Tarea 4.

1 Comercio Estados Unidos –

Cuba
Semana: 4
Nombre del estudiante:
Larissa Estrada Ardon

Número de cuenta:
61311005

Sede de estudio:
CEUTEC SAP

Docente:
Lic. Wendy Martínez Sandoval
Sección:
V5328 NEGOCIOS INTERNACIONALES
Fecha de entrega:
13 de febrero del 2023

INTRODUCCION

A fines de enero de 2015, Cuba y Estados Unidos iniciaron negociaciones para

restablecer relaciones diplomáticas y continuar el proceso de normalización de relaciones
a largo plazo. ¿Por qué los dos gobiernos decidieron retomar los contactos oficiales y
oficiales? Este trabajo tiene como objetivo traer ideas sobre los acontecimientos más
importantes para la región en este momento. La política de Washington hacia Cuba desde
1959 es coherente con los intereses nacionales y el contexto regional y mundial. El
cambio económico y político más significativo en Cuba en los últimos años se inició el 31
de julio de 2006, cuando, según el comunicado, el Comandante en Jefe Fidel Castro fue
destituido por motivos de salud y funciones de transporte de varios funcionarios. De
acuerdo con la constitución, el General Raúl Castro, Primer Vicepresidente del Consejo
de Estado y Ministro, ocupa el cargo de presidente. Desde entonces, ha habido una ola
de especulaciones y análisis sobre las diferencias y similitudes entre los dos líderes
revolucionarios. Lo cierto es que se enfatiza el objetivo del presidente interino de
solucionar rápidamente los problemas económicos cotidianos del pueblo, actitud que la
sociedad cubana califica de más pragmática, en contraposición a las acciones del
Comandante en Jefe Fidel Castro.

El 24 de febrero de 2008, Raúl Castro fue elegido miembro de la Asamblea Nacional del
Gobierno Popular, que lo eligió presidente del Consejo de Ministros y del Consejo de
Estado. El proceso de reforma económica continuó y

El 19 de abril de 2011 se lograron grandes avances como resultado del VI Congreso del
Partido Comunista de Cuba, que adoptó las líneas maestras de la política económica y
social de Cuba. El general Castro reafirmó su objetivo de perfeccionar el socialismo en
Cuba, según el cual haría los cambios necesarios, incluidos los estructurales. 2008 fue un
año decisivo para Cuba y las regiones de América Latina y el Caribe. El Mecanismo de
Concertación y Diálogo Político de América Latina y el Caribe, Grupo de Río, ha invitado
al gobierno cubano a unirse como miembro pleno. Luego vino el regreso absoluto de la
isla a los foros de discusión política de la región, luego de estar prácticamente alejada de
ellos desde 1960, aunque en la década de 1970 la isla estuvo involucrada en la
construcción del Sistema Económico Latinoamericano (LAES) con

México y Venezuela, y en 1999 se unió a la Asociación para la Integración de América

Latina.

(ALADI) con el apoyo de México. En 1991 participó en la Cumbre Americano-Ibérica y en

1994 en la Asociación de Estados del Caribe. La participación de Cuba en el Grupo de
Río desde 2008 le ha permitido participar activamente en las Cumbres sobre la
Unificación, la Integración y el Desarrollo de América Latina y el Caribe en el mismo año y
hasta 2011, que dio lugar a la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
caribeños en Caracas, Venezuela, a pedido del presidente Hugo Chávez en diciembre de
ese año. Por primera vez desde el esfuerzo de Simón Bolívar en 1826, las naciones de
América Latina y el Caribe se sumaron a un plan que no incluía a Estados Unidos y
Canadá. Cuba se desempeñó como presidente interino de la CELAC en 2013. La
inclusión de Cuba en la región no es solo el resultado de las decisiones y acciones del
gobierno cubano, sino también de los cambios que se han producido en América Latina y
el Caribe desde 1999, cuando El comandante Hugo Chávez Frías encabezó el gobierno
de Venezuela e impulsó nuevas relaciones en la región a través de diversas iniciativas,
como el mismo amanecer y su unión a la Mancomunidad Sudamericana, que en 2008 se
convertirá en la Unión de Naciones Suramericanas o Mercado Común a partir del sur.

RESUMEN

La normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba es posiblemente el

evento internacional más importante de los últimos años. Por lo tanto, la Guerra Fría en el
Hemisferio Occidental ha terminado oficialmente. Esta decisión marca el recuerdo que los
latinoamericanos guardarán del presidente Obama. La noticia también dio vida a la OEA.
La plena reintegración de Cuba al sistema panamericano es inminente, y todas sus
normas y reglamentos deben adaptarse a la nueva situación. Sin embargo, el mayor
impacto se sentirá en Cuba y América Latina. No sé si a Cuba le esperan cambios
radicales. Más allá de sus consecuencias materiales, el embargo fue una fuerza
ideológica muy poderosa que permitió al régimen de Castro ocultar muchos de sus
problemas y males. Donde los estadounidenses pensaron que las sanciones fomentarían
la insatisfacción pública, los cubanos construyeron sobre ese enorme edificio ideológico
de lealtad a la élite gobernante. Ahora se piensa que la apertura de Cuba creará un
ímpetu democrático o provocará el colapso repentino del régimen. Pasado el pretexto, el
gobierno de la isla deberá responder frente a sus ciudadanos por un fracaso del que nadie
puede culpar: no sucedió en China, un país cerrado, que convive exitosamente con el
modelo de economía abierta. Lo mismo puede pasar en Cuba. Recuerde que los cubanos
siempre han sido mucho más comprensivos que los estadounidenses en las relaciones
bilaterales.

Por ello, la reanudación de las relaciones de Cuba con Estados Unidos podría ayudar a la
supervivencia de su régimen. La apertura internacional y la democratización solo pueden
darse cuando confluyen diferentes circunstancias. Se aprobó la decisión y ganaron
Obama y Raúl Castro, pero habrá que esperar a ver qué pasa con la democracia y las
libertades del pueblo cubano. Con la economía venezolana desmoronándose, se abre una
gran oportunidad para Maduro. También se prevé que Estados Unidos y Venezuela abran
una brújula para mejorar las relaciones bilaterales en momentos en que el gobierno
bolivariano lo necesita desesperadamente para evitar el colapso. Asimismo, los gobiernos
de izquierda de la región podrán fortalecer sus posiciones y cantar victoria. Pero en
general, la izquierda latinoamericana ha ganado muchas victorias al cumplir con una de
sus demandas más sinceras. Ese es el fin del embargo estadounidense a Cuba.

Entonces, si bien esta decisión no necesariamente democratizará la sociedad cubana ni

mejorará el equilibrio general de la política exterior de Obama, hará lo mismo para los
Estados Unidos y América Latina, ya que eliminará por completo el modelo obsoleto de la
Guerra Fría y cambiará el marco de la relación. entre pasó a una nueva fase
Preguntas resueltas
1. ¿Estados Unidos debe buscar reforzar la presión económica sobre Cuba? Si
su respuesta es sí, explique por qué.
R: No creo que Estados Unidos deba aumentar la presión económica sobre Cuba
porque Estados Unidos no tiene poder de decisión sobre Cuba. Por supuesto, el
sistema político cubano ha sido criticado en todo el mundo, pero mientras Estados
Unidos continúe protegiendo al mundo de Cuba, el sistema político y la forma de
pensar del país nunca cambiarán. La situación en Cuba es demasiado atrasada y
se sabe que la vida allí es muy difícil.

2. ¿Estados Unidos debe normalizar las relaciones con Cuba? Si su respuesta

es sí, ¿Estados Unidos debe estipular condiciones?
R: Cuba se beneficiará mucho de las relaciones turísticas ya que el turismo es un
sector que genera mucho dinero. Ganará el pueblo cubano, no sólo el gobierno. El
desempleo caerá y al mismo tiempo el gobierno subsidiará a los desempleados.

Por lo tanto, todo el país se beneficiará del crecimiento de la industria del turismo.
En cambio, EE.UU. proyecta petróleo cubano. Cuba tiene muchos recursos
petroleros, por lo que Estados Unidos puede comprarlos a un precio asequible.
Por supuesto, esto no significa que Estados Unidos amplió su poder cuando
comenzó a comerciar con Cuba. Está claro que las condiciones siempre deben
estar reguladas entre estos países para evitar conflictos.

3. Asuma que usted es el líder de Cuba. ¿Qué tipo de relación de comercio con
Estados Unidos sería la mejor para usted? ¿Qué tipo estaría usted dispuesto
a aceptar?
R: Inicialmente accederá al comercio cubano a través de la importación y
exportación de materias primas y productos. La normalización de las normas
cubanas que permiten la libre entrada de estadounidenses para incrementar el
turismo interno ha logrado mejorar la economía. Por un lado, está dispuesto a
aceptar empresas de los Estados Unidos, con el objetivo de abrir nuevas puertas a
la globalización, ayudar con estrategias competitivas internacionales, etc.,
mejorando paulatinamente la calidad de vida en Cuba, al mismo tiempo que ayuda
tasa de empleo de los cubanos, aprovechando así una mano de obra altamente
calificada.

4. ¿Cómo influyen la estructura y las relaciones del sistema político de Estados

Unidos en la existencia y las especificaciones del embargo comercial?
R: Creo que la relación entre EE.UU. y otros países tiene mucho que ver con el
embargo a Cuba.
 Estados Unidos también está negociando con Rusia y otros, por lo que creo que
será muy difícil encontrar y resolver esta guerra entre Estados Unidos y Cuba. No
es difícil imaginar que un gobernador como Putin tenga un claro interés en no
iniciar ningún negocio o trato con Cuba.

5. Mucho del turismo estadounidense, especialmente de cruceros, va al Caribe.

¿Cree usted que el fin de las restricciones de viaje entre Estados Unidos y
Cuba añadiría o desplazaría el turismo hacia otros países del Caribe?
R: Si terminan las restricciones de viaje entre los EE. UU. y Cuba, no creo que
agregue o redirija los viajes a otros países del Caribe, pero con los años de
restricciones, el país que más se beneficiará será Cuba. isla, así que creo que
Cuba aumentará el turismo, no los países vecinos.