Está en la página 1de 7

TEMA 12. LA CAPACIDAD JURÍDICA.

(Primera parte)

1. Noción. Hemos dicho que “persona” es todo ente apto para ser titular de derechos y obligaciones. Asimismo, que la “personalidad jurídica” es la cualidad o
aptitud para ser titular de derechos y obligaciones, es lo que te hace persona. Entonces, la capacidad jurídica viene a ser la medida de la aptitud para ser titular
de derechos y obligaciones. Todas las personas tienen capacidad (de goce), pero no en el mismo grado o intensidad (de obrar o de ejercicio). Es decir,
dependiendo de varios factores como la edad, la salud, el descernimiento y otros, se tiene más o menos capacidad.

2. Clasificación: La capacidad a diferencia de la personalidad jurídica, si la podemos clasificar, medir, graduar. La capacidad es una medida, la personalidad es
una cualidad. Así tenemos:

2.1. Capacidad de goce: Es la medida de la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones. Notarán que existe cierta semejanza entre los conceptos de
personalidad jurídica y capacidad de goce, pero existe una sutil diferencia que ya comentamos, la personalidad es la cualidad, la aptitud del sujeto y la
capacidad de goce es la medida de esa cualidad o aptitud, que puede ser más o menos, ya que si bien todas las personas tienen capacidad de goce desde el
momento de su nacimiento (porque es innata), esta puede verse afectada (disminuida), por determinadas incapacidades de goce especiales, tales como la
prohibición de comprar o vender entre determinadas personas, como explicaremos más adelante.

2.2. Capacidad de obrar o de ejercicio: Se refiere a la aptitud para realizar actos jurídicos por la propia voluntad, que tenga plenos efectos jurídicos, que sean
válidos. En este sentido, si bien todas las personas tienen capacidad de goce, no todas tienen capacidad de obrar o de ejercicio. La idea de voluntad propia (de
querer hacerlo y comprender las consecuencias de ello) es fundamental en este concepto. Ahora bien, este tipo de capacidad la podemos sub clasificar en:

2.2.1. Capacidad negocial: Se refiere a la posibilidad o aptitud para celebrar negocios jurídicos por voluntad propia de forma válida. Al respecto el art. 18 del
C.C. dispone que “el mayor de edad es capaz para todos los actos de la vida civil, con las excepciones establecidas por disposiciones especiales”. Entonces,
tenemos que la persona que cumple 18 años puede, por sí misma, suscribir un contrato, realizar una donación, otorgar un testamento. Mientras que el menor
de edad no puede hacerlo por sí solo, para ello requiere del auxilio de su representante legal, quien se sustituye en su persona y realiza el acto. Se deben leer y
analizar los artículos 1.143 y 1.144 del C.C., ya que estos se refieren a la capacidad para contratar propiamente dicha.

2.2.1. Capacidad delictual: Es la capacidad para quedar obligado o ser responsable por los propios hechos ilícitos. No se basa en la mayoridad, sino que está
fundamentada en el discernimiento. Es decir, las personas solo serán responsables civilmente por los actos ilícitos que comentan cuando hayan podido
comprender perfectamente las consecuencias de sus actos, un ejemplo de ello sería un niño de 6 años que cause algún daño a una propiedad, entonces, al no
tener discernimiento no será responsable por el daño causado, sino su representante legal, en cambio, si el daño lo ha ocasionado un adolescente que
comprende ya las consecuencias de sus actos, puede responder personalmente si tiene bienes de fortuna (dinero que le pertenezca a él). EL fundamento legal
de esta capacidad es el artículo 1.185, 1.186 y 1.187 del C.C. Cuando hablamos de capacidad delictual nos referimos a ilícitos de naturaleza civil, no a delitos,
regulados por el Sistema de Responsabilidad Penal del Adolescente. (Para el discernimiento pueden verse los arts. 395 y 480 de la LOPNNA 2015).

c) Capacidad procesal: Se define como la aptitud para poder realizar actos procesales (de juicio) válidos, tales como interponer una demanda o contestarla.
Procesalmente se le conoce como “legitimación al proceso”, que es diferente a la capacidad para ser parte en un litigio “legitimación en la causa”, la cual se
tiene conjuntamente con la capacidad de goce. Unos ejemplos nos ayudaran a entender mejor el punto: Para poder demandar por propia cuenta, debe tenerse
18 años, o 14 si se trata de un trabajador y la demanda está relacionada con sus derechos laborales. Pero, si un niño de 8 años necesita demandar la nulidad de
un testamento porque ello le favorecerá, no puede hacerlo por sí mismo, sino a través de su representante legal (padres o tutores según sea el caso). Ahora
bien, un niño de 10 años puede sí puede ser demandado (ser parte), pero la defensa de sus derechos la asumirá su representante legal (padres o tutores). No se
debe confundir la capacidad procesal con la capacidad de postulación, esta última referida a la necesidad de ser abogado para poder representar o asistir a las
personas en juicio. Al respecto, deben verse los artículos 136 y 137 del Código de Procedimiento Civil (CPC), en concordancia con el art. 1.144 del C.C.
ESQUEMA SOBRE LA CAPACIDAD JURÍDICA

CAPACIDAD DE GOCE: Innata a


las personas, se adquiere desde
el mismo momento del
nacimiento. Es la medida de la
aptitud para ser titular de
derechos y obligaciones. Todas
las personas tienen capacidad
de goce, pero no
necesariamente capacidad de
CAPACIDAD JURÍDICA obrar. Se adquiere al momento
del nacimiento, es decir, a partir
Medida de la aptitud para CLASIFICACIÓN
de que somos personas. Ver,
ser titular de derechos y
art. 17 del C.C. - NEGOCIAL: Capacidad para realizar
obligaciones
negocios jurídicos por cuenta propia
válidamente. Arts. 18, 1.143 y 1.144 del
C.C.
CAPACIDAD DE OBRAR O DE
EJERCICIO: Es la aptitud para ser - DELICTUAL: Capacidad para quedar
responsable por los actos obligado por los hechos ilícitos propios
SUB CLASIFICACIÓN: de naturaleza civil. Se debe actuar con
realizados por sí mismos, como
celebrar un contrato o reparar discernimiento (12 años en adelante).
el daño que ocasionamos a los Arts. 1.185 y 1.186 del C.C.
demás.
- PROCESAL: Capacidad para actuar por
sí mismos válidamente en juicios.
Demandar, contestar la demanda, etc.
Arts. 136 y 137 del C.P.C. en
concordancia con el art. 1.144 del C.C.
3. REGLAS O PRINCIPIOS QUE RIGEN A LA CAPACIDAD JURÍDICA: Se refiere a las normas o principios que le dan forma y rigen a la capacidad jurídica, lo que nos ayuda a
comprender su desarrollo legal y la forma en cómo opera la capacidad con relación a las personas. Veamos:

3.1. Todas las personas tienen capacidad de goce, art. 17 del C.C.: Esto quiere decir que no existe una persona que carezca completamente de capacidad de goce, ya que esta
es simultánea al concepto de la personalidad, es innata a la persona. Lo que si puede ocurrir, como veremos más adelante, es que a la persona le afecten incapacidades de
goce especiales. Toda persona entonces, por el simple hecho de serlo, tiene en mayor o menor medida aptitud para ser titularidad de derechos y obligaciones.

3.2. Las normas que rigen la capacidad de goce y la capacidad de obrar o de ejercicio son sustancialmente distintas: Ello es así por cuanto el concepto de uno y otro tipo de
capacidad tienen un contenido distinto. Así, la capacidad de goce corresponde a toda persona, pero la capacidad de obrar o de ejercicio puede no existir en la persona natural
(porque es menor de edad, o sufre demencia senil, por ejemplo). En consecuencia, podemos afirmar que el número de personas afectadas por incapacidades de obrar es mayor
que las afectadas por incapacidades especiales de goce. Igualmente, las incapacidades de goce no pueden subsanarse a diferencia de las incapacidades de obrar, que se suplen
o subsanan mediante los regímenes de protección de la representación y la asistencia, los cuales explicaremos más adelante.

3.3. Las normas que rigen la capacidad negocial son sustancialmente distintas a las que rigen la capacidad delictual: Por cuanto la capacidad negocial se basa en el hecho
objetivo de la mayoría de edad (18 años), sin que exista alguna otra causa de incapacidad, en tanto la capacidad para ser responsable por el hecho ilícito propio tiene su
fundamento en el discernimiento (12 años en adelante). La razón de esto es esencialmente que el Derecho entiende que es más fácil que un adolescente comprenda el daño
que está realizado en una propiedad ajena, a las consecuencias que pueden derivarse de la suscripción de un contrato de compraventa o donación, por poner un ejemplo.

3.3. Las normas que rigen a la capacidad son de orden público: Ello quiere decir que no pueden ser modificadas o alteradas por convenio entre las partes. Por ejemplo, si en un
contrato las partes de mutuo acuerdo consideran capaz a una de ellas sin serlo realmente (porque es menor de edad), el contrato de todos modos sería anulable, según nos
explica la profesora Guillén Domínguez. Las normas de orden público son aquellas que se relacionan con la organización y funcionamiento del Estado y del orden social para
permitir la convivencia, como por ejemplo las que regulan la capacidad de las personas, en las cuales el Estado tiene un interés especial en su cumplimiento. En este tema, no
aplica la autonomía de la voluntad, afirma la profesora De Freitas. Al respecto, ver, art. 6 del C.C.

3.5. Las normas que consagran la incapacidad son dictadas en beneficio de los propios incapaces: El derecho no solo se limita a crear incapacidades, sino que ante cada una
de ellas crea un régimen de protección, que rige en beneficio de la persona del incapaz y no de los terceros. Entonces, si una persona contrata con un menor de edad, la acción
de nulidad corresponde en principio es al menor de edad y no al tercero, salvo que el menor haya ocultado maliciosamente su minoridad. De esta regla debe excluirse al
entredicho legal por condena penal de presidio (trabajos forzosos, derogado en Venezuela), ya que la incapacidad se genera como una pena accesoria de la pena principal, pero
no para proteger al reo. Ver, arts. 1.142, 1.347 y 1.348 del C.C.

3.6. Las causas que afectan la capacidad son taxativas (está prohibida la analogía): La capacidad entonces es la regla y la incapacidad la excepción. Toda causa de incapacidad
debe estar establecida en la Ley y es de interpretación restrictiva. Asimismo, quien alegue una incapacidad debe probarla, sea propia o ajena. Por ejemplo, no puede sostenerse
que la persona que no sabe leer o escribir es incapaz, pues esa causal no se encuentra establecida en la Ley. En el caso de las personas jurídicas, morales o colectivas, su
capacidad se encuentra limitada por su objeto social, ya que su actividad debe estar orientada hacia sus fines, por tanto, una fundación no puede asumir el rol de comerciante y
dedicarse a realizar actos de comercio exclusivamente, por ejemplo.

3.7. La capacidad en sentido amplio depende del estado civil de la persona: Y es que como hemos explicado, dependiendo de la posición que usted ocupe frente al Estado o
frente a la familia, tendrá derechos, deberes, obligaciones y LIMITACIONES O PROHIBICIONES. Ejemplo: Los padres no pueden comprar los bienes de sus hijos.

3.8. La incapacidad de obrar es exclusiva de la persona natural: Ya que las causas que afectan la capacidad de obrar son exclusivas de la persona natural (edad, salud mental,
condena penal a presidio); en consecuencia, la persona jurídica tiene capacidad de obrar plena desde el momento de su constitución.
TEMA 12 LA CAPACIDAD JURÍDICA. (Segunda parte).

1. RÉGIMEN DE INCAPACIDADES: Hemos dicho que así como existe la capacidad jurídica, también existen causas que inciden en ella, bien aumentándola o disminuyéndola.
Cuando ocurre esto último, nos encontramos frente a una incapacidad, pero, dadas las consecuencias que ello significa, el Derecho dependiendo del caso, crea sistemas de
protección para la adecuada tutela de los derechos e intereses de la persona que ve disminuida su aptitud para ello. Las incapacidades se pueden clasificar entre
“incapacidades de goce” e “incapacidades que afectan la capacidad de obrar o de ejercicio”. Veamos:

1.1. INCAPACIDADES DE GOCE: Previamente hemos señalado que toda persona tiene en general, capacidad para ser titular de derechos y obligaciones, pues es tal condición lo
que se deriva precisamente de la personalidad jurídica. Ahora bien, las incapacidades de goce se refieren a aquellas causas que impiden a la persona ser titular de
determinados derechos u obligaciones, por lo tanto, la incapacidad de goce es siempre parcial, referida únicamente a los casos señalados por el legislador. En estos casos se
priva del goce del derecho pero no del ejercicio como tal; en consecuencia, estas incapacidades son insubsanables. Los casos son:

i. Incapaces para suceder ad intestato (sin testamento): a) Los que al momento de abrirse la sucesión no haya sido concebidos todavía y los que no hayan nacido vivos (art.
809 del C.C.). b) Los que la Ley califica como indignos (aquellas personas que por su comportamiento pierden su condición de herederos frente a otra persona), tales como el
adultero respecto al cónyuge de cuya sucesión se trate, o el que voluntariamente haya perpetrado un delito en la persona a la que pretende heredar. Ver, art. 810 del C.C.

ii. Incapaces para recibir por testamento: a) Los que son incapaces para suceder ab intestato (excepción, art. 840 del C.C.). b) Los que nombra los arts. 840 y 844 al 848 del C.C.

iii. Incapaces para comprar bienes inmuebles: Los institutos llamados de manos muertas, art. 1.144, único aparte, (instituciones religiosas por ejemplo).

iv. Incapaces en materia de venta: a) Entre marido y mujer no puede existir compraventa de bienes (art. 1.481 del C.C.); b) Tampoco en los casos señalados por el art. 1.482 del
C.C., por ejemplo, el padre y la madre no pueden comprar los bienes de sus hijos sometidos a su potestad y; c) Los tutores y protutores son incapaces para comprar bienes del
pupilo, tomarlos en arrendamiento o hacerse cesionario de créditos o derechos contra el (ver, arts. 370, 397 y 408 del C.C.).

1.2. INCAPACIDADES DE OBRAR O DE EJERCICIO: Aquí nos referimos a las causas que afectan la capacidad de obrar, es decir, la aptitud para celebrar negocios jurídicos válidos,
y de ser responsables por ellos, disminuyéndola o aumentándola. Veamos cuáles son esas causas:

1.2.1. Circunstancias que la disminuyen:

i. La edad: La edad afecta la capacidad de obrar, porque con la mayoría de edad (cumpleaños Nro. 18) el sujeto se convierte en plenamente capaz (ver, art. 18 del C.C.), antes
del cumpleaños Nro. 18, la persona no tiene capacidad de negocial ni procesal.

ii. La salud mental: Afecta la capacidad de obrar en forma absoluta o parcial, dependiendo de la gravedad del defecto intelectual. Si es grave, da lugar al régimen de
representación que es la interdicción civil, si es leve, se aplica como medida de protección la inhabilitación, ver, art. 393 del C.C.

iii. La condena penal: Afecta la capacidad de obrar cuando se condena a presidio a una persona (trabajos forzosos, pena derogada en Venezuela). Es una pena de carácter
accesorio y por lo tanto, es una interdicción legal, que priva al sujeto de su capacidad negocial en el ámbito patrimonial por acto entre vivos, ver art. 408 del C.C.

iv. La prodigalidad: Es un desorden en la conducta de la persona en razón de la dilapidación desproporcionada, injustificada y habitual del patrimonio. Para Domínguez Guillén,
no se trata de una enfermedad mental, sino de una conducta desarreglada a nivel de entendimiento. Se le priva de capacidad para disponer de sus bienes, ver, art. 409 del C.C.

1.2.2. Circunstancia que la aumenta: El matrimonio del adolescente a partir de los 14 años de edad, ya que genera su emancipación y con ello el aumento de la capacidad de
obrar, aunque se mantenga bajo un régimen menos invasivo como lo es la asistencia y la autorización, ver, arts. 46 y 383 del C.C.
2. Regímenes de incapaces: En este punto nos referiremos a los regímenes de protección que crea el Derecho para proteger a las personas que por determinada razón tienen
disminuida su capacidad, por ejemplo, una persona que padece una enfermedad mental que le impide atender adecuadamente y por sí misma sus negocios e intereses. En
efecto, el Derecho no solo se limita a crear incapacidades, sino que, ante cada una de ellas, crea un régimen de protección bien sea para sustituir, complementar o autorizar su
voluntad. El régimen de protección a aplicar dependerá de la gravedad de la causa que afecta a la capacidad, y las decreta el Juez en materia civil. Los regímenes de protección
son: la representación, la asistencia y la autorización.

2.1. Clasificación: Estos regímenes de protección para los incapaces se pueden dividir entre los que aplican a los menores y a los mayores de edad, así tenemos:

2.1.1. Para los menores de edad: La patria potestad, la tutela y la colocación familiar (las dos primeras son siempre son de representación, la segunda no siempre ver art. 396
segundo aparte), y para los menores de edad emancipados la asistencia y autorización.

2.1.2. Para los mayores de edad: La tutela (en caso de interdicción) y la curatela (en caso de inhabilitación).

3. Tipos de regímenes de protección: Aquí explicaremos en que consiste la representación, la asistencia y la autorización.

3.1. La representación: Este tipo de régimen aplica en aquellos casos en los cuales la persona carece completamente de la capacidad de obrar. Ello significa que no puede
realizar actos jurídicos por sí misma que sean válidos, entonces, requiere que una persona (el representante), se sustituya en su persona y realice el acto en nombre de él,
cuyos efectos recaerán sobre la persona del incapaz. En este caso, el incapaz no tiene la iniciativa del acto, por lo tanto, el representante legal actúa autónomamente, pero en
beneficio de su representado. Aquí existe una verdadera sustitución en la voluntad. Se aplica a:

a) Menores de edad: Es el caso de la patria potestad (corresponde a los padres), o tutela a falta de padres que ejerzan la patria potestad (la ejerce el tutor).

b) Mayores de edad: Declarados entredichos por el tribunal por causa de enfermedad mental grave, ya que el caso de entredicho por condena a presidio está derogado.

3.2. La asistencia: Este tipo de régimen aplica en aquellos casos en los cuales la causa que genera la incapacidad de obrar no es tan grave como para suprimirla por completo.
Es el caso de débil de mente cuyo defecto intelectual no es tan grave y el del pródigo. En este caso no existe sustitución del que asiste en la persona del asistido, ya que actúan
simultáneamente. El incapaz mantiene la iniciativa del acto, pero requiere que su voluntad sea complementada por la persona que le asiste. Se aplica a:

a) Menores de edad: Menores emancipados, que requieren asistencia de los padres o representantes, así como autorización en los casos relacionados con la disposición de su
patrimonio.

b) Mayores de edad: En el caso de la inhabilitación por defecto intelectual leve (retrasado mental) y al pródigo.

4. La incapacidad natural y la civil: La incapacidad natural se refiere a la que se deriva de la propia naturaleza, es decir, de la propia salud o condición física de la persona. Por
incapacidad civil se conoce aquella que es decretada por el juez, con fundamento en las causales establecidas en la Ley. La incapacidad natural es elemento lógico o
fundamento de la incapacidad civil, por lo tanto, una debe acompañar a la otra, pero ello no siempre ocurre así. Un ejemplo nos ayudará a entender lo expuesto: La persona
con un defecto intelectual grave (alzhéimer), padece una incapacidad natural, pero no será incapacidad civil, hasta que el juez la decrete a través de una sentencia. Por otra
parte, pueden existir incapacidades civiles sin necesidad de que exista la incapacidad natural, tal es el caso del entredicho por condena penal.

Más ejemplos: El niño de 8 años se encuentra en una incapacidad natural porque a esa edad no ha desarrollado su intelecto para comprender la trascendencia de sus acciones,
y también se encuentra en una incapacidad legal, porque la Ley dispone que solo será capaz de obrar cuando cumpla la mayoría de edad, en este caso no se requiere el decreto
del juez. Por otra parte, una persona adulta que se encuentra en estado vegetativo se halla en una incapacidad natural, pero mientras no sea declarado entredicho por el
tribunal, carecerá de la denominada incapacidad civil.
ESQUEMA SOBRE LAS INCAPACIDADES

1. DE GOCE: se priva del goce pero no del ejercicio, por tanto, no son subsanables.

i. Incapaces para suceder ad intestato (sin testamento):


a) A cualquier persona: Los no concebidos y los que no hayan nacido vivos, arts. 17 y 809 del C.C.
b) A determinadas personas: Los indignos que no hayan sido rehabilitados, arts. 810, 811 y 813 del C.C.

ii. Incapaces para heredar por testamento:


a) Las iglesias de cualquier credo, art. 841, ord. 1° del C.C.
b) Los institutos de manos muertas, arts. 841, ord. 1° y 1.144 u. ap. del C.C.
c) Los ordenados in sacris y los ministros de cualquier credo (con excepciones derivadas del parentesco con el
testador, art. 841, ord. 2°del C.C.

iii. Incapaces para recibir por donación: Los mismos que lo son para recibir por testamento, art. 1.436 del C.C.

iv. Incapaces para adquirir bienes inmuebles: Ver, arts. 525 al 534 y 1.144 y u. ap. del C.C.

CLASIFICACIÓN DE LAS v. Incapaces en materia de compraventas:


INCAPACIDADES a) Para comprar y vender entre sí, art. 1.481 del C.C.
b) Incapaces para comprar, arts. 370 y 1.482 del C.C.

2. DE OBRAR O DE EJERCICIO: Aquí sí se priva del ejercicio, pero son subsanables a través de los regímenes de protección
(representación y asistencia).

1- Causas que la disminuyen:

a) La edad: La disminuye o aumenta, dependiendo si se es mayor o menor de edad (art. 18 y 1.186 del C.C.).
b) La salud mental: La disminuye, porque al enfermo mental se le aplica un régimen de protección (arts. 393 y 394 del C.C.
c) La condena penal a presidio: La disminuye porque priva al reo de la capacidad negocial patrimonial (art. 408 del C.C.) La disminuyen
d) Prodigalidad y el débil de mente: También la disminuye, porque el pródigo y el débil de mente pueden ser sujetos a
inhabilitación (art. 409 del C.C).

2- Causa que la aumenta: El matrimonio del adolescente da partir de los 14 años genera la emancipación de este, es
decir, alcanza capacidad de obrar para administrar bienes y así poder atender su vida marital, sin embargo, para actos de La aumenta
disposición, requiere asistencia y autorización. En este caso, aumenta la capacidad del menor, pero no de forma absoluta.
ESQUEMA SOBRE LOS REGÍMENES DE PROTECCIÓN

1. REPRESENTACIÓN: CONSECUENCIAS: Suprime completamente la capacidad de obrar


 Implica sustitución del representante en la persona del incapaz.
 El representante actúa de forma autónoma, en beneficio de su representado.
 Los efectos de las acciones del representante recaen sobre la persona del incapaz.
 La iniciativa del acto la tiene el representante y no el representado.
 El representante legal ejerce el gobierno de la persona del incapaz.
REGÍMENES DE PROTECCIÓN:
CLASIFICACIÓN 2. ASISTENCIA: CONSECUENCIAS: Suprime levemente la capacidad de obrar
 El curador (persona que asiste) no se sustituye en la persona del incapaz.
 La iniciativa del acto corresponde al incapaz.
 El curador actúa simultáneamente con el incapaz.
 El incapaz, al no ser tan grave la causa que afecta su capacidad, mantiene el
gobierno de su persona.

3. AUTORIZACIÓN: Es posterior a la realización del acto, no implica sustitución ni


actuación simultánea. Ejemplo, la autorización para enajenar un bien.

1. PARA LOS MENORES DE EDAD: Aquí la causa es la minoridad de las personas.

A) PATRIA POTESTAD: Representación (corresponde únicamente a los padres.


B) TUTELA: Representación
C) COLOCACIÓN FAMILIAR: Representación o asistencia
D) EMANCIPACIÓN: Autorización
REGÍMENES DE PROTECCIÓN: 2. PARA LOS MAYORES DE EDAD: Aquí las causas son diversas, dependiendo de la
APLICACIÓN EN CUANTO A gravedad, se aplica una u otra. Veamos.
LA EDAD
A) INTERDICCIÓN: Representación, se nombra un tutor. Casos: Salud del individuo que lo
prive de poder cuidar de su persona, negocios e intereses. Ej. Demencia senil. También se
aplica en caso de condena penal a presidio (trabajos forzados), que en Venezuela está
derogada.
B) INHABILITACIÓN: Asistencia. Se nombra un curador. Casos: Débil de mente y el
pródigo.

También podría gustarte