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Ley de Delitos Informáticos, 2da Parte: Daniel Ruiz-C.I:31.270.

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Artículo 15:
El presente artículo abarca que, quien, sin autorización para portarlos, utilice una tarjeta
inteligente ajena o instrumento destinado a los mismos fines, o el que utilice indebidamente
tecnologías de información para requerir la obtención de cualquier efecto, bien o servicio; o
para proveer su pago sin erogar o asumir el compromiso de pago de la contraprestación
debida, será castigado. Básicamente, cualquier persona, que tenga intención de obtener un
bien o servicio y busque maneras para pagar dicho bien o servicio, como usar tarjetas
inteligentes ajenas sin permiso del respectivo dueño, o, en sí mismo, realice diferentes
acciones ilícitas para evadir el compromiso de pago, por ejemplo, alguien que conozca los
datos de la cuenta bancaria de alguien (suele suceder en por ejemplo, cybers que ofrezcan el
servicio de realizar transferencias o diferentes acciones necesarias para los usuarios de un
banco), y que para realizar un pago, efectúe una transferencia de dinero, sin permiso del
dueño de la cuenta, debe ser sancionado, pues bajo éste artículo (evidentemente necesario
para la seguridad del dinero de los usuarios de bancos), está cometiendo un delito.
Artículo 25, Apropiación de Propiedad Intelectual:
Este artículo establece que, cualquier persona que sin autorización de su propietario y con
la finalidad de obtener algún provecho económico, reproduzca, modifique, copie, distribuya
o divulgue un software u otra obra del intelecto que haya obtenido mediante el acceso a
cualquier sistema que utilice tecnologías de información, será sancionado. Un término muy
utilizado en éste ámbito es, “piratería”, que es básicamente eso, gente que, sin permiso de
los autores de algún contenido, hacen de las suyas para distribuirlo y comerciar con él, un
ejemplo de esto es el mercado de piratería de películas, y por otro lado, el de videojuegos,
en éste último generalmente se modifican y se venden copias de videojuegos de marcas
conocidas bajo otros nombres y promesas diferentes, esto no está bien, pues se puede decir
que es el buscar a hacer dinero con el trabajo de otros que, por supuesto, no te otorgan
derecho para hacerlo.
Artículo 26, Oferta Engañosa:
Dicho artículo comprende que, toda persona que ofrezca, comercialice o provea de bienes o
servicios, mediante el uso de tecnologías de información, y haga alegaciones falsas o
atribuya características inciertas a cualquier elemento de dicha oferta, de modo que pueda
resultar algún perjuicio para los consumidores, será sancionada. Esto abarca perfectamente
a todas esas ventas en sitios web de ventas, como por ejemplo, MercadoLibre o el
MarketPlace de Facebook, que prometen o anuncian algo que sin más, no es lo que alegan
ser, ofreciendo bienes o servicios de interés del consumidor, que al final, no resulta ser lo
que prometen, en ocasiones haciendo uso de diferentes recursos como lo son imágenes o
textos engañosos, para al final, lograr obtener una ganancia perjudicando a los
consumidores, quienes esperaban lo prometido. Lógicamente esto es un delito,
generalmente bastante mal intencionado y por ello, posee su justa sanción en la ley.

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