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PÉREZ CAMARGO DIANA LUCÍA

22 DE ENERO DE 2023
SISTEMAS URBANO ARQUITECTÓNICOS

TRANSFORMACIONES URBANAS DEL SIGLO XX Y XXI


A lo largo de la historia, los asentamientos humanos se han venido transformando
de manera gradual, siguiendo diferentes patrones sociales, tendencias urbanas
del momento y/o al aumento de la población.

Con el inicio de la revolución industrial se día a lugar un aumento de población en


las ciudades debido a la mano de obra demandada, la cual provenía de los
pobladores rurales que se optaron por migrar a las zonas más urbanizadas. Con
esto el ritmo y las actividades de las ciudades fueron cambiando
significativamente, las estructuras, sociales, culturales, económicas, etc., se
adaptaron a la nueva forma de vida y así mismo la morfología de estas urbes se
encontraba en constante transformación.

Para inicios del siglo XX con la aparición de las tendencias modernistas impulsadas
por celebres arquitectos como Le Corbusier y Walter Gropius, se empezó a
expandir estas ideas de una utopía que estuviera enfocada en el progreso, bajo
una filosofía positivista guiada por la ciencia y tecnología. Una ciudad ordenada,
bien trazada, armónica y en donde las edificaciones dialogaran unas con otras.
Estas propuestas pareciera que crearían la futura ciudad ideal, sin embargo, estas
grandes mentes planificadoras habrían pasado por alto un aspecto fundamental,
el para qué y para quién de las construcciones, el ser humano.

Actualmente dentro de la Arquitectura tanto el usuario como su contexto


representan un punto, los cuales parecerían obvios, pero para el movimiento
moderno no fue así. La creación de supermanzanas, la zonificación muy delimitada
y la separación de vialidades vehiculares y peatonales implicaron el surgimiento
de un problema social que poco a poco comenzó a hacerse notar en aquellas
ciudades planeadas de estas formas.

La suburbanización fue un proceso de expansión de la ciudad hacia la periferia,


algo que en inglés se conoce como “Sprawl” y en México lo podemos encontrar
con la creación de Ciudad satélite que buscaba ese estilo de suburbio
norteamericano como ciudad fuera de la ciudad. El fenómeno se caracterizó por
la dispersión urbana, que junto con el auge del automóvil resultó en una ciudad
con dinámicas y elementos totalmente negativos para sus habitantes.
Este crecimiento desparramado encarece los servicios y genera un crecimiento
desmedido de la red vial ; demanda mayor consumo de suelo que genera un
impacto sobre el medio ambiente. Las relaciones sociales igual se pierden pues
no se cuentan con espacios destinados para esta convivencia, el contacto se
limitaba y con el tiempo la cultura de iba disipando. El ser humano es un ser social
y fue evidente que esta estructura no funcionaba, tener que transportarse grandes
distancias en automóvil como rutina no era ni es lo ideal.

Tras el gran fracaso de estas urbes se da lugar a otra transformación, pero ¿qué se
debe hacer?, ¿En quién se deben de enfocar?, ¿Por qué no funcionaron estas
urbes que parecían ideales?. El nuevo urbanismo surge como una solución a estas
interrogantes; establecida en 1993 en la carta del Nuevo Urbanismo, nos plantea
las escalas en las que es factible estructurar una ciudad. Partiendo de la región,
donde se evitan grandes recorridos, un uso de suelo mixto y el seguimiento de
una arquitectura apropiada para cada sitio. Las Colonias como siguiente escala, su
enfoque estaba en permitir al ser humano “caminar”, por lo que la creación de
espacios públicos adecuados para todos es indispensable, propiciar esa dinámica
social y permitir al habitante que tenga a fácil alcance todo los servicios y bienes,
transporte público y distritos comerciales compatibles con el uso habitacional. En
México encontramos la colonia Álamos, Nueva Santa María y Narvarte; zonas de la
Ciudad de México donde podemos observar esos lugares de uso público, parques
y pabellones de fácil acceso para los peatones.

Finalmente, las calles y edificios diseñados a partir de la densidad y con un fin


social indiscutible. Se busca que dialoguen entre si y que sobre todo tengan al
peatón como principal enfoque.

El nuevo urbanismo o también conocido como urbanismo sustentable, nace con


el fin de ofrecer una mejor calidad de vida, no busca la creación desde cero de
nuevas ciudades sino una transformación, busca la comodidad de los habitantes,
que cuenten con todos los servicios, que haya una buena movilidad pero que no
este centrada en crear grandes e imponentes vialidades. Al final al igual que todo
cambia y seguirá haciéndolo conforme la sociedad avanza, requiriendo nuevos
elementos y creando una nueva imagen urbana que impacte y fascine. Como
menciona la directora General de Urban Linked Culture “ULC” y presidenta del
Consejo Consultivo Nacional Asesor de la Red de secretarios de Desarrollo
Urbano de México “CONARED:
“La ciudad es un ente dinámico, se encuentra en constante transformación y su
comportamiento no siempre responde a lo que en teoría debiera ser. En este
sentido, la ciudad carece de super-yo y su conducta resulta, en numerosas
ocasiones, imposible de adivinar. A pesar de ello, este dejo de impredecibilidad
es lo que le confiere a la ciudad su riqueza y la torna en un objeto fascinante con
vida propia”

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