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Los primeros estudios de impacto ambiental preliminares son desarrollados con información
bibliográfica disponible que reemplaza al EIA en aquellos casos en que las actividades no
involucran un uso intensivo ni extensivo del terreno, tales como la aerofotografía,
aeromagnetometría, geología de superficie, o bien se trate de actividades de poco impacto
para desarrollarse en ecosistemas no frágiles. Estos estudios preliminares son elaborados por
el responsable para evaluarlos con los criterios de protección ambiental, y que le van a servir
de base para la toma de decisiones con respecto a los alcances del análisis ambiental más
detallado posterior. En la práctica, esta fase preliminar inicial forma parte del propio plan de
evaluación ambiental integral del proyecto en estudio.
También se desarrollan unos estudios parciales que se basan en unos análisis a realizar sobre
aquellos proyectos (tanto proyectos de obras como proyectos de actividades) que impliquen
unos impactos ambientales en su ejecución que afectarían de forma parcial al medioambiente.
Dichos efectos medioambientales parciales originados se pueden resolver (eliminación o
minimización) adoptando una serie de medidas correctoras sencillas y de fácil aplicación, que
se van a recoger en ese estudios parcial, y que también forma parte del plan de evaluación
ambiental integral del proyecto en estudio.
Asimismo, es necesario realizar un estudio socio-ambiental del medio, que no es más que un
diagnóstico medioambiental previo realizado sobre un área geográfica determinada que
permitirá identificar las condiciones ambientales presentes en ese medio con anterioridad a la
realización del proyecto. En ese diagnóstico previo se incluyen todos los aspectos socio-
culturales, bióticos y abióticos del ecosistema del área implicada. En definitiva, se trata de
definir, identificar y caracterizar de forma detallada el componente biótico y abiótico de ese
ecosistema, es decir, el medio.
Cuando se trata de evaluar proyectos cuya ejecución puede producir unos impactos
medioambientales potenciales muy negativos, tanto cuantitativa como cualitativamente, se
hace necesario realizar unos estudios muy detallados y profundos que permitan revisar los
impactos medioambientales que provocan, así como proponer una estrategia medioambiental
para su gestión. Estos estudios se caracterizan por el análisis de proyecto, que resalta los
aspectos ambientales del mismo, el análisis de alternativas, la identificación y valoración de
impactos que suele realizarse mediante sendas matrices de impactos a través de planes de
mitigación de impactos, la propuesta de las medidas correctoras (que pueden incluir también
medidas compensatorias, el desarrollo de planes de reasentamiento de poblaciones, la
realización de planes de capacitación, planes y programas de monitorización, vigilancia y
seguimiento), y finalmente un plan de restauración para el término de la vida útil de la
instalación proyectada. Este informe de análisis del proyecto resultante se debe acompañar de
un documento resumen comprensible para el público ya que es necesario ponerlo a
disposición de éste para su consulta y revisión durante un tiempo con el objeto de plantear
alegaciones u objeciones al mismo por parte de particulares y/o instituciones.
Contenido
1 Etapas del Estudio de Impacto Ambiental (EsIA)
descripción del proyecto. Se debe realizar una descripción de la actividad o instalación de que
se trate (por ejemplo una actividad que consiste en un proceso de dragado marino en el que se
pretende obtener 5 millones de m3 de arena al año, o una instalación consistente en un horno
rotatorio para obtener 750 toneladas al día de cemento). Debe indicarse con precisión su
ubicación (coordenadas UTM), los datos geográficos, la existencia y localización si es el caso de
cursos fluviales e infraestructuras existentes, si se encuentra próximo a zonas catalogadas
como de protección especial, un plano del proyecto (a escala 1:25.000 como mínimo) en
dónde se recoja todo lo que se propone.
exigencia previsible en el tiempo. En este caso hay que describir el tiempo de vida útil del
proyecto que se prevé.
relación con la utilización del suelo y otros recursos naturales. Hay que describir
pormenorizadamente las acciones que son susceptibles de producir un impacto
medioambiental, así como sus instalaciones, su altura, su volumen, acopios, residuos, almacén,
y área de trabajo. Se debe reflejar también los materiales a utilizar, el suelo a ocupar, otros
recursos naturales afectados o eliminados por el proyecto (forestales, hidráulicos,
atmosféricos,…).
2. Exposición de alternativas
En este apartado se debe incluir todas aquellas posibilidades que constituyan una alternativa
factible para realizar o no el proyecto, posibles ubicaciones del mismo, procedimientos o
tecnologías existentes alternativas adecuadas al proyecto, y la posible utilización de diferentes
productos y/o procesos. Para cada alternativa se debe evaluar y analizar la gestión de los
distintos residuos que se pueden generar.
Existen dos formas de actuación, o bien se analizan y evalúan las alternativas de forma
preliminar y se selecciona una de ellas para realizar el estudio de impacto ambiental sobre ésta
o, por el contrario, se analiza y evalúa el impacto ambiental de cada una de las alternativas
posibles (caso por ejemplo de un proyecto de trazado de una carretera o una vía de
ferrocarril).
Se debe disponer por un lado de un inventario ambiental y una evaluación de las interacciones
ecológicas y ambientales clave (lugar y condiciones ambientales, identificación del censo,
cuantificación, interacciones y su justificación, delimitación cartografiada de la zona afectada, y
situación ambiental actual y futura de cada alternativa), y por otro de una identificación y
valoración de impactos distinguiendo los positivos y negativos, los temporales y permanentes,
los simples y acumulativos o sinérgicos, los directos e indirectos, los reversibles e irreversibles,
los recuperables e irrecuperables, los periódicos y los irregulares, los continuos y discontinuos,
los compatibles, los severos y críticos, y los moderados.
Es necesario que se prepare un informe ambiental inicial que defina cual es la situación de
partida, así como informes periódicos (normalmente cada seis meses) con el desarrollo de las
acciones y medidas contempladas en el proyecto, de los resultados que se vayan obteniendo,
de los problemas que se van encontrando, de la efectividad de las medidas ejecutadas, etc.
Cuando acontecen incidencias especiales es necesario preparar informes específicos referidos
a ellas. Asimismo, debe prepararse un informe final al concluir cada fase en el que se recoge
todo lo realizado y acontecido hasta ese momento.
las nuevas medidas correctoras a acometer en el proyecto según su evolución, indicando las
nuevas acciones definidas, un cronograma de ellas, las fases que se van a ejecutar, etc.
La EAE se aplica en las más tempranas etapas del proceso de toma de decisiones, tanto para
ayudar a formular las políticas, planes y programas, como para evaluar la potencial efectividad
y sostenibilidad de los mismos. Esto diferencia a la EAE de las herramientas de evaluación más
tradicionales tales como la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) antes comentada, la
identificación de las amenazas y oportunidades ambien¬tales de los proyectos específicos para
que se aplican a políticas, planes y programas. Por lo tanto, la EAE no sustituye sino que
complementa a la EIA, así como a los demás enfoques y/0 herramientas de evaluación
existentes.
36 EAE y EAI.jpg
Los diferentes enfoques que existen para acometer o abordar la EAE hacen que ésta se aplique
en diversos puntos de un proceso continuo como se pretende representar en la siguiente
figura:
9 Herramienta.jpg
2. La extremidad derecha del continuum implica una viabilidad real, cuyos tres pilares tienen
un peso idéntico y son completamente integrados.
El resultado clave de una EAE es un proceso con resultados en el desarrollo; y a la vez asegurar
el man-tenimiento de la sostenibilidad ambiental, que será el indicador clave del éxito de la
EAE. El éxito de la EAE pasa por considerar e incluir aspectos clave como son la calidad de la
informa¬ción, el nivel de participación de los interesados, los objetivos definidos para la
evalua¬ción de impactos ambientales, las actividades de seguimiento previstas y las
limitaciones detectadas para el proceso.
Hay que mencionar dos importan¬tes carencias a tener en cuenta cuando se realiza la EAE: la
falta de conciencia sobre su valor e importancia; y la falta de conocimientos sobre cómo
implementarla. Para el desarrollo de capacidad, el primer paso es hacer una eva¬luación de
necesidades de capacidad con el desarrollo de medidas de apoyo como actividades de
capacitación téc¬nica, talleres para elevar la concienciación, apoyo para la institucionalización
del proceso de la EAE y sus sistemas de evaluación, revisiones y evaluaciones sistemáticas,
transparencia, los enfoques interdisciplinares, y la creación de redes para compartir las
experiencias vividas.
Para tener influencia y ayudar a mejorar la formulación de políticas, una EAE debe:
Ofrecer una justificación explícita para la selección de las opciones preferidas, y para la
aceptación de los intercambios compensados (“trade-offs”) significativos.
Ocuparse de los nexos y los intercambios compensados entre las consideraciones ambientales,
sociales y económicas
Volver partícipes activos a los interesados clave y llevar al público a participar acti-vamente
Incluir un sistema para asegurar la calidad, que sea efectivo y de preferencia inde-pendiente.
Ser costo-efectiva
Instar a que se hagan revisiones formales del proceso de la EAE después de completarla, y
hacer un monitoreo de los resultados de política, plan y programas.
Para diseñar enfoques efectivos de la EAE, los practicantes tienen que ser conscien¬tes de los
siguientes puntos:
Las relaciones entre las opciones alternas y los efectos ambientales, frecuentemente son
indirectas; así, deben enmarcarse en términos relevantes para todos los interesados (por
ejemplo, los políticos, las agencias gubernamentales y los grupos de presión). Una manera de
hacer esto es relacionar los efectos ambientales con sus prioridades específicas en materia de
políticas
Los problemas estratégicos no pueden abordarse por medio de un análisis que se hace una
sola vez; requieren un enfoque que se adapte y sea sostenido, a medida que las estrategias y la
formulación de políticas se vayan configurando e implementando
El valor de la EAE en la planificación estratégica depende en gran parte de que las autoridades
responsables tengan la capacidad de mantener el proceso y actuar de acuerdo con los
resultados.