El Estado nacional en Latinoamérica

El proceso de conformación de los Estados latinoamericanos comenzó su

ejecución en el siglo XIX, Aparecieron varias instituciones dentro de las
repúblicas y nuevos conceptos como el de ciudadanía, poder
centralizado, límites territoriales, sociedad civil y un nuevo nacionalismo.
Los Estados de los países recién independizados fueron reformulados por
distintos grupos de poder, según su estructura social. Por ejemplo, en
naciones como Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Argentina.
El Estado fue constituido por la élite política, en asociación con la élite
económica de comerciantes agroexportadores y aristócratas, Otros
países como Paraguay y Venezuela fueron Estados con un carácter más
militarizado.
Uno de los objetivos principales de la construcción estatal fue la
centralización del poder dentro de un territorio definido, para esto, fue
necesaria la creación de una burocracia que actuaba conjuntamente con
las fuerzas militares para el establecimiento de un régimen democrático.

Aunque la creación de los Estados emancipados tomó como modelo a las

naciones europeas, su desarrollo no fue igual; Latinoamérica no tenía la
misma experiencia política de las potencias.
Estos Estados tenían diferentes creencias, pensamientos, tradiciones, y
entre varias cosas más, esto llevo a varias guerras latinoamericanas.
Si bien el sistema político se había modificado con la independencia, los
grupos de poder que ocuparon los lugares del gobierno republicano
fueron militares, clero, aristócratas y burgueses criollos. ellos usaron los
puestos de gobierno de los Estados y modificaron las Constituciones
fundacionales a beneficio de sus intereses.
Dominio territorial de los Estados

Los nuevos Estados latinoamericanos buscaron el control eficaz sobre sus

territorios.
La centralización del poder conllevaba también un eurocentrismo.
“Así, mientras en Europa la nación, después de siglos de lucha, fue la
creadora del Estado, en América Latina sería una forma de Estado (de
características eurocéntricas) la que tendría en sus manos la
conformación de la nación, Para ello debería actual como Integrador de
pueblos y culturas. Con frecuencia, con la eliminación física de las
comunidades autóctonas y la abolición de culturas ancestrales”

El control de los territorios nacionales y territorios Indígenas, fue uno de

los principales objetivos de los gobiernos del siglo XIX.
En ocasiones el dominio y desintegración de los poblados Indígenas se
logró por medios como la usurpación ilícita, la migración forzada hacia
las ciudades y las conquistas realizadas por las campañas militares, un
ejemplo es la Conquista del Desierto (1878, por Argentina).

Articulación del Estado nacional

Una característica de los primeros Estados latinoamericanos fue su débil

estructura política interna, causada por los fuertes conflictos de intereses
entre los grupos de poder.
La naciente burguesía agroexportadora se beneficiaba de sus relaciones
con el mercado mundial y, gracias a su poder político, incrementaba su
posesión de tierras
La aristocracia colonial desarrolló una posición conservadora en contra
de las modificaciones del librecambismo.
Ambos bandos buscaban tener su representación dentro del gobierno
centralizado.
militares, especialmente veteranos de guerra, que habían participado y
sobrevivido a las guerras por la independencia.
Los militares y el ejército estaban para proteger los intereses de las
minorías y para evitar guerras y levantamientos civiles.
Por eso fue que varios de los primeros presidentes de las nuevas
repúblicas eran militares que ni siquiera habían nacido en la tierra donde
gobernaban, por ejemplo, el venezolano Juan José Flores (1888-1864),
quien fue el primer presidente ecuatoriano.
Ninguno de estos grupos de poder representaba los intereses de la
población nacional como la construcción del Estado, la unificación de la
población nacional o la elaboración de una Constitución democrática.
Esta debilidad estatal causo la intrusión de potencias industriales como
Gran Bretaña, en la economía latinoamericana, causando que las
potencias se metieran en asuntos políticos y manejaran los hilos en las
guerras importantes.

Conflictos políticos limítrofes

Uno de los mecanismos para la conformación de los nuevos Estados y su

soberanía, era el control y establecimiento de los límites territoriales
correspondientes a cada nación.
La separación territorial entre naciones latinoamericanas fue un proceso
iniciado con la Disolución de la Gran Colombia, que fue la separación de
una estructura política para dividir varios estados.
La definición de estos nuevos territorios provocó que otras naciones
como Brasil, Perú y Bolivia busquen también consolidar sus
jurisdicciones políticas.
Los conflictos surgieron cuando las líneas que separaban una nación de
otra, estaban trazadas sobre territorios disputados, lo que provocó
enfrentamientos entre diferentes países por ejemplo, entre Ecuador y
Colombia.
Los tratados internacionales efectuados durante la Gran Colombia habían
sido disueltos, Los acuerdos legales sobre las divisiones políticas
internas, como la Ley de División Territorial de la República de Colombia
emitida en 1824, no definían completamente las fronteras de los países,
pues las regiones limítrofes se hallaban en disputa.

En consecuencia, nuevos acuerdos debían ser pactados por las partes,

porque muchos de estos conflictos limítrofes, que se iniciaron en la
década de 1830, eran la continuación de conflictos de la época colonial.
De igual manera, varios de ellos duraron muchos años más o
encontraban soluciones incompletas.
Es así que el siglo XIX estuvo caracterizado por varias disputas regionales
entre las nuevas naciones independientes.