Está en la página 1de 1

Los realities son una moda que, a diferencia de haberse quedado obsoleta, ha aumentado su

demanda a lo largo de los años, atrapando a la gran mayoría de la población en la expectación


de qué pasará en el siguiente episodio.

En primera instancia, es innegable el hecho de que todos poseemos un punto “cotilla”. Aunque
con la llegada de los realities, lo que era un mero ápice de nuestra personalidad ha crecido
hasta crear una dependencia por este tipo de programas.

Partiendo de esto, el dicho “el ser humano es un ser curioso por naturaleza” asoma por
nuestras cabezas. Es gracias a esa curiosidad que hemos avanzado tanto como especie,
expandiendo nuestro conocimiento hacia diferentes ramas. Durante toda nuestra historia,
hemos despistado esa curiosidad descubriendo e investigando, hasta la llegada de estos
programas tan superficiales. Ahora, gracias a ellos, no indagamos, sino que nos mantenemos
ocupados enfocando nuestras ideas a juzgar la vida de aquellos que protagonizan dichos
realities.

Es una lástima que tanto potencial intelectual se desperdicie de esta manera y que las cadenas
de televisión no aboguen por nutrirnos con más conocimiento, sino que atonten nuestro
sentido de la curiosidad, para que acabe muerto.

Me parece una buena opinión. Lógicamente cuando hablas sobre un tema es inevitable ceñirse
un poco al texto original. De todos modos, no soy quien para juzgar tu opinión. Yo sólo me
baso en la estructura gramatical del texto. Y este texto está bien estructurado en coherencia y
cohesión. Muy bien.

También podría gustarte