donde los principios constitucionales son
previos y anteriores a las reglas. En cambio, los principios generales del dere-
cho son una fuente subsidiaria y secundaria que se aplica en defecto de la ley
o de su interpretación jurídica, esto es, para colmar lagunas.
Desde las perspectivas positivistas, hasta antes de la aparición de la teoría
de Ronald Dworkin en torno a los principios, cabían al menos tres enten-
dimientos distintos de los principios generales del derecho: a) los principios
susceptibles de extraerse de una norma o de un conjunto deinido o deter-
minado de normas; b) los que puedan extraerse de la totalidad de las normas
que coniguran una parte del ordenamiento jurídico, y c) los que son sus-
ceptibles de ser inferidos de una institución jurídica determinada.

182

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER182 182 22/10/09 14:22:20


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

Por su carácter difuso, desde antiguo, a los principios generales de dere-


cho se les ha cuestionado su valor normativo; sin embargo, su importancia
es indudable para colmar lagunas jurídicas, lo que signiica que corresponde
a los tribunales determinar en cada caso concreto, cuando se hace uso de un
principio general de derecho.
Se dice que:

La aceptación de los principios implícitos depende de la aceptación de estas


dos airmaciones: primera, que mediante el razonamiento jurídico es posible
obtener normas a partir de otras normas, o sea, obtener una regla que es consi-
derada premisa o consecuencia de normas vigentes; y segunda, que la regla así
obtenida constituye de verdad una regla nueva y distinta a las que constituyen
su origen, pues si fuese una simple “repetición” de estas últimas… no servirían
como “fuente” que se aplica en defecto de ley o de costumbre.310

En resumen, podemos decir que los principios generales del derecho son
la consecuencia del proceso de integración del derecho, es decir, de una
actividad creadora de normas, y tanto más creadora cuanto menor es el nú-
mero de disposiciones expresas que pueden aducirse como justificación de
la validez de un cierto principio.

8.฀La doctrina

Dice García Máynez que se da el nombre de doctrina a los estudios de


carácter científico que los juristas realizan acerca del derecho, ya sea con el
propósito puramente teórico de sistematización de sus preceptos, ya con la
finalidad de interpretar sus normas y señalar las reglas de aplicación.311 En
nuestro país, la doctrina no tiene un reconocimiento formal en la Cons-
titución como fuente del derecho; sin embargo, su importancia no puede
desdeñarse, pues las opiniones de juristas de prestigio impactan a las auto-
ridades, tanto en la elaboración de las normas como en su interpretación
y aplicación.
La doctrina tiene relevancia para el derecho porque sistematiza y orde-
na el conocimiento jurídico, brinda herramientas para la interpretación y
aplicación de las normas, además de que ayuda en la integración de los prin-
cipios generales del derecho. También la doctrina puede ser un motor de
cambio en la cultura jurídica, en la transformación del derecho. La doctrina
jurídica desempeña el papel que las ciencias tienen sobre la investigación de
los fenómenos, en este caso jurídico, no sólo para conocerlos y explicarlos,

183

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER183 183 22/10/09 14:22:20


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

sino principalmente para generar modelos y paradigmas de entendimiento


sobre esos fenómenos.

9. Los procesos de creación de normas individualizadas

Desde Kelsen, ha quedado en evidencia que el derecho de un país, además de


la ley, la costumbre o la jurisprudencia, también se integra por normas indivi-
dualizadas que son consecuencia de la aplicación e interpretación de normas
de carácter más general. Son normas individualizadas las resoluciones judi-
ciales y administrativas, los testamentos, los contratos, etcétera. Al respecto es
importante distinguir entre las normas que establecen la competencia y los
procedimientos para la creación de las normas individualizadas de las normas
individualizadas en sí mismas. Sólo son fuente del derecho, en un sentido es-
tricto, las normas que regulan la generación de las normas individualizadas.

V. Recapitulación

En la terminología jurídica tradicional, la palabra fuente tiene tres acepcio-


nes, ya sea que se trate de fuentes formales, reales e históricas. Por fuente
formal se suele entender el proceso de creación de normas jurídicas; fuen-
tes reales son los factores y elementos que determinan el contenido de tales
normas, y fuente histórica son los documentos que encierran el texto de
una ley o conjunto de leyes. En términos más contemporáneos, sobre las
fuentes del derecho existen tres enfoques: el explicativo o social; el justifi-
cativo o valorativo y el sistemático o formalista. El explicativo o social da
cuenta de los factores sociales que explican la génesis y el contenido de las
normas jurídicas; el justificativo o valorativo entraña los valores o bienes
que justifican a las normas jurídicas, y el sistemático o formalista implica el
régimen jurídico de la creación de las normas jurídicas.
Parece obvio decir que en el origen de las normas jurídicas existe siempre
una fuerza social, grupos de presión o de interés que se hacen presentes frente
al Estado y frente a la sociedad. Si se reconoce lo anterior, queda pendien-
te el tema de hasta dónde esas normas que surgen responden al sentir social,
a sus intereses, a los derechos humanos o a la democracia, cuestión que tiene
que ver con la legitimidad de las normas. También queda pendiente el tema
de la eicacia de las normas, esto es, el problema de hasta dónde se cumplen.
Ambos asuntos, el de la legitimidad y el de la eicacia, tienen relación con el

184

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER184 184 22/10/09 14:22:21


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

problema del origen de las normas. Las normas que nacen democráticamen-
te, coinciden con el sentir social, y se orientan a la protección de los derechos
humanos, tienen más posibilidades de ser acatadas y respetadas por los ciuda-
danos que aquellas otras que no tienen ningún vínculo con estos factores.
Al analizar la expresión fuente del derecho desde su terminología jurídica
formal podemos encontrar tres signiicados. En el primero, podemos referir-
nos a fuente como facultades o poder de creación normativa de autoridades
y particulares. En el segundo, fuente como norma de segundo grado para la
producción de nuevas normas o fuente como el derecho objetivo mismo. En
el tercero, fuente como origen del conocimiento jurídico. Generalmente se
emplea la expresión fuente en su segunda acepción, esto es, como las normas
de derecho objetivo que permiten la producción de otras normas jurídicas
o, como el tipo de regulación normativa —Constitución, ley, tratado, regla-
mento, etcétera— y hasta como las manifestaciones especíicas de los tipos
de regulación normativa (la ley “x” o el reglamento “Y”).
Las teorías de las fuentes del derecho ponen sobre la mesa los modelos
que sobre el derecho existen. Josep Aguiló en un ejercicio de síntesis y a
propósito de las fuentes y del modelo de derecho preferible, propone dos
modelos de derecho que son antagónicos: en el primero, el derecho es
visto como un conjunto de normas y en el segundo, el derecho es consi-
derado como argumentación, como razonamiento justiicativo.
La Constitución como fuente del derecho implica dos cuestiones: la pri-
mera es la función de la Constitución como fuente de fuentes, como norma
normarum, esto es, como el vértice de las normas que da validez y unidad a
todo el ordenamiento, y la segunda, que entiende a la Constitución como
fuente del derecho en sentido estricto, en el sentido que ella contiene nor-
mas materiales —por ejemplo sobre derechos humanos o fundamentales—
directamente aplicables por las autoridades a diversas relaciones jurídicas.
El fundamento normativo de la superioridad de la Constitución en
México, respecto del resto de las normas, no sólo se encuentra en el artículo
133 de la misma, sino en una serie de disposiciones que contienen normas
sobre la producción normativa que establecen los procedimientos de crea-
ción de nuevas normas.
Hasta hace muy poco, los tratados eran considerados despectivamente
por muchos ámbitos jurídicos. En nuestros días, son una de las fuentes for-
males más importantes del sistema jurídico. Ello es consecuencia de la crisis
de la soberanía que se vive en muchos países del mundo y del fenómeno de
la globalización que también impacta al derecho.
En la actualidad, la ley como fuente del derecho no tiene la importancia
que tuvo en el pasado, se encuentra subordinada a la Constitución. La ley ya

185

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER185 185 22/10/09 14:22:21


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

no es más la norma de la concordia —ese papel lo tiene la Constitución—


sino la norma de la discordia, porque no expresa los momentos cooperativos
en la sociedad sino los competitivos entre los grupos políticos, es en este sen-
tido, manifestación y medio de las luchas políticas en acción entre visiones
diferentes de la realidad.
El procedimiento legislativo federal en México está compuesto por siete
etapas de cumplimiento necesario para que la ley tenga en principio validez,
pues todavía debe comprobarse si tiene correspondencia con la Constitu-
ción cuando es sometida a revisión constitucional vía las acciones de in-
constitucionalidad, las controversias constitucionales y el juicio de amparo.
Estas siete etapas son: la iniciativa, la discusión, la aprobación, la sanción, la
publicación, la iniciación de la vigencia y el refrendo ministerial.
En cuanto a la creación de jurisprudencia por parte del Poder Judicial
federal, existen cuatro mecanismos: reiteración, uniicación, resolución de
acciones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales por mayo-
ría caliicada y revalidación.
La interrupción de la jurisprudencia es el medio que tiene el sistema
jurídico para cambiar los criterios obligatorios del Poder Judicial de la
Federación. Una jurisprudencia se interrumpe cuando se pronuncia ejecu-
toria en contrario por ocho o cuatro ministros, dependiendo si se trata del
Pleno o de una Sala de la Corte, así como por unanimidad de votos de un
Tribunal Colegiado.
El reglamento es un acto de carácter administrativo que emana gene-
ralmente de una autoridad administrativa y es un medio para la ejecución
de las leyes. Se discute doctrinalmente si el reglamento puede ser conside-
rado como la ley, expresión de la voluntad popular o si es sólo expresión de
la voluntad de los administradores. En todo caso lo que habría que señalar,
es que la ley se expide en el ejercicio de una soberanía más radical, y que
el reglamento se expide en virtud de una competencia más limitada. La
Suprema Corte de Justicia de la Nación ha señalado que la facultad regla-
mentaria del presidente de la República, prevista en el artículo 89, fracción
I, de la Constitución, está limitada por los principios de reserva de ley y de
subordinación jerárquica.
En la costumbre jurídica se aprecian dos elementos básicos: la repetición
de actos, el uso y la convicción de que ese comportamiento es obligatorio
y conforme a derecho, la llamada opinio iuris seu necesitatis. De esta suerte,
la costumbre es un uso implantado en una colectividad y considerado por
ésta como jurídicamente obligatorio.
Los principios generales del derecho no son los principios constitucio-
nales de los que habla la teoría jurídica contemporánea. En la concepción

186

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER186 186 22/10/09 14:22:21


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

del derecho actual, el mundo normativo se integra por valores, principios y


reglas, siendo los primeros piezas normativas de mayor entidad e importan-
cia que las reglas, y en donde los principios constitucionales son previos y
anteriores a las reglas. En cambio, los principios generales del derecho son
una fuente subsidiaria y secundaria que se aplica en defecto de la ley o de
su interpretación jurídica, esto es, para colmar lagunas.
En nuestro país, la doctrina no tiene un reconocimiento formal en la
Constitución como fuente del derecho; sin embargo, su importancia no
puede desdeñarse, pues las opiniones de juristas de prestigio impactan a las
autoridades, tanto en la elaboración de las normas como en su interpreta-
ción y aplicación.

187

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER187 187 22/10/09 14:22:21


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Cuestionario

1. Exponga las acepciones de fuente del derecho en García Máynez


y en Josep Aguiló.
2. ¿Qué significa la expresión fuente del derecho desde la terminología
jurídica?
3. ¿Cómo se formó en la teoría jurídica la noción de fuentes
del derecho?
4. ¿Cuáles son las razones que dificultan una teoría contemporánea
de las fuentes del derecho?
5. Explique las razones de la pérdida de “centralidad” de la ley
en el derecho de nuestra época.
6. ¿Por qué las teorías de las fuentes del derecho permiten discutir
los modelos que sobre el derecho existen?
7. Explique las clasificaciones que sobre las fuentes del derecho existen.
8. ¿Qué importancia tiene la Constitución para las fuentes del derecho?
9. ¿Cuáles son las normas que sobre la producción jurídica establece
la Constitución?
10. ¿Cuáles son las posibles relaciones entre tratados y el derecho interno
de los Estados?
11. Explique las etapas del procedimiento legislativo federal.
12. Exponga los dos sistemas de iniciación de la vigencia
en el derecho mexicano.
13. ¿En qué consiste la ultraactividad de las normas derogadas?
14. ¿En qué es diferente la derogación a la declaración
de inconstitucionalidad de las normas?
15. Explique los diferentes sistemas de creación de la jurisprudencia
en el derecho mexicano.
16. ¿Cómo se interrumpe la jurisprudencia?
17. Explique cómo los principios de subordinación jerárquica y reserva
de ley limitan al reglamento.

188

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER188 188 22/10/09 14:22:21


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Las fuentes del derecho

18. ¿Qué instancias en el derecho mexicano tienen facultad reglamentaria?


19. ¿Cuál es la importancia de la costumbre en nuestro derecho?
20. Distinga entre principios constitucionales y principios generales
del derecho.
21. ¿Qué importancia tiene la doctrina en nuestro sistema?

189

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER189 189 22/10/09 14:22:22


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Capítulo séptimo
Conceptos jurídicos fundamentales
y división tradicional de la dogmática jurídica

Los conceptos jurídicos son instrumentos para el estudio y la práctica del de-
recho, además de ser la base teórica para la construcción de otros conceptos.
Su carácter básico hace que sean empleados en las explicaciones que se desa-
rrollan en distintas ramas del derecho, de ahí que se distingan de expresiones
que tienen uso restringido. La dogmática jurídica se divide para su estudio
entre derecho interno y externo. Otra distinción, precisa las diferencias entre
derecho vigente y derecho eicaz.

I. Introducción a los conceptos jurídicos fundamentales

Se dice que los conceptos jurídicos fundamentales forman un sistema en el


que algunos términos son primitivos, puesto que no se definen por ninguno
de los restantes, mientras que los demás son derivados, ya que en su defini-
ción aparece, directa o indirectamente, algunas de las expresiones primitivas.
Podemos predicar de ellos que son:

Instrumentos o herramientas imprescindibles para el estudio y la práctica del


derecho… son, además la base teórica para la construcción de muchos otros
conceptos. Su carácter básico hace que puedan ser empleados en casi todas las
explicaciones que se desarrollan en las distintas ramas del derecho; de ahí que
se distingan de expresiones que tienen un uso restringido, tales como hipoteca,
matrimonio, quiebra, etcétera.312

John Austin en su obra Sobre la utilidad del estudio de la jurisprudencia, sostu-


vo que hay principios, conceptos y distinciones comunes entre los sistemas
jurídicos, aspecto que constituye el tema de la jurisprudencia general que

191

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER191 191 22/10/09 14:22:22


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

se puede distinguir de la jurisprudencia nacional y de la política legisla-


tiva. Austin formuló algunos conceptos generales, pero su teoría no fijó
conceptos o nociones de validez universal aplicables a cualquier derecho
positivo particular.313
Félix Somló señaló que el análisis de las normas jurídicas atiende a dos
aspectos diferentes. Por un lado, se puede inquirir qué es lo que las normas
en determinado ordenamiento establecen, y qué es lo que de acuerdo con
ellas puede hacerse u omitirse lícitamente (jurisprudencia técnica). Por otro
lado, también podemos preguntarnos por los caracteres formales coinci-
dentes en toda norma jurídica, esto es, no los contenidos materiales de las
normas, sino la estructura lógica, para abstraer los elementos formales de
la implicación normativa (teoría jurídica fundamental).
Las teorías neokantianas en el derecho —Stammler y Radbruch— ela-
boraron una lista de categorías o conceptos jurídicos a priori. La de Stammler
es una lista cerrada y limitada, la de Radbruch es abierta. Las teorías neokan-
tianas a diferencia de las teorías previas no inducen los conceptos jurídicos
fundamentales de un derecho positivo particular, sino que determinan no-
ciones a priori, con pretensión de validez universal. Stammler construye los
conceptos jurídicos fundamentales con base en su deinición del derecho
que dice: “El derecho es un querer, entrelazante o vinculante, autárquico e
inviolable”. De la nota de querer emanan las categorías de sujeto y objeto del
derecho, de la característica de entrelazante o vinculante, obtiene las catego-
rías de fundamento del derecho y de relación jurídica; de la nota de autarquía
desprende soberanía jurídica y sujeción al derecho, y de la nota de la inviola-
bilidad obtiene las categorías de juridicidad y antijuridicidad. Los anteriores
conceptos los combina y obtiene cuarenta y ocho conceptos mixtos.314
En el mundo anglosajón uno de los esfuerzos más importantes para de-
terminar un número básico de conceptos jurídicos fundamentales es el de W.
N. Hohfeld (1879-1918).315 A partir de una larga lista de términos y expre-
siones tomados de fallos judiciales y de la obra de juristas teóricos, Hohfeld
aisló ocho conceptos fundamentales, agrupándolos en dos categorías, una de
correlativos y otra de opuestos. En la primera iguran modalidades activas,
vinculadas al término “derecho” y que reclaman la modalidad pasiva rela-
cionada con el término “deber jurídico”. En la categoría de los correlativos,
a la modalidad activa “derecho” le corresponde la modalidad pasiva “de-
ber”; a la modalidad activa “privilegio” le corresponde la modalidad pasiva
“no derecho”; a la modalidad activa “potestad” le corresponde la modalidad
pasiva “sujeción”, y a la modalidad activa “inmunidad” le corresponde la
modalidad pasiva “incompetencia”.

192

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER192 192 22/10/09 14:22:22


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Conceptos jurídicos fundamentales y división tradicional de la dogmática jurídica

Respecto a la categoría de opuestos, las parejas de conceptos jurídicos


fundamentales son: “derecho-no derecho”; “privilegio-deber”; “potestad-
incompetencia”, e “inmunidad-sujeción”.
Kelsen de manera expresa no se reirió a los conceptos jurídicos funda-
mentales; sin embargo, de su obra y en particular de la estructura lógica de la
norma jurídica, podemos decir que la teoría kelseniana es rica en conceptos
jurídicos fundamentales, tales como antecedente, cópula deber ser, conse-
cuencia jurídica, persona, etcétera. El concepto jurídico más importante de
esta teoría es el término sanción, que deine en esa concepción teórica, la
juridicidad de la norma.
Respecto a los conceptos jurídicos fundamentales, lo importante es ana-
lizar y reconstruir un esquema conceptual éticamente neutral de conceptos.
Según Nino, las tareas principales de la teoría del derecho respecto a los con-
ceptos jurídicos fundamentales son las siguientes: investigar los criterios vi-
gentes en el uso espontáneo de tales expresiones por parte de juristas y parti-
culares; reconstruir tales criterios de manera que eliminemos la ambigüedad
y la vaguedad, que son dos de los problemas típicos del lenguaje ordinario, y
mostrar las conexiones y relaciones lógicas de esos conceptos, para asegurar
el máximo de economía y coherencia en las deiniciones.316

II. La relación jurídica

Algunas teorías consideran que la relación jurídica es un concepto jurídico


fundamental, en tanto que en la vida de las personas en sociedad consiste
en un cúmulo de relaciones sociales. Aquí conviene advertir que no todas
las relaciones sociales son relaciones jurídicas; sin embargo, cada vez más
relaciones sociales son relaciones jurídicas porque se encuentran previstas y
están reguladas en las normas jurídicas. Por ejemplo, son relaciones jurídicas
las que existen entre comprador y vendedor, la que hay entre arrendador y
arrendatario, entre patrono y trabajador, etcétera.
Entre los autores que han destacado el papel fundamental de la relación
jurídica podemos mencionar a Jaime Guasp que deinió el derecho como
el conjunto de relaciones que una sociedad establece como necesarias. Kant
y los neokantianos ven al derecho como un conjunto de relaciones entre
las personas. Así, el autor de la Metafísica de las costumbres indica que el de-
recho es el conjunto de condiciones por medio de las cuales el arbitrio
de uno puede ponerse de acuerdo con el arbitrio de otro según una ley
universal de libertad.

193

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER193 193 22/10/09 14:22:23


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Dice Kant que la relación tiene que ser externa y práctica de una perso-
na con otra, en cuanto sus acciones pueden tener mediata o inmediatamen-
te, como hechos, inluencia recíproca.También airma que esta relación para
ser jurídica, debe ser una relación entre dos arbitrios, y no entre el arbitrio de
uno y el simple deseo de otro, esto es, no puede haber en la teoría kantiana
relación entre una persona y una cosa. Para Kant hay cuatro tipos posibles
de relación de un sujeto con otros: 1) la relación de un sujeto que tiene dere-
chos y deberes con un sujeto que sólo tiene derechos y ningún deber (Dios);
2) la relación de un sujeto que tiene derechos y deberes con un sujeto que
tiene sólo deberes y ningún derecho (el esclavo); 3) la relación de un sujeto
que tiene derechos y deberes con un sujeto que no tiene derechos ni debe-
res (el animal, las cosas inanimadas), y 4) la relación de un sujeto que tiene
derechos y deberes con un sujeto que también tiene derechos y deberes (el
hombre). De las cuatro relaciones sólo la última es una relación jurídica.317
La teoría del derecho concibe de tres formas generales la relación jurídi-
ca. Una entiende por relación jurídica una realidad intranormativa, otra de-
nota la relación que existe entre las normas del ordenamiento y los sujetos
destinatarios de las normas, y una tercera, explica la relación jurídica que se
da entre personas o sujetos jurídicos, fruto de la aparición de determinados
hechos naturales o actos de voluntad de personas físicas o morales contem-
plados por las normas jurídicas.
En la primera postura, la relación jurídica se reiere a algo existente en
la misma norma jurídica, en concreto la relación entre el antecedente y la
consecuencia jurídica de la norma establecida mediante el deber ser, es decir,
se entiende la relación jurídica como la categoría imputativa que hay entre
el supuesto normativo y la sanción. En la segunda forma de entender la
relación jurídica se alude a dos formas de concebirla: 1) como una relación
ideal y abstracta entre la norma y sus destinatarios que no trasciende más allá
de la esfera normativa, y 2) como la relación formada entre la norma como
unidad total que incluye todos sus determinantes, tanto de contenido y de
personas, y a los sujetos realmente existentes designados por la norma. La
tercera forma de entender la relación jurídica es la de Savigny, que compren-
día a la relación jurídica como los vínculos entre las personas determinados
por la norma jurídica.
La relación jurídica es a partir de esta tercera concepción a) un vínculo
jurídico entre sujetos de derecho o personas jurídicas (físicas y morales);
b) nacido de hechos naturales o de actos de voluntad de las personas; c) que
se encuentra deinido por las normas jurídicas; d) que establecen situacio-
nes jurídicas correlativas, es decir, entre derechos y deberes; e) cuyo objeto

194

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER194 194 22/10/09 14:22:23


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Conceptos jurídicos fundamentales y división tradicional de la dogmática jurídica

son ciertas prestaciones (de dar, de hacer o de no hacer), y f) en donde el


cumplimiento de esas prestaciones se encuentra garantizado por una con-
secuencia coactiva o sanción.318

III. Hechos jurídicos

Son acontecimientos —instantáneos— o estados —situaciones más durade-


ras— que por sí mismos o junto con otros y de acuerdo a lo previsto en las
normas jurídicas, producen efectos jurídicos. Los hechos jurídicos se pueden
clasificar de la siguiente manera: 1) en función de si son hechos que sir-
ven de fundamento o base por sí mismos para producir efectos jurídicos, y
hechos que son condición para que el hecho causa despliegue su eficacia;
2) hechos simples que están formados por un solo elemento como la muerte
de una persona, y hechos complejos que contienen varios elementos, es de-
cir, los que requieren la concurrencia de varios sucesos que son considerados
en su conexión tales como el contrato, que exige al menos dos elementos: la
declaración de voluntad entre ambos contratantes; 3) positivos consisten en
un acontecimiento, tales como la ocupación de un inmueble, y negativos
que consisten en una omisión, por ejemplo, dejar de pagar una deuda; 4) he-
chos jurídicos constitutivos, modificativos o extintivos, según constituyan,
modifiquen o extingan efectos jurídicos, y 5) hechos naturales y volunta-
rios, los primeros son técnicamente “hechos jurídicos” y los segundos “actos
jurídicos”. De esta manera los hechos jurídicos son aquellos en los que no
ha participado ninguna voluntad humana y a los que el derecho les asigna
consecuencias jurídicas (por ejemplo, un cataclismo del que se despren-
den consecuencias jurídicas). Los actos jurídicos son los que el ser humano
realiza de forma voluntaria y libre y a los que el derecho les atribuye conse-
cuencias jurídicas (por ejemplo, un contrato, un testamento o un convenio).
En materia de hechos jurídicos, el Código Civil para el Distrito Federal,
entre otras normas establece:

Artículo 1827. El hecho positivo o negativo, objeto del contrato, debe ser:
I. Posible;
II. Lícito.

Artículo 1828. Es imposible el hecho que no puede existir porque es in-


compatible con una ley de la naturaleza o con una norma jurídica que

195

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER195 195 22/10/09 14:22:23


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

debe regirlo necesariamente y que constituye un obstáculo insuperable


para su realización.

Artículo 1829. No se considerará imposible el hecho que no pueda ejecu-


tarse por el obligado, pero sí por otra persona en lugar de él.

Artículo 1830. Es ilícito el hecho que es contrario a las leyes de orden pú-
blico o a las buenas costumbres.

IV. Acto y negocio jurídico

Ya dijimos que el acto jurídico implica la participación libre de la voluntad


humana en acontecimientos a los que el derecho atribuye consecuencias
jurídicas. Esos actos son muy variados e implican entre otros: firmar una
solicitud de cualquier trámite administrativo, conducir un automóvil, rentar
un departamento, otorgar un testamento o contraer matrimonio. Los ante-
riores actos tienen en común ser producto de la voluntad de las personas y
el de producir efectos jurídicos.
El acto jurídico se clasiica en unilateral y bilateral. En el primero inter-
viene para su formación una sola voluntad, o varias, pero concurrentes a un
idéntico in. El bilateral requiere para su formación la concurrencia de dos
o más voluntades que buscan efectos jurídicos diversos entre sí. El acto bila-
teral a su vez se subdivide en contrato y convenio. El contrato es el acuerdo
entre dos o más voluntades para crear o transferir derechos y obligaciones.
El convenio es el acuerdo de dos o más voluntades para modiicar, extinguir
o conservar derechos y obligaciones.319
Existe un tipo de acto jurídico que la doctrina denomina negocio ju-
rídico, el cual es un tipo de acto jurídico que tiende a la consecución de
un in práctico, en donde la voluntad humana lo busca y lo pretende, y el
derecho le atribuye consecuencias jurídicas. El negocio jurídico es muy
importante porque es el fundamento del contrato y del testamento y está
garantizado por el principio de la autonomía de la voluntad. En el derecho
existen también “actos jurídicos no negociables”, que son aquellos en don-
de el agente no busca o pretende la consecuencia jurídica, ésta se genera
porque las normas la establecen. Entre los ejemplos de “actos no negocia-
bles” podemos mencionar el descubrimiento de un tesoro o la ocupación
de una cosa que no tiene dueño.

196

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER196 196 22/10/09 14:22:24


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Conceptos jurídicos fundamentales y división tradicional de la dogmática jurídica

V. El derecho subjetivo

El iusnaturalismo entendió al derecho subjetivo como un poder o facultad


innata e inherente del individuo y previa a las normas positivas. El posi-
tivismo del siglo xix como expresión de la autonomía de la voluntad en
un sentido individualista y liberal. El concepto de derecho subjetivo fue la
base para reducir al derecho en su conjunto al ámbito del derecho privado
y, desde el mismo, explicar todas las categorías jurídicas, al grado de identi-
ficar el derecho civil con los derechos subjetivos.320 Hoy en día, el derecho
subjetivo es un concepto que alude a las situaciones particulares en las que
se encuentra una persona o un conjunto de personas en relación con el
ordenamiento jurídico.
Como ya mencionamos anteriormente, uno de los intentos más impor-
tantes para delimitar el concepto de derecho subjetivo se llevó a cabo en
1913 por Hohfeld. Este autor estableció que el signiicado de una palabra
no es más que el uso que se hace de ella y señaló cuatro signiicados básicos:
1) derecho o pretensión como derecho a exigir una cosa; 2) privilegio o
libertad como tengo derecho a usar esta servidumbre de paso; 3) potestad
o poder como tengo derecho de ordenar a otro u otros, y 4) inmunidad o
independencia como derecho a resolver los propios asuntos.321 Los opuestos
a los cuatro conceptos básicos son: 1) no derecho como no tengo derecho a
exigir una cosa; 2) deber como no tengo derecho a ejercer mi libertad;
3) incompetencia como no tengo derecho a ordenar a otro u otros, y 4) su-
jeción como no tengo derecho a resolver mis asuntos con independencia.
La ilosofía analítica por su parte, ha puesto de relieve que el concepto
derecho subjetivo es un concepto normativo, lo que signiica que son es-
tériles o absurdos los intentos por encontrar referencias reales o empíricas
para esta categoría. El derecho subjetivo no es otra cosa que una estructura
del lenguaje caliicada por el derecho de una forma determinada de la que
se derivan consecuencias concretas: hechos y normas constituyen las condi-
ciones de uso del concepto.
En cuanto al fundamento de los derechos subjetivos, existen distintas
teorías que pretenden explicarlo, entre ellas conviene destacar a las de la
voluntad, del interés, eclécticas, y las que niegan que existan fundamentos
para los derechos subjetivos, tales como el realismo jurídico, las kelsenianas,
el sociologismo jurídico, el marxismo, entre otras.
Las teorías de la voluntad tienen como supuesto ilosóico a la auto-
nomía de la voluntad. Savigny entendía que el derecho subjetivo era un
poder o exigencia de la voluntad individual.Windscheid consideraba que el

197

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER197 197 22/10/09 14:22:24


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

derecho subjetivo era una potestad o señorío de la voluntad concedido por


el ordenamiento jurídico. Estas teorías se han cuestionado porque no expli-
can cómo las personas con voluntad disminuida, niños o incapaces, puedan
tener derechos subjetivos sin la voluntad del titular o incluso contra su vo-
luntad. Esta crítica se ha intentado contestar entendiendo que la voluntad
es una icción, pues la voluntad decisiva es la objetiva, la normativa, esto es,
una voluntad sin sujeto.
Como superación de las tesis voluntaristas, Ihering presenta su teoría
del interés. Los derechos subjetivos son la unión de dos elementos: el sus-
tancial, que es la existencia misma del interés, y otro formal, que consiste en
el procedimiento jurídico de defensa del interés. Así Ihering entiende a los
derechos subjetivos como “intereses jurídicamente protegidos”. Esta teoría
se ha criticado porque si no hay interés no hay derecho.
Las teorías eclécticas procuran conciliar las anteriores. Jellinek dice que
el derecho subjetivo es el bien o interés protegido mediante el reconoci-
miento del poder de la voluntad del hombre. Merkl lo deine como un in-
terés determinado por el poder concedido por el derecho, y Bekker, como
la protección de intereses que funda un poder de la voluntad.
Las teorías que niegan la existencia o importancia de los derechos sub-
jetivos lo hacen por motivos diversos. El realismo jurídico de Ross sostiene
que la idea de los derechos subjetivos constituye una construcción doctri-
naria para la exposición del derecho vigente, que nos permite determinar
relaciones entre condiciones y consecuencias jurídicas y que crea un senti-
miento de obligatoriedad en el derecho. Para Duguit el derecho subjetivo
o “situación jurídica” es el derecho objetivo aplicado a los individuos. En el
marxismo, los derechos subjetivos son reconocimientos formales que expre-
san los intereses de la clase dominante. En la teoría de Larenz, el individuo
no tiene derechos subjetivos sino deberes derivados de la posición jurídica
que ocupa como miembro de una comunidad.
Kelsen construye el concepto de derecho subjetivo a partir del concepto
de deber jurídico y propone que se elimine el dualismo entre derecho obje-
tivo y subjetivo. Las oraciones que versan sobre derechos subjetivos pueden
traducirse en oraciones descriptivas de un derecho objetivo. Kelsen propone
distintos sentidos en los que puede entenderse que un individuo tiene un
derecho subjetivo: 1) derecho subjetivo como equivalente a no prohibido,
esto es, en el sistema no hay una norma que establezca una sanción para
dicha conducta, ejemplo “tengo derecho a comer en mi casa”; 2) derecho
subjetivo como equivalente a autorización, lo que supone la existencia de
normas permisivas, ejemplo “el ayuntamiento me dio el derecho de abrir
mi comercio”; 3) derecho subjetivo como correlato de una obligación acti-

198

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER198 198 22/10/09 14:22:24


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Conceptos jurídicos fundamentales y división tradicional de la dogmática jurídica

va, es el relejo de un deber jurídico, por ejemplo, “si tengo la obligación de


pagarle a María, se dice que María tiene derecho a que yo le pague”; 4) dere-
cho subjetivo como correlato de una obligación pasiva, en donde el derecho
subjetivo no es el relejo de una obligación “de hacer” sino de “no hacer”,
por ejemplo, “tengo derecho a que los vecinos no construyan en mi casa”;
5) derecho subjetivo como acción procesal, el que se reiere a la posibilidad
de acudir ante los órganos judiciales para lograr el cumplimiento de una
obligación correlativa o para hacer que se imponga la sanción prevista para
el cumplimiento de la obligación, se le llama derecho en sentido técnico o
estricto porque no es posible reducirlo al concepto de deber jurídico, sino
que constituye una acción autónoma aunque no independiente del dere-
cho subjetivo, por ejemplo “tengo derecho a demandar la rescisión del con-
trato”, y 6) derecho subjetivo en sentido político, mismo que alude a un
derecho en sentido técnico vinculado con cuestiones de organización polí-
tica, por ejemplo, “el pueblo tiene derecho a elegir a sus gobernantes”.322
En las teorías tradicionales los derechos subjetivos se distinguían en: pú-
blicos, políticos y civiles. Los públicos son los que tiene la persona humana
por el solo hecho de serlo, sin tomar en cuenta su edad, sexo o nacionalidad,
tales como los derechos de libertad o los que se traducen en la facultad de
pedir la intervención del Estado en provecho de intereses individuales. Los
políticos son los que tienen los individuos cuando actúan en calidad de ciu-
dadanos miembros de un Estado, como el derecho a votar y ser votado, el
derecho de asociación política para constituir partidos y agrupaciones polí-
ticas, el derecho a ocupar cargos públicos, etcétera. En cuanto a los derechos
subjetivos civiles, éstos pueden ser personales o de crédito y reales. Los dere-
chos personales o de crédito son facultades en virtud de las cuales una per-
sona llamada acreedor, puede exigir de otra, denominada deudor, un hecho,
una abstención o la entrega de una cosa. Sobre los derechos reales se decía
que son los que ejercitamos en forma inmediata sobre una cosa, son derechos
absolutos oponibles a cualquiera como el clásico derecho de propiedad, que
para algunos autores contemporáneos como Ferrajoli no constituye un dere-
cho fundamental.323 Los derechos de crédito exigen al menos la presencia de
tres elementos: el acreedor, el deudor y el objeto de la obligación. Los reales
constan de dos elementos: el titular del derecho y el objeto del derecho.324
Un tema principal en la teoría jurídica contemporánea consiste en de-
terminar si los derechos humanos están comprendidos dentro del concepto
de derechos subjetivos propio del positivismo decimonónico. Ferrajoli estima
que concebir a los derechos humanos como derechos subjetivos implica su-
bordinarlos al interés general o a la creación del Estado para que existan, y la
existencia de los derechos humanos no puede estar subordinada a la voluntad

199

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER199 199 22/10/09 14:22:24


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

de los órganos y poderes del Estado sino a la persona misma, a su dignidad. El


entendimiento de los derechos humanos como derechos públicos subjetivos,
desde su punto de vista, entraña una matriz estatalista y autoritaria.325

VI. Deber jurídico

En las teorías tradicionales, el deber jurídico se reconduce a un deber moral


indirectamente recogido y establecido en una norma jurídica. Según John
Austin, el deber jurídico es la obligación moral que ordena acatar la pres-
cripción o norma jurídica. En las teorías contemporáneas del deber jurídico,
de lo que se trata es de darle autonomía respecto al deber moral. El problema
en términos cotidianos consiste, como lo dice Ramón Soriano siguiendo a
Hart, en aclarar las diversas formas que tenemos para concebir la noción de
deber. Por ejemplo, cuando nos preguntamos las razones por las cuales un
ciudadano paga sus impuestos, nos encontramos con diversas explicaciones:
puede pagar sus impuestos por temor a las sanciones, por miedo a que sus
amigos conozcan que es negligente, o porque entiende que debe contribuir
al gasto público para que las instituciones del Estado puedan satisfacer sus
necesidades y las del resto de los ciudadanos en forma de carreteras, servi-
cios de agua, electricidad, escuelas, hospitales, etcétera. La primera forma de
entender el deber es la jurídica, la segunda se entiende como deber social,
y la tercera como un deber ético.326 En el primer ejemplo, la persona “está”
obligada (deber jurídico), en el segundo la persona se “ve” obligada (deber
social), y en el tercero se “siente” obligada (deber ético porque existe com-
patibilidad entre sus convicciones morales y lo prescrito por la regla).
Para Kelsen, el deber jurídico es la norma jurídica vista desde el punto de
vista del obligado, es decir, la conducta opuesta al acto antijurídico. Para este
autor, el deber jurídico es la única función esencial del derecho objetivo. Por
eso desde el punto de vista lógico-normativo, siempre que existe una norma
aparece un deber jurídico, pero no siempre se condiciona la aparición de un
deber a la existencia de un derecho subjetivo. Kelsen agrega que el deber
jurídico se distingue del deber moral, puesto que es en sí mismo coacción,
fuerza institucionalizada y establecida por el ordenamiento jurídico.327 En
Kelsen no hay deber jurídico sin que esté prevista una sanción para la con-
ducta opuesta. La capacidad de subjetivización de la norma con sanción
referida a un sujeto concreto es lo que hace que el deber jurídico funcione
de modo autónomo e independiente del deber moral.

200

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER200 200 22/10/09 14:22:25


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Conceptos jurídicos fundamentales y división tradicional de la dogmática jurídica

La vinculación normativa en el deber jurídico no es una conexión fác-


tica, ni deriva de una relación de causalidad, se trata en Kelsen de un “deber
ser” lógico derivado de la imputación en que consiste la norma jurídica.
Decir que alguien está obligado jurídicamente trae consigo señalar que si
realiza la conducta contraria se le debe aplicar una sanción.También podría-
mos decir que lo característico del deber jurídico es que es exigible a dife-
rencia del deber moral que no lo es; sin embargo, algunos han dicho sobre
el concepto de deber jurídico kelseniano, puede ser adecuado en el derecho
penal, pero no lo es en el derecho internacional, constitucional, laboral o
mercantil, pues existen normas jurídicas sin sanción y, sin embargo, a pesar
de ello, existe también sobre esas normas un deber jurídico.
Hart entendió el deber jurídico como una forma de exigencia intersub-
jetiva de conducta fundada en normas socialmente aceptadas.328 Lo anterior
para superar las concepciones que veían al deber jurídico como un deber
moral o las que reducen el deber jurídico a la conducta opuesta al acto
antijurídico, en donde existe el deber de cumplir las normas que imponen
sanciones, tal como ocurre en Kelsen. Hart también superó las concepcio-
nes psicológicas y sociológicas sobre el deber jurídico, pues una conducta
prevista en una norma es obligatoria no porque el individuo experimente
sentimientos de constricción o de compulsión hacia ella o porque existan
acciones sociales externas de carácter coactivo. Lo esencial del deber jurídi-
co en Hart es la existencia de las normas que permiten enjuiciar la conducta
del individuo obligado. Una persona está obligada porque existe una norma
o conjunto de normas jurídicas que así lo prescriben, independientemente
de los hechos psicológicos, sociológicos o de la sanción que pueda estable-
cer la norma en caso de incumplimiento del agente.
Lo anterior quiere decir que en nuestros días, el deber jurídico se en-
tiende de manera autónoma e independiente del deber moral, lo que supo-
ne que hay un deber jurídico cuando el ordenamiento jurídico lo reconoce.
También el deber jurídico está más allá de las concepciones psicológicas y
sociológicas, en tanto que:

La teoría jurídica acepta hoy que los enunciados de deber jurídico no pueden
ser analizados como enunciados empíricos descriptivos de ninguna clase de
estados mentales ni acciones o estados de cosas, ya que entenderlos como tales
distorsiona el sentido en que son usados.329

201

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER201 201 22/10/09 14:22:25


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

VII. Persona jurídica

Los griegos usaban el término persona para designar la máscara o careta de


los actores que permitía que su voz resonara en el teatro. En la actualidad el
término persona puede ser entendido en múltiples significados: biológicos,
filosóficos y jurídicos. La concepción filosófica que ha repercutido más en el
concepto de persona en la teoría del derecho es el pensamiento de Kant, para
quien las personas son los seres que tienen un valor incondicional, absoluto
y, como tales, son fines en sí mismas y no pueden ser utilizadas meramente
como medios. El ser humano es una persona, ya que posee la racionalidad
y la autonomía (libertad). Desde Kant, la idea de la persona quedó asociada
con la racionalidad y libertad de los seres humanos. Si alguien es persona
tenemos frente a él una actitud distinta de la que tenemos frente a las cosas
o los animales. Antes de Kant, Santo Tomás de Aquino decía que la palabra
persona significa lo que hay más perfecto en toda naturaleza, es decir, lo
subsistente en una naturaleza racional. Este sentido filosófico de persona ha
sido determinante para el derecho, para conferirle al ser humano ciertos pri-
vilegios, derechos, así como imponerles obligaciones y responsabilidades.330
Jurídicamente el término persona alude al conjunto de derechos y
obligaciones que el derecho concede al ser humano o a una determinada
colectividad de individuos. La persona física es el haz de derechos y obliga-
ciones que se imputa a un ser humano en lo individual o también se puede
decir que con ese término se designa a todos aquellos seres humanos que
pertenecen al ámbito personal de validez de un sistema jurídico. La persona
jurídica o moral es el haz de derechos y obligaciones que se imputa a un
nuevo sujeto conceptual que nace de la voluntad de una colectividad de se-
res humanos que para propósitos especíicos han decidido congregarse en la
consecución de objetivos comunes regulados por el derecho. De esta suerte,
la atribución de personalidad se coniere por el derecho a seres humanos en
lo individual y a sujetos conceptuales construidos por las normas jurídicas e
integrados por diversos individuos y que persiguen ines especíicos.
Hay una multitud de teorías sobre la naturaleza jurídica o existencia de
las personas jurídicas o morales. Algunas de ellas son: la teoría de la icción, la
teoría realista, la institucional, la formalista, la kelseniana, entre otras.331 La teo-
ría de la icción con antecedentes en la Edad Media y cuyo mayor exponente
es Savigny, sostiene que sólo el hombre es capaz de ser sujeto de derecho, sin
embargo, el derecho constituye de manera icticia a las personas jurídicas. Las
teorías realistas indican que hay organismos sociales que tienen vida propia y
una voluntad social que se independiza de sus miembros, por lo que el reco-
nocimiento que el derecho hace de esos organismos no es constitutivo sino

202

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER202 202 22/10/09 14:22:25


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Conceptos jurídicos fundamentales y división tradicional de la dogmática jurídica

declarativo. Las teorías institucionalistas con Hauriou a la cabeza establecen


que las personas jurídicas son instituciones que se entienden por la idea de
unidad de in. Las formalistas apuntan que el reconocimiento del derecho
no crea a la persona sino que le da forma jurídica. Y la teoría kelseniana
considera que tanto la persona física como la moral o jurídica son centros de
imputación de deberes y derechos, y que la persona física y moral no son más
que conjuntos de normas.
Una teoría muy importante, analítica y por tanto construida a partir del
lenguaje, es la de Hart. Para el profesor inglés, en el lenguaje encontramos
términos que no hacen referencia a algún hecho u objeto. A algunos de
estos términos se les llama teóricos, otros son construcciones lógicas. Esas
palabras forman parte de frases signiicativas en tanto tales enunciados sean
traducibles a otras que hablen acerca de hechos observables. “Persona jurí-
dica” es una expresión que no hace referencia a un objeto, hecho o entidad
alguna. Se trata de palabras que cumplen una función en determinados
contextos caliicados por el derecho.332
El mexicano Javier Esquivel señala que se debe sustituir la pregunta
¿qué es una persona colectiva?, ¿qué es un Estado?, o ¿qué es una Iglesia?,
por la pregunta: ¿en qué condiciones nos referimos a conjuntos de seres
humanos como meros agregados de individuos y en cuáles otras adoptamos
frases uniicadoras extendidas por analogía a partir de los individuos? Lo
anterior quiere decir que la existencia de personas jurídicas o colectivas pre-
supone la del sistema jurídico correspondiente; en éste se indican cuáles son
los requisitos que deben ser satisfechos por los seres humanos para integrar
una persona colectiva y, por esa razón es totalmente falso que las personas
físicas tengan una existencia física y las personas colectivas o jurídicas sola-
mente normativa. Ambas formas de personas lo son porque así lo estima el
lenguaje jurídico previsto en el ordenamiento, es decir, las personas morales,
jurídicas o colectivas, son términos que no hacen referencia a algún hecho u
objeto existente, cumplen una función que se satisface en distintos contextos
de acuerdo con un sistema jurídico particular.333
En el artículo 25 del Código Civil para el Distrito Federal se detallan
cuáles son las personas morales o jurídicas:

I. la nación, los estados y los municipios;


II. las demás corporaciones de carácter público reconocidas por la ley;
III. las sociedades civiles o mercantiles;
IV. los sindicatos, las asociaciones profesionales y las demás a que se re-
fiere la fracción xVI del artículo 123 de la Constitución Federal;
V. las sociedades cooperativas y mutualistas, y

203

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER203 203 22/10/09 14:22:25


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

VI. las asociaciones distintas a las enumeradas que se propongan fines


políticos, científicos, artísticos, de recreo o cualquier otro fin lícito,
siempre que no fueren desconocidas por la ley.

VIII. Capacidad jurídica y competencia

Es la aptitud para ser sujeto, activo o pasivo, de derechos y obligaciones. La


capacidad puede ser de goce o de ejercicio. La primera implica una mera
tenencia de los derechos y obligaciones sin posibilidad de ser ejercitados por
la persona; así los menores de edad y los incapaces tienen capacidad de goce
pero no de ejercicio. La capacidad de ejercicio entraña que se tienen los de-
rechos y las obligaciones y que además se pueden ejercitar directamente por
las personas. Un acto jurídico realizado por un incapaz está sujeto a nulidad.
El Código Civil para el Distrito Federal señala respecto a la capacidad
lo siguiente:

Artículo 22. La capacidad jurídica de las personas físicas se adquiere por el


nacimiento y se pierde por la muerte; pero desde el momento en que
un individuo es concebido, entra bajo la protección de la ley y se le tie-
ne por nacido para los efectos declarados en el presente código.

Artículo 23. La minoría de edad, el estado de interdicción y las demás in-


capacidades establecidas por la ley son restricciones a la personalidad
jurídica; pero los incapaces pueden ejercitar sus derechos o contraer
obligaciones por medio de sus representantes.

Artículo 24. El mayor de edad tiene la facultad de disponer libremente de su


persona y de sus bienes, salvo las limitaciones que establece la ley.

Artículo 26. Las personas morales pueden ejercitar todos los derechos que
sean necesarios para realizar el objeto de su institución.

Artículo 27. Las personas morales obran y se obligan por medio de los ór-
ganos que las representan, sea por disposición de la ley o conforme a las
disposiciones relativas a sus escrituras constitutivas y de sus estatutos.

En materia penal la capacidad está relacionada con el entendimiento, la edad,


el raciocinio y el control de la conducta. A los individuos que poseen esas

204

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER204 204 22/10/09 14:22:26


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Conceptos jurídicos fundamentales y división tradicional de la dogmática jurídica

aptitudes mínimas que establecen las leyes penales se les considera responsa-
bles de sus actos, en caso de actualizar un tipo penal. En sentido contrario, a
los incapaces no se les puede exigir adecuar su comportamiento al conteni-
do de las normas penales, y en este sentido son inimputables, lo que significa
que no son susceptibles de ser sancionados penalmente. Se suele decir que
la capacidad en materia civil es una habilitación para hacer o no hacer y, en
el derecho penal, la capacidad entraña imputabilidad. Ambas capacidades se
regulan negativamente, es decir, en principio los individuos son capaces ex-
cepto en los casos que establece la ley.
La competencia se parece a la capacidad porque las dos son o entrañan
autorizaciones para dictar normas. La diferencia está en que la capacidad se
reiere a una facultad dirigida a auto-obligarnos, la capacidad civil se desen-
vuelve en el ámbito privado y corresponde a las personas. En cambio, la com-
petencia consiste en una facultad para obligar a otras personas, se maniiesta
en el derecho público y corresponde a las autoridades.
Así, la competencia es la capacidad de las autoridades para obligar ju-
rídicamente a otras personas; o sea, para dictar normas heterónomas. Se
es competente para dictar una ley, una sentencia, un reglamento, que son
normas jurídicas que no se reieren, fundamentalmente, al individuo que las
dicta. De esta suerte, la competencia es la facultad para regular jurídicamen-
te la conducta de los demás.334
Para que un individuo tenga competencia para dictar normas válidas,
en relación con un sistema jurídico, debe estar autorizado por una norma
válida del sistema, esto es, por una norma dictada por otro funcionario
competente, y así sucesivamente; sin embargo, en el caso de los funcionarios
originarios encontraríamos que no son autorizados por normas previas vá-
lidas, tal es el caso del constituyente originario.
Debe aclararse que la competencia no se agota en un permiso para dic-
tar o aplicar normas, también puede estar vinculada a un deber jurídico de
hacerlo. Tal es el caso del carcelero que no sólo está obligado a mantener a
alguien detenido, sino que también tiene el deber de hacerlo por disponerlo
así una resolución judicial.

IX. Acción antijurídica y sanción

El ilícito o acción antijurídica, en la teoría kelseniana, es la condición de


aplicación de una sanción. Los penalistas, por su parte, suelen aducir que una
acción es antijurídica cuando viola ciertas normas prohibitivas subyacentes a

205

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER205 205 22/10/09 14:22:26


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

las normas que estipulan penas. La acción antijurídica representa una situa-
ción típica del derecho penal, aunque el delito no agota todos los posibles
supuestos de actos antijurídicos.335 Existen ilícitos o actos antijurídicos en
todos los ámbitos del derecho. Lo anterior es así, porque en el positivismo
tradicional no se conciben conductas malas en sí mismas como en el ius-
naturalismo, sino exclusivamente la mala prohibita, en donde un comporta-
miento sólo es malum cuando es prohibitum.
No obstante lo dicho, las designaciones del acto antijurídico como
aquellas acciones prohibidas por el derecho positivo no deben llevarnos a
pensar que el acto prohibido contradice la norma. Las designaciones del
acto antijurídico como ilícito, contrario a derecho, violatorio del derecho,
expresan una idea ampliamente difundida en el pensamiento jurídico y que,
en opinión de Kelsen, resulta equívoca. Para el autor de la teoría pura, el
ilícito que aparece en el enunciado de una norma es el antecedente o con-
dición, y no la negación del derecho. La situación de hecho a que alude esta
condición es descrita por una proposición hipotética que enuncia que si se
presenta determinada conducta, por acción u omisión, debe llevarse a cabo
determinado acto coactivo. Como dicen algunos autores “puede airmarse
que la norma hace de la conducta contraria a la que menciona (y a la que
enlaza el acto coactivo) algo interno al propio derecho, determinado por
éste y, por tanto, algo que sólo puede ser conceptualmente concebido como
derecho y no de forma externa, o frente al derecho”.336
La noción kelseniana de que el acto antijurídico o ilícito es la conducta
de aquel hombre contra quien, o contra sus allegados, se dirige la sanción,
ha sido criticada ampliamente. Carlos Nino señala que ese concepto deja
sin resolver la cuestión de las conductas que, siendo realizadas por el mismo
sujeto autor del ilícito y destinatario de la sanción, no pueden ser caliicadas
como delito, aun cuando su comisión es presupuesto necesario del mismo,
piénsese, por ejemplo, en que para la ejecución forzosa de un contrato son
indispensables dos conductas: la celebración de éste y su posterior incum-
plimiento, en donde esta última, sin embargo, es la única que parece ser
caliicada de antijurídica.337
Kelsen no logró dar una deinición satisfactoria del concepto de “acto
ilícito”. El principal problema de la deinición kelseniana de acto antiju-
rídico reside en su falsa idea de considerar que todas las normas tienen la
estructura “si es A debe ser B” y creer que las normas prohibitivas del tipo
“prohibido A” eran superluas porque no están enlazadas con una sanción.
Por ello, para algunos autores los actos antijurídicos son las conductas que
actualizan las normas prohibitivas de los sistemas jurídicos338 o bien, como

206

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER206 206 22/10/09 14:22:26


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Conceptos jurídicos fundamentales y división tradicional de la dogmática jurídica

dicen Manuel Atienza y Juan Ruiz Manero, los ilícitos son las conductas
humanas contrarias a las normas regulativas de mandato.339
Hart, como sabemos, indica que el sistema jurídico está constituido
por dos tipos de normas: las primarias y las secundarias. Señala que las pri-
meras tienen por función establecer aquellos patrones de conducta, y las
secundarias, la de especiicar lo que los funcionarios del sistema deben hacer
cuando una norma primaria es infringida. De la distinción anterior, depen-
de, según Hart, que pueda atribuirse sentido a la noción “delito” o ilícito, y
esto último parece la cuestión más sencilla de todas: “Anunciar a la sociedad
que estas acciones —las que infringen normas primarias— no deben ser
llevadas a cabo, y asegurar la realización del menor número de ellas”.340
El concepto de sanción hace referencia a las medidas que un orden
normativo dispone a in de reforzar el respeto a las normas, y de remediar
los efectos de su inobservancia. Esto es, por sanción se entiende en un
sentido negativo amplio la consecuencia o el castigo que se produce tras
la inobservancia de las reglas de conducta. Hay sanciones morales como el
remordimiento o el arrepentimiento, sanciones sociales como el rechazo
del grupo y sanciones jurídicas como la privación de la libertad o la repa-
ración del daño.
Bentham pensaba que la sanción era la consecuencia del incumplimien-
to de los deberes y, para él, la eicacia del derecho obedecía a que la sanción
era el único motivo para que los seres humanos actuaran de acuerdo con las
normas jurídicas. En Bentham, la sanción no es parte de la norma sino que
es el motivo para obedecer la norma. John Austin, por su parte, establece
que la sanción es un elemento constitutivo del mandato del soberano. En
Kelsen, como sabemos, la sanción es un elemento esencial de la norma, se
trata de un elemento interno a la misma y constituye la consecuencia de
toda norma jurídica.341
Los expedientes a los que acude el sistema normativo para reforzar el
respeto de las normas jurídicas son diversos. Así existen medidas preventivas,
de disuasión, de intimidación, de restitución y las propiamente represivas que
pueden consistir en la reparación del daño o las de carácter estrictamen-
te punitivo de privación de la libertad. Aunque de manera más amplia es
totalmente posible señalar que no sólo existen sanciones negativas que pre-
vengan o repriman, sino que también existen sanciones positivas que promo-
cionen o premien.
En este sentido, la doctrina ha elaborado el concepto de sanciones po-
sitivas. Gavazzi señala que son “aquellas consecuencias agradables o aquellos
bienes que el derecho promete a quien se acomoda a ciertos esquemas de

207

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER207 207 22/10/09 14:22:26


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

comportamiento”.342 Lo anterior es consecuencia del Estado de bienestar


que ha hecho más frecuente el recurso a técnicas de alentamiento de con-
ductas y provocado, en cierta medida, un necesario distanciamiento de la
concepción tradicional del derecho como un orden de carácter protector-
represivo, domina la idea que sigue viendo en aquél un ordenamiento cen-
tralmente coactivo, en el que el nexo de unión entre el derecho y la fuerza
es necesario e indisoluble.343
Kelsen, en este sentido señaló que, por ejemplo, la concesión de honores
es una sanción moral autorizada por el ordenamiento jurídico que por el
hecho de estar autorizada deviene indirectamente en una sanción jurídica.
Para Kelsen, las sanciones positivas sólo existen en el ámbito de la moral y
no del derecho, y las normas en cuestión no son elementos constitutivos
esenciales de un ordenamiento jurídico en el mismo sentido que aquellas
que prescriben, en caso de comportamientos ilícitos, actos coercitivos como
la pena en el derecho penal o la ejecución forzosa en el derecho civil.344
Frente a la reducción de la sanción jurídica a pura coacción, los de-
fensores de un concepto más amplio de la misma, como Bobbio, preieren
interpretarla como una reacción a la violación, que puede ser incluso de
carácter económico, social o moral, y que viene garantizada, en última ins-
tancia, por el recurso a la fuerza. Por ejemplo, el resarcimiento de un daño, el
pago de una multa o el derribo de un muro no tendrían nada que ver con
el puro uso de la fuerza y sí con el cumplimiento de obligaciones.345
No obstante que en Kelsen la sanción constituye el contenido esencial
de las normas, en ninguna de sus obras este concepto básico se desarrolla a
cabalidad. Nino reconstruyó la noción kelseniana de sanción de la siguiente
manera: a) se trata de un acto coercitivo, o sea, de un acto de fuerza efectiva o
latente, pues lo que caracteriza a la sanción no es tanto la aplicación efectiva
de la fuerza cuanto la posibilidad de aplicarla si el destinatario de aquélla no
colabora; b) ha de tener por objeto la privación de algún estado de cosas que
por la generalidad de los individuos sea apreciado favorablemente; c) quien
la ejerce debe estar autorizado por una norma válida, y d) es la consecuencia
de una conducta realizada mediando capacidad de omitirla.346
El problema de fondo con el concepto de sanción de la teoría kelseniana
radica en que exclusivamente considera como genuinamente jurídicas a las
normas que especiican sanciones para el incumplimiento de las normas que
prescriben deberes u obligaciones. La pregunta radica en si las demás normas
son auténticamente jurídicas o si las normas más importantes del sistema,
como las constitucionales, son en los términos kelsenianos auténticas normas
jurídicas. Como sabemos este problema se intentó trascender en los autores

208

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER208 208 22/10/09 14:22:27


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Conceptos jurídicos fundamentales y división tradicional de la dogmática jurídica

postkelsenianos que señalaron que en el ordenamiento en su conjunto debía


buscarse la sanción —porque en su totalidad se encuentra respaldado por la
fuerza— y no sólo en las normas particulares.
En el tema de las sanciones es muy importante la discusión en torno a la
justiicación de la pena. Existen en general dos posiciones teóricas: la de los
utilitaristas y la de los retribucionistas. Para los utilitaristas, la pena encuen-
tra su justiicación en las buenas consecuencias que su imposición depara.
Los utilitaristas suelen tener tres orientaciones al respecto: a) los que opi-
nan que la justiicación de la pena depende de su capacidad para intimidar;
b) los que apuntan a las consecuencias favorables de la pena para los reos,
tales como el grado en el que se alcanza su rehabilitación, y c) los que sos-
tienen que la justiicación de la pena reside en el hecho de excluir de la
sociedad a los delincuentes, ya que al estar detenidos, no pueden realizar
otros delitos. El retribucionismo que tiene sus antecedentes en Kant y en
Hegel, vincula las nociones de pena o castigo al merecimiento; en la actua-
lidad los autores que deienden esta posición consideran que el castigo es
un mecanismo adecuado para restaurar una situación de desequilibrio en el
reparto de las cargas sociales provocado por la introducción del delito. No
obstante lo dicho, el argumento más popular, y no necesariamente el más
sólido y profundo para justiicar la pena, descansa en entender que las penas
reducen la criminalidad en una sociedad determinada o, también, que con
ellas se logra restituir la afectación que las víctimas sufren por la infracción al
bien jurídico tutelado por el sistema penal.

X. Responsabilidad

Hart distinguió cuatro sentidos de “responsabilidad” que son: 1) responsabi-


lidad como obligaciones o funciones derivadas de un cierto cargo, relación,
papel, etcétera, así por ejemplo, “el capitán es responsable de la seguridad de
sus pasajeros”; 2) responsabilidad como factor causal cuando decimos, por
ejemplo, “las langostas fueron responsables de la pérdida de la cosecha”; 3)
responsabilidad como capacidad y estado mental, por ejemplo, “los médicos
encontraron al capitán responsable de sus actos”, y 4) responsable como
punible o moralmente reprochable, por ejemplo, “el capitán fue hallado
responsable por la pérdida de vidas”.347
Para Kelsen, este último sentido es el apropiado y así señala que un
individuo es responsable cuando es susceptible de ser sancionado, indepen-

209

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER209 209 22/10/09 14:22:27


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

dientemente que haya cometido o no un acto u omisión antijurídica. Se


podría agregar además, que se es responsable cuando, según el ordenamiento
jurídico, deba aplicarse al individuo una sanción, independientemente de
que, de hecho, se le aplique.348
Las responsabilidades se clasiican en: 1) directas e indirectas o vicarias
(indirectas). Un individuo incurre en responsabilidad directa cuando es sus-
ceptible de una sanción como consecuencia de un acto ejecutado por él
mismo. Es indirecta si es responsable por actos de otros (por ejemplo, los
padres son responsables por los actos antijurídicos y civiles de sus menores
hijos); 2) responsabilidad individual y colectiva. La responsabilidad indivi-
dual es imputable a una persona, la colectiva ocurre cuando las personas
jurídicas o morales responden por los daños que causen quienes las dirijan
o administren o con ocasión de las funciones de éstos, y 3) responsabilidad
subjetiva (por culpa) y objetiva (por resultado). La subjetiva es una respon-
sabilidad en donde el sujeto ha querido o previsto el resultado de su acción
antijurídica, y la objetiva se da cuando un individuo es susceptible de ser
sancionado independientemente de que haya querido o previsto el acto u
omisión antijurídica. Las penales son en la mayor parte de las veces subjeti-
vas y, en cambio, las civiles pueden ser objetivas o subjetivas.349
Las responsabilidades en la dogmática jurídica de nuestro país pueden ser
penales, civiles, administrativas, laborales y políticas, según se deriven de esos
ámbitos normativos. En particular, son importantes las responsabilidades de
los servidores públicos que se contemplan en el título cuarto de la Consti-
tución. Así, el artículo 109 de la Constitución determina que el Congreso
de la Unión y las legislaturas locales, dentro del ámbito de sus respectivas
competencias, tienen atribuciones para expedir leyes de responsabilidades
de los servidores públicos. Los servidores públicos están sujetos a respon-
sabilidades políticas, penales, administrativas, civiles y laborales por actos
u omisiones que pongan en peligro los bienes jurídicos tutelados por el
ordenamiento jurídico.
Alf Ross relacionó el concepto de responsabilidad con el de culpabili-
dad y castigo. Los tres implican la trasgresión de un sistema normativo. La
responsabilidad presupone que alguien es responsable de algo ante alguien
por el quebrantamiento de una norma. Ross distinguió entre responsabili-
dad como exigibilidad y responsabilidad como sancionabilidad. La respon-
sabilidad como exigibilidad se reiere a la persona a quien justiicadamente
se le puede exigir cuentas sobre las cosas que es responsable. La responsabi-
lidad como sancionabilidad alude a la persona que puede ser condenada o
sentenciada por algo.350

210

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER210 210 22/10/09 14:22:27


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Conceptos jurídicos fundamentales y división tradicional de la dogmática jurídica

XI. División tradicional de la dogmática jurídica

La dogmática jurídica se ha dividido en estudios sobre el derecho interno y


el externo. El derecho interno se ocupa de las normas propias de un sistema
jurídico nacional, mientras que el derecho externo estudia las normas y los
ordenamientos de origen internacional y externo.
El derecho de origen externo se suele dividir en derecho internacional
público y derecho internacional privado. El primero atiende relaciones entre
Estados soberanos y la estructura y funcionamiento de los organismos inter-
nacionales, tales como la onu o la oea, entre otras materias. El segundo se
detiene en las relaciones entre un Estado soberano y los particulares de otra
nación. Han aparecido importantes áreas de estudio en el derecho externo,
entre ellas, el derecho internacional de los derechos humanos, el derecho
internacional del mar, el derecho humanitario, entre otras.
El derecho interno para su estudio se divide en derecho privado, públi-
co y social. El privado se ocupa de las relaciones de los gobernados entre sí.
El público rige la constitución del Estado, la organización del gobierno y
los derechos fundamentales de los particulares frente al Estado. En cuanto al
derecho social, éste tiene vinculación con los derechos económicos, sociales
y culturales de los gobernados.
El derecho privado incluye el derecho civil y el mercantil. El civil estu-
dia las normas e instituciones relativas a las personas, sus bienes, obligaciones
y contratos. El mercantil es el que se reiere a todas las personas que hacen
del comercio su ocupación habitual o de aquellas personas que sin ser co-
merciantes ejecutan actos de comercio.
El derecho público, entre otros ámbitos de estudio, integra el derecho
constitucional, el administrativo, el penal, el derecho procesal y el iscal.
El constitucional se encarga de la determinación de los principios fun-
damentales del Estado, de la organización del mismo, la estructura del
gobierno, el funcionamiento de los poderes y órganos, así como de los
derechos fundamentales de las personas. El administrativo atiende el cono-
cimiento de las disposiciones que organizan al Poder Ejecutivo, principal-
mente lo que se entiende como administración pública. El derecho penal
aborda los delitos, las penas, los derechos de los procesados y de las víctimas
de los delitos. El derecho procesal se detiene en las reglas que ordenan los
diversos procedimientos y procesos, los derechos de las partes y terceros, así
como la actuación de jueces, funcionarios judiciales y tribunales. El dere-
cho iscal estudia las normas e instituciones relacionadas con la actividad
impositiva del Estado.

211

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER211 211 22/10/09 14:22:28


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

El derecho social suele dividirse en derecho laboral, agrario y de la


seguridad social. El derecho del trabajo determina tanto las relaciones jurí-
dicas como la prestación de servicios entre los trabajadores y sus patrones,
tanto las de carácter individual como las colectivas. El derecho agrario se
ocupa del derecho de propiedad rural, de carácter individual, comunal y
ejidal. El derecho de la seguridad social atiende los derechos de las personas
y los deberes del Estado, vinculados a la salud, las pensiones y los derechos
a la jubilación.
Existen de acuerdo a las circunstancias del desarrollo histórico áreas de
estudio nuevas de la dogmática jurídica, tales como: el derecho ecológico,
el derecho electoral, el derecho a la información, el derecho parlamentario, el
judicial, el informático, el espacial, el vinculado a los problemas relacionados
con el genoma humano, entre otros y muy recientes ámbitos del conoci-
miento jurídico. Además deben comprenderse como ámbitos vinculados a
la dogmática, los estudios clásicos sobre el derecho, tales como el derecho
romano, la historia del derecho, el derecho comparado o la teoría general del
derecho. Igualmente, no pueden perderse de vista las ciencias que se vinculan
al conocimiento jurídico como la sociología y la psicología del derecho.
Otra manera de dividir el estudio de la dogmática, consiste en ubicar
las materias que corresponden al derecho sustantivo o al adjetivo. El dere-
cho sustantivo regula derechos y deberes, se ocupa principalmente de las
normas de conducta de las personas. Al derecho adjetivo le atañe el cono-
cimiento de la jurisdicción, sus procedimientos y procesos, preponderan-
temente de carácter judicial; es en la terminología de Hart, el derecho que
se ocupa de las reglas de adjudicación.
También el derecho puede ser clasiicado distinguiendo entre derecho
objetivo y derecho subjetivo. El objetivo es el derecho positivo, el que se
reiere a la totalidad del ordenamiento jurídico o, en otras palabras, al dere-
cho propio de cada Estado. El derecho subjetivo es el sistema de facultades
y permisos derivadas de las normas de derecho objetivo o positivo, consis-
tentes en términos generales en las facultades de dar, no dar, hacer u omitir
lícitamente algo. Aunque de manera más precisa entendemos por derecho
subjetivo lo que ya se ha explicado en páginas previas, tanto por Hohfeld
como por Kelsen.
Podríamos igualmente distinguir entre derecho vigente y derecho ei-
caz. El derecho vigente es el derecho positivo que ha sido creado por autori-
dad competente y mediante los procedimientos previstos en normas previas,
que está destinado a regir en una época y lugar determinados (se le conoce
también como derecho formalmente válido). El derecho eicaz es la por-
ción de derecho vigente que efectivamente es utilizado por los operadores

212

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER212 212 22/10/09 14:22:28


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Conceptos jurídicos fundamentales y división tradicional de la dogmática jurídica

jurídicos, se cumple y se aplica en los distintos ámbitos de la realidad social.


Pablo Navarro dice que el concepto eicacia hace referencia a las relaciones
que guardan las normas jurídicas con las conductas de los individuos.351 Este
concepto se proyecta sobre tipos especíicos de relaciones entre normas
y conductas: a) eicacia normativa es el grado de adecuación que hay entre
las prescripciones establecidas en normas jurídicas y las conductas que los
individuos despliegan en los hechos; b) efectividad es la aplicación efectiva
de las consecuencias normativas previstas en reglas de derecho, y c) eica-
cia causal es la incidencia de las normas jurídicas en la determinación del
comportamiento de las personas.352
Ejemplo de eicacia normativa es la norma que prohíbe la venta de
bebidas embriagantes el día de las elecciones. Es eicaz porque ese día no
hay venta de esas sustancias; sin embargo, si la inalidad de la norma era que
no se bebiera ese día, difícilmente se logrará porque las personas pudieron
haber comprado las bebidas el día previo y ese día beber a pesar de la pro-
hibición de venta el día de los comicios. De esta suerte, la norma es eicaz
normativamente por lo que ve a la prohibición de venta el día de las elec-
ciones pero ineicaz respecto a su inalidad o teleología.353
La efectividad mide el nivel de aplicación de las sanciones. Por ejemplo,
si en una ciudad se realizaron 100 homicidios, preguntarse en cuántos casos
las autoridades competentes (los jueces penales) impusieron las sanciones
a los responsables determina el grado de efectividad de la norma que tipiica
el delito de homicidio.
En la eicacia causal la pregunta entraña conocer si el destinatario cum-
ple con la norma porque no quiere recibir la consecuencia jurídica de la
misma (sanción) o la cumple por otras razones. Por ejemplo, el que paga
impuestos a tiempo, lo puede hacer por temor a no recibir ninguno de los
castigos y penas previstas en las normas iscales (en ese caso la norma tendría
eicacia causal) o paga a tiempo los impuestos por convicciones éticas (la
norma no tiene eicacia causal).

XII. Recapitulación

Los conceptos jurídicos fundamentales son instrumentos o herramientas


imprescindibles para el estudio y la práctica del derecho, además de ser la
base teórica para la construcción de muchos otros conceptos. Su carácter
básico hace que puedan ser empleados en casi todas las explicaciones que
se desarrollan en las distintas ramas del derecho, de ahí que se distingan de

213

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER213 213 22/10/09 14:22:28


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

expresiones que tienen un uso restringido, tales como hipoteca, matrimo-


nio, quiebra, etcétera.
Uno de los esfuerzos más importantes para determinar un número básico
de conceptos jurídicos fundamentales fue el de W. N. Hohfeld (1879-1918). A
partir de una larga lista de términos y expresiones tomados de fallos judiciales
y de la obra de juristas teóricos, Hohfeld aisló ocho conceptos fundamenta-
les, agrupándolos en dos categorías, una de correlativos y otra de opuestos.
En la primera iguran modalidades activas, vinculadas al término “derecho”
y que reclaman la modalidad pasiva relacionada con el término “deber jurí-
dico”. En la categoría de los correlativos, a la modalidad activa “derecho” le
corresponde la modalidad pasiva “deber”; a la modalidad activa “privilegio”
le corresponde la modalidad pasiva “no derecho”; a la modalidad activa “po-
testad” le corresponde la modalidad pasiva “sujeción”, y a la modalidad activa
“inmunidad” le corresponde la modalidad pasiva “incompetencia”. Respecto
a la categoría de opuestos, las parejas de conceptos jurídicos fundamentales
son: “derecho-no derecho”; “privilegio-deber”; “potestad-incompetencia”, e
“inmunidad-sujeción”.
Según Nino, las tareas principales de la teoría del derecho respecto a
los conceptos jurídicos fundamentales son las siguientes: investigar los cri-
terios vigentes en el uso espontáneo de tales expresiones por parte de ju-
ristas y particulares; reconstruir tales criterios de manera que eliminemos la
ambigüedad y la vaguedad, que son dos de los problemas típicos del lengua-
je ordinario, y mostrar las conexiones y relaciones lógicas de esos conceptos,
para asegurar el máximo de economía y coherencia en las deiniciones.
La teoría del derecho concibe de tres formas generales la relación jurídi-
ca. Una entiende por relación jurídica una realidad intranormativa, otra de-
nota la relación que existe entre las normas del ordenamiento y los sujetos
destinatarios de las normas, y una tercera explica la relación jurídica que se
da entre personas o sujetos jurídicos, fruto de la aparición de determinados
hechos naturales o actos de voluntad de personas físicas o morales contem-
plados por las normas jurídicas.
Los hechos jurídicos son acontecimientos —instantáneos— o estados
—situaciones más duraderas— que por sí mismos o junto con otros y de
acuerdo con lo previsto en las normas jurídicas, producen efectos jurídicos.
Los actos jurídicos implican la participación libre de la voluntad humana en
acontecimientos que el derecho atribuye consecuencias jurídicas. Esos actos
pueden ser unilaterales o bilaterales. El negocio jurídico es una especie de
acto jurídico que tiende a la consecución de un in práctico, en donde la vo-
luntad humana lo busca y lo pretende, y el derecho le atribuye consecuencias
jurídicas. El negocio jurídico es el fundamento del contrato y el testamento.

214

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER214 214 22/10/09 14:22:28


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Conceptos jurídicos fundamentales y división tradicional de la dogmática jurídica

Existen distintas teorías que pretenden explicar el derecho subjetivo.


Entre ellas conviene destacar a las de la voluntad, del interés, eclécticas, y
las que niegan que existan fundamentos para los derechos subjetivos, tales
como el realismo jurídico, las kelsenianas, el sociologismo jurídico, el mar-
xismo, entre otras. La ilosofía analítica ha puesto de relieve que el concep-
to derecho subjetivo es puramente normativo, es decir, una estructura del
lenguaje caliicada por el derecho. Para Kelsen, el derecho subjetivo puede
signiicar: no prohibido, permiso o autorización, correlato de obligación
activa, correlato de obligación pasiva, acción procesal y derecho político.
Según Hart, lo esencial para comprender la noción de deber jurídico está
en relación a la existencia de las normas que permiten enjuiciar la conducta
del individuo obligado. Una persona está obligada porque existe una norma
o conjunto de normas jurídicas que así lo prescriben, independientemente
de los hechos psicológicos, sociológicos o de la sanción que pueda establecer
la norma en caso de incumplimiento del agente como lo señalaba Kelsen. El
deber jurídico se entiende de manera autónoma e independiente del deber
moral, lo que supone que hay un deber jurídico cuando el ordenamiento
jurídico lo reconoce. También el deber jurídico está más allá de las con-
cepciones psicológicas y sociológicas, en tanto que la teoría jurídica acepta
hoy que los enunciados de deber jurídico no pueden ser analizados como
enunciados empíricos descriptivos de ninguna clase de estados mentales ni
acciones o estados de cosas, ya que entenderlos como tales distorsiona el
sentido en que son usados.
La existencia de personas jurídicas o colectivas presupone la del sistema
jurídico, en éste se indican cuáles son los requisitos que deben ser satisfechos
por los seres humanos para integrar una persona colectiva y, por esa razón,
es totalmente falso que las personas físicas tengan una existencia física y las
personas colectivas o jurídicas solamente normativa. Ambas formas de per-
sonas lo son, porque así lo estima el lenguaje jurídico previsto en el orde-
namiento, es decir, las personas morales, jurídicas o colectivas, son términos
que no hacen referencia a algún hecho u objeto existente, cumplen una
función que se satisface en distintos contextos de acuerdo con un sistema
jurídico particular.
La capacidad es la aptitud para ser sujeto, activo o pasivo, de derechos
y obligaciones. La capacidad puede ser de goce o de ejercicio. La de goce
implica una mera tenencia de los derechos y obligaciones sin posibilidad de
ser ejercitados por la persona, así los menores de edad y los incapaces tienen
capacidad de goce pero no de ejercicio. La capacidad de ejercicio entraña
que se tienen los derechos y las obligaciones y que además se pueden ejerci-
tar directamente por las personas. Un acto jurídico realizado por un incapaz

215

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER215 215 22/10/09 14:22:29


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

está sujeto a nulidad. La competencia, en cambio, son las facultades que


ejercen las autoridades para obligar jurídicamente a las personas.
El acto antijurídico o ilícito entraña la conducta —acción u omisión—
contraria a las normas regulativas de mandato. La noción de ilícito anuncia
que las conductas que infringen las normas primarias no deben ser llevadas
a cabo. Por su parte, el concepto de sanción hace referencia a las medidas que
un orden normativo dispone a in de reforzar el respeto a las normas y de
remediar los efectos de su inobservancia. Las sanciones pueden ser positivas
o negativas.
Nino reconstruyó la noción kelseniana de sanción de la siguiente ma-
nera: a) se trata de un acto coercitivo, o sea de un acto de fuerza efectiva o
latente, pues lo que caracteriza a la sanción no es tanto la aplicación efectiva
de la fuerza sino la posibilidad de aplicarla si el destinatario de aquélla no
colabora; b) ha de tener por objeto la privación de algún estado de cosas que
por la generalidad de los individuos sea apreciado favorablemente; c) quien
la ejerce debe estar autorizado por una norma válida, y d) es la consecuencia
de una conducta realizada mediando capacidad de omitirla.
Hart distinguió cuatro sentidos de “responsabilidad” que son: 1) res-
ponsabilidad como obligaciones o funciones derivadas de un cierto cargo,
relación, papel, etcétera; 2) responsabilidad como factor causal; 3) responsa-
bilidad como capacidad y como estado mental; 4) responsable como punible
o moralmente reprochable.
La dogmática jurídica se divide para su estudio entre derecho interno
y externo. El derecho interno se clasiica en privado, público y social. En el
derecho se distingue el objetivo y el subjetivo, así como el sustantivo y el ad-
jetivo o procesal. Otra distinción precisa las diferencias entre derecho vigente
y derecho eicaz.
En el derecho eicaz debemos distinguir entre: a) eicacia normativa que
es el grado de adecuación que hay entre las prescripciones establecidas en
normas jurídicas y las conductas que los individuos despliegan en los he-
chos; b) efectividad es la aplicación efectiva de las consecuencias normativas
previstas en reglas de derecho, y c) eicacia causal es la incidencia de las nor-
mas jurídicas en la determinación del comportamiento de las personas.

216

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER216 216 22/10/09 14:22:29


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Conceptos jurídicos fundamentales y división tradicional de la dogmática jurídica

Cuestionario

1. Defina los conceptos jurídicos fundamentales.


2. Explique las teorías neokantianas sobre los conceptos jurídicos
fundamentales.
3. Exponga la teoría de Hohfeld en torno a los conceptos jurídicos
fundamentales.
4. ¿Cuáles son las tareas de la teoría del derecho respecto a los conceptos
jurídicos fundamentales?
5. Explique las tres formas generales en las que la teoría del derecho
concibe a la relación jurídica.
6. Distinga entre hechos, actos y negocios jurídicos.
7. Mencione las diferencias entre contrato y convenio.
8. Precise las diferencias de la teoría de Hohfeld y Kelsen en relación
con los derechos subjetivos.
9. Abunde sobre la clasificación que alude a los derechos subjetivos
públicos, políticos y civiles.
10. Explique el deber jurídico en Austin, Kelsen y Hart.
11. Exponga las teorías que explican la naturaleza jurídica de las personas
morales o colectivas.
12. Brinde los conceptos de capacidad y competencia.
13. Explique la capacidad civil y la penal.
14. Critique la noción kelseniana de acto antijurídico.
15. Manifieste su opinión sobre las teorías que sostienen las sanciones
positivas.
16. Desarrolle las teorías que justifican la pena.
17. Explique los cuatro significados de responsabilidad en la teoría de Hart.
18. Explique la clasificación de las responsabilidades.
19. Precise las diferencias entre derecho interno, externo, derecho privado,
público, social, derecho objetivo, subjetivo, sustantivo y adjetivo.

217

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER217 217 22/10/09 14:22:29


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

20. Distinga entre derecho vigente y eficaz.


21. Explique los tres significados de derecho eficaz.

218

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER218 218 22/10/09 14:22:29


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Capítulo octavo
Valores jurídicos y derechos humanos

Los valores son extrínsecos e intrínsecos al derecho; como elementos extrínse-


cos permiten la crítica al derecho y evalúan la legitimidad del derecho positivo,
y como elementos intrínsecos se incorporan al orden jurídico para orientarlo
hacia determinados ines. Los derechos humanos pueden ser referidos a un
sistema normativo de carácter, a un sistema moral positivo o crítico, o a un or-
denamiento como el derecho internacional.

I. Los valores jurídicos

Todo ordenamiento jurídico expresa un sistema de valores. Éstos son pro-


yecciones de la conciencia del ser humano al mundo externo que repre-
sentan preferencias que son producto de determinadas condiciones sociales
e históricas.354 Para la filosofía jurídica contemporánea, los valores tienen
fundamento racional y empírico y no metafísico porque se definen y funda-
mentan en el consenso racional de seres humanos que conviven en una so-
ciedad abierta y democrática. Sobre los valores han existido históricamente
tres posiciones: la objetivista que sostiene que los valores son absolutos, eter-
nos e inmutables, sin que dependan de la experiencia humana; la subjetivista
que reduce los valores al plano de los deseos o intereses de los individuos,
y la intersubjetivista o discursiva que indica que los valores son el resultado
de la racionalidad práctica, que llega a ellos a través de un consenso social
abierto y revisable. La primera posición parece no ser aceptable porque
al propugnar un orden axiológico, cerrado y ahistórico de valores metafísi-
cos, eternos e inmutables, un sector de la sociedad puede sentirse intérprete
de ese orden con exclusión de los demás sectores. El subjetivismo por su
parte, conduce a la anarquía y a un relativismo extremo sobre los valores,
en donde cada quien pretende imponer sus puntos de vista a los demás. En

219

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER219 219 22/10/09 14:22:30


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

cambio, el intersubjetivismo promueve la idea de procedimientos y reglas


imparciales para generar un consenso racional sobre los valores y las necesi-
dades básicas de los seres humanos.
Entre los principales valores jurídicos que permiten la crítica al derecho
positivo y que orientan la creación, interpretación y aplicación de las nor-
mas, podemos mencionar a la justicia, la dignidad, la libertad, la igualdad, la
solidaridad, la seguridad y el bien común. Los valores son elementos extrín-
secos pero también intrínsecos al derecho; como elementos extrínsecos per-
miten la crítica y también la justiicación y legitimidad del derecho positivo,
y como elementos intrínsecos se incorporan al orden jurídico para orien-
tarlo hacia determinados ines.355 Desde el punto de vista de la clasiicación
de las normas, los valores son las normas jurídicas que fundamentan, justii-
can y orientan críticamente al resto del ordenamiento. Los valores son nor-
mas de un gran nivel de abstracción y de indeterminación, que requieren
de circunstancias y necesidades especíicas para ser deinidos y concretados
por el legislador, el juez y el resto de las autoridades. Algunas Constituciones
aluden a ellos de manera expresa como la Constitución Española de 1978
que en su artículo 1 indica que son valores superiores la libertad, la justicia,
la igualdad y el pluralismo político. En otras Constituciones como la mexi-
cana, existen de manera implícita y se inieren del texto constitucional y del
resto del ordenamiento.

1.฀La justicia

Es el criterio básico de legitimación y crítica al derecho. Desde la República


de Platón han existido distintas posturas sobre la misma. En ese diálogo se
manifiestan tres posturas básicas: la positivista que defiende Trasímaco, para
quien la justicia es la voluntad del más fuerte formalizada a través de las leyes
y que disuelve la justicia en la legalidad positiva; la iusnaturalista formal, que
representa Simónides, que dice que la justicia es dar a cada uno lo que le
corresponde, y la iusnaturalista material, personificada en Sócrates, que sos-
tiene la plenitud y armonía de las virtudes tanto en la sociedad como en
el individuo.356
Algunas concepciones positivistas le niegan a la justicia su carácter de
orientación y crítica de la legalidad positiva; se trata de posturas defensoras
del status quo, que postulan la obediencia al orden jurídico sin posibilidad de
cuestionamiento alguno. La visión iusnaturalista formal busca algún criterio
para que los seres de la misma categoría sean tratados del mismo modo.
Así se han elaborado los siguientes criterios: 1) a cada uno lo mismo; 2) a

220

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER220 220 22/10/09 14:22:30


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Valores jurídicos y derechos humanos

cada uno según sus méritos; 3) a cada uno según sus obras; 4) a cada uno
según sus necesidades; 5) a cada uno según su rango, y 6) a cada uno según
lo que le atribuye la ley. El problema con estos criterios es que es difícil
determinar quién pertenece a la misma categoría y cómo deben ser trata-
dos los que no pertenecen a ella. El iusnaturalismo material tiene distintas
vertientes, así el iusnaturalismo tomista postula que lo justo es lo que es
conforme al derecho natural; en cambio, el iusnaturalismo contemporáneo,
por ejemplo en la obra de Rawls, conjuga la dimensión formal de la justicia
—la justicia como exigencia de imparcialidad en la elección de las reglas y
principios de justicia— con la dimensión material de justicia expresada en
dos principios: 1) distribución de porciones iguales de libertad para todos, y
2) admisión de desigualdades cuando contribuyen a maximizar el bienestar
de los más desfavorecidos.357
En la ilosofía jurídica y política se habla de distintos tipos de justicia:
justicia general, justicia particular, justicia conmutativa, justicia distributi-
va (utilitarista y basada en los derechos humanos) y justicia social. La justicia
general garantiza la conservación de la sociedad y la posibilidad de que ésta
pueda cumplir sus ines. La justicia particular es la virtud que tiende a dar
a cada quien lo suyo, sea por parte de la autoridad (justicia distributiva) o en
el seno de las relaciones privadas (justicia conmutativa).
La justicia conmutativa regula relaciones entre personas iguales y esta-
blece la proporción entre lo que se debe dar y recibir en las relaciones entre
privados. La regla básica es la de una estricta igualdad basada en el criterio
de equivalencia. Este tipo de justicia debe guiar las relaciones de intercam-
bio y es el fundamento del derecho privado: civil y mercantil.
Sobre la justicia distributiva, debe señalarse que es la que establece los cri-
terios para repartir los bienes y cargas públicos entre los miembros de la co-
munidad. Entre los criterios, habría que recordar los que anteriormente men-
cionamos como el mérito, las necesidades, el trabajo, etcétera. La preferencia
por cualquiera de los criterios depende de las distintas ideologías y formas
de organización política. La teoría de la justicia distributiva está relacionada
con cuestiones de política económica y con distintas corrientes ilosóicas,
entre las que destaca el utilitarismo y diversas posturas en la ilosofía política
contemporánea que rescatan la importancia de los derechos humanos como
elemento base para realizar el reparto de los bienes y cargas públicas.
El utilitarismo considera que no son criterios de justicia distributiva
adecuados los que se apoyan en ideales o principios apriorísticos. Los utili-
taristas miden el carácter de lo justo en función de las consecuencias que re-
presentan las políticas públicas en términos de utilidad o bienestar empírica-
mente veriicables en la vida de la colectividad. La máxima que se promueve

221

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER221 221 22/10/09 14:22:30


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

es la de “la mayor felicidad para el mayor número”. Para un utilitarista, la


justa distribución de bienes será la que amplíe el bienestar colectivo, enten-
dido éste como la suma aritmética de las utilidades de los individuos.358
La obra de Rawls cuestiona el utilitarismo. Para este autor la justicia
distributiva debe tender a promover un disfrute igual de libertades a todos
los miembros de la sociedad, y las diferencias en el disfrute del bienestar
sólo pueden estar legitimadas en la medida en que esa distribución desigual
favorezca el desarrollo de los menos aventajados. Una vez elegidos los prin-
cipios de justicia, los contratantes entran en una convención constitucional
para concretar y desarrollar los principios de justicia, posteriormente sigue
una etapa legislativa, y inalmente se pasa a la fase de aplicación de la ley.
Al concluir estamos frente a una sociedad bien ordenada con un debido
funcionamiento de las instituciones justas en donde los individuos pueden
realizar sus planes y proyectos de vida con plena autonomía. La sociedad
bien ordenada, es “una sociedad en la que todos aceptan y saben que los
otros aceptan los mismos principios de la justicia, y las instituciones sociales
básicas satisfacen y se sabe que satisfacen esos principios”.359
Para Ronald Dworkin los derechos fundamentales que son innegocia-
bles e inviolables, impiden su sacriicio por parte de los poderes públicos,
aunque sea por razones de utilidad colectiva. La justicia distributiva debe
hacer compatibles la igualdad de oportunidades y el reparto de las libertades
con la igualdad de consideración y respeto de todos los ciudadanos.360 En
el mismo sentido que Dworkin, pero en una posición aún más radical y
conservadora, Robert Nozick, plantea la justicia distributiva en función de
la defensa del derecho de propiedad.361
Amartya Sen opina que la justa distribución debe tener en cuenta no
sólo la equitativa distribución de los bienes. Se debe promover también la
formación de los individuos para que éstos sean capaces de aprovechar los
bienes y las oportunidades para satisfacer sus necesidades básicas.362
La justicia social hace referencia al bienestar económico y social de la
sociedad como una comunidad de trabajo, de orden económico y social del
pueblo de un Estado. La justicia social exige que se distribuya a todos los
grupos y a quienes integran la parte de bien común que por sus contribu-
ciones a su formación les corresponde. La justicia social tiene por propósito
la distribución justa de los bienes sociales, y obliga a realizar las prestacio-
nes y contribuciones necesarias para formar el bien común que permita el
progreso social y económico. La justicia social integra a la justicia general,
distributiva y conmutativa. La general se incorpora para que los individuos
realicen las contribuciones para conformar el bien común. La distributiva,
porque a través de la distribución de bienes y cargas por los poderes pú-

222

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER222 222 22/10/09 14:22:30


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Valores jurídicos y derechos humanos

blicos se realiza el equilibrio del orden social y económico. En cuanto a la


conmutativa porque se garantiza el equilibrio entre los individuos. De esta
manera, la justicia social expresa la exigencia de vínculos de integración y
solidaridad social sobre los que se construyen los demás tipos de justicia.
En el Estado constitucional actual, la justicia social cumple funciones
de corrección a la libertad de mercado muy importantes. Por un lado, la
justicia social revisa la idea de la armonía o equilibrio espontáneo del mer-
cado, la que empíricamente es insostenible. También implica la garantía de
la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos, de modo que no
existan puntos de partida muy privilegiados para determinados grupos o
personas. Igualmente supone un compromiso con la educación cívica para
que todos los ciudadanos puedan ejercer sus derechos civiles y políticos. Y
inalmente tiende a permitir que todos los ciudadanos participen en los
asuntos públicos.

2. La dignidad

La Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada por la Asam-


blea General de las Naciones Unidas en 1948, comienza con estas palabras:
“Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por
base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e
inalienables de todos los miembros de la familia humana”. En el quinto con-
siderando, se proclama la fe de los pueblos de las Naciones Unidas “en los
derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona
humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres”.Y el artículo
primero afirma: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad
y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros”. Lo anterior es prueba que los docu-
mentos internacionales más importantes en materia de derechos humanos
advierten que la dignidad humana es la base de derechos y de instituciones
jurídicas y políticas.363
¿En qué consiste? La dignidad entraña no sólo la garantía negativa de que
la persona no será objeto de ofensas o humillaciones, sino que supone tam-
bién la airmación positiva del pleno desarrollo de la personalidad de cada
individuo. El pleno desarrollo de cada individuo tiene que ver con la total
autodisponibilidad de actuación de cada persona, sin interferencias o impedi-
mentos externos y con la autodeterminación de los individuos que no están
predeterminados previamente por una razón o naturaleza ajena a ellos.

223

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER223 223 22/10/09 14:22:31


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Debe entenderse a la dignidad humana como un valor básico que fun-


damenta a los derechos humanos. Es un punto de referencia de todas las
facultades que se dirigen al reconocimiento y airmación de la dimensión
moral de la persona. Pufendorf ya señalaba que la dignidad suponía la air-
mación y autoconciencia del hombre como éticamente libre.364 En la teoría
kantiana, la dignidad constituía la dimensión moral de la personalidad, que
tiene por fundamento la propia libertad y autonomía de la persona.365 Entre
los derechos humanos que tienen fundamento en la dignidad, podemos
mencionar a los siguientes: el derecho a la integridad moral, el derecho a la
intimidad, el derecho al honor, el derecho a la propia imagen, el derecho a
la nacionalidad, etcétera.
En nuestro tiempo se concibe a la dignidad a partir de la relación del ser
humano con otros seres humanos, sin entender al ser humano en una esfera
puramente individual. Hay una dimensión intersubjetiva de la dignidad de
suma trascendencia para determinar el sentido y alcance de los derechos fun-
damentales que tienen a la dignidad como valor genético. Maihofer por ello
aduce que la dignidad humana airma lo inadmisible que constituye el hallar-
se entregado un hombre al poder o al arbitrio de otro u otros hombres, hasta
el punto de perder toda conianza en sí mismo y toda expectativa de socorro
por parte de sus semejantes. De esta suerte, en el sentimiento de degradar-
se de sujeto a objeto para cumplir únicamente los ines de otro, es donde
Maihofer ve la auténtica violación de la dignidad humana, una violación que
no se produce por la amenaza o el daño de uno u otro de los bienes jurídicos
que interesan a todo ser humano, sino por la destrucción de una nota o atri-
buto del ser humano en cuanto tal.366
Dignidad humana es, ante todo, un concepto ilosóico, pero es esa dig-
nidad la que brinda apoyo o, si se preiere, fundamento a instituciones jurí-
dicas y políticas. Si el ser humano tiene ciertos derechos fundamentales es,
precisamente, en razón de su dignidad, y si la democracia constituye una
forma de gobierno en la que las decisiones colectivas se adoptan con algún
grado importante de intervención de los propios sujetos que quedarán luego
vinculados por ellas, es igualmente en razón de la dignidad que a esos sujetos
se reconoce. La dignidad sirve para expresar el valor intrínseco de la persona,
derivado de una serie de rasgos de identiicación que la hacen única e irre-
petible. La dignidad humana se puede reconocer en el desarrollo histórico
del pensamiento pero se le encuentra con periles muy nítidos a partir de
la ilosofía kantiana. En el orden jurídico puede operar como fundamento,
valor o in del derecho, inclusive como norma y principio jurídico, depen-
diendo del ordenamiento jurídico en cuestión. En todo caso, se presenta

224

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER224 224 22/10/09 14:22:31


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Valores jurídicos y derechos humanos

siempre de modo exigente, ya que demanda ciertos comportamientos (ga-


rantía activa) y rechaza otros (garantía negativa).
Estas dos garantías pueden ser resumidas así: por lo que ve a la garantía
negativa, la dignidad humana promueve la supresión en la medida más amplia
del avasallamiento del ser humano por otros individuos, la sociedad o el Esta-
do en cuanto tal. Respecto a la garantía positiva, la dignidad humana procura
un orden de máxima e igual libertad y seguridad de todos, individuos y na-
ciones, sujetos en particular y sociedades, en el conjunto de la humanidad.367

3. La libertad

Para muchos filósofos y autores la libertad es conditio sine qua non de lo que
Javier Muguerza ha llamado el imperativo de la disidencia368 y que por
ello se entiende como el primer derecho fundamental de la persona. En
la filosofía por libertad se comprenden distintas cosas. De manera sintética
podemos decir que la libertad ha sido entendida como: 1) autonomía, in-
determinación o ausencia de vínculos, presiones o coacciones externas del
Estado o de otros individuos o grupos (libertad negativa); 2) posibilidad para
realizar determinadas actividades o conductas, principalmente es el poder
para participar en la designación y en el eventual control de los gobernantes
y en la elaboración de las leyes, supone participación de los individuos en
la cosa pública (libertad positiva), y 3) las relaciones interpersonales o de
interacción intersubjetiva en las que se resuelve la dimensión social de la
libertad; por lo que esta libertad expresa que el Estado debe poner los me-
dios que permitan al individuo y a los grupos dotar de contenido a las otras
libertades (libertad material o real).369
Es común que estas tres formas de libertad entren en conlicto. Así pue-
de haber antítesis entre la libertad del individuo que reclama no ser coac-
cionado ni por el Estado ni por individuos370 y las exigencias de libertad
social o comunitaria que obligan al Estado a tomar decisiones que pueden
eventualmente recortar la libertad negativa; entre la libertad para que las
personas puedan disfrutar de determinadas prestaciones que hacen necesaria
la acción positiva o activa del Estado con la libertad entendida como parti-
cipación política y control al gobernante.
A pesar de las tensiones entre estos tres tipos de libertad, las tres son
necesarias para contar con una sociedad democrática y un Estado de dere-
cho. Así, sin presupuestos para las universidades públicas o los museos, poco
sentido tiene hablar de acceso a la educación o la cultura.También carece de

225

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER225 225 22/10/09 14:22:31


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

signiicado aludir a la libertad individual como no coacción sin referirnos a


la libertad con los demás que se ejerce a través de la participación política.
Como ejemplos de libertad negativa, en donde basta la abstención del
Estado para satisfacerse, podemos mencionar a: la libertad religiosa y de cul-
tos, la libertad de tránsito, de expresión, de manifestación o de reunión. Entre
las libertades positivas deben ser nombradas: el derecho a la tutela judicial
efectiva, el derecho de participación o el derecho al sufragio activo o pasivo.
Respecto a las libertades sociales o materiales son de destacarse derechos
como el de educación, salud, alimentación o vivienda a cargo del Estado.

4.฀La igualdad

Puede ser material o formal. La igualdad material se identifica con la equi-


paración y el equilibrio de bienes y situaciones económicas y sociales, con la
exigencia de la igualdad del mayor número de individuos en el mayor nú-
mero de bienes. La igualdad formal o jurídica supone el respeto al principio
de igualdad ante la ley. Este último principio establece el reconocimiento de
que el estatuto jurídico es igual para todos los ciudadanos, lo que entraña
paridad de trato en la legislación y aplicación del derecho.
En materia de igualdad ante la ley, es importante señalar que puede ser
entendida como generalidad, como equiparación y como diferenciación.
La exigencia de generalidad nos indica que todos los ciudadanos van a ser
sometidos a las mismas normas y tribunales, de esta manera, el artículo 13 de
la Constitución establece que: “Nadie puede ser juzgado por leyes privativas
ni por tribunales especiales…”.
La igualdad como exigencia de equiparación supone un trato igual a
circunstancias o situaciones no idénticas que se estima deben considerarse
irrelevantes para el disfrute o ejercicio de determinados derechos o para
la aplicación de una misma disciplina normativa. Esta igualdad trata de no
equiparar arbitrariamente aquellas cosas entre las que se den diferencias re-
levantes o, por el contrario, de no establecer discriminaciones entre aquellas
cuyas divergencias deban considerarse irrelevantes. Los tribunales constitu-
cionales han desarrollado jurisprudencialmente el principio de proporcio-
nalidad que está ligado a las ideas de racionalidad, necesidad, idoneidad y
ponderación para concretar juicios de equiparación.371
En cuanto al criterio de diferenciación, éste consiste en el tratamiento
diferenciado de circunstancias y situaciones aparentemente semejantes, pero
que requieren un tratamiento jurídico distinto. La concepción de la igualdad
de una sociedad plural no puede prescindir de las exigencias concretas de

226

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER226 226 22/10/09 14:22:31


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Valores jurídicos y derechos humanos

la realidad social para discernirlas y valorarlas en su especíica peculiaridad.


Por ejemplo, el artículo 31, fracción IV, de la Constitución postula que los
mexicanos tienen obligación de contribuir para los gastos públicos de la
Federación, estados y municipios en que residan de manera proporcional y
equitativa, es decir, en función de su riqueza e ingresos.
Entre la igualdad formal y la material existen vasos comunicantes. Ejem-
plo de ello es la polémica en torno a la discriminación inversa o discrimina-
ción positiva. Esta discriminación, que procura la igualdad, trata de derogar
garantías de igualdad formal en nombre de exigencias de igualdad material
que se consideran más importantes. En muchas universidades de los países
desarrollados se establecen preferencias de ingreso a estudiantes de grupos
socialmente débiles o minoritarios sobre los estudiantes de los grupos o cla-
ses dominantes de la sociedad en cuestión o, en las relaciones laborales, en
caso de mérito o trayectoria semejante, se opta por contratar a una mujer res-
pecto a un hombre para promover la equidad entre los géneros que histórica
y culturalmente han sido desiguales.372 Se trata, en suma, de lograr la igualdad
real entre los ciudadanos, aunque se reconoce que la discriminación positiva
puede incentivar la proliferación de grupos parasitarios en la sociedad.
Hay un tipo adicional de igualdad que se denomina igualdad política.
Ésta se reiere básicamente al reparto o a la distribución de poder político en
una sociedad y comprende la igualdad para elegir y para ser elegido y la igual-
dad para que el poder político esté repartido por igual, es decir, para que los
procedimientos democráticos no produzcan una sociedad desigual en donde
el poder político sólo es detentado por una minoría gobernante. La igualdad
política también se reiere a la igualdad para participar en la producción de
las normas jurídicas.

5.฀La solidaridad

Entraña la cooperación entre los miembros de una sociedad o entre las so-
ciedades. Integra este valor dos dimensiones: a) la ético-política, entendida
como actitud que tiende a compartir e identificarse con las necesidades aje-
nas, y b) jurídica, que supone un compromiso de los poderes públicos por
hacer efectiva la igualdad material. Por ejemplo, los artículos 2 y 3 de la
Constitución italiana estiman que la solidaridad es un sustrato de los dere-
chos y deberes entre todos los miembros de la colectividad que dimanan de
la igualdad en su dimensión material o sustancial. Los derechos humanos
de la tercera y cuarta generación, tales como el derecho al desarrollo, la paz
o los derechos ecológicos se fundamentan en este valor.373

227

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER227 227 22/10/09 14:22:32


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

6.฀La seguridad jurídica

La seguridad jurídica engloba al menos tres significados: como principio


inspirador de todo el ordenamiento jurídico; como sinónimo de certeza y
conocimiento de las normas, y como previsibilidad de las consecuencias de
determinada actuación, y como ausencia de riesgo en el ejercicio de las li-
bertades que todo ciudadano tiene reconocidas por el derecho, es decir, se
entiende como protección personal y seguridad ciudadana.374
El primer concepto alude a un contenido valorativo de todo el orde-
namiento jurídico que sustenta la legitimidad del derecho y del Estado.
Seguridad jurídica entraña que el ordenamiento y las autoridades asumen
contendidos de justicia que se estima son indispensables y que se expresan
en términos de derechos y libertades previstos en la Constitución, mismos
que la conciencia humana considera que deben estar protegidos y realiza-
dos. La seguridad jurídica signiica según este primer concepto un valor
general que contiene otros valores como la libertad, la igualdad, la justicia o
el pluralismo jurídico.
El segundo concepto de seguridad jurídica es el más conocido en nues-
tro país e implica certeza o conocimiento de la legalidad y de la previsi-
bilidad de las consecuencias jurídicas que se derivan de una determinada
conducta. La seguridad jurídica según este signiicado se concreta en los
siguientes requisitos: 1) publicidad de las normas: las normas deben ser pu-
blicadas en los diarios oiciales para que sean conocidas por los ciudadanos
y las autoridades, sin ese requisito no pueden entrar en vigencia;375 2) po-
sitividad: las normas jurídicas deben estar contenidas en disposiciones jurí-
dicas o en criterios jurisprudenciales emitidos por autoridad competente
y conforme a los procedimientos previamente establecidos para que brin-
den certeza a ciudadanos y autoridades sobre lo qué es y no es el derecho;
3) conocimiento de las normas: las normas deben ser conocidas por todos,
pues su ignorancia no excusa su cumplimiento, aunque el derecho puede
establecer excepciones al respecto;376 4) no arbitrariedad: la interpretación y
aplicación del derecho por parte de las autoridades debe realizarse fundan-
do, motivando y justiicando las decisiones; la discrecionalidad no equivale
a arbitrariedad si la autoridad razona adecuadamente sus determinaciones
y existen los fundamentos jurídicos para hacerlo; 5) prohibición de la re-
troactividad, salvo cuando es en beneicio de las personas, no pueden las
normas regular actos realizados con anterioridad a su entrada en vigor;377
6) equilibrio en la reforma del derecho: aunque el derecho es un producto
histórico, éste no puede modiicarse al capricho de intereses económicos, o
de criterios ideológicos o de partido. Las modiicaciones normativas deben

228

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER228 228 22/10/09 14:22:32


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Valores jurídicos y derechos humanos

tener un sentido en beneicio de la sociedad o del interés mayoritario para


que no se vulnere la certeza; 7) acatamiento voluntario: la seguridad vie-
ne proporcionada por la previsibilidad de que los demás individuos van a
observar y cumplir de manera voluntaria las normas jurídicas; lo contrario,
aunque puede ser corregido con la aplicación coactiva de las normas pro-
duce inseguridad; 8) predecibilidad de la decisión judicial: no se trata de
predecir el fallo como se predice un eclipse o la puesta del sol, se trata que la
decisión de autoridad sea predecible dentro de los límites del ordenamiento
vigente; 9) conianza en los jueces e instituciones: aunque es imposible pen-
sar que las autoridades de nuestro tiempo están revestidas de una aureola de
prudencia, conocimiento y moralidad, siempre ayuda a la seguridad jurídica
que los jueces e instituciones se orienten por la obligación de argumentar
sus decisiones y que lo hagan en un ámbito de publicidad y transparencia,
y 10) ejecución y cumplimiento de las decisiones de autoridad: el sistema
jurídico debe prever los procedimientos y mecanismos para que cualquier
norma o resolución sea cumplida, incluso coactivamente, aunque en ocasio-
nes, como en el caso del deudor insolvente, difícilmente es dable solucionar
el problema del cumplimiento de las determinaciones de autoridad.
El tercer concepto de seguridad jurídica se reiere a la seguridad o pro-
tección personal, tanto respecto a la integridad física y patrimonial como
al mantenimiento del orden público, para que las personas ejerzan y desa-
rrollen los derechos y libertades reconocidas por el ordenamiento jurídico.
Esta seguridad personal deriva de la existencia de un orden público que es
el presupuesto de este grado elemental de seguridad. La seguridad como se-
guridad personal es para muchas teorías ilosóicas como la de Hobbes378 el
mínimo necesario que separa el orden social de la anarquía, y es la razón de la
existencia de un orden jurídico y de autoridades establecidas. Según Hobbes
la única inalidad de un Estado es la obediencia al derecho positivo, pues sin
orden jurídico y sin autoridades los seres humanos viven en un estado de
naturaleza, de guerra de todos contra todos.

7. El bien común

Del hecho de que los seres humanos tengamos una dimensión social y con-
vivamos colectivamente surge la pertinencia para que cada sociedad cuente
con modelos de convivencia política que busquen satisfacer las necesidades
básicas de todos y la felicidad del ser humano. Esos fines a los que aspira toda
comunidad reciben el nombre de bien común.

229

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER229 229 22/10/09 14:22:32


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

El primer planteamiento sobre el bien común lo hizo Aristóteles que


en su obra Política indicaba que la sociedad organizada en la polis debía
proporcionar a cada uno de sus miembros lo necesario para su bienestar y
su felicidad. Tomás de Aquino señaló que el bien común actúa orientando
la inalidad de la ley para garantizar el bienestar de la colectividad y de sus
componentes. El pensamiento iusnaturalista desarrolló tales ideas para esta-
blecer, entre otras cosas, límites al ejercicio del poder público, fundamen-
tando la resistencia frente a la opresión y explicando la convivencia social
en términos de solidaridad. Durante el siglo xix la idea de bien común se
sustituye por términos como “interés público” o “interés general”.379
El marxismo hizo crítica al concepto bien común porque entendía que
éste ideologizaba el interés del grupo o clase dominante como bien colecti-
vo. Para Marx y Engels sólo podía hablarse de bien común en una sociedad
sin clases, una sociedad emancipada y desalienada. Las críticas al bien común
también provienen del liberalismo conservador, autores como Ludwig von
Mises o Friedrich Hayek sostuvieron que no existe ningún tipo de sociedad
que pueda ofrecer a sus miembros todo lo que desean o estiman merecer
pues se destruiría a sí misma. Si la crítica marxista se apoyaba en denunciar
la imposibilidad del bien común en una sociedad dividida en clases, la crítica
liberal conservadora se centra en la disfuncionalidad del bien común para el
correcto desarrollo de una sociedad basada en el libre mercado. En la teoría
del derecho, Alf Ross mantuvo la idea de que el bien común o cualquier
otra parecida es tan solo una metáfora destinada a despertar sentimientos
altruistas en los ciudadanos que no responde en lo absoluto a las circunstan-
cias de la vida real.
En defensa del bien común se ha dicho que se maniiesta en un doble
plano: el descriptivo que da cuenta de objetivos sociales realizados en una
sociedad al menos para el grupo mayoritario de ciudadanos, y el prescrip-
tivo que asume al bien común como un deber ser, como un modelo ideal
de convivencia a realizar. En relación con su signiicación política se suele
hablar de un bien común óptimo que es el mejor bien común posible reali-
zado o a realizar en una sociedad política concreta. Este bien común óptimo
es el resultado de dos tipos de componentes o factores: uno de contenido
que se reiere a las exigencias inalistas de los valores humanos del bien
común según su jerarquía cualitativa y en el marco de un orden histórico
especíico del que se deriva la urgencia de tales valores, y otro organizativo,
deinido en estructuras institucionales apropiadas para la consecución de los
valores del bien común en un tiempo y espacio determinados.
Es importante que el bien común no se entienda como una realidad
sustantiva con existencia propia, independiente y superior a las personas,

230

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER230 230 22/10/09 14:22:32


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Valores jurídicos y derechos humanos

ni que tampoco se conciba como la suma de los intereses o necesidades de


las personas que integran una sociedad. El bien común supone la construc-
ción consensual, democrática, abierta y siempre revisable, de respuestas a las
necesidades que la vida en sociedad plantea. El bien común, por un lado,
se compone por los derechos humanos, cuya reivindicación, consagración
y tutela exige la vía del consenso intersubjetivo, y por otro, por el recono-
cimiento de la situación social de la persona y de sus ineludibles deberes
para con la comunidad. En otras palabras, es la síntesis entre la libertad
individual y privada de los modernos más la suma de la libertad solidaria y
comunitaria de los posmodernos.

II. Los derechos humanos

Los valores jurídicos se expresan y proyectan a través de los derechos huma-


nos y, como veremos, constituyen el núcleo de estos derechos. Hoy en día
existe un gran consenso en favor de los mismos, situación que en el pasado
no era así. El utilitarismo, el marxismo y el catolicismo tradicional negaron
los derechos humanos. La crítica del utilitarismo a los derechos humanos
fue metodológica como consecuencia de pensar que todo derecho sólo
puede proceder de leyes positivas, por lo que pensar en derechos humanos
anteriores al Estado, constituía, según Bentham, un disparate en zancos;380
no obstante, los utilitaristas sostuvieron las libertades públicas, la propiedad
privada y la igualdad ante la ley. Los marxistas pensaban que los derechos
humanos eran un instrumento de clase y de control social, que estaban
vinculados a la fase histórica del capitalismo, y que en la sociedad comu-
nista —una sociedad sin clases, sin derecho y sin Estado— desaparecerían.
Por lo que ve al catolicismo tradicional —el anterior al Concilio Vaticano
ii— consideraba que los derechos humanos eran parte de la modernidad y
del liberalismo, y por lo mismo contrarios a los dogmas de la Iglesia.
El consenso actual a favor de los derechos humanos tiene que ver con
el desarrollo de instituciones internacionales como la onu o la oea, está
vinculado con la justiicación de la democracia y con la convicción de que
el orden jurídico debe apoyarse en valores y principios que atiendan a la
dignidad, la libertad y la igualdad del ser humano. En casi todas las Consti-
tuciones se prevé un catálogo de derechos humanos y se establecen garantías
jurídicas381 —obligaciones a cargo del Estado de no hacer o de hacer, al igual
que procedimientos, mecanismos e instituciones— para hacerlos efectivos.
A pesar de ello, subsisten discusiones en torno al fundamento de los dere-

231

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER231 231 22/10/09 14:22:33


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

chos fundamentales, a la manera en que pueden ser distinguidos de otros


derechos de menor jerarquía, y respecto a las medidas jurídicas y de otro tipo
—presupuestales o administrativas— para mejor protegerlos y garantizarlos.
En muchos ordenamientos jurídicos el catálogo de derechos fundamentales
es totalmente retórico, pues en los hechos no se cumplen ni se respetan. Bien
podemos decir, como lo hace Norberto Bobbio, que el gran problema de
los derechos humanos de nuestra época consiste en su falta de eicacia, en la
carencia de medios jurídicos o económicos para hacerlos realidad.382
La expresión derechos humanos tiene tanto una carga emotiva de carác-
ter positivo como una carga peyorativa de tipo ideológico. Por ello se hace
necesario precisar qué son los derechos humanos. Esta tarea es nada fácil por-
que el concepto derechos humanos es sumamente ambiguo. Así por ejem-
plo, los derechos humanos pueden ser referidos a un sistema normativo de
carácter jurídico, a un sistema moral positivo o crítico, o a un ordenamiento
como el derecho internacional; de esta suerte si los derechos humanos se
vinculan con un sistema jurídico positivo son derechos jurídicos —dere-
chos fundamentales o constitucionales—,383 si se relacionan con un sistema
moral son exigencias morales que pueden servir para cuestionar el derecho
positivo, y si tienen nexos con el derecho internacional son pretensiones que
muchas veces no cuentan con mecanismos jurídicos para su protección.
Si los entendemos como derechos jurídicos —referenciados a un siste-
ma normativo— podría pensarse que los derechos humanos son derechos
públicos subjetivos (ya sea como derechos subjetivos en sentido estricto, li-
bertades, poderes o inmunidades, según la clasiicación de Hohfeld).384 Para
aclarar lo anterior, podríamos decir que los derechos humanos pueden o no
estar contemplados en las Constituciones o en los tratados internacionales,
pero la conciencia de una época concreta los puede reivindicar; así sucedió,
por ejemplo, con el derecho a la igualdad entre el hombre y la mujer, que
en México no siempre estuvo plasmado en el texto del vigente artículo 4
constitucional. Los derechos fundamentales, para ser estimados como tales,
deben preverse en las Constituciones o en los tratados. Para hacer efectivos
a los derechos fundamentales se imponen obligaciones de abstención al Es-
tado o a determinados grupos para que las personas los realicen con libertad
—garantías primarias negativas—, tales como las obligaciones de no actua-
ción a cargo del Estado o de particulares para que puedan ser posibles los
derechos fundamentales como el referido a la participación política. Tam-
bién existen obligaciones positivas o de prestación —garantía primaria posi-
tiva— a cargo del Estado o de gobernados que hacen posible la realización
de los derechos a la educación, a la salud, a la vivienda, etcétera. Además de
las garantías sustantivas o primarias, se cuenta con garantías jurisdiccionales,

232

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER232 232 22/10/09 14:22:33


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Valores jurídicos y derechos humanos

tanto nacionales como internacionales. Entre las primeras podemos men-


cionar al juicio de amparo, las acciones de inconstitucionalidad, las contro-
versias constitucionales, el juicio para la protección de los derechos político
electorales, el juicio de revisión constitucional en materia electoral, el juicio
político, las facultades de investigación de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, que obligan a los órganos judiciales o constitucionales competentes
para aplicar sanciones o declarar la invalidez o nulidad sobre actos u omisio-
nes de autoridades o de particulares que violentaron derechos fundamenta-
les al igual que garantías primarias. Entre las garantías secundarias de carácter
jurisdiccional podemos mencionar el sistema de quejas y peticiones que las
personas de un Estado pueden interponer ante instancias internacionales; en
México podemos tener acceso al sistema interamericano y universal de los
derechos humanos, así como a la Corte Penal Internacional.
Según Alexy, los derechos fundamentales pueden abordarse desde una
doble perspectiva: como normas y como posiciones jurídicas subjetivas.
Como normas, los derechos fundamentales o son principios o son reglas. Los
principios son mandatos de optimización, es decir, normas cuyo cumpli-
miento admite grados, según las posibilidades fácticas y jurídicas existentes.
Las reglas por el contrario contienen un mandato deinitivo que se cumple
o no se cumple, sin grados intermedios. En tanto derechos, los derechos
fundamentales deinen tres posiciones jurídicas subjetivas: “derechos a algo”,
libertades y competencias. Los “derechos a algo” pueden referirse tanto a
un hacer o no hacer a cargo del Estado o de ciertos grupos. Las libertades
implican acciones u omisiones que no están prohibidas ni son obligatorias.
Por su parte, las competencias implican la facultad de producir cambios en
las situaciones jurídicas vigentes.385
Sin embargo, los derechos humanos no pueden entenderse sólo en térmi-
nos normativos, pues no son exclusivamente el correlato de obligaciones, no
derechos, sujeciones e incompetencias, sino que constituyen también valores
y son incomprensibles si se les desvincula de ellos, además de que en los sis-
temas constitucionales garantistas son el criterio principal de reconocimiento
o validez del derecho.386 De lo expuesto, podríamos decir que todo derecho
humano jurídico —derechos fundamentales o constitucionales— posee una
parte normativa como derecho público subjetivo, una parte axiológica como
el valor o los valores que protegen, y una parte como criterio último de vali-
dación de las normas jurídicas secundarias. Francisco Laporta, en este sentido,
ha señalado que debe distinguirse entre el valor o los valores que constitu-
yen el núcleo de un derecho humano y las técnicas de protección para su
salvaguarda como los derechos subjetivos en sentido estricto, las libertades,
los poderes o las inmunidades.387 Entender los derechos humanos en térmi-

233

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER233 233 22/10/09 14:22:33


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

nos normativos y valorativos supone que son razones para actuar de deter-
minada manera, razones para considerar justiicada una conducta especíica y
para criticar otras conductas.
El concepto de derechos humanos es vago tanto intensional como ex-
tensionalmente. Intensionalmente es vago porque no es fácil señalar cuáles
son sus características. Entre las características que suelen mencionarse se ha-
bla de la universalidad, inalienabilidad, el carácter absoluto e individual de
los derechos humanos. No obstante, cada una de esas características genera
dudas. La universalidad entraña que los derechos humanos los tenemos por
ser personas, sin embargo, no siempre es fácil determinar cuándo se em-
pieza a ser persona, o si ciertos animales también pueden ser sujetos de es-
tos derechos, o si las personas de generaciones futuras también son titulares
de derechos humanos. En cuanto a la inalienabilidad que signiica que no
se puede renunciar a los derechos, encontramos que muchos derechos hu-
manos son renunciables, tales como los derechos humanos procesales de
defensa; sin embargo, a ello se podría argumentar que a lo que se renuncia
es al ejercicio de los derechos no al derecho en sí. Si decimos que los dere-
chos humanos tienen un carácter absoluto, eso podría implicar que un de-
recho humano podría desplazar a otros derechos humanos, lo que no parece
ser correcto, es preferible pensar que absoluto hace alusión a que los dere-
chos humanos son las exigencias más fuertes dentro del sistema normativo y
que, por tanto, están por encima de otros derechos e intereses que no tienen
ese carácter. Además, señalar que los derechos humanos son individuales no
resuelve el problema de si las minorías o determinados grupos como los
indígenas poseen derechos humanos de naturaleza colectiva.388
Extensionalmente el concepto de derechos humanos es también muy
vago porque existen dudas sobre su campo de aplicación. Por ejemplo, si
hay derechos humanos de las generaciones futuras, de los animales, de las
minorías o de los pueblos.También hay dudas sobre si el aborto, la eutanasia,
el consumo de drogas son derechos humanos, entre otros muchos problemas
que diicultan dilucidar y delimitar su campo de aplicación.
Respecto a la fundamentación de los derechos humanos,389 que tiene
que ver con las razones últimas —porque no dependen de otras— que
justiican que los derechos humanos sean los que legitiman al derecho po-
sitivo o con las que señalan que es bueno comportarse conforme a ellos,
existen también variadas posiciones. Antes de mencionar algunas de ellas, es
importante indicar que la fundamentación de los derechos humanos es de
naturaleza moral y que la misma se opone al relativismo y al escepticismo
ético.390 Decir que la fundamentación es moral implica dar buenas y últimas
razones —que se obtienen consensual y discursivamente en una sociedad

234

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER234 234 22/10/09 14:22:33


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Valores jurídicos y derechos humanos

con buenos niveles de democracia— para justiicar los derechos humanos.


Las razones no son políticas, históricas o religiosas. No son políticas porque
son los derechos humanos los que justiican al derecho, a las instituciones
y al Estado, y no al revés; es decir, el derecho y las instituciones son legíti-
mos en cuanto se orientan a proteger y garantizar los derechos humanos.
No son históricas, porque aunque los derechos humanos hayan surgido en
determinada etapa histórica, eso no signiica que ese hecho sea una justii-
cación —es una explicación—, puesto que los derechos humanos existen
por ser sus titulares miembros de la especie humana, independientemente
del reconocimiento histórico que sobre ellos se tenga. Las razones tampoco
son religiosas, ya que las razones morales que fundamentan a los derechos
humanos están más allá de lo que establezca una religión concreta y por
supuesto no se reducen y limitan a consideraciones religiosas; es más, esas
razones morales tienen como característica su sentido crítico y discursivo,
mismo que es oponible a cualquier dogmatismo religioso.
El relativismo moral es inaceptable para la justiicación de los derechos
humanos porque esta postura admite como válida cualquier orientación mo-
ral y sabemos que normativamente no da lo mismo una opción moral que
otra. Por ejemplo, si admitimos que la integridad física es un derecho hu-
mano, no podemos admitir como compatible con ese derecho, sólo porque
así se acepte en otro país, la sanción a los ladrones consistente en el cerce-
namiento de una mano. Igualmente, la justiicación moral de los derechos
humanos es incompatible con el escepticismo ético —es la negación a la po-
sibilidad de fundamentar racionalmente a los derechos humanos— porque
si asumimos tal actitud, no sería posible justiicarlos mediante razones, éstos
serían producto de la fuerza, de las emociones, de las convenciones o de la
historia, y no de razones últimas referidas a la inviolabilidad, la autonomía o
la dignidad de las personas.391
Hay diversas escuelas ilosóicas que han pretendido fundamentar los
derechos humanos. Entre ellas debe destacarse el contractualismo de los si-
glos xvii y xviii, el neocontractualismo de inales del siglo xx, la teoría de
la acción comunicativa de Habermas y el comunitarismo, entre otras. Para el
contractualismo clásico de la Ilustración (Hobbes, Locke, Spinoza, Rousseau
y Kant), los derechos humanos eran inherentes a la persona, existían en el
estado de naturaleza, y la creación del Estado y del orden jurídico tuvo por
objetivo la protección de los derechos. El neocontractualismo de Rawls,
Nozick y Buchanan considera que los derechos humanos son el principal
in de las instituciones públicas, pero existen variantes entre esos autores
en torno a qué derechos deben tener primacía, si los de libertad o los de
igualdad. La teoría de la acción comunicativa de Habermas exige que en las

235

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER235 235 22/10/09 14:22:34


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

sociedades de nuestra época existan condiciones de simetría, libertad e igual-


dad de oportunidades entre las personas para que éstas decidan mediante la
deliberación, la participación, el diálogo y el consenso, cuáles son los dere-
chos y las instituciones que deben regir el funcionamiento social. En cuanto
al comunitarismo, esta corriente se remonta a Aristóteles y a Hegel, para
sostener que cada comunidad deine pautas morales y principios, y que los
individuos que las integran están obligados a observar las virtudes colectivas
que establece la sociedad.392
Uno de los esfuerzos más serios de fundamentación de los derechos hu-
manos es el de Carlos Santiago Nino. Para el profesor argentino, los derechos
humanos pueden fundamentarse en tres principios básicos: la inviolabilidad,
la autonomía y la dignidad de la persona humana.393 La inviolabilidad prohí-
be que se puedan imponer cargas o sacriicios a ciertos individuos sin contar
con su consentimiento efectivo, siempre y cuando esas cargas o sacriicios
sean para beneiciar a la mayoría de la población. La autonomía prescribe
que el Estado no tiene derecho para intervenir en los planes de vida de
cada persona ni en los ideales de excelencia humana que persiga, tan solo
puede facilitarlos. La dignidad pide que tratemos a las personas de acuerdo
a sus conductas y no según circunstancias como la raza, el sexo, las creencias,
su ideología o sus preferencias sexuales. Por su parte, Atienza propone tres
principios en adición a los de Nino: el de las necesidades básicas, el de la co-
operación, y el de solidaridad. El de las necesidades básicas indica que todos
los seres humanos tenemos necesidades primarias —la de alimentarnos, por
ejemplo— y que éstas tienen prioridad sobre otras necesidades de las per-
sonas que no son básicas. El principio de cooperación exige el apoyo de los
demás, en particular del Estado y de las organizaciones sociales. En cuanto
al principio de solidaridad, éste determina que los seres humanos tenemos
derecho a un nivel de goce de bienes y satisfactores que no imposibilite a
los demás alcanzar un grado de desarrollo semejante.394
En la evolución de los derechos humanos encontramos diversas etapas.
La primera es la del Estado liberal del siglo xix que llega hasta las prime-
ras dos décadas del siglo xx, en donde los derechos humanos se limita-
ban a los derechos civiles y políticos (derechos de libertad, tales como el
de reunión, expresión, imprenta, tránsito, etcétera) y que implican como
obligación para el Estado un no hacer, un no intervenir en la esfera de las
libertades humanas. La segunda etapa es la de los derechos sociales (dere-
chos económicos, sociales y culturales) que entrañan para el Estado obliga-
ciones de hacer o de dar (por eso se les denomina prestacionales) a in de
satisfacer derechos como la salud, la educación, la alimentación, la vivienda,

236

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER236 236 22/10/09 14:22:34


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Valores jurídicos y derechos humanos

etcétera. Si los derechos de libertad de la primera etapa o generación tienen


que ver con la llamada libertad negativa, los derechos sociales de la segunda
generación están vinculados al valor de la igualdad. Como se sabe, la Cons-
titución mexicana de 1917 es pionera en el establecimiento de los derechos
sociales. Los derechos de la primera generación deinen al Estado liberal
y los de la segunda al Estado social. Hoy en día, la teoría de los derechos
humanos se reiere a derechos de la tercera y cuarta generaciones; entre
ellos podemos mencionar los derechos ecológicos, los derechos a la paz, al
desarrollo, derechos de la biotecnología, de las minorías, etcétera.395
Como ya se ha mencionado, es en los países democráticos en donde el
nivel de protección y garantía a los derechos humanos es mayor. La razón
principal de por qué esto es así, reside en los niveles de transparencia, rendi-
ción de cuentas y en las limitaciones al gobernante que toda democracia con-
solidada comporta. No obstante lo dicho, una democracia puramente formal
o representativa, pondrá el énfasis sobre todo en los derechos de libertad de
la primera generación. Una democracia orientada al desarrollo material co-
locará a los derechos sociales en el centro de las instituciones y destinará, por
ejemplo, amplios recursos presupuestales a la consecución de la educación, la
salud o la alimentación de los ciudadanos.Y una democracia participativa, en
donde los ciudadanos toman parte en las etapas interelectorales y no sólo el
día de las elecciones, es muy probable que promueva y garantice los derechos
humanos en mayor medida que otras formas de democracia, puesto que ese
tipo de democracia se basa en la deliberación y en el discurso racional. Bien
se puede manifestar que ahí donde no hay democracia, es muy difícil que se
proteja y garantice con eicacia a los derechos humanos.

III. Recapitulación

Los valores son filosóficamente proyecciones de la conciencia del ser hu-


mano al mundo externo, representan preferencias que son consecuencia
de condiciones sociales e históricas. Su fundamento es racional y empírico
porque se definen en el consenso racional de seres humanos que conviven
en una sociedad abierta y democrática. Entre los principales valores jurídi-
cos que permiten la crítica al derecho positivo y que orientan la creación,
interpretación y aplicación de las normas están la justicia, la dignidad, la
libertad, la igualdad, la solidaridad, la seguridad y el bien común. Los valores
son a la vez extrínsecos e intrínsecos al derecho; como elementos extrín-

237

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER237 237 22/10/09 14:22:34


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

secos permiten la crítica al derecho y evalúan la legitimidad del derecho


positivo, y como elementos intrínsecos se incorporan al orden jurídico para
orientarlo hacia determinados fines.
Uno de los valores más importantes es la justicia, la que se clasiica en
justicia general, particular, conmutativa, distributiva y justicia social. La justi-
cia general garantiza la conservación de la sociedad y permite que ésta pue-
da cumplir sus ines. La justicia particular es conmutativa o distributiva. La
conmutativa regula las relaciones entre personas iguales, establece la propor-
ción entre lo que se debe dar y recibir en las relaciones entre privados y es
el fundamento del derecho civil y mercantil. La distributiva determina los
criterios para repartir los bienes y cargas públicos entre los miembros de la
comunidad; dichos criterios pueden ser el trabajo, el mérito, las necesidades,
etcétera. Existen diversas posturas sobre la justicia distributiva como el uti-
litarismo que mide el carácter de lo justo en función de las consecuencias
que representan las políticas públicas en términos de utilidad o de bienestar
empíricamente veriicables en la vida colectiva. En teorías basadas en los
derechos humanos como la de Rawls, Dworkin o Sen, la justicia distributi-
va debe promover las libertades y admitir las diferencias entre los miembros
de una sociedad en la medida que esa distribución favorezca el desarrollo de
los menos aventajados. La justicia social tiene el propósito de lograr la dis-
tribución justa de los bienes sociales y obliga a realizar las prestaciones y
contribuciones necesarias para crear la riqueza común que permita el pro-
greso social y económico.
La dignidad entraña que las personas no serán objeto de humillaciones
y ofensas pero supone también la airmación de la personalidad de cada
individuo. El desarrollo de cada individuo tiene que ver con su total auto-
disponibilidad, sin interferencias o impedimentos externos y con la autode-
terminación de los individuos para que no estén predeterminados por una
razón o naturaleza ajena a ellos. La dignidad supone la autoconciencia del
ser humano como éticamente libre y tiene como fundamento la libertad y
autonomía de la persona.
De manera sintética podemos decir que la libertad ha sido entendida
como: 1) autonomía, indeterminación o ausencia de vínculos, presiones
o coacciones externas o de otros individuos o grupos (libertad negativa);
2) posibilidad para realizar determinadas actividades o conductas o como
el poder para participar en la designación y en el control de los gobernan-
tes, así como en la elaboración de las leyes (libertad positiva), y 3) libertad
como obligaciones a cargo del Estado y de ciertos grupos para que los
individuos puedan dotar de contenido las otras libertades (libertad mate-

238

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER238 238 22/10/09 14:22:34


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Valores jurídicos y derechos humanos

rial o real). Las tres libertades son necesarias para contar con una sociedad
democrática y un Estado de derecho.
La igualdad puede ser material o formal. La material se identiica con la
equiparación y el equilibrio de bienes y situaciones económicas y sociales,
con la exigencia de la igualdad del mayor número de individuos en el mayor
número de bienes. La igualdad formal o jurídica supone el respeto al princi-
pio de igualdad ante la ley. La igualdad ante la ley puede ser entendida como
generalidad, equiparación y diferenciación. La exigencia de generalidad nos
indica que los individuos deben ser sometidos a las mismas normas y tribu-
nales. La equiparación implica no igualar arbitrariamente aquellas cosas entre
las que se den diferencias relevantes y no establecer diferencias entre aquellas
situaciones cuyas divergencias son irrelevantes. La diferenciación consiste
en el tratamiento desigual de circunstancias y situaciones aparentemente
semejantes pero que requieren un tratamiento jurídico distinto. Dentro del
valor igualdad es importante destacar la “discriminación positiva” para que
ciertas minorías transitoriamente reciban ventajas sociales a in de lograr en
el mediano o largo plazo circunstancias de igualdad efectiva entre los grupos
de la comunidad. Igualmente, debe ser mencionada la igualdad política que
procura que los procedimientos democráticos no produzcan una sociedad
desigual en donde el poder político sea detentado permanentemente o por
un largo tiempo, por una minoría.
El valor que entraña la cooperación entre los miembros de una sociedad
o entre las sociedades es la solidaridad. Existen dos dimensiones de ella: la
ético política y la jurídica. La primera es una actitud humana que tiende a
compartir e identiicarse con necesidades ajenas. La segunda supone un com-
promiso de los poderes públicos por hacer efectiva la igualdad material.
La seguridad jurídica engloba tres signiicados: 1) como principio ins-
pirador de todo el ordenamiento jurídico que sustenta la legitimidad del
derecho y del Estado apoyándose en otros valores como la libertad, la igual-
dad, la justicia o el pluralismo jurídico; 2) como certeza, conocimiento de
las normas y previsibilidad en la actuación de las autoridades, y 3) como
ausencia de riesgo en el ejercicio de las libertades que todo ciudadano tiene,
es decir, como protección personal y seguridad ciudadana.
El bien común se maniiesta en un doble plano: el descriptivo que da
cuenta de objetivos sociales realizados en una sociedad al menos para el
grupo mayoritario de ciudadanos, y el prescriptivo que asume el bien co-
mún como un deber ser, como un modelo ideal de convivencia a realizar.
En relación con su signiicación política se suele hablar de un bien común
óptimo que es el mejor bien común posible realizado o a realizar en una

239

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER239 239 22/10/09 14:22:35


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

sociedad política concreta. Este bien común óptimo es el resultado de dos


tipos de factores: uno de contenido que se reiere a las exigencias inalistas
de los valores humanos del bien común según su jerarquía cualitativa y en el
marco de un orden histórico del que se deriva la urgencia de tales valores, y
otro organizativo, que requiere de instituciones adecuadas para la consecu-
ción de los valores del bien común en un tiempo y espacio determinados.
Los derechos humanos pueden ser referidos a un sistema normativo de
carácter, a un sistema moral positivo o crítico, o a un ordenamiento como
el derecho internacional. Si los derechos humanos se vinculan a un sistema
jurídico se conocen como derechos fundamentales, si se relacionan con un
sistema moral serán exigencias morales que pueden servir para cuestionar
el derecho positivo, y si tienen nexos con el derecho internacional son
pretensiones que muchas veces no cuentan con mecanismos jurídicos para
su protección. En cuanto derechos fundamentales los derechos humanos
poseen una parte normativa como derechos públicos subjetivos, una parte
axiológica como el valor o los valores a proteger, y una parte como criterio
último de validación de las normas jurídicas secundarias.
El concepto de derechos humanos es vago intensional como extensio-
nalmente porque no es fácil señalar cuáles son sus características y también
porque existen dudas sobre su campo de aplicación. En cuanto a la fun-
damentación de los derechos humanos —razones últimas que justiican a
los derechos humanos— no hay un consenso establecido. Existen muchas
y varias teorías al respecto, tales como el contractualismo, el utilitarismo, el
liberalismo, la teoría de la acción comunicativa, el comunitarismo, etcétera;
sin embargo, la fundamentación moral de los derechos humanos —razones
que se obtienen consensual y discursivamente en una sociedad con buenos
niveles de democracia— es incompatible con el relativismo y el escepticis-
mo moral. El relativismo postula que cualquier fundamento moral vale, que
no hay fundamentos mejores que otros. El escepticismo niega que pueda
haber una fundamentación moral de los derechos humanos; para ellos, estos
derechos descansan en la fuerza, en las emociones, en la historia, etcétera.
La fundamentación de los derechos humanos en Nino descansa en tres
principios básicos: la inviolabilidad, la autonomía y la dignidad de las perso-
nas. Atienza adiciona tres principios más: el de las necesidades básicas, el de
la cooperación y el de la solidaridad. Los niveles de protección de los dere-
chos humanos han evolucionado históricamente. Así, se puede hablar de ge-
neraciones de derechos que dan lugar a características distintas del Estado de
derecho: liberal, social, democrático o constitucional de derecho. No debe
perderse de vista que los niveles de protección de los derechos humanos
están vinculados a la democracia y a los grados de desarrollo de ésta.

240

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER240 240 22/10/09 14:22:35


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Valores jurídicos y derechos humanos

Cuestionario

1. Defina los valores jurídicos y mencione cuál es su importancia.


2. Explique las tres posiciones sobre los valores jurídicos.
3. Exponga las tres posturas básicas sobre la justicia.
4. Explique la teoría de Rawls sobre la justicia.
5. Distinga entre justicia general, particular, conmutativa, distributiva
y justicia social.
6. ¿Cuál es la posición de Dworkin en torno a la justicia?
7. Defina la justicia social.
8. ¿En qué consiste la dignidad?
9. Analice los conceptos de dignidad en Kant y en Maihofer.
10. Explique los tres conceptos básicos de libertad.
11. Distinga entre igualdad material y formal.
12. Explique la igualdad como generalidad, equiparación y diferenciación.
13. ¿Qué son las acciones afirmativas?
14. ¿Cuáles son las dos dimensiones de la solidaridad?
15. Explique los tres significados de seguridad jurídica.
16. ¿Qué supone la realización del bien común?
17. ¿Qué posiciones filosóficas se opusieron a los derechos humanos?
18. Distinga entre derechos humanos, fundamentales y garantías.
19. ¿Cómo se abordan los derechos fundamentales en la teoría de Alexy?
20. Explique las teorías de fundamentación de los derechos humanos
en Nino y Atienza.
21. Exponga las diversas generaciones de los derechos humanos.

241

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER241 241 22/10/09 14:22:35


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Capítulo noveno
El Estado de derecho

Los elementos del Estado son el territorio que es la porción del espacio en
que el Estado ejercita su poder; la población que está constituida por los seres
humanos que pertenecen a un Estado; el poder que es la capacidad que tiene
un individuo o grupo para afectar el comportamiento de otros, y la cultura
que entraña la incorporación al Estado de la Constitución normativa en la que
tienen vigencia efectiva los derechos fundamentales y la democracia.

I. El origen del Estado moderno

El Estado moderno es producto de la cultura occidental y se basa en una


burocracia profesional y en un derecho racional que actúan en un territorio
y sobre una población asentada en él. Como apunta Heller, hacia 1303 se
perciben los primeros síntomas de la quiebra de la supremacía papal —y
con ella del mundo medieval y feudal— al negarse el rey de Francia a
obedecer la encíclica Unam Sanctam expedida por el papa Bonifacio viii, el
año anterior.396 Este hecho significó el principio del fin de las pretensiones
universalistas de la Iglesia y el comienzo de un proceso de secularización
que llevará a la Reforma. Dicha circunstancia comenzó a significar que los
fenómenos jurídicos y políticos no podían verse en términos religiosos y
que era necesario concebir el poder de los príncipes y su relación con la
comunidad desde la racionalidad y la voluntad.
La aparición del Estado moderno está vinculada a la consolidación de
las primeras monarquías absolutas en Europa (Francia, España e Inglaterra).
No es casual que en ese tiempo se haya introducido en la ciencia política
el concepto Stato que usó por primera vez Maquiavelo. Según Heller, este
proceso histórico y cultural se puede explicar así:

243

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER243 243 22/10/09 14:22:35


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

La nueva palabra Estado designa certeramente una cosa totalmente nueva por-
que, a partir del Renacimiento y en el continente europeo, las poliarquías, que
hasta entonces tenían un carácter impreciso en lo territorial y cuya coherencia
era loja e intermitente, se convierten en unidades de poder continuas y recia-
mente organizadas, con un solo ejército que era, además de permanente, una
única y competente jerarquía de funcionarios y un orden jurídico unitario,
imponiendo además a los súbditos el deber de obediencia de carácter general.
A consecuencia de la concentración de los instrumentos de mando, militares,
burocráticos y económicos, en una unidad de acción política —fenómeno que
se produce primeramente en el Norte de Italia debido al más temprano desa-
rrollo que alcanza allí la economía monetaria— surge aquel monismo de poder,
relativamente estático, que diferencia de manera característica al Estado de la
Edad Moderna del territorio medieval.397

Entre las condiciones y circunstancias que dieron lugar al Estado moderno


podemos mencionar las siguientes: a) el descubrimiento de nuevas fuentes
de riqueza en el viejo y en el nuevo mundos; b) el cambio en los métodos de
cultivo que pusieron fin al feudalismo; c) la invención de la imprenta que minó
el monopolio cultural de la Iglesia; d) la constitución de ejércitos nacio-
nales; e) la Reforma protestante que entrañó la secularización de las socie-
dades; f) ciertos medios de propiedad privada que se transforman en medios
públicos orientados hacia fines políticos unitarios; g) la evolución en la ad-
ministración de los recursos públicos y con ello la aparición de una burocra-
cia profesional de carácter público, y h) el desarrollo de un sistema jurídico
válido para todo un territorio originado en órganos de autoridad y no en la
costumbre o en la fe.398
Para el marxismo, el Estado se produce a consecuencia de la división
social del trabajo y de la división de la sociedad en clases. Engels considera-
ba que todo Estado expresa la naturaleza de clase, es decir, representa el
poder de una clase social sobre las otras —la característica dominación-
explotación—, la organización territorial y la institución de la fuerza pú-
blica.399 En esta visión, con el advenimiento del comunismo futuro, y al no
existir en esa etapa clases sociales ni explotación entre ellas, el Estado y el
derecho desaparecerían.
Max Weber, desde la sociología liberal, explica así sus orígenes:

El Estado moderno es una asociación de dominio de tipo institucional, que en


el interior de un territorio ha tratado con éxito de monopolizar la coacción
física legítima como instrumento de dominio, y reúne a dicho objeto los medios

244

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER244 244 22/10/09 14:22:36


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

materiales de explotación en manos de sus directores pero habiendo expropiado


para ello a todos los funcionarios de clase autónomos, que anteriormente dis-
ponían de aquellos por derecho propio, y colocándose a sí mismos, en lugar de
ellos, en la cima suprema.400

Para Weber, el Estado moderno sólo puede definirse en última instancia a


partir de un medio específico que, lo mismo que a toda asociación política,
le es propio, esto es, la coacción física:

Todo Estado se basa en la fuerza, dijo Trotsky… Si sólo subsistieran construc-


ciones sociales que ignoraran la coacción como medio, el concepto de Estado
hubiera desaparecido; entonces se hubiera producido lo que se designaría, con
este sentido particular del vocablo, como “anarquía”. Por supuesto, la coac-
ción no es en modo alguno el medio normal o único del Estado… pero sí
su medio especíico. En el pasado, las asociaciones más diversas —empezando
por la familia— emplearon la coacción física como medio perfectamente
normal. Hoy, en cambio, habremos de decir: el Estado es aquella comunidad
humana que en el interior de un determinado territorio… reclama para sí,
con éxito, el monopolio de la coacción física legítima.401

De lo anterior, concluimos diciendo que el Estado moderno se genera,


desarrolla y transforma en un proceso de secularización de las sociedades
europeas, y luego en otras partes del mundo, a partir del Renacimiento. Esto
no significa que se nieguen otras formas pretéritas de Estado, como se des-
prende de la teoría marxista acerca de las sociedades de clases precapitalistas:
modo de producción esclavista, modo de producción asiático y modo de
producción feudal. En un sentido lato constituiría Estado cualquier forma
de organización política y jurídica de una sociedad. No obstante, la teoría del
Estado de nuestro tiempo entiende que el Estado moderno nace con el Esta-
do absoluto, posteriormente se da, previo a la Revolución francesa, el Estado
basado en el despotismo ilustrado de los monarcas europeos y, posteriormen-
te, aparece en el siglo xix lo que conocemos como Estado de derecho. De
ahí hacia nuestros días surgen formas diversas de manifestación del Estado
de derecho: 1) el Estado liberal abstencionista del siglo xix basado en el
principio de legalidad (las autoridades sólo pueden hacer todo aquello que
las normas autorizan y los particulares todo aquello que las normas no pro-
híben) y en los derechos humanos de la primera generación; 2) el Estado
social asistencial (Estado del bienestar) que ocupa casi todo el siglo xx y llega
aproximadamente hasta la década de los ochenta de ese siglo, preocupado

245

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER245 245 22/10/09 14:22:36


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

por el establecimiento de políticas públicas a favor de los derechos econó-


micos, sociales y culturales con fuerte intervencionismo del Estado en la
economía; 3) el Estado democrático de la segunda mitad del siglo xx que se
consolida en Europa y en otras partes del mundo después de la crisis de los
regímenes políticos totalitarios y autoritarios y su sustitución por regímenes
de democracia representativa, y 4) en nuestros días, el Estado constitucional
que se caracteriza: a nivel político y económico por una fuerte tendencia a
la privatización de lo público y por la pérdida de soberanía del Estado en
beneficio de entidades supranacionales o en provecho de empresas multi-
nacionales, y en el nivel jurídico por el pluralismo jurídico, la pérdida de
imperatividad, estatalidad y coactividad del derecho y su sustitución por la
concepción del derecho como argumentación y con una fuerte presencia
del juez constitucional por encima de los otros poderes y órganos públicos.

II. La legitimidad del poder del Estado

Como hasta aquí llevamos explicado, el Estado moderno tiene que ver con
un dominio o poder de carácter institucional y jurídico que en un territorio
monopoliza la fuerza física legítima respecto a una población. Lo anterior,
sin embargo, plantea problemas en torno a la legitimidad del dominio o del
poder. Esto es, si es válido admitir cualquier forma o manifestación del poder
o, si el poder, para ser válido y respetado, debe orientarse a determinados fines
y ejercerse mediante límites y controles de carácter racional. Uno de los pri-
meros teóricos que intentó explicar el problema de la legitimidad del poder
fue Bodin. Este autor emancipa la idea del poder soberano de toda conexión
teológica y funda, así, la teoría constitucional. Para Bodin el Estado es el rec-
to gobierno de las familias y de lo que les es común, con potestad soberana.
La soberanía, principal atributo del Estado, se ejerce, según Bodin, contra los
enemigos interiores y exteriores del Estado, y su expresión específica y esen-
cial consiste en la capacidad para elaborar leyes generales, las que no pueden
atentar respecto al derecho de propiedad y la familia. En otras palabras, el
poder requiere dirigirse hacia determinados fines valiosos —no hacia cual-
quier fin— y éste debe estar siempre limitado por determinados derechos de
las personas para poder considerarse como legítimo.402 Alessandro Passerin
d’Entrèves comenta que en el pensamiento de Bodin, el soberano, aunque es
técnicamente legibus solutus, ello no quiere decir que su poder sea arbitrario
ni desordenado, pues esto implicaría una contradictio in terminis, pues el so-
berano está sujeto a la ley divina y a la natural, debe respetar la propiedad y las

246

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER246 246 22/10/09 14:22:36


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

convenciones y no puede, en fin, alterar ni derogar las normas constituciona-


les básicas pues son condición de legitimidad de la propia soberanía.403
A partir de Bodin, la ilosofía política y posteriormente la teoría del
Estado se ha preocupado por el problema de la legitimidad del poder. Al-
gunos consideran que la legitimidad deriva del sólo consenso o aceptación
de los ciudadanos, así lo postularon las teorías racionalistas del contrato
(Hobbes, Locke, Spinoza, Rousseau, Kant).404 Para otros, la legitimidad tie-
ne relación con el carácter del Estado, si este es democrático, si es liberal, si
tiene una orientación social, o si el origen y la actuación del poder descansa
en el respeto y garantía de los derechos humanos y los procedimientos
democráticos, tal como se suele explicar en las teorías contemporáneas que
niegan que el poder se legitime en la pura fuerza o exclusivamente en me-
dios represivos y disciplinarios.
Para Max Weber, la legitimidad del poder asume tres formas. Puede
legitimarse en las cualidades excepcionales que se atribuyen a un líder —le-
gitimidad carismática—; también puede legitimarse en la creencia de lo que
siempre existió —legitimidad tradicional—, y en la creencia en la legalidad
—legitimidad legal o racional—. Esta última es la que ha caracterizado
al Estado de derecho en los dos últimos siglos. La legitimidad racional o legal
signiica que el poder de mandar y de ser obedecido se ejerce de una ma-
nera abstracta e impersonal; que las normas jurídicas no pueden verse como
una serie de mandatos que un superior da a un subordinado sino como una
relación entre seres libres que aceptan las normas porque las consideran por
alguna razón valiosas, es decir, se obedece no a individuos concretos sino a
normas generales y abstractas, y que el poder de las autoridades no se basa
en la tradición, en la costumbre o en el prestigio, sino que deriva, al menos
hoy en día en los regímenes democráticos, de elecciones libres, auténticas y
periódicas. Por otra parte, la producción, la interpretación y aplicación de
las normas a cargo de las autoridades del Estado no constituyen actos arbi-
trarios sino que son el resultado de procedimientos lógicos, que se basan en
principios y reglas extraídos previamente del propio sistema jurídico.405
La teoría de Weber es explicativa y descriptiva y no pretende ser una
teoría de la justicia. La ilosofía política y jurídica contemporánea suele dis-
tinguir entre legitimación y legitimidad del poder. La legitimación impli-
caría como en Weber la existencia de orden jurídico que es acatado por los
ciudadanos sin que sea necesario acreditar que ese sistema jurídico respeta
los derechos humanos y la democracia —se trataría de constatar simplemen-
te si los ciudadanos obedecen y respetan ese orden jurídico aunque bajo
determinados parámetros no sea justo—. En cambio, la legitimidad sí entra-
ña y reclama que el orden jurídico debe ser justo para acatarlo, pues de otra

247

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER247 247 22/10/09 14:22:36


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

manera, las personas no estarían obligadas a cumplirlo; un orden jurídico, por


ejemplo, sería justo para determinadas teorías si protege y garantiza derechos
humanos y promueve los principios y procedimientos democráticos.406
Uno de los ilósofos más importantes de nuestro tiempo, Jürgen Ha-
bermas, propone que el poder y el orden jurídico se legitimen a través del
poder comunicativo, lo que supone la negación de relaciones asimétricas e
injustas en la sociedad. Se trata de la capacidad que como personas tenemos
para interactuar con los otros e inluirnos recíprocamente en el contexto de
un diálogo racional en el que las diferencias de poder político, ideológico o
económico no sean obstáculo para alcanzar acuerdos sobre las instituciones
y principios que rigen a una sociedad. El diálogo racional de Habermas no
puede darse en situaciones de violencia física o moral o ahí donde las di-
ferencias económicas o sociales se usen para que unos estén en la discusión
racional por encima de otros.Tal diálogo racional exige de un procedimiento
transparente, participativo, que brinde igualdad de oportunidades a los par-
ticipantes, y que no sofoque la crítica ni la propia discusión. La inalidad de
Habermas es la de democratizar las instituciones públicas, poner límites al
poder como dominación y aumentar los espacios sociales e institucionales
regidos por el poder de la persuasión y la argumentación racional.407
Otros autores como Claus Offe, señalan que la democracia represen-
tativa de los Estados contemporáneos no promueve la legitimidad de los
sistemas jurídicos y políticos que sustenta. La democracia representativa es
incapaz de expresar, representar y proteger los intereses de todos. Existe
un derecho igual —no hay discriminación jurídica formal— pero, como
consecuencia del funcionamiento efectivo del sistema económico, y de las
instituciones representativas existe de hecho una desigualdad material. Para
Offe, ni partidos, sindicatos, medios de comunicación o instituciones, cons-
tituyen auténticos canales de participación. Para él, son los movimientos so-
ciales los que pueden producir un cambio y generar una nueva legitimidad
para el Estado.408
Niklas Luhmann, que es otro teórico de la legitimidad, considera que
ésta queda coninada al ámbito de los procedimientos institucionales y ju-
rídicos, y a la formación de expectativas socialmente fundadas, basadas en
una situación de difusa disponibilidad social a aceptar las decisiones de los
procedimientos sin particulares motivaciones. El derecho es parte del sis-
tema social y sirve como instrumento de conciliación y paciicación entre
grupos y clases. El procedimiento jurídico e institucional contribuye a ca-
nalizar los conlictos, y las normas jurídicas reducen la complejidad social
y económica, lo que permite estabilizar y hacer gobernables a los sistemas
sociales y políticos. En Luhmann la legitimidad del Estado equivale a esta-

248

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER248 248 22/10/09 14:22:37


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

bilidad del sistema jurídico y político, la que se logra a través de procedi-


mientos formales e institucionales.409
En otras posturas ilosóicas, como en la obra de Rawls, el acento de la
legitimidad del Estado se coloca en la determinación de principios básicos
o fundamentales para, a partir de ahí, organizar una sociedad justa y orde-
nada. Rawls considera que todas las instituciones y el derecho deben orien-
tarse a salvaguardar los principios de libertad y de igualdad para apreciarse
como legítimos.410
Lo importante de todas estas teorías es su coincidencia, consistente en
rechazar cualquier forma de expresión del poder arbitrario y sin sentido
del Estado. Éste y el derecho que en el se produce, debe contener determi-
nadas calidades, como la justicia o la democracia, para que puedan valorarse
como legítimos y por tanto dignos de recibir la aceptación y obediencia
de las personas.

III. Derecho y Estado

El derecho y el Estado suelen presentarse unidos. El surgimiento del dere-


cho de nuestro tiempo (sistemas jurídicos evolucionados) coincide con el
nacimiento del Estado moderno. Hay autores como Kelsen que identifican
al derecho con el Estado, y hasta hace muy poco tiempo todo derecho que
no tenía origen estatal se consideraba que no era derecho.411 Se decía que el
derecho y el Estado eran dos caras de la misma realidad. El derecho se con-
figuraba exclusivamente como derecho estatal, como conjunto de normas
procedentes del Estado, y el Estado también se veía desde el punto de vista del
derecho. Así Mortati afirmaba que el Estado es “un ordenamiento jurídico
que tiene por finalidad general ejercer el poder soberano sobre un determi-
nado territorio y al que están subordinados de forma necesaria los individuos
que le pertenecen”.412
Este punto de vista tradicional ha sido sometido a prueba, entre otros
factores por el pluralismo jurídico, esto es, por el hecho de que pueden exis-
tir normas y ordenamientos jurídicos al margen del Estado.413 De esta suerte,
hay ordenamientos que no tienen origen en órganos de autoridad estatal
pero que el derecho estatal reconoce como propios, tal sería el caso de los
usos y costumbres de los comerciantes o recientemente en México —a par-
tir de 2001— de los sistemas normativos de los pueblos indígenas que han
sido reconocidos por el artículo 2 de la Constitución. Más problemática es
la existencia de ordenamientos que el Estado no reconoce, como el derecho

249

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER249 249 22/10/09 14:22:37


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

canónico, que acata una parte de la población, o aún más complicado la


existencia de reglas que se oponen al derecho del Estado, y que, sin embargo,
tienen vigencia como el llamado derecho informal de la calle, de los barrios
marginales, o de las compañías trasnacionales.414
Otro factor que negaría la identiicación entre Estado y derecho y vi-
ceversa es el referente a zonas o espacios en donde no interviene el control
jurídico del Estado, lo que se suele llamar “actos políticos” que no son revi-
sados por ninguna instancia jurisdiccional. En nuestro país, ciertas decisiones
de autoridad no son sujetas a revisión o control jurídico. Por ejemplo, las
reformas a la Constitución por razones de fondo o sustantivas —por moti-
vos de procedimiento sí son susceptibles de control—, escapan de cualquier
control de constitucionalidad por parte de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación. Lo anterior signiica que hay espacios de la actividad de los ór-
ganos del Estado que desgraciadamente no están vinculados en un sentido
fuerte al derecho y, de este modo, son expresión de una suerte de anomia en
las instituciones, esto es, del incumplimiento de las normas no sólo por los
gobernados sino por las propias autoridades.
Derecho y Estado no pueden ser confundidos. El derecho necesita al
Estado para aplicarse y el poder del Estado requiere al derecho para le-
gitimarse. Sin derecho el poder del Estado sería pura fuerza, por eso dice
Zippelius que “… los principios del Estado de derecho son los instrumentos
encaminados a impedir la expansión totalitaria y, en general, el ejercicio sin
control del poder del Estado. Estos principios forman parte del intento de
dar respuesta a la vieja cuestión de cómo puedan realizarse a un mismo tiem-
po el orden y la libertad”.415 De esta forma en los Estados contemporáneos,
el lenguaje del Estado debe ser el lenguaje del derecho y, precisando aún
más, podríamos decir, que el poder soberano del Estado se maniiesta a través
de normas jurídicas que sustituyen el mero poder de los seres humanos,416
siempre y cuando estas normas se orienten a la protección de los derechos
humanos y al desarrollo de la democracia.

IV. Los elementos del Estado

Se suele definir al Estado como la organización jurídica de una sociedad


bajo un poder de dominación que se ejerce en determinado territorio. De
esa definición se concluye que son tres los elementos básicos del Estado:
el territorio, la población y el poder. El poder político se expresa a través del
ordenamiento jurídico, mientras que la población y el territorio constituyen

250

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER250 250 22/10/09 14:22:37


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

los ámbitos personal y espacial de validez del orden jurídico. También se ha


señalado que la ordenación jurídica bajo un poder de mando es el elemento
formal del Estado, mientras que la población y el territorio son sus elemen-
tos materiales. Además de los tres elementos clásicos —el territorio, la po-
blación y el poder— algunos autores agregan el elemento cultural; entiendo
por cultura a la Constitución.

1.฀El territorio

El territorio es la porción del espacio en que el Estado ejercita su poder. En


un sentido técnico jurídico el territorio es el ámbito espacial de validez en
donde se aplica el ordenamiento jurídico del Estado. Para la doctrina jurídica
alemana del siglo xix, el territorio se manifestaba en dos formas distintas,
una negativa y otra positiva. La significación negativa implicaba que ningún
poder extraño podía ejercer su autoridad en este ámbito sin el consenti-
miento del Estado, mientras que la positiva significaba que todas las personas
que viven en el mismo ámbito se encuentran sujetas al poder estatal. Como
puede apreciarse, en nuestra época y debido al desarrollo del pluralismo ju-
rídico y los impactos de la globalización, es posible que otras autoridades o
instancias, internas o externas, actúen en un territorio sin el consentimiento
del Estado, piénsese en decisiones de organismos internacionales que pueden
tener impacto en el territorio del Estado sin el consentimiento de éste, o
en decisiones de tribunales eclesiásticos que pueden también aplicarse en el
territorio del Estado sin que exista un consentimiento del Estado para ese
efecto.También en el territorio del Estado algunas personas pueden conside-
rarse más sujetas a otras instancias que a la autoridad del Estado, ejemplo de
ello serían los miembros del crimen organizado o de la mafia.417
Normativamente se habla de dos atributos del territorio: la impenetra-
bilidad y la indivisibilidad. La impenetrabilidad alude al principio de que
en un territorio sólo puede existir un Estado. Sin embargo, este principio
sufre algunas excepciones: 1) el coimperium, cuando dos o más Estados ejer-
cen soberanía sobre un territorio; 2) en los Estados federales, el ámbito
espacial de validez federal convive con los ámbitos espaciales de validez de
las entidades federativas; 3) mediante tratados, como ocurre hoy en día en la
Unión Europea, los Estados miembros de la misma, permiten que normas
y decisiones de las instancias supraestaduales se apliquen en sus territorios, y
4) en virtud de una ocupación militar o de una guerra civil, territorios del
Estado pueden quedar sustraídos a las competencias de sus autoridades.

251

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER251 251 22/10/09 14:22:37


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

La indivisibilidad signiica que el territorio del Estado no puede des-


unirse; sin embargo, el principio ha sido quebrantado frecuentemente: 1) a
consecuencia de guerras como las de México con Texas y los Estados Uni-
dos, en donde perdimos más de la mitad de nuestro territorio; 2) por cesio-
nes voluntarias; 3) rectiicación de fronteras, o 4) venta, como la que realizó
Santa Anna a los Estados Unidos respecto al territorio de la Mesilla.
Es importante aclarar que el vínculo entre el Estado y el territorio siem-
pre es personal —de imperium y no de dominio—, lo que quiere decir que
la potestad de mando del Estado se ejerce siempre sobre las personas y no
sobre las cosas. De esta suerte, los principios de impenetrabilidad e indivisi-
bilidad están vinculados a la potestad o autoridad que el Estado ejerce sobre
las personas que habitan en su territorio.
Igualmente es fundamental precisar que por territorio no debe enten-
derse sólo la supericie y el subsuelo comprendido dentro de sus fronteras. El
territorio es un espacio tridimensional que integra la supericie y el subsuelo
de ésta, los mares según lo dispone el derecho internacional, y el espacio
aéreo de conformidad con las normas internacionales. Los artículos 42 y 43
de la Constitución precisan lo siguiente:

Artículo 42. El territorio nacional comprende:

I. El de las partes integrantes de la Federación;


II. El de las islas, incluyendo los arrecifes y cayos en los mares adyacen-
tes;
III. El de las islas de Guadalupe y las de Revillagigedo situadas en el
Océano Pacífico;
IV. La plataforma continental y los zócalos submarinos de las islas, ca-
yos y arrecifes;
V. Las aguas de los mares territoriales en la extensión y términos que
fije el derecho internacional y las marítimas interiores, y
VI. El espacio situado sobre el territorio nacional, con la extensión y
modalidades que establezca el propio derecho internacional.

Artículo 43. Las partes integrantes de la Federación son los Estados de Aguas-
calientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Co-
lima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo,
Jalisco, México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca,
Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora,
Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Zacatecas y el Distri-
to Federal.

252

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER252 252 22/10/09 14:22:38


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

2. La población

La población está constituida por los seres humanos que pertenecen a un


Estado. Desde un punto de vista jurídico tradicional, se dice que la pobla-
ción puede ser considerada como objeto o como sujeto de la actividad del
Estado. En cuanto objeto, los seres humanos que integran la población se ha-
llan sometidos a la autoridad política del Estado (son súbditos), y como suje-
tos, son ciudadanos que participan en la formación de la voluntad del Estado,
son miembros de la comunidad política en un plano de coordinación.
El anterior punto de vista tradicional no puede en su totalidad soste-
nerse en términos democráticos. Son las personas que integran la población,
el fundamento y el in de cualquier institución pública. Las personas que
integran un Estado cuentan con derechos humanos que son previos y an-
teriores al mismo, y éste sólo los reconoce en sus Constituciones, aunque
nuestra Constitución siga considerando en su artículo 1 que es ésta quien
los otorga. La legitimidad del Estado y del derecho se mide por el respeto y
garantía plena de los derechos fundamentales de las personas. En las perso-
nas que integran el Estado reside la soberanía y todo poder público dimana
del pueblo y se instituye para el beneicio de éste, además de que el pueblo
tiene en todo tiempo el derecho inalienable de alterar o modiicar la forma
de su gobierno, tal como lo establece el artículo 39 de nuestra Constitución.
Lo anterior signiica que la autoridad del Estado no puede ser arbitraria, que
el Estado se debe a las personas, porque su autoridad y legitimidad nace y se
origina en cada uno de los miembros del Estado.
Los derechos humanos son patrimonio de todas las personas, estén o no
previstos en el orden jurídico, y suelen ser entendidos como un conjunto de
facultades e instituciones que, en cada momento histórico, concretan las exi-
gencias de la dignidad, la libertad y la igualdad humanas, las cuales deben ser
reconocidas positivamente por los ordenamientos jurídicos a nivel nacional
e internacional. En cambio, la noción de derechos fundamentales se reiere a
aquéllos derechos humanos garantizados por el ordenamiento jurídico po-
sitivo, principalmente en las normas constitucionales, y suelen gozar de una
tutela reforzada. Tal como ha dicho Robert Alexy, el sentido de los derechos
fundamentales consiste en no dejar en manos de la mayoría parlamentaria la
decisión sobre determinadas posiciones del individuo, es decir, en delimitar
el campo de decisión del Poder Legislativo o de cualquier otra autoridad en
beneicio de los derechos. Los derechos fundamentales son derechos subje-
tivos que son universalmente adscritos a todos en cuanto personas, pero que
pueden estar restringidos a algunas personas por no contar con el estatus de
ciudadano o de persona con capacidad de obrar o de ejercicio.418

253

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER253 253 22/10/09 14:22:38


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Respecto a las garantías, que no debemos confundir ni con los derechos


humanos ni con los derechos fundamentales, son los medios o instrumen-
tos jurídicos, institucionales o de otro tipo, que permiten que los derechos
fundamentales sean eicaces o que se tenga la posibilidad de volverlos a
su estado original en caso de que hayan sido tergiversados, violados o no
respetados. Luigi Ferrajoli distingue entre garantías sustantivas y jurisdiccio-
nales. Las garantías sustantivas o primarias pueden ser positivas o negativas.
Las primeras obligarían a abstenciones por parte del Estado y de los particu-
lares en el respeto de un derecho fundamental, mientras que las garantías
positivas obligan a actuar positivamente para cumplir con la expectativa
que derive de algún derecho. Las garantías secundarias o jurisdiccionales
son obligaciones que tienen los órganos judiciales de aplicar la sanción o
declarar la nulidad cuando constaten, en el primer caso, actos ilícitos y, en
el segundo, actos no válidos que violen los derechos subjetivos y por tanto
también las garantías primarias.419
Para aclarar los conceptos anteriores, podríamos decir que los derechos
humanos pueden o no estar contemplados en las Constituciones o en los tra-
tados internacionales, pero la conciencia de una época concreta los puede rei-
vindicar; así sucedió, por ejemplo, con el derecho a la igualdad entre el hombre
y la mujer, que en México no siempre estuvo plasmado en el texto del vigen-
te artículo 4 constitucional. Los derechos fundamentales, para ser estimados
como tales, deben preverse en las Constituciones o en los tratados. Para hacer
efectivos a los derechos fundamentales se imponen obligaciones de absten-
ción al Estado o a determinados grupos para que las personas los realicen con
libertad —garantías primarias negativas—, tales como las obligaciones de no
actuación a cargo del Estado o de particulares para que puedan ser posibles
los derechos fundamentales como el referido a la participación política.Tam-
bién existen obligaciones positivas o de prestación —garantía primaria posi-
tiva— a cargo del Estado o de gobernados que hacen posible la realización
de los derechos a la educación, a la salud, a la vivienda, etcétera. Además de
las garantías sustantivas o primarias, se cuenta con garantías jurisdiccionales,
tanto nacionales como internacionales. Entre las primeras podemos men-
cionar al juicio de amparo, las acciones de inconstitucionalidad, las contro-
versias constitucionales, el juicio para la protección de los derechos político
electorales, el juicio de revisión constitucional en materia electoral, el juicio
político, las facultades de investigación de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación que obligan a los órganos judiciales o constitucionales competentes
para aplicar sanciones o declarar la invalidez o nulidad sobre actos u omisio-
nes de autoridades o de particulares que violentaron derechos fundamenta-
les al igual que garantías primarias. Entre las garantías secundarias de carácter

254

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER254 254 22/10/09 14:22:38


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

jurisdiccional podemos mencionar el sistema de quejas y peticiones que las


personas de un Estado pueden interponer ante instancias internacionales; en
México podemos tener acceso al sistema interamericano y universal de los
derechos humanos, así como a la Corte Penal Internacional.
Históricamente, podemos hablar de generaciones de derechos funda-
mentales. Primero fueron los derechos civiles y políticos —durante el siglo
xix—; posteriormente los derechos económicos, sociales y culturales —en
la primera mitad del siglo xx—; después los derechos ecológicos y a un
medio ambiente sano —en la segunda mitad del siglo xx y aún ahora—,
y hoy se habla de derechos de la cuarta generación como el derecho a la
paz, al desarrollo, a nuestra identidad y conservación genética, entre otros.
Los derechos fundamentales no sólo son de carácter individual también hay
derechos colectivos como los de los pueblos indígenas a mantener y desa-
rrollar su cultura, tradiciones y lengua, o los derechos de minorías como los
de género o de los homosexuales y transexuales, etcétera.
Es importante decir que todos los derechos humanos son universales,
indivisibles e interdependientes y están relacionados entre sí. Para la Confe-
rencia Mundial de Derechos Humanos convocada por la onu y realizada en
Viena en 1993, en su Declaración y Programa de Acción se planteó que:

La comunidad internacional debe tratar los derechos humanos en forma global


y de manera justa y equitativa, en pie de igualdad y dándoles a todos el mismo
peso. Debe tenerse en cuenta la importancia de las particularidades nacionales
y regionales, así como los diversos patrimonios históricos, culturales y religio-
sos, pero los Estados tienen el deber, sean cuales fueren sus sistemas políticos,
económicos y culturales de promover y proteger todos los derechos humanos y
las libertades fundamentales.420

Debe señalarse que en México los derechos fundamentales —derechos hu-


manos positivados— se encuentran previstos no sólo en los primeros 29
artículos de la Constitución. Los derechos fundamentales pueden encon-
trarse en otros preceptos como en los artículos 123, 31, 35, entre otros.
También los derechos fundamentales se encuentran contemplados en los
tratados internacionales, se suelen incrementar cuando se produce una re-
forma constitucional, e igualmente pueden ser ampliados y maximizados
por la jurisprudencia constitucional que en nuestro país establece el Poder
Judicial de la Federación.
Un tipo de derechos que permite la vinculación, intervención y partici-
pación de las personas en la vida social y en las instituciones públicas son los
derechos políticos. Éstos como cualquier otro derecho fundamental pueden

255

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER255 255 22/10/09 14:22:38


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

abordarse desde una doble perspectiva: como normas y como posiciones


jurídicas subjetivas. Como normas, los derechos fundamentales o son prin-
cipios o son reglas. Los principios son mandatos de optimización, es decir,
normas cuyo cumplimiento admite grados, según las posibilidades fácticas
y jurídicas existentes. Las reglas por el contrario contienen un mandato
deinitivo que se cumple o no se cumple, sin grados intermedios. En tan-
to derechos, los fundamentales deinen tres posiciones jurídicas subjetivas:
“derechos a algo”, libertades y competencias. Los “derechos a algo” pueden
referirse tanto a un hacer o no hacer a cargo del Estado o de ciertos gru-
pos. Las libertades implican acciones u omisiones que no están prohibidas
ni son obligatorias. Por su parte, las competencias implican la facultad de
producir cambios en las situaciones jurídicas vigentes.421 Entre los derechos
políticos podemos mencionar el derecho de participación en asuntos po-
líticos de los ciudadanos, el derecho de voto activo y pasivo, el derecho de
asociación política, entre otros.422
A través de los derechos políticos las personas son sujetos, dueños de sí
mismos y de su destino social y político, y no súbditos subordinados al poder
público. La intervención de las personas en la vida pública supone el ejercicio
de derechos como el cumplimiento de obligaciones. Los derechos políticos
facultan a los ciudadanos —mexicanos mayores de 18 años que tengan modo
honesto de vivir— con capacidad de ejercicio, a participar en la vida pública
del Estado. Nuestra Constitución, entre otros, los precisa en su artículo 35,
cuando señala que son prerrogativas —tanto derechos como obligaciones—
del ciudadano los siguientes:

I. Votar en las elecciones populares;


II. Poder ser votado para todos los cargos de elección popular y nom-
brado para cualquier otro empleo o comisión, tendiendo las calida-
des que establezca la ley;
III. Asociarse individual y libremente para tomar parte en forma pací-
fica en los asuntos políticos del país;
IV. Tomar las armas en el Ejército o Guardia Nacional, para la defensa
de la República y de sus instituciones, en los términos que prescri-
ben las leyes, y
V. Ejercer en toda clase de negocios el derecho de petición.

También la Constitución enumera tanto las obligaciones de los mexicanos


como las obligaciones de los ciudadanos. Según el artículo 31 de la Consti-
tución son obligaciones de los mexicanos:

256

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER256 256 22/10/09 14:22:39


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

I. Hacer que sus hijos o pupilos concurran a las escuelas públicas o


privadas, para obtener la educación preescolar, primaria y secunda-
ria, y reciban la militar, en los términos que establezca la ley;
II. Asistir en los días y horas designados por el Ayuntamiento del lugar
en que residan, para recibir instrucción cívica y militar que los man-
tenga aptos en el ejercicio de los derechos de ciudadano, diestros en
el manejo de las armas, y conocedores de la disciplina militar;
III. Alistarse y servir en la Guardia Nacional, conforme a la ley orgá-
nica respectiva, para asegurar y defender la independencia, el te-
rritorio, el honor, los derechos e intereses de la Patria, así como la
tranquilidad y el orden interior, y
IV. Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como del
Distrito Federal o del Estado y Municipio en que residan, de la
manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.

Respecto a las obligaciones del ciudadano, el artículo 36 de la Constitución,


enumera las siguientes:

I. Inscribirse en el catastro de la municipalidad, manifestando la pro-


piedad que el mismo ciudadano tenga, la industria, profesión o tra-
bajo de que subsista; así como también inscribirse en el Registro
Nacional de Ciudadanos, en los términos que determinen las leyes;
II. Alistarse en la Guardia nacional;
III. Votar en las elecciones populares en los términos que señale la ley;
IV. Desempeñar los cargos de elección popular de la Federación o de
los Estados, que en ningún caso serán gratuitos, y
V. Desempeñar los cargos concejiles del municipio donde resida, las
funciones electorales y las de jurado.

La pertenencia de las personas al Estado se determina por vínculo específico


que se denomina nacionalidad, la cual es diferente a la ciudadanía. La nacio-
nalidad precisa quiénes son considerados mexicanos mientras la ciudadanía
posibilita a ciertos mexicanos —mayores de 18 años que tengan modo ho-
nesto de vivir— con capacidad de ejercicio intervenir en la vida pública y
política del Estado. Según el artículo 30 de la Constitución, la nacionalidad
mexicana se adquiere por nacimiento o por naturalización.
Son mexicanos por nacimiento:

I. Los que nazcan en territorio de la República, sea cual fuere la na-


cionalidad de sus padres;

257

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER257 257 22/10/09 14:22:39


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

II. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos nacidos


en territorio nacional, de padre mexicano nacido en territorio na-
cional, o de madre mexicana nacida en territorio nacional;
III. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos por
naturalización, de padre mexicano por naturalización, o de madre
mexicana por naturalización, y
IV. Los que nazcan a bordo de embarcaciones o aeronaves mexicanas,
sean de guerra o mercantes.

Son mexicanos por naturalización:

I. Los extranjeros que obtengan de la Secretaria de Relaciones carta


de naturalización;
II. La mujer o el varón extranjeros que contraigan matrimonio con
varón o con mujer mexicanos, que tengan o establezcan su do-
micilio dentro del territorio nacional y cumplan con los demás
requisitos que al efecto señale la ley.

Como dispone al artículo 1 de la Constitución, todo individuo, nacional o


extranjero, goza de los derechos que la Constitución establece; sin embargo,
la propia norma fundamental en su artículo 32, precisa que para el ejercicio
de determinados cargos y funciones públicos, se requiere ser mexicano por
nacimiento. El mismo precepto determina que los mexicanos serán preferi-
dos a los extranjeros en igualdad de circunstancias, para toda clase de con-
cesiones y para todos los empleos, cargos o comisiones de gobierno en que
no sea indispensable la calidad de ciudadano. En nuestro sistema político, a
diferencia de otros sistemas democráticos, a los extranjeros no se les permite
votar en las elecciones, ni siquiera en las municipales, ni ejercer el resto de
los derechos políticos.

3.฀El poder

Al poder en general podemos entenderlo como la capacidad que tiene un


individuo o conjunto de individuos para afectar el comportamiento de otro
u otros. En una relación de poder pueden distinguirse diversos elementos:
los individuos o grupos entre los que se establece la relación; el objeto, esto
es, aquello sobre lo que se tiene el poder, el comportamiento o los intereses,
y el medio o los recursos utilizados para ello. El ejercicio del poder supone
casi siempre una ventaja a favor de quien lo tiene y una desventaja para el

258

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER258 258 22/10/09 14:22:39


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

sometido. En un Estado de derecho, el poder sólo se justifica si está encami-


nado a lograr intereses generales, y no los intereses particulares del individuo
o de los individuos investidos de autoridad.
El poder puede expresarse en diversos tipos. Los más usuales son el
poder económico, el ideológico y el poder político o del Estado. El po-
der económico se basa en la posesión o control de ciertos recursos esca-
sos. El ideológico se apoya en la posesión de ciertas formas de saber, de
conocimientos, doctrinas e ideas y para ejercerse requiere de vías como
los medios de comunicación electrónica. El poder político tiene relación
con quién tiene o ejerce la fuerza pública. Se dice que el poder político
puede ser coactivo o simple. El poder es coactivo cuando las autoridades
del Estado tienen la potestad de obligar a las personas al cumplimiento de
sus normas aun por la fuerza y contra la voluntad de los obligados (es por
eso un poder irresistible). El poder simple o disciplinario, por el contrario,
no está en condiciones de asegurar el cumplimiento de sus normas por la
fuerza y en contra de la voluntad de los obligados. En principio y esencia,
el poder del Estado es un poder coactivo.
Durante mucho tiempo se ha supuesto que al interior y exterior del Es-
tado no debía existir ningún otro poder de dominación con carácter irresisti-
ble y que los poderes económicos, mediáticos, sociales, religiosos, internacio-
nales o del crimen organizado que se expresan dentro del Estado son poderes
derivados y subordinados a él; sin embargo, esos poderes, conocidos como
poderes fácticos o factores reales de poder, se han colocado en nuestros días,
indebidamente en muchos casos, por encima de la autoridad del Estado.
Es bien sabido que en los Estados de derecho contemporáneos importa
sobre todo saber o conocer el poder que se encuentra detrás de las estruc-
turas formales del Estado, pues esos poderes son los que deinen el alcance
de los poderes formales. De nada sirve, por ejemplo, estudiar el derecho
constitucional de un país, si ese estudio no viene acompañado por el de
los factores reales de poder que determinan los signiicados de la Constitu-
ción. En México no tendría sentido analizar el constitucionalismo del siglo
xx si no lo hacemos en el contexto que entrañó el partido hegemónico,
el presidencialismo, y un sistema electoral diseñado y controlado desde la
Secretaría de Gobernación.423
No ganamos mucho analizando el orden jurídico formal mexicano si
no lo vemos desde el papel que sobre él desempeñan los partidos, los sin-
dicatos, las organizaciones empresariales, los medios de comunicación elec-
trónica, las trasnacionales, el gobierno de los Estados Unidos y las organiza-
ciones inancieras internacionales. Esos parecen ser en nuestro tiempo los
auténticos poderes que en buena medida —tal vez no de manera mecánica

259

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER259 259 22/10/09 14:22:39


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

pero sí determinante— condicionan el actuar de los poderes y del orden ju-


rídico formal. Bien podría decirse que los poderes formales y el orden
jurídico son el relejo de los intereses, pactos, acuerdos y decisiones de los
factores reales de poder.
El Estado de nuestros días ha sido “apropiado” o “colonizado” por par-
tidos, por medios de comunicación electrónica, Iglesias, organismos empre-
sariales, sindicatos, empresas nacionales y trasnacionales, etcétera, y el poder
de las instituciones formales son un relejo de intereses y de decisiones
que se adoptan en ámbitos diferentes a los del Estado, en donde además,
esos intereses y decisiones no pasan la prueba de los procedimientos demo-
cráticos de control ni los del Estado Constitucional. Los ciudadanos están
muchísimas veces al margen de esas decisiones e inluencias y no las pueden
controlar directamente y de raíz. Son decisiones e intereses oscuros que
no pueden ser controlados por los mecanismos, procedimientos y recur-
sos que provee el Estado constitucional de derecho. La democracia y todo
el andamiaje constitucional se enfrentan a enemigos que no siempre es fácil
combatir porque operan al margen de las instituciones aunque las usan para
su provecho. En este sentido resulta fundamental saber quién está detrás de
las instituciones formales y qué mecanismos utiliza para que los servidores
públicos actúen en función de sus intereses.
La globalización ha acrecentado los riesgos para el Estado constitucional
y la democracia. Tiene impactos en la sociedad y en el Estado. El profundo
cambio histórico que caracteriza a la globalización puede deinirse con un
solo rasgo: ha logrado someter a la sociedad, al derecho y al Estado, a los in-
tereses del mercado y del gran capital trasnacional. Mercantilizar todo tiene
como resultado la destrucción de los cimientos de nociones como interés
general o interés común, ideas que se construyeron frente al individualismo
posesivo que no se preocupa por la solidaridad ni el interés de los demás.
La dictadura de los mercados, la circulación de los capitales en provecho de
los intereses del capitalismo especulativo, parecen decirnos que el mercado
dicta todo, gobierna todo, engloba todo.424
Detrás de la globalización se airma el poder creciente de las empresas
inancieras en detrimento de los Estados, donde la articulación entre el po-
der inanciero mundial y poder político nacional es muy fuerte. La globali-
zación es una ideología que tiene dogmas. El primero, es el de la gobernanza
de empresa basada en el predominio de los beneicios únicamente para los
accionistas a costa de los trabajadores, los clientes de las empresas y el medio
ambiente, con una exigencia muy grande de rentabilidad de los fondos pro-
pios. El segundo dogma cuestiona a las conquistas sociales porque se piensa
constituyen rigideces del mercado del trabajo y además no le preocupa el

260

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER260 260 22/10/09 14:22:40


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

estancamiento del poder adquisitivo de los trabajadores en el primer mun-


do ni la explotación de los trabajadores en los países que están en vías de
desarrollo. El tercer dogma es la privatización y el desmantelamiento de los
servicios públicos en beneicio de los intereses empresariales. Los instru-
mentos de la globalización y sus dogmas son las instituciones inancieras
internacionales y los medios de comunicación electrónica. Instituciones
como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Banco In-
teramericano de Desarrollo y la Organización Mundial del Comercio han
presionado por el desmantelamiento de las soberanías nacionales y han he-
cho que la única ley que prevalezca sea la ley del mercado y la del más
fuerte. Los medios de comunicación electrónica, muchos de ellos trasnacio-
nales, se encargan de producir el consenso y la sumisión ante esta terrible
dominación económica, pero también política e ideológica.
Si enmarcamos los factores reales de poder en el proceso de globaliza-
ción podemos apreciar que las principales amenazas a la independencia y li-
bertad de los ciudadanos y de los servidores públicos del Estado, está en estas
inmensas estructuras de poder trasnacional y nacional que suelen operar al
margen del Estado o que cuando operan a través de él, lo instrumentalizan
con el propósito de obtener beneicios que no se corresponden con los de
los ciudadanos. Las soluciones a estas amenazas pasan por: 1) preservar al
Estado y fortalecerlo mediante la integración de la democracia ciudadana,
ello implica democratizar y transparentar sus instituciones; 2) reformar las
instituciones internacionales, a in de abrirlas y democratizarlas; 3) reestruc-
turar el sistema inanciero internacional para transparentarlo, hacerlo más
justo y menos especulativo; 4) extraer del ámbito del comercio y la mercanti-
lización recursos como la salud, la educación, la cultura, etcétera; 5) mun-
dializar el constitucionalismo y las estructuras constitucionales de control
del poder425 a in de que las relaciones económicas y otras producto de la
globalización no queden al margen del derecho y del control ciudadano;
6) promover un contrato global para la satisfacción de las necesidades bá-
sicas de la humanidad, dirigido a suprimir las ilegítimas desigualdades so-
cioeconómicas entre clases, géneros, etnias, regiones y naciones, etcétera.
De lo dicho, cabría preguntarse qué es lo que queda de uno de los atri-
butos clásicos del poder del Estado como ha sido el de la soberanía. Parece
ser que se trata de un atributo en crisis. La soberanía implicaba la imposibili-
dad de existencia de cualquier poder superior al Estado y, por tanto, la au-
sencia de limitaciones impuestas a él por un poder extraño, ya sea interno o
externo; por ello el poder del Estado era el más alto o supremo y también
un poder independiente. Igualmente y durante algún tiempo se consideró,
aunque esa tesis es ahora unánimemente rechazada, que el poder soberano era

261

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER261 261 22/10/09 14:22:40


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

ilimitado. La ilimitación u omnipotencia del Estado no podría aceptarse por


ningún motivo, porque eso signiicaría que el Estado podría suprimir el orden
jurídico, la democracia o los derechos humanos. El poder del Estado siempre
ha tenido límites. En nuestros tiempos, esos límites son los de los derechos
humanos de las personas, y los principios y procedimientos democráticos que
se encuentran reconocidos en el orden jurídico de los propios Estados.
Formalmente, otro de los atributos del poder del Estado era la autono-
mía, lo que entrañaba la capacidad del Estado para determinarse por sí mis-
mo, pues se decía que el poder dejaba de ser soberano si existían limitaciones
jurídicas derivadas o impuestas por otro poder. En nuestros días, el poder del
Estado es determinado tanto en sentido positivo como negativo por otros
poderes. En sentido positivo, porque los Estados están determinados por un
derecho internacional público, principalmente referido a los derechos hu-
manos, que se encuentra por encima de ellos, y en sentido negativo, porque
hay poderes externos e internos que condicionan, como ya se ha explicado
aquí, la capacidad del Estado para determinarse por sí mismo; sin embargo,
el Estado contemporáneo sigue conservando algunas capacidades para orga-
nizarse políticamente, de darse sus propias normas jurídicas y de actuar de
acuerdo con ellas. Es cierto que en el concierto mundial habrá Estados con
más autonomía que otros, dependiendo de la solidez de sus instituciones, de
la fortaleza de sus sociedades y del nivel de democracia que hayan alcanzado.
En la organización de los Estados federales es conveniente distinguir
entre la soberanía del Estado federal y el grado de autonomía de las enti-
dades federativas. Los estados de la República poseen grados de autonomía,
mas no soberanía en el sentido clásico, porque aun cuando pueden darse
su propio orden jurídico, organizarse políticamente, y elegir y designar au-
toridades, todo ello deben hacerlo de conformidad con lo establecido en
la Constitución. Así, el artículo 40 de la norma fundamental dispone: “Es
voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa,
democrática, federal, compuesta de estados libres y soberanos en todo lo
concerniente a su régimen interior; pero unidos en una Federación estable-
cida según los principios de esta ley fundamental”. Por su parte, el artículo
41 de la Constitución señala que los regímenes interiores de los Estados no
pueden contravenir las disposiciones del pacto federal. Y el artículo 133 de
la Constitución indica que los jueces de cada entidad federativa deben arre-
glarse a la Constitución general de la República.
Otro de los atributos que teóricamente se han incorporado al poder, es
el de la indivisibilidad o su imposibilidad para ser dividido. Como puede
observarse, se trata de un atributo antagónico al de división de poderes o
de funciones del Estado. Para algunos, tal antinomia resulta falaz, pues pue-

262

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER262 262 22/10/09 14:22:40


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

de haber división de competencias sin que el poder resulte repartido. Desde


mi punto de vista, y más allá de lo dispuesto en el artículo 16 de la Decla-
ración Francesa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que decía
que la soberanía era una, indivisible, inalienable e imprescriptible, lo cierto
es que el poder, desde un punto de vista institucional y jurídico, en los Esta-
dos contemporáneos se encuentra repartido entre distintos poderes, órganos,
niveles de gobierno y en la pluralidad jurídica de ordenamientos existentes.
Desde la vertiente social el pueblo no constituye una expresión caracteri-
zada por la unidad, antes bien, las sociedades de nuestro tiempo son hete-
rogéneas y multiculturales, incluyendo al pueblo que pudiera manifestarse
en una asamblea constituyente. Desde una variable política, el signo de los
tiempos, es la pluralidad y la diversidad política. En cuanto al ángulo eco-
nómico, en las sociedades de hoy encontramos a los que tienen el control
de las fuerzas productivas y económicas, y también a los que sirven a los
tenedores del control.
De acuerdo con el principio de división horizontal del poder, son tres
los poderes: el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial, según reza el contenido
del artículo 49 de la Constitución; sin embargo, en México y en muchos
otros países, a esos tres poderes clásicos se han ido agregando otros órga-
nos de carácter constitucional autónomo que no forman parte de ninguno
de los tres poderes tradicionales. Entre los órganos constitucionales autóno-
mos que existen en nuestro país podemos mencionar al Banco de México,
al Instituto Federal Electoral, y a la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos. Además de la división horizontal del poder, puede existir una
división vertical del mismo, que es propia de los Estados federales. En Méxi-
co, el poder verticalmente se divide en tres niveles de gobierno: el federal, el
estatal y el municipal, y una forma de organización jurídica especial que es
el gobierno del Distrito Federal.
En cuanto a las competencias de los tres poderes tradicionales, podemos
decir que la función legislativa consiste en la formulación de normas jurídi-
cas generales; la judicial establece o determina en casos concretos el derecho
incierto o controvertido, y la ejecutiva administra y realiza dentro de los lími-
tes previstos en las normas generales, una serie de tareas concretas, tendientes
a la realización de intereses generales. Es también importante señalar que las
competencias de cada poder pueden analizarse desde su formalidad o desde
su materialidad. Así, todos los actos que realiza el Legislativo de acuerdo
con sus competencias serán formalmente legislativos; sin embargo, el Poder
Legislativo efectúa algunas funciones que aunque formalmente sean legis-
lativas, materialmente pueden ser jurisdiccionales o ejecutivas. El legislativo
realiza actos materialmente jurisdiccionales cuando conoce de las responsa-

263

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER263 263 22/10/09 14:22:40


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

bilidades políticas de los altos servidores públicos del Estado a que se reiere
el artículo 110 de la Constitución, o puede efectuar actos materialmente ad-
ministrativos o ejecutivos, por ejemplo, cuando licita alguna obra o servicio.
Lo mismo podemos predicar de los otros dos poderes, cuyas competencias
—todas— formalmente serán jurisdiccionales o ejecutivas, pero material-
mente algunas de ellas por su naturaleza, contenido o sustancia correspon-
derían a cualquiera de los otros dos poderes.

4.฀El cuarto elemento: la cultura

La cultura para Häberle está constituida por los elementos ideales y reales
—referidos al Estado y a la sociedad— los cuales no se han alcanzado al
mismo tiempo en prácticamente ningún Estado constitucional, pero que
apuntan tanto a una situación óptima de lo que debe ser como a una situa-
ción posible de lo que es. Esos elementos integrantes de la cultura son:

La dignidad humana como premisa, realizada a partir de la cultura de un pueblo


y de los derechos universales de la humanidad, vividos desde la individualidad
de ese pueblo, que encuentra su identidad en tradiciones y experiencias his-
tóricas, y sus esperanzas en los deseos y la voluntad creadora hacia el futuro;
el principio de la soberanía popular, pero no entendida como competencia
para la arbitrariedad ni como magnitud mística por encima de los ciudadanos,
sino como fórmula que caracteriza la unión renovada constantemente en la
voluntad y en la responsabilidad pública; la Constitución como contrato, en
cuyo marco son posibles y necesarios ines educativos y valores orientadores; el
principio de la división de poderes tanto en sentido estricto, relativo al Estado,
como en el sentido amplio del pluralismo; los principios del Estado de derecho
y el Estado social, lo mismo que el principio del Estado de cultura abierto; las
garantías de los derechos fundamentales; la independencia de la jurisdicción,
etcétera. Todo esto se incorpora en una democracia ciudadana constituida por
el principio del pluralismo.426

Según Häberle, la cultura como conquista de la civilización occidental, de-


bería ser el primer elemento del Estado o por lo menos un elemento esencial.
Para este autor, la teoría de los elementos del Estado tiene que estar conjugada
con la cultura, es decir, con la Constitución democrática. Lo anterior quiere
decir que los elementos clásicos del Estado tienen que ser completados desde
la perspectiva de la Constitución. Así, el pueblo debe ser entendido como

264

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER264 264 22/10/09 14:22:41


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

conjunto de hombres sometidos a los preceptos del derecho. El territorio


debe ser contemplado como un espacio cultural en el que se manifiestan
valores individuales y sociales, lo que entraña que no es un factum brutum. El
poder del Estado está determinado de manera cultural, no actuando de ma-
nera natural o puramente física o como fuerza, pues el Estado constitucional
se encuentra fundado y limitado normativamente, y se halla al servicio de
la libertad cultural. Así habrá tanto Estado como se encuentre constituido
en la Constitución, lo que en todo caso sólo es válido en el marco de una
teoría constitucional democrática. Todo lo expuesto significa que se debe
tomar en serio a la Constitución y que no son admisibles supervivencias
autoritarias en el poder público o en la sociedad y, añade Häberle, que si
todo el poder del Estado proviene de los ciudadanos que se “encuentran”
en la comunidad ciudadana, no queda o debería quedar ningún espacio para
un poder estatal extra o preconstitucional. En ese sentido la Constitución
debe concebirse como “previa” al Estado, a pesar de la importancia que éste
pueda tener o conservar.427

V. La Constitución del Estado

Se suele entender por Constitución del Estado aquel conjunto de normas


fundamentales y superiores del ordenamiento —valores, principios y re-
glas— e instituciones jurídicas fundamentales que regulan la organización y
el ejercicio del poder público estatal y garantizan los derechos de los indivi-
duos y sus grupos. Las normas e instituciones de la Constitución se refieren
a: 1) la estructura básica del Estado, tanto desde el punto de vista de su orga-
nización territorial (Estado unitario, regional o federal) como desde el punto
de vista de su organización funcional, es decir, de los distintos mecanismos
mediante los cuales se adoptan las decisiones políticas: regulación de las fun-
ciones del presidente, del Congreso, de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, etcétera; 2) los principios valorativos que inspiran toda esa organiza-
ción y que señalan las metas que han de perseguirse con su actuación, y 3) la
garantía y protección de los derechos fundamentales y libertades públicas en
cuanto fundamento del Estado y del propio sistema jurídico.
En México se dice que toda Constitución posee una parte dogmática
(el catálogo o conjunto de derechos fundamentales) y una parte orgánica (la
organización y distribución de competencias del poder público). Algunos
añaden como elemento determinante para que haya Constitución, el prin-

265

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER265 265 22/10/09 14:22:41


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

cipio de supremacía constitucional que como elemento fundamental ex-


plica la jerarquía de las normas, la validez jurídica y el sistema de fuentes
en el ordenamiento.
Por mi parte considero —atendiendo a la evolución del Estado de dere-
cho de nuestro tiempo que se denomina por algunos autores como Estado
constitucional y democrático de derecho—428 que toda Constitución de-
biera contar con los siguientes elementos: 1) catálogo amplio y con garan-
tías suicientes de protección de los derechos fundamentales de las distintas
generaciones de derechos; 2) organización democrática del poder, es decir,
una construcción de las instituciones públicas de abajo, desde la ciudadanía,
hacia arriba, a los gobernantes; 3) supremacía constitucional que haga efec-
tiva la idea de Constitución normativa, esto es, una Constitución en donde
coincida la facticidad (el ser) con la propia norma constitucional (el deber
ser); 4) mecanismos suicientes de defensa o control constitucional a dispo-
siciones de los ciudadanos y autoridades, para que no exista decisión o acto
de autoridad ajeno al control constitucional; 5) instrumentos participativos
y deliberativos para que la democracia no sólo sea de carácter representa-
tivo-electoral sino que el ciudadano pueda tener medios y armas jurídicas
para inluir en sus gobernantes en aquellos periodos en donde no hay elec-
ciones; 6) mecanismos anticorrupción que realicen la transparencia en el
funcionamiento de las instituciones y que obliguen a la rendición de cuentas
de los gobernantes, y 7) instrumentos de control jurídico y democrático por
el gobierno y los ciudadanos a los poderes fácticos (intereses trasnacionales,
medios de comunicación electrónica, partidos, sindicatos, Iglesias, organiza-
ciones empresariales, etcétera).
Existen distintos tipos de Constituciones. Una de las más famosas ti-
pologías es la de Loewenstein, que aludió a las Constituciones semánticas,
nominales y normativas. Las Constituciones semánticas son aquéllas en
donde las normas constitucionales y el ordenamiento jurídico en su con-
junto no limitan al poder, al contrario, la Constitución es instrumento
para regular el poder a conveniencia de quien lo posee y para estabilizar
y eternizar su intervención y dominio en la comunidad. La Constitución
nominal es aquella que a pesar de su perfección formal normativa no es
observada en la realidad ni por los gobernantes ni por los ciudadanos. En
cuanto a la Constitución normativa, ésta garantiza los derechos fundamen-
tales y postula un régimen democrático que sí es acatado en la realidad.429
Las Constituciones semánticas son propias de regímenes totalitarios o au-
toritarios, las nominales existen en sistemas políticos subdesarrollados y
poco institucionalizados, y las normativas son expresión de Estados cons-
titucionales y democráticos de derecho.

266

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER266 266 22/10/09 14:22:41


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

Durante el siglo xix en Europa y dependiendo de la correlación de


fuerzas, del nivel de dominio que ejercía el monarca sobre la burguesía o,
de la burguesía sobre el monarca, se habló de Constituciones otorgadas, pac-
tadas e impuestas. Las otorgadas emanaban de la voluntad del monarca que
se autolimitaba en ellas. Las pactadas relejaban una situación de equilibrio
entre partes en lucha, y las impuestas relejaban el triunfo de la burguesía.
Otro criterio de clasiicación de la Constitución alude a las Constitu-
ciones escritas y consuetudinarias. En las escritas hay un texto deinido que
recoge las normas y las instituciones. Ejemplos de Constituciones escritas son
la mexicana y la de los Estados Unidos. Las Constituciones consuetudinarias
o no escritas no se encuentran recogidas en un texto normativo. Un ejemplo
de Constitución consuetudinaria es la de la Gran Bretaña, aunque se debe
señalar que en Gran Bretaña existen numerosos documentos que contienen
normas constitucionales escritas como la Magna Carta (1215), el Agreement
of the People (1649), el Instrument of Government (1653), el Bill of Rights
(1688), el Act of Settlement (1701), los Parliament Act (1911 y 1949), y la
Crown Proceeding Act (1947), etcétera.
También es posible distinguir entre Constituciones breves y extensas.
La Constitución breve más conocida es la de los Estados Unidos, en vigor
desde 1787, que cuenta con siete artículos y 27 enmiendas. América Latina,
es ejemplo de Constituciones extensas, la reciente Constitución ecuatoria-
na cuenta con 444 artículos.
Un criterio clasiicador de Constituciones está en función de su mayor o
menor facilidad de reforma. Esta distinción la hizo James Bryce quien distin-
guió entre Constituciones lexibles que se pueden reformar por las mismas
autoridades y procedimientos que las leyes secundarias, y Constituciones
rígidas que necesitan de autoridades especíicas y de un procedimiento re-
forzado o cualiicado para modiicar o cambiar los preceptos de una Cons-
titución.430 México tiene formalmente una Constitución rígida, que para
ser reformada necesita de un órgano especial —el poder revisor— y de un
procedimiento agravado que se encuentra previsto en el artículo 135 de la
norma fundamental, mismo que establece:

La presente Constitución puede ser adicionada o reformada. Para que las adi-
ciones o reformas lleguen a ser parte de la misma, se requiere que el Congreso
de la Unión, por el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes,
acuerde las reformas o adiciones, y que éstas sean aprobadas por la mayoría de
las legislaturas de los Estados. El Congreso de la Unión o la Comisión Perma-
nente, en su caso, harán el cómputo de los votos de las Legislaturas y la decla-
ración de haber sido aprobadas las adiciones o reformas.

267

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER267 267 22/10/09 14:22:41


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Desde la ciencia política se distingue entre Constituciones de compromiso


y de hegemonía, según surjan del acuerdo entre fuerzas políticas contra-
puestas, o sean fruto de una situación de predominio político. Las Consti-
tuciones de compromiso se han dado después de las negociaciones exitosas
de una transición a la democracia, tal es el caso de la Constitución Españo-
la de 1978. Las Constituciones de hegemonía implican el predominio de
una fuerza política sobre las demás; las Constituciones mexicanas de 1857
y 1917 son más Constituciones de hegemonía que de compromiso.
Las Constituciones también pueden ser clasiicadas según su orienta-
ción ideológica preponderante: liberales, demoliberales, socialistas, autori-
tarias, totalitarias, etcétera. Una clasiicación reciente discriminaría entre
Constituciones dúctiles y Constituciones no dúctiles. Las dúctiles tendrían
capacidad para adaptarse a las circunstancias cambiantes de la sociedad y las
otras tendrían diicultades para hacerlo.

VI. El Estado de derecho y su evolución

Se dice que el Estado de derecho no designa ninguna realidad, sino un


ideal, el ideal de las instituciones públicas sometidas a las leyes igual que los
gobernados. El Estado de derecho no ha existido nunca como obra ya dada,
y tampoco, jamás, de una vez para siempre. Es una vara de medir ideal de
las actuaciones de las instituciones públicas, de las personas que las rigen,
respecto del acatamiento de las leyes, excluye que se pueda predicar descrip-
tivamente de ninguno de los Estados existentes. Es un ideal regulativo según
la expresión kantiana que debe guiar la orientación de las normas, institu-
ciones, conductas, interpretaciones y argumentaciones de la autoridad.431
Existen modelos diversos de Estado de derecho, dependiendo de la pro-
fundidad que se quiera dar al concepto; sin embargo, existen categorías bá-
sicas o iniciales que no se pueden perder de vista, entre ellas se destacan: la
limitación y control del poder, su origen en la soberanía popular y, su destino,
los derechos fundamentales. De acuerdo con la amplitud y contenido de los
elementos del Estado de derecho, éste será más o menos apto para promo-
ver derechos humanos y limitar al poder. Como desde hace tiempo se dijo,
Estado de derecho no implica sólo que el Estado produzca y tenga leyes o
normas,432 pues un Estado dedicado a la producción normativa, sin límites
al poder, sin base en la soberanía y sin derechos humanos, no es un Estado
de derecho. La experiencia histórica del autoritarismo y del totalitarismo así
lo demuestra. La pura legalidad no implica que haya Estado de derecho.

268

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER268 268 22/10/09 14:22:42


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

Hoy estamos viendo surgir un nuevo tipo o modelo de Estado de de-


recho. Menos interventor más regulador. La crisis del Estado del bienestar,
el tipo de Estado que estuvo en vigor desde la década de los treinta hasta
la de los ochenta del siglo xx, ha orientado a un replanteamiento de todo
el esquema. Nuevos factores ponen en riesgo la supervivencia del mismo
Estado. Es evidente que la crisis de la soberanía por el impacto de la globali-
zación obliga a repensar temas como la necesidad de un constitucionalismo
mundial;433 también la sociedad se fragmenta cada vez más y es importante
plantearla en términos multiculturales o pluriétnicos; minorías más activas
exigen la garantía de sus derechos; los medios de comunicación electrónica
intentan suplantar la esfera pública participativa y deliberativa que se pudo
ir construyendo paulatinamente en las etapas previas, aunque nunca se haya
logrado concluir esa tarea; la Constitución adquiere un rango normativo
desconocido hasta entonces, y se entiende que el imperio es sobre todo de
los derechos, más que de la ley. Sin lugar a dudas, este tipo nuevo de Estado
tiene un garante, no en el legislador del siglo xix, o el administrador pú-
blico de buena parte del xx, sino en el juez constitucional. En el nuevo Es-
tado constitucional de derecho se replantea la noción de democracia, ya no
basada exclusivamente en la noción de regla de las mayorías; ahora se insiste
en el papel limitador y de control al poder que ejercen unos derechos fun-
damentales garantizados por el juez constitucional; muchas de las categorías
jurídicas tradicionales se reformulan, tales como la legalidad, la división de
poderes, el control de la constitucionalidad, la estatalidad y la coactividad
del derecho. De la interpretación de las normas como ejercicio mecánico y
silogístico, se pasa a la argumentación y de aquí a la hermenéutica.434
Los elementos más básicos de todo Estado de derecho como institucio-
nalización jurídica de la democracia implicarían: 1) principio de legalidad
que entraña la actuación del gobernante sometida a la ley, en nuestra época
habría que agregar que sobre todo a la ley suprema, la Constitución; 2) la ley
debe ser producto de la libre participación y representación de los integran-
tes del grupo social, es decir, por medio de la voluntad de todos, lo que exige
correctivos muy fuertes a la democracia representativa para lograrlo (esos co-
rrectivos son los de la democracia participativa y deliberativa); 3) la principal
ley es la Constitución. La validez jurídica se determina desde la Constitu-
ción por lo que los mecanismos de control constitucional deben funcionar
efectivamente para lograr ese propósito; 4) división del poder, tanto vertical
como horizontal, pues el Estado de derecho es incompatible con cual-
quier esquema de concentración de poder, por lo que la descentralización
del poder y el federalismo deben ser llevados a sus últimas consecuencias;
5) control del poder y iscalización del mismo, es decir, el Estado de derecho

269

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER269 269 22/10/09 14:22:42


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

implica fuertes mecanismos de accountability vertical y horizontal. Respecto


a estos últimos es impensable un Estado de derecho sin mecanismos eicaces
como tribunales constitucionales, de legalidad, contencioso-administrati-
vos, ministerios públicos autónomos, órganos de control interno y externo
de la actividad económico-inanciera del Estado, además de instrumentos
vigorosos de control social o ciudadano del poder, y 6) protección plena
—con suicientes garantías— a los derechos civiles, políticos, económicos,
sociales y culturales y a las nuevas generaciones de derechos.
En estos dos siglos, el Estado de derecho, teóricamente fue primero
liberal —siglo xix—, social o del bienestar después —primera mitad del
siglo xx—, posteriormente democrático —en la segunda mitad del siglo
xx— y, en este momento, sobre todo, constitucional. Bien podríamos decir,
a nivel normativo, que el Estado de derecho de nuestra época debería ser un
Estado liberal, social, democrático y constitucional de derecho. Un Estado
de derecho de este tipo debe agregar a su catálogo de derechos humanos, la
protección de las minorías étnicas, sexuales, de los inmigrantes, debe tener
relación con la paz y con el medio ambiente. El Estado de derecho de esta
época “como institucionalización jurídica de la democracia” se identiica
con la idea de unos derechos humanos fuertes, en donde ni las mayorías le-
gislativas pueden decidir sobre los mismos para restringirlos o para impedir
su desarrollo.435 Los derechos en el nuevo esquema de Estado constitucional
vienen protegidos, blindados por un texto rígido, la Constitución, y gozan
de garantías jurisdiccionales que permiten declarar la invalidez de aquellas
normas que los desnaturalicen. El proceso democrático puede decidir la
mayor expansión de los derechos pero nunca su restricción o limitación.
Hoy en día es incompatible con un Estado constitucional democrático de
derecho, la vulneración, por acción o por omisión, de ese núcleo relativa-
mente rígido de derechos básicos, de mínimos indisponibles para las mayo-
rías legislativas en nombre de la protección de todos los ciudadanos.436
Al Estado de derecho se le suele agregar el elemento de la accountability
o de rendición de cuentas. Guillermo O´Donnell señala que el Estado de
derecho debe ser genuinamente democrático, asegurar los derechos polí-
ticos, las libertades civiles y los mecanismos de accountability,437 pues ello
preserva la igualdad política, evita los abusos del poder estatal y privado. Se-
gún O´Donnell, sólo cuando el Estado airma y promueve las dimensiones
democráticas de derechos, la igualdad y la accountability, son los gobiernos
sensibles a los intereses y demandas de la mayoría de la ciudadanía. Los meca-
nismos de accountability son desde el punto de vista de O´Donnell, la piedra
de toque, el elemento angular del Estado de derecho y tienen por propósito

270

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER270 270 22/10/09 14:22:42


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

limitar el poder democrática y jurídicamente, a través de la exigencia de


rendición de cuentas de los gobernados a los gobernantes. Todos los me-
canismos de accountability tienen el mismo objetivo que es el de supervisar,
exigir cuentas, vigilar, iscalizar, reclamar y sancionar al poder, ya sea públi-
co o privado: 1) la accountability vertical-electoral propone la existencia de
elecciones competitivas, limpias y equitativas para que el gobernante tenga
origen democrático y rinda cuentas durante su mandato; 2) la accountabi-
lity vertical-social es ejercida por los ciudadanos a través de los medios de
democracia directa como el referéndum, el plebiscito, la consulta, la revo-
cación de mandato, etcétera, y busca perfeccionar la pura democracia repre-
sentativa y prevenir, conocer, compensar, refrendar, rechazar o castigar actos
u omisiones de los funcionarios públicos, y 3) la accountability horizontal a
cargo de instituciones autorizadas del Estado como el Poder Judicial, los
órganos de transparencia y acceso a la información pública, el ministerio
público, las comisiones de derechos humanos, las auditorías superiores de
iscalización, tanto estatales como de la federación, son para conocer y exigir
información pública, y para vigilar, supervisar, prevenir, compensar y san-
cionar actos de funcionarios públicos. Para O´Donnell, la accountability hori-
zontal da al Estado de derecho efectividad, pues en el Estado de derecho no
basta una legislación adecuada sino también redes de instituciones estatales
que converjan para asegurar la efectividad de un sistema legal.438
Sin embargo, los controles verticales de carácter electoral y los hori-
zontales de carácter institucional deben ser complementados con la par-
ticipación ciudadana, es necesario contar con una sociedad civil activa y
medios de comunicación autónomos.439 La sociedad civil debe contar con
instrumentos jurídicos para ejercer la supervisión y vigilancia a las autori-
dades. Estas armas consisten en instrumentos de democracia directa como
el referéndum, la revocación del mandato y la iniciativa legislativa popular.
En su diseño y ejecución estas vías no deben ser administradas por alguno
de los poderes tradicionales, sino por órganos constitucionales autónomos
como las autoridades electorales y con la propia supervisión ciudadana. A
los mecanismos de democracia directa deben agregarse otros, tal como la
posibilidad de que sectores sociales puedan proponer ante las cámaras del
Congreso comisiones especiales, ya sea de investigación o de otro género. En
la planeación, programación e implementación de políticas y programas pú-
blicos debe considerarse legalmente la intervención de la sociedad en cada
una de las etapas del procedimiento. En el ámbito del Poder Judicial, se debe
prever la acción ciudadana o popular de inconstitucionalidad, la protección
de intereses difusos o colectivos, la derogación del concepto “interés jurídi-

271

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER271 271 22/10/09 14:22:42


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

co” en los litigios de naturaleza pública o que no atañan a intereses privados,


la incorporación de la igura del amicus curiae y, desde luego, la participación
de los ciudadanos en los procesos de designación de las titularidades judiciales
y de órganos autónomos más importantes. Las medidas anteriores en los tres
poderes y en los órganos constitucionales autónomos, deben venir acompa-
ñadas por normas de acceso a la información y transparencia más amplias
que las actuales. Sobre todo, la necesaria transparencia en los procedimientos
administrativos, legislativos, judiciales y en los de los órganos autónomos.
La sociedad civil debe contar con otros medios de control, tales como
las auditorías ciudadanas, los ombudsman sociales, las diferentes vías de
movilización social, y con la garantía de que se respetarán formas de protesta
sociales como la resistencia, la desobediencia civil y la objeción de concien-
cia.440 De lo que se trata es que la sociedad civil siempre cuente con armas,
de preferencia jurídicas, para supervisar, vigilar y controlar a las instituciones
y a los responsables de éstas. La idea es que la sociedad civil promueva con-
diciones más participativas y deliberativas en el mundo institucional y social.
Se pretende generar un debate sobre cuestiones tales como los mandatos
imperativos respecto a los gobernantes electos, que pueden favorecer políti-
cas deliberativas y obligar a la comunidad a llegar a un acuerdo sobre lo que
se va exigir a sus mandatarios; de insistir en la representación por grupos,
dado que ésta puede constituir una forma de resolver problemas sociales o
económicos que parecen irresolubles; obligar a los medios de comunica-
ción a ocuparse de cuestiones de interés público y de hacerlo confrontando
varios puntos de vista, subsidiando expresiones o voces no escuchadas por
ser minoritarias, y poniendo a su alcance de forma gratuita a los medios de
comunicación electrónica para ventilar sus puntos de vista; consultar a los
sectores afectados antes de la aprobación de políticas públicas o leyes; des-
centralizando decisiones, etcétera.441 En este sentido, las políticas de género
o respecto a minorías deben tener prioridad para generar más condiciones
participativas y deliberativas sobre las diferentes concepciones de vida.
Como dice Böckenförde, un pueblo que organiza y establece su vida
democrática debe tener la fuerza y la disposición adecuada para perseverar.
La democracia, así, es una forma de Estado ambiciosa, incluso probablemente
difícil, y su condición de existencia es que existan unos amplios cimientos
de cultura política.442

272

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER272 272 22/10/09 14:22:43


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

VII. Recapitulación

El Estado moderno es producto de la cultura occidental y se basa en una


burocracia profesional y en un derecho racional que actúan en un territorio
y sobre una población asentada en él. Entre las condiciones y circunstancias
que dieron lugar al Estado moderno podemos mencionar las siguientes: a) el
descubrimiento de nuevas fuentes de riqueza en el viejo y en el nuevo mun-
do; b) el cambio en los métodos de cultivo que pusieron fin al feudalismo;
c) la invención de la imprenta que minó el monopolio cultural de la Iglesia;
d) la constitución de ejércitos nacionales; e) la Reforma protestante que
entrañó la secularización de las sociedades; f) ciertos medios de propiedad
privada que se transforman en medios públicos orientados hacia fines polí-
ticos unitarios; g) la evolución en la administración de los recursos públicos
y con ello la aparición de una burocracia profesional de carácter público, y
h) el desarrollo de un sistema jurídico válido para todo un territorio origi-
nado en órganos de autoridad y no en la costumbre o en la fe.
La teoría del Estado de nuestro tiempo entiende que el Estado moderno
nace con el Estado absoluto, con posterioridad a la Revolución francesa
surge el Estado de derecho, que se ha manifestado como: 1) el Estado liberal
abstencionista del siglo xix basado en el principio de legalidad (las autorida-
des sólo pueden hacer todo aquello que las normas autorizan y los particu-
lares todo aquello que las normas no prohíben) y en los derechos humanos
de la primera generación; 2) el Estado social asistencial (Estado del bienes-
tar) que ocupa casi todo el siglo xx y llega hasta aproximadamente la década
de los ochenta de ese siglo, preocupado por el establecimiento de políticas
públicas a favor de los derechos económicos, sociales y culturales con fuerte
intervencionismo del Estado en la economía; 3) el Estado democrático de
la segunda mitad del siglo xx que se consolida en Europa y en otras par-
tes del mundo después de la crisis de los regímenes políticos totalitarios y
autoritarios y su sustitución por regímenes de democracia representativa,
y 4) en nuestros días, el Estado constitucional que se caracteriza: a nivel
político y económico por una fuerte tendencia a la privatización de lo pú-
blico y por la pérdida de soberanía del Estado en beneicio de entidades
supranacionales o en provecho de empresas multinacionales, y en el nivel
jurídico por el pluralismo jurídico, la pérdida de imperatividad, estatalidad
y coactividad del derecho y su sustitución por la concepción del derecho
como argumentación y con una fuerte presencia del juez constitucional por
encima de los otros poderes y órganos públicos.
El Estado moderno tiene que ver con un dominio o poder de carácter
institucional y jurídico que en un territorio monopoliza la fuerza física legí-

273

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER273 273 22/10/09 14:22:43


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

tima respecto a una población. Lo anterior, sin embargo, plantea problemas


en torno a la legitimidad del dominio o del poder. Esto es, si es válido admi-
tir cualquier forma o manifestación del poder o, si el poder, para ser válido y
respetado, debe orientarse a determinados ines y ejercerse mediante límites
y controles de carácter racional.
Para Max Weber, la legitimidad del poder asume tres formas. Puede
legitimarse en las cualidades excepcionales que se atribuyen a un líder —le-
gitimidad carismática—; también puede legitimarse en la creencia de lo que
siempre existió —legitimidad tradicional—, y en la creencia en la legalidad
—legitimidad legal o racional—. Esta última es la que ha caracterizado al
Estado de derecho en los dos últimos siglos.
Jürgen Habermas propone que el poder y el orden jurídico se legitimen
a través del poder comunicativo, lo que supone la negación de relaciones
asimétricas e injustas en la sociedad. Se trata de la capacidad que como per-
sonas tenemos para interactuar con los otros e inluirnos recíprocamente en
el contexto de un diálogo racional en el que las diferencias de poder político,
ideológico o económico no sean obstáculo para alcanzar acuerdos sobre las
instituciones y principios que rigen a una sociedad. El diálogo racional de
Habermas no puede darse en situaciones de violencia física o moral o ahí
donde las diferencias económicas o sociales se usen para que unos estén en
la discusión racional por encima de otros. Tal diálogo racional exige de un
procedimiento transparente, participativo, que brinde igualdad de oportuni-
dades a los participantes, y que no sofoque la crítica ni la propia discusión. La
inalidad de Habermas es la de democratizar las instituciones públicas, poner
límites al poder como dominación, y aumentar los espacios sociales e institu-
cionales regidos por el poder de la persuasión y la argumentación racional.
El pluralismo jurídico y las zonas o espacios en donde no interviene el
control jurídico del Estado ponen en entredicho la idea de que toda norma
jurídica es creada por el Estado. De esta suerte, el Estado no es sólo el orde-
namiento jurídico que tiene por inalidad general ejercer el poder soberano
sobre un determinado territorio y al que están subordinados de forma nece-
saria los individuos que le pertenecen.
Los elementos del Estado son el territorio, la población, el poder y la
cultura. El territorio es la porción del espacio en que el Estado ejercita su
poder, es el ámbito espacial de validez en donde se aplica el ordenamiento
jurídico. La población está constituida por los seres humanos que pertenecen
a un Estado, es el ámbito personal de validez sobre quién se aplica el orde-
namiento jurídico. El poder es la capacidad que tiene un individuo o grupo
para afectar el comportamiento de otros, jurídicamente se realiza mediante
la competencia del Estado para crear y aplicar normas jurídicas coactivas. La

274

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER274 274 22/10/09 14:22:43


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

cultura entraña la incorporación al Estado de la Constitución normativa en


la que tienen vigencia efectiva los derechos fundamentales y la democracia.
Las normas e instituciones de la Constitución se reieren a: 1) la es-
tructura básica del Estado, tanto desde el punto de vista de su organización
territorial (Estado unitario, regional o federal) como desde el punto de vista
de su organización funcional, es decir, de los distintos mecanismos mediante
los cuales se adoptan las decisiones políticas: regulación de las funciones del
presidente, del Congreso, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, et-
cétera; 2) los principios valorativos que inspiran toda esa organización y que
señalan las metas que han de perseguirse con su actuación, y 3) la garantía
y protección de los derechos fundamentales y libertades públicas en cuanto
fundamento del Estado y del propio sistema jurídico.
En México se dice que toda Constitución posee una parte dogmática (ca-
tálogo o conjunto de derechos fundamentales) y una orgánica (organización
y distribución de competencias del poder público). Algunos añaden como
elemento determinante para que haya Constitución, el principio de supre-
macía constitucional que como elemento fundamental explica la jerarquía de
las normas, la validez jurídica y el sistema de fuentes en el ordenamiento.
Por mi parte considero —atendiendo a la evolución del Estado de dere-
cho de nuestro tiempo, que se denomina por algunos autores como Estado
Constitucional y democrático de derecho— que toda Constitución debie-
ra contar con los siguientes elementos: 1) catálogo amplio y con garantías
suicientes de protección de los derechos fundamentales de las distintas ge-
neraciones de derechos; 2) organización democrática del poder, es decir,
una construcción de las instituciones públicas de abajo, desde la ciudadanía,
hacia arriba, a los gobernantes; 3) supremacía constitucional que haga efec-
tiva la idea de Constitución normativa, esto es, una Constitución en donde
coincida la facticidad (el ser) con la propia norma constitucional (el de-
ber ser); 4) mecanismos suicientes de defensa o control constitucional a
disposiciones de los ciudadanos y autoridades, para que no exista decisión
o acto de autoridad ajeno al control constitucional; 5) instrumentos par-
ticipativos y deliberativos para que la democracia no sólo sea de carácter
representativo-electoral sino que el ciudadano pueda tener medios y armas
jurídicas para inluir en sus gobernantes en aquellos periodos en donde no
hay elecciones; 6) mecanismos anticorrupción que realicen la transparencia
en el funcionamiento de las instituciones y que obliguen a la rendición de
cuentas de los gobernantes, y 7) instrumentos de control jurídico y demo-
crático por el gobierno y los ciudadanos a los poderes fácticos (intereses
trasnacionales, medios de comunicación electrónica, partidos, sindicatos,
Iglesias, organizaciones empresariales, etcétera).

275

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER275 275 22/10/09 14:22:43


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Cuestionario

1. ¿Cómo surge el Estado moderno? ¿cuáles fueron las circunstancias


que lo hicieron surgir?
2. ¿Cómo define Max Weber al Estado moderno?
3. Explique el proceso de evolución del Estado de derecho.
4. ¿Por qué el poder, el Estado y el derecho deben ser legítimos?
5. Explique las tres formas de legitimidad según Max Weber.
6. Exponga las ideas sobre la legitimidad en Habermas, Offe,
Luhmann y Rawls.
7. ¿En qué casos el derecho y el Estado no se manifiestan unidos?
8. Explique los elementos de impenetrabilidad e indivisibilidad
del territorio.
9. ¿Por qué no puede dejarse en manos de las mayorías parlamentarias
a los derechos fundamentales?
10. ¿En dónde se encuentran previstos los derechos fundamentales?
11. Explique las posiciones jurídicas subjetivas de los derechos
fundamentales.
12 ¿Qué son los derechos políticos?
13. Enumere las obligaciones de los mexicanos y de los ciudadanos.
14. Explique la nacionalidad por nacimiento y por naturalización.
15. ¿Cuáles son las restricciones de los extranjeros en materia
de derechos políticos?
16. Explique el poder económico, ideológico y el político.
17. Explique el concepto de soberanía y por qué se encuentra en crisis.
18. Distinga entre soberanía de la Federación y autonomía
de las entidades federativas.
19. ¿En qué consiste el dogma de la indivisibilidad del poder?
20. Explique el principio de división de poderes, tanto horizontal
como vertical.

276

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER276 276 22/10/09 14:22:44


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
El Estado de derecho

21. ¿Qué son los órganos constitucionales autónomos?


22. Exponga las competencias formal y materialmente legislativas,
judiciales y administrativas del Estado.
23. ¿En qué consiste la cultura como elemento del Estado según Häberle?
24. ¿Cuáles son los elementos de la Constitución que propone el autor?
25. ¿Cuáles son los elementos mínimos de un Estado de derecho?

277

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER277 277 22/10/09 14:22:44


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Capítulo décimo
Interpretación, aplicación y argumentación

Interpretación, aplicación y argumentación no son conceptos equivalentes ni


accesibles. En términos generales, la interpretación alude a la atribución de sig-
niicados de las normas; la aplicación a la determinación para el caso concreto
de una nueva norma, casi siempre de carácter individual, y la argumentación
se reiere a las justiicaciones normativas, narrativas, fácticas y axiológicas de la
decisión del intérprete, las que son obligatorias cuando se trata de autoridades.

I. Introducción

El derecho de nuestro tiempo está muy alejado de aquella concepción es-


trictamente normativista o peor, de la que definía el derecho en función
del producto del legislador. El derecho en términos simples implica, por
un lado, una estructura normativa en donde encontramos distintas clases de
reglas, de principios y directrices, y por otro, está constituido por procedi-
mientos, muchos de los cuales son discursivos y argumentativos. Esta última
parte dinámica del derecho es manifestación de la cultura jurídica de un
pueblo y permite calibrar el tipo de derecho que se tiene en una sociedad.
No es que se devalué la parte normativa del derecho sino que se entiende
que esa faceta normativa viene previamente definida por una cierta concep-
ción del derecho —la del legislador— y que al entrar en contacto con los
casos adquiere significados que son el resultado de la labor argumentativa de
las autoridades y de los ciudadanos.
La atribución o determinación de sentidos que se hace con las normas
y con el contexto a partir de las precomprensiones del intérprete es lo
que deine el derecho. Hace algunos años y por el inlujo del positivismo
tradicional veíamos el derecho desde la óptica del legislador, ahora se ve,
preponderantemente desde las visiones del juez y eso implica un cambio

279

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER279 279 22/10/09 14:22:44


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

fundamental en la cultura jurídica. Aunque en el caso de nuestro país ten-


dríamos que preguntarnos si esto es así. Si se ve el derecho desde el mirador
del legislador o desde el mirador del juez. Es verdad que ambas ópticas son
necesarias y que ninguna debería suplantar a la otra, lo cierto es que con-
viven y se encuentran en permanente tensión, no exclusivamente jurídica
sino también política.
Pensar el derecho como argumentación es algo positivo para la discusión
jurídica en nuestro país. Mis razones son las siguientes: primera porque siem-
pre ha ocurrido así; segunda, porque cada vez más, los aplicadores del derecho
adquieren una preponderancia mayor en cuanto a su independencia respecto
al Poder Ejecutivo; tercera, porque el derecho legislado ha sido históricamen-
te incapaz de afrontar los múltiples problemas que la realidad plantea; cuarta,
porque el derecho no es una colección de axiomas y ello obliga a argumentar
sobre las normas y los casos; quinta, porque los llamados casos difíciles no
pueden resolverse mediante el silogismo y la subsunción; sexta, porque el
derecho es una manifestación cultural en donde las personas interactuamos
con razones; séptima, porque las mismas reglas legislativas son razones para
la acción; octava, porque en condiciones democráticas, participativas y de-
liberativas, la solución de los casos de relevancia no es sólo cuestión de un
argumento de autoridad; novena, porque el derecho es una realidad viva
que adquiere sentidos con la interpretación, y décima, porque las posibles
soluciones a los casos son diversas, no existe una, y la autoridad está obligada
jurídica y democráticamente a justiicar su opción.
La hermenéutica es un marco conveniente para analizar la interpreta-
ción, la aplicación y la misma argumentación porque rescata para el derecho
su carácter de práctica social, porque señala la importancia de la precom-
prensión del intérprete en la deinición de los sentidos y signiicados, por-
que evita que la interpretación se entienda como algo lineal, mecánico,
sin referencia al contexto y al ordenamiento, y porque la interpretación, la
aplicación y la argumentación entrañan una comprensión y una praxis. Los
conceptos interpretar, aplicar y argumentar no son unívocos, presentan dii-
cultades, dado que su análisis y determinación de signiicado viene en buena
medida condicionado por la teoría de la argumentación y del derecho de la
que se eche mano.
La distinción entre reglas y principios es una de las diferenciaciones
capitales de nuestro tiempo. Tiene un impacto directo en la concepción del
derecho y en la interpretación. Explica además el nivel del desarrollo de la
cultura jurídica. El no advertir esa distinción impacta no sólo en el derecho
sino en la percepción que los ciudadanos tienen de los aplicadores del de-
recho. Los jueces mexicanos están obligados a interpretar todo el derecho y

280

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER280 280 22/10/09 14:22:44


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

no sólo la ley. Las decisiones deben ser orientadas también por principios
y no sólo por reglas. La reforma judicial en México no entraña exclusiva-
mente un cambio en el modelo argumentativo judicial, pero que el modelo
argumentativo basado en principios sí modiicaría en nuestro país la con-
cepción de derecho. No debemos aspirar a jueces ideales pero si preguntar-
nos si los actuales cumplen las exigencias que la sociedad demanda, jueces
que no sólo conozcan el derecho sino que asuman la conciencia moral del
momento histórico. La argumentación, afortunadamente, no es patrimonio
exclusivo de los aplicadores del derecho. Nos corresponde también a la so-
ciedad. En otras palabras, es momento de construir en México una sociedad
abierta de los intérpretes constitucionales y jurídicos, en donde una de las
variables para medir al nivel de democracia sea la amplitud con la que se
argumente y delibere el derecho.

II. Hermenéutica e interpretación

La interpretación del derecho es una cuestión capital de la ciencia y filosofía


jurídica. ¿Cómo interpretar el derecho?, ¿qué métodos y técnicas interpre-
tativas deben seguirse para encontrar las soluciones a los casos prácticos y
justificar las decisiones de los jueces y autoridades?, ¿es la interpretación
que hacen los dogmáticos o científicos del derecho semejante a la de los
prácticos?, ¿existe ante un caso difícil sólo una solución correcta o pode-
mos manejar distintas alternativas de solución?, ¿cómo justificar formal y
materialmente las decisiones? Y un largo etcétera de asuntos o temas que
no tienen respuestas claras o definitivas.
La interpretación y no sólo la jurídica, es parte de lo que se conoce en la
ilosofía como hermenéutica,443 aunque existan otras posturas como la pro-
veniente de la escuela analítica, que establece una conexión entre la ilosofía
y el lenguaje, la crítica a todo tipo de metafísica, la actitud positiva hacia el
saber cientíico y el reconocimiento de que el análisis constituye una con-
dición necesaria del ilosofar. La hermenéutica, por su parte, se caracteriza
por los siguientes rasgos: 1) su antipositividad, en cuanto considera que el
derecho no sólo son reglas dictadas por el legislador, el derecho es sobre
todo práctica social que se entiende necesariamente desde su interpretación
y aplicación; 2) la precomprensión, esto es, que la relación con un texto
jurídico depende del contexto en el que se inscribe, necesita de experien-
cias previas, de “pre-juicios”; 3) la interpretación no puede verse en forma
atomista y lineal, sino que es una actividad circular entre el texto normativo,

281

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER281 281 22/10/09 14:22:44


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

el caso, el ordenamiento y el contexto, y 4) el sujeto de la interpretación


siempre está situado en una determinada perspectiva, el conocimiento jurí-
dico es al mismo tiempo comprensión y praxis.444
La hermenéutica como “arte” pertenece al ámbito de la scientia práctica,
un saber que no es de naturaleza teórica, ni técnica. Se trata de un saber
que analiza los fenómenos de la comprensión y de la interpretación de los
objetos en su sentido más originario. En el caso de la hermenéutica jurídica
que utilizan los aplicadores del derecho, la búsqueda de la solución no es una
mera subsunción del caso particular de algo general (los textos o formu-
laciones normativas), sino la determinación de la norma correcta en un
sentido formal y material a ciertas circunstancias de hecho, para que esa
decisión normativa sea complementaria o perfeccionadora del derecho.445
La relación entre el texto o formulación normativa y la interpretación
de la autoridad no es mecánica, ni es exacta conforme a una necesidad
lógica racional como sucede en las matemáticas. Se trata de una relación
dialéctica, en donde el texto condiciona la lectura y viceversa. Además, en
la interpretación jurídica no sólo se determina el signiicado de los textos
normativos sino también de los hechos que se conectan con esos textos. Es
una forma de interpretar los sucesos, a través, en una vía de ida y vuelta, de
los textos y las instituciones jurídicas. Los textos normativos exigen algo
más que el análisis lingüístico. Exigen un círculo hermenéutico establecido
entre el intérprete, las formulaciones normativas y los hechos; para enlazar
la operación semántica con la operativa y provocar la conversión de la
norma en hecho. El mundo de la experiencia jurídica no se deja reducir al
universo intelectual del formalismo lógico o teórico.446
Frosini indica que:

No se puede interpretar internamente el derecho sin haber asumido antes el


presupuesto de lo qué es el derecho, para así proceder al examen de las cuestio-
nes que se consideran jurídicas. Por otra parte, no se puede interpretar el senti-
do del derecho en su conjunto sin haber tomado conciencia de su articulación
en un ordenamiento jurídico. La interpretación jurídica está siempre fundada en
un “círculo hermenéutico”, esto es, en una relación dinámica y continua que
se establece entre el sujeto y el objeto de la interpretación, entre el intérprete y
el texto legal y el hecho, entre la posición especíica y puntual del intérprete y su
conciencia jurídica global, conforme a la cual el intérprete piensa y actúa, vive
su experiencia de vida como jurista.447

En este sentido, Linares Quintana expresa que es un error sustituir e inter-


cambiar los términos interpretación y hermenéutica. La interpretación es

282

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER282 282 22/10/09 14:22:45


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

aplicación de la hermenéutica. La interpretación no sería más que la concre-


ción a los casos de los principios y bases del planteamiento hermenéutico.448
Lo que tiene razón, en tanto que el objetivo fundamental de toda hermenéu-
tica es la compresión de estructuras de sentido, es el acercamiento al texto a
través del contexto, pues ningún marco interpretativo es arbitrario, ni tampo-
co objetivo, si se entiende por ello algo perfecta y absolutamente lógico.
Dentro del debate entre los ilósofos analíticos y hermenéuticos, po-
demos encontrar comparaciones que arrojan luz sobre ambas escuelas, en
especial sobre la hermenéutica. Las características comparativas son las si-
guientes: 1) la ilosofía analítica se reiere al lenguaje jurídico, mientras que
la ilosofía hermenéutica privilegia el discurso, esto es, entenderla en cuanto
tejido de un mundo común y de una vida común; 2) el ilósofo analíti-
co tiende a considerar que los elementos jurídicos últimos, las unidades
del derecho, son los enunciados normativos y las proposiciones normativas;
para el ilósofo hermenéutico la unidad lingüística es el discurso, la norma
es vista como argumento, como razones; 3) el ilósofo analítico entiende
la interpretación como atribución de signiicado, el ilósofo hermenéutico
considera al derecho en su conjunto como una práctica interpretativa, y 4)
el ilósofo analítico separa la ciencia jurídica y el derecho; el ilósofo herme-
néutico une la ciencia con el derecho, el discurso de la ciencia del derecho
es una aplicación del discurso jurídico.449
El concepto “interpretación” no es tampoco fácilmente asible. Existen
por lo menos dos ambigüedades. La primera relativa a cuál es el objeto de
la interpretación, para algunos, puede ser objeto de la interpretación cual-
quier entidad capaz de transmitir un sentido; para otros, sólo se interpre-
tarían entidades lingüísticas. La segunda ambigüedad confunde el proceso
y el producto; en ocasiones se habla de interpretación para referirse a un
proceso, a la actividad interpretativa, y en otros al producto, al resultado de
esa actividad. El profesor Wróblewski ha distinguido respecto a la primera
ambigüedad entre interpretaciones sensu largissimo y sensu largo. La interpre-
tación sensu largissimo se da cuando se trata de “la comprensión de cualquier
objeto en tanto fenómeno cultural”, mientras que la interpretación sensu lar-
go está referida únicamente a las entidades lingüísticas. Wróblewski también
introduce las llamadas interpretaciones sensu stricto entendiendo por tales
las determinaciones de un signiicado de expresiones lingüísticas cuando
existen dudas referentes a ese signiicado en un caso concreto de comunica-
ción.450 Atienza dice que desde el punto de vista del objeto, la interpretación
puede referirse a cualquier entidad susceptible de tener un sentido, o bien
tan solo a objetos lingüísticos, a textos problemáticos cuyo signiicado es
en principio dudoso y que requieren de aclaración; la interpretación es tam-

283

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER283 283 22/10/09 14:22:45


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

bién una actividad de atribución de signiicado o de comprensión de sen-


tido, y puede igualmente verse como resultado del producto de la activi-
dad interpretativa.451
La segunda ambigüedad relativa a la confusión entre actividad y pro-
ducto, ha sido desglosada por distintos autores como Gianformaggio.452 Esta
autora alude a la interpretación como actividad, separándola en actividad
noética y dianoética. La noética se genera cuando se produce una capta-
ción de signiicado de una realidad inteligible; la dianoética requiere de
un pensamiento discursivo, es decir, de una argumentación. En cuanto a la
interpretación como resultado se señalan tres distintas formas de enfocar el
asunto: la interpretación como producto noético (captación de sentido de
carácter intuitivo); la interpretación como resultado del acto lingüístico, y
la interpretación como resultado de la actividad discursiva y argumentativa.
En cuanto a la primera ambigüedad referente al objeto de la interpre-
tación, ésta presenta, como puede observarse, problemas importantes. Her-
menéuticamente no puede circunscribirse todo el acto de interpretación a
una operación lingüística sobre textos, pues además de que es indispensable
tener conciencia del contexto con el que se aborda el texto, es necesario te-
ner muy claro que en la interpretación jurídica se adscriben o determinan
signiicados no sólo a formulaciones normativas sino a comportamientos o
conductas para producir signiicados, es decir, normas para el caso concreto.
Adicionalmente, el tema de la comprensión lingüística de los textos no es
en sí mismo sencillo, la llamada “interpretación literal” de la ley presenta
diicultades así como la distinción entre textos “claros” y “obscuros” como
veremos más adelante.
La ambigüedad que confunde actividad y producto, pone sobre la mesa
el elemento discursivo-argumentativo de la actividad interpretativa. En otras
palabras, si en todos los supuestos estamos obligados a interpretar-argumen-
tar o sólo en algunos.También destaca la autonomía del resultado frente a la
actividad-procedimiento de la interpretación. Para algunos, el producto de
la interpretación es de carácter lógico necesario, si entendemos la actividad-
proceso como un silogismo. Para otros, el producto no es lógico necesario y
debe ser justiicado, tanto internamente (a partir de sus premisas) como ex-
ternamente (cuestionado y justiicando esas premisas). Igualmente, se entra
en esta segunda ambigüedad al ámbito de la aplicación del derecho. Si, por
ejemplo, todos los intérpretes aplican el derecho o sólo algunos, si la apli-
cación tiene por objeto normas y la interpretación textos o formulaciones
normativas, si la aplicación presupone una interpretación, y si la aplicación
está referida exclusivamente a las autoridades.453

284

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER284 284 22/10/09 14:22:45


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

De lo dicho, y sin ser conclusivo, la interpretación jurídica puede en-


tenderse en un sentido amplio y en uno restringido. En un sentido amplio,
se emplea para referirse a cualquier atribución de signiicado a una formu-
lación normativa, tomando en cuenta el contexto cultural jurídico del in-
térprete y en su caso las circunstancias de los hechos, con independencia de
dudas o controversias, por lo que cualquier texto en cualquier situación re-
quiere interpretación. En un sentido restringido, “interpretación” se emplea
para referirse a la atribución de signiicado, tomando en cuenta el contexto
y los hechos, a una formulación normativa en presencia de dudas o con-
troversias en torno a su campo de aplicación. En este sentido se dirá que no
en todos los casos se requiere interpretación en un sentido discursivo-argu-
mentativo, lo que no es totalmente correcto.454 Atienza propone, siguiendo
a Guastini, tres formas de entender la interpretación: 1) como adscripción o
detección de un signiicado, entendiendo que la actividad interpretativa es
cognoscitiva y potencialmente cientíica; 2) como la decisión o propuesta
de un signiicado entre los diversos posibles, aquí cabría distinguir entre una
fase cognoscitiva y otra volitiva, y 3) como la creación de un signiicado
generando una nueva norma.455
En las llamadas interpretaciones literales que suponen producir un tex-
to distinto que exhibirá el mismo sentido y signiicado del texto del cual
partimos, se llega a señalar que no existe proceso discursivo-argumentativo,
pues constituyen una suerte de traducción. En ellas, sin embargo, no se trata
simplemente de traducir, sino de alcanzar una nueva versión que exprese
con mayor claridad el signiicado del texto interpretado para que sea mejor
entendido. Además, no existe una única “traducción” literal del texto, sino
múltiples interpretaciones posibles que se podrían exponer en “traduccio-
nes divergentes”. Esto, evidentemente, se opone a la idea muy común y
compartida de que frente a la ley clara no corresponde interpretación algu-
na (in claris non fit interpretatio e interpretatio cessat in claris).
Por otra parte, la interpretación literal tiene que lidiar con los enuncia-
dos equipolentes. La equipolencia es más exigente que la mera equivalen-
cia. Implica reproducir un nuevo texto a partir del texto original con los
mismos énfasis, con la misma eicacia comunicativa guardando el signiicado
original. La diicultad de crear una nueva norma a partir de los signiicados
y énfasis o sentidos originales es realmente una tarea complicada que entra-
ña algo más que reproducción mecánica o traducción de texto inicial.
La interpretación literal tiene adicionalmente que enfrentar otros pro-
blemas. Esto es, problemas lógicos derivados de la aplicación de las forma-
lizaciones lógicas inferenciales al lenguaje prescriptivo del derecho que en

285

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER285 285 22/10/09 14:22:46


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

principio carece de valor de verdad, lo que hace muy difícil, contra lo que
suele pensarse, el cálculo lógico, tal como se produce en las matemáticas.
Lo aquí dicho no presupone un rechazo a los instrumentos de la lógica
racional en la interpretación sino sólo asignarle un papel más acotado para
que tome en cuenta sistemas lógicos, normativos, especíicos y apropiados
para el derecho que permitan reconstruir con alguna idelidad el razona-
miento jurídico.456
La anterior problematización de la interpretación literal no termina
aquí, bien se podrían agregar otros temas ya canonizados en la teoría del de-
recho como los hace tiempo estudiados por Hart respecto a las condiciones
del lenguaje jurídico. En concreto, los conceptos de “textura abierta” de las
expresiones lingüísticas y las “zonas de penumbra e incertidumbre” en el
derecho, que impiden sostener de manera tajante la división simplista entre
formulaciones normativas claras y formulaciones normativas equívocas.457
Casi cualquier formulación normativa exige interpretación en su sentido
argumentativo-discursivo, sobre todo si debe justiicarse la decisión como
suelen prescribirlo los ordenamientos jurídicos.
Lo que hace que el signiicado de un texto resulte dudoso puede deberse
a distintos factores; entre ellos, que el autor emplee expresiones imprecisas,
ambigüas o vagas, que exista un problema de laguna o antinómico, que no
sea clara la intención del autor, que exista contradicción entre el texto y las
inalidades o valores de la norma. Para interpretar existen una serie de técni-
cas o cánones, que remiten siempre a una concepción ontológica, epistemo-
lógica y valorativa del derecho. En otras palabras, contestar a las preguntas de
qué es interpretar, por qué se interpreta y para qué se interpreta reconduce
a las teorías de la interpretación. En general, podemos decir que existen dos
tipos de teorías interpretativas: por un lado, las formalistas y las escépticas, y
por otro, las objetivistas y las subjetivistas. Las formalistas entienden la labor
interpretativa como una manera de desentrañar el signiicado de la norma,
esto es, una función meramente cognoscitiva. Las escépticas consideran que
la interpretación es siempre una creación del juez, es decir, producto de un
acto de voluntad y no de conocimiento. Las objetivistas entienden la inter-
pretación como una expresión de la voluntad de la ley, y las subjetivistas la
conciben como una manifestación de la voluntad del juez.
De lo anterior habría que decir que en ocasiones la interpretación es
una actividad de conocimiento, y en otras implica que en el juez o en la
autoridad que interpreta existe una capacidad de reformulación o de crea-
ción de signiicados. Todo dependerá de la precomprensión del intérprete,
la concepción del derecho dominante en esa cultura jurídica, de si se trata
de un caso fácil o difícil, incluso trágico. Lo importante será que el juez o la

286

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER286 286 22/10/09 14:22:46


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

autoridad justiiquen de manera adecuada la decisión, tomando en cuenta


el ordenamiento jurídico y las circunstancias del caso.
Existen distintos tipos de interpretación dependiendo de quién es el
sujeto que interpreta. Así la interpretación puede ser auténtica, oicial, judi-
cial, doctrinal y ciudadana. Por interpretación auténtica entendemos aque-
lla que realiza el autor del mismo documento. Es decir, el propio legislador
efectúa ese tipo de interpretación. Durante el siglo xix fue la interpretación
que la escuela de la exégesis consideró válida. En la Constitución mexica-
na, en el artículo 72, inciso f, se conserva aún ese tipo de interpretación.
La norma señala: “En la interpretación, reforma o derogación de las leyes
o decretos se observarán los mismos trámites establecidos para su forma-
ción”. Norma que signiica que cuando el legislador mexicano desee acu-
dir a esa forma de interpretación deberá observar los mismos trámites que
existen para aprobar las leyes.
La interpretación realizada por un órgano del Estado en ejercicio de
sus funciones es conocida como la interpretación oicial, ya sea un órga-
no de naturaleza jurisdiccional, administrativa o cualesquier otro tipo de
autoridades, en donde las decisiones son vinculantes y obligatorias. La in-
terpretación jurisdiccional o judicial es la que hacen los jueces federales y
locales con propósitos de aplicación del derecho, respecto a casos concretos
sometidos a su consideración y en la que los jueces interpretan y valoran
tanto normas, como hechos y pruebas. La interpretación doctrinal es la que
efectúan los cientíicos del derecho, profesores o investigadores, para siste-
matizar una parte del derecho, con inalidades cognoscitivas, de enseñanza,
de propuesta de reforma al derecho o de crítica al mismo; es una interpre-
tación que no es obligatoria aunque puede servir de fuente del derecho
para la interpretación que practican las autoridades. Finalmente la interpre-
tación ciudadana es la que realizan los gobernados, ya sea cuando celebran
un contrato o convenio, para preparar alguna acción legal o simplemente
para conocer y discutir sobre el signiicado de las normas y los casos, salvo
la derivada de la aprobación de convenios, contratos u otros actos jurídicos
que es obligatoria para las partes, la interpretación de los ciudadanos no es
una interpretación vinculante ni obligatoria.458
La interpretación realizada por las autoridades no siempre se desenvuel-
ve con simpleza y facilidad y, en parte, se debe al tipo de caso que se somete
a la consideración de ellas. Se suele distinguir entre casos fáciles, difíciles y
trágicos.459 Los casos fáciles son aquellos que no presentan a los intérpretes
un problema especial (ni de interpretación, prueba, relevancia o validez y
vigencia de las normas, o de caliicación de los hechos en los supuestos
normativos). En esas circunstancias el juez o la autoridad aplican el dere-

287

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER287 287 22/10/09 14:22:46


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

cho formulando un silogismo o un razonamiento deductivo, subsumiendo


los hechos en los supuestos normativos de la premisa mayor. Por ejemplo:
1) premisa mayor: el delito de homicidio consiste en x y se castiga con una
pena de Y; 2) premisa menor: Juan Pérez cometió ese delito en agravio de
la sociedad y de la víctima; 3) conclusión: se debe condenar a Juan Pérez a
una pena consistente en Y.
Los casos difíciles son aquellos en donde el intérprete o los intérpretes
tienen dudas sobre las premisas normativas, fácticas o sobre ambas; esto es,
existen problemas de interpretación de normas, de pruebas o hechos, no
es muy claro si las normas son válidas o vigentes, o no se sabe si los hechos
probados encuadran o se pueden subsumir en los supuestos de las normas; se
debe acudir a razonamientos no sólo deductivos o silogísticos, sino a razona-
mientos prácticos o retóricos para resolver y justiicar las decisiones de auto-
ridad. Así, es muy importante, por ejemplo y entre otros, que la decisión se
desprenda de una regla o principio universal, que sea consistente, coherente
y consecuente con los ines particulares de ese ámbito del ordenamiento
jurídico. En las decisiones de los casos fáciles, para que éstas sean aceptadas
por las partes y la comunidad y más allá del carácter obligatorio que tengan
esas resoluciones, será fundamental que estén en consonancia con la visión
social dominante o que puedan producir niveles altos de consenso entre los
miembros de la sociedad por su calidad argumentativa. Debe señalarse que
una vez que en los casos difíciles se aclara el signiicado de las premisas nor-
mativas o fácticas, o de ambas, esto es, cuando ya se han determinado los sig-
niicados de las premisas, a partir de ese momento se está en condiciones de
realizar un razonamiento deductivo o silogístico como en los casos fáciles.
Los casos trágicos o críticos se derivan del pluralismo jurídico de nues-
tra época, del hecho de que nuestras Constituciones no expresan un pro-
yecto o valor jurídico dominante sino una pluralidad de valores y principios
que están en igualdad de jerarquía y que muchas veces son contrapues-
tos. Ante esas circunstancias, los jueces deben establecer a partir de cada caso
concreto, cuál es el valor o principio constitucional que debe prevalecer
en esa circunstancia especíica. En otras palabras, estamos en presencia de
un ordenamiento que no le permite al juez alcanzar una solución correcta.
En esa tesitura, el juez está obligado a intentar armonizar los signiicados de
los principios o valores que estén contrapuestos a través de métodos como el
de proporcionalidad o ponderación; si eso no fuere posible, deberá entonces
escoger aquel principio o valor constitucional o jurídico que entrañe el mal
menor utilizando criterios de racionalidad estricta como el de universalidad
y coherencia, pues no actuar así implicaría resolver arbitraria o injustamente;
sin embargo, no es nada fácil determinar cuál es el mal menor, y esto suele

288

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER288 288 22/10/09 14:22:46


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

conducir a decisiones que dejan insatisfechos a sectores importantes de la


sociedad, a una de las partes y muchas veces al propio juez.

III. La aplicación del derecho

La aplicación del derecho ha sido confundida por algunas escuelas con la in-
terpretación. Principalmente el pensamiento derivado de la escuela francesa
de la exégesis, o de la escuela histórica alemana de Savigny suelen identificar
ambos asuntos. Los juristas decimonónicos sostenían que los códigos no
dejaban nada al arbitrio del intérprete, pues éste no tenía por misión hacer
el derecho dado que el derecho ya estaba hecho. Esta visión racionalista e
identificadora de la interpretación con la aplicación, tiene su génesis en el
pensamiento de Montesquieu cuando decía:“Los jueces de la nación no son
más que el instrumento que pronuncia las palabras de la ley, seres inanimados
que no pueden moderar ni la fuerza ni el rigor de las leyes”.460 Identificar
interpretación con aplicación significa asumir que el único con capacidad
creadora es el legislador. El resto debemos conformarnos con cumplir sus
mandatos y aplicar las normas cuando se tiene competencia jurídica para
ello. Es decir, actualizar mecánicamente la ley para el caso concreto median-
te la subsunción y el silogismo es la tarea de los jueces y autoridades.
Las versiones más contemporáneas de la teoría de la interpretación no
suelen sostener el pensamiento de la exégesis, ni de la escuela histórica, ni
del positivismo ideológico. Muchas concepciones de la interpretación como
la posición analítica de Hart, la teoría del caso correcto de Dworkin, las es-
cuelas procedimentalistas de la argumentación, o las escuelas que premian el
sentido hermenéutico y prudencial de la interpretación, distinguen con pre-
cisión la actividad interpretativa y el producto interpretado con el que la au-
toridad determina la norma con sentido prescriptivo para el caso concreto.
La labor de aplicación queda supeditada a la interpretación como activi-
dad y como producto de carácter previo. La aplicación es una tarea exclusiva
de las autoridades, no tiene por objeto textos normativos sino normas.
Algunos autores como Vigo, que sostienen una aproximación pruden-
cial-retórica de la interpretación, señalan que cumplida la etapa cognoscitiva
e interpretativa de la prudencia que tiene dos fases, deliberación y juicio, se
posibilita el momento culminante, esto es, el momento preceptivo o pres-
criptivo, con el que se agota la “creación” jurídica. En ese momento se actua-
liza la norma, se aplica el derecho. La dimensión prescriptiva de la prudencia
manda o aconseja aquella conducta que se determina como la mejor.461 Los

289

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER289 289 22/10/09 14:22:47


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

periodos deliberativos y decisorios de la interpretación exigen una etapa


posterior, desde luego, solamente cuando estamos en presencia de la conoci-
da como interpretación operativa o de autoridad, ese nuevo ciclo es el que
corresponde a la aplicación. Se trata de una instancia prescriptiva y operativa
en donde ya se realiza la conducta jurídica o efectivamente se la manda,
aconseja, enseña o ejecuta. La conclusión de la interpretación o aplicación
suele consistir en una norma jurídica en los casos del legislador o del juez,
pero también puede consistir en adoptar la forma de una enseñanza, consejo
o exhortación.
La aplicación tiene, no obstante, consecuencias que deben ser analiza-
das. Esas consecuencias tienen que ver con la justiicación de la norma o
prescripción que constituye la aplicación. Por eso el momento normativo
posterior a la interpretación —no necesariamente cronológico—, que es la
aplicación, exige de la motivación para lograr el convencimiento de las partes
y la persuasión no sólo ante un auditorio restringido, sino para que la deci-
sión sea razonable, dirigido a un hipotético auditorio universal, tal como lo
plantearan algunos teóricos de la argumentación.462 La argumentación no
es entonces sólo el instrumento de la interpretación sino principalmente de
la aplicación, pues ésta tiene carácter autoritativo y debe pasar por el tamiz
no sólo de las partes o de los involucrados en la decisión, sino por el ta-
miz de ese auditorio universal que es la sociedad o la humanidad entera en
condiciones democráticas.
Perelman, para convencernos de la importancia de la motivación recu-
rre a una larga cita bien lograda:

Motivar una decisión es expresar sus razones y por eso es obligar al que la
toma, a tenerlas. Es alejar todo arbitrio. Únicamente en virtud de los motivos
el que ha perdido un pleito sabe cómo y porqué. Los motivos le invitan a com-
prender la sentencia y le piden que se abandone durante demasiado tiempo
al amargo placer de “maldecir a los jueces”. Los motivos le ayudan a decidir
si debe o no apelar o, en su caso, ir a la casación. Igualmente le permitirán no
colocarse de nuevo en una situación que haga nacer un segundo proceso. Y
por encima de los litigantes, los motivos se dirigen a todos. Hacen comprender
el sentido y los límites de las leyes nuevas y la manera de combinarlas con las
antiguas. Dan a los comentaristas, especialmente a los comentaristas de senten-
cias, la posibilidad de compararlas entre sí, analizarlas, agruparlas, clasiicarlas,
sacar de ellas las oportunas lecciones y a menudo también preparar las solucio-
nes del porvenir. Sin los motivos no podríamos tener las “Notas de jurispru-
dencia” y esta publicación no sería lo que es. La necesidad de los motivos entra

290

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER290 290 22/10/09 14:22:47


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

tanto dentro de nuestras costumbres que con frecuencia traspasa los límites del
campo jurisdiccional y se va imponiendo poco a poco en las decisiones sim-
plemente administrativas cada vez más numerosas.463

La aplicación tiene relación también con otras dos cuestiones: el deber de


resolver los casos y el de aplicar el derecho. Ambos temas nos confrontan
con el dogma de la integridad del derecho que se expresa conforme a estas
dos reglas: 1) el juez está obligado a juzgar todas las controversias que se le
presentan a examen, y 2) está obligado a juzgarlas con base en una norma
que pertenezca al sistema.464 Ambas reglas, en el derecho mexicano, tienen
su traducción legislativa en el Código Civil. El artículo 18 que determina:
“El silencio, oscuridad o insuficiencia de la ley no autorizan a los jueces o
tribunales para dejar de resolver una controversia”, y el artículo 19 precisa:
“Las controversias judiciales del orden civil deberán resolverse conforme a
la letra de la ley o a su interpretación jurídica. A falta de ley se resolverán
conforme a los principios generales del derecho”.
El dogma de la integridad no puede aceptar las deiciencias en el orde-
namiento jurídico porque ello sería tanto como admitir que existen otras
fuentes diversas a los órganos del Estado que producen normas jurídicas.
Esa posición a favor de la integridad desde hace décadas fue rebasada con
distintos argumentos y teorías como la del espacio jurídico vacío que postu-
laba la existencia de dos compartimentos: aquel en el cual las personas están
vinculadas por normas jurídicas y que podemos denominar el espacio jurí-
dico pleno, y aquel en el cual las personas no están vinculadas por normas
jurídicas y que se denomina espacio jurídico vacío, un espacio en donde el
derecho no interviene: un espacio para la libertad humana. En él, las accio-
nes de los seres humanos se desenvuelven sin trascendencia para el derecho.
Ahí los jueces y autoridades no tienen obligación de actuar y mucho menos
de resolver el derecho. Otra teoría, la de la norma general excluyente, ex-
presa que en el derecho no hay lagunas pero los comportamientos humanos
no comprendidos en las normas particulares están regulados por una norma
general excluyente que crea un espacio de libertad en donde las autoridades
no tienen obligación de resolver porque no se trata de una obligación o
prohibición prevista por una norma particular. No obstante, se hace nece-
sario frente a la norma particular inclusiva y la norma general excluyente,
una norma general inclusiva capaz de obligar a las autoridades a resolver en
casos semejantes a los previstos en la norma particular mediante la analogía,
la interpretación extensiva, o cualquier otro método de argumentum a simili,
a diferencia de la norma general excluyente donde el argumentum es a con-

291

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER291 291 22/10/09 14:22:47


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

trario. Tal como puede apreciarse, la norma general excluyente o la norma


general inclusiva se aplican en función de las similitudes o diferencias que
puedan existir entre la norma particular y las circunstancias del caso.
El deber de aplicar el derecho que tiene que ver con el dogma de la
integridad alude por una parte a los criterios de pertenencia de las normas
del ordenamiento, y por otra, a problemas como los de aplicación y aplica-
bilidad de las normas.465
Los criterios de pertenencia de la norma particular a un ordenamiento
se resuelven dependiendo de la concepción del derecho de la que se parta.
Desde una concepción formalista a través del uso, por ejemplo, de la norma
fundamental y la teoría de la producción escalonada del derecho de Kelsen
o de la aplicación de la regla de reconocimiento de Hart. Desde un esque-
ma realista, por el juicio que hacen los tribunales sobre la pertenencia de
la norma al ordenamiento, y desde el plano iusnaturalista determinando no
sólo la validez formal —en la competencia y procedimiento seguido para la
creación de la norma— sino también en la conformidad de la norma con
determinados principios morales como en la teoría de Dworkin. Se trata de
una deliberación y un juicio sobre la validez normativa de la norma par-
ticular. Una norma para que sea aplicada requiere un análisis de aplicabi-
lidad. Es decir, si se dan las condiciones previstas en el ordenamiento para
la aplicación de la norma particular. Esas condiciones tienen que ver, por
ejemplo, con la existencia de otras normas que regulen las competencias del
órgano aplicador así como el procedimiento para su aplicación (aplicabilidad
externa), y con las condiciones que resultan de los ámbitos de validez de las
normas: espacial, temporal, personal y material (aplicabilidad interna). Una
vez hechos esos análisis la aplicación de la norma particular al caso concreto
será posible jurídicamente.466

IV. La argumentación

¿Qué significa argumentar? Es una pregunta que es susceptible de distintas


respuestas. Para algunos, argumentar es una actividad lingüística, y un argu-
mento es el producto de esa actividad. Para otros, la conclusión de un razo-
namiento es un argumento. Unos más le dan ese carácter a las premisas de
un razonamiento, y hay quien define el argumento como una relación entre
las premisas y la conclusión.
Atienza presenta tres concepciones sobre argumentación:467 la lógica
formal, la material y la pragmática o dialéctica. La concepción formal deine

292

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER292 292 22/10/09 14:22:47


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

al argumento y la argumentación como una inferencia, un encadenamiento


de proposiciones. Lo que caracteriza a esta posición es el elemento formal,
esto es, la corrección de las conclusiones no depende del contenido de
verdad de las premisas, sino del cumplimiento de ciertas reglas formales
como en el silogismo tradicional, aunque no exclusivamente. A los lógicos
formales les interesa, sobre todo, los esquemas de argumentos que se expre-
san en un lenguaje artiicial. El lenguaje artiicial y las reglas formales de la
lógica pueden aportar a la argumentación criterios de control formal a los
argumentos, pero son insuicientes para producir bases de control material
sobre los razonamientos.
La concepción material, propia de la tópica, se preocupa no de la técnica
para inferir unas proposiciones de otras con criterios de corrección formal,
sino de descubrir y examinar las premisas. Se trata de justiicar las premisas
no ya mediante el silogismo o formas lógicas divergentes. La justiicación
de las conclusiones o de las decisiones tiene que hacerse a través de bue-
nas razones que permitan determinar la corrección del razonamiento. Así
como, desde el punto de vista formal, los argumentos se entienden como
relación entre proposiciones, en la concepción material se trata de relaciones
entre razones, creencias, actitudes o acciones. El razonamiento no es una
inferencia regida por reglas formales sino un procedimiento para resolver
un conlicto entre razones. Joseph Raz señala que la principal tarea de la
razón práctica es establecer que tenemos razones para hacer y cómo resolver
los conlictos de razones y establecer aquello que debemos hacer, tomando
todo en consideración.468 En la concepción material interesa el proceso de
argumentación, el balance de razones, sin prescindir del punto de vista in-
terno del intérprete.
La concepción pragmática o dialéctica considera a la argumentación
como interacción lingüística. La argumentación es un proceso dialógico cuyo
desarrollo está regido por reglas de comportamiento lingüístico. Algunas de
las teorías, como la de Alexy, destacan principalmente la parte procedimental
del proceso, y otras se interesan también por el resultado, los elementos que
integran el razonamiento, la manera de distinguir entre argumentos fuertes
y débiles, o las falacias que deben ser conocidas y eliminadas de la argumen-
tación. En síntesis, en la concepción pragmática o dialéctica tiene un lugar
destacado el aspecto pragmático del lenguaje, por lo que es inconcebible
hacer abstracción de los sujetos que argumentan. Inferir consiste en el paso
de unos enunciados a otros, mediante la aceptación, el consenso para cada
participante en el proceso argumentativo.
La argumentación jurídica representa una superación de los métodos de
interpretación tradicionales. Los métodos469 interpretativos que hoy conoce-

293

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER293 293 22/10/09 14:22:47


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

mos —gramatical, lógico, histórico, sistemático, etcétera— aparecen cuando


se hizo evidente en el siglo xix que era imposible el mito de la claridad de
la ley. La teoría del derecho tuvo que idear algunos métodos interpretativos
para que el derecho no perdiera en seguridad jurídica. Savigny estableció
cuatro cánones de la interpretación (gramatical, lógico, histórico y sistemá-
tico) para permitir al intérprete hallar la idea inmanente a la ley, averiguar
el pensamiento del legislador, actuar con objetividad y certeza, sin margen
para sus valoraciones personales. En Francia, en el Código de Napoleón de
1804, se dio total prevalencia a la averiguación de la voluntad auténtica del
legislador, pues detrás de la letra de la ley hay una voluntad que ilumina sin
posibilidad para la incertidumbre. En Alemania, la jurisprudencia de con-
ceptos entendió que por detrás de las normas jurídicas existe un entramado
de conceptos que son expresión de una especie de razón jurídica univer-
sal; conceptos como negocio jurídico, testamento, contrato, compra-venta,
préstamo, no son puros nombres de coyunturales invenciones del legislador,
sino realidades ontológicas que permiten dar solución a cualquier conlicto.
A inales del siglo xix y principios del siglo xx, también en Alemania, el se-
gundo Ihering propone el método teleológico o funcional basado en la vida
social e histórica, en donde lo que importa para determinar el signiicado de
la norma, es analizar el in o los ines a los que sirve. En Francia, Gény señaló
que la norma legal no agota el derecho ni predetermina la sentencia, con
lo que queda siempre un amplio espacio para la valoración. Poco a poco,
interpretar ya no es tanto conocer o averiguar, cada vez es más valorar y de-
cidir; el referente de la sentencia correcta ya no lo proporciona un método
de interpretación sino que ahora son criterios sociológicos o de justicia.
El paso al irracionalismo estaba dado. Los irracionalistas sostienen que
no hay método o procedimiento que pueda dotar de garantías a la decisión
jurídica, que sería, sobre todo, una decisión guiada por las valoraciones e
inclinaciones del juez. En esta posición están teorías como el movimien-
to del derecho libre (Kantorowicz, Fuchs o Ehrlich) y el realismo jurí-
dico norteamericano más extremo como el de Frank o el escandinavo de
Alf Ross. Hans Kelsen forma parte también de esta corriente, pues la deci-
sión del juez no tiene carácter cientíico, es política jurídica, un acto volitivo
del juez que escoge entre distintas alternativas de solución y aplica el dere-
cho al caso particular.
Frente a los irracionalistas encontramos también posiciones racionalistas
que consideran que sí es posible ofrecerle al juez pautas metódicas que per-
mitan que su interpretación de los términos legales sea la correcta y la obje-
tiva.Tres escuelas importantes marcan esta tendencia: la jurisprudencia teleo-
lógica, la jurisprudencia de intereses y la jurisprudencia de valoraciones.

294

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER294 294 22/10/09 14:22:48


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

Las teorías de la argumentación son el producto de esta larga polémica


histórica, aceptan las críticas del irracionalismo pero intentan superarlas con
medios diferentes a los de los racionalistas. Constituyen un nuevo paradigma
porque no sólo se preocupan por la decisión jurídica de las autoridades, sino
que traspasan el ediicio jurídico y entienden el razonamiento jurídico co-
mo esencialmente dialógico, es decir, la práctica decisoria no está presidida
por un razonar subjetivo sino por uno intersubjetivo. Las razones que cuen-
tan no son las de conciencia subjetiva del intérprete, sino los argumentos
intersubjetivos, las razones que se expresan hacia los otros como justiicación
de las opciones y decisiones no provienen de su correspondencia con una
norma previa, sino de la aceptación de un hipotético auditorio universal ca-
paz de ser convencido con las mejores razones aportadas. En las teorías de la
argumentación importa cómo se argumenta, cómo se motiva, cómo se des-
cubren los argumentos, cuáles con sus tipos y cómo se puede evitar la mani-
pulación de los instrumentos retóricos. En otras palabras, teniendo en cuenta
el componente de irracionalidad que puede existir en cualquier decisión se
debe intentar darle un carácter de racionalidad a la argumentación.
Las teorías contemporáneas de la argumentación hacen hincapié prin-
cipalmente en la parte justiicativa de la decisión. Es importante dar razones
para sostener nuestras pretensiones, y las razones que debemos dar, no sólo
implican apelar a la autoridad y al procedimiento, entrañan sobre todo
apelar a su contenido para que mediante la ponderación sea posible escoger
las más convincentes, entre las que no lo son tanto. Un autor que de una
manera muy clara ha insistido en esto es Summers, quien ha hecho una ti-
pología de las buenas razones, que distingue en cinco clases: sustantivas, au-
toritativas, fácticas, interpretativas y críticas. Las sustantivas, que son las más
importantes, derivan su fuerza justiicativa de consideraciones de carácter
moral, económico, político, institucional o social, y pueden ser inalistas, de
corrección o institucionales. Las inalistas se apoyan en ines que se conside-
ran socialmente valiosos. Las de corrección se sustentan en la imparcialidad
o justicia, y también en el equilibrio entre las partes. Las institucionales
aparecen vinculadas a roles o a instituciones para evitar la arbitrariedad y la
no atención a una reclamación. Las razones autoritativas consisten en apelar
al precedente o a cualquier otro tipo de autoridad jurídica, por ejemplo, las
leyes o la doctrina. Las razones fácticas permiten justiicar enunciados fác-
ticos, bien se trate de hechos adjudicativos o legislativos. Las razones inter-
pretativas sirven para apoyar una determinada interpretación de los textos.
Y las razones críticas se utilizan como instrumento para cuestionar alguna
de las anteriores razones.470

295

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER295 295 22/10/09 14:22:48


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Si como habíamos señalado la interpretación consiste en sopesar alter-


nativas de solución y decidirse por una, la argumentación es ese elemento
presente en la deliberación y en el juicio interpretativo, que posteriormente
servirá para determinar si nuestro procedimiento y resultado fue formal,
material y dialécticamente correcto. La argumentación permite —aunque
no sólo— entender el derecho como una técnica de solución de conlictos
prácticos, como un instrumento que nos auxilia para perfeccionar el orde-
namiento jurídico en cada decisión de autoridad, orientando esa actividad
hacia objetivos sociales valiosos a través del respeto a principios y valores
racionales y razonablemente comprometidos con los derechos humanos, los
principios democráticos y el Estado de derecho.
El razonamiento jurídico no es un proceso cuasimecánico, ni el derecho
un sistema axiomático susceptible de someterse exclusivamente a un cálcu-
lo lógico. El discurso jurídico, para algunos, es un caso especial del discurso
moral,471 ello signiica la obligación de razonar las decisiones en términos
de derecho vigente, vinculando el juicio particular al sentido de justicia del
ordenamiento jurídico. No se trata de propugnar por un activismo judicial
sin asidero en el orden jurídico, ni de apuntalar el in de la certeza jurídi-
ca.472 El juez y la autoridad están vinculados jurídica y moralmente por el
orden jurídico, pero éste es complejo, no se integra sólo por reglas sino por
reglas y principios como lo enseñara Ronald Dworkin,473 y al conformarse
de esa manera, los principios que son las entidades de mayor densidad ju-
rídica determinan el sentido y orientación de las reglas, con lo que la carga
axiológica del derecho es evidente, y la labor de jueces y autoridades menos
simple y más comprometida con su contexto normativo e histórico. Tam-
poco se destruye la seguridad jurídica, pero es una seguridad jurídica más
exigente, no referida con exclusividad a la aplicación mecánica de las reglas,
sino que incorpora la pluralidad de métodos interpretativos, así como la
aplicación del principio de proporcionalidad para solucionar conlictos en-
tre principios jurídicos contrapuestos. La labor interpretativa es más ardua,
menos simple, exige un conocimiento profundo del ordenamiento jurídico
y de los valores que lo orientan.
El movimiento de las teorías de la argumentación jurídica comenzó en
la década de los cincuenta, después de la Segunda Guerra Mundial. Las ra-
zones de este despertar están en el proceso de constitucionalización de los
derechos humanos, el surgimiento de los tribunales constitucionales y en
las nuevas formas de interpretación que se empezaron a utilizar debido a la
estructura del derecho integrada también por principios constitucionales,
a la crisis del principio de legalidad tradicional (generalidad y abstracción
de la ley, coherencia, integridad, plenitud del ordenamiento), al nacimiento

296

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER296 296 22/10/09 14:22:48


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

de la lógica deóntica (lógica que se construye a partir de factores como lo


obligado, prohibido o permitido), y en general a una rebelión —con episo-
dios anteriores— contra el formalismo jurídico con su ilusión de certeza y
aplicabilidad mecánica del derecho.
Entre los primeros representantes de esta corriente contemporánea des-
taca Theodor Viehweg,474 para quien la argumentación era algo más que la
aplicación de la lógica deductiva, implicaba establecer una técnica del pen-
samiento problemático utilizando los topoi o lugares comunes. La obra de
Viehweg analiza históricamente el nacimiento, evolución y desarrollo de la
tópica.Viehweg entiende que la tópica surge con Aristóteles, se perfecciona
con Cicerón, y explica cómo los juristas romanos planteaban sus argumen-
tos utilizándola. En la Edad Media, escuelas de juristas como los glosadores,
posglosadores y los comentaristas, emplearon ampliamente la tópica y la
retórica en sus argumentaciones; es más, juristas destacados como Irnerio
antes de ser juristas eran maestros de la retórica. Según Viehweg, la retórica
cayó en desuso por la generalización del pensamiento lógico-formal y el
predominio del racionalismo, lo que se vio aún más acentuado con la co-
diicación; sin embargo, con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, la
tópica resurge como técnica de pensamiento, y se destaca por su principal
característica que es el procedimiento de búsqueda de premisas o ars inve-
niendi. Las premisas de los retóricos imponen la carga de la argumentación
a quién las cuestiona. En la obra de Viehweg, los tópicos no están jerarqui-
zados. Nuestro autor considera que la tópica puede llevar a resultados dife-
rentes.Viehweg fue un precursor de la argumentación jurídica que rechazó
como único camino de la interpretación a la lógica formal, y al hacerlo
descubrió un campo promisorio para la investigación.
Para Perelman475 la teoría de la argumentación se entiende como una
teoría del discurso persuasivo-convincente, que no podía descuidar las re-
laciones entre el orador y el auditorio. Un buen razonamiento —para
serlo— tenía que dirigirse a un hipotético auditorio universal al que se
debía convencer sin manipulación o coerción alguna. Tanto la teoría de
Viehweg como la de Perelman presentan deiciencias por no reconocer
ningún papel en el derecho a la lógica deductiva; sin embargo, las ideas de
Perelman son fundamentales para entender la estructura de la argumen-
tación, por ejemplo: su insistencia en que el análisis de los razonamientos
de los políticos, jueces y abogados, deben ser el punto de partida para la
construcción de la argumentación; su idea de que la lógica deductiva se
mueve en el terreno de la necesidad y la argumentación retórica en el te-
rreno de lo plausible; la posición de que los argumentos retóricos no tratan
de establecer verdades evidentes, pruebas demostrativas, sino de mostrar

297

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER297 297 22/10/09 14:22:48


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

el carácter razonable de una decisión, y su concepción sobre la estructura


argumentativa que no la considera una cadena lineal sino que la observa
como un tejido, en donde la solidez del tejido es superior a la de sus hilos.
La obra de Perelman descuida temas importantes de la argumentación como
la distinción entre argumentos fuertes y débiles, y su concepción del audi-
torio universal más que un concepto elaborado debe verse como una in-
tuición feliz. También es débil la teoría de Perelman por la noción de po-
sitivismo jurídico con el que trabaja, para muchos esta concepción es más
propia del positivismo decimonónico que de un modelo positivista con-
temporáneo como el de Hart.
Más tarde otras posiciones como la de Toulmin,476 analizaron la estruc-
tura de los argumentos, los principales tipos de argumentos y el uso de las
falacias en el razonamiento jurídico. Toulmin señala como elementos de
todo argumento los siguientes: la pretensión, las razones, la garantía, el res-
paldo, además de los cualiicadores modales y las condiciones de refutación.
La pretensión es el punto de partida y de llegada de todo argumento, es la
manifestación de una posición inicial. Las razones son las pruebas y los
hechos que justiican la pretensión. La garantía implica el uso de una regla
o de un principio, o de ambos, que sirve para fundamentar la pretensión.
El respaldo es la ley, el precedente es la norma constitucional que contiene
la garantía. Como las conclusiones en la argumentación no siempre son
concluyentes Toulmin utiliza la igura de cualiicador modal para medir el
grado de certeza o plausibilidad de una pretensión conclusiva. Las condi-
ciones de refutación son hechos, circunstancias, en general, excepciones que
socavan la fuerza de los argumentos.Toulmin elabora distintas clasiicaciones
de argumentos, distingue entre argumentos analíticos y sustanciales, for-
malmente válidos y no formalmente válidos, argumentos que utilizan una
garantía y los que establecen una garantía, argumentos concluyentes y no
concluyentes, y, inalmente, argumentos formales y no formales. En cuanto a
las falacias Toulmin desarrolla cinco categorías en función de los elementos
que estructuran todo argumento y que ya se expusieron. Estas falacias son:
por falta de razones como la petición de principio, por razones irrelevan-
tes como la argumentación ad hominem, debidas a razones defectuosas tales
como las generalizaciones apresuradas, falacias debidas a suposiciones no
garantizadas como la cuestión compleja o la falsa causa y, inalmente, las
falacias que resultan de ambigüedades.
Sin embargo, aunque no las únicas, las teorías dominantes en este mo-
mento son las de Neil MacCormick y Robert Alexy, ambas provenientes de
las dos principales tradiciones jurídicas occidentales. Neil MacCormick,477
es un autor fundamental, tan importante como Alexy. Su preocupación está

298

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER298 298 22/10/09 14:22:49


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

en elaborar una teoría tanto descriptiva como prescriptiva de la argumen-


tación. La corrección argumentativa vendrá dada por el cumplimiento de
ciertas reglas del procedimiento: partir siempre de un principio o regla uni-
versal, esforzarse en darle a la decisión consistencia con el derecho válido
y con los hechos, que esa decisión tenga coherencia normativa y narrativa,
entendiendo por ello, el nivel de racionalidad argumentativa en la decisión,
y inalmente que la resolución tenga relación con las consecuencias o bie-
nes jurídicos tutelados por cada disciplina jurídica en lo particular; lo que
MacCormick denomina relación con el mundo. En MacCormick tiene una
gran importancia la igura del espectador imparcial, su posición intermedia y
mediadora respecto a Dworkin y a Hart, sobre la única respuesta correcta
y la estructura de las normas integradas por reglas y principios, así como la
manera con la que discurre sobre la seguridad jurídica en el contexto de
la argumentación jurídica. Un asunto fundamental en la teoría de Mac-
Cormick es su relexión sobre las interpretaciones contra legem; éstas estarán
justiicadas cuando el texto contiene una contradicción lógica, de tal forma
que no hay ninguna lectura posible que pudiera obviarla o cuando existe
un absurdo axiológico, esto es, cuando la interpretación lingüística de la ley
hiciera que resultará autofrustrante en relación con sus propios objetivos, o
bien irrealizable, o fuera totalmente en contra de los principios jurídicos, de
justicia o del sentido común; MacCormick, sin embargo, opina que el uso
de la interpretación contra legem debe realizarse con gran cautela.
Robert Alexy no parte de argumentaciones especiales, sino que inicia
con una teoría de la argumentación práctica para descender al mundo ju-
rídico.478 Su apoyo principal —aunque no único— es la teoría del discurso
de Habermas, en el entendido que un discurso es un acto lingüístico entre
varios participantes con opiniones contrapuestas que con el in de llegar
a resultados válidos se atienen a determinadas reglas. El discurso representa
una vía cooperativa y pacíica de resolución de conlictos, en donde la única
coacción es la del mejor argumento. El discurso práctico a diferencia del
teórico no problematiza sobre la verdad ni la justiica aduciendo hechos, sino
que la pretensión de validez es la rectitud o corrección normativa, y su de-
fensa se lleva a cabo mediante la invocación de normas socialmente compar-
tidas. Alexy entiende que si el procedimiento argumentativo es correcto, esa
corrección se traslada al resultado. Toda la teoría descansa en la formulación
de un conjunto de reglas del juego con el propósito de obtener un procedi-
miento que permita distinguir entre justiicaciones correctas e inaceptables.
El discurso jurídico es un tipo del discurso práctico que tiene frente
a éste la posibilidad de resolver los problemas de conocimiento y cumpli-
miento, pero se encuentra condicionado por la estructura del derecho; por

299

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER299 299 22/10/09 14:22:49


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

ejemplo, el papel que en él juegan la ley, la dogmática, o el precedente judi-


cial, así como las formas de argumentación especíicamente jurídicas como
el argumento a simili o el argumento a contrario.
Las teorías enunciadas, que no son las únicas de la argumentación con-
temporánea, habría que recordar a Recaséns, Esser, Aarnio, Peczenick, Gün-
ther, entre otros, presentan todas ellas deiciencias y críticas, y no logran con
sus propuestas eliminar el margen de discrecionalidad o manipulación del
juez o de la autoridad administrativa, pero persiguen con más o menos éxito
reducir los espacios de discrecionalidad o de libre disposición.
Las tareas y objetivos más importantes de las teorías de la argumenta-
ción jurídica son: establecer las posibilidades de una racionalidad práctica
diferenciada de la teórica, determinar mecanismos y criterios para el control
racional de la interpretación, distinguir entre justiicación interna y externa
de la decisión y el papel que ambas deben jugar en el derecho, responder a
la inquietud sobre si la respuesta judicial es descubierta o construida, señalar
los elementos de objetividad o intersubjetividad de la dimensión axiológica
de las resoluciones judiciales, profundizar en el tema de la legitimidad demo-
crática y el carácter contramayoritario de la función judicial, y abundar sobre
las razones explicativas y justiicatorias en el razonamiento jurídico. Los an-
teriores objetivos han ido permeando en la construcción de las teorías y en
el papel de algunos de los tribunales, que como el Tribunal Constitucional
Alemán en una de sus sentencias señaló: “La interpretación del derecho
constitucional tiene el carácter de un discurso en el que… haciendo valer
razones y contra-razones se llega inalmente a las mejores razones” [Bverf-
GE, 82,30 (38-39), ii, 1990]. Esa doctrina, es evidente, no debe ser sólo para
el derecho constitucional sino para la totalidad del derecho y los ámbitos del
quehacer jurídico: el legislativo, el teórico y el decisional o forense.
Debe señalarse que la argumentación está vinculada íntimamente al Es-
tado de derecho, a su concepto, funcionamiento y ines. No desde luego al
Estado de derecho decimonónico o tradicional basado exclusivamente en
el imperio de la ley y la división de poderes, o al modelo de Estado de
derecho propuesto inicialmente por Elías Díaz que consideraba elemen-
tos de todo Estado de derecho, el imperio de la ley, la división de poderes
con predominio del Poder Legislativo por expresar la soberanía popular, la
iscalización a todos los poderes, pero en especial al Ejecutivo y la administra-
ción, y la protección de derechos fundamentales, tanto los de libertad como
los derechos económicos, sociales y culturales479. Tampoco la argumentación
forma parte del modelo de Estado de derecho de Hayek, cuando este autor
sostiene que el Estado de derecho: “… signiica que el gobierno está vin-
culado por normas ijadas y publicadas de antemano —normas que hacen

300

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER300 300 22/10/09 14:22:49


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

posible prever, con bastante certeza, cómo usará la autoridad sus poderes
coercitivos en determinadas circunstancias y planear los asuntos de los indi-
viduos con base en este conocimiento”.480
Otros conceptos de Estado de derecho como los de Raz o Summers
incluyen de manera más o menos clara la interpretación de normas como
parte de él. Raz elabora algunos principios conformadores del Estado de
derecho: todas las disposiciones jurídicas deben ser prospectivas, abiertas y
claras; las disposiciones jurídicas deben ser relativamente estables; el estable-
cimiento de disposiciones jurídicas particulares debe ser guiado por dispo-
siciones jurídicas abiertas, estables, claras y generales; la independencia del
Poder Judicial tiene que ser garantizada; los principios de justicia natural tie-
nen que ser observados; los tribunales deben tener poderes de revisión sobre
la implantación de los otros principios; los tribunales deben ser fácilmente
accesibles, y a los órganos de prevención criminal dotados de discreciona-
lidad no se les debe permitir pervertir el derecho.481 Por su parte, Summers
delinea como principios del Estado de derecho a los siguientes: que todo
tipo de derecho tiene que ser autorizado de manera adecuada conforme a
los criterios de validez establecidos; que los criterios para determinar la va-
lidez del derecho deben estar claros generalmente y deben incluir criterios
para resolver los conlictos entre normas jurídicas válidas; que el derecho de
origen estatal relativo a una materia debe ser uniforme dentro de los límites
del Estado; que, en la medida de lo posible y de lo apropiado, debe adoptar
la forma de reglas generales deinidas aplicables a clases de sujetos, conduc-
tas, circunstancias, etcétera, y que, cuando sea apropiado, debe aplicarse por
igual a las autoridades y a los ciudadanos; que todas las formas de derecho
deben ser apropiadamente claras y estar determinadas en su sentido; que
el derecho de creación estatal y otras formas normativas apropiadas, deben
tener forma escrita y ser promulgadas, publicadas, o de otro modo puestas
en conocimiento de sus destinatarios; que las normas y sus cambios deben
ser generalmente prospectivas y no retroactivas; que las conductas exigidas
por el derecho deben estar dentro de lo que puedan cumplir los destina-
tarios de las normas; que las normas en relación con una materia, una vez
emitidas y puestas en funcionamiento, no deben de modiicarse con fre-
cuencia, de modo que los destinatarios no tengan problemas para confor-
mar su conducta a ellas y puedan planiicar su conducta a largo plazo; que
los cambios en el derecho deben llevarse a cabo mediante procedimientos
apropiados, por instituciones, autoridades o personas debidamente autori-
zadas para ello; que las distintas formas de derecho deben interpretarse o
aplicarse de acuerdo con métodos interpretativos uniformes, respetuosos
de la forma de expresión y del contendido del tipo de derecho en cuestión;

301

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER301 301 22/10/09 14:22:49


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

que cualquier solución, sanción, anulación o cualquier tipo de consecuen-


cia que sea resultado del incumplimiento de una forma de derecho, debe
ser conocida o cognoscible antes de que pueda darse la acción o decisión
que sea contenido de la norma; que en los casos de disputas exista un siste-
ma de tribunales y órganos administrativos independiente e imparcial con
poderes para determinar la validez del derecho en cuestión, resolver las
cuestiones acerca de los hechos de acuerdo con criterios procedimentales y
sustanciales relevantes, y aplicar las normas válidas de acuerdo con los mé-
todos de interpretación y de aplicación adecuados; que cuando un método
de interpretación o de aplicación da lugar a un resultado incompatible con
el derecho precedente, el juez o tribunal se vea obligado a modiicar o alejar-
se del derecho, debe tener un poder muy limitado y excepcional para modi-
icar o apartarse de la ley o de cualquier otra forma de derecho, de modo
que las razones para la acción o para la decisión por parte de los destinatarios
de las normas conserve su carácter perentorio, tanto para los ciudadanos co-
mo para los jueces o tribunales; que todo poder excepcional que se otor-
gue a los jueces o tribunales para apartarse del derecho precedente en el
momento de la aplicación debe ser especiicado de manera explícita y re-
gulado por reglas, de modo que el ejercicio de dicho poder sea controlado
por el derecho; que la víctima de cualquier delito, violación reglamentaria,
daño, incumplimiento de contrato, privación injustiicada de un bien públi-
co, acción administrativa ilegítima o cualquier otro perjuicio jurídicamente
relevante, debe tener el derecho de iniciar un proceso penal en el caso que
sea procedente, o de buscar cualquier otro tipo de compensación adecuada
frente a un tribunal independiente e imparcial con el poder de obligar al
causante del daño o a la autoridad correspondiente a responder por ello;
que, excepto en cuestiones de una mínima importancia, no puede impo-
nerse una sanción como resultado de un delito, violación reglamentaria,
daño, incumplimiento de contrato, privación injustiicada de un bien públi-
co, acción administrativa ilegítima o cualquier otro perjuicio jurídicamente
relevante, sin que el perjudicado tenga conocimiento previo de ello y una
oportunidad justa para impugnar, frente a un tribunal independiente e im-
parcial, las normas y los hechos sobre los que se fundamenta tal perjuicio;
que una parte, sea la presunta víctima o el presunto infractor, que no tiene
éxito en la defensa de sus intereses en las instancias adecuadas, debe tener,
como medida de revisión, la oportunidad de, al menos, una instancia de
apelación frente al tribunal, y que el sistema y sus instituciones deben ser
generalmente accesibles, esto es, que exista una profesión independiente, re-
conocida, organizada y facultada para prestar asesoría jurídica y para abogar
causas frente a los tribunales u otras instituciones similares, y que, al menos

302

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER302 302 22/10/09 14:22:50


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

en los casos en los que una parte es acusada de un delito o ilícito signiica-
tivo, en el caso de no contar con medios para su defensa, dicha parte será
provista por el Estado de tal defensa.482
El Estado de derecho —como dice Pisarello en su polémica con Euse-
bio Fernández—483 implica por un lado, el sometimiento del propio Estado a
su legalidad, y que es indispensable proteger la libertad de los ciudadanos de
la injerencia ilegítima de los poderes públicos, sin importar que éstos cuen-
ten con el apoyo coyuntural de la mayoría, sobre todo frente a fenómenos
de corrupción o de terrorismo de Estado; pero, por otro, signiica controles
para los poderes privados, para el mercado, y garantías de derechos socia-
les de prestación para todos los ciudadanos, que los protejan de las desigual-
dades de hecho que el propio mercado, librado a su propia lógica produce.
Además de lo que dice Pisarello, el Estado de derecho hoy en día es consti-
tucional, lo que entraña su carácter democrático, promotor de la participa-
ción y deliberación ciudadana sobre todos los asuntos de relevancia pública,
por ello está orientado hacia la protección de los derechos fundamentales,
tanto de libertad como de naturaleza social, económica y cultural, así como
incluyente con derechos fundamentales de nuevas generaciones, que se ins-
cribe en un contexto de sociedades pluralistas, multiculturales y heterogé-
neas dentro de procesos de globalización. Igualmente, el Estado de derecho
contemporáneo no concibe al derecho exclusivamente como conjunto de
reglas, sino también de principios jurídicos expresos e implícitos que subor-
dinan el derecho infraconstitucional al constitucional, pero que debido a la
indeterminación y la fuerza expansiva de los principios, es imprescindible
la argumentación de todo el ordenamiento. Bien podríamos decir que el
derecho de nuestro tiempo es argumentación; el Estado de derecho no es ya
el imperio de la ley sino el imperio del derecho, esto es, de la Constitución,
de los principios y de la labor de los intérpretes y argumentadores.484

V. Argumentos interpretativos y prueba de los hechos

Los argumentos interpretativos son las formas de razonamiento habitual en-


tre los jueces y autoridades, presentan características comunes, y facilitan las
labores de interpretación y aplicación del derecho.485 La explicación de por
qué existen los argumentos interpretativos tiene que ver principalmente con
las insuficiencias del ordenamiento y con la existencia de las lagunas jurídicas.
Una laguna jurídica se presenta cuando un caso sometido a un tribunal
o autoridad no encuentra una respuesta especíica en el ordenamiento ju-

303

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER303 303 22/10/09 14:22:50


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

rídico. Por tener los jueces y autoridades la obligación de resolver todos los
casos que se someten a su consideración, suelen acudir a diversos tipos de
argumentos interpretativos, señaladamente aunque no exclusivamente, al ar-
gumento analógico. Éste consiste en trasladar la solución legalmente prevista
para un caso, a otro caso distinto, no regulado por el ordenamiento jurídico,
pero que es semejante al primero.486
Para autores como Kelsen, el ordenamiento jurídico está constituido
en su mayoría por normas positivas, el ordenamiento contiene una norma
implícita de carácter negativo que se denomina “norma de clausura”, la que
permite regular casos en forma negativa.487 Por ejemplo, la norma positiva
“las autoridades sólo hacen lo que las norma les faculta” viene acompaña-
da por una implícita de clausura que dirá “los particulares pueden hacer
todo aquello que las normas no prohíben”. La norma de clausura permite
a Kelsen desconocer la existencia de lagunas, éste considera que las lagunas
son axiológicas, esto es, de carácter valorativo por la ausencia de una norma
justa o correcta, pero no de conocimiento, es decir, no son reales, porque la
regulación existe aunque no es satisfactoria en opinión del intérprete. En
la teoría del profesor vienés sólo se admiten las lagunas técnicas que son
provocadas por la omisión del legislador de algún elemento necesario para
aplicar la norma. En ese caso, el juez tendría que colmar la laguna técnica.
Así, en el derecho mexicano, aunque un reglamento no establezca la garan-
tía de audiencia a favor del gobernado (posibilidad de defenderse, ofrecer
pruebas y alegar a favor de su derecho) afectado por un acto de autoridad,
la autoridad administrativa tendría que conceder ese derecho a pesar de la
omisión del autor del reglamento.
Hart, a diferencia de Kelsen, admite la existencia de lagunas, tanto por
ignorancia relativa a los hechos (los legisladores no pueden conocer todas
las circunstancias inherentes a los casos cuando legislan) como por indeter-
minación de propósitos (los ines u objetivos de la norma no son precisos).
Las técnicas que propone Hart para resolver estas lagunas son: 1) el uso del
estándar general para delegar a una autoridad inferior la regulación de su-
puestos no previstos en las normas generales, y 2) el uso del estándar varia-
ble, para dejar que sea el juez o la autoridad, a partir de las circunstancias del
caso, quien determine las precisiones, las vaguedades o armonice los ines
normativos en conlicto.488
Más allá de las concepciones teóricas de estos dos autores, los juristas
prácticos enfrentan los problemas de indeterminación normativa y de lagu-
nas con argumentos interpretativos; éstos actúan como pautas interpretativas
generales y ocupan el lugar de la premisa inicial, indicando el modo como

304

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER304 304 22/10/09 14:22:50


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

deben ser interpretadas ciertas formulaciones normativas. Los principales


argumentos interpretativos son:489

1) Argumento a simile o por analogía. Dada una formulación normativa


con significado controvertido, ella debe ser interpretada atendiendo
a otra formulación normativa ya interpretada, con la cual guarde
semejanza relevante o idéntica ratio. Por ejemplo, si se interpretó que
la consignación de rentas en el juzgado dentro de los días siguientes
al vencimiento del plazo previsto en el contrato de arrendamiento
inmobiliario impide que el inquilino incurra en mora; la consig-
nación de rentas dentro de ese plazo en el juzgado respecto a un
contrato sobre un bien mueble también impediría que la conducta
del arrendatario diese motivo de rescisión del contrato.

2) Argumento a fortiori o por mayoría de razón. Dada una formulación


normativa con significado controvertido, ella debe ser interpretada
atendiendo a otra formulación normativa ya interpretada, cuya ratio
valga con mayor razón para aquélla. Por ejemplo, si se fija como re-
quisito en la norma universitaria que para ser licenciado en derecho
se debe, entre otras cosas, elaborar una tesis de grado, con mayor
razón debe solicitarse para obtener el grado de maestro en derecho
en caso de que no hubiese norma al respecto.

3) Argumento a contrario o en sentido contrario. Dada una formulación


normativa con significado controvertido, ella debe ser interpretada
excluyendo de su alcance todo caso distinto del expresamente in-
cluido. Por ejemplo, lo previsto y regulado para el servicio civil
de carrera, a contrario sensu, no tiene aplicabilidad en el servicio de
carrera militar y viceversa.

4) Argumento a rubrica. Dada una formulación normativa con signi-


ficado controvertido, ella debe ser interpretada atendiendo a los tí-
tulos y a las disposiciones legales que incluyen aquélla. Por ejemplo,
en el artículo 122 de la Constitución se regula al Distrito Federal,
las formulaciones normativas controvertidas de ese precepto de-
ben interpretarse atendiendo que el Distrito Federal no es hasta el
momento un estado de la República ni es tampoco un órgano o
dependencia de los poderes federales, sino que tiene una naturaleza
jurídica sui generis.

305

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER305 305 22/10/09 14:22:50


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

5) Argumento psicológico. Dada una formulación normativa con sig-


nificado controvertido, ella debe ser interpretada atendiendo a la
voluntad del legislador. Por ejemplo, acudiendo a los puntos de
vista del legislador expresados en la exposición de motivos, preám-
bulos y trabajos preparatorios.

6) Argumento sedes materiae. Dada una formulación normativa con


significado controvertido, ella debe ser interpretada atendiendo al
lugar que ocupa en el contexto del que forma parte. Por ejemplo,
los derechos de los pueblos indígenas al estar establecidos en el
título primero, capítulo primero, de la Constitución, deben ser in-
terpretados como derechos fundamentales.

7) Argumento ab auctoritate. Dada una formulación normativa con


significado controvertido, ella debe ser interpretada atendiendo a la
opinión de determinada autoridad intelectual o jurídica. Por ejem-
plo, en caso de duda sobre la interpretación de alguna formulación
normativa de la Constitución, debe acudirse a aquellos autores na-
cionales con mayor prestigio y reconocimiento.

8) Argumento histórico. Dada una formulación normativa con sig-


nificado controvertido, ella debe ser interpretada atendiendo a los
precedentes existentes, empezando por los inmediatos. Por ejemplo,
para interpretar el sentido de alguna disposición controvertida de la
última reforma electoral podría acudirse a las reformas previas y a
las interpretaciones existentes sobre esas últimas modificaciones.

9) Argumento teleológico. Dada una formulación normativa con sig-


nificado controvertido, ella debe ser interpretada atendiendo a su
propia finalidad objetiva. Por ejemplo, el principio de igualdad ante
la ley no prohíbe cualquier tipo de desigualdades ante la misma. Éstas
son admisibles, siempre y cuando éstas sean objetivas y razonables.

10) Argumento económico. Dada una formulación normativa a la que


quepa atribuir varios significados, ella debe interpretarse prescin-
diendo de aquellos significados que supongan una repetición res-
pecto de lo establecido por otra formulación normativa ya interpre-
tada. Por ejemplo, la formulación normativa interpretada por una
autoridad no competente no debe ser utilizada para interpretar la
formulación normativa en cuestión.

306

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER306 306 22/10/09 14:22:51


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

11) Argumento a coherentia o sistemático. Dada una formulación nor-


mativa a la que quepa atribuir varios significados, ella debe ser
interpretada prescindiendo de aquel o aquellos significados que su-
pongan una contradicción respecto de lo establecido por otra for-
mulación normativa ya interpretada. Es lo contrario del argumento
económico. Aquí se busca interpretar formulaciones normativas a
partir de otras interpretadas. Por ejemplo, en el derecho de nuestro
tiempo, las formulaciones normativas y sus interpretaciones previas
referidas a los derechos del hombre deben ser entendidas también
y, en lo general (siempre y cuando no exista un factor relevante),
vinculadas a los derechos de las mujeres.

12) Argumento ad absurdum o por reducción al absurdo. Dada una


formulación normativa a la que quepa atribuir varios significados,
ella debe ser interpretada prescindiendo de aquel o aquellos signi-
ficados que den lugar a consecuencias absurdas o que contrasten
con valoraciones de sentido común. Por ejemplo, no podría un
derecho fundamental interpretarse como derecho absoluto porque
ello conduciría al absurdo de estimar que los demás no son dere-
chos fundamentales.

13) Argumento pragmático. Dada una formulación normativa a la que


quepa atribuir varios significados, ella debe interpretarse optando
por aquel significado que lo haga más eficaz para lograr su finali-
dad, prescindiendo del o de los significados que lo conviertan en
ineficaz. Por ejemplo, las formulaciones normativas referidas a una
autoridad fiscalizadora no podrían interpretarse en el sentido que
impiden o hacen nugatoria la fiscalización.

Es importante decir que los argumentos interpretativos presentan problemas


a la hora de ser aplicados por su vaguedad y porque no todos ellos son com-
patibles entre sí. Además, no existen pautas generales que establezcan jerar-
quías entre ellos. Sin embargo, los juristas recurren frecuentemente a ellos.
Los juristas no sólo interpretan, aplican y argumentan sobre formula-
ciones normativas, también hacen lo propio sobre los hechos. Los hechos
que importan al derecho son los que tienen alguna signiicación jurídica
porque están en relación con las normas. En el derecho en acción —ante
tribunales e instancias administrativas— los hechos deben ser probados; sin
embargo, existen supuestos en donde los hechos no exigen medios de prue-
ba. Estos supuestos tienen que ver con: las presunciones, los hechos notorios

307

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER307 307 22/10/09 14:22:51


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

y los hechos admitidos. Las presunciones en principio no requieren prueba,


así ninguna persona está obligada a probar su inocencia, ésta se presume
por disposición constitucional. Los hechos notorios, que están integrados por
acontecimientos que cualquier persona con un entendimiento e informa-
ción promedio puede conocer, no es preciso probarlos. Los hechos admi-
tidos ocurren al interior de un proceso judicial e implican que la parte a
quien puede perjudicar su veracidad no los niega ni ofrece prueba alguna
para desmentirlos.490
En materia de prueba es muy importante, además de la valoración de la
prueba, conocer si ésta es relevante. Una prueba es relevante cuando es útil
para la solución que el juez habrá de proveer, esto es, cuando contribuye a
demostrar o demuestra con plenitud los hechos del caso. Una prueba es irre-
levante cuando: 1) existen razones que hacen pensar que la prueba aportará
informaciones falsas —ejemplo, el testimonio de una persona que padece de
esquizofrenia—, y 2) cuando la prueba se obtiene afectando bienes jurídicos
—una confesión realizada por medio de la tortura—. En ambos casos, la va-
loración de la irrelevancia está sujeta a lo que dispongan las leyes procesales
y desde luego a los criterios judiciales.

VI. Recapitulación

Interpretación, aplicación y argumentación no son conceptos equivalentes


ni accesibles. En términos generales, la interpretación alude a la atribución
de significados de las normas; la aplicación a la determinación para el caso
concreto de una nueva norma, casi siempre de carácter individual, y la ar-
gumentación se refiere a las justificaciones normativas, narrativas, fácticas y
axiológicas de la decisión del intérprete, las que son obligatorias cuando se
trata de autoridades.
Hemos advertido el impacto que las escuelas hermenéuticas y analíticas
tienen en la interpretación. Las escuelas analíticas se centran en el lenguaje
y consideran que la interpretación es un ejercicio puramente lingüístico.
Las escuelas hermenéuticas destacan el carácter social de derecho, la pre-
comprensión del intérprete como momento previo a la interpretación y la
relación entre el texto, el caso y el ordenamiento. El concepto interpreta-
ción presenta dos ambigüedades. La primera relativa a cuál es el objeto de la
interpretación. La segunda procura aclarar la confusión entre el proceso in-
terpretativo y el producto. El objeto de la interpretación puede ser cualquier
entidad susceptible de tener sentido, aunque también es posible decir que la

308

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER308 308 22/10/09 14:22:51


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

interpretación tiene por objeto elementos lingüísticos, textos problemáticos,


etcétera. La confusión entre actividad interpretativa y producto pone sobre
la mesa el elemento discursivo-argumentativo de la actividad interpretativa.
El resultado tiene una autonomía del procedimiento a menos que sosten-
gamos que todo acto interpretativo es producto de una inferencia lógica
necesaria a partir de premisas dadas.
La interpretación literal del texto es imposible pues no existe una única
“traducción” literal.Toda interpretación reconduce a teorías de la interpreta-
ción que remitan a concepciones ontológicas, epistemológicas y valorativas
del derecho. Existen distintos tipos de interpretación dependiendo de quién
es el sujeto que interpreta. Así, la interpretación puede ser auténtica, oicial,
judicial, doctrinal y ciudadana.
La interpretación realizada por las autoridades no siempre se desen-
vuelve con simpleza y facilidad y ello, en parte, se debe al tipo de caso que
se somete a la consideración de ellas. Se suele distinguir entre casos fáciles,
difíciles y trágicos. Los casos fáciles son aquellos que no presentan a los
intérpretes un problema especial (ni de interpretación, prueba, relevancia o
validez y vigencia de las normas, o de caliicación de los hechos en los su-
puestos normativos). Los casos difíciles son aquéllos en donde el intérprete
o los intérpretes tienen dudas sobre las premisas normativas, fácticas o sobre
ambas, esto es, existen problemas de interpretación de normas, de pruebas
o hechos, no es muy claro si las normas son válidas o vigentes, o no se sabe
si los hechos probados encuadran o se pueden subsumir en los supuestos de
las normas; se debe acudir a razonamientos no sólo deductivos o silogísticos,
sino a razonamientos prácticos o retóricos para resolver y justiicar las de-
cisiones de autoridad. Los casos trágicos se derivan del pluralismo jurídico
de nuestra época, del hecho de que nuestras Constituciones no expresan
un proyecto o valor jurídico dominante sino una pluralidad de valores y
principios que están en igualdad de jerarquía y que muchas veces son con-
trapuestos. Ante esas circunstancias, los jueces deben establecer a partir de
cada caso concreto, cuál es el valor o principio constitucional que debe
prevalecer en esa circunstancia especíica. El juez está obligado a intentar ar-
monizar los signiicados de los principios o valores que estén contrapuestos
a través de métodos como el de proporcionalidad o ponderación; si eso no
fuere posible, deberá entonces escoger aquel principio o valor constitucio-
nal o jurídico que entrañe el mal menor utilizando criterios de racionalidad
estricta como el de universalidad y coherencia, pues no actuar así implicaría
resolver arbitraria o injustamente.
Respecto a la aplicación debe señalarse que no equivale a interpre-
tación, a menos que supongamos que todo acto de interpretación es un

309

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER309 309 22/10/09 14:22:51


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

ejercicio mecánico de inferencia lógica. La aplicación es el producto de la


interpretación, pero es un resultado que exige de la motivación. La apli-
cación está unida a la argumentación porque el producto interpretativo
necesita estar justiicado.
La aplicación es tarea propia de autoridades, aunque no exclusivamen-
te, pues los particulares aplican derecho cuando individualizan normas, por
ejemplo, cuando celebran un contrato o convenio.Tiene relación con el de-
ber de resolver los casos que se presentan ante las autoridades y con el deber
de aplicar el derecho por parte de esas autoridades.
En cuanto a la argumentación debe señalarse que consiste como activi-
dad en la generación y producción de razones para justiicar pretensiones.
Sobre la argumentación podemos decir que existen tres concepciones. La
formal, que deine al argumento y a la argumentación como una inferencia
lógico-formal; la material propia de la tópica o retórica, se ocupa de la co-
rrección material de los argumentos, y fundamentalmente de la búsqueda
de más y mejores razones. En la concepción material interesa el proceso de
argumentación y el balance de razones. La concepción dialéctica de la argu-
mentación, por su parte, entiende el proceso argumentativo como una serie
de interacciones humanas, esto es, se trata de un proceso dialógico sometido
a reglas semánticas, sintácticas y pragmáticas.
La argumentación jurídica representa una superación de los métodos
de interpretación tradicionales. Las teorías de la argumentación contempo-
ránea son producto de un cambio en los paradigmas jurídicos que aconte-
cieron con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial. Se amplía con ellas
la visión del derecho, y se considera que la argumentación es un elemento
central del concepto Estado de derecho.
Lo fundamental en las teorías de la argumentación es el reconocimiento
de que el razonamiento jurídico no es un proceso mecánico, ni el derecho
un sistema axiomático. El derecho no sólo se conforma por reglas sino por
principios, directrices y argumentación. Esta nueva realidad obliga a los jue-
ces y autoridades a comprometerse con el contexto normativo e histórico.
La labor interpretativa es más exigente y exige un conocimiento profundo
del ordenamiento y de los valores que lo orientan.
Los argumentos interpretativos son las formas de razonamiento habitual
entre los jueces y autoridades, presentan características comunes y facilitan las
labores de interpretación y aplicación del derecho. La explicación de por qué
existen los argumentos interpretativos tiene que ver principalmente con las
insuiciencias del ordenamiento y con la existencia de las lagunas jurídicas.
Una laguna jurídica se presenta cuando un caso sometido a un tribu-
nal o autoridad no encuentra una respuesta especíica en el ordenamiento

310

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER310 310 22/10/09 14:22:51


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Interpretación, aplicación y argumentación

jurídico. Por tener los jueces y autoridades la obligación de resolver todos


los casos que se someten a su consideración, suelen acudir a diversos tipos de
argumentos interpretativos, señaladamente aunque no exclusivamente, al ar-
gumento analógico. Éste consiste en trasladar la solución legalmente prevista
para un caso a otro distinto, no regulado por el ordenamiento jurídico, pero
que es semejante al primero.
Los juristas prácticos enfrentan los problemas de indeterminación nor-
mativa y de lagunas con argumentos interpretativos, éstos actúan como pau-
tas interpretativas generales y ocupan el lugar de la premisa inicial, indicando
el modo como deben ser interpretadas ciertas formulaciones normativas.
Los principales argumentos interpretativos son: el analógico, a fortiori, a con-
trario, sistemático, psicológico, pragmático, teleológico o inalista, etcétera.
En el derecho en acción —ante tribunales e instancias administrativas—
los hechos deben ser probados; sin embargo, existen supuestos en donde los
hechos no exigen medios de prueba. Estos supuestos tienen que ver con las
presunciones, los hechos notorios y los hechos admitidos.
Es muy importante en materia de prueba conocer si ésta es relevante.
Una prueba es relevante cuando es útil para la solución que el juez habrá de
proveer, esto es, cuando contribuye a demostrar o demuestra con plenitud
los hechos del caso. Una prueba es irrelevante cuando: 1) existen razones
que hacen pensar que la prueba aportará informaciones falsas, y 2) cuando
la prueba se obtiene afectando bienes jurídicos.

311

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER311 311 22/10/09 14:22:52


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Cuestionario

1. Explique la diferencia entre interpretar, aplicar y argumentar


el derecho.
2. ¿Por qué las interpretaciones literales no siempre son posibles?
3. Defina la hermenéutica.
4. Explique el debate entre filósofos analíticos y hermenéuticos.
5. Describa las tres formas de entender la interpretación según Atienza.
6. Explique los distintos tipos de interpretación.
7. Distinga entre casos fáciles, difíciles y trágicos.
8. ¿Por qué no debemos confundir la interpretación con la aplicación?
9. Explique por qué la interpretación actualiza el momento prescriptivo.
10. Exponga los vínculos entre aplicación y argumentación.
11. ¿Qué relación tiene la aplicación con los deberes de los jueces?
12. ¿En qué consiste la aplicabilidad?
13. Exponga las tres concepciones de la argumentación según Atienza.
14. ¿Por qué la argumentación supera los métodos tradicionales
de la interpretación?
15. Explique cómo remontan las teorías de la argumentación
al irracionalismo y a los puros planteamientos racionalistas.
16. Describa las siguientes teorías de la argumentación: la de Viehweg,
Perelman, Toulmin, MacCormick y Robert Alexy.
17. ¿Qué relación tiene la argumentación con el Estado de derecho?
18. Explique cada uno de los argumentos interpretativos y dé ejemplos.
19. ¿Qué hechos no exigen medios de prueba?
20. ¿Cuándo son irrelevantes las pruebas?

312

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER312 312 22/10/09 14:22:52


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Capítulo décimo primero


La obediencia al derecho

La obediencia del derecho está ligada con la obligación política y con la legiti-
midad de los sistemas políticos y jurídicos. Las razones legales no son suicien-
tes para obedecer el derecho porque son tautológicas; en cambio, las razones
morales entienden que el derecho se obedece porque se considera es justo y
emana de autoridades legítimas y de procedimientos democráticos. El derecho
como obra humana debe ganarse la obligación de ser obedecido por la justeza
de sus normas.

I. Introducción

El Estado de derecho sólo será posible si los ciudadanos se sientan obligados


—no sólo jurídicamente— a cumplir con las normas. Esa es y será la con-
dición más importante para hablar de Estado de derecho; sin embargo, el
cumplimiento de las normas por parte de los ciudadanos no entraña un acto
de fe, si los ciudadanos respetan las normas de su país, es porque además de
conocerlas y de tener noción de la importancia de su cumplimiento, saben
que esas normas tienen un origen democrático y que están orientadas a
salvaguardar sus derechos, que no están diseñadas para el beneficio de los
poderosos o de las autoridades. Saben que las autoridades son las primeras
en cumplir con las normas y que éstas no tienen un cheque en blanco para
hacer lo que les venga en gana, sino que tienen que actuar en consonancia
con los preceptos constitucionales y orientando su función al respeto de los
derechos humanos, de otra manera cualquier exigencia a los ciudadanos de
cumplimiento al sistema normativo carece de sentido. En la filosofía política
y jurídica desde la antigüedad ha interesado este debate; hace ya algunas dé-
cadas, el profesor Hart se refirió al punto de vista interno sobre el derecho,
aquel que impacta en el juez y en la autoridad y que permite que los servi-

313

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER313 313 22/10/09 14:22:52


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

dores públicos se sientan identificados con las normas, y comprometidos con


su respeto y obediencia.491 De lo que se trataría ahora es extender esa adhe-
sión normativa e institucional a los ciudadanos. ¿Cómo hacer que ocurra?
El tema de la obediencia al derecho está ligado con el de la obligación
política y, por supuesto con el de legitimidad de los sistemas políticos y jurí-
dicos. El problema de la obligación política radica en las preguntas: ¿por qué
debo obedecer al Estado?, ¿por qué debo obedecer al derecho? La primera
pregunta entraña la legitimidad o justiicación del Estado, y la segunda, ínti-
mamente relacionada, nos conduce a la cuestión de la fundamentación de las
normas jurídicas, de si debemos siempre obedecerlas, y cuáles son las razo-
nes para esa obediencia o desobediencia. La respuesta a esta última pregunta
es decisiva para contestar a la primera. Generalmente se aducen tres tipos de
razones para obedecer al derecho: razones legales, prudenciales y morales.492
Las razones legales son tautológicas, en cuanto que se aduce que desde que
existe una norma jurídica el ciudadano está obligada a obedecerla. Existe por
tanto una identiicación entre obligación jurídica y obligación legal. Hans
Kelsen al respecto señaló: “La pregunta que se plantea es porqué estas perso-
nas deben obedecer al derecho. No nos preguntamos si el derecho positivo
es válido, ya que de hecho la teoría del derecho positivo presupone que
lo es y ello constituye un rasgo esencial del derecho positivo”.493 Las razones
legales se agotan en el sistema legal, se genera un problema semejante al de la
concepción de la legitimidad de la teoría positivista que reduce la legitimidad
al orden jurídico sin importar sus contenidos. Las razones para obedecer al
derecho deben buscarse fuera del sistema jurídico.494 Por su parte, las razones
prudenciales para obedecer el derecho se fundamentan en un cálculo, indivi-
dual o colectivo, entre ventajas y desventajas, entre los incentivos y los costos
que supone la infracción a las normas. Estas razones son socorridas en todas las
teorías económicas del derecho y de la democracia, ejemplos de razones pru-
denciales para obedecer al derecho son el temor al castigo o las recompensas
que se reciben al tener conductas virtuosas en el sentido establecido por las
reglas. Si bien son externas al orden jurídico son insuicientes para reclamar
una obediencia de la ley en un sentido fuerte, por lo que podemos llamarlas
razones psicosociales porque toman en cuenta factores y elementos que des-
cansan en el estudio de la conducta individual y colectiva,495 en los ámbitos
personal y social, son razones “interesadas”. En cuanto a las razones morales
diremos que son aquellas que se sostienen en contenidos, son razones sustan-
ciales que, por ejemplo, expresan que se debe obedecer el derecho porque
es justo, porque emana de un procedimiento democrático, porque protege
los derechos humanos, etcétera. Si se adoptan razones morales para obedecer
el derecho se reconoce que existen importantes inluencias de la moral al

314

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER314 314 22/10/09 14:22:52


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

derecho que se deben tomar en cuenta para que éste tenga la pretensión de
ser legítimo o justo,496 es decir, se dice que el derecho como obra humana
debe ganarse la obligación de ser obedecido por la justeza de sus normas.
El problema de la obediencia al derecho tiene una liga con la obligación
política; por eso, una vez establecidos los tres tipos de razones que existen
para obedecerlo, nos parece que se deben también exponer las diferentes
especies de obligación para relacionar a las razones morales con la obligación
política. Geoffrey Marshall alude a tres especies de obligación jurídica: jurí-
dica, moral y política. La obligación jurídica se corresponde con las razones
legales ya mencionadas. La obligación moral se origina en la conciencia
moral autónoma, voluntaria y libre del individuo, es una obligación “no in-
teresada”, impuesta por el respeto al deber y que va más allá de las fronteras
de la obligación legal. Este tipo de obligación se identiica con las razones
morales. La obligación política perfecciona a la obligación moral individual,
pues se apoya en razones morales pero conectadas íntimamente con el sis-
tema político. La obligación política presupone la vida en sociedad, la con-
vivencia política, la necesidad de una autoridad. La obligación política es la
suma de las obligaciones legales y morales, en donde las últimas cuestionan
a las exclusivamente legales.497
La obligación política atiende a las llamadas paradojas de la autoridad
para disolverlas. Dice Raz que:

Las paradojas de la autoridad pueden adoptar diferentes formas, pero todas ellas
se reieren a la alegada incompatibilidad de la autoridad con la razón y con la
autonomía moral. Estar sometido a la autoridad, se argumenta, es incompatible
con la razón, puesto que ésta exige que siempre se actúe en base a la balanza
de razones de las que uno está consciente. Es de la naturaleza de la autori-
dad requerir su misión aún cuando se piense que lo que nos es requerido es
contrario a la razón, por lo tanto, el sometimiento a la autoridad es irracional.
Similarmente el principio de autonomía implica que se actúe con base en el
propio juicio en todas las cuestiones morales. Como la autoridad algunas veces
requiere que se actúe en contra del propio juicio, exige, así el abandono de la
autonomía moral. Como todas las cuestiones prácticas pueden implicar con-
sideraciones morales, toda autoridad práctica niega la autonomía moral y es,
consecuentemente, inmoral.498

Desde nuestro punto de vista estas paradojas son sólo aparentes como el
mismo Raz reconoce, y quedan desvirtuadas cuando se sostiene que es ab-
surdo afirmar que la relación individuo —autonomía moral— y autoridad
es incompatible, puesto que si esgrimimos la tesis de que la autoridad sólo

315

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER315 315 22/10/09 14:22:52


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

es legítima y sólo es autoridad si actúa justamente, entonces no tiene sen-


tido hablar de tales paradojas porque hemos trascendido el formalismo y el
positivismo. La autoridad de jure puede y debe ser cuestionada, no se diga
la autoridad de facto. La autoridad del derecho para que sea legítima, y el
derecho tenga la pretensión de ser obedecido, al menos prima facie, requiere
estar basado en razones morales. Eusebio Fernández dice:

El derecho tiene autoridad legítima cuando cuenta con la autoridad moral que
le otorga el ser un derecho justo y lo es suicientemente en el caso de que se
cumpla con los dos requisitos combinados de haber sido producido democrá-
ticamente según el principio de legitimidad contractual y si respeta y garantiza
los derechos fundamentales del hombre.499

El enfoque que sostiene el carácter finalista y externo para justificar la adhe-


sión al sistema normativo se puede apoyar en razones políticas democráticas,
la defensa de los derechos humanos, o razones morales como la que mani-
fiesta apoyo al sistema jurídico, aunque sea prima facie y a posteriori, cuando
éste promueve valores como el de la justicia, la igualdad o la libertad. Esto
tiene sentido sólo en las sociedades democráticas que permiten la más amplia
libertad de expresión, de manifestación, de resistencia y crítica permanente
al sistema normativo y político. La obligación política en estas sociedades no
es el resultado de la fuerza ni de la imposición, sino que en todo caso es una
respuesta de los ciudadanos, siempre condicionada a los procedimientos y re-
sultados, al poder basado en el consenso, en el disenso y siempre en la toleran-
cia.500 Es decir, en una autoridad o en un sistema jurídico que satisfaga la tres
dimensiones a las que alude Marshall: autoridad legítima de origen, de ejerci-
cio y, además, autoridad que acepte que los gobernados no están obligados a
prestar obediencias a priori y en todos los casos ilimitadamente, sino cuando
la autoridad y el sistema jurídico son legítimos de origen en el ejercicio, y
permiten el disenso y la crítica a sus dictados.501

II. Algunas posturas sobre la obediencia al derecho

1.฀La posición de John Rawls

Rawls502 sostiene que existe una obligación moral de obedecer las leyes jus-
tas, pero igual que autores como Herbert Hart, Joel Feinberg, Harry Beran

316

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER316 316 22/10/09 14:22:53


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

o Rex Martin, distingue entre “deber” y “obligación”.503 En términos gene-


rales para que exista una obligación se precisa la realización previa, voluntaria
y consciente de un acto que es condición de la misma. Las obligaciones ha-
cen que una acción que era moralmente neutral pierda prima facie su opcio-
nalidad, a la vez que engendran, al mismo tiempo, derechos correlativos. Los
deberes en cambio, pueden ser neutrales, posicionales o de obediencia, no se
adquieren voluntariamente, ni se asumen con abstracción de su contenido,
su función es la de prescribir, enseñar, indicar o aconsejar cuál es la conducta
correcta teniendo en cuenta todos los factores relevantes que rodean al caso.
Rawls considera que las obligaciones son exigencias derivadas del principio
de imparcialidad. Según su Teoría de la justicia, a una persona se le puede re-
clamar que cumpla con el papel definido por las reglas de una institución si
satisfacen dos condiciones: que la institución realice los dos principios de jus-
ticia,504 y que la persona acepte voluntariamente los beneficios del acuerdo
o que obtenga provecho de las oportunidades que éste ofrece para promover
sus propios intereses. Las obligaciones son por tanto consensuales y sus víncu-
los presuponen instituciones justas. Para Rawls, los deberes naturales existen
con independencia del consentimiento de las personas (el deber de ayudar a
otro cuando lo necesita, el deber de no dañar, etcétera) y no tienen conexión
con las instituciones o prácticas sociales, ni su contenido está reglamentado
por las reglas de los acuerdos. Los deberes surgen de la consideración a la
dignidad de las personas como moralmente iguales.
Nuestro autor indica que el deber natural más importante es el de de-
fender y fomentar las instituciones justas.505 Este deber tiene dos partes: pri-
mera, la de obedecer y cumplir nuestro cometido en las instituciones justas
cuando éstas existan y se nos apliquen, y la segunda, hemos de facilitar el
establecimiento de acuerdos justos cuando éstos no existan, al menos cuan-
do pueda hacerse un poco de sacriicio de nuestra parte. Por tanto, señala
Rawls, si la estructura de la sociedad es justa o todo lo justa que cabe esperar,
todos tenemos el deber natural de hacer lo que nos exigen las instituciones.
De conformidad con la distinción entre deber y obligación, Rawls
aprecia que las obligaciones se derivan del principio de imparcialidad.506
según el cual una persona está obligada a cumplir su parte como lo estable-
cen las normas de una institución cuando ha aceptado voluntariamente los
beneicios del esquema institucional, o se ha beneiciado de las oportuni-
dades que ofrece para fomentar sus intereses. De acuerdo con este razona-
miento, el principio de imparcialidad obliga sólo a aquellos que asumen un
puesto político o están mejor situados. Esto es, los privilegiados adquieren
más obligaciones que los que no lo son, con lo cual no es posible, en la po-
sición rawlsiana, hablar de una obligación política para todos los ciudadanos.

317

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER317 317 22/10/09 14:22:53


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Lo anterior nos lleva a concluir que Rawls considera que existe un deber
natural de obedecer el derecho justo pero no una obligación para hacerlo.
Aunque, si admitimos que Rawls acepta como requisito del derecho justo
su legitimidad contractual, y esta legitimidad presupone acuerdos volun-
tarios y ventajosos para todos, entonces es dable opinar que si existe en el
pensamiento rawlsiano la obligación moral de obedecer el derecho justo.
Rawls, sin embargo, sostiene que existe el deber de obedecer leyes injus-
tas. Maniiesta que “la injusticia de una ley, no es, por lo general, una razón
suiciente para no cumplirla, como tampoco la validez legal de la legisla-
ción es una razón suiciente para aceptarla”.507 Airma que cuando la es-
tructura básica de la sociedad es razonablemente justa hemos de recono-
cer que las leyes injustas son obligatorias siempre que no excedan ciertos
límites de injusticia. Entre los razonamientos adicionales que proporciona
para defender su posición está el que se apoya en el deber de urbanidad que
impone la aceptación de los defectos de las instituciones, y ciertos límites
para poder beneiciarnos de estos defectos. Sin el reconocimiento de este
deber la fe y la conianza mutua están expuestas a desaparecer. Por tanto, en
un estado próximo a la justicia, existe normalmente el deber (y para algunos
también la obligación) de obedecer las leyes injustas.508
No podemos compartir la visión rawlsiana en este punto. En un Estado
democrático “casi justo”, es importante seguir mejorando los niveles de jus-
ticia, a través de los correctivos institucionales que provee el Estado de de-
recho pero también por medio de instrumentos como el de la resistencia y
la desobediencia civil que se realizan por medios pacíicos y no violentos.509
La obediencia a un sistema jurídico es siempre prima facie, sujeta a la manera
en que se desarrollan los procedimientos democráticos y las características
y condiciones de los resultados que arrojan esos procedimientos. También
debemos señalar que la teoría de Rawls es débil respecto a sus aspectos de-
liberativos, pues el conocimiento moral, aún en la posición originaria, es
fundamentalmente individual. Rawls no prestó suiciente interés al consenso
deliberativo para alcanzar decisiones morales debidamente justiicadas.510

2. La tesis de Ronald Dworkin511

Para comprender la teoría de Dworkin sobre la obediencia al derecho, de-


bemos tener en cuenta que el derecho y el Estado, en su obra, no son otra
cosa que instrumentos de garantía de los derechos individuales, esto es, la
idea de que la organización jurídica debe estar orientada sólo a tutelar los
derechos que se presentan como derechos humanos, caracterizados como

318

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER318 318 22/10/09 14:22:53


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

básicos y naturales. De esta premisa básica y fuerte sobre los derechos, en-
tiende que el deber general de obediencia o el deber social de lealtad al
derecho, no se repite sin más de la doctrina tradicional sobre la obligación
política.512 Considera que sólo cuando el derecho es producto de un Estado
democrático, y es fruto también del respeto a los derechos individuales, bási-
camente a la dignidad y a la igualdad, podemos hablar de un deber moral de
obediencia. El deber se caracteriza por ser individual, en conciencia, por eso
señala que la conducta del ciudadano no es injusta mientras se guíe por su
propia opinión, considerada y razonable, de lo que exige la ley,513 y ello por
la peculiaridad del sistema constitucional de los Estados Unidos que, según
Dworkin, reside en el hecho de remitir la cuestión de la obediencia concreta
a la decisión individual. Es cada ciudadano quien debe decidir, contrastan-
do los argumentos que apoyan o no la obediencia, lo que exige en última
instancia que exista un mínimo de consenso social sobre los criterios de la
conducta. El individualismo en este sentido no es arbitrario. Dworkin expre-
sa que para que la opinión individual sea considerada y razonable, no podrá
dejar de examinarse el precedente judicial, y ello no porque sea por fuerza
el procedimiento correcto para la decisión justa, sino porque se trata de lo
coherente con la peculiaridad del sistema jurídico en cuestión. Es decir, para
sostener el modelo de reconstrucción racional en lo referente al razona-
miento jurídico, que es otra de las tesis centrales de Dworkin, es necesario
confrontar, utilizar los elementos que nos proporciona el derecho: normas,
reglas, principios y resoluciones judiciales; quien rechace sin más o no argu-
mente de modo suficiente el por qué de su rechazo al precedente, no podrá
tener a su favor, por ejemplo, la presunción de que la propia opinión es con-
siderada y razonable.514 Lo anterior lleva a la conclusión de que, si persiste
la duda, debe seguirse el propio juicio, deben prevalecer los derechos, o, en
otras palabras, que el criterio último es la prioridad de los derechos morales
porque así lo exige la tesis de los derechos “fuertes”.
La teoría de Dworkin no deja dudas sobre la existencia de un deber
moral de obedecer el derecho cuando éste es el resultado de un procedi-
miento democrático y del respeto a los derechos humanos. Dworkin sos-
tendrá que cuando las normas del derecho positivo no son satisfactorias
o cuando éstas son insuicientes, siempre existe el recurso a bucear en la
totalidad del derecho para encontrar la única solución correcta, de hecho
a través de los principios que forman parte de la realidad jurídica, aunque
sean principios morales, se puede identiicar el contenido del derecho para
el caso concreto, por lo que la tesis de la separación conceptual entre la
realidad normativa del derecho y de la moral es falsa.515 El individuo tiene
un derecho a la desobediencia cuando la autoridad desconoce un derecho

319

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER319 319 22/10/09 14:22:53


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

fundamental, aunque esa desobediencia no puede practicarse por cualquier


medio, debe implicar un razonamiento sobre las normas del derecho en
cuestión y veriicarse por vías pacíicas.

3.฀La teoría del consentimiento

Se trata de una teoría compleja que puede revestir en algunos casos y en


ciertos autores el tono de las teorías neocontractualistas —Rawls, Nozick,
Buchanan—. Por eso, algunos como Malem Seña sostienen que en su for-
mulación más simple, la teoría del consentimiento adopta la forma de una
autorización, mientras que en su versión más compleja adquiere la forma
de un contrato.516 Su importancia radica en que constituye un esfuerzo se-
rio para intentar justificar la moralidad del acatamiento a la ley, basándolo
únicamente en la voluntad del agente, en su propio discernimiento, es decir,
subrayando la libertad de los individuos en la elección de sus propias de-
cisiones morales. La teoría del consentimiento además cumple con una doble
función: la de generar obligaciones políticas en el ciudadano y la de legitimar
al gobierno que ha sido elegido con el consentimiento de los gobernados.
Malem precisa sus presupuestos:

El primero de ellos, es que el hombre que ha nacido libre, permanece libre en


un Estado que él mismo ha contribuido a forjar mediante actos voluntarios, y
que sólo por medio de este tipo de actos una persona puede enajenar parte de
sus derechos a favor del Estado; institución ésta que rige en beneicio de todos
y que constituye la mayor y mejor garantía para el mantenimiento y desarrollo
de todas las potencias de sus ciudadanos.517

La teoría del consentimiento, al insistir en las vías formales de adopción del


acuerdo, ha sido acusada de procedimentalista. Tal es el caso de Peter Singer
quien centra su estudio518 en tres modelos de asociación, dos de los cuales no
son democráticos y uno si lo es. Los dos primeros modelos carecen de inte-
rés en el estudio de Singer, en razón de que en un sistema no democrático
no existen bases morales para obedecer las normas, mandatos y programas,
en tanto que no todos los sujetos participan directa o indirectamente en su
elaboración, ni se han puesto de acuerdo sobre sus resultados. En cambio, en
un sistema democrático, la obediencia al derecho es sostenible, pues se acep-
ta un procedimiento de toma de decisiones que representa un compromiso
justo entre las pretensiones concurrentes al poder, en donde aceptar significa
participar en el procedimiento de toma de decisiones y acatar sus resultados,

320

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER320 320 22/10/09 14:22:54


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

y en segundo lugar, y de acuerdo con este modelo democrático, la particip-


ción en un procedimiento de toma de decisiones cuando todos participan en
él de buena fe, crea la obligación de aceptar los resultados del procedimiento.
De esta forma, en una sociedad democrática modelo, hay razones mora-
les muy importantes para obedecer las leyes; sin embargo, Singer aclara que
las razones para obedecer las leyes sólo son aplicables cuando no ha habido
infracción alguna de derechos que son esenciales para el funcionamiento de
un procedimiento justo. Entre tales derechos se cuentan los derechos demo-
cráticos de libertad de expresión, libertad de asociación, derecho a la emisión
del voto, entre otros. Singer considera que existen formas de desobedien-
cia limitada que no van contra las razones democráticas para la obediencia,
como la que se propone obtener publicidad para un punto de vista que no
ha recibido una audiencia justa y la que tiende a conseguir la reconsidera-
ción de una decisión. Para Singer, estas formas de desobediencia civil son
compatibles con el compromiso justo y son elementos importantes para la
estabilidad del sistema.
La obra de Singer aprecia, por tanto, que sólo en un modelo demo-
crático existe la obligación o el deber natural de respeto a obedecer las
normas. En los sistemas no democráticos no existen suicientes elemen-
tos de participación política ni los derechos están salvaguardados, por lo
que no se da el “compromiso justo” al no haber acceso al establecimiento
de las reglas del juego ni a sus resultados. La idea de “compromiso justo”
es fundamental para comprender la obediencia al derecho en un sistema
democrático, en razón de que si todos participan en la elaboración de las
normas o establecieron mecanismos adecuados de representación política
como las libertades de participación política, entonces es difícil hablar de
desobediencia. No obstante, y a pesar de la perfección lógica del modelo, el
error de Singer estriba en considerar al “compromiso justo” sólo en cuanto
al procedimiento, y no referirlo al valor de las decisiones que son tomadas
por los participantes en el compromiso. Es decir, el llamado “compromiso
justo” puede ser impecable desde el punto de vista de los mecanismos de
participación política, pero las decisiones tomadas por los miembros de la
comunidad pueden ser aberrantes y contrarias a valores o derechos como
la igualdad, la libertad, el pluralismo, etcétera. De ahí que a Singer le haya
faltado incorporar a su idea de “compromiso justo”, la de corrección de las
decisiones o resultados conforme a derechos humanos.
Singer, pues, no conectó adecuadamente el tema de la obediencia al
derecho y desobediencia civil con el de la legitimidad.Y al no hacerlo, al no
unir procedimiento justo con resultados justos, derivó en un procedimen-
talismo formalista que puede justiicar el acatamiento a normas, mandatos

321

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER321 321 22/10/09 14:22:54


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

e instituciones aberrantes y opuestas a los derechos humanos. No basta por


tanto un procedimiento democrático para obedecer a las normas, es necesa-
rio que, además, venga acompañado por garantías de respeto a los derechos
humanos, mecanismos de control de los procedimientos y de los resulta-
dos, fórmulas de rendición de cuentas efectivas, etcétera.
El trabajo de Singer representa sólo un punto de vista entre variadas
orientaciones de las teorías del consentimiento. Existen casos extremos den-
tro de este arco. Por ejemplo, el del consentimiento expreso que exige el
consentimiento maniiesto de todos los ciudadanos de un Estado para cada
una de las decisiones de la autoridad. Otra vertiente, la del consentimiento
tácito, precisa que el consentimiento se otorgue mediante el silencio o la
inactividad y nunca en forma abierta o maniiesta; que la posición en la que
se encuentre el que consiente debe ser absolutamente clara respecto del acto
de consentir, de lo apropiado de la situación para hacerlo y de la voluntad
para realizar el mismo; que exista un periodo de tiempo razonable para po-
sibles alternativas al consentir; que el punto sobre el cual se consiente debe
estar perfectamente establecido y debe ser expuesto de manera inequívoca al
posible “consentidor”; el disenso ha de poder manifestarse fácilmente tanto
en lo referente a las oportunidades como a los medios de realizarlo, y que
las consecuencias para quien disiente no deben ser graves ni deben ir en de-
trimento del posible disidente por el mero hecho de serlo.519 Otra posición
importante, dentro de la teoría del consentimiento, es la del consentimiento
de la mayoría, nacida de la imposibilidad práctica de que todos los indivi-
duos consientan de manera expresa o tácita, y de la obvia imposibilidad de
la unanimidad y, desde luego, esta teoría es criticada por la situación en la
que quedan las minorías respecto a la obediencia de normas, programas o
políticas que no se comparten.
De lo expuesto, es obvio que una teoría exclusivamente basada en el
consentimiento procedimentalista es insuiciente. No se desconoce la im-
portancia del consentimiento democrático pero no basta para explicar la
obediencia a las normas y a la autoridad. A las teorías del consentimiento
les faltan las razones inalistas, los objetivos de las normas, los elementos que
miden la calidad de una democracia como el logro o no de la igualdad, la
libertad, la rendición de cuentas.

4.฀La tesis de Joseph Raz

En sus trabajos Raz ha aducido que no existe una obligación moral de


obedecer el derecho, ni siquiera prima facie. A partir de su concepción de la

322

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER322 322 22/10/09 14:22:54


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

autoridad basada en las tres tesis: de la dependencia, de la justificación nor-


mal y de la exclusividad, Raz supone que todo sistema jurídico vigente
en cualquier lugar tiene autoridad de facto, es decir, tiene la pretensión de
poseer autoridad legítima, aunque puede no tener legitimidad si le faltan los
atributos morales exigidos para investirlo de autoridad legítima. Esa preten-
sión de autoridad se manifiesta en el hecho que las instituciones jurídicas son
denominadas oficialmente como autoridades, en el hecho de que se con-
sideran con derecho a imponer obligaciones a sus gobernados, en su afir-
mación que los gobernados le deben obediencia y que deben obedecer
el derecho de la forma que éste exige ser obedecido, incluso una mala ley
debe ser obedecida.520 Esto es, la razón de obediencia es principalmente
sociológica, la legitimidad se mide por el éxito que tiene la autoridad en
ser respaldada.521 Sobre la tesis de la incorporación de la moral en el dere-
cho, y en su refutación a Coleman, señala que es muy probable que exista
alguna conexión necesaria entre el derecho y la moral, y que todo sistema
jurídico tenga algún mérito moral o realice algún bien moral; sin embargo,
lo relevante no son las fuentes morales en el derecho, la clave está en que
institucionalmente ciertas normas son consideradas derecho.522
Raz considera que algunas personas tienen razones morales para obede-
cer el derecho, pero eso no signiica una obligación general de obediencia.
Propone una cuestión: “¿Cuál debe ser la actitud de un ciudadano escru-
puloso hacia las disposiciones jurídicas de una sociedad cuyo sistema es por
lo general bueno y justo?”523 La respuesta es la de respeto por el derecho.
El respeto tiene dos componentes: el cognoscitivo y el práctico. La actitud
cognoscitiva consiste en el conocimiento sobre el valor moral del derecho
y de las inclinaciones y disposiciones tanto afectivas como prácticas apropia-
das para ello. Raz estima que tanto el conocimiento como las disposiciones
afectivas y prácticas varían según el caso y según la persona de cuya actitud
se trate, puede consistir en la creencia de que el derecho es democrático y
justo, de que contribuye al progreso social o que protege los derechos de los
individuos, etcétera. Por su parte, la actitud práctica de respeto consiste en
gran medida, en la inclinación de obedecer el derecho, y también en una va-
riedad de disposiciones afectivas y cognoscitivas, así como otras disposiciones
prácticas para ello. Estas disposiciones son también variables, y pueden incluir
hostilidad hacia los infractores del derecho, satisfacción cuando éstos son pro-
cesados, aprobación del comportamiento jurídico obediente y de las personas
que obedecen el derecho, etcétera.524 Desde luego que el respeto por el dere-
cho en Raz es un sustituto de la obligación de obedecerlo, al grado que llega
a sostener que: “En todo caso, para la persona que respeta el derecho existe
una obligación de obedecer. Su respeto es la fuente de esta obligación”.525

323

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER323 323 22/10/09 14:22:55


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

La objeción a la tesis del respeto por el derecho descansa en su vague-


dad, pues es insuiciente la liga entre el individuo y el sistema jurídico-polí-
tico. No es suiciente la lealtad y la conianza al sistema para salvaguardarlo,
mantenerlo y mucho menos legitimarlo. La actitud del individuo debe ser
decidida, profunda, comprometida, para poder reforzar el sistema, y en su
caso, legitimarlo con base en razones éticas. Una mera conianza o respeto
en el derecho puede generar abusos por parte del poder al no contar con
la participación crítica, comprometida y moral de sus ciudadanos. La obe-
diencia al derecho se traduce en esta hipótesis que comentamos un medio
de control al poder. El respeto por el derecho no basta. El ordenamiento
jurídico debe superar la conformidad con el sistema y las normas, pues:

Intenta ser la vía de llegar a mayores objetivos éticos y se propone otras exi-
gencias más difíciles referentes a su legitimidad y al contenido de las normas,
y gana por tanto en “moralidad”, es decir, en la garantía de un mayor grado
de autonomía, libertad, seguridad e igualdad para los ciudadanos, entonces la
respuesta de éstos tiene que estar a la altura de las obligaciones contraídas por
parte del Estado.526

No obstante, Raz reconoce el valor del Estado de derecho y lo hace con


argumentos más que sociológicos, de un tinte marcadamente moral o axio-
lógico. Señala la liga entre el Estado de derecho y una sociedad pluralista en
proceso de cambio, destaca dos virtudes del Estado de derecho: la justicia
pluralista y la continuidad democrática. Esas virtudes, según Raz, sólo pue-
den lograrse en un país que tenga una cultura democrática y una cultura de
la legalidad, que incluyan una tradición de independencia de los tribunales, la
profesión de la abogacía, la policía y la función pública. Se trata de ideales que
no pueden asegurarse con la sanción de unas cuantas leyes y no se trata de un
ideal libre de toda mancha, pues existen en el Estado de derecho problemas
de denegación o acceso efectivo a los tribunales, así como alienación con
respecto al derecho. Es escéptico sobre la manera de evitar estas dificultades
y arguye que la conciencia de su existencia debe disciplinarnos y hacer lo
posible para minimizarlas, y sobre todo ser modestos en nuestro orgullo en
cuanto al Estado de derecho.527

5.฀Algunas formulaciones españolas sobre el tema

No hace mucho tiempo el profesor Felipe González Vicén sostuvo que no


hay una obligación ética para obedecer el derecho, pero sí una obligación

324

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER324 324 22/10/09 14:22:55


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

ética para desobedecerlo.528 Javier Muguerza ha seguido con algunos mati-


ces los pasos del profesor González Vicén, y frente a ellos, profesores como
Manuel Atienza, Elías Díaz, Eusebio Fernández, Adela Cortina y Esperanza
Guisán, han mantenido argumentos a favor de la existencia de una obliga-
ción ética para obedecer el derecho.
Para González Vicén:

En tanto que orden heterónomo y coactivo el Derecho no puede crear obli-


gaciones, porque el concepto de obligación y de un imperativo procedente de
una voluntad ajena revestida de coacción son términos contradictorios… Con
ello desembocamos en el gran problema de los límites de la obediencia jurídica.
Si no hay más obligación que la obligación en sentido ético, el fundamento de
la obediencia al derecho basado en el aseguramiento de las relaciones sociales
o en otras razones análogas es sólo, por así decirlo, un fundamento presuntivo o
condicionado; un fundamento que sólo puede serlo en el pleno sentido de la
palabra si el derecho no contradice el mundo autónomo de los imperativos éti-
cos. Si un derecho entra en colisión con la exigencia absoluta de la obligación
moral, este derecho carece de vinculatoriedad y debe ser desobedecido… O di-
cho con otras palabras: mientras que no hay fundamento ético para la obedien-
cia al derecho, sí que hay un fundamento ético absoluto para su desobediencia.
Este fundamento está constituido por la conciencia ética individual.529

El problema, como puede apreciarse, se genera porque el profesor González


Vicén entiende a la ética desde el plano de las razones absolutamente au-
tónomas, y el derecho contradice el mundo autónomo de los imperativos
morales. “La obligatoriedad ética no se encuentra en los órdenes sociales,
sino sólo en la autonomía de la individualidad moral, es decir, en los impe-
rativos de la conciencia”.530
Javier Muguerza,531 al igual que González Vicén, está de acuerdo en el
derecho a la desobediencia al derecho pero no a la obligación moral de
obedecerlo. Fundamenta la desobediencia en el imperativo kantiano de los
ines, basado en su formulación de que “el hombre existe como un in en
sí mismo y no tan solo como medio”, por lo que la autonomía individual
no podría ser vulnerada por normas que instrumentalizaran como medios
a la persona. La posición de Muguerza repite que los planos éticos existen
exclusivamente en la conciencia individual, y que no pueden ser trasladados
a los espacios sociales, lo que es a todas luces reduccionista. A este respecto
Manuel Atienza532 ha señalado que aun cuando los imperativos éticos ten-
gan su origen en la conciencia individual, pueden referirse a acciones socia-
les, pues es posible que los mandatos jurídicos coincidan con los imperativos

325

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER325 325 22/10/09 14:22:55


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

éticos de la conciencia individual, y además, la ética tiene una dimensión


social que no puede ser negada. Por otra parte, los imperativos morales pre-
cisan de la generalización al tener la pretensión de ser universales.
El profesor Elías Díaz533 está a favor de la existencia de un fundamento
ético tanto para la obediencia como para la desobediencia al derecho, tesis
que hace derivar de la concordancia o discrepancia de fondo entre normas
jurídicas y normas éticas. Se puede, desde un punto de vista, obedecer a
unas normas y desobedecer a otras. En ambos casos, la conciencia individual
es el árbitro para resolver las cuestiones, y para fundar o no la obediencia o
la desobediencia. Eusebio Fernández, previas matizaciones a la obra de Elías
Díaz, se muestra de acuerdo con la obediencia al derecho basada en razones
morales. Distingue dos tipos de obligación moral:

La obligación moral en su sentido estricto o fuerte, que sería la basada en los


imperativos de la conciencia individual y autónoma, y la obligación moral en
su sentido secundario o derivado, que sería la obligación moral que es fruto
de la aceptación por parte de la conciencia individual de una norma de ori-
gen heterónomo pero que desde el momento de su aceptación se convierte
en norma moral.534

Esta distinción le permite a Eusebio Fernández defender la idea de que


existe una obligación moral de obedecer al derecho justo derivada del im-
perativo moral de ser justos.
Adela Cortina,535 quien parte de la perspectiva de Habermas y K. O.
Apel, y airma que existe un deber ético indirecto de obediencia al derecho.
Recuerda que desde la perspectiva habermasiana, la relación que existe entre
la moral y el derecho es de complementación —no identiicación—, y que
esta necesidad de complementación cuando consiste en la urgencia de ab-
sorber desde el derecho coactivo las irregularidades a las que está sometido
el procedimiento moral, puede fundamentarse moralmente, y que preci-
samente por razones morales es preciso apelar al derecho que cuenta con
la facultad coactiva. La remisión a Apel también es importante, pues desde
una ética responsable exigir el universal cumplimiento de normas sin tener
certeza de que van a ser universalmente seguidas conduce al utopismo o, lo
que es idéntico, a la irresponsabilidad. Por tanto concluye que si bien puede
haber razones morales para desobedecer al derecho, también pude haber
razones para obedecerlo, dado que, desde una ética de la responsabilidad,
desde una ética que contempla la vertiente universalizable del fenómeno
moral —es decir, la deontológica—, es un deber moral potenciar un dere-
cho válido, incluso mediante la obediencia.

326

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER326 326 22/10/09 14:22:55


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

Esperanza Guisán536 hace una crítica a la concepción restrictiva que so-


bre la ética tiene el profesor González Vicén. Durante su exposición deiende
la tesis de que el derecho debe estar siempre subordinado a la ética para ser
legitimado. Tal legitimación o justiicación moral no depende del consenso
mayoritario sin más y tampoco se funda en una “autoridad” racional que se
superponga a las voces y demandas humanas. Critica que sea la conciencia de
cada individuo la que determine en qué casos debe o no respetar, obedecer
o desobedecer el derecho, pues se caería en el intuicionismo ético. Para ella,
las “conciencias particulares” no son tales, habida cuenta de que las “concien-
cias”, como la psicología y la sociología prueban contundentemente, no son
instancias que operen autónomamente sino que los valores sociales vigentes
son incorporados al esquema de nuestra propia conciencia como algo indis-
cutiblemente valioso. Admite sólo a la conciencia crítica como instancia legi-
timadora del derecho, siempre que se trate de una conciencia crítica formada
discursivamente como Habermas propugna, esto es, como requisito formal,
y que tenga como contenido aquello que construye el mínimo derecho na-
tural que el derecho positivo posee según Hart. La obediencia al derecho se
justiica en la medida en que las normas jurídicas ayudan al individuo a rea-
lizar las metas que se ha propuesto, es decir, cuando procede a formar planes
de vida de forma libre, ilustrada, y desde una perspectiva imparcial, y cuando
ese auxilio se lleva a cabo con el menor costo en sufrimientos posible.

6.฀La obediencia al derecho desde una visión contractualista537

Algunas corrientes del contractualismo sostienen que existe una obligación,


aunque sea prima facie, para obedecer las normas jurídicas. La obligación de
obediencia no es ilimitada, y existe siempre y cuando se reúnan dos exigen-
cias: 1) que el derecho a obedecer sea producto de un procedimiento demo-
crático abierto, transparente, plural, público, con participación de los destina-
tarios de la norma, y 2) que el resultado del procedimiento sea justo, esto es,
que respete, preserve y garantice los derechos humanos. La primera exigencia
es propia de las teorías procedimentalistas como la de Singer o William N.
Nelson.538 Teorías que definen a la democracia como un sistema para tomar
decisiones gubernamentales. Nelson en particular, alude a las por él llamadas
teorías de resultados, criticándolas porque desde su punto de vista compren-
den concepciones predeterminadas sobre los derechos humanos. Nelson ve
la democracia sólo desde el punto de vista de la democracia representativa.
Los puntos deleznables de una elaboración como la de Nelson se pueden sin-
tetizar en dos: 1) su reduccionismo, pues no es dable defender un sistema de

327

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER327 327 22/10/09 14:22:56


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

justicia procesal puro y limitar el ámbito de la democracia, y 2) su inflexibili-


dad para con los contenidos del procedimiento democrático. Sobre el primer
punto parece que Nelson teme las formas de democracia directa o semidi-
recta sin una base sólida. Desde Rousseau a Macpherson se ha considerado
que las formas participativas se apoyan en la dignidad del hombre, es decir, en
la autonomía moral, y que éste es un apoyo sólido para considerarlas formas
éticamente correctas. Como se ha dicho en otros capítulos de este libro, la
democracia directa hoy en día, por sí misma, es imposible, pero bien puede
ser un correctivo a la democracia representativa y constituye un mecanis-
mo de gran utilidad para promover al interior de partidos y de otros grupos
la democracia interna. La democracia representativa necesita de controles
interelectorales para ser de mejor calidad y éstos pueden ser proporciona-
dos con métodos como la revocación de mandato, la iniciativa legislativa po-
pular, el referéndum, etcétera. El sistema de democracia representativo puro
adolece de apertura, publicidad, transparencia, participación y deliberación.
En cuanto a considerar a la democracia sólo como procedimiento, es
obvio que en éste, cuanto más amplio y ecuánime haya sido el debate pre-
vio a una decisión, cuánto más se haya procurado honestamente adoptar
un punto de vista imparcial y racional, cuanta más gente haya concurrido
libremente en la decisión, cuanto más posibilidades haya de revisarla, tanto
más sólida será la presunción de legitimidad de esa decisión; sin embargo, y
como el mismo Nelson reconoce al admitir la desobediencia civil, siempre
queda la duda de si la decisión producto del procedimiento es justa. Por
tanto, la democracia, que es el ámbito exclusivo en donde puede existir
una obligación moral para obedecer el derecho, debe justiicarse en cuan-
to que tiende a conformar procedimientos imparciales y transparentes de
participación política sobre otros sistemas que lo impiden, pero también
debe justiicarse en cuanto que sus resultados (siempre en posibilidad de ser
revisados) permiten el libre despliegue de los planes y proyectos individuales
de vida, dando así cumplimiento al imperativo categórico kantiano de no
ver a las personas como medios sino como ines. Lo anterior nos lleva a la
conclusión de que la democracia no es un sistema de justicia procesal puro,
eso podría en todo caso darse en condiciones contra fácticas, sino un sistema
procesal imperfecto (las decisiones pueden ser injustas), y por consiguiente,
el procedimiento no debe verse en exclusiva sino atender también a los re-
sultados, y Nelson, al igual que otros procedimentalistas, parece olvidarse de
ellos. La democracia se justiica porque cuenta con procedimientos abiertos,
públicos, transparentes, de respeto a las minorías, etcétera, y además permite
la revisión de los resultados.

328

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER328 328 22/10/09 14:22:56


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

La anterior relación entre procedimiento y democracia, es la misma re-


lación que Carlos Santiago Nino539 ha atribuido al desarrollo del discurso
moral. Nino propone al respecto la hipótesis de que la democracia es un
sucedáneo del discurso moral, esto es, se trata de unir la democracia con
la discusión pública de cuestiones de moralidad social o del ejercicio del
discurso moral aplicado a los asuntos públicos. Existe de esa manera una
conexión intrínseca entre democracia y moralidad. Los partidos, por ejem-
plo, dentro de un sistema democrático, expresarían las diferencias ideológicas
relevantes sobre los principios de moralidad válidos. La elección de unos u
otros principios es el objetivo del proceso de toma de decisiones democráti-
co, que propicia a su vez la moralización de la política, al atenuar el choque
de intereses con la necesidad o exigencia de ofrecer justiicaciones morales
para favorecer un punto de vista determinado. Según Nino las condicio-
nes que subyacen al proceso discursivo y deliberativo son: que todas las partes
interesadas participen en la discusión y en la decisión, que participen de una
base razonable de igualdad y sin ninguna coerción, que puedan expresar sus
intereses y justiicarlos con argumentos genuinos, que el grupo tenga una
dimensión apropiada que maximice la probabilidad de un resultado correcto,
que no haya ninguna minoría aislada, que la composición de las minorías y
mayorías cambie con las distintas materias, etcétera.540
Otros autores como Rawls, Habermas o Pettit insisten también en los
aspectos deliberativos. Rawls, aunque de manera tibia, dice que los prin-
cipios de justicia deben satisfacer condiciones formales tales como las de
universalidad, generalidad, publicidad y inalidad, y que el rol de la teoría
moral es describir nuestra capacidad moral para juzgar las cosas como jus-
tas o injustas y dar razones sobre ello; la deliberación así sería parte de un
sistema puro de justicia procedimental.541 Habermas, como sabemos, señala
que el discurso práctico está constituido por interacciones comunicativas
por medio de las que los participantes coordinan sus comportamientos ar-
gumentando a favor o en contra de las posiciones esgrimidas y que la mora-
lidad de una norma o una decisión depende de la aceptación no coactiva de
los demás.542 Pettit dice que el demos o pueblo que se gobierna a sí mismo
puede marchar las más de las veces con el piloto automático puesto, permi-
tiendo que la toma de decisiones públicas se realice de acuerdo con procesos
rutinarios más o menos inescrutados. Lo que hace gobernarse a sí mismo, lo
que le hace democrático, es el hecho de que no está, quieras que no, someti-
do a esa pauta de toma de decisiones: el hecho de que sea capaz de disputar
a voluntad esas decisiones y de que, según el resultado de esa disputa, según
queden parados sus intereses y sus opiniones relevantes, sea capaz también
de obligar a alterarlas.543

329

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER329 329 22/10/09 14:22:56


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Como se ha dejado asentado aquí, la primera exigencia para obedecer


al derecho desde un punto de vista exclusivamente procedimental o formal
no basta, se requiere saber si los resultados del procedimiento promueven,
respetan y garantizan los derechos humanos. Esta segunda exigencia tiene
su origen en tres principios fundamentales: la inviolabilidad, la autonomía y
la dignidad de la persona.544 El primer principio proscribe la imposición de
cargas y sacriicios no compensables a ciertos individuos (sin contar con su
consentimiento efectivo) sobre la base de que ello redunda en beneicio
—incluso en un grado comparablemente mayor al perjuicio causado a
aquellos individuos— de la mayoría de la población (o del Estado, una raza
superior, una cierta clase social, etcétera).545
Es evidente la vinculación de este principio con los imperativos categó-
ricos kantianos,546 y su rechazo a las concepciones utilitaristas u holistas que
ponen a una entidad (el Estado, el pueblo, la colectividad) por encima del
individuo. El segundo principio establece la neutralidad del Estado respecto
de los planes de vida individuales e ideales de excelencia humana, limitán-
dose a diseñar instituciones y adoptar medidas para facilitar la persecución
individual de esos planes de vida y la satisfacción de los ideales de exce-
lencia que cada uno sustenta. Autores como Adela Cortina apelan a este
principio como el fundamental para legitimar al Estado y la obediencia al
derecho.547 La importancia de este segundo principio radica en oponerse
al enfoque perfeccionista, según el cual es misión del Estado hacer que los
individuos acepten y lleven a cabo ciertos ideales de excelencia humana
homologados por el mismo Estado. Por otra parte, posibilita un tratamiento
adecuado de las políticas de paternalismo estatal, como la obligatoriedad de
la educación, las leyes de seguridad social, la prohibición del duelo, etcétera.
Este principio se concilia con la excepción de que los propios planes de vida
y el desarrollo de la personalidad no pueden perjudicar el mismo derecho
de los demás, o los intereses de terceros. Sobre el tercer principio, muchos
autores lo señalan548 como el fundamental y decisivo para justiicar los de-
rechos humanos. Expresa que las personas deben ser juzgadas y tratadas para
ciertos ines, sobre la base exclusiva de sus acciones voluntarias y no según
otras propiedades y circunstancias, como su raza, su sexo, sus particularidades
físicas y procesos isiológicos, su pertenencia a cierta clase social, la profesión
de ciertas creencias (considerando que éstas no se adquieren y se abandonan
voluntariamente), etcétera.549
Los anteriores principios permiten justiicar a los derechos humanos, y
al mismo tiempo muestran cómo el individuo está por encima del Estado,
y cómo éste debe encargarse de respaldarlos y garantizarlos como función
primordial. Estos principios dan origen a derechos humanos que asumen

330

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER330 330 22/10/09 14:22:56


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

dos componentes: uno negativo y otro positivo. Por ejemplo, el derecho a la


vida y a la integridad corporal no sólo debe verse como la ausencia de actos
que vulneren la vida y la integridad corporal, sino también como el derecho
a contar con los servicios y beneicios de la medicina preventiva y curativa,
con el derecho al albergue, al abrigo, al descanso, etcétera, y lo mismo res-
pecto a otros derechos básicos como el de la libertad de expresión.
La justiicación de la obediencia al derecho de la visión contractualista es
doble. La exigencia de un procedimiento democrático, abierto, transparente,
público, deliberativo, etcétera, puede fundamentarse en la necesidad del con-
sentimiento y de la participación igualitaria de los destinatarios de la norma
para que ésta les sea aplicable. De no cumplirse el elemento del consentimien-
to, de la participación, de la deliberación, etcétera, es difícil sostener la obliga-
ción a una norma totalmente ajena a nosotros e impuesta sobre nuestros dere-
chos e intereses. En cuanto a la exigencia de los derechos humanos, un orden
jurídico que no los garantiza y no los considera básicos para el sostenimiento
del Estado, es un orden holista que se ha colocado por encima de ellos, y que
a nombre de cualquier motivo o razón puede realizar las más descabelladas
acciones y cometer los crímenes más atroces. El individuo es y seguirá siendo
la causa de las instituciones. Sus derechos fundamentales como en el caso del
procedimiento no deben ser producto de una voluntad individual por más
esclarecida que ésta sea, deben ser producto de la justiicación moral, de razo-
nes más allá de cualquier moral positiva, de razones fundadas en el consenso
racional y libre de las personas, en donde los participantes tengan derechos a
la participación equitativa en el procedimiento. Por eso, los principios de jus-
ticia de Rawls, a pesar de las críticas que se han vertido, son un buen ejemplo
para la construcción moral y deinición de derechos humanos sobre los que
debe guiarse el funcionamiento y actuación de las instituciones.
Estamos obligados moralmente a obedecer —prima facie— aquellas nor-
mas jurídicas que cumplen con las dos exigencias apuntadas, pues actuar
al margen de ellas, es tanto como adoptar una actitud inmoral. Es inmo-
ral obedecer una norma injusta como dejar de desobedecerla en idénticas
condiciones, en razón de que el ser humano tiene una vocación moral
indudable que le impele a obedecer el derecho justo de una sociedad civil
democrática, y de desobedecer las normas que no son ajustadas a la moral.550

7. La posición de Ferrajoli sobre la obediencia al derecho

A Ferrajoli le interesa saber si en el Estado constitucional de derecho existe


una obligación moral de obedecer las leyes injustas, y si existe, cuáles son

331

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER331 331 22/10/09 14:22:57


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

su naturaleza y su medida.551 Para Ferrajoli, de la obligación jurídica de


obedecer las normas, no se deriva una obligación moral como tampoco se
desprende de una norma válida que sea también justa. Si se tratara de hacer
esos desprendimientos y derivaciones se incurriría en una falacia ideológi-
ca del mismo tipo que la de Bentham y Austin, cuando derivaron la exis-
tencia de una obligación jurídica de la de una obligación de hecho. Según
Ferrajoli, se debe enfrentar el problema articulándolo en dos subproblemas:
en qué consiste la obligación moral y/o política de obedecer las leyes, y
qué sujetos, en un Estado de derecho, están sometidos a ella. El primer sub-
problema lo atiende distinguiendo las dos versiones ideológicas de la tesis
moral, la que rechaza, según la cual es moralmente obligatorio obedecer las
leyes sólo porque son válidas. La primera versión, la extremista, confunde
la moral con el derecho, lo que es propio de las doctrinas autopoyéticas
del Estado ético, y que es incompatible con el pluralismo y la democracia
liberal. La segunda versión, moderada, acepta la obligación moral de obe-
decer las normas jurídicas, siempre y cuando éstas estén en relación con
otras normas morales de valor superior. Algunos autores como Passerin
d’Entrèves y Scarpelli reservan la adhesión u obligación política únicamen-
te a las normas que son parte de los ordenamientos jurídicos liberales y
democráticos. Ferrajoli no acepta el punto de vista de Passerin d’Entrèves
y Scarpelli porque le parece apriorístico. No se puede dar un cheque en
blanco a ningún ordenamiento, aunque se diga democrático y liberal, es
necesario que esté justificada a posteriori la norma o normas en concreto.
Además, más allá de la obligatoriedad jurídica apoyada por la fuerza disuasoria
de la sanción, prevalecen siempre —en el plano moral— valores superiores a
los del orden, como la libertad, la vida, etcétera. Para Ferrajoli, las únicas nor-
mas para las que parecería relevante la obligación moral de obediencia, desde
el punto de vista del valor orden, son las que prescriben comportamientos
escasamente relevantes o simplemente indiferentes en el plano moral.
Por consiguiente, dice Ferrajoli,552 la obligación política o es incon-
dicionada o no es propiamente una obligación, y por lo demás, en una
concepción héteropoyética del derecho, éste será moral y políticamente
aceptable sólo si es condicionado, es decir, meramente potestativo, y en con-
secuencia, deónticamente inconsistente, es decir, inexistente; mientras que,
si es incondicionado y, por ende, deónticamente consistente, será moral y
políticamente inaceptable. Ferrajoli, no obstante, hace una distinción cuando
resuelve el segundo subproblema, y así dice que para los jueces y funcio-
narios, la obligación política de observar las leyes, al identiicarse con la de
aplicarlas, parecería incondicionada y enteramente formal, y es una cuestión
de conciencia de los jueces y funcionarios elegir entre la personiicación de

332

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER332 332 22/10/09 14:22:57


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

tales funciones de poder y aceptar hacerlo en un ordenamiento democrático


y liberal o en uno totalitario; pero, una vez realizada esta opción, aplicar o
no las leyes, deja de ser una cuestión de conciencia, y así, por ejemplo, los
jueces penales no son libres de orientarse en las decisiones según sus per-
sonales convicciones morales, sino que, por el contrario, deben someterse a
las leyes aun cuando pudieran hallarse en contraste con tales convicciones.
Pero aclara, la obligación jurídica, antes que política, vale para los jueces sólo
en relación con las leyes válidas además de vigentes, es decir, únicamente
respecto de los parámetros constitucionales conforme a los cuales se encuen-
tra habilitado para valorarlas.553 Para Ferrajoli el único auténtico conlicto
podría darse cuando los valores morales del juez entran en contradicción
con las normas de la Constitución, en ese caso la opción moral del juez es
la de dejar de ser juez.
Fuera de los titulares de los poderes delegados para la aplicación de la
ley, ningún otro sujeto está obligado moralmente a respetar las leyes, pues
una obligación moral incondicionada y extendida a los ciudadanos supo-
ne una concepción ética y totalitaria del Estado que excluye la autonomía
de la moral y exige de ésta una conformidad en blanco con el derecho
positivo. Ferrajoli sostiene a partir de su modelo de justiicación externa,
que no puede haber una adhesión a priori a un modelo normativo abstracto
sino una adhesión a posteriori condicionada a su efectivo funcionamien-
to concreto. Estima por ello, que el principio normativo de la desobediencia
en relación con leyes que contradigan y comprometan los fundamentos de
legitimación interna y externa del ordenamiento sí es una norma moral en
la concepción hetéropoyética del Estado de derecho.554 Existiría así un deber
moral de desobediencia cuando las leyes entran en conlicto radical con los
valores universales y fundamentales sancionados en la Constitución, tal como
lo han reconocido documentos jurídicos como el artículo 3 de la Declara-
ción de Derechos del Buen Pueblo de Virginia, que establece: “La mayoría
de la comunidad tiene el derecho indiscutible, inalienable e irrevocable de
reformarlo, alterarlo o abolirlo de la manera que juzgue más conveniente al
bien público”, y el artículo veintinueve de la Constitución francesa de 1793
que establecía: “En todo gobierno libre, los hombres deben tener un medio
legal para resistir la opresión, y, cuando este medio sea impotente, la insu-
rrección es el más santo de los deberes”. Por tanto, Ferrajoli sostiene que no
hay un deber moral de obediencia a las normas por parte de los ciudadanos,
pero si un derecho o una libertad de desobediencia cuando las normas son
injustas de acuerdo a la conciencia moral de cada ciudadano.
Coincidimos con el punto de vista de Ferrajoli de que no existe una
obligación incondicionada, apriorística, de obedecer moralmente un orde-

333

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER333 333 22/10/09 14:22:57


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

namiento jurídico o un aparato institucional, aunque se diga democrático


y ajustado al Estado de derecho. También mostramos nuestro acuerdo con
el deber moral o libertad de desobedecer normas injustas e inaceptables
desde el punto de vista de los ines democráticos y constitucionales del
Estado. No obstante, consideramos que sí existe una obligación prima facie
de obediencia cuando después de juzgar a las normas jurídicas en sus con-
secuencias o a posteriori, encontramos en ellas, que tuvieron un origen de-
mocrático y que fueron consecuentes con los derechos fundamentales de las
personas. Si encontramos esos elementos a posteriori, no vemos por qué no
pueda reconocerse que existe una base moral para la obediencia de esas nor-
mas aunque sea prima facie. En cuanto a la obediencia moral hacia las normas
por parte de funcionarios y jueces, podríamos decir que ésta es de mayor
nivel y exigencia que la de los ciudadanos, su adhesión al sistema normativo
es más fuerte, y en ellos, de manera clara, existe un punto de vista interno
hacia el ordenamiento.

III. Nuestra posición

De las teorías expuestas nuestra conclusión es que existe una obligación


—prima facie— de obedecer el derecho, cuando éste es producto de proce-
dimientos democráticos, no sólo representativos, sino participativos, deli-
berativos, públicos, transparentes, con rendición de cuentas del gobernante
al gobernado, con controles sociales efectivos a la función pública, etcétera,
y cuando el derecho a obedecer garantiza y respeta los derechos huma-
nos, tanto los de libertad o derechos negativos como los de igualdad o
derechos económicos, sociales y culturales. Además de estas razones morales
para obedecer el derecho, desde luego que existen las jurídicas, que como
ya hemos mencionado son tautológicas porque remiten al propio sistema
jurídico para fundamentar el deber de obediencia, y las prudenciales o “in-
teresadas” que también son importantes porque se basan en la combinación
de premios y castigos que el derecho provee. Sin embargo, ni las razones
jurídicas ni las prudenciales tienen el fondo de las razones morales. Al de-
recho debe obedecérsele, no sólo porque la norma prevé una sanción por
su no acatamiento, o porque puede resultar beneficioso para el desarrollo
personal, sino porque estamos convencidos de su corrección, de su justeza,
porque proviene de procedimientos democráticos y tiene como fin claro
e indubitable la garantía de los derechos humanos. Cuando el ciudadano
tiene esa convicción profunda el derecho es obedecido, acatado. Es verdad

334

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER334 334 22/10/09 14:22:57


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

que esta situación sólo puede darse en condiciones ideales, pero en tér-
minos kantianos podríamos decir que constituye un principio o una idea
regulativa. En el terreno de los hechos y, aunque el nivel de obediencia al
derecho de los funcionarios y jueces sea superior al de los ciudadanos, es
totalmente posible y ético pretender una especie de “punto de vista inter-
no” para los ciudadanos. Ello es posible cuando éstos se sienten plenamente
identificados con su sistema normativo porque lo estiman valioso y respeta
su autonomía personal.555
La obligación de obedecer al derecho es siempre una obligación prima
facie, condicionada, nunca deinitiva, a posteriori, pues el ciudadano y la socie-
dad en su conjunto siempre tienen el inalienable derecho de mostrar su des-
acuerdo con las normas y de desobedecerlas556 cuando éstas no provienen
de procedimientos democráticos o no respetan debidamente los derechos
humanos. La adhesión al sistema normativo no puede ser incondicionada
ni absoluta porque se pondrían en duda los principios de inviolabilidad y
autonomía de las personas, se vulneraría la consideración de que cada su-
jeto, cada persona, es un ente con libertad que no ha cedido ni un ápice
su dignidad. Es por tanto la obligación de obediencia, una obligación que
se ejerce desde la crítica, la relexión individual o colectiva de los ciuda-
danos, que debe desarrollarse de preferencia desde la deliberación de los
asuntos públicos, incluyendo normas e instituciones.557
Esta obediencia condicionada y crítica al derecho depende de la exis-
tencia o no de procedimientos democráticos. En un sistema donde las nor-
mas y las instituciones provienen de condiciones no democráticas,558 carece
de sentido hablar de una obligación moral de obedecer el derecho por-
que el sujeto no es libre, su autonomía, su inviolabilidad están asixiadas.
El derecho en esos sistemas se impone por la fuerza o la manipulación. La
obligación de obediencia al derecho tiene bases en la democracia porque
ahí las personas ejercen su libertad, su crítica, su voluntad de consenso o de
disenso. Por estas razones, la democracia debe ser ampliada, perfeccionada,
y su calidad debe ser promovida. Una democracia representativa, en donde
la separación entre el gobernante y el gobernado es abismal y no existen
controles efectivos para la rendición de cuentas ni horizontales ni sociales,
poco se puede sostener una obligación moral de obediencia al derecho.
Bien podríamos establecer una ecuación como la siguiente: a mayor nivel y
profundidad de la democracia mayor es la obligación moral de obediencia
al derecho. Si queremos que los ciudadanos se sientan obligados por su
sistema normativo perfeccionemos la democracia, habrá mayores exigen-
cias para ellos. Con los niveles actuales de democracia no se podrá pedir
una obligación en un sentido fuerte. A este respecto conviene recordar a

335

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER335 335 22/10/09 14:22:58


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Giovanni Sartori cuando dice “lo que la democracia es, no puede estar se-
parado de lo que la democracia debe ser”.559
También el tipo de Estado de derecho, su conformación y características
tienen su parte en esta tarea. Un Estado de derecho de pura legalidad sin
un referente fuerte a la Constitución y a mecanismos universales y ciuda-
danos de control de constitucionalidad o sin efectiva división de poderes,
sin un Poder Judicial independiente, o con una inexistente administración
pública profesional, no genera condiciones para una obligación moral de
obediencia al derecho. Cuando el ciudadano sabe que cualquier reclamo
puede ser planteado ante un Poder Judicial independiente o que existe una
administración civil de carrera que le brinda apoyo y protección, que la
Constitución es algo más que un documento político y que constituye
una norma directamente esgrimible por él ante los tribunales y que cuenta
con amplios medios de defensa a su alcance para proteger sus derechos y
la constitucionalidad de las decisiones de las autoridades, existen las bases
para poder hablar de una obligación moral de obediencia al derecho. Cuan-
do el Estado de derecho es distante del ciudadano, y no le brinda protec-
ción, cuando se carece de vías efectivas para la exigencia de rendición de
cuentas, cómo poder sostener que hay una obligación moral de adhesión
al sistema normativo. Igual que en el caso de la democracia, si queremos
plantear el asunto en términos de una obligación moral de obediencia al
derecho, luchemos por perfeccionar el Estado de derecho, hagamos que sea
efectivo el control de constitucionalidad, la rendición de cuentas, la división
de poderes, etcétera.560
En el caso de los derechos humanos, de libertad y de igualdad, y de las
siguientes generaciones, debemos también decir que una obligación de obe-
diencia moral al derecho es exigible sólo en aquellos casos en donde los
derechos humanos son efectivamente garantizados. Si el sistema normativo
abandona a los derechos humanos no hay ninguna obligación moral de aca-
tarlo. Sólo existe esta obligación ahí donde las normas tienen un contenido y
una orientación compatible con los derechos humanos. La visión garantista
de Ferrajoli561 a este respecto es explícita con lo que aquí se dice. Sólo desde
una visión de los derechos humanos en donde éstos cuentan con garantías
y mecanismos efectivos de protección podemos referirnos a una obligación
moral de obediencia al derecho, en los demás casos es como si predicáramos
la obligación moral de obedecer el derecho en la Alemania nazi, en la Italia
fascista o en la Sudáfrica del apartheid.
¿Cómo generar los hábitos de obediencia al derecho? Por un lado, como
aquí se ha señalado, es necesario perfeccionar la democracia, el Estado de
derecho, orientar las normas hacia una visión garantista562 con la más am-

336

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER336 336 22/10/09 14:22:58


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

plia protección a los derechos humanos, pero por otro, también se requiere
ir construyendo una ciudadanía más informada, relexiva y crítica con sus
instituciones y normas. Este último aspecto exige que exista una convicción
fuerte y irme para promover el Estado de derecho, un compromiso sin am-
bages. En casi ningún país del mundo ha existido una política consistente de
parte del gobierno o de la sociedad para insistir en la importancia del Estado
de derecho. Por el lado de la educación en contra de la corrupción, habría
que mencionar que existen al menos dos dimensiones: una de mera instruc-
ción, que hace referencia a la enseñanza técnica y, la otra, que implica una
educación cívica, una enseñanza en los valores. En la parte de la instrucción,
la educación se relaciona con reglas técnicas, es decir, con los medios para
alcanzar el in deseado, esto es, proporcionarle al ciudadano la información
sobre los mecanismos a su disposición de control institucional y social, mos-
trarle el impacto negativo de la desobediencia al derecho, de la corrupción en
la economía o en las relaciones sociales, indicarle que los actos u omisiones
que constituyen corrupción entrañan el rompimiento de normas jurídicas,
enseñarle las normas y cuerpos jurídicos que se infringen con la corrupción
y la manera de denunciarla, etcétera. Por lo que ve a la educación cívica, el
ciudadano debe ser educado en los valores morales, sobre todo en aquellos
temas que constituyen restricciones al autointerés y que favorecen el auto-
dominio; el ciudadano debe saber que las instituciones y normas jurídicas no
expresan exclusivamente relaciones de poder o de dominio, sino que deben
estar orientadas hacia el desarrollo de ines como el respeto a la autonomía
personal, la libertad, la igualdad; que las normas jurídicas y las instituciones
en general deben ser producto de procedimientos democráticos con parti-
cipación ciudadana efectiva, deliberación de los asuntos públicos, publicidad
de los procedimientos y de las decisiones, etcétera; se le debe inculcar la im-
portancia de una relación fuerte entre el gobernante y gobernado, y cómo
la rendición de cuentas permite esa relación para controlar al poderoso y
evitar los desvíos del poder. La inalidad de la educación cívica debe ser el
desarrollo de un punto de vista interno del ciudadano hacia las normas, que
éste sepa que tiene una obligación de obedecerlas cuando son justas, esto es,
que su establecimiento fue el resultado de procedimientos democráticos y
su inalidad es el respeto de los derechos humanos.563
Parte de la educación cívica debe consistir en mostrar las razones lega-
les, prudenciales y morales para obedecer el derecho y también para des-
obedecerlo. Insistir que la adhesión al sistema normativo no es gratuita, que
depende en buena medida de cómo ha realizado su labor la clase política al
momento de emitir y aplicar las normas. En pocas palabras, que la obliga-
ción de obedecer las normas es siempre condicionada y crítica, que el ciu-

337

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER337 337 22/10/09 14:22:58


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

dadano debe estar en permanente diálogo crítico con las instituciones y con
las normas, y que los gobernantes no tienen un cheque en blanco para hacer
lo que quieran. La educación cívica debe apartarse de cualquier fetichismo
en torno a la ley, expresiones como “se debe obedecer la ley porque es la ley”
deben dejase de lado, y sustituirlas por otras como “es obligado obedecer la
ley cuando ésta fue producto de un procedimiento democrático y es justa
porque promueve y garantiza derechos humanos”.
En cuanto al ciudadano, si las personas comienzan a tener comporta-
mientos honestos, con independencia de las consecuencias para sus intereses
será posible prever comportamientos futuros. Estas actitudes no sólo serán
morales sino estratégicas, en el sentido que los demás podrán ajustar sus
conductas a las de las personas honestas. Como dice Malem, se inicia un
proceso de circularidad causal, donde un comportamiento moral genera
como respuesta un comportamiento de igual calidad moral, lo que a su
vez genera un nuevo comportamiento moral, tales participantes se identi-
icaran mutuamente como agentes morales y tenderán a cooperar entre sí.
Este “mercado de la virtud” produce esquemas de cooperación y conianza
social, que no sólo refuerzan las virtudes personales sino que tienen conse-
cuencias en los beneicios económicos que las personas reciben.564
¿Cómo generar ese mercado de la virtud? A través de la educación cívi-
ca de los ciudadanos. En México y de acuerdo a lo previsto en el artículo 41
de la Constitución, corresponde al Instituto Federal Electoral la educación
cívica. No obstante, muchas instituciones públicas y privadas tienen a su
cargo la educación cívica; ésta es un proceso que se adquiere durante la vi-
da de una persona. Los ciudadanos también recibimos educación cívica a
través del comportamiento de la clase política. Si los políticos de un país
son virtuosos trasladarán al resto de la población, tal vez no mecánicamen-
te, pero si con el ejemplo, comportamientos morales. Un político educa
a los ciudadanos si respeta las normas y no es corrupto, si lucha contra la
corrupción, no basta un comportamiento retórico, los ciudadanos toman
en cuenta los hechos. Si los ciudadanos observan que sus gobernantes y
políticos incumplen con las normas y se corrompen, los mensajes de éstos
no tendrán impacto entre la población, en cambio sí tendrá relevancia para
mal, un comportamiento corrupto del gobernante, pues manda la señal a
la sociedad en favor de esas prácticas. Igualmente, es pedagógico que los
gobernantes corruptos sean castigados. Nada hace más daño a la democracia
que las conductas ilícitas de un mal gobernante queden impunes. De nada
sirven las campañas a favor del Estado de derecho en los medios de comu-
nicación, o los esfuerzos educativos, si después no hay sanciones a los po-
líticos que transgreden las normas. En este mismo sentido es, por ejemplo,

338

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER338 338 22/10/09 14:22:58


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

terriblemente dañino que los actos jurídicos que se celebran al amparo de


la corrupción, se mantengan irmes y no sean anulados jurídicamente. La
falta de anulabilidad de los efectos de las acciones corruptas aparece como
un claro mensaje de que vale la pena ser corrupto.
Ahora bien, para que exista el “mercado de la virtud”, y los gobernantes
con su ejemplo manden señales a favor del cumplimiento del derecho y en
contra de la corrupción —no siendo corruptos, castigando a los corruptos,
y anulando los actos jurídicos que se producen a consecuencia de la corrup-
ción— es necesario contar con una democracia profunda y de calidad, y es
preciso un Estado de derecho con fuertes mecanismos de control al poder,
tanto institucionales como sociales. De esta manera, los elementos institu-
cionales se refuerzan y complementan con el comportamiento de los ac-
tores políticos y sociales.

IV. Recapitulación

Hemos sostenido en este capítulo que el Estado de derecho sólo será po-
sible si los ciudadanos se sienten obligados —no sólo jurídicamente— a
cumplir las normas. El cumplimiento de las normas por parte de los ciuda-
danos no entraña un acto de fe, si los ciudadanos respetan las normas de su
país, es porque además de conocerlas y de tener noción de la importancia
de su cumplimiento, saben que esas normas tienen un origen democrá-
tico y que están orientadas a salvaguardar sus derechos fundamentales y
humanos, que no están diseñadas para el beneficio de los poderosos o de
las autoridades.
El tema de la obediencia del derecho está ligado con el de la obligación
política y con la legitimidad de los sistemas políticos y jurídicos. Las razones
legales no son suicientes para obedecer el derecho porque son tautoló-
gicas; las prudenciales se fundamentan en el cálculo, en el temor, en las ven-
tajas o desventajas de las normas y, por tanto, no son razones morales. En
cambio, las razones morales entienden que el derecho se obedece porque
se considera que el derecho es justo y emana de autoridades legítimas y de
procedimientos democráticos. El derecho como obra humana debe ganar-
se la obligación de ser obedecido por la justeza de sus normas.
La obligación política en las sociedades no es el resultado de la fuerza ni
de la imposición, sino que en todo caso es una respuesta de los ciudadanos,
siempre condicionada a los procedimientos democráticos y a los resulta-
dos que garantizan derechos fundamentales, al poder político basado en el

339

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER339 339 22/10/09 14:22:59


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

consenso, en el disenso y en la tolerancia. En general, se estima que una


autoridad y un sistema jurídico merecen obediencia cuando la autoridad
es legítima de origen, ejerce el poder legítimamente —con respeto a los
derechos fundamentales y a los procedimientos democráticos—, y asume
que los gobernados no están obligados a prestar obediencias a priori y en
todos los casos, sino cuando la autoridad y el sistema jurídico son legítimos
de origen, en el ejercicio, y permiten el disenso y la crítica a sus dictados.
Expusimos en este capítulo distintas posturas sobre la obediencia al de-
recho. En particular nos referimos a los planteamientos de Rawls, Dworkin,
a la teoría del consentimiento de Peter Singer, a las teorías de Joseph Raz,
Javier Mugerza, Elías Díaz, Eusebio Fernández, a las visiones contractualistas
y neocontractualistas acerca de la obediencia al derecho, a las teorías de Ha-
bermas, Pettit, Nino y la garantista de Ferrajoli. Sobre ellas dimos a conocer
nuestros acuerdos y desacuerdos.
Elaboramos una posición personal sobre el tema y concluimos que
existe una obligación —prima facie— de obedecer al derecho, cuando éste
es producto de procedimientos democráticos, no sólo representativos, sino
participativos, deliberativos, públicos, transparentes, con rendición de cuen-
tas del gobernante al gobernado, con controles sociales efectivos a la función
pública, y cuando el derecho obedecido garantiza y respeta los derechos
humanos de las distintas generaciones. Al derecho debe obedecérsele, no
sólo porque la norma prevé una sanción por su no acatamiento, o porque
puede resultar beneicioso para el desarrollo personal, sino porque estamos
convencidos de su corrección, de su justeza, porque proviene de procedi-
mientos democráticos y tiene como in claro e indubitable la garantía de
los derechos humanos. Cuando el ciudadano tiene esa convicción profunda
el derecho es obedecido, acatado. Es verdad que esta situación sólo puede
darse en condiciones ideales, pero en términos kantianos podríamos decir
que constituye un principio o una idea regulativa. En el terreno de los he-
chos y aunque el nivel de obediencia al derecho de los funcionarios y jueces
sea superior al de los ciudadanos, es totalmente posible y ético pretender
una especie de “punto de vista interno” para los ciudadanos. Ello es posible
cuando éstos se sienten plenamente identiicados con su sistema normativo
porque lo estiman valioso y respeta su autonomía personal.
La obligación de obedecer al derecho es siempre una obligación pri-
ma facie, condicionada, nunca deinitiva, a posteriori, pues el ciudadano y la
sociedad en su conjunto siempre tienen el inalienable derecho de mostrar
su desacuerdo con las normas y desobedecerlas cuando éstas no provienen
de procedimientos democráticos o no respetan debidamente los derechos
humanos. La adhesión al sistema normativo no puede ser incondicionada ni

340

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER340 340 22/10/09 14:22:59


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

absoluta porque se pondrían en duda los principios de inviolabilidad y auto-


nomía de las personas, se vulneraría la consideración de que cada sujeto, cada
persona, es un ente con libertad que no ha cedido ni un ápice su dignidad.
Esta obediencia condicionada y crítica al derecho depende en buena
medida de la profundidad de los procedimientos democráticos. Por eso en
un sistema donde las normas y las instituciones provienen de condiciones
no democráticas, carece de sentido hablar de obligación moral de obedecer
al derecho, ahí el derecho se impone por la fuerza o la manipulación. La
obligación de obediencia al derecho tiene su base en la democracia porque
ahí las personas ejercen su libertad, su crítica, su voluntad de consenso o de
disenso. Por esas razones la democracia debe ser ampliada, perfeccionada en
su calidad y debe ser promovida.
Un “Estado de derecho” de pura legalidad sin un fuerte referente a
la Constitución y a mecanismos universales y ciudadanos de control de
constitucionalidad o sin efectiva división de poderes, sin un Poder Judicial
independiente, o con una inexistente administración pública profesional,
no genera condiciones para una obligación moral de obediencia al derecho.
Cuando el “Estado de derecho” se encuentra distante del ciudadano y no
le brinda protección, cuando se carece de vías efectivas para la exigencia de
rendición de cuentas, cómo poder sostener que hay una obligación moral
de adhesión al sistema normativo.
¿Cómo generar los hábitos de obediencia al derecho? Es necesario per-
feccionar la democracia, el Estado de derecho, orientar las normas hacia una
visión garantista, con la más amplia protección a los derechos humanos, pero
por otro lado, también se requiere ir construyendo una ciudadanía más infor-
mada, relexiva y crítica con sus instituciones y normas. Este último aspecto
exige que exista una convicción fuerte y irme para promover el Estado de
derecho, un compromiso sin ambages. En casi ningún país del mundo ha
existido una política consistente de parte del gobierno o de la sociedad para
insistir en la importancia del Estado de derecho. Por el lado de la educación,
habría que mencionar que existen al menos dos dimensiones: una de mera
instrucción, que hace referencia a la enseñanza técnica y, la otra, que implica
una educación cívica, una enseñanza en los valores democráticos y en la im-
portancia de los derechos humanos. La inalidad de la educación cívica debe
ser el desarrollo de un punto de vista interno del ciudadano hacia las normas,
que éste sepa que tiene una obligación de obedecerlas cuando son justas, que
su establecimiento fue el resultado de procedimientos democráticos, y su
inalidad es la garantía plena de los derechos humanos.
Finalmente, de nada sirven las campañas a favor del Estado de derecho
en los medios de comunicación, o los esfuerzos educativos, si después no

341

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER341 341 22/10/09 14:22:59


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

hay sanciones a las autoridades que transgreden las normas. En este mismo
sentido es terriblemente dañino para el sistema jurídico y el Estado de de-
recho que los actos jurídicos que se celebran al amparo de la corrupción y
la impunidad se mantengan irmes y no sean anulados jurídicamente.

342

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER342 342 22/10/09 14:22:59


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
La obediencia al derecho

Cuestionario

1. Explique por qué es importante preguntarnos sobre la existencia


de una obligación moral de obedecer el derecho.
2. ¿Por qué el tema de la obediencia al derecho está ligado con la
obligación política y la legitimidad de los sistemas jurídicos?
3. Describa las razones legales, prudenciales y morales que se dan para
obedecer el derecho.
4. ¿Qué es una obligación política?
5. Explique las posturas y teorías sobre la obediencia al derecho de
Rawls, Dworkin, Raz, Ferrajoli y los contractualistas.
6. Critique las nociones procedimentalistas sobre la obediencia al derecho.
7. Critique la posición del autor.
8. ¿Qué es el mercado de la virtud?
9. ¿Qué opina acerca del enunciado: “… mientras que no hay un
fundamento ético para la obediencia al derecho, si que
hay un fundamento ético absoluto para su desobediencia…”?
10. ¿Cuáles considera que son las vías principales para la
desobediencia civil?
11. Explique qué es una democracia representativa y distíngala
de la democracia deliberativa y participativa.
12. ¿Por qué un Estado de derecho basado en la pura legalidad
es insuficiente para obedecer el derecho?
13. ¿Por qué la obligación moral de obediencia al derecho debe
ser siempre condicionada, crítica y a posteriori?

343

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER343 343 22/10/09 14:23:00


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Notas y referencias

1 Martínez Roldán, Luis y Fernández Suárez, Jesús A., Curso de teoría del derecho,
Barcelona, Ariel, 1997, pp. 7-10.
2 Una persona en el sentido jurídico contemporáneo es un centro de imputación
normativa, un sujeto con derechos y obligaciones determinados por el orde-
namiento jurídico positivo.
3 Peces-Barba, Gregorio, Introducción a la filosofía del derecho, 2a. ed., Madrid, De-
bate, 1984, pp. 59 y 60.
4 Aristóteles, Política, trad. de Julián Marías y María Araújo, Madrid, Centro de
Estudios Políticos y Constitucionales, 2005, pp. 3-5. (1253 a).
5 Capella, Juan Ramón, Dos lecciones de introducción al derecho, Barcelona, Universi-
dad Central de Barcelona, 1980, p. 5.
6 Nino, Carlos Santiago, Introducción al análisis del derecho, Buenos Aires, Astrea, 1988,
p. 1.
7 Atienza, Manuel, El sentido del derecho, Barcelona, Ariel, 2001, p. 17.
8 Cerroni, Umberto, Marx y el derecho moderno, México, Grijalbo, 1975,
pp. 187 y ss.
9 Malinowski, Bronislaw, Crimen y costumbre en la sociedad salvaje, Barcelona, Ariel,
1982.
10 Betegón, Jerónimo y otros, Lecciones de teoría del derecho, Madrid, McGraw-Hill,
1997, p. 91
11 Martínez Roldán, Luis y Fernández Suárez, Jesús A., Curso de teoría del derecho,
cit., pp. 7-10.
12 Kennedy, Duncan, Libertad y restricción en la decisión judicial. El debate con la teoría
crítica del derecho, Bogotá, Ediciones Uniandes, 2002.
13 Weber, Alfred, Historia de la cultura, México, Fondo de Cultura Económica,
1945.
14 Peces-Barba, Gregorio, Introducción a la filosofía del derecho, cit., p. 81.
15 Häberle, Peter, Teoría de la Constitución como ciencia de la cultura, Madrid, Tecnos,
2000, pp. 24-27.
16 Sobre este proceso histórico ver el importante trabajo de Berman, Harold J.,
La formación de la tradición jurídica de Occidente, México, Fondo de Cultura
Económica, 1996.
17 Häberle, Peter, El Estado constitucional, México, unam, 2001.

347

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER347 347 22/10/09 14:23:01


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

18 David, René, Tratado de derecho civil comparado, Madrid, Revista de Derecho Pri-
vado, 1953, pp. 5 y ss.
19 Zagrebelsky, Gustavo, El derecho dúctil. Ley, derechos, justicia, Madrid,Trotta, 1995,
pp. 9 y 10.
20 Tamayo Salmorán, Rolando, Elementos para una teoría general del derecho (Intro-
ducción al estudio de la ciencia jurídica), México, Themis, 1998, pp. 240 y 241.
21 Calsamiglia, Albert, Introducción a la ciencia jurídica, Barcelona, Ariel, 1986,
pp. 21-34.
22 Bolaños Guerra, Bernardo, Argumentación científica y objetividad, México, unam,
2002, pp. 53-66.
23 Popper, Karl, La lógica de la investigación científica, Madrid, Tecnos, 1965, pp. 29 y ss.
24 Atienza, Manuel, Introducción al derecho, Barcelona, Barcanova, 1985, p. 219.
25 Calsamiglia, Albert, Introducción a la ciencia jurídica, cit., pp. 34 y 35.
26 Feyerabend, Paul, Tratado contra el método, Madrid, Tecnos, 2000, pp. 1-52.
27 Lakatos, I., La metodología de los programas de investigación científica, Madrid, Alian-
za Editorial, 1983.
28 Kuhn, Thomas S., La estructura de las revoluciones científicas, México, Fondo de
Cultura Económica, 1987, p. 36 y ss.
29 Hernández Gil, Antonio, Problemas epistemológicos de la ciencia jurídica, Madrid,
Cuadernos Cívitas, 1981, p. 61-62.
30 Mugerza, Javier, “Nuevas perspectivas en la filosofía contemporánea de la cien-
cia”, Teorema,Valencia, núm. 3, 1973.
31 Atienza, Manuel, Introducción al derecho, cit., p. 224.
32 Vega, Jesús, La idea de ciencia en el derecho, Oviedo, Biblioteca Filosofía en español,
2000, pp. 17-344.
33 García Máynez, Eduardo, Introducción al estudio del derecho, México, Porrúa, 1978,
p. 126.
34 Bunge, Mario, La ciencia, su método y su filosofía, Buenos Aires, Siglo xxi, 1971,
y Bunge, Mario, La investigación científica, Barcelona, editorial Ariel, 1969,
capítulo i.
35 Lévi-Strauss, C., Criterios científicos en las disciplinas sociales y humanas, Valencia,
Cuadernos Teorema, 1978, y Hernández Gil, Antonio, Problemas epistemológicos
de la ciencia jurídica, cit., pp. 34-61.
36 Piaget, Jean, “La situación de las ciencias del hombre dentro del sistema de las
ciencias”, Tendencias de la investigación en las ciencias sociales, Madrid, Alianza
Universidad, 1976.
37 Ibidem, pp. 50 y ss.
38 Bueno, Gustavo, Idea de ciencia desde la teoría del cierre categorial, Santander, Uni-
versidad Internacional Menéndez y Pelayo, 1976.
39 Kirchmann, J. H., La Jurisprudencia no es ciencia, Madrid, Civitas, 1983, p. 29.

348

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER348 348 22/10/09 14:23:02


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

40 Segura Ortega, Manuel, Teoría del derecho, Madrid, editorial Centro de Estudios
Ramón Areces, S. A, 1990, p. 58.
41 Atienza, Manuel, Introducción al derecho, cit., p. 281.
42 Calsamiglia, Albert, Introducción a la ciencia jurídica, Barcelona, Ariel, 1986, p. 49.
43 Larenz, Karl, Metodología de la ciencia del derecho, Barcelona, Ariel, 1980, pp. 26
y 35.
44 Wroblewski, Jerzy, “Normativitá della scienza giuridica”, en Scarpelli, U. (ed.),
Diritto e analisi del linguaggio, Milán, Comunitá, 1976, p. 335.
45 Calsamiglia, Albert, Introducción a la ciencia jurídica, Barcelona, Ariel, 1986, p. 68.
46 Nino, Carlos Santiago, Consideraciones sobre la dogmática jurídica, México, unam,
1989, pp. 9-39.
47 Larenz, Karl, Metodología de la ciencia del derecho, Barcelona, Ariel, 1980, p. 228.
48 Nino, Carlos Santiago, Introducción al análisis del derecho, cit., pp. 321 y 322.
49 Cerroni, Umberto, Marx y el derecho moderno, México, Grijalbo, 1975,
y Atienza, Manuel y Ruiz Manero, Juan, Marxismo y filosofía del derecho,
México, Fontamara, 1993.
50 Novoa Monreal, Eduardo, El derecho como obstáculo al cambio social, México,
Siglo xxi editores, 1981, pp. 19 y ss., y Foucault, Michel, La verdad y las
formas jurídicas, Barcelona, Gedisa, 1980.
51 Kennedy, Duncan, Libertad y restricción en la decisión judicial, Bogotá, Uniandes,
2002, y Pérez Lledó, Juan A., El movimiento Critical Legal Studies, Madrid,
Tecnos, 1996.
52 Kelsen, Hans, Teoría pura del derecho, 2a. ed., trad. de Roberto J.Vernengo, Méxi-
co, unam, 1981; id., ¿Qué es la teoría pura del derecho?, México, Fontamara, 1992,
y, entre otras, id., Contribuciones a la teoría pura del derecho, México, Fontamara,
1991.
53 Kelsen, Hans, Teoría pura del derecho, cit., pp. 83 y ss.
54 Kelsen, Hans, ¿Qué es la teoría pura del derecho?, cit., pp. 7-27.
55 Kelsen, Hans, Contribuciones a la teoría pura del derecho, cit., pp. 58 y 59.
56 Kelsen, Hans, ¿Qué es la teoría pura del derecho?, cit., pp. 16-34.
57 Atienza, Manuel, Introducción al derecho, Barcelona, Barcanova, 1985, p. 235.
58 Kelsen, Hans, Teoría pura del derecho, cit., pp. 71 y ss.
59 Ibidem, pp. 114 y ss.
60 Kelsen, Hans, ¿Qué es la teoría pura del derecho?, cit., pp. 30-56.
61 Nino, Carlos Santiago, Introducción al análisis del derecho, cit., p. 87 y 88.
62 Zagrebelsky, Gustavo, El derecho dúctil. Ley, derechos, justicia, Madrid,Trotta, 1995,
pp. 120 y ss.
63 Ferrajoli, Luigi, Derecho y razón.Teoría del garantismo penal, Madrid, Trotta, 1997,
pp. 871-876.
64 Nino, Carlos Santiago, Introducción al análisis del derecho, cit., pp. 94 y 95.

349

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER349 349 22/10/09 14:23:03


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

65 Atienza, Manuel, Introducción al derecho, Barcelona, Barcanova, 1985, p. 240.


66 Llewellyn, Karl N., “Una teoría del derecho realista: el siguiente paso”, en
Casanovas, Pompeu y Moreso, José Juan, El ámbito de lo jurídico, Barcelona,
Crítica, 1994, pp. 244-302.
67 Olivecrona, Karl, Lenguaje jurídico y realidad, México, Fontamara, 1991.
68 Principalmente en Ross, Alf, Sobre el derecho y la justicia, Buenos Aires, Eudeba,
1997, pp. 55-102. También véase Ross, Alf, Hacia una ciencia realista del derecho.
Crítica del dualismo en el derecho, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1961; id., Lógica
de las normas, Granada, Comares, 2000; id., El concepto de validez y otros ensayos,
México, Fontamara, 1991. Para una comparación entre Kelsen y Ross, véase
Esquivel Pérez, Javier, Kelsen y Ross, formalismo y realismo en la teoría del dere-
cho, México, unam, 1980.
69 Hierro, Liborio, “Realismo jurídico”, en Garzón Valdés, Ernesto y Laporta,
Francisco, J. (eds.), El derecho y la justicia, Madrid, Trotta, 1996, pp. 84 y 85.
70 Atienza, Manuel, Introducción al derecho, cit., pp. 245-248.
71 Hart, H. L. A., “American Jurisprudente through English Eyes: The Nightmare
and the Noble Dream”, Essays in Jurisprudence and Philosophy, Oxford, Claren-
don Press, 1983; id., El concepto de de derecho, México, Editora Nacional, 1980;
id., Post scriptum al concepto de derecho, México, unam, Instituto de Investiga-
ciones Jurídicas, 2000, y también véase Lacey, Nicola, A life of H. L. A. Hart.
The Nightmare and the Noble Dream, Oxford, Oxford University Press, 2004.
72 Hart, H. L. A., El concepto de derecho, cit., pp. 23-61.
73 Ibidem, pp. 99-123.
74 Ramos Pascua, José Antonio, La regla de reconocimiento en la teoría jurídica de H. L.
A. Hart, Madrid, Tecnos, 1989, pp. 42 y ss.
75 Hart, H. L. A., El concepto de derecho, cit., pp. 125-153.
76 Ibidem, pp. 155-191.
77 Hart, H. L. A., “Introduction”, Essays in Jurisprudence and Philosophy, cit., pp.
1-18.
78 Hart. H. L. A., Post scriptum al concepto de derecho, cit., pp. 11-13.
79 Ibidem, p.11.
80 Bobbio, Norberto, “Ciencia del derecho y análisis del lenguaje”, Contribución a
la teoría del derecho, Madrid, Debate, 1990, pp. 171-196.
81 Bobbio, Norberto, “Ser y deber ser en la ciencia jurídica”, Contribución a la teoría
del derecho, cit., pp. 197-218.
82 Bobbio, Norberto, “Derecho y ciencias sociales”, Contribución a la teoría del dere-
cho, cit., pp. 219-231.
83 Este modelo debe verse en relación con modelos cercanos como el garantista de
Ferrajoli. El modelo garantista se caracteriza por: a) maximizar los derechos
derechos humanos y reducir el papel punitivo del Estado; b) su teoría de la

350

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER350 350 22/10/09 14:23:03


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

validez implica el respeto y garantía de los derechos humanos; c) las normas


son inválidas cuando se apartan de los derechos humanos. Su teoría busca
deslegitimar el derecho vigente secundario cuando no se ajusta a las normas
constitucionales; d) los jueces y autoridades son los guardianes de los derechos
humanos y los primeros obligados a deslegitimar el derecho vigente opues-
to al derecho válido de carácter constitucional; e) condena la neutralidad y
avaloratividad en el derecho; f) el garantismo es también una filosofía política
que presupone la separación del derecho y la moral; g) la democracia impli-
ca a los derechos humanos. La democracia no consiste sólo en reglas electo-
rales; h) el derecho es injusto si se aparta de los derechos humanos. La justifi-
cación del derecho vigente siempre es parcial, a posteriori y condicionada al
respeto de los derechos humanos; e i) la ciencia jurídica debe ser crítica con
el derecho vigente en aras de que éste se oriente a la maximización de los
derechos fundamentales. Ferrajoli, Luigi, Derecho y razón. Teoría del garantismo
penal, Madrid,Trotta, 1989; id., Derechos y garantías. La ley del más débil, Madrid,
Trotta, 1999; id., Epistemología jurídica y garantismo, México, Fontamara, 2004, e
id., Los fundamentos de los derechos fundamentales, Madrid, Trotta, 2001.
84 Prieto Sanchís, Luis, Ley, principios, derechos, Cuadernos “Bartolomé de las Casas”,
núm. 7, Instituto de Derechos Humanos “Bartolomé de las Casas”, Universi-
dad Carlos III de Madrid, Dykinson, 1998, p. 20.
85 Velasco Arroyo, Juan Carlos, “El lugar de la razón práctica en los discursos de
aplicación de normas jurídicas”, Isegoría. Revista de Filosofía Moral y Política,
Madrid, número 21, 1999, pp. 49-68.
86 Dworkin, Ronald, A Matter of Principle, Cambridge, Harvard University Press,
1985, 119-177, y Dworkin, Ronald, Justice in Robes, Cambridge, Harvard
University Press, 2006, pp.36-48.
87 Atienza, Manuel, El sentido del derecho, Barcelona, Ariel, 2001, pp. 238-246.
88 Bobbio, Norberto, Contribución a la teoría del derecho, cit., pp. 73-101.
89 Ibidem, pp. 88-90.
90 Un libro actual sobre el tema es el de Nieto, Alejandro y Gordillo, Agustín, Las
limitaciones del conocimiento jurídico, Madrid, Trotta, 2003.
91 Atienza, Manuel, Introducción al derecho, cit., pp. 367-371.
92 Reale, Miguel, Teoría tridimensional del derecho, Madrid, Tecnos, 1997, pp.79-87.
93 Sandler, Héctor Raúl, Introducción a los problemas de la ciencia jurídica, México,
unam, 1980, p. 9.
94 Ibidem, pp. 19 y 30.
95 Entre otros, véase Treves, Renato, La sociología del derecho. Orígenes, investigaciones,
problemas, Barcelona, Ariel, 1988; id., Sociología del Derecho y socialismo liberal,
Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1991; Díaz, Elías, Sociología
y filosofía del derecho, Madrid, Taurus, 1984; Robles, Gregorio, Sociología del

351

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER351 351 22/10/09 14:23:04


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

derecho, Madrid, Civitas, 1993, y Recaséns Siches, Luis, Tratado general de


sociología, México, Porrúa, 1978.
96 Weber, Max, Sociología del derecho, Granada, Comares, 2001.
97 Luhmann, Niklas, Sociedad y sistema: la ambición de la teoría, Barcelona, Paidós,
1990.
98 Atienza, Manuel, El sentido del derecho, Barcelona, Ariel, 2001, p. 242.
99 Cossio, Carlos, La teoría egológica del derecho, Buenos Aires, Abeledo Perrot, 1964,
pp. 630 y ss.
100 Serna de la Garza, José María (coord.), Metodología del derecho comparado. Me-
moria del Congreso Internacional de Culturas y Sistemas Jurídicos Comparados,
México, unam, 2005.
101 David, René, Los grandes sistemas jurídicos contemporáneos, Madrid, Aguilar,
1968.
102 Merryman, John Henry, La tradición jurídica romano-canónica, México, Fondo de
Cultura Económica, 1989.
103 Entre otros, véase Kymlicka, Will, La política vernácula. Nacionalismo, multicultura-
lismo y ciudadanía, Barcelona, Paidós, 2003, e id., Ciudadanía multicultural. Una
teoría liberal de los derechos de las minorías, Barcelona, Paidós, 1996.
104 Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 14 de agosto de 2001.
105 Véase, entre otros, Posner, Richard A., El análisis económico del derecho, México,
Fondo de Cultura Económica, 1998; Cooter, Robert y Ulen, Thomas, De-
recho y economía, México, Fondo de Cultura Económica, 1998, y Mercado
Pacheco, Pedro, El análisis económico del derecho. Una reconstrucción teórica, Ma-
drid, Centro de Estudios Constitucionales, 1994.
106 Distinción debida a Norberto Bobbio. Bobbio, Norberto y Conte, Amedeo,
Derecho y lógica. Bibliografía de lógica jurídica (1936-1960), México, unam, Centro
de Estudios Filosóficos, 1965.
107 Atienza, Manuel, Introducción al derecho, cit., pp. 347-364.
108 Corona Ferrero, Jesús M. et al. (coordinadores), La técnica legislativa a debate,
Madrid, Tecnos, 1994.
109 Kelsen, Hans, ¿Qué es la teoría pura del derecho?, cit., pp. 30-32.
110 Herbert Hart en su gran obra El concepto de derecho señala que pocas preguntas
referentes a la sociedad humana han sido formuladas con tanta persistencia
y respondidas por pensadores serios de maneras tan diversas, extrañas, y aún
paradójicas, como la pregunta “¿qué es derecho?”. Véase Hart, Herbert, El
concepto de derecho, cit., 1980, p. 1.
111 Nino, Carlos Santiago, Introducción al análisis del derecho, cit., pp. 11-50.
112 Kantorowicz, Hermann, La definición del derecho, tr. de J. M. de la Vega Madrid,
Revista de Occidente, 1964, pp. 33 y 34.

352

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER352 352 22/10/09 14:23:04


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

113 Cáceres Nieto, Enrique, ¿Qué es el derecho? Iniciación a una concepción lingüística,
México, unam, Instituto de Investigaciones Jurídicas, colección Nuestros De-
rechos, 2000, pp. 23-26.
114 El nudo del mito de la caverna, según Platón, consiste en todos los fenóme-
nos de la naturaleza son solamente sombras de los moldes, ideas eternas o
esencias. Esa conclusión la ilustra con la metáfora de la caverna, en la que
los hombres que se encuentran en ella sólo perciben sombras y no las cosas
mismas. Platón, Diálogos. Libro séptimo de La República o de lo justo, México,
Porrúa, colección “Sepan Cuantos”, 1973, pp. 551-569.
115 Cáceres Nieto, Enrique, ¿Qué es el derecho?…, cit., pp. 34-36.
116 Atienza, Manuel, El sentido del derecho, Barcelona, Ariel, 2001, pp. 33-41.
117 Ferrajoli, Luigi, Razones jurídicas del pacifismo, Madrid, Trotta, 2004, pp. 27-35.
118 Un concordato es un tratado o convenio sobre asuntos eclesiásticos que el go-
bierno de un Estado hace con la Santa Sede.
119 Las normas constitucionales vigentes en materia indígena están contenidas en
el artículo 2 de la reforma constitucional publicada en el Diario Oficial de la
Federación de 14 de agosto de 2001 que tuvo por objeto modificaciones a
los artículos 1, 2, 4, 18 y 115 de la Constitución. Los antecedentes de esta re-
forma constitucional se encuentran en la modificación de 1992 al artículo 4
de la carta de Querétaro. Cárdenas Gracia, Jaime, “El derecho de autodeter-
minación de los pueblos indígenas”, IX Seminario Internacional. Justicia Cons-
titucional y Estado de Derecho, Sucre, Tribunal Constitucional de Bolivia, 2006,
pp. 187-206.
120 La regulación interna de los partidos —estatutos— en sus inicios no formó
parte del ordenamiento jurídico del Estado. El jurista alemán Triepel propuso
cuatro etapas en la evolución de los partidos: 1) la de la oposición, posterior
a la Revolución francesa, en donde los partidos no fueron permitidos por el
Derecho; 2) la del desconocimiento, en donde los sistemas jurídicos no se
pronunciaron sobre ellos —a mitad del siglo xix—; 3) la de la legalización,
a finales del siglo xix y principios del xx, que por primera vez reguló a los
partidos; 4) la de la incorporación que los comienza a permitir a partir de la
segunda década del siglo xx.Véase Triepel, Heinrich, Derecho público y política,
Madrid, Cívitas, 1986, pp. 33-78. En México, los partidos politicos se consti-
tucionalizaron hasta la reforma política de 1977-1978.
121 La distinción entre teoría y filosofía del derecho se encuentra en Bobbio, Nor-
berto, Contribución a la teoría del derecho, cit., pp.73-101.
122 Gramsci, Antonio, Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado mo-
derno, Buenos Aires, Nueva Visión, 1972, pp. 36 y ss. También véase Cárcova,
Carlos María, La opacidad del derecho, Madrid, Trotta, 1998, pp. 121-164.

353

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER353 353 22/10/09 14:23:05


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

123 Para tener una idea panorámica de las distintas escuelas y corrientes jurídicas
véase Bodenheimer, Edgar, Teoría del derecho, México, Fondo de Cultura Eco-
nómica, 1976, y Casanovas, Pompeu y Moreso, José Juan (eds.), El ámbito de lo
jurídico. Lecturas de pensamiento jurídico contemporáneo, Barcelona, Crítica, 1994.
124 El iusnaturalismo actual se puede estudiar en Vigo, Rodolfo L., El iusnaturalismo
actual. De M.Villey a J. Finnis, México, Fontamara, 2003.
125 Radbruch, Gustav, “Leyes que no son derecho y derecho por encima de las
leyes”, Derecho injusto y derecho nulo, trad. de J. M. Rodríguez Paniagua, Ma-
drid, Aguilar, 1971.
126 Nos dice Norberto Bobbio que hay al menos tres aspectos del positivismo
jurídico: 1) como un modo de acercarse al estudio del derecho; 2) como una
determinada teoría o concepción del derecho; 3) como una determinada
ideología de la justicia. Bobbio, Norberto, El problema del positivismo jurídico,
México, Fontamara, 1991, pp. 39-40.
127 El más importante de los positivistas es Hans Kelsen, entre sus obras es obligado
leer Teoría pura del derecho, cit.
128 Casanovas Pompeu y Moreso, José Juan (eds.), El ámbito de lo jurídico. Lecturas
de pensamiento jurídico contemporáneo, cit., pp. 235-293.
129 Cerroni, Umberto, Marx y el derecho moderno, México, Grijalbo, 1975, y Atienza,
Manuel y Ruiz Manero, Juan, Marxismo y filosofía del derecho, México, Fon-
tamara, 1993.
130 Es importante distinguir entre el término derecho, el concepto derecho y el
objeto derecho. Los términos —aunque no todos— designan conceptos que
pueden tener o no una referencia empírica u objetiva, es decir, los términos
se quedan en un nivel puramente lingüístico. Los conceptos implican una
elaboración intelectual y aluden a fenómenos que son descritos, analizados
o determinados a través del lenguaje, con o sin referencia empírica —nivel
conceptual—. Los objetos son las cosas mismas. Atienza, Manuel, Introducción
al Derecho, Barcelona, Barcanova, 1985, pp. 5-7.
131 Para conocer las distintas clases de definiciones véase Atienza, Manuel, Intro-
ducción al derecho, cit., pp. 6-9.
132 El artículo 192 de la Ley de Amparo señala en su segundo párrafo que “las
resoluciones constituirán jurisprudencia, siempre que lo resuelto por ellas se
sustenten en cinco sentencias ejecutorias ininterrumpidas por otra en con-
trario, que hayan sido aprobadas por lo menos por ocho ministros si se tratara
de jurisprudencia del pleno, o por cuatro ministros, en los casos de jurispru-
dencia de las salas”.
133 Atienza, Manuel, El sentido del derecho, cit., p.53.
134 Véase, por ejemplo, Kelsen, Hans, Teoría general del derecho y del Estado, México,
unam, 1995, pp. 90-105.

354

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER354 354 22/10/09 14:23:05


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

135 Platón, Diálogos, México, Porrúa, 1973, pp. 551-569.


136 Aristóteles, Ética a Nicómaco, México, Espasa Calpe Mexicana, 1975.
137 Aquino, Tomás de, Suma teológica, México, Espasa Calpe Mexicana, 1968.
138 Guibourg, Ricardo A. et al., Introducción al conocimiento científico, Buenos Aires,
Astrea, 1993, p. 23.
139 Occam, Guillermo de, Obra política, Madrid, Centro de Estudios Constitucio-
nales, 1992.
140 Pérez Luño, Antonio-Enrique, Teoría del derecho. Una concepción de la experiencia
jurídica, Madrid, Tecnos, 1997, pp. 27-36.
141 Ibidem, pp. 34 y 36.
142 Reale, Miguel, Teoría tridimensional del derecho, Madrid, Tecnos, 1997.
143 García Máynez, Eduardo, La definición del derecho. Ensayo de perspectivismo jurí-
dico, México, Stylo, 1948; Recaséns Siches, Luis, Introducción al estudio del dere-
cho, México, Porrúa, 1991, e id., Tratado general de filosofía del derecho, México,
Porrúa, 1983.
144 Reale, Miguel, Teoría tridimensional del derecho, cit., p. 127.
145 Álvarez Ledesma, Mario, Introducción al derecho, México, McGraw-Hill, 1995,
p. 61.
146 Por señalar un ejemplo podemos mencionar a Herbert Hart. Para este autor el
derecho está integrado por reglas primarias de conducta dirigidas a los ciu-
dadanos y reglas secundarias de adjudicación (procesales), de cambio (de re-
forma y mutación) y de reconocimiento que permiten distinguir cuando una
norma pertenece al sistema jurídico. Las normas secundarias son aplicadas
por las autoridades. Hart señala que la regla de reconocimiento puede incor-
porar como criterio último de validez jurídica principios o valores morales
sustantivos.Ver Hart, Herbert, El concepto de derecho, cit., 1980, e id., Post scrip-
tum al concepto de derecho, traducción y estudio preliminar de Rolando Tamayo
y Salmorán, México, unam, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2000.
147 El realismo se caracteriza por: a) otorgarle al juez un papel destacado; b) estable-
cer una concepción dinámica del derecho que se orienta hacia fines sociales;
c) acentuar la indeterminación del lenguaje normativo; d) escepticismo frente
a las normas; e) las decisiones judiciales son los hechos para construir el dere-
cho; f) el derecho son las predicciones que podemos hacer sobre lo que harán
los jueces; g) el objeto de estudio del derecho son las decisiones judiciales;
h) las decisiones judiciales son la regla de reconocimiento para conocer qué
normas integran el derecho; i) la validez de las normas depende de su efectivi-
dad; j) la interpretación es un acto de valoración del juez no de conocimien-
to; k) el juez interpreta la norma a la luz de su conciencia jurídico-material; y,
l) los elementos contextuales inciden en la decisión judicial.Véase Cárdenas,
Jaime, La argumentación como derecho, México, unam, 2005, pp. 55-56.

355

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER355 355 22/10/09 14:23:06


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

148 Algunos autores de tendencia iusnaturalista dicen que la “…esencia de lo jurí-


dico figura la de la referencia intencional a la justicia; o dicho en otras pala-
bras, todo derecho es un ensayo de realización de las exigencias de la justicia
con relación a una realidad social determinada; es un propósito de constituir
derecho justo; pero ese propósito puede resultar logrado, o fracasado. Por eso,
lo que sí pertenece a la esencia de lo jurídico es ese propósito o intención.
Recaséns Siches, Luis, Tratado general de filosofía del derecho, cit., p. 195.
149 Uno de estos autores ha distinguido tres componentes estructurales del Dere-
cho: retórica, burocracia y violencia. Su punto de partida es una concepción
amplia del Derecho que opone al positivismo jurídico de los siglos xix y
xx; ese positivismo jurídico habría reducido el Derecho al Derecho estatal.
Según Santos las sociedades modernas están reguladas por una pluralidad de
ordenamientos jurídicos, interrelacionados y distribuidos socialmente de di-
versas maneras y en donde el derecho estatal no ocupa el lugar central. El
Derecho es un cuerpo de procedimientos y estándares normativos regulados,
que se considera exigible ante un juez o un tercero que imparte justicia y que
contribuye a la creación y la prevención de disputas, así como a su solución
mediante un discurso argumentativo acompañado de la amenaza de la fuerza.
La retórica y la violencia constituyen formas y estrategias de comunicación
para la toma de decisiones. Santos, Boaventura, La globalización del derecho. Los
nuevos caminos de la regulación y la emancipación, Bogotá, Universidad Nacional
de Colombia, 1998, p. 20.
150 Comanducci, Paolo, “Formas de neoconstitucionalismo: un análisis metateó-
rico”, en Carbonell, Miguel (ed.), Neoconstitucionalismos, Madrid, Trotta, 2003,
p. 83.
151 Alexy, Robert, Teoría de los derechos fundamentales, Madrid, Centro de Estudios
Constitucionales, 1997, y Ferrajoli, Luigi, Derecho y razón. Teoría del garantis-
mo penal, Madrid, Trotta, 1989.
152 Dworkin, Ronald, A Matter of Principle, Oxford, Clarendon Press, 1985 y
Dworkin, Ronald, El imperio de la justicia, Barcelona, Gedisa, 1988.
153 Zagrebelsky, Gustavo, El derecho dúctil. Ley, derechos, justicia, Madrid, Trotta,
1995, pp. 131-156.
154 Dworkin, Ronald, El imperio de la justicia, Barcelona, Gedisa, 1988.
155 MacCormick, Neil, Legal Reasoning and Legal Theory, Oxford University Press,
1978.
156 Alexy, Robert, Teoría de la argumentación jurídica, Madrid, Centro de Estudios
Constitucionales, 1989.
157 Raz, Joseph, Razonamiento práctico, México, Fondo de Cultura Económica,
1988.

356

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER356 356 22/10/09 14:23:06


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

158 Nino, Carlos Santiago, “Los fundamentos del control judicial de constituciona-
lidad”, Cuadernos y debates, Madrid, núm. 29, 1991.
159 Ferrajoli, Luigi, Epistemología jurídica y garantismo, México, Fontamara, 2004.
160 Atienza, Manuel, El derecho como argumentación, Barcelona, Ariel, 2006.
161 Atienza, Manuel, El sentido del derecho, Barcelona, Ariel, 2001, pp. 9-11.
162 Atienza, Manuel, El derecho como argumentación, cit., p. 57.
163 Ibidem, pp. 55-56.
164 Muchos autores conciben al derecho como cultura.Véase Häberle, Peter, Cons-
titución como cultura, Bogotá, Instituto de Estudios Constitucionales Carlos
Restrepo Piedrahita, 2002, y Häberle, Peter, El Estado Constitucional, México,
unam-Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2001.
165 Nino, Carlos Santiago, La constitución de la democracia deliberativa, Barcelona,
Gedisa, 1997, pp. 16-17.
166 Una de las obras seminales en la materia es la de Gurvitch, Georges, La idea
del derecho social, Granada, Comares, 2005.
167 Kennedy, Duncan, Libertad y restricción en la decisión judicial, Bogotá, Uniandes,
2002.
168 Atienza, Manuel, El sentido del derecho, Barcelona, Ariel, 2001, pp. 37 y 38.
169 Bobbio, Norberto, Teoría general del derecho, Madrid, Debate, 1992, pp. 15-31.
170 Mendonca, Daniel, Introducción al análisis normativo, Madrid, Centro de Estudios
Constitucionales, 1992, p. 21.
171 Mendonca, Daniel, Introducción al análisis normativo, cit., pp. 22-23.
172 Betegón, Jerónimo et al., Lecciones de teoría del derecho, Madrid, McGraw-Hill,
1997, p. 120.
173 Cáceres Nieto, Enrique, Lenguaje y derecho. Las normas jurídicas como sistema
de enunciados, México, Cámara de Diputados, LVII Legislatura-unam, 2000,
pp. 18-24.
174 Von Wright, G.H., Norma y acción. Una investigación lógica, Madrid, Tecnos,
1979, capítulo primero, Atienza, Manuel, El sentido del derecho, cit., p. 65.
175 Von Wright, G.H., Norma y acción…, cit., cap. primero. Véase también Men-
donca, Daniel, Introducción al análisis normativo, Madrid, Centro de Estudios
Constitucionales, 1992, p. 27-29.
176 García Máynez, Eduardo, Introducción al estudio del derecho, México, Porrúa,
1978.
177 Ibidem, p. 14.
178 Ibidem, p. 15.
179 Ibidem, p. 22.
180 Ibidem, p. 22.
181 Ibidem, pp. 34-35.

357

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER357 357 22/10/09 14:23:06


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

182 Peniche López, Introducción al derecho, México, Porrúa, 1977, p.18.


183 Bobbio, Norberto, Teoría general del derecho, Madrid, Debate, 1992, pp. 141-150.
184 Ibidem, pp. 146-148.
185 Ibidem, pp. 148-150.
186 Ibidem, pp. 78-96.
187 Kelsen, Hans, Teoría pura del derecho, cit., pp. 201-284.
188 García Máynez, Eduardo, Introducción al estudio del derecho, cit., p. 91.
189 Kelsen, Hans, Teoría del derecho, cit., pp. 67-70.
190 Nino, Carlos Santiago, Introducción al análisis del derecho, Buenos Aires, Astrea,
1988, pp. 132-133.
191 Capella, J. Ramón, El derecho como lenguaje, Barcelona, Ariel, 1968, pp. 104-106.
192 Soriano, Ramón, Compendio de teoría general del derecho, 2a. ed., Barcelona, Ariel,
1993.
193 Martínez Roldán, Luis y Fernández Suárez, Jesús A., Curso de teoría del de-
recho, Barcelona, Ariel, 1997, pp. 141-154.
194 Ferrajoli, Luigi, Derecho y razón.Teoría del garantismo penal, Madrid,Trotta, 1989,
pp. 871-874.
195 En una encuesta reciente sobre la cultura de la Constitución en México, se en-
contraron respuestas de este tipo: Un 45.9% de los encuestados opinó que se
pueden desobedecer las leyes si les parecen injustas; un 45.1% de los encues-
tados afirmó que cumple y obedece las leyes pues nos beneficia a todos; y, un
25% de los encuestados considera que el respeto y la obediencia a las leyes se
deben al seguimiento de un principio moral. Concha Cantú, Hugo A. et al.,
Cultura de la Constitución en México. Una encuesta nacional de actitudes, percepciones
y valores, México, unam,Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y
Comisión Federal de Mejora Regulatoria, 2004, pp. 22-27. En Argentina en
una encuesta similar sobre la cultura constitucional, los argentinos respon-
dieron de la siguiente manera: el 44% de los encuestados respondió que respeta
la ley por ser un deber moral, el 37% porque ello beneficia a todos, el 9% para
no perjudicar a la familia y amigos, el 8% para evitar castigos y el 1% para no ser
criticado por los demás. El 41% admitió la posibilidad de desobedecer la ley en
determinados momentos.Véase Hernández, Antonio María, et al., Encuesta de
cultura constitucional. Argentina: una sociedad anómica, México, unam, Asociación
Argentina de Derecho Constitucional, idea Internacional, 2005, pp. 125 y ss.
196 Reale, Miguel, Teoría tridimensional del derecho, cit., 1997.
197 García Máynez, Eduardo, Introducción al estudio del derecho, cit., p 45.
198 Kelsen, Hans, Teoría pura del derecho, cit., e id., ¿Qué es la teoría pura del dere-
cho?, cit.
199 Hart, H. L. A., El concepto de derecho, cit.

358

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER358 358 22/10/09 14:23:07


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

200 Alchourron, Carlos y Bulygin, Eugenio, Análisis lógico y derecho, Madrid, Cen-
tro de Estudios Constitucionales, 1991, pp.3-301.
201 El desarrollo clásico de estas ideas está en Dworkin, Ronald, Los derechos en
serio, Barcelona, Ariel, 1984, pp. 61-145.
202 Raz, Joseph, Razonamiento práctico, México, Fondo de Cultura Económica,
1988; id., La autoridad del derecho, México, unam, 1985.
203 Atienza, Manuel y Ruiz Manero, Juan, Las piezas del derecho.Teoría de los enun-
ciados jurídicos, Barcelona, Ariel, 1996.
204 Idem.
205 Guastini, Riccardo, Distinguiendo. Estudios de teoría y metateoría del Derecho, Bar-
celona, Gedisa, 1999, pp. 143-171.
206 Esta discusión se dio principalmente en Europa en el período de entreguerras, y
se expone de manera muy clara por Zagrebelsky, Gustavo, El Derecho dúctil.
Ley, derechos, justicia, Madrid, Trotta, 1995, pp. 111-114.
207 La Suprema Corte de Justicia de la Nación había señalado antes de la reforma
constitucional de 2008, que la presunción de inocencia no era un principio
explícito en el ordenamiento constitucional si era un principio implícito en
la Constitución. Véase Presunción de inocencia. El principio relativo se
contiene de manera implícita en la Constitución federal. Instancia: Ple-
no, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, t. xvi, agosto
de 2002, p. 14. Tesis aislada.
208 Esta clasificación puede encontrarse en Prieto Sanchis, Luis, Sobre principios y
normas. Problemas del razonamiento jurídico, Madrid, Centro de Estudios Cons-
titucionales, 1992, pp. 129-149.
209 Perez Luño, Antonio-Enrique,“Los principios generales del derecho: ¿un mito
jurídico?”, Revista de Estudios Políticos, Madrid, núm. 98, octubre-diciembre
1997, pp. 9-24.
210 Dworkin, Ronald, Los derechos en serio, Barcelona, Ariel, 1984, pp.146-208.
211 Prieto Sanchis, Luis, Constitucionalismo y positivismo, México, Fontamara, 1997,
p. 52.
212 Ibidem, p. 63.
213 Ferrajoli, Luigi, Derecho y razón.Teoría del garantismo penal, Madrid,Trotta, 1997,
pp. 920-931.
214 Mortati, Costantino, La Constitución en sentido material, Centro de Estudios
Políticos y Constitucionales, Madrid, 2000.
215 Prieto Sanchis, Luis, Sobre principios y normas. Problemas del razonamiento jurídico,
Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1992, pp. 146-149.
216 Guastini, Riccardo, Distinguiendo. Estudios de teoría y metateoría del derecho, Bar-
celona, Gedisa, 1999, pp.162-167.

359

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER359 359 22/10/09 14:23:08


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

217 MacCormick, Neil, Legal Reasoning and Legal Theory, Oxford University Press,
1978.
218 Alexy, Robert, Teoría de los derechos fundamentales, Madrid, Centro de Estudios
Constitucionales, 1997, pp.81-172.
219 Cáceres Nieto, Enrique, Lenguaje y derecho. Las normas jurídicas como sistema de
enunciados, México, unam, Cámara de Diputados, lvii Legislatura. 2000, p. 35.
220 Martínez Roldán, Luis y Fernández Suárez, Jesús A., Curso de teoría del
derecho, Barcelona, Ariel, 1997, p. 81.
221 Raz, Joseph, The Morality of Freedom, Oxford, Clarendon Press, 1986. Véase el
prefacio.
222 Kelsen, Hans, Teoría pura del derecho, México, unam, 1981, pp. 201 y ss.
223 Ibidem, pp. 123 y ss.
224 Kelsen, Hans, ¿Qué es justicia?, Barcelona, Ariel, 1991, p. 63.
225 Hart, H. L. A, El concepto de derecho, cit., pp. 99-123.
226 Bobbio, Norberto, Teoría general del derecho, cit., pp. 153-270.
227 Ibidem, p. 164.
228 Dworkin, Ronald, Los derechos en serio, Barcelona, Ariel, 1984, pp. 61 y ss.
229 Wright, G. H. Von, “Problemas abiertos en filosofía del derecho”, Doxa, Ali-
cante, núm. 1, 1984, p. 266.
230 Betegón, Jerónimo et al., Lecciones de teoría del derecho, Madrid, McGraw-Hill,
1997, p. 147.
231 Bobbio, Norberto, Teoría general del derecho, obra citada, p. 164.
232 Caracciolo, R., El sistema jurídico. Problemas actuales, Madrid, Centro de Estu-
dios Constitucionales, 1988, p. 57.
233 Hart, H. L. A., El concepto de derecho, cit., pp. 63-97.
234 Kelsen, Hans, Teoría pura del derecho, cit., p. 210.
235 Hart, H. L .A., El concepto de derecho, cit., p. 137.
236 Ruiz Manero, Juan, Jurisdicción y normas, Madrid, Centro de Estudios Constitu-
cionales, 1990, pp. 113 y ss.
237 Raz, Joseph, The Concept of a Legal System. An Introduction to the Theory of Legal
System, Oxford University Press, 1970.
238 Dworkin, Ronald, Los derechos en serio, cit.
239 Caracciolo, Ricardo, El sistema jurídico. Problemas actuales, cit., pp. 57 y ss.
240 Bobbio, Norberto, Teoría general del derecho, cit., pp. 189-219.
241 Gavazzi, G., Delle antinomie, Torino, Giappichelli, 1959, p.53. Gavazzi señala
que los presupuestos de las antinomias son: que sean normas jurídicas, que se
encuentren vigentes, que pertenezcan al mismo sistema, y que formen parte
del mismo ordenamiento jurídico.
242 Gavazzi, G., Delle antinomie, cit., pp. 69-73.

360

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER360 360 22/10/09 14:23:08


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

243 Ruiz Sanz, Mario, Sistemas jurídicos y conflictos normativos, Cuadernos Bartolomé
de las Casas, Universidad Carlos III de Madrid, Dykinson, 2002, pp. 86-89.
244 Gascón, Mariana, “La coherencia del ordenamiento. El problema de las an-
tinomias”, en Betegón, J. et al., Lecciones de teoría del derecho, Madrid, Mc
Graw-Hill, 1997.
245 En México se discute mucho por la doctrina si existen o no atribuciones
concurrentes. Muchos autores como De la Cueva o Carpizo lo niegan. De
seguir este punto de vista, no podría existir en nuestro derecho la aplica-
ción del criterio de prevalencia. Cardenas, Jaime, Una Constitución para la
democracia. Propuestas para un nuevo orden constitucional, México, unam, 2000,
pp. 203-206.
246 Mario Ruiz Sanz, elabora el siguiente cuadro de conflicto entre criterios, in-
corporando los criterios de competencia y de prevalencia. Las situaciones
que podrían presentarse según este autor son las siguientes: 1) conflicto entre
el criterio jerárquico y el de competencia. Tendría lugar entre una norma
superior e incompetente y otra norma inferior pero competente. Si se aplica
el criterio jerárquico vale la primera norma; en cambio si se usa el de com-
petencia, sirve la segunda; 2) conflicto entre el criterio cronológico y el de
competencia. Procedería entre una norma posterior e incompetente, frente a
otra norma anterior y competente. Por cronología prevalece la primera; por
competencia, la segunda; 3) conflicto entre el criterio de especialidad y el
de competencia. Acontecería entre una norma especial pero incompetente
frente a otra norma general con respecto a la primera y competente. Por
especialidad se aplicaría la primera, por competencia, la segunda; 4) conflicto
entre el criterio jerárquico y el de prevalencia. Sucedería entre una norma
superior y no prevalente, frente a otra norma inferior y prevalente. Con je-
rarquía se aplicaría la primera norma; con prevalencia, la segunda; 5) conflicto
entre el criterio cronológico y el de prevalencia. Estaría presente entre una
norma posterior y no prevalente frente otra norma anterior y prevalente. Con
cronología aplicaríamos la primera; con prevalencia, la segunda; 6) conflicto
entre el criterio de especialidad y el de prevalencia. Se daría entre una nor-
ma especial y no prevalente y otra norma general con respecto a la primera
pero prevalente. Aplicando especialidad se daría la primera; con el criterio de
prevalencia se priorizaría la segunda, y 7) conflicto entre los criterios de com-
petencia y prevalencia. En caso de una norma competente y no prevalente,
frente a otra norma incompetente pero prevalente. Desde competencia se
tendría en cuenta la primera; desde prevalencia, la segunda.Véase Ruiz Sanz,
Mario, Sistemas jurídicos y conflictos normativos, Cuadernos Bartolomé de las
Casas, Universidad Carlos III de Madrid, Dykinson, 2002, pp. 91 y 92.

361

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER361 361 22/10/09 14:23:08


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

247 Engisch, K., Introducción al pensamiento jurídico, trad. de Ernesto Garzón, Madrid,
Guadarrama, 1967, pp. 204-205.
248 Prieto Sanchís, Luis, Justicia constitucional y derechos fundamentales, Madrid, Tro-
tta, 2003, pp. 183-184.
249 Ruiz Sanz, Mario, Sistemas jurídicos y conflictos normativos, cit., pp. 119 y 120.
250 Zagrebelsky, Gustavo, El derecho dúctil. Ley, derechos, justicia, editorial Madrid,
Trotta, 1995, pp. 122-126.
251 Bobbio, Norberto, Teoría general del derecho, cit., pp. 230-233.
252 Ibidem, pp. 234-238.
253 Alchourron, Carlos y Bulygin, Eugenio, Introducción a la metodología de las
ciencias jurídicas y sociales, Buenos Aires, Astrea, 1974, y Atria et al., Lagunas en el
derecho, Madrid, Marcial Pons, 2005.
254 Martínez Roldán, Luis y Fernández Suárez, Jesús A., Curso de teoría del
derecho, cit., pp. 112-113.
255 También se considera como heterointegración acudir a otras fuentes dentro del
sistema diferentes a la dominante. Así, si se fundamenta la decisión en fuentes
como la costumbre, la equidad o la doctrina, algunos podrían estimar que se
trata de heterointegración y no de autointegración.
256 Bobbio, Norberto, Teoría general del derecho, cit., pp. 247-248.
257 Alexy, Robert, Teoría de los derechos fundamentales, Madrid, Centro de Estudios
Constitucionales, 1997, pp. 81-172.
258 Bobbio, Norberto, Teoría general del derecho, cit.,p 255.
259 Cárdenas Gracia, Jaime, Crisis de legitimidad y democracia interna de los partidos
políticos, México, Fondo de Cultura Económica, 1992.
260 Bobbio, Norberto, Teoría general del derecho, cit.,p. 259.
261 Así dice el artículo 2 A fracción II de la Constitución mexicana dice que: “Esta
Constitución reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comuni-
dades indígenas a la libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía
para… aplicar sus propios sistemas normativos en la regulación y solución de
sus conflictos internos…”.
262 Bobbio, Norberto, Teoría general del derecho, cit., pp. 262-263.
263 Cárdenas Gracia, Jaime, Transición política y reforma constitucional en México,
México, unam, 1994.
264 Artículo 56 del Código Penal Federal.
265 Los artículos segundo, tercero y cuarto transitorio del Código de Procedimien-
tos Civiles para el Distrito Federal, dicen, por ejemplo:
“Artículo segundo. La substanciación de los negocios de jurisdicción conten-
ciosa que estén pendientes en primera o única instancia al entrar en vigor
esta ley, se sujetará al código anterior, hasta pronunciarse sentencia. La
tramitación de la apelación contra el fallo que se dicte en esos negocios,

362

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER362 362 22/10/09 14:23:09


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

se sujetará a este Código; pero para la procedencia del recurso, por razón
del interés, regirán las disposiciones de la ley anterior. La substanciación de
los negocios de jurisdicción se acomodará desde luego a las disposiciones
de este Código.
Artículo tercero. La tramitación y resolución de las apelaciones pendientes, al
entrar en vigor este Código, se sujetarán a las prescripciones del artículo
anterior.
Artículo cuarto. Si para la interposición de un recurso o para el ejercicio de
algún otro derecho en la tramitación de los negocios pendientes, al ex-
pedirse este Código, estuviere corriendo un término, y el señalado en él
fuere menor que el fijado en la ley anterior, se observará lo dispuesto en
esta última”.
266 Rojas Amandi, Víctor Manuel, Filosofía del derecho, México, Harla, 1990, pp.
315-319.
267 Pereznieto Castro, Leonel y Ledesma Mondragón, Abel, Introducción al estu-
dio del derecho, México, Harla, 1989, pp. 116-118.
268 Bobbio, Norberto, Teoría general del derecho, cit., pp. 267 y 268.
269 García Máynez, Eduardo, Introducción al estudio del derecho, cit., p. 51.
270 Aguiló Regla, Josep, Teoría general de las fuentes del derecho (y del orden jurídico),
Barcelona, Ariel, 2000, p. 27.
271 Martínez Roldán, Luis y Fernández Suárez, Jesús A., Curso de teoría del
derecho, cit., 1997, p. 159.
272 Una descripción minuciosa sobre las diversas teorías jurídicas que han tratado
el problema de las fuentes del derecho se encuentra en Ross, Alf, Teoría de las
fuentes del derecho. Una contribución a la teoría del derecho positivo sobre la base de
investigaciones histórico-dogmáticas, trad. de José Luis Muñoz de Baena Simón,
Aurelio de Prada García y Pablo López Pietsch, Madrid, Centro de Estudios
Políticos y Constitucionales, 1999.
273 Balaguer Callejón, Francisco, Fuentes del derecho, Madrid, Tecnos, 1991, p. 32.
274 Del Vecchio, Giorgio, Filosofía del derecho, Barcelona, Bosch, 1980.
275 Gény, Francisco, Método de interpretación y fuentes en derecho privado positivo, Gra-
nada, Comares, 2000.
276 Stammler, Rudolf, Tratado de filosofía del derecho, México, Editora Nacional,
1980, pp. 169-181.
277 Betegón, Jerónimo et al., Lecciones de teoría del derecho, Madrid, McGraw-Hill,
1997, p. 296.
278 Cabo Martín, Carlos de, Sobre el concepto de ley, Madrid, Trotta, 2000, pp.
73-114.
279 Zagrebelsky, Gustavo, El derecho dúctil. Ley, derechos, justicia, Madrid, Trotta,
1995, pp. 36 y 37.

363

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER363 363 22/10/09 14:23:09


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

280 Balaguer Callejón, Francisco, Fuentes del derecho, Madrid, Tecnos, 1991, p. 51.
281 Aguiló Regla, Josep, Teoría general de las fuentes del derecho…, cit.,pp. 194-197.
282 Ibidem, pp. 195 y 196.
283 Ibidem, pp. 196 y 197.
284 Martínez Roldán, Luis y Fernández Suárez, Jesús A., Curso de teoría del derecho,
cit., pp. 161-162.
285 Gény, Francisco, Método de interpretación y fuentes en derecho privado Positivo, cit.,
pp. 409 y ss.
286 Betegón, Jerónimo et al., Lecciones de teoría del derecho, cit., pp. 214 y 215.
287 Pizzorusso, Alessandro, Lecciones de derecho constitucional, Madrid, Centro de
Estudios Constitucionales, 1984, vol. II, p. 421.
288 Betegón, Jerónimo et al., Lecciones de teoría del derecho, cit., pp. 217-218. Este
tipo de costumbre regula una situación que la ley no ha previsto y sirve en
algunos sistemas jurídicos para colmar o llenar lagunas respetando el resto de
las fuentes.
289 Entre otras cosas, la Constitución es suprema porque crea a los poderes y ór-
ganos públicos, delimita sus competencias, establece los procedimientos de
creación normativa, reconoce y garantiza los derechos humanos y, establece
los valores jurídicos más importantes de una sociedad. Rodríguez Bereijo,
Álvaro, “Constitución y tribunal constitucional”, Revista Española de Derecho
Administrativo, Madrid, número 91, julio-septiembre de 1996, p. 368.
290 Carbonell, Miguel, Constitución, reforma constitucional y fuentes del derecho en
México, México, unam, 1998, p. 147.
291 Zagrebelsky, Gustavo, El derecho dúctil. Ley, derechos, justicia, cit., p. 37.
292 Rubio Llorente, Francisco y Favoreu, L., El bloque de constitucionalidad, Madrid,
Civitas, 1991, pp. 17 y ss.
293 Zagrebelsky, Gustavo, El derecho dúctil. Ley, derechos, justicia, cit., pp. 11฀y 12.
294 El artículo 46 de la Constitución de Guatemala de 1985, señala que en materia
de derechos humanos, los tratados y convenciones aceptados y ratificados por
Guatemala tienen preeminencia sobre el derecho interno. La Constitución
de los Países Bajos prevé que para el caso de tratados contrarios a la Cons-
titución se exijan dos tercios del parlamento para su aprobación. En España,
Francia, Austria, Perú y Honduras se requiere para la incorporación al orde-
namiento jurídico interno frente a un tratado que contradiga las disposicio-
nes constitucionales, un procedimiento similar al establecido para la reforma
de la Constitución.
295 Con algunos matices porque durante el mes de febrero de 2007, el pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció la siguiente jerarquía nor-
mativa: Constitución, leyes generales expedidas por el Congreso y tratados,
leyes federales, estatales y del Distrito Federal y, disposiciones municipales.

364

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER364 364 22/10/09 14:23:10


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

296 Martínez Roldán, Luis y Fernández Suárez, Jesús, Curso de teoría del derecho,
cit., p. 164.
297 Zagrebelsky, Gustavo, El derecho dúctil. Ley, derechos, justicia, cit., pp. 115 y 116.
298 Otto, Ignacio de, Derecho constitucional. Sistema de fuentes, Barcelona, Ariel, 1987,
pp. 157 y 158.
299 Rubio Llorente, Francisco, La forma del poder. Estudios sobre la Constitución,
Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1993, pp. 222-267.
300 Cárdenas, Jaime, “Hacia otra democracia”, en Valadés, Diego y Carbonell,
Miguel (coords.), El proceso constituyente mexicano. A 150 años de la Constitución
de 1857 y฀90 de la Constitución de 1917, México, unam, 2007, pp. 125-181.
301 García Máynez, Eduardo, Introducción al estudio del derecho, cit., p. 61.
302 El artículo tercero del Código Civil señala: “Las leyes, reglamentos, circulares
o cualesquiera otras disposiciones de observancia general para el Distrito Fe-
deral, obligan y surten sus efectos tres días después de su publicación en la
Gaceta Oficial”.
303 El artículo 6 del Código Civil reza: “La voluntad de los particulares no pue-
de eximir de la observancia de la ley, ni alterarla o modificarla. Sólo pueden
renunciarse los derechos privados que no afecten directamente al interés pú-
blico, cuando la renuncia no perjudique derechos de tercero”.
304 García Máynez, Eduardo, Introducción al estudio del derecho, cit., p. 69.
305 Rentería, Adrián, Discrecionalidad judicial y responsabilidad, 2a. ed., México, Fon-
tamara, 2002.
306 Nieto Castillo, Santiago, “Jurisprudencia e interpretación jurídica en la
Constitución mexicana. Evolución e implicaciones en la cultura jurídica na-
cional”, en Valadés, Diego y Carbonell, Miguel (coords.), El proceso cons-
tituyente mexicano. A 150 años de la Constitución de 1857 y 90 de la Constitución
de 1917, cit., p. 691.
307 Fraga, Gabino, Derecho administrativo, 42a. ed., México, Porrúa, 2002, p. 104.
308 Novena Época, Pleno, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, xxV,
mayo de 2007, página 1515, tesis P./J. 30/2007, jurisprudencia en materia
constitucional.
309 Celano, Bruno, Dos estudios sobre la costumbre, México, Fontamara, 2000.
310 Betegón, Jerónimo et al., Lecciones de teoría del derecho, Madrid, Mc Graw Hill,
1997, pp. 336 y 337.
311 García Máynez, Eduardo, Introducción al estudio del derecho, México, Porrúa,
1978, p. 76.
312 Martínez Roldán, Luis y Fernández Suárez, Jesús A., Curso de teoría del
derecho, cit., p. 177.
313 Austin, John, Sobre la utilidad del estudio de la jurisprudencia, trad. y estudio prelimi-
nar de F. González Vicén, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1981.

365

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER365 365 22/10/09 14:23:10


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

314 Stammler, Rudolf, Tratado de filosofía del derecho, Madrid, Reus, 1930.
315 Hohfeld, W. N., Conceptos jurídicos fundamentales, México, Fontamara, 1991.
316 Nino, Carlos Santiago, Introducción al análisis del derecho, Buenos Aires, Astrea,
1988, p. 167.
317 Bobbio, Norberto, Teoría general del derecho, Madrid, Debate, 1992, p. 27.
318 Martínez Roldán, Luis y Fernández Suárez, Jesús A, Curso de teoría del
Derecho, cit., pp. 180-183.
319 Jiménez Moles, María Isabel, La nueva ciencia y filosofía del derecho. Análisis me-
todológico, filosófico y metafísico sobre una teoría integracionista del derecho, México,
Fontamara, 2007, pp. 151-153.
320 Cruz, Juan Antonio, El concepto de derecho subjetivo, México, Fontamara, 1999.
321 Hohfeld, W. N., Conceptos jurídicos fundamentales, México, Fontamara, 1991.
322 Kelsen, Hans, Teoría pura del derecho, México, unam, 1981, pp. 138-157.
323 Ferrajoli, Luigi, Los fundamentos de los derechos fundamentales, Madrid, Trotta,
2001, pp. 25-29.
324 García Máynez, Eduardo, Introducción al estudio del derecho, cit., pp. 198-214.
325 Ferrajoli, Luigi, Derecho y razón.Teoría del garantismo penal, Madrid,Trotta, 1989,
pp. 912-915.
326 Soriano, Ramón, Compendio de teoría general del derecho, 2a. ed., Barcelona, Ariel,
1993, p. 214.
327 Kelsen, Hans, Teoría pura del derecho, trad. de Roberto Vernengo, 2a. ed. alemana,
México, unam, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1979.
328 Hart, H. L. A, El concepto de derecho, cit.
329 Bayón, Juan Carlos, “Deber jurídico”, en Garzón Valdés, Ernesto y Laporta,
Francisco (eds.), El derecho y la justicia, Madrid, Enciclopedia Iberoamericana
de Filosofía, núm. 11, Trotta, 2000, pp. 313-331.
330 Esquivel, Javier,“La persona jurídica”, en Carrillo Prieto, Ignacio et al., Concep-
tos dogmáticos y teoría del derecho, México, unam, 1979, pp. 33-57.
331 Martínez Roldán, Luis y Fernández Suárez, Jesús, A, Curso de teoría del
derecho, cit., pp. 192-193.
332 Hart, H. L. A., “Definición y teoría en la ciencia jurídica”, en H. L. A. Hart,
Derecho y moral. Contribuciones a su análisis, trad. de Genaro Carrió, Buenos
Aires, Desalma, 1962, pp. 93-138.
333 Esquivel, Javier, “La persona jurídica”, en Carrillo Prieto, Ignacio et al., cit., pp.
54 y 55.
334 Nino, Carlos Santiago, Introducción al análisis del derecho, Buenos Aires, Astrea,
1988, pp. 222-224.
335 Según el artículo 4 del Código Penal para el Distrito Federal, para que la acción
u omisión sean consideradas delictivas, se requiere que lesionen o pongan en
peligro, sin causa justa, al bien jurídico tutelado por la ley penal.

366

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER366 366 22/10/09 14:23:11


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

336 Betegón, Jerónimo et al., Lecciones de teoría del derecho, Madrid, McGraw-Hill,
1997, p. 191.
337 Nino, Carlos Santiago, Los límites de la responsabilidad penal, Buenos Aires, Astrea,
1980, p. 176.
338 Zuleta, Hugo,“Ilícito”, en Garzón Valdés, Ernesto y Laporta, Francisco (eds.),
El derecho y la justicia, cit., pp. 333-341.
339 Atienza, Manuel y Ruiz Manero, Juan, 100 preguntas sobre conceptos básicos del
derecho, Alicante, Club Universitario, 1996, p. 33.
340 Hart, H. L A., Punishment and Responsability, Oxford, Oxford University Press,
1968, p. 6.
341 Lara Chagoyán, Roberto, El concepto de sanción en la teoría contemporánea del
derecho, México, Fontamara, 2004.
342 Gavazzi, G., L’onere.Tra la libertá e l’obbligo, Turín, Giappichelli, 1970, p. 163.
343 Bobbio, Norberto, “Sanzione”, Novissimo Digesto Italiano,Turín, Utet, 1969, vol.
xvi, p. 371.
344 Kelsen, Hans, Teoría general de las normas, México, Trillas, 1994, pp. 209 y ss.
345 Bobbio, Norberto, Contribución a la teoría del derecho,Valencia, Fernando Torres,
1980, p. 387.
346 Nino, Carlos Santiago, Introducción al análisis del derecho, cit., p. 168.
347 Hart, H. L. A, Punishment and Responsability, cit., 1968, p. 211.
348 Pérez Carrillo, Agustín, “La responsabilidad jurídica”, en Ignacio Carrillo
Prieto et al., Conceptos dogmáticos y teoría del Derecho, cit., pp. 59-73.
349 Larrañaga, Pablo, El concepto de responsabilidad, México, Fontamara, 2000.
350 Ibidem, pp. 59-63.
351 Navarro, Pablo, “Validez y eficacia de las normas jurídicas”, en Garzón Valdés
Ernesto y Laporta, Francisco J. (eds.), El derecho y la justicia, cit., p. 210.
352 Capella, Juan Ramón, Elementos de análisis jurídico, Madrid, Trotta, 1997, p. 87.
353 Vázquez, Rodolfo, Teoría del derecho, México, Oxford University Press, 2007,
p. 49-53.
354 Pérez Luño, Antonio-Enrique, Teoría del Derecho. Una concepción de la experiencia
jurídica, 3a. ed., Madrid, Tecnos, 2004, p. 213.
355 Ferrajoli, Luigi, Garantismo. Una discusión sobre derecho y democracia, Madrid,
Trotta, 2006.
356 Platón, La República o de lo justo, México, Porrúa, 1973, libro primero y segun-
do, pp. 435-454.
357 Rawls, John, Teoría de la justicia, México, Fondo de Cultura Económica, 1985.
Así los enuncia Rawls: primer principio: cada persona ha de tener un dere-
cho igual al más amplio sistema total de libertades básicas, compatible con un
sistema similar de libertad para todos. Segundo principio: las desigualdades
económicas y sociales han de estar estructuradas de manera que sean para

367

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER367 367 22/10/09 14:23:11


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

a) mayor beneficio de los menos aventajados, de acuerdo con un principio


de ahorro justo, y b) unido a que los cargos y las funciones sean asequibles a
todos, bajo condiciones de justa igualdad de oportunidades.
358 Bentham, Jeremy, Fragmento sobre el gobierno, trad. de Julián Larios Ramos, Ma-
drid, Aguilar, 1973.
359 Rawls, John, Teoría de la justicia, cit., pp. 501 y 502.
360 Dworkin, Ronald, Los derechos en serio, cit.
361 Nozick, Robert, Anarquía, Estado y utopía, trad. de Rolando Tamayo y Salmo-
rán, México, Fondo de Cultura Económica, 1988.
362 Sen, Amartya, “¿Puede la democracia impedir las hambrunas?”, Etcétera, Méxi-
co, núm. 3, 1993.
363 Koninck , Thomas de, De la dignidad humana, Madrid, Dykinson, 2006.
364 Pufendorf, Samuel, De la obligación del hombre y del ciudadano según la ley natural,
trad. de Lelia B.V. de Ortiz, Córdoba, Universidad de Córdoba, 1980.
365 Kant, Immanuel, La metafísica de las costumbres, Madrid, Tecnos, 1989.
366 Maihofer, Werner, Estado de derecho y dignidad humana, Buenos Aires, Euros
Editores, 2008.
367 Ibidem, p. 161.
368 Muguerza, Javier, “La obediencia al derecho y el imperativo de la disidencia.
Una intrusión en un debate”, Revista Sistema, Madrid, núm. 70, 1986, pp.
27-40.
369 Pettit, Philip, Republicanismo. Una teoría sobre la libertad y el gobierno, Barcelona,
Paidós, 1999.
370 Para el liberalismo clásico, la libertad negativa es el motor de la evolución hu-
mana. Popper, Karl, La miseria del historicismo, Madrid, Taurus, 1961, p. 192.
371 Cárdenas Gracia, Jaime, La argumentación como derecho, México, unam, 2007,
pp. 125-154.
372 Atienza, Manuel, El sentido del derecho, Barcelona, Ariel, 2001, p. 178.
373 Pérez Luño, Enrique-Antonio, “Las generaciones de derechos fundamenta-
les”, Revista del Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, núm. 10, 1991,
pp. 203-217.
374 Martínez Roldán, Luis y Fernández Suárez, Jesús A., Curso de teoría del dere-
cho, cit., pp. 195-212.
375 Los artículos 3 y 4 del Código Civil establecen que la publicación en el perió-
dico oficial es indispensable para que una disposición entre en vigor.
376 El artículo 21 del Código Civil expresa que “la ignorancia de las leyes no excu-
sa su cumplimiento; pero los jueces, teniendo en cuenta el notorio atraso in-
telectual de algunos individuos, su apartamiento de las vías de comunicación
o su miserable situación económica, podrán, si está de acuerdo el Ministerio
Público, eximirlos de las sanciones en que hubieren incurrido por falta de

368

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER368 368 22/10/09 14:23:12


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

cumplimiento de la ley que ignoraban, o de ser posible, concederles un plazo


para que la cumplan, siempre que no se trate de leyes que afecten directa-
mente el interés público”.
377 El artículo 14 de la Constitución en su primer párrafo indica que a ninguna ley
se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.
378 Hobbes, Thomas, Del ciudadano y leviatán, Madrid, Tecnos, 1987.
379 Pérez Luño, Antonio-Enrique, Teoría del derecho. Una concepción de la experiencia
jurídica, obra citada, pp. 235-243.
380 Bentham, Jeremy, Teoría de las ficciones, Madrid, Marcial Pons, 2005.
381 Es muy importante no confundir derechos fundamentales con garantías. Las
garantías como dice Ferrajoli son las obligaciones a cargo del Estado o de
otros grupos que hacen posibles los derechos. En un sentido técnico jurídico
remiten a las vías, procedimientos, mecanismos, etcétera, para hacer efectivos
los derechos. Ferrajoli, Luigi, “Garantías”, Jueces para la democracia, Madrid,
núm. 38, julio de 2002, p. 39.
382 Bobbio, Norberto, El tiempo de los derechos, Madrid, Sistema, 1991.
383 Alexy, Robert, Teoría de los derechos fundamentales, Madrid, Centro de Estudios
Políticos y Constitucionales, 2002, p. 63.
384 Hohfeld, Wesley N., Conceptos jurídicos fundamentales, México, Fontamara,
1991.
385 Alexy, Robert, Teoría de los derechos fundamentales, trad. de Ernesto Garzón Val-
dés, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2002.
386 Ferrajoli, Luigi, Garantismo, Madrid, Tecnos, 2006.
387 Laporta, Francisco, “Sobre el concepto de derechos humanos”, Doxa, Alicante,
núm. 4, 1987.
388 López Calera, Nicolás, ¿Hay derechos colectivos?, Barcelona, Ariel, 2000.
389 Ferrajoli elabora una fundamentación formal o de teoría del derecho a los dere-
chos fundamentales.Véase Ferrajoli, Luigi et al., Los fundamentos de los derechos
fundamentales, Madrid, Trotta, 2001.
390 Nino, Carlos S., La fundamentación liberal de los derechos individuales básicos, Bar-
celona, Ariel, 1983, pp. 418 y 419.
391 Nino, Carlos S., Ética y derechos humanos, Buenos Aires, Paidós, 1984, pp. 227 y ss.
392 Cárdenas Gracia, Jaime, El contractualismo y su proyección jurídico-política, Queré-
taro, Universidad Autónoma de Querétaro, 1991.
393 Nino, Carlos S., Ética y derechos humanos, cit., pp. 109 y ss.
394 Atienza, Manuel, El sentido del derecho, cit., pp. 222 y 223.
395 Cassese, Antonio, Los derechos humanos en el mundo contemporáneo, Barcelona,
Ariel, 1991.
396 Heller, Hermann, Teoría del Estado, México, Fondo de Cultura Económica,
1971, p. 143.

369

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER369 369 22/10/09 14:23:12


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

397 Ibidem, p. 145.


398 Laski, Harold J., La gramática de la política. El Estado moderno, Granada, Comares,
2002.
399 Engels, Federico, El origen de la familia, la propiedad y el Estado, Madrid, Funda-
mentos, 1970, pp. 212 y ss.
400 Weber, Max, Economía y sociedad, México, Fondo de Cultura Económica, 1969,
p. 1060.
401 Ibidem, p. 1056.
402 Bodin, Jean, Los seis libros de la República, Madrid, Aguilar, 1973.
403 Passerin d’Entrèves, Alessandro, La noción de Estado. Una introducción a la teoría
política, Barcelona, Ariel, 2001, p 128.
404 Cárdenas Gracia, Jaime, El contractualismo y su proyección jurídico política, México,
Universidad Autónoma de Querétaro, 1991.
405 Weber, Max, Economía y sociedad, obra citada, pp. 1056 y ss.
406 Garzón Valdés, Ernesto, El concepto de estabilidad de los sistemas políticos, Madrid,
Centro de Estudios Constitucionales, 1987.
407 Habermas, Jürgen, Facticidad y validez, Madrid, Trotta, 1998.
408 Offe, Claus, Partidos políticos y nuevos movimientos sociales, Madrid, Sistema,
1988.
409 Luhmann, Niklas, Legitimation durch Verfahren, Berlín, Luchterhand, 1969.
410 Rawls, John, Teoría de la justicia, México, Fondo de Cultura Económica, 1985.
411 Kelsen, Hans, Teoría general del Estado, México, Editora Nacional, 1979, pp. 21
y ss.
412 Mortati, Constantino, Instituzioni di diritto pubblico, Padua, Cedam, 1969.
413 Gurvitch, Georges, La idea del derecho social, Granada, Comares, 2005.
414 Atienza, Manuel, El sentido del derecho, Barcelona, Ariel, 2001, pp. 128 y 129.
415 Zippelius, Reinhold, Teoría general del Estado. Ciencia de la política, trad. de Héc-
tor Fix-Fierro, México, Porrúa-unam, 2002, p. 276.
416 Me refiero al problema de la relación entre derecho y poder que Platón se plan-
teó así: “¿Es mejor el gobierno de las leyes, o el gobierno de los hombres?”,
véase Bobbio, Norberto, Estado, gobierno, sociedad. Contribución a una teoría ge-
neral de la política, Barcelona, Plaza & Janes, 1987, pp. 106-108.
417 Zagrebelsky, Gustavo, El derecho dúctil. Ley, derechos, justicia, Madrid, Trotta,
1995, pp. 9-18.
418 Alexy, Robert, Teoría de los derechos fundamentales, Madrid, Centro de Estudios
Constitucionales, 2002, p. 412.
419 Ferrajoli, Luigi, “Garantías”, Jueces para la democracia, Madrid, número 38, julio
de 2002, p. 39.

370

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER370 370 22/10/09 14:23:13


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

420 Carbonell, Miguel et al. (comps.), Derecho internacional de los derechos humanos.
Textos básicos, 2a. ed., México, Comisión Nacional de Derechos Humanos,
Porrúa, 2003, t. II, p. 1311.
421 Alexy, Robert, Teoría de los derechos fundamentales, trad. de Ernesto Garzón Val-
dés, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2002.
422 Fix-Fierro, Héctor, Los derechos políticos de los mexicanos, México, unam, 2006.
423 Cárdenas Gracia, Jaime, Transición política y reforma constitucional en México, 2a.
ed., México, unam, 2005, pp. 55-107.
424 Naïr, Sami, “Mundialización, interés general y civilización”, Claves de razón
práctica, Madrid, núm. 124, julio/agosto 2002, pp. 12-18.También véase Held,
David, “¿Hay que regular la globalización? La reinvención de la política”,
Claves de razón práctica, núm. 99, Madrid, enero/febrero 2000, pp. 4-11.
425 Vega García, Pedro de, “Mundialización y derecho constitucional: la crisis del
principio democrático en el constitucionalismo actual”, en Carbonell, Mi-
guel y Vázquez, Rodolfo (comps.), Estado constitucional y globalización, Méxi-
co, Porrúa-unam, 2003, pp. 165-219; Cossío Díaz, José Ramón, “Constitu-
cionalismo y globalización”, y Ferrajoli, Luigi, “Más allá de la soberanía y
la ciudadanía: un constitucionalismo global”, ambos en Carbonell, Miguel
y Vázquez, Rodolfo, (comps.), Estado constitucional y globalización, cit., pp.
221-238 y 313-324.
426 Häberle, Peter, El Estado constitucional, trad. de Héctor Fix-Fierro, México,
unam, 2001, pp. 1 y 2.
427 Ibidem, pp. 20-22.
428 Zagrebelsky, Gustavo, El derecho dúctil. Ley, derechos, justicia, cit.
429 Loewenstein, Karl, Teoría de la Constitución, Barcelona, Ariel, 1963, p. 219.
430 Bryce, James, Constituciones flexibles y Constituciones rígidas, Madrid, Instituto de
Estudios Políticos, 1962, pp. 19-21.
431 Capella, Juan Ramón, “La Constitución tácita”, Las sombras del sistema constitu-
cional español, Madrid, Trotta, 2003, p. 39.
432 Diaz, Elías, “Estado de derecho y legitimidad democrática”, en Carbonell,
Miguel et al. (coords.), Estado de derecho. Concepto, fundamentos y democratización
en América Latina, México, unam, itam, Siglo xxi editores, 2002, p. 64.
433 Vega, Pedro de, “Mundialización y derecho constitucional: la crisis del prin-
cipio democrático en el constitucionalismo actual”, en Carbonell, Miguel
y Vázquez, Rodolfo (comps.), Estado constitucional y globalización, México,
Porrúa-unam, 2001, pp.165-219.
434 Sastre Ariza, Santiago, Ciencia jurídica positivista y neoconstitucionalismo, Madrid,
McGraw-Hill, 1999.

371

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER371 371 22/10/09 14:23:13


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

435 En este sentido la obra de Luigi Ferrajoli expresa muy bien la importancia
que tiene un concepto fuerte de derechos humanos, tanto para el concepto
de Estado constitucional de derecho como para el de democracia. Véase
Carbonell, Miguel y Salazar, Pedro (eds.), Garantismo. Estudios sobre el pen-
samiento jurídico de Luigi Ferrajoli, México, Trotta-unam, Instituto de Investi-
gaciones Jurídicas, 2005.
436 Ferrajoli, Luigi, Los fundamentos de los derechos fundamentales, Madrid, Trotta,
2001.
437 O’Donnell, Guillermo, “América Latina ¿Y el Estado de derecho?”, Nexos,
México, núm. 325, enero de 2005, pp. 19-27.
438 Ibidem, p. 23.
439 Pérez Díaz, Víctor, La esfera pública y la sociedad civil, Madrid, Taurus, 1997, pp.
11 y ss.
440 Falcón y Tella, María José, La desobediencia civil, Madrid y Barcelona, Marcial
Pons, 2000, y Ugartemendia Eceizabarrena, Juan Ignacio, La desobediencia ci-
vil en el Estado Constitucional democrático, Madrid y Barcelona, Marcial Pons,
1999.
441 Gargarella, Roberto y Ovejero, Félix, “Democracia representativa y virtud
cívica”, Claves de razón práctica, Madrid, núm. 105, septiembre de 2000, pp.
69-75.
442 Böckenförde, Ernst Wolfgang, Estudios sobre el Estado de derecho y la democracia,
Madrid, Trotta, 2000, p. 158.
443 La hermenéutica no es unívoca. Existen diversas posturas y concepciones acer-
ca de lo qué es la hermenéutica, algunos autores conciben al menos dos
formas de hermenéutica: la metafórica y la analógica. Sobre estos temas ver:
Beuchot, Mauricio, Hermenéutica analógica y del umbral, Salamanca, San Este-
ban, 2003; Ricoeur, Paul, La metáfora viva, Europa, 1980; Vattimo, Gianni, El
fin de la modernidad. Nihilismo y hermenéutica en la cultura postmoderna, Barcelona,
Gedisa, 2000. Para una historia de la hermenéutica véase Ferraris, Maurizio,
Historia de la hermenéutica, México, Siglo xxi, 2002. También se recomienda
del mismo autor La hermenéutica, México, Taurus, 2001.
444 Atienza, Manuel, Cuestiones judiciales, México, Fontamara, 2001, pp. 105-107.
445 Gadamer, Hans-Georg, “Hermenéutica”, Verdad y método, Salamanca, Sígueme,
1994, t. II, pp. 363-373.
446 Frosini,Vittorio, La letra y el espíritu de la ley, Barcelona, Ariel, 1995, pp. 57-72.
447 Ibidem, p. 80.
448 Linares Quintana, Segundo V., Tratado de interpretación constitucional, Buenos
Aires, Abeledo-Perrot, 1998, pp. 41-43. En esas mismas páginas Linares Quin-
tana sostiene un diálogo sobre esta cuestión con el jurista peruano Domingo
García Belaúnde, y recuerda como la voz hermenéutica proviene del sus-

372

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER372 372 22/10/09 14:23:14


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

tantivo griego hermeneia, que a su vez viene del verbo érmeneum, que proba-
blemente tenga alguna vinculación con el Dios Hermes… Hermes, hijo de
Júpiter y Maya, hija de Atlas, era el intérprete o el mensajero de los dioses.
Hermeneia significó desde muy pronto proclamar, interpretar, explicar, tra-
ducir, mediar, etcétera, en fin, hacer algo comprensible o inteligible.
449 Viola, Francesco, “La crítica dell’ ermeneutica alla filosofia analitica italiana
del diritto”, en Jori, Mario Ermeneutica e filosofia analitica, Turín, Giappichelli,
1994.
450 Wroblewski, Jerzy, Constitución y teoría general de la interpretación jurídica, Madrid,
Cívitas, 1985, pp. 21-26.
451 Atienza, Manuel,”Estado de derecho, argumentación e interpretación”, Cues-
tiones Judiciales, México, Fontamara, 2001, p. 74.
452 Gianformaggio, Letizia, “Lógica y argumentación en la interpretación jurídica
o tomar a los juristas intérpretes en serio”, Doxa, núm. 4, 1987, pp. 87-108.
453 Guastini, Ricardo, Estudios sobre la interpretación jurídica, México, unam, 1999,
pp. 9-10. Guastini distingue interpretación y aplicación en función de que las
autoridades son las únicas que aplican el derecho, en tanto que todo sujeto
con inteligencia puede interpretar, igualmente diferencia la aplicación de la
interpretación en tanto que en la primera el objeto son las normas y en la se-
gunda los textos normativos, también señala que la aplicación presupone una
interpretación. La aplicación sería el producto o resultado de la interpretación
que realizan las autoridades con competencia para ello.
454 Guastini, Ricardo, Estudios sobre la interpretación jurídica, cit., pp. 3-5. El concepto
amplio y restringido de interpretación de Guastini se refiere a textos o for-
mulaciones normativas exclusivamente. Es decir la interpretación está confi-
nada al ámbito lingüístico, aunque Guastini adecuadamente sostiene que no
existe algo así como el “significado propio” de las palabras: las palabras tienen
sólo el significado que les viene atribuido por quien la utiliza o por quien las
interpreta. Por tanto, el significado es mutable, y cada decisión interpretativa
es siempre, si bien en distinta medida, arbitraria.
455 Atienza, Manuel, “Estado de derecho, argumentación e interpretación”, Cues-
tiones judiciales, México, Fontamara, 2001, p. 80.
456 Véase Vernengo, Roberto, La interpretación literal de la ley, Buenos Aires, Abe-
ledo-Perrot, 1971; id., La interpretación jurídica, México, unam, 1977; id., “In-
terpretación del derecho”, Garzón Valdés, Ernesto y Laporta, Francisco J.
(eds.), El derecho y la justicia, Madrid, Trotta, 1996, pp. 239-265.
457 Hart, H. L. A., El concepto de derecho, trad. de Genaro R. Carrió, México, Edi-
tora Nacional, 1980, pp.160-161. Es conocido su ejemplo sobre la regla de
que no pueden entrar vehículos en un parque, y las dificultades lingüísticas
para determinar a que tipo de vehículos se refiere la regla, si al automóvil, al

373

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER373 373 22/10/09 14:23:14


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

ómnibus, la motocicleta, o también a otro tipo de vehículos como las pati-


netas o los triciclos.
458 Lifante Vidal, Isabel, La interpretación jurídica en la teoría del derecho contemporá-
neo, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 1999.
459 Atienza, Manuel, Derecho y argumentación, Bogotá, Universidad Externado de
Colombia, 1997.
460 Montesquieu, Del espíritu de las Leyes, trad. de Mercedes Blázquez y Pedro de
Vega, Madrid,Tecnos, 1985, libro xI, capítulo VI “De la constitución de Ingla-
terra”, p.112. Montesquieu también señala que de los tres poderes, el de juzgar,
es en cierto modo, nulo.
461 Vigo, Rodolfo Luis, Interpretación constitucional, Buenos Aires, Abeledo-Perrot,
1993, pp. 30-44.
462 Perelman, Chaïm, La lógica jurídica y la nueva retórica, Madrid, Cívitas, primera
edición, 1979, pp. 41-164.
463 Perelman, Chaïm, La lógica jurídica y la nueva retórica, cit., pp. 202 y 203.
464 Bobbio, Norberto, Teoría general del derecho, cit., p.223.
465 Para esta distinción véase Alchurron, C. y Bulygin, E, Análisis lógico y dere-
cho, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1991; Ross, Alf, Sobre el
derecho y la justicia, trad. de Genaro Carrió, Buenos Aires, Eudeba, 1963, y
Navarro, Pablo y Moreso, José Juan, “Aplicabilidad y eficacia de las normas
jurídicas”, Isonomía, México, núm. 5, octubre de 1996, pp. 119-139.
466 Mendonca, Daniel, “Aplicación del derecho”, El derecho y la justicia, Madrid,
Trotta, 1996, pp. 267-282. Mendonca, dice que una norma puede resultar
aplicada en un caso sin que tal norma sea aplicable a él. También es posible
que una norma sea aplicable para la resolución de un caso dado sin que tal
norma resulte aplicada.
467 Atienza, Manuel, “El derecho como argumentación”, Isegoría. Revista de Filoso-
fía Moral y Política, Madrid, núm. 21, noviembre de 1999, pp. 37-48.
468 Raz, Joseph, Razonamiento práctico, México, Fondo de Cultura Económica,
1988, p. 28.
469 Véase en esta parte a García Amado, Juan Antonio, “Retórica, argumentación
y derecho”, Isegoría. Revista de Filosofía Moral y Política, Madrid, núm. 21, no-
viembre de 1999, pp.131-145. También véase García Amado, Juan Antonio,
Teorías de la tópica jurídica, Madrid, Cívitas, 1988.
470 Summers, Robert S., “Two Types of Sustantive Reasons–The Core of the
Common Law Justification”, Cornell Law Review, 1978. También véase Sum-
mers, Robert S., La naturaleza formal del derecho, México, Fontamara, 2001.
471 Habermas, Jürgen, Facticidad y validez, trad. de Manuel Jiménez Redondo, Ma-
drid, Trotta, 1998.

374

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER374 374 22/10/09 14:23:15


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

472 Maccormick, Neil, “Retórica y Estado de derecho”, Isegoría. Revista de Filosofía


y Política, Madrid, núm. 21, noviembre de 1999, pp. 5-21.
473 Dworkin, Ronald, Los derechos en serio, Barcelona, Ariel, 1984. A partir del
capítulo segundo sobre el modelo de las normas, pp. 61 y ss. En obras poste-
riores Dworkin desarrolla un concepto interpretativo del derecho. Ese con-
cepto puede rastrearse en: Dworkin, Ronald, A Matter of Principle, Harvard
University Press, 1985 y Dworkin, Ronald, El imperio de la justicia, Barcelona,
Gedisa, 1988. El concepto interpretativo de Dworkin se basa en conside-
rar que el derecho no es un conjunto de normas sino que constituye una
práctica social, entiende la interpretación como una actividad valorativa de
carácter racional, propone una teoría de la interpretación no descriptiva y, su
teoría descansa en una concepción sustantiva de la moral y de la política. Es
importante ver: Bonorino, Pablo Raúl, El imperio de la interpretación. Los fun-
damentos hermenéuticos de la teoría de Dworkin, Madrid, Dykinson, Cuadernos
“Bartolomé de las Casas”, 2003.
474 Viehweg, Theodor, Tópica y jurisprudencia, Madrid, Taurus, 1987. También véase
Viehweg, Theodor, Tópica y filosofía del derecho, Barcelona, Gedisa, 1997.
475 Perelman, Chaïm, La lógica jurídica y la nueva retórica, Madrid, Cívitas, 1979;
también véase Perelman, Chaïm y Olbrechts-Tyteca, L., Tratado de la argumen-
tación, la nueva retórica, Madrid, Gredos, 1989. Véase Manassero, María de los
Ángeles, De la argumentación al derecho razonable, Pamplona, Eunsa, 2001.
476 Toulmin, Stephen E.,The Uses of Argument, Cambridge University Press, 1958.
477 MacCormick, Neil, Legal Reasoning and Legal Theory, Oxford University Press,
1978, y MacCormick, Neil,“Los límites de la racionalidad en el razonamien-
to jurídico”, en Betegón, Jerónimo de y Páramo, Juan Ramón de (coord.),
Derecho y moral. Ensayos analíticos, Barcelona, Ariel, 1990, entre otros.
478 Alexy, Robert, Teoría de la argumentación jurídica, trad. de Manuel Atienza, Ma-
drid, Centro de Estudios Constitucionales, 1989.
479 Díaz, Elías, Estado de derecho y sociedad democrática, 8a. ed., Madrid, Taurus, 1981,
e id., “Estado de derecho: exigencias internas, dimensiones sociales”, Revista
Sistema, Madrid, núm. 125, marzo de 1995, pp. 5-22.
480 Hayek, Friedrich, The Road to Serfdom, Londres, 1944, p. 54.
481 Raz, Joseph, “El Estado de derecho y su virtud”, Estado de derecho. Concepto,
fundamentos y democratización en América Latina, México, unam, itam, Siglo xxi
Editores, 2002, pp. 15-36.
482 Summers, Robert, “Los principios del Estado de derecho”, Estado de Derecho.
Concepto, fundamentos y democratización en América Latina, cit., pp. 37-59.
483 Pisarello, Gerardo, “Por un concepto exigente de Estado de derecho (a pro-
pósito de un artículo de Eusebio Fernández)”, Sistema, núm. 134, mayo de

375

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER375 375 22/10/09 14:23:15


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

1988, pp. 97-106. Y véase Fernandez García, Eusebio, “Hacia un concepto


restringido de Estado de Derecho”, Sistema, núm. 138, pp. 101-114.
484 Hierro, Liborio, Estado de derecho. Problemas actuales, México, Fontamara, 2001,
pp. 17-44.
485 Vázquez, Rodolfo, Teoría del derecho, México, Oxford University Press, 2007,
p. 226.
486 Esquiaga Ganuzas, Francisco, “Argumentos interpretativos y postulado del
legislador racional”, en Vázquez, Rodolfo (comp.), Interpretación jurídica y
decisión judicial, México, Fontamara, 1998, p. 162.
487 Bulygin, Eugenio, “Creación y aplicación del derecho”, en Atria et al., Lagu-
nas en el derecho, cit., pp.29-44.
488 Hart, H. L. A., El concepto de derecho, cit., pp. 155-191.
489 Mendonca, Daniel, Cómo hacer cosas con la Constitución. Una introducción al aná-
lisis constitucional, Asunción, Daniel Mendonca, 1999, pp. 42-50.
490 Vázquez, Rodolfo, Teoría del derecho, México, Oxford University Press, 2007,
pp. 251 y ss.
491 Hart, H. L. A., El concepto de derecho, cit., p. 110.
492 Algunos como Hart y Raz señalan razones sociales que obligan a obedecer el
derecho. Raz, Joseph, La ética en el ámbito público, Barcelona, Gedisa, 2001, pp.
227-257. Para el debate sobre las conexiones entre moral y derecho desde una
perspectiva positivista véase Escudero Alday, Rafael, Los calificativos del posi-
tivismo jurídico. El debate sobre la incorporación de la moral, Madrid, Civitas, 2004.
493 Kelsen, Hans, “¿Por qué obedecer al derecho?”, ¿Qué es la justicia?, traduc-
ción castellana con estudio preliminar de Albert Calsamiglia, Barcelona, Ariel,
1982, p. 183.
494 Esto es, se requiere integrar teorías hétero-poyéticas, que no sean autorreferen-
ciales. Basar la obediencia del Derecho, por ejemplo, en los fines valiosos que
éste persigue, tal como la realización de los derechos humanos, o la conse-
cución de la igualdad o la libertad. Ferrajoli, Luigi, Derecho y razón. Teoría del
garantismo penal, Madrid, Trotta, 1997, pp. 880 y ss.
495 Vergara Lacalle, Óscar, El derecho como fenómeno psicosocial. Un estudio sobre el
pensamiento de K. Olivecrona, Granada, Comares, 2004, pp. 250 y ss.
496 Es abundante la bibliografía a favor y en contra de esas relaciones. Véase Co-
leman, J., “Negative and Positive Positivism”, en Cohen, M. (ed.), Ronald
Dworkin and Contemporary Jurisprudence, Londres, Duckworth, 1984, pp. 28-48;
Calsamiglia, Albert, “Postpositivismo”, Doxa, vol. 21-I, 1998, pp. 209-220;
Prieto Sanchís, Luis, Positivismo y constitucionalismo, México, Fontamara,
1997; Raz, Joseph, The Authority of Law. Essays on Law and Morality, Oxford,
Clarendon Press, 1979 (, La autoridad del derecho, trad. de Rolando Tamayo,

376

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER376 376 22/10/09 14:23:16


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

México, unam, 1985); Dworkin, Ronald, El imperio de la justicia, Barcelona,


Gedisa, 1988; Waluchow, W., Inclusive Legal Positivism, Oxford, Clarendon
Press, 1994, entre otros muchos.
497 Marshall, Geoffrey, Teoría Constitucional, Espasa-Calpe, S. A., Madrid, 1982, pp.
251 y ss.
498 Raz, Joseph, La autoridad del derecho, trad. de Rolando Tamayo y Salmorán,
México, unam, 1985, pp. 17-18.
499 Fernández, Eusebio, La obediencia al derecho, Madrid, Civitas, 1987, pp. 56 y 57.
Martínez Yánez, distingue tres tipos de obligaciones: institucional, política
y moral. La obligación institucional de obediencia al derecho está determi-
nada por la propia dinámica del derecho como institución, esta obligación
permitiría una justificación intrasistémica del fenómeno de la obediencia, al
mismo tiempo que proporcionaría las pistas esenciales sobre las exigencias
del deber jurídico, stricto sensu. La obligación política sitúa el fenómeno de
la obediencia en el contexto de la sociedad política y dentro de esta noción
es necesario distinguir entre dos posibles acepciones, por un lado, la obliga-
ción política que no se refiere a ningún sistema político en particular y que
se limita a describir la necesidad existencial y vital de cohesión que se en-
cuentra en la base de todo grupo social políticamente organizado, de forma
más o menos rudimentario, y por otro lado, la obligación política que evoca
un concepto de obligación mucho más depurado, generalmente identificado
con una suerte de obligación moral, y cuyo objeto de análisis es una deter-
minada sociedad con un sistema político concreto que es precisamente el
sistema democrático. La obligación moral en donde se trata de profundizar
en la relevancia moral del derecho como factor de cohesión social, como
instrumento de coordinación de conductas, como garante de un cierto orden
y de una cierta seguridad jurídica, para concluir que éstos y otros elementos
permiten sostener la existencia de una obligación moral de obediencia al
derecho. Martínez Yánez, Nora María, La obediencia al derecho en la España
democrática, Madrid, Dykinson, 2000, p.338.
500 Passerin D’Entreves, “Legitimidad y resistencia”, Revista Sistema, Madrid, nú-
mero 13, Madrid, 1976, p. 27.
501 Marshall, Geoffrey, Teoría Constitucional, Espasa-Calpe. Madrid, 1982, pp. 265
y ss.
502 Para este tema no sólo ver A Theory of Justice, también atender a Rawls, John,
Political Liberalism, Nueva York, Columbia University Press, 1993.
503 Malem Seña, Jorge, Concepto y justificación de la desobediencia civil, Ariel, Barcelona,
1988, pp. 18 y ss.; Falcón Tella, María José, La desobediencia civil, Marcial Pons,
Madrid y Barcelona, 2000; Urgartemendia Eceizabarrena, Juan Ignacio,

377

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER377 377 22/10/09 14:23:16


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

La desobediencia civil en el Estado constitucional democrático, Madrid, Marcial Pons,


Madrid, 1999, y Martínez Yánez, Nora María, La obediencia al derecho en la
España democrática, Dykinson, Madrid, 2000.
504 El primer principio señala que cada persona ha de tener un derecho igual al
más amplio sistema total de libertades básicas, compatible con un sistema
similar de libertad para todos. El segundo principio señala que las desigualda-
des económicas y sociales han de ser estructuradas de manera que sean para:
a) mayor beneficio de los menos aventajados, de acuerdo con un principio
de ahorro justo, y b) unido a que los cargos y las funciones sean asequibles
a todos, bajo condiciones de justa igualdad de oportunidades. Rawls, John,
Teoría de la justicia, cit., pp. 340 y 341.
505 Rawls, John, Teoría de la justicia, cit., p. 374.
506 Ibidem, p. 383.
507 Ibidem, p. 392.
508 Ibidem, p. 396.
509 Rawls, John, “La justificación de la desobediencia civil”, Justicia como equidad.
Materiales para una teoría de la Justicia, Madrid, Tecnos, 1986, pp. 90-101.
510 Rawls, John, “The Idea of Public Reason”, Political Liberalism, Nueva York,
Columbia University Press, 1993.
511 No debe perderse de vista que la teoría de Dworkin es en gran parte una res-
puesta a las tres tesis “positivistas” de la teoría de Hart: la tesis de la separación
conceptual entre derecho y moral, la tesis de las fuentes sociales del Derecho
y la tesis de la discrecionalidad judicial. Para conocer la respuesta de Hart a
Dworkin ver: Hart, H. L. A., Post-scriptum al concepto de derecho, cit.
512 Dworkin, Ronald, Los derechos en serio, cit., pp. 279 y 315.
513 Ibidem, p. 318.
514 Ibidem, p. 310.
515 Dworkin, Ronald, Law’s Empire, Cambridge, Harvard University Press, 1986,
pp. 225-275. También véase Dworkin, Ronald, “Thirty Years On”, Harvard
Law Review, vol. 115, núm. 6, abril de 2002, pp. 1655-1687.
516 Malem Seña, Jorge, Concepto y justificación de la desobediencia civil, cit., p. 26.
517 Ibidem, p. 28.
518 Singer, Peter, Democracia y desobediencia, Ariel, Barcelona, 1985.
519 Malem Seña, Jorge, Concepto y justificación de la desobediencia civil, cit., p. 33.
520 Raz, Joseph, La ética en el ámbito público, Barcelona, Gedisa, 2001, pp. 227-257.
521 Ibidem, p. 237.
522 Ibidem, pp. 244-249.
523 Ibidem, p. 309.
524 Ibidem, pp. 310 y 311.
525 Ibidem, p. 320.

378

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER378 378 22/10/09 14:23:16


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

526 Fernandez, Eusebio, La obediencia al derecho, Madrid, Civitas, 1987, p. 125


527 Raz, Joseph, La ética en el ámbito público, cit., p. 404.
528 González Vicén, Felipe, “La obediencia al derecho”, Estudios de filosofía del dere-
cho,Tenerife, Facultad de Derecho, Universidad de la Laguna, 1979; González
Vicén, Felipe, “La obediencia al derecho. Una anticrítica”, Sistema, núm. 65,
1985, pp. 101-105; Muguerza, Javier,“La obediencia al derecho y el imperativo
de la disidencia (una intrusión al debate)”, Sistema, núm. 70, 1986, pp. 27-40;
Atienza, Manuel, “La filosofía del derecho de Felipe González Vicén”, El
lenguaje del derecho, homenaje a Genaro R. Carrió, Buenos Aires, Abeledo-Perrot,
1983; Díaz, Elías, De la maldad estatal y la soberanía popular, Madrid, Debate,
1984; Fernández, Eusebio, La obediencia al derecho, cit.; Cortina, Adela,“La ca-
lidad moral del principio ético de la universalización”, Sistema, núm. 77, 1987,
pp. 111-120; Guisán, Esperanza, “Razones morales para obedecer al derecho”,
Anales de la cátedra Francisco Suárez, Madrid, núm. 28, 1988, pp. 131 y ss.
529 González Vicén, Felipe, “La obediencia al derecho”, Estudios de filosofía del
derecho, cit., pp. 386-388.
530 Ibidem, p. 388.
531 Muguerza, Javier, “La obediencia al derecho y el imperativo de la disidencia
(una intrusión en un debate)”, cit., pp. 27-40.
532 Atienza, Manuel, “La filosofía del derecho de Felipe González Vicén”, cit., pp.
43 y ss.
533 Díaz, Elías, De la maldad estatal y la soberanía popular, cit., pp. 79 y ss.
534 Fernández, Eusebio, La obediencia al derecho, cit., p. 109.
535 Cortina, Adela, “La calidad moral del principio ético de la universalización”,
cit., pp. 110-120; Cortina, Adela, “Límites y virtualidades del procedimiento
moral y jurídico”, Anales de la cátedra Francisco Suárez, núm. 28, 1988, pp. 51
y ss.
536 Guisán, Esperanza, Razones morales para obedecer al derecho, cit., pp. 133 y ss.
537 Este desarrollo se realizó en Cárdenas, Jaime, El contractualismo y su proyección
jurídico-política, Universidad Autónoma de Querétaro, 1991. Es un estudio
sobre el contractualismo de la ilustración y el neocontractualismo de Rawls,
Nozick y Buchanan. En otras tradiciones como el comunitarismo la obe-
diencia al derecho será consecuencia de las virtudes de la comunidad y de
la identificación de las personas con ellas. Véase Macintyre, Alisdair, Alter
Virtud, University of Notre Dame Press, 1981; Toulmin, Stephen, “The reco-
very of practical philosophy”, Avalon Lecture, Northwestern University, 1987;
Sandel, Michael, Liberalism and the limits of Justice, Cambridge Universi-
ty Press, 1982; Taylor, Charles, Hegel and Modern Society, Cambridge Univer-
sity Press, 1979, etcétera.
538 Nelson, William, La justificación de la democracia, Ariel, Barcelona, 1986.

379

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER379 379 22/10/09 14:23:17


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

539 Nino, Carlos Santiago, La constitución de la democracia deliberativa, Barcelona,


Gedisa, 1997, pp. 21 y ss.
540 Ibidem, p. 180.
541 Rawls, John, “Kantian Constructivism in Moral Theory”, Journal of Philosophy,
núm. 77, 1980, pp. 515-572.
542 Habermas, Jürgen, “Discourse Ethics: Notes on a Program of Philosophical
Justification”, Moral Consciousness and Communicative Action, trad. de Christian
Lenhardt y Shierry Weber Nicholsen, Cambridge, The mit Press, 1990, pp.
43-115.
543 Pettit, Philip, Republicanismo. Una teoría sobre la libertad y el gobierno, Barcelona,
Paidós, 1999, p. 243.
544 Nino, Carlos Santiago, Ética y derechos humanos, Buenos Aires, Paidós, 1984, pp.
109 y ss.
545 Nino, Carlos Santiago, La fundamentación liberal de los derechos individuales básicos,
Barcelona, Ariel, 1983, pp. 418 y 419.
546 Principalmente con el que establece “Actúa de tal modo que nunca trates a la
humanidad, sea en tu propia persona o en la de cualquier otro, como un mero
medio sino siempre al mismo tiempo como un fin”.
547 Cortina, Adela, “La justificación ética del Derecho como tarea prioritaria de
la filosofía política. Una discusión desde John Rawls”, Doxa, núm. 2, 1985, pp.
129-144; id., Ética mínima, Tecnos, 1986, pp. 181 y ss.; Nino, Carlos Santiago,
“Autonomía y necesidades básicas”, Doxa, Alicante, núm. 7, 1990, pp. 21-34.
548 Spaemann, Robert, “Sobre el concepto de dignidad humana”, Revista Persona
y Derecho, Pamplona, núm. 19, 1988, pp. 13 y ss.; Hierro, Liborio, “¿Derechos
humanos o necesidades humanas? Problemas de un concepto”, Sistema, Ma-
drid, núm. 46, 1982, pp. 45 y ss., y Laporta, Francisco, “Sobre el concepto de
derechos humanos”, Doxa, Alicante, núm. 4, 1987, pp. 23 y ss.
549 Nino, Carlos Santiago, Introducción al análisis del derecho, Buenos Aires, Astrea,
1980, pp. 421 y 422.
550 Peces Barba, Gregorio,“Desobediencia civil y objeción de conciencia”, Anuario
de Derechos Humanos, Madrid, núm. 5, 1988-1989, p. 163.
551 Ferrajoli, Luigi, Derecho y razón. Teoría del garantismo penal, Madrid, Trotta,
1989, p. 921.Véase también, idem, Derechos y garantías. La ley del más débil, Ma-
drid,Trotta, 1999; idem, Epistemología jurídica y garantismo, México, Fontamara,
2004; idem, Los fundamentos de los derechos fundamentales, Madrid, Trotta, 2001,
e idem, Razones jurídicas del pacifismo, Madrid, Trotta, 2004.
552 Ferrajoli, Luigi, Derecho y razón.Teoría del garantismo penal, cit., p. 924.
553 Ibidem, p. 926.
554 Ibidem, p. 929.
555 Véase la nota 195 de esta obra.

380

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER380 380 22/10/09 14:23:17


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Notas y referencias

556 Rawls, John, Teoría de la justicia, cit, p. 140 y Habermas, Jürgen, Conciencia moral
y acción comunicativa, Península, 1985, pp. 110 y ss.
557 Nino, Carlos Santiago, La constitución de la democracia deliberativa, cit., 1997; id.,
Un país al margen de la ley. Estudio de la anomia como componente del subdesarrollo
argentino, Buenos Aires, Emecé, 1992.
558 Linz, Juan J., “Totalitarian and Authoritarian Regimes”, en Greenstein, Fred I.
y Polsby, Nelson W. (eds.), Handbook of Political Science, vol. 3, Macropolitical
Theory, Massachusetts, Addison-Wesley Publishing Company, 1975.
559 Sartori, Giovanni, Democratic Theory, Detroit, Wayne State University Press,
1962, pp. 4 y 5.
560 No cualquier sistema normativo da lo mismo ni tampoco cualquier sistema
constitucional es igual. Nino nos recuerda diferentes niveles de desarrollo con-
ceptual del constitucionalismo. Entre ellas menciona:“I) La concepción menos
robusta quizá se encuentre asociada a la idea de rule of law, que implica la pre-
servación de algunas reglas jurídicas fundamentales que limitan en cierta me-
dida lo que un órgano particular de gobierno, democrático o no, puede hacer;
II) Un concepto un poco más robusto sería más específico respecto del modo
en que el gobierno se encuentra limitado por normas jurídicas, requirien-
do generalmente de una constitución, aunque no necesariamente materiali-
zada en un documento escrito. Cualquiera sea su contenido, esta constitución
está protegida desde el momento en que su reforma o derogación exigen pro-
cesos más complejos que el requerido para modificar la legislación ordinaria, y
se considera suprema respecto de esas normas; III) un concepto aun más robus-
to de constitucionalismo contiene restricciones formales que la constitución
impone a las leyes sujetas a su supremacía, requiriendo que éstas sean, por
ejemplo, generales, precisas, públicas, no retroactivas, estables y que se apliquen
imparcialmente sin distinción alguna que la misma ley no haga; IV) Podríamos
robustecer aun más el concepto si le agregamos la idea de separación de po-
deres, con especial énfasis en la independencia del poder judicial de los ór-
ganos legislativos; V) una dimensión fundamental se le agrega al concepto de
constitucionalismo cuando la constitución reconoce derechos individuales
que no pueden ser coartados por ningún órgano del Estado; VI) Cuando
se agrega el control judicial de constitucionalidad, el constitucionalismo se
hace aún más robusto ya que la justicia independiente se convierte en la
única institución capaz de proteger esos derechos y cuenta con el poder de
anular la legislación que los amenaza; VII) El concepto se amplía enorme-
mente cuando se agrega la democracia a los requerimientos mencionados,
para juzgar el origen de algunas instituciones del gobierno; VIII) Por último,
la robustez del concepto de constitucionalismo depende del modelo parti-
cular de democracia que se tome y sus instituciones específicas, tales como la

381

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER381 381 22/10/09 14:23:18


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

representación, la democracia directa, la necesidad de contar con un cuerpo


legislativo colectivo y elegido popularmente, o con un órgano unipersonal,
también popularmente electo, pero que reúna funciones legislativas y ejecu-
tivas”. Nino, Carlos Santiago, La constitución de la democracia deliberativa, cit.,
pp. 16 y 17.
561 Ferrajoli, Luigi, Derecho y razón.Teoría del garantismo penal, cit., pp. 851 y ss.
562 Carbonell, Miguel y Salazar, Pedro, Garantismo. Estudios sobre el pensamieto
juridico de Luigi Ferrajoli, cit.
563 Malem Seña, Jorge, La corrupción. Aspectos éticos, económicos, políticos y jurídicos,
Barcelona, Gedisa, 2002, pp. 211 y ss.
564 Ibidem, pp. 224 y ss.

382

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER382 382 22/10/09 14:23:18


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx

Bibliografía

Aguiló Regla, Josep, Teoría general de las fuentes del Derecho (y del orden jurídico),
Barcelona, Ariel, 2000.
Alchourron, Carlos y Bulygin, Eugenio, Introducción a la metodología de las ciencias
jurídicas y sociales, Buenos Aires, Astrea, 1974.
———, Análisis lógico y derecho, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales,
1991.
Alexy, Robert, Teoría de la argumentación jurídica, trad. de Manuel Atienza, Madrid,
Centro de Estudios Constitucionales, 1989.
———, Teoría de los derechos fundamentales, Madrid, Centro de Estudios Constitu-
cionales, 1997.
———, Teoría de los derechos fundamentales, trad. de Ernesto Garzón Valdés, Madrid,
Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2002.
Álvarez Ledesma, Mario, Introducción al Derecho, México, McGraw-Hill, 1995.
Aquino, Tomás de, Suma Teológica, México, Espasa Calpe Mexicana, 1968.
Aristóteles, Ética a Nicómaco, México, Espasa Calpe Mexicana, 1975.
———, Política, edición bilingüe, trad. de Julián Marías y María Araújo, Madrid,
Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2005.
Atienza, Manuel, Las piezas del derecho. Teoría de los enunciados jurídicos, Barcelona,
Ariel, 1996.
———, Marxismo y flosofía del derecho, México, Fontamara, 1993.
———, “El derecho como argumentación”, Isegoría. Revista de Filosofía Moral y
Política, Madrid, núm. 21, noviembre 1999.
———, “Estado de derecho, argumentación e interpretación”, Cuestiones Judiciales,
México, Fontamara, 2001.
———, “La filosofía del derecho de Felipe González Vicén”, El lenguaje del derecho,
homenaje a Genaro R. Carrió, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1983.
———, Derecho y argumentación, Bogotá, Universidad Externado de Colombia,
1997.
———, El derecho como argumentación, Barcelona, editorial Ariel, 2006.
———, El sentido del derecho, Barcelona, Ariel, 2001.
———, Introducción al derecho, Barcelona, Barcanova, 1985.
——— y Ruiz Manero, Juan, 100 preguntas sobre conceptos básicos del derecho, Alicante,
Club Universitario, 1996.
Atria, Bulygin et al., Lagunas en el derecho, Madrid, Marcial Pons, 2005.

383

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER383 383 22/10/09 14:23:18


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Austin, John, Sobre la utilidad del estudio de la jurisprudencia, traducción y estudio


preliminar de F. González Vicén, Madrid, Centro de Estudios Constitucio-
nales, 1981.
Balaguer Callejón, Francisco, Fuentes del Derecho, Madrid, Tecnos, 1991.
Bayón, Juan Carlos, “Deber jurídico”, en Garzón Valdés, Ernesto y Laporta, Fran-
cisco (eds.), El derecho y la justicia, Madrid, Enciclopedia Iberoamericana de
Filosofía, núm. 11, Trotta, 2000.
Bentham, Jeremy, Fragmento sobre el gobierno, trad. de Julián Larios Ramos, Madrid,
Aguilar, 1973.
———, Teoría de las ficciones, Madrid, Marcial Pons, 2005.
Berman, Harold J., La formación de la tradición jurídica de Occidente, México, Fondo de
Cultura Económica, 1996.
Betegón, Jerónimo et al., Lecciones de teoría del derecho, Madrid, McGraw-Hill, 1997.
Beuchot, Mauricio, Hermenéutica analógica y del umbral, Salamanca, San Esteban,
2003.
Bobbio, Norberto, “Ciencia del derecho y análisis del lenguaje”, Contribución a la
teoría del derecho, Madrid, Debate, 1990.
———, “Derecho y ciencias sociales”, Contribución a la teoría del Derecho, Madrid,
Debate, 1990.
———, “Sanzione”, Novissimo Digesto Italiano, Turín, Utet, 1969, vol. xvi.
———, “Ser y deber ser en la ciencia jurídica”, Contribución a la Teoría del Derecho,
Madrid, Debate, 1990.
———, Contribución a la teoría del derecho, Madrid, Debate, 1990.
———, El problema del positivismo jurídico, México, Fontamara, 1991.
———, El tiempo de los derechos, Madrid, Sistema, 1991.
———, Estado, Gobierno, Sociedad. Contribución a una teoría general de la política, Bar-
celona, Plaza & Janes Editores, 1987.
———, Teoría General del Derecho, Madrid, Debate, 1992.
——— y Conte, Amedeo, Derecho y lógica. Bibliografía de lógica jurídica (1936-1960),
México, unam, Centro de Estudios Filosóficos, 1965.
Böckenförde, Ernst Wolfgang, Estudios sobre el Estado de derecho y la democracia,
Madrid, Trotta, 2000.
Bodenheimer, Edgar, Teoría del derecho, México, Fondo de Cultura Económica,
1976.
Bodin, Jean, Los seis libros de la República, Madrid, Aguilar, 1973.
Bolaños Guerra, Bernardo, Argumentación científica y objetividad, México, unam,
2002.
Bonorino, Pablo Raúl, El Imperio de la Interpretación. Los fundamentos hermenéuticos
de la teoría de Dworkin, Cuadernos “Bartolomé de las Casas”, Madrid, Dykin-
son, 2003.

384

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER384 384 22/10/09 14:23:19


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Bibliografía

Bryce, James, Constituciones flexibles y Constituciones rígidas, Madrid, Instituto de


Estudios Políticos, 1962.
Bueno, Gustavo, Idea de ciencia desde la teoría del cierre categorial, Santander, Universi-
dad Internacional Menéndez y Pelayo, 1976.
Bulygin, Eugenio, “Creación y aplicación del derecho”, en Atria, Bulygin y otros,
Lagunas en el derecho, Madrid-Barcelona, Marcial Pons, ediciones jurídicas y
sociales, S. A, 2005.
Bunge, Mario, La ciencia, su método y su filosofía, Buenos Aires, Siglo xx, 1971.
———, La investigación científica, Barcelona, Ariel, 1969.
Cáceres Nieto, Enrique, ¿Qué es el derecho? Iniciación a una concepción lingüística,
México, unam-Instituto de Investigaciones Jurídicas, colección Nuestros De-
rechos, 2000.
———, Enrique, Lenguaje y derecho. Las normas jurídicas como sistema de enunciados,
México, Cámara de Diputados, lvii Legislatura y Universidad Nacional Au-
tónoma de México, 2000.
Calsamiglia, Albert, “Postpositivismo”, Doxa, Alicante, vol. 21-I, 1998.
———, Introducción a la ciencia jurídica, Barcelona, Ariel, 1986.
Capella, Juan Ramón, “La Constitución tácita”, Las sombras del sistema constitucional
español, Madrid, Trotta, Madrid, 2003.
———, Dos lecciones de introducción al derecho, Barcelona, Universidad Central de
Barcelona, 1980.
———, El derecho como lenguaje, Barcelona, editorial Ariel, 1968.
———, Elementos de análisis jurídico, Madrid, Trotta, 1997.
Caracciolo, R., El sistema jurídico. Problemas actuales, Madrid, Centro de Estudios
Constitucionales, 1988.
Carbonell, Miguel, Constitución, reforma constitucional y fuentes del derecho en México,
México, unam, 1998.
——— y Pedro Salazar, Garantismo. Estudios sobre el pensamieto juridico de Luigi Ferra-
joli, Madrid, Trotta-unam Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2005.
——— et al. (compiladores), Derecho internacional de los derechos humanos. Textos bá-
sicos, 2a. ed., México, Comisión Nacional de Derechos Humanos-Porrúa,
2003.
Cárcova, Carlos María, La opacidad del derecho, Madrid, Trotta, 1998.
Cárdenas Gracia, Jaime, “El derecho de autodeterminación de los pueblos indí-
genas”, en IX Seminario Internacional. Justicia Constitucional y Estado de Derecho,
Sucre, Tribunal Constitucional de Bolivia, 2006.
———, Crisis de legitimidad y democracia interna de los partidos políticos, México, Fon-
do de Cultura Económica, 1992.
———, El contractualismo y su proyección jurídico-política, México, Universidad Autó-
noma de Querétaro, Querétaro, 1991.

385

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER385 385 22/10/09 14:23:19


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

———, Transición política y reforma constitucional en México, 2a. ed., México, unam,
2005.
———, “Hacia otra democracia”, en Valadés, Diego y Carbonell, Miguel (coords.),
El proceso constituyente mexicano. A 150 años de la Constitución de 1857 y 90 de la
Constitución de 1917, México, unam, 2007.
———, La argumentación como derecho, México, unam, 2005.
———, Una Constitución para la democracia. Propuestas para un nuevo orden constitucio-
nal, México, unam, 2000.
Casanovas, y Moreso, José Juan (eds.), El ámbito de lo jurídico. Lecturas de pensamiento
jurídico contemporáneo, Barcelona, Crítica, 1994.
Cassese, Antonio, Los derechos humanos en el mundo contemporáneo, Barcelona, Ariel,
1991.
Celano, Bruno, Dos estudios sobre la costumbre, México, Fontamara, 2000.
Cerroni, Umberto, Marx y el derecho moderno, México, Grijalbo, 1975.
Coleman, J., “Negative and Positive Positivism”, en Cohen, M. (ed.), Ronald Dwor-
kin and Contemporary Jurisprudence, Londres, Duckworth, 1984.
Comanducci, Paolo, “Formas de neoconstitucionalismo: un análisis metateórico”,
en Carbonell, Miguel (ed.), Neoconstitucionalismos, Madrid, Trotta, 2003.
Concha Cantú, Hugo A. et al., Cultura de la Constitución en México. Una encuesta
nacional de actitudes, percepciones y valores, México, unam, Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación y Comisión Federal de Mejora Regulatoria,
2004.
Cooter, Robert y Ulen, Thomas, Derecho y economía, México, Fondo de Cultura
Económica, 1998.
Corona Ferrero, Jesús M. et al. (coords.), La técnica legislativa a debate, Madrid,
Tecnos, 1994.
Cortina, Adela, “La calidad moral del principio ético de la universalización”, Siste-
ma, núm. 77, 1987.
———, “La justificación ética del Derecho como tarea prioritaria de la filosofía
política. Una discusión desde John Rawls”, Doxa, núm. 2, 1985.
———, “Límites y virtualidades del procedimiento moral y jurídico”, Anales de la
cátedra Francisco Suárez, núm. 28, 1988.
———, Ética mínima, Madrid, Tecnos, 1986.
Cossío Díaz, José Ramón, “Constitucionalismo y globalización”, en Carbonell,
Miguel y Vázquez, Rodolfo (comps.) Estado constitucional y globalización,
México, Porrúa- unam, 2003.
Cossio, Carlos, La teoría egológica del derecho, Buenos Aires, Abeledo Perrot, 1964.
Cruz, Juan Antonio, El concepto de derecho subjetivo, México, Fontamara, 1999.
David, René, Los grandes sistemas jurídicos contemporáneos, Madrid, Aguilar, 1968.

386

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER386 386 22/10/09 14:23:20


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Bibliografía

———, Tratado de derecho civil comparado, Madrid, Revista de Derecho Privado,


1953.
Cabo Martín, Carlos de, Sobre el concepto de ley, Madrid, Trotta, 2000.
Díaz, Elías, “Estado de derecho: exigencias internas, dimensiones sociales”, Revista
Sistema, Madrid, núm. 125, marzo de 1995.
———, “Estado de derecho y legitimidad democrática”, en Carbonell, Miguel,
Orozco, Wistano y Vázquez, Rodolfo (coordinadores), Estado de Derecho.
Concepto, fundamentos y democratización en América Latina, México, unam, itam,
Siglo xxi editores, México, 2002.
———, De la maldad estatal y la soberanía popular, Madrid, Debate, Madrid, 1984.
———, Estado de Derecho y Sociedad democrática, Madrid, Taurus, 1981.
———, Sociología y Filosofía del Derecho, Madrid, Taurus, 1984.
Dworkin, Ronald, “Thirty Years On”, Harvard Law Review, vol. 115, núm. 6, abril
2002.
———, A Matter of Principle, Cambridge, Harvard University Press, 1985.
———, El imperio de la justicia, Barcelona, Gedisa, 1988.
———, Justice in Robes, Cambridge, Harvard University Press, 2006.
———, Law’s Empire, Harvard University Press, Cambridge, Mass, 1986.
———, Los derechos en serio, Ariel, Barcelona, 1984.
Engels, Federico, El origen de la familia, la propiedad y el Estado, Madrid, Fundamen-
tos, 1970.
Engisch, K., Introducción al pensamiento jurídico, trad. de Ernesto Garzón, Madrid,
Guadarrama, 1967.
Escudero Alday, Rafael, Los calificativos del positivismo jurídico. El debate sobre la in-
corporación de la moral, Madrid, Civitas, 2004.
Esquiaga Ganuzas, Francisco, “Argumentos interpretativos y postulado del legis-
lador racional”, en Vázquez, Rodolfo (comp.), Interpretación jurídica y decisión
judicial, México, Fontamara, 1998.
Esquivel Pérez, Javier, Kelsen y Ross, formalismo y realismo en la teoría del derecho,
México, unam, 1980.
Esquivel, Javier, “La persona jurídica”, en Carrillo Prieto, Ignacio et al., Conceptos
dogmáticos y teoría del Derecho, México, unam, 1979.
Falcón y Tella, María José, La desobediencia civil, Madrid y Barcelona, Marcial
Pons, 2000.
Fernandez García, Eusebio, “Hacia un concepto restringido de Estado de Dere-
cho”, Revista Sistema, núm. 138, mayo, 1997.
Fernandez, Eusebio, La obediencia al derecho, Madrid, Civitas, 1987.
Ferrajoli, Luigi, “Garantías”, Jueces para la democracia, Madrid, núm. 38, julio de
2002.

387

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER387 387 22/10/09 14:23:20


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

———, “Más allá de la soberanía y la ciudadanía: un constitucionalismo global”,


en Carbonell, Miguel y Vázquez, Rodolfo (comps.), Estado constitucional y
globalización, México, Porrúa-unam, 2003.
———, Derecho y razón.Teoría del garantismo penal, Madrid, Trotta, 1997.
———, Derechos y garantías. La ley del más débil, Madrid, Trotta, 1999.
———, Epistemología jurídica y garantismo, México, Fontamara, 2004.
———, Garantismo, Madrid, Tecnos, 2006.
———, Garantismo. Una discusión sobre derecho y democracia, Madrid, Trotta, 2006.
———, Los fundamentos de los derechos fundamentales, Madrid, Trotta, 2001.
———, Razones jurídicas del pacifismo, Madrid, Trotta, 2004.
——— et al., Los fundamentos de los derechos fundamentales, Madrid, Trotta, 2001.
Ferraris, Maurizio, Historia de la Hermenéutica, México, Siglo xxi, 2002.
———, La hermenéutica, México, Taurus, 2001.
Feyerabend, Paul, Tratado contra el método, Madrid, Tecnos, 2000.
Fix-Fierro, Héctor, Los derechos políticos de los mexicanos, México, unam, 2006.
Foucault, Michel, La verdad y las formas jurídicas, Barcelona, Gedisa, 1980.
Fraga, Gabino, Derecho administrativo, 42a. ed.,México, Porrúa, 2002.
Frosini,Vittorio, La letra y el espíritu de la ley, Barcelona, Ariel, Barcelona, 1995.
Gadamer, Hans-Georg, “Hermenéutica”, Verdad y Método, Salamanca, Sígueme,
1994, t. ii.
García Amado, Juan Antonio, “Retórica, argumentación y derecho”, Isegoría. Re-
vista de Filosofía Moral y Política, Madrid, num. 21, noviembre de 1999.
———, Teorías de la tópica jurídica, Madrid, Cívitas, 1988.
García Máynez, Eduardo, Introducción al estudio del derecho, México, Porrúa, 1978.
———, La definición del derecho. Ensayo de perspectivismo jurídico, México, Stylo,
1948.
Gargarella, Roberto y Ovejero, Félix, “Democracia representativa y virtud cívi-
ca”, Claves de razón práctica, Madrid, núm. 105, septiembre de 2000.
Garzón Valdés, Ernesto, El concepto de estabilidad de los sistemas políticos, Madrid,
Centro de Estudios Constitucionales, 1987.
Gascón, Mariana, “La coherencia del ordenamiento. El problema de las antino-
mias”. en Betegón, J. et al., Lecciones de teoría del derecho, Madrid, McGraw-
Hill, 1997.
Gavazzi, G., Delle antinomie, Turín, Giappichelli, 1959.
———, L’onere.Tra la libertá e l’obbligo, Turín, Giappichelli, 1970.
Gény, Francisco, Método de interpretación y fuentes en derecho privado Positivo, Granada,
Comares, 2000.
Gianformaggio, Letizia, “Lógica y argumentación en la interpretación jurídica o
tomar a los juristas intérpretes en serio”, Doxa, Alicante, núm. 4, 1987.

388

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER388 388 22/10/09 14:23:20


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Bibliografía

González Vicén, Felipe, “La obediencia al derecho. Una anticrítica”, Sistema, núm.
65, 1985.
———, “La obediencia al derecho”, Estudios de filosofía del derecho, Tenerife, Facul-
tad de Derecho, Universidad de la Laguna, 1979.
Gramsci, Antonio, Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado moderno,
Buenos Aires, Nueva Visión, 1972.
Guastini, Ricardo, Estudios sobre la interpretación jurídica, México, unam, 1999.
———, Distinguiendo. Estudios de teoría y metateoría del Derecho, Barcelona, Gedisa,
1999.
Guibourg, Ricardo A. y otros, Introducción al conocimiento científico, Buenos Aires,
Astrea, 1993.
Guisán, Esperanza, “Razones morales para obedecer al Derecho”, Anales de la cáte-
dra Francisco Suárez, Madrid, núm. 28, 1988.
Gurvitch, Georges, La idea del derecho social, Granada, Comares, 2005.
Häberle, Peter, El Estado Constitucional, trad. de Héctor Fix-Fierro,México, unam,
2001.
———,Teoría de la Constitución como ciencia de la cultura, Madrid, Tecnos, 2000.
Habermas, Jürgen, “Discourse Ethics: Notes on a Program of Philosophical Jus-
tification”, Moral Consciousness and Communicative Action, trad. De Christian
Lenhardt y Shierry Weber Nicholsen, Cambridge, The mit Press, 1990.
———, Conciencia moral y acción comunicativa, Península, 1985.
———, Facticidad y validez, trad. de Manuel Jiménez Redondo, Madrid, Trotta,
1998.
Hart, H. L. A., El concepto de derecho, trad. de Genaro R. Carrió, México, Editora
Nacional, 1980.
———, “American Jurisprudente through English Eyes: The Nightmare and the
Noble Dream”, Essays in Jurisprudence and Philosophy, Oxford, Clarendon
Press, 1983.
———, “Definición y Teoría en la Ciencia Jurídica”, en H. L. A. Hart, Derecho y
moral. Contribuciones a su análisis, trad. de Genaro Carrió, Buenos Aires, Edi-
ciones Desalma, 1962.
———, Punishment and Responsability, Oxford University Press, 1968.
———, “Introduction”, Essays in Jurisprudence and Philosophy, Oxford, Clarendon
Press, 1983.
———, Post scriptum al concepto de derecho, México, unam, Instituto de Investigacio-
nes Jurídicas, 2000.
Hayek, Friedrich, The Road to Serfdom, Londres, 1944.
Held, David, “¿Hay que regular la globalización? La reinvención de la política”, en
Claves de razón práctica, número 99, Madrid, enero-febrero de 2000.

389

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER389 389 22/10/09 14:23:21


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Heller, Hermann, Teoría del Estado, México, Fondo de Cultura Económica, 1971.
Hernández Gil, Antonio, Problemas epistemológicos de la ciencia jurídica, Madrid, cua-
dernos Cívitas, 1981.
Hernández, Antonio María et al., Encuesta de cultura constitucional. Argentina: una
sociedad anómica, México, unam, Asociación Argentina de Derecho Constitu-
cional, idea Internacional, 2005.
Hierro, Liborio, “¿Derechos humanos o necesidades humanas? Problemas de un
concepto”, en Sistema, Madrid, núm. 46, 1982.
———, “Realismo jurídico”, en Garzón Valdés, Ernesto y Laporta, Francisco, J.
(eds.), El derecho y la justicia, Madrid, Trotta, 1996.
———, Estado de derecho. Problemas actuales, México, Fontamara, 2001.
Hobbes, Thomas, Del ciudadano y Leviatán, Madrid, Tecnos, 1987.
Hohfeld, Wesley N., Conceptos Jurídicos Fundamentales, México, Fontamara, 1991.
Jiménez Moles, María Isabel, La nueva ciencia y filosofía del derecho. Análisis metodo-
lógico, filosófico y metafísico sobre una teoría integracionista del derecho, México,
Fontamara, 2007.
Kant, Immanuel, La metafísica de las costumbres, Tecnos, Madrid, 1989.
Kantorowicz, Hermann, La definición del derecho, trad de J. M. de la Vega, Madrid,
Revista de Occidente, 1964.
Kelsen, Hans, ¿Qué es justicia?, Barcelona, Ariel, 1991.
———, ¿Qué es la teoría pura del derecho?, México, Fontamara, 1992.
———, “¿Por qué obedecer al Derecho?”, ¿Qué es la justicia?, traducción castellana
con estudio preliminar de Albert Calsamiglia, Barcelona, Ariel, 1982.
———, Contribuciones a la teoría pura del derecho, México, Fontamara, 1991.
———, Teoría general de las normas, México, Trillas, 1994.
———, Teoría general del Derecho y del Estado, México, unam, 1995.
———, Teoría General del Estado, México, editora Nacional, 1979.
———, Teoría Pura del Derecho, 2a. ed., trad. de Roberto J.Vernengo, México, unam,
1981.
Kennedy, Duncan, Libertad y restricción en la decisión judicial, Bogotá, Uniandes,
2002.
Kirchmann, J. H., La Jurisprudencia no es ciencia, Madrid, Civitas, 1983, p. 29.
Koninck , Thomas de, De la dignidad humana, Madrid, Dykinson, 2006.
Kuhn, Thomas S., La estructura de las revoluciones científicas, México, Fondo de Cul-
tura Económica, 1987.
Kymlicka, Will, Ciudadanía multicultural. Una teoría liberal de los derechos de las mino-
rías, Barcelona, Paidós, 1996.
———, La política vernácula. Nacionalismo, multiculturalismo y ciudadanía, Barcelona,
Paidós, 2003.

390

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER390 390 22/10/09 14:23:21


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Bibliografía

Lacey, Nicola, A life of H. L. A. Hart. The Nightmare and the Noble Dream, Oxford,
Oxford University Press, 2004.
Lakatos, I., La metodología de los programas de investigación científica, Madrid, Alianza
Editorial, 1983.
Laporta, Francisco, “Sobre el concepto de derechos humanos”, Doxa, Alicante,
núm. 4, 1987.
Lara Chagoyán, Roberto, El concepto de sanción en la teoría contemporánea del derecho,
México, Fontamara, 2004.
Larenz, Karl, Metodología de la ciencia del derecho, Barcelona, Ariel, 1980.
Larrañaga, Pablo, El concepto de responsabilidad, México, Fontamara, 2000.
Laski, Harold J., La Gramática de la Política. El Estado Moderno, Granada, Comares,
2002.
Lévi-Strauss, C., Criterios científicos en las disciplinas sociales y humanas, Valencia,
Cuadernos Teorema, 1978.
Lifante Vidal, Isabel, La interpretación jurídica en la teoría del derecho contemporáneo,
Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 1999.
Linares Quintana, Segundo V., Tratado de Interpretación Constitucional, editorial
Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1998.
Linz, Juan J., “Totalitarian and Authoritarian Regimes”, en Greenstein, Fred I. y
Polsby, Nelson W. (eds.), Handbook of Political Science, vol. 3, Macropolitical
Theory, Massachusetts, Addison-Wesley Publishing Company, 1975.
Llewellyn, Karl N., “Una teoría del derecho realista: el siguiente paso”, en Casa-
novas, Pompeu y Moreso, José Juan, El ámbito de lo jurídico, Barcelona, Crítica,
1994.
Loewenstein, Karl, Teoría de la Constitución, Barcelona, Ariel, 1963.
López Calera, Nicolás, ¿Hay derechos colectivos?, Barcelona, Ariel, 2000.
Luhmann, Niklas, Legitimation durch Verfahren, Newied-Berlín, Luchterhand, 1969.
———, Sociedad y sistema: la ambición de la teoría, Barcelona, Paidós, 1990.
Maccormick, Neil, “Los límites de la racionalidad en el razonamiento jurídico”, en
Derecho y Moral. Ensayos analíticos (coordinación de Jerónimo Betegón y Juan
Ramón de Páramo), Barcelona, editorial Ariel, 1990.
———, “Retórica y Estado de derecho”, Isegoría. Revista de Filosofía y Política, Ma-
drid, núm. 21, noviembre 1999.
———, Legal Reasoning and Legal Theory, Oxford University Press, 1978.
Macintyre, Alisdair, Alter Virtud, University of Notre Dame Press, 1981.
Maihofer, Werner, Estado de derecho y dignidad humana, Buenos Aires, Euros Edi-
tores, 2008.
Malem Seña, Jorge, Concepto y justificación de la desobediencia civil, Barcelona, Ariel,
1988.

391

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER391 391 22/10/09 14:23:22


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

———, La corrupción. Aspectos éticos, económicos, políticos y jurídicos, Barcelona, Gedisa,


2002.
Malinowski, Bronislaw, Crimen y costumbre en la sociedad salvaje, Barcelona, Ariel,
1982.
Manassero, María de los Ángeles, De la Argumentación al Derecho razonable, editorial
Eunsa, Pamplona, España, 2001.
Marshall, Geoffrey, Teoría Constitucional, Espasa-Calpe, S. A., Madrid, 1982.
Martínez Roldán, Luis y Fernández Suárez, Jesús A, Curso de teoría del derecho,
Barcelona, Ariel, 1997.
Martínez Yañez, Nora María, La obediencia al derecho en la España democrática, Ma-
drid, Dykinson, 2000.
Mendonca, Daniel,“Aplicación del derecho”, El derecho y la dusticia, Madrid,Trotta,
1996.
———, Cómo hacer cosas con la Constitución. Una introducción al análisis constitucional,
Asunción, Paraguay, Daniel Mendonca, 1999.
———, Introducción al análisis normativo, Madrid, Centro de Estudios Constitucio-
nales, 1992.
Mercado Pacheco, Pedro, El análisis económico del derecho. Una reconstrucción teórica,
Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1994.
Merryman, John Henry, La tradición jurídica romano-canónica, México, Fondo de
Cultura Económica, 1989.
Montesquieu, Del espíritu de las leyes, trad. de Mercedes Blázquez y Pedro de Vega,
Madrid, Tecnos, 1985.
Mortati, Constantino, Instituzioni di diritto pubblico, Padua, Cedam, 1969.
———, La Constitución en sentido material, Centro de Estudios Políticos y Consti-
tucionales, Madrid, 2000.
Mugerza, Javier, “Nuevas perspectivas en la filosofía contemporánea de la ciencia”,
en revista Teorema, número 3,Valencia, 1973.
———, “La obediencia al Derecho y el imperativo de la disidencia (Una intrusión
al debate)”, Sistema, núm. 70, 1986.
Naïr, Sami, “Mundialización, interés general y civilización”, Claves de razón práctica,
Madrid, núm. 124, julio-agosto de 2002.
Navarro, Pablo y Moreso, José Juan, “Aplicabilidad y eficacia de las normas jurídi-
cas”, Isonomía, México, núm. 5, octubre de 1996.
Nelson, William, La justificación de la democracia, Ariel, Barcelona, 1986.
Nieto Castillo, Santiago, “Jurisprudencia e interpretación jurídica en la Consti-
tución mexicana. Evolución e implicaciones en la cultura jurídica nacional”,
en Valadés, Diego y Carbonell, Miguel, El proceso constituyente mexicano.
A 150 años de la Constitución de 1857 y 90 de la Constitución de 1917, México,
unam, 2007.

392

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER392 392 22/10/09 14:23:22


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Bibliografía

Nieto, Alejandro y Gordillo, Agustín, Las limitaciones del conocimiento jurídico, Madrid,
editorial Trotta, 2003.
Nino, Carlos S., Ética y derechos humanos, Buenos Aires, Paidós, 1984.
———, La fundamentación liberal de los derechos individuales básicos, Barcelona, Ariel,
1983.
———, “Autonomía y necesidades básicas”, Doxa, Alicante, número 7, 1990.
———, “Los fundamentos del control judicial de constitucionalidad”, en Cuader-
nos y debates, Madrid, número 29, 1991.
———, Consideraciones sobre la dogmática jurídica, México, unam, 1989.
———, Introducción al análisis del Derecho, Buenos Aires, Astrea, 1988.
———, La constitución de la democracia deliberativa, Barcelona, Gedisa, 1997.
———, La fundamentación liberal de los derechos individuales básicos, Ariel, Barcelona,
1983.
———, Los límites de la responsabilidad penal, Buenos Aires, Astrea, 1980.
———, Un país al margen de la ley. Estudio de la anomia como componente del subdesa-
rrollo argentino, Buenos Aires, Emecé, 1992.
Novoa Monreal, Eduardo, El derecho como obstáculo al cambio social, México, Siglo
xxi Editores, 1981.
Nozick, Robert, Anarquía, Estado y Utopía, trad. de Rolando Tamayo y Salmorán,
México, Fondo de Cultura Económica, 1988.
Occam, Guillermo de, Obra política, Madrid, editorial Centro de Estudios Consti-
tucionales, 1992.
O’donnell, Guillermo, “América Latina ¿Y el Estado de Derecho?”, Nexos, Méxi-
co, núm. 325, enero de 2005.
Offe, Claus, Partidos políticos y nuevos movimientos sociales, Madrid, Sistema, 1988.
Olivecrona, Karl, Lenguaje jurídico y realidad, México, Fontamara, 1991.
Otto, Ignacio de, Derecho constitucional. Sistema de fuentes, Barcelona, Ariel, 1987.
Passerin d’Entrèves, Alessandro, La noción de Estado. Una introducción a la teoría
política, Barcelona, Ariel, 2001.
———, “Legitimidad y resistencia”, Sistema, Madrid, núm. 13, 1976.
Peces-Barba, Gregorio, “Desobediencia civil y objeción de conciencia”, Anuario de
Derechos Humanos, Madrid, Universidad Complutense, núm. 5, 1988-1989.
———, Introducción a la filosofía del derecho, 2a. ed., Madrid, Debate, 1984.
Peniche López, Introducción al derecho, México, Porrúa, 1977.
Perelman, Chaïm, La lógica jurídica y la nueva retórica, Madrid, Cívitas, 1979.
——— y Olbrechts-Tyteca, L, Tratado de la argumentación. La nueva retórica, Madrid,
Gredos, 1989.
Pérez Carrillo, Agustín, “La responsabilidad jurídica”, en Carrillo, Ignacio et al.,
Conceptos dogmáticos y teoría del derecho, México, unam, 1979.
Pérez Díaz,Víctor, La esfera pública y la sociedad civil, Madrid, Taurus, 1997.

393

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER393 393 22/10/09 14:23:22


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Pérez Lledó, Juan A., El movimiento Critical Legal Studies, Madrid, Tecnos, 1996.
Perez Luño, Antonio-Enrique, “Los principios generales del Derecho: ¿Un mito
jurídico?”, en Revista de Estudios Políticos, Centro de Estudios Políticos y
Constitucionales, Madrid, núm. 98, octubre-diciembre de 1997.
———, Teoría del Derecho. Una concepción de la experiencia jurídica, 3a. ed., Madrid,
Tecnos, 2004.
———, “Las generaciones de derechos fundamentales”, Revista del Centro de Estu-
dios Constitucionales, Madrid, número 10, 1991.
Pereznieto Castro, Leonel y Ledesma Mondragón, Abel, Introducción al estudio del
derecho, México, Harla, 1989.
Pettit, Philip, Republicanismo. Una teoría sobre la libertad y el gobierno, Barcelona,
Paidós, 1999.
Piaget, Jean, “La situación de las ciencias del hombre dentro del sistema de las
ciencias”, en Tendencias de la investigación en las ciencias sociales, Madrid, Alianza
Universidad, 1976.
Pisarello, Gerardo, “Por un concepto exigente de Estado de derecho (A propósito
de un artículo de Eusebio Fernández)”, Sistema, num. 134, mayo de 1988.
Pizzorusso, Alessandro, Lecciones de derecho constitucional, Madrid, Centro de Estu-
dios Constitucionales, 1984, vol. ii.
Platón, “La República o de lo justo”, Diálogos, México, Porrúa, 1973.
———, Diálogos, México, Porrúa, 1973.
———, Diálogos. Libro séptimo de La República o de lo justo, México, Porrúa, colec-
ción “Sepan Cuantos”, 1973.
Popper, Karl, La lógica de la investigación científica, Madrid, Tecnos, 1965.
———, La miseria del historicismo, Madrid, Taurus, 1961.
Posner, Richard A, El análisis económico del derecho, México, Fondo de Cultura Eco-
nómica, 1998.
Prieto Sanchis, Luis, Constitucionalismo y positivismo, México, Fontamara, 1997.
———, Justicia constitucional y derechos fundamentales, Madrid, Trotta, 2003.
———, Ley, principios, derechos, Cuadernos “Bartolomé de las Casas”, número 7,
Instituto de Derechos Humanos “Bartolomé de las Casas”, Universidad Car-
los iii de Madrid, Dykinson, 1998.
———, Positivismo y Constitucionalismo, México, Fontamara, 1997.
———, Sobre principios y normas. Problemas del razonamiento jurídico, Madrid, Centro
de Estudios Constitucionales, 1992.
Pufendorf, Samuel, De la obligación del hombre y del ciudadano según la ley natural, trad.
de Lelia B.V. de Ortiz, Córdoba, Universidad de Córdoba, Argentina, 1980.
Radbruch, Gustav, “Leyes que no son derecho y derecho por encima de las leyes”,
Derecho injusto y derecho nulo, trad. de J. M. Rodríguez Paniagua, Madrid,
Aguilar, 1971.

394

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER394 394 22/10/09 14:23:23


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Bibliografía

Ramos Pascua, José Antonio, La regla de reconocimiento en la teoría jurídica de H. L. A.


Hart, Madrid, Tecnos, 1989.
Rawls, John, “Kantian Constructivism in Moral Theory”, Journal of Philosophy,
núm. 77, 1980.
———, “La justificación de la desobediencia civil”, en Justicia como equidad. Mate-
riales para una teoría de la Justicia, Madrid, Tecnos, 1986.
———, “The Idea of Public Reason”, Political Liberalism, Nueva York, Columbia
University Press, 1993.
———, Political Liberalism, Nueva York, Columbia University Press, 1993.
———, Teoría de la Justicia, México, Fondo de Cultura Económica, 1985.
Raz, Joseph, “El Estado de Derecho y su virtud”, Estado de Derecho. Concepto, fun-
damentos y democratización en América Latina, México,unam, itam, Siglo xxi
Editores, 2002.
———, La autoridad del derecho, trad. de Rolando Tamayo y Salmorán, México,
unam, 1985.
———, La ética en el ámbito público, Barcelona, Gedisa, 2001.
———, Razonamiento práctico, México, Fondo de Cultura Económica, 1988.
———, The Authority of Law. Essays on Law and Morality, Oxford, Clarendon Press,
1979 (traducción castellana de Rolando Tamayo, La autoridad del derecho,
unam, México, 1985).
———, The Concept of a Legal System. An Introduction to the Theory of Legal System,
Oxford University Press, 1970.
———, The Morality of Freedom, Oxford, Clarendon Press, 1986.
Reale, Miguel, Teoría Tridimensional del Derecho, Madrid, Tecnos, 1997.
Recaséns Siches, Luis, Introducción al Estudio del Derecho, México, editorial Porrúa,
1991.
———, Tratado general de filosofía del derecho, México, Porrúa, 1983.
———, Tratado general de dociología, México, Porrúa, 1978.
Rentería, Adrián, Discrecionalidad judicial y responsabilidad, 2a. ed., México, Fonta-
mara, 2002.
Ricoeur, Paul, La metáfora viva, Europa, 1980.
Robles, Gregorio, Sociología del Derecho, Madrid, editorial Civitas, 1993.
Rodríguez Bereijo, Álvaro, “Constitución y tribunal constitucional”, Madrid, en
Revista Española de Derecho Administrativo, número 91, julio-septiembre de
1996.
Rojas Amandi,Víctor Manuel, Filosofía del derecho, México, Harla, 1990.
Ross, Alf, El concepto de validez y otros ensayos, México, Fontamara, 1991.
———, Hacia una ciencia realista del derecho. Crítica del dualismo en el derecho, Buenos
Aires, Abeledo-Perrot, 1961.
———, Lógica de las normas, Granada, España, Comares, 2000.

395

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER395 395 22/10/09 14:23:23


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

———, Sobre el derecho y la justicia, traducción de Genaro Carrió, Buenos Aires,


editorial Eudeba, 1963.
———, Teoría de las fuentes del derecho. Una contribución a la teoría del derecho positivo
sobre la base de investigaciones histórico-dogmáticas, Madrid, Centro de Estudios
Políticos y Constitucionales, traducción de José Luis Muñoz de Baena Si-
món, Aurelio de Prada García y Pablo López Pietsch, 1999.
Rubio Llorente, Francisco, La forma del poder. Estudios sobre la Constitución, Madrid,
Centro de Estudios Constitucionales, 1993.
——— y Favoreu, L., El bloque de constitucionalidad, Madrid, Civitas, 1991.
Ruiz Manero, Juan, Jurisdicción y normas, Madrid, Centro de Estudios Constitucio-
nales, 1990.
Ruiz Sanz, Mario, Sistemas jurídicos y conflictos normativos, Cuadernos Bartolomé de
las Casas, Universidad Carlos iii de Madrid, Dykinson, 2002.
Sandel, Michael, Liberalism and the Limits of Justice, Cambridge University Press,
1982.
Sandler, Héctor Raúl, Introducción a los problemas de la ciencia jurídica, México, unam,
1980.
Santos, Boaventura, La globalización del Derecho. Los nuevos caminos de la regulación y
la emancipación, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1998.
Sartori, Giovanni, Democratic Theory, Detroit, Wayne State University Press, 1962.
Sastre Ariza, Santiago, Ciencia jurídica positivista y neoconstitucionalismo, Madrid,
McGraw-Hill, 1999.
Segura Ortega, Manuel, Teoría del Derecho, Madrid, editorial Centro de Estudios
Ramón Areces, 1990.
Sen, Amartya, “¿Puede la democracia impedir las hambrunas?”, Revista Etcétera,
México, núm. 3, 1993.
Serna de la Garza, José María, Metodología del derecho comparado. Memoria del Congreso
Internacional de Culturas y Sistemas Jurídicos Comparados, México, unam, 2005.
Singer, Peter, Democracia y desobediencia, Ariel, Barcelona, 1985.
Soriano, Ramón, Compendio de teoría general del Derecho, 2a. ed., Barcelona, Ariel,
1993.
Spaemann, Robert, “Sobre el concepto de dignidad humana”, Revista Persona y
Derecho, Pamplona, núm. 19, 1988.
Stammler, Rudolf, Tratado de filosofía del derecho, México, Editora Nacional, 1980.
Summers, Robert S, La naturaleza formal del derecho, Fontamara, 2001.
———, “Two Types of Sustantive Reasons–The Core of the Common Law Justi-
fication”, Cornell Law Review, 1978.
———, “Los principios del Estado de Derecho”, Estado de Derecho. Concepto, fun-
damentos y democratización en América Latina, unam, itam, Siglo xxi Editores,
México, 2002.

396

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER396 396 22/10/09 14:23:23


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Bibliografía

Tamayo Salmorán, Rolando, Elementos para una teoría general del derecho (introducción
al estudio de la ciencia jurídica), México, editorial Themis, 1998.
Taylor, Charles, Hegel and Modern Society, Cambridge University Press, 1979.
Toulmin, Stephen, “The recovery of practical philosophy”, Avalon Lecture, North-
western University, 1987.
———, The Uses of Argument, Cambridge University Press, 1958.
Treves, Renato, La sociología del derecho. Orígenes, investigaciones, problemas, Barcelona,
Ariel, 1988.
———, Sociología del Derecho y socialismo liberal, Madrid, Centro de Estudios Con-
stitucionales, 1991.
Triepel, Heinrich., Derecho público y política, Madrid, Cívitas, 1986.
Ugartemendia Eceizabarrena, Juan Ignacio, La desobediencia civil en el Estado Consti-
tucional democrático, Madrid y Barcelona, Marcial Pons, 1999.
Vattimo, Gianni, El fin de la modernidad. Nihilismo y hermenéutica en la cultura post-
moderna, Barcelona, Gedisa, 2000.
Vázquez, Rodolfo, Teoría del Derecho, México, Oxford University Press, 2007.
Vecchio, Giorgio del, Filosofía del derecho, Barcelona, Bosch, 1980.
Vega, Jesús, La idea de ciencia en el Derecho, Oviedo, Biblioteca Filosofía en español,
2000.
Vega García, Pedro de,“Mundialización y derecho constitucional: la crisis del prin-
cipio democrático en el constitucionalismo actual”, en Carbonell, Miguel y
Vázquez, Rodolfo (comps.) Estado constitucional y globalización, México, Por-
rúa- unam, 2003.
Velasco Arroyo, Juan Carlos, “El lugar de la razón práctica en los discursos de
aplicación de normas jurídicas”, Revista Isegoría. Revista de Filosofía Moral y
Política, Madrid, núm. 21, 1999.
Vergara Lacalle, Óscar, El derecho como fenómeno psicosocial. Un estudio sobre el pensa-
miento de K. Olivecrona, Granada, Comares, 2004.
Vernengo, Roberto, “Interpretación del Derecho”, El derecho y la justicia, ed. de
Ernesto Garzón Valdés y Francisco J. Laporta, Trotta, Madrid, 1996.
———, La interpretación jurídica, unam, México, 1977,
———, La interpretación literal de la ley, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1971.
Viehweg, Theodor, Tópica y filosofía del Derecho, Barcelona,Gedisa, 1997.
———, Tópica y Jurisprudencia, Madrid, Taurus, 1987.
Vigo, Rodolfo L., El iusnaturalismo actual. De M. Villey a J. Finnis, México, editorial
Fontamara, 2003.
———, Interpretación constitucional, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1993.
Viola, Francesco, “La crítica dell’ ermeneutica alla filosofia analitica italiana del
diritto”, en Jori, Mario, Ermeneutica e filosofia analitica, Turin, Giappichelli,
1994.

397

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER397 397 22/10/09 14:23:24


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx
Introducción al estudio del derecho

Von Wright, G. H., Norma y acción. Una investigación lógica, Madrid, Tecnos, 1979.
Waluchow, W., Inclusive Legal Positivism, Oxford, Clarendon Press, 1994.
Weber, Alfred, Historia de la cultura, México, Fondo de Cultura Económica, 1945.
———, Economía y sociedad, México, Fondo de Cultura Económica, 1969.
———, Sociología del derecho, Granada, Comares, 2001.
Wright, G. H. Von, “Problemas abiertos en filosofía del Derecho”, Revista Doxa,
Alicante, núm. 1, 1984.
Wroblewski, Jerzy, “Normativitá della scienza giuridica”, en Scarpelli, U. (ed.),
Diritto e analisi del linguaggio, Milán, Comunitá, 1976.
———, Constitución y teoría general de la interpretación jurídica, Madrid, Cuadernos
Cívitas, 1985.
Zagrebelsky, Gustavo, El derecho dúctil. Ley, derechos, justicia, Madrid, Trotta, 1995.
Zippelius, Reinhold, Teoría general del estado. Ciencia de la política, México, trad. de
Héctor Fix-Fierro, Porrúa-unam, 2002.
Zuleta, Hugo, “Ilícito”, en Garzón Valdés, Enesto y Laporta, Francisco (eds.), El
derecho y la justicia, Madrid, Trotta, 1996.

398

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DER398 398 22/10/09 14:23:24

También podría gustarte