LA NICOTINA Y SU ADICCIÓN.

Cuando se habla de la nicotina se piensa inmediatamente en el tabaco, pero si la

historia de la nicotina está totalmente ligada al tabaco puesto que de ella se extrae. La

planta del tabaco es originaria de América; fue un científico, naturalista, botánico y

zoólogo sueco Carlos Linneo que en honor Jean Nicot, entusiasta partidario del tabaco

introdujo la denominación de nicotina en su clasificación de Botánica. La nicotina, que

fue aislada en el año 1828 de las hojas del tabaco por W. Posselt y L. Reimann.

La nicotina se acumula principalmente en las hojas del tabaco (64% del

contenido total de la planta). Pero también aparece en las flores (5%) en los tallos (18%)

y en las raíces (13%). La nicotina es muy soluble en el agua y en los lípidos, como

consecuencia, rápidamente se distribuye a todos los tejidos y fluidos corporales. Entre

cada inhalación de humo de tabaco se absorbe 100 y 200 ng de nicotina.

Por consiguiente, la nicotina es un alcaloide derivado de la ornitina que se

encuentra en la planta del tabaco (Nicotina tabacum), con alta concentración en sus

hojas. Es un potente veneno que se usa como insecticida en agricultura. Sin embargo, a

bajas concentraciones actúa como estimulante, siendo uno de los 4000 compuestos

químicos presentes en el humo del tabaco y el principal causante de la adicción, la

mayoría de los casos inicia antes de los 18 años. Su dependencia es muy alta a causa de

los efectos que produce en el organismo y el efecto adictivo.

La nicotina esta formada por una piridina y un pirrol. Existe en forma de dos

isómeros, la L-nicotina es la forma activa que se encuentra en el tabaco. Es un líquido

incoloro, que se obscurece en presencia del oxígeno, ya que forma oxopiridinas y

oxobenzinas, adquiriendo el olor a tabaco cuando se expone al aire.

 Muchos fumadores usan regularmente tabaco porque son adictos a la nicotina.

La adicción se caracteriza por una búsqueda compulsiva del alcaloide, aun sabiendo que

esto trae consecuencias negativas para la salud.

Conocer el los efectos sobre el cerebro ayudarán también a crear consciencia de

esta enfermedad, Porqué se convierte en adicción el consumo de ciertas sustancias y

sobre todo cómo prevenir y tratar esta enfermedad, pueden ser clasificadas según su

efecto sobre el mismo en depresoras y estimulantes del (SNC).

La estructura de la nicotina se asemeja a un neurotransmisor natural (receptores

nicotínicos), por lo que el cerebro los acepta como si fueran neurotransmisores

naturales. Algunas otras hacen que el organismo produzca mayores cantidades de

neurotransmisores. Pero la mayoría de ellas intervienen con la dopamina, un

neurotransmisor encargado de las funciones del placer, las drogas sustituyen a la

dopamina natural y el organismo empieza a acostumbrarse a grandes dosis de nicotina.

Por esta razón se empieza la dependencia y la falta del suministro de la droga provocará

un síndrome de abstinencia que en ocasiones pueden llevar al individuo hasta la muerte.

Los tratamientos farmacológicos de primera línea para la dependencia de la

nicotina es la terapia sustitutiva con nicotina (TSN) en todas sus formas, el bupropión,

la vereniclina, la nortriptilina y la clonidina han demostrado en numerosos ensayos

clínicos controlados una efectividad significante superior al placebo para aumentar las

tasas de abstinencia a la nicotina a largo plazo. EL rimonabant también podría ser útil,

pero ha sido retirado por inducir a trastornos psiquiátricos graves. Ta,bien es útil la

citisina, pero hace falta más evidencia al respecto para su uso clínico.

El efecto del consumo de drogas en el cerebro es muy impactante, ya que actúa a

nivel de neurotransmisores en la comunicación de las células nerviosas, por lo que

además de crear una fuerte dependencia física, crea también una dependencia

psicológica que lleva a graves consecuencias en el individuo tanto físicas como sociales.

Se debe tener especial atención en los adolescentes, ya que debido a su estado

emocional y medio ambiente tienden a consumir con mayor facilidad cigarrillos; sin

embargo, los efectos en el cerebro tienden a ser mayores debido en esta etapa el cerebro

todavía no ha desarrollado. Una forma de prevenir que esto pase, es importante contar

con redes de apoyo óptimas que funcionen como factores protectores como lo son:

Estructura familiar funcional, Delimitación de reglas y normas, buena autoestima,

reforzamientos positivos, información adecuada, Control de las emociones, buen

manejo del estrés, y sobre todo a aprender a decir no.

Bibliografía

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