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Enero 2023

DERECHO
CONSTITUCIONAL
MEXICANO
CUESTIONARIO 1

Elaborado por J. ALLISON BERUMEN GARCIA


TAREA 1
DERECHO CONSTITUCIONAL
25 DE ENERO 2023
02
Derecho
Constitucional
El derecho constitucional no es otra cosa sino el fundamento de
ley, sobre cualquier estado constitucionalista, siendo esto la rama
del derecho público cuyo principal objeto de estudio son las leyes
fundamentales de Estado y singularmente de su constitución.
Además, esta tiene la posibilidad de verse desde el punto de vista
tanto formal, como material. De esta manera, es materia de
estudio todo lo relativo a la forma de Estado, forma de gobierno,
derechos fundamentales y la regulación de los poderes públicos,
incluidas las relaciones entre los poderes públicos y ciudadanos.
Estructura de la constitución​n según Elisur Arteaga Nava
· Las 2 partes de la constitución según el autor Elisur Arteaga
Nava. La constitución se ah dividido en diversas partes: La de
derechos humanos, algunos autores, utilizando la terminología
teológica, la denominan Dogmática (arts´1-29) A lo largo de la
constitución aparecen otros derechos em favor de los individuos
(arts. 129 y 130).
· La parte orgánica relativa al funcionamiento, control y
estructura de los poderes centrales y locales (arts., 49 al 122).
· Una tercera parte es la programática, la que define la
naturaleza y las características del estado mexicano. (arts. 39 a
41).
· También se habla de una cuarta parte denominada los
derechos sociales. (arts. 27 y 125).
Como esta estructurada

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nuestra constitucion?
1.La constitución mexicana es de carácter suprema y se conforma de dos principales principios. El
primero es la parte dogmática; dicha parte contiene los derechos humanos que como mexicanos
sujetos a dicha norma suprema gozamos, abarca desde el articulo 1 hasta el 29 y su principal función
no es otra más que garantizarnos nuestros derechos.La segunda parte es un poco mas amplia, es la
parte orgánica, cuya función radica en la organización, control, dirección y motivación de los poderes
principales del país, pero no solo se limita a esto, si no que también gestiona la actividad política en
México y nos proporciona instrucciones y recursos para adentrarnos en la vida jurídica y política en
México.
Reforma constitucional del 2011.
En México, el 10 de junio de 2011 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una reforma
constitucional de Derechos Humanos, la cual ha tenido como mandato crear una nueva cultura de
derechos humanos, poniendo al centro la dignidad de las personas.
Aunque se modificaron diversos artículos de la Constitución, el cambio más significativo que se logró
con la reforma es el que se hizo al Artículo 1° en sus párrafos primero y quinto y adicionado con dos
párrafos –segundo y tercero–. Éste implica un nuevo modo en que deben organizarse el gobierno
federal y todos los gobiernos estatales, de la Ciudad de México y municipales, los órganos legislativos,
todos los tribunales y sus jueces, jueza y en general todo el órgano público, autoridad o persona
funcionaria para respetar, proteger, garantizar y promover los derechos humanos de todas las personas
que estén en México, sean mexicanas o no.
Esta reforma trascendental, que buscó principalmente el fortalecimiento del sistema de reconocimiento
y protección de los derechos humanos en México, implicó la modificación de 11 artículos
constitucionales: 1, 3, 11, 15, 18, 29, 33, 89, 97, 102 y 105. Los principales cambios de la reforma son:
La incorporación de todos los derechos humanos de los tratados internacionales como derechos
constitucionales.
Se reconoce el derecho de audiencia para las personas extranjeras en caso de expulsión del
territorio nacional por parte del presidente de la República.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Comisión de Derechos Humanos del
Distrito Federal y las comisiones respectivas de los estados están en posibilidad de proteger los
derechos laborales.
La obligación de las autoridades de guiarse por el principio pro persona cuando apliquen normas
de derechos humanos, lo que significa que deben preferir la norma o la interpretación más
favorable a la persona.
La obligación para todas las autoridades, sin distinción alguna, de cumplir con cuatro obligaciones
específicas:
1.Promover
2.Respetar
3.Proteger
4.Garantizar los derechos humanos.
La reforma de derechos humanos no se dio de forma aislada; fue precedida por una importante
modificación a las reglas constitucionales del amparo, publicada el 6 de j
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Esta reforma trascendental, que buscó principalmente el
fortalecimiento del sistema de reconocimiento y protección de los
derechos humanos en México, implicó la modificación de 11
artículos constitucionales: 1, 3, 11, 15, 18, 29, 33, 89, 97, 102 y 105.
Los principales cambios de la reforma son:
La incorporación de todos los derechos humanos de los tratados
internacionales como derechos constitucionales.
Se reconoce el derecho de audiencia para las personas
extranjeras en caso de expulsión del territorio nacional por parte
del presidente de la República.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la
Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y las
comisiones respectivas de los estados están en posibilidad de
proteger los derechos laborales.
La obligación de las autoridades de guiarse por el principio pro
persona cuando apliquen normas de derechos humanos, lo que
significa que deben preferir la norma o la interpretación más
favorable a la persona.
La obligación para todas las autoridades, sin distinción alguna,
de cumplir con cuatro obligaciones específicas:
1.Promover
2.Respetar
3.Proteger
4.Garantizar los derechos humanos.
La reforma de derechos humanos no se dio de forma aislada; fue
precedida por una importante modificación a las reglas
constitucionales del amparo, publicada el 6 de junio del 2011, con lo que cambió de manera
adjetiva y sustantiva el apartado de derechos humanos constitucionales. A través de esta
modificación al amparo ésta se convierte en una garantía jurisdiccional de los derechos humanos,
ya que, entre otras muchas cosas, se estableció su procedencia contra actos, leyes u omisiones de
autoridad que violen derechos humanos reconocidos tanto en la Constitución como en tratados
internacionales.
Es así como la reforma se considera un eslabón más de una larga cadena de cambios que
permitieron la democratización del país y que apuestan por la consolidación de ésta. De hecho, a
esta reforma la precedieron otras operaciones constitucionales e institucionales orientadas a
brindar protección a los derechos humanos: desde la reforma al sistema de impartición de justicia
iniciada a finales de la década de los ochenta del siglo XX hasta la creación de institutos de
garantía administrativos y no jurisdiccionales, como la Comisión Nacional de Derechos Humanos,
el Instituto Federal Electoral y el Instituto Federal de Acceso a la Información, así como sus pares
en los estados.
La reforma constitucional en materia de derechos humanos representa un reto mayúsculo a todos
los operadores del derecho. No se trata solamente del desafío que supone conocer las nuevas
normas, interpretarlas y, de esta manera, dotarlas de contenido, sino que demanda desaprender
algunas de las teorías, prácticas, dinámicas y lógicas con las que operaban hasta ahora. Algunas
implicaciones de este proceso son:
• Como toda reforma, la operación constitucional de 2011 incorpora nuevos contenidos
normativos al ordenamiento jurídico mexicano, que deben ser conocidos por los operadores
del derecho.
En la misma dirección se impone el reto de conocer las decisiones de las instancias
jurisdiccionales y, en particular, de las cortes internacionales.
El desafío no proviene solamente de la necesidad de incorporar nuevos elementos al bagaje
cultural de los usuarios del derecho, sino que se materializa en la necesidad de pensar y
operar bajo técnicas y prácticas distintas a las que se utilizaban.
Esta reforma trascendental, que buscó fortalecer el sistema de reconocimiento y protección de los
derechos humanos en México, implicó la modificación de 11 artículos constitucionales: 1º, 3º, 11,
15, 18, 29, 33, 89, 97, 102 y 105. Los principales cambios que se produjeron a través de ella se
reflejan a continuación:
En el artículo 1º:
o Se transforma la denominación del Capítulo I, Título Primero para pasar de “De las garantías
individuales” a “De los derechos humanos y sus garantías”.
o Se reconoce constitucionalmente a los derechos humanos contenidos en tratados
internacionales al mismo nivel que los consagrados en la norma fundamental.
o Se dispone que las normas relativas a derechos humanos se interpretarán de conformidad con
los tratados internacionales “favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más
amplia”. Así, además de establecer la obligación de realizar la interpretación conforme a tratados,
también se prevé la aplicación del principio pro persona, por el que todas las autoridades que
aplican la ley quedan obligadas a preferir aquella norma, o aquella interpretación, que mejor
proteja al ser humano.
o Se dispone que todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación
de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos.
Integral, no solamente porque está dirigido a todas las autoridades, sino porque la obligación abarca
los diversos ámbitos de la actuación pública. Es un mandato para transformar el desempeño diario de
las autoridades.
o Se consagran los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad de
los derechos humanos como fundamento de la actuación pública.
o Se obliga al Estado a prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos
humanos.
o Se precisa la prohibición de discriminación por motivo de preferencias sexuales.
o El artículo 3 incluye la disposición de que la educación que imparta el Estado fomentará el respeto
a los derechos humanos.
o En el numeral 11 se reconoce el derecho al asilo y refugio para quedar: “En caso de persecución
por motivos de orden político, toda persona tiene derecho de solicitar asilo; por causas de carácter
humanitario se recibirá refugio”.
En el artículo 15 se prohíbe la celebración de convenios o tratados en virtud de los que se alteren los
derechos humanos reconocidos por la Constitución y en los tratados internacionales de los que el
Estado Mexicano sea parte.
o El sistema penitenciario debe organizarse sobre la base del respeto a los derechos humanos
(artículo 18).
o En el precepto 29 constitucional se regula un nuevo régimen de suspensión y restricción de
derechos y garantías, además se constituye un núcleo duro de derechos que no pueden
suspenderse nunca, ni aun en estados de excepción.
o Por otra parte, se otorga derecho de audiencia a las personas extranjeras sujetas al proceso de
expulsión previsto en el artículo 33.
o Se prevé en el artículo 89 fracción X que el Poder Ejecutivo, en la conducción de la política exterior,
observará como principio el respeto, la protección y la promoción de los derechos humanos.
o Con la reforma al artículo 97 se suprime la facultad de investigación de violaciones graves de
derechos humanos que se encontraba en la esfera competencial de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación.
o La facultad de investigación se incorporó al artículo 102, Apartado B, de manera cuestionable,
como una “nueva” atribución de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Además, se
pretende dotar al ombudsman de mayor autonomía, verificar una consulta pública en su proceso de
elección, brindar mayor fuerza a sus recomendaciones a través de un control político a cargo del
Poder Legislativo (Cámara de Senadores) que podrá llamar a los servidores públicos que no acepten
o no cumplan las recomendaciones y, finalmente, amplía la competencia del ombudsman a la materia
laboral. En el artículo 105 fracción II inciso g) se prevé que la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos puede interponer acciones de inconstitucionalidad contra leyes de carácter federal, estatal
y del Distrito Federal, así como de tratados internacionales celebrados por el Ejecutivo Federal y
aprobados por el Senado de la República, que vulneren los derechos humanos consagrados en la
Constitución y en los tratados internacionales de los que México sea parte.
En interpretación del renovado artículo 1º constitucional se han producido dos decisiones relevantes
de la Suprema Corte de Justicia mexicana, una en el año 2011 y otra en el año 2013.
La primera de ellas fue en el expediente Varios 912/2010, resuelto

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en julio de 2011, producido a raíz de la sentencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en el Caso Radilla Pacheco.
En ella se determinó que las sentencias emitidas por la Corte
Interamericana en contra de México serían vinculantes para los
jueces mexicanos y las pronunciadas en contra de otros países se
constituirían como un referente orientador. También se decidió que
todos los jueces mexicanos debían ejercer el control de
convencionalidad, por lo que se estableció un nuevo sistema de
control constitucional-convencional en México, pasando del
modelo concentrado a uno difuso o híbrido. Finalmente, se sostuvo
que todas las violaciones a los derechos humanos debían ser
conocidas por la jurisdicción ordinaria o civil, nunca por la militar.
Posteriormente, en sesiones de agosto y septiembre de 2013, la
Suprema Corte resolvió la contradicción de tesis 293/2011 en la
cual se sostuvo que en México existe un bloque de
constitucionalidad, como parámetro de control de regularidad
constitucional, que se integra por el conjunto de derechos
humanos tanto de fuente nacional (constitucional propiamente
hablando) como internacional (tratados internacionales). Esto sin
duda tiene una clara ventaja, ya que amplía, en su número y
alcance, los derechos que se establecen literalmente en la
Constitución con aquellos que están recogidos en los tratados e
instrumentos internacionales. La aplicación de estos derechos se
realiza mediante el principio pro persona.
No obstante lo anterior, la Suprema Corte mexicana también
determinó que en caso de contradicción entre el texto
constitucional y los tratados internacionales prevalecerá el primero,
lo que se puede interpretar como un matiz, excepción o restricción
a la aplicación del principio pro persona.
Por último, dentro de la misma contradicción de tesis 293/2011, se
decidió que todas las sentencias de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos son vinculantes para los jueces mexicanos, sin
importar si fue México el país condenado.
Esto representa un avance y un reto en relación a la decisión de la
misma Suprema Corte en el expediente Varios 912/2010, ya que de
esta contradicción se derivaron criterios jurisprudenciales, es decir,
obligatorios para todos los jueces mexicanos.

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