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Sars-Cov2 y el estallido social en Colombia

En este escrito se podrá encontrar un breve análisis de la situación actual que se vive en cada rincón
del mundo a través de la pandemia surgida por la aparición del virus Sars-Cov2 y todo lo que con
ella llego, además no se dejara pasar por alto la situación social que se presenta en el país, pues de
algún modo, aunque parezcan muy distintas, una se entrelaza con la otra, de allí la importancia de
identificar las diferentes practicas corporales que surgen a través de ello y las prácticas sociales que
emergen de dichos momentos históricos, porque sin duda alguna lo son.

A lo largo de la historia, el mundo se ha encontrado con múltiples momentos que han marcado el
trasegar de la vida, en todos los ámbitos, políticos, sociales, culturales, económicos, educativos y en
la actualidad uno que siempre quedara marcado por un antes y un después, ligado a la salud en
primera instancia, pero que ha afectado cada uno de los anteriormente mencionados, la pandemia
por el Covid-19, que ha dejado millones y millones de afectados, por muerte, por pérdidas de
empleo, por factores económicos que terminan en problemas de alimentación y salud mental.

Todo esto visto desde las estructuras de acogida toma un papel muy importante, pues cada una de
ellas brinda un concepto, aunque no desligado uno del otro, si un tanto diferente, siendo estas según
(Marquez Pulido, 2018) citando a Lluis Duch “Familia, ciudad, religión”, de allí que las familias,
que para Lluis Duch son “codescendencia” fueron las que tuvieron mayor incidencia en épocas de
aislamiento y/o confinamiento, pues esto dio lugar a que se dieran momentos de socialización
dentro de cada una de ellas y de esta forma compartir o dar conocer diferentes puntos de vista,
frente a dicha situación, algunos muy ligados al miedo y la zozobra, y otros al autocuidado y salud
mental.

Considerándose el autocuidado como una práctica corporal que emerge de tiempos atrás, pero que
en la actualidad cobro más valor, ya que se evidencian prácticas como el lavado constante de
manos, que hace que el ser humano sea más consiente en pro de cuidarse a sí mismo y los que los
rodean, el uso del tapabocas como el medio más fácil y efectivo para prevenir el contagio, la
práctica de actividad física en casa, con el fin de propender y velar por un mejor estado del sistema
inmunológico y mantener arriba sus defensas, lo que conllevo a darle mayor importancia a dicha
práctica no solo para generar cambios físicos, si no psicológicos, medicinales y sociales, siendo de
esta forma nuestro cuerpo aquel templo sagrado.

Sin embargo, para muchas personas, el pensamiento ligado a la edad media donde toma mayor
importancia el alma y se deja de lado el cuerpo, tuvo gran influencia cayendo en el sedentarismo,
practica o estilo de vida que muchas personas adoptaron en este tiempo, se preocupaban por
mantener su mente en calma, por sentir su alma tranquila, y se olvidaron de aquellos cuidados
mínimos para con el cuerpo, cayendo en estados deplorables de este, generando sobrepeso y
obesidad, lo que de algún modo afecto sus estados de salud, aunque para ellos no de nivel mental si
a nivel físico, por lo que se logran evidenciar practicas corporales muy distintas y que dan
diferentes usos sociales al cuerpo.

Pasando a hablar del ámbito social y las prácticas sociales que en la actualidad aquí se evidencian,
se puede ver que Colombia atraviesa un momento crítico a nivel sociopolítico, pues una gran parte
de la sociedad está cansada de tantas injusticias y de tanta corrupción, lo que llevo a una gran
estallido social, en varias ciudades del país, sin embargo retomando las estructuras de acogida
vemos que dentro de una sola familia se puede ver que las concepciones cambian, los adultos
llamando vándalos a quienes están en medio de las manifestaciones, los niños asustados por los
“gritos y desmanes”, los jóvenes citando los innumerables motivos por los cuales continuar
manifestando inconformidades, con miedo al salir de sus casas al no saber si regresarían tal cual.

En las ciudades puntos de vista similares, Cali, Medellín, Popayán, Bogotá, de las más “paradas”,
de las que día a día se escuchan noticias, de las que los medios de comunicación tergiversan la
información y hacen que de algún modo se pierda el foco social de la realidad que se vive en cada
punto de concentración, la religión quien poco se involucra en estos temas que tanto le atañen, pero
que de algún modo se evidencia una postura política poco critica, manifestándose en algún
momento como mediadores del caos y de la situación, pero evitando que sean los jóvenes quienes
tomen la palabra y vocería en muchos encuentros en que se busca llegar a acuerdos.

De esta forma se puede concluir que en cada acontecimiento que se va presentando a lo largo de la
historia se crean diferentes manifestaciones y representaciones sociales que repercuten directamente
en las practicas corporales y sociales que desarrolla el ser humano para salir de ellas y hacer de cada
instante algo significativo, dando gran valor al cuerpo, como instrumento para enfrentar la vida y
como templo divino, que se debe cuidar y valorar.

Además se evidencia que todas las estructuras de acogida también de algún modo, sea de forma
directa o indirecta se ven involucradas en cada uno de estos momentos históricos, y no solo esos, si
no en el día a día, iniciando por la familia con quien se convive día a día y tiene mayor relevancia
en la formación del ser por lo que Lluis Duch la llamo “codescendencia”, la ciudad como
“corresidencia” por ser el entorno en que se mueve el ser humano y que lo forma de la cultura y la
religión como “cotrasendencia” siendo un ambiente ligado a la política indirectamente.

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