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EL LADO FÍSICO DE LAS


EMOCIONES

ALBA EMOTING: EL LADO FÍSICO DE LAS EMOCIONES.

Revista “Cosas”. Edición especial “Vida Sana”. Santiago de Chile, junio 2007, Por Luz María Del Valle

El mundo emocional es complejo y misterioso para muchos. Sin embargo, con sencillos ejercicios
de respiración y cambios en la postura del cuerpo se puede aprender a reconocer, expresar y
manejar adecuadamente las emociones, gracias al descubrimiento de la psicofisióloga Susana
Bloch, creadora del método Alba Emoting™, que ha dado la vuelta al mundo mejorando la salud
física y mental y la calidad de vida de miles de personas.

Si alguien después de un par de horas de descanso en una hamaca, entre aromas de flores y
con un sol tibio sobre la piel, da un salto y se pone a correr, naturalmente que su respiración
cambiará; pero también si decide quedarse en su hamaca y vienen sigilosamente a darle un
buen susto, su respiración se agitará, sin necesidad de correr ni un segundo. El susto convertirá
su patrón respiratorio en una seguidilla de inspiraciones entrecortadas e irregulares; abrirá sus
ojos al máximo y hará que todo su cuerpo tienda a alejarse del despiadado asustador.

Esta respuesta corporal ha sido, a lo largo de la historia del hombre, la diferencia entre la vida
y la muerte en incontables ocasiones. Los ojos bien abiertos y el cuerpo en tensión, junto con
la respiración agitada, que acelera los latidos del corazón, favorecen las posibilidades de ver por
dónde escapar del peligro y preparan al cuerpo para la huida o la acción evasiva rápida y eficaz:
exactamente lo que necesitamos al encontrarnos de frente con un hambriento león de las
cavernas o un psicópata con sierra eléctrica.
Todas las emociones tienen asociadas expresiones corporales que responden a necesidades de
supervivencia del ser humano. Según los descubrimientos de Susana Bloch, psicofisióloga de la
Universidad de Chile y creadora del método Alba Emoting™, estas respuestas están guiadas,
principalmente, por patrones respiratorios. Así, por ejemplo, la forma de respirar cuando
sentimos pena es prácticamente opuesta a la que usamos cuando sentimos alegría.

ALBA EMOTING™

Entonces, volviendo al hombre de la hamaca, cabe preguntarse, ¿qué habría pasado si, desde
su gozosa y florida paz, sin que nadie lo asustara, se hubiese puesto a respirar como cuando
tiene miedo?

De acuerdo con los estudios científicos de Susana Bloch, el que respira según el patrón de una
emoción comenzará a sentir esa emoción y permanecerá en ella hasta que vuelva a cambiar su
patrón respiratorio. En sus propias palabras, “nosotros descubrimos que uno puede iniciar un
estado emocional. Si yo hago a una persona respirar por un minuto la respiración de la rabia y
le hago poner el cuerpo en una posición adecuada, en un minuto empieza a sentirse enojada.”

Es decir, que podemos entrar y salir de las emociones por nuestra propia voluntad, desde un
ejercicio meramente físico, de modo que el mundo de las emociones está al alcance de la mano
(y del pulmón).

Este gran descubrimiento dio lugar a la creación de Alba Emoting™, un método que permite a
las personas inducir, expresar y modular emociones básicas a partir de patrones físicos,
principalmente respiratorios. A estos patrones se los llama “patrones efectores”.

NI BUENAS NI MALAS

El mundo de las emociones es aparentemente muy complejo, pero, al igual que ocurre con el
mundo de los colores, donde tres colores primarios mezclados entre sí generan toda la infinidad
de tonalidades posibles, en el mundo emocional tenemos seis emociones “primarias”,
conocidas en Alba Emoting™ como las emociones básicas: la alegría, la pena, el miedo, la rabia
y los dos tipos de amor: el erotismo y la ternura. Todo lo que sentimos está formado por
distintas mezclas de unas emociones básicas con otras. ¡Y sentimos todo el tiempo!

Según Susana Bloch, “vivimos en el mundo de las emociones, no hay nadie que esté en algún
momento sin emociones. Eso no existe. Siempre estamos un poquito alegres, un poquito
tristes… y es saludable tener estas emociones. Cuando las reprimimos, nos enfermamos.” Por
eso Alba Emoting™ no habla de emociones buenas ni malas. Según su creadora, “las emociones
sólo son, y este método ayuda a reconocerlas”.
Muchas veces el no reconocer una emoción puede llevar a tener problemas de causa
desconocida en la vida cotidiana. Susana Bloch cuenta que una mujer que trabajaba en un
hospital psiquiátrico, donde los enfermos la tocaban y la molestaban todo el tiempo, llevaba
muchos años en el trabajo y creía que estaba muy bien en él, pero tenía problemas en su casa.
La psicófisióloga asegura que “cuando hizo aquí los ejercicios del miedo, se conectó con la
emoción y se dio cuenta ahí, en ese mismo instante, de que lo que ella tenía cuando la tocaban
los locos era miedo, y después se hizo una terapia sobre el problema del miedo y su situación
se mejoró. Esto es como cuando uno tiene una enfermedad y descubre el virus que la provocó.”

QUEDARSE “PEGADO”

Cuando no se ha descubierto una emoción y también cuando no se le ha dado rienda suelta a


su expresión, es muy común que las personas queden estancadas en ella. Según la creadora de
Alba Emoting™, “una buena rabieta se pasa, pero si me quedo con la rabia guardada viene el
problema de quedarse “pegado” en una emoción. Pasamos una rabia con el chofer de la micro
y seguimos refunfuñando el resto del día, y luego toda una semana. Esas emociones mantenidas
en el tiempo, que yo llamo crónicas, nos empiezan a enfermar. El resentimiento y la envidia son
ejemplos de estados emocionales mezclados que se hacen crónicos. Por eso las emociones
deben ser actos vividos en el momento y terminados. Y para eso es importante también saber
salir de ellas.”

En efecto, tanto después de los ejercicios con los patrones efectores como en cualquier
momento de la vida en que necesitamos expresar una emoción y luego continuar normalmente
el día, es necesario salir físicamente del estado emocional. Para eso, en Alba Emoting™ se utiliza
el ejercicio llamado “Step Out”, que es una respiración profunda coordinada con un movimiento
extenso y circular de los brazos, y que lleva a un estado emocional “neutral”.

LA EMOCIÓN DESEADA

Pero el método no sólo permite reconocer las emociones y salir de ellas, sino también usarlas
adecuadamente cuando son necesarias. Generar una emoción de manera consciente y lúcida
por medio de la respiración es un ejercicio que puede facilitar distintas situaciones cotidianas.
Tal como explica Susana Bloch, “si estoy con una persona que me tiene enojada y necesito
conversar tranquilamente con ella, puedo relajar el cuerpo y ligeramente soltar los labios, hacer
la respiración de la ternura y, en ese momento, mi manera de conversar hace que todo cambie.
Las ideas que me surgen van a cambiar y la conversación va a cambiar”.

Las emociones tienen también distintas intensidades y, en su punto justo, son excelentes
aliados. La respuesta de la rabia, por ejemplo, viene de los orígenes del ser humano, de cuando
vivíamos en las cavernas y para defendernos teníamos que matar. El enojo en su máxima
expresión va a matar, pero también en sus expresiones más pequeñas está la decisión y la
autoafirmación.

El patrón efector de la rabia implica una fijación de la mirada en el punto de nuestro interés,
una tendencia del cuerpo a ir hacia delante, y una respiración intensa y rítmica que da
estabilidad y fuerza al cuerpo y lo prepara para la acción. Estamos listos para tomar y hasta
destrozar lo que tenemos delante. Este mismo patrón suavizado o en grado menor da a la
persona cierta firmeza, concentración y determinación. Tal como explica Susana Bloch, “cuando
necesitamos convencer a alguien, necesitamos ir para adelante, estar focalizados, tenemos que
estar un poquito enojados. Si parece que vamos a llorar o miramos para otro lado, no resulta.
No podemos ser firmes cuando estamos tristes.”

De este mismo modo, en distintas situaciones de la vida cotidiana son necesarias distintas
emociones. Encontrar y mantener el estado emocional más adecuado puede ser una excelente
herramienta para sobrellevar momentos difíciles o manejarse mejor en los más diversos
ámbitos.

UN PAR DE SESIONES PARA TODA LA VIDA

Los ejercicios de Alba Emoting™ son muy simples y fáciles de aprender. En sólo un par de
sesiones, las personas podrán conocer y aplicar correctamente los patrones efectores y luego
podrán seguir ejercitándolos toda la vida. Sus aplicaciones tanto en la vida cotidiana como en
momentos cruciales, se irán haciendo cada vez más naturales y contribuirán a mejorar la calidad
de vida.

Según su creadora, “las emociones las tenemos sí o sí. No hay una manera de escaparse de ellas.
Lo importante es que hay que vivirlas, manejarlas y navegar en ellas y la respiración es algo que
se puede aprender, que se puede controlar, que viene “puesto” y que es gratis. Alba Emoting™
es como un bastón físico para apoyarse en este complejo mundo de las emociones.”

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