Filosóficamente se dice que el ser humano no es ni completamente gregario, como las
hormigas o las abejas, ni totalmente solitario, como los tigres o los leopardos, sino que es más complejo y tiende a ser “semi gregario”, es decir, algunos de sus impulsos y necesidades son sociales y otras son individuales. Algunos estudios afirman que en su estado originario, los seres humanos viven en una asociación caótica en la que cada uno es movido por el egoísmo y está en permanente lucha con los demás. Ante esta situación su propia inteligencia les empuja a adoptar un acuerdo que permita instituir una autoridad sólida. Solo un rey absoluto que impone normas, hace posible una convivencia armoniosa. Este “rey absoluto”, en sociedades como la nuestra es sustituido por el Estado. El ser humano se une a otros seres semejantes a él y convive con ellos participando en la evolución y desarrollo de su grupo. De esta convivencia se desprenden algunas necesidades básicas tales como la comunicación, la jerarquización, la división natural del trabajo y sobre todo el orden, que solamente se alcanza mediante la adopción de reglas cuyo cumplimiento debe ser obligatorio, para lo cual, se precisa la existencia de una autoridad que tenga el suficiente poder como para imponer una sanción para el caso de la infracción de las mismas. De nuevo encontramos que esta autoridad está representada por “El Estado” El agrupamiento y el ordenamiento, son dos cuestiones inseparables que se nutren dialécticamente. Vivir en sociedad es una exigencia de la naturaleza humana, solo alguien que no sea humano podrá prescindir de ella. Aristóteles dice que solo el humano puede ser social ya que está dotado de razón para conocer y un lenguaje capaz de manifestar lo conveniente y lo dañino, lo justo y lo injusto. La sociabilidad del hombre se vincula con la organización, que se orienta hacia lo dinámico y requiere que cada cosa, ya ordenada, cumpla una función en el todo y coopere para alcanzar los objetivos, por eso con la organización viene la formulación de normas, o sea la conformación de una sociedad bajo ciertas reglas. La convivencia armónica en sociedad solo se logra preservando el orden, lo que se alcanza mediante la subordinación a determinadas reglas impuestas por la misma sociedad (Estado). Empresa y Derecho Existen diferentes clases de normas, las hay impuestas por la sociedad, por una autoridad o por el propio individuo, por lo que surge la clasificación entre las normas voluntarias y las obligatorias. Es necesario recordar que, como ya quedó establecido, toda norma puede ser infringida y toda infracción, castigada. Generalmente la sanción es de naturaleza similar a la infracción, esto significa que la infracción a una norma social es castigada por la misma sociedad que la impuso, por ejemplo: La sociedad nos enseña a saludar, todos decimos “buenos días”, cuando alguien infringe esta regla, entra sin saludar, es la misma sociedad la que sanciona a través de la censura o la crítica “ni parece estudiante”, “este es un malcriado o una maleducada” esa es la forma social de censurar una conducta que no es aceptable.
Reglas de Comportamiento Voluntario:
Son las que se realizan atendiendo a la voluntad de los individuos, sin que medie fuerza de la sociedad o de una autoridad. Entre ellas podemos mencionar las religiosas, morales y convencionales.
Reglas de Comportamiento Obligatorio:
Son las que regulan la conducta de los individuos, cuyo cumplimiento es exigido en forma obligatoria, existiendo autoridades facultadas para lograr que se cumplan, su objetivo es garantizar un comportamiento de los individuos en beneficio de la sociedad. Las reglas obligatorias están representadas por las leyes. Es posible lograr el cumplimiento de una obligación legal, aún en contra de la voluntad del individuo. Así, cuando conduzco un auto, no me gusta usar el cinturón de seguridad, me niego a hacerlo, ¿qué sucederá? Que cuando la autoridad me requiera, va a imponerme una sanción. Así que, aún en contra de mi voluntad, tendré que pagar una multa que me fue impuesta por contravenir la ley, para evitarlo, en el futuro, deberé usar el cinturón. Como se puede ver, una ley, es capaz de modificar mi conducta.